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DIMENSION 1.

RECUPERACION

-MEDIANTE LA LLUVIA DE IDEAS GUIADA POR EL DOCENTE, ESCUCHA


Y OPINA ACERCA DE LOS QUE CONOCES DE LAS SIGUIENTES CONCEPTOS:

A) JUICIO. Opinión razonada que alguien se forma sobre una persona o una cosa.

B) RAZONAMIENTO O ARGUMENTO. facultad que permite resolver problemas,


extraer conclusiones y aprender de manera consciente de los hechos, estableciendo
conexiones causales y lógicas necesarias entre ellos

-POSTERIORMENTE, INTEGRATE A UN EQUIPO DE UN EQUIPO DE


TRABAJO PARA REGISTRAR TUS RESPUESTAS EN EL CUADERNO DE NOTAS.
INCLUYE LOS DOS EJEMPLOS DE JUICIO Y OTROS DOS DE
RAZONAMIENTO O ARGUMENTO.

A) JUICIO. Juzgar a alguien por sus actos / La idea o pensamiento que se tiene sobre
alguien o una cosa

B) RAZONAMIENTO O ARGUMENTO. Mi opinión con base en dos o más juicios / Un


argumento es una manera de dar mi opinión en base a algún conocimiento, Razonamiento es
mi ética y conocimiento.

-ES IMPORTANTE QUE COMENTES POR ESCRITO EN CUANTO A LA


RELACION DE LA LOGICA Y LA CIENCIA

La lógica está relacionada con todas las ciencias, porque como dijo Cohen, es el
aspecto formal de todo cuanto existe. En forma general diríamos:

 Desde el punto de vista formal todas las ciencias están integradas por
conceptos, juicios y razonamientos, los cuales son la parte fundamental
del objeto de la lógica.

 Así mismo, les proporciona a todas las ciencias la teoría para las
demostraciones científicas. No se puede hablar de ciencia si esta no
está organizada conforme a las leyes de la lógica.
 La metodología es lógica aplicada, inferida de numerosos casos
científicos. Dichos procesos lógicos se deben observar si se desea
obtener el conocimiento científico.

De manera especial, está vinculada con la matemática, la psicología, la


lingüística, la filosofía, computación, ciencia, gramática, y con la teoría del
conocimiento.
SINAPSIS EL SEPTIMO SELLO
Por fríos e incrédulos que seamos en cuanto a los aspectos espirituales y
trascendentes de la existencia, siempre nos asaltan las inquietudes y las preguntas
sobre la muerte. La muerte es uno de los arquetipos fundamentales, que subyace,
dialoga, interroga, asusta, alecciona, espera pacientemente y, con entera seguridad,
aparece. ¿Qué hay más allá de la muerte? Dante se atrevió a concebir y a describir
una estructura completa de mundos infernales y celestiales, en los cuales los
hombres representan una divina comedia, un más allá como el más acá, en el cual se
cumplen con plenitud terrenal los sueños y los deseos o se castiga sin remedio ni
excusas. En esa divina comedia, la muerte es el tránsito hacia experiencias
terrenales exaltadas. En El séptimo sello, la muerte es la protagonista, pero como
en el libro del Apocalipsis, del cual se ha tomado la idea, al “abrir el séptimo sello, se
hizo silencio en el cielo…”.

Una serie de siete sellos se va desplegando en el Apocalipsis, representando escenas


de sufrimiento, muerte, guerra, peste, hambre. Cuatro de ellos son anunciados por
jinetes montados en corceles de cuatro colores: blanco, bermejo, amarillo y verde
(pureza y victoria, desgracia y miseria, violencia, muerte). El quinto sello revela la
existencia de legiones de muertos y el sexto, la ira divina. En el séptimo solo aparece
el silencio. Es de anotar que, para los judíos, el número siete denota la perfección.
Quizás con ayuda del silencio se logra la perfección final, luego de tantos desastres
y pestilencias. El Apocalipsis es un libro complejo, lleno de símbolos y de números,
que quizás responde a las difíciles épocas que vivían los cristianos entre los años 60
y 100, abundantes en terremotos, erupciones volcánicas, hambrunas, guerras y
persecuciones. En épocas como esa había lugar para la profecía y el simbolismo.

