Está en la página 1de 2

Universidad de San Carlos de Guatemala

Centro Universitario de Nor-occidente


Ingeniería Forestal
Inge. Carlos Estrada
Manejo y conservación de suelos
Estuardo Dañel Ramírez García 201944471
Análisis de la importancia del manejo y conservación de suelos.
Promover el uso sustentable del suelo ha surgido como respuesta a los múltiples y
diversos problemas a los que se ha enfrentado la calidad y la cantidad de los suelos
aptos para el cultivo de alimentos y árboles de todo el mundo.
Diversos estudios han estimado que la naturaleza por sí sola puede tardar unos 200
años en lograr producir 1 cm de suelo fértil, por ello es realmente importante
protegerlos y cuidarlos para garantizar su conservación, ya que, de lo contrario, son
capaces de empobrecerse fácilmente y en muy poco tiempo.
Entre las principales problemáticas que están sufriendo los suelos destacan:
➢ Erosión del suelo, así como compactación, aumento de la salinidad y de la
acidez del suelo.
➢ Manejo inadecuado de las tierras de cultivo, creando un desequilibrio dentro
del sistema productivo, el cual está directamente relacionado con la escasez
de alimentos que podríamos sufrir en un futuro no muy lejano.
➢ La población del mundo (alrededor de unos 8.000 millones de habitantes),
obliga a la humanidad a contar con al menos mil millones de hectáreas de
terrenos agrícolas para garantizar sus necesidades alimenticias. Este hecho
supone la constante presión sobre el potencial productivo de los suelos, así
como de los recursos naturales en general.
Por todo ello, en la actualidad, numerosos sectores trabajan para renovar y
acondicionar las técnicas productivas relacionadas con la preservación de los
suelos, intentando que las prácticas adoptadas por agricultores, silvicultores y
ganaderos sean lo más adecuadas posibles y siempre orientadas a la conservación
de este recurso limitado, el cual no puede ser nunca desperdiciado.
Entre las diferentes técnicas y prácticas que permiten un manejo adecuado de la
tierra, y que ayudan a invertir el empobrecimiento y la degradación de los suelos
como recurso natural, encontramos:
• Tomar muestras y llevar a cabo análisis del suelo para poder conocer sus
características y propiedades físico-químicas, siendo capaces de detectar
así, cualquier tipo de carencias.
• Realizar rotación y asociación de cultivos, favoreciendo así que las labores y
maquinarias agrarias que voltean los suelos sean mínimas.
• Hacer la siembra de forma directa, sin aplicar ningún tipo de herbicidas ni
fertilizantes químicos.
• Conservar los organismos del suelo, los cuales garantizan la fertilidad natural
(química, física y biológica) de los suelos, así como la buena productividad
de los cultivos.
• Aplicación de abonos naturales (estiércol de vaca o gallina en
descomposición, humus de lombriz, abono de compostera o cenizas, entre
otros).
• Colocar cobertura viva o muerta sobre el suelo, permitiendo así a la tierra
conservar su humedad y nutrientes característicos de las capas altas del
suelo. Muchas más son las principales técnicas y prácticas de conservación
de los suelos que se realizan mediante el "manejo ecológico del suelo", uno
de los principales proyectos llevados a cabo por los programas de
agroecología.
La meta de un buen manejo de suelos es el de llenar las necesidades esenciales
de las plantas. Las plantas sanas necesitan agua, nutrientes, oxígeno y un medio
físico que le permita a las semillas germinar, a los brotes emerger y crecer hacia la
luz del sol y a las raíces crecer fuertes y anclar la planta profundamente.
El manejo de la materia orgánica es extremadamente importante porque la materia
orgánica juega un papel en casi todos los aspectos de la calidad del suelo. La
materia orgánica del suelo está compuesta de residuos de animales y de plantas, y
de sustancias producto de su descomposición. La mayoría de los suelos agrícolas
contiene una proporción bastante pequeña de materia orgánica (generalmente
menos del 5%), pero aun esa pequeña cantidad tiene una gran influencia sobre las
funciones vitales (funciones sin las que el suelo no puede producir) del suelo. Por
ejemplo, al descomponerse la materia orgánica libera los nutrientes mejorando así
la fertilidad del suelo. También, al mejorar la capacidad de retención de agua y el
promover los agregados de las partículas del suelo, la materia orgánica mejora la
estructura de los suelos y ayuda a mantener el suelo aireado para que crezcan
mejor las raíces. La materia orgánica alimenta a los microorganismos y a otros
organismos vivos del suelo y promueve la actividad biológica que ayuda a combatir
las plagas. Las prácticas como el uso de cultivos de cobertera, la aplicación de
estiércol y de composta, la rotación de los cultivos y el control de la erosión para la
conservación del suelo pueden mantener o aumentar la cantidad de la materia
orgánica en el suelo.

También podría gustarte