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militar y escritor argentino, tres veces presidente de la Nación Argentina, una vez vicepresidente
de facto, y fundador del peronismo, uno de los movimientos populares más importantes de la
historia de la Argentina. Fue la única persona en ser elegida tres veces presidente de su país y el
primero en ser elegido por sufragio universal masculino y femenino.
Participó en la Revolución del 43, que dio por terminada la llamada Década Infame. Luego de
establecer una alianza con las corrientes sindicales socialista y sindicalista revolucionaria, ocupó la
titularidad del Departamento Nacional de Trabajo, la Secretaría de Trabajo y Previsión, el
Ministerio de Guerra y la vicepresidencia de la Nación. Desde los dos primeros cargos tomó
medidas para favorecer a los sectores obreros y hacer efectivas las leyes laborales: impulsó los
convenios colectivos, el Estatuto del Peón de Campo, los tribunales del trabajo y la extensión de
las jubilaciones a los empleados de comercio. Estas medidas le ganaron el apoyo de gran parte del
movimiento obrero y el repudio de los sectores empresariales, de altos ingresos y del embajador
de los Estados Unidos, Spruille Braden, por lo que se generó a partir de 1945 un amplio
movimiento en su contra. En octubre de ese año, un golpe palaciego militar lo forzó a renunciar y
luego dispuso su arresto, con lo que se desencadenó, el 17 de octubre de 1945, una gran
movilización obrera que reclamó su liberación hasta que la obtuvo. Ese mismo año se casó con
María Eva Duarte, quien desempeñó un papel político importante durante la presidencia de Perón.
Se presentó como candidato a presidente en las elecciones de 1946 y resultó triunfador. Tiempo
después fusionó los tres partidos que habían sostenido su candidatura para crear primero el
Partido Único de la Revolución y luego el Partido Peronista; tras la Reforma Constitucional de
1949, fue reelegido en 1951 en las primeras elecciones realizadas con participación de mujeres y
varones en Argentina. Además de continuar con sus políticas en pos de favorecer a los sectores
más postergados, su gobierno se caracterizó por implementar una línea nacionalista e
industrialista, sobre todo en lo tocante a la industria textil, siderúrgica, militar, de transporte y
comercio exterior. En política internacional sostuvo una tercera posición ante la Unión Soviética y
los Estados Unidos, en el marco de la Guerra Fría. En su último año de gobierno se enfrentó con la
Iglesia católica, acrecentando el enfrentamiento entre peronistas y antiperonistas, por lo que el
Gobierno endureció su persecución hacia la oposición y a los medios de prensa opositores. Tras
una serie de hechos de violencia por parte de grupos civiles y militares antiperonistas, y
especialmente del bombardeo de la Plaza de Mayo a mediados de 1955, Perón fue derrocado en
septiembre de ese mismo año.
Intentó retornar al país en 1964, pero el presidente Arturo Illía lo impidió solicitando a la dictadura
militar gobernante en Brasil que lo detuviera y lo enviara de regreso a España. Retornó finalmente
al país en 1972 para radicarse definitivamente en 1973. Con Perón aún proscrito, el peronismo
ganó las elecciones en marzo de 1973, abriendo el período conocido como tercer peronismo.
Sectores internos del movimiento se enfrentaron políticamente y por medio de actos de violencia:
tras la llamada masacre de Ezeiza, Perón dio un amplio respaldo a los sectores «ortodoxos» de su
partido, algunos de los cuales a su vez crearon el comando parapolicial conocido como la Triple A,
destinado a perseguir y asesinar militantes calificados «de izquierda», peronistas y no peronistas.
Un mes y medio después de asumir, el presidente Cámpora renunció y se convocaron nuevas
elecciones sin proscripciones. Perón se presentó junto a su esposa como candidatos a presidente y
vicepresidenta respectivamente en septiembre de 1973 y logró un amplio triunfo, asumiendo el
Gobierno en octubre de ese mismo año. Falleció a mediados de 1974, dejando la Presidencia en
manos de la vicepresidenta, la cual fue derrocada sin haber terminado su mandato. El peronismo
continuó existiendo y ha logrado varios triunfos electorales.
Índice
1 Antecedentes familiares
2 Primeros años
3 Matrimonios
4 Carrera militar
5 Condecoraciones y distintivos
6.4 1945
7.14 Gabinete
8.2 Economía
9 Exilio
10 El tercer peronismo
12.1 Funeral
13 Libros y artículos
13.1 Documentales
14 Véase también
15 Notas
16 Referencias
17 Bibliografía
18 Enlaces externos
Antecedentes familiares
Juan Domingo Perón nació a fines del siglo xix en la localidad de Lobos, Provincia de Buenos Aires
como «hijo natural», debido a que su madre y su padre no estaban casados en el momento de su
nacimiento, cosa que hicieron posteriormente.
10. Perón Mario, v [varón], 27 [años], s [soltero], empleado, sí [sabe leer y escribir];
Su padre fue Mario Tomás Perón (1867-1928), un argentino nacido en Lobos (provincia de Buenos
Aires) que trabajaba como oficial de justicia. Su madre fue Juana Salvadora Sosa (1874-1953), una
argentina tehuelche nacida en el área de Lobos (provincia de Buenos Aires).7 Su primer hijo, Mario
Avelino, lo tuvo a los 17 años, cuando todavía era soltera. Ambos tuvieron tres hijos juntos sin
estar casados:
Juan Domingo Perón (Lobos, 8 de octubre de 1895-Vicente López, 1 de julio de 1974), aquí
tratado.
Juan Domingo fue inscrito con ese nombre el 8 de octubre de 1895 en el registro civil de Lobos por
su padre y en su partida de nacimiento se indica que había nacido el día anterior y era «hijo
natural del declarante», sin mencionar el nombre de la madre. En 1898 fue bautizado en la Iglesia
católica sin indicar el nombre del padre y quedando registrado bajo el nombre de Juan Domingo
Sosa.9La madre y el padre de Juan Domingo se casaron en Buenos Aires el 25 de septiembre de
1901.
Rama paterna
Sus abuelos paternos fueron Tomás Liberato Perón (1839-1889), un médico nacido en Buenos
Aires que tuvo un mandato como diputado provincial mitrista, profesor de química y de medicina
legal, vocal del Consejo de Higiene Pública y consejero de la Facultad de Ciencias Físico-Naturales
de la Universidad de Buenos Aires; y Dominga Dutey Bergouignan (1844-1930), una uruguaya
nacida en Paysandú.
Los padres de su abuelo paterno fueron Tomás Mario Perón (1803-1856), un genovés nacido en
Cerdeña que llegó a la Argentina en 1831, y Ana Hughes McKenzie (1815-1877), una británica
nacida en Londres. Los padres de su abuela paterna fueron Jean Dutey y Vicenta Bergouignan,
ambos vascofranceses, oriundos de Baigorry.
Rama materna
Sus abuelos maternos fueron Juan Ireneo Sosa Martínez, un albañil nacido en la provincia de
Buenos Aires, y María de las Mercedes Toledo Gaona, nacida en Azul (provincia de Buenos Aires).
Primeros años
Partida de nacimiento de Juan Domingo Perón del 8 de octubre de 1895, en la que consta que
nació en «el día de ayer».
Museo Casa Natal de Juan Domingo Perón, ubicado en la actual calle Presidente Perón 482 (ex
calle Buenos Aires 1380), en la ciudad de Lobos.
El niño Juan Domingo Perón en 1899, cuando tenía 4 años, junto a su hermano mayor Mario Perón
y su madre Juana Sosa.
La posición oficial establecida por ley n.º 25 518 de 2001, considera que Juan Domingo nació el 8
de octubre de 1895, aun cuando la partida de nacimiento realizada ese día indica que el
alumbramiento había sucedido el día anterior.9El lugar de nacimiento oficial es Lobos,8una
pequeña localidad en el centro-norte de la provincia de Buenos Aires, y a su vez, en el centro-este
de la República Argentina, pero que hasta poco antes de su nacimiento había sido un fortín militar
en la línea de frontera entre las Provincias Unidas del Río de la Plata y el territorio de los pueblos
tehuelche, ranquel y mapuche.10La eventual pertenencia de Juan Domingo Perón al pueblo
tehuelche por línea materna es materia de debate entre los historiadores.51112
Más allá de los debates, él mismo se refirió varias veces a su pertenencia étnica en privado y en
público:
Me contaba mi abuela que cuando Lobos era apenas un fortín, ellos ya estaban allí... Mi abuela
inmemorial era lo que bien podemos describir como una mujer machaza, que conocía todos los
secretos del campo... Cuando la vieja solía contar que había sido cautiva de los indios yo le
preguntaba: Entonces abuela... ¿yo tengo sangre india? Me gustaba la idea ¿sabe? Y creo que, en
realidad, tengo algo de sangre india. Míreme: pómulos salientes, cabello abundante... En fin,
poseo el tipo indio. Y me siento orgulloso de mi origen indio, porque yo creo que lo mejor del
mundo está en los humildes.
Juan Domingo Perón, 1967, Reportaje de la Revista 7 Días13
En el año 2000, el historiador Hipólito Barreiro publicó sus investigaciones sobre el nacimiento de
Perón, según las cuales su anotación en el registro civil podría haberse realizado dos años después
de su nacimiento y que el lugar exacto pudo haber sido la zona de Roque Pérez, cercana a Lobos y
Saladillo.14Con similares resultados, los historiadores Óscar Domínguez Soler, Alberto Gómez
Farías y Liliana Silva de la Universidad Nacional de La Matanza publicaron sus investigaciones en
2007 en el libro Perón ¿cuándo y dónde nació?.15En sentido contrario y sobre la base de sus
investigaciones registrales de 2010 y 2011, el abogado Ignacio Cloppet ha sostenido que sus
investigaciones sobre los registros jurídicos relacionados con el nacimiento de Perón, indican que
nació el 8 de octubre de 1895, en la ciudad de Lobos.16Pero ambas líneas de investigación no
parecen ser excluyentes ya que aquella se refiere a hechos no registrados oficialmente, y este a las
constancias de los registros oficiales.
Juan Domingo se criará durante sus primeros cinco años en las zonas rurales de Lobos y Roque
Pérez: "soy de los que aprendieron a andar a caballo antes que a caminar", le dirá a su amigo y
biógrafo Enrique Pavón Pereyra.17Sobre su madre, Juana, dice:
En 1900, cuando Juan Domingo contaba con cinco años, la familia Perón-Sosa se embarcó en el
vapor Santa Cruz con rumbo a la costa marítima de la Patagonia Argentina, a unas estancias de los
alrededores de Río Gallegos: Chaok-Aike, Kamesa- Aike y Coy-Aike, o sea en los inicios de un
caserío que se ubicaba en antiguos asentamientos tehuelches.819
En 1902 se mudaron más al norte, primero al pueblo chubutense de Cabo Raso, en donde sus
parientes lejanos apellidados Maupás tenían propiedades en La Masiega, y posteriormente, en
febrero de 1904 se trasladaron a la localidad de Camarones, con motivo de la designación de
Mario Tomás para desempeñarse interinamente como juez de paz, el 19 de diciembre de 1906.8
Poco después volvieron a trasladarse, esta vez a la finca de su propiedad que denominaron La
Porteña, ubicada en la sierra Cuadrada, a 175 km de la ciudad de Comodoro Rivadavia, y más tarde
fundaron otra que se llamó El Mallín.8
Entre 1904 los padres de Juan y Mario decidieron enviar a sus hijos a vivir a Buenos Aires para que
pudieran iniciar estudios formales, quedando al cuidado de su abuela paterna, Dominga Dutey, y
las dos medias hermanas del padre, Vicenta y Baldomera Martirena, que eran maestras. Los dos
niños por primera vez veían la gran ciudad y solo verían a sus padres durante los veranos. La casa
de la abuela paterna de los niños se encontraba en pleno centro de la ciudad, en la calle San
Martín 580. Estudia primero en la escuela que quedaba al lado de su casa, donde sus tías eran
maestras y luego en diversas escuelas hasta completar su educación primaria, para realizar luego
estudios secundarios politécnicos en el Colegio Internacional de Olivos, dirigido por el profesor
Francisco Chelía.820
Juan Domingo era llamado «Pocho» en su círculo íntimo, apodo que luego se divulgó y fue el
sobrenombre con el que era mencionado en distintos ámbitos.21
Matrimonios
Perón tuvo tres esposas: el 5 de enero de 1929 contrajo matrimonio con Aurelia Gabriela Tizón (18
de marzo de 1902-10 de septiembre de 1938), hija de Cipriano Tizón y Tomasa Erostarbe, y quien
falleció de cáncer uterino. Descansan sus restos en el Cementerio de Olivos, provincia de Buenos
Aires, en la bóveda de la familia Tizón.
Según testigos de la época, fue precisamente mientras estaba en cautiverio que habría pensado en
casarse. Ya en libertad, en un encuentro informal, Eva Duarte le presentó a fray Pedro Errecart,
quien sorprendió a Perón por su habilidad para relacionarse con uno de sus perros al que nadie se
le acercaba, y por la sinceridad con la que le dijo: "si no se casa por Iglesia no puede ser
presidente".22
La frase fue un impulso más para Perón y fray Errecart, que ya contaba con la simpatía de Eva
Duarte, en poco tiempo se ganó su confianza. Habían programado para fines de noviembre una
ceremonia austera con no más de unas doce personas, pero la información se filtró y cuando
llegaron a La Plata se encontraron con una multitud que los esperaba y que los hizo desistir de la
idea hasta dos semanas después.
