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Atentado de Sarajevo
DC-1914-27-d-Sarajevo-cropped.jpg
Ilustración del atentado contra el archiduque Francisco Fernando y su esposa, Sofía
Chotek (Achille Beltrame, La Domenica del Corriere, 12 de julio de 1914).
Lugar Sarajevo, Provincia imperial de Bosnia y Herzegovina, Bandera de Imperio
austrohúngaro Imperio austrohúngaro
Coordenadas 43°51′29″N 18°25′44″E
Fecha 28 de junio de 1914 (108 años)
Arma(s) FN Modelo 1910
Muertos Francisco Fernando de Austria y su esposa Sofía Chotek
Perpetrador(es) Gavrilo Princip
Sospechoso(s) Mano Negra
Motivación Ocupación de Bosnia por parte del Imperio austrohúngaro
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También conocido como El atentado de Sarajevo es el término con el que se conoce
una serie de ataques que incluyeron el asesinato, El 28 de junio de 1914, del
heredero de la corona del Imperio austrohúngaro, el archiduque Francisco Fernando
de Austria, Tambien el de de su esposa, la duquesa Sofía Chotek, en Sarajevo,
capital de la provincia imperial de Bosnia y Herzegovina. Aquel atentado fue
consecuencia de una conspiración cuyos alcances no han podido ser suficientemente
esclarecidos y fue perpetrado Supueestamente por un grupo de jóvenes serbio bosnios
pertenecientes a la organización irredentista Joven Bosnia, entre quienes se
encontraba Gavrilo Princip, autor material del asesinato.1

Al mando de los conspiradores militares estaban Dragutin Dimitrijević, jefe del


espionaje serbio; su brazo derecho, el mayor Vojislav Tankosić y el espía Rade
Malobabić. Tankosić armó y entrenó a los ejecutores del atentado y Malobabić les
dio acceso a las rutas clandestinas utilizadas por los agentes serbios para
infiltrar espías y armamento en Austria-Hungría.

Todos los involucrados en el atentado que aún estaban vivos fueron apresados,
juzgados, condenados y castigados. Aquellos que fueron apresados en Bosnia fueron
juzgados en Sarajevo, en octubre de 1914. El resto de conspiradores fueron
sometidos a una corte serbia en el frente de Salónica —entre 1916 y 1917 bajo
control francés—. Esto culminó con la ejecución de los tres principales oficiales
involucrados. Gran parte de lo que se conoce sobre los asesinatos del archiduque y
su esposa tuvo origen en la información obtenida en esos juicios.

Los autores del atentado han sido ensalzados como "héroes" o "patriotas", o
denigrados como "terroristas", "fanáticos" o simplemente llamados
"ultranacionalistas", según la mirada de los observadores o gobiernos.234 En 2014,
la comunidad serbia inauguró en Sarajevo un monumento en memoria de Gavrilo
Princip, autor principal del atentado.5

Las responsabilidades del atentado es un tema controvertido, existiendo pruebas que


indican una sucesión de inexplicables casualidades y graves negligencias de
seguridad por parte de las autoridades austrohúngaras, así como indicios no
probados sobre una eventual participación de las autoridades serbias.67 Aun cuando
la responsabilidad del gobierno de Serbia no pudo ser probada, el Imperio
austrohúngaro lo hizo responsable del atentado y le declaró la guerra,
desencadenando una sucesión de respuestas militares cada vez más amplias que
terminaron conformando la Primera Guerra Mundial.

Índice
1 Antecedentes
2 Preliminares
2.1 Plan de acción
2.2 Elección de Francisco Fernando
2.3 La ruta de infiltración en Bosnia
2.4 Víspera de los ataques
3 El asesinato
3.1 La comitiva
3.2 Atentado con bomba
3.3 Recepción en el ayuntamiento
3.4 Muerte a tiros
3.5 Consecuencias
4 Juicios y condenas
4.1 Juicio de Sarajevo (octubre de 1914)
4.2 Juicio de Tesalónica (1917)
5 Controversia sobre la responsabilidad
5.1 «Aviso» de Serbia a Austria-Hungría
5.2 Rade Malobabić
5.3 ¿Mano Negra o Inteligencia militar serbia?
5.4 Recorte de periódico
5.5 Narodna Odbrana
5.6 Milan Ciganović
5.7 El agregado militar ruso
6 Consecuencias
7 Reliquias
8 Notas
9 Referencias
10 Bibliografía
Antecedentes
Véase también: Historia de Serbia

Archiduque Francisco Fernando, heredero del Imperio austrohúngaro.


1878 el Imperio austrohúngaro, aprovechando la guerra ruso-turca (1877-1878),
invadió el Vilayato de Bosnia, del Imperio otomano, ubicado en la llamada «frontera
militar» que durante más de un siglo había separado a ambos imperios, caracterizada
durante siglos por las extremas tensiones étnicas, religiosas, culturales y
geopolíticas.8 El Tratado de Berlín de 1878 que puso fin a la guerra y fijó las
nuevas fronteras del Imperio otomano, estableció que el Vilayato de Bosnia
permanecería bajo administración austrohúngara, aunque oficialmente siguiera
perteneciendo al Imperio otomano.
Por ese mismo tratado, Austria-Hungría, el Reino Unido, Francia, Alemania, Italia,
el Imperio otomano y Rusia reconocieron a Serbia como Estado soberano. En un primer
momento, los monarcas serbios aceptaron reinar dentro de los límites establecidos
por este tratado.9

La situación cambió en 1903 con el asesinato de Alejandro I de Serbia por parte de


un grupo de oficiales liderado por Dragutin Dimitrijević en el palacio real. El
grupo capturó a Laza Petrović y le obligó a revelar dónde se escondía el rey
Alejandro I y su esposa Draga. Cuando los monarcas fueron descubiertos, resultaron
brutalmente asesinados y sus cuerpos fueron arrojados por las ventanas del
palacio.10 Los hermanos de la reina también fueron asesinados por orden de Vojislav
Tankosić que, junto con Dimitrijević, fue una de las figuras prominentes en la
trama que acabó con el asesinato del archiduque Francisco Fernando.11 Los
insurgentes proclamaron nuevo rey de Serbia a Pedro I de Serbia, de la Casa
Karađorđević.11

La nueva dinastía, con tintes nacionalistas, se acercó a Rusia y se alejó de


Austria-Hungría.12 En la década siguiente, se produjeron diversos conflictos entre
Serbia y los estados vecinos, con el objetivo de restablecer el poder y las
fronteras del Imperio serbio del siglo xiv. Entre estos conflictos se encuentra una
disputa aduanera con Austria-Hungría en 1906, conocida como la «guerra de los
Cerdos»,13 la crisis bosnia, durante la cual el Imperio austrohúngaro disolvió
formalmente el Valiato de Bosnia y lo anexó unilateralmente a su propio territorio
como Provincia imperial de Bosnia y Herzegovina, mediante una polémica decisión que
incrementó aún más las tensiones en esa región,1415 y, finalmente, las dos guerras
de los Balcanes de 1912-1913 en las cuales Serbia conquistó Macedonia y Kósovo,
ambas pertenecientes al Imperio otomano.16

