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FISIOLOGÍA II- MÓDULO ENDOCRINO

GENERALIDADES

Endocrino definición- (griego) Endo: interior o hacia adentro, Krinein: separar

Función del sistema Endocrino - Coordinación funcional del organismo a través


de mensajeros químicos que se producen en un órgano o tejido y provocan una
respuesta en otro órgano o tejido (blanco, diana u objetivo), usualmente a distancia.

Eje InmunoNeuroEndocrino - Procesos en los cuales están involucradas la


transmisión e integración de información tanto interna como externa por medio de
mensajeros químicos para originar respuestas del organismo ante dicha información

Hormona: (griego) horman "estimular, poner en movimiento"

Composición de las hormonas: Hay 3 tipos

1) Proteicas y polipeptídicas: se producen por transcripción de ARN como otras


proteínas, usualmente se almacenan en vesículas intracelulares que las secretan
por exocitosis cuando se necesitan. 2 subtipos según tamaño:
● Polipéptidos: de menos de 100 aminoácidos. Ej. Hormona liberadora de
tirotropina (3 aa)

● Proteínas: Más de 100 aminoácidos. Ej. prolactina (199 aa)


2) Esteroideas: Se almacenan en ínfimas cantidades, principalmente se sintetizan a
partir del colesterol en cuanto se necesitan y se secretan atravesando pasivamente
a través de la membrana lipídica.

3) Derivados de la tirosina: Producidas por modificaciones en grupos funcionales de


dicho aminoácido. Se almacenan igualmente en vesículas intracelulares para
exocitosis o unidas a proteínas (si son hidrófobas)

4) Eicosanoides: Derivados de ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga,


principalmente ácido araquidónico. Ejercen funciones principalmente en procesos
inmunitarios e inflamación, aunque poseen acciones muy diversas y variadas
SECRECIÓN DE HORMONAS

Hay varios aspectos a considerar con respecto a dicho proceso:

Almacenamiento:
● Péptidos: en vesículas secretoras
● Hormonas derivadas de aminas: en vesículas secretoras
● Hormonas esteroideas: Muy poco almacenamiento, usualmente síntesis de
novo al momento por modificación de colesterol

Transporte: en este aspecto influye mucho la solubilidad de las hormonas:


● Hormonas hidrosolubles (péptidos y catecolaminas): Al no poder salir de la
membrana por difusión, necesitan una interfaz para pasar del medio
intracelular al extracelular: exocitosis de vesículas secretoras.
● Liposolubles/hidrofóbicas (esteroideas y tiroideas): Difunden a través de la
membrana pero se disuelven mal en el plasma acuoso, por lo que en el
espacio intravascular se unen a proteínas en la circulación

Temporalidad: muchas hormonas se secretan de forma cíclica o por periodos de


duración variable
- Circadiano: ciclos de secreción duran cerca de un día. Ej. cortisol,
melatonina
- Ultradiano: momento de secreción dura menos de un día (mayor frecuencia).
Ej. catecolaminas, insulina
- Infradiano: secreción y acción hormonal dura más de un día (menor
frecuencia: semanas, meses) Ej. hormonas tiroideas, progesterona

Regulación
Se da mediante mecanismos de retroalimentación que censan el efecto de la
hormona en el órgano diana. La más homeostásica es la retroalimentación
negativa, en la que la secreción está inversamente relacionada al efecto, pero
puede ser positiva en ciertas condiciones en las que se requiere amplificar el efecto,
Ej. la producción de hormona luteinizante que estimula la secreción de estrógenos,
los cuales a su vez estimulan mayor secreción de luteinizante.

