Está en la página 1de 241

GRANDES

CAMINOS
Los Grandes
Caminos del

Amor

Aliñe Charest
Edición autorizada por:
DIFUSION ROSACRUZ
AMORC, GLH
Título: LOS GRANDES CAMINOS DEL AMOR
Autor: Aliñe Charest
REIMPRESIÓN ABRIL DE 2017
© DR. Difusión de Suministros, R.C., S.C.
Todos los Derechos Reservados

Traducción de la primera edición en portugués:


Patricia Andaluz Carmena, S.R.C.

Titulo original en francés:


“Les grandes voies de l'amour"
Copyright jun. 2005 ISBN-85-317-0183-X

Ninguna parte de esta obra podrá reproducirse, guardarse en un sistema


de recuperación, o transmitirse por algún medio, ya sea electrónico,
mecánico, fotocopiador, grabador o de cualquiera otra clase, sin el con­
sentimiento previo por escrito del editor.

Compuesto y revisado por la:

Antigua y Mística Orden Rosae Crucis


Gran Logia AMORC Jurisdicción de Habla Hispana
para las Américas, A.C.

Editado por:
DIFUSIÓN DE SUMINISTROS, R.C., S.C.
Camino a los Naranjos No. 102
Col. San Pedro de los Hernández
(Frente al Fracc. Real de los Naranjos)
C.P. 37280; León, Gto., México
Teléfono (477) 104 42 76

Dirección de Internet:
Correos Electrónicos: difusion@rosacruz.org
glh@rosacruz.org
Páginas de Internet: http://www.difusionrc.com
www.rosacruz.org
IMPRESO EN MÉXICO
A Mari-Rose Ferrón

por su "acto de amor perfecto",


ofrecido al Amado por amor a la humanidad.
Agradecimientos

Agradezco afectuosamente a la personas que me


ayudaron en la realización de este libro: Robert
Blais por la amabilidad de leer el texto final y darme
generosos consejos; Cécile Plante, por su apoyo
constante en la planeación de este libro; mi madre,
Cecile Nadeau, y a mi hija Ariane, por su amor
indestructible.
Indice

prólogo

INTRODUCCIÓN

I ¿QUÉ ES EL AMOR?
1 - Las denominaciones del amor
2 - La Evolución del Amor
3 - La finalidad del amor

II EL AMOR UNIVERSAL
1 - La leyenda Amerindia
2 - "Ven aquí, hermano Lobo"
3 - El Gran Círculo de relaciones entre los seres
4 - Tener un corazón moldeable
5 - "Piensa alegremente"
6 - La presencia de un ser que es Amor
7 - "El infierno de no amar"

III EL AMOR HUMANO


1 - Los niveles de amor
2 - Afinidad entre dos seres
3 - La fusión pasional
4 - La entrega en el camino
5 - El dharma en el amor
6 - El amor imaginario
7 - La unidad espiritual
8 - El casamiento sagrado
9 - El amor que llega al corazón
10 - La prueba de amor
11 - El éxtasis amoroso
12 - El amor pasado del alma
13 - Los estados divinos del amor
14 - La única luz

IV EL AMOR A LA HUMANIDAD
1 - La intensidad del amor
2 - La plenitud del corazón
3 - El conejo de Nicolás
4 - Antes de esto, aún es noche
5 - La amistad espiritual
6 - Escuchar con el corazón
7 - La práctica de Tong-len
8 - La pobreza del corazón
9 - Del odio a la ternura
10 - El lenguaje del amor
11 - Servir al amado
12 - Actuando para todos
13 - El encuentro en el dar y el recibir
14 - La espiritualización de la humanidad

V EL AMOR DIVINO
1 - La herida de amor
2 - La elevación del alma
3 - El bello castillo del alma
4 - Rumbo a la unión con Dios
5 - La intimidad del alma
6 - El casamiento espiritual
7 - La finalidad del amor divino
8 - Éxtasis en Dios
9 - La medida del amor
10 - El amor al amor
11 - La señal ardiente del amor

VI VIA INICIÁTICA DEL AMOR


1 - La visión cabalística del amor
2 - La fuerza suprema del amor en la rosacruz
3 - El amor crístico en el martinismo

VII EL PODER CURATIVO DEL AMOR


1 - La química de la alegría
2 - Factores de curación
3 - La compasión actuando en el sistema inmunológico
4 - Amar ilumina el cerebro
5 - Curar angustias del ser
6 - La experiencia de una realidad ampliada
7 - El amor cura el cuerpo emocional
8 - El proceso de curación
9 - La curación a distancia
10 - Un fenómeno Cuántico
11 - Cuatrocientas curas espontaneas de cáncer
12 - La llave de la curación
13 - Un vínculo emocional profundo
14 - La experiencia extrema
15 - El campo unificado de consciencia
16 - El poder curativo del amor
17 - El mayor poder del amor

VIII EL AMOR Y LA FELICIDAD


1 - Tres formas de felicidad
2 - La personalización de la felicidad
3 - La amistad amorosa
4 - El gran secreto de la fe ad
5 - La felicidad de amar
6 - La "Armonización"
7 - Las rosas del jardín

NOTAS

BIBLIOGRAFÍA

BIBLIOTECA ROSACRUZ
PRÓLOGO

"Ansio ser amado por los hombres."


Esa frase, escrita en el techo de una capilla consagrada al Cristo triunfante,
toca con su tono ardiente a las almas que se fijan en ella. Más allá de las
meras palabras, hace alusión al "espíritu del amor" del que hablaba Juan de
la Cruz, y "el alma que recibe su inspiración participa, de cierta manera, de
este fervoroso lenguaje". 1

¿Qué lenguaje puede expresar aquello que el "espíritu de amor" dirige a las
almas que en él residen? Viendo que la razón no puede explicarlo
plenamente, las almas "que son objeto de esa gracia" deben servirle como
símbolos y comparaciones para traducir algunos de los misterios cuyo
secreto desvelarán. Y lo que nos revelan se "coloca como un sello en tu
corazón" del Cantar de los Cantares, las alegorías de los libros sagrados de
las grandes tradiciones espirituales y los escritos de místicos que conocieron
el amor divino.

Pues es como un "ardor de corazón" lo que siente un ser que vive la


experiencia del amor divino. El mismo ardor que algunos místicos sintieron
en éxtasis y tradujeron en imágenes poéticas, como "rayo fulgurante
irrumpiendo en la vida" del poeta sufí Ibn 'Arabi o "delicioso suplicio de
manifestación” de Teresa de Ávila, y "Viva llama de amor" de Juan de la
Cruz, o "amor que arrebata, que me toca, parece una hoz" de Ángela de
Foligno y el "acto de amor perfecto" vivido por Marie-Rose Ferrón, mística
estigmatizada.

El amor divino es descrito por los sufís como una relación amorosa, siendo
Dios el Amado al que el amante dirige todas las facultades de su ser. "El
amante es consumido por un fuego que abraza todo y se anida en el
corazón que arde de celos solamente por el Amado"1, dice Ibn Arabi. En el
amor sufí, Al-Ha Wa es el nombre dado a una inclinación súbita que surge
del corazón, significando Al-Ha Wa "bajar al corazón". El estado más intenso
es inducido por la mirada, pues el amor que se engendra así no se altera
después del encuentro con el ser amado. "No posee el ardor que produjo tu
mirada, tenía puesta mi esperanza solamente en la contemplación".
Exclamaba Ibn 'Arabi.

Es posible vivir una unión así humanamente, pues posee el mismo fuego
que consume el corazón cuando nos es concedido amar a otra persona "con
todo nuestro corazón, con toda nuestra alma y con toda nuestra fuerza".
"Recibe un beso en tu boca", canta el rey Salomón en el Cantar de los
Cantares (Canto 1:1. El poeta persa Rumi dijo: "Cuando florece el amor por
primera vez en los labios del ser humano, él se pone a cantar". Igualmente

9
"un momento de éxtasis es el de unión y de amor. Comí y bebí". Nos
exhorta Ibn Arabi.

"La grandeza es el placer de las visiones" como las reveladas por Ángela
Foligno, son inspiradas "por el amor ardiente de Dios cuya sabiduría y amor
son ilimitados", dice Juan de la Cruz. Ellas no pueden describirse mediante
el lenguaje, pero encuentran resonancia en el corazón humano. "Todo eso
es conforme a mi voluntad; todo eso emana de mí y colocaré mi sello en
este libro" dice el señor a Ángela quien se preguntaba si lo que ella decía en
su escrito eran mentiras inútiles. "Colocaré un sello, repitió la voz,
confirmarás mi Palabra."

Un sello en llamas arde en lo profundo del corazón humano. Éste es


manifestación del Verbo creador, procedente del amor primordial que
generó las almas de los seres humanos y de todas las creaturas en la Tierra
y en el Universo. Dios es un "fuego que consume el fuego", dice el Zohar
(69 A). De este modo, en el ser humano se encuentra el misterio original, el
tesoro oculto que permite que el Amado esté en él sin saberlo. "De tal modo
que él busca al Amado a través del Amado", y que diga sin comprender
cosas contradictorias: "¡Mi corazón está en mi Amado!... ¡Mi Amado está en
mi corazón!”

Que no le extrañe al lector el hecho de que este libro esté repleto de


palabras de amor, pues vienen de seres inspirados y místicos que "ansian
ser amados" por Dios.

10
INTRODUCCIÓN

"En el principio" era el amor...

El amor existía en el principio, pues presidio la existencia de los seres


humanos y de todas las criaturas de la Tierra. En el Génesis se dice que
"Dios es amor", y que creó al hombre y a la mujer a su imagen y
semejanza. "Cuando el criador de todas las criatura nos creó, colocó en
nuestro corazón semillas de amor" dice Orígenes. El pensamiento sufí
afirma que en nuestro "corazón psíquico" está sembrada la semilla de rosa
que abrirá con el Canto Espiritual. "Nacemos del amor, el amor fue nuestra
madre"7, canta un poeta sufí.

En el Corán, el amor es considerado un atributo divino y Dios es calificado


de "infinitamente amable y amoroso (wadüd)". En la Tora, Jehová habla a
Moisés en estos términos: "Oh Hijo de Adán, por el derecho que te concedí,
te amo, y por el derecho que tengo sobre ti, ámame". A Shemma Israel, la
oración diaria de los judíos, proclama: "amarás al señor tu dios con todo tu
corazón, con toda tu alma y con toda tu fuerza. Esas palabras que hoy te
ordeno, quedarán gravadas en tu corazón" (Deuteronomio. 6: 5-6).

El amor es mencionado en el Corán y en la Suna, tanto como un privilegio


de Dios como un privilegio de los seres que él creo. En ellos se dice que
Dios ama a los seres que desarrollan las cualidades del alma y que ello
favorece al amor de los hogares. Una de las señales de Dios es "haber
creado pares de almas (...), a fin de que con ello encontraran paz. Y colocó
entre vosotros el afecto y la misericordia" (Corán 30:21). "Donde mora el
amor hay gran privilegio y el amor es el principio de la Existencia
universal", se lee en las profecías musulmanas.

En el Bhagavad-Gita, texto sagrado de la India, el Señor Krishna dice a su


discípulo Arjuna, quien se declara inepto para practicar el yoga y pide
refugiarse en el campo a fin de dedicarse a una meditación solitaria: "Entre
los yoguis, aquel que vive siempre en mí con fe total, adorándome y
sirviéndome con amor, le tengo como el mayor de todos y el más unido a
mí".

Los Upanishads enseñan la devoción fervorosa basada en el amor, llamada


bhakty-yoga, que es considerada una de las tres vías de liberación. El
Bhagavata Purana afirma que Vishnu-Krishna "ama solamente la pura
blakty, todo lo demás es superfluo (anyad vidambanam)"9. En otro texto
habla del amor que el joven Krishna inspira en las jóvenes que cuidan sus
rebaños, llamadas gopys, y la rasa-lila, esto es la danza de amor entre
Krishna y cada una de estas jóvenes.

11
La devoción hindú influenció al budismo: la doctrina mahayana, que
aparece en la literatura de los sutras, da conocimiento trascendental,
enseña un cambio de ideales de perfección con base en el amor. El adepto
del mahayana desea ser un bodhisatva (iluminado), esto es aquel que
habiendo encontrado el "despertar" decide sacrificar su bienestar por la
humanidad entera, prefiriendo entrar en el mundo que en el nirvana. Él no
es un Buda silencioso, sino un iluminado que habla, oye, y socorre a los
necesitados”10.

En Occidente, el maestro Jesús, denominado el Cristo, dejó como mensaje


esencial de su enseñanza pública: "Amaos unos a otros, como yo los he
amado. No hay mayor amor que dar la propia vida por los seres queridos"
(Juan, 15:12-13)

"Si alguien ama a Dios, éste es conocido por él", nos dice San Pablo en su
primera epístola a los Corintos (8:3) y agregar" ariaigados y cimentados
en amor, seáis plenamente capaces de (...) de conocer el amor de Cristo,
que excede a todo conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud
de Dios. " (Ef. 3:17-19)

Así, todos los maestros espirituales, como Moisés, Jesús, Mahoma, Buda y
Krishna, fueron mensajeros de amor. La fuerza de su mensaje tiene una
inmensa influencia en la evolución de los seres humanos en el curso de las
eras, al punto de cambiar al mundo. Es por eso que los místicos siempre
hablaron de la dimensión espiritual y altamente iniciática del amor.

