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SECRETARÍA DE EDUCACIÓN PÚBLICA

UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA NACIONAL


UNIDAD 271

TÍTULO DE LA PONENCIA:

EL NÚMERO Y SU USO EN LA VIDA COTIDIANA.

LÍNEA TEMÁTICA:
EL DESARROLLO DEL PENSAMIENTO MATEMÁTICO:
CONCEPTO Y FUNCIÓN DEL NÚMERO.

QUE PRESENTA:
JULIA DEL CARMEN SANDOVAL ZAPATA.

MAESTRÍA EN EDUCACIÓN BÁSICA


IER. SEMESTRE GRUPO H.

VILLAHERMOSA, TABASCO, MÉXICO. JUNIO, 2020.


Resumen
La noción de número forma parte de los aprendizajes que favorecen aprender a
aprender. Se adquiere a partir de que el alumno descubre la funcionalidad, uso y sentido
numérico. Esta noción se inicia desde el nivel preescolar mediante el contacto con el
entorno y la manipulación de objetos, favoreciendo la abstracción, hasta llegar de manera
progresiva al razonamiento: habilidades que son el cimiento para el aprendizaje de las
matemáticas en la educación básica.
La intervención docente debe propiciar ocasiones para aprenderlas mediante
experiencias de aprendizaje donde el alumno construya sus saberes interactuando con
materiales a través de estrategias provenientes contextos reales, motivantes y retadoras;
sin dejar a un lado el andamiaje entre pares o brindado por los padres de familia.

Palabras claves
Número, alumno y aprendizaje,

Introducción.
La realización de este trabajo, se lleva a cabo en la asignatura: Desarrollo de las
habilidades para la enseñanza de las Matemáticas, de la Maestría en Educación Básica;
impartida por la UPN 271, del estado de Tabasco.
Procedente de la experiencia laboral se eligió la línea temática “el desarrollo del
pensamiento matemático: concepto y función del número” mediante la detección de una
situación de interés, pertinencia e importancia titulada “El número y su utilidad en la vida
cotidiana”; pues implica dar la relevancia que tiene para la educación a razón de las
competencias iniciales de los alumnos en nivel preescolar, en cuanto descubren al número
fuera de la escuela (casi podríamos decir de forma natural y propia de la infancia), por lo
que antes de llegar al jardín de niños ya tienen ciertas experiencias de las que derivan
conocimiento previos con los que operan, juegan y resuelven sus situaciones cotidianas; lo
que Blandet describe de tal manera: “Tal vez el número no sea al principio más que una
palabra para el niño, pero lo utiliza, no es quizás más que una figura, pero la percibe, no
es tal vez más que un pseudonúmero, pero que el niño prefigura al verdadero” (Duhalde
María E. y González María T.1996, pp. 38-39).
El proceso de su elaboración se deriva del análisis de una actividad de
matemáticas presentada en un video artículo alusivo a la construcción y uso del sentido
numérico en acciones cotidianas de alumnos de preescolar, en base a los sustentos
teóricos de la didáctica de las matemáticas, en el cual se observa una experiencia
acontecida en niños de segundo y tercer grado de preescolar donde las características de
los alumnos eran diversas desde la edad, niveles, estilos y necesidades de aprendizaje;
mismas a tomarse en cuenta para derivar el avance en la abstracción y razonamiento
numéricos, para lo cual fue necesario partir de considerar sus conocimientos previos sobre
las nociones que tenían del número, de su función, utilidad e importancia, y poder
progresar desde allí hacia su uso, representación convencional, resolución y comprensión
de problemas numéricos.
Ser guía de esta actividad de aprendizaje requirió diseñar una situación didáctica
retomando el juego de representación de una experiencia cotidiana, donde los
participantes vivenciaran la exploración, manipulación, la representación gráfica y
simbólica hasta llegar a la expresión reflexiva, argumentada de los saberes y
procedimientos aplicados y alcanzados; ya que retomando la teoría de Brousseau estas
fases favorecen que los alumnos se apropien de conocimientos y los expresen, es decir,
permiten que los estudiantes experimenten y sean los constructores de los aprendizajes
esperados del plan y programa de estudio vigentes.

