Está en la página 1de 1

Escuela Membrillar

Marcela Flores Vidal

GUÍA DE LENGUAJE 7º Año básico


IDENTIFICAR LA IDEA PRINCIPAL

La cultura contemporánea se globaliza:


La cultura “otaku” se proyecta al extranjero
31.10.2011
La cultura otaku, que gira en torno al manga, el anime y los videojuegos, se está
propagando por el mundo. Tokio, Nagoya y París han sido sedes, este verano, de
sendos encuentros otaku, que nos dan oportunidad para acercarnos a esta forma de
pop culture que se extiende con fuerza arrolladora por el mundo.

El término otaku se dio a conocer en la primera mitad de los años ochenta. Hoy nos
resulta de lo más familiar, pero en aquel entonces tenía un eco muy especial, ya que designaba
a los verdaderos maniáticos –gente exaltada y cerrada– del manga (cómic japonés) y del anime
(dibujos animados). En su origen, la palabra otaku es una expresión honorífica que significa “su
casa”, o “su familia” y, por extensión, especialmente en el registro de las amas de casa, un
pronombre de segunda persona similar a “tú” o “usted”. En general, los jóvenes no usan esa
palabra, pero sí lo hacían estos maniáticos y la gente acabó llamándoles otaku en tono de
burla. Dado el significado original de la palabra (casa, domicilio), muy pronto se relacionó con
la imagen que se tenía de estas personas, la de que tendían a quedarse en su habitación y
encerrarse en su mundo, y la palabra ha arraigado para designar a jóvenes inseguros en cuanto
a su capacidad de adaptación a la sociedad.
Un buen ejemplo del florecimiento de la cultura otaku en el extranjero es la Japan
Expo –la mayor cita con la cultura popular japonesa en Europa– que se celebra todos los
veranos en Villepinte, a las afueras de París. Creada por los otaku locales en el 2000, año en
que registró una afluencia de 3.200 visitantes, esta exposición se ha convertido en una cita
multitudinaria. En su duodécima edición celebrada entre el 30 de junio y el 3 de julio de 2011,
han pasado por sus salones cerca de 192.000 personas.
Francia comenzó a importar y televisar anime en la década de los ochenta. Puede decirse, sin
temor a exagerar, que los franceses menores de cuarenta años han crecido viendo anime, y
que esto les ha conducido, de la forma más natural, a sentir interés también por el manga.
Hoy en día Francia es el segundo mayor consumidor de manga, después de Japón, y serán
pocos los franceses que desconozcan esa palabra.
La idea de disfrazarse de los personajes que aparecen en cómics y películas partió de
Estados Unidos. Si se ha difundido por el mundo la creencia de que su origen es Japón, esto
tiene que ver, sin duda, con la divulgación de la palabra cosplay (kosupure, pronunciado a la
japonesa), un falso inglés gestado en Japón (costume play).
Cabe pensar que Francia, que ha sido vanguardia de la asimilación de la pop culture
japonesa en el extranjero, esté ahora explorando nuevas vías, formas de fusionar la cultura
otaku específicamente japonesa con la originalidad o creatividad de los franceses. Si algún día
se logra acuñar una cultura otaku que lleve un inconfundible toque francés, y esa cultura se
reimporta a Japón, será sin duda un gran acicate para los propios japoneses.
Fragmento extraído de https://www.nippon.com/es/views/b00102/

También podría gustarte