CARACTERÍSTICAS DE LA ACCIÓN HORMONAL

● Especificidad: la hormona solo va a interactuar con su receptor particular en


la célula/órgano diana
● Afinidad: la unión hormona-receptor será más o menos rápida y sólida según
la atracción fisicoquímica entre los sitios de ambos que interactúan entre sí
● Reversibilidad: El complejo hormona-receptor en algunos casos puede
disociarse, o por el contrario ser una unión irreversible
● Saturabilidad: Existe un límite máximo del efecto hormonal dado, ya sea por
interacción con todos los receptores disponibles o por ocupación completa de
la señalización intracelular
● Amplificación del efecto: se requiere en general muy poca cantidad de
hormona (entre 1 pg y pocos mcg) para ejercer su efecto en el órgano/tejido
diana debido a activación tipo exponencial de segundos mensajeros
intracelulares
● Regulabilidad:
○ De la expresión del receptor: aumenta o disminuye la sensibilidad del
tejido efector a las acciones hormonales según la cantidad de
receptores en la superficie celular
○ De la secreción de la hormona: por los mecanismos de
retroalimentación, principalmente negativa o en casos especiales
positiva.
● Competitividad: Es posible encontrar o diseñar moléculas (con fines
farmacológicos) que interactúen con el receptor de determinada hormona ya
sea para bloquear (antagonismo) o mimetizar (agonismo) su efecto

Estímulos y mecanismos para la secreción hormonal:


1. Aumento de la concentración de Calcio: estimula exocitosis de vesículas
intracelulares (función como secretagogo) permitiendo la liberación al espacio
extracelular de su contenido (hormonas, en este caso).
2. AMPc: Mediante fosforilación de proteínas intracelulares, genera ambiente
propicio para producción y secreción de hormonas
3. Despolarización de la membrana: el cambio de voltaje induce cambios
funcionales y conformacionales de diversas proteínas transmembranales que
tienen como fin último la producción y secreción. Especialmente importante
en eventos que requieren una estimulación casi instantánea, como aquellos
estresantes que activan el sistema nervioso autónomo simpático.

RECEPTORES HORMONALES

De 2,000 a 100,000 por célula, altamente variable y regulable como se expone


arriba.

La regulación se puede dar de las siguientes maneras:


● Aumento/disminución de la expresión de receptores en membrana
● Secuestro temporal del receptor por invaginación de membrana
● Inactivación directa de receptor: por fosforilación/defosforilación
● Inactivación de moléculas de señalización

Clasificación de los receptores:


Se pueden dividir en intracelulares (citoplasmáticos, nucleares) y extracelulares
(membrana celular)

● Receptores de membrana celular: la unión hormona-receptor se da en el


dominio extracelular y el intracelular es el responsable del efecto final,
usualmente por segundos mensajeros
Los receptores en membrana se pueden subdividir en:
1. Asociados a proteínas G (GPCR)
2. Asociados a enzimas

● Receptores citoplasmáticos y receptores nucleares: suelen influir


directamente en la transcripción de ADN; en los primeros la unión
hormona-receptor se da en ese medio celular y migra hacia el núcleo, y en
los segundos la unión se da directamente en el material genético

Receptores acoplados a proteínas G (GPCR):

Son proteínas transmembrana; existen más de 1,000 receptores distintos acoplados


a proteína G. Tienen diversas funciones, y son el principal mecanismo utilizado por
el sistema endocrino en general.

El GPCR:
a) Tiene 7 dominios transmembrana
b) Se puede acoplar a la proteína G propiamente hablando mediante su
extremo intracelular

Cuando una hormona se une al receptor en la región extracelular del mismo, genera
un cambio conformacional que induce la unión de las 3 subunidades (α, β, y γ) de la
proteína G a la región intracelular del receptor. La proteína G entonces intercambia
GDP por GTP, lo que provoca la separación de la proteína en 2 porciones: la
subunidad α, que queda libre, y las subunidades β y γ, que quedan como un dímero.
Ambas porciones pueden regular señales intracelulares y funcionar como segundos
mensajeros, dependiendo la célula.

Las proteínas G subsecuentemente suelen activar cinasas (ejemplo clásico


proteína cinasa A, PKA) en el medio intracelular, que son enzimas que fosforilan
proteínas. Dicha fosforilación puede activar/inactivar dichas proteínas y con ellos
estimular/inhibir vías de segundos mensajeros intracelulares. Según esto, las
proteínas G se pueden dividir en inhibidoras (Gi) y estimuladoras (Gs).

El funcionamiento de las proteínas G es igual en todos los casos, lo que cambia es


la acción resultante por las diferentes subunidades, dependiendo del tipo de célula,
mecanismo o vía celular que se influye etc. De ahí que la acción de una hormona
sea diferente entre los tejidos y órganos diana.

