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CFGM CUIDADOS AUXILIARES DE ENFERMERÍA

Síntesis Final de Ciclo

Título: Evolución del Alzheimer en


la tercera edad

Fecha de entrega: 02/12/20


Convocatoria: 1S (2020-2021)
Enlace Drive:

Índice

1. Abstract……………………………………………………………… pág.
Evolución del Alzheimer en la Tercera Edad | Andrea Iglesias Iglesias

2. Introducción…………………………………………………………. pág. 3.
Desarrollo de la patología…………………………………………. pág.
4. Exposición de un caso clínico…………………………………….. pág.
4.1. Presentación del paciente (historia clínica).................... pág.
4.2. Descripción de la patología del paciente……………….. pág.
4.3. Diagnóstico……………………………………………….... pág.
4.4. Tratamiento de la patología………………………………. pág.
4.5. Educación para la salud………………………………….. pág.
4.6. Apoyo psicológico…………………………………………. pág.
5. Conclusiones……………………………………………………….. pág.
6. Bibliografía/Webgrafía…………………………………………….. pág. 7.
Anexos….…………………………………………………………... pág.

1. Abstract

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Evolución del Alzheimer en la Tercera Edad | Andrea Iglesias Iglesias

El presente trabajo, pretende plasmar los conocimientos adquiridos en cuanto al


Alzheimer durante el curso de Técnico en Curas Auxiliares de Enfermería, así como
aquellos conocimientos adquiridos en la investigación particular de dicha enfermedad
con el fin de realizar este trabajo.

El Alzheimer, es considerado la forma más generalizada de demencia. Y aunque no se


conocen sus causas o su origen, se sabe que se caracteriza por un deterioro de la
memoria, así como de la función cognitiva.

Dicha enfermedad tiene un desarrollo lento. En los primeros estadios, se suelen olvidar
sucesos o datos recientes, mientras que en estadios más avanzados, los signos
pueden empeorar hasta llegar a perder la capacidad del habla (entre otras) por
completo.

En este trabajo, profundizaremos en los aspectos más representativos del Alzheimer,


su diagnóstico y su pronóstico, así como en los factores de riesgo.

Palabras clave: memoria, cerebro, enfermedad,

2. Introducción

Este tema ha sido elegido en cuanto a que me toca de cerca.

Un ser muy querido para mí, mi abuela, lo padece desde hace años; y aunque ya nos
hemos familiarizado toda la familia con dicha enfermedad, aún nos quedan muchos
aspectos de ella por aprender.

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Evolución del Alzheimer en la Tercera Edad | Andrea Iglesias Iglesias

Siempre se suele pensar que se hubiesen podido hacer las cosas de otra manera: si
nos hubiésemos dado cuenta antes, si hubiésemos estado más pendientes, si
hubiésemos entendido que las “situaciones extrañas” que vivíamos no eran fruto de la
vejez sino de una enfermedad… Todo hubiese sido diferente. Con el tiempo, te das
cuenta, que la culpa no sirve de nada, y que la información es la mejor arma de la que
disponemos.

Por ello, es importante estar informados y difundir dicha información. El ideal sería
poder crear políticas públicas que dieran a conocer dichas enfermedades para que el
total de la población supiera como reaccionar ante determinadas situaciones; pero
también podemos actuar a pequeña escala, en nuestros puestos de trabajo,
informando cuando veamos indicios de factores de riesgo de dicha enfermedad,
compartiendo información y recursos, porque un pequeño gesto, puede cambiar el
mundo.

El hecho, también, de ser una enfermedad con un factor hereditario importante, hace
que aumente mi interés en investigarla, así como en ahondar en posibles aspectos que
la puedan ralentizar.

Aunque, sin duda alguna y como hemos estudiado, una buena base para ello, sería
llevar una vida saludable, ejercitarnos tanto física como mentalmente, llevar una
correcta hidratación, así como una dieta balanceada y rehusar malos hábitos como
puedan ser el tabaquismo, el alcohol o el sedentarismo.

En este aspecto, espero poder profundizar en los aspectos relevantes de la


enfermedad y poder aplicar dichos conocimientos tanto en mi ámbito personal como
profesional.

3. Desarrollo de la patología (10-12 pags)

3.1. Definición

El Alzheimer es una enfermedad crónica neurodegenerativa, que se caracteriza por un


deterioro progresivo (de larga duración) de la memoria y las funciones cognitivas.
Aunque se conoce como el tipo de demencia más común, no se conoce la causa,
aunque existe una mayor prevalencia en personas mayores de 65 años.

