Está en la página 1de 13

HISTORIA DE LA CRIMINOLOGÍA EN COLOMBIA

Asignatura de Criminología

CORPORACION UNIVERSITARIA U DE COLOMBIA


Juan David Vargas Mesa
Referencia: HISTORIA DE LA CRIMONOLOGIA COLOMBIANA

HISTORIA DE LA
CRIMINOLOGÍA
En Colombia se EN COLOMBIA pueden distinguir varios
períodos en relación con la Criminología. El primero de
ellos es el anterior a la importación y surgimiento de la disciplina, período en el cual no se
la necesitó por cuanto el control social se ejercía fundamentalmente por la religión y por el
dominio espacial de los trabajadores en l gran des haciendas.

Luego viene la época en que llega la criminología y se empieza a dar un relativo


interés en su difusión. Esto es a mediados de la década del treinta, y se extiende por un
período de m o menos quince años. A partir de allí viene lo que se podría denominar el
silencio criminológico, época en la que casi ninguna atención se dio a la criminología
aparte de uno que otro escrito y de la existencia de un Instituto especializado. Coincide
como lo veremos, con la época de la violencia. Posteriormente, a mediados de la década del
sesenta, viene el resurgimiento de la criminología, para desembocar finalmente en los años
setenta con la corriente crítica, la cual, corno lo afirmamos desde ahora, es la única que
coherentemente ha existido en Colombia.

2. SURGIMIENTO DE LA CRIMINOLOGIA

En lo que hace relación al período de surgimiento e importación de la criminología,


es necesario detenerse un poco en el momento histórico que se estaba viviendo. Llega
precisamente en la época en que el partido liberal, que re presentaba los sectores industrial
y comercial de la sociedad, readquiere el poder político.

Coincide además plenamente con el desarrollo industrial, con la acumulación del


capital en detrimento de los sectores terratenientes, con una gran afluencia de capital
extranjero, lo que origina una situación propicia para un cambio en las relaciones de poder
y de dominación,

Corporación Universitaria U de Colombia | Criminología | fiatiustita.jdvm@gmail.com 9


Referencia: HISTORIA DE LA CRIMONOLOGIA COLOMBIANA

Se requería entonces un nuevo orden interno, en el que el control social debía


especializarse y diversificarse. Coetáneamente empiezan a gestarse los movimientos de
oposición, representados fundamentalmente por los partidos no tradicionales y las
organizaciones sindicales.

Ante estos hechos la respuesta oficial es, en principio, la de tratar de acallar y de


subyugar, mediante la violencia, estas manifestaciones. Basta recordar c en el año de 1929
se produce la célebre “Masacre de las bananeras”, situación en la que el gobierno responde
con fuego a las justas pretensiones de los trabajadores de la United Fruit, dando como
resultado un número aproximado de 1.500 muertos.

Se experimenta así una necesidad de legitimación del sistema y con mayor razón de
los mecanismos de control. Es pues, en este momento cuando la cuestión penitenciaria ad
quiere su mayor realce. En 1931 se dicta el primer Código Penitenciario, en 1935 se crea el
Instituto de Antropología y Pedagogía Penitenciaria (que funcionaba como anexo de la
cárcel), se organiza la Dirección General de Prisiones y varios penalistas se dedican a
escribir sobre el tema. Paralelamente, se reforman también los principales instrumentos
jurídicos, entre los que se destaca la adopción de un Nuevo Código Penal (1930) y de un
Nuevo Código de Procedimiento Penal (1938). Estas reformas coinciden plenamente en la
aceptación integral de los postulados positivistas, siendo el Código Penal, en gran medida
una copia del Código Ferri, recogiendo en su contenido la teoría de la defensa social y el
estudio de la personalidad antisocial como fundamentos punitivos.

Quienes se dedicaron a la Criminología (Arcesio Aragón, Ordóñez Peralta, Bruno,


etc.) acogieron en su totalidad estos postulados, y dedicaron sus esfuerzos al estudio de la
Antropología Criminal.

El hecho de que se requiriera romper con la Escuela Clásica del Derecho Penal, y la
necesidad de imponer un nuevo orden interno, quedaron plasmados en la nueva legislación
Además, en el campo académico y oficial, son pocos los que se interesan por legitimar, a
posteriori el sistema penal. Este se legitima, en primera instancia, por sí solo, con las pocas
instituciones que surgen, y los pocos estudiosos del tema.