El número y su uso en la vida cotidiana.


El video se realiza con dos alumnos de preescolar, uno de tercer grado y uno de
segundo grado, iniciando con el planteamiento de preguntas alusivas a qué son los
números, para que sirven, donde los han visto y cuáles números conocen. Lo que
respondieron fue acorde a su experiencia, qué han vivenciado del número y/o cómo lo han
usado en su vida cotidiana y no a conceptos formulados por una escolaridad formal, lo cual
coincide con las palabras de Edith Weinstein, “aunque los niños no puedan definir al
número, lo usan como instrumento”.
Retomando el texto de Weinstein “Cómo enseñar las matemáticas en el jardín de
niños” en el video se aprecia las formas en como interpretan al número al responder las
preguntas para qué sirven, los niños denotan que interpretan el numeral (identificación del
10) y también como función global y específica: están en las libretas y para que la maestra
te saque 10 en el examen” (evocan el hecho de que se escriben y que se usan para calificar,
siendo el 10 una representación de un valor numérico dado por los profesores para emitir
una calificación). También que reconocen las funciones del número como cantidad (al
mencionar que están en las reglas, expresando en sus propias palabras la razón de estar ahí)
y de cálculo (al reconocer que se usan para sumar y restar).
Cuando mencionan los números que conocen ilustran con sus propias expresiones la
forma en que se han apropiado del sistema de numeración, haciendo visible que su dominio
ha sido por percepción global (donde el niño reconoce que hay 4 sin usar el conteo, sólo al
observar la disposición de los puntos), números familiares (reconocido e identificado por
uso frecuente, que el caso de la niña que reconoce el 7, 6 y 8), números frecuentes y
números grandes (porque los han constatado por regularidad o forma de escritura, el caso
del niño quien escribió y reconoció el 200 y el 1000); los cuales han escuchado y repetido
(contacto oral y global) según explicó la niña que cuando tenía 4 contaba mal y cuando
cumplió 6 ya me aprendí todas; hasta identificarlos y escribirlos convencionalmente, que
fue lo que ambos participantes lograron hacer.
Posteriormente la experiencia del video prosiguió con el planteamiento de una
situación didáctica que representaba jugar a la tiendita durante la cual se muestra que el
número está y se utiliza en todas partes y momentos de esta situación; usaron el número
como memoria de cantidad (utilizando el conteo), como memoria de posición y la ejecución
de un cálculo. Situación de aprendizaje que consideró las fases propuestas por Guy
Brousseau exploración, manipulación, representación gráfica, simbólica, al interactuar con
los productos, las monedas, contar para saber el precio, escribir el precio, ordenarlos de
menor a mayor cantidad, elegir cual comprar, elegir las monedas para el pago, hacer la
operación usando las monedas para pagar la compra.
Llevándose a cabo partiendo de las competencias iniciales de los alumnos hacia la
incorporación de una nueva experiencia o aprendizaje a la estructura cognitiva de los
pequeños, considerándose el aprendizaje significativo propuesto por Ausebel,
estableciéndose como aprendizajes esperados: resolver problemas a través del conteo,
Conteo 1-20, Comunicación oral y escrita de números 1-10.
Para lo anterior, se atendieron las orientaciones didácticas del programa de estudio
de preescolar alusivas a considerar el enfoque del campo de formación del pensamiento
matemático de usar y desarrollar las matemáticas en forma deductiva mediante aprender
resolviendo), por tanto, favorecer actividades donde los niños puedan resolver problemas
(desafíos, retos intelectuales: claros, concretos, con el tiempo adecuado, del contexto real
de los niños) que no superen la comprensión ni el nivel de complejidad para ser resueltos
