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New york Times vs Sullivan

En el año 1960 un grupo de personas publicó una solicitada en el diario New York
Times, haciendo referencia a la lucha de los estudiantes negros por su derecho a vivir
dignamente, tal como lo garantizaba la Constitución estadounidense y el Bill of Rights.
Se hizo mención de ciertos hechos que habrían acontecido generando una ola de terror
en este grupo sectario.
La solicitada expresaba que en cierta ocasión, luego que los estudiantes cantaran un
himno patriótico en la legislatura estatal, sus líderes fueron expulsados de la universidad
y sufrieron una salvaje represión policial. Asimismo si hizo mención a la persecución
sufrida por Luther King.
L. D. Sullivan, comisario de la ciudad de Montgomery, expresando agravio por dicha
publicación, inició acción civil por injurias contra New York Times por sentirse
involucrado en los eventos descriptos, ya que por su cargo supervisaba el departamento
de policía que actuó en el hecho.

El tribunal de primera instancia hizo lugar a la pretensión de Sullivan y le otorgó la


indemnización reclamada. Dicha medida fue confirmada por la Corte Suprema
de Alabama.
La corte Suprema de los Estados Unidos revocó la sentencia en base a que si bien, no
fueron acreditados todos los episodios descriptos en la solicitada, el debate sobre la cosa
pública debía ser abierto y sin inhibiciones de acuerdo a los principios emanados de la
forma republicana de gobierno. Así fundamentó que la protección constitucional de
la libertad de prensa no se perdía por la falsedad o el contenido injuriante de la
publicación, ya que de lo contrario se estaría dando lugar a la autocensura. Por tal
motivo, ante la publicación de datos ofensivos para un funcionario público, la
responsabilidad del medio periodístico quedaba condicionada a que el afectado
acreditara la malicia, que la noticia había sido publicada con conocimiento de que
era falsa o con notoria despreocupación acerca de su veracidad, es decir que la
prueba estaba a cargo del demandante.
En el caso Sullivan no logró acreditar que los firmantes de la solicitada conocían la
falsedad de las expresiones publicadas, o que habían actuado con culpa grave acerca de
si las mismas eran o no verdaderas.
Respecto del diario, el demandante logró probar que el New York Times pudo haber
detectado la inexactitud del aviso, chequeando sus propios archivos. Sin embargo, el
periódico alegó haber confiado en la buena reputación de los firmantes de la solicitada y
que el hecho de no haberse preocupado por realizar un control más profundo, se debió a
que el aviso en cuestión, no contenía ningún ataque de carácter personal, por tal motivo,
si bien existió cierta negligencia por parte del periódico, no se había probado la malicia
que se exigía.
Hay que destacar que lo solicitada no se refería ni indirectamente al Sr. Sullivan, y se le
había dado la oportunidad de demostrar que no había estado involucrado en los eventos
descriptos.
En efecto, tres de los cuatro arrestos e incluso el bombardeo que sufrió en su casa el Dr.
King, habían ocurrido con anterioridad a que el Sr. Sullivan sea nombrado comisario.

Este fallo deja como precedente la elaboración de la doctrina de la real malicia,


que implica que un funcionario público, agraviado por una noticia falsa, no pueda
obtener indemnizaciones por injurias, a menos que pruebe que el medio de prensa
conocía la inexactitud de la publicación o que no se molestó en averiguarlo.
Explicación:
En el caso del funcionario público puede ser:
 La afirmación sea falsa (no cumplo con excepción de veracidad)
 No cumplo con la doctrina de campillay. Con esto basta para condenar a un
ciudadano común.
 Pero puede ser que aun el medio se exima de responsabilidad y aquí aparece la
doctrina de la real malicia:
Ésta surge del fallo New york times vs Sullivan: lo que ocurrió fue que un conjunto de
estudiantes de raza negra en Alabama protestaron pacíficamente porque martin Luther
King estaba preso y porque se los discriminaba en la universidad. Entonces, el diario
new york times dice que llega la policía y los reprime. El comisario emite una denuncia
contra el new york times porque dice que los hechos que dice son falsos y afectan su
honor.
La información que dijo el diario era falsa y el comisario tenía razón, no hubo represión.
Entonces, recibe una indemnización de daños y perjuicios. El new york times interpone
un recurso a la corte de eeuu y esta crea la doctrina de la real malicia en donde exime de
responsabilidad al diario (ver filmina donde dice lo que dice la corte). Si castigo a los
medios cuando dudan en publicar algo por si es verdadero o no, llevaría a un auto
censura. Entonces se permite que haya afirmaciones inexactas. El funcionario es el que
debe probar que las expresiones fueron hechas con malicia o despreocupación.
Únicamente va a tener responsabilidad cuando el funcionario pruebe: la real malicia o
notoria despreocupación sobre la verdad o falsedad.
Entonces la Corte de EE.UU. dijo:
 La protección constitucional de la libertad de prensa no se perdía por la falsedad
o el contenido de la publicación, ya que de lo contrario se estaría dando lugar a
la autocensura
 Funcionario público o la figura pública (o particular involucrado
voluntariamente en cuestiones de interés público) debe probar que las
expresiones falsas fueron emitidas con malicia, es decir, con conocimiento de
que eran falsas o con notoria despreocupación acerca de la verdad o falsedad.

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