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ASIGNATURA: HISTORIA

LUNES, 14 DE FEBRERO DEL 2022

TEMA: Uno de los grandes fotógrafos de la historia: DÉSIRÉ CHARNAY

Este arqueólogo del siglo


XIX, que cambió la
fotografía, murió un día
como hoy hace 103 años, fue
un explorador, arqueólogo y
fotógrafo francés, famoso por
sus fotografías de las ruinas de
las antiguas civilizaciones
precolombinas en México. De
hecho, se le considera el pionero
de la fotografía arqueológica.
Uno de sus más grandes logros
fue haber descubierto las ruinas
mayas de Comalcalco en el
estado mexicano de Tabasco.
Viajó por Inglaterra y Alemania
antes de desplazarse a América. En 1850 se estableció como profesor de lengua francesa en Nueva Orleans,
Luisiana, para después viajar a México y Centroamérica en dónde exploró ruinas mayas. También realizó
viajes a Sudamérica, Madagascar, Indonesia y Australia.

Désiré Charnay nació en una pequeña comunidad francesa. a memoria revelada.

El surgimiento de la fotografía arqueológica Claude Désiré Charnay, constituye un relato histórico,


arquitectónico, arqueológico y estético invaluable, ya que se encarga de captar de manera relevante los
vestigios del pasado.
Además del valor histórico, el registro resulta ser un logro inconmensurable por la dificultad que implicó
para llevarse a cabo, tanto por la situación política en el país, como por el traslado del equipo fotográfico.

Fue el primero en confiar en la tecnología que su siglo le había presentado: la cámara. No era una tarea
fácil, ni barata. Para tomar cualquier fotografía
era necesario cargar el equipo kilómetros
enteros y hacerlo delicadamente. Charnay había
logrado actualizar su cámara y viajar con el apoyo
económico y hasta moral del gobierno
de Napoleón III, además recibía dinero de
algunos mecenas. Ya en el lugar, Desiré Charnay
dependía de la luz natural. Cuando tenía que
trabajar en un lugar cubierto por frondosos
árboles y enormes nubes, para tomar las
imágenes, necesitaba horas para determinar la
exposición y hasta el ángulo. Durante sus primeros viajes solo pensaba en capturar la imagen, poco a poco
se fue interesando en crear fotografías mucho más artísticas.

La prisión de Chichen Itza

Desiré Charnay, el pionero de fotografía arqueológica, llevo esta tarea al extremo. Ante la mirada incrédula
de quienes lo acompañaban, montaba —in situ— estructuras que le permitían crear un cuarto oscuro en
medio de la selva y en algunas ocasiones hasta un cuarto de revelado. Durante sus expediciones también
intentaba copiar las formas y relieves que encontraba en las ciudades, sobre papel maché y otros materiales.

Así que además del equipo fotográfico, cargaba lo que podía en las bolsas de los pantalones y hasta en
enormes costales que cargaba al hombro y sobre la espalda. Cuando ya no podía más, repartía el resto del
peso en los hombros de los nativos que lo acompañaban y en
el lomo de algunas mulas.

Por si fuera poco, los enormes negativos —que tenían un


tamaño similar al de una hoja oficio— eran guardados en
pesadas cajas de madera para evitar que rompieran. Estos
negativos en vidrio ayudaban a dar más definición en la
impresión para las publicaciones de la época.

Charnay contó alguna vez que, tras haber recorrido media


península de Yucatán, durante el Gobierno de Benito Juárez,
lo confundieron con un espía francés, por lo que rompieron varios negativos de su enorme travesía.

Decepcionado, volvió a Francia. Pero regresó a México una vez más,


a los 58 años, para encontrarse con el recién inaugurado tren que
conectaba Mérida con la ciudad de Peto, a más de 180 kilómetros.
De este viaje escribió un libro con imágenes titulado Mi última
expedición a Yucatán, pero no se retiró, sino que buscó nuevas
aventuras en Madagascar, Java, Indonesia y en América del Sur.
Siempre interesado en los estudios antropológicos.
De su vida personal no se sabe tanto como de su mirada. Tal vez
porque la dedicó a la exploración. Así lo hizo hasta que no pudo más.
De las primeras imágenes de Désiré Charnay sin camisa, sombrero de
ala ancha y cargando lo que su cuerpo le permitiera, sólo quedaban
recuerdos en su departamento de París, donde murió de neumonía.

En una de sus últimas fotografías personales aparece canoso y con un bigote


perfectamente peinado, vistiendo un deslumbrante smoking.
Su labor fotográfica y arqueológica inspiró a otros a hacer lo mismo, y a 132 años de su última expedición, las cosas
han cambiado bastante. Los equipos fotográficos ya no pesan 1,500 kilogramos, ahora un teléfono celular con cámara
integrada puede pesar tan sólo 150 gramos.

ACTIVIDADES:
Responda las siguientes preguntas:
1. ¿Qué aspectos en la fotografía de este personaje destacaron?
2. ¿Este tipo de fotografías que representaban y qué valor tenían?
3. ¿Qué técnicas utilizaba Desiré Charnay para plasmar las imágenes?
4. ¿Quiénes eran sus colaboradores en su travesía para realizar dicho trabajo?
5. Ilustre o dibuje una de las fotografías de este personaje, ¿qué más le llame su atención e indique por
qué?

 La información de las actividades, debe ubicarla en el rollo fotográfico.

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