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Existen figuras delictivas que suponen, por su propia naturaleza, una pluralidad de
sujetos activos, por ejemplo la rebelión, la gran mayoría de los delitos aparecen
configurados como actos individuales, lo cual no impide que en su ejecución
puedan participar varias personas.
El "iter criminis".
Desde que se concibe la idea de cometer un delito hasta que el autor consigue lo
que se ha propuesto, atraviesa el autor una serie de fases que se conocen con el
nombre de "iter criminis".
Actos deliberativos
Son aquellos actos mediante los cuales el agente piensa en perpetrar un delito
determinado, concibe la idea de perpetrarlo, tiene la intención de perpetrar un
delito determinado.
Los actos deliberativos son impunes. Ya hemos dicho que las intenciones, los
deseos y los pensamientos criminales, mientras permanezcan en el fuero interno
del sujeto activo, mientras no se exterioricen no constituyen delitos; y, en
consecuencia, no dan lugar a ninguna clase de responsabilidad penal.
Actos preparatorios
Como regla general los actos preparatorios también son impunes; ahora bien, s
actos preparatorios se caracterizan porque son multívocos o equívocos, lo que
quiere decir que tienen varios significados, varios sentidos posibles.
Otro ejemplo:
Con estas excepciones y otras más, los actos preparatorios son impunes, no son
punibles; la regla general es la impunidad de los actos preparatorios.
Ahora bien: ¿Cuál es la diferencia que existe entre los actos preparatorios y los
actos de comienzo de ejecución?... Ha habido muchísimas teorías para tratar de
establecer tal diferencia. Pensamos que la única correcta es la propugnada por
Francisco Carrara, que se puede esquematizar en los siguientes términos: los
actos preparatorios se caracterizan por su multivocidad, por su equivocidad; es
decir, tienen varios sentidos, varios significados posibles, son susceptibles de
diversas interpretaciones; se compra una escalera ¿por qué?: s ser para perpetrar
un hurto, pero también puede ser para pintar las párete una casa. Se compra un
veneno ¿para qué?... puede ser para matar a la suegra, pero puede ser también
para matar ratas: actos multívocos, actos equívocos. La multivocidad, la
equivocidad, caracteriza los actos preparatorios que, regla general, son actos
impunes, no son punibles. En cambio, los actos de comienzo de ejecución son
unívocos o inequívocos; la univocidad o la inequivocidad caracterizan los actos de
comienzo de ejecución.
Ésa es la diferencia que existe entre los actos preparatorios, que se caracterizan
por la multivocidad, y los actos de comienzo de ejecución, que se caracterizan por
la univocidad; multivocidad significa que el acto o los actos tienen varios sentidos
posibles; univocidad significa que el acto tiene sólo un sentido indiscutiblemente
un sentido.
"A" inició la ejecución de tal delito con un medio idóneo, con un medio
apropiado, valiéndose de un revólver debidamente cargado.
"A" no hizo todo lo que era menester realizar, para consumar el homicidio,
por causas independientes de su voluntad, porque "C" se interpuso e impidió
que "A" disparara sobre "B"; si "C" no se hubiese interpuesto, "A" habría
disparado sobre "B" y probablemente lo habría matado.
La Tentativa Impedida
La Tentativa Abandonada
La Tentativa Calificada
Otro ejemplo: una persona tiene la intención de perpetrar un delito de robo; con tal
intención se provee de un arma que porta indebidamente y además penetra en la
casa ajena sin el consentimiento del sujeto pasivo, y cuando ha penetrado en la
casa desiste voluntariamente, espontáneamente, de continuar la perpetración del
delito de robo, que era el delito que inicialmente, fundamentalmente él deseaba
consumar. En este caso respecto al delito de robo, existe tentativa abandonada, y
ya sabemos que la consecuencia que acarrea la tentativa abandonada es la
impunidad; pero en cambio, el agente debe ser castigado por los actos
preparatorios, en este caso segundo:
El último aparte del artículo 80 del Código Penal da el concepto de delito frustrado
en los siguientes términos: "Hay delito frustrado cuando alguien ha realizado, con
el objeto de cometer un delito, todo lo que es necesario para consumarlo y, sin
embargo, no lo ha logrado por circunstancias independientes de su voluntad".
2.- Que el agente haya empleado medios idóneos, medios apropiados, con la
intención de perpetrar ese delito.
3.- En el delito frustrado, el agente ha hecho todo lo que era menester para
consumar el delito, y sin embargo, no ha logrado tal consumación por causas o
circunstancias independientes de su voluntad.
Entre la tentativa de delito y el delito frustrado existe una diferencia sutil pero
perfectamente perceptible; esa diferencia se puede esquematizar en los siguientes
términos: en la tentativa de delito, el agente no ha hecho todo lo que es menester
para consumar el delito por causas independientes de su voluntad; mientras que,
en el delito frustrado, el agente ha hecho todo aquello que es indispensable para
consumar el delito y sin embargo no ha logrado su consumación por causas o
circunstancias independientes de su voluntad. Tal es la diferencia sutil, pero
perceptible, que existe entre la tentativa de delito y el delito frustrado.
Pero también puede haber delito" imposible por falta de objeto material del delito
que el sujeto activo se propuso cometer; por ejemplo: "B" ha muerto y "A",
creyendo que "B" está vivo, dispara sobre él con la intención de matarlo. En este
caso falta el objeto material del delito de homicidio, a saber: una persona viva; no
se puede matar, es obvio y elemental, a una persona que ya ha muerto.
Tema 28
Los delitos en los que participa una persona son los llamados delitos
circunstanciales. Donde aparecen varias personas son necesarias, de acuerdo
con la coautoría que pueda tener cada una de ellas.
El coautor: Es cuando ya no es uno, sino que son varias personas las que van a
participar en dentro del delito. El autor es uno solo, pero cuando hay varios dentro
del delito debe llamárseles coautores. El coautor, es cuando varias personas en
condiciones físicas y mentales son imputadas por participar como autor
conjuntamente con otras personas en la perpetración del hecho punible.