Este tratado sobre el amor, presenta los testimonios de filósofos y místicos


de Oriente y Occidente, que basaron sus revelaciones en la fuente universal
del amor y experimentaron todos los aspectos del amor que pudieron vivir,
desde el más concreto natural y humano, hasta lo más sutil, espiritual y
divino.

Este libro está dividido en ocho capítulos, que presentan las denominaciones
del amor, su evolución y su finalidad, y describen las manifestaciones de
amor en los planos universal, humano, humanitario y divino de la existencia
humana. Los textos se apoyan en los testimonios de místicos cristianos,
sufís y budistas, como Ángela de Foligno, Ibn 'Arabi, Jean-Yves Leloup,
Saadi, Teresa de Ávila, Graf Dürckheim, el Dalai Lama, Madre Teresa, Thich
Nhat Hanh e Rumi, así como de místicos hindús Deepak Chopra, y de
amerindios como Lat-Kekht (Jefe Joseph) John Snow y Swift Deer.

Presentamos también la visión cabalística del amor, principalmente en el


simbolismo del Árbol de la Vida. También, el lector descubrirá el punto de
vista místico de la Antigua y Mística Orden de la Rosae Crucis, AMORC, con
relación al amor divino y al amor crístico.

12
En el penúltimo capítulo resumimos las observaciones psicológicas y los
resultados de estudios científicos sobre el poder de la curación espiritual por
amor.

¿Cuál es el lugar del amor en el futuro de la Humanidad? Nuestra conclusión


representa un audaz postulado de "armonización", propuesto por Teilhard
de Chardin, en resonancia con las flores espirituales de "El Jardín de las
Rosas" de Saadi:

Coge una rosa del jardín


Y ésta durará algunos días.
Coge un pétalo de mi "Jardín de Rosas"
Y éste durará una eternidad...

...Como resultado inevitable del proceso de la evolución humana.

13
CAPÍTULO I
¿QUÉ ES EL AMOR?

Todos queremos amar y ser amados. Desde nuestro nacimiento, aspiramos


desde lo más profundo de nosotros mismos a vivir una eterna historia de
amor: partiendo del amor de nuestra madre cuando niños, el círculo de
amor se amplía a nuestro rededor a medida que crecemos, abarcando a los
amigos y a los compañeros amorosos. A medida que crecemos el amor
cambia su dirección a valores más espirituales como el altruismo y la
compasión. Finalmente, si seguimos en la elevación del amor, alcanzaremos
la experiencia del "amor puro" y disfrutaremos la suprema experiencia del
amor divino.

¿Qué sabemos sobre el amor? En el plano fundamental del amor universal


en el que estamos inmersos todos los seres vivos, compaginamos la trama
personal de nuestra historia de amor, que tendrá un mayor o menor
colorido y consistencia, conforme a las experiencias de amor que viviremos.
¡Los motivos de nuestro amor se desarrollan en los hilos de sus incontables
novelas, hasta que no somos más capaces de conocer la trama original! Así,
día con día, buscamos el amor sin saber exactamente qué buscamos, con el
recuerdo de un tesoro antiguo escondido en lo profundo de nuestro ser y
cuyo origen verdadero desconocemos.

"El amor es el campo verdadero de la presencia Divina", pero sus cualidades


serán diferentes correspondiendo con nuestra orientación para trascenderlo
o no. No se trata entonces de un mero sentimiento que consuela, enriquece
y tranquiliza, sino del rigor de reconocer y despertar nuestra esencia
central. "El amor humano o humanismo, en general mira tres cosas:
tranquilizar a otro cuando siente miedo, darle sentido a su vida y acogerlo
en una comunidad. El hombre está siempre a la espera de eso, en tanto que
el amor que responde al llamado del Ser es algo totalmente diferente", dice
Karlfried Graf Dürckheim, psicólogo existencial y adepto al Zen.

Naturalmente el amor despierta en la persona amada en primer lugar ese


refugio, ese sentido de serenidad, "en un mundo en el que se siente
completamente perdida en el absurdo y en la soledad".
Además de eso, puede ser transmitido también "a partir de un núcleo
divino", esto hará que el otro encuentre '7a vida en la muerte, un sentido
además de lo sentido y lo no-sentido, y el amor en la soledad", continúa
Dürckheim.

Además de las satisfacciones humanas buscadas, el amor que responde al


llamado del Ser puede conocer el influjo del amor divino. Éste se manifiesta
en el alma de esta manera: "Dios abraza al alma como ningún padre o
madre abrazó Jamás a su hijo, como una criatura abrazó Jamás a otra",

14
revela Ángela de Foligno en visiones místicas. Éste "da al alma un amor
muy suave, en el cual ella se inflama entera; una luz tan intensa que el
hombre, a pesar de sentir en sí la plenitud inmensa de la bondad del Dios
omnipotente, recibe infinitamente más de lo que él siente"2.

El amor es el camino ineludible si queremos descubrir quiénes somos, de


dónde venimos y para donde vamos en el universo. "La promesa suprema
en el camino del amor es que caminarás en la luz de una verdad que
excederá todas las verdades que tu mente conoce actualmente"3. ¿Qué
verdad es esa? "No olvides que una gota puede estar dentro del mar, pero
raramente se da cuenta que el mar entero está en ella", dice Ma Ananda
Moyi a GRafDurckheim, como fruto de su contemplación mística.

La respuesta es el propio camino del amor, que es el mayor de los maestros


espirituales que podemos encontrar en el curso de nuestra existencia. "El
amor no solo nos enseña las verdades, sino que nos hace saborearlas"
escribe Juan de la Cruz en el prólogo de su "Canto Espiritual".

"Quien conoce la verdad ama a! fuego", revela Ángela de Foligno, en


resonancia con los místicos que conocieron el fuego del amor divino.

1 - LOS NOMBRES DEL AMOR

Mi alma brillaba del fuego de tu fuego,


Todo el mundo era agua murmurante
En el río de mi corazón...5

Canta Rumi, poeta Sufí.

El amor es la más misteriosa de las energías cósmicas. Es la más potente


de todas las fuerzas, aquella que hace posible la apertura de la consciencia,
el principio de la convergencia universal sin la cual ninguna manifestación
del espíritu sería posible. Porque ningún árbol da frutos, ninguna flor abre
sin haber sido expuesta al "espectro de su caliente y penetrante luz'16, dice
el místico cristiano Teilhard de Chardin.

El amor también es uno de los temas esenciales de la mística musulmana.


Un canto sufí, extraído de "Gulistan" o "El Jardín de las Rosas”, de Saadi,
ilustra la dimensión espiritual del amor. Un sufí estaba inmerso en una
meditación profunda sobre el Ser divino. Al terminar, sus compañeros le
preguntaron qué dádivas milagrosas les traía a ellos del jardín de la
contemplación a donde se transportó. Él les respondió:

Intentaba sorprenderte con un manto de rosas,


Pero cuando llegue a la rosaleda,

15
El perfume de las flores me embriagó tanto
Que no pude hacer ningún movimiento.

Así, la búsqueda más importante es la que lleva al descubrimiento de la


rosaleda o de lo esencial en cada uno de nosotros. Y esa esencia pasa por el
corazón del ser humano o, como expresó Saint-Exupéry, "solo se ve bien
con el corazón".

Para los sufís, el amor es una aspiración, "una energía que atrae al ser
interior hacia su origen divino. Sea esta atracción provocada directamente
en el individuo o por medio de otra persona" y afirma Ibn 'Arabi, uno de los
más grandes Maestros de la espiritualidad islámica. "Cada persona trae
consigo las posibilidades de amar, y ninguno puede escapar a ellas"3. Los
mejores ejemplos de amor universal son el amor materno, el amor conyugal
y la caridad, a los cuales dedicaremos los capítulos siguientes.

El amor es la única fuerza "capaz de formar un ser", prosigue Teilhard de


Chardin. Afirma él que el amor dispone de atracciones que motivan las
mejores uniones de seres susceptibles de hacer la luz que los guía en el
avance hacia el punto Omega, el punto de convergencia absoluta. De ese
modo, cada ser podrá responder con su nota universal armónica.

"Entre los maestros verdaderos que podemos encontrar en el camino de


nuestra existencia, está el amor"10, afirma Karlfried Graf Dürckheim en
"Diálogo por el Camino Iniciático". Para él, el amor es el primer adversario
de nuestro orgullo, el movimiento por excelencia de desprendimiento y
dedicación, el campo más fecundo de la experiencia del Ser. "En el amor lo
valioso es vivido tan profundamente que abarca la totalidad de la persona.
Amar es, ante todo, sentir a la Unidad".

Sin duda alguna el amor "¡nos transforma en aquello que amamos!". Afirma
el maestro Eckhart, dando como ejemplo a San Agustín. ¿Quiere decir que
el hombre que ama a Dios se convierte en Dios? "Al dar un hombre su
amor, ya no hay dos sino uno: por ello, por el amor, soy más Dios que yo
mismo". Así, el hombre puede volverse Dios por la acción de amor en él. "El
alma es la misma cuando ama, pero es mayor cuando da vida"11.

El amor humano no se reduce a un sentimiento o a un proceso psicológico.


"Quien es atraído por su profundidad y está atento a su manifestación a
través de las cosas visibles, siente crecer la nostalgia por ese Ser
incesantemente, así como la posibilidad de unirse a él a través del Todo"12.
Sustenta Graf Dürckheim. Y añade: "El amor solo puede tomar toda su
dimensión en el encuentro de dos personas".

16
Para Ibn 'Arabi, el amor no disocia el cuerpo del corazón y del alma, razón
por la cual es la armonía de todo el ser, lo que procuramos en nuestra vida
cotidiana de amor a sí mismo, a otros y a Dios.

¡Amo mi ser esencial


Con el mismo amor que tengo por los dos
El amor que así se genera
Es natural y espiritual
Siendo también amor divino!

"El amor verdadero libera" dice Rajnesh en el libro titulado "Experiencia


Mística"14.

Quien quiere conocer el amor divino debe vivir personalmente el amor.


"Quien no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor", dice San Juan (I
Juan, 4:8) sin duda es necesario "haber sido herido personalmente por
amor para ser capaz de entender el canto, entender las palabras que vienen
del corazón y de sus heridas"15. Afirma el antiguo monje dominico que se
volvió filósofo, Jean-Yves Leloup.

Por eso, el Cantar de los Cantares solamente es comprensible para quienes


ya amaron. Pues entre más profundizamos en éste, más se esclarece el
aspecto oscuro. "Es que el amor no es fácil, éste no se entrega a primera
vista, no se describe, desconcierta y las imágenes más elevadas, más
inesperadas, surgen solo para hacernos respirar fuerte y cambiar nuestro
corazón", añade él.

Las almas que se aproximaran al amor de dios no conseguirán elevarse a su


vez, por poco que fuese, sin ser cegadas por las sublimes explosiones de su
luz. Dionisio el Areopagita sintió las palabras insuficientes para hablar del
amor, tanto que solo consiguió designarlo por su negación absoluta:
"Oscuridad luminosa, oscuridad maravillosa que brilla en colores
esplendidos y que, no pudiendo ser vista ni entendida inunda con la belleza
de sus fuegos los espíritus santamente cegados"16.

Otros místicos, entre ellos Ángela de Foligno hablan de él como un


abrazamiento total del alma: "Herida por el amor soberano, herida ardiente,
(el alma) desea tocar a Dios; ella lo abraza y lo oprime contra sí, y se
oprime hacia él; y dios le atrae con su infinita dulzura y en virtud de su
amor se transforman el uno en el otro, la amante y el amado, el amado y la
amante. El alma, abrazada por la virtud del amor se transforma en Dios, su
amor"17.

17
A pesar de todos los nombres que le han atribuido, el amor es indefinible en
su esencia espiritual, conforme Ibn 'Arabi menciona en el primer poema de
su "Tratado de Amor":

El amor es una relación que se refiere tanto al hombre como a Dios


Ahora nuestra ciencia ignora esta relación.
Porque el amor es saboreado
Pero su esencia, incomprendida.

El propio ser de Dios


Se funda en amor,
El que ve en nosotros como nadie
Sin que seamos principio de analogía l9.

Podemos entonces afirmar, como todos los místicos, que el amor es "la más
universal y más misteriosa y más formidable de las energías cósmicas"20.
Universal porque sirve de base para la evolución (física, psicológica y
espiritual) de todos los seres vivos: planta, animal, humano; misteriosa
porque nunca conseguimos comprender ni captar esta forma de energía
primordial, salvaje y caprichosa; es formidable porque después de envolver
a un ser, su poder de transformación personal es total e infinito.

2 - LA EVOLUCION DEL AMOR.

La evolución universal permitió a la consciencia surgir penosamente del


reino mineral, vivificarse en el vegetal, moverse en el animal, para,
finalmente surgir de la profundidad del ser humano hacia su finalidad en
Dios. El despertar de la consciencia está íntimamente ligado al poder de
transformación de esa energía universal y misteriosa que llamamos amor.