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Del mismo modo, actualmente tampoco existe un tratamiento para dicha enfermedad,
tan solo se pueden paliar sus síntomas, ya sea médicamente o mejorando nuestra
calidad de vida: ejercitarnos, llevar una dieta saludable, evitar el estrés, realizarnos
chequeos médicos anuales…

Se sabe que dicha enfermedad afecta a varias áreas del cerebro, como son la corteza
cerebral, el sistema límbico (formado por partes del tálamo, hipotálamo, hipocampo,
amígdala cerebral, cuerpo calloso, septo y mesencéfalo) y el tronco encefálico.

Esquema de elaboración propia.


En dichas áreas, afecta también a sus neuronas. Las neuronas, son células en forma
de árbol, que se conectan entre sí mediante impulsos eléctricos denominados sinapsis,
para así transportar información. Dichas neuronas, están formadas por: cuerpo,
dendritas, axón y núcleo. El axón, está recubierto por una capa de grasa llamada
mielina, que ayuda a transmitir los impulsos eléctricos. Así, el Alzheimer, afectaría
tanto a dichas neuronas favoreciendo una pérdida de estas, así como una disminución
de su tamaño y de su número de conexiones.

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Baz, R. (2019). De neuronas y sinapsis. Recuperado de:


https://medium.com/hablemosde-psicolog%C3%ADa/guion-de-video-de-neuronas-y-
sinapsis-bdcce35f82f7

Se sabe también, que generalmente se desarrolla en diferentes estadios:

En un primer momento, la persona presenta pequeños fallos de memoria, problemas


para concentrarse, se suelen olvidar acontecimientos recientes, resultando los
acontecimientos pasados mucho más fáciles de recordar; se mantiene un discurso
repetitivo, suele haber cierta desorientación en el espacio y el tiempo, aunque se suele
mantener la independencia en cuanto a actividades básicas de la vida diaria.

Posteriormente, en un estadio más avanzado, suele haber una pérdida progresiva del
lenguaje, se van perdiendo poco a poco capacidades motoras como puedan ser:
vestirse, peinarse, lavarse los dientes…Como resultado, se suele necesitar ayuda para
realizar las actividades básicas de la vida diaria, perdiendo así autonomía. La memoria
se ve gravemente afectada, pudiendo no reconocer a seres queridos y mostrando
conductas de nerviosismo, ira e incluso pudiéndose dar episodios de agresión.

En un último estadio, se contempla una pérdida completa de la memoria. La persona,


necesita que realicen por ella las actividades básicas de la vida diaria, pudiendo perder
también el control de esfínteres, por tanto, se pierde totalmente la autonomía y se llega
a una dependencia total.

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3.2. Epidemiología:

Debido al rápido crecimiento poblacional en el s.XXI y el aumento de la esperanza de


vida, se da como resultado también, un aumento en cuanto a las enfermedades
relacionadas con el envejecimiento, como en el caso del Alzheimer.

Sin duda, conocer la epidemiología es importante en cuanto a la prevención y creación


de políticas sociales y sanitarias que ofrezcan a su vez información y programas,
proyectos y recursos al total de la población. Creemos, que una inversión en dicho
campo, sería beneficiosa económicamente comparándola con la inversión que se hace
actualmente en materia de tratamiento.

Realizar estudios de prevalencia, en este caso, no solo nos ayuda a determinar la


trayectoria de la enfermedad en el pasado, sino vislumbrar cómo será la trayectoria de
esta en el futuro. Tal vez, en ese futuro, sea posible mediante estrategias de
prevención primaria, disminuir la carga social y económica que las enfermedades
como el Alzheimer tienen sobre la salud pública de nuestro país.

Ya que, tanto la prevención como el diagnóstico temprano de la enfermedad,


contribuirán a mimbar el progreso de ésta, dando como resultado, una disminución de
los costes del tratamiento.

3.3. Tipos y causas

Como hemos comentado anteriormente, se diferencian tres grados diferentes en


cuanto a la enfermedad de Alzheimer, cada etapa con sus características distintivas y
en una escala de mayor a menor.

Así, la primera etapa seria la Etapa Inicial-leve, en esta etapa la persona todavía es
autónoma y puede realizar las ABVD por ella misma. No obstante, en dicha etapa,
comienzan a aparecer diferentes síntomas, entre los que se encuentran: problemas de
memoria, falta de orientación en lugares que les son familiares, variaciones en su
estado de ánimo y comportamiento, se suele presentar un discurso repetitivo… Esta
etapa suele darse durante los 2 o 3 primeros años y, a veces, es difícil de diagnosticar.

Posteriormente, encontraríamos la Etapa media o moderada, en ella, la persona


pierde independencia y comienza a necesitar ayuda para poder realizar las ABVD
como comer, vestirse, asearse… La memoria se ve gravemente afectada, las
personas suelen recordar con mayor facilidad aquellos acontecimientos sucedidos
años atrás, y olvidar sucesos recientes, por lo que podemos decir que se ve afectada

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su memoria a corto plazo y, además, los problemas de conducta se ven


incrementados.

