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La Corrupción Como Cuestión Social (Pegoraro)
La Corrupción Como Cuestión Social (Pegoraro)
sociedad
Revista de Ciencias Sociales
Juan S. Pegoraro
(IIGG Fac. Cs. Sociales - UBA)
I. Introducción
caían dentro de la órbita del sistema penal, 1974, Hobsbawm 1998) y en este sentido,
sino como una práctica de funcionarios se conocieron épocas históricas de mayor
confiados en su impunidad. o menor corrupción, de sociedades más o
Los hechos de corrupción no son una menos corruptas, y de un sistema penal más
novedad en la historia humana y siempre o menos activo en su persecución; el siste-
ha sido un problema amenazante para la ma penal, el sistema de prohibiciones y la
legitimación del estado-gobierno en la ges- amenaza o la ejecución de castigos confor-
tión de los bienes públicos y el bienestar me a la normativa legal ha sido y continúa
general de una sociedad' . Cierto es que ha siendo el instrumento utilizado para el diag-
sido parte de la vida política (Alan Wolfe nóstico y para el castigo, encerrando así el
1980; 87, 89) pero las formas en que se problema en una cuestión autorreferencial
expresa varían conforme a circunstancias del derecho y de la conducta humana pro-
socio-políticas en especial cuando una cla- hibida.
se o un grupo ha obtenido el poder econó- Pero la corrupción no es ya (?) un he-
mico sin su correspondiente poder político cho casual o contingente y se ha instalado
(Huntington 1972, Wolfe 1980) y así la de manera preponderante en la vida públi-
corrupción llega a sustituir o acompañar en ca". Por lo tanto se necesita recurrir a un
los hechos la práctica de la administración enfoque más global que ofrece la ciencia
pública' . Los cambios en los modelos de de la sociedad y con ella disputar al Dere-
acumulación capitalista fueron en gran cho la exclusividad de su descripción (mo-
medida instrumentados por la violencia, el ral-legal) y las posibilidades y límites del
delito y la corrupción (Marx 1975, Weber uso (o no uso) del derecho penal, o sea de
la política penal. Al respecto es preciso de-
cir, aunque sea una obviedad, que el siste-
1
Platón en "Las Leyes" advertía que: "Los servido-
res de la nación deben prestar sus servicios sin reci-
ma penal no tiene una vida autónoma, no
bir presentes ... formar nuestro criterio y luego ate- actúa por sí mismo sino que depende de la
nernos a él no es tarea fácil, y es el camino más segu- voluntad o de los impulsos o de la particu-
ro de seguir por un hombre para ofrecer su leal obe- lar y contingente racionalidad de seres hu-
diencia a la ley que ordena: no hagas ningún servi-
cio por un presente" y a su vez un autor árabe, Abdul manos (Reik 1965; Alexander y Staub
Rahman Ibn Khaldum en el siglo XIV escribía que: 1935; Cárcova 1996) y más aún, depende
"la causa fundamental de la corrupción era la pasión su accionar de las relaciones sociales
por la vida lujosa dentro del grupo gobernan- normadas por el. orden social. Rusche y
te ".Citado por Robert Kiltgaard, en Controlando la
corrupción. Sudamericana, Buenos Aires 1994.
Kirchheimer(1983) dicen que ...la pena no
Wolfe, Alan. Los límites de la legitimidad. Contra- es ni una simple consecuencia del delito,
dicciones políticas del capitalismo contemporaneo. ni su caso opuesto ni un simple medio de-
Siglo XXI editores, México 1980. Sus referencia his- terminado para los fines que han de llevar-
tóricas a la corrupción en EEUU, Inglaterra, Francia,
e Italia recorren, respectivamente, el entramado fe-
se a cabo; por el contrario, debe ser enten-
rroviario, el Canal de Panamá, la Legión de Honor,
La Marina Mercante. Su distinción entre rapiña y co-
rrupción es muy sugerente para analizar empíri- 4 En 1989 en Argentina, sólo tres de cada 100 perso-
camente estos conceptos. nas mencionaban a la corrupción cuando se les pre-
3
Max Weber en un notable trabajo con influencias de guntaba cual era el principal problema que tenía el
la metodología marxista, sostiene que la decadencia país, en 1992 eran 3 de cada 10 y desde allí hasta
del imperio romano no tenía como causa la corrup- ahora los encuestados contestan que los dos principa-
ción de sus costumbres, sino la disolución.del modo les problemas son la desocupación y la corrupción.
de producción esclavista. "La decadencia de la cultu- Bartolomé de Vedia, en el diario La Nación, Buenos
ra antigua". en Revista de Occidente, N° 13, 1926. Aires, 4 de octubre de 1999.
La corrupción como cuestión social y como cuestión penal 7
w
Weber) y en su enriquecimiento personal. una decisión) en beneficio personal . El
En suma la corrupción es una desviación proceso de modernización (un nuevo mo-
de la conducta de un funcionario público, delo de acumulación) implica un cambio
que se aparta de las normas establecidas normativo y entonces es previsible
para ponerse al servicio de intereses pri- (Huntington 73) que ...todas las leyes po-
vados (Huntington 1972)8 o Existe corrup- nen en desventaja a algún grupo, y éste se
ción cuando una persona, ilícitamente, convierte entonces en una fuente potencial
pone sus intereses personales por sobre los de corrupción en cuanto pretende partici-
de las personas y los ideales que está com- par en el sistema político por el efecto del
prometido a servir (Robert Klitgaard proceso de expansión de la conciencia de
1994)9 . Ambas definiciones culpabilizan la participación política. La propuesta del
del acto a una persona individual, se autor es singular: Para reducirla hace falta
"endemonia" al sujeto que comete el acto a la larga, organizar y estructurar esa par-
y se compensa de alguna manera el fracaso ticipación. Creo que Huntington se coloca
del carácter preventivo del sistema penal. dentro del paradigma de la sociedad armó-
En la explicación de este fenómeno nica, que es "desarmonizada", no por la
Huntington (1972) relaciona la corrupción división del trabajo sino por la corrupción
con los cambios sociales, en especial aque- o por otros males sociales. Esta nostalgia/
llos producidos por la rápida moderniza- propuesta de armonía social, se restablece-
ción social y económica ya que las institu- ría por la "mano invisible" del mercado o
ciones políticas existentes sufren tensiones por la intervención del estado, que en defi-
y pierden su capacidad de gestión de la cosa nitiva no es más que una diferencia de me-
pública frente a las exigencias de los cam- dios para alcanzar el mismo fin, la armonía
bios. De tal manera coloca el fenómeno social. El efecto sobre la conducta humana
como consecuencia de factores un tanto de los cambios de valores en las socieda-
exógenos tomando como ejemplos la his- des inmersas en la modernización implicó
toria de países como Inglaterra y EE UU el proceso de asalarización generalizada y
en la época de la revolución industrial; ¿por potenciado desde mediados del siglo pasa-
qué la modernización engendra corrupción? do abarcan desde el concepto de lo público
y respondía que en primer lugar la moder- a lo cultural, y en especial por la acepta-
nización implica un cambio en los valores ción básica de que es el éxito económico
básicos de la sociedad, en especial la acep- (Merton 1976) el que orienta y motiva fun-
tación gradual por ciertos grupos sociales damentalmente las conductas humanas. De
de normas basadas en el éxito creando nue- tal manera la corrupción contribuye a crear
vas fuentes de riqueza y poder, y cuya rela- nuevas fuentes de riqueza y poder, ambas
ción con la política no es definida por las ligadas por el ejercicio de la política y así
normas tradicionales. Unos intercambian se va produciendo el ascenso o rotación de
poder político por dinero, los otros dinero las elites gobernantes en el seno del esta-
por poder político. Pero en ambos casos se do-gobierno. El énfasis de Huntington lo
vende algo público, (un voto, un puesto, pone en el uso de la función pública como
medio de enriquecerse individualmente y
de tal manera quedan subordinadas las ins-
tituciones, los valores políticos y las metas del sujeto excluyendo aquéllas así las de-
públicas a la decisión de los intereses eco- sarrolladas en el ámbito privado, como por
nómicos individuales; asocia la corrupción ejemplo el ejercicio profesional como el de
al fenómeno de la modernización, entendi- abogados, médicos, asesores contables, eje-
da como la expansión de la conciencia y de cutivos, empresarios, etc.
