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INTRODUCCIÓN

Existen figuras delictivas que suponen, por su propia naturaleza, una pluralidad de
sujetos activos, por ejemplo la rebelión, la gran mayoría de los delitos aparecen
configurados como actos individuales, lo cual no impide que en su ejecución
puedan participar varias personas.

Por el término de participación en el delito, (también denominado codelincuencia o


concurso de delincuentes) debe entenderse la intervención de varias personas en
la ejecución del mismo.
Las posturas doctrinales respecto a las formas de participación en el delito son
discrepantes, algunas han considerado que la participación criminal comprende el
estudio de autores y cómplices, y otras en sentido contrario distinguen la autoría,
es decir al sujeto que realiza el tipo penal, de la participación, perfilando esta
última como el conjunto de normas y principios que regulan la responsabilidad de
los que ayudan a otro a la comisión del delito, sea participando materialmente en
el, sea prestando colaboraciones mas o menos importantes (Quintero Olivares).
La Penología se ocupa del estudio de la pena, sus aplicaciones y sus efectos. El
fin del delito es la pena. La Penología es el "Estudio de las sanciones englobando
bajo esta palabra la privación o limitación de derecho que el reo sufre, pero
también la prevención y la corrección buscadas.
La acción penal tiene como principal característica la de ser una acción pública,
aún cuando se ejerza a instancia de parte, pues satisface intereses de la
colectividad en general. La responsabilidad por delitos es solidaria, y la acción
penal se dirige a todos los autores, por lo cual se dice que es indivisible. Es
además irrevocable, en los delitos de acción pública, iniciada la acción es
imposible la retractación, e indefectiblemente se dictará sentencia.
La extinción de la acción Penal es la pérdida del derecho del Estado para ejercer
su poder punitivo contra quien a cometido un delito en agravio de la sociedad. En
estos casos cesa el derecho de imponer la pena, hacerla efectiva o continuar
exigiendo su cumplimiento; para el sujeto desaparece la obligación de sufrir la
pena.
Tema 27

El "iter criminis".

Desde que se concibe la idea de cometer un delito hasta que el autor consigue lo
que se ha propuesto, atraviesa el autor una serie de fases que se conocen con el
nombre de "iter criminis".

Surgida la idea criminal, se agota la resolución de cometer el hecho punible y se


pone en práctica hasta llegar a la consumación, tras la cual puede haber una fase
ulterior de utilización del delito cometido para lograr lo que el autor se proponía.

La conducta del sujeto provoca la intervención del Derecho penal a partir de


ciertas formas del derecho criminal manifestada o exteriorizada de modo
determinado, y concluye con la consumación, sin que sea preciso que el sujeto
llegue al delito agotado, a la consecución de sus ulteriores propósitos, caso de que
los hubiera.

Diferencias entre los Actos Deliberativos, los Actos Preparatorios y los


Actos de Comienzo de Ejecución

Actos deliberativos

Son aquellos actos mediante los cuales el agente piensa en perpetrar un delito
determinado, concibe la idea de perpetrarlo, tiene la intención de perpetrar un
delito determinado.

Los actos deliberativos son impunes. Ya hemos dicho que las intenciones, los
deseos y los pensamientos criminales, mientras permanezcan en el fuero interno
del sujeto activo, mientras no se exterioricen no constituyen delitos; y, en
consecuencia, no dan lugar a ninguna clase de responsabilidad penal.

Al examinar los caracteres del Derecho Penal, indicamos que éste es un regulador


externo de la conducta humana, o un regulador de la conducta humana exterior;
por ello mientras las intenciones, deseos y pensamientos crimina-les, por
vehementes que sean, no se exterioricen, no constituyen delitos; y, en
consecuencia no dan lugar a responsabilidad penal alguna ("Nadie puede ser
castigado por sus pensamientos").

Actos preparatorios

Como regla general los actos preparatorios también son impunes; ahora bien, s
actos preparatorios se caracterizan porque son multívocos o equívocos, lo que
quiere decir que tienen varios significados, varios sentidos posibles.

Entonces tenemos que la multivocidad o la equivocidad es la característica de los


actos preparatorios; por ejemplo: una persona compra un veneno ¿Para qué
compra el veneno?: puede ser para matar a otra persona, pero también puede ser
para matar ratas: un acto preparatorio, un acto multívoco, un acto equívoco, un
acto que tiene varios significados posibles. Otro ejemplo: una persona compra una
escalera. ¿Para qué compra la escalera?: puede comprarla con la finalidad de
perpetrar un hurto con escalamiento, que es un hurto calificado previsto en el
artículo 452 del Código Penal venezolano vigente, pero también puede adquirirla
para subirse en ella y pintar las paredes y el techo de su casa: es un acto
equívoco, es un acto multívoco, un acto que tiene varios significados, varios
sentidos posibles, es decir, un acto susceptible de varias interpretaciones
diferentes.

Como se dijo anteriormente, estos actos preparatorios que se caracterizan por su


multivocidad, por su equivocidad, por regla general no son punibles, como no son
punibles los actos deliberativos. Sin embargo, esta regla general comporta una
excepción: hay ciertos actos preparatorios particularmente alarmantes que causan
un especial desasosiego en la colectividad, hay actos preparatorios de una
peculiar gravedad; pues bien, estos actos preparatorios de una peculiar gravedad,
que causan una especial alarma en la colectividad, han sido tomados por el
legislador penal para formar tipos legales autónomos, es decir, el legislador penal,
en gracia a la peligrosidad de estos actos preparatorios y a la alarma que
despiertan en la colectividad, ha tomado estos actos para convertirlos en tipos
legales o tipos penales autónomos, los ha convertido en delitos autónomos y ha
señalado la sanción penal aplicable a quien o a quienes los perpetren.
Por ejemplo: la violación de domicilio. La violación de domicilio de ordinario es un
acto preparatorio de la perpetración de otros delitos: un robo, un hurto, unas
lesiones, un homicidio, etc. 1 delito, "violación de domicilio", está previsto en el
Código Penal venezolano vigente. El Código Penal, en vista de la especial alarma
que produce despierta este acto preparatorio en la colectividad, de su especial o
peí gravedad, ha formado con este acto preparatorio un tipo legal autónomo.

La violación de domicilio es un delito previsto en el Código Penal, aunque


posteriormente no se perpetre el homicidio, ni el hurto, ni las lesiones, etc. La
violación de domicilio en sí, es un delito previsto en el Código Penal venezolano
vigente. (Artículos 183 y 184.)

Otro ejemplo:

Una persona porta indebidamente, lícitamente o ilegítimamente porte indebido,


ilícito o ilegítimo de armas es, de ordinario, un acto p« de la comisión de otro
delito: de ordinario un homicidio o, por lo menos unas lesiones personales. Ahora
bien, este acto preparatorio está previsto como delito en la ley penal; aun cuando
no se perpetre tan siquiera el delito de lesiones personales; el porte indebido de
armas, en sí, es un delito, un delito autónomo.

Lo mismo ocurre con el delito de amenazas; de ordinario, quien amenaza


posteriormente cumple la amenaza. Las amenazas son un acto preparatorio de la
perpetración de otro delito: de ordinario un delito de homicidio o un delito de
lesiones personales, Pues bien, las amenazas en sí, aunque no se cumplan, están
previstas como delito como violencia psicológica en la Ley Orgánica sobre el
Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia.

Con estas excepciones y otras más, los actos preparatorios son impunes, no son
punibles; la regla general es la impunidad de los actos preparatorios.

Actos de comienzo de ejecución

Es muy importante su estudio, sobre todo para establecer la diferencia


fundamental, trascendental, que existe entre los actos preparatorios, que como
regla general no son punibles, y los actos de comienzo de ejecución que sí lo son
en la medida y en el sentido que vamos a explicar posteriormente, cuando nos
refiramos a la tentativa de delito y al delito frustrado.

Ahora bien: ¿Cuál es la diferencia que existe entre los actos preparatorios y los
actos de comienzo de ejecución?... Ha habido muchísimas teorías para tratar de
establecer tal diferencia. Pensamos que la única correcta es la propugnada por
Francisco Carrara, que se puede esquematizar en los siguientes términos: los
actos preparatorios se caracterizan por su multivocidad, por su equivocidad; es
decir, tienen varios sentidos, varios significados posibles, son susceptibles de
diversas interpretaciones; se compra una escalera ¿por qué?: s ser para perpetrar
un hurto, pero también puede ser para pintar las párete una casa. Se compra un
veneno ¿para qué?... puede ser para matar a la suegra, pero puede ser también
para matar ratas: actos multívocos, actos equívocos. La multivocidad, la
equivocidad, caracteriza los actos preparatorios que, regla general, son actos
impunes, no son punibles. En cambio, los actos de comienzo de ejecución son
unívocos o inequívocos; la univocidad o la inequivocidad caracterizan los actos de
comienzo de ejecución.

Se ha dicho que comprar un veneno es un acto preparatorio, y por tanto, como


acto preparatorio que es, debe quedar impune; sin embargo, si el sujeto activo
después de comprar el veneno lo mezcla con una bebida que ofrece al sujeto
pasivo, ya se trata de un acto de comienzo de ejecución; o bien es un acto
preparatorio y como tal impune el comprar una escalera, pero si el sujeto activo
compra la escalera y la apoya en la casa de otra persona y comienza a subir por
ella, ya ese acto es unívoco, inequívoco, tiene un significado, es un acto de
comienzo de ejecución que se caracteriza por la univocidad o inequivocidad; este
acto un solo sentido, a saber: el agente quiere perpetrar un hurto con
escalamiento u otro delito.

Diferencia entre los actos de comienzo de ejecución y los actos


preparatorios

Ésa es la diferencia que existe entre los actos preparatorios, que se caracterizan
por la multivocidad, y los actos de comienzo de ejecución, que se caracterizan por
la univocidad; multivocidad significa que el acto o los actos tienen varios sentidos
posibles; univocidad significa que el acto tiene sólo un sentido indiscutiblemente
un sentido.

La Tentativa del Delito

El artículo 80 del Código Penal establece en su encabezamiento lo siguiente: "Son


punibles, además del delito consumado y de la falta, la tentativa de delito y el
delito frustrado". Como se sabe, el delito se castiga no solamente cuando se
consuma, sino también cuando se queda en grado de tentativa o en grado de
frustración; mientras que la falta, únicamente se castiga cuando se consuma, no
se castiga la falta intentada, ni la falta frustrada.

Y a continuación, en el primer aparte de dicho artículo, el Código Penal suministra


el concepto de tentativa de delito en los siguientes términos: "Hay tentativa
cuando, con el objeto de cometer un delito, ha comenzado alguien su ejecución
por medios apropiados y no ha realizado todo lo que es necesario a la
consumación del mismo, por causas independientes de su voluntad".

Elementos de la Tentativa de Delito

1. Es menester que el agente tenga la intención de perpetrar un delito.

2. Es menester que el agente con el objeto, con la finalidad o el propósito de


perpetrar un delito, comience la realización del mismo por medios idóneos, por
medios apropiados; es decir, valiéndose de medios eficaces para la perpetración
de tal delito.

3. Es menester que el agente no haya hecho todo lo que es indispensable para la


consumación, para la perpetración del delito por causas o circunstancias
independientes de su voluntad (este elemento es muy importante por cuanto
constituye la nota diferencial con el delito frustrado).

Mediante un ejemplo se esclarece el concepto y los elementos de la tentativa de


delito "A" tiene la intención de matar a "B", Y con un medio perfectamente idóneo
para matar: un revólver debidamente cargado, "A" apunta e intenta disparar sobre
"B", pero entonces se interpone "C", quien detiene el brazo armado de "A" e
impide que "A" e impide que éste dispare contra "B"- hay tentativa de delito
concretamente tentativamente de homicidio, están satisfechos los tres elementos
anteriormente mencionados, a saber:

 "A" tenía la intención de cometer un delito, "A" tenía la intención de matar a


"B".

 "A" inició la ejecución de tal delito con un medio idóneo, con un medio
apropiado, valiéndose de un revólver debidamente cargado.

 "A" no hizo todo lo que era menester realizar, para consumar el homicidio,
por causas independientes de su voluntad, porque "C" se interpuso e impidió
que "A" disparara sobre "B"; si "C" no se hubiese interpuesto, "A" habría
disparado sobre "B" y probablemente lo habría matado.

La Tentativa Abandonada, la Tentativa Calificada y la Tentativa Impedida

La Tentativa Impedida

De antemano, cabe advertir que la tentativa impedida es la tentativa propiamente


dicha, la tentativa por antonomasia, que se llama tentativa a secas, tentativa de
delito; por tanto, nos referiremos solamente a la tentativa abandonada y a la
tentativa calificada.

En relación a la tentativa impedida, esto es, la tentativa por antonomasia, es


aquella en la que se ha suspendido la comisión del delito por causas
independientes a la voluntad del autor, la cual se encuentra prevista en el primer
aparte del artículo 80 del Código Penal, y que requiere de ciertos requisitos para
establecerla como son: la intención dirigida a cometer el delito, el comienzo de la
ejecución con medios idóneos, y el requisito más importante, las circunstancias
independientes de la voluntad del sujeto para la consumación del hecho ilícito.

La Tentativa Abandonada

A la tentativa abandonada lo mismo que a la tentativa calificada, se refiere el


artículo 81 del Código Penal en los siguientes términos: "Si voluntariamente
desiste el agente de continuar en la tentativa, sólo incurre en pena cuando los
actos ya realizados constituyan, de por sí, otro u otros delitos o faltas". ¿Cuándo
existe entonces tentativa abandonada?: cuando el agente desiste voluntariamente,
vale decir: espontáneamente, de continuar con la tentativa,inicial y cuando (esto
es muy importante) los actos preparatorios realizados hasta entonces, hasta el
momento del desistimiento voluntario, espontáneo, no constituyan, de por sí,
delitos ni faltas.

