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CAPíTULO X

LAS PARTES

,\IIMARIO: tjo. Introducción. tjt.


Concepto de parte. rjz. La legitimación de
Itts partes. tjj. parte. tj4. La capacidad procesal. tj5. La
La capacidad de ser
, rt¡ncidad de postulación. t j6. La pluralidad de partes (litisconsorcio). t j7 . Las
modificaciones de las partes.

t'lo. INTRoDUCCTÓN
ll¡rbiendo estudiado en los Capítulos anteriores todo lo relativo
,rl ()rgano |urisdiccional y espeiialmente alluez, que es el sujeto
¡rr irrcipal del proceso, corresponde ahora tratar de las partes (actor
y rk'mandado) que son los otros sujetos del mismo, pues como he-
rr rr rs visto, el proceso es actus trium personarum, actoris, rei, iudicis.

Así como al estudiar al |uez tuvimos necesidad de determinar su


r )n('(.[)to y su competencia objetiva, que establecen los límites den-
(

I¡ o rk. los cuales puede eiercer la función iurisdiccional en un caso


rnn('r('to, así también ahora, al estudiar a las partes, es necesario
rlr,tr,rnrinar su concepto y examinar cuáles son las condiciones en
l,rs crr¿rles estos suietos pueden desarrollar su actividad en el proceso
¡r,rrir olrtener la tutela jurídica que solicitan.
l:l lr,lna de las partes, comprende así, diversas cuestiones: El
r oncr,¡rtr) de parte; la legitimación de las partes; la capacidad de ser
l)¡ul(,; la capacidad procesal; Ia capacidad de postulación; la plura-
lkl,rrl rk.[)¿rrtes y las modificaciones de las partes.
r ¡ r. (lrlrucrpro DE rARTE
l l r orrct,¡rto de parte no es exclusivo del proceso, sino que es una
rh, ,rr¡rrr,llirs nociones que encontramos usada en diversos campos
rh,l rk,rr,r'lro y en el lenguaje común con diversos significados. De
¡,u lr.:r sr' lr¿¡l¡la cn el contrato para significar los suietos que deben
r,\1,¡1 srr colrse¡rtimiento para que pueda nacer la relación negocial,
l,r
lrr r rrrrl nr¡ st¡rlc elt'ctos sino entre las partes. De partes se habla en
¡'l l)r,rr,r'lro l¡rtr.nra«:i«rnal para significar los suietos o Estados que
¡r,vlrrcul,ur iruírlicaurt'nte mediante el Tratado, en el cual toman
lrr rlr.r¡o¡rrilrircirirr rlt.zllta.s Partes Contratantes. De partes se habla
l'lt kl¡ r'olrllillos r.«'o¡rri¡nir:«¡s y políticos, en el duelo, en una com-
lrr.lr,nr irr rk.¡lor'livir y r,n ¡¡r.rtr.t'al, (.¡t l(xlos los r;ast¡s en qr¡e se tiene
tll¡ll r nt¡lt,t¡losiciritt rk. il¡lr,rcsr.s o (k' ¿t«lvt.rsttri«¡s.
z(» Anlsrro¡s RrNcrL RoMsrnc Tmrapo or Drnrcuo PnocrseL Crvt Vetrzámro. Tomo II: Teoría General... zT

Sin embargo, en el proceso civil, la noción de parte adquiere un ellos no figuran como actores o demandados en la demanda; mien-
significado específico y designa, como lo expresa Couture, "el atri- tras que por el contrario, en relación a los sujetos de la demanda,
buto o condición del actor, del demandado o tercero interviniente aunque no sean Ios sujetos de la relación material controvertida, se
que comparecen ante los órganos de la jurisdicción en materia producen indefectiblemente efectos, como la condena en costas y la
contenciosa, requiriendo una sentencia favorable a su pretensión"'. cosa juzgada, o más generalmente, a ellos corresponden los poderes
El concepto de parte no es pacífico en el Derecho Procesal Civil, y cargas procesales.
sino que está entre los más discutidos y sobre él se ha desarrollado Por tanto, no deben confundirse, según esta doctrina, los suje-
una vastísima literatura'. tos de la relación procesal con los sujetos de la relación material
En esencia, las diversas posiciones sostenidas en torno al concepto controvertida, ni con los suietos de la acción, pues si bien estas
de parte, pueden reducirse a dos principales: la que sostiene que el tres cualidades coinciden frecuentemente, en cuanto el proceso se
concepto de parte es meramente formal y lo extrae exclusivamente instituye precisamente entre los sujetos de la relación sustancial
de la relación procesal, y la que considera que la noción de parte controvertida, legitimados para obrar y para contradecir sobre la
no puede desvincularse de la relación sustancial o del interés que misma, puede suceder que la demanda sea propuesta por quien (o
se hace valer en el juicio. contra quien) no está en realidad interesado en la relación sustancial
controvertida o no está legitimado para obrar o contradecir, y sin
a) La concepción que extrae la noción de parte exclusivamente de
embargo, también en este caso, aquel que ha propuesto la demanda
la relación procesal y la individualiza en base a la mera demanda y aquel contra el cual ha sido propuesta sin derecho o sin legitima-
o al mero acto de demandar, es dominante en la doctrina procesal ción, será igualmente parte en sentido procesali.
y arranca de la concepción publicista de la autonomía del Derecho
Procesal y de su emancipación del Derecho Civil o sustancial. b) Frente a esta posición tradicional y dominante, meramente \
Según esta concepción, es parte aquel que demanda en su pro-
formal del concepto de parte, encontramos la noción sustancialde la'-2
parte, que la concibe estrechamente vinculada a la acción y al interés
pio nombre (o en cuyo nombre es demandada) una actuación de que se hace valer en la causa, e identifica el concepto de parte con
l"y, y aquel frente al cual ella es demandada (Chiovenda); o más el de iusüa parte, porque según esta doctrina, no se puede concebir
exactamente: /os partes son el sujeto activo y el suieto pasivo de la
otra parte sino aquella que sea justa, esto es, legitimada para obrara.
demanda j udicial ( Calamandrei ).
Según esta posición, la reducción de la parte a una mera figura
La condición o calidad de parte se adquiere -según esta doctrina-
procesal, y bien se podría decir, a una mera figura, si parte es aquel
con abstracción de toda referencia al derecho sustancial, por el solo que pide, aun cuando no tiene nada que pedir, o en hipótesis más
hecho, de naturaleza exclusivamente procesal, de la proposición de
burda, aun cuando no pida nada, siempre que proponga un acto for-
una demanda ante el iuez: la persona que propone la demanda, y la mal de iniciación del iuicio (demanda), no puede dejar de producir
persona contra la cual es propuesta, adquieren sin más, la cualidad
cierta sorpresa, tanto más cuanto que la ley, en variadas hipótesis,
de partes; aunque la demanda sea infundada o inadmisible, ella cuando habla de parte hace evidente referencia a la justa parte.
basta para hacer surgir la relación procesal de la cual las partes son
precisamente los sujetos. La individualización de la parte sobre la base de la mera demanda,
sin contar con la razón, ni con el fin, ni con el objeto mismo del
Para sostener esta posición, se observa, que ningún efecto del
rlemandar, rompe, según esta doctrina, la unidad de[ ordenamiento,
proceso se produce en cabeza de los suietos de la relación material si
al aislar el proceso del derecho y, por consiguiente, el derecho de
' Cfr. Courune, Vocabulario Jurídico. Voz: Parte. la acción, sin comprender que a través de la acción y del proceso
" Un resumen puede verse en SRumr, Il concetto di parte e la pubblica amministrazione. sc realiza precisamente la relación del suieto con el ordenamiento,
Roma, 1916, p. 5. Cosra, Sergio. Parfe in causa,en Dizionario di diritto Privato, CHtovruon,
Istituzioni,Vol. ll, No zr4. C¡LnN¡,qNnn¡r, Istituzioni, Vol. II, p. r88. Snrrn, Salvatore. Jl
concetto di par¡e, en Scritti giuridici in memorio di P Padova, t Ol¡, (lrr AM^Nt,Rt,t, ob, cit,,Yol. ll, p. rti9.
r95tl. Vol. lll, ¡r. ó9o. Rosrnnrrr;, Trutudo, Vol. l, ¡r, z le Civjle t (ilr, §¡rrt¡, l)irltto I'nx'esll.uilt, Oivib, zo Fll. (ixh¡l¡¡. l)artovn, r95o, Nos. .19 y .39 his.
Thrlesru.'l'rr¡rl. F. Rk't'l. Mor¡ttxr [i]ltr¡rr', Nn¡xrll, tr¡úl, Derrcho lilent,, ll romotio ill pu¡lp, r¡r §r'r/lll 1¡lurklbl h nnnnrkt ill l,ieru hilun¡uilrri, (lirtlrn¡,
l,nxt«il (,'lvll, p, r9r, lhftrvl, r9;ll, Vol, lll, pp, ó9r y rr,
2ti ARf srrDEs R¿¡rc¡r- RoN¿aenc TRauoo or Drxrcno Pnoc¡su Crvrl Vrrezolll,,ro. Tomo lI: Teoría General... 29