Finalmente, tenemos la tercera y última etapa, denominada Etapa final o grave, en


ella, la persona es totalmente dependiente para sus ABVD, presentan pérdida del
control de los esfínteres y hay un deterioro bastante elevado en cuanto a sus
capacidades cognitivas. La persona pierde la capacidad de hablar y de comunicarse,
muchas veces los problemas de conducta mencionados anteriormente se agravan y se
pierde la movilidad del cuerpo casi por completo.

Así, el cerebro presenta una disminución progresiva de su tamaño, así como una
atrofia en las áreas que comportan el desarrollo del lenguaje y la memoria. Podemos
decir que la enfermedad de Alzheimer físicamente ataca en mayor profundidad a las
zonas del cerebro conocidas como: corteza cerebral, sistema límbico y tronco
encefálico. En este caso, podemos metaforizar el cerebro como si de una ciudad se
tratase, y comparar la enfermedad de Alzheimer con un apagón progresivo en las
diferentes barriadas de la ciudad.

En este caso, si viéramos la ciudad desde el aire, de noche y con todas sus luces
encendidas, veríamos que la enfermedad de Alzheimer se comporta como un apagón.

Así, veríamos como se van apagando algunas de las barriadas de dicha ciudad hasta
quedar completamente a oscuras (lo que denominamos Alzheimer en etapa final o
grave).

En cuanto a las causas, no se conoce exactamente cuál puede ser el factor


desencadenante, aunque se conocen varios factores de riesgo, entre los que se
encuentran, como principales: la edad (se da una incidencia mayor en personas de
más de 65 años), la herencia genética (suele tener un factor hereditario evidente, ya
que encontramos evidencias del traspaso de esta enfermedad entre padres e hijos) y
los antecedentes familiares. Como factores de riesgo secundarios, podríamos
destacar:

El sexo: debido a que las mujeres son más longevas suelen ser el sexo que mayor
porcentaje de la enfermedad representa.

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Hipertensión: Una presión sanguínea alta puede dañar los vasos sanguíneos
cerebrales, afectando a diversas áreas importantes en cuanto a toma de decisiones,
memoria, habla…

Diabetes tipo II: este tipo de diabetes influye en la aparición del Alzheimer, debido a
que al aumentar el nivel de glucosa e insulina en sangre (debido a la ineficaz
conversión por parte de la insulina del azúcar en energía) se pueden producir
deterioros en el cerebro.

El estilo de vida: un estilo de vida basado en el sedentarismo (sobre todo si se entra en


un estado de obesidad), llevando una alimentación no equilibrada y con hábitos poco
saludables (como el alcoholismo y el tabaquismo) pueden incrementar el riesgo de
sufrir esta enfermedad.

3.4. Sintomatología:

Podemos decir que el síntoma primordial de esta enfermedad sería la pérdida de


memoria, aunque encontramos otros muchos otros también, como pueden ser:

- Pérdida de memoria tanto para recordar información pasada (amnesia), como


en cuanto a adquirir nueva información.
- Cambio en la personalidad y conductuales: apatía, hiperactividad,
agresividad…
- Síntomas psicóticos: cambios de humor repentinos, ideas delirantes,
alucinaciones…
- Trastornos del sueño.
- Dificultad para alimentarse.
- Dificultad para comunicarse tanto oralmente como escrito (afasia) -
Problemas para fijar la atención.
- Problemas para orientarse en tiempo y espacio.
- Incapacidad para denominar objetos de la vida cotidiana, o para situarlos
correctamente (agnosia)
- Dificultad para planificar.

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- Pérdida de la iniciativa, se pierde la capacidad para realizar tareas o


movimientos voluntarios (apraxia).
- Finalmente, pérdida de la capacidad de comunicarse y pérdida total de la
movilidad.
- Agravamiento del deterioro de las capacidades motoras.

3.5. Etiología:

Aunque no se conocen por completo las causas de la aparición de esta enfermedad,


se cree que se origina a partir de una combinación de factores genéticos, estilo de vida
de la persona y factores medioambientales.

En su esencia, se reconocen problemas con las proteínas presentes en el cerebro, que


hace que dicho órgano no funcione correctamente.

Se ven interrumpidas las funciones neuronales y las neuronas se dañan, pierden sus
conexiones y fácilmente se ven abocadas a la muerte.

Según estudios, estas proteínas causantes del desastre son:

- Placas: La proteína Beta-amiloide, es un residuo proveniente de una proteína


mayor. Cuando estos residuos se acumulan, forman placas que alteran la
comunicación entre las células provocando así el deterioro.

- Ovillos: Las proteínas Tau a causa del Alzheimer, cambian de forma, formando
ovillos que interrumpen el transporte de nutrientes entre las células,
provocando también su deterioro.