Pues bien, en este caso de tentativa abandonada, el agente que ha desistido


voluntariamente, espontáneamente, de continuar con la tentativa y que no ha
realizado un acto preparatorio que constituya delito o falta, es absolutamente
impune.

¿Cuál es el motivo en que se apoya esta impunidad?; es obvio: un motivo


elemental de política criminal. Decían los penalistas alemanes antiguos "a
enemigo que huye puente de plata"; mediante la impunidad de la tentativa
abandonada se trata de estimular el desistimiento voluntario, el desistimiento
espontáneo de seguir con la tentativa, y por tanto se trata de impedir la
consumación del delito. En otros términos: al consagrar la impunidad de la
tentativa abandonada, se trata de estimular el acto espontáneo o voluntario por el
cual el agente desiste de continuar con la tentativa, y por lo tanto, desiste de
consumar el delito, con lo cual se impide la consumación del delito; un resultado
perfectamente justo y perfectamente deseable. Tal es el motivo, tal es el
fundamento, en se apoya la impunidad de la tentativa abandonada.

La Tentativa Calificada

Establece el artículo 81 del Código Penal que si voluntariamente desiste el agente


de continuar en la tentativa, sólo incurre en pena (y empezamos ahora con la
tentativa calificada) cuando los actos ya realizados constituyan, de por sí, otro u
otros delitos o faltas.

Otro ejemplo: una persona tiene la intención de perpetrar un delito de robo; con tal
intención se provee de un arma que porta indebidamente y además penetra en la
casa ajena sin el consentimiento del sujeto pasivo, y cuando ha penetrado en la
casa desiste voluntariamente, espontáneamente, de continuar la perpetración del
delito de robo, que era el delito que inicialmente, fundamentalmente él deseaba
consumar. En este caso respecto al delito de robo, existe tentativa abandonada, y
ya sabemos que la consecuencia que acarrea la tentativa abandonada es la
impunidad; pero en cambio, el agente debe ser castigado por los actos
preparatorios, en este caso segundo:

1.- Porte indebido de armas.

2.- Violación de domicilio, que realizó antes del desistimiento voluntario y


espontáneo de consumar el delito de robo.

Tentativa calificada con relación a los actos preparatorios previstos en la Ley


Penal como delictivos en forma autónoma.

Frustración del Delito y Elementos del Delito Frustrado

El último aparte del artículo 80 del Código Penal da el concepto de delito frustrado
en los siguientes términos: "Hay delito frustrado cuando alguien ha realizado, con
el objeto de cometer un delito, todo lo que es necesario para consumarlo y, sin
embargo, no lo ha logrado por circunstancias independientes de su voluntad".

¿Cuáles son, entonces, los elementos del delito frustrado?:

1.- Que el agente tenga la intención (delictiva) de consumar un delito.

2.- Que el agente haya empleado medios idóneos, medios apropiados, con la
intención de perpetrar ese delito.

3.- En el delito frustrado, el agente ha hecho todo lo que era menester para
consumar el delito, y sin embargo, no ha logrado tal consumación por causas o
circunstancias independientes de su voluntad.

Entre la tentativa de delito y el delito frustrado existe una diferencia sutil pero
perfectamente perceptible; esa diferencia se puede esquematizar en los siguientes
términos: en la tentativa de delito, el agente no ha hecho todo lo que es menester
para consumar el delito por causas independientes de su voluntad; mientras que,
en el delito frustrado, el agente ha hecho todo aquello que es indispensable para
consumar el delito y sin embargo no ha logrado su consumación por causas o
circunstancias independientes de su voluntad. Tal es la diferencia sutil, pero
perceptible, que existe entre la tentativa de delito y el delito frustrado.

En lo que respecta a la penalidad del delito frustrado y de la tentativa de delito, el


artículo 82 del Código Penal dice textualmente lo siguiente:

En el delito frustrado se rebajará la tercera parte de la pena que hubiere debido


imponerse por el delito consumado, atendidas todas las circunstancias, y en la
tentativa del mismo delito, se rebajará de la mitad a las dos terceras partes, salvo
en uno y otro caso disposiciones especiales.

De lo anterior se desprende, que es mayor la rebaja de pena en la tentativa de


delito que en el delito frustrado.

Es importante advertir que la tentativa y la frustración no se conciben en los delitos


culposos; esto por un motivo elemental: porque, tanto para que haya tentativa
cuanto para que haya frustración, es menester que el agente tenga la intención de
perpetrar un delito, intención que falta en el agente de los delitos culposos que no
tiene intención delictiva alguna. Mal se puede quedar en grado de tentativa o en
grado de frustración un delito que el agente no tiene la menor intención de
cometer; por eso, en los delitos culposos no se concibe la tentativa ni la
frustración.

El Delito Imposible: Concepto

Existe el delito imposible cuando el agente tiene la intención de cometer un delito y


sin embargo no consuma tal delito por alguno de estos dos motivos: porque no
emplea un medio idóneo, porque no emplea un medio apropiado, o bien porque
falta el objeto material del delito que el agente se propone cometer; puede haber
idoneidad del medio empleado por el sujeto activo; por ejemplo: el agente tiene la
intención de matar a otra persona, pero creyendo que le suministra un veneno, por
error le suministra azúcar. El azúcar, por lo menos en cantidades normales, es una
sustancia absolutamente inocua, no es letal; habría que suministrar cantidades
fabulosas de azúcar para matar a una persona; el agente emplea un medio
inidóneo con la intención de consumar un delito y creyendo que emplea un medio
idóneo, porque él piensa que suministra un veneno al sujeto pasivo. Delito
imposible, en este caso, por falta de idoneidad del medio empleado por el sujeto
activo.

Pero también puede haber delito" imposible por falta de objeto material del delito
que el sujeto activo se propuso cometer; por ejemplo: "B" ha muerto y "A",
creyendo que "B" está vivo, dispara sobre él con la intención de matarlo. En este
caso falta el objeto material del delito de homicidio, a saber: una persona viva; no
se puede matar, es obvio y elemental, a una persona que ya ha muerto.

Teorías Relativas a la Punibilldad o a la Impunidad del Delito Imposible

Según la teoría objetiva, el delito imposible debe quedar absolutamente impune, el


delito imposible no acarrea ninguna suerte de responsabilidad penal. De acuerdo a
los autores que sustentan la teoría objetiva, tal impunidad se apoya en que el
delito imposible no ocasiona daño alguno, ni siquiera expone a peligro un bien
o interés jurídicamente protegido; de allí la impunidad del delito imposible, según
la teoría objetiva.

Radicalmente contraria, diametralmente opuesta, es la teoría subjetiva; atiende a


la peligrosidad, a la temibilidad del sujeto activo, y sostiene que el delito imposible
debe acarrear una pena, debe acarrear responsabilidad penal, siquiera sea esa
pena menor que aquella aplicable en caso de consumación del delito. ¿Por qué?
Porque, en la hipótesis del delito imposible, el sujeto activo ha demostrado que es
peligroso, que es temible, por ejemplo: con la intención de matar a una persona le
dio azúcar creyendo que le daba veneno. Infortunadamente, el Código Penal
venezolano acoge la teoría objetiva, según la cual el delito imposible debe quedar
impune, porque no ha engendrado daño ni peligro alguno; y, por ello, de acuerdo
al Código predicho, el delito imposible no acarrea responsabilidad penal alguna, es
impune; el delito imposible en Venezuela no conl1eva la imposición de pena
alguna, queda impune.

Tema 28
Los delitos en los que participa una persona son los llamados delitos
circunstanciales. Donde aparecen varias personas son necesarias, de acuerdo
con la coautoría que pueda tener cada una de ellas.

El autor: Es la persona física imputable que participa directamente en el hecho


punible.

El coautor: Es cuando ya no es uno, sino que son varias personas las que van a
participar en dentro del delito. El autor es uno solo, pero cuando hay varios dentro
del delito debe llamárseles coautores. El coautor, es cuando varias personas en
condiciones físicas y mentales son imputadas por participar como autor
conjuntamente con otras personas en la perpetración del hecho punible.

Coautoría: Cuando varias personas participan como coautoras en la perpetración


de un hecho punible.

Lo que quiere decir, que cada uno de los coautores tiene la misma pena, y no se
hace rebaja de pena de ningún tipo. Al ser coautores a todos se les pone la misma
pena por el hecho cometido, no se establecen diferencias en cuanto a la
aplicación de la pena.

La coautoría que aparece reflejada en el Código Penal en el Art. 83 “Cuando


varias personas concurran a la ejecución de un hecho punible, cada uno de los
perpetradores (autores) y de los cooperadores inmediatos queda sujeto a la pena
correspondiente al hecho perpetrado. En la misma pena incurre el que ha
determinado a otro a cometer el hecho”. (éste es el autor intelectual, a quien
también se le llama instigador)”.

El Código Penal no habla del autor, pero sabemos que es cuando es uno solo el
que comete el hecho punible. El Art. 83 habla de coautoría (Varias personas). Los
autores materiales son los que van directamente a la perpetración del hecho
punible. El autor intelectual es el que va a participar pero de otra forma, no va
directamente a la perpetración del hecho punible.

Dentro de los coautores, hay unos que son coautores necesarios y otros que son
coautores circunstanciales.
Los coautores son necesarios cuando dos o más personas participan en un hecho
punible y el delito establece que para poderlo cometer se necesitan dos o más
personas para poderlo cometer, y no puede ser una sola persona. Como serían
todos los casos de agavillamiento, previsto en el Art. 286 del Código Penal
“Cuando dos o más personas se asocien con el fin de cometer delitos, cada una
de ellas será penada, por el solo hecho de la asociación, con prisión de dos a
cinco años”.

Una sola persona no puede hacer agavillamiento; sino que dos o tres se reúnan y
planifiquen un atraco, por lo que allí se estará dando una coautoría; lo cual sería
un robo agravado, y al momento de sancionar el Juez se sanciona por el delito
principal que es el de robo agravado, por ese delito establece la pena y luego es
cuando establece la pena por agavillamiento.

Si tres personas se ponen de acuerdo para matar a otra, y los tres van al acto y lo
matan. Estaríamos hablando de una coautoría circunstancial como el Art. 405 del
Código Penal ¿Por qué? Porque matar a una persona es un delito individual y no
se necesitan de dos o más para matar a uno; pero en un robo, si pueden estar dos
o más personas; Por ejemplo, si van a atracar a un camión blindado, por lo
general no va una sola persona a perpetrar el hecho punible, sino que se ponen
de acuerdo varias “asociados”, como sería el caso de una banda de delincuentes:
están asociados para cometer delitos; por ello cuando los cuerpos policiales
hablan de que fulano pertenece a la banda de “Pedro de los palotes” estamos
hablando de que están asociados para cometer delitos, lo que quiere decir que
cuando la agarren se les debe aplicar el Art. 286 C.P. del agavillamiento. No lo es
lo mismo que dos personas circunstancialmente se encuentren y decidan cometer
un hurto, es algo circunstancial, no están asociados por lo que no se aplica el
agavillamiento. Cuando ustedes vean en la prensa por ejemplo, que a se coloca el
delito y además le dan la sanción del agavillamiento, eso implica que es una
banda, están asociados, sirva de ejemplo el caso de la banda de Avendaño. Ya
que es un hecho notorio que están asociados para cometer delitos por lo que se
les aplica la coautoría, que no es algo circunstancial; como en el caso del
homicidio. Para el agavillamiento hay que demostrar lo que dice la norma
“asocien” asociación que no puede ser circunstancial sino que se conozca que
esas personas están y andan juntas, por eso hay tanto el autor material como el
autor intelectual.

El autor material es el que va con el arma y mata; pero el intelectual, tiene dos
formas de actuar: En una forma intelectual “moral” y en una forma material. En la
forma intelectual, es cuando llega y le dice a la persona. >Mira, hay que matar a
fulanito y le va metiendo la idea en la cabeza, y lo le da y prepara intelectualmente
para que vaya a matar y luego le da los medios, los recursos para que ejecute el
hecho<. Actualmente sirva de ejemplo el caso Anderson, en el cual hay autores
materiales e intelectuales, es decir, hay coautorías, se señalan dos posibles
autores materiales, pero también se están buscando a los autores intelectuales. El
autor intelectual es más difícil de encontrar que al autor material, por que este
último ejecuta el acto, no así el intelectual. En un juicio se debe demostrar dónde
hubo esa parte intelectual, donde éste le dijo al autor material, >hay que matarlo,
hay que hacerlo, etc. Que es lo que en el caso Anderson se pretende hacer a
través del testigo. El testigo no dice que lo mataron, lo que dice es que estuvo en
una reunión donde se planificó el hecho y da los nombres de los presentes; por
que en el delito intelectual hay que demostrar que antes de que se consumara el
hecho manifestó su voluntad de que ese hecho se sucediera, ocurriera.  Hay que
demostrar de que en verdad ocurrió la reunión, que es la parte intelectual y
después demostrar la parte material que sería “aquí está el dinero para lo
ejecuten”, ¡aquí está el arma, los explosivos, el C4, etc! No es fácil demostrar la
parte intelectual, hay que hacerlo con muchas evidencias. Por eso la coautoría
tiene dos vertientes: Una parte material y una parte intelectual. Ver la norma del
Art. 83 del Código Penal Son cooperadores todos los que van a estar allí. De
acuerdo al Art. 83 del Código Penal tanto el autor material como el intelectual
tendrían la misma pena; sólo que se tendrá que señalar por ejemplo en el caso del
Art. 405 del Código Penal a uno como culpable del delito de homicidio intencional
simple y al otro como homicidio intencional simple en grado de instigador o en
grado de ser el autor intelectual del hecho.

