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TEMA: ENSAYO SOBRE PROBLEMAS ETICOS

ASIGNATURA: CIUDADANIA Y REFLEXION ETICA

DOCENTE: MARCOS AUGUSTO MEDINA ALVARADO

INTEGRANTES:

 LUIS GERARDO CASTILLO OROZCO


 JOHN SMITH RODRIGUEZ ESTACIO
 MARÍA JUANITA MONTENEGRO HUANCARUNA
 HENRY PAOL NUÑEZ PINGLO
 KEVIN PAUL TINEO DIAZ

CICLO: III

CHICLAYO, 2021
Contenido
1. INTRODUCCION ................................................................................................................ 3
2. LA PRENSA Y LAS NOTICIAS INTERESADAS ............................................................. 4
3. ETICA Y PERIODISMO ...................................................................................................... 6
4. LA TECNOLOGÍA Y LAS REDES SOCIALES EN LA DIFUSIÓN DE
INFORMACIÓN........................................................................................................................... 8
5. LA ÉTICA Y LA OPINIÓN PÚBLICA. .............................................................................. 9
6. COMO SER CIUDADANOS DEMOCRÁTICOS EN UNA SOCIEDAD PLURALISTA
10
7. LA INFLUENCIA DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN EN LA SOCIEDAD
INTERCULTURAL .................................................................................................................... 11
8. CONCLUSIONES .............................................................................................................. 14
9. BIBLIOGRAFÍA ................................................................................................................. 15
EL PAPEL DE LA PRENSA PERUANA Y SU COMPORTAMIENTO EN
NUESTRA SOCIEDAD

1. INTRODUCCION

En nuestro país, al igual que en la mayoría de los países del orbe; la prensa y los
medios de comunicación juegan un rol muy importante en investigación e información
de los casos que para la sociedad son desconocidos. Los hechos más relevantes y todo
aquello considerado noticia lo han puesto siempre al servicio de la opinión pública. Los
derechos éticos, como la ética de Mínimos (libertad de opinión y expresión), han sido el
escudo protector fundamental para poder desarrollar esta noble, ardua y hasta arriesgada
profesión.

Los principios éticos y la formación de cada profesional que desarrolla esta labor,
apelan a la minuciosidad de la búsqueda de información, a la probidad en el desarrollo de
esta y a la veracidad de lo que se va a comunicar, para de esta manera poder transmitir
una noticia juiciosa y de calidad, generando la confianza en las versiones propaladas y en
las personas/profesionales que lo emiten. Por consiguiente, estas noticias deben evitar
herir la susceptibilidad del público al que está dirigida la información y respetar las
normas establecidas en los códigos que rigen el ente rector de este rubro profesional. En
el caso del Perú se llama IPPYS y es la encargada de sancionar a aquellos medios de
comunicación que emiten noticias y/o investigaciones que no se rijan por los cánones
establecidos; en su defecto, a aquellos medios de comunicación que infrinjan sus
principios éticos.
2. LA PRENSA Y LAS NOTICIAS INTERESADAS
Algunos medios de comunicación (deportivo, cultural o de investigación), practican
el periodismo como un “negocio”, toda vez que se mantienen en el medio periodístico,
debido a la publicidad (auspiciadores) y a la venta de noticias; lo que hace a estas
empresas susceptibles de ser manipuladas y/o inducida por aquellas clientes de esta. Las
ingentes cantidades de dinero que estos clientes invierten en los medios de comunicación,
crean de alguna manera una dependencia de los medios.

Esta dependencia, genera suspicacias de comercialización de las versiones emitidas


en las noticias dadas por los medios de comunicación. El público receptor de estos datos
debe poner en práctica, el análisis de la fuente original de la información que, desde ya,
se pueden considerar con cierta duda hacia quien la emite, sea este una persona natural,
periodista o columnista de un diario.

Muchas de estas investigaciones están propensas a pasar de ser datos informativos a


dichos y/o calumnias de acuerdo a la motivación con que se lleve a cabo y se difunda una
investigación, que puede ser personalizada en un individuo o grupo de estos.