Lo que quiere decir, que cada uno de los coautores tiene la misma pena, y no se
hace rebaja de pena de ningún tipo. Al ser coautores a todos se les pone la misma
pena por el hecho cometido, no se establecen diferencias en cuanto a la
aplicación de la pena.
El Código Penal no habla del autor, pero sabemos que es cuando es uno solo el
que comete el hecho punible. El Art. 83 habla de coautoría (Varias personas). Los
autores materiales son los que van directamente a la perpetración del hecho
punible. El autor intelectual es el que va a participar pero de otra forma, no va
directamente a la perpetración del hecho punible.
Dentro de los coautores, hay unos que son coautores necesarios y otros que son
coautores circunstanciales.
Los coautores son necesarios cuando dos o más personas participan en un hecho
punible y el delito establece que para poderlo cometer se necesitan dos o más
personas para poderlo cometer, y no puede ser una sola persona. Como serían
todos los casos de agavillamiento, previsto en el Art. 286 del Código Penal
“Cuando dos o más personas se asocien con el fin de cometer delitos, cada una
de ellas será penada, por el solo hecho de la asociación, con prisión de dos a
cinco años”.
Una sola persona no puede hacer agavillamiento; sino que dos o tres se reúnan y
planifiquen un atraco, por lo que allí se estará dando una coautoría; lo cual sería
un robo agravado, y al momento de sancionar el Juez se sanciona por el delito
principal que es el de robo agravado, por ese delito establece la pena y luego es
cuando establece la pena por agavillamiento.
Si tres personas se ponen de acuerdo para matar a otra, y los tres van al acto y lo
matan. Estaríamos hablando de una coautoría circunstancial como el Art. 405 del
Código Penal ¿Por qué? Porque matar a una persona es un delito individual y no
se necesitan de dos o más para matar a uno; pero en un robo, si pueden estar dos
o más personas; Por ejemplo, si van a atracar a un camión blindado, por lo
general no va una sola persona a perpetrar el hecho punible, sino que se ponen
de acuerdo varias “asociados”, como sería el caso de una banda de delincuentes:
están asociados para cometer delitos; por ello cuando los cuerpos policiales
hablan de que fulano pertenece a la banda de “Pedro de los palotes” estamos
hablando de que están asociados para cometer delitos, lo que quiere decir que
cuando la agarren se les debe aplicar el Art. 286 C.P. del agavillamiento. No lo es
lo mismo que dos personas circunstancialmente se encuentren y decidan cometer
un hurto, es algo circunstancial, no están asociados por lo que no se aplica el
agavillamiento. Cuando ustedes vean en la prensa por ejemplo, que a se coloca el
delito y además le dan la sanción del agavillamiento, eso implica que es una
banda, están asociados, sirva de ejemplo el caso de la banda de Avendaño. Ya
que es un hecho notorio que están asociados para cometer delitos por lo que se
les aplica la coautoría, que no es algo circunstancial; como en el caso del
homicidio. Para el agavillamiento hay que demostrar lo que dice la norma
“asocien” asociación que no puede ser circunstancial sino que se conozca que
esas personas están y andan juntas, por eso hay tanto el autor material como el
autor intelectual.
El autor material es el que va con el arma y mata; pero el intelectual, tiene dos
formas de actuar: En una forma intelectual “moral” y en una forma material. En la
forma intelectual, es cuando llega y le dice a la persona. >Mira, hay que matar a
fulanito y le va metiendo la idea en la cabeza, y lo le da y prepara intelectualmente
para que vaya a matar y luego le da los medios, los recursos para que ejecute el
hecho<. Actualmente sirva de ejemplo el caso Anderson, en el cual hay autores
materiales e intelectuales, es decir, hay coautorías, se señalan dos posibles
autores materiales, pero también se están buscando a los autores intelectuales. El
autor intelectual es más difícil de encontrar que al autor material, por que este
último ejecuta el acto, no así el intelectual. En un juicio se debe demostrar dónde
hubo esa parte intelectual, donde éste le dijo al autor material, >hay que matarlo,
hay que hacerlo, etc. Que es lo que en el caso Anderson se pretende hacer a
través del testigo. El testigo no dice que lo mataron, lo que dice es que estuvo en
una reunión donde se planificó el hecho y da los nombres de los presentes; por
que en el delito intelectual hay que demostrar que antes de que se consumara el
hecho manifestó su voluntad de que ese hecho se sucediera, ocurriera. Hay que
demostrar de que en verdad ocurrió la reunión, que es la parte intelectual y
después demostrar la parte material que sería “aquí está el dinero para lo
ejecuten”, ¡aquí está el arma, los explosivos, el C4, etc! No es fácil demostrar la
parte intelectual, hay que hacerlo con muchas evidencias. Por eso la coautoría
tiene dos vertientes: Una parte material y una parte intelectual. Ver la norma del
Art. 83 del Código Penal Son cooperadores todos los que van a estar allí. De
acuerdo al Art. 83 del Código Penal tanto el autor material como el intelectual
tendrían la misma pena; sólo que se tendrá que señalar por ejemplo en el caso del
Art. 405 del Código Penal a uno como culpable del delito de homicidio intencional
simple y al otro como homicidio intencional simple en grado de instigador o en
grado de ser el autor intelectual del hecho.
Clases de partícipes:
El instigador: Ya lo señalamos; el Cooperador es el que va con el autor; los
Cómplices son los que actúan como lo señala el Art. 84 del Código Penal es decir,
que haya tres maneras de participar como cómplice:
Estos tres tipos no tienen nada que ver con el autor intelectual, ni con la coautoría.
Porque ya hay una decisión tomada el lo que está es facilitando los medios para
que se haga. Estos son los cómplices necesarios, por que sin su ayuda el delito no
se podría cometer.