la participación política individual y por eso Estas definiciones formalmente ciertas
postula la idea de que para reducirla hace no dan totalmente cuenta del fenómeno tal
falta organizar y estructurar esa participa- cual se presenta en la actualidad como ex-
ción que se realizaría con el fortalecimien- plicaremos más adelante. Recordemos sí
to de autoridades efectivas sostenidas por que para que haya corrupción en la socie-
intereses de grupos orgánicos (el aparato, dad moderna se requiere que se diferencien
la organización, el partido) más importan- los bienes públicos de los bienes privados, la
tes que los individuos y los grupos sociales distinción entre los bienes personales del so-
contingentes y así se reducirían las oportu- berano y los bienes del estado (Weber 1974;
nidades de corrupción". Heller 1973; Polanyi 1992). Mientras en las
En un sentido similar, podemos consi- formas estatales pre-burguesas, el rey o el
derar la definición de corrupción de Gian estado administran los bienes y los dineros
Franco Pasquino,12 (Bobbio y Matteucci sin distinguir entre sus bienes personales y
1987): Se designa así al fenómeno por me- aquellos del reino, no puede existir corrup-
dio del cual un funcionario público es im- ción tal cual la entendemos a partir de la
pulsado a actuar de modo distinto de los modernidad. Aquí necesariamente aparecen,
estándares normativos del sistema para otras implicancias sobre el hecho de la co-
favorecer intereses particulares a cambio rrupción, en el sentido de que ya no es -en su
de una recompensa. Corrupto es por tanto caso- defraudar al Rey o Soberano en sus
el comportamiento ilegal de aquél que ocu- bienes "personales", sino a la sociedad en su
pa un rol en la estructura estatal. Como conjunto; cambia así la víctima, que pasa a
vemos, coloca como rasgo distintivo el he- ser la sociedad, el pueblo o los ciudadanos.
cho de que uno de los actores sea un funcio-
nario público que viola normas jurídicas III. En la búsqueda de las causas y en la
con su comportamiento en el ejercicio de explicación del funcionamiento.
su función y para favorecer intereses parti-
culares. Funcionario y ejercicio de la fun- La generalización y visibilidad en los
ción pública sería la identidad y la acción últimos 20 años de la corrupción ha lleva-
do a diversos autores a reflexionar sobre
ello considerando al fenómeno más com-
" Huntington, op cit, 67: Un párrafo sugerente en su
trabajo es el siguiente: En Brasil por ejemplo, los prés-
plejo y complementando las definiciones
tamos del gobierno a dirigentes gremiales (está ha- de tipo jurídico-penal con las condiciones
blando de los 50/60) hicieron que éstos olvidasen las o causales estructurales y culturales que la,
reivindicaciones más importantes de sus gremios. Ta- hacen posible y los efectos sobre la admi-
les traiciones han sido un factor importante en lo refe-
rente a reducir las presiones de las clases y agrupa-
nistración de los bienes públicos. Por ejem-
mientos gremiales sobre el gobierno. Estamos así en plo Mario Cacciagli (1996)13 enumera las
presencia de un acto de gobierno que integra al "arte
de gobernar" su política de corrupción hacia los diri-
gentes sindicales. 13
Caciagli, Mario. Clientelismo, corrupción y crimi-
12
Bobbio N, y Mateucci, F. en el Diccionario de nalidad organizada. Centro de Estudios Constitucio-
Politica. Siglo XXI editores, México 1985, pág. 438 nales. Madrid, 1996 pág. 67, 72.
10 Juan S. Pegoraro
causas y condiciones que facilitan los ac- Por su parte, aunque más vinculado a
tos de la corrupción en una clasificación las consecuencias de la corrupción son las
ligada a condiciones económicas, políticas, precisiones de Silvano Belligni (1987) acer-
institucionales, morales y culturales que si ca de la necesidad de integrar en la defini-
bien las refiere a Italia, pueden ser conside- ción de este fenómeno no sólo el aspecto
radas de orden general: la intervención del de la legalidad violada sino también el "cri-
estado en la economía es para el autor una terio de moralidad" en la transgresión que
fuente de corrupción dependiente de la ex- afecta a las normas jurídicas y aquellas
pansión del gasto público y de la mayor normas que regulan el ejercicio de la pro-
reglamentación de la vida económica; esta fesión político-burocrática y por ello de lo
intervención en la economía por parte del considerado justo y lícito en política. Dice:
estado ha dado lugar a la formación de gran- la corrupción es una forma particular de
des empresas públicas y el fortalecimiento delito, y corrupto es aquel que -político o
de organismos de adjudicación de obras burócrata- se desvía de los deberes forma-
públicas y de regulación del mercado y al les jurídicamente definidos, vinculados a
poder de nombramiento o designación de su cargo, o viola las reglas establecidas
funcionarios menores por parte de la clase para el ejercicio de la autoridad pública"
política; a esto se suma la existencia de pro- En un riguroso y sugerente trabajo
cedimientos burocráticos que retardan las Alessandro Pizzorno (1992) ofrece una teo-
decisiones y la mala administración que se- ría de la corrupción del sistema político con
rían inadecuadas en el campo del mercado especial énfasis en el mecanismo de fun-
ya que conspiran contra la eficiencia econó- cionamiento más que en las causas de la
mica; tales obstáculos son sorteados por corrupción, tratando de explicar las varia-
medio de la corrupción. También ha contri- ciones en la frecuencia o densidad de las
buido la descentralización política y ad- conductas corruptas. Pizzorno se centra en
ministrativa y la concesión de mayores re- reflexionar sobre los mecanismos de vio-
cursos a los municipios que disponen así lación de las normas legales que fueran es-
de un poder discrecional para crear cargo y tablecidas para regular el conflicto entre los
realizar adjudicaciones en consonancia con fines privados y los fines públicos y en tal
políticas neoliberales; un elemento particu- sentido propone la idea de que la disponi-
lar Ole Italia fue la falta de alternancia en bilidad a corromperse es una variable que
el gobierno y la existencia de la partidocra- permanecería constante en el individuo, y
cia (el pentapartito) que fue la coalición la elección racional de la conducta corrupta
gobernante; en la realidad era un archipié- sería la variable explicativa contingente en
lago de grupos de poder y que explotó con cuanto estaría asociada a las ocasiones de
el suceso de "maní puliti"; también las nue- corromperse. Para explicar esto último in-
vas formas de profesionalización política troduce la idea del costo morales, cuestión
en el marco del "fin de las ideologías"(Bell que explicaría la mayor o menor corrup-
1964) y del pragmatismo dice Caciagli y ción. Dice que con referencia al sistema po-
recuerda aquella distinción de Max Weber lítico, existen cuatro variables que se com-
sobre los políticos "que viven de la políti-
ca" y no "para la política"; y paralelamente
" Citado por Mario Cacciagli. Op. cit., pág 56.
