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Capítulo 20

Participaciones en Otras Entidades

20.1. Introducción
Un emisor de estado financiero podría adquirir acciones u otros instrumentos financieros que
le otorguen una participación residual en el patrimonio de otra entidad, con propósitos
diversos y mediante transacciones que se adecuen a éstos.

También pueden adquirirse participaciones en otras entidades con motivo de donaciones.


Ocurre, por ejemplo, en algunas fundaciones.

Las entidades participadas podrían ser sociedades, otras personas jurídicas o patrimonios
administrados por terceros (como un fondo de inversión o un fideicomiso financiero).

Salvo por lo indicado en el párrafo siguiente, este capítulo está dedicado al estudio de:

a) Las cuestiones de reconocimiento y medición contable de las participaciones de un


emisor de estado financiero en otras entidades, distintas a las que integran un plan de
pensiones o de otros beneficios al personal, posteriores a su retiro, que fueron
estudiadas en el apartado 8,3, b)
b) Su tratamiento en las NIIF, la NPLP, las NCA=RT26 y los US GAAP.

Dejamos para el capítulo 22 el estudio de las cuestiones vinculadas con la conversión de


estados financieros, que es necesaria cuando:

a) Un emisor de estado financiero es titular de una participación cuya medida contable se


determina utilizando información financiera producida por la participada
b) Tal información no está expresada en la moneda de medición del emisor de estado
financiero.

20.2. Instrumentos Financieros de Patrimonio


Una participación en otra entidad está representada por acciones u otros instrumentos
financieros que otorgan una participación residual sobre el patrimonio de ella.

Un anticipo irrevocable para la suscripción de acciones ordinarias que tenga validez legal es un
instrumento de patrimonio porque su conversión en acciones otorga una participación en el
patrimonio de la entidad que las emita.

Para su tenedor, una acción preferente obligatoriamente rescatable no es una participación en


el patrimonio de otra entidad sino un derecho a percibir efectivo, que debe ser tratado como
una cuenta por cobrar.

Para determinar si un instrumento financiero adquirido es “de patrimonio” o “de deuda”, un


emisor de estado financiero debería considerar:

a) En la generalidad de los casos, los mismos criterios que utilizaría su emisor con igual
propósito, a los que nos referimos en la sección 4.3.
b) Cuando el instrumento otorgue una opción al emisor de estado financiero, su
intención de ejercerla o no hacerla, aunque esto conduzca a una clasificación distinta a
la que efectuaría el emisor, que por desconocer la intención del emisor de estado
financiero, contabilizará la transacción de la manera más prudente (la que produzca
una medida más baja de su patrimonio).

Por aplicación de los criterios expuestos, deberían considerarse instrumentos de


patrimonio:

a) Las acciones ordinarias


b) Las preferentes, con excepción de las que el emisor de estado financiero planea
convertir en efectivo:
1) Por ser obligatoriamente rescatables, o
2) Por contener una opción que lo permite y estar planeado su ejercicio
c) Los certificados de depósito de acciones
d) Los anticipos irrevocables de aportes a los que nos referimos en el apartado 4.4, c)
e) Las cuotas de capital (en las sociedades que no emiten acciones)
f) Las acciones de cooperativas
g) Las cuotas parte de fondos de inversión
h) Las participaciones en patrimonios residuales de fideicomisos
i) Los títulos de deuda convertibles en acciones:
1) Obligatoriamente, o
2) A opción de su propietario, cuando la conversión sea probable.

Las opciones para la suscripción o la compra de acciones no representan participaciones en


otras entidades pues no otorgan ningún derecho sobre el patrimonio o los resultados de su
emisor. Tal derecho sólo llega a adquirirse cuando las opciones se ejercen y consecuentemente
se suscriben o compran títulos de capital.

20.3. Reconocimiento Contable


Una participación en otra entidad debería reconocerse como tal cuando:

a) En virtud de hechos ya ocurridos, el emisor de estado financiero ha adquirido el


derecho de participar en los beneficios y riesgos de ella
b) Su propiedad producirá, probablemente, un flujo positivo de efectivo
c) Puede asignársele un costo o un valor de una manera fiable. La adquisición de un
instrumento de patrimonio podría deberse a:
1) Su suscripción
2) Su compra
3) Su recepción como contraprestación por la venta de bienes o servicios
4) Su recepción en donación por otra parte, o
5) La conversión de instrumentos financieros de deuda.