A los cómplices se les aplica la mitad de la pena Art. 84 del Código Penal.
En el Art. 85 del Código Penal quiere decir que las circunstancias agravantes o
atenuantes son personalísimas, es decir que pertenecen únicamente a la persona
que va a la perpetración del hecho punible. Es decir sólo van a favorecer o
perjudicar a aquellos que tengan esa agravante o atenuante. Por ejemplo, el Art.
481 del Código Penal A, B y C. A es hijo de D, A hijo de D, se pone de acuerdo
con B y con C para estafar a D; La estafa (Art. 462 del Código Penal); tiene una
pena de 1 a 5 años, la media aplicar es de 3 años; que circunstancias se van a
ver. A por este hecho, queda sin responsabilidad de acuerdo al Art. 481, 2º del
Código Penal. Pero la situación que favorece a A no favorece a B ni a C, que
deben correr con la sanción del hecho punible cometido. S. A tiene una excusa
absolutoria, no tiene la pena por que se la quita el parentesco con D.
El Art. 85 del Código Penal dice “Los que consintieren en la ejecución material del
hecho o en los medios empleados para realizarlos, servirán para agravar la
responsabilidad únicamente de los que tuvieron conocimiento de ellas en el
momento de la acción o en el de su cooperación para perpetrar el delito”
Lo que quiere decir la perpetración material, real del hecho, que no es la parte
personal (como en el caso de A), es decir que son coautores y todos responden
por ese hecho material, porque todos tienen responsabilidad por el hecho material,
en este caso la sanción sería igual para A, B y C.
Las circunstancias personales son las que se ven como en el caso de la edad que
puede favorecer a alguno, pero no a todos. Los hechos punibles son
personalísimos.
La Complicidad correspectiva:
Tema 29
Penología:
Pena
1. Presidio.
2. Prisión.
3. Arresto.
3. Inhabilitación política.
5. Destitución de empleo
7. Multa.
9. Amonestación o apercibimiento.
10. Pérdida de los instrumentos o armas con que se cometió el hecho punible y de
los efectos que de él provengan.
Estas penas no afectan directamente la libertad del sujeto, sino más bien otros
derechos de naturaleza primordial o de otro orden.
Las penas no corporales pueden ser: penas que impliquen la pérdida de derecho o
penas patrimoniales o pecuniarias.
Dicha pena comporta los trabajos forzados dentro o fuera del respectivo
establecimiento, conforme lo determine la ley, la cual fijara también el tiempo que
haya de pasar el reo en aislamiento celular.
En todo caso, los trabajos serán proporcionales a las fuerzas del penado, a quien,
en sus enfermedades, se cuidara en la Enfermería del establecimiento o en
locales adecuados, con la debida seguridad.
3.- La sujeción a la vigilancia de la autoridad por una cuarta parte del tiempo de la
condena, desde que esta termine.
Grisanti Aveledo menciona que esta pena comporta los trabajos forzados, dentro o
fuera del respectivo establecimiento donde se cumplirá la misma, conforme lo
determina la ley, la cual fijará también el tiempo que haya de pasar el reo en
aislamiento.
En todo caso los trabajos serán proporcionales a las fuerzas del penado, a quien,
en sus enfermedades, se cuidará en la enfermería del establecimiento o en locales
adecuados, con la debida seguridad.
PRISIÓN
Tal como lo señala el artículo 14 del Código Penal “La pena de prisión de cumplirá
en los Establecimientos penitenciarios que establezca y reglamente la ley y en su
defecto en alguna de las mismas Penitenciarias destinadas al cumplimiento de las
penas de presidio. En este caso se mantendrá la debida separación entre los
condenados a una u otra pena”.
Por último, cabe indicar que la condenación a presidio de uno de los cónyuges es
causal de divorcio consagrada en el ordinal 5 del artículo 185 del Código Civil; En
cambio, la condenación a prisión no lo es.
Pena de Arresto
Esta pena comporta la suspensión, mientras se la cumple, del empleo que ejerza
el reo”.
El artículo 19 del Código Penal dispone: “La pena de relegación a una colonia
penitenciaria impone al reo la obligación de residir en la colonia que designe la
sentencia firme que imponga la pena entre las que creare la ley o disponga fundar
el Ejecutivo Nacional en los Territorios Federales o en las fronteras despobladas
de la República.
Esta pena tiene como accesoria la suspensión, mientras se la cumple, del empleo
que ejerza el condenado.”
La pena de confinamiento
Como lo dice el artículo 20 del Código Penal “La pena de confinamiento consiste
en la obligación impuesta al reo de residir, durante el tiempo de la condena, en el
Municipio que indique la sentencia firme que la aplique, no pudiendo designarse al
efecto ninguno que diste menos de cien kilómetros, tanto de aquel donde se
cometió el delito como de aquellos en que estuvieron domiciliados, el reo a tiempo
de la comisión del delito, y el ofendido para la fecha de la sentencia de Primera
Instancia.
El articulo 21 del codigo penal dispone: “La expulsión del espacio geográfico de la
República impone al reo la obligación de no volver a esta durante el tiempo de la
condena.
Esta pena comporta como accesoria la misma indicada en el aparte final del
artículo anterior”.
2. Que tal conmutación tenga lugar a solicitud del reo, que en este caso es un
venezolano, lo sea por nacimiento o lo sea por naturalización.
Esta pena impone al condenado a dar cuentas a los respectivos jefes civiles de los
municipios de donde residan o por donde transiten de su salida y llegada a estos.
Ahora bien desde el punto de vista de la aplicación práctica referida a esta ana, es
necesario hacer una crítica a la forma como se ejerce esta vigilancia por parte de
la autoridad competente; pues la misma debe ejercerse en forma discreta, de lo
contrario, es decir, si se ejerce de manera manifiesta, puede constituir, y de hecho
constituye, un serio obstáculo en la regeneración, en la resocialización de la
persona que ha sido condenada a presidio o a prisión, que tienen como accesoria
la pena de sujeción a la vigilancia de la autoridad, una vez concluida la pena en
ambos casos.