"La forma más expresiva y profundamente verdadera de contar la evolución


universal, sería describir la evolución del amor" 21, afirma Teilhard de
Chardin. Desde el surgimiento de las grandes civilizaciones, se describió la
historia del mundo por el lado externo, observando el juego de las
combinaciones atómicas, moleculares o celulares; mas habría sido mejor
tratar de "hacer el mismo trabajo más eficientemente aun desde dentro,
siguiendo el progreso gradualmente efectuado viendo las entradas
sucesivas y espontaneas de la consciencia”, añade.

"El poder organizador del amor es infinito", afirma el místico y


Endocrinólogo Deepak Chopra. "El cosmos está estructurado para engendrar
el crecimiento, y el crecimiento sigue siempre en la dirección de un amor
mayor y de una felicidad más grande"22. Para Ibn 'Arabi el amor es siempre
positivo y lo abarca todo en su excelencia santificante. "En su esencia éste
es unificador y vivificante, pero al manifestarse en el mundo de la

18
multiplicidad, encuentra receptáculos que lo reciben con mayor o menor
grado de pureza y limpidez"23.

Mientras tanto, el amor fue, "hasta el momento, dejado fuera de toda


sistematización racional de la energía humana" prosigue Teilhard de
Chardin. Sin conseguir controlar su inmensa energía, las instituciones
sociales y los códigos morales acabaron canalizándola externamente,
reglamentando las relaciones amorosas entre los individuos, mirando
principalmente hacia la propagación de la especie. Hoy, el comportamiento
humano referente al amor es ambiguo; socialmente se finge ignorarlo en la
ciencia, en los negocios y en los debates políticos, mientras que
individualmente las personas basan su vida adulta en la relación conyugal y
familiar. En ciertos medios es aún más materialista, se considera al margen
y hasta impensable que el amor sirva para fines más elevados, como la
unión espiritual con otro, o con Dios.

"Amar es natural. Antinatural es fingir el amor", sustenta el Dr. Chopra en


su libro "El camino hacia el amor". Comenta él que en la tradición védica,
enseñada por el Bhagavd-Gita, los maestros espirituales, los santos y los
sabios conseguirían superar la manifestación de violencia del ser humano;
los textos fueron compuestos en un campo de batalla, para transmitir un
mensaje de amor universal, como comprueban estas palabras del maestro
hindú, Nisagadatta Majaraj24:

"La vida es amor y el amor es vida. ¿Qué conserva al cuerpo si no es el


amor? ¿Qué es el deseo?, señal de amor a sí mismo... ¿Y qué es el
conocimiento si no es amor a la verdad? Los medios y las formas pueden
estar equivocados, pero la causa profunda es siempre el amor, el amor a él
y el amor a mí. Ese yo y ese otro pueden ser pequeños o crecer hasta
abarcar el universo; el amor permanece."

Con excepción de algunos místicos, poetas y visionarios, nadie considera


aún que esa energía indomable es, mientras tanto, inspiración de música,
de la artes y de la poesía, "un formidable impulso creador se mantiene en
reserva", de tal forma que el ser humano solo llegará a la cúspide de su
evolución cuando consiga liberarla, transformarla y utilizarla. En vez de eso,
han encaminado su pasión hacia la construcción de nuestras grandes
ciudades industrializadas y contaminantes, el ser humano no cesa de
desperdiciar y "quemar libremente" por así decirlo, su más maravilloso
poder. Ahora, ¿será que la humanidad pueda continuar su evolución "sin
interrogarse sobre lo que es y lo que está dejando perder, la verdad y la
fuerza de su increíble poder de amar"?25.

La atracción molecular.

19
En su realidad biológica, el amor, como poder de atracción y repulsión, está
presente en la materia desde sus formas desconocidas y primitivas donde
apenas se perciben las fuerzas moleculares en juego. "Ese movimiento
doble ejecutado por el amor, atracción y repulsión, expiración e inspiración,
expansión y absorción, dilatación y contracción, es necesario a la creación;
éste se repite en cada fase del proceso de manifestación universal, cuyo
origen es el amor"26, concluye Maurice Gloton en la introducción de su
"Tratado de Amor".

En un plano más individualizado, el amor lleva mucho tiempo confundido


con las simples funciones de la reproducción de las especies vivas en la
Tierra. Obviamente el hombre y la mujer están sujetos inexorablemente a
esa ley universal del amor. Pero gradualmente, "la atracción que impele uno
hacia el otro tiene como fin principa!, lo crean o no, conocerse uno al otro,
alcanzar una unión que, por algún tiempo, ocupa la diferencia en cada uno
de ellos".

Ese fenómeno de atracción y convergencia propio del amor está presente en


cada ser creado. "Éste es un trazo de belleza, cualidad eminentemente
divina que ejerce su poder de transformación y de santificación en las cosas
y en los seres creados de acuerdo al principio de armonía."

El amor materno fue y continúa siendo, a través de los siglos de la


evolución humana, el ejemplo más significativo y cercano .del amor
universal. "¿No reproduce la madre, consciente o no, todo el proceso
amoroso de la creación? Ella concibe al niño, fruto de su amor, y desea, así
como Dios ama conocer el tesoro oculto de su esencia, ella desea hacerle
conocido por amor... y cuando nace la criatura, la madre nunca cesa de
amaría y protegerla, en virtud de una ley innata y espontanea del amor"28.

El embeleso de dos.

Entretanto, es necesario esperar o profundizar en la consciencia del ser


humano para que el amor manifieste "lo sagrado de sus virtudes múltiples y
su fuerza". Así, el amor de un hombre y una mujer se distingue de cualquier
otro amor, en la medida en que no es solamente una atracción periódica
con vista a la fecundación física, sino una posibilidad de comunicarse más
por el espíritu que por el cuerpo, una atracción de sensibilización recíproca,
en que la preocupación de salvar la especie se funde con un
embelesamiento más amplio de perfeccionar el mundo de los dos29.

En este acto de unión de dos espíritus y dos cuerpos, "cada elemento de la


pareja es creativo, cada uno a su manera, realizan, en un instante de
plenitud, la función sublime del creador de todas las cosas, que por amor se

20
vuelve conocido y se reconoce en su creación"30. "La más alta expresión de
amor es la creatividad", dice Chopra.

A partir del momento en que existe comunicación por el espíritu, el amor ya


no puede servir solamente a la mera propagación de la especie humana:
una tarea más esencial le ha sido destinada, que es realizar "la síntesis de
dos principios, masculino y femenino, mirando la edificación de la
personalidad humana". Es claro que la unión de dos cuerpos conserva sus
necesidades y su valor para la especie humana, pero ya está despertando
poderosamente, entre el hombre y la mujer, "un poder específico con
mucha sensibilización fecundación espiritual que exige que ellos se dirijan,
con irresistible impulso hacia todo lo que es belleza y verdad"31.

¿"Son el hombre y la mujer uno para el otro intensa y eternamente? La


nueva molécula humana será más completa porque es más resumida y
espiritualizada que los dos seres que la formaron. Eso sin mezclar a los
individuos así reunidos, afirma Telhard de Chardin, puesto que una de las
reglas de unión creadora es que el amor sirva "para diferenciar
espirítualmente a los dos seres a los que se aproxima ”. Además de eso, el
amor, así como el universo que lo manifiesta, solo se desarrolla a través del
mutuo descubrimiento de uno hacia el otro: "Solo se aman aquellos a quien
la pasión conduce, uno a través de otro, a una posesión mayor de su propio
ser"32.

Se dice que una pasión noble da alas. Así, tanto más elevado es un amor,
mas "ella se desarrolla en el sentido de una creciente libertad de espíritu.
Tanto más espiritual es un afecto, menos le absorbe y lo encamina a la
acción", sostiene Teilhard de Chardin. La pareja que vive un amor espiritual
tiene que luchar contra la tentación de cerrarse en sí mismos, y continuar
buscando su nueva identidad, el embellecimiento de su crecimiento: en
otros, y después en Dios. "Amar a una u otra persona en nada difiere de
amar a Dios. La primera forma es una simple ola, la segunda es un océano"
33 _

Por consiguiente, la pareja encontrará su equilibrio solamente en la unión


de un tercer punto hacia adelante, en el cual será "salvada y consumida" la
personalidad de los amantes. De ahí en adelante, en la evolución humana,
"el amor será una ecuación con tres términos: el hombre, la mujer y Dios"
34. Su perfección y su éxito estarán ligados al equilibrio de esos tres
elementos.

Una Pasión colectiva

El paso de lo individual a lo colectivo es un fenómeno esencial de la


evolución futura. Esto coincide con lo que Sri Aurobindo llama la adquisición

21
del "pensamiento global". Imaginemos una Tierra en donde los seres
humanos tiendan a realizar su ascensión global hacia un ser universal
ansiosamente deseado, en donde cada uno reconociera una entusiasta
participación. "Amaos los unos a los otros”. Hace más de dos mil años que
esas palabras fueron dichas. Durante siglos los conceptos de caridad y
fraternidad podían ser entendidas, psicológicamente hablando, simplemente
dentro de un código de perfeccionamiento moral. Hoy, no obstante, sería
pertinente ampliar la frase: "Amaos los unos a los otros, o pereceréis".

"Llegamos a un punto decisivo en la evolución humana, donde la única


salida al frente, está en dirección de una pasión colectiva de una
"Conspiración". Así nos previene Teilhard de Chardin. Ante una sociedad
centrada únicamente en el progreso material cada vez más oprimida por los
mecanismos que la hicieron nacer y la acercan hasta el sofocamiento, es
urgente que la evolución de la consciencia humana reconozca, en lugar de
la divinidad impersonal del materialismo, la existencia de un centro
universal, de un "Omega que vuelve posible un amor universal"36.

Amar con un amor universal no solamente a los individuos, sino a todos los
pueblos y a todos los seres vivos no es una utopía. "Eso no es solo
psicológicamente posible, sino es el único modo completo y final de amar"
37. El ser que ha sido hecho para amar y ser amado, busca el amor, "la
unión esencial, fuente de su amor y su realidad, por medio de otras
creaturas, igualmente frutos del amor" 38. Dice Abn 'Arabi.

En el estado actual del mundo, el amor a la humanidad hace que nos


sintamos afectados por los sufrimientos y las miserias humanas. La Madre
Teresa, que consagro su vida a los más pobres entre los pobres, nos dice
que el amor vivo siempre causa dolor. "La madre sufre al traer su niño al
mundo, si ustedes se aman unos a los otros de verdad, no pueden hacer
esto sin sacrificio". Y continúa: "Cualquiera que sea nuestra creencia,
debemos aprender a perdonar si queremos amar verdaderamente"39.

Considerándolo en relación a nuestros semejantes, el amor se encuentra en


el sentimiento de caridad que debe acercar a las criaturas para que la
pirámide de amor sea perfecta, dicen los sufís. Sin ese elevado sentimiento
de amor no habría caridad posible. "No tocaría ningún leproso ni por mil
libras esterlinas, y pasa que cuido de él espontáneamente por el amor a
Dios"'0, dice la Madre Teresa, pues "el mayor pecado es la ausencia de
amor y caridad, y es terrible, terrible... la indiferencia del prójimo".

A nuestra "indiferencia" milenaria podemos contraponer el altruismo, la


compasión y la misericordia, frutos del amor verdadero. Es en esa nueva
dirección que está siendo preparado "el paso colectivo de la humanidad
hacia Dios", en el paso de convergencia de consciencia humana que, una

22
vez unida en un amor ardiente, hará que cada uno se preocupe como si
fuese de sí mismo, por el bienestar de todos los seres vivos de la Tierra y
del Universo.

El Amado verdadero

El amor a! Ser Supremo, Dios, Jehová, Ala, Shiva, o Buda, de acuerdo al


nombre que las tradiciones espirituales le han dado a Él, no surge en el ser
humano como efecto de un accidente esporádico; es el producto regular de
una larga evolución de la consciencia humana, bajo el impulso constante del
amor universal.

¡Es ese impulso que nos lleva a la unidad una vez que nuestro amor se
acrecienta: aquel susurro del alma que sentimos delante de la naturaleza, la
belleza de la música, esa resonancia con Todo lo que es la nota esencial de
la poesía y espiritualidad! Fuera del círculo de los místicos nuestra sociedad
siempre fingirá ignorar esa vibración fundamental que, mientras tanto, trae
"un acuerdo profundo entre dos realidades que se buscan: un fragmento
separado que tiembla ante la aproximación de la Muerte".

"Todo tiene una esencia", dice Paul Tillich, todo es interno. El ser humano
es capaz de sentir lo divino de la realidad material. Él está dotado "para
percibir, para sentir lo Divino a través de todo lo que encuentra, no
solamente en una bella flor, en un bello paisaje, sino a través de todo, él ve
lo invisible: percibe lo que no se puede percibir, toca lo que no se puede
tocar... el ve, siente, toca la Presencia; por lo tanto, es por los sentidos que
el comenzará a comprobar lo Divino"42. Por ejemplo, el verá en una flor no
solamente la materialización exterior de las leyes físicas, sino además la
esencia divina en la forma particular de esta flor.

El ser humano tiene también la capacidad espiritual por el "corazón


psíquico" como dicen los sufís, de comulgar con la belleza divina. "Cuando
el amante se orienta hacia la belleza perfecta del amor, y contempla su
principio a través de esta, nada puede detenerle en su ascenso hacia la
visión unificadora de Dios, a través de las realidades que él produce por
amor y en el amor'"*3. Él se libera progresivamente de la consciencia
absurda y restrictiva de las cosas, para alcanzar la contemplación de la
Realidad divina.