En el transcurso de los últimos años, se ha podido denotar que la prensa en el Perú,


está integrada por profesionales mercantilistas que direccionan la información de acuerdo
a los grupos de poder que ejercen sobre ellas, tal es el caso del bombardeo de noticias e
informaciones, muchas veces sesgadas, en torno a las últimas elecciones presidenciales
en el país, en donde los medios de comunicación masivos (prensa escrita y televisiva) se
coludieron en favor de uno de los candidatos, a quien se sometieron porque dicha persona
representaba al grupo de poder del empresariado peruano que, en la realidad, son quienes
gobiernan.

La desinformación ha existido siempre, a partir del momento en que se cobró


conciencia de la influencia de los medios en la opinión pública. Las informaciones falsas
han transformado el periodismo, ya que le plantean un serio desafío en la medida en que
no siempre resulta evidente distinguir lo que hay en ellas de verdadero y falso. No
obstante, los bulos e informaciones trucadas contribuyen al mismo tiempo a reforzar
considerablemente el papel del periodismo. Si hay alguien capaz de denunciar la
información falsa, son precisamente los periodistas, los periodistas responsables
evidentemente.
Las noticias falsas o trucadas no son periodismo. Tendríamos que preguntarnos qué
le hemos hecho los medios informativos tradicionales al periodismo para que esas noticias
falsas se acepten y difundan con tanta facilidad. Para impedir que las informaciones falsas
tengan tanto poder e influencia y poner término a su propagación, creo que deberíamos
hacer un examen de conciencia y preguntarnos si estamos haciendo lo que debemos, si
nuestras conductas son acertadas y si practicamos un periodismo ético.

Además, la prensa ha evolucionado por la rapidez de la propagación, dentro de ellas


tenemos a las redes sociales han supuesto un giro radical respecto a la forma en que el
público accede, consume y difunde noticias. El anterior paradigma, en el que los medios
de comunicación poseían la primacía informativa, ha cambiado rotundamente: en la
actualidad, los usuarios de plataformas como Twitter o Facebook utilizan estos soportes
como medios de información.

Otro factor a considerar, es el panorama mediático en los últimos tiempos ha


cambiado notablemente en la forma en que la ciudadanía ha pasado de configurarse como
público de los medios de comunicación a un creador y difusor de contenido. Esta
transformación se explica por la posibilidad que ofrecen las redes sociales a la hora de
publicar cualquier tipo de pieza, ya sea informativa o con otro fin, y compartirlo con
cualquier persona del entorno cercano.

Por tal sentido, es importante que el receptor debe disponer de un pensamiento crítico
e independiente es clave a la hora de tomar decisiones de forma libre. Las fake news, por
su naturaleza, contenido y objetivo que persiguen, impiden la construcción de un juicio
racional y bien formado. Al no disponer de base fáctica, distorsionar la realidad y
desprestigiar aquellas informaciones contrarias a estas noticias falsas, condicionan de
forma negativa la toma de decisiones de los individuos que consumen este tipo de
contenidos.

La ética, sostenida por el filósofo peruano Miguel Giusti, no se pone en práctica y se


ve relegada frente a estos hechos en donde se anteponen intereses personales o de un
grupo de personas, ya que, al común de la gente, o la mayoría de la población, la divide,
generando caos y hasta psicosis colectiva con las noticias falsas o Fake News. Asimismo,
Adela Cortina4 (2000), sostiene que la profesión no es, solo desarrollarla, sino que va más
allá, puesto que en realidad es una práctica social que adquiere su verdadero sentido y
significado en el bien o servicio que proporciona a la sociedad.
La ética profesional es una ética afirmativa porque detrás de sus principios se
encuentran los valores profesionales, por lo que le plantea al profesionista, la posibilidad
de ejercer su libertad y autonomía en la elección y adhesión a los valores profesionales
que le son propios.

3. ETICA Y PERIODISMO
Seguidamente hablaremos de la relación existente entre ética y periodismo, a partir
de lo manifestado por el Filósofo Fernando Savater.