En efecto, una vez satisfecha la pena de presidio o de prisión que tienen como
accesoria la pena de sujeción a la vigilancia de la autoridad, y el imputado ha
logrado un empleo o un cargo; si la vigilancia de la autoridad no se ejerce con la
discreción debida, esa falta de discreción por parte de la autoridad llevará casi
seguramente a la pérdida del empleo de esa persona.
En consecuencia, la persona que ha cometido un delito castigado con pena de
presidio o con pena de prisión, y ha satisfecho la pena, pero como pena accesoria
está subordinado a la vigilancia de la autoridad, y haya obtenido un empleo, que
luego pierda por (a indiscreción en la vigilancia llevada a cabo por parte de la
autoridad competente, es casi seguro, que tal persona vuelva al camino delictivo;
pues se le ha cerrado el camino lícito del cual estaba derivando el medio o los
medios indispensables para su subsistencia.
Multa: Esta pena consiste según lo expresa el Art. 30 del Código Penal, en la
obligación de pagar al Fisco Nacional o Municipal, según sea el caso, la cantidad
que determine la sentencia, conforme a la Ley.
Tema 30
La extinción de la acción penal es la pérdida del derecho del Estado para ejercer
su poder punitivo contra quien a cometido un hecho punible en agravio de la
sociedad. En estos casos cesa el derecho de imponer la pena, hacerla efectiva o
continuar exigiendo su cumplimiento; para el sujeto desaparece la obligación de
sufrir la pena. Las causales de extinción de la acción penal son:
• La Prescripción
• La amnistía,
• La Prescripción.
1.- Por quince años, si el delito mereciere pena de presidio que exceda de diez
años.
2.- Por diez años, si el delito mereciere pena de presidio mayor de siete años, sin
exceder de diez.
3.- Por siete años si el delito mereciere pena de presidio de siete años o menos.
4.- Por cinco años, si el delito mereciere pena de prisión de más de tres años.
5.- Por tres años, si el delito mereciere pena de prisión, de tres años o menos,
arresto de más de seis meses, relegación a colonia penitenciaria, confinamiento o
expulsión del espacio geográfico de la República.
6.- Por un año, si el hecho punible solo acarreare arresto por tiempo de uno a seis
meses o multa mayor de ciento cincuenta bolívares o suspensión de ejercicio de
profesión, industria o arte.
7.- Por tres meses, si el hecho punible solo acarreare pena de multa inferior a
ciento cincuenta bolívares o arresto de menos de un mes.”.
De la misma manera expresa el artículo 110 del Código Penal que se interrumpirá
el curso de la prescripción de la acción penal, si establece la ley un término de
prescripción menor de un año, quedara ella interrumpida por cualquier acto de
procedimiento; pero si en el término de un año, contado desde el día en que
comenzó a correr la prescripción, no se dictare sentencia condenatoria, se tendrá
por prescrita la acción penal. La prescripción interrumpida comenzara a correr
nuevamente desde el día de la interrupción. La interrupción de la prescripción
surte efectos para todos los que han concurrido al hecho penal por el
pronunciamiento de la sentencia siendo condenatoria, o por la requisitoria que se
libre contra el reo, si este se fugare. Interrumpirán también la prescripción el auto
de detención o de citación para rendir indagatoria y las diligencias procésales que
le siga; pero si el juicio, sin culpa del reo, se prolongare por un tiempo igual al de
la prescripción aplicable más la mitad del mismo, se declarara Prescrita la acción
penal. Si establece la ley un término de prescripción menor de un año, quedara
ella interrumpida por cualquier acto de procedimiento; pero si en el término de un
año, contado desde el día en que comenzó a correr la prescripción, no se dictare
sentencia condenatoria, se tendrá por prescrita la acción penal. La prescripción
interrumpida comenzara a correr nuevamente desde el día de la interrupción. La
interrupción de la prescripción surte efectos para todos los que han concurrido al
hecho punible, aun cuando los actos que interrumpan la prescripción no se refiere
sino a uno.
• La Amnistía.
Como su propio nombre indica, la amnistía supone un total olvido del delito. Su
concesión mediante ley borra todo recuerdo del delito cometido o de la pena
pronunciada. En definitiva, extingue por completo la pena y todos sus efectos.
Se encuentra prevista en el Artículo 104 del Código Penal: “La amnistía extingue
la acción penal y hace cesar la ejecución de la condena y todas las consecuencias
penales de la misma. El indulto o gracia que condona la pena la hace cesar con
todas sus accesorias. Cuando el indulto se concede conmutando la pena impuesta
por otra inferior, se cumplirá ésta con la accesoria que le correspondan.”.
Otra causa especifica de extinción de la pena es el indulto, ya que para que exista
es necesario que haya pena, y hay pena cuando esta es impuesta en virtud de
sentencia condenatoria definitivamente firme pasada en autoridad de cosa
juzgada.
Según lo que expresa el Artículo 112 del Código Penal las penas prescriben así:
1.- Las de presidio, prisión y arresto por un tiempo igual al de la pena que haya de
cumplirse, más la mitad del mismo.
4.- Las de multas en estos lapsos: las que no excedan de ciento cuarenta
bolívares, a los tres meses; y las que pasen de dicho límite, a los seis meses; pero
si fueren mayores de dos mil quinientos bolívares, solo prescribirán al año.
Según el artículo 113 del código penal: “toda persona responsable criminalmente
de algún delito o falta, lo es también civilmente. La responsabilidad civil nacida de
la penal no cesa porque se extingan esta o la pena, sino que durar como las
demás obligaciones civiles con sujeción a las reglas del derecho civil. Sin
embargo, el perdón de la parte ofendida respecto a la acción penal, produce la
renuncia de la acción civil si no se ha hecho reserva expresa. Se prescribirá por
diez años la acción civil que proceda contra funcionarios públicos por hechos
ejecutados en el ejercicio del cargo”.