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Imagen de placas de beta-amiloide y ovillos neurofibrilares. Recuperado de:


www.triplenlace.com

3.6. Diagnóstico y tratamiento:

Diagnóstico:

La enfermedad de Alzheimer, muchas veces se diagnostica en estadios tardíos, debido


a que muchas familias achacan los primeros estadios de la enfermedad a pérdidas de
memoria asociadas al envejecimiento. Por este motivo, es de vital importancia el
hecho de mantener a la población informada para que puedan detectar los primeros
síntomas de la enfermedad y acudir a su doctor de referencia.

En cuanto al diagnóstico, se suele necesitar conocer los antecedentes médicos de la


persona y la historia clínica familiar.

Se suelen realizar también evaluaciones psicológicas, exámenes físicos y exámenes


neurológicos (para conocer los reflejos de la persona, el tono de su musculatura, si
funcionan o no bien sus sentidos, y si tiene buena coordinación y/o equilibrio.

En cuanto a las pruebas que se suelen realizar, se llevan a cabo análisis de sangre,
para poder descartar otras patologías, asociadas por ejemplo a un déficit vitamínico.

También se suelen llevar a cabo Resonancias Magnéticas (RM), en las cuales se


utilizan ondas de radio y un campo magnético para producir imágenes detalladas de,
en este caso, el cerebro.

Del mismo modo, es frecuente que se realice una Tomografía Axial Computarizada
(TAC), en la cual se utilizan rayos X para producir imágenes transversales del cerebro.

Estas dos últimas pruebas, nos ayudan a detectar anomalías en el cerebro y poder
diagnosticar con más facilidad la enfermedad.

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Tratamiento:

Hoy en día no existe un tratamiento efectivo que cure dicha enfermedad, aunque hay
fármacos que pueden ayudar en cuanto a la sintomatología y en la ralentización de
esta.
Algunos de estos fármacos son:

- Inhibidores de colinesterasa:

Estos medicamentos ayudan a aumentar la comunicación entre las células, de tal


manera que pueden ayudar a mejorar algunos síntomas como la depresión o la
ansiedad. Como todos los fármacos, puede tener efectos secundarios.

- Memantina:

Este medicamento, ayuda a retrasar la progresión de los síntomas de la enfermedad.


Se puede utilizar en combinación con el anterior, aunque, como todo fármaco, también
puede provocar efectos secundarios.

Tratamientos de medicina alternativa:

Aunque científicamente muchos de ellos no estén demostrados, hay muestras de


población a los cuales les han sido beneficiosas las siguientes sustancias:

-Omega 3

- Vitamina E

- Curcumina

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Tanto los ácidos grasos saludables como los antioxidantes presentes en la vitamina E
y la Curcumina han ayudado en ciertos casos a la mejora de los síntomas y al retraso
de la enfermedad en algunas personas.

No obstante, sabemos que el mejor remedio es la prevención, por lo que instamos a


que todas las personas sigan un estilo de vida saludable: realizando ejercicio, llevando
una dieta equilibrada y baja en grasas no saludables, evitando el alcohol, el tabaco y
otras sustancias nocivas y ejercitando nuestra mente, ya sea con juegos, lectura o
simplemente socializando.

3.7. Prevención:

Al ser una enfermedad de etiología desconocida y no tener hoy en día una cura, es
difícil decir con exactitud qué actuaciones prevendrán por completo dicha enfermedad.
No obstante, se ha llegado a la conclusión de que ciertos aspectos mejoran o retrasan
su aparición:

Llevar una vida sana, haciendo ejercicio físico y mental moderado, adoptando una
alimentación variada y evitando hábitos como el tabaquismo o el alcoholismo pueden
prevenir la aparición de la enfermedad.

Del mismo modo, llevar un control tanto de la glucemia como tensional puede (de
haber alteraciones) prevenirnos en cuanto al Alzheimer y poder detectarlo
precozmente.

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4. Exposición del caso clínico:

Paciente de 80 años, María Verde, la familia está muy preocupada por su estado,
ingresa en el Centro de Día Nuestra Señora de los Remedios en Palma de Mallorca a
principios de 2020, ya que la familia no la puede cuidar por el día, ya que trabajan.
María está jubilada y cobra una paga de 400€ mensuales.

Tiene dos hijos que viven en el extranjero y una hija que hasta ahora podía
compaginar su trabajo y el cuidado de su madre. Ahora, han aumentado su horario en
el trabajo y no puede cuidarla por el día, por lo que ha decidido llevarla al Centro de
Día y estar con ella por la noche. Sus nietos van a ver a María con frecuencia, y sus
hijos la llaman cada semana para preocuparse por ella.

