PROTECCIÓN DE LOS DERECHOS DE LOS NIÑOS Y EL NUEVO
PARADIGMA? DEBE UTILIZAR TODO EL MATERIAL DE NIÑEZ Y FUNDAR CON TODO EL MATERIAL DE LECTURA. LAS SÍNTESIS NO SON PUNTUALES. DESARROLLE IDEAS DEL MATERIAL DE LECTURA. Es un hecho establecido que la Convención Internacional de Derechos del Niño vino a producir una cambio de paradigma, así nos desplazamos de lo que suele llamarse la doctrina de la Situación Irregular a la doctrina de la Protección Integral de Derechos. Podemos identificar entonces al viejo paradigma con la llamada doctrina de la Situación Irregular, que considera a los niños objetos de protección y no sujetos de derechos. Así, si bien se los consideraba personas no se les reconocían atributos propios a su condición de tal ni tampoco derechos que hoy en día se reconocen con raigambre constitucional, en este sentido Ricardo Garrido Álvarez, en su artículo Derecho a un Juzgamiento Especializado de Niños, Niñas y Adolescentes y Teoría General del Proceso, ha expresado: “se reconocía a los niños la calidad de personas pero sin reconocérseles atributos morales que se siguen de su condición, sin agencia moral ni capacidad para decidir lo conveniente a los asuntos que le conciernen, como por ejemplo con quien quieren vivir, con quien desean establecer relaciones afectivas, qué quieren estudiar, etc.” Caracteriza también a este sistema el hecho de que las decisiones en la vida de cualquier niño eran adoptadas por su padre o por el estado en caso de no existir aquellos o en caso de niños en situación irregular. Desde esta concepción el derecho de los menores se fue construyendo como una rama autónoma, separada de las normas que regulan la conducta de los adultos, cuyo único interés versaba en detectar aquellas situaciones que, bajo esta mirada, requerían la protección paternalista del Estado. Uno de los aspectos más criticados de este sistema es que brindaba las mismas respuestas a todos los casos en que un niño estuviera involucrado, sin importar las distintas situaciones que pudieran plantearse en los tribunales. El juez ofrecía las misma soluciones tutelares para resolver realidades y situaciones completamente diferente. Desde mi humilde opinión entiendo que esta situación pudo haberse dado por no tener en cuenta la opinión de los niños, los que no eran escuchados y eran tratados básicamente como simples objetos. Este antiguo sistema ha quedado atrás aunque, como lo manifiesta Constanza Argentieri, Docente de Derechos Humanos y Garantías de la Facultad de Derecho de Buenos aires, “a poco más de la ratificación de la Convención sobre los Derechos del Niño la legislación, las políticas públicas y especialmente la jurisprudencia en Argentina aun muestran algunos resabios del antiguo sistema jurídico en materia de infancia.” Hecha esta aclaración seguiré haciendo un breve análisis de los aspectos más relevantes del paradigma de la Convención sobre los Derechos del Niño. (Sistema de Protección Integral de los Derechos del Niño). El nuevo paradigma significó en el plano jurídico el reconocimiento de todo un grupo de personas, niños, niñas y adolescentes como parte del sistema constitucional del sistema de derechos y garantías, echando por la borda el esquema tutelar hegemónico vigente durante siete décadas en América Latina (García Méndez Emilio); significó un verdadero reconocimiento del niño como sujeto de derechos, el niño gracias a la CDN pasaa ser titular de todos los derechos contemplados en los tratados de derechos humanos más un plus de derechos previstos, precisamente, por ser persona en etapa de crecimiento. La CDN reconoce una serie de derechos civiles, políticos, sociales, económicos y culturales que el niño tiene por ser reconocido como ciudadano. Vemos entonces que el niño que antiguamente no tenía ni si quiera el poder de decidir, ni de manifestar su opinión pasa a tener una amplia gama de derechos y lo que no es poco reconocidos a nivel constitucional, por lo que el estado está obligado a cumplir con cada una de las disposiciones de dicha convención, debiendo garantizar a los niños el pleno goce y ejercicio de esos derechos como así también adaptar su legislación interna a los principios en ella establecidos. La convención estableció estándares mínimos de derechos, cuyo reconocimiento se tradujo en obligaciones que los estados partes asumieron en sus respectivas jurisdicciones modificando así la manera de pensar, entender y actuar sobre la infancia, dejando a un lado aquel modelo tutelar y meramente asistencialista para incluir a los niños dentro del paradigma de la ciudadanía y de los derechos. Esto genero transformaciones en el rol del estado que pasa a ser un garante de los derechos del niño. A modo de ejemplo diré que uno de los derechos reconocidos por la convención es el derecho a ser escuchado y a que su opinión sea tenida en cuenta, que surge del art 12 de la convención, así los niños tienen derecho a expresar su opinión libremente en todos los asuntos que lo afecten y a ser escuchado en todo procedimiento, cualquiera sea su naturaleza, reconociéndoles a su vez autonomía progresiva. Para facilitar la interpretación de esta norma a los estados partes el Comité de Derechos del Niño ha dictado la Observación General N° 12(2009) que hace un exhaustivo análisis del tema, el tema fue tratado con tal amplitud que se ha considerado al niño en su participación en los distintos procesos, incluso en los penales, sea como niño testigo, niño víctima y niño infractor. Para concluir diré que el estado y la familia no son los únicos responsable de garantizar el ejercicio pleno de los derechos de los niños, niñas y adolescentes sino que todos y cada uno de nosotros somos responsables de velar por su cumplimiento, no sólo como funcionarios policiales, sino también como ciudadanos. Sin embargo nosotros como funcionarios públicos tenemos un plus de responsabilidad, tenemos el deber de respetar y hacer respetar los derechos de los niños, de ahí la importancia de capacitarse y tener un fluido conocimiento en la materia.