" ayúdenme a defender la patria.

¡Se acabó la opresión, se acabaron los

tributos! El que me siga a caballo tendrá 1 peso. Y el que me siga a pie, 4
reales".

Muy buenos días apreciable maestra, compañeros que hoy nos acompañan
en la conmemoración de 212 años de independencia.

Mi nombre es Miguel Hidalgo y Costilla, me llaman el “PADRE DE LA

PATRIA”

Pertenecí a una acomodada familia criolla, nací el 8 de mayo de 1753 en la

Hacienda de San Diego de Corralejo, Pénjamo Guanajuato; era el segundo de los
cuatro hijos de don Cristóbal Hidalgo y Costilla, administrador de la hacienda de
San Diego Corralejo, y de doña Ana María Gallaga Mandarte. A los 12 años me
trasladé a la ciudad mexicana de Valladolid (actual Morelia), donde realicé
estudios en el Colegio de San Nicolás; marché luego a la Ciudad de México para
cursar estudios superiores. En 1773 me gradué como bachiller en filosofía y
teología, y obtuve por oposición una cátedra en el mismo Colegio de San Nicolás.

Durante los años siguientes realicé una brillante carrera académica que culminaría
en 1790, cuando fui nombrado rector del Colegio de San Nicolás. En aquella
misma institución tendría como alumno a un joven despejado y voluntarioso, a un
discípulo ejemplar que me sucedería no tanto en sus ensueños intelectuales como
en sus correrías políticas, y en particular en la epopeya de liberar a los indígenas
de la secular y despótica opresión de los colonizadores: José María Morelos.
En 1778 fui ordenado sacerdote; tras recibir las órdenes sagradas, ejercí en varias
parroquias. Ya entonces hablaba seis lenguas (español, francés, italiano, tarasco,
otomí y náhuatl) y a las bibliotecas empezaban a llegar las obras de autores
franceses entonces considerados contrarios a la religión y a la corona española.
Me moví entre amigos y ambientes en que se debatían con total libertad las ideas
políticas de vanguardia, y llegué a ser denunciado a la Inquisición por expresar
conceptos incompatibles con la religión, pero, no se le pudo formar juicio por falta
de pruebas.

Fui iniciador del movimiento de independencia, fui insurgente y sacerdote

mexicano.
adopte ideales independentistas que desde 1808 se extendieron por el territorio
novohispano, participe en conjuras, reuniones secretas disfrazadas de tertulias
literarias, llevadas a cabo en la casa del Corregidor de Querétaro, Miguel
Domínguez y su esposa Josefa Ortiz de Domínguez, reuní a personas notables,
destacaban abogados, comerciantes y militares.
me uní a una sociedad secreta formada en Valladolid, cuyo fin era reunir un
congreso para gobernar la Nueva España en nombre del rey Fernando VII, preso
de Napoleón y, en su caso, obtener la independencia del país.
El 11 de enero de 1811, fui derrotado cerca de Guadalajara por las fuerzas
realistas. Escapé hacia el norte, pero fui capturado y condenado a muerte. mi
cabeza, junto a la de Allende y a la de otros insurgentes, se exhibieron como
escarmiento en la alhóndiga de Granaditas de Guanajuato.

Siendo descubiertos, la insurrección se trasladó a Querétaro donde me reuní con

Ignacio Allende.
El 16 de septiembre de 1810, llevando como estandarte a la virgen de Guadalupe,
toque las campanas de la iglesia para convocar al pueblo y al reunirse la multitud
en el atrio, iniciamos el movimiento de independencia, pronunciando lo siguiente
¡viva América!, ¡viva la religión y muera el mal gobierno!" "¡Viva Fernando VII
y la Virgen de Guadalupe,