Para este autor, es en un contexto impregnado de dificultades, una dictadura, por


ejemplo; donde se pone a prueba cuales son los compromisos éticos de la prensa, quien
está dispuesto a arriesgar algo, a conformar con los lectores el nexo que ellos requiere
cuando se vive en una dictadura. Tal es así, de que el hecho de que existiere una prensa,
donde se planteaban informaciones y críticas con las que se buscaba aplacar el poder
abusivo, constituía algo realmente vital, para quienes vivían bajo ese sometimiento.

Los medios de comunicación, en su significado más amplio y en relación a la


democracia, plantean el problema del espacio público en nuestros tiempos, donde las
personas se reúnen estableciendo relaciones de colaboración y complicidad social.
Existen 2 formas de incorporarse a un colectivo: La pertenencia a los colectivos en los
cuales nacemos y de los cuales formamos parte por el simple hecho de nacer (es
excluyente e identitaria); y la participación que es algo más abierto, crítico y optativo. En
consecuencia, lo que propicia la democracia es un espacio al cual, ya no solo se pertenece;
sino también en el que se puede participar con cierta distancia, enterarnos de lo que sucede
y optar por unas ideas en contraposición a otras.

Ese espacio público, referenciado en el párrafo precedente, es el que genera el


periodismo y los medios de comunicación; no existiendo un lugar en el cual podamos
concurrir todas las personas que vivimos en una sociedad democrática. Por tal motivo,
necesitamos de quienes trabajan en los medios para posibilitar la participación
democrática, teniendo estos una gran responsabilidad debido a que, por un lado, son un
servicio público (tienen la función pública de fomentar el funcionamiento de la
democracia); y, por otro lado, conforman una fuerza revolucionaria al poner en jaque a
las autoridades (informando lo que estas no quieren que sea expuesto al ojo público).
Es imprescindible que el periodista aplique su propia deontología en su quehacer
diario, creando una conciencia moral colectiva en la profesión; donde el periodista no se
convierta en algo más relevante que sus noticias, no sea la noticia más importante y que
no se constituya en quien decide qué es noticia y que no; que, por su propia carrera y
prestigio de persona osada, entre otros; se convierta él y no la verdad, en la mercancía
que vende. Asimismo, es importante la educación y las bases que recibe un periodista en
su formación, pues la ética y la información deben ir siempre de la mano; de tal modo
que los futuros profesionales del periodismo, tengan arraigados los valores que los
constituyen como personas.

Por lo anteriormente señalado, se hace necesario contar de manera explícita con un


cierto código deontológico. Por ejemplo; el lector de un periódico, sepa que dicho medio
de comunicación se compromete a determinado planteamiento y, de ese modo, lo pueda
juzgar de acuerdo con ese planteamiento. Si uno compra un periódico, que es puro
amarillismo y en el cual se busca la frase más escandalosa, ya sabe lo que tiene. Sería
inútil entonces, pedir veracidad y realismo.

En cambio, cuando un medio de comunicación (diario, programa de televisión o


radio) quiere ser diferente debe hacer explícito un cierto código; para conocimiento de
sus usuarios, que comprometa a los hombres de prensa y usuarios de los medios de
comunicación, para que sepan a qué atenerse y que puedan juzgar lo que está haciendo
un medio de comunicación a partir de la confrontación entre lo que se comprometió a
hacer y lo que efectivamente hace, teniendo presente las auto prohibiciones que se ha
fijado como ineludibles para llevar a cabo con decencia y limpieza su labor.

Definitivamente, nos encontramos en una época en que los medios de comunicación


abarcan, cada vez más; los espacios de nuestras vidas, donde existen verdades virtuales
que sustituyen a la realidad pura y simple en la que vivimos (se realiza una campaña de
beneficencia para que sea difundida en televisión), cuando realmente la verdad de las
cosas está ocurriendo en el momento de su difusión y no en el momento que acontece,
cuando es más cierto lo que se difunde que lo que sucede; se exige pues autocontrol, rigor
y moralidad en la veracidad que debe tener un periodista.