Los vecinos más viejos de barrio recuerdan que tanta fue la gratitud del General que hasta le
propuso construir una nueva iglesia en el predio del parque Saavedra, pero ante la cerrada
negativa del sacerdote, asignó los fondos para arreglar la parroquia, que terminó de remozarse en
el año 1946.22
Conocida como Evita, Eva Perón colaboró en la gestión de su esposo con una política de ayuda
social y apoyo a los derechos políticos de la mujer, a la que se concedió por primera vez el derecho
al voto. El 26 de julio de 1952, mientras Perón ejercía por segunda vez la presidencia, Evita murió
después de una larga lucha contra el cáncer uterino.
El 15 de noviembre de 1961 se casó en España con María Estela Martínez Cartas, conocida como
Isabelita, que luego lo acompañó como vicepresidenta en las elecciones de septiembre de 1973 y
le sucedió en el cargo a su fallecimiento, hasta el 24 de marzo de 1976, en que fue derrocada por
un golpe militar.
Juan Perón no tuvo hijos, por lo que sus descendientes más cercanos fueron sus nueve sobrinos,
hijos de su hermano Avelino Mario y de Eufemia Jáuregui: Dora Alicia, Eufemia Mercedes, María
Juana (nacida en 1921), Mario Alberto, Olinda Argentina, Lía Vicenta, Amalia Josefa, Antonio
Avelino y Tomás.
Carrera militar
En 1914 fue destinado al Regimiento 12 de Infantería con asiento en Paraná, Entre Ríos, donde
permaneció hasta 1919.25En 1915 ascendió al grado de teniente.25
En 1916 evidenció públicamente por primera vez una postura política. En ese año se realizaron en
Argentina por primera vez elecciones con voto universal y secreto, aunque solo para hombres, en
las que triunfó Hipólito Yrigoyen de la Unión Cívica Radical, en lo que se considera el primer
gobierno democrático. Perón votó en esa elección por primera vez, optando por Yrigoyen y la UCR,
en abierta confrontación con los sectores conservadores y oligárquicos organizados en el Partido
Autonomista Nacional de ideología roquista, que había gobernado sin alternancia los 36 años
anteriores. Durante los gobiernos radicales (1916-1930) Perón iría asumiendo una postura cercana
a los militares nacionalistas legalistas (como las que ejemplificaban Enrique Mosconi o Manuel
Savio),26y al mismo tiempo crítica hacia el gobierno radical, principalmente a causa de la masacre
obrera conocida como Semana trágica de 1919 y lo que consideraba «inoperancia» ante los graves
problemas sociales del país.27
Ya con el grado de teniente Perón integró el Regimiento 12 de Infantería con asiento en Paraná al
mando del general Oliveira Cézar, que fue enviado en 1917 y 1919 por el gobierno de Yrigoyen a
intervenir militarmente en las huelgas obreras que se realizaban en los obrajes forestales que la
empresa inglesa La Forestal tenía en el norte de la provincia de Santa Fe. Su postura y la de otros
militares de la época fue que en ningún caso el Ejército debía reprimir a los huelguistas.2628
Perón le dio gran importancia a la difusión del deporte. En la foto aparece en 1921 siendo teniente
con el profesor Ángel Arias luego de realizar un asalto de esgrima en la fiesta social del centro Tres
de Febrero de Villa Urquiza.
Le otorgó gran importancia al deporte: practicó boxeo, atletismo y esgrima. En 1918 se consagró
campeón militar y nacional de esgrima.25 Redactó varios textos deportivos para el entrenamiento
militar. El 31 de diciembre de 1919 ascendió al grado de teniente primero y en 1924 al de
capitán.25 En 1926 ingresó a la Escuela Superior de Guerra.
En esos años redactó varios textos que resultaron impresos como materiales de estudio en las
academias militares, como Higiene militar (1924), Moral militar (1925), Campaña del Alto Perú
(1925), El frente oriental en la guerra mundial de 1914. Estudios estratégicos (1928), entre otros
trabajos.25El 12 de enero de 1929 obtuvo su diploma como oficial de Estado Mayor y el 26 de
febrero fue destinado al Estado Mayor del Ejército como ayudante del coronel Francisco Fasola
Castaño, subjefe del Estado Mayor.25
Su paso por la Escuela de Suboficiales le proporcionaría el contacto con los humildes aspirantes y
cadetes de la escuela. Durante esta época Perón educó a los cadetes en la más estricta disciplina
militar, pero también les enseñó desde modales de convivencia, hasta moral y ética. Durante esta
etapa Perón también destacó como deportista, siendo campeón de espada del ejército y nacional
entre 1918 y 1928, recibiendo un reconocimiento generalizado de superiores y subalternos por la
tarea que desarrolló en la práctica de los deportes.29
En 1920 fue transferido a la Escuela de Suboficiales «Sargento Cabral» en Campo de Mayo, donde
sobresalió como instructor de tropas. Ya entonces se distinguía entre otros colegas por su especial
interés y trato para con sus hombres, lo que prontamente lo convirtió en un militar carismático.
Por aquellos años publicó sus primeros trabajos en forma de contribuciones gráficas a la
traducción del alemán de un libro de ejercicios para soldados y algunos capítulos de un manual
destinado a aspirantes a suboficial.
A comienzos de 1930 fue designado profesor suplente de Historia Militar en la Escuela Superior de
Guerra, y asumió la titularidad a fin de año.25 Ese año se produjo el golpe de Estado del 6 de
septiembre, liderado por el general José Félix Uriburu que derrocó al presidente constitucional
Hipólito Yrigoyen. El golpe contó con el apoyo de un amplio espectro que incluía a radicales,
socialistas, conservadores, organizaciones patronales y estudiantiles, el Poder Judicial, así como los
gobiernos de Estados Unidos y Reino Unido.
Perón no ocupó ningún cargo en el gobierno dictatorial de Uriburu, pero participó marginalmente
en la preparación del golpe formando parte de un grupo autónomo, de tendencia «nacionalista
legalista»,26liderado por los tenientes coroneles Bartolomé Descalzo y José María Sarobe, que
criticaba al grupo «conservador oligárquico» que rodeaba a Uriburu.26 Este grupo pretendía darle
un amplio sustento popular al movimiento y evitar la instalación de una dictadura militar, hecho
que finalmente ocurrió. Perón formó parte de una columna que desalojó pacíficamente la Casa
Rosada, donde grupos civiles estaban realizando saqueos y destrozos.30
Luego del golpe, el grupo militar de los tenientes coroneles Descalzo y Sarobe, del que participaba
Perón, fue desmantelado por la dictadura militar, enviando a sus integrantes al exterior o a
posiciones lejanas en el interior del país.26El propio Perón sería asignado a la Comisión de Límites,
debiendo trasladarse a la frontera norte.26
La dictadura de Uriburu (1930-1932) organizó elecciones en las que proscribió a Hipólito Yrigoyen
y restringió las posibilidades de actuación del radicalismo yrigoyenista, facilitando así el triunfo
electoral de una coalición de radicales antiyrigoyenistas, conservadores y socialistas, llamada la
Concordancia, que gobernaría en sucesivos turnos electorales fraudulentos hasta 1943. Esa etapa
es conocida en la historia argentina como la Década Infame.
El 31 de diciembre de 1931 Perón ascendió al grado de mayor. En 1932 fue designado ayudante de
campo del ministro de Guerra y publicó el libro Apuntes de historia militar, premiado al año
siguiente con medalla y diploma de honor en Brasil.25 Realizó nuevas publicaciones como Apuntes
de historia militar. Guerra ruso-japonesa de 1904-1905 (1933) y Toponimia araucana (1935).
El 26 de enero de 1936 fue designado agregado militar en la embajada argentina en Chile, cargo al
que pocos meses después sumó el de agregado aeronáutico. Retornó a Argentina a comienzos de
1938, siendo destinado al Estado Mayor General del Ejército.
A comienzos de 1939 fue enviado a Italia a seguir cursos de capacitación en diversas disciplinas,
como economía, alpinismo, esquí y alta montaña. Visitó también Alemania, Francia, España,
Hungría, Yugoslavia, Albania y la Unión Soviética.25 Volvió a Argentina dos años después, el 8 de
enero de 1941. Dictó una serie de conferencias sobre el estado de situación bélica en Europa ―en
el marco de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945)―, tras lo cual fue ascendido al grado de
coronel a fin de año.
El 8 de enero de 1941, Perón fue destinado a una unidad de montaña en la provincia de Mendoza,
para alejarlo de los focos conspirativos porteños, que estaban demasiado activos desde el
comienzo de la guerra y habían acelerado sus actividades al conocerse el carácter terminal de la
enfermedad del presidente Roberto M. Ortiz. Allí publicó un artículo e instrucciones sobre los
comandos de montaña. El 18 de mayo de 1942 se dispuso los traslados de Perón y Domingo
Mercante a la Capital Federal.
En 1942 y 1943 murieron los dos principales líderes de la Argentina durante la Década infame, el
expresidente Marcelo T. de Alvear (referente del principal partido popular de oposición, la Unión
Cívica Radical) y el expresidente Agustín P. Justo (referente de las Fuerzas Armadas y de los
partidos que integraban la Concordancia oficialista). La súbita ausencia de líderes, tanto en el
ámbito político como militar, tendría mucha influencia en los hechos militares y políticos que se
desencadenarán al año siguiente, en los que Perón desempeñará un papel cada vez más
importante.
Condecoraciones y distintivos
El 4 de junio de 1943 se produjo un golpe de Estado que derrocó al gobierno del presidente
conservador Ramón Castillo. El gobierno de Castillo fue el último de una serie de gobiernos
conocidos en la historia argentina como la Década infame, impuestos por la dictadura del general
José Félix Uriburu (1930-1931) y sostenidos por el fraude electoral. En 1943 asumió el general
Arturo Rawson, pero tres días después fue a su vez destituido por el general Pedro Pablo Ramírez.
Varios historiadores vinculan a Perón al GOU, siglas de una logia militar que podrían corresponder
a Grupo Obra de Unificación o Grupo de Oficiales Unidos, o al ATE (Asociación de Tenientes del
Ejército), integrados por oficiales del Ejército de mediana y baja graduación. Se le atribuye a este o
estos grupos haber tenido una gran influencia en el golpe y el gobierno militar. Sin embargo, varios
historiadores de importancia, como Rogelio García Lupo y Robert Potash, han sostenido que el
GOU nunca existió como tal o que si hubiera existido tuvo escaso poder.38 El historiador Roberto
Ferrero sostiene que el dúo Farrell-Perón intentaba conformar un polo «nacionalista popular» que
llevara hacia una salida democrática del régimen, confrontando con el sector «nacionalista
elitista» no democrático que había sostenido a Ramírez como presidente.39
Perón no ocupó ningún cargo del gobierno de Rawson ni inicialmente en el de Ramírez. El 27 de
octubre de 1943, asumió como jefe del Departamento Nacional de Trabajo, en ese entonces un
pequeño organismo del Estado de escasa importancia política.40
Tapa de 1945 del periódico de la Unión Ferroviaria, el principal sindicato del país desde la década
de 1920. A fines de 1943, el coronel Perón estableció una alianza con un amplio grupo de
sindicatos de diversas tendencias que se organizó como corriente laborista-nacionalista influyendo
notablemente en el curso de la autodenominada Revolución del 43.
Perón se desempeñó como secretario privado del general Edelmiro Farrell, quien había quedado a
cargo del Ministerio de Guerra desde el 4 de junio de 1943. Pocos días después del golpe, la CGT
N.º 2 conducida por el sector socialista de Francisco Pérez Leirós y Ángel Borlenghi y los
comunistas, se entrevistaron con el ministro del Interior de la dictadura para ofrecerle el apoyo
sindical mediante una marcha a la Casa Rosada. El gobierno rechazó el ofrecimiento y poco
después disolvió la CGT N.º 2, encarcelando a varios de sus dirigentes.41
En agosto de 1943, el movimiento obrero intentó un nuevo acercamiento con la dictadura militar,
esta vez a raíz de una iniciativa del poderoso sindicato Unión Ferroviaria de la CGT N.º 1, al tomar
conocimiento de que uno de sus dirigentes era hermano del teniente coronel Domingo Mercante.
Esas conversaciones prosperaron y poco a poco a ellas se fueron sumando otros dirigentes
sindicales y a petición de Mercante, el coronel Juan Domingo Perón. Hasta ese momento los
sindicatos habían desempeñado un papel menor en la vida política del país y estaban conducidos
por cuatro corrientes: socialismo, sindicalismo revolucionario, comunismo y anarquismo. Los dos
principales sindicatos eran la Unión Ferroviaria, liderada por José Domenech, y la Confederación
de Empleados de Comercio, liderada por Ángel Borlenghi.