Resumen del funcionamiento de


GPCR:
1. Unión de hormona al
receptor asociado a
proteína G
2. Proteína G inactiva
(subunidades α, β, γ) se
asocia al receptor
3. Proteína G se activa:
cambia el GDP por GTP
4. Cambio de GDP a GTP
provoca separación de la
subunidad α unida a GTP
5. Interacción de la
subunidad α o del dímero β-γ con la proteína efectora

Receptores asociados a enzimas

Igualmente proteínas transmembrana pero que solo atraviesa la membrana 1 vez; el


dominio extracelular es en el que se liga la hormona, y el dominio intracelular
funciona como enzima que se activa con la unión de hormona y modifica proteínas
citoplasmáticas. Suelen ser de estructura dimérica. (ej. enzima: Adenilato ciclasa:
forma AMPc)

Receptor tirosina-cinasa: enzima que


produce fosforilación de residuos de tirosina
sobre las proteínas. Estructura dimérica
clásica. Ej. Receptor de insulina, leptina,
factor de crecimiento de fibroblastos

EGF: Factor de crecimiento epidérmico


Su receptor es un dímero, formado por
monómeros que se unen tras la unión del
ligando (EGF), tiene 2 sitios de unión.
Hormonas con efecto a nivel nuclear:

Impactan al final en la expresión determinada de ciertos genes y por ende de ciertas


proteínas efectoras. Las hormonas tiroideas y esteroideas usualmente funcionan a
través de este tipo de mecanismo.

Mecanismo de acción:
Actúan a nivel de transcripción de DNA, uniéndose en las regiones promotoras de
los genes, en secuencias específicas de ADN llamados elementos de respuesta a
la hormona (HRE).

Subtipos:

Receptores clase I: Se encuentran en el citoplasma de forma basal; al unirse a su


hormona, se activan y dimerizan, y son transportados al núcleo donde se unen al
comentado HRE y reclutan a otras proteínas necesarias para activar o modificar la
transcripción (como la ARN polimerasa). Las hormonas esteroideas funcionan con
este tipo de receptores.
Receptores clase II: Se encuentran ya unidos al ADN (usualmente en heterodímero
con el receptor X retinoide) y una proteína correpresora; al unirse la hormona a su
receptor, el correpresor es sustituido por un coactivador, y ocurre el mismo
reclutamiento de proteínas necesarias para la transcripción. Los receptores de
hormonas tiroideas son ejemplos clásicos de esta clase.

Segundos mensajeros

Dentro de la célula, la unión de la hormona y receptor induce una cascada de


fosforilaciones de proteínas que se activan funcionando como “eslabones” dentro de
una cadena de señalización. Dichas vías de señalización se nombran dependiendo
la molécula iniciadora de la misma:
● Adenosin monofosfato cíclico (AMPc): Producido por receptor asociado a la
enzima adenilato ciclasa
● Inositol trifosfasto (IP3), diacilglicerol (DAG): producidos por la fosfolipasa C a
partir del lípido de membrana fosfatidil inositol bifosfato (PIP2),
● Calmodulina: proteína citoplasmática activada como segundo mensajero
mediante la unión de 3 o 4 iones calcio a ella.
Aclaramiento hormonal

Una vez que la hormona ha ejercido los efectos requeridos, en algún momento debe
detenerse su acción para mantener la homeostasis. Ello se consigue mediante
alguno o la conjunción de algunos de los siguientes procesos:

1. Unión al receptor: Si es una unión no reversible, todo el complejo es


endocitado por la célula y posteriormente degradado.
2. Degradación metabólica por los tejidos: usualmente por enzimas que
degradan la hormona libre que ya no es requerida.
3. Excreción hepática por la bilis: usualmente ocurre para hormonas liposolubles
4. Excreción renal por la orina: usualmente por ende para hormonas
hidrosolubles

PARATIROIDES

Generalidades

Las glándulas paratiroides se localizan en el cuello, en la cara posterior de la


glándula tiroides o en ocasiones inmersas en su tejido. Usualmente son 4, de un
tamaño aproximado normal de 6x3x2 mm.

A nivel histológico, las hormonas paratiroideas tiene 2 clases de células: las


principales, encargadas de secretar la hormona paratiroidea o parathormona (PTH),
y las oxífilas, inactivas, que se teoriza fueron principales pero al ser oxifilas
degeneraron en su función.