La experiencia interior del amor intenta reconciliar las fuerzas más


contradictorias, mas desfiguradas del individuo. Las revelaciones de Ángela
Foligno: "Todo es viejo y nada es viejo. Nada es viejo y todo es viejo"
encuentran una semejanza en Kafka, quien escribió en "Meditaciones sobre
el pecado, el sufrimiento, la esperanza es el camino verdadero": "No es
necesario que usted salga de su casa. Siéntese a la mesa y escuche.

23
Tampoco busque, tan solo espere. El mundo vendrá y se ofrecerá para que
lo descubra, éste no puede hacer otra cosa; se inclinará extasiado frente a
usted"44.

Grandes mediadores como Juan de la Cruz, Ángela Foligno y Teresa de


Ávila, encontrarían en ese no-saber el canto sagrado del cuerpo, del
lenguaje y del deseo. Los misterios supremos del amor, solo de revelan a
los auténticos iniciados. Así lo expresó el abad de Claivaux en 1146: "El
amor se basta así mismo. Cuando entra en el corazón le absorbe y cautiva
todos los sentimientos. El amor no busca fuera de si su principio y sus
frutos. El fruto del amor es amor... de todas las acciones de afecto y
sentimientos del alma, el amor es el único a través del cual cualquier
creatura puede pactar con su Creador".

Cuanto más elevado es el grado de amor en el ser humano, más siente una
necesidad profunda de adorar lo Divino por medio de otro, dice Teihard de
Chardin: "Aquello que llamo, como todo ser, el clamor de todo bien en mi
vida, es más que un semejante a quien amar: es un Dios para adorar. ¡Oh!
Adorar significa perderse en lo insondable, sumergirse en lo inagotable,
calmarse en lo incorruptible, absorberse en la inmensidad determinada,
ofrecerse a! fuego y a la transparencia, anularse, consciente y
voluntariamente, a medida que se adquiere más consciencia de sí, darse
profundamente a lo que es sin fondo!''45.

Estos versos de Saadi traducen cuanto se transforma el alma ante la


esencia del amor divino:

Un día me encontré con un pedazo


De arcilla perfumada, venida de mi Amado.
Embriagado de su perfume, pregunte.
“¿Es almizcle o ámbar gris?"
La arcilla respondió: "Apenas soy
Un pedazo de arcilla vulgar,
Unida a una rosa"46.

En la vida cotidiana, el amor solamente exige una cosa para continuar su


evolución terrenal de arcilla hacia aquella celeste de la rosa: "Que el punto
más tierno del corazón se dilate hasta que la felicidad y la paz se vuelvan la
sustancia de su vida". Pues "el amor no necesita de razón. Él habla a partir
de la sabiduría irracional del corazón"47. ¿Y qué es lo que revela la sabiduría
del corazón sobre la finalidad del amor?

3 - LA FINALIDAD DEL AMOR

24
Teilhard de Chardin afirma que el objetivo final de la evolución es alcanzar
una Supra-humanidad, no para sobrevivir, dice él, sino para que vivamos
más48. Nos estamos aproximando a una nueva era, agrega él, en la que el
poder de las afinidades internas se reafirmará. El amor tiene el poder de
unir sin despersonalizar, él ultra personaliza uniendo. Así se intensifica el
poder de crear y sentir nuestro universo entero del principio de un ser, toca
entonces solo a nosotros "personalizar" más al mundo.

La experiencia diaria demuestra que en la pequeña célula que es la pareja,


el amor ya comenzó la acción de personalizar sumando las energías
individuales. En verdad, el amor es el único medio de hacernos alcanzar,
por medio de otro, nuestra propia humanidad "por la simple razón de que él
toma y une a los seres a través de sus profundidades, solo él es capaz de
perfeccionar a los seres, mientras sean unidos"49. ¿En qué momento dos
amantes alcanzan la más completa posesión de sí mismos, sino en aquel en
que contemplan la esencia uno del otro?

"La Unión hace la diferencia" decimos, y el amor es simplemente una


expresión concreta de este principio metafísico. De nuevo, imaginemos un
mundo en el cual cada uno desarrolla su poder de amar, hasta abarcar a
todos los seres humanos de la Tierra "después de haber reconocido la
posibilidad de alguien Amable y Amante más alia de nosotros". Como
vimos, las metas colectivas de las sociedades modernas, absorbiendo el
bien individual, matan al amor que le gustaría nacer, pues es imposible
prodigarse a una cantidad anónima. Pero "si por otro lado el universo nos
muestra un rostro y un corazón, si se personifica, por así decirlo,
inmediatamente las atracciones fundamentales comienzan a florecer"50.

En un mundo así, en vez de desperdiciar su poder de amar, los seres


actuarían para sublimarlo, visualizando la unión final. "En esas condiciones
la vida se libraría, finalmente, de la tiranía de coerciones materiales y una
personalidad cada vez más libre se construiría dentro de la Totalidad"51.

Principio del amor espiritual

El ser humano de hoy no es más el hombre de los tiempos modernos, sino


de los tiempos nuevos. "Estamos entrando en la edad del Espíritu, en que el
hombre se vuelve independiente por el descubrimiento de su divinidad
interior. iEso es totalmente nuevo!”52, dice el psicólogo Graf Dürckheim. Y
esa edad del Espíritu tiene como precursor un principio de amor encarnado:
la personalidad de Cristo o principio Crístico, que "tiende a producir
exactamente la Espiritualización total", esperada para hacer a la humanidad
evolucionar en Dios, sostiene Teilhard de Chardin.

25
El amor tiene el poder de hacernos alcanzar una consciencia nueva y
superior, transformando "nuestro corazón de piedra en corazón de carne".
Él nos encamina hacia el mensaje crístico de "amar al prójimo como a ti
mismo" y de alcanzar el punto de "amar a los enemigos", cosa que no
puede hacer solo el yo intelectual, pues esto sería ir contra su naturaleza.
Entonces, "para obedecer a esta demanda, sin quebrarse la cabeza, el
hombre se tiene que situar en el plano de la transcendencia'153, que se
encuentra por encima del bien y del mal, dice Graf Dürckheim.

Según él, para poder "amar a otro como a sí mismo" es necesario encontrar
en el otro su propio ser esencial, el Cristo.

"A partir del Instante en que se abre en nosotros el ojo espiritual o


trascendente, vemos en el otro aquello que somos en nuestra esencia. Y es
entonces que acontece un encuentro verdadero entre dos seres divididos en
su ser esencial, encuentro de esencia con esencia, encuentro del Cristo",
prosigue él55.

El amor espiritual en el ser humano es la condición de evolución en la


Tierra, pues dicen que Dios está más cerca de él que de su vena yugular"
(Corán 50:16). Ibn 'Arabi cuenta como ese amor exaltado afecta en todos
los planos al ser humano, en la narración que él hace del viaje en el que
Dhu-n.Nun conversa con un joven gnóstico que viaja con él.

Dhu-n.Nun: ¿Qué señal permite reconocer al ser que ama a sus semejantes
por causa de Dios?
El Joven: ¡Amado! ¡El amor es de un grado superior!
Dhu-n.Nun: Me gustaría que lo describieses para mí.
El Joven: Dios penetra el corazón de quienes aman por causa de él, de
modo que ellos miran intuitivamente el poder irresistible de la divina
majestad con las luces que emanan de su corazón. El cuerpo de ellos sigue
siendo de la naturaleza de este mundo, el espíritu de ellos tiene la
naturaleza velada, y su intelecto es celeste. Ellos caminan libremente entre
las filas de los angeles, contemplando esta realidad con toda convicción.
Ellos adoran a Dios lo mejor que pueden por amor a Dios y lo mejor que
hacen por amor a él es dejar el paraíso sin temer al infierno.

Entonces, el joven comenzó a sollozar tan fuerte que toda su alma fue
sojuzgada por el llanto.

Una Humanidad cubierta de amor

La sagrada acción unificadora del amor constituye un misterio que se


encuentra en el corazón del ser humano. Para Ibn 'Arabi, es Dios que ama a
través de todos los seres manifestados. "Es él que se manifiesta para todo

26
amado, siendo contenido por todo amante. Hay así un solo Amante en la
existencia universal (y este es Dios), de forma que todo el mundo es
amante y amado"56.

Así, nadie puede escapar a la finalidad del amor, pues ninguno de sus
aspectos se disocia de su origen divino. "El origen de la dualidad y de la
multiplicidad está en la unidad, de la cual cada uno conserva una
consciencia más o menos clara, a la cual no puede hacer otra cosa sino
aspirar, y para lo cual es inevitablemente atraído de buen grado o no'157, así
leemos en el "Tratado del Amor".

¿Cuál será el destino del amor humano? Teilhard de Chardin imagina una
humanidad que será "cimentada y cubierta ya no por violencia sino por
amor" un futuro humano en que una misma energía amorosa servirá para
expresar sin cesar todos los aspectos del amor universal. ¿Utopía o realidad
por vivir? Para realizarla basta que "el llamado del centro personal divino
sea sentido con fuerza suficiente", dice él. "Para dominar la atracción
natural que tendería a precipitarse prematuramente, una sobre otra, los
pares de mónadas humanas"56.

¡La dificultad en el intento de elevar el amor humano para ponerlo al


servicio de una humanidad santificada en Dios es tan grande, confiesa él,
que puede parecer ingenuidad o locura!

Por lo tanto, el amor está en vías de "cambio de estado" en el universo y


somos llevados cada vez más a comprender que "conquistar la pasión para
hacerla servir al espíritu sería, biológicamente hablando, una condición de
progreso. Por lo tanto, tarde o temprano, el mundo dará ese paso"59, afirma
él, y pasaremos a la siguiente etapa en la evolución de la humanidad.

"Un día, después del éter, de los vientos, de mares y de gravedad,


captaremos, hacia Dios las energías del amor. Y, por segunda vez en la
historia del mundo, el hombre habrá descubierto el Fuego".

27
CAPÍTULO II

EL AMOR UNIVERSAL
La consciencia de la materia
Es como el aroma de las flores
Bahagavad-gita

¿Cómo calificar la extraña energía del amor, si no es diciendo que ella está
en "la atracción ejercida sobre cada elemento consciente, por el centro en
formación del universo"?1, como dice Teilahard de Chardin. Esa energía
universal nos lleva a considerar todos los reinos de la naturaleza, el
mineral, el vegetal y el animal, cómo hermanos y hermanas, son esenciales
para nuestro desarrollo humano. En el Bhagavad-Gita se dice de manera
poética que "la consciencia de la materia es como el aroma de las ñores".

¿Quién no conoce el Canto al hermano Sol de Francisco de Assis?

Alabado seas, Señor, con todas tus criaturas:


Especialmente por el señor hermano Sol.
Que día a día y por el cual nos iluminas:
Él es bello y radiante, con un grande esplendor.
Él es tu símbolo, oh Altísimo.
Alabado seas, Señor, por la hermana Luna y por las estrellas,
Las hicisteis en el cielo claras preciosas y bellas.
Alabado seas, Señor, por el hermano viento,
Por el aire y por la nubes,
Por el cielo puro y por las estaciones,
Por las cuales das sustento a tus criaturas2.

... Que hace eco al poema del persa Rumi:

Eres el átomo, eres el globo solar.


Al átomo dijo: gira. Y al sol: detente.
Eres la centella de piedra,
El ojo de oro de metal.

Eres quien contiene a los seres,


Eres el círculo de los mundos,
Eres la escalera de la creación y la ascensión y la caída.
Eres lo que es y no es,
Eres, tú lo sabes, eres el alma de Todo.

Igualmente Teilhard de Chardin compuso un himno al amor universal3, que


es, según él, la única fuerza capaz "de producir un ser”, después de una
experiencia particular que le aconteció el día 8 de agosto de 1919, en
Jersey:

28
"E/ hombre... caminaba en el desierto cuando se postró en éste. El hombre
vio que un pequeño vapor amarillo era apenas el centro de una realidad
infinitamente mayor que avanzaba... sin forma y sin límites. El éter
vivificante vibraba en todo el derredor. El hombre se acomodó en el suelo,
se tapó el rostro con las manos y esperó. Un gran silencio reinaba alrededor
de él. Y entonces, bruscamente, un soplo ardiente pasó por su
frente...penetrándole hasta el alma...

El hombre tuvo la impresión de dejar de ser el mismo. Un embeleso


irresistible se apoderó de él. Al mismo tiempo la angustia de un peligro
humano, le oprimió un sentimiento confuso desde que la fuerza cayera
sobre él. Ambiguo y caótico: esencia combinada de todo el mal con todo el
bien. En la profundidad del ser que ella invadiera, la tempestad de vida
infinitamente dulce y brutal, murmuraba solo hacia el punto secreto del
alma, en el que no se estremecía interiormente.

"Me llamaste y aquí estoy. Soy la esencia de todo lo que se toca... los
hombres no pueden prescindir de mí. Abre ampliamente tu ser a mi
inspiración, recibe el espíritu de la Tierra y se salvado. La palabra suprema
del enigma: nada es más precioso que aquello que es "tú" y nosotros en sí.
i En las alturas todo es uno!"