En 1944 creó la Dirección Nacional de Salud, dependiente del Ministerio del Interior, que pasó a
administrar el Fondo de Ayuda Federal destinado a compensar los desequilibrios de las
jurisdicciones en materia sanitaria, y por medio de las Delegaciones Regionales ejerció influencia
sobre la salud pública de las provincias y gobernaciones del país. Mediante la resolución 30 655/44
por el cual se impulsó la atención médica gratuita en las fábricas con responsabilidad de la
empresa, se apoyaron políticas para que los sindicatos desarrollaran el seguro social como
complementario de la acción estatal y se crearon servicios hospitalarios bajo control de los
gremios de la industria azucarera, ferroviarios y vidrio, entre otros.43
A partir de esa alianza y secundado por Mercante, Perón maniobró dentro del gobierno para que
se lo designara al frente del Departamento Nacional del Trabajo, que era poco influyente
entonces, hecho que sucede el 27 de octubre de 1943. Perón designó a los líderes sindicales en los
principales cargos del departamento y desde allí pusieron en marcha el plan sindical, adoptando
inicialmente una política de presión sobre las empresas para que resolvieran los conflictos
laborales por medio de convenios colectivos de trabajo. La vertiginosa actividad del Departamento
de Trabajo ocasionó el creciente apoyo a su gestión por parte de dirigentes sindicales de todas las
corrientes: socialistas, sindicalistas revolucionarios, comunistas y anarquistas, y a su vez
incorporando a otros socialistas como José Domenech (ferroviario), David Diskin (empleados de
comercio), Alcides Montiel (cervecero) y Lucio Bonilla (textil); sindicalistas revolucionarios
provenientes de la Unión Sindical Argentina, como Luis Gay (telefónico) y Modesto Orozo
(telefónico); incluso a algunos comunistas como René Stordeur (gráficos) y Aurelio Hernández
(sanidad)44y hasta trotskistas como Ángel Perelman (metalúrgico).45
En noviembre de 1943, Perón instaló su oficina como secretario de Trabajo en la sede del Concejo
Deliberante de la Ciudad de Buenos Aires (actual Palacio Legislativo).
El 27 de noviembre de 1943, un decreto ―redactado por José Figuerola y Juan Atilio Bramuglia―
creó la Secretaría de Trabajo y Previsión de la Nación; el mismo decreto nombraba a Perón
secretario de Trabajo.46
A fines de 1943, el sindicalista socialista José Domenech, secretario general de la poderosa Unión
Ferroviaria, le propuso a Perón participar personalmente de las asambleas obreras. La primera
asamblea sindical a la que asistió fue el 9 de diciembre de 1943 en la ciudad de Rosario, donde
Domenech lo presentó como «el Primer Trabajador de la Argentina». La presentación de
Domenech tendría consecuencias históricas, ya que ese título sería uno de los argumentos para
que, dos años después, se aceptara la afiliación de Perón al nuevo Partido Laborista, y aparecería
también como uno de los versos más destacados de la Marcha Peronista.4849
En febrero de 1944 el dúo Farrell-Perón desplazó a Ramírez de la presidencia; Perón fue designado
para el estratégico cargo de ministro de Guerra el 24 de febrero de 1944 y al día siguiente Farrell
en la Presidencia de la Nación, primero interinamente y definitivamente a partir del 9 de marzo de
ese año.50
Como Secretario de Trabajo, Perón realizó una obra notable, haciendo aprobar las leyes laborales
que habían sido reclamadas históricamente por el movimiento obrero argentino, entre ellas,
generalización de la indemnización por despido, que existía desde 1934 para empleados de
comercio, jubilaciones para empleados de comercio, Estatuto del Peón de Campo, creación de la
justicia laboral, aguinaldo, eficacia real de la policía de trabajo, ya existente, para garantizar su
aplicación, y por primera vez la negociación colectiva, que se generalizó como regulación básica de
la relación entre el capital y el trabajo. También dejó sin efecto el decreto-ley de asociaciones
sindicales sancionado por Ramírez en las primeras semanas de la revolución, que era criticado por
todo el movimiento obrero.[cita requerida]
De la mano con esta actividad, Perón, Mercante y el grupo inicial de sindicalistas que concretaron
la alianza (los socialistas Borlenghi y Bramuglia, principalmente), comenzaron a organizar una
nueva corriente sindical que iría asumiendo una identidad laborista-nacionalista.
Durante 1944, Farrell impulsó decididamente las reformas laborales que proponía la Secretaría de
Trabajo. Ese año, el gobierno convocó a sindicatos y empleadores a negociar convenios colectivos,
un proceso que no tenía precedentes en el país. Ese año se firmaron 123 convenios colectivos que
alcanzaban a más de 1,4 millones de obreros y empleados, y al año siguiente (1945) se firmarían
otros 347 convenios, que cubrirían a 2,2 millones de trabajadores.51
La Secretaría de Trabajo y Previsión comenzó a hacer realidad el programa histórico del
sindicalismo argentino: se sancionó el Decreto 33.302/43, extendiendo a todos los trabajadores las
indemnizaciones por despido que ya tenían los empleados de comercio; se sancionó el Estatuto
del Periodista; se creó el Hospital Policlínico para trabajadores ferroviarios; se prohibieron las
agencias privadas de colocaciones y se crearon escuelas técnicas orientadas a obreros. El 8 de julio
de 1944, Perón fue designado vicepresidente de la Nación, manteniendo los cargos de ministro de
Guerra y secretario de Trabajo.
Paralelamente, aumentaba la sindicalización de los trabajadores: mientras que en 1941 había 356
sindicatos con 441.412 miembros, en 1945 esa cantidad había aumentado a 969 sindicatos con
528.523 miembros,55en su mayoría "nuevos" trabajadores, étnicamente distintos de los
inmigrantes de las décadas anteriores, provenientes de la migración masiva que estaba
sucediendo desde el interior del país y países limítrofes a las ciudades, especialmente al Gran
Buenos Aires. Se los empezó a llamar despectivamente "morochos", "grasas", "negros", "negras" y
"cabecitas negras" por las clases medias y altas, y también por algunos de los trabajadores
industriales "viejos", descendientes de la inmigración europea.
La Secretaría de Trabajo, con el apoyo de un sector cada vez más importante de sindicalismo,
estaba reconformando masivamente la cultura que sostenía las relaciones laborales, caracterizada
hasta ese momento por el predominio del paternalismo característico de la estancia. Un
exponente del sector patronal opuesto a las reformas laborales "peronistas" sostenía por entonces
que lo más grave de las mismas era que los trabajadores habían «comenzado a mirar a los ojos» a
sus empleadores.56
1945
Se inició con la obvia intención de Farrell y Perón de preparar el ambiente para declarar la guerra a
Alemania y Japón, el rol de Perón en esta decisión debe ser señalado. El 26 de enero de 1944, el
Gobierno argentino había roto las relaciones diplomáticas con Alemania y Japón ―Italia estaba
ocupada por los aliados―: «Declárase el estado de guerra entre la República Argentina y el
Imperio del Japón», y recién en el artículo 3 se le declaraba la guerra a Alemania. El 20 de marzo,
el encargado de negocios británico Alfred Noble se reunió con Perón para subrayar la necesidad
de dar aquel paso. Pero existía oposición dentro del Ejército y la opinión pública se encontraba
dividida en torno a declarar la guerra o no, sin embargo tomó medidas tendientes a mejorar su
imagen: cese total del intercambio comercial con los países del Eje, cierre de publicaciones
pronazis, intervención de empresas alemanas, arresto de un número importante de espías nazis o
sospechosos de serlo.61
Ya en octubre del año anterior Argentina había solicitado una reunión a la Unión Panamericana
para considerar un rumbo de acción común. Seguidamente, la alianza de Perón con los sindicatos
fue desplazando al sector nacionalista de derecha que estaba instalado en el Gobierno desde el
golpe de 1943: el ministro de Relaciones Exteriores Orlando L. Peluffo, el interventor de Corrientes
David Uriburu, y sobre todo el general Juan Sanguinetti, desplazado del crucial cargo de
interventor de la provincia de Buenos Aires que, luego de un breve interregno, fue asumido por
Juan Atilio Bramuglia, el abogado socialista de la Unión Ferroviaria, integrante del sector sindical
que inició el acercamiento del movimiento obrero a Perón.
En febrero, Perón realizó un viaje secreto a Estados Unidos para convenir la declaración de guerra,
el cese del bloqueo, el reconocimiento al gobierno argentino y la adhesión de este a la Conferencia
Interamericana de Chapultepec, la cual estaba prevista para el 21 de febrero de ese año.62Poco
después, renuncia el nacionalista de derecha Rómulo Etcheverry Boneo al Ministerio de Educación
y es reemplazado por Antonio J. Benítez, un hombre del grupo de Farrel-Perón.
El 27 de marzo, al mismo tiempo que la mayor parte de los países latinoamericanos, Argentina le
declaró la guerra a Alemania y Japón y una semana después firmó el Acta de Chapultepec,
quedando habilitada a participar en la Conferencia de San Francisco que fundó las Naciones
Unidas el 26 de junio de 1945, integrando el grupo de los 51 países fundadores.63
Antiperonismo y peronismo
Spruille Braden, el nuevo embajador de Estados Unidos en la Argentina, llegó a Buenos Aires el 19
de mayo de 1945. Fue el principal organizador del antiperonismo.
El 19 de mayo llegó a Buenos Aires Spruille Braden, el nuevo embajador estadounidense, quien se
desempeñaría en el puesto hasta noviembre del mismo año. Braden era uno de los dueños de la
empresa minera Braden Copper Company de Chile, partidario de la política imperialista dura del
«Gran Garrote»; tenía una posición abiertamente antisindical y se oponía a la industrialización de
la Argentina.64 Con anterioridad había desempeñado un papel relevante en la Guerra del Chaco
entre Bolivia y Paraguay, preservando los intereses de la Standard Oil65 y en Cuba (1942)
operando para que rompiera relaciones con España.66Con posterioridad se desempeñó como
Subsecretario de Asuntos Latinoamericanos de Estados Unidos y comenzó a trabajar como
lobbista pagado de la United Fruit Company, impulsando el golpe de Estado contra Jacobo Arbenz
en Guatemala en 1954.67
Según el embajador británico, Braden tenía «la idea fija de que había sido elegido por la
Providencia para derrocar al régimen Farrell-Perón».68 Desde un primer momento, Braden
comenzó públicamente a organizar y coordinar a la oposición, exacerbando el conflicto interno. El
historiador radical Félix Luna dice que la aparición del antiperonismo fue previa a la aparición del
peronismo.69 La Bolsa de Comercio y la Cámara Argentina de Comercio lanzan Manifiesto del
Comercio y la Industria junto con 321 organizaciones patronales, criticando la política laboral del
Secretario de Trabajo, ya que estaba creando «un clima de recelos, de provocación y de rebeldía,
que estimula el resentimiento, y un permanente espíritu de hostilidad y reivindicación».70
Se ha dicho que la manifestación estaba mayoritariamente integrada por personas de clase media
y alta, lo que resulta históricamente indiscutible,69pero ello no invalida el significado histórico de
su amplitud social y su pluralidad política. La marcha impactó de lleno en el poder de Farrell-Perón
y desencadenó una sucesión de planteos militares contra la permanencia de Perón en el gobierno
que se concretaron el 8 de octubre, cuando ante una votación adversa de los oficiales de Campo
de Mayo, que estaba al mando del general Eduardo J. Ávalos ―uno de los líderes del GOU―, con
apoyo del radicalismo a través de Amadeo Sabattini, Perón presentó la renuncia a todos sus
cargos. El 11 de octubre Estados Unidos le pidió a Gran Bretaña que dejara de comprar bienes
argentinos durante dos semanas para producir la caída del gobierno.77
El 12 de octubre, Perón fue detenido y llevado a la Isla Martín García. En ese momento, los líderes
del movimiento opositor tuvieron el país y el gobierno a su disposición. «Perón era un cadáver
político»78y el gobierno, presidido formalmente por Farrell, estaba en realidad en manos del
general Ávalos, quien asumió como ministro de Guerra en reemplazo de Perón y sólo pretendía
entregar el poder a los civiles lo antes posible.
Perón fue reemplazado en la vicepresidencia por el ministro de Obras Públicas general Juan
Pistarini, quien mantuvo los dos cargos, mientras que el jefe de la Marina contralmirante Héctor
Vernengo Lima asumió la titularidad del Ministerio de Marina. La tensión llegó a un punto tal que
el líder radical Amadeo Sabattini fue abucheado por nazi en la Casa Radical, un gigantesco acto
civil atacó el Círculo Militar (12 de octubre) y un comando paramilitar llegó a planear el asesinato
de Perón.79
Al ir a cobrar la quincena, los obreros se encontraron con que el salario del feriado 12 de octubre
no se pagaba, a pesar del decreto firmado días antes por Perón. Panaderos y textiles fueron los
más afectados por la reacción patronal. ―¡Vayan a reclamarle a Perón!― era la sarcástica
respuesta.80
Organizaciones como la Federación Universitaria de Buenos Aires, la Federación Universitaria
Argentina y el Colegio de Abogados participaron en algunos casos en actividades golpistas y
terroristas.81
El 17 de octubre
0:34
Foto histórica conocida como Las patas en la fuente durante la manifestación en Plaza de Mayo
del 17 de octubre de 1945.
