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UNIVERSIDAD JUÁREZ AUTÓNOMA DE TABASCO

DIVISIÓN ACADÉMICA:
DACS (DIVISIÓN ACADÉMICA DE CIENCIAS DE LA SALUD)
NOMBRE DE LA LICENCIATURA:
LICENCIATURA EN TRABAJO SOCIAL
NOMBRE DE LA ASIGNATURA:
PSICOLOGÍA SOCIAL
NOMBRE DEL DOCENTE.
PERLA DEL ROCIÓ ALEJANDRO DOMÍNGUEZ

NOMBRE Y NUMERO DE ACTIVIDAD:


ENSAYO , #14
ALUMNA:
ELISA FERNANDA ACOPA GARCÍA
MATRICULA:
214Q3013
CORREO ELECTRÓNICO:
214q3013@alumno.ujat.mx
La mediación en la resolución de conflictos es una estrategia que dentro del
Trabajo Social se está utilizando de forma continua, este es un proceso donde
existen dos partes que se encuentran enfrentadas y que toman la decisión
voluntariamente, de qué una tercera persona es decir el mediador se haga
presente para llegar a un acuerdo que sea beneficioso para ambas partes;
dentro de esto también es importante la comunicación yaqué es un elemento
esencial en la resolución de conflictos, es decir que dota a ambas partes en el
conflicto varios recursos comunicativos de calidad para que las partes llegue a
una resolución.

El conflicto es vivido como la manifestación de un problema que necesita una


satisfacción, pues el problema existe debido a una real o aparente
incompatibilidad de necesidades e intereses que hace que la satisfacción de
necesidades aparezca imposible para una o más de las partes implicadas y,
por ello, la resolución del conflicto pasa por encontrar soluciones que
satisfagan las necesidades de todos los implicados (Ripol Millet, 1997).

La mediación puede ser aplicada en un sin número de ámbitos, entre los más
conocidos son el familiar, educativo y el judicial, pero además de estos también
puede llevar acabo resoluciones de conflictos en los problemas
comunitarios en los laborales, institucionales incluso en los vecinales.

Una de las funciones de los mediadores es ayudar que ambas partes


clarifiquen todas sus dudas, quejas o inconvenientes, y se les anima a
deliberar. Hay que tomar en cuenta que la mediación no es igual a un caso con
estilo más legal, sino que por lo contrario este pasa hacer un acuerdo de
colaboración y compromiso de ambas partes, ya que este promueve la
resolución de conflictos de una forma creativa de modo que ayuda a la
búsqueda de soluciones que beneficien a las necesidades de ambas partes y
así realizar una negociación más cooperativa donde las dos partes obtienen
beneficios y no sólo una de ellas ya que son las mismas partes las que
proporcionan las propuestas de resolución de conflictos.

Para que se vea un conflicto siempre debe existir un factor y gran parte de los
conflictos podemos decir que es la mala comunicación, por eso es importante
decir que cuando dos personas dentro de un conflicto puedan establecer una
comunicación clara y eficaz es decir que ambas se entiendan mutuamente
pueden dar una fácil y rápida solución y que trabajando en conjunto encuentren
una solución que les beneficie mutuamente por ello es importante la
comunicación en los conflictos porque al momento de tener una comunicación
de calidad tenemos una herramienta valiosa al origen de los conflictos y con
ello también encontrar soluciones. Según [ CITATION Par18 \l 12298 ] la
importancia e incidencia del lenguaje, como profesionales en la resolución de
conflictos, se hace patente una necesidad de análisis en profundidad, no solo
del lenguaje utilizado por las partes, sino un análisis que también incluya el
mediador implicado directamente en el proceso. Finalmente, en los últimos
años la mediación ha tomado un lugar importante, como una nueva
herramienta para la resolución de conflictos y esta, es practicada
por los Trabajadores Sociales, ya que existe y ofrece una compleja y
completa forma de relación entre la comunicación y el usuario. Como
trabajadores sociales es importante tener el conocimiento, comprender el
conflicto y analizarlo, para ser mediadores que puedan dar apertura a las
partes involucradas para que lleguen a un acuerdo beneficioso.

Las situaciones de conflicto suceden a todo nivel y a toda escala y por


supuesto las familias como núcleo esencial de la sociedad no están
exentas de esta conflictividad. Incluso es pertinente entender que desde
la misma convivencia en sociedad es normal encontrar situaciones de
conflicto y por lo tanto las familias y todos los miembros que la integran a
traviesan por estos procesos de discrepancia con total normalidad. Desde lo
indicado el presente texto busca desarrollar cual debe ser el rol del mediador
cuando se llevan a cabo mediaciones familiares envueltas en dinámicas de
conflicto, y como pueden verse gravemente afectadas si no se las llega a
tratar correctamente, sobre todo con el fin de precautelar un interés más
grande, que es la relación de afecto y personal entre todos los
integrantes de una familia y de los terceros que muchas veces son los
verdaderamente afectados y vulnerables ante estos conflictos familiares. Por
este motivo el rol del mediador juega un papel importante para la facilitación y
construcción de acuerdos que busquen solucionar conflictos, pero también
con el apoyo y enfoque multidisciplinario la mediación puede ser un
mecanismo eficaz y eficiente que proteja ese interés mayor de la relación entre
todos los miembros de una familia en conflicto y que incluso pueda restaurarse.
La mediación como método de resolución de conflictos auto compositivo, busca
la construcción de acuerdos en donde los protagonistas son sus intervinientes,
no obstante, de aquello el rol del mediador debe ser activo y participativo en
el sentido de que como agente de paz facilite un dialogo adecuado y
fluido entre las partes. El diálogo entre grupos familiares en conflicto
contiene un alto grado de emotividad, y que muy probablemente no sea tan
fácil de percibir para el mediador en un inicio, pero a medida que avanza el
proceso de mediación si se perciban estas emociones, por lo que el mediador
deberá valorarlas.