La PTH tiene influencia sobre los niveles de calcio en sangre y en última instancia
en el organismo. Dicho mineral tiene diversas funciones en el cuerpo, dentro de las
cuales se encuentran:

● Formación de huesos y dientes


● Contracción muscular
● El funcionamiento normal de muchas enzimas
● Factor para el correcto proceso de coagulación sanguínea
● Correcto funcionamiento de la actividad eléctrica de células especializadas,
como neuronas o células cardiacas

En el organismo el calcio soluble se encuentra en 3 formas: calcio unido a proteínas


séricas soluble, unido a aniones (como fosfato o citrato) en forma de sales y forma
iónica (catión con carga +2, Ca+2), la cual es la responsable de la mayoría de las
funciones arriba enlistadas.
El cuerpo contiene un total aproximado de 1000 g de calcio, la gran mayoría del cual
está en forma no soluble como componente de los huesos del cuerpo, que a su vez
funcionan como reservorio del mismo.

El consumo de calcio por día es 1,000 mg por dia aproximadamente, del cual se
absorbe un 35% (350 mg, absorción difícil en su calidad de catión) y se excretan
hacia la luz intestinal 250 mg en las secreciones gastrointestinales y la exfoliación
de epitelio
intestinal, para
un total de
excreción
intestinal de
900 mg (650
mg no
absorbidos
más 250 mg
excretados).
Por orina por
su parte, se
secretan otros
100 mg diarios
de calcio,
aunque puede
no perderse
prácticamente nada si hay descenso de los niveles de calcio o aumentarse esta
cantidad si hay exceso de calcio sérico, todo esto mediado por transportadores en
los túbulos distales y colectores de la nefrona.

Cualquiera que sea la edad y el sexo, el valor normal de la calcemia total se sitúa
entre 2,2 y 2,5 mmol/l, es decir entre 8.4 y 10.2 mg/dl (promedio 9.4 mg/dl), es decir
que debe mantenerse en un rango muy estrecho. La hipercalcemia (notoria cerca de
los 12 mg/dL) tiende a producir depresión del sistema nervioso, mientras que la
hipocalcemia (se nota en un valor de 6-7 mg/dL) produce por el contrario una
sobreexcitabilidad nerviosa, ambas situaciones peligrosas para la vida.

Fósforo

En el cuerpo se encuentra en forma molecular junto con el oxígeno (PO), llamada


fosfato, el cual puede ser un anión (de carga negativa) monovalente (H2PO4-) o
divalente (HPO4-2). Estos aniones pueden estar de forma libre donde tienen función
principal de amortiguadores del pH, o en forma conjugada con cationes de calcio
para formar sales de diversas características y funciones, por ello es que ambos
minerales están tan interrelacionados. El rango normal de fósforo sérico es de 2.5 -
4.5 mg/dl.
En cuanto a su metabolismo, casi todo el fósforo ingerido se absorbe (en su calidad
de anión) y su difusión también es sencilla a nivel de los túbulos renales, por lo que
su reabsorción depende de un mecanismo de rebosamiento según la concentración
sérica. Además, su excreción activa puede ser estimulada según los requerimientos
corporales.

Metabolismo óseo enfocado al calcio

Los huesos funcionan como un reservorio de calcio, el cual se encuentra en 2


formas minerales:
● Sales amorfas: de fácil
disociación, son las
primeras que se movilizan
para regular los niveles
séricos del calcio
● Sales cristalinas: mucho
más estables y resistentes,
son las encargadas de dar
dureza y resistencia a los
huesos. El ejemplo principal
de estas es la
hidroxiapatita, la cual se
dispone en una estructura
organizada junto con las fibras colágenas de la matriz ósea orgánica, para
contribuir a la resistencia ósea pero manteniendo a la vez flexibilidad en los
huesos.

Remodelación ósea

Mediado por dos tipos de células:


los osteoclastos que degradan
hueso antiguo o dañado en un
proceso llamado resorción,
desmineralizándolo por medio de
ácidos y destruyendo la matriz
orgánica con metaloproteasas; y los
osteoblastos, que producen matriz
orgánica nueva que posteriormente
se mineraliza.