El miércoles 17 de octubre de 1945, se produjo una masiva movilización de entre 300 000 (según
cálculos de Félix Luna) y 500 000 personas,83 la mayoría trabajadores de sectores muy humildes,
que ocuparon la Plaza de Mayo exigiendo la libertad de Perón. En la misma jugaron un papel
decisivo los dirigentes sindicales, los metalúrgicos Ángel Perelman y Patricio Montes de Oca,
Alcides Montiel del gremio cervecero, Cipriano Reyes del gremio de la carne, dirigentes de base de
la CGT, que iban recorriendo las fábricas incitando a los trabajadores a abandonar el trabajo para
marchar coreando consignas en favor de Perón por las calles principales hacia el centro de la
Capital Federal, y activistas como la escritora uruguaya Blanca Luz Brum.8485 Previamente, en la
madrugada del día 17, comenzó una movilización de los trabajadores de La Boca, Barracas, Parque
Patricios y de los barrios populares del oeste de Capital Federal así como de las zonas industriales
de sus alrededores. Fue muy importante también el número de trabajadores que salió de Berisso,
localidad cercana a La Plata. La acción estaba apenas coordinada por algunos dirigentes gremiales
que habían estado agitando los días anteriores, y la principal fuerza de impulso provenía de esas
mismas columnas que mientras marchaban retroalimentaban el movimiento.
El presidente Edelmiro J. Farrell mantuvo una actitud prescindente. Los sectores más
antiperonistas del gobierno, como el almirante Vernengo Lima, propusieron abrir fuego contra los
manifestantes. El nuevo hombre fuerte del gobierno militar, el general Eduardo Ávalos, se
mantuvo pasivo, esperanzado que la manifestación se disolviera sola, y se negó a movilizar las
tropas. Finalmente, ante la contundencia de la presión popular, negociaron con Perón y pactaron
las condiciones: Perón hablaría a los manifestantes para tranquilizarlos, no haría referencia a su
detención y obtendría que se retiraran y por otra parte el gabinete renunciaría en su totalidad y
Ávalos solicitaría su retiro; Perón también se retiraría y no volvería a detentar ningún cargo pero a
cambio exigiría que el gobierno convocara a elecciones libres para los primeros meses de 1946.86
A las 23:10 Perón salió a un balcón de la Casa de Gobierno y habló a los trabajadores mientras
celebraban el triunfo. Anunció su retiro del Ejército, celebró la «fiesta de la democracia» y antes
de pedir que volvieran pacíficamente a sus casas con cuidado de no dañar a las mujeres presentes
dijo:
Cinco días después, Perón se casaba con Evita y su amigo Mercante asumía la conducción de la
Secretaría de Trabajo y Previsión, finalmente siendo electo presidente en las elecciones del 24 de
febrero de 1946.86
Elecciones de 1946
Tras un corto lapso de descanso, durante el cual contrajo matrimonio con Eva Duarte en Junín
(provincia de Buenos Aires), el 22 de octubre, Perón comenzó su campaña política. El sector de la
Unión Cívica Radical, que le apoyaba, formó la UCR Junta Renovadora, a la cual se sumaron el
Partido Laborista y el Partido Independiente; por su parte, la organización radical FORJA se disolvió
para sumarse al movimiento peronista.
Un rol activo en la campaña cumpliría la Sociedad Rural Argentina (SRA), contando con el respaldo
activo de Spruille Braden, embajador de Estados Unidos en Argentina. Durante la campaña se
produjeron dos hechos que afectaron profundamente el resultado, por un lado el descubrimiento
de un importante cheque entregado por una organización patronal como contribución a la
campaña de la Unión Democrática. El segundo fue el involucramiento en cuestiones internas del
Departamento de Estado de los Estados Unidos ―a instancias del embajador Braden― en la
campaña electoral a favor de la fórmula Tamborini-Mosca.87
Al mismo tiempo, salió a la luz que Raúl Lamuraglia, un hombre de negocios, había financiado la
campaña de la Unión Democrática, a través de millonarios cheques del Bank of New York que
habían tenido como destino sostener el Comité Nacional de la Unión Cívica Radical y a sus
candidatos José Tamborini y Enrique Mosca. Posteriormente, en 1951, el empresario aportaría
recursos para apoyar el golpe de Estado fallido del general Benjamín Menéndez contra Perón, y en
junio de 1955 financiaría el bombardeo de Plaza de Mayo.88
En 1945, la embajada de Estados Unidos dirigida por Spruille Braden promovió la unificación de la
oposición en un frente antiperonista, que incluyó a los partidos Comunista, Socialista, Unión Cívica
Radical, Demócrata Progresista, Conservador, la Federación Universitaria Argentina (FUA), la
Sociedad Rural (terratenientes), la Unión Industrial (grandes empresas), la Bolsa de Comercio, y los
sindicatos opositores. Durante su breve gestión como embajador, y valiéndose de un excelente
dominio del idioma castellano, Braden actuó como un líder político de la oposición, en una
evidente violación del principio de no intervención en los asuntos internos de un país extranjero.
Braden propició en 1946, pocos días antes de las elecciones, la publicación de un informe
denominado "El Libro Azul", acusando al gobierno militar como al anterior ―la presidencia de
Castillo― de colaborar con las potencias del Eje, de acuerdo a documentos recopilados por el
Departamento de Estado estadounidense.89Como respuesta, los partidos políticos que sostenían
la candidatura presidencial de Perón, publicaron un libro de respuesta que se tituló "El Libro Azul y
Blanco", que instaló hábilmente la consigna Braden o Perón.90
La Unión Democrática apoyó el Libro azul y la inmediata ocupación de Argentina por fuerzas
militares lideradas por Estados Unidos; adicionalmente, exigió la inhabilitación legal de Perón para
ser candidato. Esto, sin embargo, no sucedió y solo sirvió para destruir las posibilidades de triunfo
de la Unión Democrática. Perón a su vez publicó el Libro azul y blanco e hizo público un eslogan
que establecía una disyuntiva contundente, «Braden o Perón», que tuvo una fuerte influencia en
la opinión pública al momento de votar.76
El apoyo popular, organizado por el Partido Laborista y la UCR Junta Renovadora, le dio la
presidencia a Perón.92En las elecciones del 24 de febrero de 1946, siendo derrotado únicamente
en Córdoba, Corrientes, San Juan y San Luis, Perón se impuso con un 52.84% de los votos,
mientras que Tamborini se colocó en segundo lugar, con el 42.87% de los votos, diez puntos por
debajo del peronismo. En el Colegio Electoral (no existía el voto directo), Perón recibió 299 votos
electorales contra solo 66 de Tamborini. La Unión Democrática colapsó al momento de su derrota
y nunca volvió a unirse, mientras que los partidos aliados de Perón se unificaron en el Partido
Peronista a finales de ese año.
A diferencia de las elecciones celebradas durante la "Década Infame", las elecciones de febrero de
1946 fueron reconocidas como absolutamente limpias por los propios dirigentes y diarios
opositores.93
Algunos medios opositores se negaron a publicar el resultado, una vez realizado los comicios
presidenciales. El diario La Prensa no dio a conocer la noticia de que Perón había resultado elegido
presidente. Tardó más de un mes en imprimir la novedad, de modo indirecto, publicando una cita
del New York Times que daba por hecho que Perón había ganado las elecciones presidenciales. Al
transmitirse el poder, el diario realizó la crónica del hecho sin mencionar ninguna vez a Perón.94
El presidente de facto saliente, Edelmiro Farrell entrega los atributos del mando presidencial a
Juan Domingo Perón, el 4 de junio de 1946. Con esta ceremonia, Perón inauguraba oficialmente su
primera presidencia.
El primer período presidencial de Juan Domingo Perón se extendió entre el 4 de junio de 1946 y el
4 de junio de 1952. Entre las acciones más destacadas se encuentra la conformación de un extenso
Estado de Bienestar, con eje en la creación del Ministerio de Trabajo y Previsión Social y la
Fundación Eva Perón, una amplia redistribución de la riqueza a favor de los sectores más
postergados, el reconocimiento de los derechos políticos de las mujeres, una política económica
que impulsó la industrialización y la nacionalización de sectores básicos de la economía y una
política exterior de alianzas sudamericanas apoyada en el principio de la tercera posición. En el
mismo período se realizó una reforma constitucional que sancionó la llamada Constitución de
1949.
En el ámbito partidario se unificaron los tres partidos que habían sostenido su candidatura
―Laborista, UCR-JR e Independiente― en el Partido Peronista y apoyó la fundación del Partido
Peronista Femenino en 1949.
Política económica
6:52
San Miguel de Tucumán, 9 de julio de 1947: el ministro del Interior Ángel Borlenghi lee la
declaración de la independencia económica.
Los cuatro pilares del primer discurso económico peronista fueron: «mercado interno»,
«nacionalismo económico», «rol preponderante del Estado» y «papel central de la industria». El
Estado cobró creciente importancia como regulador de la economía en todos sus mercados,
incluido el de bienes, y también como proveedor de servicios.
El valor de la tasa activa difería según el destino de los créditos y era resorte discrecional y único
del Estado Nacional. Todos los depósitos de los bancos públicos y privados fueron nacionalizados.
Con esta medida, sumada al «control absoluto de la emisión monetaria» (en virtud de la
nacionalización del BCRA), el Estado obtuvo la hegemonía de las fuentes de creación de dinero del
sistema. Asimismo y, en contrapartida, asumió la garantía total de los depósitos bancarios.
Ante la falta de divisas, producto del estancamiento del sector primario, con las que se importaban
los bienes de capital e insumos necesarios para el proceso de industrialización, en 1946 Perón
nacionalizó el comercio exterior mediante la creación del Instituto Argentino para la Promoción
del Intercambio (IAPI) que significaba el monopolio estatal del comercio exterior.97 Este le
permitió al Estado obtener recursos que utilizó para redistribuir hacia la industria. Dicho
intercambio intersectorial del sector agrario a la industria, provocó conflictos con algunas
asociaciones patronales agropecuarias, en especial la Sociedad Rural Argentina.
Perón firmando la escritura por la cual todos los ferrocarriles pasaron a manos del Estado.
En 1947 anunció un Plan Quinquenal para fortalecer las nuevas industrias creadas, y comenzar con
la industria pesada (siderurgia y generación de energía eléctrica en San Nicolás y en Jujuy). Perón
afirmaba que la Argentina había obtenido en 1810 la libertad política, pero no la independencia
económica. La industrialización diversificaría y complejizaría la matriz productiva (Scalise, Iriarte,
s.d) y esto, a su vez, permitiría a la Argentina trascender al rol asignado en la División Internacional
del Trabajo. El Plan buscaba transformar la estructura socio-económica; reducir la vulnerabilidad
externa (disminuyendo la deuda y nacionalizando los servicios públicos); mejorar el nivel de vida
(mediante redistribución y obras públicas en sanidad, educación y vivienda); acelerar la
capitalización industrial y desarrollar el sistema financiero local (para estabilizar la balanza de
pagos). Así, el Estado asume una participación activa en la economía.
Ese mismo año creó la Sociedad Mixta Siderúrgica Argentina (Somisa), designando a su frente al
general Manuel Savio98 y la empresa Agua y Energía Eléctrica.99 En 1948 el Estado nacionalizó los
ferrocarriles, en su mayoría propiedad de capitales ingleses, y creó la empresa Ferrocarriles
Argentinos. También en 1948 creó la Empresa Nacional de Telecomunicaciones (ENTel). En 1950
creó Aerolíneas Argentinas, la primera empresa argentina de aviación.100
En el área del desarrollo de la ciencia y tecnología inició el desarrollo de energía nuclear con la
creación de la Comisión Nacional de Energía Atómica en 1950, con científicos como José Antonio
Balseiro y Mario Báncora, que desbarataron el fraude de Ronald Richter y luego sentaron las bases
del plan nuclear argentino.101
En el sector aeronáutico se dio gran impulso a la producción nacional a través de la Fábrica Militar
de Aviones, creada en 1927 por el presidente radical Marcelo T de Alvear, destacándose el
desarrollo de aviones de reacción mediante el Proyecto Pulqui dirigido por el ingeniero alemán
Kurt Tank. En Europa se contrató a unos 750 obreros especialistas, dos equipos de diseñadores
alemanes Reimar Horten, un equipo italiano (a cargo de Pallavecino) y al ingeniero francés Emile
Dewoitine. Estos equipos, junto con ingenieros y técnicos argentinos, serían los encargados de
proyectar los aviones de reacción Pulqui I y Pulqui II, el bimotor Justicialista del Aire, luego
rebautizado I.Ae. 35 Huanquero, alas volantes Horten, etc. Asimismo, San Martín gestionó el
ingreso al país de un importante grupo de profesores del Politécnico de Turín, con los cuales se
creó la Escuela de Ingeniería de la Fuerza Aérea Argentina. Este personal académico también
formó parte del claustro de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Córdoba. También se
fabricaron los aviones I.Ae. 22 DL de entrenamiento avanzado, el I.Ae. 24 Calquín de bombardeo y
ataque, el I.Ae. 23 de entrenamiento primario, el bimotor de caza I.Ae. 30 Ñancú. Completan ese
período el planeador de asalto I.Ae. 25 Mañque, el motor de aviación «El Gaucho», el cohete
teledirigido AM-1 Tábano102 y aeronaves de instrucción elemental y de uso civil: el Colibrí, el
Chingolo, y el F.M.A. 20 Boyero. La concreción de estos proyectos aeronáuticos motivó la
formación de una importante red de proveedores de partes de alta calidad, y como consecuencia,
la creación del parque industrial que fue la base del posterior desarrollo y despegue industrial de
Córdoba.
Cumplidos los tres primeros años de gobierno, se agota la fase clásica del proceso de sustitución
de importaciones y concluye la fase expansiva de la política económica apoyada en el crecimiento
de la demanda global y la redistribución del ingreso. La crisis política se extenderá hasta 1952, año
en donde el gobierno decide adoptar un nuevo rumbo político-económico.