La acción civil, por su nombre, por su contenido mismo, es de índole civil; pero,
por su nacimiento, ejercicio y depuración, es netamente penal, por cuanto el hecho
originador es la infracción de este tipo, y sin la existencia del delito mismo o ante
la eventualidad de una sentencia absolutoria, carece de viabilidad el ejercicio de
tal acción civil, ya que, según tiene reiterado el Tribunal Supremo, para que exista
la responsabilidad civil precisa, en todo caso, que previamente se haya declarado
la criminal.
OBJETO
LA RESTITUCIÓN
Pero como el Artículo 121 del codigo penal establece que la restitución deberá
hacerse de la misma cosa "siempre que sea posible", habrá que examinar caso
por caso, si tal posibilidad existe, por qué, siéndolo, no cabe una reparación ni
indemnización sustituyente, instituciones que están dadas para supuestos
reparatorios distintos, como luego veremos.
La restitución es presentada por el Artículo 121 del Código Penal como preferente
frente a la acción de indemnización de perjuicios del Artículo 122, aserto éste, que,
por lo demás, queda confirmado, en atención lo dispuesto por el Artículo 126
ibídem, el cual dispone lo siguiente:
Los autores y los cómplices, cada uno dentro de su respectiva clase, serán
responsables solidariamente entre sí por sus cuotas, y subsidiariamente por las
correspondientes a los demás responsables.
1.- Son responsables civilmente por los hechos que ejecuten los locos o dementes
y demás personas comprendidas en el artículo 62, sus padres o guardadores a
menos que hagan constar que no hubo por su parte culpa ni negligencia. No
existiendo estos o no teniendo bienes, responderán con los suyos propios los
autores del hecho salvo, salvo al beneficio de competencia en la forma que
establezca la ley civil.
2.- Son responsables civilmente las personas en cuyo favor se haya precavido el
mal, a proporción del beneficio que hubieren reportado. Los Tribunales señalaran,
según su prudente arbitrio, la cuota proporcional de que cada interesado deba
responder.
3.- Responderán con sus propios bienes los menores de quince años que
ejecuten el hecho penado por la ley, salvo el beneficio de competencia. Si no
tuvieren bienes responderán sus padres o guardadores, a menos que conste que
no hubo por su parte culpa o negligencia. La misma regla se observará respecto al
sordomudo irresponsable criminalmente.
4.- En el caso del artículo 73 responderán civilmente los que hubieren causado la
omisión y en su defecto los que hubieren incurrido en ella, salvo respecto a los
últimos, el beneficio de competencia”.
Caso fortuito
Se considera fortuito el hecho causado por mero accidente, totalmente imprevisto,
sin que medie dolo ni culpa del sujeto. Cuando algo se considera fortuito
normalmente hay una exclusión de la responsabilidad. Por caso fortuito
entendemos la situación no prevista, aleatoria y que no existió voluntad de alguien
en su creación.
Fuerza mayor
La fuerza mayor o causa mayor, también conocido como mano de Dios o en latín
vis maior, es un hecho que no se puede evitar y tampoco se puede prever. Tiene
gran importancia, en Derecho, a la hora de establecer la responsabilidad por los
daños.
Diferencia de caso fortuito y fuerza mayor
La fuerza mayor (causa de ausencia de acto) entraña la irresistivilidad del
resultado. En cambio, El caso fortuito (causa de inculpabilidad) implica la
imprevisibilidad del resultado.
La prescripción, lato sensu, es una institución jurídica que tiene como finalidad la
adquisición o extinción de derechos por el solo hecho del transcurso del tiempo,
siempre y cuando se cumplan determinadas condiciones.
De otra forma, y en atención a los criterios tradicionales, pudiéramos decir que
consiste en una delimitación en el tiempo de la eficacia del Derecho, es decir, la
prescripción establece el límite en que de la eficacia valorada desde la óptica
trascendental de justicia plena, se pasa a una eficacia relativizada
pragmáticamente hacia los derechos e intereses inmediatos del individuo y del
grupo social.
En materia de derecho civil esta institución se refiere lógicamente a bienes
materiales, tangibles e intangibles, a derechos más inmediatos y prescindibles, por
lo que cumple su finalidad. Empero, el problema se presenta en su aplicación en
materia de Derecho Penal, pues al referirse al ser humano directamente en sus
bienes más preciados como lo son la vida y la libertad, y valores como la justicia,
igualdad y equidad; toma un sentido de transcendencia, valoración ética,
ontológica y moral que lo revisten de gran complejidad y enorme riqueza
filosófica.
La imprescriptibilidad penal ha venido in crescendo desde la segunda guerra
mundial y actualmente la tendencia de las legislaciones es hacia su aplicación en
una diversidad de delitos. Pero no es debido a una simple coincidencia, ni al
resultado de la mera unificación formal de criterios jurídicos, ni a una tendencia de
la globalización; sino a la manifestación de los grandes cambios que afloran en el
mundo jurídico con el redescubrir y retorno del Derecho Natural y los Derechos
Humanos, como líneas universales y perpetuas que definen y reorientan al
Derecho y lo reencuentran con el ser humano.
En todo caso, la ciencia jurídica debe responder eficazmente tanto a las
necesidades fácticas como trascendentales, producto de la complejidad y
dualismo de la coexistencia del hombre en sociedad. Pues, por un lado, el ser
humano es materia que se transforma perennemente en cortísimos ciclos que
llamamos vida, lo que crea necesidades inmediatas condicionadas por su
facilidad. Y por otro lado, somos entes espirituales, permanentes e integrales,
orientados por principios objetivos, inmutables y perennes, cuya aprehensión,
concientización y acatamiento determina el verdadero estadio evolutivo de lo que
llamamos humanidad. Ambos son respectivamente causa y efecto, y en ellos
debe manifestarse el Derecho como instrumento perfeccionador, que concilie y
armonice esas facetas existenciales con lo que pudiéramos dar a llamar en lo
jurídico, “equilibrio de eficacia”, es decir, tanta facilidad como sea necesaria y
tanta transcendencia como sea posible.