La familia, se da cuenta de que algo le pasa:

Tiene episodios en los que repite mucho las mismas historias; va a hacer algo y
cuando llega al sitio ya no sabe qué iba a hacer; hace acopio de mucha carne, ya que
va a la carnicería a comprar y cuando vuelve ya no sabe que ha ido y vuelve a ir…

Prepara la comida con esmero y luego la tira a la basura…Aunque la familia sabe que
estas situaciones difieren de su antigua normalidad, no saben qué le pasa y lo
achacan a cosas de la vejez.

La propia María se da cuenta de que algo le pasa, pero no le da importancia: “ Hay


hija, es que ya soy muy vieja”, suele decir.

Pasan los meses, y una tarde, mientras realizan actividades en el Centro de Día, María
se pone muy nerviosa, ansiosa y agresiva, comienza a pegar a sus compañeras y a
decir improperios.

Los trabajadores del centro deciden llamar a la familia. La familia en este caso la va a
buscar, dejan que se calme en casa y deciden pedir cita para el médico de cabecera,
para saber el porqué del comportamiento de su madre, y su repentino ataque de ira.

4.1. Presentación del paciente (Historia Clínica)

Historia Clínica:

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Nº:31258963

FECHA: 10/09/2020

Datos personales:

NOMBRE: María

APELLIDOS: Verde Marino

DNI:72439658-A

DOMICILIO: C/Costa i Llobera nº31 1-Izquierda

FECHA DE NACIMIENTO:13/10/1940

TELÉFONO: 645223352

FAMILIAR O TUTOR: María Soledad Puertas Verde (hija)

FÁRMACOS PAUTADOS ACTUALMENTE: Fave de Fuca para el estreñimiento

Antecedentes familiares:

La madre de María falleció de Alzheimer

Enfermedad actual:

La paciente es derivada a Atención Primaria después de un episodio de agresividad en


su Centro de Día habitual (en el que llevaba desde principios de año). La hija la
acompaña a una visita al médico de cabecera y en una primera valoración se observa:

Físicamente se encuentra bien, aunque padece dolores musculares típicos de la edad.


Del mismo modo, se percibe un deterioro cognitivo bastante agudo, que ha ido
empeorando, por lo que cuenta la familia, en los últimos meses.

Tiende a padecer estreñimiento por lo que tiene prescrito Fave de Fuca (60
comprimidos) 1 cada dos días para evitar fecalomas.

Se decide realizarle un examen físico rutinario, en el que se ve que María está


físicamente bien, tiene un poco de sobrepeso, pero no es nada relevante.

Posteriormente se le realiza una analítica, un TAC y una Resonancia Magnética.

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4.2. Descripción de la patología del paciente:

Una vez realizada la consulta médica y las diversas pruebas y análisis se ve que María
presenta una fase avanzada de la enfermedad que ha ido en aumento en los últimos
meses, ya que en el TAC se aprecia una visible disminución del tamaño del cerebro.
Así, y buscando siempre la mejor atención para la familiar, se decide internarla en una
residencia Els Oms en Palma de Mallorca, ya que la familia no puede cuidarla en casa.

Se proporciona desde Atención Temprana ayuda psicológica a la hija, debido a que


entra en depresión, ya que cree que va a “abandonar” a su madre, y estaba
acostumbrada a cuidarla ella. Se le hace entender que no es un abandono, que podrá
estar en constante contacto con ella vía visitas o vía telefónica, y que, en su caso,
debido a que por trabajo ningún miembro de la familia tiene el tiempo suficiente para
poder dedicar a los cuidados pertinentes, es la mejor opción. Por otra parte, como
María presenta un deterioro cognitivo severo, presenta períodos en los que no conoce
a sus familiares y cuidadores, esto ha afectado mucho a Soledad, su hija, quien
necesita de apoyo psicológico para afrontar esta nueva etapa.

María, presenta, como decíamos, una fase avanzada, es dependiente para realizar las
actividades básicas de la vida diaria, y se comunica poco (aunque sigue teniendo
episodios de agresividad física y verbal). No controla los esfínteres, lleva pañal y en las
últimas semanas ha dejado de caminar, por lo que va en silla de ruedas y lleva
sujeción para evitar que se caiga. En la cama deben realizarle los cambios posturales
pertinentes, que suelen ser cada tres horas para evitar UPP.

4.3. Diagnóstico

La paciente es derivada a Atención Primaria después de un episodio de agresividad en


su Centro de Día habitual (en el que llevaba desde principios de año). La hija la
acompaña a una visita al médico de cabecera.

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Una vez llegados al médico de cabecera, la auxiliar sale a la puerta para recibir a la
paciente. Antes de que esta entrara, la auxiliar se asegura de que la consulta esté bien
ventilada, con una luz adecuada y todas las superficies limpias entre paciente y
paciente.