El periodista debería estar al servicio de la verdad socialmente relevante y que


corresponde saber, aquélla que necesita todo ciudadano para ampliar su campo de
actuación pública, para vivir mejor y mejorar sus relaciones con los demás; pero no
meramente para satisfacer alguna forma de morbo u hostigamiento a otros.

El periodista tiene casi el poder de inventar realidades más irrefutables que la realidad
misma; lo cual demanda una reflexión colectiva (no exclusiva de los periodistas). Los
usuarios de los medios de comunicación deben instruirse también a no conminar al
periodismo a que practique actitudes chocantes, escandalosas, truculentas. Debe ser el
lector, oyente o seguidor, quien con sus elecciones eduque mejor a un periodismo que en
ocasiones por motivos de mercado, busca la facilidad de lo más escandaloso, de lo más
truculento, de las falsedades rentables. Si bien esto, forma parte de la autorrestricción del
periodista, también conforma la opción del oyente.

Si el oyente premia con su audiencia, a aquellos programas más degradados, más

inverosímiles, más escandalosos, más triviales, menos comprometidos con una visión
crítica de la realidad, evidentemente está contribuyendo a propiciar un tipo de periodismo
opuesto a la deontología que uno debería elegir.

4. LA TECNOLOGÍA Y LAS REDES SOCIALES EN LA DIFUSIÓN DE


INFORMACIÓN.
Desde hace muchos años se viene tocando el tema de la cantidad enorme de
información que tenemos a disposición los ciudadanos, y como esta, afecta nuestra
conducta y en general nuestra inteligencia.

Laura en Giusti (2000) menciona lo siguiente:

“...el hombre hoy se siente abrumado por la cantidad de información, muchos de ellos no
pueden procesarla por falta de tiempo. Pero a ese vacío de conocimientos y esa ansiedad
por no poder asimilar todo el conocimiento, se suma lo producido por la tecnología. La
tecnología pretende que el hombre consuma información de manera más rápida, que esté
al día, pero eso mismo nos lleva a que no entremos en contacto directo con las fuentes,
sino que todo está ‘mediado’, éste es el gran problema de la asimilación de la ciencia” (p.
427)

Muchas veces somos testigos de lo siguiente, por ejemplo, tenemos una noticia
tendenciosa, la cual es publicada en un diario escrito, luego es replicado en el formato
digital, y este a su vez, es compartido en redes sociales, es decir la tecnología, con el
transcurrir de los años ha contribuido con acentuar, las noticias tendenciosas o
manipuladas, desde cualquier posición política, religiosa, etc. y nuestra sociedad la
considera como cierta, como si fuera un conocimiento real, sin recurrir a la fuente
original.

5. LA ÉTICA Y LA OPINIÓN PÚBLICA.

Si tenemos en cuenta que en las sociedades moralmente pluralistas no existe una única
voz autorizada para determinar qué es lo moralmente correcto; de ahí que los ciudadanos
se vean obligados a formar su juicio moral mediante la reflexión y teniendo en cuenta a
la opinión pública. Por eso importa que en dicho contexto público se escuchen las voces
de quienes, trabajando en los distintos ámbitos con rigor y seriedad, se preocupan porque
el trabajo se lleve a cabo en ellos atendiendo al nivel de ética cívica alcanzado por esa
sociedad y a la ética que le presta fundamento racional. Ésta es una de las tareas que han
llevado y están llevando a cabo las distintas éticas aplicadas.

Para que exista una sociedad ética universal, regida por leyes morales comunes, es
necesario que los medios de comunicación, cumplan su función informativa. Pero
también es necesario que nosotros como ciudadanos comprendamos que las
informaciones que se exponen, traen consigo, de manera abierta o de manera disimulada,
convicciones morales, las cuales podemos compartir o no. Y para impulsar una opinión
pública deliberante, una opinión pública razonante, es necesario e imprescindible leer las
dos caras de la moneda, por ejemplo, es necesario leer “El Comercio” y “La República”,
diarios locales y diarios Internacionales, etc., de este modo tenemos posturas diferentes,
ante un mismo hecho, a partir de lo cual podemos ser capaces de adoptar una opinión
libre y una postura que esté lejos de ideologizarse, teniendo en cuenta que una posición
asumida por un grupo, puede tener intereses políticos o económicos. Por tanto, lo
mencionado nos ayuda a convertir la deliberación en una búsqueda cooperativa de lo más
justo para los seres humanos.