Ingmar Bergman plantea una compleja alegoría de símbolos y personajes en El


séptimo sello, quizás respondiendo a la época en que se filmó, en la cual la humanidad
estaba bajo la amenaza de destrucción nuclear, sin que al parecer se hubieran
aprendido las lecciones de dos terribles guerras mundiales. Para ello, nos cuenta una
historia basada en una obra teatral propia, desarrollada en la Suecia medieval, en
época de las Cruzadas. Se trata de una de las mejores películas de este prestigioso
director, considerada una obra maestra del cine mundial, que fue abundantemente
premiada y aclamada.

Narra la historia de un tal Antonius Block, caballero sueco que, junto a su escudero,
regresa de una de las Cruzadas a su pueblo y lo encuentra bajo el azote de la peste
y de la ignorancia. La Muerte aparece soberana, magníficamente representada, pero
el caballero la reta a un juego de ajedrez, idea inspirada en un mural del pintor
medieval Albertus Pictor. Las escenas de esta partida son memorables, serenas y
transcendentes, como pocas otras en el cine. Nos hacen pensar sobre la vida como
un juego contra la muerte, un juego que de todas formas vamos a perder, aunque
depende de nuestra creatividad e inteligencia ganarle tiempo a la muerte, para
agregar días a la vida, para encontrarle sentido y respuesta a tantas inquietudes no
resueltas, como las de la guerra, el hambre, la enfermedad, la injusticia y la tontería.

Para aliviar las tensiones trascendentes, los seres humanos recurrimos a la risa y a
la comedia, en una especie de partida paralela de ajedrez contra la muerte, que
también nos aporta respuestas profundas, aunque puede que no las captemos. En el
filme aparecen recurrentemente Jof y Mia, actores ambulantes que pacifican los
rigores de los pueblos. Rigores que incluyen la quema de mujeres condenadas a la
hoguera por brujería, violaciones de mujeres indefensas a manos de hombres
hipócritas, flagelantes en procesión que se azotan para escapar de la peste, seres
burlones que se ríen y se aprovechan de los débiles. Es poco lo que pueden lograr las
actitudes caballerescas de Antonius para resolver todos estos males. La muerte,
aparentemente, prevalece con su solemne danza, su guadaña y su reloj de arena.

A modo de tablero de ajedrez, la película combina los blancos y los negros en


armonías altamente simbólicas de gran belleza. Se podría decir que el blanco y el
negro son esenciales. Aparecen en el paisaje, en los trajes de los personajes y
singularmente en la Muerte misma, con su cara blanca y brillante, de texturas suaves,
casi apacibles, en contraste con su traje y su capa, profundamente negros. La muerte
juega con las fichas negras del ajedrez y la partida transcurre en una playa, con el
mar oscuro y el cielo claro. Un caballo negro cruza la escena a lo lejos. La peste que
azota a la población es la peste negra. Un resplandor claro, luminoso, muestra en el
cielo la respuesta a palabras de esperanza de Mia, pero no sin que un ave negra vuele
omnipresente. Se trata de blancos y negros que se alternan y los jugadores de la vida
deben aceptar que cada jugada que se hace en el tablero da lugar a movimientos que
transitan por la luz del blanco y por la oscuridad del negro.

Bergman utiliza a plenitud el paisaje, especialmente los cielos y el mar. Se dice que
la escena final, en la cual la muerte se aleja danzante en una colina lejana, con los
personajes que han muerto, fue filmada cuando el director se dio cuenta de los tonos
misteriosos del cielo, a pesar de que ya se había terminado el día de filmación. Esa
escena final es ciertamente una joya del cine. Las figuras, a lo lejos, en silueta; las
palabras de Jof describiendo la danza, mientras suenan suavemente unos tambores,
silva el viento, susurra el mar y cantan unas voces, solemnemente. Todo ello forma un
conjunto inolvidable. Pero se trata de una visión, solo que Mia, la esposa de Jof, no
la ve y tampoco perturba a su pequeño hijo. Ellos siguen en su carromato, y la humana
tragicomedia de la vida continúa, de tal manera, que al final, la Muerte siempre pierde
la partida. Por lo menos hasta ahora.

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