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EBENEZER HOWARD: CIUDAD JARDÍN

Representaciones gráficas que muestran un modelo teórico de planificación del

espacio conocido como Ciudad Jardín, desarrollado por EBENEZER HOWARD. Esta
propuesta se enmarca dentro de los movimientos urbanos que se produjeron en la
segunda mitad del siglo XIX, fruto de las constantes crecidas por la afluencia de mano de
obra procedente del ámbito rural para ocuparse en una industria cada vez más
desarrollada. Los problemas de hacinamiento, sanitarios, psicológicos y conflictos dieron
pie a multitud de soluciones, unas más utópicas que otras, pero que sirvieron de base
para las grandes remodelaciones urbanas, e incluso a la creación de ciudades nuevas.

La base, como podemos observar en las diferentes representaciones, es la

combinación del mundo rural y sus actividades con las necesidades del mundo urbano
industrial, una nueva clase de ciudad que combinaría la belleza y salud del campo con el
trabajo en la industria. Sobre un espacio de 6.000 acres (3.000 has. aproximadamente)
se construiría una comunidad para 30.000 personas (cifras que pueden variar en
proporción) en una sexta parte de la tierra, dejando el resto libre para continuar como
tierra agrícola.

La estructura es la siguiente: distribución geométrica en forma circular,

articulando el espacio de manera absolutamente perfecta, en cuyo centro se sitúa la
ciudad nueva donde estarían las instituciones: el palacio de gobierno, la galería de arte, el
teatro, la biblioteca, la sala de conciertos y el hospital. Estos se rodearían por un parque,
flanqueado por un palacio de cristal, que se podía considerar el antecedente directo de
los modernos centros comerciales.

Alrededor del centro están las áreas residenciales de la ciudad, que proveen
construcciones de diferentes tamaños y para diferentes niveles, desde el más modesto al
opulento (población 58.000).
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En el perímetro están las fábricas, en combinación con diferentes usos del

espacio, proliferan los embalses, zonas de cultivos, granjas y lugares de atención sanitaria
(ebrios, manicomios, epilépticos). Conectadas por una vía del ferrocarril circular, en
paralelo con el gran canal, se encuentran 6 nuevos asentamientos (repartos).

Más allá de las fábricas la comunidad completa está rodeada por tierra rural, que
permanecería para siempre en ese estado, bosques, canteras, tanto de piedra como de
arcilla (para la construcción), cementerio, residencia para ciegos y siempre embalses (lo
que denota la importancia del agua en cualquier planificación espacial).

La ciudad solamente podría crecer hasta alcanzar el límite establecido y, en ese

momento, se instaría la fundación de otra similar en otro lugar. Todas esas ciudades se
ordenarían territorialmente y se conectarían a través de eficaces infraestructuras de
transporte (ferroviario y por carretera). La vía del ferrocarril conectaría muchas áreas
rurales y urbanas, se crearía una compleja red de ciudades, evitando extender la ciudad, y
sí crear otras nuevas. Evitar que una ciudad ejerciera primacía sobre las demás.

La proximidad de la tierra de labor y el núcleo urbano haría posible la

comercialización de los productos directamente del campo a los residentes con una
ventaja en precio, al reducirse los costos de envío y distribución. Al mismo tiempo detalló
hasta el último aspecto: los pagos mensuales de los propietarios, cómo se establecería el
gobierno y qué servicios se proveerían a la comunidad. Incluso contempló el proceso de
modernización de casas e infraestructuras, pues calculó que los valores de la propiedad
caerían, y las personas se mudarían hacia mejores casas, de manera que los
asentamientos abandonados pudieran ser demolidos y reemplazados por jardines.

Howard no era arquitecto, sino reportero, viajó a Estados Unidos de América desde
Inglaterra a la edad de 21 años y se estableció en Nebraska. Más tarde, se mudó a
Chicago y trabajó como reportero por un tiempo. Durante su estancia en Estados Unidos,
se relacionó con algunos poetas, entre ellos se encuentran Walt Whitman y Ralph Waldo
Emerson. Todo esto ejerció una base para que Howard comenzara a pensar acerca de
métodos para mejorar la calidad de vida. En 1876 vuelve a Inglaterra, donde se
establecerá para el resto de su vida trabajando en la oficina de periodistas oficiales del
Parlamento Inglés, donde se dedicará a registrar los debates, discursos y comisiones.
Howard se instruyó en profundidad y libros como la novela utópica Looking Backward del
novelista Edward Bellamy además de otros libros de temática social forjaron las bases de
su pensamiento.