Por esto es fundamental contar con el apoyo multidisciplinario correcto,


ya que a través del proceso de mediación no solo se puede llegar a
acuerdos que satisfagan la necesidad de las partes, sino que durante el
proceso de mediación familiar también se busca la existencia de un proceso
restaurativo de las relaciones, sobre todo por la protección de terceros
involucrados que muchas veces son las niñas, niños y adolescentes, adultos
mayores o personas en situación de vulnerabilidad. Por esta razón es de vital
importancia que durante la mediación se pueda observar varios aspectos
intrínsecos, no necesariamente que la parte solicitante haya expresado en su
solicitud de mediación o en la premediación, ya que detrás de ese conflicto
existen aspectos que devienen de la propia relación íntima familiar y que es
difícil que estas cuestiones se lleguen a percibir en un primer encuentro. Por lo
tanto, el mediador necesitará utilizar más herramientas como una comunicación
asertiva, una escucha activa, realizar preguntas estratégicas y circulares y más
elementos como el caucus privado, con el fin de que salgan a flote
circunstancias emocionales no expresadas y que en varias ocasiones pueden
ser justamente la raíz del conflicto. Si esta raíz del conflicto es tratada
adecuadamente y percibida a tiempo por el mediador, puede ser tratada y
conseguir esta restauración global, por este motivo el rol que juega el mediador
en este tipo de mediaciones es importante y este rol debe ser totalmente
empático hacia las partes.
Cabe recalcar que en el proceso de mediación familiar el rol del mediador no es
el de realizar sesiones de terapia familiar ni mucho menos, pero el rol del
mediador si es el de garantizar derechos y de que se maneje la audiencia con
la prolijidad de percibir estas emociones y sentimientos de las partes, el
mediador deberá utilizar herramientas de comunicación que lleven a esta
empatía y confianza y también es importante que el mediador cuente con un
apoyo Multidisciplinario de respaldo, para que el proceso de mediación tenga
como resultado un proceso restaurativo y proteja las relaciones familiares y a
sus integrantes.

Otro aspecto para tomar en cuenta durante las mediaciones familiares es que
en las relaciones de filiación naturalmente existen sistemas de poder y que
muchas veces están arraigadas culturalmente y que incluso desencadenan en
tipos de violencia, no necesariamente física, pero si psicológica o simbólica; y
por esto es necesario que el rol del mediador en esta clase de mediaciones sea
totalmente participativo. En varias ocasiones se ha visto que durante las
Mediaciones familiares existen emociones que las partes no pueden expresar
con palabras a veces son gestos y actitudes, que el mediador debe prestar
atención para no pasarlas inadvertidas y mucho menos desatendidas, ya que el
rol garantista de derechos del mediador es esencial en todo tipo de
mediaciones, pero en las mediaciones familiares es de vital importancia y
trascendencia, ya que detrás de esos conflictos siempre hay terceros que son
los más afectados y vulnerables ante estos conflictos.

Por estas razones en rol del mediador es de vital importancia y al ser un agente
de paz, también tiene la obligación de garantizar derechos, por lo que es
importante que durante las mediaciones Familiares se cuente con un grupo de
apoyo multidisciplinario, pero también que el mediador tenga estas técnicas de
percepción de situaciones subyacentes, para que el desarrollo de la mediación
se lleve en el marco de garantía de derechos de los terceros ausentes en la
mediación pero que también son parte de la familia y que son los miembros
más afectados y en situación de vulnerabilidad ante estos conflictos, por este
motivo se busca este enfoque protector y restaurativo de las relaciones
familiares.
Bibliografía.

Básico:

Rondón, L., y Alemán, C. (2011). El papel de la Mediación Familiar en la


formación del Trabajo Social. BiBli. Vol. XI, Nº 2, [23-32] Recuperado el 28 de
julio de 2014, disponible en
http://rabida.uhu.es/dspace/bitstream/handle/10272/5484/El_papel_de_la_medi
acion_familiar_en_la_formacion_del_trabajo_social.pdf?sequence=2

Martín, A. (2011). Mediación en conflictos versus mediación en Trabajo Social.


Roderic. Recuperado de https://roderic.uv.es/bitstream/handle/10550/32945/87-
94.pdf?sequence=1

RIPOL-MILLET, A. (1997). Separación i divorcio: La mediación familiar.


Barcelona: Generalitat de Catalunya. Departamento de Justicia. Centre
d’Estudis Jurídics i FormacióEspecialitzada.

REAL ACADEMIA ESPAÑOLA: Diccionario de la lengua española, 23. ª ed.,


[versión 23.4 en línea]. https://dle.rae.es.Fecha de consulta:31 de Octubre del
2021.

Pardines, S. (2018). Lenguaje verbal en la resolución del conflicto. Universidad


de Barcelona: Universidad de Barcelona

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