Corporación Universitaria U de Colombia | Criminología | fiatiustita.jdvm@gmail.com 9


Referencia: HISTORIA DE LA CRIMONOLOGIA COLOMBIANA

Como se anotaba la Criminología fundamentalmente trabajaba en los aspectos


relacionados con el sector penitenciario. La gran mayoría de escritos de la época hacían
relación exclusivamente a este sector, en una clara identificación del delincuente con el
condenado, acorde con los postulados positivistas. Sin embargo, estos trabajos, más que
legitimar la totalidad del sistema penal, buscaban en realidad hacerlo con su i fase, la
penitenciaria. Sin mayores esfuerzos y menos aún análisis, se aceptaba de plano la
delincuencia como producto de patologías individuales, y con una relativa preocupación,
sobre todo en quienes empezaban a abordar el Derecho Penal por las causas de la
delincuencia en todos los órdenes, especialmente la infantil y la juvenil. Esta legitimación
por sí sola del Derecho Penal, sin tener que recurrir forzosamente a la Criminología, la
explica en gran medida Emiro Sandoval, cuando afirma que “en comparación con el centro
del capitalismo, en la periferia las relaciones de dominación son más visibles y el grado de
formación política de los sectores subordinados es menor y, probablemente la conjunción
de estos dos hechos genera una menor necesidad de legitimación, lo cual explica- ría que en
América Latina se hubiera prescindido de desarrollar el discurso criminológico positivista”
(SANDOVAL HUERTAS, Emiro. Sistema Penal y Criminología Crítica. Edit., Temis,
Bogotá, 1985, pg.106)

Es, en cierta forma tan evidente, esta autolegitimación del sistema penal, que dos
personas que se destacan por su pensamiento progresista, asumieron acríticamente los
postulados ferrianos. Hacemos referencia a Jorge Eliécer Gaitán, quien en 1938 en una
conferencia sobre “Derecho Penal y Criminología”, expresa su teoría acerca de los
“instintos perversos” en relación con el orden social, y a Luis Carlos Pérez, quien en sus
obras, aceptaba sin reparos estas tesis. No podemos dejar de señalar cómo Gaitán fue el
abanderado de los sectores populares y campesinos, y que Pérez mantiene una posición de
izquierda suficiente mente reconocida.

Sin embargo, hay que anotar cómo del período comprendido entre 19J y 19ó8, no
hay en el campo de las publicaciones más que la citada de Pérez y uno que otro esfuerzo
disgregado por difundir la Criminología.

3. AUSENCIA DE DISCURSO CRIMINOLOGICO

Corporación Universitaria U de Colombia | Criminología | fiatiustita.jdvm@gmail.com 9


Referencia: HISTORIA DE LA CRIMONOLOGIA COLOMBIANA

Coincide este silencio criminológico con la llamada época de la violencia en


Colombia. Anteriormente observábamos como esta década del treinta fu prolífica en
reformas, impulsadas por el partido liberal en el poder, las cuales generan grandes
expectativas, sobre todo en lo relaciona do con la participación popular, y con el desarrollo
mismo del país.

Sin embargo la famosa “revolución en marcha”, propuesta por Alfonso López


Pumarejo, sirve t para dar una solución al problema agrario, convirtiendo al latifundista en
empresario capitalista.

También absorbe, en gran parte las grandes y crecientes manifestaciones populares,


en la medida en que los sectores progresistas creen ver en ella la solución de los problemas

No obstante, esta revolución en marcha tampoco fue suficiente para generar un


desarrollo capitalista completo dado que el carácter “de país dependiente impuso que
rápidamente se gestara un sistema altamente monopolizado, principalmente por las grandes
empresas extranjeras” (MUÑOZ GOMEZ, Jesús A., op. cit., pg. 20). Esta situación genera
gran inconformismo dentro de la clase terrateniente tradicionalmente afiliada al partido con
servador y aferrada al poder político, ya que su situación de privilegio dentro del concierto
nacional, se veía seriamente amenazada.

Es por esto que se da una reacción violenta, que viene a denotar con el asesinato de
Jorge Eliécer Gaitán, como resultado de un proceso que se venía gestando desde el
momento mismo en que el partido liberal asume el poder, en detrimento de su tradicional
contendor, el partido conservador, en 1930.

