¡Brilla para Jesús!

Himnos: 562 “Esparcid la luz de Cristo”, 282 “¡Brilla Jesús!” 350 “Andando en la luz de Dios”
Versículo: Efesios 5:8 “Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor;
andad como hijos de luz”

1. Introducción.
Cuando Dios comenzó su obra en esta Tierra, ¿cómo se encontraba? ¿Cómo estaba la Tierra en el principio?
Génesis 1:2 “Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de
Dios se movía sobre la faz de las aguas.”
Estas palabras “Desordenada y vacía”, son más amplias en hebreo, “tohu wabohu”, indican un estado de
desolación y vacuidad. También indican, que la tierra estaba desordenada, sin forma… ¿Que significa
desordenada? todos sus elementos estaban mezclados, hidrógeno, oxígeno, carbono, todos los elementos
estaban mezclados, sin ninguna organización, estaban todos mezclados formando un fluido que la biblia llama
“aguas”… El Espíritu Santo se movía sobre la faz de las aguas.. “aguas” proviene del hebreo mayin y no significa
solo H2O, se puede traducir traducir tambien como: fuente, orine, agua, jugo, desechos, todo tipo de fluidos.
Osea que no necesariamente era agua, era una mezcla de elementos, porque la Tierra estaba desordenada. Ese
era el estado de la Tierra cuando “las tinieblas estaban sobre la faz del abismo”. Dios no dejó la Tierra así, primer
día de la primera semana, ¿qué hizo Dios? Dijo: Sea a luz y fue la luz. A partir de esta orden, Dios comenzó una
serie de actos creadores en los que poco a poco fue ordenando la Tierra. Separó los gases de ese fluido de aguas,
formó el firmamento, separó la tierra de las aguas, y comenzó a crear vida. Pero todo inició con “sea la luz”.
Génesis 1:4 “Y vio Dios que la luz era buena; y separó Dios la luz de las tinieblas.”
Desde allí hubo una clara distinción entre la luz y las tinieblas. La luz es símbolo de orden, de vida y claridad, y la
oscuridad es símbolo de desorden, confusión y ruina. Ese era el estado de la Tierra antes de que Dios hiciera la
luz.
2. Concepto de luz y enseñanza.
Ahora, ¿qué es la luz? ¿cómo se define? La luz es el agente físico que hace visibles todas las cosas. Pero además es
una radiación electromagnética que puede ser percibida por el ojo humano. La luz está compuesta por ondas
diferentes frecuencias, cada frecuencia corresponde a un color diferente. La luz pura, blanca como la que
proviene del sol es una combinación de todas esas frecuencias o colores. O sea todos los colores juntos forman la
luz blanca, por eso es que cuando la luz atraviesa un prisma o las gotitas de agua que quedan en la atmósfera, los
colores se separan y se forma un arcoíris. Porque esas gotitas de agua pueden separar la luz blanca en diferentes
colores. La razón por la que nosotros podemos ver, es porque la luz que emana de una fuente que es el sol,
rebota en los objetos y llega a nuestros ojos. Todo lo que vemos es el reflejo de Sol en los objetos. Saben, la luz es
esencial para vida, por eso lo primero que Dios hizo en el mundo fue darle luz, así como la luz física es esencial
para la vida física, así la luz divina es esencial para la vida espiritual. Desde que Dios separó la luz de las tinieblas,
se observa un principio esencial, donde hay luz no puede haber tinieblas. Cuando entras en un cuarto, es de
noche y prendes el foco, instantáneamente el cuarto se ilumina, la oscuridad no pelea para vencer la luz.
Simplemente desaparece. Donde hay luz no puede haber tinieblas. Si Jesús mora en tu corazón, Satanás no puede
estar ahí, simplemente se va.
3. Anécdota de maldad y mostrar cómo el mundo está cada vez más oscuro. (El mundo necesita luz)
Con la entrada del pecado, el mundo fue perdiendo la luz de Dios, ahora está cada vez más oscuro.
2 Timoteo 3:2-5 “Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos,
desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes,
crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de
Dios, que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a éstos evita.” Es toda clase de cosas
horribles, y estas profecías indican que va aumentando hasta el tiempo del fin. Hoy día vemos toda clase de
maldades. Madres que echan a sus bebes a la basura, violaciones, abortos, asesinatos, movimientos religiosos
radicales, gente malvada que es capaz de matar miles de personas, niños, hombres, mujeres sin piedad. Y los
ejércitos respondiendo igual y matando otro poco de inocentes por allá. La gente prácticamente destruyendo el
planeta, contaminando los ríos y los mares. Las industrias torturando, masacrando, explotando a los animales
para conseguir ropa, comida y otras cosas… La justicia injusta, políticos ladrones, y el mundo aceptando el
casamiento de homosexuales, dañando miles de familias.. Este mundo es oscuro. Satanás se está apoderando de
muchas personas. Está sembrando la oscuridad. ¿Qué es la oscuridad? Desorden, confusión, tinieblas. En la
oscuridad, la gente no sabe a dónde ir, está perdida, sin rumbo en este mundo. Dios ama a las personas, y
conoce muy bien el principio, donde hay luz no puede haber tinieblas, por eso Dios dejó 3 luces para iluminar el
mundo.