Según Cortina (2002) “... tal como Kant la expone en el segundo capítulo de La
fundamentación de la metafísica de las costumbres. El imperativo dice así: Obra de tal
modo que trates a la humanidad, tanto en tu persona como en la de cualquier otro, siempre
al mismo tiempo como un fin y nunca simplemente como un medio.

Por su parte, el segundo principio es el de la ética del discurso que se expresa del siguiente
modo:

Todos los seres capaces de comunicación lingüística deben ser reconocidos como
personas, puesto que en todas sus acciones y expresiones son interlocutores virtuales, y
la justificación ilimitada del pensamiento no puede renunciar a ningún interlocutor y a
ninguna de sus aportaciones virtuales a la discusión. Justamente el hecho de que la ética
cívica reconozca que algún tipo de seres (los humanos) tienen un valor interno es lo que
ofrece un criterio para valorar las consecuencias de las decisiones. Teleologismo y
deontologismo no se contraponen, sino que la especial dignidad o valor”. (pp. 12-13)

Se puede identificar que Adela Cortina, establece que la Ética aplicada, lo que le
presta su peculiar idiosincrasia, son los bienes internos que persigue la actividad
correspondiente, los principios de nivel medio que orientan moralmente la acción, los
valores que es necesario alcanzar y las virtudes que importa, cultivar para poder alcanzar
los bienes internos. Este primer momento, el referido a la dimensión de actividad que
tiene toda ética aplicada, es el que podríamos denominar «momento aristotélico».

6. COMO SER CIUDADANOS DEMOCRÁTICOS EN UNA SOCIEDAD


PLURALISTA

Como sociedad estamos en constante aprendizaje, a 200 años de nuestra


independencia se hace necesario educar a la ciudadanía, realmente democrática, para
tener la meta de llegar a ser una sociedad pluralista. Con el objetivo de tener una
organización democrática, que entienda que el ejercicio de la autonomía personal y la
formación dialógica de la voluntad son indispensables. Para alcanzar tal meta parece
necesario cultivar el capital humano (destrezas técnicas y conocimientos), el capital social
(habilidades sociales) y la prudencia para desarrollar una vida buena. Pero no sólo eso,
también un sentido de la justicia, ejercido en el marco del mutuo reconocimiento, en el
marco de un diálogo no sólo lógico, sino también palpable.

Cortina (2004), “Como es el caso de quien cuenta con el poder de los votos, del dinero y
más gana cuanto más aplasta a la minoría o al pobre. O el caso de quien tiene una psique
débil, y el psicólogo le aconseja en una situación de conflicto que mienta y calumnie con
tal de salvar el pellejo. Si el criterio de valoración es el beneficio individual o grupal,
entonces el habilidoso puede ser verdaderamente perverso o psíquicamente débil o
cobarde. Ciertamente, llegados a este punto suele darse un segundo paso y recordar al
afectado que su propio beneficio no es cuestión momentánea, sino ganancia que ha de
planearse al medio y largo plazo. Porque debe pensar en ser feliz en el transcurso de su
vida, no sólo en experimentar placer o salir con bien en un momento determinado. Una
solución egoísta momentánea, en consecuencia, sea por perversidad, sea por debilidad,
podría ser pan para hoy y hambre para mañana, porque los grupos sociales tampoco
acogen con agrado al egoísta, o porque la tranquilidad psíquica transitoria puede perderse
si se descubre el daño injustamente causado. La prudencia aconseja entonces recordar
que importa la felicidad, más que la solución presente, y por eso hay que valorar las
consecuencias de las posibles salidas del conflicto con vistas a la felicidad. Los consejos
de la prudencia deben prestar calado, ampliar el horizonte de valoración y reflexión de
los consejos de la habilidad. El prudente utiliza sus habilidades para ser verdaderamente
feliz”. (p. 7)