Dicho proceso es regulado por los


osteoblastos; cuando se requiere la
resorción, se activa el receptor
activador del factor nuclear kappa
(RANK) en los preosteoclastos
por medio de su ligando (RANKL)
que es expresado por el
osteoblasto. Cuando se requiere
detener dicha resorción, el mismo
receptor es bloqueado por la
osteoprotegerina (OPG), también
producida por el osteoblasto, lo
que permite que inicie la
neoformación ósea en la laguna
formada por la resorción.

Vitamina D

Es un cofactor muy relacionado a distintos aspectos del metabolismo del calcio. Se


puede obtener por la dieta o sintetizarse en el cuerpo a partir del
7-dehidrocolecalciferol presente en la piel, que es transformado en pre-vitamina D
por radiación solar. Desde ahí se hidroxila en el hígado a 25-hidroxicolecalciferol y
posteriormente una nueva hidroxilación en riñón la convierte en la forma activa,
1,25-dihidroxicolecalciferol o calcitriol.

Acciones de vitamina D:

● Estimula producción de calbindina-D, proteína presente en el citoplasma del


epitelio intestinal, que fija el calcio y permite su absorción, y ATPasa de calcio
de membrana plasmática (PMCA), bomba activa en la región basolateral del
mismo epitelio, que lleva el calcio en última instancia a la circulación.
● Modificación del depósito de calcio óseo: en cantidades moderadas, la
vitamina D contribuye a la fijación mineral en los huesos, mientras que a
grandes cantidades induce lo contrario, un
aumento de resorción ósea por acción
conjunta con la PTH.
● Estimulación de reabsorción de calcio y
fósforo en los túbulos distales y colectores
de la nefrona. Efecto débil, pero presente.

Hormona paratiroidea o parathormona (PTH)

Hormona peptídica de 84 aminoácidos, ejerce su acción por medio de receptores


acoplados a proteínas G y AMPc como mensajero intracelular.

Su efecto final es el aumento de la concentración de calcio sérico, con disminución


de fósforo sérico acompañante recíproco (muchos de los mecanismos que
aumentan el calcio por contraparte disminuyen concentración de fósforo). Esto se
logra por medio de los siguientes eventos:
● Estimulación de la transformación a vitamina D activa en el riñón que por
consecuencia aumenta la absorción intestinal de calcio.
● Osteólisis: estimulación de osteoblastos y osteocitos del sistema de
membranas osteocíticas que llevan el calcio desde el interior del hueso hacia
el líquido extracelular y posteriormente hacia la circulación
● Aumento de la expresión de RANKL con consiguiente activación de
osteoclastos y de resorción ósea que por ende libera minerales del hueso
● Estimula transportadores, cotransprotadores y contratransportadores en los
túbulos renales ya mencionados, de manera que aumentan de forma
importante la reabsorción renal de calcio, así como de magnesio e iones
hidrógeno, y disminuye de forma importante la de fósforo, así como de sodio,
potasio y aminoácidos.

La PTH, al aumentar en general la concentración de calcio sérico, se produce


cuando hay un descenso de la misma que debe ser compensado, y disminuye su
producción cuando hay un aumento en la concentración de calcio sérico. Esto es
mediado también por un GPCR, que en este caso tiene un efecto inhibidor
responsable de este evento inversamente proporcional.

SUPRARRENALES

Generalidades

Las glándulas suprarrenales son bilaterales: por su forma la derecha se conoce


como piramidal y la izquierda como semilunar. Pesan 4 gramos cada una;
descansan en el polo superior de los riñones, su tamaño promedio es de 50x25x5
mm de grosor.
A nivel histológico se le distinguen dos porciones bien definidas: la corteza y la
médula, que tienen diferente origen embriológico: la médula proviene de migración
de células desde el neuroectodermo posterior que posteriormente son envueltas por
células mesenquimales del epitelio celómico, que dan origen a la corteza

Médula suprarrenal

Secreta catecolaminas, que son moléculas derivadas de aminoácidos,


particularmente de tirosina. Las dos principales son adrenalina y noradrenalina,
siendo la última considerada un precursor de la primera, aunque noradrenalina tiene
también acción biológica pero de
menor potencia que la de adrenalina.

La tirosina hidroxilasa es el paso


limitante de producción de
catecolaminas, y es en la cual se da el
mecanismo de retroalimentación
negativa: el exceso de catecolaminas
inhibe la acción de dicha enzima para
producirlas.