Los éxitos militares y la indignación por la anexión austrohúngara en Bosnia


incentivaron la movilización de nacionalistas bosnios y serbios alrededor de
organizaciones «culturales» y juveniles, que se oponían al gobierno austríaco.1718
En los cinco años anteriores a 1914, hubo una serie de intentos de asesinato contra
autoridades austrohúngaras en Croacia y en Bosnia perpetrados, en su mayor parte,
por serbios que habitaban los territorios conquistados por el Imperio
austrohúngaro.19

El bosnio Gavrilo Princip, autor material del asesinato del archiduque Francisco
Fernando y su esposa.
El 15 de junio de 1910, Bogdan Žerajić intentó matar al general Marijan Verešanin,
que gobernaba Bosnia y Herzegovina con mano de hierro. Žerajić era un serbio
cristiano ortodoxo de veintidós años natural de Nevesinje (Herzegovina) que hacía
frecuentes viajes a Belgrado.20 El atentado llevó al general a reprimir con dureza
el último levantamiento campesino bosnio en el segundo semestre de 1910.21 Los
cinco tiros disparados por Žerajić contra el gobernador, así como el tiro fatal que
el joven se pegó en la cabeza, sirvieron de inspiración para los futuros activistas
serbios y bosnios, incluido Gavrilo Princip y su cómplice, Nedeljko Čabrinović,
autores del atentado de Sarajevo. Princip declaró sobre Žerajić: «Fue mi primer
modelo. Cuando tenía diecisiete años, pasé noches enteras ante su tumba,
reflexionando sobre nuestra condición miserable y pensando en él. Fue entonces
cuando me decidí a, más tarde o más temprano, cometer un atentado».22

En 1913, el emperador Francisco José I de Austria le encargó a su sobrino y


heredero, el archiduque Francisco Fernando, que asistiera a las maniobras militares
que se desarrollarían en Bosnia en junio de 1914.23 Tras la inspección, el
archiduque planeaba visitar Sarajevo con su esposa, donde inauguraría las nuevas
instalaciones del museo público.24 Según su hijo mayor, el duque Maximiliano, la
duquesa Sofía acompañó a su marido porque temía por su seguridad.25

Francisco José I había consentido el matrimonio de Francisco Fernando con la


condición de que sus descendientes nunca pudieran acceder al trono. Sofía era una
condesa checa y se le trataba como a cualquier ciudadana en la austriaca.26 La
pareja cumplía catorce años de matrimonio el 28 de junio. Como el historiador A. J.
P. Taylor escribió:

[Sofía] nunca podría tener la misma posición [que Francisco Fernando] (...), jamás
podría tener su grandeza, ni siquiera sentarse a su lado en cualquier ocasión
pública. Había una brecha... su esposa podría disfrutar del reconocimiento de su
posición cuando él estuviera ejerciendo su función militar. Por eso, él decidió, en
1914, inspeccionar el ejército en Bosnia. En su capital, Sarajevo, el archiduque y
su esposa podrían sentarse juntos en un coche abierto. Por amor, el archiduque
perdió la vida.27
Francisco Fernando era un defensor de los Estados Unidos de la Gran Austria, un
proyecto federalista que reorganizaría Austria-Hungría gracias a la creación de
Estados eslavos semiautónomos reunidos en el imperio bajo una tercera corona.28 Un
reino eslavo podría haber sido un reducto para el irredentismo serbio, visto por el
archiduque como una amenaza.29 Princip declaró más tarde al tribunal que una de sus
motivaciones era impedir el plan de reformas de Francisco Fernando.30 El día del
asesinato, el 28 de junio —15 de junio por el calendario juliano— se conmemoraba la
festividad de San Vito, conocida en Serbia como Vidovdan, y la batalla de Kosovo de
1389 contra los otomanos —en la que el sultán Murad I fue asesinado en su tienda de
campaña por un serbio—.31

Preliminares
Plan de acción

Monumento en memoria de Gavrilo Princip, autor del atentado, ubicado en Sarajevo.


Danilo Ilić, un serbobosnio que había sido profesor y empleado de banca, vivió
entre 1913 y 1914 con su madre, que dirigía una pequeña pensión en Sarajevo. Ilić
lideraba la organización revolucionaria Joven Bosnia (Mlada Bosna),32 integrada por
estudiantes bosnio-serbios, bosnio-musulmanes y bosnio-croatas, que tenía como
ideal la integración de Bosnia en una entidad nacional yugoslava o pan-serbia.3334
Ilić reclutó a Gavrilo Princip, Nedeljko Čabrinović, Vaso Čubrilović, Trifko
Grabež, Muhamed Mehmedbašić y Cvjetko Popović, que participarían de la conspiración
que ejecutó el atentado.32

El ideólogo de Joven Bosnia era Vladimir Gaćinović, quien promovía el tiranicidio


como principal método de lucha política.3536 Joven Bosnia recibió alguna asistencia
de la organización secreta Mano Negra, integrada por militares serbios, con la que
estaba relacionada a través de Gaćinović.37 Gaćinović condenó el atentado en una
carta, que pudo haber sido también una forma de evadir la persecución judicial.38

A finales de 1913, Danilo Ilić estaba en el puesto de escucha serbio en Užice,


donde se citó con el oficial al mando, el capitán C. A. Popović (miembro de la Mano
Negra). Popović lo envió a Belgrado para discutir el asunto con el jefe de la
inteligencia militar serbia, el coronel Dragutin Dimitrijević, más conocido con el
nombre en clave «Apis».39 Aquel año, el coronel y otros conspiradores militares
(que habían participado activamente en el golpe de mayo de 1903) empezaron a
hacerse con el control de lo que quedaba de la Mano Negra.40

