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Bancafé quiebra en octubre de 2006

El 20 de octubre de 2006, hace exactamente 10 años, Prensa Libre dio a conocer a la


opinión pública que el Banco del Café (Bancafé) se había declarado en quiebra.
Decenas de ahorrantes vieron cómo su dinero se hacía humo.

Los ahorrantes que confiaron su dinero a ese banco, creyeron que era el mas
sólido del país. Diez años después, el juicio continúa contra Jorge Castillo, Ariel
Camargo y Celeste Soto, señalados de haber estafado a más de tres mil
personas por medio de una financiera.

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Los miembros de la Junta Monetaria (JM), en conferencia de prensa informaron


a los accionistas y clientes que sus ahorros estaban garantizados, ya que la JM
participaría en solucionar la crisis, lo cual fue apoyado por la presidenta del
Banco de Guatemala, María Antonieta del Cid de Bonilla; Hugo Beteta, ministro
de Finanzas, y Willy Zapata, superintendente de Bancos

Los funcionarios se comprometieron a efectuar las gestiones para la devolución


del dinero de los afectados debido a la quiebra de la entidad bancaria, la cual
había arrastrado dificultades financieras por más de un año.

Del Cid de Bonilla dijo que los cuentahabientes podían disponer de su dinero
en pocos días, siempre y cuando se nombrara a los integrantes de la Junta de
Exclusión, ya que ellos serían los responsable del traslado de los fondos a
otros bancos. “Esto se realizará ordenadamente, para así proteger el dinero de
los ahorrantes”, dijo Del Cid.

Zapata también dijo: “Si hubiera un ilícito se procedeerá según las leyes
guatemaltecas”.

Historia del Banco


Bancafé fue fundado el 16 de octubre de 1978, con el objetivo de apoyar la
producción y exportación del café. En ese entonces, contaba con 165 agencias.
En 1998 también adquiere los derechos de Multibanco, una entidad pequeña
especializada en atender créditos personales.

La corporación a la que pertenecía Bancafé incluía una off shore (fuera del
país) llamada Bancafe International Banck, la cual operaba en Barbados.

Plan de protección al ahorrante


Las primeras cuentas colocadas en otros bancos del sistema fueron los fondos
de pensiones, informaron los integrantes de la Junta de Exclusión de Activos y
Pasivos (JEAP) y el superintendente de Bancos, Zapata.
Julio Asencio, coordinador de la JEAP, confirmó que se inició el proceso de
“arqueo de valores” o recolocación de los fondos del banco liquidado en otras
entidades. Las operaciones de Bancafé fueron suspendidas definitivamente por
la Junta Monetaria a partir de haber incumplido reiteradamente las normativas
bancarias en vigor.

Recursos respaldados
El 21 de octubre de 2006, ante la inquietud de varios clientes del banco que
acudieron a cajeros automáticos y algunas agencias de Bancafé, Asencio
reiteró que los depósitos monetarios, de ahorro y los fondos de pensiones
estaban garantizados por el Fondo de Protección al Ahorro (Fopa), así como
los activos solventes del banco. “Esto permitirá que los clientes tengan el cien
por ciento de la disponibilidad de sus fondos”, manifestó el coordinador de la
JEAP.

Cheques y tarjetas
Ante la inquietud sobre otros productos del banco, los nuevos administradores
explicaron que los cheques emitidos que no habían pasado por la cámara de
compensación, no serían pagados hasta que se definiera legalmente qué
institución sería la responsable de esas cuentas.

Sobre las tarjetas de crédito de Bancafé, afirmaron que no podían usarse,


pues, como otros pasivos, también tenían que esperar a ser adquiridas por
otros bancos.

De hecho, algunos comercios se negaron a recibir pagos con tarjetas de ese


banco.

Off shore, en la mira


?Las autoridades de la SB dijeron que continuarían investigando la off shore
llamada Bancafe International Bank (BIK) donde fue a dar el dinero de más
guatemaltecos.

A través del BIK, los directivos de Bancafé invertierón alrededor de US$204


millones del capital del banco en la firma de corretaje Refco, una corporación
financiera de Estados Unidos que se declaró en quiebra en octubre de 2005.

Responsable de la quiebra
El empresario Eduardo Manuel González Rivera, de 78 años, presidente de
Bancafé, fue el responsable directo de la pérdida del dinero de los ahorrantes
debido a que los fondos pasaron a una Off Shore, donde se perdieron.

