Está en la página 1de 2

Ese dia deserte algo adolorida, los golpes de la noche anterior ya podia sentirlos,

talvez si debi al menos quedarme con su espada.

Sorprendentemente no estaba Kenza ni Shite en la habitacion, estaban en el salon


principal de la posada, quizas incluso ya desayunaron. Cuando los vi pro primera
vez al bajar las escaleras note que Kenza miraba enbodaba a Kazuma, el musico lo
cual no es una sorpresa, es muy talentoso y original en lo que hace... o mas bien
diria, unico.
Al acercarme a Kenza y Shite me comentaron que esa mañana le dieron uan paliza a
Emanuel.

Resulta que estaba intentando recuperar las joyas que estaba diseñando con magia
sin saber
de magia, lo tomaron por estafador y supongo que fueron a enseñarle a no estafar a
la gente,
por suerte Kazuma con sus distiguidas habilidades pudo impedir que terminaran
matandolo,
aun no sabemos que implicaciones podran tener tantos medallones asi repartidos por
este pueblo,
pero de cualquier cosa, ya se que él es el responsable.

Cuando me di cuenta de que habia despertado a medio dia, supe que ya me habia hecho
tarde para
encontrarme a Silex en su casa. Ella cuida de Opal, una chica que esta enferma de
algun maleficio magico,
muy parecido a lo que hacia Emanuel, asi que ella esta buscando algo que pueda
sanar a
Opal y precisamente lo que necesita esta en Lukua.

Cuando llegue a casa de Silex con Kenza, la chica que nos atendio nos dijo que ya
habia partido,
asi que decidimos ir tras ella lo antes posible. Me costo demaciado encontrar a
Silex como para que ahora deje que se me escape.

Mientras tanto, Shite recibio un encargo de un hombre muy sospechoso,


parecia u trabajo sencillo para un mercenario, asi que lo acepto, despues de todo,
le gusta ayudar a las personas, personalmente creo que peca de ser amable, pero ese
modelo de vida le ha funcionado bastante bien, al menos tiene mas dinero que yo.

Al volver por los caballos, pase por Shite e intente convencerlo de que viniera
conmigo
aunque no em esforce tanto al parecer, se quedo para hacer su encargo asi que era
hora de despedirnos...
Me hubiese gustado que el tambien intentara convencerme de ayudarle con su encargo,
al menos "contratarme" por la habitacion y la comida del dia anterior. Pense que
podriamos haber sido amigos.
Me despedi de Shite y Dios sabe cuando lo volvere a ver.

Desde los establos acababa de llegar otra peregrina, solo al verla podias entender
que venia desde bastante mas lejos que la mayoria, eram imponente como una montaña,
pero extrañamente amable, aunque no la juzgo, no es bueno ir buscando problemas tan
lejos de casa.
Kenza me dijo que podia hablar con los caballos, a mi tambien me gustaria hablar
con los animales,
su vida debe ser muy interesante, me gustaria conocerla y que me enseñe.

Llego la hora del encargo de Shite, cuando se junto con su empleador y fueron al
lugar de los hechos se dio cuenta, era una trampa. Quien lo contrato era un
mosntruo
muy feo y bizcoso y queria comerse a Shite! Un mosntrue que se transforma en
personas,
las engaña y se las come. Quizas cuantos mercenarios cayeron en esa trampa y ahora
era el turno de Shite.
Pero el era astuto, estudio a su enemigo con bastante rapidez y luego de un ataque
de
prueba entendio que lo mejor era escapar y quizas volver con ayuda, un mosntruo asi
es
peligroso dejarlo libre a sus anchas.

Escapando, Shite se encontro a Kazuma, el bardo no tardo en auxiliar a Shite y


acompañarlo a algun lugar para que descanse y se relaje, acordaron dar aviso a la
milicia de la ciudad para que tengan precauciones con el monstruo que ataco a
Shite,
pero lo harian despues de la presentacion de Kazuma, tenia que preparar su
presentacion,
aunque su talento tan pulido no da espacios a imperfecciones.

No se que pasara cuando Kazuma se de cuenta de que su cita ya no tendra lugar


porque
Kenza se vino conmigo a Lukua, pero ahora es el momento de su presentacion,
y cuando es su presentancion, nada mas importa. Justo antes de empezar se sintio
interrumpido por un mercenario, uno que me resulta conocido, la noche anterior no
tenia
nada mas que un par de monedas y ahora presume de ellas... Si, definitivamente si
debi robarle su espada.

También podría gustarte