Clases de partícipes:
El instigador: Ya lo señalamos; el Cooperador es el que va con el autor; los
Cómplices son los que actúan como lo señala el Art. 84 del Código Penal es decir,
que haya tres maneras de participar como cómplice:

1. Excitando o reforzando la resolución de perpetrarlo o prometiendo


asistencia y ayuda para después de cometido. En este caso no es el autor
intelectual, sino que se diferencia de aquel en que el intelectual da la parte
moral y material, pero éste excita por que aquellos tienen ya la decisión
tomada de cometer el hecho punible como pudiera ser el robo. Mientras que
en el intelectual, aún la persona no tiene la intención de cometer el hecho
punible ni el robo. El intelectual trabaja para que aquellos lo hagan.
2. Dando instrucciones o suministrando medios para realizarlo. En este
problema es donde caen algunos funcionarios policiales, cuando dan las
instrucciones de cómo se debe hacer, donde está el sitio y les dicen tome el
arma. Aquí da instrucciones y está suministrando los medios para realizarlos.
No va al sitio pero da el medio para que fueran y lo hicieran.
3. Facilitando la perpetración del hecho o prestando asistencia o auxilio para
que se realice, antes de su ejecución o durante ella (…). En esta última,
podemos hablar del “campanita” el que facilita la perpetración que llama a los
que van a cometer el hecho punible y les dice “vénganse que esto está solo”
“no pierdas tiempo si no que vete directo a aquella bóveda” este es el
Facilítador, el puede abrir la puerta, el que les dice aquella es la gerente, etc.
Facilita la perpetración y presta asistencia para que la persona haga todo.

Estos tres tipos no tienen nada que ver con el autor intelectual, ni con la coautoría.
Porque ya hay una decisión tomada el lo que está es facilitando los medios para
que se haga. Estos son los cómplices necesarios, por que sin su ayuda el delito no
se podría cometer.

A los cómplices se les aplica la mitad de la pena Art. 84 del Código Penal.

En el Art. 85 del Código Penal quiere decir que las circunstancias agravantes o
atenuantes son personalísimas, es decir que pertenecen únicamente a la persona
que va a la perpetración del hecho punible. Es decir sólo van a favorecer o
perjudicar a aquellos que tengan esa agravante o atenuante. Por ejemplo, el Art.
481 del Código Penal A, B y C. A es hijo de D, A hijo de D, se pone de acuerdo
con B y con C para estafar a D; La estafa (Art. 462 del Código Penal); tiene una
pena de 1 a 5 años, la media aplicar es de 3 años; que circunstancias se van a
ver. A por este hecho, queda sin responsabilidad de acuerdo al Art. 481, 2º del
Código Penal. Pero la situación que favorece a A no favorece a B ni a C, que
deben correr con la sanción del hecho punible cometido. S. A tiene una excusa
absolutoria, no tiene la pena por que se la quita el parentesco con D.

El Art. 85 del Código Penal dice “Los que consintieren en la ejecución material del
hecho o en los medios empleados para realizarlos, servirán para agravar la
responsabilidad únicamente de los que tuvieron conocimiento de ellas en el
momento de la acción o en el de su cooperación para perpetrar el delito”

Lo que quiere decir la perpetración material, real del hecho, que no es la parte
personal (como en el caso de A), es decir que son coautores y todos responden
por ese hecho material, porque todos tienen responsabilidad por el hecho material,
en este caso la sanción sería igual para A, B y C.

Las circunstancias personales son las que se ven como en el caso de la edad que
puede favorecer a alguno, pero no a todos. Los hechos punibles son
personalísimos.

La Complicidad correspectiva:

El artículo 424 del Código Penal establece: “Cuando la perpetración de la muerte o


las lesiones han tomado parte varías personas y no pudiere descubrirse quien las
causó, se castigará a todos con las penas respectivamente correspondientes al
delito cometido, disminuidas de una tercera parte a la mitad.

No se aplicará esta rebaja de pena al cooperador inmediato del hecho”

Sólo se da en los casos de muertes o lesiones. Participan varias personas, como


por ejemplo A, B y C y matan a D, pero estos tres señores A, B y C; los tres
estaban cuando murió D, pero al hacer las pruebas científicas estas no
demuestran cual de los tres disparó por que los tres dispararon y una bala lo mató
pero no se sabe cuál de los tres lo mato, por lo que hay complicidad correspectiva.
Si hay un homicidio se toma de 12 a 18 años, la media sería de 15 años, se ven
las agravantes y atenuantes del hecho, si hay atenuantes se les aplica 12. Pero no
se sabe quien fue: porque si se supiera que el autor material es A, B y C estarían
en grado de complicidad, por lo que para A serían 12 años y para B y C 6 años.
Pero como no se sabe cual fue de los tres se les aplica la pena correspondiente al
hecho punible pero rebajada de una tercera parte a la mitad Art. 424 del Código
Penal. Una tercera parte sería 4 años, si en el anterior se tomó la mínima,
debemos también rebajar la mínima que serían 4 años; por lo que la pena sería de
8 años. En base a lo que se toma primero se toma para el segundo en la misma
proporción que para el delito principal.

Cuando hay la admisión de los hechos, si es homicidio no tiene rebaja, y como no


tiene rebaja hasta la mitad se va sólo a rebajar el tercio. Lo importante es saber
que el Art. 424 es el único que regula la complicidad correspectiva. Las penas son
individuales. Si es una dama, hay tomar en cuenta; si es un señor de 70 años hay
que tomarlo en cuenta, como lo señala el Art. 85 del Código Penal.

Tema 29

Penología:

Es la disciplina que tiene por finalidad la correcta ejecución, la correcta aplicación


de la pena impuesta por sentencia condenatoria definitivamente firme.

Se puede decir entonces que la penología es el conjunto de sanciones aplicadas


en materia delictiva y como se debe pagar por el delito cometido, así mismos,
explica los métodos y procedimientos legales destinados a prevenir el delito.

Ciencia de ejecución de la pena:

 Arquitectura penitenciaria: Su finalidad consiste en concebir, diseñar y


construir los locales penitenciarios, es decir, los locales destinado al
cumplimiento de las penas; fundamental y esencialmente las penas
privativas de libertad.
 Higiene Penitenciaria: Consiste en asegurar la salud física y mental de los
penados (que están cumpliendo una pena determinada como consecuencia
de la comisión de un delito), siendo atendidos de manera eficaz en un
centro penitenciario si la enfermedad no es grave.
 Pedagogía Penitenciaria: Consiste en aprovechar el cumplimiento de la
pena del condenado para lograr su readaptación social (instrucción de
estudios y de trabajo).
 Sexología Penitenciaria: Consiste en regular y dirigir la satisfacción de las
necesidades sexuales de los reclusos. Los Penólogos se han ocupado
fundamentalmente de satisfacer la necesidad sexual del hombre,
olvidándose de la sexualidad de la mujer.
 Administración Penitenciaria: Consiste en que parte del dinero de la nación
sea destinado al mantenimiento de los establecimientos penitenciarios,
debiendo satisfacer todas las necesidades básicas de los penados.
La pena etimológicamente

Proviene de la palabra latina poena que significa castigo, suplicio; en España,


incluso en el lenguaje vulgar se le da ese sentido: “Yo tengo la pena negra” por
ejemplo dicen los gitanos, es decir, estoy sufriendo mucho. En Venezuela se dice
en el sentido de estar avergonzado de algo, como por ejemplo: “me dio pena
hacer tal cosa o no haberla hecho”. También se usa en sentido de sufrimiento.

Pena

Es la aflicción o el sufrimiento que se le impone al delincuente en virtud y en


función del principio retributivo y expiacionista, Según el cual a quien ha hecho mal
se le debe responder con otro mal. Esta aflicción, este sufrimiento, puede consistir
en la privación o siquiera en la restricción o la disminución de un bien jurídico, que
pertenezca a la persona que ha perpetrado un delito, O sea, al delincuente

Clasificación de las penas según el código penal venezolano

Los artículos 8, 9, 10 y 11 del Código Penal se refieren en forma asistemática,


desorganizada, a las penas. El Artículo 8 Expresa lo siguiente: Las penas se
dividen principalmente en corporales y no corporales.

El Artículo 9 dispone lo siguiente: Las penas corporales, que también se


denominan restrictivas de la libertad, son las siguientes:

1. Presidio.

2. Prisión.

3. Arresto.

4. Relegación a una colonia penal.


5. Confinamiento.

6. Expulsión del Espacio geográfico de la República.

Artículo 10. Las penas no corporales son:

1. Sujeción a la vigilancia de la autoridad pública.

2. Interdicción civil por condena penal.

3. Inhabilitación política.

4. Inhabilitación para ejercer alguna profesión, industria o cargo

5. Destitución de empleo

6. Suspensión del mismo.

7. Multa.

8. Caución de no ofender o dañar.

9. Amonestación o apercibimiento.

10. Pérdida de los instrumentos o armas con que se cometió el hecho punible y de
los efectos que de él provengan.

11. Pago de las costas procesales.

Finalmente el artículo 11 establece:

“Las penas se dividen también en principales y accesorias. Son principales: Las


que la ley aplica directamente al castigo del delito. Son accesorias: Las que la ley
trae como adherentes a la principal, necesaria o accidentalmente”.

Las penas corporales

Estas penas no afectan directamente la libertad del sujeto, sino más bien otros
derechos de naturaleza primordial o de otro orden.

Ordenando un poco la clasificación de las penas de acuerdo con el código Penal


la anunciaremos de la siguiente manera: En primer lugar, la summa divissio:

Las penas se clasifican en penas corporales y no corporales


A su vez las penas corporales pueden ser: privativa de libertad o solamente
restrictivas de la libertad.

Las penas no corporales pueden ser: penas que impliquen la pérdida de derecho o
penas patrimoniales o pecuniarias.

Clasificación de las penas con su sub clasificación:

Penas corporales de la privación de la libertad

La primera pena corporal de la libertad es la pena de presidio.

El Artículo 12 del código penal dispone: La pena de presidio se cumplirá en las


Penitenciaras que establezca y reglamente la ley.

Dicha pena comporta los trabajos forzados dentro o fuera del respectivo
establecimiento, conforme lo determine la ley, la cual fijara también el tiempo que
haya de pasar el reo en aislamiento celular.

En todo caso, los trabajos serán proporcionales a las fuerzas del penado, a quien,
en sus enfermedades, se cuidara en la Enfermería del establecimiento o en
locales adecuados, con la debida seguridad.

Artículo 13 Son penas accesorias de la de presidio:

1.- La interdicción civil durante el tiempo de la pena.

2.- La inhabilitación política mientras dure la pena.

3.- La sujeción a la vigilancia de la autoridad por una cuarta parte del tiempo de la
condena, desde que esta termine.

Grisanti Aveledo menciona que esta pena comporta los trabajos forzados, dentro o
fuera del respectivo establecimiento donde se cumplirá la misma, conforme lo
determina la ley, la cual fijará también el tiempo que haya de pasar el reo en
aislamiento.

En todo caso los trabajos serán proporcionales a las fuerzas del penado, a quien,
en sus enfermedades, se cuidará en la enfermería del establecimiento o en locales
adecuados, con la debida seguridad.

En efecto, el condenado a presidio, ante todo, está obligado a realizar trabajos


forzados pero no inhumanos, porque el mismo Código Penal establece que estos
trabajos deben ser proporcionales a la fuerza del penado, y que, en caso de que el
penado se enferme, debe ser atendido en la enfermería del mismo establecimiento
penitenciario, o en locales especiales, cuando así lo amerite la gravedad de la
enfermedad.

Además, cabe indicar que la condenación a presidio de uno de los cónyuges es


causal de divorcio consagrada en el ordinal 5 del artículo 185 del Código Civil.

PRISIÓN

Tal como lo señala el artículo 14 del Código Penal “La pena de prisión de cumplirá
en los Establecimientos penitenciarios que establezca y reglamente la ley y en su
defecto en alguna de las mismas Penitenciarias destinadas al cumplimiento de las
penas de presidio. En este caso se mantendrá la debida separación entre los
condenados a una u otra pena”.

Y por lo que respecta a las accesorias le corresponde solo la Inhabilitación Política


durante el tiempo que dure la condena y Sujeción a la Vigilancia de la autoridad
por una quinta parte del tiempo de la condena desde que ésta termina, según lo
que establece el artículo 16 del mismo Código.

En este sentido, Grisanti se refiere la pena de prisión no con lleva la obligación de


realizar trabajos forzados, el condenado a prisión únicamente está obligado a
realizar los trabajos de artes y oficios que puedan verificarse dentro del
establecimiento penitenciario; y, además, tiene la facultad de elegir entre ellos
aquellos que en mayor medida se conformaren con sus aptitudes, con sus
capacidades y con sus anteriores ocupaciones.

Es decir, si se impone una pena de prisión a un maestro, entonces se le pondrá a


dar clases en la escuela que debe existir en todo establecimiento penitenciario,
porque es una actividad.

En efecto, en Venezuela cuando el tiempo de la prisión no haya de exceder de un


año después de deducido el tiempo de la detención, computable según el artículo
40, no podrá el reo ser enviado a establecimientos penales de la Nación, situados
fuera de los límites del Estado, Distrito Federal o Territorio Federal donde hubiere
sido sentenciado en Primera Instancia, sino que cumplirá la pena en la cárcel local
respectiva.

Diferencia entre Presidio y Prisión


Existe una marcada diferencia entre presidio y prisión, en virtud de que la pena de
presidio contempla la obligación de realizar trabajos forzados. Mientras que la de
prisión no obliga al privado de libertad a realizar trabajos forzados.

Otra diferencia comparando los artículos 13 y 16 del código penal se encuentra


que entre las penas accesorias que se aplican al castigo y en la de presidio
contiene implícita la interdicción civil mientras que la de prisión no la contempla.

Por último, cabe indicar que la condenación a presidio de uno de los cónyuges es
causal de divorcio consagrada en el ordinal 5 del artículo 185 del Código Civil; En
cambio, la condenación a prisión no lo es.

Pena de Arresto

En el Artículo 17 código penal establece lo siguiente: “El arresto se cumplirá en los


establecimientos penitenciarios locales o en los cuarteles de policía, según lo
determine el Tribunal ejecutor de la sentencia, sin que ningún caso pueda
obligarse al condenado a trabajar contra su voluntad.