20.4. Medición en General


Es imprescindible asignar medidas contables a:

a) Las participaciones en controladas que se presentan como activos individuales en los


estados separados de una controladora, y
b) Las participaciones que no correspondan consolidar.

Son “estados financieros separados” los que:

a) Se presentan en forma adicional a los consolidados


b) Muestran a las inversiones en controladas como si fuesen activos con individualidad
propia.

Preferimos hablar de “estados financieros separados” y no de “estados financieros


individuales” porque esta última expresión también podría interpretarse como referida a
cualquier juego de estados financieros que una entidad presente como información única.

En el caso del inciso a), la asignación de una medida contable podría obviarse si el sistema
contable del emisor de estados financieros permitiese:

a) El registro de los activos, pasivos y resultados individuales de cada controlada y de


las participaciones no controladoras sobre sus patrimonios y resultados
b) La preparación directa de los estados consolidados.

Esto no suele ocurrir, por lo que:

a) Las participaciones en controladas se contabilizan como activos individuales, lo que


implica la necesidad de asignar medidas contables a las inversiones en ellas y a los
resultados que generan, incluyendo a los diferidos en cuentas de otro resultado
integral acumulado (o su equivalente en las NCP=RT26)
b) Cuando la controladora prepara estados financieros consolidados, esas medidas
contables son reemplazadas por las correspondientes a los elementos que las
componen, siguiendo procedimientos a los que nos referiremos en el capítulo 21.

Cada participación en otra entidad debería ser medida con el atributo que sea más adecuado,
teniendo en cuenta, como mínimo:

a) Si el emisor de estado financiero es una entidad de inversión o no lo es


b) La intención con que el emisor de estado financiero mantiene su participación
c) El poder relativo del emisor de estado financiero sobre las decisiones de la participada
d) La información disponible sobre el valor razonable de la participación.

A) Atributos de Posible Consideración


A continuación, presentamos algunas consideraciones sobre los atributos que podrían
considerarse para definir normas contables en materia de medición de participaciones en
otras entidades.

Antes, señalemos que los importes nominales (o faciales) que en algunos países tienen los
instrumentos de patrimonio son irrelevantes para la obtención de mediciones contables
porque nada dicen sobre su valor ni sobre su costo.

4) Valor Patrimonial (Proporcional)


El “valor patrimonial” (VP) o “valor patrimonial proporcional” (VPP) de una participación en
otra entidad es la proporción que le corresponde al inversor sobre la medida asignada al
patrimonio de ésta, de acuerdo con los derechos que otorgan sus acciones (u otros títulos de
patrimonio).

Como se ve en la sección 20,7, el valor patrimonial no se calcula directamente sobre la medida


asignada al patrimonio de la participada en la contabilidad de ésta. Se requieren adecuaciones
para que quede medido considerando:
a) Las políticas contables que aplica el inversor, aunque algunas normas contables
permiten que esta adecuación se omita en ciertos casos
b) Las causas de las diferencias que a la fecha de adquisición de los instrumentos de la
participada existan entre:
1) Su costo de adquisición para el inversor, y
2) La proporción que a éste le corresponde sobre la medida contable asignada por la
participada a su patrimonio
c) Los efectos de esas diferencias sobre la medición de los resultados de la inversión a
partir de la referida fecha de adquisición
d) Cuando la participada es una controlada, las transacciones cuyos resultados deberían
eliminarse si se preparasen estados consolidados.

Pese a su denominación, el valor patrimonial no es un “valor” porque:

a) Se lo determina a partir de la medida contable asignada al patrimonio de la


participada
b) Es raro que dicha medida iguale al correspondiente “valor de la empresa”.

Cuando existen acciones de distintas clases que otorgan derechos patrimoniales diferentes, los
correspondientes valores patrimoniales deben ser calculados por separado. Algunos trabajos
de doctrina se refieren únicamente a los valores patrimoniales de las acciones ordinarias, pero
las preferentes también lo tienen.

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