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AVIVA EL FUEGO
2 TIMOTEO 1:6 Por lo cual te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que
está en ti por la imposición de mis manos.
7 Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y
de dominio propio
Hageo 1:8-9
8 Subid al monte, y traed madera, y
reedificad la casa; y pondré en ella mi
voluntad, y seré glorificado, ha dicho
Jehova.
Un fuego necesita tres ingredientes para poder existir: combustible, oxígeno y calor.
Si falta alguno de estos tres, el fuego no arde.
Los sacerdotes estaban encargados de mantener vivo el fuego del altar constantemente
El calor se mantenía entre las llamas y en los carbones encendidos, el oxígeno estaba de
manera natural en el aire, sólo hacía falta añadir la leña.
¿Qué es la leña?
El oxígeno es parte del aire. La palabra hebrea para viento es ruaj - רוח. Ruaj también se
traduce como “Espíritu”. Esto nos enseña que el oxígeno para el fuego celestial es el
Espíritu Santo.
El calor podría simbolizar el amor y la intensidad de nuestra entrega y nuestro deseo de
obedecer. Juan 14:21
La palabra de Dios nos dice que ahora nosotros hemos sido hecho por
medio de Jesucristo sacerdotes para Dios .
Apocalipsis 1:5 y de Jesucristo el testigo fiel, el primogénito de los muertos, y
el soberano de los reyes de la tierra. Al que nos amó, y nos lavó de nuestros
pecados con su sangre, 6 y nos hizo reyes y sacerdotes para Dios, su Padre; a
él sea gloria e imperio por los siglos de los siglos. Amén.
Es decir que ahora la responsabilidad de mantener encendido el fuego del
Señor es de cada uno de nosotros en el altar de nuestro corazón.
¿PORQUE DEJAMOS QUE EL FUEGO DE DIOS SE VAYA APAGANDO EN
NUESTRO CORAZÓN?
CONCLUSIÓN :
HOY es un consejo de parte de Dios para cada uno de nosotros.
El Señor quiere bendecirnos, ayudarnos, restaurarnos, todo lo imposible
depende de Dios, pero lo posible depende de nosotros,
hagamos lo posible para buscarle, para mantenernos en comunión con El y
confiemos que lo imposible lo hará nuestro Dios.