Miguel Hidalgo y Costilla

Conocido también con el nombre de El cura

Hidalgo, Miguel Hidalgo y Costilla fue un
patriota de origen mexicano que luchó por
la independencia de su país. Trabajó desde
su parroquia en el pueblo de Dolores con el
único objetivo de mejorar las condiciones de
vida de sus fieles, y buscó la manera de
evitar y actuar en contra de los buscaban la
forma de derrocar al virrey español. Miguel
Hidalgo y Costilla fue un sacerdote católico
mexicano. El 16 de septiembre de 1810, el
padre Hidalgo fue quien se encargó de tocar la campana de la iglesia para
anunciar la revolución contra los españoles. Un gran grupo de Indios y mestizos
caminaron junto con Hidalgo y lograron conquistar muchas ciudades importantes,
pero fueron detenidos cuando llegaron a la capital. Hidalgo logró huir hacia el
norte, pero siempre fue capturado y fusilado en el año 1811. El aniversario de su
llamado se celebra como el Día de la Independencia de México.

Biografía de Miguel Hidalgo y Costilla

Miguel Hidalgo y Costilla nació el 8 de mayo de 1753, en Corralejo, una ciudad

cerca de Guanajuato, México, y murió el 30 de julio de 1811, en Chihuahua. Fue
un sacerdote católico y líder revolucionario conocido como el padre de la
independencia de México. Hidalgo fue el segundo hijo nacido de Cristóbal Hidalgo
y su esposa. Estudió en una escuela secundaria jesuita, donde obtuvo una
licenciatura en teología y filosofía en 1773 en el Colegio San Nicolás y fue
ordenado sacerdote en 1778. Su interés en el progreso económico de sus
feligreses, por medio de la agricultura y sus convicciones políticas sobre la
opresión del pueblo por parte de las autoridades españolas hicieron que España
pusiera su ojo sobre él. En el año 1809 se unió a una sociedad que trabajaba en
secreto cuyo objetivo era gobernar la Nueva España en nombre del rey Fernando
VII quien estaba preso por parte de Napoleón, para lograr la independencia de su
país. El 16 de setiembre del año 1810, cargó en sus manos un estandarte con la
imagen de Nuestra Señora de Guadalupe, que era la patrona de México y lanzó
así el grito de Dolores que inició la batalla, logrando formar un gran ejército y
tomando Guanajuato y Guadalajara. El 11 de enero de 1811, fue vencido y escapó
hacia Aguascalientes donde fue capturado y sentenciado a muerte.