"Después, la lucha interior fue con un ángel. "La materia soy yo. Esperabas
estar más cercano al espíritu cuanto más evitaras las cosas materiales, más
divino serías si vivieses en la idea pura. ¡Pues bien! ¡Casi moriste de
hambre! Requieres de aceites para tus miembros, de sangre para tus
venas, de agua para tu alma, de lo real para tu inteligencia... la pureza no
está en la separación, sino en una comprensión más profunda del universo.
En dónde está el amor, la única esencia que se encuentra en el interior de
todas las cosas".

"Entonces el hombre, en medio de la tormenta viendo a la tierra bajando y


subiendo al mismo tiempo, comprendió que él solo vale por la parte de sí
mismo que le permite el universo. Descubrió lo vacío de las bellas teorías,
en comparación con la plenitud del más ínfimo hecho en una realidad
completa y total. Tuvo pena de las pretensiones, de la banalidad de las
alegrías y las tristezas humanas, de la insipidez de sus pasiones inmediatas,
de la mezquindad y egoísmo de quienes no saben amar más allá de un
país."

"Todo eso era ridículo delante de la realidad resplandeciente de energía que


se revelara a él, universal en su presencia, inmutable en su verdad,
implacable en su crecimiento, inalterable en su serenidad, materna! y fírme
en su protección..."

29
Al final de su vida escribió: "El mundo, en el transcurso de toda mi vida, fue
poco a poco ascendiendo e inflamándose a mis ojos hasta volverse
alrededor de mi enteramente luminoso por el lado interior"4. Él nos recuerda
que el alma requiere del cuerpo, pero no se queda en éste. Todo aquello
que el cuerpo asimiló y comenzó a transformar, el alma a su vez tiene que
sublimarlo, a fin de que "nuestros ojos y nuestros corazones, por la
poderosa transmutación del amor, se vuelvan los órganos de una perpetua
adoración espiritual".

Entonces, ¡Cómo no admirarnos delante de las maravillas contenidas en una


flor, en un alga, en un átomo! ¡Cómo no sentir compasión por todos los
animales, principalmente por los que están bajo nuestra responsabilidad, y
cómo no comulgar con la canción de amor de otros seres inteligentes de
esta Tierra como son las ballenas y los delfines! No podemos preservar las
especies animales y el medio ambiente "sin tejer un hilo emocional entre
nosotros y la naturaleza"15, concluye Patrice Van Eerser en "El Círculo de las
Acciones".

Es más, "el hombre recibió la misión de cuidar del Edificio sagrado" que el
Gran Arquitecto del Universo erigió en la Tierra "y volverlo el más bello
santuario de nuestro sistema solar". Mientras tanto tenemos el deber de ser
"los guardianes de ese santuario y esforzarnos para preservar la belleza
para las generaciones futuras", así leemos en la "Ontología de los
Rosacruces"16.

Hasta ahora el ser humano se ha preocupado poco en crear ese hilo de


amor con la naturaleza, prefiriendo sentirse superior a los otros seres
creados en la Tierra, al punto de utilizarlos sin respeto a la vida y a su
ambiente, para servir solamente a sus intereses. Ahora ¿cuál es el lugar del
ser humano dentro de la creación? ¿Su inteligencia hace de él un ser
superior, como le gusta tanto creerse, o su esencia universal le recuerda el
lugar justo para él, en la inmensa corriente de evolución de vida en la
Tierra?

1 - Leyenda Amerindia

Los animales son el hilo más próximo a nosotros en la evolución de los


seres vivos en nuestro planeta. Pero aún sabemos muy poco sobre la
inteligencia y capacidad de comunicación de las especies más evolucionadas
como los delfines, o las ballenas que, mientras tanto, son aliados del
hombre desde la Antigüedad.

Con motivo del "Dolphin Council" (Consejo del Delfín) realizado en California
en 1984-1985, científicos, antropólogos, artistas, músicos y ecologistas

30
presentaron temas sobre la manera de comunicarnos con las ballenas y los
delfines, que están siendo cada vez más reconocidos como seres
inteligentes y sensibles, evolucionando en el planeta de la misma forma que
nosotros.

Fueron dados testimonios fascinantes sobre estos "Gandhis del mar"en que
los delfines se transformaron, llamados así por su ayuda eterna al ser
humano desde la Grecia antigua y sobre el poder del contacto telepático de
las ballenas, en particular con los seres humanos. Del vocablo "delfín" con
que son nombrados los hijos de reyes como símbolo de delfín de blasón
real, al punto de que algunos ven en él la figura de Cristo, el delfín sería
visto como "el tótem de la perfección del hombre", según los descendentes
del caballero Bayar, presente en el Consejo.

Pero fue una leyenda amerindia "contada por un bello caminante


americano, un personaje de Castañeda, de padre cherokee y madre
escocesa", conforme al relato de Patrice Van Eersel, que esclareció con una
nueva luz el mito del origen de la Creación y, en este relato ayudo a
resolver el enigma de nuestra relación amorosa con los delfines desde la
noche de los tiempos. Asi fue como el indio Swift Deer contó el mito del
Quinto sueño en la tercera mañana del Consejo del Delfín:

En el principio dormía en la nada el Gran Espíritu


Su sueño duraba desde la eternidad.
De repente, nadie sabe por qué, cierta noche él tuvo un sueño.
Creció dentro de él un inmenso deseo
Y el soñó la luz.
Ese fue el primer sueño. La primera dirección.

Por mucho tiempo, absorto procuro la perfección de la luz,


Cuando finalmente la encontró, vio que era la transparencia
Y la transparencia reinó
Pero he aquí que, habiendo encontrado todos los juegos de colores que
podía imaginar, la transparencia acrecentó de deseo por otra cosa.
A su vez, ella tuvo un sueño. Ella que era tan ligera, soñó que era pesada.
Entonces apareció el sexo, y ese fue el segundo sueño, la segunda
dirección.

Por mucho tiempo el sexo busco su éxtasis, su perfección


Cuando finalmente lo encontró vio que era cristal,
Y el crista! reinó.
Mas habiendo explorado todos los juegos de luz con sus aristas de vidrio
El cristal deseo intensamente por una cosa que lo suplantase.
A su vez el cristal se puso a soñar,
El que era tan pesado, tan recto, tan duro, soño con la ternura

31
Con la flexibilidad y la fragilidad.
Entonces apareció la flor, y ese fue el tercer sueño. La tercera dirección.

Por mucho tiempo la flor, plena de perfume voluptuoso, procuró su


Perfección, su éxtasis.
Cuando al fin la encontró. Vio que era un árbol.
Y el árbol reinó en el mundo.
Pero ustedes conocen a los árboles
No hay nada más soñador que estos.
Y el árbol a su vez, también tuvo un sueño.
El que era tan arraigado a la tierra, soñó que la recorría libremente,
Locamente, vagando a través de ella.
Entonces apareció la lombriz. Y ese fue el cuarto sueño, la cuarta dirección

Por mucho tiempo la lombriz procuró su perfección, su éxtasis.


En su búsqueda ella asumió sucesivamente la forma de puerco espín,
águila, puma, serpiente de cascabel...
Por mucho tiempo ella realizó varios intentos
Y un buen día, hubo una intensa lluvia.
En medio del océano, surgió un ser muy extraño, en el cual todos los
animales de la tierra encontraran su perfección, y vieron que era la ballena.

Por mucho tiempo esa montaña musical reino en el mundo. Y tal vez todo
hubiese llegado hasta ahí, pues era algo muy bello. Solo que...
Después de haber cantado durante lunas y lunas, la ballena a su vez no
pudo evitar tener un deseo loco.
Ella, que vivía inmersa en el mundo, soñó en desprenderse de éste.
Entonces, bruscamente, aparecimos nosotros, los humanos.
Porque nosotros somos el quinto sueño, la quinta dirección, el camino de la
quinta perfección, de! quinto éxtasis.7

¿Cuál es ese "quinto éxtasis" hacia dónde camina el ser humano? La


leyenda no lo dice. Solo las ballenas saben la respuesta, dice el indígena,
pues el resto del cuento aún está por ser escrito por los hombres, "pero una
cosa parece cierta" continúa Swift Deer, "si quisiéramos encontrar nuestra
perfección, nuestro éxtasis, deberíamos oír, respetar, comprender y amar
las perfecciones de los sueños que nos precedieron: amar y comprender a
la luz, al cristal, al árbol y a las ballenas".

Una advertencia, por favor: "Presten atención" dice él, "a la forma con que
ustedes intentan comprender los sueños de aquellos que nos precedieron en
la evolución cósmica", pues descubrirán que:

En el color más pequeño está encerrada toda la luz.


En todo sexo a la vera del camino hay un cristal durmiendo

32
En una simple ramita, dormita una serpiente
Y en toda lombriz se oculta una ballena8.

Según ese mito amerindio, el ser humano no es "el más bello animal", ni el
centro de la Creación, él es la perfección del sueño del animal, del sueño de
la ballena o de un delfín simplemente. Y lo siguiente es necesariamente lo
que falta a esta creación original. Pero ¿qué es lo siguiente que falta en la
evolución del amor universal?

2 - "VEN AQUÍ, HERMANO LOBO..."

Francisco Bernadone, el amoroso santo de Asís, sabía entender el poder


universal del amor, hablaba con las piedras mientras construía su capilla,
atraía a los pájaros y a las liebres, hacía que las cigarras cantaran y amansó
a un lobo feroz que aterrorizaba a los habitantes de Gubbio, de la misma
forma que toco el corazón del sultán Melek el Kamil, en el período de las
cruzadas en tierra santa, por su ardiente amor a Dios. Su confianza en la
providencia se basaba en un contacto fraternal con la naturaleza y con
todos los animales que encontraba por el camino.

Se cuenta que un día en que Francisco estaba yendo a lomo de burro para
el monasterio de San Verecondo en Gubbio, supo que un lobo enorme,
solitario y famélico estaba aterrorizando la ciudad, agarrando niños y
animales y que no tenía miedo de los hombres armados, de modo que
ninguno intentaba apartarse más allá de los muros de la ciudad después de
caer la tarde. Francisco declaró entonces que hablaría personalmente con el
lobo, cuyo cubil se encontraba en la cercanía, e inmediatamente, seguido a
distancia por sus hermanos, salió de la ciudad y se dirigió él solo al
encuentro del lobo, al cual no tardó en encontrar. Viendo a la fiera correr
hacia él, Francisco hizo una gran señal de la cruz y gritó: "¡Ven acá,
hermano lobo; te ordeno en nombre de Cristo que no me hagas ningún mal
ni a ninguna otra persona!"

Dicen que el lobo, a pesar de lo famélico y hambriento, se arrojó a los pies


de Francisco, quien se dirigía a este con mansedumbre y bondad. El hombre
santo sabía que estaba hambriento y que esa era la forma en que podría
volverlo manso. Francisco prometió al lobo que, si el aceptaba hacer las
paces con Gubia y no molestar más a sus habitantes, ellos le darían de
comer, de modo que nunca más sufriría por falta de alimento. "Pero si yo
consigo eso para ti" le dijo Francisco, "a cambio debes prometer que nunca
más vas a atacar a ningún animal y a ningún ser humano; ¿prometes
esto?". El lobo se levantó e inclino la cabeza. Entonces, francisco le dijo:
"Hermano lobo, dame una señal de buena fe para que pueda confiar en tu
promesa". Y tendiendo la mano, recibió del lobo la señal de buena fe, pues

33
este levantó la pata derecha y la coloco amigablemente en la mano de
Francisco.

Después de que "Francisco ordenó al lobo, en el nombre de Cristo, que lo


siguiese y volvieran juntos para Gubia, el hermano lobo trotaba junto a
Francisco, manso como un corderito". Una vez dentro de los muros de la
ciudad, Francisco repitió delante de los habitantes reunidos, la promesa del
hermano lobo de nunca más atacarlos, si ellos se comprometían a
alimentarlo. Y el pacto fue sellado nuevamente cuando el lobo colocó la pata
en la mano de Francisco. La historia cuenta que por más de dos años en
Gubia el lobo fue manso y gentil. Éste iba de puerta en puerta buscando la
comida que las personas le daban con alegría. Durante todo ese tiempo
ningún cachorro fue atacado y él no molesto a ningún ser vivo. A las
personas les gustaba, pues su mansedumbre les recordaba a Francisco. Y
cuando murió, los habitantes de Gubia le lloraron copiosamente.

Ese amante de Dios, que curó a muchas criaturas doliente, que escuchó el
llamado de Cristo y recibió los estigmas al final de su vida, atribuía sus
poderes a "la santa obediencia". En su "Saludo a las Virtudes" escribió que
la virtud: "confunde la voluntad del cuerpo y del espíritu, toma el cuerpo y
le hace obedecer al espíritu, obedecer a los cercanos, a todos los animales y
fieras salvajes, para que éstas puedan también ser libres al lado del
hombre, tanto cuanto Dios lo permita". Ese pasaje ofrece una imagen
maravillosa de Fraternidad de las criaturas, tal como debería de ser, si el
ser humano fuese capaz, con el ejemplo de Francisco, de adorar a Dios en
todos los seres vivos en la Tierra.