Es pues, una época de violencia, en la que los partidos tradicionales que arman, que
se prolonga por más de quince años, en la que se establece una sangrienta lucha por el
poder, lucha generada al interior mismo de las clases dominantes, pero pie, sin embargo,
afecta en mayor medida a los sectores populares, especialmente al campesino. De paso, sine
esta violencia para incrementar la población urbana, por abandono de las tierras, las cuales
son usurpadas posteriormente por los terratenientes. Dada esta situación, ninguna función
podía cumplir la criminología. Si, “las instituciones tradicionales de control social, iglesia,
familia, vecindario, como las más actuales -derecho penal- se mostraron insuficientes para

Corporación Universitaria U de Colombia | Criminología | fiatiustita.jdvm@gmail.com 9


Referencia: HISTORIA DE LA CRIMONOLOGIA COLOMBIANA

controlar la situación” (Ibídem, pg. 23) a menos aún quedaba campo de acción para la
Criminología.

El Derecho Penal fue reemplazado por mecanismos más directos y más eficaces,
generalmente violentos mediante los cuales se pretendía restablecer el orden significativa
mente alterado. Se acudía corrientemente a las ejecuciones sin fórmula de juicio, sin
respaldo legal alguno, lo que hacía que no fuera necesario ningún tipo de legitimación para
ejercer el poder sobre aquellas personas que lo resistían. Es así como durante esta época no
existe una mayor preocupación por las Ciencias Criminológicas, dejándose al Derecho
Penal, en sí mismo, el mínimo de legitimación que se necesitaba.

En 1953 se produce un golpe militar, con el General Rojas Pinilla a la cabeza, en un


intento por restablecer un orden político y social, completamente subvertidos. Por supuesto
que en la génesis de este movimiento existía la complicidad de los sectores políticos
tradicionales. Durante esta época la violencia sigue en pleno auge, siendo los esfuerzos
tendientes a “pacificar”, casi inútiles. Vale la pena destacar aquí, para demostrar el carácter
oficial de la violencia, que una de las medidas tomadas por el gobierno militar consistió en
amnistiar a los miembros de las fuerzas armadas oficiales que hubieran participado en
hechos propios de la violencia

Sin embargo, el gobierno de facto comienza a adquirir una relativa autonomía, lo


que hace peligrar aun m a ciertos sectores políticos, situación que lleva a estos últimos a
pactar entre ellos.

Es así como acuerdan dividirse el poder, surgiendo en 1958 el llamado Frente


Nacional período en el cual, durante 16 años, los dos partidos tradicionales se alternarían el
poder. Constitucionalmente se establece, así mismo, esta repartición del poder, en la
medida en que los dos grupos tendrían repartición paritaria en todos los niveles de la
administración pública.

Durante el ejercicio de los dos primeros períodos presidenciales del Frente Nacional
el liberal Alberto Lleras Camargo y el conservador Guillermo Lean Valencia, median te
maniobras violentas unas veces, y engañosas otras (no hay que olvidar que fueron los
dirigentes de los partidos tradicionales quienes patrocinaron e incitaron la violencia, por lo

Corporación Universitaria U de Colombia | Criminología | fiatiustita.jdvm@gmail.com 9


Referencia: HISTORIA DE LA CRIMONOLOGIA COLOMBIANA

que tenían relativo control sobre los sectores comprometidos en ella) se logra en buena
parte la “pacificación del país”.

De este período, así como de los inmediatamente anteriores, hay que destacar cómo
la legislación de excepción fue la predominante, ubicando gran parte del control en manos
de los militares. Así, se explica también como, en gran medida, no era necesaria la
legitimación de este control, por parte de teorías criminológicas de ninguna especie.

4. RESURGIMIENTO DE LA CRIM1NOLOGIA

Hasta ahora, no existe una tradición criminológica. Esta se limitaba a esfuerzos


aislados, generalmente académicos, para hacer conocer lo que se pretendía novedoso.

Sin embargo, eran teorías sin ningún respaldo histórico, que se apoyaban en
realidades extrañas a nuestro medio. El consenso encontró siempre otras manifestaciones de
refuerzo o la reacción oficial violenta.