Sin embargo, cuando lo disponga expresamente la ley, se cumplirá el arresto en


Fortaleza o establecimiento penitenciario.

Esta pena comporta la suspensión, mientras se la cumple, del empleo que ejerza
el reo”.

RELEGACIÓN A COLONIA PENITENCIARIA

El artículo 19 del Código Penal dispone: “La pena de relegación a una colonia
penitenciaria impone al reo la obligación de residir en la colonia que designe la
sentencia firme que imponga la pena entre las que creare la ley o disponga fundar
el Ejecutivo Nacional en los Territorios Federales o en las fronteras despobladas
de la República.

El relegado estará sometido a las reglas de vigilancia que paute el reglamento de


la colonia para impedir las deserciones, pero no a trabajos forzados.

Esta pena tiene como accesoria la suspensión, mientras se la cumple, del empleo
que ejerza el condenado.”

Esta pena impone al reo la obligación de residir en la colonia que señale la


sentencia firme que imponga la pena, según Grisanti Aveledo plantea que la idea
inicial de esta pena de Relegación a Colonia penitenciaria es dar al condenado a
ella un cierto margen de libertad, para que pueda moverse libremente en el ámbito
de la colonia penitenciaria, mucho mayor que el ámbito de un establecimiento
penitenciario.
Esta ha sido la idea inspiradora de la creación y aplicación de esta pena; sin
embargo, esta pena ha sido radicalmente desvirtuada; pues lejos de servir a la
readaptación del delincuente.

El relegado como lo señala el código, queda sometido a las reglas de vigilancia


establecidas en el reglamento de la colonia  y debe someterse como pena
accesoria, la suspensión del empleo que realiza.

Penas corporales restrictivas de la libertad

La pena de confinamiento

Como lo dice el artículo 20 del Código Penal “La pena de confinamiento consiste
en la obligación impuesta al reo de residir, durante el tiempo de la condena, en el
Municipio que indique la sentencia firme que la aplique, no pudiendo designarse al
efecto ninguno que diste menos de cien kilómetros, tanto de aquel donde se
cometió el delito como de aquellos en que estuvieron domiciliados, el reo a tiempo
de la comisión del delito, y el ofendido para la fecha de la sentencia de Primera
Instancia.

El penado estará obligado, en comprobación de estar cumpliendo la sentencia y


mientras dure la condena, a presentarse a la Jefatura Civil del Municipio con la
frecuencia que el Jefe Civil indique, la cual no podrá ser más de una vez cada día
ni menos de una vez por semana.

Es pena accesoria a la de confinamiento la suspensión, mientras se la cumple, del


empleo que ejerza el reo”.

Desde la posición de Grisanti acota que la pena de confinamiento consiste,


elementalmente, en la obligación impuesta al reo de residir en un Municipio
determinado del cual no debe salir, porque si sale de él mientras está cumpliendo
la condena, incurre en la perpetración de un delito contra la administración de
justicia que se llama delito de “Quebrantamiento de Condena”; E implica,
igualmente y consecuencialmente el confinamiento, la obligación de presentarse
periódicamente ante la autoridad competente, que es en este caso la Primera
Autoridad Civil de la Parroquia o Municipio, para demostrar que no ha salido de la
zona en la cual está confinado, y que por lo tanto está cumpliendo la pena de
confinamiento que le fue impuesta en virtud de una sentencia condenatoria
definitivamente firme.

Claro está que el lugar en donde es confinada la persona se escoge


estratégicamente a unos cuantos kilómetros de donde pueden vivir la víctima del
delito o los familiares, en caso de homicidio, para evitar alguna venganza que
pueda haber y que ha habido en casos concretos.
EXPULSIÓN DEL TERRITORIO DE LA REPUBLICA

El articulo 21 del codigo penal dispone: “La expulsión del espacio geográfico de la
República impone al reo la obligación de no volver a esta durante el tiempo de la
condena.

Esta pena comporta como accesoria la misma indicada en el aparte final del
artículo anterior”.

En definitiva hay que advertir que la pena de expulsión o extrañamiento de la


República solamente se puede aplicar a un venezolano, lo sea por nacimiento o
por naturalización, cuando se satisfagan las dos condiciones siguientes:

1. Que se trate de conmutación de otra pena más grave en pena de expulsión o


extrañamiento de la República.

2. Que tal conmutación tenga lugar a solicitud del reo, que en este caso es un
venezolano, lo sea por nacimiento o lo sea por naturalización.

Las penas no corporales privativas de derecho

Según el artículo 22 del Código Penal: “La sujeción a la vigilancia de la autoridad


pública no podrá imponerse como pena principal sino como accesoria a las de
presidio o prisión y obliga al penado a dar cuenta a los respectivos Jefes Civiles de
los Municipios donde resida o por donde transite, de su salida y llegada a estos”.

Esta pena impone al condenado a dar cuentas a los respectivos jefes civiles de los
municipios de donde residan o por donde transiten de su salida y llegada a estos.

Ahora bien desde el punto de vista de la aplicación práctica referida a esta ana, es
necesario hacer una crítica a la forma como se ejerce esta vigilancia por parte de
la autoridad competente; pues la misma debe ejercerse en forma discreta, de lo
contrario, es decir, si se ejerce de manera manifiesta, puede constituir, y de hecho
constituye, un serio obstáculo en la regeneración, en la resocialización de la
persona que ha sido condenada a presidio o a prisión, que tienen como accesoria
la pena de sujeción a la vigilancia de la autoridad, una vez concluida la pena en
ambos casos.

En efecto, una vez satisfecha la pena de presidio o de prisión que tienen como
accesoria la pena de sujeción a la vigilancia de la autoridad, y el imputado ha
logrado un empleo o un cargo; si la vigilancia de la autoridad no se ejerce con la
discreción debida, esa falta de discreción por parte de la autoridad llevará casi
seguramente a la pérdida del empleo de esa persona.
En consecuencia, la persona que ha cometido un delito castigado con pena de
presidio o con pena de prisión, y ha satisfecho la pena, pero como pena accesoria
está subordinado a la vigilancia de la autoridad, y haya obtenido un empleo, que
luego pierda por (a indiscreción en la vigilancia llevada a cabo por parte de la
autoridad competente, es casi seguro, que tal persona vuelva al camino delictivo;
pues se le ha cerrado el camino lícito del cual estaba derivando el medio o los
medios indispensables para su subsistencia.

Por ejemplo, si alguien ha logrado un empleo en una fábrica y se presenta la


autoridad competente, manifestando claramente al jefe que ese individuo ha sido
condenado a la pena de prisión o de presidio por la perpetración de un delito de
homicidio, o de un delito de hurto, entre otros, es casi seguro, que la persona que
cumplió la pena, pierde el empleo y si esto pasa, esa persona normalmente
volverá a delinquir. De manera que, para evitar esta consecuencia, hay que
ejercer en forma discreta, con la cautela del caso, esta vigilancia por parte de la
autoridad competente.

Interdicción civil: Es una pena accesoria a la de presidio, en virtud de la cual el


sujeto queda privado de la libre disposición de sus bienes por actos entre vivos y
de su administración, así como de la Patria Potestad y autoridad marital. Y por lo
que respecta a la administración de sus bienes, el entre dicho queda sometido a
tutela según el régimen establecido en el código civil para los entredichos por
derecho intelectual.

Inhabilitación Política: Es solo accesoria de la pena de prisión y de presidio y


produce como efecto la privación de los cargos o empleos públicos o políticos que
tenga el penado y la incapacidad, durante la condena para obtener otros, y para el
goce del derecho activo y pasivo de sufragio.

Inhabilitación para el ejercicio de alguna profesión arte o industria: Es la pena


temporal que solo puede extenderse al lapso que fije la sentencia, que no puede
ser absoluta, y que se limita a determinadas profesiones, arte o industrias además
puede imponerse como principal o accesoria.

Penas no corporales patrimoniales:

Destitución del empleo: Se impone como principal o accesoria y produce el efecto


de separar de su empleo al penado sin que pueda ejercerlo otra vez sino por
nueva elección o nombramiento.

Suspensión del empleo: Impide como lo expresa el Código Penal, el desempeño


del empleo mientras dure la condena, con derecho a que, terminada esta puede
continuar en el sí para ese momento corriente aun el periodo fijado para el
ejercicio del empleo.

Multa: Esta pena consiste según lo expresa el Art. 30 del Código Penal, en la
obligación de pagar al Fisco Nacional o Municipal, según sea el caso, la cantidad
que determine la sentencia, conforme a la Ley.

Caución de no ofender o dañar: Obligar al condenado a dar las seguridades que


estime necesarias el juez ejecutor, como lo dice el Art. 31 del Código Penal. Entre
tales condiciones o seguridades por supuesto pueden incluirse las económicas o
de naturaleza primordial como el depósito de una determinada cantidad de dinero.
Tales seguridades exigidas deberán quedar limitadas en el tiempo a juicio del
sentenciador.

La amonestación o apercibimiento: Se trata según lo establece textualmente el


Código Penal de la corrección verbal que hace el juez ejecutor en los términos
que ordena la sentencia, extendiéndose un acta de aquella amonestación que se
publicara en la Gaceta Oficial.

La pérdida de instrumentos o armas con que se cometió el hecho punible y los


efectos que de él provengan: Expresa el Código que es una pena necesariamente
accesoria otra pena principal ejecutándose así; las armas serán decomisadas y
destinadas al Parque Nacional de Armamento y los efectos del delio asimismo
decomisados y rematados para adjudicar su precio al respectivo Fisco Nacional
del Estado o Municipio, según sea el caso de acuerdo a las reglas establecidas en
los Art. 30 y 33 del Código Penal.

La condenación al pago de las costas procésales: según el artículo 34 del código


penal La condenación al pago de las costas procésales no se considerara como
pena sino cuando se aplica en juicio penal y en este es necesariamente accesoria
de toda condena a pena o penas principales y así se aplicará, quedando obligado
el reo: a reponer el papel sellado que indique la ley respectiva en lugar del común
invertido, a inutilizar las estampillas que se dejaron de usar en el proceso, a las
indemnizaciones y derechos fijados por ley previa y a satisfacer los demás gastos
causados en el juicio o con ocasión de los que no estuvieren tasados por la ley,
serán determinados por el Juez, con asistencia de parte.

Tema 30

Causas Comunes de Extinción de la Acción Penal.

La extinción de la acción penal es la pérdida del derecho del Estado para ejercer
su poder punitivo contra quien a cometido un hecho punible en agravio de la
sociedad. En estos casos cesa el derecho de imponer la pena, hacerla efectiva o
continuar exigiendo su cumplimiento; para el sujeto desaparece la obligación de
sufrir la pena. Las causales de extinción de la acción penal son:

• La muerte del reo.

• La Prescripción

• La amnistía,

Muerte del reo:

Con las partidas de defunción se acredita el fallecimiento de los encausados, por


lo que de conformidad a la normatividad vigente, es procedente declarar la
extinción de la acción. Al respecto señala el Código Penal en el artículo 103: “La
muerte del procesado extingue la acción penal. La muerte del reo extingue
también la pena, aun la pecuniaria impuesta y no satisfecha y todas las
consecuencias penales de la misma, pero no impide la confiscación de los objetos
o instrumentos con que se cometió el delito ni el pago de las costas procésales
que se harán efectivas contra los herederos”.

• La Prescripción.

Es el instituto de naturaleza procesal por el cual el transcurso del tiempo,


computado desde la comisión del injusto, convierte la persecución penal en
innecesaria por extemporánea. Se trata de la pérdida de la pretensión punitiva del
estado por haber dejado pasar el tiempo sin ejercer la acción penal. Tal como lo
expresa el artículo 108 del Código Penal: “Salvo el caso en que la ley disponga
otra cosa, la acción penal prescribe así:

1.- Por quince años, si el delito mereciere pena de presidio que exceda de diez
años.

2.- Por diez años, si el delito mereciere pena de presidio mayor de siete años, sin
exceder de diez.

3.- Por siete años si el delito mereciere pena de presidio de siete años o menos.

4.- Por cinco años, si el delito mereciere pena de prisión de más de tres años.

5.- Por tres años, si el delito mereciere pena de prisión, de tres años o menos,
arresto de más de seis meses, relegación a colonia penitenciaria, confinamiento o
expulsión del espacio geográfico de la República.
6.- Por un año, si el hecho punible solo acarreare arresto por tiempo de uno a seis
meses o multa mayor de ciento cincuenta bolívares o suspensión de ejercicio de
profesión, industria o arte.

7.- Por tres meses, si el hecho punible solo acarreare pena de multa inferior a
ciento cincuenta bolívares o arresto de menos de un mes.”.

Según el artículo 109 ejusdem comenzara la prescripción: para los hechos


punibles consumados, desde el día de la perpetración; para las infracciones,
intentadas o fracasadas, desde el día en que se realizó el último acto de la
ejecución; y para las infracciones continuadas o permanentes, desde el día en que
ceso la continuación o permanencia del hecho. Si no pudiere promoverse o
proseguirse la acción penal sino después de autorización especial o después de
resuelta una cuestión prejudicial deferida a otro juicio, quedara en suspenso la
prescripción y no volverá a correr hasta el día en que se dé la autorización o se
define la cuestión prejudicial.

De la misma manera expresa el artículo 110 del Código Penal que se interrumpirá
el curso de la prescripción de la acción penal, si establece la ley un término de
prescripción menor de un año, quedara ella interrumpida por cualquier acto de
procedimiento; pero si en el término de un año, contado desde el día en que
comenzó a correr la prescripción, no se dictare sentencia condenatoria, se tendrá
por prescrita la acción penal. La prescripción interrumpida comenzara a correr
nuevamente desde el día de la interrupción. La interrupción de la prescripción
surte efectos para todos los que han concurrido al hecho penal por el
pronunciamiento de la sentencia siendo condenatoria, o por la requisitoria que se
libre contra el reo, si este se fugare. Interrumpirán también la prescripción el auto
de detención o de citación para rendir indagatoria y las diligencias procésales que
le siga; pero si el juicio, sin culpa del reo, se prolongare por un tiempo igual al de
la prescripción aplicable más la mitad del mismo, se declarara Prescrita la acción
penal. Si establece la ley un término de prescripción menor de un año, quedara
ella interrumpida por cualquier acto de procedimiento; pero si en el término de un
año, contado desde el día en que comenzó a correr la prescripción, no se dictare
sentencia condenatoria, se tendrá por prescrita la acción penal. La prescripción
interrumpida comenzara a correr nuevamente desde el día de la interrupción. La
interrupción de la prescripción surte efectos para todos los que han concurrido al
hecho punible, aun cuando los actos que interrumpan la prescripción no se refiere
sino a uno.
• La Amnistía.