No hay relatos sobre lo que pasó entre Ilić y Apis, pero justo después de su
encuentro, el brazo derecho del coronel y cofrade en la Mano Negra, el mayor
Vojislav Tankosić, que estaba al mando de los entrenamientos de la guerrilla,
convocó una reunión con los irredentistas serbios en Toulouse.41 Entre los que
fueron convocados a la reunión estaba Muhamed Mehmedbašić, carpintero de profesión
e hijo de un empobrecido noble musulmán de Herzegovina42 y miembro de la Mano Negra
que había sido tomado a su cargo en la organización por Vladimir Gacinović,
director provincial para Bosnia y Herzegovina, y por Ilić. Mehmedbašić afirmaba
estar «ansioso por realizar un acto de terrorismo para reavivar el espíritu
revolucionario de Bosnia».43 Aunque la reunión de Toulouse, en enero de 1914,
pusiera sobre la mesa el nombre de diversas personalidades austrohúngaras (incluido
el propio Francisco Fernando) como posible blanco de los atentados, los
participantes se decidieron por enviar a Mehmedbašić a Sarajevo para matar al
gobernador de Bosnia, Oskar Potiorek.43 En el recorrido entre Francia y Bosnia-
Herzegovina, el tren en el que viajaba Mehmedbašić fue inspeccionado por policías,
que buscaban a un ladrón. Por miedo a ser inspeccionado, Mehmedbašić tiró sus armas
(una daga y una botella de veneno) por la ventana y, al llegar a Sarajevo, salió en
busca de otras armas para ejecutar el plan.43

Elección de Francisco Fernando


El 26 de mayo de 1914, cuando Mehmedbašić estaba listo para atentar contra
Potiorek, Ilić lo convocó para otra reunión e informó de que Belgrado había
descartado la misión de matar al gobernador.44 Las nuevas órdenes eran eliminar al
archiduque Francisco Fernando y Mehmedbašić debía quedarse alerta.45Nota 1 Ilić
reclutó a los jóvenes serbios Vaso Čubrilović y Cvjetko Popović para participar en
el atentado poco después de la Pascua.46Nota 2 Tres jóvenes serbobosnios residentes
en Belgrado —Gavrilo Princip,47 Trifko Grabež,48 y Nedeljko Čabrinović—,49
testificaron en el juicio de Sarajevo que ya en ese mismo momento (poco después de
la Pascua) estaban ansiosos por cometer un asesinato y se acercaron a un colega
bosnio, el exguerrillero Milan Ciganović, a través del cual llegaron al mayor
Tankosić, que les encargó transportar armas para Sarajevo y tomar parte en el
atentado.50

Mientras tanto, los planes se atrasaron más de un mes. El grupo contratado por
Ciganović les informó de los cambios: «No hay nada que hacer, el viejo emperador
está enfermo y el heredero no vendrá a Bosnia».51 Cuando Francisco José mejoró, se
retomó la operación y Tankosić dio a los asesinos una pistola para que
practicasen.52 El resto de las armas fueron entregadas finalmente el 26 de mayo.53
Los tres asesinos de Belgrado testificaron que el mayor Tankosić les entregó, tanto
de forma directa como por medio de Ciganović, seis granadas, cuatro pistolas
semiautomáticas Browning, munición, dinero,53 cápsulas de cianuro para suicidarse54
y un mapa especial con la posición de la guardia.55 Asimismo, fue el encargado de
entrenarlos48 y les proporcionó contactos de una ruta clandestina usada para
infiltrar agentes y armas en Austria-Hungría.56 Tankosić confirmó posteriormente al
periodista e historiador Luciano Magrini que les había proporcionado bombas y
pistolas, que fue el encargado del entrenamiento de Princip, Grabež y Čabrinović y
que la idea de las cápsulas de suicidio era suya.57

La ruta de infiltración en Bosnia

La ruta de los asesinos: de Belgrado a Sarajevo.

La ruta de las armas: de Belgrado a Sarajevo.


Princip, Grabež y Čabrinović habían abandonado Belgrado en un barco el 28 de mayo,
viajando a través del río Sava, hasta Šabac, donde le entregaron un carné al
capitán Popović, de la policía fronteriza serbia. Popović, por su parte, le entregó
una carta al capitán serbio Prvanović y rellenó un formulario con los nombres de
los tres funcionarios aduaneros cuyas identidades podían asumir para recibir, con
descuento, los billetes de tren en el viaje hacia Loznica, una pequeña ciudad de la
frontera.5859

Cuando los tres hombres llegaron a Loznica, el 29 de mayo, el capitán Prvanović


convocó a tres de sus sargentos para discernir cuál sería la mejor manera de
atravesar la frontera sin ser detectados. Mientras esperaban, Princip y Grabež
tuvieron sus diferencias con Čabrinović por sus repetidas violaciones de la
seguridad de la operación.60 Este les entregó sus armas a sus dos compañeros y
Princip le orientó para seguir solo hacia Zvornik, utilizar el carné de Grabež para
cruzar la frontera hasta Tuzla y volver enseguida.61

La mañana del 30 de mayo, el sargento Budivoj Grbić aceptó la tarea de llevar a


Princip y a Grabež hasta Isaković, una pequeña isla en medio del río Drina, que
separaba Serbia y Bosnia. Al llegar al destino, el día siguiente, Grbić dejó a los
jóvenes y sus armas al cuidado de los agentes de la Narodna Odbrana —un grupo
nacionalista serbio— que serían los responsables de su transporte en territorio
austro-húngaro y de encontrar los diversos escondrijos. Princip y Grabež cruzaron
la frontera con Austria-Hungría la noche del 1 de junio.62 Llegaron a Tuzla el 3 de
junio y dejaron las armas con Misko Jovanović, agente de Narodna Odbrana, y se
reunieron con Čabrinović.63

Los agentes de la Narodna Odbrana informaron de sus actividades a Boža Janković,


presidente de la organización quien, a su vez, informaba directamente al primer
ministro interino, Nikola Pašić.64 El informe para Pašić contenía el nombre de un
nuevo conspirador militar, el mayor serbio Kosta Todorović, comisario fronterizo y
director de los servicios de inteligencia militar serbia para la frontera entre
Rada y Ljuboija. Las notas manuscritas por el primer ministro incluían también el
nombre en clave de uno de los asesinos («Trifko» Grabež) y el nombre del mayor
Tankosić.65 Tantos los informes como los manuscritos y otros documentos
comprobatorios fueron incautados posteriormente por los austriacos.66
En Tuzla, Čabrinović se encontró casualmente con Ivan Vila, amigo de su padre y
detective de la policía de Sarajevo.Nota 3 Casualmente, Vila viajaba hacia Sarajevo
en el mismo tren que los compañeros y Čabrinović le preguntó sobre la fecha de la
visita de Francisco Fernando a la capital. La mañana siguiente, informó a los
conspiradores de que el atentado ocurriría el 28 de junio.67

Al llegar a Sarajevo, el 4 de junio, Princip, Grabež y Čabrinović siguieron caminos


diferentes: el primero se encontró con Ilić, después visitó a su familia en Hadžici
y volvió a la capital el 6 de junio, hospedándose en casa de la madre de Ilić;68
Grabež se unió con su familia en Pale y Čabrinović volvió a casa de su padre, en
Sarajevo.69