Coincidimos con Juan Bustos, cuando afirma que el estudio jurídico penal esta
“limitado exclusivamente a una conceptualización ética-filosófica en relación a la norma
jurídica, y al sujeto responsable” (BUSTOS, Juan. Criminología Crítica. Universidad de
Medellín, 1984, pg. 174). De hecho, el que hubiera una total inexistencia de un derecho
penal crítico, la tradición jurídica continental y la ausencia de sociología dieron como
resultado que el positivismo se nos presentara como escuela jurídica ya consolidada,
tomando el resultado (legitimación del sistema penal) convertido en Código Penal.

En esta época se consolida el Frente Nacional, después de un lustro de establecido.


En el campo económico hay una relativa expansión de los sectores dominantes, con una
política basada en la sustitución de las importaciones y en la cimentación de las empresas
industriales extranjeras. Igualmente, salvo algunos pequeños focos guerrilleros, la
“pacificación” del país se ha logrado. Estos grupos armados son, sin embargo,
transformados en “bandoleros”, respondiendo o bien al paradigma positivista, como
personas anormales, o bien al paradigma funcionalista, como “hijos de la violencia”.

Corporación Universitaria U de Colombia | Criminología | fiatiustita.jdvm@gmail.com 9


Referencia: HISTORIA DE LA CRIMONOLOGIA COLOMBIANA

Es pues la del 60 una década estable, marca da por la alianza para el progreso, los
cuerpos de paz etc, que garantizan un consenso más o menos armónico, a la vez que da
lugar a la apertura de un cierto espacio cultural, dentro del cual empiezan a desarrollarse las
ciencias sociales fundadas en el modelo funcionalista norteamericano, con la contribución
de los organismos internacionales, en lo que la profesora del Olmo llama la
transnacionalización del control social.

Alfonso Reyes, en el año de 19ó8, publica su libro “Criminología”, marcando, por


así decirlo, el resurgimiento de la disciplina.

A partir de este momento, varios juristas introducen en nuestro medio la dogmática


jurídica de origen Alemán, en contraposición al positivismo imperante en ese campo, y
comienzan a interesarse por la fenomenología del delito. (Meluk, L.E., Romero Soto, Julio
Romero Soto, Acosta Álvarez, Ramírez Zapata, U. Casas, Gutiérrez Tovar, Rivera Llano,
etc.). Se da una fusión y una difusión del paradigma positivista con el funcionalista.

Al mismo tiempo se intentan hacer investigaciones empíricas y descriptivas.

No obstante la fachada liberal de la gran mayoría de estos escritores y de sus


investigaciones, estas seguían obedeciendo a postulados etiológicos positivistas. Así, por
ejemplo, el Dr. Reyes definía la Criminología como una ciencia causal explicativa, con un
contenido dado por la antropología, la sociología y la política criminal.

Este resurgimiento se da principalmente en la universidad, y más concretamente en


las facultades de derecho, sin mayor trascendencia social o legislativa

La situación se mantiene. Por una parte un desarrollo académico- teórico de la


criminología y por otra una política de control social fundamentada en la autolegitimación.
En este sentido estarnos de acuerdo con García Méndez, cita do por Emiro Sandoval
cuando afirma que la criminología tradicional no “ha logrado articular un discurso eficaz
para la legitimación de la ideología represiva dominante”, y con Emiro Sandoval en que
“la contribución a la legitimación, mantenimiento y reproducción de las relaciones
sociales de dominación, que en Europa era efectuada por el derecho penal y la
criminología positivistas, en América Latina fue realizada exclusivamente por el primero”
(SANDOVAL HUERTAS, Emiro. Op. Cit., pg. 106. 15)

Corporación Universitaria U de Colombia | Criminología | fiatiustita.jdvm@gmail.com 9


Referencia: HISTORIA DE LA CRIMONOLOGIA COLOMBIANA

Además, una necesidad de tecnificación criminalística de la Policía Nacional ‘ hay


que olvidar que en esta institución es donde se empieza la cátedra de criminología en esta
época, y donde se realizan la mayor cantidad de investigaciones descriptivas) coadyuva a
que este resurgimiento adquiera mayor expresión y expansión

5. LA CRIMINOLOGIA CRÍTICA

Bergalli afirma que. “las expresiones del control social (penal) en América Latina
han sido particularmente severas en los últimos años. Podría afirmarse que esa severidad ha
aumentado en forma directa y en sentido proporcional a la agudización con que se ha
revelado el proceso de dependencia de las economías nacionales (BERGALLI, Roberto.
.Criminología Crítica (comp). Universidad de Medellín, 198 pg.180)

Hacia mediados de los años setenta, se empieza a manifestar un claro predominio


del sector financiero con todas las con secuencias propias de la hegemonía de un sector
improductivo, como son el alza de las tasas de interés, la inflación acelerada, el crecimiento
del externa y una progresiva pauperización de la población.