rk.tlo¡rde un dualismo entre el suieto de esta relación y el suieto de 132. LA tECrrruRcrÓN DE LAS PARTES
l¿r ar:ción y del proceso, es cosa que no tiene ningún sentido para La legitimación es la cualidad necesaria de las partes. El proceso no
csta doctrina. debe instaurarse indiferentemente entre cualesquiera sujetos, sino
precisamente entre aquellos que se encuentran frente a la relación
material o interés jurídico controvertido en la posición subietiva de
legítimos contradictoret por afirmarse titulares activos y pasivos de
dicha relación. La regla general en esta materia puede formularse
asi: La persona que se afirma titular de un interés iurídico propio,
Separada la parte del interés, aquélla permanece no tanto como una
tiene legitimación para hacerlo valer en juicio (legitimación activa),
fofma vacía, sino como el vacío que trata de darse una forma sin
y la persona contra quien se afirma la existencia de ese interés, en
encontrarla. Por ello, la parte se individualiza por la demanda, pero
nombre propio, tiene a su vez legitimación para sostener el juicio
no por la demanda sin contenido ni obieto, como se sostiene por la
(legitimación pasiva) t.
doctrina dominante, sino por la demanda precisamente en cuanto
es afirmación del interés. Por ello, distinguir, como se hace,la parte No existe en nuestro derecho una regla positiva que defina la
legitimación de las partes. En el derecho italiano se la deduce de la
norma relativa ala sustitución procesal (Artículo 8r C.P.C. It.), según
la cual: "Fuera de los casos expresamente previstos en la ley, nadie
puede hacer valer en el proceso en nombre propio un derecho de
otro". El nuevo código acogió este principio en el Artículo t4o según
el cual: "Fuera de los casos previstos por la ley, no se puede hacer
valer en juicio, en nombre propio, un derecho aieno". Un eiemplo
característico de esta situación es el de la acción oblicua prevista
en el Artículo t.278 del Código Civil, según el cual: "Los acreedores
pueden eiercer, para el cobro de lo que se les deba, los derechos y las
acciones del deudor, excepto los derechos que son exclusivamente
inherentes a la persona del deudor". Otro caso es el de la renuncia
de una herencia en periuicio de los derechos de los acreedores,
caso en el cual éstos pueden hacerse autorizar iudicialmente para
aceptar la herencia en nombre y lugar de su deudor (Artículo r.or7
dada, las partes a Pretensión, o
C.C.)u. Por tanto, por argumento a contrario, se deduce que para
sea aquellos ent e un derecho o
obrar o contradecir en iuicio, es necesario que las partes afirmen
interés jurídico, recho o interés
ser titulares activos y pasivos de la relación material controvertida
afirmado corresponda realmente a la parte.
y pidan al iuez una decisión de mérito sobre la misma (Legitimatio
Por tanto,las partes pueden definirse más exactamente como el ad causam).
suieto activo y el sujeto pasivo de la pretensión que se hace valer en
la demanda judicialí.
/ En este sentido: Lonrro, Contribución al estudío de la excepcíón de inadmísíbilidad por
lilta de cualidad. Caracas, Imprenta Nacional, ry4o, p. zo; reproducido en Esrudios de
Dt'recho l'rocesal Civil. Universidad Central de Venezuela, Publicaciones de la Facultad
rlr, [)erecho. Caracas, 1956, pp. 65 y ss., especialmente p. 77.8n el mismo sentido: Corte
Srtpremu de lusticio (Actuaciones en el año t947. Memoria 1948, p.276). Posteriormente:
La (ilrle Sullrcrna de fusticia, en Sente
tr¡l¡sirlrrrar:i(¡n es¡x:ial en «¡rre liene la
l¡ttll¡¡rt r,¡¡ t¡¡t¿t tkrlr.rl¡tirr¿ula rel¡x:ión rr
1 ( llr S,r I t ¡, ll t tt¡x t'tltt tli ¡nrle tll». y lu. r it,, ¡r. 6t¡t¡. h.¡¡il ilrutci(rrr rrlr ll cl¡xrcirllrl ¡rrrxr.sal
rlt llr¡lrl¡¡ t'o¡¡to: "lt¡ l¡rlilrrrl rk.tr.¡tli¿¡¡r,¡r'tl¡s vl¡lirlos (,rr ui¡ J)r(r(:oso".(,1¡. Goceta Forense,
" lll rrrrl¡uu i¡rl¡rrr.r¡tr.l¡r rh,lir¡icillr¡ rlr.(iu¡rst', ¡rittrt r¡uiott lir ¡r,trlc t's r¡ttiltt ¡rtctottrft'y lrl'rrlr' Nu 1n (r'r.lrr¡rl), ¡r. ¡6b, (ittr,lu l;oronte. N'5l (¡t r.tt¡rt), ¡r, r r5.
rr (f ulr.n ¡1, ¡¡¡r,lr,rrrk,, o rrrIl rtrrr¡rlllt¡¡r,ttlr,r iruirrt rrrltnn y lrcnt," il tf l.h'tt,¡¡' wt lmnl ht
tnih¡,u , hti ilr, tuut,¡»'t l¡r¡ rlrlrl, ( llt , ( irr,rrr', l)¡t « lu¡ l'nx'stt.l (,'lvll, Mr¡r lr kl, 91Ó, p, tll ¡
r ' (ll¡, ll¡¡r¡¡¡¡r, (ilrryrlurl, Atlt»v Surn4¡ulorht,on Nuovo üwtto llulkulro, Vol. tt, ¡1, r17,
ñtñuIL ttf,itt¡io Trrtllxr u¡ Drrrr:t«¡ P¡rrcrul
^ttrTtnEr clvrt, vltrrrrl.rrr¡, T'm¡¡ llr T¡rrlr Gonorrl... 3l