Las auxiliares se dirigen a María por su nombre, y dirigiéndose a ella, no a la hija. La


sientan cómodamente, y antes de que llegue el doctor comienzan a revisar la historia
clínica y a tomarle las constantes.

La auxiliar sienta a la paciente en una silla y le mide la frecuencia respiratoria,


registrando el número de veces que respira por minuto, se registran 17 respiraciones
por minuto, lo cual es normal.

La auxiliar también le toma la temperatura, siguiendo el siguiente protocolo:

Primeramente, se lava las manos y se pone los guantes. A continuación, explica la


técnica que se le va a realizar a María, y la intenta relajar. Posteriormente, Revisa que
la axila esté seca, sino aplica un poco de polvos de talco y procede a poner el
termómetro. Seguidamente, retira el termómetro, anota la temperatura, desinfecta el
termómetro con un poco de alcohol, recoge el termómetro y se quita los guantes.

Posteriormente le revisa la cavidad bucal y la garganta con un depresor lingual. La


cavidad se encuentra bien sin irritaciones o signos de infección. Posteriormente tira el
depresor lingual de madera, ya que es de un solo uso.

También revisa los reflejos de María con un martillo, revisa el tiempo de reacción
dando ligeros toques en sus rodillas. Reacciona bien. Al acabar, desinfecta el martillo.
Del mismo modo, con una linterna se comprueban las pupilas de María que se
contraen con la luz de manera normal, se desinfecta la linterna y se guarda.

Le revisa también los oídos con un otoscopio, y parece que estén bien, sin infección.
Retira el capuchón del otoscopio al acabar y lo tira, ya que son desechables.

Le mide también la tensión sirviéndose de un manguito y un fonendoscopio.


Primeramente, la auxiliar prepara el material, se lava las manos y se coloca los
guantes, explica el procedimiento a María, que está tranquila al ver la profesionalidad y
el cariño que la auxiliar aplica en el resto de las pruebas. La auxiliar coloca el manguito
en el brazo derecho de María, localiza la arteria braquial sujetando con una mano
(pone la campana del fonendo encima), mientras con la otra hincha el manguito hasta
dejar de escuchar el latido. Posteriormente, se abre suavemente la válvula para anotar
las presiones en cuanto se mueva la aguja. Finalmente, se anota la tensión, se recoge
el material y la auxiliar se quita los guantes.

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Para finalizar, la auxiliar, con un glucómetro procede a medir el nivel de azúcar en


sangre de María. Da 109 mg /dl, con lo cual entra dentro de la normalidad. La auxiliar
desinfecta el glucómetro y lo guarda.

A la llegada del médico, y con los resultados de las pruebas realizadas por la auxiliar,
decide hacerle un análisis de sangre y un TAC.

En cuanto al análisis de sangre sale bien, solo le encuentran el hierro un poco bajo a
María, por la cual cosa se le administrará un suplemento vitamínico que contenga
hierro.

En el TAC, aparecen placas y ovillos en el cerebro, lo que confirma el estado


Avanzado de Alzheimer en el que ahora se encuentra María, como ha avanzado tanto
la enfermedad en tan poco tiempo, la familia con la orientación del médico decide
internar a María en una residencia. Es una decisión muy dura, que afecta mucho a su
hija, por lo que desde Atención Primaria, le brindarán ayuda psicológica para que
pueda superar esta etapa de la mejor manera posible.

4.4. Tratamiento de la patología:

En este caso, una vez realizadas todas las pruebas se propone un plan farmacológico
para la usuaria en el cual se incluyen Inhibidores de colinesterasa y Memantina
conjuntamente.

El médico aconseja también unas pautas de alimentación que deberá seguir en la


residencia. Estas constan de comidas texturizadas para una fácil masticación y evitar
así el atragantamiento de María (ya que, aunque de momento come de todo, y con una
textura normal, al encontrarse en una fase avanzada de la enfermedad tiene riesgo de
poder atragantarse fácilmente).

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También se le pautan una serie de ejercicios tanto para la parte superior del tronco
como para la inferior, deberá realizarlos diariamente junto con la ayuda de una
fisioterapeuta de la residencia. Estos ejercicios están pensados para que María no
pierda el tono muscular, ya que ya apenas se mueve por sí sola.

Por último, se dan algunas pautas para que María pueda realizar ejercicios que
estimulen su mente con la psicóloga de la residencia. María ya casi no reconoce a
ninguna persona, y casi no habla. Pero tiene momentos de lucidez, es en este punto
en el que se debe incidir para potenciar dicha memoria. Así, se le realizarán ejercicios
sencillos de Gnosias (con objetos, colores, personas…) siempre que se pueda.