La autora menciona que para alcanzar el bienestar es necesario un cálculo


prudente, para no dañar ni dañarnos, debería existir una racionalidad estratégica y
prudencial que implique no excluir, se trata de buscar la convivencia de manera justa a
todos los implicados, reconocerse mutuamente como personas, sujeta de deberes y
derechos Sin ese reconocimiento mutuo, nadie aprende a saberse persona. Educar en ese
mutuo reconocimiento, educar en la consideración de todas y cada una de las personas
como seres que aspiran a una vida digna y plena y merecen lograrla, es el procedimiento
para orientar los pasos de una sociedad democrática.

7. LA INFLUENCIA DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN EN LA


SOCIEDAD INTERCULTURAL

En el libro, EDUCAR EN CIUDADANÍA, se abarca el tema de los medios de


comunicación en la interculturalidad y los desafíos en la nueva forma de ciudadanía.

Uno de estos retos es la necesidad de comprender los procesos locales de construcción


de la diferencia cultural. Debido a que vivimos en un contexto global en el que la cultura
se ha convertido en un recurso para la acción política, en una fuente potencial para que
comunidades históricamente discriminadas puedan ser reconocidas y logren acceder a
recursos socioeconómicos esquivos, muchas veces se obvia la necesidad revisar
críticamente la noción misma de diferencia. Es una tarea imprescindible para evitar
reproducir prácticas autoritarias o dejar intactas las estructuras sociales que originaron las
jerarquías entre los grupos étnicos de nuestras sociedades. Esto debido a que la definición
de diferencia cultural conforma uno de los escenarios de disputa por el poder.

Alfaro (2007) En el Perú, la categoría indígena no es utilizada en la vida cotidiana de la


población andina para autoadscribirse étnicamente debido a su histórica carga peyorativa
(es sinónimo de ignorancia y pobreza), por lo que los jóvenes prefieren construir su
diferencia cultural a partir de su procedencia regional, provincial, distrital o comunal. En
ese sentido, dentro de un contexto nacional y local en el que no existen movimientos
sociales que se organicen en función a demandas étnicas, los jóvenes vienen participando
en el Proyecto Hatun Ñan en tanto les permite compensar las injusticias socioeconómicas
de la sociedad peruana a través del acceso a recursos académicos (capacitación en
computación, oratoria, comprensión lectora, etc.), no a raíz de su interés de resolver
injusticias culturales. Las acciones afirmativas son, para ellos, una oportunidad para la
redistribución, no para el reconocimiento, debido en gran parte a que este último no forma
parte de la agenda pública nacional ni cuzqueña. (p. 117)

A manera de ejemplo, tenemos, como se mezclan las culturas y se adicionan, en


parte como influencia de los medios de comunicación, y esto transforma las practicas
sociales, económicas y culturales de los pueblos, ocasionando asimismo desorientación y
cambio en la creencia de sus pobladores.

Huber (2007) “Aparte de los migrantes, la mayor influencia la ejercen los medios
de comunicación, más que nada la televisión. Desde el año 1992, Chuschi cuenta
con una antena parabólica que les permite captar algunos canales de señal abierta,
aunque sólo uno a la vez. Son las autoridades municipales las que deciden cuál
de los canales verán los chuschinos. Con excepción de los ancianos, que en su
mayoría manifiestan que la televisión no les llama la atención, prácticamente toda
la población pasa diariamente algunas horas frente a la pantalla.