por los alumnos; que les permitan desarrollar la capacidad de pensamiento matemático y
actitudes para construir conocimientos a utilizar en situaciones variadas, comprensión de
significados y términos matemáticos, con recursos de apoyo útiles y pertinentes pues según
la teoría de Piaget: la acción y manipulación de objetos es indispensable en el estadio
preoperacional donde se encuentran los alumnos del nivel preescolar. Propiciando la
autonomía, toma de decisiones y aprendizaje colaborativo mediante el andamiaje entre
pares ya que en palabras de Vigotsky el medio social es crucial para el aprendizaje y que va
en concordancia con el programa de estudio que concibe a las matemáticas como
aprendizaje de construcción social.
De la mediación realizada en esa experiencia se recuperó como competencias
iniciales que los alumnos reconocen el uso del número para saber el precio y hacer el pago
correspondiente en la compra de los productos, reconocen que las monedas tienen un valor
y que ese valor se determina por el número registrado en ellas, usan el conteo,
mencionando la serie numérica en forma ordenada, haciendo correspondencia de uno por
uno usando como técnica señalando los objetos contados.
La mediación entre el objetivo del aprendizaje discurrió con la teoría de aprendizaje
por descubrimiento de Bruner (en el momento que los niños tenían que recolectar y
reorganizar datos, en este caso los precios, las monedas y la cantidad a pagar), obteniéndose
como resultado que: el número está presente en todas partes y momentos de participar en
vivencias similares, la función del número, el sentido que le atribuyen y la utilidad del
mismo les permite realizar acciones más complejas sobre su uso, y esta complejidad se
facilita a partir del uso del conteo, de técnicas para contar, lo cual es evidente que
determinaban el precio y el orden de los productos mediante el conteo, así también que uno
de ellos pudo realizar el pago correspondiente haciendo un cálculo matemático sumando el
valor de monedas, el cual explicó 2 +2 son 4 (lo que costaba la gelatina elegida por él),
ejemplificando que ya realiza la técnica de sobre conteo (pues parte del 2 representado por
la moneda y agrega lo que falta para pagar). Ambos registran los números en forma
convencional y en el momento de que la niña no sabía cómo escribir el 9 se observa el
apoyo que da el andamiaje hecho por su compañero cuando le dice cómo escribirlo y ella
logra recordar el número y lo escribe por sí sola, (se resalta aquí el aprendizaje
colaborativo).
Esta experiencia muestra que a partir de que los niños pueden entender y manifestar
que el número es la manera de expresar una cantidad de algo (ellos dicen cuánto), y
también de que reconocen el sentido de su utilidad, se han apropiado de manifestaciones
del sentido numérico, concebidas por Carol Seefeidt y Barbara Wasik, como “uno de los
conceptos matemáticos más importantes” (2005, p. 267), el cual no sólo es contar sino que
implica desarrollar la cardinalidad (sentido de cantidad) y la correspondencia, además del
interés y la motivación de estar en contacto con estos conocimientos; lo cual se va
enriqueciendo al hacer uso del conteo (fundamento para el trabajo inicial sobre el
razonamiento numérico) por que permite el avance hacia la interpretación, estimación de
cantidades, y resolución de problemas numéricos, y progresivamente se va consolidando
con el aprendizaje de sus nombres y signos, la comprensión de la relación de cantidades
con números y la identificación o registro convencional de su escritura.
Cabe terminar esta parte del trabajo haciendo hincapié que el niño no requiere
contar una serie numérica extensa para poder resolver problemas y que lo más importante
es dar énfasis al proceso no así al resultado.