Si l¡rs l,¿¡rtes son realmente titulares activos o pasivos de la rt: rrt¡ entra a cxanrirrar el rnérit<¡ de la causa y simplemente desecha
lirciírn, stilo puede saberse al final del proceso, en la sentencia de la demanda y no le da entrada al juicio.
nrórito, cuando se declare fundada la pretensión que se hace valer
en la demanda. Bajo el nuevo código la falta de cualidad o la farta de interés en
el actor o en el demandado para intentar o sostener el juicio, sólo
confundirlalegitimacióncon la titularidad
Por tanto, no hay que pueden proponerse por el demandado junto con las defánsas invo-
del derecho controvertido. La titularidad del derecho o interés ju- cadas en la contestación de la demanda, conforme al Artículo
rídico controvertido, es una cuestión de mérito, cuya existencia o 36r
C.P.C. \infra: n. z9z d1,,.
inexistencia dará lugar, en la sentencia definitiva, a la declaratoria
con lugar o sin lugar de la demanda; mientras que el defecto de bien la regla general de la legitimación es que la persona que se
-si titular
afirma
Iegitimación da lugar a una sentencia de rechazo de la demanda de una relación o ir terés jurídicó propio tiene legiti-
por falta de legitimación, sin entrar el juez en la consideración del mación activa y que la persona contra quien se afirma la existeñcia
mérito de la causae. de esa relación o interés jurídico en nombre propio, tiene legiti-
macjón pas.iva (legitimación no nal),hay casos excepcionales,
AsÍ, v. gr., cuando A, diciéndose arrendatario del fundo X, deman- confirman la regla, en que están legitimados por la ley para obrai o
lue
da a B, propietario del fundo Y, pidiéndole el reconocimiento de r:ontradecir, ciertas personas que no solamenté no afirmin ser titula-
la servidumbre de paso sobre el fundo, en beneficio del fundo X, res activos ni pasivos de la relación o interés jurídico controvertido,
propiedad de C, es evidente que al demandante A, le falta legitima- sino que no son en absoluto sujetos de dicha relación (legitimación
ción o cualidad activa, porque no se afirma titular del derecho cuyo exJege), casos en los cuales se ve más claro aún que la'le[itimación
reconocimiento solicita. Por el contrario, si A, diciéndose propietario os una cosa y la titularidad del derecho controvertido, otra.
del fundo X, detentado por B, demanda a éste en reivindicación
del mencionado fundo, es evidente que no podrá B desconocer la a) un9 de los casos más característicos de esta legitim ación ex-
lege se en la figura_ de Ia susfíf ución procesal,esto ás, cuando por
legitimación o cualidad activa de A, porque éste se afirma titular del .da
derecho de propiedad invocado sobre el fundo X, y por tanto, está
rlisposición expresa de la ley, una persona puede ejercer en juicio,
legitimado para obrar en iuicio respecto de tal derecho. Si el fundo cn nombre propio, un derecho ajeno, com-o ocurre en la ilámada
pertenece realmente al demandante o no, es una cuestión de mérito ucción oblicua, prevista en el Artículo t.278 del código civil, antes
rnencionada.
que debe ser resuelta en la sentencia definitiva y no de legitimación
para obrar en la causa en el sentido expuesto'o. También en el caso dela cesiónque hiciere alguno de los litigantes
rle.los derechos que ventila a quieñ no es parte en Ia causa, de"spués
En algunos sistemas, como el venezolano del código de 1916
que han adoptado el régimen del derecho común, el defecto de del acto de la contestación de la demanda, sin el consentimienio de
Iegitimación, activa o pasiva, puede plantearse como excepción de la otra parte y mientras no sea dictada sentencia definitivamente
inadmisibilidad de la demanda,bien como cuestión previa (in limine firme. La cesión no surte efectos sino entre el cedente y el cesionario
litis),o junto con las demás defensas perentorias o de fondo, para {Artículo r.557 C.C. y Artículo r45 C.p.C.)
que sea resuelta en capítulo previo en la sentencia definitiva; pero En ambos casos se tiene como parte en Ia causa a una persona que
aun en este último caso, declarado el defecto de legitimación, el |uez no es titular de la relación o derecho controvertido, puei esta titúla-
ridad corresponde al deudor en el caso de la sustituiió., procesal y
e Cfr. Arronro, La claridad de las ideas en tema de legitimación para accíonar, en Proble- al cesionario en el segundo caso, y sin embargo, están legitimados
mas de Derecho Procesal. Trad. de Sentís Melendo. EfEA. Buenos Aires, 1964, Tomo para obrar en el juicio,,.
Il, p. 249. Idem., Breve diatriba acerca de la legitimación para accionar, ob. cít., p. z6r.
Cnnrrrurrr, Títolaritd del diritto e legittimazione, en Rivista di Diritto Processuale, :.952, ' ' Cfr. Para toda esta problemática en el derecho venezolano: Lonsro, ob. cit., ArcerA-Z¡.rr,ronn
Parte II, p. rzr. [d. Ancora su titolaritd del diritto e legittimozíone, en Riv. cit., 1954, y crsr[ro,Niceto. Acerca de Ia faba de cualidad de los litigantes, en cultura
Parte II, p. 97. La doctrina alemana distingue lo que llama "facultad de seguir el proceso" lurídica,
N0 5. Caracas, enero-marzo de 1942, pp. 7 y ss. Cfr. GacetaÉor"nr",No
(Prozessfuhrungsrecht) de la legitimación sustancial (sachlegitimation/ y sostiene que 46 (za Jt"p"¡, f.
47r. Para la modificación sufrida en el nuevo código. cft. Exposición de'Moúvós,'cii.,
aquélla es un presupuesto procesal, mientras que ésta es Parte del fundamento de Ia p. 36.
rlemanda. Cfr. Lrrur, Trattato, cit. pp. 79 y ss. Rosrune*c , Tratado, cit. Vol. t, pp. 254 y ss.
(llr. Cr¡rero Forense, Na j6 (20 ctn¡rn), Vol. Il, p. 5z y ss.
'' clr. crrrovr¡¡DA, Istituzioni; Vol._ll, Nos. 221-224. crr-,rurnurer, Istituzioni,Vol. I, p. rz3.
'o At.t.oxto, I'rol¡k'mns, cit., lirnro Il, ¡r. 254. (i,rxn,rr;nrlr, Lo sostituzionc pr*".trroiá uilí
Itt,tt¡trrll l)t turlol'trrxtr,l Olvll V¡tr ¡ol ANr¡. lonroll: Ir,or¡,r (icrrr.r¿r1... 3'3
Alls ¡ltrt's Rl ntit l Rot"tttl ltt;
l,
un«¡ tlt: t'lkrs aisla«larnente considerados'3; defecto que puede
r'¿rrl¿r
lr) ( )t r o caso en que se da la le irk'¡;arsc en la contestación de la demanda (Artículo 36r C.P.C.).
r rr doctrina legitimación por
rr l¿r
e) Finalmente, en la intervención por adhesión (ArtÍculo 37o, ord.
,'rtá reconocida Por la leY, ind ja C.P.C.), un sector de la doctrina italiana ve un caso de legitimación
de la tle derecho del tercero para obrar en el juicio pendiente entre las
Puede tener el Puesto
n en nuestro derecho,la que l)artes principales, adquiriendo así el tercero la condición de parte
o Civil al cónYuge Y a cualquier on una relación procesal propia'+.
r la interdicción; la que reconoce Sin embargo, tales doctrinas no son admisibles en nuestro siste-
s que solicitan la inhabilitación; inspira en las reglas de la Ordeflarrza Procesal Civil
rrra, el cual se
¡rlemana \Z.P.O.l, del cual trataremos más adelante linfra: D.3o7l.
o#\H"iir1'5TJ"#:ffii:: En la doctrina clásica, la legitimación es considerada como un
Artículos 46, 51, 52,55 Y 56 del n,quisito constitutivo de la acción, en tal forma que el defecto de
Código Civil, etc. It'gitimación provoca una sentencia de mérito, desestimatoria de
c) La distinción entre Ia legitimación.yla
tilYl11"i*l derecho l;r demanda, porque Ia acción no puede nacer sin la legitimación's.
orólacióncontrovertida,alcanz'i:ilH;T:;.'i',;;lrff :::;"';:;;i' Pero esta posición, que corresponde a la teoría de la acción en
scntido concreto, según Ia cual la acción solamente corresponde al
no Ya a un círculo o categoría de
r¡rre tiene razórt, como derecho a la sentencia favorable, confunde
entesco, sino a una Persona
lir legitimación con Ia titularidad del derecho controvertido.
ante del Ministerio Público
Para nosotros, que hemos distinguido la acción de la pretensión
y aun a cualquiera que tenga interés actual'
Síndico y <le la demanda, la legitimación es un requisito o cualidad de las
tengan ¡ttrtes,porque las partes son el sujeto activo y el sujeto pasivo de la
Ios r r7, ¡rretensión que se hace valer en la demanda, y por tanto, como tales
str jetos de la pretensión, es necesario que tengan legitimación, esto
('s, que se afirmen titulares activos y pasivos de la relación contro-
vcrtida, independientemente de que la pretensión resulte fundada
o infundada. La legitimación funciona así, no como un requisito
rlc Ia acción, sino más bien como un requisito de legitimidad del
reconocida a cualquier Persona ttntradictorio entre las partes,cuya falta provoca desestimación de
la interdicción o la inhabilitació l,r demanda por falta de cualidad o legitimación.
C.C.), etc.
r'¡3. Ln cAPACTDAD DE sER PARTE
d)Enalgunoscasos}alegitimaciónestáatribuidaconiuntamentea
lrl concepto de capacidad, en principio, no es específico de ninguna
rirma de la ciencia jurídica. Atendiendo a su etimología, la palabra
r irlracidad deriva del verbo caperq que significa "tomar", "adquirir",

Así, v.8r., en el caso de imPu


debe intentarse coniuntame
(Artículo zo5 C.C-), de tal mane 'f Olr.(l¡r^MANr)¡u,r, lslitttziotti,r'il.,Vol. ll,p.rzj.Lontro,oá.cif.,Nor9,30.
iuietos en la demanda, origina e |
' ( ll r . S r,r;r t, l¡t!tw'ttlo i¡t t ttttsu, r,r r Nr¿r¡vr¡ l)it¡eslo ltoliano. Vol. Vl I, pp. 93 y ss., especial-

que ésta correspond" tot'¡"tto a los suietos mencionados y no a r¡rr.rrlr, Nu 7, ( if r. Nr,Nt rorut, ( iiovirrrrri. l,'i¡ttüvutlo w¡lon!urk¡ lilisc¡t¡tsorziule nel process<t

"tt rivilr' (i,rl,r¡rr, l'ruIrvir, r9 t5, I)l). 26 y ss


"'(llr (lrrovr r.¡rrA, l¡liltt:it»ti, Vol l, Nu ¡r¡, (irt,rurrutrtut, lstilttzfunti, Vol, l, ¡r tt/ t),()
(l[r' l', l¡, lr i
rxr, r942, pl,, 2o5 y sl. l'olt'tlt, ob'til" No ó Mtr ttrtt, I otrrr r rt, Vol l, ¡r ro ltt ttu,tN, Mrltttrtft,, Vol, l, ¡r,4r
Rcperk.rlkt Ir¡ren'se"l't¡l¡xr
llrurnt I t, ob, tlt .1t. t17
l,l Arlrrrur:t l(rrnr,r r l(ounr,rr, ll'tl'r¡r0tlt l)t ¡trlltll'[txtr,il (jtvl Vl¡rt ¡ltANo. lonroll lrr[¡,r(ir.¡lr.r,rl
.]5