Los que no tienen su propio televisor, van donde los vecinos o a una de las tiendas
en el centro del pueblo. Las preferencias varían según género y generación. Los
varones adultos dicen que más les interesan las noticias (hemos encontrado en
varias entrevistas que, al parecer, tienen una predilección para las noticias
nefastas: el incendio, el accidente, el asalto), las telenovelas

son vistas más por las mujeres: “Pobre Diabla”, “María la del barrio”, “Betty la
fea”. Entre los jóvenes, las películas de acción gozan de mayor popularidad. Los
días sábado, desde las cuatro de la tarde hasta las siete de la noche, alrededor de
15 personas se aglutinan en las tiendas para ver Rambo o Kickboxer, expresando
admiración y bromas en quechua: “Wak Rambuja ñuqa qina kasqa allin qarisu”
(“ese Rambo es un buen hombre, fuerte como yo”). Los niños, a su vez, prefieren
el Chavo del Ocho y los dibujos animados: Pokemón, Ranma. A Emilio, de diez
años, le gusta Dragon Ball y “quisiera ser como Gohan, porque tiene poderes”.
Pero también identifican con facilidad – más que los adultos – a los personajes
de las telenovelas; también se apilan en las puertas de las tiendas cuando pasan
películas de acción que después repiten en sus juegos” (pp. 205-206).

Es necesario entender y relacionar nuestra propia experiencia como miembro de un


grupo familiar, social y cultural con la experiencia actual como, universitario, padre de
familia, etc. Como nos formamos nuevas creencias, valores, a través de lo que
consumimos, mediante los medios de comunicación masivos, y establecer de manera
consciente un diálogo permanente para integrar nuestra propia historia y legado con el
mundo moderno y científico, como contribución a nuestra sociedad que tanto lo requiere.
8. CONCLUSIONES

 Es indispensable que el periodista desarrolle su labor con minuciosidad en la


búsqueda de información, integridad, veracidad e independencia; aplicando en
dicha labor, su propia deontología y los principios éticos que funcionan como
“brújula” para dar a conocer el sistema de referencias ideales con el que una
persona y la ciudadanía en general se debe identificar; para así poder transmitir
noticias confiables y formar una conciencia moral colectiva en la ciudadanía en
general.
 La tecnología y las redes sociales para la difusión de información, intentan que el
hombre consuma información de manera más ágil para que esté enterado de lo
que acontece en su entorno local y global; sin embargo, esto puede dar lugar a que
también la tecnología contribuya a enfatizar las noticias tendenciosas o
manipuladas y muchas veces las asumamos como ciertas y como si se tratase de
un conocimiento real, sin recurrir a su fuente original y fidedigna.
 Para la existencia de una sociedad ética universal, regida por leyes morales
comunes donde se practique la empatía, se use adecuadamente la razón y hacernos
cargo de las consecuencias de nuestras acciones; se hace necesario que los medios
de comunicación cumplan a cabalidad su función informativa; y también que
nosotros como como ciudadanos comprendamos que las versiones que se
difunden pueden traer consigo (de manera abierta o disimulada) convicciones
morales, las cuales podemos compartir o no. Esto exige que seamos capaces de
asumir una opinión libre y una postura realista de las cosas.
 Los medios de comunicación influyen decisivamente en nuestra sociedad
intercultural, toda vez que la televisión por ejemplo llega a lugares alejados de
nuestro territorio, donde se asientan culturas y grupos étnicos diversos, a quienes
les llega la información en tiempo real; y he aquí una vez más donde debe
evidenciarse la responsabilidad y compromiso moral de los medios de
comunicación en la difusión de sus contenidos.
9. BIBLIOGRAFÍA
Ansion, J., Tubino, F., Alfaro, S., Gonzales, M., Mujica, L., Segato, R., & Villasante, M. (2007).
Educar en Ciudadania Intercultural. Lima: Fondo Editorial de la Pontificia Universidad
Católica del Perú.

Cortina, A. (Agosto de 2002). La Dimensión Pública de las Éticas aplicadas. Obtenido de


https://redined.educacion.gob.es/xmlui/bitstream/handle/11162/20980/rie29a02.pdf
?sequence=1&isAllowed=y

Cortina, A. (2004). Educar Personas y Ciudadanos Democraticos. Obtenido de


https://revistaseug.ugr.es/index.php/acfs/article/view/1067/1264

Giusti, M. (2000). La filosofía del siglo XX: balance y perspectivas. Lima: Fondo Editorial de la
Pontificia Universidad Católica del Perú.

Savater, F. (1997). Ética y Periodismo Alegria y Responsabilidad El valor de educar. Lima:


Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC).

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