La crisis política que comienza en este período tiene sus orígenes en el sector externo, con la caída
de las importaciones y exportaciones en un 33 %, y apoyada en la estrepitosa caída de las reservas
que descendieron a 150 millones de dólares cuando al comienzo de la gestión habían alcanzado
niveles de 1500 millones de dólares. Este escenario tenía un gran atenuante: "El estrangulamiento
de la capacidad productiva" fruto de la insuficiente capitalización de la estructura productiva en un
largo periodo, que se sumaba a la menor disponibilidad de bienes debido a la contracción en las
importaciones. Además, es importante destacar la caída en la producción agropecuaria de los años
1951-1952 generada por los efectos de las sequías.
Se produjo el acceso a la educación secundaria de la mayor parte de los hijos de clase media y de
una parte significativa de los estratos altos de la clase trabajadora, especialmente en la enseñanza
comercial y técnica.104
Uno de los motivos de irritación de los opositores fue la introducción en los textos escolares de
dibujos, fotografías y textos laudatorios de Perón y Evita tales como «¡Viva Perón! Perón es un
buen gobernante. Perón y Evita nos aman» y otros similares.106107En la escuela secundaria se
introdujo la materia «Cultura Ciudadana» que en la práctica era un medio de propaganda del
gobierno, sus protagonistas y sus realizaciones, el libro La razón de mi vida de Eva Perón fue
obligatorio en el nivel primario y secundario.107
El crecimiento más rápido de la escuela secundaria respecto de la primera indica que se produjo el
acceso a la educación secundaria de la mayor parte de los hijos de clase media y de una parte
significativa de los estratos altos de la clase trabajadora, lo que se ve confirmado por la
circunstancia de que el mayor aumento se dio en la enseñanza comercial y técnica.108En 1954, el
Congreso con mayoría peronista derogó la enseñanza religiosa en las escuelas públicas (no así en
las privadas). El Congreso aprobó el Estatuto para el Personal Docente de los Establecimientos de
Enseñanza Privada y el Consejo Gremial de Enseñanza Privada que igualaba los derechos de los
docentes de escuelas privadas a losque gozaban los públicos.
Respecto a los Jardines de Infantes fue aprobada la ley Simini en 1946, que establece los
lineamientos para la enseñanza preescolar destinada a los párvulos de tres a cinco años. En 1951,
se sancionó la Ley de Estabilidad y Escalafón número 5651 que, fue aprobada por todos los
sectores. En lo que respecta al salario docente, establecía que estaría determinado por la ley del
presupuesto y que las bonificaciones periódicas corresponderían tanto a los titulares como a los
suplentes. Sobre los ascensos, especificaba que los cargos superiores a vicedirector de primera
categoría se designarían a través de concurso de oposición. A su vez, los docentes consiguieron
integrar el tribunal de clasificaciones docentes.
Enseñanza universitaria
En materia de política universitaria, durante su primera presidencia Perón impulsó medidas que
tendieran a acercar a los sectores populares a la universidad pública. En 1948 envió al Congreso un
proyecto de ley para crear la Universidad Obrera Nacional ―actualmente denominada UTN―, que
fue creada por Ley 13 229 y puesta en funcionamiento en 1952, con centros en Buenos Aires, La
Plata, Bahía Blanca y Avellaneda. El objetivo de la Universidad Obrera fue orientarla hacia la
ingeniería productiva con regímenes de estudios gratuitos y que facilitaran el acceso de los
jóvenes trabajadores.Las principales medidas de su gobierno fueron el ingreso irrestricto, la
gratuidad y las becas, a fin de abrir la Universidad al pueblo, lo cual representaba toda una
revolución socio cultural para la época. La gratuidad fue receptada en el decreto 29337 de 1949
(Broches, 2009). Durante el primer gobierno de Perón se coordinaron los planes de estudio, se
unificaron las condiciones de ingreso a la Universidad, se crearon 14 nuevas universidades, se
elevó el presupuesto desde 48 millones (1946) a 256 millones (1950). La gratuidad universitaria
permitió que de 49 000 alumnos en 1946 se llegase a 96 000 en 1950. Se estableció la dedicación
exclusiva para permitir a los profesionales investigar.109Además, por primera vez se instauró un
sistema de becas para estudiantes de bajos recursos a partir de un impuesto del 2 % sobre los
sueldos establecido en los artículos 87 y 107 de la Ley n.º 13.013. Esto posibilitó que para el año
1956, Argentina fuera el país con mayor cantidad de estudiantes universitarios en toda América
Latina.110
Desde hoy quedan suprimidos los actuales aranceles universitarios en forma tal que la enseñanza
sea absolutamente gratuita y esté al alcance de todos los jóvenes argentinos que anhelan
instruirse para el bien del país.
Tras 15 años de democracias restringidas e intervenciones militares sobre los gobiernos civiles, en
1946 el Congreso sancionó una nueva Ley de Educación Superior que puso a las universidades bajo
la órbita de las reglas de una democracia sin proscripción. Para eso, y marcando un hito en la
historia de la legislación sobre educación superior, el peronismo dictó en 1947 la Ley N.º 13 031,
denominada Ley Guardo, en honor al diputado justicialista creador de su articulado. Esta
legislación puso punto final a la larga vigencia de los cuatro artículos de la reducida Ley N.º 1597
de 1885, «Ley Avellaneda», que ofició de marco legal hasta entonces.
Forjador de la Nueva Argentina (1948), pintado por Raúl Manteola, expuesto en el Museo del
Bicentenario.
En 1946 Ramón Carrillo fue designado secretario de Salud Pública y en 1949 al crearse nuevos
ministerios pasó a ser ministro del área. Desde su cargo trató de llevar a cabo un programa
sanitarista que se dirigía hacia la creación de un sistema unificado de salud preventivo, curativo y
de asistencia social de carácter universal en el cual el Estado cumpliría un papel preponderante. En
cuanto a la política sanitaria se caracteriza por la expansión de centros hospitalarios y la
implementación de estrategias sanitarias a nivel nacional dirigidas por la Secretaría de Salud
Pública. Carrillo decidió dedicarse a atacar las causas de las enfermedades desde el poder público
a su alcance. Bajo una concepción ideológica que privilegiaba lo social sobre el lucro individual
permitió avanzar en planos como la mortalidad infantil que del 90 por mil en 1943 bajó al 56 por
mil en 1955. En tanto que la tuberculosis de 130 cada cien mil en 1946 a 36 cada cien mil en 1951.
Desde la gestión se comenzaron a cumplir normas sanitarias incorporadas en la sociedad argentina
como las campañas masivas de vacunación y la obligatoriedad del certificado para la escuela y
para realizar trámites. Se implementaron campañas masivas a nivel nacional contra la fiebre
amarilla, las enfermedades venéreas y otros flagelos. Al frente de la Secretaría de Salud llevó a
cabo una campaña exitosa para erradicar el paludismo, dirigida por los doctores Carlos Alberto
Alvarado y Héctor Argentino Coll; la creación de EMESTA, primera fábrica nacional de
medicamentos; y el apoyo a los laboratorios nacionales por medio de incentivos económicos para
que los remedios estuviesen disponibles para toda la población. Durante su gestión se inauguraron
casi quinientos nuevos establecimientos sanitarios y hospitales.117
En 1942 unos 6,5 millones de habitantes tenían provisión de agua corriente y 4 millones, servicios
cloacales, y en 1955 los beneficiarios eran 10 millones y 5,5 millones respectivamente. La
mortalidad infantil que era de 80,1 por mil en 1943 bajó a 66,5 por mil en 1953 y la esperanza de
vida que era de 61,7 años en 1947 subió a 66,5 años en 1953.118
Política deportiva
Durante su gobierno el deporte alcanzó un alto grado de desarrolló, se lanzó los Torneos
Nacionales Evita, la unificación en 1947 de la Confederación Argentina de Deportes (CAD) con el
Comité Olímpico Argentino (COA), la presencia de centenares de deportistas en el exterior
compitiendo en diferentes disciplinas, la promoción de deportes no tradicionales, la organización
del mundial de básquet de 1950, de los Juegos Panamericanos de 1951, del auspicio estatal a Juan
Manuel Fangio, fueron los primeros eslabones de una política deportiva a nivel nacional. El piloto
Juan Manuel Fangio ganó cinco campeonatos mundiales en Fórmula 1. La Selección argentina de
básquetbol masculino se adjudicó el primer Campeonato Mundial y el boxeador Pascual Pérez, se
convirtió en el primer campeón mundial argentino, iniciando una larga saga de campeones, que
harían de Argentina una potencia en el boxeo profesional. En la misma época, la pelota paleta
argentina, ganó las dos medallas de oro en juego de esa especialidad en el primer Campeonato del
Mundo de Pelota Vasca, dominando la disciplina desde entonces hasta la actualidad. Los Juegos
Olímpicos de Helsinki 1952 marcaron la mayor época de esplendor de los Juegos Olímpicos para la
Argentina, luego de estos juegos Argentina no volvería a ganar tantas medallas de oro hasta los
Juegos Olímpicos de Atenas 2004, para 1956 la delegación presentó sólo 28 deportistas, la
cantidad más reducida de la historia del país y fueron los primeros juegos que Argentina no ganó
ninguna medalla de oro.119
Política comunicacional
El gobierno de Perón fue el primero en realizar una política acerca de los medios de comunicación.
La prensa gráfica se favoreció con la ratificación de la ley del Estatuto del Periodista Profesional
declarada en 1946.121
Se dictó la primera Ley de Radiodifusión del país (14241/53) en 1953, la cual define al servicio
como de «interés público», crea el Ministerio de Comunicaciones, establece la necesidad de 70 %
de capital nacional a los licenciatarios, decreta las licencias por 20 años con la posibilidad de
prórroga sujeta a la aprobación del Ministerio de Comunicaciones, obliga a la promoción de la
acción de gobierno, educación y cultura nacional, y no restringe la publicidad. En el artículo 24 de
la ley se establecía que el llamado debía realizarse en el término de 45 días desde su
promulgación.121
En junio de 1954, mediante el Decreto 9967/54 se realizó la licitación de las licencias de las tres
cadenas de radio que existían en el país (LR1 y "Red Azul y Blanca", LR3 y "Primera Cadena
Argentina de Broadcasting" y LR4 y "Red Argentina de Emisoras Splendid") y la licencia para Canal
7 y otras dos licencias para canales de televisión.121La adjudicación de las licencias, a través del
Decreto 17959/54 se realizó "a licenciatarios que cumplieran con una condición implícita en el
llamado: corresponder a una estructura política estatal/familiar que fuera incondicional a
Perón":125LR1 fue adjudicada a la Editorial Haynes, presidida por Oscar Maroglio (expresidente
del Banco de Crédito Industrial, de propiedad del Estado), LR3 a la Asociación de Promotores de
Teleradiodifusión, gerenciada por Jorge Antonio, amigo personal de Perón, y LR4 a La Razón,
presidida por Miguel Miranda, expresidente del Consejo Económico y Social.126
Política exterior
Juan Atilio Bramuglia, exdirigente sindical de la Unión Ferroviaria de origen socialista y fundador
del peronismo, fue el primer ministro de Relaciones Exteriores del presidente Perón y autor de la
doctrina peronista de la tercera posición frente al enfrentamiento entre Estados Unidos y la Unión
Soviética en los inicios de la Guerra Fría.
En 1946, a pocos meses de finalizar la Segunda Guerra Mundial que encumbró a Estados Unidos
como máxima potencia mundial. Entre las causas del enfrentamiento de Estados Unidos con la
Argentina durante el gobierno de Perón se encuentran la histórica prioridad que Argentina daba a
las relaciones con Gran Bretaña, la tradicional política de neutralidad que Argentina mantuvo casi
toda la Segunda Guerra Mundial y las economías competitivas de ambos países, a las que se
agregaron la política nacionalista y la fuerte incidencia sindical en el gobierno peronista. Como
consecuencia de estas muestras del gobierno argentino de cumplimiento de los compromisos
interamericanos, los Estados Unidos, en julio de 1946, liberaron el oro y los fondos argentinos del
Banco Nación y del Banco Provincia bloqueados desde 1944. Además, la convocatoria a la
Argentina para participar de la Conferencia de Río de Janeiro celebrada en 1947 fue acompañada
por un cambio de actores diplomáticos relacionados con la política exterior estadounidense hacia
nuestro país. Truman anunció la renuncia de Braden, para acercar posiciones con Argentina.
Por otra parte, las relaciones bilaterales mejoraron gracias a un nuevo cambio de gabinete en el
gobierno de Estados Unidos, donde el presidente Truman nombró Secretario de Estado al General
Marshall. Con Marshall se logró la consolidación en la burocracia estadounidense de funcionarios
partidarios de la cooperación y del equilibrio militar en todo el continente.
En cuanto a la definición de la zona de seguridad, el delegado argentino, Pascual La Rosa, pidió que
se incluyera a las Islas Malvinas y la Antártida dentro de esta zona, cediendo tal vez a las presiones
de los sectores nacionalistas civiles y militares. El comité militar especial formado por Argentina,
Chile y los Estados Unidos, aceptó la propuesta argentina de incluir a las Islas Malvinas y a la
Antártida dentro de la zona de seguridad del tratado TIAR.