Propuesta:
A partir de lo realizado puedo proponer que en el trabajo para favorecer la noción y
uso del número se desarrollen las habilidades de abstracción y razonamiento pues son las
que los alumnos requieren para alcanzar aprendizajes matemáticos
Para favorecer habilidades de abstracción deben realizarse experiencias o
situaciones de aprendizaje donde se usen los principios del conteo: Correspondencia 1 a 1,
Irrelevancia del orden, Orden estable, Cardinalidad, y Abstracción.
Para que favorecer las habilidades de razonamiento deben realizar acciones donde
desarrollen sus técnicas para contar: Organización en fila, Señalamiento de cada elemento,
Desplazamiento de los elementos contados, Añadir o Repartir uno a uno los elementos para
contar y el sobreconteo; siendo las actividades recomendadas: el juego, la resolución de
problemas y situaciones cotidianas.
Para poder mediar en forma efectiva entre el alumno y la noción y sentido numérico
el docente debe tomar en cuenta: Partir de saberes previos que el niño tiene sobre los

números (cómo los utilizan, con qué eficiencia o dificultad), para después Organizar,
complejizar, sistematizar para construir nuevos aprendizajes haciendo el diseño de
situaciones que den significado al número, donde el alumno lo use como recurso para
resolver problemas, articulando experiencias cotidianas: áulicas con extraescolares
considerando el reto para resolver, construir, modificar y ampliar conocimientos, el uso del
número como recurso – instrumento pues a los otros niveles corresponderá el uso del
número como instrumento-objeto). De esta manera, los Conocimientos serán construidos e
integrados por el alumno, en un proceso dialéctico.
 
 
Conclusión.
Los resultados obtenidos en este ejercicio permiten concluir que el trabajo del
número debe ir acorde al enfoque de las matemáticas lo cual coincide con lo planteado en
los Talleres Generales de Actualización alusivos a cómo trabajar las matemáticas donde se
plantea “El número es una forma de expresión y comunicación con sentido, es parte del
caudal cultural adquirido en la infancia” (pág. 18). De igual manera que el docente debe
elegir las situaciones didácticas o de aprendizaje más favorecedoras pues no obstante de
que el alumno se familiariza con estos aprendizajes en forma natural y aunque esto sucede
fuera de intencionalidad pedagógica, cabe reconocer que el recitado o uso de números en
juegos no garantiza la apropiación de su saber, ni mucho menos su uso en el sentido de
razonar y encaminarse hacia la resolución de problemas.
La mediación del docente debe considerar los principios pedagógicos el
conocimiento de sus alumnos (sus conocimientos previos, características, estilos,
necesidades e intereses), el enfoque y orientaciones didácticas del campo de formación
pensamiento matemático.
La mediación debe considerar situaciones de aprendizaje motivadoras, retadoras,
para propiciar nuevos aprendizajes e infundir confianza, seguridad y gusto por las
matemáticas en los pequeños, partiendo del proceso natural, las nociones numéricas
iniciales, y reconociendo los conceptos e interacciones informales que el pequeño se
formula, para favorecer sus capacidades básicas como la observación, la manipulación y la
reflexión por medio de retos intelectuales interesantes, de su entorno que les provoquen la
búsqueda de soluciones apoyadas en los conocimientos que ya poseen. Enfrentar retos y
alcanzar logros harán detonar las capacidades, habilidades, conocimientos y actitudes
positivas de los alumnos hacia estos aprendizajes, pues son actividades que les agradan y
están dentro de las características de su edad.

Bibliografía.

Seefeldt, Carol y Wasik Barbara. (2005). Preescolar: los pequeños van a la escuela. SEP.

p. 267

González, Adriana y Weinstein, Edith. ¿Cómo enseñar matemáticas en el jardín?, Ediciones


Colihue, pp. 37-56.

SEP, (2017). Aprendizajes Clave para la Educación Integral. Educación Preescolar, Plan
y Programa de Estudio, Orientaciones Didácticas y Sugerencias de Evaluación, pp.

SEP, (2000). Cómo trabajar las matemáticas, PRONAP, pp. 18 y 38-39

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