4. Las 3 luces de Dios.
Juan 8:12 “Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino
que tendrá la luz de la vida.”
¿Cuál es esta luz? Jesús, Jesús es nuestra luz. Cuando vino a la tierra, vino a revelar el carácter de Dios ante los
hombres. Muchos líderes religiosos en esa época, tenían un mal concepto de Dios. Los fariseos lo creían muy
estricto y como consecuencia reforzaron las leyes con cosas innecesarias; por otro lado los saduceos lo creían
muy liberal, y por eso eran más secularizados. En medio de todo eso Jesús llegó para revelar como es Dios
realmente. Un Dios de amor y un Dios de justicia. Una característica de la luz de Jesús, es que tiene la capacidad
de trasformar el carácter de un pecador. Cuando vamos a su presencia, y recibimos su luz, no salimos igual.
Cuando Moisés salió de la presencia de Dios, los israelitas se asustaron porque su rostro irradiaba luz. Era
diferente. La luz tiene esa característica, disipa las tinieblas, la luz de Jesús puede disipar las tinieblas de nuestro
corazón, puede reordenar nuestra vida y darnos felicidad. Y como ocurre con los objetos, podemos reflejar esa
luz para que les llegue a otras personas. Debemos seguir a Jesús; él dice que “el que me sigue no andará en
tinieblas”, si no lo hacemos andaremos en este mundo en la oscuridad.

Salmos 119:105 “Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino.”

La segunda luz que Dios ha dejado es la biblia, su Palabra. Ha sido necesario porque Jesús solo llegó a este
mundo en una época específica. Hoy día no lo tenemos físicamente con nosotros, aunque sí a través del Espíritu
Santo. Jesús reveló el carácter de Dios, la biblia cumple la misma función, además nos muestra el camino que
debemos seguir para cumplir la voluntad de Dios y para salvarnos, porque como una antorcha, alumbra nuestro
sendero hacia la vida eterna. Pero aunque la senda esté iluminada depende de nosotros si caminamos a través
de ella o tomamos otro camino hacia la oscuridad. Debemos obedecer lo que Dios nos dice en su Palabra, es una
guía. Cuando Israel huía de Egipto, los guiaba una columna de fuego, ellos tenían que seguirla. Sepamos que la
biblia no irradia luz en sí misma, refleja la luz de Jesús. Revela a Jesús, cuando leemos la biblia bajo la conducción
del Espíritu Santo estamos en la misma presencia de Dios, de este modo estamos recibiendo la luz de Jesús, pero
a través de la biblia.
Mateo 5:14 “Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder.”
La tercera luz que Dios dejó, somos nosotros; tu y yo, somos la luz del mundo. Al igual que la biblia no irradiamos
luz por nuestra cuenta, reflejamos la luz de Jesús. Somos transmisores, somos reflectores, somos portadores de
la luz celestial. Tenemos esa gran responsabilidad.
5. Ejemplos de personas que brillaron. (Lumbreras del Señor)
Por años, los siervos de Dios sembraron luz en el mundo, combatiendo las fuerzas de las tinieblas, personas que
brillaron para el Señor en todo lugar. Noé, era un hombre íntegro, en ese tiempo el mundo estaba casi tan oscuro
como ahora, los días de Noé; la maldad era mucha en la tierra, pero Dios tenía a Noé y su familia como un enorme
farol, contrastando los horrores de los hombres con la santa luz divina en su vida. Satanás pudo dominar a casi
toda la humanidad, pero en el hogar de Noé, donde moraba la luz de Dios no podía entrar. Su familia entera se
salvó, porque donde hay luz no puede haber tinieblas.
Daniel, fue otra antorcha viviente; cuando fue llevado a Babilonia, él junto a sus amigos brillaron para Dios,
cuando el resto de las luces de Israel se apagaron. Tuvieron altos puestos en el Imperio y su luz logró transformar
al mismo Nabucodonosor, y quien sabe cuantos más. En todo tiempo y lugar Dios tiene hijos fieles que brillan en
la oscuridad.