el aumento o crecimiento de los costes de 15
Pizzorno, Alessandro. "La corruzione nel sistema
la política y con esto la necesidad de lo- político", en Lo scambio occulto. Donatella Della Por-
grar la financiación de los partidos. ta. Il Mulino. Bologna 1992.
La corrupción como cuestión social y como cuestión penal 11
binan con diferente peso o intensidad en bio de favores" y que necesita de cuatro
las condiciones para que se realicen actos elementos: 1) violación de normas o reglas
corruptos: la intervención del estado en la sancionadas normativamente (ilegalidad);
organización de la vida económica, el gra- 2) intercambio que se realiza de manera
do de discrecionalidad de los actos admi- clandestina entre escenarios políticos y
nistrativos, el costo de la intermediación, y mercado económico -lo que otros llaman
la entrada de nuevos grupos al sistema po- intercambio oculto- que tiene como rasgo
lítico. Pizzorno dice que el coste moral (y constitutivo el secreto; 3) finalidad de apro-
por lo tanto la ocasión de corromperse) será piación por individuos o grupos que actúan
para el actor tanto más bajo cuanto más en los escenarios políticos o en el mercado
débiles sean las referencias a criterios mo- económico, de recursos de uso o de inter-
rales de su círculo de pertenencia con res- cambio (dinero, prestaciones e influencias,
pecto a la ley; lo que le importa al funcio- etc.) provenientes del estado para una uti-
nario es el juicio moral de los que están lización no prevista en la ley; y 4) conse-
cerca o sea su grupo o círculo de pertenen- cuencia querida o aceptada de modificar
cia y no los "extraños", como el estado o de hecho las relaciones de poder en los
los ciudadanos (Pizzorno 48). Para este procesos decisionales. Como vemos el es-
autor la "disponibilidad" para corromper- cenario que invoca Cazzola para situar el
se estaría ligada al "costo moral" y al te- fenómeno de la corrupción es el del siste-
mor al castigo que indicaría la frecuencia ma político en su relación con el sistema
del fenómeno de corrupción. Tal "costo económico de mercado y en particular el
moral" para Pizzorno no está referido a la proceso decisional de los actos de gobier-
"ley general" sino con el costo moral para no. En sentido similar Donatella Della Porta
el funcionario de gobierno en relación a los (1992) presenta el "cómo" se realiza el in-
valores o reglas del grupo de pertenencia tercambio corrupto que afecta las decisio-
del autor (fidelidad de "facción"). Giulio nes de la administración de los bienes del
Sapelli (1998) comentando el trabajo de Pi- estado, el "sotto sistema", el sistema ocul-
zzorno sostiene que éste capta la esencia to o paralelo del intercambio corrupto. Su
del problema, o sea que la utilidad económi- trabajo se basa en una documentada inves-
ca (la "disponibilidad a corromperse") no tigación sobre tres "scandali politici" de
explica "todo" sobre la corrupción pero a "intercambio corrupto" en Italia: las adjudi-
diferencia de Pizzorno dice que el resto lo caciones de obras públicas en Savona, la
explica no tanto el "costo moral" sino la administración de la comuna de Firenze en
lucha por el poder y los vínculos sociopo- la compra de bienes inmobiliarios, y los me-
líticos -no sólo morales- en el marco de las canismos corruptos en el sistema de salud
instituciones. No es que no existan frenos pública de Catania. La autora señala las ca-
morales, existen pero sobretodo mezclados racterísticas de la corrupción: (a) pubblici
con el temor al castigo. ammnistratori, che (b) hanno tradito un
Por su parte Franco Cazzola'6 (1994) interesse pubblico per vantaggi privati, attra-
agrega o privilegia las relaciones de poder verso (c) comportamenti che hanno contra-
político al describir los elementos de la vvenuto a leggi e cono stati stigmatizzati da-
corrupción que define como un "intercam- lla pubblica opinione, nel corso di (d)
transazioni in un mercato occulto, in cui (e)
denaro é stato scambiato con influenza sui
16
Citado por Mario Cacciagli, op. cit. comportamenti Della publicca amministra-
12 Juan S. Pegoraro
zione.'7 Se centra así en el intercambio o- nes como por ejemplo el altruismo, la envi-
culto o corrupto que afecta el proceso deci- dia y las acciones cooperativas (Elster 1991).