El 14 de junio, Ilić viajó hacia Tuzla para traer armas a Sarajevo. Desde allí,
siguió con Miško Jovanović para Doboj donde este último mantenía el armamento
escondido en una gran caja de azúcar. Para no levantar sospechas, los dos viajaron
en trenes separados.70 Ese mismo día, Ilić volvió a Sarajevo, cambiando de tren en
los límites de la ciudad y cogiendo un tranvía para evitar que la policía lo
detectara. Al llegar a casa de su madre, Ilić escondió las armas en una maleta,
bajo un sofá,71 y viajó, alrededor del 17 de junio, hacia Brod.Nota 4 Preguntado en
el juicio sobre la finalidad del viaje, Ilić dio informaciones confusas al afirmar
en un principio que había viajado a Brod para impedir el asesinato y,
posteriormente, que había vuelto a Sarajevo con este fin.72Nota 5

Víspera de los ataques


Ilić empezó a distribuir las armas a los conspiradores el 27 de junio. Hasta esa
fecha, mantuvo en secreto las identidades de los miembros de Belgrado a los que
habían sido reclutados en Sarajevo y viceversa. Según Mehmedbašić «en la víspera
del ataque, Ilić me presentó a Princip, en un café de Sarajevo con las palabras
"Mehmedbašić estará con nosotros mañana"».30 Los tres enviaron una carta postal a
Vladimir Gaćinović, director provincial de la Mano Negra para Bosnia y Herzegovina,
que se encontraba en Francia.30 La mañana del día 28 de junio, Ilić colocó a los
seis integrantes del grupo a lo largo de la ruta de la comitiva imperial y los
exhortó a que fueran valientes.30

El asesinato

Placa alusiva a la muerte del archiduque Francisco Fernando en el lugar exacto del
atentado de 1914: "Desde este lugar, el 28 de junio de 1914, Gavrilo Princip
asesinó al heredero del trono austro-húngaro, Francisco Fernando y su esposa
Sofía".
La comitiva

Cronología del asesinato del archiduque.


La mañana del 28 de junio de 1914, Francisco Fernando y su comitiva salieron en
tren de Ilidža hacia Sarajevo,24 donde fue recibido con gran pompa por el
gobernador Oskar Potiorek. Seis coches fueron puestos a disposición de la comitiva.
Al mismo tiempo, por equivocación, tres agentes de la policía local montaron en el
primer coche junto con el jefe de seguridad especial, mientras que los oficiales a
su servicio fueron dejados atrás.73 El segundo coche llevaba al alcalde y al jefe
de la policía de Sarajevo. El tercer coche era un Gräf & Stift descapotable, donde
iban Francisco Fernando, Sofía, el gobernador Potiorek y el teniente-coronel, el
conde Franz von Harrach.73 Según el programa oficial de la visita, la primera
parada de la comitiva era un cuartel, para una rápida inspección. A las 10 de la
mañana, el grupo siguió hacia el ayuntamiento.74

Atentado con bomba

El automóvil Gräf & Stift Double Phaeton, usado por Francisco Fernando el día del
asesinato. El agujero dejado por la bala que mató a Sofía puede verse encima del
neumático, a la izquierda de la foto.
La comitiva pasó delante de Mehmedbašić, que Ilić había colocado enfrente del
jardín del café Mostar. Sin embargo, no consiguió tirar la bomba sobre el coche del
archiduque. Vaso Čubrilović, que estaba a su lado con una pistola y una bomba,
tampoco consiguió reaccionar.75 El siguiente miembro por el que pasó la comitiva
era Nedeljko Čabrinović, armado con una bomba, que se encontraba en el lado opuesto
de la calle paralela al río Miljacka.76

A las 10:10,76 el coche de Francisco Fernando se acercó y Čabrinović lanzó la


bomba. Sin embargo, el artefacto rebotó en la capota abierta del vehículo, cayó en
la calle y explotó bajo el coche siguiente de la comitiva. La explosión abrió en el
suelo un agujero de 30 cm de diámetro e hirió a un total de 20 personas.77781 Tras
el ataque, Čabrinović se tragó la cápsula de cianuro y se tiró al río Miljacka. Sin
embargo, el intento de suicidio fracasó pues Čabrinović vomitó el veneno, ya que el
cianuro dentro de la cápsula estaba descompuesto y en mal estado, y el río tenía
solo 12 cm de profundidad. Detenido por la policía, Čabrinović fue agredido por la
multitud antes de ser llevado al cuartel.5279

La comitiva salió rápidamente en dirección al ayuntamiento y dejó el coche averiado


atrás. Cvjetko Popović, Gavrilo Princip y Trifun Grabež no consiguieron efectuar
ningún ataque contra el grupo debido a la velocidad a la que se desplazaban.80

Recepción en el ayuntamiento

Francisco Fernando y Sofía abandonando el ayuntamiento de Sarajevo, minutos antes


del atentado que acabó con su vida.
Al llegar al ayuntamiento para una recepción oficial, Francisco Fernando mostró
claros signos de irritación y estrés. De hecho, interrumpió el discurso de
bienvenida del alcalde Fehim Čurčić para protestar: «Señor alcalde, vine aquí para
hacer una visita y me lanzaron una bomba. ¡Es ultrajante!»81 La duquesa Sofía le
susurró algo al oído del marido. Francisco Fernando hizo una pausa y le dijo al
alcalde: «... ahora puede seguir hablando».76 Finalmente, el archiduque se calmó y
el alcalde pronunció su discurso. Cuando llegó el momento del discurso de Francisco
Fernando,Nota 6 este añadió al texto ya preparado algunas observaciones sobre lo
que había pasado ese día y le agradeció al pueblo de Sarajevo por «su alegría con
el fracaso del intento de asesinato».82

Los oficiales y los miembros de la comitiva del archiduque discutieron sobre lo que
hacer. Francisco Fernando y Sofía cancelaron su agenda para visitar a los heridos
por el atentado en el hospital. El conde Harrach se apostó en el estribo izquierdo
del coche para proteger al archiduque.83Nota 7 A las 10:45, Francisco Fernando y
Sofía subieron, como antes, al tercer coche de la comitiva.83 Para evitar el centro
de la ciudad, el gobernador Potiorek decidió que el vehículo imperial debía seguir
en línea recta por los embarcaderos Appel hasta el hospital de Sarajevo. Sin
embargo, a Potiorek se le olvidó avisar al conductor, Leopold Lojka, de esto. De
camino al hospital, Lojka giró a la derecha en la calle Francisco José.83

Muerte a tiros

Funeral de los archiduques.


