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Abril-Junio 1997
El girasol en Venezuela
La industria venezolana de aceites tiene una alta dependencia de materia prima proveniente del
exterior. En 1995 se importó 77,9% de las necesidades, lo que representa 260.000 t de aceite y
144.100 t/año sólo en aceite de girasol. Las alternativas de producción de oleaginosas en
Venezuela se han reducido a la palma aceitera y al cocotero, pero han tenido poco uso en el
consumo de mesa, mientras que el maíz y el algodón han contribuido sustancialmente como
subproductos. Al salir del mercado el ajonjolí y el maní por lo costoso de la producción de su
aceite, quedaría como único cultivo anual el girasol, como una de las pocas opciones válidas de
producción de aceite de mesa. Este cultivo ha mostrado muy buena adaptabilidad en los llanos
de Sarinas y Portuguesa, pero todavía es necesario hacerlo más rentable.
En Venezuela la producción del girasol puede ser dividida en tres períodos principales, a saber:
período introductorío 1970-1986. Caracterizado por áreas de investigación, cuando muchas
variedades y algunos híbridos fueron probados (Mazzani, 1970). El primer reporte de buena
adaptación de híbridos fue realizado por Voinea en 1976 y por Mazzani y Voinea en 1977
mediante ensayos a lo largo del país, donde se identificaron zonas potenciales en el sur de
Barinas, norte de Apure, algunos valles de Táchira, Mérida y Trujillo, este de Falcón y este de
Guárico, Yaracuy, Lara y Monagas.
Período de los 90. Una vez que el gobierno cambió a la política de apertura el sector industrial
redujo el financiamiento, quedando áreas de siembra donde realmente mostraban productividad
y rentabilidad. El área se redujo a 20- 3.000 ha concentradas principalmente al sur de
Portuguesa y Barinas.
Condiciones agroecológicas
Tal como fue mencionado anteriormente, el área de producción está concentrada en los
estados Portuguesa y Barinas, en suelos de los órdenes: inceptisoles, vertisoles y alfisoles,
donde el girasol ha mostrado buen comportamiento. Las series de suelos presentes en estos
órdenes: fanfurria, baronero, series 2, 3 y 4 de los sectores Dolores y Guano, están
caracterizados por una fertilidad natural media a alta, texturas limosas, franco-limosas y arcillo-
limosas, con pH mayor de 5,8 y profundos con moderada a alta retención de humedad
(Velázquez, 1990; Santos, 1990).
La altitud va desde 50 hasta 500 msnm, de 5 a 70 latitud norte. La temperatura promedio
oscila entre 26 y 27°C, con una mínima de 18 °C y una máxima de 32 °C. La precipitación varía
de 1.200 a 2.000 mm por año, con una evapotranspiración de 1.630 y 2.450 mm. La humedad
relativa promedio es de 70% con un fotoperíodo de 12 a 12,5 horas.
Sistemas de producción
Los sistemas de producción de girasol pueden ser clasificados como cultivo anual mecanizado,
con uso de fertilizantes, pesticidas y no utilización de riego. El control de malezas se realiza
químicamente preemergente y mecánicamente una o dos veces antes de la floración. Es
considerado como un cultivo suplementario, debido a la fecha de siembra, entre octubre y
diciembre, permitiendo el uso de tierra, equipos y mano de obra en la época seca después de
los cultivos principales que generalmente son maíz y arroz.
Los agricultores de girasol dependen del financiamiento de la industria, muy pocos pueden
pagar los costos por ellos mismos y deben tener sólidas garantías para tener acceso al crédito.
El promedio del área sembrada por agricultor es de 1 00 a 200 ha y normalmente son
propietarios de la tierra, pero es posible conseguir tierras rentadas. La mayoría de ellos están a
dedicación exclusiva en la actividad agrícola.
El material genético utilizado por los agricultores son híbridos producidos por empresas
argentinas y norteamericanas principalmente, caracterizados por ciclos entre 95 a 120 días y 38
a 48% de aceite, dependiendo del híbrido y las condiciones de siembra. Algunos intentos se han
hecho para producir semilla localmente, pensando en mercados internacionales y obteniendo
buenos resultados. Sin embargo, pruebas de sincronización y adaptabilidad de líneas parentales
deben ser hechas para optimizar la producción.
En el período de expansión y consolidación del cultivo, el testigo utilizadofue el P-81, híbrido
de tres líneas, de amplia base genética que permitió un buen comportamiento en los diferentes
ambientes en que fue sembrado. Después de varios años de ensayo regionales (Soto, 1987;
Rincón, 1991), un híbrido argentino (M- 738) mostró una mejor adaptabilidad y ahora es
utilizado como testigo.
Pararelo a ensayos regionales se llevó acabo un programa de mejoramiento, donde se
produjeron dos variedades y algunos híbridos experimentales, pero lamentablemente sólo se
llevó a cabo por pocos años, quedando por encontrar cultivares híbridos más precoces para
evitar el riesgo a estrés de humedad y llegada de lluvias en período de cosecha, rendimientos
más altos con una calidad de aceite orientada a elevar el contenido de ácidos grasos específicos
como el ácido oléico. Actualmente existe un proyecto bilateral entre Venezuela (CONICIT,
FONAIAP) e Italia (CNR, Universidad de Udine y Universidad de Pisa), la cual ha introducido
importante material genético y facilitado el intercambio de literatura y formación de
investigadores italianos y venezolanos.