"r r'(rl,ir ". Irn t:ste sentido, capacidad es la idoneidad paru udt¡uirir ir) lllro rk,r'slos lt¡ t,ll«:olltr
«.¿rsos
n la cual, la
\t (t\untir derechos y obligaciones'6. rul¡1ru:st:rttttda
llt¿rs;r rkr ¿t«:rccrkrr.t,s,
reconocida
Ln el derecho moderno,la capacidad jurídica es la regla: la tienen lir r:u¡laci<latl rkr ser parte en juicio,
de manera
todas las personas, naturales y jurídicas por el solo hecho de existir. «¡rrc puede dernandar y ser deman
Com.).
No se concibe en el derecho moderno una persona que no puede b) otro caso semejante lo encontramos en ra herencia
ser sujeto de relaciones jurídicas, porque la esclavitud y la muerte
. yacente, en
l¿r cual el curador puede hacer valer ros de.e.hos á"
Jriu i'r"gri,
t ro,
civil, que hacían posible Ia existencia de personas sin capacidad jrricios que se le promuevan (Artículo
r.o6z C.C.).
jurídica, han quedado abolidas. Hoy, en el derecho moderno, la
c) En algunos derechos, pueden ser parte_en juicio ciertas agrupa-
personalidad o capacidad jurídica la adquieren las personas natu- .
la pe.sonaridua jr.iii-
«'irnes depersonas que nolier"r.u.orocida
rales por el simple hecho de nacer vivas, y las personas jurídicas o ('¿r,
como las asociaciones no reconocidas, ros cámités
morales, públicas o privadas, mediante su reconocimiento por la áá socorro o
rl. beneficencia, los comités promotores de obras o monumentos,
ley o la protocolización o registro de su acta constitutiva. Aun más,
.t{., a los cuales se_reconoce la capacidad de
en nuestro derecho, el feto se tendrá como nacido cuando se trate en la
de su bien, y para que sea reputado como persona, basta que haya
"rau.",,l.ricio
rx'rsona de su presidente o de aquelios a Ios cuares, ,"gr. J acuerdo,
lr¿r sido conferida la dirección,e.
nacido vivo (Artículo r7 C.C.).
En general, los códigos de procedimiento civil no regulan la ca-
lrl,nlevo código reconoce a las sociedades irregulares, a las
, ts( )Claclones
pacidad de ser parte, por considerar este problema resuelto por el la
Código Civil; algunos se limitan solamente a remitir a las nociones
, de
,rl¡acidad
an
de capacidad jurídica del Derecho Civil, como por ejemplo, el Códi- ¡,,,r'ellasoal do
l,r
go de Procedimiento Civil alemán (Z.P.O.\, en cuyo Artículo 5o se 'r'presenta
,,1»rrdo en no
establece que "tienen capacidad de ser parte las personas que gocen
',t ,r I personal
de capacidad jurídica".
(Ar tículo r39
Por tanto, puede decirse con Calamandrei, qlue pueden ser parte,
esto es, sujetos de una relación jurídica procesal, todas las personas, r ¡4. Ln cArACTDAD pRocESAL
físicas y jurídicas, que pueden ser sujetos de relaciones jurídicas en
general, esto es, todos aquellos (hombres o entes) que tienen la capa-
cidad jurídica'2. O más simplemente, como lo expresa Rosenberg:
"La capacidad de ser parte es la capacidad para ser sujeto de una
relación procesal"'8. o rlc r:jercicio del derecho civil,o.

Si bien la capacidad de ser parte coincide por regla general con l:l Artículo r36 del
la capacidad iurídica o de goce del Derecho Civil, existen casos en ',,r1 y cstablece: "Son
los cuales la ley atribuye capacidad de ser parte a ciertos entes o lr,ng¿rn el libre ejercic
patrimonios autónomos que no tienen reconocida la capacidad ¡ror sí mismas o por medio de a
jurídica en el derecho civil: ,.,,t,r1¡lcr:idas por la ley,,.
lirr .l rlt'r.cho civil,las personas que tienen
el libre ejercicio de sus
rk'r.r'lr«¡s . <;ap.acidad deejercicio, son aqueilas
que tiánen recono-
r rrl,r l¿r l¿r.r¡ll¿rrl n.¡¡.cial de contrae.
'Ó Cfr. En este sentido StoLt, Capacitd Civile, en Nuovo Digesto ltaliano,Yol.II, p. 785. y..óu., o,oáifi.u, o extinguir
'7 Clf r. CnL-aunuoner, Istituzioni, cit. Vol. ll,p. z3o. Conforme: Drvrs Ece¡roln, Nociones
qenerules de Derecho Procesal Civil. Aguilar, ry66,p.472.8n contra: Snrrn, Diritto Pro "'( lr Artr ¡(t, ¡t¡ y 4t. ('.fi\. Civ, irirliirno. Clr. Arr, 5o, ori<I. I)roc. civ. alenr;in,
crsv«tle Oivik'. zt lld. l'¿rdova, r 95o, No 4o, quien no admite que haya distinr:iórr crrl ¡ r' rt¡'tl "l''tr 'l\lx l.ll l(lllt'\ sitr r',t¡ritli<l,r<l segírn el
< apiu irlittl rk' sr.r
irtrt<li.ir ¡r,,i,,,,,st,l rk,rrurrrrl¡rtlirs, y !rr¡
lr,rttlriin.n
¡r;tt lt, y < l¡»:rcirl;rrl 1lt<lt:t,sal r¡ rlt, olrrat crr jtri<:io. r,rt¡\,¡l,rr.¡rrrrlr'¡.¡ri.r¡rL,,rsrxr,r.i.¡¡r.r,,,,,,,,i,,,1i,1.,.1 la
¡,,,,,1i,.,;;"""""'/
'¡ (:lr l(,,.,r ¡.¡¡rr ¡tr., /illr¡rlo, r il , Vol l, ¡r z ¡<r '' ( lr ( ar^^rANrrr. t, r\rtr,,itt,r,r ir V,r r,1t t ¡t r)rvt,, rlr ¡tnr.¡rrr¡r,,/¡ ttt,,1t 4,¡(t
t6 Artrr ru¡n Rm¡r¡ttt, Rr ¡un¡tr; 'l'tl¡l¡xr tlt'l)tN'ilto lttrx trlt (ltvtt VIL¡¡l,lr¡l ANg,'lirnro ll: lirrt;r (ir,rrtr¿r1... 37

