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PROGRAMA DE EDUCACIÓN SEMIPRESENCIAL

(PROES)

Ensayo
Principios éticos en los periodistas,
problemas y soluciones

DATOS DEL ALUMNO


Apellidos y nombres:

Zegarra Jara, Paolo Jesús

Código de Matrícula:

2011210146

Correo:

pzegarraj@gmail.com

DATOS DEL CURSO


Nombre de la Asignatura:

Ética periodística

Docente:

Reyna Pelaez, Rosa

SEMESTRE-ACADÉMICO

2019
Introducción

Desarrollo

La ética es la rama de la filosofía que estudia y mide lo correcto o equivocado


del comportamiento humano, la moral, la virtud, el deber, la felicidad y el buen vivir. Su
estudio se aborda desde los orígenes mismos de la filosofía en la Antigua Grecia y su
desarrollo ha atravesado por distintas etapas a lo largo de la historia.

La ética estudia y determina qué es un acto moral, cómo se justifica


racionalmente un sistema moral, y cómo se ha de aplicar posteriormente a nivel
individual y a nivel social. En la vida cotidiana constituye una reflexión sobre el hecho
moral, es decir busca las razones que justifican la adopción de un sistema moral u
otro.

Por su parte, la ética periodística es el mapa deontológico de la profesión, es la


ruta crítica del deber ser profesional, el que solo se entiende así desde el compromiso
con la sociedad para la cual seguimos y a la cual nos debemos.

En ese sentido, decimos que la ética periodística no se resume exclusivamente


a una serie de mandatos o normas; si no que es la respuesta que cada persona da a
lo que es un llamado interior para ser cada vez mejor, tanto personal como
profesionalmente. La ética es la vocación a la excelencia.

Según Gerardo Albarrán, director de Sala de Prensa, “en el periodismo todo el


tiempo se toman decisiones. Y cada decisión es un dilema. La credibilidad es el único
activo que tenemos los periodistas y es algo que debemos de proteger y los
periodistas solo tenemos el nombre y la credibilidad. Los periodistas somos lo que
hacemos”.

La cantidad de información que circula tanto en los medios tradicionales como


en los digitales es infinita y no siempre toda es verdadera o cotejada
responsablemente. Emplear un filtro para detectar noticias falsas resulta una tarea
tediosa para el consumidor de información, sin embargo esta actitud no se debe repetir
en el periodista.

Cuando se está dando información, la información no es lo válido: lo válido es


que la crean. Un periodista ético es alguien a quien se le puede creer. Laura Zommer,
Directora ejecutiva y periodística de Chequeado, señala que “lo más importante que
tiene un periodista es la credibilidad y su nombre, y cada vez que pone en juego eso
es porque se apura en publicar algo porque lo traiciona la gana de la primicia, lo
expone a eso”.

Con el fin de asegurar un intercambio de información preciso, completo y justo, la


Sociedad de Periodistas Profesionales tiene a la disposición del periodista su
influyente Código de Ética, publicado por primera vez a principios del siglo XX. El
código se enfoca en cuatro principios que representan el fundamento de un periodista
ético:

1. Buscar la verdad y reportarla.

2. Minimizar daño.

3. Actuar independientemente.

4. Ser responsable y transparente.

A los largo de los años, un gran porcentaje de profesionales de la información han


llevado estas directrices como bandera para certificar que su labor cumple los
estándares éticos que ennoblecen y fortalecen la profesión.

Así como tenemos periodistas destacados y reconocidos por su trayectoria y


experiencia a nivel nacional, también tenemos ejemplos que han degradado el
ejercicio del periodismo. De un lado podemos mencionar a ilustres como César
Hildebrandt, Ángel Páez, Josefina Townsend o Gustavo Gorriti, y en el otro extremo
tenemos lamentablemente a personajes como Magaly Medina o Beto Ortiz que
convirtieron en negocio la exposición de la vida privada en pública.

Ganados por la lógica del mercado que carece de ética y moral, el ráting es el
termómetro del éxito. La farándula prefiere vivir del escándalo que ser ninguneada por
los medios de comunicación. La vida se faranduliza y todos buscan ser vedettes, es
decir, salir en cámaras. A mayor escándalo, mayor vigencia. La opinión pública ha sido
desvirtuada estableciéndose una relación entre el público deformado y el sujeto
deformador. Nos convertimos en hijos de una cultura de la imagen que no vende
valores ni construye país sino que es síntoma del grave deterioro moral nacional.

Sin embargo a medida que nos alejamos del periodismo de la tinta, el papel y
hasta la televisión, y entramos a la era de las plataformas digitales. Muchos se
preguntan si esas directrices siguen siendo pertinentes, ¿cómo podemos aplicarlas en
el mundo de la gratificación instantánea siempre conectado?, ¿ha llegado el momento
de considerar un nuevo conjunto de normas éticas?

El público está siendo bombardeado desde tantas direcciones por información


contradictoria y esto aumenta la importancia de lo que hacen los periodistas, porque
su labor consiste y se centra en investigar, dar contexto y ayudar a las personas a
entender la relevancia que esa información pueda tener en sus vidas.

En ese sentido, podemos definir que las normas fundamentales del periodismo no
han cambiado realmente. Se conserva la importancia fundamental de la necesidad de
precisiones, la necesidad de ser justos e imparciales para obtener todos los aspectos
de la noticia. Pero decidir cómo aplicar esos estándares a todas estas nuevas
decisiones puede ser un nuevo desafío.

Conclusiones

1. El carácter elusivo de la verdad en un mundo de proliferación de noticias falsas


requiere una mirada más profunda a la forma en que los periodistas toman
decisiones al momento de hacer reportajes.

2. El periodista tiene que ser mucho más consciente de su compromiso con la


verdad y por tanto tomar unas actitudes muy definitivas.

3. La verdad, por consiguiente aunque implique trabajos extras, hay que confirmar
completamente todas las informaciones
4. Un rechazo frontal de lo falso o de las medias verdades o de los rumores. Si el
periodista toma eso como norma de conducta podrá producir una información
de calidad.

5. A medida de que el alcance de las historias se amplía la necesidad de un


periodismo ético es aún más importante.

6. Las noticias cambian todos los días; la ética, jamás.

Webgrafía

https://www.youtube.com/watch?v=06vwJ-LPq5g

https://es.wikipedia.org/wiki/%C3%89tica

http://fnpi.org/es/consultorio-etico/consulta/669

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