Las relaciones diplomáticas entre Argentina y la Unión Soviética estuvieron interrumpidas por más
de treinta años desde la Revolución Rusa de 1917. Ya durante el año 1945, cuando Perón era
vicepresidente, ya como Presidente se establecieron oficialmente las relaciones diplomáticas,
consulares y comerciales entre Argentina y la Unión Soviética.
El primer ministro de Relaciones Exteriores que designó Perón fue el abogado sindical de
formación socialista Juan Atilio Bramuglia, uno de los fundadores del peronismo.En ese contexto
se desarrolló la tercera posición justicialista, una postura filosófica, política e internacional que
tomaba distancia tanto del mundo capitalista como del mundo comunista. El propio Perón esbozó
por primera vez el contenido de la tercera posición justicialista en un Mensaje a Todos los Pueblos
del Mundo pronunciado el 16 de julio de 1947, cuando a la Argentina le tocó presidir el Consejo de
Seguridad durante la primera crisis de la Guerra Fría (Bloqueo de Berlín). El mensaje de Perón fue
transmitido por más de mil radioemisoras todo el mundo, incluida la BBC de Londres:
La labor para lograr la paz internacional debe realizarse sobre la base del abandono de ideologías
antagónicas y la creación de una conciencia mundial de que el hombre está sobre los sistemas y
las ideologías, no siendo por ello aceptable que se destruya la humanidad en holocausto de
hegemonías de derecha o de izquierda.
La tercera posición argentina fue llevada adelante por Bramuglia primero y los cancilleres
posteriores con un sentido pragmático, que evitaba confrontar con Estados Unidos.127
A poco de asumir Perón envió al Congreso para su ratificación el Acta de Chapultepec (alianza
panamericana antecedente directo de la OEA) y el tratado de creación de la Organización de las
Naciones Unidas. La Cámara de Senadores Senado aprobó la ratificación por unanimidad,130pero
en la Cámara de Diputados la oposición radical propuso rechazar ambos tratados, absteniéndose
en la votación al igual que siete diputados del oficialismo, siendo fuertemente criticada por
Ernesto Sanmartino, Luis Dellepiane y Arturo Frondizi.131
En Naciones Unidas, Argentina llegó a presentar 28 reservas en defensa de su soberanía sobre las
Islas Malvinas.132Asimismo, las declaraciones a favor de la soberanía sobre las islas Malvinas,
Georgias del Sur, Sandwich del Sur y las tierras del sector Antártico, se repitieron en el marco de
las Conferencias Interamericanas en Río de Janeiro de 1947 y Bogotá en 1948. En esta última se
creó la Comisión Americana de Territorios Dependientes. La misma distinguía entre territorios
“bajo tutela colonial” —Groenlandia, las Antillas, Bahamas, Jamaica, y Trinidad y Tobago, entre
otros— y los territorios “ocupados”. Entre estos últimos se encontraban las Islas Malvinas, Islas
Sandwich del Sur, islas Georgias del Sur, la zona americana de la Antártica y Belice (Lanús, 1984
(b): 190).
En 1950 Argentina declaró formalmente su soberanía sobre las Islas Malvinas. Mientras tanto, la
corona británica expandía los límites de su soberanía sobre las islas, al incluir ese mismo año bajo
su dominio la plataforma submarina, el fondo marino y el subsuelo contiguo a las islas.
Rápidamente Argentina firmaría otros acuerdos de unión económica con Chile, Paraguay, Ecuador
y Bolivia, en los que se proponía la apertura de las fronteras. En 1946 se firmaron convenios con
Brasil para el aprovechamiento del río Uruguay, con Chile sobre cooperación económica,
financiera y cultural y con Bolivia sobre cuestiones comerciales y financieras. Más tarde se reforzó
esta tendencia con varias iniciativas complementarias, a como la firma de un Acta de Unión con
Chile, en febrero de 1953, con el fin de coordinar la política de desarrollo de ambos países; las
propuestas de integración latinoamericana realizadas por la delegación argentina en la V reunión
de la CEPAL en abril de 1953; el Tratado de Unión Económica firmado con Paraguay en agosto de
1953; d) el Convenio de Complementación con Nicaragua, en diciembre del mismo año; el Acta de
Unión Argentino-Ecuatoriana, acordada en la misma fecha que el anterior; el Convenio de Unión
Económica con Bolivia firmado en septiembre de 1954; los convenios sobre intercambio comercial
y sistema de pagos alcanzados con Colombia y Brasil.134
América Latina jugó un rol muy importante en la política exterior de Perón, porque fue vista como
una carta de negociación frente al mundo. Era necesario mejorar y perfeccionar los lazos en el
subcontinente para tener una mejor posición de negociación. Perón contribuyó para mejorar y
consolidar las relaciones con los países vecinos.
Pese a todo ello Estados Unidos siguió actuando en perjuicio de la Argentina, llegando a prohibir
que las divisas del Plan Marshall fueran utilizadas para comprar granos y carnes argentinas. El
embajador estadounidense en Argentina Bruc envió al presidente Truman una misiva donde
reveló parte de este plan contra el país...: "Fitzgerald... declaró que iba a utilizar la ECA para 'poner
a los argentinos de rodillas'… Fitzgerald dio instrucciones al ejército para que compren carne en
cualquier país, menos en la Argentina, sin que importe cuánto más alto sea el precio.136
La tercera posición adoptada por la Argentina fue considerada "desfavorable" para los intereses de
Estados Unidos. Un memorándum del Departamento de Estado de los Estados Unidos del 21 de
marzo de 1950 dice:
Hay una dimensión de la política argentina llamada la "tercera posición" que es desfavorable a los
intereses de los Estados Unidos. Cuando fue publicada por primera vez a mediados de 1947, este
concepto parecía ser una indicación de que, en asuntos mundiales, la Argentina no deseaba seguir
ni a los capitalistas de los Estados Unidos ni a la Rusia comunista sino que elegía un curso
independiente. Otras naciones fueron invitadas a unirse con la Argentina en un tercer grupo que
trabajaría por la paz y contrarrestaría la tendencia hacia la guerra entre ambos bloques.
Posteriormente, sin embargo, el presidente Perón nos ha asegurado que la "tercera posición" es
una política de tiempos de paz y un "recurso político" que no tendrá efecto alguno si los Estados
Unidos y la Unión Soviética entrasen en guerra, en cuyo caso la Argentina declararía la guerra
inmediatamente del lado de los Estados Unidos. Cualesquiera sean las intenciones de Perón, los
propagandistas argentinos de la "tercera posición" han dañado las relaciones norteamericano-
argentinas y en medida menor han sido causa de embarazo para los Estados Unidos en sus
relaciones con otras repúblicas americanas. En la Argentina y en el extranjero, han vilipendiado a
Moscú y su influencia internacional, pero con igual y quizás mayor severidad han atacado al
"imperialismo yanqui" y a "Wall Street" por diversas y supuestas actividades en el hemisferio
occidental. Es nuestra política contrarrestar esta propaganda siempre que sea posible. A través de
canales diplomáticos le señalamos a Perón y sus representantes que si el Gobierno argentino es
sincero en su deseo profeso de colaborar con los Estados Unidos contra el comunismo, debe
abstenerse de debilitar la causa de la democracia mediante ataques a los Estados Unidos.137
Otra polémica fue el ingreso a la Argentina y otros países sudamericanos, de numerosos nazis
prófugos durante y después de la Segunda Guerra Mundial, entre ellos, Adolf Eichmann, Joseph
Mengele, Erich Priebke, Dinko Sakic, Josef Schwammberger, Gerhard Bohne, Walter Kutschmann,
Ante Pavelic.138
La Jewish Virtual Library escribió que «Perón expresó también simpatía por los derechos de los
judíos y estableció relaciones diplomáticas con Israel en 1949. Desde entonces, más de 45 000
judíos emigraron a Israel desde Argentina».139
En ese período Argentina acogió a varios exiliados políticos provenientes de Bolivia tras el
derrocamiento del coronel Gualberto Villarroel en julio de 1946, como Víctor Paz Estenssoro,
Augusto Céspedes, Carlos Montenegro y el general Alfredo Pacheco Iturri.
A través de la Fundación Eva Perón, el país brindó asistencia también a otros países, como Bolivia,
Chile, Croacia, Egipto, España, Francia, Honduras, Israel, Japón, Paraguay y Uruguay,
Igualdad de derechos entre hombres y mujeres
Juan Domingo Perón junto a su esposa Eva Duarte, la principal impulsora de los derechos de la
mujer. Este retrato de Numa Ayrinhac, exhibido en el Museo del Bicentenario, es el único oficial de
un presidente argentino acompañado de la primera dama.140
Perón fue el primer jefe de Estado argentino que puso el tema femenino en la mesa. Perón y Evita
abrieron el camino para la participación política de las mujeres. Los avances fueron rápidos. En los
años cincuenta, ningún país tenía la cantidad de mujeres en el Congreso que tuvo Argentina.141
El sufragio femenino
En 1947 se sancionó la ley reconociendo a todas las mujeres mayores de 18 años el derecho a
votar y ser votadas (sufragio femenino), existiendo recién entonces sufragio universal en la
Argentina. El derecho ya había sido reconocido en San Juan por la reforma constitucional de 1927.
A nivel nacional, el derecho al voto venía siendo reclamado por las mujeres desde 1907, cuando
Alicia Moreau y otras mujeres fundaron el Comité Pro Sufragio Femenino. Sin embargo ni la Unión
Cívica Radical ni los conservadores apoyaron institucionalmente el reclamo y los proyectos
presentados fueron sistemáticamente rechazados. En 1945 Juan Domingo Perón impulsó el voto
femenino y corrió la versión de que el mismo sería habilitado por decreto, pero la iniciativa fue
rechazada por varios grupos y finalmente no sucedió. Durante la campaña para las elecciones de
1946, la coalición peronista incluyó en sus plataformas el reconocimiento del sufragio femenino.
Eva Perón (Evita) jugó un papel importante. Luego del 17 de octubre de 1945, a propuesta de
Evita, Perón ―desde su cargo de vicepresidente―, intentó sancionar la Ley del Voto Femenino.
Sin embargo las resistencias tanto dentro de las Fuerzas Armadas en el gobierno, como de la
oposición, que alegaba intenciones electoralistas, frustraron el intento.142También influyó el
hecho de que la influencia de Evita dentro del peronismo era relativamente débil antes del 24 de
febrero de 1946.143Entre el 27 de enero hasta el 19 de marzo, Evita pronunció seis discursos por
radio exigiendo la sanción de la ley del voto femenino,122que con la excepción del diario Clarín,
fueron silenciados por los principales periódicos de entonces, como La Prensa y La Nación, ambos
de tendencia antiperonista.123
Luego de las elecciones de 1946, Evita comenzó a hacer abierta campaña por el voto femenino, a
través de mítines de mujeres y discursos radiales, al mismo tiempo que su influencia dentro del
peronismo crecía. El proyecto de ley fue presentado inmediatamente después de asumido el
gobierno constitucional (1 de mayo de 1946). A pesar de que era un texto brevísimo en tres
artículos, que prácticamente no podía dar lugar a discusiones, el Senado dio media sanción al
proyecto el 21 de agosto de 1946, y finalmente fue aprobado en Cámara de Diputados el 9 de
septiembre de 1947 la Ley 13.010, estableciendo la igualdad de derechos políticos entre hombres
y mujeres.144El Partido Peronista Femenino logró obtener 23 diputadas, tres delegadas de
territorios nacionales y 6 senadoras ―las únicas mujeres presentes en el Congreso Nacional―,145
y 80 legisladoras provinciales.146
Perón habla desde su despacho por LRA Radio Nacional en vivo. (Foto: AGN)
En 1955 la Constitución fue derogada, y con ella la garantía de igualdad jurídica entre el hombre y
la mujer en el matrimonio y frente a la patria potestad, reapareciendo la prioridad del hombre
sobre la mujer.148
Política social
Entre otras reformas sociales y políticas, durante su primer gobierno Perón derogó la ley que
establecía la discriminación entre hijos legítimos e ilegítimos y se desarrolló un amplio plan de
viviendas para trabajadores. En 1951 comenzó a transmitir LR3 Televisión Radio Belgrano,
actualmente llamado Canal 7.
Política obrera
Durante el primer gobierno peronista, el componente salarial del ingreso nacional superó, por
primera vez en la historia, a la retribución obtenida en concepto de ganancias, intereses y renta de
la tierra; en 1948, aquél ascendía a 53 % contra 47 % de éste, lo que se comparaba
favorablemente con la situación imperante sólo un lustro atrás, cuando los trabajadores percibían
44,4 % y los empresarios, capitalistas y rentistas recibían 55,6 %».150Se amplió el sistema de
jubilaciones, beneficiando a trabajadores independientes, empresarios y profesionales. Se
estableció en 1948 el fondo de pensiones para personas sin recursos no acogidas en el sistema
jubilatorio, y se legisló sobre la pensión para viudas. En 1946 se ratificaron con la ley 12.921 los
decretos de la dictadura del año anterior que incorporaron como derecho el pago del aguinaldo,
crearon y se pusieron en funcionamiento los primeros juzgados laborales, se estableció el Estatuto
del Peón Rural, el régimen de convenciones colectivas de trabajo y el Instituto Nacional de
Remuneraciones que nunca fue puesto en marcha.151
En 1947, proclamó los 10 derechos básicos de los trabajadores y logró que el Congreso Nacional
los sancionara con fuerza de ley: el derecho al trabajo, a una justa distribución, a la capacitación, a
condiciones dignas de trabajo y de vida, a la salud, al bienestar, a la seguridad social, a la
protección de la familia, al mejoramiento económico y a la defensa de los intereses profesionales.