Los receptores de las catecolaminas


son: los receptores adrenérgicos, alfa
1 y 2, y beta 1, 2 y 3. Todos estos
están involucrados en la función del
sistema nervioso autónomo
parasimpático (a estudiar a detalle en
el módulo Neuro), pero en el siguiente
cuadro se resume la acción de los distintos receptores:

Las catecolaminas, además de su acción principal en relación con el sistema


nervioso autónomo, tienen una acción metabólica, que concierne al apartado
endocrino y que consiste en aumento de la glicemia; esto por medio de la
estimulación en el hígado la glucogenólisis y la gluconeogénesis, así como
inhibición la síntesis de glucógeno. Inhiben también secreción de insulina, además
de antagonizarla, y activan secreción de glucagón, así como activar la producción
de ácido láctico y lipólisis en músculo esquelético, que a su vez son sustratos para
la gluconeogénesis.

Corteza suprarrenal

Produce hormonas derivadas de colesterol, por ende denominadas esteroides, (de


forma completa corticosteroides al producirse justamente en la corteza) las cuales
son muy similares entre sí con cambios sutiles a nivel químico. La producción de los
distintos corticosteroides depende de relativamente pocas reacciones, desde el
colesterol hasta los productos finales, lo cual explica la similitud entre ellos y el que
no imponga un coste excesivo para la célula producirlos al momento en el que se
necesitan en lugar de almacenarlos.
El precursor básico de los corticosteroides es la pregnenolona, sintetizada desde el
colesterol por la enzima colesterol desmolasa, siendo por ende el paso limitante
para la síntesis general de estas hormonas.
Excluyendo a las hormonas sexuales (que tienen un papel en las suprarrenales más
como productos intermedios y cuyos efectos se detallarán más adelante en el
curso), se pueden distinguir dos efectos principales de los corticosteroides:
● Efecto mineralocorticoide: tiene influencia sobre el nivel de sodio en sangre y
por ende de líquido intravascular, impactando en el volumen sanguíneo y la
presión arterial.
● Efecto glucocorticoide: influye sobre el metabolismo impactando en el
procesamiento de los 3 nutrientes principales: carbohidratos, lípidos y
proteínas, con el fin último de enfrentar estrés en el organismo,
principalmente mediante la elevación de glucosa disponible. Tiene impacto
también sobre mecanismos de defensa en el organismo como la inflamación
y el sistema inmunológico.
A nivel histológico se pueden distinguir 3 secciones en
la corteza:
● Zona glomerular: de células pequeñas
redondeadas, capa relativamente delgada. Su
producto específico final es la aldosterona.
● Zona fascicular: de células columnares, que
forman justamente fascículos compactos.
Produce de manera principal cortisol, en menor
medida corticosterona y cantidades pequeñas de
andrógenos y estrógenos.
● Zona reticular: con células redondeadas/cuboides
dispuestas en trabéculas con espacios amplios
entre dichas trabéculas, lo que le da a la zona un
aspecto de red. Produce principalmente los
andrógenos dehidroepiandrosterona (DHEA) y
androstenediona, así como pequeñas cantidades
de estrógenos y glucocorticoides.

Mineralocorticoides

Actúan uniéndose a su receptor citoplasmático, el MR, y dicho complejo


hormona-receptor o algún producto suyo es llevado al núcleo, donde se procesa e
induce la transcripción de ARNm para traducción a diversas proteínas,
principalmente bomba ATPasa de sodio potasio y canales de sodio y de potasio.

El blanco más importante de los mineralocorticoides son las células principales de la


porción final de los túbulos distales y proximal de los túbulos colectores, en las
cuales las ATPasas se
localizan en la membrana
basolateral, llevando
sodio al espacio
intersticial y potasio al
interior de la célula,
creando gradientes de
concentración, y con
ayuda de los canales de
sodio y de potasio que por
contraparte se localizan
en la membrana luminal,
debido a dichos
gradientes el sodio
ingresa desde la luz del
túbulo hacia la célula, y
luego es transportado al
tejido intersticial para su reintegración al organismo. Por contraparte, el potasio sale
de la célula hacia la luz tubular para su excreción por orina.