Como su propio nombre indica, la amnistía supone un total olvido del delito. Su
concesión mediante ley borra todo recuerdo del delito cometido o de la pena
pronunciada. En definitiva, extingue por completo la pena y todos sus efectos.

Se encuentra prevista en el Artículo 104 del Código Penal: “La amnistía extingue
la acción penal y hace cesar la ejecución de la condena y todas las consecuencias
penales de la misma. El indulto o gracia que condona la pena la hace cesar con
todas sus accesorias. Cuando el indulto se concede conmutando la pena impuesta
por otra inferior, se cumplirá ésta con la accesoria que le correspondan.”.

Causas Específicas de la Extinción de la Acción Penal:

En los hechos punibles para cuya averiguación y castigo es menester instancia de


parte, el perdón del ofendido extingue la acción penal, pero no hace cesar la
ejecución de la condena sino en aquellos casos establecidos por la ley. El perdón
obtenido por uno de los reos alcanza también a los demás El perdón no produce
efecto respecto de quien se niegue a aceptarlos.

Otra causa especifica de extinción de la pena es el indulto, ya que para que exista
es necesario que haya pena, y hay pena cuando esta es impuesta en virtud de
sentencia condenatoria definitivamente firme pasada en autoridad de cosa
juzgada.

Según lo que expresa el Artículo 112 del Código Penal las penas prescriben así:

1.- Las de presidio, prisión y arresto por un tiempo igual al de la pena que haya de
cumplirse, más la mitad del mismo.

2.- Las de relegación a colonia penitenciaria, confinamiento y expulsión del


espacio geográfico de la República, por un tiempo igual al de la condena, más la
tercera parte del tiempo.

3.- Las de suspensión de empleo o inhabilitación para el ejercicio de profesión,


industria o arte, por un tiempo igual al de la condena, más la cuarta parte del
mismo.

4.- Las de multas en estos lapsos: las que no excedan de ciento cuarenta
bolívares, a los tres meses; y las que pasen de dicho límite, a los seis meses; pero
si fueren mayores de dos mil quinientos bolívares, solo prescribirán al año.

5.- Las de amonestación o apercibimiento, a los seis meses.


Tema 31

Responsabilidad civil derivada del delito

En el proceso penal, la responsabilidad civil puede definirse como la obligación


que tiene el autor de un delito o falta de reparar económicamente los daños y
perjuicios causados o derivados de su infracción.

El objetivo de la responsabilidad civil es compensar a la víctima por los daños


causados por lo que persigue un interés privado

El particular, víctima del delito y beneficiario de la indemnización en la que se


valora la responsabilidad civil derivada del mismo, puede renunciar a la misma
siempre que esta renuncia no atente contra el interés u orden público, ni
perjudique a terceros

Según el artículo 113 del código penal: “toda persona responsable criminalmente
de algún delito o falta, lo es también civilmente. La responsabilidad civil nacida de
la penal no cesa porque se extingan esta o la pena, sino que durar como las
demás obligaciones civiles con sujeción a las reglas del derecho civil. Sin
embargo, el perdón de la parte ofendida respecto a la acción penal, produce la
renuncia de la acción civil si no se ha hecho reserva expresa. Se prescribirá por
diez años la acción civil que proceda contra funcionarios públicos por hechos
ejecutados en el ejercicio del cargo”.

Diferencia con otras acciones

1. La acción de separación de cuerpos o de divorció por causa de adulterio


consagra por causa de adulterio consagrada en el artículo 185 del código
civil el cual establece “Son causales únicas de divorcio: 1º El adulterio.”
Luego de la perpetración del delito de adulterio se deriva una acción civil
que es la acción de divorcio.
2. La acción destinada a obtener la declaratoria de indignidad del que ha sido
condenado por haber dado o intentado dar muerte al causante o de cujus.
Ésta es una acción civil, pero distinta a la acción de responsabilidad civil.
NATURALEZA JURÍDICA

La acción civil, por su nombre, por su contenido mismo, es de índole civil; pero,
por su nacimiento, ejercicio y depuración, es netamente penal, por cuanto el hecho
originador es la infracción de este tipo, y sin la existencia del delito mismo o ante
la eventualidad de una sentencia absolutoria, carece de viabilidad el ejercicio de
tal acción civil, ya que, según tiene reiterado el Tribunal Supremo, para que exista
la responsabilidad civil precisa, en todo caso, que previamente se haya declarado
la criminal.

OBJETO

En el artículo 120 del código penal establece lo siguiente:

La responsabilidad civil establecida en los artículos anteriores comprende:

1.- La restitución. 2.- La reparación del daño causado. 3.- La indemnización de


perjuicios.

LA RESTITUCIÓN

La acción de restitución hace referencia a la acción de volver una cosa a quien la


tenía o a restablecer una cosa al estado que antes tenía. Su función, en
consecuencia, no es la de eliminar o neutralizar el daño causado mediante la
prestación de uno, sino propiamente la de dejar las cosas como estaban,
suprimiendo o borrando el daño causado. En otras palabras, su función es la de
restablecer el status de ante. Su objeto, más que reparar los efectos nocivos del
delito, lo que trata es de evitarlos en todo o en parte.

Pero como el Artículo 121 del codigo penal establece que la restitución deberá
hacerse de la misma cosa "siempre que sea posible", habrá que examinar caso
por caso, si tal posibilidad existe, por qué, siéndolo, no cabe una reparación ni
indemnización sustituyente, instituciones que están dadas para supuestos
reparatorios distintos, como luego veremos.

Por lo tanto, la restitución es siempre obligatoria, si puede hacerse, y la misma


debe ser ordenada en la parte dispositiva del fallo, si la cosa sustraída se recuperó
y, por cualquier circunstancia, no hubiere sido entregada a su dueño (que puede
ser o no la víctima) durante el curso del proceso.

La restitución es presentada por el Artículo 121 del Código Penal como preferente
frente a la acción de indemnización de perjuicios del Artículo 122, aserto éste, que,
por lo demás, queda confirmado, en atención lo dispuesto por el Artículo 126
ibídem, el cual dispone lo siguiente:

"Los condenados como responsables criminales lo serán también en la propia


sentencia, en todo caso, a la restitución de la cosa ajena o a su valor; en las
costas procesales y en la indemnización de perjuicios, en caso de constituirse el
agraviado en acusador y parte civil".
LA INDEMNIZACIÓN DE PERJUICIOS.

la acción de indemnización de perjuicios, que comprende tanto los materiales


como los morales, está prevista en el Artículo 122 del Código Penal, el cual
establece lo siguiente:

"La indemnización de perjuicios comprenderá no sólo los que se hubiesen


causado al agraviado, sino también los que se hubieren irrogado por razón del
delito, a su familia o a un tercero. Las Tribunales regularán el importe de esta
indemnización en los mismos términos prevenidos para la reparación del daño en
el artículo precedente".

LA RESPONSABILIDAD CIVIL SUBSIDIARIA

Es la obligación de indemnizar al perjudicado, derivada de un ilícito penal. En


principio se reclama del autor del delito y, en su defecto, de las personas que han
actuado como cómplices y, posteriormente, de las personas que se mencionan
como responsables, en el artículo 116 del Código Penal el cual establece:

“ Son responsables civilmente, en defecto de los que lo sean criminalmente, los


posaderos, dueños de casas de ventas de víveres o licores, y cualesquiera otras
personas o empresas, por los delitos que se cometieren en los establecimientos
que dirijan, siempre que por su parte o la de sus dependientes haya habido
infracción de los reglamentos de policía”.

Establecida la responsabilidad civil como la obligación de indemnizar al


perjudicado, es la obligación que tiene el responsable de un delito (acción u
omisión dolosa o imprudente penada por la ley) de indemnizar al perjudicado.

Son responsables criminalmente de los delitos los autores y los cómplices

Toda persona criminalmente responsable de un delito lo es también civilmente si


del hecho se derivaren daños o perjuicios.

Los autores y los cómplices, cada uno dentro de su respectiva clase, serán
responsables solidariamente entre sí por sus cuotas, y subsidiariamente por las
correspondientes a los demás responsables.

La responsabilidad subsidiaria se hará efectiva, primero, en los bienes de los


autores, y después, en los de los cómplices.

Tanto en los casos en que se haga efectiva la responsabilidad solidaria como la


subsidiaria, quedará a salvo la repetición del que hubiere pagado contra los demás
por las cuotas correspondientes a cada uno.
El Código Penal, se encarga de indicar en el artículo 114 una serie de personas
que deberán de responder de la indemnización frente al perjudicado.

“La exención de la responsabilidad penal declarada en el artículo 62 número 4 del


artículo 65 y artículos 69, 72 y 73, no comprende la exención de la responsabilidad
civil, la cual se hará efectiva con sujeción a las reglas siguientes:

1.- Son responsables civilmente por los hechos que ejecuten los locos o dementes
y demás personas comprendidas en el artículo 62, sus padres o guardadores a
menos que hagan constar que no hubo por su parte culpa ni negligencia. No
existiendo estos o no teniendo bienes, responderán con los suyos propios los
autores del hecho salvo, salvo al beneficio de competencia en la forma que
establezca la ley civil.

2.- Son responsables civilmente las personas en cuyo favor se haya precavido el
mal, a proporción del beneficio que hubieren reportado. Los Tribunales señalaran,
según su prudente arbitrio, la cuota proporcional de que cada interesado deba
responder.

3.- Responderán con sus propios bienes los menores de quince años que
ejecuten el hecho penado por la ley, salvo el beneficio de competencia. Si no
tuvieren bienes responderán sus padres o guardadores, a menos que conste que
no hubo por su parte culpa o negligencia. La misma regla se observará respecto al
sordomudo irresponsable criminalmente.

4.- En el caso del artículo 73 responderán civilmente los que hubieren causado la
omisión y en su defecto los que hubieren incurrido en ella, salvo respecto a los
últimos, el beneficio de competencia”.

Caso fortuito y fuerza mayor

Caso fortuito
Se considera fortuito el hecho causado por mero accidente, totalmente imprevisto,
sin que medie dolo ni culpa del sujeto. Cuando algo se considera fortuito
normalmente hay una exclusión de la responsabilidad. Por caso fortuito
entendemos la situación no prevista, aleatoria y que no existió voluntad de alguien
en su creación.  

Entonces es fácil deducir que en el ejemplo al que nos referimos anteriormente lo


que hubo fue caso fortuito y no fuerza mayor.

Fuerza mayor

La fuerza mayor o causa mayor, también conocido como mano de Dios o en latín
vis maior, es un hecho que no se puede evitar y tampoco se puede prever. Tiene
gran importancia, en Derecho, a la hora de establecer la responsabilidad por los
daños.
Diferencia de caso fortuito y fuerza mayor
La fuerza mayor (causa de ausencia de acto) entraña la irresistivilidad del
resultado. En cambio, El caso fortuito (causa de inculpabilidad) implica la
imprevisibilidad del resultado.

El procedimiento de extradición en Venezuela.