Tras saber que el plan del asesinato había fracasado, Princip fue hasta una tienda
de delicatessen de las proximidades. En el cuarto trasero, el serbio vio el coche
abierto de Francisco Fernando maniobrando cerca del puente Latino. En ese momento,
el conductor daba la vuelta para tomar el camino correcto hacia el hospital de
Sarajevo, pero el motor del vehículo se paró durante la maniobra y Princip vio su
oportunidad.84

Princip avanzó y disparó dos tiros a una distancia de cerca de cinco metros, usando
una pistola semiautomática FN Modelo 1910 del calibre 7.65, con el número de serie
#19074.84 La primera bala alcanzó al archiduque en la yugular y la segunda dio en
el abdomen de la duquesa.811 Princip fue detenido inmediatamente. Durante el
juicio, afirmó que su intención no era matar a Sofía, sino al gobernador
Potiorek.85

Gravemente heridos, llevaron a la pareja para que les atendiera un médico en la


residencia del gobernador. Según el relato del conde Harrach, las últimas palabras
de Francisco Fernando fueron «¡Sofía!, ¡Sofía! No te mueras... vive para nuestros
hijos», seguidas de seis o siete «No es nada», en respuesta a las preguntas del
conde sobre su estado.86 Sus palabras fueron seguidas por un largo estertor. Sofía
murió antes de llegar a la residencia del gobernador. Francisco Fernando murió diez
minutos después.87

Consecuencias

Foto en el momento en el que la policía captura a un sospechoso después del


asesinato del archiduque austrohungaro Francisco Fernando.
Todos los involucrados en el atentado fueron capturados.88 Aquellos que estuvieron
bajo vigilancia austro-húngara fueron juzgados junto con los responsables del
túnel, que ayudaron a entregar las armas a los conspiradores en Sarajevo.50
Mehmedbašić fue apresado en Montenegro, pero fue autorizado a «escapar» hacia
Serbia, donde se unió a los auxiliares del mayor Tankosić. En 1916 fue finalmente
apresado.89

En las horas que siguieron al asesinato se produjeron pogromos anti-serbios en


Sarajevo y en varias localidades de Austria-Hungría, hasta que los militares
restablecieron el orden.90

Juicios y condenas
Juicio de Sarajevo (octubre de 1914)
Las autoridades austrohúngaras capturaron y procesaron a los conspiradores de
Sarajevo, así como a los agentes y los campesinos que ayudaron a ejecutar los
planes. La principal acusación era conspiración para alta traición con relación a
los círculos oficiales del Reino de Serbia, cuya pena era la muerte. El juicio se
celebró entre el 12 y el 23 de octubre y el veredicto fue dictado el 28 de octubre
de 1914.50

El juicio de Sarajevo. Princip está sentado en el centro de la primera fila.


Los reos adultos, que podían ser condenados a pena de muerte, se presentaron en el
juicio como participantes involuntarios de la conspiración. La declaración de
Veljko Cubrilović (agente de la Narodna Odbrana, que ayudó a coordinar el
transporte de armas) es ilustrativa de esa táctica de defensa. Este declaró al
tribunal: «Princip se me encaró y me dijo enérgicamente: "Si lo quieres saber, esa
es la razón por la que vamos a realizar el asesinato del heredero, y ya que lo
sabemos, debes mantenerlo en secreto. Si nos traicionas, tú y tu familia seréis
asesinados"».91 Interrogado por su abogado, Cubrilović describió con detalle los
motivos que le obligaron a cooperar con Princip y Grabež.92 Explicó que una
organización revolucionaria, capaz de cometer grandes atrocidades, estaba detrás de
Princip, que este conocía la existencia de esa organización en Serbia y que, por
ello, temía que destruyeran su casa y que mataran a su familia si no hacía lo que
querían. Cuando le preguntaron sobre por qué se arriesgó a ser castigado por la ley
en vez de contar con su protección ante tales amenazas, respondió: «Tenía más miedo
al terror que a la ley».92

Para rechazar esta acusación, los conspiradores de Belgrado —que, debido a su corta
edad, no podían ser condenados a pena de muerte— intentaron salvar a los órganos
oficiales serbios modificando sus declaraciones y asumiendo toda la culpa de la
conspiración.93 Princip declaró: «Soy un nacionalista yugoslavo y creo en la
unificación de todos los eslavos meridionales bajo cualquier forma de Estado libre
de Austria». Interrogado sobre cómo pretendía realizar ese objetivo, respondió:
«Por medio del terror».94 Cabrinović, sin embargo, declaró que las convicciones
políticas que lo motivaron a matar a Francisco Fernando eran las mismas defendidas
en medios serbios.22 El tribunal no creyó en las historias de los reos, alegando
que pretendían eximir a Serbia de la culpa.95 El veredicto fue: «El tribunal
considera probado por las pruebas que tanto la Narodna Odbrana como ciertos
círculos militares del Reino de Serbia responsables de los servicios de espionaje,
colaboraron con la conspiración».95

Según la ley austrohúngara, los detenidos con edad inferior a 20 años en el momento
del delito podían ser condenados a una pena máxima de 20 años de cárcel. A pesar de
que hubo dudas sobre la edad real de Princip, el tribunal determinó que tenía menos
de 20 años en el momento del asesinato. Como Bosnia y Herzegovina no pertenecían
formalmente al Imperio austrohúngaro, el gobernador bosnio —y ministro de Finanzas
austriaco— Leon Biliński pidió clemencia a Francisco José I para los condenados a
muerte. El emperador atendió a dos de las peticiones.961 Las sentencias fueron las
siguientes:97

Nombre Sentencia
Gavrilo Princip 20 años de cárcel.
Nedjelko Čabrinović 20 años de cárcel.
Trifko Trifun Grabež 20 años de cárcel.
Vaso Čubrilović 16 años de cárcel.
Cvjetko Popović 13 años de cárcel.
Lazar Djukić 10 años de cárcel.
Danilo Ilić Muerte por ahorcamiento (ejecutado el 3 de febrero de 1915).
Veljko Čubrilović Muerte por ahorcamiento (ejecutado el 3 de febrero de 1915).
Nedjo Kerović Muerte por ahorcamiento, conmutada por 20 años de cárcel por el
emperador Francisco José I.Nota 8
Mihaijlo Jovanović Muerte por ahorcamiento (ejecutado el 3 de febrero de
1915).
Jakov Milović Muerte por ahorcamiento, conmutada por 20 años de cárcel por el
emperador Francisco José I.
Mitar Kerović Cadena perpetua.
Ivo Kranjcević 10 años de cárcel.
Branko Zagorac 3 años de cárcel.
Marko Perin 3 años de cárcel.
Cvijan Stjepanović 7 años de cárcel.
Otros 9 detenidos Absueltos.
Durante el juicio, Čabrinović expresó su arrepentimiento por los asesinatos. Tras
la condena, recibió una carta de perdón de los tres huérfanos de Francisco Fernando
y Sofía.98 Čabrinović y Princip murieron de tuberculosis en la cárcel.99

Juicio de Tesalónica (1917)