Howard expuso su modelo en 1898 con la publicación de su obra "Mañana: un

camino pacífico a la Real Reforma", reeditada en 1902 con el título “Las Ciudades Jardín
del Mañana”, fruto de toda la influencia anteriormente citada, en especial por su estancia
en Chicago entre 1872 y 1876, mientras la ciudad estaba siendo reconstruida después
del gran incendio. Esto impregnó la idea de buscar solución al crecimiento desmesurado
de Londres, donde la pobreza extrema, la vivienda poco sanitaria y el hacinamiento
todavía caracterizaban gran parte de la ciudad.

‘Los Tres Imanes’ (The Three Magnets) es una didáctica que representa a la ciudad
y al campo, cada uno como un imán, con sus virtudes y defectos y a las personas como
alfileres. A partir de esta analogía, Howard plantea un tercer imán (campo-ciudad) que
recoge las virtudes de los anteriores, lo suficientemente atractivo como para atraer a las
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personas. Él empezó a desarrollar entonces una nueva clase de ciudad que traería más
vida a las áreas rurales y combinaría la belleza y salud del campo con el trabajo en una
moderna oficina o en la industria.

A partir de estas ideas se formó la “Asociación de la Ciudad Jardín”, que entre

1901 y 1902 celebró dos conferencias anuales, formándose una compañía para adquirir
el sitio para un prototipo. Durante 1903 más de 3.800 (1.950 has.) acres fueron
consolidados, y la inauguración tuvo lugar el 9 de octubre. Para el diseño de la nueva
comunidad los directores seleccionaron a Unwin y a Parker, que incorporaron a su diseño
de la ciudad jardín los conceptos bien establecidos del suburbio jardín y la Villa Modelo,
que a su vez eran una síntesis de dos conceptos importantes de diseño: el jardín inglés
tradicional y la Villa planificada con forma irregular. En cuanto al paisajismo, un principio
importante era el desvanecimiento del punto de fuga, y la disminución de tamaño a la
distancia de elementos naturales. Las vistas se presentaban desde la casa, encuadradas
por árboles en un primer plano, y bloques de árboles y pequeñas construcciones a media
distancia, terminando con vistas lejanas encuadradas.

Se llegó incluso a proponer un programa social para estas comunidades que

acomodara viviendas de diferente nivel, y con las ventajas de la vida urbana y rural
combinadas. Simultáneamente, se estaba desarrollando una nueva visión profesional de
la ubicación de edificios, más enfocadas en la tercera dimensión urbana (lo que el usuario
ve) y se inicia la jerarquía vial.

La expresión posterior de las ideas de Howard y la expresión estilística de Unwin y

Parker se propagaron por el mundo. En España tenemos varios ejemplos de ello, así en
Vitoria, el proyecto de Ciudad Jardín data de 1.924 y se construyó al sur de la ciudad, al
otro lado de la vía férrea Madrid-Irún, cercana al núcleo urbano, pero separada por la
barrera que representa esta línea de ferrocarril. También de esa fecha se edificó en Bilbao
y Málaga, y en Huelva, el barrio Reina Victoria (en honor a la reina Victoria I de Inglaterra),
también conocido como barrio obrero, es una urbanización de casas unifamiliares
construida por la empresa Rio Tinto Company para alojar a sus obreros. Casas de estilo
ecléctico que dejan ver una fuerte influencia de la arquitectura anglosajona. En Sevilla, la
Exposición Universal de 1929 fue el acontecimiento que propició la construcción de la
ciudad jardín, casas unifamiliares con jardín delantero y trasero ubicadas en las afueras
de la ciudad, hoy en pleno barrio de Nervión.

(RELACIONARLA CON LA CIUDAD LINEAL DE ARTURO SORIA)