Berger respalda medidas


El presidente de entonces, Óscar Berger, ordenó a los ministerios de Finanzas
y Economía, que en ese entonces integraban la Junta Monetaria, que
respaldaran las medidas sugeridas por Zapata, superintendente de Bancos, en
el caso de Bancafé, con la intención de mantener la estabilidad del sistema
bancario nacional y asegurar los fondos depositados por los cuentahabientes.

La medida del gobernante fueron difíciles, debido a que esto afectó a Eduardo
González, hijo del banquero y accionista del banco y quien trabajó en el
Gobierno de la Gran Alianza Nacional (Gana).

González, en aquella oportunidad era el precandidato con mayor oportunidad


de ganar las elecciones primarias del partido oficial de la Gana.

La decisión de suspender Bancafé fue comunicada por Berger a directores de


los medios de comunicación, en una reunión en la Casa Presidencial.

22 de octubre de 2006
Willy Zapata, superintendente de Bancos y Julio Asencio, coordinador de la
Junta de Activos y Pasivos de Bancafé en conferencia de prensa en aquella
fecha dio detalles sobre las causas del desfalco.

Según informaron, banco había violado la ley al prestar más del 15 por ciento
de su patrimonio y prestar dinero a su off shore (fuera de plaza) por montos
que excedían el límite permitido por la ley. Esto fue lo que originó la crisis
financiera que causó la suspensión de operaciones de la entidad.

Piden tranquilidad
Zapata y Asensio pidieron paciencia a los cuentahabientes, mientras se
reubicaba su dinero, y reconocieron que el proceso no debía tardar demasiado.
“El objetivo de esta Junta es que la situación se resuelva lo antes posible, para
que los cuentahabientes sigan utilizando su dinero de forma normal”, agregó
Asensio.

El superintendente y los integrantes de la JEAP dijeron que todo el proceso de


suspensión y sus siguientes consecuencias aplican solo a Bancafé.

Expresan molestia
Muchas personas se dirigieron a varias agencias de Bancafé y cajeros
automáticos para pedir información o retirar su dinero. Entre los clientes había
empleados de maquilas a quienes se les pagaba a través del banco
suspendido.

Los cuentahabientes se quejaron de que la institución no les brindó la


información con certeza sobre la integridad de sus fondos.

23 de octubre de 2006
El Banco de Desarrollo Rural (Banrural), el Banco Reformador (Bancor) y el
Banco Agromercantil fueron las instituciones que designó la JM para que los
cuentahabientes de Bancafé pudieran disponer de sus fondos.
Asensio, coordinador de la Junta de Exclusión de Activos y Pasivos, informó
que se convino que esas entidades fueran las encargadas de manejar los
depósitos monetarios, de ahorro, a plazos y otras inversiones de Bancafé;
también dio a conocer los bancos a donde habían sido trasladadas las cuentas
de la cartera de Bancafé.

Eduardo González, ex secretario de Coordinación Ejecutiva y accionista


mayoritario del Banco del Café, aseguró en aquella época que participaría en
las elecciones primarias de la Gana.

Pese a que no quiso ahondar sobre su situación en ese partido, el candidato


afirmó que su equipo seguía en campaña.

Aseguró: “En este momento, el tema político no es lo más importante; estoy


preocupado por las personas que se quedaron sin dinero”.

Expuso que Bancafé sumaba un millón 200 mil cuentahabientes y dos mil 300
trabajadores; “ellos están cubiertos”, destacó.

González se manifestó en la sede de la Gana, mientras era acompañado de su


esposa, Ivonne de González, y dirigentes de la Gana.

De Bonilla y Zapata se excusaron por escrito, por su inasistencia a su citación


en el Congreso, con el argumento de que estaban ocupados atendiendo el
caso de Bancafé. Afirmaron en aquella ocasión que estaban dispuestos a
cumplir con las citaciones, pero que esto sería más adelante.

Los diputados de oposición advirtieron que, si las autoridades monetarias se


negaban a llegar al Congreso, tomarían medidas legales y podrían llevarlos al
pleno.