Estos derechos fueron formalizados a través de un decreto del Poder Ejecutivo Nacional, bajo el
número 4865, y luego fueron incorporados en el artículo 37 de la Constitución de la Nación
Argentina, sancionada por la Convención Constituyente, el 11 de marzo de 1949.153
El 15 de noviembre de 1950, comenzó una huelga ferroviaria en Argentina por reclamos salariales.
Finalizó ocho días después con un «acuerdo de caballeros» entre huelguistas y Juan Francisco
Castro (ministro de Trabajo), conforme al cual se decidió que retornarían al trabajo al día
siguiente. Se les concedería un aumento salarial y se dejarían sin efecto las sanciones aplicadas a
los huelguistas.
En la primera semana de diciembre de 1950, el gobierno dejó sin efecto el convenio alcanzado. El
16 de enero de 1951, Perón hizo renunciar al ministro Castro. Comenzó luego una nueva huelga
para reclamar la libertad de los dirigentes presos; el gobierno declaró ilegal el conflicto. En un
discurso pronunciado el 24 de enero de 1951, Perón afirmó, refiriéndose a los trabajadores
ferroviarios: «El que vaya a trabajar, estará movilizado, y el que no vaya será procesado e irá a los
cuarteles para ser juzgado por la justicia militar, de acuerdo con el código de justicia militar».
Cerca de dos mil trabajadores fueron detenidos y unos trescientos quedaron en prisión,
produciéndose el retorno al trabajo de los huelguistas tres días después.154El 20 de junio de 1951,
Perón indultó a 611 obreros procesados, quedando alrededor de 24 en prisión.
Entre 1945 y 1948, los salarios reales de los empleados públicos tuvieron un alza del 35%, y los de
los obreros industriales subieron en un promedio del 50%. En el mismo período, el consumo
―tanto en el sector público como en el privado― subió alrededor del 20%. Las cajas de
jubilaciones pasaron de tener 300.000 afiliados en 1944 a 3.500.000 en 1949. Se estableció por ley
un fondo para otorgar pensiones a toda persona de escasos recursos mayor de 60 años, no
amparada por ningún sistema jubilatorio.
planes de vivienda;
Política energética
Juan Domingo Perón retomó la política energética de corte nacionalista que había impulsado
Yrigoyen con la creación de YPF, mediante la nacionalización de los hidrocarburos que quedó
respaldada gracias al artículo 40 de la Constitución de 1949. En seis años de gobierno se llegó a
aumentar en un 50 % la producción de petróleo, llegando a tener el 84 % del total de la extracción
de crudo, con una política de subsidios al consumo. Sin embargo, no llegó a alcanzar el
autoabastecimiento. Fue estatizada la ANSEC,155 que tenía la explotación del servicio eléctrico en
la mayor parte del interior del país. Creó la empresa estatal Agua y Energía Eléctrica y fomentó el
desarrollo de usinas populares cooperativas.156157El plan aprobado por Perón en materia
energética, incluía asimismo la electrificación rural ―abandonada por los trusts internacionales―,
y la prohibición de nuevas concesiones de energía y gas, que quedarían a cargo del Estado, salvo
razones excepcionales.157Desde el primero de enero de 1946 había quedado estructurado el
mecanismo de la Dirección Nacional de Energía, dando nacimiento a cuatro entidades: Gas del
Estado, Combustibles Sólidos y Minerales; Centrales Eléctricas del Estado y Combustibles
Vegetales y Derivados. En 1943, el país tenía una potencia instalada en centrales hidroeléctricas de
45 000 kW; para 1952, la empresa nacional Agua y Energía tenía siete veces más: 350 000 kW.158
A esto debe agregarse una cartera de estudios y proyectos por valor de 6 millones de
kilovatios.159De esta manera el gobierno consolidó un sistema energético integrado que junto a la
producción de combustibles por parte de YPF se articulaban de forma estratégica. En este modelo,
las empresas del Estado eran la punta de lanza de un sistema energético integrado y centralizado,
en el que la producción de energía y agua se consolidaron como un «bien público» y la producción
de petróleo y acero bienes estratégicos para abastecer el entramado industrial. En los años
cincuenta se crea también la CNEA (Comisión Nacional de Energía Atómica).
Durante el Gobierno de Perón, se realizaron en el marco del Primer Plan Quinquenal (1947-1952),
grandes obras de infraestructura en todo el país: se interconectaron las Centrales Puerto Nuevo
(CADE) y Nuevo Puerto (CIADE) con lo que se logró un sistema interconectado de generación en el
ámbito de la Capital Federal y el Gran Buenos Aires, al que se sumarían 14 provincias. Además a
través del Primer Plan Quinquenal se llevaron a cabo un conjunto de importantes obras públicas,
en el área energética y las industrias pesada y minera, acompañándolos con un mejoramiento en
la infraestructura, es decir en los transportes, caminos y obras hidroeléctricas, destinadas a
modernizar la infraestructura del país, necesaria para el proceso de industrialización acelerado
que su gobierno desarrollista promovía.160La producción de energía eléctrica entre 1946 y 1955
(en millones kWh y considerando la autoproducción) pasó de 3.84 en 1946 a 7.20 millones en
1952.161
El Primer Plan Quinquenal (1947-1952) había dado como resultado la iniciación de obras de 41
centrales hidroeléctricas en todo el país. Las más importantes por su potencia instalada eran:162
En lo concerniente a las líneas de transmisión se habían finalizado importantes tramos tales como
Río Tercero-Córdoba (100 km), Escaba-Tucumán (100 km) y Concepción del Uruguay-Rosario (92
km), y existían diversas líneas en construcción en diversos puntos de la Argentina.163
Comenzado el segundo mandato de Perón en 1952, la Argentina se encontraba en una aguda crisis
energética: YPF se encontraba muy lejos de autoabastecer de combustible al país, importaba un
60 % y en 1954 tuvo su primera crisis en la balanza de pagos.167Ante esta situación, Perón decide
ir a fondo con el objetivo del autoabastecimiento y plantea la firma del contrato con la Standard
Oil de California, reconociendo la imposibilidad operativa de YPF para alcanzar este objetivo, la
compañía explotaría una extensa área del sur argentino con yacimientos.168El contrato establecía
una explotación de carácter mixto (joint venture), mediante el cual la California produciría en
forma conjunta con YPF los 9.000.000 de metros cúbicos que la Argentina importaba, anulando un
gasto extra de casi 300 millones de dólares en concepto de importación de combustible. Por
medio de este acuerdo, Perón buscaba incrementar la producción petrolera en los años sucesivos
con el fin de mantener el abastecimiento interno y e incluso comenzar la exportación de petróleo
y sus derivados, para poder aumentar así la disponibilidad de divisas.169
Existía el temor de que se produjeran concesiones abusivas a las petroleras extranjeras bajo la
nueva reglamentación, el legislador John William Cooke fue un notable opositor de la misma,170y
el mismo quedó sin efecto tras el golpe de Estado que derrocó a Perón en 1955.171172también se
opondría fuertemente el futuro presidente Frondizi.
1:03
El legislador socialista Alfredo Palacios brindó un discurso en donde denunciaba aspectos
negativos del gobierno peronista. Aquí, un pequeño fragmento del mismo en donde entre otras
cosas habla de las concesiones.
Se creó la empresa distribuidora Gas del Estado, para la distribución de aquel recurso. Se puso en
marcha el primer gasoducto que conectó la ciudad de Comodoro Rivadavia con la Ciudad de
Buenos Aires, de una longitud de 1600 km. Fue inaugurado el 29 de diciembre de 1949,173174
siendo el primero de su especie en Sudamérica y el más largo del mundo para ese momento, se
construyó además sin financiamiento externo.170Pero tras el golpe de Estado de 1955 no se
llegaron a construir las válvulas y terminales para que el gasoducto fuera capaz de transportar gas
a los hogares.175A su vez, la reforma constitucional nacionalizó los yacimientos petroleros,
haciendo así de YPF un monopolio estatal.171
Yo creo que YPF no tiene ni capacidad organizativa ni capacidad técnica ni capacidad financiera
para un esfuerzo de esa naturaleza. Los sistemas empleados en la Argentina distan mucho de los
nuevos métodos de exploración, prospección, cateo y exploración racional de los yacimientos
modernos. Los costos de producción de YPF son absolutamente antieconómicos. Hacer de esto
una cuestión de amor propio es peligroso y estúpido… Estos nacionalistas de opereta han hecho
tanto mal al país con sus estupideces como los colonialistas con su viveza. Unos negativos y otros
excesivamente positivistas representan dos flagelos para la economía del país.
En este sentido, para 1946, la capacidad de refinación de YPF era de 2.435.000 m³ anuales,
mientras que hacia el fin del segundo gobierno peronista, esta se había ampliado a 6.083.054 m³:
la perforación de pozos se multiplicaría por tres. Durante los años de gobierno peronista se
descubrieron los importantes yacimientos de Campo Durán y Madrejones, así como también otras
en Mendoza, Plaza Huincul, Río Gallegos y Tierra del Fuego.177
Actos de violencia
Las dos primeras presidencias de Perón se caracterizaron por una violencia política creciente. Los
peronistas cuestionaron las acciones racistas, clasistas, golpistas y terroristas de los antiperonistas,
concretadas en asesinatos, masacres y golpes de Estado,178en tanto que éstos cuestionaron las
torturas policiales, las detenciones arbitrarias, la violación a la libertad de prensa y expresión y los
asesinatos políticos producidos por la acción u omisión del gobierno.179180
Entre los actos de violencia más cuestionados al gobierno, se encuentran: la detención y condena
al sindicalista Cipriano Reyes acusado de formar parte de un complot golpista; las torturas
causadas por la Policía Federal a Ernesto Mario Bravo, Luis Vila Ayres, Juan Ovidio Zavala, Roque
Carranza, Yolanda J. V. de Uzal, los hermanos María Teresa y Jorge Alfredo González Dogliotti; la
renuncia y cesantía de gran cantidad de docentes universitarios;181 la detención de diputados
opositores como Ricardo Balbín, Ernesto Sanmartino y Alfredo Palacios; las restricciones a la
libertad de expresión y de prensa; la expropiación de los diarios La Prensa y La Nueva Provincia; la
condena judicial por desacato y encarcelamiento de Michel Torino propietario del diario El
Intransigente de Salta; la quema del local central y biblioteca del Partido Socialista y de otros
locales de partidos no peronistas y del Jockey Club; la quema de iglesias del 16 de junio de 1955; la
tortura, asesinato y desaparición del médico Juan Ingallinella,182a la vez que tomó el control de
todas las emisoras de radio e impulsó la creación de medios peronistas.183
Entre los actos de violencia más cuestionados a los antiperonistas, se encuentran: la detención y
plan de asesinato de Perón en octubre de 1945; el plan de golpe de Estado de febrero de 1946; la
generalización de expresiones públicas de odio y discriminación como «aluvión zoológico»,
«grasas», «cabecitas negras», «sarampión populista», «¡Viva el cáncer!» cuando Eva Perón estaba
muriendo de esa enfermedad; la creación de comandos civiles terroristas; el golpe de Estado del
28 de septiembre de 1951, el atentado terrorista del 15 de abril de 1953 en Plaza de Mayo; el
bombardeo y ametrallamiento de Plaza de Mayo del 16 de junio de 1955, que causó más de 350
muertos y 800 heridos; el golpe de Estado del 16 de septiembre de 1955 que derrocó a Perón; la
vejación, secuestro y desaparición del cadáver de Eva Perón; los fusilamientos y asesinatos de
peronistas de 1956 que causaron la muerte del teniente coronel José Albino Yrigoyen, el capitán
Jorge Miguel Costales, Dante Hipólito Lugo, Clemente Braulio Ros, Norberto Ros, Osvaldo Alberto
Albedro, Carlos Lizaso, Nicolás Carranza, Francisco Garibotti, Vicente Rodríguez, Mario Brión,
Carlos Irigoyen, Ramón R. Videla, Rolando Zanetta, teniente coronel Oscar Lorenzo Cogorno,
subteniente de reserva Alberto Abadie, coronel Eduardo Alcibíades Cortines, capitán Néstor Dardo
Cano, coronel Ricardo Salomón Ibazeta, capitán Eloy Luis Caro, teniente primero Jorge Leopoldo
Noriega, suboficial Néstor Marcelo Videla, suboficial principal Ernesto Gareca; suboficial principal
Miguel Ángel Paolini; cabo músico José Miguel Rodríguez; sargento Hugo Eladio Quiroga, Miguel
Ángel Maurino, sargento ayudante Isauro Costa, sargento carpintero Luis Pugnetti, sargento
músico Luciano Isaías Rojas, general de división Juan José Valle y Aldo Emil Jofré; la ilegalización
del peronismo realizada en 1956 y los miles de detenciones y cesantías de militantes, artistas,
deportistas, empleados públicos y docentes simpatizantes del peronismo; la intervención militar
de los sindicatos en 1956; la derogación por proclama militar de la Constitución de 1949; las
restricciones a la libertad de expresión y de prensa; la anulación de las elecciones de 1962; la
desaparición y encubrimiento del asesinato del sindicalista Felipe Vallese en 1962; la detención del
avión en que Perón pretendía volver a la Argentina en 1964 por parte la dictadura militar brasileña
a pedido del gobierno argentino de Arturo Illia; la proscripción del Partido Peronista entre 1955 y
1972 y de Perón hasta 1973.