También se aconseja estimularla con música, olores que le hagan recordar a cosas
que le gusten…Sin duda alguna el apoyo de la familia y su presencia siempre que sea
posible, ayudarán al estado de ánimo de María y a estimular su memoria.

4.5. Educación para la salud:

El papel del Auxiliar de Enfermería en cuanto a la educación para la salud es ejercer el


papel de educador sanitario, promoviendo un estilo de vida saludable al igual que
mantener un bienestar físico y mental mediante la realización de diferentes ejercicios.
De igual modo, puede intervenir también con la familia, ofreciendo apoyo y orientación
en las diferentes etapas de la enfermedad.

Consejos y recomendaciones previos al tratamiento:

En general, la mujer, es la principal figura sobre la que recae el cuidado de las


personas mayores. Por ello, en un primer momento, se recomienda establecer un plan
para “cuidar al cuidador” por la cual cosa dicha persona pueda gozar de periodos de

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descanso para poder recuperarse tanto física como mentalmente del cuidado
constante de la persona dependiente.

En un primer momento, también se recomienda informarse acerca de la enfermedad,


sus características, sus fases, factores de riesgo y tratamiento. Para que la persona
cuidadora pueda reconocer y saber actuar ante cada una de las fases de la
enfermedad.

En cuanto a la persona afectada por el Alzheimer, previo al tratamiento se recomienda


comenzar a establecer rutinas, tanto de sueño, como de comida…

Investigar de qué recursos dispone nuestra comunidad por si los necesitamos o


pudiéramos necesitarlos en el futuro: grupos de autoayuda, servicios de teleasistencia,
ayuda a domicilio, centros de día o residencias subvencionados, prestaciones
económicas para el cuidado de personas dependientes…

Consejos y recomendaciones durante el tratamiento, entre los más importantes,


destacamos:

- Seguir disponiendo de una rutina: de comidas, de sueño, para ir al baño…


- Restringir los líquidos antes de acostarse
- Disponer de una correcta iluminación que favorezca el sueño a la hora de
dormir, favorezca la actividad por el día, evite accidentes…

- Ventilar las estancias adecuadamente, como hemos estudiado, 15 minutos son


suficientes.
- Mantener un control del ruido, que no sea estridente para no causar irritabilidad
- Control de la dieta. Llevar una dieta variada, beber una cantidad adecuada de
agua, no abusar de grasas y dejar a un lado las sustancias nocivas como el
tabaco o el alcohol. En cuanto a la comida, si tiene riesgo de atragantamiento,
se le debe proporcionar un alimento con una textura adecuada a sus
necesidades.
- Solventar todas las dudas y preguntas que la familia pueda tener.

- Estimular el cuerpo tanto físicamente como mentalmente. Realizar ejercicio


físico: caminar, ejercicios para estimular la musculatura superior e inferior…
Estimular la memoria: Sopas de letra, lecturas, actividades plásticas…

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- Evitar peligros para la realización de las ABVD (Ej: evitar alfombras o anclarlas
al suelo, poner agarraderas en el baño…)
- No tener prisa, realizar todas las actividades con tiempo
- Evitar la frustración y la culpabilidad
- Potenciar la independencia de la persona con Alzheimer. Si puede realizar una
actividad por él/ella misma no debemos interferir, aunque le lleve más tiempo.

Consejos y recomendaciones posteriores al tratamiento:

- Seguir realizando aquello que nos ha funcionado, cambiar aquello que no nos
ha dado resultado y no tener miedo a pedir ayuda si la necesitamos.

4.6. Apoyo psicológico:

Es muy importante que, como profesionales, establezcamos una relación de ayuda con
nuestros usuarios. Una relación que ayude a la persona a descubrir sus
potencialidades, potenciar herramientas que posea y en definitiva que afronte las
dificultades de la mejor manera posible.

En cuanto al cuidado de personas mayores, tanto en el ámbito familiar como


profesional, es muy importante que haya respeto, paciencia y cariño. Basta con ser un
poco empático para darnos cuenta de que las personas enfermas no quieren estarlo, y
que el ambiente en el que vivan debe ser lo más favorable posible para contrarrestar la
situación por la que están pasando.

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Es importante hablar a la persona por su nombre, despacio, dando tiempo para la


comprensión y la contestación.

Es inevitable que, al cuidar de una persona mayor por un tiempo prolongado, podamos
llegar a sufrir el síndrome de “Burn Out”, o estar quemado. Por ello, es importante que
la persona pueda detectar las características de dicho síndrome y atajarlas de
inmediato. Así, es primordial que la persona cuidadora disfrute de días de descanso
(en el caso de ser un familiar, que se pueda turnar con otro para poder descansar).

Cuando la persona cuidadora dispone de días de descanso, podemos decir que se


frustra con menor frecuencia, está menos estresada y enfadada. Si se descansa
correctamente, podemos reaccionar mejor a las variaciones de comportamiento y
estado de ánimo que presente la persona con Alzheimer.