San Buenaventura, quien en su niñez fue curado por Francisco, dice en


relación entre el santo y la naturaleza: "Su amor, que abarca todas las
criaturas, hace surgir una nueva imagen de la condición del hombre antes
de la Caída. Cuando él pensaba en el origen primigenio de las cosas,
sentíase inflamado por una caridad avasallante, y llamaba a los animales
por pequeños que fuesen de hermano y hermana, pues reconocía en éstos
el mismo origen de é/"10.

Francisco llenó un vacío fundamental en la cadena de evolución, que es la


capacidad de ver y alabar la presencia amorosa de Dios en todos los seres
creados. "Él no soportaba apagar la flama de las velas, porque ellas le
recordaban la Luz del Mundo; y cuando se lavaba las manos escogía un
lugar en el que el flujo del agua no fuese mancillado por sus pies", pues el
agua era para él un símbolo de purificación. Cuando caminaba sobre las
piedras lo hacía con respeto y amor, no permitía que un árbol entero fuese
cortado para hacer lefia... "Nosotros, quienes estábamos con él le veíamos
deleitarse con todas las cosas creadas", dice Celano, uno de sus tres
compañeros. "Pues en todas partes que Iba, él seguía los lineamientos que

34
el Amado imprimiera en todas las cosas; y hacía de todas las cosas una
escalera que le permitiese alcanzar el trono".

La historia del lobo de Gubia ¿es verdad o solamente una leyenda? Los
hechos históricos parecen apoyar su veracidad. "El hecho es que la región
de Gubia estaba infestada de lobos en aquella época y, el hecho es que en
una vieja iglesia de la ciudad, la Iglesia de San Francisco de la Paz, fue
encontrado, cuidadosamente sepultado, el esqueleto de un lobo muy
grande", resalta Elizabeth Goudge en su libro sobre San Francisco de Assis.

3 - EL GRAN CIRCULO DE RELACIONES ENTRE LOS SERES

El amor universal se encuentra en nuestra atracción por la naturaleza.


Ahora, todo en la naturaleza, árboles, ríos, campos floridos, arroyos, viento,
nieve, lluvia, está ligado a los cuatro elementos que son, tierra, agua, aire y
fuego. Esos elementos fundamentales están presentes también en el ser
humano, puesto que su cuerpo está constituido por estos en varías
graduaciones, su corazón traduce a su mente la emoción que ello encierra y
su mente medita sobre los símbolos y los principios metafísicos relacionados
con éstos.

La Tierra es considerada la madre de la vida que generó cada pueblo, y


generosamente continúa nutriéndolos y protegiéndolos con amor y ternura,
como cualquier madre lo haría por sus hijos. Una de las culturas que ha
conservado una relación profunda con los valores ligados a la Tierra Madre
es el de los amerindios. "Para un amerindio, la vida es circular y el círculo
es generado por la energía de los seres. La vida no es más que una gran
relación entre los seres. El hombre solamente adquiere poder cuando sabe
canalizar y hacer circular la energía (los bienes materiales y espirituales)"11.
Afirma el poeta y músico Gerges E Sioui, perteneciente a la nación de los
Hurons-Wendats de Wendake (Ciudad de los Hurones), en Quebeq.

Francis Huxley relata esa generosidad terrestre que él observó en los


indígenas de América del Sur: "Es función del Jefe ser generoso y dar todo
lo que le piden: en algunas tribus indígenas podemos reconocer al jefe por
el hecho de que él posee menos que los otros y usa los ornamentos más
insignificantes. El resto es repartido como presente. Esa situación
totalmente análoga se encuentra entre los Nambikwara, descritos por
Claude Lévi-Strauss"11. Y continúa que no es necesario multiplicar los
ejemplos de esa generosidad del jefe de la tribu, "pues esa relación de los
indios con su jefe, es una constante en todo el continente. La avaricia y el
poder no son compatibles; para ser jefe es necesario ser generoso".

"La tierra y yo tenemos el mismo espíritu, la medida de la tierra y la medida


de nuestros cuerpos son uno solo. Mas, no se engañen, comprendan bien

35
las razones de mi amor por la tierra. Yo nunca dije que la tierra era mía
para usarla como quisiera. El único que tiene derecho de disponer de ella es
aquel que la creo. Si reivindico el derecho de vivir en mi tierra y les concedo
el privilegio de vivir en la suya"13. Declaró el jefe de los Narices
agujereadas, conocido como Jefe Joseph.

El amerindio respeta profundamente la vida y complementariedad de los


seres vivos, que son la forma de su expresión. "No hay ningún interés y por
consiguiente ningún deseo de afirmar la supremacía sobre ninguna criatura
que sea. Y aún domesticados los animales tienen como él, un espíritu y una
libertad semejantes"14, explica Sioui, a propósito de las creencias
espirituales de los indios de américa del Norte. En un libro titulado "Una
Autobiografía Amerindia", él llama la atención hacia el hecho de que los
bienes y riquezas circulan libremente en la cultura amerindia, en
consonancia con la ley del Gran Círculo de relación universal de los seres.

Cuando aún estaban en sus tierras ancestrales, los amerindios adoraban al


Gran Espíritu, al Gran Misterio, al Gran Poder, el Cielo, al Maestro de Vida,
"que llamaban indiferentemente, de Padre y Abuelo, no con el intento de
masculinizar al Creador, sino para representar la suprema fuerza creadora y
protectora, fuente de toda vida y de todo poder", prosigue él.
Concretamente, en su vida "ellos se referían a la tierra como siendo su
madre, compuesta como ellos de un cuerpo, de una inteligencia y de un
espíritu. El espíritu que rige la tierra y produce materialmente la vida es
femenino. Para los wendats (Hurons) la tierra fue creada por una mujer
llamada Astaentsic, que venía del mundo celeste"15.

La leyenda amerindia de la creación del mundo dice que "la Gran Tortuga
acogió a! mundo sobre su lomo y ordenó a los animales que trajeran un
poco de tierra del fondo del mar. La mujer, con los dos hijos que poseía en
el mundo, fundó y organizó la tierra para la raza humana". En virtud de su
poder intrínseco de creación, la mujer es considerada por los amerindios
como un ser de razón, el ser que orienta el futuro del hombre y provee las
necesidades de la sociedad. Así, a ella le es atribuido un lugar superior en la
organización y dirección de la sociedad. "Esa deferencia para con la mujer,
entre todos los pueblos amerindios refleja el reconocimiento de una
confraternidad humana en la Tierra Madre, fuente de respeto por la visión
individua! en estas sociedades"16, explica Sioui.

Las naciones indígenas de las Amérícas nacieron y se desenvolvieron en una


íntima relación con el medio ambiente. Aún hoy, ellos no reconocen otros
límites que los del universo entero. El amerindio sabe que donde está la
naturaleza está la divinidad, la fuente de su vida, tan plena es su
identificación con la Tierra, Madre nutridora17, dice Sabina Hargous, en su
libro "Indios de Canadá; entretanto el pasto crece...". "Todo lo que tenemos

36
y que ustedes puedan abarcar, nosotros les daremos, ¡pero la tierra
jamás!", resume un jefe Pé Preto.

Con el deseo de preservar sus creencias, los jefes de las naciones


amerindias se reunieron en una conferencia ecuménica de los indios Stoney,
en la ciudad de Alberta en 1971. Allí reafirmaron la necesidad esencial para
sus pueblos de recuperar el "estar libres de influencias extranjeras como
antiguamente" las danzas tradicionales del sol y la luna, los potlatch18, y
otros ritos que son para cada nación "la oportunidad de revivir y
reencontrar por un instante, el tiempo sagrado de comunidad y juntos
sumergirse en los círculos de poder del universo"19.

"Es tiempo de que nuestros hermanos reencuentren sus raíces, recuperen


su rostro humano" declaró Jhon Snow (al pie de las Rocallosas, las
montañas sagradas) exministro de la Iglesia unida, que cambió a la religión
tradicional de sus antepasados. Y añadió, ante la actitud de los inmigrantes
europeos, "en un continuo engaño sobre la tierra de otros, para
conquistarla, explotarla y abusar de ella", desde los primeros días de su
invasión a América: "Nosotros los indígenas, nunca partimos de casa. Ni
ahora ni antes del hombre blanco. Nunca fuimos expulsados del paraíso por
el creador, pues siempre respetamos sus leyes y la naturaleza que es su
templo. Aquí estamos en nuestra casa. Mi pueblo dice: "Si ustedes
destruyen la naturaleza y el medio ambiente, se destruyen a ustedes
mismos"10.

Y ante el peligro de perder la lengua de sus ancestros, pues "el lenguaje es


religioso como todos los actos de su vida indígena, en cada instante", como
dice Ernst Tootooosis, representante de la nación Cri, él exhortó a los suyos
a partir hacia la acción, y parar de lamentarse y que orasen. "Debemos
orar, debemos reaprender a orar, o desapareceremos y solamente seremos
unos pobres sujetos de piel morena. Orar es fácil, basta conversar con el
Creador. Si conservamos nuestras acciones espirituales, nuestra identidad
espiritual, permaneceremos indios"21.

Los amerindios siempre han vivido en sus territorios, en aldeas organizadas


"en función del respeto a la cadena circular de todo el orden de vida,
principalmente de los cuatro elementos que corresponden a las cuatro
direcciones cósmicas”. En ninguna de esas naciones autóctonas jamás se
procuró "imponer los principios filosóficos o religiosos, según el cual el
hombre, y no la mujer, puede y debe usar hasta el agotamiento a los seres
humanos necesarios para su sobrevivencia" dice Sioui.

Como sistema social que posibilita vivir en armonía con la naturaleza, la


filosofía del Gran Círculo de relaciones entre los seres es la fuerza personal

37
del individuo, que tiene su lugar dentro de éste, es parte integral de la
experiencia milenaria de los pueblos amerindios.

4 - Tener el Corazón Flexible...

El símbolo del agua puede ser reducido a tres temas principales: es la


fuente de vida, medio de purificación y centro de regeneración. "Esos tres
temas están presentes en las tradiciones antiguas y forman las más
variadas combinaciones imaginadas"23.

El Rig-Veda exalta las aguas que dieron vida, fuerza y pureza tanto en el
plano espiritual como en el plano terrenal.

Oh agua que reconfortan,


Me dan la fuerza,
iLa grandeza, la alegría, la visión!
¡...Soberana de las maravillas,
Regente de los pueblos es el agua!
Oh agua, lavad
El pecado que cometí,
El mal que causé a otro,
El falso juramento que hice.

El agua es la materia prima, la prankiti: "Todo era agua". Dicen los textos
hindús: "las grandes aguas no tenían margen..." dice un texto taoísta.
Brahmánda, el huevo del mundo, fue incubado en la superficie de la aguas.
En el Génesis, el Soplo del Espíritu de Dios también fue incubado en la
superficie de las aguas. Además de eso, las aguas se separan en aguas
superiores, que corresponden a la posibilidad informada, y aguas inferiores,
que corresponden a las posibilidades formadas. O sea, "la noción de aguas
primordiales, del océano del origen, es casi universal"24.

Con el tiempo, el agua física se volvió instrumento de purificación en


rituales; su limpieza es símbolo de pureza universal; y las lágrimas,
correspondientes al ser humano, es el principio de la purificación espiritual.

"Los santos tienen el corazón líquido", dice el cura d'Ars, atribuyendo al


corazón las cualidades purificadoras del agua. Literalmente, "puede decirse
que los santos tienen el corazón fluido, en el sentido de que no se sirven de
sus opiniones, de sus sentimientos y de sus ideas para imponerlos a otros,
sino todo lo que está vivo en ellos, está allí para casar el instante, para
casar lo que les es dado vivir. Los santos son seres simplemente humanos,
tienen de hecho el corazón sensible, maleable, vivo. En la medida que
aumenta nuestra inhumanidad, nos vamos endureciendo"25.

38
Entre los antiguos, uno de los sinónimos de la palabra pecado era dureza de
corazón, o endurecimiento del corazón. Un corazón flexible no es un
corazón "indolente"sin referencias ni consistencia, sino un corazón capaz de
amparar lo real con flexibilidad y dulzura. Esa flexibilidad de corazón,
generalmente ligada a la naturaleza de la mujer, es "muy difícil de vivir,
porque nuestra educación, nuestra sociedad, acostumbra rechazar las
características del polo femenino, en favor de cualidades más rígidas, más
directas, más viriles"26, señala Marie de Solemne. Pero también existen
hombres... armoniosamente flexibles. Hombre o mujer "esa flexibilidad de
ser, no deja de estar ligada a nuestra reconciliación en nuestra posición en
relación con la feminidad, esto es, al elemento "agua" en cada uno de
nosotros", completa Jean-Yves Leloup.

Una de las gracias que los monjes del Monte Athos piden a Dios
incesantemente, es aquello que la tradición ha llamado "don de lágrimas"
como señal de que la persona transformó "su corazón de piedra en corazón
de carne". Y con frecuencia es la experiencia del perdón lo que suaviza el
corazón a través de las lágrimas. "Llorar es una gran gracia entre los
místicos. Catarina de Siena, que tenía el don de las lágrimas, pide que sus
lágrimas sean internas. Es igualmente interesante recordar que para Tomas
de Aquino el don de la inteligencia está ligado con el de las lágrimas. Ante
la belleza, ante el amor no tenemos más lenguaje, y ahí... lloramos'*7.
Como decía Pascal, también se llora de felicidad.