En Venezuela, la extradición está regulada como un procedimiento especial en el
Título VII del Código Orgánico Procesal Penal (C.O.P.P.), denominado "Del
Proceso de Extradición".
El artículo 391 con el cual se inicia este título, establece que las fuentes que rigen
dicho procedimiento están constituidas por "las normas de este Título, los tratados,
convenios y acuerdos internacionales suscritos por la República".
En cuanto a los requisitos de la extradición, es importante señalar que en toda
solicitud de esa naturaleza debe constar la copia certificada del auto de detención
o decisión equivalente, para el caso de procesados; o copia de la sentencia
condenatoria definitivamente firme dictada por la autoridad judicial competente del
Estado requirente, si se trata de condenados; además de la copia de las
disposiciones legales que tipifiquen el hecho delictivo y establezcan la sanción
aplicable; así como un resumen de los hechos y los datos filiatorios que permitan
la identificación personal del solicitado y su nacionalidad. Todos estos documentos
deben estar traducidos al idioma del país requerido.
Una vez examinados los requisitos de forma y de fondo, y practicada la detención
preventiva del solicitado, quedará a potestad del Estado requerido conceder o
negar la extradición, decisión que deberá ser motivada por el órgano competente,
que en el caso venezolano es el Tribunal Supremo de Justicia.
El artículo 392 de nuestra ley adjetiva, dedicado a la Extradición Activa, establece
que cuando se tuvieren noticias de que un imputado respecto del cual el Ministerio
Público haya presentado acusación y el Juez de Control haya dictado una medida
cautelar de privación de libertad se encuentre en país extranjero, el Juez de
Control se dirigirá a la Sala de Casación Penal del Tribunal Supremo de Justicia, a
los fines de solicitar se tramite su extradición.
Para ello remitirá al Máximo Tribunal copia de las actuaciones que fundamentan
su petición. Asimismo, establece que en caso de fuga de quien esté cumpliendo
condena, el trámite ante el Tribunal Supremo de Justicia le corresponderá al Juez
de Ejecución.
En ambos casos, el Tribunal Supremo de Justicia, tendrá un plazo de 30 días,
contados a partir del recibo de la documentación, para decidir si es procedente o
no solicitar la extradición, previa opinión del Ministerio Público, atribución que tiene
su fundamento en el numeral 16 del artículo 108 del C.O.P.P. en concordancia con
el numeral 13 del artículo 21 de la Ley Orgánica del Ministerio Público, y para la
cual el Tribunal Supremo de Justicia hará la notificación correspondiente, a fin de
que el Ministerio Público efectúe el debido pronunciamiento.
En caso de ser procedente la extradición, corresponderá al Ejecutivo Nacional, por
órgano del Ministerio de Relaciones Exteriores, tramitar la solicitud de extradición
ante las autoridades del país extranjero donde se encuentre el solicitado, en un
plazo máximo de sesenta días, y a tal efecto realizará las certificaciones y
traducciones que sean necesarias, como lo establece el Artículo 393 del C.O.P.P.
El Ejecutivo Nacional podrá solicitar al país requerido la detención preventiva del
solicitado así como la retención de los objetos concernientes al delito, según lo
estipulado en el Artículo 394 del C.O.P.P. En este caso, la solicitud de extradición
deberá formalizarse dentro del lapso previsto en los tratados internacionales o
normas de derecho internacional aplicables.
Respecto a la Extradición Pasiva, el artículo 395 del C.O.P.P., establece que
cuando un gobierno extranjero solicita la extradición de quien se encuentre en
territorio venezolano, el Poder Ejecutivo remitirá la solicitud al Tribunal Supremo
de Justicia con la documentación recibida. Por tanto, la Misión Diplomática del
Estado requirente acreditada ante el gobierno nacional remitirá la solicitud al
Ministerio de Relaciones Exteriores, el cual a su vez la envía al Ministerio del
Interior y Justicia. Si el solicitado se encuentra en el país, el Ministerio Público
solicitará al juez de control la detención preventiva con fines de extradición. Si el
tribunal la ordena, remitirá los recaudos al Tribunal Supremo de Justicia para que
éste decida sobre la procedencia de la extradición.
En caso de que la mencionada solicitud se presente sin la documentación
necesaria, pero con el ofrecimiento de producirla posteriormente, y con la petición
de que mientras se produce se aprehenda al imputado, el Tribunal de Control, a
solicitud del Ministerio Público, podrá ordenar, según la gravedad y la urgencia del
caso, la medida cautelar contra el imputado, señalando un término perentorio para
la presentación de los referidos documentos, el cual no podrá ser mayor de
sesenta (60) días continuos, de acuerdo a lo dispuesto en el artículo 396 del
C.O.P.P.
El artículo 397 del C.O.P.P. contempla que, vencido el lapso de 60 días, si no se
produjo la documentación ofrecida, el Tribunal Supremo de Justicia ordenará la
libertad del aprehendido, sin perjuicio de volver a acordar nuevamente la privación
de libertad, si posteriormente se recibe dicha documentación.
El artículo 398 del C.O.P.P. establece la facultad de los gobiernos extranjeros de
designar un abogado para la defensa de sus intereses en el procedimiento
especial de extradición.
Finalmente, según el artículo 399 del C.O.P.P., el Tribunal Supremo de Justicia,
dentro de los treinta (30) días siguientes a la notificación del solicitado, convocará
a una Audiencia Oral a la que concurrirán el Representante del Ministerio Público,
el imputado, su defensor y el representante nombrado por el gobierno requirente
para defender sus intereses, quienes expondrán sus alegatos.
Concluida la Audiencia, el Tribunal Supremo de Justicia decidirá en un plazo de
quince (15) días.
La prescripción de la acción penal

La prescripción, lato sensu, es una institución jurídica que tiene como finalidad la
adquisición o extinción de derechos por el solo hecho del transcurso del tiempo,
siempre y cuando se cumplan determinadas condiciones.
De otra forma, y en atención a los criterios tradicionales, pudiéramos decir que
consiste en una delimitación en el tiempo de la eficacia del Derecho, es decir, la
prescripción establece el límite en que de la eficacia valorada desde la óptica
trascendental de justicia plena, se pasa a una eficacia relativizada
pragmáticamente hacia los derechos e intereses inmediatos del individuo y del
grupo social.
En materia de derecho civil esta institución se refiere lógicamente a bienes
materiales, tangibles e intangibles, a derechos más inmediatos y prescindibles, por
lo que cumple su finalidad. Empero, el problema se presenta en su aplicación en
materia de Derecho Penal, pues al referirse al ser humano directamente en sus
bienes más preciados como lo son la vida y la libertad, y valores como la justicia,
igualdad y equidad; toma un sentido de transcendencia, valoración ética,
ontológica y moral que lo revisten de gran complejidad y enorme riqueza
filosófica.
La imprescriptibilidad penal ha venido in crescendo desde la segunda guerra
mundial y actualmente la tendencia de las legislaciones es hacia su aplicación en
una diversidad de delitos. Pero no es debido a una simple coincidencia, ni al
resultado de la mera unificación formal de criterios jurídicos, ni a una tendencia de
la globalización; sino a la manifestación de los grandes cambios que afloran en el
mundo jurídico con el redescubrir y retorno del Derecho Natural y los Derechos
Humanos, como líneas universales y perpetuas que definen y reorientan al
Derecho y lo reencuentran con el ser humano.
En todo caso, la ciencia jurídica debe responder eficazmente tanto a las
necesidades fácticas como trascendentales, producto de la complejidad y
dualismo de la coexistencia del hombre en sociedad. Pues, por un lado, el ser
humano es materia que se transforma perennemente en cortísimos ciclos que
llamamos vida, lo que crea necesidades inmediatas condicionadas por su
facilidad. Y por otro lado, somos entes espirituales, permanentes e integrales,
orientados por principios objetivos, inmutables y perennes, cuya aprehensión,
concientización y acatamiento determina el verdadero estadio evolutivo de lo que
llamamos humanidad. Ambos son respectivamente causa y efecto, y en ellos
debe manifestarse el Derecho como instrumento perfeccionador, que concilie y
armonice esas facetas existenciales con lo que pudiéramos dar a llamar en lo
jurídico, “equilibrio de eficacia”, es decir, tanta facilidad como sea necesaria y
tanta transcendencia como sea posible.
De tal forma que se hace evidentemente imperativo iniciar un replanteamiento de
esta institución jurídica. Por eso en este artículo pretenderemos arrojar luces y fijar
una posición jurídica al respecto.

Dolo eventual
En derecho penal el dolo eventual se podría definir (con un lenguaje no técnico)
como aquella persona que aun sabiendo el resultado y el daño que puede
provocar una determinada acción, continúa haciéndolo y no descarta el resultado
que puede llegar a ocurrir.

Por lo que, el autor acepta el resultado y lo ve como posible.


Así la persona al inicio de la ejecución de una conducta, sabe que puede provocar
un daño pero tiene una acción que quiere ejecutar y completar, por ello acepta el
resultado y sigue adelante hasta haber completado el acto.

Este tipo de dolo es el más debatido por la delgada línea que divide el dolo
eventual con el dolo de segundo grado o incluso de la imprudencia consciente. El
dolo eventual se comete cuando el sujeto sabe que va a cometer un hecho
prohibido, eso está claro, pero hay menos probabilidad de dañar a la posible
víctima, pero es consciente del daño que puede ocasionar.

Vigencia temporal de la ley penal

El ámbito temporal de la ley penal se estudia teniendo en cuenta dos parámetros:

1. La vigencia y

2. La derogación

El análisis de la problemática de la vigencia o validez formal, comprende el


estudio de su aplicación desde que se produce la publicación de la ley y en
consecuencia, su entrada en vigor hasta su derogación expresa o tácita, ello
pretende determinar la eficacia o vigencia material, bajo la premisa de que la ley
penal se aplica a los hechos cometidos bajo su vigencia.

La regla general, está constituida en la aplicación del principio de irretroactividad


de la Ley, y la excepción es la retroactividad de la ley penal que resulte más
favorable al reo.

Con carácter general se formula el principio de retroactividad de la ley penal en el


artículo 2 del Código Penal venezolano que prevé: “Las leyes penales tienen
efecto retroactivo en cuanto favorezca al reo, aunque al publicarse hubiere ya
sentencia firme y el reo estuviere cumpliendo condena”.

Por otra parte, el principio de legalidad penal prohíbe la retroactividad de las


normas penales, en cuanto a la aplicación de penas que no hayan sido
establecidas con posterioridad a la comisión de los hechos punible. En
consecuencia, no será castigado ningún delito ni falta con pena que no se halle
prevista por la ley anterior a su perpetración, disposición que extiende su eficacia
a las medidas de seguridad. En consecuencia la irretroactividad es una excepción
que se aplica al principio de legalidad penal, sola cuando la norma penal
preceptúa condiciones más favorables al penado o al reo de acuerdo a los
parámetros siguientes:

1.- Vigencia: En el Derecho Venezolano, la Ley Penal, como todas las leyes, es
obligatoria desde su publicación en la Gaceta Oficial, o desde la fecha posterior
que ella misma indique, según lo dispone el artículo 1º del Código Civil,
venezolano vigente.

La Constitución de la República disciplina también la entrada en vigencia de las


leyes en sus artículos 215 y 216, los cuales expresan:

Artículo 215. La ley quedará promulgada al publicarse, con el correspondiente


“Cúmplase”, en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela.

Artículo 216. Cuando el Presidente o Presidenta de la República no promulgaren


la ley en los lapsos señalados el Presidente o Presidenta y los dos
Vicepresidentes o Vicepresidentas de la Asamblea Nacional procederán a su
promulgación sin perjuicio de la responsabilidad en que aquél o aquella incurriere
por su omisión.

Si coordinamos los transcritos artículos: 1 del Código Civil y 215 y 216 de la


Constitución de la República, permite apreciar: que la ley es obligatoria desde el
día de su publicación en la Gaceta Oficial o desde la fecha posterior que ella
misma indique, es decir, se produce una vacatio legis que significa que la ley no
se aplicará entre el lapso comprendido entre el día de su publicación y el indicado
en la misma ley para su entrada en vigencia.

Con respecto a los tratados, acuerdos o convenios internacionales que celebre el


Estado venezolano, algunos en materia penal, lo prevé el artículo 217 de la
Constitución de la República que dice:

Artículo 217: La oportunidad en que debe ser promulgada la ley aprobatoria de un


tratado, de un acuerdo o de un convenio internacional, quedará a la discreción del
Ejecutivo Nacional, de acuerdo con los usos internacionales y la conveniencia de
la República.

2.- Derogación: La Ley Penal, al igual que las demás leyes, puede ser derogada
por otra ley. El artículo 7 del Código Civil establece:
Artículo 7: Las leyes no pueden derogarse sino por otras leyes; y no vale agregar
contra su observancia el desuso ni la costumbre o práctica en contrario por
antiguos ni universales que sean.

Por su parte el artículo 218 de la Constitución de la República dispone:

Artículo 218: Las leyes se derogan por otras leyes y se abrogan por referendo,
salvo las excepciones establecidas en esta Constitución. Podrán ser reformadas
total o parcialmente La ley que sea objeto de reforma parcial se publicará en un
solo texto que incorpore las modificaciones aprobadas.

En Venezuela la derogación de las leyes puede ser expresa o tácita, de igual


forma puede ser total o parcial. También existe la figura de la abrogación de la ley,
lo cual está previsto en el artículo 74 de la Constitución de la República, ello se
hará de forma refrendaría.

Atenuantes

Las leyes penales señalan algunas causas que disminuyen la responsabilidad


criminal, pero no la anulan totalmente: la embriaguez no habitual, la de ser el
culpable menor de dieciocho años, la de no haber tenido el delincuente intención
de causar un mal de tanta gravedad como el que produjo, la de obrar por
estímulos o motivos morales altruistas o patrióticos de notoria importancia, etc.
Son también circunstancias atenuantes, la reparación en lo posible -a impulsos de
arrepentimiento espontáneo- de los efectos o consecuencias del delito, dar
satisfacción al ofendido o bien confesar a las autoridades la infracción.

CONCEPTO DE LAS CAUSAS GENERALES DE ATENUACIÓN DE LA


RESPONSABILIDAD PENAL:

Son aquellas que, en alguna medida, dan lugar a la reducción de la pena


normalmente aplicable.

Clasificación de las atenuantes

1.- Eximentes legales Incompletas:

En el sistema penal venezolano vigente, de acuerdo al Código, son las siguientes:


a.- La enfermedad mental insuficiente, prevista en el artículo 63 del Código Penal
venezolano vigente; por ello, cuando una persona semi-enferma mental, semi-
enajenada, realiza un delito, se le aplica la sanción penal reducida, en
comparación a la que se le aplicaría a una persona normal por la comisión del
mismo delito.

b.-Ciertos casos de perturbación mental derivada de la embriaguez, consagrados


en las reglas 3ra y 5ta del artículo 64 del Código Penal venezolano vigente.

c.- El exceso en las causas de justificación, consagrado en el artículo 66 del


Código Penal venezolano vigente. Y hay exceso en las causas de justificación
cuando, existiendo la legitimidad inicial de la acción sin embargo, el agente
sobrepasa los límites establecidos en la Ley Penal.

2.- Excusas Legales Atenuantes:

Además de las eximentes legales incompletas, hallamos una excusa legal


atenuante, consagrada en el artículo 67 del Código Penal venezolano vigente, la
cual se verá ampliamente en el tema 25. Por los momentos, sólo interesa
establecer la diferencia que existe entre esta excusa legal atenuante y las
circunstancias atenuantes consagradas en el artículo 74 del Código Penal
venezolano vigente: en la excusa legal atenuante se establece el quantum de la
disminución de la pena aplicable al caso concreto de una manera específica y
determinada; por ejemplo, el artículo 67 del Código Penal dice textualmente: “El
que cometa el hecho punible en un momento de arrebato o de intenso dolor,
determinado por injusta provocación, será castigado, salvo disposición especial,
con la pena correspondiente disminuida desde un tercio hasta la mitad, según la
gravedad de la provocación”. Vemos, pues, que cuando el Código dice que será
castigado con la pena correspondiente disminuida desde un tercio hasta la mitad,
está estableciendo la disminución de la pena de una manera precisa y clara.