Se produce, igualmente el boom del narcotráfico, con su consecuente importación


clandestina de capitales, que intensifica el predominio del sector Í’inaneiero. Como
contrapartida, hay una reacción de los sectores populares, que se manifiesta en paros
cívicos, huelgas, guerrilla urbana, aumento cualitativo del delito ordinario, etc., fenómenos
que hacen necesario un control social penal crecientemente represivo (este se manifiesta en
el Estatuto de seguridad, Estado de sitio, militarización de la universidad, militarización de
la justicia, recorte de derechos, etc.,), dirigido inequívocamente, no contra el delincuente
sino contra el contestatario, respecto del cual ya no es posible predicar factores biológicos,
sicológicos o sociales patológicos,

Esto, en el plano de las ciencias sociales, y como quiera que existe una democracia
formal que da espacio para la crítica, así sea académica y siempre que allí se mantenga,
genera una crisis de legitimación en el sistema, inicialmente preconiza da por los partidos
de izquierda (representado en aumentos electorales, presencia en la universidad, sindicatos,

Corporación Universitaria U de Colombia | Criminología | fiatiustita.jdvm@gmail.com 9


Referencia: HISTORIA DE LA CRIMONOLOGIA COLOMBIANA

comités de derechos humanos, etc.,) y luego por otras organizaciones, llegando a la


universidad. Como la utilización del sistema penal se vuelve problemática y
problematizada, es decir puesta en cuestión, la expresión obvia de esta crisis se da en el
campo de la criminología con la ruptura abrupta frente a la criminología tradicional y el
progresivo, insólito e inusitado avance de la crimino crítica, a partir de mediados de la
década del setenta. Se producen los trabajos críticos de Fernando Rojas, Emiro Sandoval y
otros, y así el mismo Reyes evoluciona en sus postulados.

En adelante, todo conflicto social más o menos agudo es enfrentado con represión
penal, lo que aumenta su crisis de legitimación dando lugar a un mayor auge del enfoque
crítico.

Además, esta corriente encuentra un terreno abonado por la falta de un competidor,


o, en el mejor de los casos, por la presencia de un competidor cuya única vi es la estrecha
juridicidad de la cuestión criminal, con toda su tradición y elaboración conceptual
autolegitimadora, mas no en una teoría o en una práctica criminológica. Estas no existen ni
en el campo positivista, ni, menos aún en el campo liberal, Son apenas importaciones
fragmentarias y con el escaso respaldo empírico de investigaciones focalizadas (en las
cuales se pretende enmarcar teorías europeas o norteamericanas a una realidad
completamente diferente, como por ejemplo el problema de la criminalidad de los negros).

Por estas razones es que afirmamos que la criminología apenas aquí comienza en
Colombia con una real existencia y proyección.

Inicialmente, como es obvio, con la asimilación de todo un bagaje teórico


importado (Taylor, Bassaglia, etc.) proveniente de la crítica en los países desarrollados,
asimilación que aún está en proceso y que, probablemente, dure todavía algún tiempo en
producirse con el riesgo, si no se le presta la suficiente atención, de quedarnos en una
situación de dependencia en este sentido.

6. CARACTERISTICAS

Corporación Universitaria U de Colombia | Criminología | fiatiustita.jdvm@gmail.com 9


Referencia: HISTORIA DE LA CRIMONOLOGIA COLOMBIANA

Como características de esta criminología crítica colombiana podemos deducir las


siguientes:

6.1 Es una criminología importada, intuitiva, por ausencia de tradición, sin respaldo
histórico ni empírico, salvo algunas excepciones que actualmente propone alternativas de
investigación sobre la historia de nuestro sistema penal.

6.2 Tiene un desarrollo casi exclusivo en las facultades de derecho.

6.3 Es una corriente creciente. De muy pocos exponentes que tenía en sus inicios, hoy
vemos corno casi todas las universidades, en este aspecto, se declaran críticas. Para
corroborarlo, basta mirar el contenido de las reuniones de profesores, el programa mínimo
del creciente interés por celebrar foros y las participaciones internacionales.