6. Debemos brillar para Jesús.
Ahora nos toca a nosotros, somos luz del mundo, este mundo está sumido en las tinieblas, debemos brillar,
debemos compartir la Palabra de Dios, debemos compartir a Jesús. Somos la tercera luz porque compartimos las
otras luces. Y es nuestro deber. Pero para reflejar la luz de Jesús hay que recibirla primero. Hay que recargarse
porque no podemos compartir lo que no tenemos. Hermanos en nuestro alrededor hay gente perdida. La gente
se está muriendo sin Jesús. El enemigo está ganando terreno, de manera sutil siembra sus semillas en los medios,
la televisión, el internet, la música, donde los medios reflejan actos crueles, violencia, sensualidad, se está
bombardeando la mente de las personas con oscuridad. Satanás trabaja de manera sutil, hay que tener cuidado,
también es capaz de infiltrarse en las iglesias por eso ha pasado, Judas era un caso. Esto es una guerra espiritual, y
a través de los medios, a través de la influencia se está devorando a las personas como león rugiente, ¿cómo
hacer frente a tanto bombardeo de oscuridad? Simple, recordemos el principio; donde hay luz no puede haber
tinieblas. Aferrémonos a Jesús, si él está en nuestro corazón, por más que lo intente, Satanás no puede entrar.
Por eso el desea separarnos de Dios, él quiere que dejemos de orar y estudiar la biblia, nos distrae. A través la
tele, un celular cualquier cosa que nos separe de Dios. Recordemos que luz es esencial para la vida, si dejamos de
recibir su luz nos debilitaremos y seremos presa fácil. Busquemos a Dios con todas nuestras fuerzas, recibamos su
luz diariamente. Y no habrá tiniebla que se acerque a nosotros. Pero ojo, debemos compartir la luz.
7. Analogía con objetos oscuros (No debemos absorber la luz que recibimos debemos reflejarla. Sino seremos
oscuros)Como los objetos, reflejamos diferentes colores de la luz de Dios
Las hago una pregunta, si la luz es blanca, y vemos las cosas porque ellas reflejan la luz, ¿por qué no vemos todo
blanco, si la luz es blanca, por qué vemos todo a colores? Recordemos que la luz blanca, es una combinación de
todos los colores juntos, o sea que si la luz blanca pierde un color, ya no es blanca. Los objetos no reflejan la luz al
100%, todos absorben un porcentaje de la luz. Todas las cosas absorben diferentes frecuencias, diferentes
colores, y la luz que rebota ya no es blanca porque pierde colores. Por ejemplo, todas las plantas tienen un
pigmento llamado “clorofila” que absorbe el amarillo, el rojo y el azul, y solo el verde rebota, por eso todas las
plantas son verdes. (otros ejemplos) Pero que ocurre con los objetos negros. R. Absorben todos los colores, no
reflejan ni uno. Por eso se calientan más fácil porque absorben toda la luz solar. Ahora, podemos caer en eso,
podemos recibir la luz de Dios, ta bien, pero hay que compartirla. No debemos absorber toda la luz para nosotros,
y no reflejar nada. Como nosotros no reflejamos el 100% de la luz, porque no podemos imitar a Dios a la
perfección somos pecadores. No podemos reflejar toda la luz, por eso brillamos en diferentes colores, no somos
iguales, tenemos diferentes virtudes y talentos, algunos sonríen y alegran a las personas, otros cantan muy lindo,
otros son amables, otros muy serviciales, otros son excelentes líderes. Pero nadie es perfecto, todos reflejan
diferentes colores de la luz de Dios. Algunos brillan intensamente y otros son un poco opacos. Pero no debemos
absorber todos los colores, no debemos guardar toda la luz que recibimos, porque seremos oscuros de todos
modos, el objeto que no refleja ningún color y se lo absorbe todo, es oscuro. Compartamos la luz de Dios.
8. Conclusión.
El enemigo no descansa, él se asegura de que este mundo siga oscureciéndose. Pero Dios tienes antorchas, tiene
reflectores, tiene lumbreras, que anuncian al mundo sus virtudes. ¿Quieres ser una lumbrera del Señor?
Efesios 5:8-14 “Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de luz
(porque el fruto de la luz es en toda bondad, justicia y verdad), comprobando lo que es agradable al Señor. Y no
participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas; porque vergonzoso es aun
hablar de lo que ellos hacen en secreto. Mas todas las cosas, cuando son puestas en evidencia por la luz, son
hechas manifiestas; porque la luz es lo que manifiesta todo. Por lo cual dice: Despiértate, tú que duermes, Y
levántate de los muertos, Y te alumbrará Cristo.”
Debemos denunciar las obras de las tinieblas con la luz, la luz lo manifiesta todo, no dejemos a las personas vagar
por el mundo en oscuridad. Hay que brillar, busca a Jesús aliméntate de él, pero búscalo con todas tus fuerzas, no
te rindas porque el enemigo también te quiere tumbar a ti, si tienes a Jesús no te podrá tocar. Recuerda que la luz
es: orden, felicidad, vida. Dios puede arreglar tu vida, si recibes sus rayos de luz; aliméntate de su luz y
compártela, mientras más luz reflejes, más incandescente serás. Así que no te apagues, ¡Brilla para Jesús!