En cambio, en las circunstancias atenuantes, consagradas en el artículo 74 del


Código Penal, no se establece el quantum, la rebaja especial y específica de la
pena, sino que se establece el efecto que produce la existencia de una o más
circunstancias atenuantes. Es decir, que se trata de circunstancias atenuantes
especificadas, determinadas, definidas, etc., consagradas en los ordinales 1ro,
2do y 3ro del artículo 74 del Código Penal venezolano vigente, o se trate de
circunstancias atenuantes indeterminadas, indefinidas, etc., de las consagradas en
el ordinal 4to del mismo artículo 74, sean cuales fueran, determinan la aplicación
de la pena al caso concreto entre el término medio y el límite mínimo. Esa es la
diferencia.

3.- Circunstancias Atenuantes especificadas o determinadas:

Se encuentran consagradas en los ordinales 1ro, 2do y 3ro del artículo 74 del
Código Penal venezolano vigente. En el ordinal 1ro se establece lo siguiente: “Ser
el reo menor de veintiún años y mayor de dieciocho cuando cometió el delito”.
Hemos dicho que si, para la época de la realización del acto, el agente no ha
alcanzado la edad de dieciocho años es penalmente inimputable.

En el ordinal 2do se establece: “No haber tenido el culpable la intención de causar


un mal de tanta gravedad como el que produjo”; caso típico de esta atenuante es
el delito preterintencional, en el cual el agente produce un daño mayor del que
tenía intención de realizar.

Y en el ordinal 3ro finalmente, se consagra la última atenuante especificada o


determinada, cuando establece: “Haber precedido injuria o amenaza de parte del
ofendido (la persona que a la postre resulta muerta o lesionada), cuando no sea
de tal gravedad que dé lugar a la aplicación del artículo 67”.

Corresponde al Juez competente determinar, apreciando todas las circunstancias


involucradas en el caso concreto, la gravedad de la injuria o amenaza, para
entonces decidir si aplica en favor del sujeto activo o agente la excusa legal
atenuante prevista en el artículo 67 o, solamente, la circunstancia atenuante
especificada consagrada en el ordinal 3ro del artículo 74 del Código Penal
venezolano vigente.

4.- Circunstancias Atenuantes Indefinidas o Indeterminadas:

Están consagradas en el ordinal 4to del artículo 74 del Código Penal venezolano
vigente, y se denominan indefinidas o indeterminadas porque no las enumera
formalmente el Código Penal venezolano vigente, sino que da una fórmula amplia
al Juez, para que determine cuáles otras circunstancias deben ser consideradas
también como atenuantes.
Estas son:

1.- La buena conducta pre delictual del reo. (Es decir, la buena conducta anterior a
la perpetración del delito.

2.- La condición Femenina. (ya que la menopausia, el periodo menstrual y la


gestación, causan alteraciones graves del psiquismo de la mujer, y pueden
producir en ella la realización de un delito determinado.

3.- La falta de Educación y la falta de Instrucción.

4.- La pobreza, cuando no llegue a la miseria, porque si llega a la miseria no es


una atenuante de la responsabilidad penal sino una eximente.

5.- Consentimiento del ofendido.

5.- Circunstancias Atenuantes Especiales: No están previstas en la parte general


del Libro 1, sino en la parte especial del Libro Segundo, y sólo se refieren o
aplican a uno o varios tipos legales. No se estudian, por tanto, en este curso, por
cuanto el mismo sólo se refiere a la parte general, sino que se estudian en el curso
que trata sobre la parte especial, a medida que se vayan estudiando los diversos
tipos legales en donde rigen estas atenuantes especiales.

Delitos Derivados de Accidentes de Tránsito:

Generalmente los delitos que se cometen con motivos de un accidente de tránsito


son: El homicidio culposo y las lesiones culposas.

No existe en Venezuela una legislación penal en materia de circulación vial, y los


vigentes tipos penales imprudentes disponen penalidades muy reducidas, así
como un lapso de prescripción de la acción penal muy breve, por lo que existe una
gran cantidad de homicidios y lesiones culposas cuyos procesos judiciales
culminan con el dictado de un sobreseimientos por prescripción, ello aunado al
grave retardo procesal que aqueja la administración de Justicia. Lo expuesto,
conspira contra la necesidad de sancionar oportuna y eficazmente esta clase de
delitos, que se han convertido en una de las principales causas de muertes y
lesiones graves en el país.

Sentencias dictadas por la Sala de Casación Penal del Tribunal Supremo de


Justicia, dentro de las que cabe mencionar las siguientes; Nº 656 del 16/05/2000,
1463 del 09/11/2000, 1160 del 09/08/2000, 1703 del 21/12/2000 y 159 del 14/05/
2004, se reconoce la existencia en la legislación del homicidio simple a título de
“dolo eventual”-

A pesar de estos fallos, se debe tener cautela con la calificación a título de “dolo
eventual” de las lesiones y homicidios que se producen con ocasión a la
circulación de vehículos automotores, pues tal actividad es por naturaleza
“riesgosa” para bienes jurídicos y, generalmente los conductores no asienten o
aprueban la producción de resultados lesivos, entre otras razones, por el sentido
de auto-conservación de la propia vida y la de sus familiares u acompañantes. Por
esta razón, la imprudencia es el denominador común en los delitos de tránsito
terrestre, pues los conductores creen equivocadamente poder controlar las
situaciones peligrosas que se representan, lo que no implica que pueda
constatarse el dolo eventual en conducciones extremadamente temerarias, donde
sea inminente la producción de un resultado lesivo y la capacidad de evitación del
conductor esté totalmente reducida, como por ejemplo, los famosos “piques”
(carreras con apuestas), la conducción en sentido contrario a la vía, velocidades
excesivas, etc.

Faltas Establecidas en el Código Penal Venezolano

En nuestro país la diferenciación de las faltas es de índole básicamente positiva,


es decir que la misma se funda en su tipificación en la normativa sustantiva , es
decir en nuestro código penal Venezolano, el cual en su LIBRO TERCERO DE
LAS FALTAS EN GENERAL, en cuatros títulos desde el artículo 483 al 545, tipifica
todas las conductas punibles y que se consideran faltas las cuales son:
TÍTULO I
De las Faltas Contra el Orden Público
CAPÍTULO I
De la desobediencia a la autoridad
CAPÍTULO II
De la omisión de dar referencias
CAPÍTULO III
De las faltas concernientes a las monedas
CAPÍTULO IV
De las faltas relativas al ejercicio del arte tipográfico, a la difusión de impresos y a
los avisos
CAPÍTULO V
De las faltas relativas a los espectáculos, establecimientos y ejercicios públicos
CAPÍTULO VI
De los alistamientos practicados sin autorización
CAPÍTULO VII
De la Mendicidad
CAPÍTULO VIII
De la perturbación causada en la tranquilidad pública y privada
CAPÍTULO IX
Del abuso de la credulidad de otro

TÍTULO II
De las Faltas Relativas a la Seguridad Pública
CAPÍTULO I
De las faltas que se refieren a armas o a materias explosivas
CAPÍTULO II
De la caída y de la falta de reparación de los edificios
CAPÍTULO III
De las faltas relativas a los signos y aparatos que interesan al público
CAPÍTULO IV
De los objetos tirados o colocados de manera peligrosa
CAPÍTULO V
De las faltas que se refieren a la vigilancia de los enajenados
CAPÍTULO VI
De la falta de vigilancia y dirección en los animales y vehículos
CAPÍTULO VII
De las faltas referentes a peligros comunes

TÍTULO III
De las Faltas Concernientes a la Moralidad Pública
CAPÍTULO I
De los juegos de azar
CAPÍTULO II
De la embriaguez
CAPÍTULO III
De los actos contrarios a la decencia pública
CAPÍTULO IV
Del Mal Tratamiento a los Animales

TÍTULO IV
De las Faltas Relativas a la Protección Pública de la Propiedad
CAPÍTULO I
De la posesión injustificada de objetos y valores
CAPÍTULO II
De la falta de precauciones en las operaciones de comercio o de prendas
CAPÍTULO III
De la venta ilícita de llaves y ganzúas, y abertura ilícita de cerraduras
CAPÍTULO IV
De la tenencia ilícita de pesas y medidas
El artículo con el cual finaliza el título referente a las faltas reza así : Artículo 545.
Las disposiciones del presente Libro no excluyen ni limitan las atribuciones que,
por leyes municipales u otras especiales, competen a los funcionarios y
Corporaciones de la Administración Pública, para dictar Ordenanzas de Policía y
bandos de orden público, así como para corregir gubernativamente las
contravenciones o faltas, en el caso de que su represión les esté encomendada
por las mismas leyes. Esta disposición es la que fundamenta y dio como resultado
la promulgación en cada Estado de nuestro país, un código de policía en el cual se
establecen otras faltas diferentes y los cuales fueron derogados al entrar en
vigencia la Constitución vigente del año 1999 al contravenir en lo que respecta a la
autoridad que ordena la privación de libertad por ser contemplarse en estos
códigos los arrestos por parte de las autoridades administrativas como Prefectos y
primeras autoridades civiles del Estado, contraviniendo con ello el artículo 44 de la
Constitución Nacional que establece que solo por autoridad judicial puede ser
arrestado una persona. Recordemos que la Constitución anterior es decir la del
año 1961 , solo establecía : ¨ Art. 60. La libertad y seguridad personales son
inviolables, y en consecuencia: 1. Nadie podrá ser preso o detenido, a menos que
sea sorprendido in fraganti, sino en virtud de orden escrita del funcionario
autorizado para decretar la detención, en los casos y con las formalidades
previstos por la ley. Esta remisión a la ley en cuanto a la designación del
funcionario y las formalidades a seguir para la detención era lo que, en
concordancia con lo prescrito con el artículo 545 del código penal antes descrito,
facultaba a las autoridades administrativas a realizar procedimientos de arrestos
sobre faltas y delitos menores previstos en legislaciones Estadales.

Delito continuado

Delito en el que una persona comete varios hechos delictivos ofendiendo a una o
diversas personas e infringiendo en todos los casos el mismo precepto legal o
preceptos de la misma naturaleza. Estas actuaciones las puede realizar bien en
ejecución de un plan preconcebido, bien aprovechando una ocasión semejante.
Quedan exceptuadas las ofensas a bienes eminentemente personales, salvo las
constitutivas de infracciones contra el honor y la libertad e indemnidad sexuales
que afecten al mismo sujeto pasivo. En estos casos, se atenderá a la naturaleza
del hecho y del precepto infringido para aplicar o no la continuidad delictiva.

Según el código penal venezolano establece en su artículo 99:


“Se consideran como un solo hecho punible las varias violaciones de la misma
Disposición legal, aunque hayan sido cometidas en diferentes fechas, siempre que
se hayan realizado con actos ejecutivos de la misma resolución; pero se
aumentará la pena de una sexta parte a la mitad”.

Es una de las formas complejas en que puede manifestarse la unidad de delito.


Esta es evidente cuando un solo agente realiza una sola acción y produce un solo
resultado, tipificado de delito cuando los diversos actos realizados por distintas
personas ocasionan un único resultado. Pero hay, asimismo, unidad de delito en el
caso del llamado delito continuado: cuando el agente, proponiéndose un objetivo
único y violando un mismo derecho, realiza diversas acciones que, aun cuando
cada una de ellas constituye por sí sola un delito, se consideran como la ejecución
parcial de un delito único. Tal sería el caso del agente que se apropia en varios
días de sumas de dinero de la caja del empresario por el que trabaja. La
continuación del delito queda interrumpida cuando el procedimiento penal se dirige
contra el culpable. En definitiva, para que surja la figura del delito continuado han
de concurrir tres elementos: pluralidad de acciones u omisiones, unidad de
precepto penal violado y unidad de intención.

Individualización de la pena:
La individualización de la pena es la precisión que en cada caso concreto se hace
para determinar la cantidad y calidad de los bienes jurídicos de que es necesario y
posible privar al autor de un delito para procurar su resocialización. Es decir, es el
procedimiento por el cual la pena abstractamente determinada por la ley se
adecua al delito cometido por el concreto autor.
La individualización la realiza el juez en su sentencia (es judicial) en base a las
especificaciones del tipo y a las pautas de la parte general (respecto de las cuales
se habla de una individualización legal, aunque impropiamente) y se va
adecuando a la persona del condenado mediante la ejecución de la pena en
procura de su fin de prevención especial (se habla entonces de una
individualización ejecutiva o administrativa)

Individualización legal, judicial y administrativa.

El abandono del sistema de las penas rígidas y la adopción del sistema de penas
alternativas y de las penas divisibles, trasladó la cuestión de la individualización
legislativa de la pena a su individualización judicial e, incluso, tratándose de penas
privativas de la libertad, a su individualización administrativa para posibilitar que su
ejecución resulte un medio adecuado para lograr la readaptación de cada
delincuente.
Individualización legal: Cuando el legislador conmina la pena para el que cometa
un delito determinado, la individualiza de manera general en consideración a todas
las formas posibles de cometer el delito y respecto a cualquier persona. Esta
individualización tiene dos momentos:
1) El legislador adecua la pena a cada figura delictiva básica, guiándose por el
valor del bien ofendido y el modo particular de ofenderlo captado por la figura de
que se trata.
2) Posteriormente el legislador disminuye o aumenta la pena con arreglo a
circunstancias particulares que menciona en las figuras privilegiadas (atenuadas)
o calificadas (agravadas) del mismo delito.

Individualización judicial: Es la que hace el juez en la sentencia condenatoria,


fijando dentro del marco de la pena individualizada en forma general por el
legislador la que, con arreglo a las modalidades objetivas y subjetivas del delito
cometido, debe sufrir el condenado.

En los casos de penas elásticas, es decir, divisibles por razón de tiempo o


cantidad, el Código estableció el criterio para que los tribunales fijen la condena de
acuerdo con las circunstancias atenuantes o agravantes particulares en cada caso
.