sional que modifica la estructura de las o- Es evidente que la corrupción ha existi-
portunidades políticas" y describe los me- do en todas las sociedades pero también ha
canismos del "intercambio corrupto" en di- sido y es más frecuente en unas que en otras,
versos ámbitos de la administración y su in- acompañando ciertos períodos de la evolu-
fluencia en el sistema político. Tanto Cazzo- ción histórica-política; son estas variaciones
la como Della Porta definen más el acto que las que incentivan una explicación más allá
las causas pero a partir de tal foco de análisis del "cómo" se realizan. Alan Wolfe (67), se
iluminan "el proceso decisional" develando refiere al papel de la corrupción en la histo-
los componentes ajenos al respeto de la ley. ria de los Estados Unidos en un período que
Esto les permite discutir las teorías explica- abarca desde la segunda mitad del siglo pa-
tivas de origen funcionalista que -ejemplifi- sado hasta la Primera Guerra Mundial aso-
cando en las corrupción de los países en vías ciando este fenómeno con la ideología del
de desarrollo- la describieron como un fenó- "Estado de Armonía". Este estado de "armo-
meno disfuncional-funcional (Della Porta 79) nía" lo entiende no como una realidad sino
que permitiría el equilibrio del sistema, tan- como una ideología propuesta por los secto-
to político como económico, inmerso en el res dominantes de lo que debería ser la so-
cambio social como lo desarrollara el estu- ciedad norteamericana luego del "estado
dio de Roberto K. Merton, (1976) "Funcio- acumulativo" impuesto hasta la Guerra de
nes manifiestas y latentes" de los años 50 en Secesión. La armonía se fundaba ahora en el
los que atribuía a la "maquinaria política" laissez faire y en un pensamiento que sigue
una función que no podía ser analizada, so- la línea de la "mano invisible" de Adam Smith
ciológicamente, sólo en términos morales. pasando por John Stuart Mill y Spencer por
Merton sostenía que la corrupción era un lo que la armonía se produciría cuando el
medio que utilizaban algunas minorías para estado no interviene, preservando así una
integrarse al sistema (Huntington 1976), su- homeostasis que sería el estado natural de la
perar la burocracia impersonal y evitar el uso sociedad. La nueva ideología afirmaba que
de la violencia. Es de recordar que Merton si se permitía que los hombres que controla-
incluye en estas explicaciones sociológicas ban las corporaciones persiguieran su pro-
las teorías del "nivel aspiracional", la del pio interés, ello garantizaría el interés gene-
"grupo de referencia" y la "estructura de ral. Por primera vez (la burguesía) proponía
oportunidades" que si bien son teorías de una teoría puramente capitalista de la legi-
"alcance medio" han aportado interesantes timación" dice Wolfe y continúa: La corrup-
reflexiones a la sociología en relación al ción siempre ha sido parte de la política en
cumplimiento de normas y a las motivacio- la medida en que alguien ha estado en con-
diciones de beneficiarse a costa de otros;
en ese sentido la burguesía industrial no
" Della Porta, Donnatella: Lo Scambio Occulto. Il descubría nada novedoso. Lo nuevo en ese
Mulino, Bologna 1992. "Un funcionario público que período no era la existencia de la corrup-
ha traicionado un interés público por ventajas priva- ción sino la forma en que ésta asumió como
das por medio de una conducta que ha violado la ley una corrupción generalizada y vertical en
y ha sido estigmatizado por la opinión pública, en el
curso de la transacción en un mercado oculto en el
cual se ha intercambiado dinero por influencia en la
decisión de la administración pública." pág. 83. 18
Wolfe, Alan. Op. cit. pág. 60.
La corrupción como cuestión social y como cuestión penal 13
el sentido que atravesaba a todos los secto- IV. Conciencia colectiva y conducta des-
res sociales aunque con una ubicación je- viada
rárquica distinta en el mapa social. Su hi-
pótesis es que hay más probabilidad de co- Ha un cierto c
rrupción cuando una clase ha obtenido el de atacar a la corru irla a ca-
poder económico pero no ha logrado el _so_CLequiere más que la utilización del,sis-
.
poder político y por ello "el poder infor- tem n
mal" (el poder oculto) avanza sobre el go- la sociedad de enfrentar el problema. La
bierno formal y hacia el control del estado: experiencia con el "terrorismo de estado"
El sistema del "transformismo "(que lo y el juzgarniento de los militares con la
ejemplifica con el caso italiano) que recom- recuperación del funcionamiento de la vida
pensa a los oponentes políticos al permitir- democrática en 1983 en Argentina necesi-
les participar en los cargos a cambio de su tó no sólo del activismo progresista, de las
apoyo, llevó inevitablemente a nuevas pro- Madres de Plaza de Mayo y de un sector
fundidades en la corrupción política que importante de la población y de la volun-
todavía existen en la vida italiana° . Esta tad política del Presidente Raúl Alfonsín,
alusión al "transformismo", recordemos, tie- sino también del grado de ilegitimidad y
ne un fuerte uso conceptual por Antonio pérdida de respeto hacia los militares por
Gramsci (1977) quién la utilizaba para de- parte de la sociedad luego de la derrota en
signar así al gobierno que actuaba de hecho Malvinas. Y esto pone en evidencia que no
como un "partido" colocándose por encima es el sistema penal "per se" quiiirirefftra
de ellos, no para armonizar los intereses y la ciertos fenómenos tiene capacidad de per-
actividad de los cuadros permanentes de la seguir y reducir las conductas i ega es sino
vida y de los intereses estatales y naciona- un am lente cu tural" y de sensibilidad
les, sino para disgregarlos, para separarlos. moral, un estado de conciencia de la ciuda-
Es interesante el texto de Gramsci por su danía (de la "conciencia colectiva" diría
referencia a Gaetano Mosca, quien atribuye Durkheim). Los actos aberrantes que co-
los motivos de la crisis del parlamentarismo metieron los militares fueron tan generali-
y la corrupción al predominio de la socie- zados y fueron tan numerosos los militares
dad civil y de sus grupos dominantes sobre que los practicaron y civiles que las avala-
el sistema político y la consiguiente debili- ron que sólo pueden entenderse por el he-
dad de la clase política en la que sus miem- cho de que sus conductas obedecían a otra
bros no representan más que una cantidad regla que no era la Constitución Nacional
de intereses esencialmente privados no com- ni el Código Penal sino que eran las reglas
patibles con el interés público20. derivadas de la cultura propia de la corpo-
ración militar y de la orden de "aniquilar a
la subversión"; reglas supraordinales con
19
Op. cit. pag 88. respecto a todas las otras leyes y aún a las
20
En el mismo sentido, Bobbio : "Transformismo"
serviría para indicar un nuevo tipo de práctica par- reglas morales. Esto explica no sólo la im-
lamentaria consistente en una continua negociación punidad como resultado, sino la expectati-
de votos entre la mayoría y la oposición, en la co- va o previsibilidad que guiaba esas accio-
rrupción elevada a recurso político fundamental y nes: que esos actos eran legítimos y no
determinante,y así en algo totalmente distinto de la
rara transición de hombres políticos de un sector al
merecían castigos. Por ello se puede hablar
otro del parlamento, de un partido al otro. Bobbio, de una "estructura de terrorismo de esta-
N. y Nicola Matteucci. Op. cit. do" en la que los miembros de las fuerzas
14 Juan S. Pegoraro
sus partes sumergidas son las instituciones de relaciones y no tanto de actos individua-
pensar que
del estado, en especial el sistema penal". les podemos
ratay de generalmente s oe
Los funcionarios públicos, sean electos o "recaudar fondos" paraun
nombrados por otros F-----
mayol7w sector del pártido p ítico que además como
TE7n7triciórip~firáierr
a ac i a rea- partido declara dedicarse al bien común y
lidad como miembros pertenecinetes a una_ a fines superiores.„Esto último neutrjliza-
"corporación" o un "estamento" y se saben ría a nivel individual el problema moral_
investidos de un fuero especial como es la (Sykes y Matza 1957) y otorgaría otra ra-
-
InPunidad. La corrupción como conducta cionalidad a la conducta del funcionario que
no sería sólo explicada por la utilidad eco as • e partido o grupo
njojcw_Lepresenta para el actor sino ál que pertenece y no a la ley general.