¡ror sí nrismas relaciones jurídicas. Esta capacidad de eiercicio


es Ia ¿r rlcl irrcapaz y (!x[)rcsan por él la voluntad negocial para realizar
lir
iegla general, y la incapacidad, la excepción. La regla estáformulada t'l ar:t«r con ef icacia legal. En estos casos se habla de la figura de la
especialmente para los contratos: "Pueden contratar todas las per- representación legal, y el incapaz está en iuicio en la persona de su
rorffi que no eituvieren declaradas incapaces por la ley" (Artículo representante. Por tanto, si bien el menor y el entredicho son las
r.r43 C.C.). En cambio, la excepciÓn, que tiene que ser expresamente [)artes en el proceso, porque tienen la capacidad de ser parte, actúan
establecida en la ley, la hace depender ésta de ciertas circunstancias, rnediante su representante legal, porque no tienen la capacidad
tales como la menor edad, Ia interdicción por defecto intelectual o ¡rrocesal o de obrar por sí mismos en juicio. \
por causa de condena penal, y ta inhabilitación (Artículo I' r44 C.C.).
Las personas que se encuentran comprendidas en estas causas de
incapaiidad, no pueden eiercer por sí mismas sus derechos en juicio,
debén ser repreientadas, o asistidas según las leyes que regulen su
estado o capacidad; y se dice que carecen de capacidad procesal
(Artículo r37 C.P.C.).
Cuando la causa de incapacidad sobrevenga estando pendiente el
juicio, el nuevo código dispone que se suspenda el proceso mientras
se cite a Ia persona en quien haya recaído la representación. En este Una previsión trae el nuevo código para el caso de falta de la
caso, Ios actos procesales posteriores a Ia declaración de incapaci- lx)rsona a la cual corresponde la representación, o cuando ésta ten-
dad son nulos, y los anteriores son anulables si fuere evidente que ga interés opuesto al que deba hacer valer en el proceso, y existan
la causa de la incapacidad existía en el momento de la realización urotivos de urgencia, casos en los cuales el juez puede nombrar al
de dichos actos, o siempre que la naturaleza del acto, el perjuicio irrcapaz un curador especial que lo represente (Artículo r43 C.P.C.).
que resulte o pueda resultar de él al incapaz, o cualquiera otra cir-
b) En otros casos, como el del menor emancipado y el del inhabi-
cunstancia, démuestre la mala fe de la parte favorecida por el acto litado, la incapacidad no es tan absoluta como en el caso anterior.
(Artículo r4r C.P.C.). lrl menor emancipado y el inhabilitado pueden realizar los actos de
Y al contrario, si durante el iuicio se hiciere caPaz una parte que simple administración, pero para estar en juicio, ya como deman-
no Io era, el procedimiento se seguirá con ella misma, pero los ac- rlantes o bien como demandados, deben estar osfsfidos del curador
tos realizadoi antes de la cOmparecencia de la parte serán válidos, (Artículos ¡88 y 4o9 C.C.).
sin perjuicio de las reclamaciones que ésta pudiere tener contra su Aquí la voluntad del curador no sustituye a la voluntad del inca-
repiesentante anterior (Artículo t 4z CP.C.l" . paz, sino que la integra o complementa para que el acto realizado
a) Las mencionadas causas de incapacidad, se refieren a las p-er- sca legalmente válido, I se habla en estos casos de la figura de Ia
rorur físicas o naturales. La ley presume que antes de los dieciocho usistencia.
años, que determinan la mayoría de edad, el suieto no ha alcanzado [)or tanto, para la validez de los actos procesales que realice el
Ia madlurez intelectual que Ie permita realizar por SÍ mismo los ac-
r,rnancipado o el inhabilitado, es necesario que participe el incapaz
tos de Ia vida civil; asimismo, es obvio, que la persona que adolece
irrnto con su curador o asistente, y los efectos del proceso recaen
de un defecto intelectual grave, que le ha llevado a la condición sotrre el incapaz, que es la parte con legitimación para figurar en el
de entredicho, no tiene la capacidad ni la libertad de conciencia
para realizar por sí misma los actos de Ia vida civil. En estos casos,
irricio, y no sobre el curador, que simplemente lo asiste.
ia ley disponó que el menor sea representado por los padres que r:) Finalmente, se tienen casos en que una persona plenamente
eiercen lá patriá potestad, y el entredicho por su tutor. Los padres (:¿rpaz para todos los actos de la vida civil, sin embargo, no puede
en el primór caso, y el tutor, en el segundo, sustituyen su voluntad lt'¿rlizar algunos expresamente previstos en la ley si no obtiene la
tuttorizut'itin «lcl iucz. Así, v.gr., la persona que desea contraer se-
,, (llr. I:rr r,slr.sr,nlilftr l¡r (l¡rsaciórr Ve¡rtzolana t'n scntt'ncia del lo-tt-88, en Plti¡ttlt T,rt'1,r, grrrtrlas rrrr¡rr:ins lc¡tir'¡trk¡ hiios rrten«-rres tlajo srr potestad, requiere
ofi, r'ií,, Ailo ¡r¡llll, Nrtr. ll t¡ ¡r¡1. t y¡ t4z.
$ Allrlrn¡r R¡¡,¡r¡rr Roun¡tri I'tt¡t¡txr utr l)¡tttttltto lhtxrtr¡t (llvtt Vtrll,rol ,rNtt,'lirrno ll: li'o¡f¡r (icrx,ral... 39

lr¡,rr¡torización iudicial, previo el cumplimiento de las actuaciones lalta ¡lroduce el efecto de desechar la demanda por esta razón.
r¡rtlicadas en el Artículo r ro del Código Civil. Asimismo, cuando por La prirnera es un presupuesto procesal, cuya falta hace surtir sus
«:ualquier motivo, alguno de los cónyuges deje de ejercer la adminis- clcctos sobre Ia relación procesal; la segunda es un requisito de la
tración de los bienes comunes, el otro cónyuge se encargará de ella, st:ntencia de mérito, cuya falta impide al juez un pronunciamiento
previa autorización del juez, quien la acordara con conocimiento de sobre el fondo de la causa y le obliga a desechar la demanda y no
causa (Artículo ryz C.P.C.l. Pero estos casos de autorización están «larle entrada al iuicio".
limitados al campo sustancial y no encontramos en nuestro derecho
ningún caso en que en el proceso una parte no pueda realizar váli- r35. Ln cAPACTDAD oE posturncló¡¡
damente algún acto sin la autorización de algún funcionario ad-hoc.
l)e Ia capacidad de ser parte y de la capacidad procesal, se distin-
gue la capacidad de postulación (ius postulandi). Una parte puede
d) En cuanto a las personas jurídicas, la necesidad de un repre- tener la capacidad procesal y carecer sin embargo de Ia facultad de
sentante legal que obre en juicio por ellas, no deriva, como para las gestionar por sí misma los actos en un proceso concreto y en un
personas físicas, de una incapacidad del representado, sino de su tribunal determinado.
naturaleza propia, en cuanto son entes ficticios, creaciones de la
Es esta, una capacidad meramente formal, exigida no por razo-
ley, que no pueden actuar sino a través de las personas que están
nes naturales ni lógicas, sino técnicos, para asegurar al proceso
encargadas de su dirección o administración. No existe aquÍ, pues,
su correcto desarrollo. La esencia de este requisito estriba -como
una voluntad natural incapaz que pueda ser sustituida por otra, la
cxplica Guasp- en la consideración de que por razón de la dificul-
de las personas que actúan por ella, y sin embargo, la ley también
tad intrínseca del proceso y del desapasionamiento con que debe
aquí habla de representación de las personas jurídicas en juicio.
ser conducido, no conviene, normalmente, que sean las partes
El Artículo r38 del nuevo código regula la capacidad procesal de rnismas quienes acudan en persona al tribunal y realicen los actos
las personas jurÍdicas y establece: "Las personas jurídicas estarán del proceso, sino otros suietos, instituidos profesionalmente para
en juicio por medio de sus representantes según la ley, sus estatu- cse fin, como son los abogados, los cuales han de tener el poder de
tos o sus contratos. Si fueren varias las personas investidas de su postulación (ius postulandi)4.
representación en juicio, la citación se podrá hacer en la persona
La capacidad de postulación puede definirse pues, como Ia facul-
de cualquiera de ellas".
tad que corresponde a los abogados para realizar actos procesales
e) En nuestro derecho, la capacidad procesal constituye un pre- con eficacia jurídica, en calidad de partes, representantes o asisten-
supuesto necesario para que el proceso tenga existencia iurídica tes de la parte'+.
y validez formal, y su falta concreta se hace valer mediante la
En esta definición se destacan:
alegación de la cuestión previa de ilegitimidad de la persona del
actor, por carecer de las cualidades necesarias para comparecer en a) La capacidad de postulación es meramente profesional y técnica
juicio (Artículo 346, zn C.P.C.), o de ilegitimidad de la persona del y corresponde exclusivamente a los abogados (Artículo r66 C.P.C.).
demandado, por no tener el carácter de representante de otro, ca- b) Está referida a la sola realización o expresión de los actos pro-
rácter con el cual se haya propuesto la demanda contra él (Artículo cesales y no a la facultad de disposición de los derechos materiales o
346, +o C.P.C.), y declarada con lugar la ilegitimidad, se paraliza el
procedimiento, en el primer caso, hasta que el incapaz concurra
legalmente representado o asistido y, en el segundo, basta que se " Olr. Lrxrro, Contribucíón, cit., p. r5. Cfr. [urisprudencia de los Tribunales de la República,
Vol. lV, Tomo z, p. 4. Drvrs EcHANDÍA, Nociones Generales,cit., p. 4T6.Ur,raconfusión de
cite al demandado mismo o a su verdadero representante (Artículo irmbos conceptos se encuentra en Gaceta Forensg No 5o (za etapa), p. 366, y en Gaceta
354 C.P.C.) Iirense, Nu 53 (ru etapa), p. rr5.
No debe confundirse pues la ilegitimidad, que es una cuestión 'l Ofr. Gu,rsr', Derecho Procesal Civil. Madrid, r956, p. zo3.En el mismo sentido: Devrs
I:(:nANr)fA, ob,cit,, 1t,477. Crrrovrr.ron, lstituzioni, Vol. II, Na z3r. Lteounru, Manuale,YoL
relativa a la falta de capacidad procesal, que obsta al seguimiento l, N0 69.
del iuicio, mientras no se subsane el defecto (legitimatio ad proces- '{ (llr. l,r,Nr, l)iritt¡t l'nx'esstuile Oivik:'l-edesco. Mr¡rano Etlitore, 1962, p.7r. Rosrrnsnc,
'littt«I;:., r'it., Vol. l, a5r. (ior
.srrm/, c«rn la cualidad o legitimaci6n (legtitimatio ad causam), cvyl ¡r. nsr:tttr,,ttot, ftrrtes. l)erechol'«tt't's¡tl Civil. E«|. Labor, r9'1(r,
lr. ¡ f r, Suto¡¡r,l)r,rt,r'l¡rt l'nrrvil (livl'I, lkrr¡r'lr. lirlil, lll¡r'r'krtttt¡ l95rl, l).91,
l't,tt,ttrr lrl lltxtr tto l'ttrx t.'¡t (llvlr VlNt/ot ANo, lor¡ro ll lrrrrt¡r (ir.r¡r.¡¡rl 4l
4rl Arlrtttrt : l{ttr,l ¡ l(otvtttt:tr,