Cuando amamos a alguien y vivimos momentos de belleza, de comunión,


no hay más nada que decir sino simplemente llorar. Así también "la más
bella oración es aquella a la que Dios no puede dejar de responder, es
realmente la de las lágrimas", afirma Jean-Yves Leloup. Él continúa
explicando que, "así como la materia es más lenta en relación con la
velocidad de la luz, las palabras son más lentas que la velocidad del
pensamiento. Y aquel instante en que nuestro pensamiento es rebasado por
las lágrimas, es el instante en que la materia se acerca a la velocidad de la
luz, el instante en que las palabras alcanzan lo que podríamos denominar la
velocidad y la densidad del pensamiento. Instante en que el corazón
humano alcanza el corazón de Dios".

... Y cuando el fuego es agua.

Por otro lado, el fuego ardiente es frecuentemente evocado para hablar del
ardor del amor que eleva el corazón hasta Dios, después de pasar por la
purificación de las lágrimas. Hay una historia sobre Francisco y Clara de
Assis, que puede ser simplemente leyenda, aunque no se puede dudar
completamente de ésta, sabiendo cuanto se amaban en Dios los dos santos.
Se cuenta que Clara deseaba ardientemente compartir una comida con
Francisco, pero él se rehusaba a cumplir ese deseo. Sus hermanos, no

39
obstante, censuraban su exceso de severidad. Francisco acabó cediendo y
pidió que fuese una pequeña recepción para ella en el monasterio de
Portioncula. El día señalado, Francisco, Clara y algunos hermanos se
reunieron allí para compartir los alimentos servidos sobre el suelo.

"Luego del primer plato, Francisco se entusiasmó pensando en las fortunas


que el señor le ofrecía y se puso a hablar de su amor de manera tan
maravillosa que los convidados comenzaron a orar. Con excepción de Dios,
todo lo demás fue olvidado, y la luz del cielo irradió en la floresta un brillo
tan intenso que los habitantes de Asís, pensando que los árboles de
Portiocula se quemaban, fueron corrieron para apagar el incendio"28. Pero
"no vieron ninguna llama, ningún fuego, solamente Francisco y Clara
alrededor de una pobre comida y una gran luz entre ellos, una claridad
imposible de disminuir"29, relata Christian Bobin en "Le Tre-Bas".

Rumi compara la presencia del amor divino, a un bracero que tiene la


frescura del agua viva:

La presencia de Dios está ante nosotros,


Un bracero a la izquierda
Un río alegre a la derecha...
Cual camino de fuego
Surge de repente en al frescor de la corriente.
La cabeza, despareciendo bajo la superficie del agua,
Emerge del fuego.
Muchas personas cuidan de no entrar en el fuego
Y terminan dentro de él...
Si se es amigo de Dios,
El fuego es tu agua.
Deberías desear poseer cien mil alas de mariposa
Para que pudieses quemar un par cada noche"30.

Teilhard du Chardin se refiere al fuego como siendo "el principio del ser"
que proviene del Verbo creador original. Él ofrece la siguiente reflexión en
su "Himno al Universo":

En el principio, había el poder inteligente, amoroso y activo.


En el principio, había el Verbo soberano capaz de amoldarse
y amoldar toda la materia naciente.
En el principio, no había frío ni pruebas; había fuego.
Esa es la verdad.

Ese fuego es el poder ardiente que amolda el múltiplo para insuflar el


aliento de vida, y cuyas manos invisibles, mezcladas a la profundidad y

40
universalidad de las cosas, nos alcanza "a través de todo lo que hay de más
interno y grande en nosotros y alrededor de nosotros" agrega él.

"Vamos de comienzo en comienzo", dice Gregoire de Nysse31. Vamos todos


hacia un principio que no tiene fin y ese es el sentido de la fluidez del ser.
Cuando preguntaban al sabio Ramana Maharshi: "XI donde irás después de
la muerte"él contestó, con su mirada eterna de niño: "Voy a donde siempre
estuve", esto es, hacia la fuente del amor.

La fluidez del ser es lo que nos coloca en la corriente del amor universal.
"Tener un corazón flexible" significa ser capaz de sentir ternura y buen
humor en relación con uno mismo y con otros; en el nivel intelectual,
significa ser capaz de aprender la relatividad del blanco y negro, del bien y
del mal. "No detengas al río..., él corre solito", dicen los sabios de la India.

5 - "PIENSA ALEGREMENTE..."

¿A qué se asemeja la realización del quinto sueño? Es semejante a un ser


que está "en la confluencia de la luz y de la materia, del serafín y del árbol,
del ángel y del animal"32, responde Patrice Van Eesel.

"Si usted pudiese por lo menos presentir la atracción de amor de la materia


por la luz, entonces conocería el arrobamiento"33, así leemos en los diálogos
de cuatro jóvenes judíos de Budapest, muertos por el régimen nazi en
1944, con excepción de una chica. Son conversaciones que tuvieron con
una "Fuerza luminosa" que ellos llamaron "ángel", y que otros llamaría el
"inconsciente".

El arrobamiento a que el ángel se refiere es lo que llamamos de Dios. Ese


arrobamiento nos es reservado en todo instante, dice él; basta que estemos
disponibles a éste. Y es siempre una interpretación amorosa. ¿Cómo
alcanzar ese arrobamiento? ¿Por cuál vía? "La vía es la alegría sin razón, y
el peso, que es la atracción del amor". Ese peso es del cuerpo, agrega el
ángel, y la influencia del privilegio del espíritu por habitar en la materia"34.

"Habitar en su cuerpo no causa ninguna pena. De nosotros dos el ligero soy


yo, en cuanto a ustedes, tienen el extravagante privilegio de habitar en la
materia, lo que les da un poder que ustedes ni siquiera imaginan y, en
primer lugar, la palabra. De toda la creación, ustedes son los únicos que
pueden hablar. Ni el mismo Dios se expresa verbalmente, sino a través de
su boca. Entonces, preciados amigos míos, ¡la vida es una carga, pero una
carga de alegría!"

La física cuántica nos enseña que la materia es simultáneamente onda y


partícula. Eso quiere decir que ésta está presente en una dimensión

41
mensurable, aún no localizadle. De la misma forma, el ser humano está
constituido al mismo tiempo de una gradación de materia y de una
degradación de luz. "Es eso lo que se llama ambigüedad humana, esa
indefinición de identidad humana: no somos ni ángeles ni animales. Nos
gustaría ser una cosa u otra, pero ser las dos cosas es propio de ser
hombre"35, afirma Jean-Yves Leloup. Ahora bien, la dificultad de ser las dos
cosas está en que nunca tenemos certeza de nada, estando en busca de
todo como viajeros sudorosos en busca de su unidad original. Dice el poeta
sufí Rumi:

Cuando el talismán del ser humano se vuelve vivo,


La tierra se mezcla a la esencia pura.
Cuando el destino rompe el talismán del cuerpo,
El polvo vuelve al polvo, y la pureza a lo que es puro36.

Esa naturaleza dual propia del ser humano permite en él una materia y un
espíritu, y que pueda explicar todo el universo, siempre y cuando tenga un
corazón suficientemente puro o una "consciencia clara". El Maestro Jesús y
los sufís, así como los adeptos del hinduismo, afirmaron esa capacidad que
tenemos de sentir lo Divino en todo lo que nuestros sentidos pueden
aprender, ¡tanto de una flor como de un paisaje, en lo profundo de nuestras
células!

Satprem, discípulo de Sri Aurobindo y de Mae, relata una experiencia en la


que él descendió, en consciencia, hasta el "bosque salvaje de las células",
para despertarlas de su sueño mortal y asistir a la alegría física de las
células volviéndose conscientes:

"Entonces, aconteció en el mismo ser, en el mismo cuerpo, una especie de


exaltación indivisible, de alegría, ioh! Como nunca la tuve y no había
sentido en toda mi vida, era lo mismo que una bella tempestad en una
Costa salvaje, un placer físico, como si aquellas incontables partículas de
fuego reconocieran su fuente"37.

Como otro ejemplo de la dualidad humana, tenemos los pensamientos


racional e intuitivo. "El primero está sujeto al tiempo, el segundo lo
desdeña. El pensamiento sirve solamente para transmitir claramente lo que
la intuición le inspira", dice Patrice Van Eersel. ¿Cuántos grandes
pensadores como Descartes, Newton, Einstein, Poincare, decían haber
encontrado la inspiración de sus descubrimientos en una especie de sueño
en que, sin obstáculos, toda la estructura de su descubrimiento surgía para
ellos?

Regresemos pues, a la cuestión del ángel y el animal, de la luz y la materia


en nosotros. Es ambigüedad original del ser humano es la fuente de muchos

42
de sus sufrimientos, pues aunque parece que se diferencia de otros seres
creados por la individualidad de su ego, el hombre está fundamentalmente
unido a ellos, por el amor que permea todo el universo.

Albert Einstein decía que el ser humano "es una parte del todo que
llamamos "universo"... una parte limitada en el tiempo y el espació. Él tiene
la experiencia de sí mismo, de sus pensamientos y sus sentimientos como
estando separado del resto (una especie de ilusión óptica de su
consciencia). Esa ilusión es como una prisión para nosotros, limitándonos a
los deseos personales y aferrándonos solamente a las personas que se
encuentran más cercanas a nosotros. Nuestra tarea debe ser la de
liberarnos de esa prisión expendiendo nuestro círculo de compasión hasta
abarcar a todas las criaturas vivas y a la totalidad de la naturaleza y su
belleza"39.

¿Cómo ampliar nuestro círculo de compasión? Por medios debidamente


comprobados como la oración, la meditación, la empatia y el servicio
altruista. Otro medio reciente: la haptonomía o "ciencia del toque afectivo",
que enseña la extensión de nuestra consciencia en otros. Esa nueva
disciplina nos permite descubrir la influencia sutil "que ejercemos en
nuestro ambiente por nuestra simple presencia de modo mucho más
consciente'*0, así definido en ocasión del primer Congreso Internacional de
Haptonomía.

Para encontrar la compasión y la empatia con otros reinos de la naturaleza,


necesitamos morir en el ego para renacer en el Ser. Es necesario que
individualmente muera para que la persona pueda expresar el cristal, la
flor, el árbol, el delfín y la ballena. Como vimos anteriormente, según
Teilhard de Chardin, alcanzaremos nuestra humanidad plena, "no para
sobrevivir, sino para vivir más", si conseguimos armonizar los acordes
musicales de nuestras almas para crear un conjunto armónico con toda la
Creación. En esa sinfonía universal, "nuestras almas estarían acordes
harmónicos espléndidos y alegres constantemente... música alegre
personalizada"41. Sugiere Patrice Van eersel.

Esa nueva relación con el mundo "nos hará pasar del plano de la vida
común para descansar en las renuncias y de los estados místicos'*2. Pero
para alcanzar ese punto, para que consigamos conciliar nuestra dualidad
original, tenemos que hacer un "cambio" inmediato de ser, tenemos que
sentir el paso del soplo de la gracia...

6 - LA PRESENCIA DE UN SER QUE ES AMOR

En "Lo Absurdo y la Gracia"43, Jena Yves Leloup, ex monje dominico que se


volvió filósofo, nos muestra con toda franqueza las etapas tumultuosas de

43
su búsqueda espiritual, desde su adolescencia como vagabundo y
drogadicto, de prostitución, de dolencias y errores, hasta el día en que la
gracias descendió hasta él en el puerto de Marsella, cuando estaba
totalmente desesperado, con hambre y en la miseria total, y experimentó la
presencia de un ser que era todo amor.

"Aquella noche, furioso y desesperado, angustiado después de haber


recorrido los tugurios de la ciudad, por las cinco de la mañana fui a parar en
un bar de pescadores cerca de Criée, en el muelle de Rive-Neuve.
Derrumbado en lo oscuro, con la cabeza entre los brazos, sollozando como
niño. Cuando me calmé, el mozo vino a traerme un chocolate y dos
croissants. Le dije que yo no había pedido nada y que no tenía dinero; él
me respondió que una señora había pagado todo. ¿Quién? Pregunté. Ah,
ella ya se fue..."

"Un chocolate caliente y dos croissants, aquello fue mi primera comunión,


mis lágrimas ya no fueron las mismas, sentí fundirse en mí algo
infinitamente duro, y por primera vez, sentí lo que quería decir "tener un
corazón", la palabra amor y la palabra Dios formaban otra palabra, un
nombre y otro para el Amor, uno y otro nombre para Dios, pero eran las
mismas, juntas e inseparables. No me gustó ni el chocolate ni el croissant,
pero no era eso, era la presencia real de un ser que es Amor..."

"¿Llegará a saber un día aquella desconocida que esa mañana ella hizo a un
vicioso salir de su infierno? Él besó el recipiente blanco y salió para el
puerto, y él, que no danzaba nunca, se puso a volar como un pájaro, él era
el cielo... y cantaba y lloraba: Es una buena Madre, es una buena Madre."

"Él no tenía mucho, realmente nada, y, mientras tanto, sabía que nunca
más le faltaría nada. Estaba tan feliz que se posó de rodillas en la calle, y
poco le importaba que los transeúntes le llamaran loco, él los veía llenos de
luz, adoraba a todos, igualmente a los barcos, los peces muertos, las
gaviotas, él solo veía la luz suave, ligeramente dorada. ¿Sabrá algún día
aquella desconocida el poder de un acto de compasión, las consecuencias
de un gesto gratuito y anónimo?"