---
que hay que incluir esa conducta en la red Firera-deriaTills particulares referidos
el relaciones sociales entretejidas con la al fenómeno de la corrupción, la teoría po-
T
1 3oriffia-5 coliérai-7-
19912bernar
7 la lítica incluye marginalmente el problema
dinámica social de la lucha por el poder y de la corrupción en el sistema de gobierno,
1'57 vínculos y conflictos so£.i21._e,_s yp,alí1i;- colocándolo en un lugar residual y atribu-
E.os. En este entretejido (Sapelli 1998) se yéndolo a ciertas patologías individuales,
incluye la impunidad. o aún personales con reminiscencias al pen-
La escaasIpacidad de la ley y de la samiento positivista (la anomia en su "ver-
moral para neutralizar este fenómeno deri- sión durkheimiana" o en su "versión
va, en gran parte, del hecho que las dineros mertoniana"). Pero la reflexión sociológi-
obtenidos i icitamente por el funcionario no ca sobre este fenómeno ha sido una cons-
lo son, exclusivamente, para su enriqueci- tante en la historia del pensamiento social
miento persona . enomeno • e a impu- y lo ha inscripto en una realidad en la que
nidad hablaría de la existencia de una red el fenó *ón no ser
522.ang.w, ni ser una anormalidad o una
patología de sus ejejút-js. Recor euros
que Alvin Gouldner (1973) dedica un ca-
nes de personas de la tercera edad en especial a perso- pítulo de su obra La Crisis de la Soéiologia
nas jubiladas; Venta de Armas a países en guerra (Ecua- Occidental a describir la cultura utilitaria
dor, Croacia) en el que están involucrados dos canci-
lleres, el Jefe del Ejército y numerosos militares; Mi-
que se generaliza en el siglo XX aunque ya
guel Angel 'Vicco, Secretario Privado del Presidente que presente desde mediados del siglo pasado.
le vendía leche podrida a instituciones estatales Gouldner habla de la cultura utilitaria como
asistenciales; Carlos Grosso y su gestión como alcalde patrón de conducta de la sociedad burgue-
de la ciudad de Buenos Aires; Monser Al Kassar (liga-
do también al gobierno) y el tráfico de armas; Alberto
sa, como una patología normal del utilita-
Samid, asesor presidencial probesado por asociación rismo que se presenta como anomia social
ilícita para la evasión impositiva calculada en 70 millo- pues atribuye inevitablemente, la mayor
nes de dólares; los jueces Hernán Bernasconi, Francis- importancia como orientador de la conducta
co Trovato, Norberto Oyarbide, Carlos Branca,
Guillermo Tiscornia, Alberto Nicosia; por decir algu-
humana al hecho de ganar o perder, al éxi-
nos con procesos judiciales y de destitución, etc. to o al fracaso como tales y no al carácter o
22 La parálisis del sistema penal frente a tales conduc- regla de lo que es correcto: "el utilitarismo
tas es mas que llamativa frente al enriquecimiento presenta una tendencia intrínseca a restrin-
personal y formas exhibicionistas de funcionarios
públicos confiados en su inmunidad (construcción de
gir la esfera de la moralidad..." Gouldner
verdaderos palacios, vida fastuosa, yates, aviones par- sostiene que Durkheim podría decir que
ticulares, etc.) "una cultura utilitaria burguesa tiene una
La corrupción como cuestión social y como cuestión penal 17
"facción" a una multitud de ciudadanos uni- Ese poder acumulado tiene la forma de un
dos por pactos celebrados entre ellos, o por "poder oculto", en el sentido que no tiene
el poder de alguno, sin la autorización de cabida institucional en la forma política re-
aquel o aquellos que detentan el poder supre- publicana y democrática, pero es un poder
mo. Así la facción es como un estado dentro existente en el orden social.
del estado. Según esta definición un conjun- En suma es en la sociedad real donde
to de ciudadanos que se ha comprometido a operan los poderes ocultos o invisibles, ca-
obedecer simplemente a un príncipe o a un paces de neutralizar el derecho. Pero para
ciudadano extranjero, o bien que han realiza- lograr instalar una racionalidad que orien-
do entre sí pactos o una alianza de defensa te las conductas corruptas es necesario, ade-
recíproca contra todos, sin exceptuar a aque- más, una obra de ingeniería social 28 que
llos que detentan el poder supremo del esta- vaya construyendo una red (también so-
do, constituyen una facción. Lo mismo debe cial) que garantice la inmunidad y la im-
decirse de la riqueza privada, si es excesiva, punidad. Sin inmunidad, o cultura de la
ya que todo se somete al dinero" 26. Esta fide- impunidad o relaciones sociales de im-
lidad formal hacia el estado y sustancial a su punidad, complicidad o expectativas de
grupo es lo que diluye el costo moral y la participación no habría la corrupción de
distinción entre lo privado y lo público. Sa- la manera que aparece actualmente: no
pelli dice que "Los estudios sobre la corrup- son casos individuales sino actos de ges-
ción no enfrentan generalmente esta comple- tión gubernamental. La base o el sopor-
ja realidad. Ellos se centran por un lado so- te de la impunidad es la verticalidad de
bre los conflictos ente los fines generales de la corrupción que atraviesa los poderes
la función pública y los fines particulares de del estado (ejecutivo, legislativo y ju-
quienes la personifican: de la separación que dicial); no serían actos o conductas autó-
se verifica entre tales fines nace la corrup-
ción. O bien, por otro lado, se detienen en el
tema de la falta de autonomía entre la auto-
ridad burocrática estatal -que deberla estar y que debilitaba la vida democrática. Decía Mills: "La
libre de las distorsiones- y las autoridades Elite está formada por los que tienen el mando en las
de hecho, gracias al poder acumulado por instituciones directivas, y cuyas posiciones de mando
los colocan de tal manera en su estructura social que
aquellos que operan sobre los mercados.' trascienden, en grado mayor o menor, los ambientes
ordinarios de los hombres y mujeres ordinarios"
Ch.Wright Mills. En "Las fuentes del poder en la so-
26
Sapelli G., op. cit, pág. 18. ciedad" en Los cambios sociales. Fuentes, tipos y con-
27
También C.Wright Milis (1960) advertía sobre la exis- secuencias. Amitai y Eva Etzioni. Fondo de Cultura
tenciá de formas del poder paralela o superpuesta al Económica. México 1974.