Otros sitios de acción de aldosterona, en donde las proteínas mencionadas


igualmente inducen conservación de sodio y excreción de potasio son las glándulas
sudoríparas, las glándulas salivales y el epitelio intestinal.

La finalidad del efecto mineralocorticoide, como su nombre lo indica, es la


regulación de minerales electrolitos sanguíneos y por consiguiente de líquidos; la
reabsorción de sodio conlleva también reabsorción de agua por arrastre osmótico, lo
que genera aumento de volumen sanguíneo y en última instancia eleva la presión
arterial. Una deficiencia o ausencia de mineralocorticoide generaría una pérdida
masiva de sodio y agua, con la deshidratación e hipovolemia consecuentes, y una
acumulación excesiva de potasio en el organismo que dificultaría la transmisión de
potenciales de acción, con consecuencias neuronales, musculares y particularmente
toxicidad cardiaca.

La aldosterona, producida como se mencionó ya en la zona glomerular, es la


principal hormona con este efecto. El cortisol tiene actividad mineralocorticoide,
mucho más débil que la de aldosterona (solo 1/3000), pero por contraparte su
concentración es mucho mayor (2000 veces más que la de aldosterona), por lo que
requiere un mecanismo que evite un efecto mineralocorticoide sobreañadido dado
por el cortisol. Dicho mecanismo recae en la 11β-hidroxiesteroide deshidrogenasa
tipo 2 (11βHSD2), enzima que transforma el cortisol en cortisona sin actividad
mineralocorticoide, así como induce cambios intracelulares que evitan el efecto
mineralocorticoide del cortisol.

La regulación de la secreción de aldosterona depende de 2 factores principales: la


concentración plasmática de
potasio y el eje
renina-angiotensina, que es un
mecanismo regulatorio
fundamental de la presión arterial.
Una elevación relativamente
pequeña de potasio plasmático
aumenta de forma considerable la
secreción de aldosterona. La
renina es producida en el aparato
yuxtaglomerular de las nefronas
como respuesta a un menor
volumen sanguíneo en la arteriola
aferente y a una menor
concentración de sodio
plasmático, activándose entonces
la cascada enzimática cuyo producto final, la angiotensina II, además de sus
acciones vasculares, estimula de forma muy importante a la zona glomerular
corticosuprarrenal para la producción de aldosterona. Las variaciones en la
concentración de sodio influyen aunque poco en la secreción de aldosterona, y la
regulación hormonal de la corteza suprarrenal (por medio de la hormona
adrenocorticotropa, ACTH) tampoco influye de manera importante en la magnitud de
la secreción del mineralocorticoide, pero sí tiene un efecto “permisivo” para dicha
secreción, evidente cuando hay ausencia de ACTH, que provoca una disminución
importante en la secreción de aldosterona.

Glucocorticoides

Su mecanismo de acción no es del todo conocido, aunque se infiere similar al de


otras hormonas esteroideas, que tienen su blanco en el material genético
intranuclear para inducir/modificar la transcripción génica y en última instancia la
producción de diversas proteínas que explicaran sus efectos.

El efecto final observado en los corticoides es una regulación y coordinación de


diversos procesos que se desencadenan como respuesta a causantes de estrés
físico, tales como traumatismos, infecciones, exposición a temperaturas extremas,
cirugías, inmovilización por cualquier causa, enfermedades debilitantes, entre otros.
De igual forma, el estrés mental que genera un peligro inminente, además de activar
el sistema simpático, induce la secreción de glucocorticoides. Por lo anterior, se
puede decir que las glándulas suprarrenales, a pesar de los orígenes en apariencia
tan divergentes de su corteza y su médula, conforman una unidad sinérgica cuya
función máxima es coordinar la respuesta generalizada al estrés.