('\,tl('li illvt¡lttcrados eIr el procesof a menos que Ie sea c0ttt ctlitl¿t


r,rr los r,scrilos rlr,prorrrocir¡rr rlt'¡lrut'lxrs y crr los ilrformes. Y si la
Pto( pirrlr,st'rrt'grrlrir ir lrirr:t:rlo, cl juez podÍa nombrar el abogado, si lo
i,r, r¡llittl exPresa Para ello'
crr'Íir «'olrvt'rrit'nte a la rnejor administración de justicia.
c) La parte puede tener la capacidad de postulación' cuando l.a cx«;c¡rcitin mencionada ha sido considerada siempre justificada,
además d" lu.áprcidad procesal, tiene la condición
profesional de
abogado, .uro .áúr" en sí misma ambas capacidades' lx)rque el tercero que sin ser abogado ni procurador, se presenta
"r.ryb It'galmente, pero sin poder, a representar derechos ajenos, no se
ll¿rlla en el mismo caso del que ventila sus propios derechos'6.
El sistema ha sido radicalmente modificado en la Ley de Aboga-
«los de 1967, e\ cuyo Artículo 40 se dispone: "Toda persona puede
utilizar los órganos de Ia administración de justicia para la defensa
rle sus derechos e intereses. Sin embargo, quien sin ser abogado
rlcba estar en juicio como actor o como demandado, o cuando se
tr¿rte de quien ejerza la representación por disposición de la ley o en
virtud de contrato, deberá nombrar abogado, para que lo represente
ambos los actos. o asista en todo el proceso. Si la parte se negare a designar abogado,
Ia parte
Entre nosotros, la tradición iurídica ha sido la libertad de csta designación la hará el juez. En este caso, la contestación de la
.* .upu.idad procesal, para realizar-por sí- misma los actos del rk,manda se diferirá por cinco audiencias. La falta de nombramiento
,r (lue se refiere este artículo, será motivo de reposición de Ia causa,
pro.".á o por medio de apoderado, si lo prefiere'
sin perjuicio de la responsabilidad que corresponde al juez de con-
EI Artículo 39 del código de Procedimiento civil de
19r6, dispo-
,,En juicio civil-las partes deben ser personas legítimas y Irrrmidad con Ia ley"'2.
níu qr", eÍ
pr"d", gestioiar por sí mismas o por medio de apoderados"' La modificación se ha revelado inconveniente en la práctica y da
«rrigen a demoras en el proceso¡ con grave perjuicio para la adminis-
tr ación de justicia, pues el demandado logra eludir la contestación
«lc Ia demanda concurriendo personalmente a la contestación, sin
,rsistencia de abogado, pirra provocar el diferimiento del acto.

r'16. Ln rLURALTDAD DE rARTES (rrrrscollsoncro)


lrn todo proceso debe haber al menos dos partes: la que hace valer
lir pretensión (parte actora) y aquella contra quien se hace valer
(¡rirrte demandada). No se concibe un proceso con una sola parte. El
personalmente o por medio de representante'5' l)roceso moderno está estructurado a base de partes contrapuestas;
y cl fuego dialéctico de los intereses en conflicto, es considerado
('()rno el expediente psicológico más apropiado para que el juez
¡rrrt'da llegar a conocer la verdad en toda su amplitud, desde tres
rlirnensiones: la que presenta al actor,la que plantea el demandado
y lir «¡tre considera finalmente comprobada el juez'8.
l't,rur si no puede haber un proceso con una sola parte, en cambio
no ('s r¿rro cncontrar procesos con más de dos partes, y se tiene el

'' (ll llorrln,,, t¡lt hx t il.


'( lt (ir¡r rlrrOlit i¿¡/, N" t.r¡lJt r,xlt,u¡rrlitt¡¡tio. lrlllrir z¡ r 67
,,,M¡rrrnn0 l(0t)t(t(,1ll t,A¡urrttutiotu,stt¡uiltliu¡s,Vrtl. I,¡1. r75. l]ot<¡ns,(,irrnrnlrtrios,Vol l'
" (.1¡ (:¡r t, l¡liltt.,it¡¡ti, r it , Vol, ll, ¡r¡r rl{5 r116
¡tt rrr, ll ^l\tANtrtu
,l) Arrl,,¡ttrt s l(r r.¡r,r r l{oult ¡r, lxltltrtlll l)ltrrlnlrtrxtr^l (.lv[ VlHrrolANo lor¡lr¡ll lr,r¡tl,r(ir.rrr,¡,rl
43
Ir.rrornt,nr) ,Jel proceso con pluralidad de partes. En general sc (lice sir¡rr rl.l¡r'lr¡r.r'r'sr,virl.l'¡r,r ,ao ()
(lu('cl proceso con pluralidad de partes origina la figura procesal del ¡l.r varios de los integrantes de
l¡r r.l¿r.i«irr lr r..rr' ¿r r.rrri r,s trer.ás. (Artículos
litisconsorcio, mas la doctrina moderna distingue ambas situaciones ,+6 y;'¡§ c.p.c.¡r,.
SrIr .j.rr¡rl«rs rl. esta clase de litisconsorcio:
y considera que la pluralidad de partes es la situación genérica y el .
lrr.iri¡r rlt' la comunidad de bienes intentada po.
ra demanda de diso_
litisconsorcio la específica, en tal forma que si bien en todo litiscon- r.,o o ,n*ios de los
sorcio existe pluralidad de partes, en cambio, no toda pluralidad de p;rrtír:i¡xrs contra todos los demás
partes constituye un litisconsorcio. No la constituye, v. Br., la mera rk' rr¡la lcstamentaria o herencia
rlr,nr¿r¡rda de impugnación de la
presencia de varias personas en el proceso, con autonomía de in-
( ()nlra cl hijo y contra
tereses, ocasionalmente unidas por una acumulación subjetiva de la madre
pretensiones diversas'e.Para que exista el litisconsorcio en sentido l,l estos casos y en otros seme¡'antes, ra relación sustanciar con-
técnico, es necesario que haya un interés común de varios sujetos, t.vurtida es única para todos ros'integrantes de eila,
de modo que
determinado por la comunidad de derechos respecto del objeto de la t rt
¡ruede
I :ión de uno o varios de ellos frente
relación sustancial controvertida, o por Ia identidad de fundamento ;r todos lo odo uniforilñ;;dos, por
jurídico o de hecho de dicha relaciónr". Io r:ual la ecir en juicio.'tr."rpo.ra"
..,rrjunto a todos, aun a ros que han asumido
En sentido técnico, el litisconsorcio puede definirse como la si- ra condición "r,
de
tuación jurÍdica en que se hallan diversas personas vinculadas por 'rt l,res y no_separadamente a cada uno de eilos, siendo por tanto
r¡r'«'csario o forzoso el litisconsorcio.
una relación sustancial común o por varias relaciones sustanciales
conexas, que actúan conjuntamente en un proceso, voluntaria o a visto antes (supra: n. r3z d) el
forzosamente, como actores o como demandados o como actores ,r( los suietos legitimados para con_
de un lado y como demandados del otro. tri en la contestación de la demanda
En esta definición se intenta comprender las diversas clases de l;r P.C.) porque la legitimación no
(o
litisconsorcio que reconoce la doctrina: lo de ellos sino loniuntamente
,r trrrlosi,.
a) El litisconsorio activo, cuando la pluralidad de partes se tiene
solamente del lado de los demandantes. Hay varios demandantes r') El litisconsorcio vor,untario o
facurtativo se distingue der an-
y un solo demandado. t.ri,r.porque a,la.pluralidad de pártes corresponde tairbién una
I),.rra[crad de reracrones sustanciales que se hacen valer en el mismo
b) EI litisconsorcio pasivo, cuando la pluralidad de partes se tiene
l,loceso por cada interesado. La acumulación de todas elias en el
solamente del lado de los demandados. Hay un solo demandante y r ¡,srno proceso está
determinada: r ) por la voluntad de las diversas
varios demandados. interesadas;
¡ri'lr:s z) por la relación de conexión que existe entre
c) El litisconsorcio mixto, cuando la pluralidad de partes se tiene l,ts tliversas relacionesf y
3) por la conveniencia de evitar sentencias
simultáneamente de ambos lados. Hay varios demandantes y varios r,rrlr¿rrias o contradictorias si las diferentes
relaciones son decididas
demandados. sr,¡xrradamente en juicios distintos (Artículo
,+O C¡.á.iri
d) EI litisconsorcio necesario o forzoso, se tiene cuando existe una
l' ( llr. (l¡l¡ovr,¡lttn; Itrincipios,
relación sustancial o estado jurídico único para varios sujetos, en tal o*n' Istituzionr' cit'' Vol' II, p'
forma que las modificaciones de dicha relación o estado jurídico,
t':nr¡itiiiiiriri
¡r¡(r. l(t»r'r.r'rr,
Milano Giuffré' 1939, No r5i'
/.rtr't,, ,lt. r'if.,
,.n¡Ar
R.srrrr
¡r. 9[i7. D_e^vrs Ecunrolr, ob..cit., p. jó.
para seieficaces, deben operar frente a todos sus integrantes y, por f
eu
¡r, r,i¡lt». Mtnual t.le D
¡r,¡llli, Nu s, lt. t74. 'Cfr'Pr¡nn¡T¡pt¡,ob'cit',Ñ¡o
tanto, al momento de plantearse en iuicio la controversia, la preten-
l' (.1r. L()r. rrt, .lt t.it., N,
19, .lu. En el derecho italiano (Art. roz C.p.C.),
.l ¡rt.r li.tlt'l,r l¡r.t¡ll;rrl ik'rtr<lt'nar en estos casos
L int"g.u.-ián del contradictorio en un término
''l (,f ¡ U¡¡ r'¡rso rk't'slir cs¡xx it'r'rr l'r,ruu, Trt"rrt, f urisprudencia, cit. Año 1988, Nq 6,p.r49 |(.r(.nt()r i, lij,rtLr ¡xrr cl; solr.rr.ion (.lu(, rr()s ¡rirece más.rre.,"i.iá, párq"i'"ti".nrro
l'r rL'¡¡r,¡rrrl,r ¡r,r r,rrr,r rk' a"
r"(ll¡ (.llrov¡ r.¡rr¡,Sr¡/l¿,dlilistt»tst»tkt¡n,cesttrio l:rrsttyos,cit.,Vol. Ill,p.z9i, Itl ,ltrittti rr.,git,irr.rir<
¡lirsiil, iiirr p,ur,,,n,r,,."
rntegrar a tiempo er contra_
rl¡rtr¡rr,r,rr.¡¡rr,rrr,r,rl¡rriii.i¡ri.,1,,,.,:,,r,,,,,,,,,'l,ll,r,.r,,ty,l,,,ri;,;i,ü.i.'"'""
¡rirrr,r it , lorno ll, ¡r lror Zar.rr,
(lirro, /rtisr t»tsottio,r,rr Nrloyr¡ l)i(l(sto ltulitnu\ Vr¡l Vll, lr( lr.( rrr¡rvr ¡'¡r'¡, /'l.lllrr¡rior,r'rr, ronro ll,
¡r r¡tl7 ( il,r',t,, lD t tt ,ltlt ) t,, y rr l)l vr,, ltr larultA, tilt t il ,lt ¡'77 rrr¡rl¡,t l,lt^r tu, r,r, ttl,lt tr¡rt ¡r lxl,¡. r)r vr\ I'rrANr)fA, ort.t.il.,¡»1t. ¡n(ryss. r:rr
Tlrt'rtxr l¡r Dlrrcur¡ Prtx:t¡tt, Ctvlr. Vrtr¡ul,rNo, Tomo lll 't'«¡rln (i¡lr¡rrl,,. 45
Attts ¡ r lrl,s Rt,r,lr;tit, Rt ¡t*¡ttlixt;
44