De tal forma que se hace evidentemente imperativo iniciar un replanteamiento de
esta institución jurídica. Por eso en este artículo pretenderemos arrojar luces y fijar
una posición jurídica al respecto.
Dolo eventual
En derecho penal el dolo eventual se podría definir (con un lenguaje no técnico)
como aquella persona que aun sabiendo el resultado y el daño que puede
provocar una determinada acción, continúa haciéndolo y no descarta el resultado
que puede llegar a ocurrir.
Este tipo de dolo es el más debatido por la delgada línea que divide el dolo
eventual con el dolo de segundo grado o incluso de la imprudencia consciente. El
dolo eventual se comete cuando el sujeto sabe que va a cometer un hecho
prohibido, eso está claro, pero hay menos probabilidad de dañar a la posible
víctima, pero es consciente del daño que puede ocasionar.
1. La vigencia y
2. La derogación
1.- Vigencia: En el Derecho Venezolano, la Ley Penal, como todas las leyes, es
obligatoria desde su publicación en la Gaceta Oficial, o desde la fecha posterior
que ella misma indique, según lo dispone el artículo 1º del Código Civil,
venezolano vigente.
2.- Derogación: La Ley Penal, al igual que las demás leyes, puede ser derogada
por otra ley. El artículo 7 del Código Civil establece:
Artículo 7: Las leyes no pueden derogarse sino por otras leyes; y no vale agregar
contra su observancia el desuso ni la costumbre o práctica en contrario por
antiguos ni universales que sean.
Artículo 218: Las leyes se derogan por otras leyes y se abrogan por referendo,
salvo las excepciones establecidas en esta Constitución. Podrán ser reformadas
total o parcialmente La ley que sea objeto de reforma parcial se publicará en un
solo texto que incorpore las modificaciones aprobadas.
Atenuantes
Se encuentran consagradas en los ordinales 1ro, 2do y 3ro del artículo 74 del
Código Penal venezolano vigente. En el ordinal 1ro se establece lo siguiente: “Ser
el reo menor de veintiún años y mayor de dieciocho cuando cometió el delito”.
Hemos dicho que si, para la época de la realización del acto, el agente no ha
alcanzado la edad de dieciocho años es penalmente inimputable.
Están consagradas en el ordinal 4to del artículo 74 del Código Penal venezolano
vigente, y se denominan indefinidas o indeterminadas porque no las enumera
formalmente el Código Penal venezolano vigente, sino que da una fórmula amplia
al Juez, para que determine cuáles otras circunstancias deben ser consideradas
también como atenuantes.
Estas son:
1.- La buena conducta pre delictual del reo. (Es decir, la buena conducta anterior a
la perpetración del delito.
A pesar de estos fallos, se debe tener cautela con la calificación a título de “dolo
eventual” de las lesiones y homicidios que se producen con ocasión a la
circulación de vehículos automotores, pues tal actividad es por naturaleza
“riesgosa” para bienes jurídicos y, generalmente los conductores no asienten o
aprueban la producción de resultados lesivos, entre otras razones, por el sentido
de auto-conservación de la propia vida y la de sus familiares u acompañantes. Por
esta razón, la imprudencia es el denominador común en los delitos de tránsito
terrestre, pues los conductores creen equivocadamente poder controlar las
situaciones peligrosas que se representan, lo que no implica que pueda
constatarse el dolo eventual en conducciones extremadamente temerarias, donde
sea inminente la producción de un resultado lesivo y la capacidad de evitación del
conductor esté totalmente reducida, como por ejemplo, los famosos “piques”
(carreras con apuestas), la conducción en sentido contrario a la vía, velocidades
excesivas, etc.
TÍTULO II
De las Faltas Relativas a la Seguridad Pública
CAPÍTULO I
De las faltas que se refieren a armas o a materias explosivas
CAPÍTULO II
De la caída y de la falta de reparación de los edificios
CAPÍTULO III
De las faltas relativas a los signos y aparatos que interesan al público
CAPÍTULO IV
De los objetos tirados o colocados de manera peligrosa
CAPÍTULO V
De las faltas que se refieren a la vigilancia de los enajenados
CAPÍTULO VI
De la falta de vigilancia y dirección en los animales y vehículos
CAPÍTULO VII
De las faltas referentes a peligros comunes
TÍTULO III
De las Faltas Concernientes a la Moralidad Pública
CAPÍTULO I
De los juegos de azar
CAPÍTULO II
De la embriaguez
CAPÍTULO III
De los actos contrarios a la decencia pública
CAPÍTULO IV
Del Mal Tratamiento a los Animales
TÍTULO IV
De las Faltas Relativas a la Protección Pública de la Propiedad
CAPÍTULO I
De la posesión injustificada de objetos y valores
CAPÍTULO II
De la falta de precauciones en las operaciones de comercio o de prendas
CAPÍTULO III
De la venta ilícita de llaves y ganzúas, y abertura ilícita de cerraduras
CAPÍTULO IV
De la tenencia ilícita de pesas y medidas
El artículo con el cual finaliza el título referente a las faltas reza así : Artículo 545.