poder del estado y en "La Élite del Poder" decía: "El
28
El este sentido se puede describir la "toma del poder
concepto de la élite del poder y de su unidad se apoya judicial" por parte del gobierno del presidente Menem
!n el desarrollo paralelo y la coincidencia de intereses en el inicio de su gestión que tenía quorum propio en el
entre las organizaciones económicas, políticas y mili- Senado de la Nación que era el órgano encargado de
tares. Ch.Wrght Mills. La Élite del poder. Fondo de nombrar a los jueces. Para ello además de nombrar a
Cultura Económica, México 1960 (pag. 273) sostenien- cientos de jueces, fiscales y defensores en todo el Po-
do así la existencia de un poder oculto capaz de actuar der Judicial, tuvo particular ingerencia en el nombra-
con regularidad y establecer acuerdos coyunturales so- mientos, ascensos y traslados para manejar en el Fuero
bre objetivos políticos y económicos. La existencia de Federal y en el Fuero Penal Económico (ámbitos con
esta élite para Ch.W. Milis expresaba una concentra- competencia en actos de corrupción) y en especial la
ción del poder capaz de modificar en beneficio de ella Corte Suprema de Justicia que aumentó de 5 a 9 sus
los procesos decisionales en los que actuaba el estado, miembros. (Verbitsky 1994; Poder Ciudadano, 1997)
La corrupción como cuestión social y como cuestión penal 19
nomas sino conductas que responden a juicio por vicios de procedimientos, en es-
una organización verticalizada, unida por pecial en materia de pruebas recogidas en
la disciplina y la pertenencia a un grupo sede policial, el sobreseimiento por falta de
de la sociedad, a un partido político pero pruebas, la prescripción o simplemente el
aún dentro del partido político, a "fac- dejar pasar el tiempo hasta siempre, es el
ciones" a "príncipes dentro del reino". destino mayoritario del trámite judicial de
Esta sería la explicación de ese continuo los procesos sobre corrupción. Por otra par-
"reciclaje" de funcionarios que pese a te es de suponer qte ese pacto de silencio
tener procesos judiciales abiertos (siem- debe ser implícito y previo, debe ser cons-
pre abiertos y raramente terminados con titutivo del cargo que ejerce. Frente a este
condena) vuelven a ser designados en enorme poder, poder relacional 29 además,
cargos políticos. el derecho como expresión de una ética
Otra característica de este fenómeno en deseable es generalmente ineficaz para li-
la actualidad es el "pacto de silencio" que mitar el poder?'
cumple el que es descubierto al no involu-
crar a otros partícipes. Así la estrategia de
29
Uso el concepto de poder relacional en el sentido
las defensas judiciales se basan en el silen- de Michel Foucault en "La ética del cuidado de uno
cio o la negativa a declarar por parte del mismo como práctica de la libertad", una entrevista
acusado, y en detectar por parte de los abo- del 20 de enero de 1984 y transcripta en Hermeneutica
gados defensores algunas fallas procesales del sujeto. Ed.La Piqueta, Madrid 1994.
30
El estado de derecho tiembla ante el poden ya sea
que logran en la mayoría de los casos anu- ante la espada, ante la sotana o ante un banquero
lar el fondo del juicio. La anulación del decía un g,raffitti del mayo francés.
20 Juan S. Pegoraro
bién pone de relieve que existe actualmen- sio internacional sobre "corrupción y buen
te una coyuntura en la que, además, inci- gobierno" en el que Robert Klitgaard
den tres factores": una nueva ética econó- (1995) sostuvo que el problema mayor era
mica signada por las actividades financie- la corrupción sistemática de las institucio-
ras especulativas a corto plazo -a la que nes más que los casos individuales de so-
Dahrendorf (1991) llama "una economía de borno: En realidad el soborno a nivel in-
casino" que está sustituyendo al espíritu ternacional puede involucrar grandes su-
empresario tradicional; la desregulación, mas de dinero y puede incrementar los cos-
descentralizaciones, eficiencia del merca- tos de los grandes contratos de abasteci-
do y privatización que implica menos con- miento de obras públicas en una propor-
troles pero paradójicamente con mayor in- ción de un 15% o más. Pero por muy graves
gerencia de los políticos, y el bloqueo de que parezcan las consecuencias de este tipo
los controles institucionales. Como vemos de corrupción, resultan minimizadas en com-
Lamo de Espinoza suma causas y condi- paración con la corrupción sistemática de
ciones, pero en especial señala "el bloqueo los sistemas judiciales, la administración
de los controles institucionales" o sea la económica, la prestación de servicios pú-
impunidad como un elemento distintivo de blicos y el diseño de políticas de gobierno,
esta "coyuntura" institucional. La influen- que aquejan a numerosos países en vías de
cia en la vida democrática de este bloqueo desarrollo. La corrupción sistemática pue-
alimenta la desconfianza pública producien- de contrarrestar gravemente cualquier in-
do una deslegitimación que remite, según centivo, disuadir a los inversores y quitarle
este autor, a la prensa o a la judicatura la a la democracia toda eficacia operativa. Al
tarea de "limpiar a la democracia". ¿Cuán- margen de acotar el fenómeno a los países
do? se pregunta, cuando el juego de com- en vías de desarrollo (?), el señalamiento del
promisos sobre el que reposa esa cadena autor sobre la corrupción sistemática de las
de ocultamientos e inhibiciones se rompe instituciones abre un interrogante acerca de
por cualquier sitio, bien por una menor per- cual puede ser el sujeto institucional que
misividad hacia tales conducto, bien por puede enfrentar este fenómeno.
un mayor control institucional36. Es de se- Coincidentemente Lamo de Espinosa
ñalar que prensa y judicatura no guardan el (1997) refiriéndose a España pero también
mismo nivel de compromiso institucional a otros países como Italia, Brasil, Venezuela
y sorprende un tanto la remisión que hace y Japón, dice que la corrupción ha afecta-
Lamo de Espinoza porque precisamente en do sustancialmente a casi todo el establish-
el bloqueo de los controles institucionales ment político y a muchas de las grandes
está involucrado el sistema penal. empresas: No han sido casos aislados, sino
A nivel internacional, la corrupción un sistema, una trama, como queramos lla-
también es un tema que ha obligado a or- marlo, pero en todo caso una práctica ge-
ganismos de ese nivel a reuniones y con- neralizada tanto en las administraciones
sultas. En 1995 la Organización para la centrales como en las periféricas y por par-
Cooperación Económica y el Desarrollo te de un amplio abanico de partidos políti-
(O.C.D.E) convocó a expertos a un simpo- cos 3' . El fenómeno de la impunidad sólo
35
Lamo de Espinosa, Emilio. Op. cit. pag. 288.
37
36
Lamo de Espinosa, Emilio. Op. cit. pág. 286 Lamo de Espinosa, Emilio. Op. cit. pag. 273.
La corrupción como cuestión social y como cuestión penal 23
es posible en la medida en que exista de tema penal, esta década ha sido recorrida
manera generalizada un pacto entre la cla- por abundantes noticias sobre la corrupción
se política que implique una solidaridad a y los medios de comunicación, en especial
su interior al margen de la pertenencia po- la prensa escrita, ha sido en gran medida
lítica partidista. La clase política a partir quien ha logrado "descubrirla". Estos des-
del voto de intercambio más que del voto cubrimientos se explican también porque
de opinión (Bobbio 1985), negocia sancio- la luc e
nes contra proyectos, nombramientos en se uti a enuncia y e
cargos por silencios, adjudicaciones por e os mtercam r los secretos" y así la co-
votos; esto explica que los cambios de go- rrupcion se vi. ♦- Y e - OPIO
8
bierno que se producen luego de fuertes y sen i e o apelli se refiere a una lucha en
sonoras campañas de denuncias de corrup- la sociedad de la que resulta una "circula-
ción contra el gobierno saliente no sean ción de las elites": Lo mismo sucede con la
continuadas y la mayoría de ellas ni siquiera corrupción cuando la entendemos como un
llegan a la justicia. El "transformismo" es proceso de la lucha por la circulación de
uno de los instrumentos, y a su vez uno de las elites. Pero no porque las nuevas elites
los signos de la impunidad. El sistema de sean corruptas o más corruptas que las vie-
transformismo (Wolfe 88; Gramsci 1977) jas... porque lo que sucede es que... el ad-
que recompensa a los oponentes políticos venimiento de nuevas elites económicas y
al permitirles participar en los cargos a cam- políticas descompagina mercados secretos
bio de su apoyo político, lleva necesaria- e ilegales consolidados y obliga a "here-
mente a la impunidad e inmunidad de los dar" y a "contratar" la herencia de ellos
actos de corrupción. La falta de voluntad con los viejos y a menudo inexpugnables
política no es del orden de la indiferencia o detentatores del poder. Se trata de proce-
del perdón, sino que es una decisión con- sos que sólo análisis empíricos detallados
sensuada al interior de la clase política que podrán esclarecer.
