Escuela de Formación Ministerial Avivamiento vino nuevo

3er curso de formación

ENSAYO PREDICA 27/07/2019

Profesor: Alumno:
Pastora Abigail Galea José Morales

06 de julio del 2022

 INTRODUCCION

Un ministro de Fuego es aquel hombre que se deja usar por Dios para que la unción haga
cosas increíbles en su vida y pueda ser alguien que influencie la vida de otros. El Fuego de Dios
trae vida, pero para aquel que no la valora trae muerte en general, ¿Por qué en general? Si no
puedes encender el fuego a tu vida, mucho menos lo puedes llevar a otros, y si otros no
pueden encender en fuego permanecen en la condición de muerte previa antes de conocer a
Jesús. Una lámpara puede iluminar, mas no significa que se pueda sentir el calor de la misma, a
veces la lámpara tiene una luz opaca y sin fuerza que no penetra esa esencia, ese calor, ese
fuego.

Pero ¿Qué es el fuego? Es emisión de luz y calor, la vida de testimonio del cristiano debe emitir
luz, y debe emitir el fuego de su presencia.
 Predica 27/07/2019

El señor ha venido a arrojar un fuego sobre la tierra para sus ministros en Lucas 12 verso 49
así lo relata, cabe destacar que hace referencia que el Fuego ya se ha encendido, que cada
quien es el responsable de ese fuego, la pastora patricia al final dijo una verdad dijo: “El no
deja el lugar secreto, nosotros dejamos el lugar secreto” El lugar donde el fuego se enciende es
abandonado por sus ministros y la exhortación es a no abandonar ese lugar.

Jesús fue el que vino a traer el fuego a la tierra así decía juan bautista cuando todos lo vieron ,
Jesús es el que bautiza en Espíritu Santo y fuego , el fuego es algo que consume y que
transforma la vida del hombre, de una manera precisa se entiende que aquel que tiene algo es
el que puede dar, Pedro y Juan hombres llenos del fuego de Dios podían dar del fuego a todo
aquel que le pidiese, haciendo un paréntesis se destaca principalmente estos 2 apóstoles
porque fueron los que dijeron quedarse más cerca del fuego , mientras que los otros 9 poco
relata la biblia de ellos luego de que Jesús diera su vida en la cruz del calvario.

La iglesia con el pasar el tiempo apaga el fuego, de una manera triste no todas las iglesias en
tiempos actuales no podemos hacer lo mismo que Juan y Pedro “darle al paralitico de lo que
tenemos” el fuego debe ser avivado, o podríamos decir, volver aun a los tiempos antiguos de
unción

La iglesia debe restaurar el fuego en el pulpito, en el lugar de transferencia. Que ese fuego
consuma, que ese fuego se convierta en algo que todos anhelen tener, que cree curiosidad en
otros de querer saber ¿Qué es eso que él tiene? Seamos imanes de amadores de su presencia,
pero primero debemos ser unos amadores de su fuego, de nada sirve querer el fuego si no
queremos ser enviados, debemos ser los primeros en anhelar ser enviados como Isaías lo hizo,
el predicar es enviar el fuego.

El fuego es el que te hace perseverar, el que no te deja rendirte, el fuego de Dios es irresistible
y lleva a todo al que lo tiene a lograr esa misión que él envía, así como le paso a Jeremías.

Algo que siempre hace que el hombre de Dios no sea escuchado o que su oración no llegue a la
presencia de Dios es que su oración no lleva FUEGO, no lleva pasión, no lleva esa locura por
Dios que tanto a él le gusta cuando estamos delante de su presencia, una oración vacía sin
fuego ¿Cómo puede ser escuchada? No puede, es necesario encenderla para que nuestras
peticiones sean escuchadas. avivarnos en todo momento es la única manera de sostenernos, el
fuego lo avivamos nosotros, pero también debemos pedirle al señor que nos avive, es una
dependencia total de su presencia no hay otra manera, ni estrategia.

No hay camino fácil ni difícil para avivar el fuego, cada uno tiene su perspectiva de como lleve
su vida, lo que si hay es un camino que dejo Jesús bien claro de cómo se debe avivar el fuego,
con un anhelo y una pasión por su presencia
 Conclusión

Debemos comprender que es claro los efectos de una vida sin el fuego, somos una vasija sin
utilidad alguna, solamente para ser quemados y desaparecer, pero el señor siempre está
dispuesto a encender el fuego y hacernos útiles para la obra ¿a quienes el señor enciende el
fuego? A todo el que lo pide, lo cree, y le busca. No se puede encender lo que no se pide, hasta
nosotros mismo como hombres pedimos permiso para encender una luz, de la misma manera
actúa Dios, el no enciende lo que tú no le das permiso. Él quiere que seamos esas llamas de
Fuego en la tierra, que hagamos distinción de un hombre común así como lo hacían pedro y
juan que con solo caminar se distinguían que eran los hombres del fuego, los hombres de la
unción. Jamás desperdiciar la oportunidad que tenemos, cada día es una oportunidad para
avivar la llama, Dios sigue actuando igual, como desde el principio, él no tiene sombra de
variación, si hacia milagros maravillosos en los tiempos Jesús, él Dijo que él era igual, si no se
están viviendo los mismos milagros es porque no estamos buscándolo de la misma manera,
por eso debemos avivar la llama