A finales de 1916 y principios de 1917, Austria-Hungría inició conversaciones
secretas de paz con Francia. Se sabe hoy que también hubo conversaciones paralelas
entre Austria-Hungría y Serbia en Ginebra en las que el primer ministro Pašić fue
representado por su brazo derecho, Stojan Protic y el príncipe regente Alejandro I
de Yugoslavia, representado por el coronel Petar Živković.100Nota 9 Carlos I de
Austria y IV de Hungría estableció una condición sine qua non para que la soberanía
de Serbia (que había sido ocupada en 1915) fuese restablecida: garantías de que no
ocurrirían nuevas agitaciones políticas contra Austria-Hungría.101

Hacía algún tiempo que el príncipe regente Alejandro y los oficiales leales a él
planeaban librarse de la camarilla militar liderada por Apis, que representaba una
seria amenaza a su poder político.102 La propuesta de paz austrohúngara dio un
nuevo impulso a este plan. El 15 de marzo de 1917, Apis y sus partidarios fueron
imputados por varias acusaciones falsas ajenas a Sarajevo (el caso fue juzgado de
nuevo por el Tribunal Supremo de Serbia en 1953 y todos los reos fueron
absueltos),103 por la Corte Marcial serbia en el frente de Tesalónica —en la época,
controlado por Francia—. El 23 de mayo, Apis y ocho de sus colaboradores fueron
condenados a muerte y los otros dos fueron condenados a quince años de cárcel. Un
prisionero murió durante el juicio y las acusaciones contra él fueron retiradas. El
Tribunal Supremo de Serbia redujo a siete el número de condenas a muerte y el
príncipe regente conmutó otras cuatro.104 Entre los juzgados, cuatro de los reos
confesaron su participación en los atentados de Sarajevo y sus sentencias finales
fueron las siguientes:105

Nombre Sentencia
Dragutin Dimitrijević (Apis) Muerte por fusilamiento (ejecutado el 26 de junio de
1917) y 70 dinares de costas del juicio.
Ljuba Vulović Muerte por fusilamiento (ejecutado el 26 de junio de 1917) y 70
dinares de costas del juicio.
Rade Malobabić Muerte por fusilamiento (ejecutado el 26 de junio de 1917) y 70
dinares de costas del juicio.
Muhamed Mehmedbašić 15 años de cárcel (conmutada y cancelada en 1919) y 60
dinares de costas del juicio.
Para justificar las ejecuciones, el primer ministro Pašić escribió al embajador en
Londres: «...Dimitrijević (Apis), aparte de todo, admitió que ordenó la muerte de
Francisco Fernando. Ahora, ¿quién podría indultarlo?»106 Cuando los tres condenados
eran conducidos a su ejecución, Apis le comentó al conductor: «Ahora está claro
para mí y para ti también que hoy moriré por fusiles serbios únicamente por haber
organizado el crimen de Sarajevo».107 Vojislav Tankosić murió en combate a finales
de 1915 y, por ende, no fue llevado a juicio.108

Controversia sobre la responsabilidad


«Aviso» de Serbia a Austria-Hungría
Tras los asesinatos, los embajadores serbios en Francia, Milenko Vesnić, y en
Rusia, Spalaiković declararon que Serbia había sido advertida sobre un atentado
inminente.109 Poco después, el gobierno negó conocer la trama o haber realizado
cualquier aviso. El primer ministro Pašić desmintió a sus embajadores en
informaciones publicadas por Az Est el 7 de julio y por la edición parisina del New
York Herald del 20 de julio.110 Sin embargo, otros miembros del gobierno también
mencionaron la «advertencia», como el ministro de Educación serbio, Ljuba
Jovanović, que escribió en el Krv Sloventsva que, a finales de mayo o principios de
junio, Pašić había analizado la posibilidad de una trama de asesinato con miembros
de su gabinete.111 El 18 de junio, un telegrama, carente de detalles, obligó al
embajador serbio en Viena, Jovan Jovanović a avisar al gobierno austrohúngaro de
que Serbia tenía razones para creer que había una conspiración para asesinar a
Francisco Fernando en Bosnia.112 De hecho, el 21 de junio, Jovanović se reunió con
el ministro de Finanzas austrohúngaro Leon Biliński. Según el coronel Lesanin,
militar serbio adjunto en Viena, Jovanović «... destacó, en términos generales, los
riesgos que corría el archiduque heredero con la inflamada opinión pública en
Bosnia y en Serbia. Podría ocurrirle alguna desgracia. Su viaje podría causar
incidentes y manifestaciones que Serbia censuraría, pero tendrían una repercusión
fatal en las relaciones austro-serbias».113 Al final de la reunión, el embajador
declaró a Lesanin que «... Biliński pareció no atribuir ninguna importancia al
mensaje y lo dispensó, limitándose a agradecer su presencia y a despedirse
diciendo: "Esperemos que no pase nada"».114

En 1915, Jovanović afirmó públicamente que el aviso lo realizó motu proprio y que
le había dicho a Biliński que «Entre los jóvenes serbios [del ejército], podría
haber alguno dispuesto a cargar su fusil o su revólver con munición verdadera en
lugar de con balas de fogueo y podría disparar contra el incitador [Francisco
Fernando]».115 Biliński nunca habló abiertamente sobre el asunto, pero el jefe de
su departamento de prensa confirmó que se había producido una reunión, sin embargo,
afirmó que, excepto un vago aviso, no hubo nunca mención a soldados de la minoría
étnica austro-serbia disparando contra Francisco Fernando.115

Rade Malobabić
En 1914, Rade Malobabić era el jefe de espionaje de la inteligencia militar serbia
en Austria-Hungría. Su nombre aparecía en documentos serbios capturados durante la
guerra. Estos documentos describían la gestión del armamento, los municipios y los
agentes de Serbia a Austria-Hungría, bajo la dirección de Malobabić.64

Debido a la eliminación por Serbia de la confesión de Apis y de las transcripciones


del juicio de Tesalónica, los historiadores vincularon, en un principio, a
Malobabić con el ataque de Sarajevo. Sin embargo, en su confesión, Apis afirma:
«Encargué a Malobabić que organizara el asesinato por el anuncio de la llegada de
Francisco Fernando a Sarajevo».116 En el juicio de Tesalónica, el coronel Ljubomir
Vulović (jefe del servicio fronterizo serbio) declaró: «En 1914, debido a mi viaje
oficial de Loznica a Belgrado, recibí una carta del Estado Mayor [firmada por el
mariscal Putnik, oficial del primer escalafón serbio] donde se notificaba la
llegada de los agentes de Malobabić y de un profesor cuyo nombre no recuerdo
(Danilo Ilić era profesor, pero no queda claro si es a él a quien se refiere
Vulović) para que los pudiera enviar a Bosnia. Poco después se produjo el
asesinato, en Sarajevo, del archiduque Francisco Fernando».117 En la víspera de su
ejecución, Malobabić dijo a un sacerdote: «Me mandaron ir a Sarajevo, cuando el
asesinato iba a producirse y, cuando todo acabó, me mandaron de vuelta para cumplir
otras misiones, y entonces estalló la guerra».118119 En el libro The Road to
Sarajevo, Vladimir Dedijer presentó pruebas testimoniales adicionales de que
Malobabić llegó a Sarajevo la víspera del ataque y dio la orden definitiva, al
frente de la operación, a Danilo Ilić.120

¿Mano Negra o Inteligencia militar serbia?