Una influencia primordial de los glucocorticoides es la que tienen sobre el


metabolismo de los principales nutrientes: carbohidratos, lípidos y proteínas. El fin
último de esta influencia es la elevación de glucosa plasmática, de ahí el nombre de
esta variante de corticosteroides. Dicha elevación se logra gracias a los siguientes
mecanismos:
● Estimulación de la gluconeogenia en el hígado, al inducir en los hepatocitos
la producción de las enzimas responsables de dicho proceso.
● Resistencia a insulina, apreciable en diferentes puntos:
- La insulina genera en el hepatocito inhibición de gluconeogenia y
producción de glucógeno, ambos eventos disminuidos en presencia de
glucocorticoides.
- En el resto de células, particularmente musculares, reducen la
utilización de glucosa aparentemente por la disminución en la
expresión de transportadores GLUT-4, así como provocan la
disminución de mensajeros intracelulares de las vías requeridas para
utilización de glucosa, tales como la fosfatidil inositol 3 kinasa (PI3K),
el sustrato del receptor de insulina 1 (IRS-1) o la oxidación del
dinucleótido nicotina adenina (NADH) a NAD+.
A nivel de proteínas, los glucocorticoides generan las siguientes modificaciones
metabólicas:
● Catabolismo y reducción en la producción de proteínas no esenciales en la
práctica totalidad de las células del organismo (por ejemplo de las proteínas
contráctiles de los músculos, debilitándolos), excepto en los hepatocitos.
● Movilización de aminoácidos, que aumentan en los hepatocitos y en la
circulación y disminuyen en el resto de las células y compartimentos; las
proteínas, como producto de aminoácidos, aumentan y disminuyen de forma
respectiva en esos mismos sitios. Por otro lado, otra fracción importante de
ese exceso de aminoácidos en el hepatocito es transformado a glucosa en la
gluconeogenia.
Con respecto a lípidos, las modificaciones metabólicas que inducen los
glucocorticoides son las siguientes:
● Lipólisis y movilización de ácidos grasos desde los adipocitos hacia la
circulación, aparentemente mediada por la disminución de α-glicerofosfato en
el adipocito, que se produce en presencia de glucosa en su interior, la cual
disminuye por la resistencia a insulina ya comentada.
● Aumento aparentemente mediado de forma directa por glucocorticoides de la
betaoxidación de ácidos grasos.
● De forma crónica, inducen la acumulación central de tejido graso, en cara,
cuello, tórax y abdomen.

El otro efecto de suma importancia de los glucocorticoides, además del metabólico,


es la influencia en general inhibitoria que ejerce sobre los mecanismos de
contención de agresiones del organismo, siendo los dos principales la inflamación y
la respuesta inmunológica. Para ello, los glucocorticoides se valen de los siguientes
eventos:
● Estabilización de membranas lisosomales. Los lisosomas celulares,
particularmente los contenidos en células inmunológicas, contienen enzimas
proteolíticas y moléculas inductoras de inflamación; al estabilizarse sus
membranas y por ende no romperse, dichas enzimas y moléculas no se
liberan al medio, evitando entonces sus acciones líticas y proinflamatorias.
● Atrofia de tejidos linfoides, con la consecuente represión de la proliferación de
linfocitos, particularmente linfocitos T, así como disminución en eosinófilos
circulantes.
● De forma importante, los glucocorticoides inhiben la cascada molecular de la
inflamación desde su primer paso, es decir, inhibiendo la vía de fosfolipasa. A
partir de ese paso, se producen las demás moléculas con participación
principal en inflamación: prostaglandinas, leucotrienos, interleucinas, entre
otras; al inhibir dicha enzima, se inhibe de manera amplificada la producción
del resto de estas moléculas subsecuentes de la cascada.
● La inhibición de fosfolipasa y sus subproductos de la cascada de inflamación
tiene como efectos finales los otros eventos atribuibles a la inhibición
glucocorticoide: disminución de la permeabilidad vascular, inhibición de la
diapédesis y la fagocitosis (mediada por leucotrienos y prostaglandinas),
evitar la aparición de fiebre (mediada por interleucina 1).
Asimismo, además de bloquear la instauración de la respuesta inflamatoria, los
glucocorticoides tienen la facultad de revertir un proceso inflamatorio ya iniciado,
acelerando su resolución y favoreciendo los mecanismos de reparación celular
(aportando los nutrientes para ello por sus efectos metabólicos) y de cicatrización en
primera instancia, si bien con un efecto sostenido pueden inducir lo contrario, una
alteración de la respuesta y acción cicatricial de los fibroblastos.

El mecanismo regulatorio principal de la secreción de glucocorticoides es mediante


el eje hipotálamo-hipófisis, específicamente por medio de la hormona
adrenocorticotropa (ACTH). Dicho mecanismo se detallará en el apartado del curso
correspondiente a la glándula hipófisis.

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