El odio mutuo entre peronistas y antiperonistas se extendería por muchos años. En 1973 Perón y
el líder radical Ricardo Balbín, se abrazaron públicamente con el fin de transmitir a la población la
necesidad de cesar en ese odio, con un resultado limitado. Entre muchas otras personas
involucradas, el peronista Antonio Cafiero -que fuera Ministro de Economía de Perón- y el
historiador y político radical Félix Luna, han reflexionado sobre la violencia política mutua entre
peronistas y antiperonistas:
Félix Luna (1993): Era una atmósfera en donde la oposición era tomada como si fuese una sombra
negativa en el país, un sector que, por no compartir los ideales de la mayoría, debía ser marginado
del proceso político.184
Antonio Cafiero (2003): Los atentados terroristas de aquella infausta tarde marcaron el comienzo
de una etapa de violencia, dolor y muerte que habría de extenderse durante treinta años de
Historia argentina. Aquellos vientos sembrados en la tarde del 15 de abril trajeron estas
tempestades posteriores. Debo decirlo: fueron los peronistas los que pagaron el tributo más alto a
esta ordalía. Porque la violencia tuvo dos caras. La del peronismo, durante la época de la
proscripción y del exilio (1955-1973), se caracterizó por una suerte de jactancias verbales y el
ataque a bienes físicos simbólicos, por cierto muy valiosos y respetables. En cambio, la del
antiperonismo se caracterizó por el terrorismo brutal y el desprecio al valor de la vida humana. Los
peronistas fueron insolentes. Pero el antiperonismo rezumaba odio. Los peronistas alardeaban: los
antiperonistas fusilaban. Hubo que esperar veinte años para alcanzar la reconciliación de
peronistas y antiperonistas que nos legaron Perón y Balbín.185
Reforma constitucional
Perón daría inicio durante su primera presidencia a una política de reconocimiento de los
derechos políticos en los territorios nacionales ―Chaco, Chubut, Formosa, La Pampa, Misiones,
Neuquén, Río Negro, Santa Cruz y Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur―, cuyos
habitantes no podían elegir sus propias autoridades, ni elegir las autoridades nacionales. Por
entonces sólo tenían derechos políticos los ciudadanos que habitaban las catorce provincias
existentes ―Buenos Aires, Catamarca, Córdoba, Corrientes, Entre Ríos, Jujuy, La Rioja, Mendoza,
Salta, San Juan, San Luis, Santa Fe, Santiago del Estero y Tucumán― y la Capital Federal.
El artículo 82 de la Constitución de 1949 había establecido que las elecciones del presidente y
vicepresidente debía realizarse por voto directo de todos los ciudadanos que habitaran las
provincias, la Capital Federal y los territorios federales. Hasta entonces, la elección la realizaban
los colegios electorales provinciales, que sólo podían ser elegidos por quienes habitaban las
provincias y la Capital Federal. A fin de reglamentar ese derecho, Perón dictó el Decreto n.º 17 821
del 10 de septiembre de 1951, habilitando por primera vez la participación de los habitantes de los
territorios nacionales en las elecciones presidenciales de 1951, en las que también votaron por
primera vez las mujeres.188
En el mismo decreto Perón estableció el cargo de delegado de cada territorio nacional ante la
Cámara de Diputados de la Nación, elegidos por los ciudadanos de cada uno de los territorios. Los
delegados tenían voz y voto en las comisiones, pero en las sesiones plenarias solo tenían voz y no
integraban el cuórum. Finalmente estableció que a partir de 1951 las autoridades de los
municipios localizados en los territorios nacionales serían elegidos por el voto popular.188
Gabinete
Enrique B. García
Ministerio de Defensa Nacional Humberto Sosa Molina 11 de marzo de 1949 - 4 de junio de 1952
Secretaría Técnica José Miguel Francisco Luis Figuerola191 desde el 4 de junio de 1946
En su segunda presidencia, Perón continuó su plan de ampliación de los derechos políticos de los
habitantes de los territorios nacionales, impulsando la provincialización de todos los territorios
que aún restaban: Chubut, Formosa, Misiones, Neuquén, Río Negro, Santa Cruz y Tierra del Fuego
―estos dos últimos fusionados en una sola provincia. Estas medidas fueron parcialmente anuladas
por la dictadura que derrocó a Perón en 1955, reestableciendo el territorio nacional de Tierra del
Fuego, cuyos habitantes perderían así los derechos que les otorgaba la provincialización.
Economía
En 1952 el gobierno peronista decidió saldar completamente la deuda externa, el país deudor de
m$n 12 500 millones se convertía en acreedor por más de m$n 5000 millones. Quedaron a cargo
del Estado las tareas de venta de los saldos exportables de la producción nacional y de compra de
los combustibles, materias primas y bienes de capital que requiriera el desarrollo agropecuario,
industrial y minero del país.
Comercio regional: el Estado debía encarar las tratativas con las naciones latinoamericanas
teniendo en cuenta la necesidad de complementación entre las economías nacionales y de
defensa conjunta de sus intereses. Asimismo, en el conjunto de relaciones comerciales con países
de la misma región y de otras y ante los organismos económicos internacionales, el Estado debía
defender los siguientes principios: las relaciones económicas internacionales sólo podían realizarse
plenamente entre naciones libres; el comercio internacional debía contribuir a la independencia
económica dentro del marco de la cooperación. El desarrollo de los países económicamente
menos evolucionados debía lograrse mediante la industrialización progresiva, en términos de
intercambio equitativos y condiciones de menor vulnerabilidad externa; el comercio internacional
debía realizarse mediante la aceptación generalizada de la paridad entre precios de artículos
manufacturas y materias primas; la adopción de una política anticíclica universal y permanente
preservaría a las naciones menos desarrolladas de las tendencias depresivas que podían generarse
en las economías desarrolladas; debían condenarse las medidas discriminatorias que amenazaran
la estabilidad, el desarrollo y la independencia económica de los países; se debía propender a que
los fines, estructura y decisiones de las organizaciones económicas internacionales se adecuaran a
los principios y objetivos fundamentales que planteaba el plan.203
Las ramas industriales privilegiadas en esta segunda etapa del proceso de sustitución de
importaciones, del Segundo Plan Quinquenal (1952-1957) fueron la automotriz, la petrolera y
petroquímica, la química, la metalúrgica y la de maquinarias eléctricas y no eléctricas, orientadas a
ser industrias de base para el país. Las inversiones se orientaron hacia el aprovechamiento de las
posibilidades que ofrecía un mercado interno protegido.El sector agropecuario se modernizó: a
partir del desarrollo de la industria siderúrgica y petroquímica, se impulsó la tecnificación y la
provisión de fertilizantes, plaguicidas y maquinarias, de forma que se hizo incrementar la
producción y productividad agropecuaria.204
La locomotora diésel eléctrica n.º 1, CM1 Justicialista, fue construida desde 1952 y comenzó a
desempeñarse durante el verano de 1952-1953, cubriendo el recorrido de 400 kilómetros entre
Constitución y Mar del Plata en 3 horas y 45 minutos. En el siguiente año hizo periódicos viajes a
Bariloche y Mendoza, con una velocidad promedio de 150 km/h.
En 1953 se promulgó la ley n.º 14 122, que trató de otorgar garantías jurídicas a los propietarios;
su principal objetivo era atraer empresas a la producción metal-mecánica en Córdoba en
asociación con la Fábrica Militar de Aviones. También en Córdoba se instaló una fábrica de
automóviles denominada Industrias Kaiser Argentina. Ambas empresas obtuvieron créditos
generosos de parte del Banco Industrial, garantías de reserva del mercado interno e instalaciones,
equipos y personal calificado, logrando así beneficios desde el primer año de actividad. Estos
fueron los mayores frutos de expansión industrial asociada con el capital externo, creando el
primer y mayor polo metal-mecánico del país hasta el momento. Se instalaron grandes fábricas
para la producción de motores, automotores, locomotoras y aviones, además de crear la Fábrica
Militar de Aviones en IAME (Industrias Aeronáuticas y Mecánicas del Estado) y luego en DINFIA
(Dirección Nacional de Fabricaciones e Investigaciones Aeronáuticas). Las ramas industriales
privilegiadas en esta segunda etapa del proceso de sustitución de importaciones, del Segundo Plan
Quinquenal (1952-1957) fueron la automotriz, la petrolera y petroquímica, la química, la
metalúrgica y la de maquinarias eléctricas y no eléctricas, orientadas a ser industrias de base para
el país. Las inversiones se orientaron hacia el aprovechamiento de las posibilidades que ofrecía un
mercado interno protegido. El sector agropecuario se modernizó: a partir del desarrollo de la
industria siderúrgica y petroquímica, se impulsó la tecnificación y la provisión de fertilizantes,
plaguicidas y maquinarias. A partir de 1953 se dio un acercamiento entre Estados Unidos y
Argentina, se alentó la incorporación a la economía nacional de capitales extranjeros.
Logró una serie de importantes acuerdos económicos con Chile, Ecuador, Paraguay, Bolivia,
Nicaragua y finalmente con Brasil, la Unión Económica. Estos acuerdos estipularon la reducción de
las barreras aduaneras, liberación de impuestos de ciertos productos y la apertura de una línea de
crédito entre los países firmantes.
El 26 de julio de 1952 murió la primera dama Eva Perón, lo que produjo una crisis en Perón que
empezó a tomar ciertas medidas que deterioraron la relación entre la Iglesia católica y el gobierno
peronista que se fue agravando con el tiempo.
Eva fue designada desde entonces como «jefa espiritual de la nación», título honorífico que había
recibido días antes. A partir de entonces, cada día al llegar las 20:25 todas las emisoras de radio
debieron informar que a esa hora Evita «pasó a la inmortalidad».205
Durante este período convergió la irritación de grupos que hasta entonces habían apoyado al
gobierno con el de la oposición, que consideraba al peronismo un tipo de populismo basado en el
resentimiento social de las clases populares contra lo que denominaba genéricamente «la
oligarquía», que incluye a la clase media-alta y alta argentina, atribuyéndoles una posición
promotora de la desigualdad social.206
A fines del año 1954 se inició una compleja escalada de enfrentamientos entre el gobierno y la
Iglesia católica, que hasta ese año había apoyado activamente al peronismo. A partir de gestos
opositores relativamente modestos por parte de la jerarquía eclesiástica, el gobierno reaccionó
sancionando la Ley N.º 14 394, cuyo artículo 31 incluye el divorcio.207Poco después, la
municipalidad de Buenos Aires, entonces controlada por el presidente de manera directa, prohibió
a los comerciantes exponer pesebres u otras figuras religiosas en conmemoración de la
Navidad.208En una escalada de pocos meses, el gobierno suprimió el carácter de días no
laborables a ciertas festividades religiosas católicas,106209permitió la apertura de
establecimientos para ejercer la prostitución,210211prohibió las manifestaciones religiosas en los
lugares públicos,212y expulsó a dos obispos ―Manuel Tato y Ramón Novoa― del país.
El derrocamiento (1955)
Iglesia de San Ignacio después de la quema de iglesias del 16 de junio de 1955, perpetrada por los
seguidores del presidente Perón en respuesta al bombardeo de Plaza de Mayo perpetrado por los
antiperonistas.
Desde 1951 sectores cívico-militares antiperonistas habían venido desarrollando actos terroristas
a través de los denominados comandos civiles.
Luego Perón pidió calma a la población, en un discurso público por radio, pero se produjo la
quema de varias iglesias ―atribuidas a los peronistas o a los comunistas― mientras la policía no
actuaba y los bomberos se limitaban a impedir que el fuego se propagase a los edificios
vecinos.214
Perón dio entonces por finalizada la llamada revolución peronista, y llamó a los partidos políticos
opositores a establecer un proceso de diálogo que evitara la guerra civil. El 15 de julio Perón en un
discurso insistió en el llamado a la pacificación; los partidos políticos opositores volvieron a pedir
el uso de la radio y esta vez fue concedido.215 Por primera vez en diez años los opositores
pudieron utilizar los medios de difusión estatales.215216En su discurso del 27 de julio de 1955
Arturo Frondizi aceptó la pacificación a cambio de un plan concreto que comprendiera desde el
restablecimiento de las garantías constitucionales hasta la industrialización del país, el discurso
debió ser entregado previamente y cuando era leído se iba grabando y se transmitía al aire con
una demora de 10 segundos, lapso durante el cual un coronel del Servicio de Informaciones
controlaba que no se apartara del texto previamente enviado.215216Los días 9 y 22 de agosto
hablaron por radio los dirigentes del Partido Demócrata y del Partido Demócrata Progesista.217
La noticia sobre el asesinato del dirigente comunista Ingallinella, tuvo un impacto tremendo y fue
difundido en los impresos católicos.217Perón sustituyó a Alberto Teisaire como presidente del
Partido Peronista por Alejandro Leloir. El 31 de agosto de 1955, Perón dio por concluidas las
conversaciones en el célebre discurso del cinco por uno.
Gabinete presidencial