rk, lr.r«'r,r«¡s r'¡t Iir «:at¡sir rlrigirtal, qtre vienen al juicio ya volunta-
ri¿r¡lrc¡rtc (tcrccría) o bien forzosamente (cita de saneamiento o
giu'irntía).
La acumulación inicial de pretensiones, la sucesiva o de autos o
¡)rocesos y la intervención de terceros (voluntaria y forzosa), serán
cstudiadas en detalle en otra parte de esta obra. Por ahora, a los fines
rncramente institucionales, basta la indicada referencia acerca del
lil isconsorcio que se origina en estos casos.
darios contra el deudor común, etc. \.1- h) En cuanto a los efectos del litisconsorcio, ellos son diversos
En estos casos y en otros semeiantes, el proceso a-parece único, no Y st'gún se atienda a la relación procesal originada por la pluralidad
obstante que son varias las causas en él acumuladas cuya reunión rlc las partes, o a la autonomía de los sujetos que intervienen en la
aparece cónveniente dada la conexión existente entre ellas. rclación y a la calidad misma del litisconsorcio.
En términos generales, la característica de los procesos litiscon-
s«rrciales esla unidad de la relación jurídica procesalyla autonomía
rkr los sujetos que Ia constituyen, en tal forma que los actos de uno
no aprovechan ni perjudican a los otros, salvo aquellos casos en que
s(' lrata de materias en que está interesado el orden público, o las
rlisposiciones que regulan la relación sustantiva tengan su efecto
¡lrcvisto expresamente, como ocurre con las obligaciones solidarias
y cn general, en los casos de litisconsorcio necesario (Artículo r47
O.l'.C')rs.
Veamos algunas aplicaciones de estos principios:
t. La relación procesal que origina el litisconsorcio es única para
Iorlos los litisconsortes. Una vez unidas las diversas partes en la re-
l¿rr:ión litisconsorcial, quedan sujetas a la unidad del procedimiento,
rrccesaria para el tratamiento conjunto de las diversas pretensiones
g) Finalmente, atendiendo al momento.en que se origina el litis- ¿rr:umuladas. Sin embargo: a) Cada litisconsorte es autónomo res-
colsorcio, éste puede distinguirs e en inicial y sucesivo' ¡rr:cto a los presupuestos procesales que le atañen; puede relevar o
lro su falta, prorrogar la competencia, renunciar a excepciones pro-
El litisconsorcio es inicial cuando se produce desde el comienzo ccsales, etc., siempre que no se trate de aquellas de orden pirblico o
iibsolutas, que pueden relevarse aún de oficio por el iuez. b) Cada
litisconsorte puede realizar los actos de impulso procesal con efectos
lrcnte a todos; pero se exige que cuando uno de ellos haga citar a la
parte contraria para alguna actuación, deberá citar también a sus
diferentes: como consecuencia de la acumulación de dos o más pro- <:olitigantes (Artículo r49 C.P.C.). c) La suspensión o interrupción
i Cesos pendientes, en los cuales se ventilan pretensiones.Conexas COn
rlt-.| proceso por cualquier motivo legal, paraliza la relación frente
la preiensión original, o bien como consecuencia de la intervención a todos los litisconsortes. d) La perención de la instancia afecta a
Iod«rs los litisconsortes, pero la interrupción de la misma por acto
l'l ( tovtiNt)^, tkr r¡no cualquiera de los litisconsortes, aprovecha a los demás. e) En
r l¡nl.A<tttl,
( () rtrgcttti

¡ y cl lrrrl rr (ilr. (,'rlrtk¡ l\trunt,, N' t't ( tn r.lr¡rrr), ¡r, tú6,


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( r¡¿u)to a los lopsoS procesales de prueba e infbrmes, son cotlturles Irir,rcr.¡rlirrkr, los ol ros litis«'orrsol'lt's rro pueden ser perjudicados y,
a los litisconsortes, pero éstos son autónomos en la formulación de l,(,r liurl(), l¿r rlt.<'isi«irr rro ¡xrsará cn autoridad de cosa juzgada hasta
sus pruebas, alegatos y conclusiones.
(llr(, n() t¡rrctlt' cjccrrtoriada para todos3i.

z. La autonomía de los suietos que integran la relación jurídica r ¡7. Lns MoDrrrcACroNES DE LA rARTE
lirr t'l«:rrrs<l delproceso pueden sufrir modificaciones las partes que
or iginalmente lo iniciaron. Las modificaciones pueden tener rela-
r iorr r:on el derecho sustancial controvertido que las partes hacen
vrrlcr-cn el proceso, o pueden ser independientes de é1. Se dan mo-
rlif ir';rciones del primer tipo, v.g.., por sucesión a título universal o
¡rirrli«:ular en el derecho que se ventila en el juicio, en cuyo caso, el
\u('('sor o sucesores en dicho derecho se hacen parte en la causa en
sustitución del causante; o bien por cesión entre vivos del derecho
litigi«rso, en cuyo caso puede darse la sucesión en la parte o puede
rro tcner trascendencia alguna para el proceso la cesión ocurrida. Se
r l,¡ ¡r llrodificaciones del segundo tipo, cuando ocurre una cualquiera

r k, l;rs formas de intervención de terceros en la causa, en cuyo caso

diversas y autónomas para las diversas p unir l)arte que originalmente era simple, puede transformarse en
Pero respecto del litisconsorcio necesario, ¡r,rr tc plural (litisconsorcio), o bien cuando el demandante, mediante
defenderse en forma autónoma, la confes l,r rr,f orma de la demanda, realizada en las condiciones de tiempo
litisconsorte no puede determinar la sentencia, que ha de ser uni- ,rrlrrritidas por la ley, agrega una nueva parte a la relación procesal,
forme para todos, sino cuando el hecho resulte probado respecto a , r srrstituye la anterior.

los demás litisconsortes.