Las disposiciones del presente Libro no excluyen ni limitan las atribuciones que,
por leyes municipales u otras especiales, competen a los funcionarios y
Corporaciones de la Administración Pública, para dictar Ordenanzas de Policía y
bandos de orden público, así como para corregir gubernativamente las
contravenciones o faltas, en el caso de que su represión les esté encomendada
por las mismas leyes. Esta disposición es la que fundamenta y dio como resultado
la promulgación en cada Estado de nuestro país, un código de policía en el cual se
establecen otras faltas diferentes y los cuales fueron derogados al entrar en
vigencia la Constitución vigente del año 1999 al contravenir en lo que respecta a la
autoridad que ordena la privación de libertad por ser contemplarse en estos
códigos los arrestos por parte de las autoridades administrativas como Prefectos y
primeras autoridades civiles del Estado, contraviniendo con ello el artículo 44 de la
Constitución Nacional que establece que solo por autoridad judicial puede ser
arrestado una persona. Recordemos que la Constitución anterior es decir la del
año 1961 , solo establecía : ¨ Art. 60. La libertad y seguridad personales son
inviolables, y en consecuencia: 1. Nadie podrá ser preso o detenido, a menos que
sea sorprendido in fraganti, sino en virtud de orden escrita del funcionario
autorizado para decretar la detención, en los casos y con las formalidades
previstos por la ley. Esta remisión a la ley en cuanto a la designación del
funcionario y las formalidades a seguir para la detención era lo que, en
concordancia con lo prescrito con el artículo 545 del código penal antes descrito,
facultaba a las autoridades administrativas a realizar procedimientos de arrestos
sobre faltas y delitos menores previstos en legislaciones Estadales.
Delito continuado
Delito en el que una persona comete varios hechos delictivos ofendiendo a una o
diversas personas e infringiendo en todos los casos el mismo precepto legal o
preceptos de la misma naturaleza. Estas actuaciones las puede realizar bien en
ejecución de un plan preconcebido, bien aprovechando una ocasión semejante.
Quedan exceptuadas las ofensas a bienes eminentemente personales, salvo las
constitutivas de infracciones contra el honor y la libertad e indemnidad sexuales
que afecten al mismo sujeto pasivo. En estos casos, se atenderá a la naturaleza
del hecho y del precepto infringido para aplicar o no la continuidad delictiva.
Individualización de la pena:
La individualización de la pena es la precisión que en cada caso concreto se hace
para determinar la cantidad y calidad de los bienes jurídicos de que es necesario y
posible privar al autor de un delito para procurar su resocialización. Es decir, es el
procedimiento por el cual la pena abstractamente determinada por la ley se
adecua al delito cometido por el concreto autor.
La individualización la realiza el juez en su sentencia (es judicial) en base a las
especificaciones del tipo y a las pautas de la parte general (respecto de las cuales
se habla de una individualización legal, aunque impropiamente) y se va
adecuando a la persona del condenado mediante la ejecución de la pena en
procura de su fin de prevención especial (se habla entonces de una
individualización ejecutiva o administrativa)
El abandono del sistema de las penas rígidas y la adopción del sistema de penas
alternativas y de las penas divisibles, trasladó la cuestión de la individualización
legislativa de la pena a su individualización judicial e, incluso, tratándose de penas
privativas de la libertad, a su individualización administrativa para posibilitar que su
ejecución resulte un medio adecuado para lograr la readaptación de cada
delincuente.
Individualización legal: Cuando el legislador conmina la pena para el que cometa
un delito determinado, la individualiza de manera general en consideración a todas
las formas posibles de cometer el delito y respecto a cualquier persona. Esta
individualización tiene dos momentos:
1) El legislador adecua la pena a cada figura delictiva básica, guiándose por el
valor del bien ofendido y el modo particular de ofenderlo captado por la figura de
que se trata.
2) Posteriormente el legislador disminuye o aumenta la pena con arreglo a
circunstancias particulares que menciona en las figuras privilegiadas (atenuadas)
o calificadas (agravadas) del mismo delito.
También deben considerar para determinar, dentro de la escala legal, la pena que
el delincuente debe sufrir, la edad, la educación, las costumbres y la conducta
precedente del sujeto, la calidad de los motivos que lo determinaron a delinquir, la
participación que haya tenido en el hecho, las reincidencias y los demás
antecedentes y condiciones personales, así como los vínculos sociales, la calidad
de las personas y las circunstancias que demuestren su mayor o menor
peligrosidad. Asimismo el juez debe tomar conocimiento directo y personal del
sujeto, la víctima y de las circunstancias del hecho, para completar el
conocimiento de las circunstancias subjetivas que permitan determinar la
individualización judicial de la pena.
El artículo 41 del Código Penal ha adoptado como base subjetiva de la medida de
la pena la mayor o menor peligrosidad del delincuente, asentando la represión en
el dualismo culpabilidad (como fundamento de la responsabilidad penal) y
peligrosidad (como medida de esa responsabilidad penal).
Existe concurso ideal o formal de delitos cuando con el mismo acto se violan dos o
más disposiciones penales. Hay concurso real o material de delitos cuando con
varios actos se violan varias disposiciones penales, o varias veces la misma
disposición. De lo expuesto se desprende que la diferencia entre ambas
concurrencias de los delitos se encuentra en la unidad o pluridad de actos o
hechos: estamos en presencia de un concurso real si hay varios actos o varios
hechos y del concurso ideal si hay un sólo acto o hecho, ya que la violación de
una o varias disposiciones legales es necesaria para ambos. En el caso del
concurso real es necesario que cada uno de esos actos o hechos sean
independientes uno del otro.
Al respecto, es preciso señalar que en la sentencia de la Sala de Casación
Penal, N° 458, de fecha 19 de julio de 2005, se estableció lo siguiente:
“…existe concurso ideal o formal de delitos cuando con el mismo acto se
violan dos o más disposiciones penales…´.
´…Hay concurso real o material de delitos cuando con varios actos se
violan varias disposiciones penales, o varias veces la misma disposición…´.
En el caso del concurso real es necesario que cada uno de esos actos o
hechos sean independientes uno del otro, como a continuación se indica:
Por otra parte, existe concurso ideal de delitos cuando con un mismo hecho
o conducta se violen varias disposiciones legales o tipos penales, tal cual como lo
prevé el artículo 98 del Código Penal.
- Que estos en su aparición material sean diversos entre sí, sin guardar
conexión alguna.