Plagas y enfermedades
Aponte y colaboradores (1988a) reportaron la mancha foliar causada por Alternaria helianthí
(Hansf. Tubaki y Nishirara) como la enfernedad más dispersa en las siembras de girasol, con
daños considerables si la incidencia ocurre en los primeros estadios de desarrollo.
Varios investigadores, entre ellos Betancurty colaboradores (1987), Aponte (1989 b), Pineda
(1989) e Hidalgo (1989) han señalado las enfermedades más comunes en diversas áreas de
siembra en Venezuela, destacando las enfermedades del suelo: pudrición carbonosa
(Macrophomina phaseolina) y pudrición del tallo (Sclerotíum rolfsii). Esimportante seguir el
curso de estas enfermedades, debido al amplio rango de hospederos y a que su incidencia está
aumentando año tras año.
La pudrición carbonosa causa una mortalidad mayor de 20% en algunas áreas. La mancha
negra del tallo, causada por Phoma oleracea var. Helianthi tuberosi y la pudrición del tallo,
causada por la bacteria Erwinia sp. están rela- cionadas con la mancha foliar en mucos casos, y
dependiendo de las condiciones cismáticas y cultivares muchas veces son dif íciles de diferenciar
uno de otra en el campo.
Otras enfermedades menos frecuentes son la marchitez (Fusarium sp.), mildiú (Erysíphe
cíchoracearum D. C.), pudrición del capítulo (Rhísopus sp.), necrosis bacterial (Pseudomonas
helianthí) y mancha foliar (Phomopsís sp.).
Con respecto a plagas, debe prestarse atención ataladradores y cortadores en los primeros
estados de desarrollo. Aponte (1990) y Burgos (1990) reportaron al coquito perforador de hojas
del género Systena sp. y al cogollero (Spodoptera frugiperda) corno las plagas más
importantes. Sin embargo, en los últimos años la Mosca blanca (Bemísía tabaci Gennadius) se
ha convertido en la plaga más importante, complicándose su control al encontrarla en Mas de
100 hospederos (Arnal, 1992).Como plagas secundarias Burgos (1990) y Arnal (1990) señalan
al saltahojas (Qncometopia sp.), al gusano peludo del girasol (Chíosyne lacinía), al gusano del
jojoto (Helíothís sp.) y al falso medidor (Trichoplusía sp.).
Consideraciones agronómicas
En Venezuela, algunos factores agronómicos han causado, en muchos casos, reducción en la
capacidad de producción de los híbridos. Uno de importante consideración es el referente a la
época de siembra, la cual está afectada por la salida de las lluvias y la disponibilidad del
financiamiento. Si la siembra ocurre después de noviembre, los rendimientos se van reduciendo
considerablemente, disminuyendo cada vez que se acerca el mes de diciembre.
En general, los agricultores han controlado exitosamente las malezas, pero se debe prestar
especial atención a Cyperus rotundos L., una de las malezas más difíciles de erradicar. En el
tiempo de cosecha se ha tenido que aplicar herbicidas para controlar especies de Centrosema y
la maleza Rhyncosía mínima (Mancilla, 1990).
Para finalizar se puede decir que la producción de girasol en Venezuela, sin duda alguna, tiene
su puesto en la agricultura venezolana con una misión bien clara, la de contribuir a la
disminución de la dependencia de aceite y semilla del exterior. Esto se logra con una visión de
conjuntodel manejo de la producción del cultivo, tomando en cuenta que hay que realizar
esfuerzos para seleccionar cultivares tropicales que eleven el techo de producción, ayuden en el
manejo integrado de las principales plagas y enfermedades, y mejore la cantidad y calidad del
aceite, de acuerdo con los requerimientos industriales (Figura l).
Bibliografía
Aponte, A.; E. Soto y V. Tellechea. 1988a. Ocurrencia de Altemaria helianthi sobre girasol en
Venezuela. Fitopatología Venezolana. Revista de la Sociedad Venezolana de Fitopatología, julio-
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Aponte, A. 1989b. Enfermedades del girasol detectadas en Venezuela. FONAIAP Divulga, julio-
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Arnal, E. y F. Ramos. 1990. Insectos relacionados con el cultivo del girasol. FONAIAP Divulga,
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Arnal, E.; F. Ramos y E. Debrot. 1993. Plantas hospede- ras de la mosca blanca [Bernisia tabaci
(Gennadi us)] en Venezuela. Agronomía Tropical, 43: 267-285.
Burgos, H. 1990. Diagnóstico de plagas del cultivo del girasol en el estado Barinas. FONAIAP,
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la tecnología sobre el cultivo de girasol en el estado Barinas. Memorias, Badnas. p. 24.
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Investigaciones Agropecuarias de la Región Occidental. Publicación Miscelánea N 21. 25 p.