Tras la victoria serbia sobre Bulgaria en Macedonia en las guerras de los Balcanes,
la Mano Negra empezó su decadencia debido a la falta de un sustituto para su
presidente fallecido, a la falta de entendimiento interno y a la escasez de
recursos financieros.121 Alrededor de 1914, la organización no actuaba bajo su
constitución original, sino como una creación del jefe de la inteligencia militar
serbia. Apis afirmó que las órdenes para los miembros de la organización eran
escritas con la frase inicial «Como jefe del Departamento de Inteligencia del
Estado Mayor General»,116 haciendo referencia a la cadena de mando militar.
Considerándose el hecho de que la Mano Negra original se encontraba inactiva y que,
según el artículo 16 de su «Constitución», un atentado solo podía ordenarse tras
una votación del consejo supremo, del presidente o del secretario —cosa que no
ocurrió—,122 muchos autores defienden que la responsabilidad de los asesinatos debe
ser atribuida a la inteligencia militar serbia. Por otra parte, la contribución de
Milan Ciganović y del agente de la Mano Negra así como el hecho de que Vladimir
Gaćinović, director provincial de la Mano Negra para Bosnia y Herzegovina, hubiera
sido consultado sobre el atentado, favorecen la atribución de responsabilidad a la
Mano Negra.123124125126

Recorte de periódico
En el juicio se observa que los tres asesinos de Belgrado intentaron asumir toda la
culpa por el atentado. Čabrinović reivindicó la idea de matar a Francisco Fernando
tras recibir por correo un recorte de periódico que anunciaba la visita del
archiduque a Sarajevo.127 Él mostró el recorte a Princip y decidieron realizar el
asesinato.128Nota 10 Princip declaró que, en Pascua (19 de abril), había escrito
una carta a Ilić, informándole de los planes para matar a Francisco Fernando.129
Grabež testificó que él y Princip, también en Pascua, habían decidido matar al
gobernador Potiorek o a Francisco Fernando, pero que se decantaron algo más tarde
por el archiduque.130 El 26 de marzo, Ilić y Mehmedbašić habían decidido ya matar a
Francisco Fernando por las instrucciones provenientes de Belgrado, anteriores al
referido recorte de periódico y a las discusiones entre los tres asesinos en la
capital serbia.44

Narodna Odbrana
Artículo principal: Narodna Odbrana
La inteligencia militar serbia —mediante los miembros que quedaban en la Mano Negra
— se infiltró en la Narodna Odbrana y usó sus rutas clandestinas para llevar a los
asesinos y las armas de Belgrado a Sarajevo. El 5 de junio de 1914 en un informe
dirigido al primer ministro Pašić, Boza Milanović, presidente de la Narodna
Odbrana, manifestó su frustración con el secuestro de su organización en la
sentencia final relativa a Sarajevo.66

Milan Ciganović
El primer ministro Pašić fue informado rápidamente sobre los planes del asesinato.
Según el ministro de Educación, Ljuba Jovanović, la información se recibió lo
suficientemente pronto como para que el gobierno ordenara a los guardas fronterizos
que impidieran que los asesinos la cruzaran. Eso indica que Pašić conocía los
planes para matar a Francisco Fernando antes de finales de mayo de 1914, cuando el
gabinete se reunió.131 Según Albertini, la fuente de información más probable sería
Milan Ciganović.132

Las pruebas circunstanciales contra Ciganović incluyen su condición de sinecura en


el gobierno serbio, la protección que recibió del jefe de policía y el alegato
falso de Serbia para detenerlo,Nota 11 así como la protección que recibió durante
la guerra y las provisiones que recibió después. En 1917, todos los conspiradores
de Sarajevo apresados en territorio serbio fueron juzgados en Tesalónica bajo
falsas acusaciones, excepto Ciganović, que llegó incluso a testificar contra sus
compañeros.52

El agregado militar ruso


En su confesión, Apis declaró que Rusia había financiado el atentado y que el
agregado militar ruso Victor Artamonov le había garantizado protección contra
Austria-Hungría si se descubrían las operaciones de inteligencia serbia. Más tarde,
en entrevista a Albertini, Artamonov negó cualquier tipo de implicación en el caso,
pero afirmó que, en aquella época, había estado de vacaciones en Italia y había
dejado a su asistente Alexander Werchovsky al mando. Según Artamonov, Werchovsky
mantenía contacto diario con Apis, pero solo tuvo conocimiento de su función tras
el final de la guerra.133Nota 12 Werchovsky llegó a admitir la implicación de su
gabinete, pero no volvió a manifestarse sobre este asunto.134

Hay evidencias de que Rusia conocía la trama antes del 14 de junio. De Schelking
escribió:

El 1 de junio de 1914 (el 14 de junio en el nuevo calendario), el zar Nicolás


mantuvo una reunión con el rey Carlos I de Rumania en Constanza. Yo estaba allí en
aquella época... de lo que pude extraer de mi conversación con miembros de su
comitiva [de Sergei Sazonov, ministro ruso de Exteriores] es que él [Sazonov]
estaba convencido de que una vez que el archiduque [Francisco Fernando] estuviese
fuera de juego, la paz en Europa no estaría amenazada.135
Consecuencias
Artículo principal: Crisis de julio

Serbien muss sterbien! («¡Serbia debe morir!»), caricatura que muestra la mano
austriaca aplastando a un activista serbio.
El asesinato del archiduque Francisco Fernando conmocionó a toda Europa y causó un
clima de simpatía internacional por la posición austriaca. Dos días después del
asesinato, Austria-Hungría y Alemania exigieron a Serbia la apertura de una
investigación, pero Slavko Gruic, secretario general del Ministerio de Exteriores
serbio, respondió con un «No se ha hecho nada hasta ahora y el asunto no atañe al
gobierno serbio». Hubo enseguida una tensa negociación entre el encargado de
negocios austriaco en Belgrado y Gruic.136 Tras realizar una investigación criminal
—y asegurarse de que Alemania iba a honrar su alianza militar— y convencer al
escéptico conde Tisza sobre la necesidad de represalias contra el gobierno
serbio,Nota 13 el gobierno austriaco envió una carta formal al gobierno de Serbia
recordándole su compromiso de respetar la decisión de las grandes potencias sobre
Bosnia y Herzegovina y de mantener buenas relaciones con Austria-Hungría. La carta
exigía también medidas para evitar la divulgación de propaganda alusiva a la
destrucción violenta de Austria-Hungría, la destitución de los responsables que
pertenecían a las fuerzas armadas serbias, la cárcel para todos los involucrados en
la trama de asesinato que se encontraran en territorio serbio y el bloqueo del
envío clandestino de armas y explosivos de Serbia a Austria-Hungría.137