6.4 Es una criminología exclusivamente académica sin mayor relevancia por fuera de la
Universidad, o por fuera del enfrentamiento entre penalistas y criminólogos.

6,5 Por lo mismo, está totalmente aislada de los movimientos sociales, sindicales y
políticos, y sin próximas o previsibles relaciones, Esta falta de compromiso bien puede
explicarse porque la criminología la seguirnos haciendo los aboga dos penalistas.

6.6 Lo anterior nos lleva a mostrar, igualmente, la ausencia casi total de


interdisciplinariedad. Como afirmábamos, la Criminología es un asunto de penalistas
aficionados. No hay criminólogos profesionales, ni quienes, viniendo de o- tras ciencias se
dediquen, a la criminología (salvo contadas excepciones). Esto conlleva a un escaso nivel
científico, ya que se responde a malformaciones jurídicas, y no a formaciones en áreas de
las ciencias sociales (sociología, historia, metodología). “Los roles criminológicos son a
menudo además por un cierto plazo segmentos de otros roles”

6.7 Teóricamente inconsciente: son notables aún confusiones entre paradigmas, mezclas
teóricas autoexcluyentes, falta de claridad en definiciones teóricas, etc. También esto
proviene de carencia de fundamentación teórica en ciencias sociales diferentes a las
jurídicas y que es difícil de superar. Mientras este mínimo de claridad no se logre, no será
posible construir una te criminológica colombiana.

Corporación Universitaria U de Colombia | Criminología | fiatiustita.jdvm@gmail.com 9


Referencia: HISTORIA DE LA CRIMONOLOGIA COLOMBIANA

6.8 Como consecuencia de lo anterior, es una criminología histórica, en la medida en que


copia y repite teorías, sin ubicarlas en un contexto dinámico, bien actual o bien histórico. Es
decir, no tiene un fundamento empírico actual, ni un respaldo en la historia de Colombia.
En este sentido todo está por construir.

Sin embargo, vale la pena anotar cómo ha tenido a nivel de literatura, una gran difusión. En
escasos 10 años de producción bibliográfica criminológica, se ha sobrepasado en cantidad y
calidad toda aquella que se produjo desde el surgimiento mismo de la disciplina en
Colombia.

Además de los varios libros escritos sobre la materia, existen publicaciones periódicas de
contenido bastante satisfactorio principalmente en Bogotá, Medellín y Cali, en las que se le
da especial importancia a la difusión de esta corriente.

7. PERSPECTIVAS

7.1 Probablemente siga un desarrollo crítico ojalá con referencia concreta a la historia y la
realidad colombiana, comenzando por hacer la historia del sistema penal (formal y real) en
conexión con las diversas fases del modo de producción capitalista y dependiente.

Sin embargo, el primer problema es de legitimidad: el control social es superestructural y la


situación latinoamericana en su estructura es desastrosa. Por otra parte, el consenso se logra
en las democracias, con muchos mecanismos de control social dentro de los cuales habría
que examinar si el sistema penal es tan importante como para justificar su estudio
especializado.

7.2 El desarrollo crítico, en lo inmediato, está supeditado al confinamiento académico; el


día que salga de allí, o bien será reprimido o bien habrá una reacción de la ciencia (penal o
clínica).

La “política” criminal siempre responderá a condicionantes sociales que van lejos de una
justificación teórica coherente, Es posible en este camino encontrar ocasionales
coincidencias entre planteamientos alternativos y políticas oficia 1 es.

Corporación Universitaria U de Colombia | Criminología | fiatiustita.jdvm@gmail.com 9


Referencia: HISTORIA DE LA CRIMONOLOGIA COLOMBIANA

7.3 No hay entonces por ahora, salvo esas ocasionales coincidencias, posibilidades c de que
propuestas alternativas tengan canales efectivos hacia el poder para presionar su puesta en
práctica. El sistema Penal seguirá siendo utilizado (su severidad aumenta o disminuye)
según necesidades de enfrentar conflictos sociales expresados en delincuencia p lítica o
común.

Bogotá, noviembre de 1985.

Corporación Universitaria U de Colombia | Criminología | fiatiustita.jdvm@gmail.com 9

También podría gustarte