Artículo 86. Al culpable de dos o más delitos, cada uno de los cuales acarree
pena de presidio, sólo se le aplicará la correspondiente al hecho más grave, pero
con aumento de las dos terceras partes del tiempo correspondiente a la pena del
otro u otros.
Artículo 87. Al culpable de uno o más delitos que merecieren penas de presidio y
de otro u otros que acarreen penas de prisión, arresto, relegación a colonia
penitenciaria, confinamiento, expulsión del espacio geográfico de la República, o
multa, se le convertirán estas en la de presidio y se le aplicará solo la pena de esta
especie correspondiente al delito mas grave, pero con el aumento de las dos
terceras partes de la otra u otras penas de presidio en que hubiere incurrido por
los demás delitos y de las dos terceras partes también del tiempo que resulte de la
conversión de las otras penas indicadas en la de presidio.
La conversión se hará computando un día de presidio por dos de prisión, por tres
de arresto, por cuatro de relegación a colonia penitenciaria, por cinco de
confinamiento o expulsión del espacio geográfico de la República, y por sesenta
unidades tributarias (60 U.T.) de multa.
Artículo 88. Al culpable de dos o más delitos cada uno de los cuales acarree pena
de prisión, solo se le aplicará la pena correspondiente al mas grave, pero con el
aumento de la mitad del tiempo correspondiente a la pena del otro u otros.
Artículo 89. Al culpable de uno o más delitos que merecieren pena de prisión y de
otro u otros que acarreen penas de arresto, relegación a colonia penitenciaria,
confinamiento, expulsión del espacio geográfico de la República o multa, se le
convertirán estas en la de prisión y se le aplicará solo la pena de esta especie que
mereciere por el hecho mas grave, pero con el aumento de la mitad del tiempo
correspondiente a la otra u otras penas de prisión en que hubiere incurrido y de la
mitad también del tiempo que resulte de la conversión de las otras penas
indicadas en la de prisión.
La conversión se hará computando un día de prisión por dos de arresto, por tres
de relegación a colonia penitenciaria, confinamiento o expulsión del espacio
geográfico de la República y por treinta unidades tributarias (30 U.T.) de multa.
Artículo 90. Al culpable de dos o más hechos punibles, cada uno de los cuales
acarree pena de arresto, sólo se le castigará con la pena correspondiente al mas
grave; pero aumentada en la tercera parte del tiempo correspondiente a la pena
del otro u otros.
Artículo 91. Al culpable de uno o más hechos punibles que merecieren pena de
arresto y de otro u otros que acarrean penas de relegación a colonia penitenciaria,
confinamiento, expulsión del espacio geográfico de la República o multa, se le
convertirán ‚estas en la de arresto y se le aplicará sólo la pena del hecho mas
grave que la mereciere, pero con aumento de la tercera parte de la otra u otras
penas de arresto en que hubiere incurrido y de la tercera parte también del tiempo
que resulte de la conversión de las otras penas indicadas en la de arresto.
La conversión se hará computando un día de arresto por dos de relegación a
colonia penitenciaria, confinamiento o expulsión del espacio geográfico de la
República, y por quince unidades tributarias (15 U.T.) de multa.
Artículo 92. Al culpable de dos o más hechos punibles que merecieren penas de
relegación a colonia penitenciaria, confinamiento o expulsión del espacio
geográfico de la República, se le aplicará la primera con aumento de una cuarta
parte del tiempo correspondiente a la otra u otras. En los mismos términos se
aplicará la de confinamiento, si con ellas solo concurriere la de expulsión del
espacio geográfico de la República.
Artículo 93. Cuando la pena de multa concurriere con la de relegación a colonia
penitenciaria, confinamiento o expulsión del espacio geográfico de la República,
no se aplicará aquella sino que se la convertirá en la de estas que le sea
concurrente y la cual se impondrá entonces con el aumento del tiempo
correspondiente a la multa.
La conversión se hará a razón de un día de relegación a colonia penitenciaria, de
confinamiento o de expulsión del espacio geográfico de la República, por diez
unidades tributarias (10 U.T.) de multa.
Artículo 94. En ningún caso excederá del límite máximo de treinta años la pena
restrictiva de libertad que se imponga conforme a la ley.
Artículo 95. La duración de las penas accesorias se calculara según el monto de
la pena principal única que se imponga de conformidad con los artículos
anteriores.
Artículo 96. Al culpable de dos o más hechos punibles que acarreen sendas
penas de multa, se le aplicarán todas, pero nunca en más de dos mil unidades
tributarias (2.000 U.T.) si se trata de delitos, ni de trescientas unidades tributarias
(300 U.T.) si se trata de faltas.
Artículo 97. Las reglas contenidas en los anteriores artículos se aplicarán al caso
en que, después de una sentencia condenatoria, haya de ser juzgada la misma
persona por otro hecho punible cometido antes de la condena o después de ésta,
pero mientras esté cumpliéndola. Mas, sí la pena se hubiere cumplido o se hubiere
extinguido la condena antes que la nueva sea ejecutable, se castigará el nuevo
hecho punible con la pena que le corresponda.
En Venezuela las diferencias que existen entre delitos y faltas son puramente de
colocación estructural, de colocación en el Código Penal: los delitos están
previstos en el Libro Segundo y las faltas en el Libro Tercero. Esto en virtud de
una decisión libre del legislador. Este criterio de distinción es anticientífico,
empírico, porque lo lógico, lo racional, es establecer la distinción cuantitativa.
De esta distinción de tipo estructural se derivan importantes consecuencias
jurídicas, que se le presentan a continuación.
La extradición se concede sólo por los delitos y nunca por las faltas.
El delito se castiga, no solamente cuando se comete, sino también cuando queda
en grado de tentativa o de frustración, siempre que admita, por su naturaleza
misma, la tentativa y la frustración. Las faltas solo se castigan cuando se
consuman realmente.