Marco legal genera certeza


La Ley de Bancos y Grupos Financieros, vigente desde 2002, permitió a las
autoridades actuar oportunamente en el cierre de Bancafé antes de que su
problemática amenazara la integridad del total de los recursos de sus
depositantes, opinaron analistas, que también creían que la normativa podía
perfeccionarse.
La suspensión de Bancafé podría considerarse un hito en Guatemala y
Latinoamérica, una región tradicionalmente sumida en el pasado en
descalabros financieros.

Lizardo Sosa, ex presidente del Banco de Guatemala, opinó que la liquidación


de Bancafé y la promesa de normalizar los depósitos de los cuentahabientes
demostraba que la normativa vigente “estaba funcionando”.
Bancafé fue suspendido indefinidamente por la Junta Monetaria el viernes 20
de octubre de 2006, por faltas sucesivas a esa legislación, como haber
rebasado el límite de créditos permitidos a su off shore.

Se aprende de errores
Sosa explicó que en la década de 1990, los países de la región emprendieron
la liberalización de sistemas financieros que estaban muy intervenidos y
reglamentados. Pero el proceso liberalizador de la actividad bancaria no fue
acompañado de mejoras en la supervisión. “Con la normativa anterior no
podíamos actuar oportunamente, sino hasta después de un largo proceso, en
el que un banco incluso podía haber perdido varias veces su capital”, dijo el
experto.

Banco de Comercio e Industria es declarado en quiebra

El 6 de noviembre de 1970, el juzgado de Primera Instancia del ramo Civil declaró en


quiebra al Banco de Comercio e Industria de Guatemala S.A., a solicitud de la
Superintendencia de Bancos.

Titular de portada del 7 de noviembre de 1970, en donde se destaca la quiebra


del Banco de Comercio. (Foto: Hemeroteca PL)

La resolución fue comunicada a la junta directiva del Bando de Comercio (BCI),


y a la junta monetaria, la cual, a su vez, emitió una resolución, por medio de la
cual se autorizaba al Banco de Guatemala para que asumiera la
responsabilidad de pagar los depósitos en esa institución privada.

La solicitud de la declaratoria de quiebra del Banco de Comercio e Industria de


Guatemala fue presentada por la Superintendencia, por lo que el juzgado
resolvió hacer la declaratoria correspondiente.

Para tranquilidad de los cuantahabientes el Banco de Guatemala emitió una


declaración oficial:

“El Banco de Guatemala a los depositantes del Banco de Comercio e Industria


hace saber: 1. Que conforme resolución adoptada por la junta monetaria, el
Banco de Guatemala ha asumido la restitución de los depositantes constituidos
en el Banco de Comercio e Industria de Guatemala S.A. 2. En consecuencia se
ruega tomar debida nota que los depósitos se pagarán íntegramente a partir del
lunes 9 de noviembre en las oficinas del Banco de Comercio e Industria y en
Escuintla y Santo Tomás de Castilla, los pagos se harán en las agencias del
Banco de Guatemala y reitera que esta determinación se mantendrá en
cualquier circunstancia”.
La declaratoria del estado de quiebra del BCI se produjo antes de cumplirse un
mes desde el momento en que se intervino por parte de la Superintendencia de
Bancos, la cual fue acordada el 20 de octubre de 1970, con el fin de investigar
la situación financiera de esa institución.

Acusaciones concretas
El banquero Alberto Díaz Masvidal fue acusado de varios delitos cometidos
cuando fue presidente de dicha institución bancaria.

Dentro de las múltiples acusaciones destacaban sobregiros por más de Q70


mil; así como la concesión de préstamos no garantizados por Q3 millones
otorgados durante su administración al frente, del Banco de Comercio e
Industria, el juzgado Tercero de Primera Instancia, entabló proceso contra
dicho banquero.

Sin embargo  Díaz Masdival se defendió frente a la prensa diciendo: “las


acusaciones que se me hacen son viejas, ya no tienen ninguna vigencia”.

Deudas
El Banco de Guatemala cubriría únicamente los compromisos internos con los
cuentahabientes del BCI, las deudas en el exterior no podrían ser asumidas por
el banco nacional.

El Banco de Comercio tenía compromisos fuera del país por hasta Q5 millones,
pues en su línea de créditos contaba con más de cuatro millones de quetzales
de sobregiros con corresponsales en bancos extranjeros, más cobranzas no
canceladas.

Ante tal situación, los cuentahabientes se acercaron a las instalaciones del BCI
para retirar su dinero, el cual les fue entregado sin mayores inconvenientes.

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