Los tribunales deben tener en cuenta la naturaleza de la acción y de los medios


empleados para ejecutarla y la extensión del daño y del peligro causado (artículo
41, inciso
1). Estas son las circunstancias objetivas que se refieren al delito en sí, con
prescindencia de la persona que lo ha cometido.

También deben considerar para determinar, dentro de la escala legal, la pena que
el delincuente debe sufrir, la edad, la educación, las costumbres y la conducta
precedente del sujeto, la calidad de los motivos que lo determinaron a delinquir, la
participación que haya tenido en el hecho, las reincidencias y los demás
antecedentes y condiciones personales, así como los vínculos sociales, la calidad
de las personas y las circunstancias que demuestren su mayor o menor
peligrosidad. Asimismo el juez debe tomar conocimiento directo y personal del
sujeto, la víctima y de las circunstancias del hecho, para completar el
conocimiento de las circunstancias subjetivas que permitan determinar la
individualización judicial de la pena.
El artículo 41 del Código Penal ha adoptado como base subjetiva de la medida de
la pena la mayor o menor peligrosidad del delincuente, asentando la represión en
el dualismo culpabilidad (como fundamento de la responsabilidad penal) y
peligrosidad (como medida de esa responsabilidad penal).

Individualización administrativa: Con relación a la individualización administrativa,


el régimen penitenciario que busca "una adecuada reinserción social", deberá
utilizar de acuerdo con las necesidades peculiares de cada caso, los medios de
tratamiento interdisciplinario que resulten necesarios para que el condenado
adquiera la capacidad de comprender y respetar la ley, promoviendo asimismo la
comprensión y el apoyo de la sociedad.

La conducción, desarrollo y supervisión de las actividades que conforman el


régimen penitenciario serán de competencia y responsabilidad administrativa, en
tanto no estén específicamente asignadas a la autoridad judicial. Este régimen se
basa en la progresividad, procurando limitar la permanencia del condenado en
establecimientos cerrados, tomando como base los estudios técnicos-
criminológicos que se realicen y la participación del juez en especial en los casos
referidos a la concesión de salidas transitorias o regímenes de semi-libertad.

Concurso Real e Ideal de Delitos:


El concurso de delitos reviste de dos cualidades, 1) unidad de acción y pluralidad
de delitos, 2) pluralidad de acciones y pluralidad de delitos. Es decir, una sola
conducta infringe varios tipos penales (concurso ideal), como varias conductas
infringen varios tipos penales (concurso real). Aunado a ello, existen figuras afines
al concurso, como por ejemplo; el delito continuado, el concurso medial y concurso
aparente de leyes, etc. Como refiere el profesor HURTADO POZO, la mera
compleja como tienen lugar los comportamientos y la propia índole de la labor
legislativa, hace que el juez, con frecuencia, enfrente el dilema de si el agente ha
cometido una o varias acciones y, en consecuencia, si hay que aplicarle una
diversas disposiciones.

Concurso Real de delitos

Existe concurso ideal o formal de delitos cuando con el mismo acto se violan dos o
más disposiciones penales. Hay concurso real o material de delitos cuando con
varios actos se violan varias disposiciones penales, o varias veces la misma
disposición. De lo expuesto se desprende que la diferencia entre ambas
concurrencias de los delitos se encuentra en la unidad o pluridad de actos o
hechos: estamos en presencia de un concurso real si hay varios actos o varios
hechos y del concurso ideal si hay un sólo acto o hecho, ya que la violación de
una o varias disposiciones legales es necesaria para ambos. En el caso del
concurso real es necesario que cada uno de esos actos o hechos sean
independientes uno del otro.
Al respecto, es preciso señalar que en la sentencia de la Sala de Casación
Penal, N° 458, de fecha 19 de julio de 2005, se estableció lo siguiente:
“…existe concurso ideal o formal de delitos cuando con el mismo acto se
violan dos o más disposiciones penales…´.
´…Hay concurso real o material de delitos cuando con varios actos se
violan varias disposiciones penales, o varias veces la misma disposición…´.

De lo expuesto se desprende que la diferencia entre ambas concurrencias


de los delitos se encuentra en la unidad o pluridad de actos o hechos:
estamos en presencia de un concurso real si hay varios actos o varios
hechos y del concurso ideal si hay un sólo acto o hecho, ya que la violación
de una o varias disposiciones legales es necesaria para ambos.

En el caso del concurso real es necesario que cada uno de esos actos o
hechos sean independientes uno del otro, como a continuación se indica:

´…existe un concurso real de delitos (…) al establecer el juzgador que los


procesados, en diferentes fechas, cometieron varios robos en diversas
farmacias ubicadas (sic) distintos sectores de la ciudad, utilizando la misma
modalidad, hacerse pasar por clientes y al momento de cancelar sacaban
un arma de fuego y sometían a los empleados…´ (Sentencia de la Sala de
Casación Penal del 25 de abril de 2002, con Ponencia del Doctor Rafael
Pérez Perdomo).

El concurso real de delitos se da cuando concurren varias acciones o


hechos autónomos, es decir, que cada uno constituye un delito particular e
independiente, aunque puedan merecer un solo procedimiento penal,
adecuarse varias veces a un mismo o diversos tipos penales y produce diversidad
de lesiones jurídicas. No plantea ningún problema teórico importante. Cada acción
por separado constituye un delito.

Por otra parte, existe concurso ideal de delitos cuando con un mismo hecho
o conducta se violen varias disposiciones legales o tipos penales, tal cual como lo
prevé el artículo 98 del Código Penal.

De lo expuesto se desprende, que la diferencia entre ambas concurrencias


de los delitos se encuentra en la unidad o pluridad de actos o hechos: estamos en
presencia de un concurso real si hay varios actos o varios hechos y del concurso
ideal si hay un sólo acto o hecho, ya que la violación de una o varias disposiciones
legales es necesaria para ambos. En el caso del concurso real, es necesario que
cada uno de esos actos o hechos sean independientes uno del otro.

Eugenio Zaffaroni, en su obra de Derecho Penal expresa, que “…el


presupuesto necesario del concurso de delito es una pluralidad de conductas. En
el fondo no pasa de ser la concurrencia de varios delitos en un único proceso…”
Ahora bien, Eugenio Cuello Calón explica que el verdadero concurso existe
cuando concurren las siguientes condiciones:

- Que un individuo sea autor de distintos hechos.

- Que estos en su aparición material sean diversos entre sí, sin guardar
conexión alguna.

- Que también aparezcan como diversos e independientes en la conciencia del


agente.

El concurso real está establecido en el Código Penal Venezolano en los siguientes


artículos:

Artículo 86. Al culpable de dos o más delitos, cada uno de los cuales acarree
pena de presidio, sólo se le aplicará la correspondiente al hecho más grave, pero
con aumento de las dos terceras partes del tiempo correspondiente a la pena del
otro u otros.
Artículo 87. Al culpable de uno o más delitos que merecieren penas de presidio y
de otro u otros que acarreen penas de prisión, arresto, relegación a colonia
penitenciaria, confinamiento, expulsión del espacio geográfico de la República, o
multa, se le convertirán estas en la de presidio y se le aplicará solo la pena de esta
especie correspondiente al delito mas grave, pero con el aumento de las dos
terceras partes de la otra u otras penas de presidio en que hubiere incurrido por
los demás delitos y de las dos terceras partes también del tiempo que resulte de la
conversión de las otras penas indicadas en la de presidio.
La conversión se hará computando un día de presidio por dos de prisión, por tres
de arresto, por cuatro de relegación a colonia penitenciaria, por cinco de
confinamiento o expulsión del espacio geográfico de la República, y por sesenta
unidades tributarias (60 U.T.) de multa.
Artículo 88. Al culpable de dos o más delitos cada uno de los cuales acarree pena
de prisión, solo se le aplicará la pena correspondiente al mas grave, pero con el
aumento de la mitad del tiempo correspondiente a la pena del otro u otros.
Artículo 89. Al culpable de uno o más delitos que merecieren pena de prisión y de
otro u otros que acarreen penas de arresto, relegación a colonia penitenciaria,
confinamiento, expulsión del espacio geográfico de la República o multa, se le
convertirán estas en la de prisión y se le aplicará solo la pena de esta especie que
mereciere por el hecho mas grave, pero con el aumento de la mitad del tiempo
correspondiente a la otra u otras penas de prisión en que hubiere incurrido y de la
mitad también del tiempo que resulte de la conversión de las otras penas
indicadas en la de prisión.
La conversión se hará computando un día de prisión por dos de arresto, por tres
de relegación a colonia penitenciaria, confinamiento o expulsión del espacio
geográfico de la República y por treinta unidades tributarias (30 U.T.) de multa.
Artículo 90. Al culpable de dos o más hechos punibles, cada uno de los cuales
acarree pena de arresto, sólo se le castigará con la pena correspondiente al mas
grave; pero aumentada en la tercera parte del tiempo correspondiente a la pena
del otro u otros.
Artículo 91. Al culpable de uno o más hechos punibles que merecieren pena de
arresto y de otro u otros que acarrean penas de relegación a colonia penitenciaria,
confinamiento, expulsión del espacio geográfico de la República o multa, se le
convertirán ‚estas en la de arresto y se le aplicará sólo la pena del hecho mas
grave que la mereciere, pero con aumento de la tercera parte de la otra u otras
penas de arresto en que hubiere incurrido y de la tercera parte también del tiempo
que resulte de la conversión de las otras penas indicadas en la de arresto.
La conversión se hará computando un día de arresto por dos de relegación a
colonia penitenciaria, confinamiento o expulsión del espacio geográfico de la
República, y por quince unidades tributarias (15 U.T.) de multa.
Artículo 92. Al culpable de dos o más hechos punibles que merecieren penas de
relegación a colonia penitenciaria, confinamiento o expulsión del espacio
geográfico de la República, se le aplicará la primera con aumento de una cuarta
parte del tiempo correspondiente a la otra u otras. En los mismos términos se
aplicará la de confinamiento, si con ellas solo concurriere la de expulsión del
espacio geográfico de la República.
Artículo 93. Cuando la pena de multa concurriere con la de relegación a colonia
penitenciaria, confinamiento o expulsión del espacio geográfico de la República,
no se aplicará aquella sino que se la convertirá en la de estas que le sea
concurrente y la cual se impondrá entonces con el aumento del tiempo
correspondiente a la multa.
La conversión se hará a razón de un día de relegación a colonia penitenciaria, de
confinamiento o de expulsión del espacio geográfico de la República, por diez
unidades tributarias (10 U.T.) de multa.
Artículo 94. En ningún caso excederá del límite máximo de treinta años la pena
restrictiva de libertad que se imponga conforme a la ley.
Artículo 95. La duración de las penas accesorias se calculara según el monto de
la pena principal única que se imponga de conformidad con los artículos
anteriores.
Artículo 96. Al culpable de dos o más hechos punibles que acarreen sendas
penas de multa, se le aplicarán todas, pero nunca en más de dos mil unidades
tributarias (2.000 U.T.) si se trata de delitos, ni de trescientas unidades tributarias
(300 U.T.) si se trata de faltas.
Artículo 97. Las reglas contenidas en los anteriores artículos se aplicarán al caso
en que, después de una sentencia condenatoria, haya de ser juzgada la misma
persona por otro hecho punible cometido antes de la condena o después de ésta,
pero mientras esté cumpliéndola. Mas, sí la pena se hubiere cumplido o se hubiere
extinguido la condena antes que la nueva sea ejecutable, se castigará el nuevo
hecho punible con la pena que le corresponda.

El concurso ideal está establecido en el Código Penal Venezolano en el artículo 98


del Código Penal que establece: “El que con un mismo hecho viole varias
disposiciones legales, será castigado con arreglo a la disposición que establece la
pena más grave.”
CONCLUSIÓN
Se debe tener cautela con la calificación a título de “dolo eventual” de las lesiones
y homicidios que se producen con ocasión a la circulación de vehículos
automotores, pues tal actividad es por naturaleza “riesgosa” para bienes jurídicos
y, generalmente los conductores no asienten o aprueban la producción de
resultados lesivos, entre otras razones, por el sentido de auto-conservación de la
propia vida y la de sus familiares u acompañantes. Por esta razón, la imprudencia
es el denominador común en los delitos de tránsito terrestre, pues los conductores
creen equivocadamente poder controlar las situaciones peligrosas que se
representan, lo que no implica que pueda constatarse el dolo eventual en
conducciones extremadamente temerarias, donde sea inminente la producción de
un resultado lesivo y la capacidad de evitación del conductor esté totalmente
reducida, como por ejemplo, los famosos “piques” (carreras con apuestas), la
conducción en sentido contrario a la vía, velocidades excesivas, etc. No existe en
Venezuela una legislación penal en materia de circulación vial, y los vigentes tipos
penales imprudentes disponen penalidades muy reducidas, así como un lapso de
prescripción de la acción penal muy breve, por lo que existe una gran cantidad de
homicidios y lesiones culposas cuyos procesos judiciales culminan con el dictado
de un sobreseimientos por prescripción, ello aunado al grave retardo procesal que
aqueja la administración de Justicia. Lo expuesto, conspira contra la necesidad de
sancionar oportuna y eficazmente esta clase de delitos, que se han convertido en
una de las principales causas de muertes y lesiones graves en el país.

En Venezuela las diferencias que existen entre delitos y faltas son puramente de
colocación estructural, de colocación en el Código Penal: los delitos están
previstos en el Libro Segundo y las faltas en el Libro Tercero. Esto en virtud de
una decisión libre del legislador. Este criterio de distinción es anticientífico,
empírico, porque lo lógico, lo racional, es establecer la distinción cuantitativa.
De esta distinción de tipo estructural se derivan importantes consecuencias
jurídicas, que se le presentan a continuación.
La extradición se concede sólo por los delitos y nunca por las faltas.
El delito se castiga, no solamente cuando se comete, sino también cuando queda
en grado de tentativa o de frustración, siempre que admita, por su naturaleza
misma, la tentativa y la frustración. Las faltas solo se castigan cuando se
consuman realmente.

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