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LA CRISIS DEL CORONAVIRUS

YEYSON VILLAVICENCIO OHA

El 22 de mayo, el piloto Ángel Aparicio realizó un vuelo desde Ciudad de


México con destino a Pekin, China con escala en Alaska, para volver con
insumos médicos para México. “Tenía que ser una operación impecable, un
vuelo de prácticamente 24 horas, en el que debía regresar con esas toneladas
de insumos médicos que tanta falta le hacen al país”. En ese momento, la
pandemia en México tocaba su primer punto más crítico del año. En
su testimonio, cuenta cómo le impactó ver las medidas que ya se estaban
tomando del otro lado del mundo. Ir con toda la precaución. Subir el
cargamento, regresar a México y saber que ese viaje era indispensable. “No
había lugar para errores. No puedes desviarte ni una milla”.
Este testimonio es uno de los miles que ha recibido Crónica de una pandemia,
un esfuerzo de egresados y estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma
de México (UNAM) y otras instituciones educativas para preservar y organizar
las experiencias, relatos, notas periodísticas, comunicados de los gobiernos y
hasta artículos científicos que se han producido durante este 2020 en el
contexto de la pandemia del coronavirus, que ya supera el millón y medio de
muertes en el mundo, según la Universidad Johns Hopkins.
El esfuerzo documental no solo está concentrado en México, también en
Colombia, Estados Unidos, España, Francia, Italia, Alemania y Japón, países
donde unos 50 voluntarios se dedican, día a día, a recopilar archivos y
artículos. “También hemos abierto un espacio para que las personas nos
cuenten cómo están experimentando estos procesos. Porque cada quien está
viviendo la pandemia de diferentes maneras, incluso dentro de un mismo
hogar. Es importante escuchar a todas las voces”, explica Troconis. Además de
las narraciones de cada uno de los ocho países, los integrantes de Crónica de
una pandemia preparan un volumen más sobre cómo se ha desarrollado la
investigación científica sobre el coronavirus en los últimos meses: qué
sabemos del virus, los tratamientos o las vacunas, el descubrimiento científico
del año, según la revista Science.
Este no es el único esfuerzo de curación y recopilación de información sobre la
pandemia que existe en el mundo. El museo británico Victoria & Albert está
coleccionando objetos, relatos y fotografías que han colonizado el día a día: de
las ya ubicuas mascarillas, los dibujos de arcoíris con lemas del tipo “todo va a
salir bien” a los oxímetros o lavamanos portátiles. El museo del objeto de
Ciudad de México (MODO) también hizo una exposición virtual llamada ‘Los
objetos del confinamiento’, donde las personas enviaban fotografías de las
cosas que aligeraron su cuarentena.

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