"circula por los cargos", es una política Pero más que la idea de Sapelli acerca
activa y es así una garantía de que tampoco de la "circulación de las elites" que impli-
los nuevos serán investigados por los go- ca la corrupción como herramienta de los
biernos venideros. Esto explica la sensación procesos de lucha social, Bobbio (1985)
de sorpresa, fastidio y de injusticia de aque- señala el hecho de que la existencia de un
llos funcionarios que son enviados a la Jus- poder oculto implica, necesariamente, la
ticia: ¿Por qué a mí? Se preguntan algu- existencia de un contrapoder (también
nos, y se contestan que la suerte les ha sido Foucault 1992). Así la historia de todo ré-
adversa o culpan a los denunciantes. No se gimen político ha ido acompañado de his-
trataría en la actualidad de actos individua- toria de conspiraciones, donde se encuen-
les, "solitarios", que los hay y los habrá, tra el poder secreto se halla, casi como su
sino de prácticas articuladas con el poder, producto natural el antipoder, igualmente
o de los múltiples poderes en diferentes ám- secreto, en forma de conjuraciones, com-
bitos de la vida social. Se trata en suma de plots, conspiraciones, golpes de estado,
una práctica gubernamental y por ello re- intrigas en los pasillos del palacio impe-
sulta insuficiente la norma penal para neu- rial, o bien sediciones, revueltas, rebelio-
tralizar estas conductas. Pero por otra par-
te es necesario considerar que no obstante
la impunidad de estas prácticas ante el sis- 38 Sapelli, G. op. cit. pág. 82
24 Juan S. Pegoraro
nes.39 En suma se puede decir que los pro- tica a la democracia realmente existente, a
cesos de la Modernidad en Occidente han la real, a la que lleva una contradicción y
convivido con los poderes invisibles que tensión como es la deseada convivencia
han sido en gran medida los sujetos cons- entre la idea de democracia y el desarrollo
tructores y constituyentes de la sociedad. del capitalismo (Wolfe 1982); en suma, los
Marx en "La Sagrada Familia" 40 decía "elitistas" le reprochan a la democracia real
que... solamente la superstición política que no sea una democracia "virtuosa"»
puede imaginarse todavía en nuestros días
que la vida burguesa debe ser mantenida Algo se debe hacer, aunque sean molinos
en cohesión por el estado, cuando en rea- de viento
lidad ocurre al revés, que es el estado quien
se halla mantenido en cohesión por la vida Las recetas anti-corrupción recorren una
burguesa. En este sentido, la sociedad tal amplia gama de ofrecimientos, pero casi
cual es en la realidad vive la perpetua con- todas ellas centradas en detectar las debili-
tradicción de pretender estar sólo sujeta a dades normativas por las que escaparían sus
las reglas de la justicia y la virtud. Al res- autores de la sanción penal. Por ejemplo
pecto Marx evoca el discurso de Robespie- David Osborne y Ted Gaebler 42 (1996; 138)
rre sobre los principios de la moral pública son teóricamente optimistas al señalar que
ante la Asamblea en febrero de 1794, cuan- ...la corrupción resulta difícil cuando el
do éste afirmaba que la virtud es el princi- sistema de contratación satisface los si-
pio fundamental del gobierno popular y guientes cuatro requisitos: que la propues-
democrático; pero tanto Robespierre como
Saint Just confundían, dice Marx, la comu-
nidad democrática ideal con la sociedad 'En la teoría política, el tema del reclutamiento de
real, con la sociedad burguesa, y por ello, los funcionarios siempre ha sido fuente de conflicto.
la virtud sólo podía sostenerse por medio Por ej. en EE.UU una investigación (Wolfe 174) reve-
ló que desde 1933 a 1961 las designaciones recayeron
del terror. Es cierta esta crítica, es rigurosa sobre hombres de negocios y que el 75 % de todas las
esta descripción del orden social que hace designaciones del Departamento del Tesoro provenía
Marx aquí, pero también hay que conside- directamente de la banca y el derecho: que la gran
rar, como el mismo lo advertía (Marx 1977) mayoría de los nombramientos en Defensa y Guerra
provenían de grandes organizaciones comerciales y
que es necesario dar cuenta de las va- también los nombramientos de burócratas en servicio
riaciones en la que se expresa también de interno del estado y también era similar la naturaleza
manera real la sociedad burguesa, y en ella de las designaciones en Interior y en Agricultura. Así
tiene que ver su historia particular, sus cos- siguiendo, durante el gobierno de Kennedy y Johnson
se acentuó la tendencia a designar para cargos estata-
tumbres y tradiciones, su conformación re- les en Defensa a individuos que trabajaban para con-
ligiosa o cultural, su estratificación social, tratista en esa rama de la industria. Wolfe se apoya en
en suma las carácterísticas particulares de fuentes documentales y en trabajos de investigación
cada "formación social" (Marx 1977; Marx, empírica para ejemplificar con otros países inclusive
Francia hasta afirmar que en el proceso de planifica-
1980; Sereni, 1976). En el mismo sentido ción en su funcionamiento es notablemente antidemo-
la crítica de los "elitistas"(Pareto, Mosca, crático y puede interpretarse como un acto de conni-
Michells) a la democracia era y es una crí- vencia deliberada entre los funcionarios públicos más
altos y los már; altos empleados de la gran empresa.(en
un sentido similar, Ch.Wright Mills, op. cit. Ralph
" Bobbio, op. cit. pag. 121 Miliband, 1978).
Marx, Karl. La Sagrada Familia. Grijalbo, México
42
40
Osborne David y Ted Gaebler. La reinvención del
1967 (pág 187) gobierno. Paidós, Barcelona 1997.