El gobierno austrohúngaro amenazó con retirar a su embajador en Belgrado si Serbia


no aceptaba todas las exigencias en un plazo de 48 horas. A esto se le conoció como
la crisis de julio. Tras recibir un telegrama de apoyo de Rusia, Serbia movilizó a
su ejército y respondió al ultimátum aceptando los artículos n.º 8 —que exigía el
fin del contrabando de armas y el castigo para los oficiales fronterizos que habían
colaborado con los asesinos— y n.º 10 —que exigía un informe sobre la ejecución de
las medidas impuestas conforme se fueran realizando. Astutamente, Serbia aceptó de
forma parcial y rechazó cortésmente los elementos del preámbulo y los artículos 7 y
9.Nota 14 Austria-Hungría reaccionó rompiendo relaciones diplomáticas con
Serbia.138

El día siguiente, reservistas serbios transportados por barcos por el río Danubio
cruzaron la frontera austrohúngara del río en Temes-Kubin y fueron advertidos por
soldados con tiros al aire.139 El informe de este incidente fue esbozado y relatado
inicialmente al emperador Francisco José I como «un conflicto considerable».140
Ante esto, Austria-Hungría declaró la guerra a Serbia el 28 de julio de 1914 y
movilizó a la parte de su ejército que iba a enfrentarse al ya movilizado ejército
serbio. En los términos de la alianza franco-rusa, Rusia y Francia también se
verían obligados a movilizar sus ejércitos.Nota 15 Pronto, todas las grandes
potencias, a excepción de Italia y Gran Bretaña, que tardarían unos meses más en
involucrarse, habían escogido sus aliados para el conflicto, que pasaría a la
historia como la Primera Guerra Mundial.

Reliquias

El uniforme de Francisco Fernando, aún con restos de sangre.


El automóvil Gräf & Stift Double Phaeton, en el que viajaba el archiduque Francisco
Fernando cuando fue tiroteado, así como el uniforme que usaba en esa ocasión y la
chaise-longue donde murió, están en exposición permanente en el museo de Historia
Militar (Heeresgeschichtliches Museum) de Viena.141 La bala disparada por Gavrilo
Princip se encuentra en el museo del castillo Konopiště, cerca de la ciudad de
Benešov, en la actual República Checa.142

En el Museo Sarajevo 1878-1918 se conserva en exhibición parte de la ropa que


vestía Gavrilo Princip cuando cometió el doble asesinato.143144

Notas
Apis confesó al tribunal serbio que él mismo, como jefe de departamento de
inteligencia, ordenó el asesinato de Francisco Fernando.Dedijer, p. 398.
La Pascua de la Iglesia ortodoxa serbia se había celebrado el 19 de abril de 1914.
El padre de Čabrinović era oficial de la policía de Sarajevo.
Vladimir Dedijer mencionó que el viaje ocurrió el 16 de junio, pero los autos del
proceso afirman que ocurrió el día 18.
Citando a Bogijević, el biógrafo Vladimir Dedijer afirmó que Ilić fue a Brod para
encontrarse con Djuro Ŝarac, emisario de Apis, que traía instrucciones sobre la
cancelación del atentado. Posteriormente, Rade Malobabić fue enviado de Serbia a
Sarajevo para autorizar de nuevo el asesinato. Dedijer, p. 309
La hoja del discurso del archiduque estaba sucia por la sangre de una víctima de
la explosión.
La actitud del conde quedó confirmada por las fotos de la época hechas frente al
ayuntamiento.
Por recomendación de su ministro de Finanzas y gobernador de Bosnia y Herzegovina.
Según los contemporáneos de Alejandro I, el coronel Petar Živković no era solo su
confidente, sino también su amante. MacKenzie, p. 53.
Princip explicó al tribunal que ya había leído sobre la visita de Francisco
Fernando en periódicos alemanes. Owings, p. 57.
Austria-Hungría exigió a Serbia la cárcel para el mayor Vojislav Tankosić y para
Ciganović, pero solo el primero entró en prisión, pues el gobierno serbio alegó que
el segundo aún no había sido encontrado. Albertini, op. cit.
Sobre esta entrevista, Albertini escribió que el comportamiento de Artamonov no
era convincente.Albertini (1953), p. 85.
Esteban Tisza fue el primer ministro de Hungría en dos épocas (1903-1905 y 1913-
1917). Tras el asesinato de Francisco Fernando, Tisza fue contrario a la invasión
de Serbia por Austria y defendió una solución pacífica al conflicto. Ante el
gobierno austriaco, el conde llegó incluso a declarar que no asumiría
responsabilidad alguna en conflicto armado contra Serbia mientras no se probara su
implicación en el atentado de Sarajevo.
Artículo 1: Suprimir cualquier publicación que incite al odio o a la desobediencia
a la monarquía austriaca; artículo 2: Disolver inmediatamente la Narodna Odbrana y
proceder de la misma manera contra cualquier otra sociedad relacionada con la
propaganda anti-Austria; artículo 3: Eliminar de las instituciones públicas serbias
cualquier aspecto que sirva para fomentar la propaganda anti-Austria; artículo 4:
Expulsar del servicio militar a todos los oficiales involucrados en la propaganda
anti-Austria y dar su nombre al gobierno austrohúngaro; artículo 5: Aceptar la
colaboración de las organizaciones del gobierno austrohúngaro en la supresión de
movimientos subversivos dirigidos contra la integridad territorial de la monarquía;
artículo 6: Iniciar una investigación judicial contra los cómplices de la
conspiración del 28 de junio que se encuentren en territorio serbio, contando con
la colaboración de órganos delegados del gobierno austrohúngaro; artículo 7:
Capturar inmediatamente al mayor Vojislav Tankosić y al oficial serbio Milan
Ciganović, comprometidos por las investigaciones preliminares llevadas a cabo por
Austria-Hungría; artículo 9: Dar explicaciones sobre las declaraciones de altos
oficiales serbios, tanto en Serbio como en el exterior, que expresaran hostilidad
hacia Austria-Hungría.
Esta alianza se firmó en 1892 y preveía la movilización de los ejércitos francés y
ruso siempre que uno o más países de la Triple Alianza —formada por el Imperio
austrohúngaro, el Imperio alemán e Italia— movilizaran a sus fuerzas ofensivas.
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