Análisis sobre el acuerdo global de los Derechos Humanos de Guatemala

entre la URNG y el Gobierno y la Misión Internacional de Observación

Según lo acordado en el Acuerdo de los Derechos Humanos, se puede notar que cuando se
inició la negociación con el Estado de Guatemala y la URNG, en ambos bandos, existía una
voluntad política de terminar con el enfrentamiento armado, la cual quedó plasmada en los
Acuerdos de Paz. El Acuerdo Global de Derechos Humanos suscrito por ambas partes el 29
de marzo de 1994, trajo una serie de compromisos que el Estado debería de cumplir para
crear las condiciones necesarias para poder firmar los Acuerdos de Paz. En cuanto a los
estancamientos: se puede señalar que no se cuenta con una política estatal integral en esta
materia para poder cumplir con el Acuerdo Global de Derechos Humanos. Existen desafíos a
fin de fortalecer más al Organismo Judicial, al Procurador de los Derechos Humanos y al
Ministerio Público de tal manera que exista un apego en cuanto el cumplimiento de este
Acuerdo Global de Derechos Humanos, 26 años después de haber sido suscrito el mismo. A
pesar de los cambios en el Código Penal, la impunidad continúa latente en las
instituciones del Estado. Asimismo, los crímenes cometidos en el pasado, jamás serán
castigados y los hechores seguirán sin punición. El Plan Nacional de Resarcimiento,
ha enfrentado problemas burocráticos por falta de entendimiento entre las
organizaciones sociales.

Entre los avances más sensibles se pueden destacar en materia de leyes: que se logró la
modificación del Código Penal. También, aunque 26 años después de la firma de la paz, se
logró modificar la Ley de Armas. Por otro lado, los Comités Voluntarios de Defensa Civil,
fueron desmantelados. Antes de firmarse los Acuerdos de Paz, se firmaron una serie de
acuerdos entre la URNG y el Estado de Guatemala. El más importante es: el Acuerdo Global
de Derechos Humanos, sin embargo, fue violado por las dos partes a pesar de que constituía
una condición esencial para garantizar la paz. Dentro de los derechos humanos; el más
sobresaliente es el derecho a la vida, el Estado es garante de este derecho el cual está
legitimado en la Constitución Política de la República de Guatemala. La violación a este
derecho, tiene repercusiones jurídicas y penales reconocidas tanto nacional como
internacionalmente.

Al respecto, Marroquín (2001, p. 2) indica que los esfuerzos del Estado guatemalteco por
proporcionar bienestar a sus habitantes han demostrado ser insuficientes; ello se debe a las
débiles políticas sociales y económicas, como también por la combinación de factores
internos y externos, que han generado desmejoras en las condiciones de vida de sus
habitantes. Como los problemas socioeconómicos vividos antes del conflicto armado
interno aún persisten y los temas sustantivos de los Acuerdos de Paz no se han
cumplido en su mayoría, la comunidad internacional se ha visto en la necesidad de
catalogar la situación interna de los habitantes como una situación de pre conflicto,
como si en Guatemala se viviese "sin haber superado el post conflicto."

En conclusión, se determina que, a partir de que se firmó en 1996 el Acuerdo de Paz firme y
duradera entre el Gobierno de Guatemala y la URNG, especialmente, la verificación de la
misión Internacional, se puede determinar que hay más avances en materia de Derecho
Humanos. Sin embargo, 26 años después de su ratificación se puede determinar que
no se ha cumplido en su totalidad.