N«r vamos a tratar en esta oportunidad de la constitución de nue-
Tampoco tiene efecto en esta clase de litisconsorcio, el desisti- v,rs ¡rartes o sustitución de las originales mediante la reforma de
miento de la demanda o el convenimiento o la transacción de uno l,¡ rk.rnanda, ni de las transformaciones de las partes que pueden
or t¡rrir como consecuencia de la intervención de terceros en la cau-
,,,r,
l)rres estas instituciones serán estudiadas más adelante en otra
¡r,rr tc de la obra, sino exclusivamente del fenómeno de la sucesión
rk, lir parte por causa de muerte o por causa de cesión entre vivos
rlr,l rlcrecho que se ventila en juicio.
en cuenta que tratándose de litisconsorcio facultativo, prevalece la ,r) Un nuestro derecho, la muerte del litigante produce la suspen-
autonomía de las relaciones singulares Y, Por tanto, las apelaciones ',ro¡r <lel curso de la causa, mientras se cite a la persona en quien
lr,ryrr rccaído el derecho (Artículo 44 CP.C.l.
l'r,r«r como es sabido, las trasmisiones por causa de muerte pueden
rr.r'ir lílrrlo universal o a título particular (legado). En el primer caso,
l),rs¿r1l a los herederos todos los bienes que forman la universalidad
rk.l ¡xrtl'iln<lnio, activo y pasivo del causante, en tal forma, que si
,rl¡irrrro tk't:llos ¿rl momento de la muerte era controvertido en juicio

" l,t rolt¡r'iott t'x¡rtr,s,trlit r,tt r,l lr,xl«r r.n(ur,nlra alx)y() L.n nuestro derecho en la regla
',r'tttt'¡,tttlc lsl,¡lrL'r'irl,r r,¡r ll A¡1. r.z ¡(r rk'l Orirli¡;t» (livil ¡rara l;rs ohlig;xioncs solidarias
rrrlrrrL'ttrlorr,r,yr,rrr,l Arl, t,z4,r rjuxltrrt,¡r,rr,rl:rsolrli¡il«iorrcssr¡lirl¡rri¿rsrt's¡x'<lotk'
(,lr ¡u I ¡t't¡, olr r it , Arlo rgtll'|, Nu 4, Iur ,tt tt't'tlt¡tr,r, ,tt¡tlr,tr lort,rrl,ts rL.l l'royr.r lu lrr¡¡rrr o lt¡rli.r¡ro ¡r,rr.r l;rs olrli¡iitr iotrr.s
'n l'n ¡r lllr
l ltA l Alxr lrt l)Httr llil l'lrx lt^t ( :tvll VtNt rot ANil, l olrr0 l lt l (rr l¡r (irlrr,r¡rl
49

(rk.rer:ho litigioso) tarnbión cslc dert:«:llo [)asa a krs llr'¡r,rlr,los rnri llrr olros rk'lr'«'lros, l¡r solr¡r'irilr rl¿rtl¿r ¿rl caso de la sucesión a causa
vcrsales del decuius. En el segundo caso, sólo pasan al legalario krs rlc nrrrcltr'¿r titulr¡ ¡rarticrrlar (lcgado) es diferente de la sostenida
bienes individualmente comprendidos en el legado, o disposición ¡rol rrosrlll'os t:lr cl lcxtO, pero la diferencia se justifica en razones de
testamentaria particular, en tal forma, que bien puede ser objeto rlr.rr,r'Jr, ¡rositivr-r y no de teorÍa general. Así, v. gr., en el Código de
del mismo un bien o derecho litigioso al momento de la muerte del | 'r ,«'r'tl inr iento civil italiano, el Artículo r 1 1 dispone que si la tians-

causante (Artículo 45 infine C.P.C.). Ir,rr,¡rt:ia a título particular ocurre por causa de muerte, el proceso
En ambos supuestos, se tiene entre nosotros una sucesión en la rl.lrt'proseguirse por el sucesor universal o en su contra, aunque el
r lcr t'r:ho haya sido transferido al legatario.
parte, y los herederos universales, en el primer caso, o el legatario,
en el segundo, se hacen parte en la causa por estar legitimados
por Ia ley para obrar respecto del derecho litigioso adquirido por
herencia¡8.
La regla se aplica también en los casos de presunción de muerte
de una persona física, declarada conforme a las previsiones del
Artículo $4y siguientes del Código Civil y también a las personas
jurídicas, cuando ocurra uno de aquellos eventos a los cuales la ley
atribuye la trascendencia de una sucesión a título universal, como
ocurre en los casos de fusión de sociedades mercantiles, en que la
compañía subsistente o que resulta de la fusión, asume los derechos
y obligaciones de las que se han extinguido (Artículo 346 C. Com.)re.
Los derechos litigiosos que pasan a los herederos por Ia muerte de .l t'cdente y el cesionario, salvo el consentimiento del otro litigante".
la parte, son aquellos de índole exclusivamente patrimoniales, pero
no los de índole personal, como son, v. gr., la acción de divorcio y
la de separación de cuerpos¡ que corresponden exclusivamente a
Ios cónyrges y son intransferibles. De allí que, muerto uno de los
cónylges, ipso-facto,queda disuelto el vínculo matrimonial (Artículo
r84 C. C.) y se pone término al juicio+".
(r'st romesso) del proceso.
r8 Algunos autores, como D¡vrs EcH,rnofe., Nociones Generales, p. 373, consideran que en
caso de muerte de la persona física que es parte en la causa, ésta sigue siendo parte y N uestra solución protege más eficazmente los derechos del suce-
que los herederos sólo asumen su representación mientras la sucesión esté ilíquida, y sor o cesionario, permitiéndole sustituir a la parte cedente, la cual
que sólo es sucedida la parte por quien reciba en adiudicación el derecho litigioso, en
el acto de partición de la herencia, en tal forma que sólo desde el momento en que se r
¡rrcrla fuera del juicio. Esta solución fue introducida en la reforma
presente en juicio la copia de la partición o adiudicación del derecho, comienza éste a rlr.l Código Civil de t942, para protección de las partes y manteni-
ser parte en la causa. Dotovenia, al ilustre maestro, esta solución no puede admitirse
en nuestro derecho positivo, en el cual la sucesión misma es una causa de adquisición
rrricnto de la igualdad, pues se daba con frecuencia la situación de
de la propiedad y posesión de los bienes del causante (Arts.796 y 995 C.C.l, y se crea
un estado de copropiedad o indivisión entre los herederos, que es el supuesto tomado
en cuenta por la ley procesal para que se produzca Ia sucesión en la parte y no el acto
concreto de la partición.
ie Respecto de las personas jurídicas; la doctrina dominante no admite que la disolución
o liquidación de la sociedad pueda asimilarse a un fenómeno de sucesión, sino más
bien, a un estado de pendencia de las relaciones jurídicas de Ia sociedad, que cuando
rniis, s<ilo puede asimilarse a la hipótesis de pérdida de Ia capacidad de ésta en iuicio.
Of r. Aurxrou, Commento, Vol. I. No r ro. CRurr,lrr.roxe\ Istituzioni, cit., Vol. II, p. zz5.
't"(',lr GacetuForense,Nez8(zretapa),pp. lTrysiguientes.Encontra: Csrov¡xon, Isti¿u-
¡rtrx t's;tl, t¡ttt'trtttlintia a k¡s solos cfct t«¡s tle hacer declarar dicha intrasmisibilidad de la
zio¡ti,Yol. ll, Nu ¡(rz, ll, qrricn corrsi«lera qr¡e respecto de tales acciones intrasmisibles, Itr tiritt y <lt'rr:gttlitr l¡rs trtsl¡ts tk'l jui«:io. Irr cste ntisnlo st.nti«lo Cnr.nvntorrir, Istituzioni,
si lrit'n rro ¡rrrrrk' lurlx.r sucr.si(rn ell la rr.lación srrslancial, hay srrcesi<in en la rel¡x'irin r il , Vol. ll,1t. tt6.

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