Es importante también llevar una rutina establecida, con el fin de que la persona se
acostumbre a realizar las ABVD en determinadas horas del día y le sea más fácil
recordarlas. Además, las rutinas de comidas y de sueño, son beneficiosas para
nuestro organismo.

Debemos también prestar atención a nuestra CNV (Comunicación no verbal). Muchas


veces, la persona con Alzheimer, reconocerá más fácilmente nuestras expresiones o
gestos que la comunicación oral en sí.

Es importante también hacer un seguimiento de la situación familiar, saber cómo está


la familia en cada momento y como sobrelleva la enfermedad desde que se
diagnostica hasta que pasa por las diferentes fases.

No es de extrañar que las familias puedan pasar por un período de duelo en la fase
más avanzada de la enfermedad. Ya que, como comentábamos, en esta fase, la
persona pierde por completo la memoria, se ven afectadas gravemente sus
capacidades cognitivas, ya no reconoce a nadie, pierde la autonomía y puede
presentar alteraciones comportamentales entre otros síntomas. Así, la persona estaría
físicamente, pero no sería la misma que la familia conocía desde hace años. Así, se da
la sensación de que se “pierde” a la persona, aunque siga ahí.

Así, el familiar podría pasar por las siguientes fases:

1. Sorpresa y negación: en la que negaría las evidencias de


la enfermedad.

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Evolución del Alzheimer en la Tercera Edad | Andrea Iglesias Iglesias

2. Frustración: pasaría a preguntarse por qué le ha pasado


esto a su familiar.
3. Negociación/ pacto y depresión: la familia comenzaría a
pensar que la enfermedad pueda postponerse o
detenerse si ellos cambian de hábitos, pensamientos…
4. Resignación y aceptación: la familia acepta la
enfermedad como algo inevitable.

De este modo, si el familiar pasase por dichas fases del duelo, como profesionales
deberíamos aplicar la escucha activa en todo momento, ayudar a manejar los
sentimientos negativos que acontecieran, así como informar a la familia de todo el
proceso y resolver las dudas que puedan tener, con el fin de mitigar su angustia,
ansiedad y temor a lo desconocido.

En el caso que nos acontece, María, entra en la Residencia Los Olmos de Palma de
Mallorca poco después de ser diagnosticada de Alzheimer, ya que la familia no podía
permitirse el hecho de cuidarla en casa sin tener que abandonar sus respectivos
trabajos.

En dicha residencia, ingresa ya con un grado de Alzheimer elevado y muy poca


movilidad, por la cual cosa no pueden realizar determinadas actividades con ella que sí
realizan con otros usuarios, como pueden ser: bingo, gimnasia, cante, cocina…
Aunque pueden y deben adaptar las actividades a las necesidades y características de
cada usuario.

Por ello, a María, se la estimula de otras maneras, como puede ser: mediante música,
que vemos que le gusta por los gestos que realiza. Mediante olores: se le aplica en el
cojín de la silla de ruedas o la almohada de la cama una fragancia agradable que la
estimule. Se le realiza gimnasia pasiva, en la cual el Fisioterapeuta realiza los
movimientos de gimnasia por ella, favoreciendo así la circulación y manteniendo el
tono muscular que tanto le hace falta.

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Evolución del Alzheimer en la Tercera Edad | Andrea Iglesias Iglesias

5. Conclusiones

Por todos es sabido que la medicina durante los últimos años ha avanzado mucho,
consiguiendo disminuir la mortalidad y haciendo que, cada vez más, las personas
posamos ser más longevas.

No obstante, aún nos quedan muchos obstáculos por resolver y superar, como en el
caso del Alzheimer.

Hoy por hoy, lo que podemos hacer, es asegurarnos de que llevamos un estilo de vida
lo más saludable posible: en cuanto a alimentación y ejercicio, tanto físico como
mental, construyendo hábitos diarios saludables con el fin de disminuir los posibles
factores de riesgo y/o la incidencia de la enfermedad.

Con este trabajo, he podido conocer mejor cómo funciona la enfermedad de Alzheimer
para así poder detectar con más precisión y precocidad los síntomas que puedan
acontecer tanto en mí como en mi familia. Del mismo modo, he podido darle el valor
que merece al estilo de vida saludable y al ejercicio, implementando ambos en mi vida
cotidiana.

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6. Bibliografía/Webgrafía (pendiente referenciar)

- CEAFA
- Apoyo Psicológico asignatura
- DomusVi artículo científico
- CreAlzheimer
- Neurología.com
- Epidemiología de la enfermedad de Alzheimer Carolina Ruiz Sanchez et al (2019)
- Alzheimer association

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7. Anexos:

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