La corrupción como cuestión social y como cuestión penal 25
Italo Calvino (1998), en un ensayo lú- ticos; es así, en muchos casos, parte opera-
cido e irónico "El mundo del revés" des- tiva de la ejecución de un proyecto político
cribía la corrupción con un énfasis prin- de gobierno. Y esta es, creo, la característi-
cipal en la inexistencia del sentimiento ca principal que asume la actual forma de
de culpa del funcionario; de esta manera, corrupción ligada al ejercicio de la gestión
la ilegalidad formal (las normas míticas estatal.
diría Reisman) se neutralizaba con la lega- Klitgaard como vimos" también enu-
lidad "sustancial" (las normas operativas mera medidas para combatir la corrupción
diría Reisman) al participar de las formas como ser eliminar a los deshonestos y re-
corruptas la mayor parte de los grupos po- clutar agentes confiables asegurando que
líticos y sociales de un país: decía, Una que lo sigan siendo; elevar los salarios para re-
otra vez, cuando uno menos se lo espera- ducir la necesidad de lograr ingresos ilí-
ba, un tribunal resolvía aplicar la ley, pro- citos; utilizar recompensas para los agen-
vocando pequeños terremotos en algunos tes de manera no monetarias, como ascen-
centros de poder e incluso arrestos de per- sos, capacitación, viajes, elogios; castigar
sonas que habían tenido hasta ese momen- el comportamiento corrupto elevando el
to sus buenas razones para considerarse rigor de los castigos formales; utilizar cas-
intocables. En estos casos, la sensación tigos no formales como traslados, difusión
prevalenciente, en lugar de la satisfacción pública de actos ilícitos, pérdida de la je-
por el triunfo de la justicia, era la sospe- rarquía profesional; mejorar los sistemas
cha de que se trataba de un ajuste de cuen- de auditoría y de información de gestión,
tas de un centro de poder contra otro cen- reforzar a los "agentes informantes", crear
tro de poder. Por esto se hacía difícil esta- nuevos organismos (defensores del pueblo,
blecer si las leyes, a estas alturas, se po- cuerpos de anticorrupción, cambiar la car-
drían usar solamente como armas tácticas ga de la prueba de modo que el posible cul-
y estratégicas en las batallas internas en- pable tenga que demostrar su inocencia;
tre los distintos intereses ilícitos, o bien si reducir el poder discrecional de los agen-
los tribunales -para legitimar sus tares tes, rotar a los agentes por función y por
institucionales- estaban obligados a demos- zona geográfica, utilizar la capacitación, los
trar que también ellos eran centros de po- programas educativos y el ejemplo perso-
der con intereses ilegítimos como todos los nal, promulgar un código de ética perso-
otros." La moral interna del grupo (que se nal, estatal, cambiar la cultura de la orga-
puede traducir como la "legalidad sustan- nización, etc. Creo que la mayoría de los
cial" a la que alude Italo Calvino) que par- autores que proponen remedios contra la
ticipa en la corrupción, es, como decía, una corrupción comparten la idea de que "algo
característica muy actual del fenómeno se debe hacer contra ella" aunque son con-
(Verbitsky 1993). Esa moral interna hace sientes que sus resultados son escasos ya la
que el acto ilícito se transforme en lícito corrupción no sólo elude los mecanismos
para el grupo porque la "ganancia" se usa
para fines colectivos y se reparte entre múl-
tiples funcionarios, administrativos y polí- 49
Klitgaard, Robert. op.cit. pág. 103. En general los
autores que trabajan este tema proponen medidas con-
tra la corrupción basados en la indignación moral que
suponen esos hechos, pero el fenómeno de la corrup-
Calvino, Italo, "El mundo del revés". En la revista ción sobrevive aunque, es cierto, con variable densi-
Tres Puntos. Buenos Aires, Noviembre de 1998. dad.
28 Juan S. Pegoraro
citadas por Giulio Sapelli (:75) son ilumina- gaciones" en su cargo: privatizar, mercan-
doras para lograr un enfoque sociológico tilizar, adjudicar, y este sería a mi entender
del fenómeno de la corrupción política en el escenario donde se violan las normas le-
su forma histórica concreta a partir de una gales pero se cumple el mandato político-
concepción de la sociedad y las formas po- societal del neoliberalismo conservador; la
líticas que la gobiernan. La insistencia de toma de decisiones por parte del estado está
Pareto sobre la prolongación de rasgos de una sometida a otra lógica que también ha mi-
sociedad corporativa (y hasta feudal) en el nado el residuo de autonomía de su ges-
sistema político-democrático abre inte- tión: al respecto, Noam Chomsky (1998)
rrogantes sobre las causas y remedios del fe- sostiene la existencia de un "aislamiento
nómeno: en suma la incumplida promesa de tecnocrático" y dice que éste es un concep-
la modernidad de disolver los poderes ocul- to del Banco Mundial. Quiere decir que la
tos en la sociedad civil. En este sentido el toma de decisiones se mantiene separada
sistema penal está supeditado en la realidad del ámbito público... la liberación financie-
a la misma realidad a la que está sometida la ra, un fenómeno internacional, ha creado
vida democrática. Sólo queda la apelación a lo que podriamos llamar un Senado Vir-
la virtud, aquel valor espiritual siempre a tual." De tal manera, los inversionistas o
mano para invocar pero siempre lejano en especuladores financieros operan a través
objetivar en la función pública. Pero, ¿se de los mercados y se convierten en un "Se-
puede afirmar que fue concretada una revo- nado Virtual" que puede votar instantánea-
lución política anunciada en el nacimiento mente sacando montos enormes de capital
de la era moderna? ¿se canceló el poder de fuera de ese país, como ocurriera en Méxi-
la sociedad civil, la expropiación del poder co en el 95 o en la URSS en el 98. Dice
político de la sociedad civil? Chomsky:... Así el Senado Virtual y la li-
El "estado de derecho" ese reducto beralización financiera disciplinan a los go-
siempre imaginado y deseado, (aunque por biernos y aseguran que no puedan hacer
momentos existente) aparece disminuido, mucho. El control mediante el Senado Vir-
debilitado, casi sometido a los intereses de tual y el aislamiento tecnocrático es otra
grupos partidarios o económicos podero- forma de minimizar el estado y contraer el
sos y representados en el Estado. El dis- espacio público. Y si uno pude trasladar-
curso económico del libre mercado es na- las decisiones a lo que se llama el merca-
turalmente antiestatalista y sólo concedió do, y que no es sino el capital concentra-
controles y limitaciones en cuanto podían do, entonces no hay peligro de tener una
ser usados en la resolución de sus conflic- democracia formal, que incluso puede con-
tos con otros grupos. En esta era Neoconser- vertirse en un mecanismo para controlar a
vadora y de capitalismo de mercado la gentes4. Frente al fenómeno de la corrup-
globalizado los cambios que ha traído se ción me parece necesario también pensar
expresan no solamente a nivel de un mer- acerca de la articulación de la gestión esta-
cado mundial cada vez más articulado sino tal y las prácticas corruptas y considerarla
también con efectos en diversos ámbitos de
la vida social y política. Por ejemplo ha pro-
ducido también la reestructuración del lu-
" Chomsky, Noam. "La última desaparición de las
gar de lo público y de lo pri - cado y por ello fronteras" en Realidad económica, N° 154. Buenos
el funcionario de la adminissación o el fun- Aires 1998.
cionario político tiene otras "nuevas obli- 57
ob cit. pág 6 a 13.
La corrupción como cuestión social y como cuestión penal 31
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