¿Cómo ese gesto simple puede cambiar el estado de un ser, si no es por el


poder propio del amor universal que une a todos los seres? Para Jean-Yves
Leloup, como para Teilhard de Chardin la experiencia en Jersey, que
mencionamos en el comienzo, la llamada "gracia", puede ser comprendida
como la influencia vital y organizadora del universo. Lejos de ser abstracta,
ella se encuentra en la materia, modelándola para ser más digna de amor.
Para el autor de ese último relato, evocar la "gracia" no es recitar un
capítulo importante de teología, sino como él mismo dice, es tener en su

44
boca un "gusto de chocolate caliente" y en sus manos "la sensación
levemente grasosa del croissant".

Después de la primera experiencia de comunión con todos los seres, que le


cambió completamente, él partió de Marcella para la India. "Yo no era más
un vagabundo sin comprender nada; yo había recibido la comunión y, de
vagabundo, me convertí en peregrino". Concluyo él.

7 - "EL INFIERNO Y EL DESAMOR"

En las relaciones con los semejantes, el ser humano principia a tener


consciencia de su unidad con todos los pueblos. Ahora, esto requirió de
millones de años de sufrimiento provocado por guerras triviales, territoriales
y entre naciones para llegar a eso, porque la guerra está profundamente
arraigada en los genes humanos. "La paz nunca existió, porque la paz no es
un intervalo entre dos guerras", dijo el "ángel”en 1944. La paz comienza en
el corazón humano, en la relación con las personas con quien nos
encontramos en el día a día.

A la famosa frase de Sartre, "el infierno son los otros”, Bernano respondió
que "el infierno es no amar". El gran sufrimiento es no saber amar a los
otros con entusiasmo y de forma desinteresada, no saber amarlos de todo
corazón, con toda el alma y con todas las fuerzas, "amamos mal. Amamos
ahora como un animal, o como un ángel, lo que es un error, pues casi
nunca amamos como hombre... pero llegará el día en que amaremos".

Podemos presentir esa reconciliación final del ser en la historia de Francisco


y Clara compartiendo los alimentos en el monasterio de Assis, "unidos por
el diálogo sin fin de sus almas, pero extasiados de haber encontrado un
interlocutor privilegiado, aquel o aquella que entiende todo, hasta los
mismos silencios, el hermano y hermana sin el cual el tiempo pasado en la
Tierra habría sido solamente tiempo...nada más”45, como relata Christian
Bobin, con mucha intuición en "Le Trés-Bas".

Un ser metamorfoseado hasta en sus células, un cuerpo enteramente


espiritualizado, ¿sería la condición para que el amor reine entre todos los
seres humanos y el resto de la creación? ¿Podría quitar el velo del hombre
de espíritu guerrero para permitir el surgimiento del nuevo hombre de paz,
y así poner fin a la eterna lucha de la luz contra las tinieblas? "No se
preocupe con las pruebas. ¡Irradie su luz siempre, siempre en todas partes!
La luz no nace de las pruebas, pero éstas mueren con la luz”46, reveló la
fuente luminosa a la joven Hana, que acabaría pereciendo bajo las
persecuciones nazis.

45
Asistimos hoy a un cambio fantástico del mundo moderno que puede
terminar con la ''reconciliación del hombre con la naturaleza, por la
elaboración de una «nueva alianza» con el mundo animal, vegetal, mineral
y cósmico, y hasta en ei descubrimiento del universo entero dentro de cada
uno de nosotros, como lo enseñan las grandes tradiciones esotéricas",
afirma Patrice Van Ersel.

La historia nos recuerda que esa reconciliación con la naturaleza es posible,


en el ejemplo de aquellos jardineros de Dios, Clara y Francisco, que amaban
con el mismo amor, embriagados con el mismo vino, juntos en el amor
divino y, mientras tanto, separados de sus cuerpos, "él cogiendo con su voz
un armadillo, a los pájaros del cielo, a los animales salvajes y a los hombres
de la ciudad; ella atrayendo hacia las filas de Dios a jóvenes cada vez en
mayor número (las Clarisas)... como dos cazadores, dos caminantes en las
propiedades invisibles de Dios'"17.

Entonces, también nosotros podemos soñar e investigar a qué se


asemejaría la "quinta realización" mencionada en la leyenda cherokee.
¿Cuál sería el sueño de los seres humanos si llegaran a perfeccionar su
naturaleza? ¿Qué más podría ser, si no imaginar que trasciende a una
humanidad totalmente amorosa y amada, viviendo en perfecta armonía con
todas las formas de vida existentes en la tierra y manteniendo un dialogo
igual con todas las civilizaciones humanas, los delfines y otras formas de
vida inteligente en el universo?

El amor universal es la "unión" de todos en la larga corriente de evolución


cósmica. Porque "el amor, en todas sus gradaciones no es otra cosa sino el
trazo más o menos recto, marcando el corazón del elemento para la
convergencia psíquica del universo para sí mismo"48, concluye Teilhard de
Chardin. ¿Cuál es el lugar del ser humano en la larga corriente evolutiva de
la Tierra?

El ser humano es la llave de todo el universo y "su regla es lo eternamente


nuevo", nos lo revela, en un enigma final, el Quinto Sueño.

Despertar a los misterios del corazón

En nuestra búsqueda de amor, la "unión hacia el lado interno" como la


naturaleza de todo el universo, del cual hablaba Teilhard de Chardin, es la
primera de las cuatro escaleras que nos llevan a la cámara nupcial donde
duerme la princesa, que simboliza nuestra esencia espiritual, en la historia
de "La Bella Durmiente". Porque es en el corazón humano que la alquimia
de amor puede continuar y personificarse, reuniendo los polos femenino y
masculino de dos seres que se aproximan por la pasión amorosa,
llevándolos a construir un nuevo universo de dos.

46
Entre los sufís, la armonización con el cosmos sagrado a través de la llama,
la oración espiritual expresada por la danza de los derviches danzantes
simboliza la rotación de los planetas alrededor del Sol y, en otro nivel de
interpretación simboliza la búsqueda del Yo. Como los átomos, los sufíes
girando con la música, no hacen más que "despertar los misterios del
corazón". De acuerdo con la apreciación de Rumi, la Única Realidad es que
todo el universo, desde los átomos hasta las galaxias, es movido por el
amor:

¡Oh mi corazón desvariado! Hay un camino que va desde mi alma hasta el


Amado.
¡Oh tú que estás perdido! Hay una senda secreta más visible.
Las seis direcciones son anuladas. No recéis:
En el fondo de tu ser, hay un camino hacia el Amado49.

Así, dentro de nosotros y en ninguna otra parte, descubriremos lo sagrado


del "amor que posee la piedra filosofal de luz"50, declara Rumi.

CAPÍTULO III

EL AMOR HUMANO

Quien no ama
No ha conocido a Dios
Porque Dios es amor.
San Juan (I Juan 4:8)

El amor humano debe ser considerado en su posibilidad de evolución


personal, y no por el lado sentimental de las alegrías y dolores que éste nos
causa. Casi todos conocemos los sentimientos deliciosos y embriagantes, y
en ocasiones hasta arrebatador, "de estar enamorado". Pero lo que no
conocemos son las posibilidades ilimitadas de auto realización en el amor,
que nos llevan mucho más lejos de aquello que la mera pasión amorosa
permite. El amor, que expone el alma y abre el corazón a la felicidad, tiene
el poder de unir el mundo material con el mundo espiritual, o sea, la
inmanencia y la trascendencia.

Según Deepak Chopra, "la persona que ama ve un mundo más real, porque
él o ella mira las cosas comunes y descubre la luz espiritual que ellas
irradian realmente. El resto de nosotros pasa a lo largo de la trascendencia
y declara, por consiguiente, que ésta no existe". El misterio del amor no es
saber que usted comienza a trascender su realidad cuando "se enamora"

47
pues esto va a acontecer cuando le sea revelado. "El misterio es que sea
tan divino ser absorbido en el ser amado”1.

En nuestra cultura moderna, en occidente especialmente, no nos enseñan a


considerar el estado amoroso como "un evento espiritual". De hecho, la
dimensión espiritual del amor humano es extraña en la mayoría de
nosotros, cuando no es categóricamente rechazada como siendo una utopía
de la mente. Mientras tanto, durante siglos, cuando buscábamos saber de
dónde venía el amor, la respuesta universal es que éste emanaba de Dios.
El amor viene de Dios, quien ama nació de Dios y alcanzó el conocimiento
de Dios, así nos revela San Juan (I Juan 4:7)

Los textos védicos, que son la más antigua expresión mística de la


humanidad, afirman que, porque el ser humano es creador como Dios, para
nosotros es más natural crearnos en el amor de quien consideramos
apuesto. Como nos dice Chopra, "los hombres nacen de la felicidad, se
alimentan de felicidad y volverán a la felicidad después de la muerte”2. El
maestro sufí Rumi expresa ei potencial espiritual del estado amoroso en
estos versos:

Es el misterio de misterios de Dios.


Es el espejo de la belleza divina3.

Pero el eslabón con lo Divino se perdió con el tiempo, y el amor se volvió un


asunto más terrenal, centrado en las atracciones corporales y rechazando
un compromiso que exige disponibilidad y confianza en el otro. Hoy en día
"amar" es evaluado en términos de rentabilidad y considerando una pérdida
de tiempo por todos los que colocan su éxito personal por encima del amor
a otro. El error de este siglo es el de mantener el amor a distancia, de
reforzar la imagen dictada por el ego, y el de reusarnos a una entrega de
amor plenamente como resume en este poema Emily Dikinson:

En ocasiones con el corazón,


Raramente con el alma,
Más raramente unidos por su fuerza
Pocos aman... simplemente.

... en cambio, antiguamente toda persona que se enamoraba comprendía


que estaba pisando en suelo sagrado.

El amor es el umbral de un universo con otro, cuyo espectro de colores está


aún en pleno crecimiento, afirma Telhard de Chardin. "pero a pesar de la
fascinación que ejerce sobre nosotros los colores inferiores, la creación de la
luz se encamina únicamente "más allá" en las zonas invisibles e
inmateriales, es donde nos aguardan las verdaderas iniciaciones a la

48
Unidad. Por mucho que profundicemos en la materia, no pasa de ser un
reflejo de las alturas del Espíritu'*.

En términos espirituales, el hecho de estar enamorado es una oportunidad,


una abertura a lo intemporal, una oportunidad de conocer las alturas del
espíritu y revelarlas al mundo. Y una vez que las más bellas emociones
espirituales como la empatia, compasión y altruismo crecen a partir de
simientes de la experiencia cotidiana, debemos considerar la pasión
amorosa como la primera etapa de la jornada del amor, perteneciente a un
ciclo intemporal que proporciona un conocimiento cada vez mayor de la
realidad espiritual.

Fuimos creados para vivir el amor hasta lo más profundo de nuestra alma,
para elevar la trama de nuestra vida, la vida de otro y adornar los dos un
tejido de consciencia, "cuando dos seres se unen por amor, forman una
trama de consciencia. Si es sólido es porque los amantes tejieron
firmemente. Cada pensamiento, cada acción amorosa es un hilo que suman
a ese tejido"5. En sánscrito la palabra traducida como "hilo" es la palabra
Sufra, que tiene también un sentido metafísico: un Sutra puede ser un
aforismo, un pensamiento conciso que traduce una verdad fundamental en
la consciencia.

El camino del amor nos lleva a donde nunca hemos ¡do, y nos permite
conocer nuestra naturaleza profunda, que es consciencia pura, creatividad
pura y espíritu puro. Pero si queremos adentrarnos en su misterio, tenemos
primero que perdernos en los oscuros jardines de nuestros deseos, recorrer
los campos de mil y una de nuestras emociones y escalar las altas y
abruptas colinas de nuestras aspiraciones. Después tenemos que enfrentar
los abismos vertiginosos de nuestras renuncias al ego y beber en la fuente
del desinterés puro y del altruismo, antes de alcanzar las exquisitas
praderas de la felicidad inmensa y de arrobamiento, cuyo secreto es
revelado en el corazón de los seres perdidos de amor, como canta Rumi:

Las dulces palabras que decimos el uno al otro,


El techo del cielo las guarda en su corazón secreto.
Un día, con la lluvia, este se derramará,
Y nuestro misterio crecerá a los ojos del mundo6.

Quienes se aproximaron dando el primer paso en el camino de dar amor, se


aproximan a la fuente de toda la consciencia, de todo poder y de todo ser
que abordara la playa del universo de plenitud, cuya única ley es amar cada
vez más. El camino del amor nos lleva de la separación a la unidad, con
aquel centro de nuestros centros en donde "percibiremos el amor,
exudamos solo amor y somos solo amor"7.

49
El deseo de amar y ser amado es lo que hay de más poderoso en nosotros,
conforme lo revelan las tradiciones espirituales, pues todas las formas de
amor están, finalmente, al servicio de la búsqueda de Dios, "como la
minúscula chispa va a reducir un bosque en cenizas, la chispa de amor es
suficiente para hacernos sentir todo el amor en todo su poder y gloria, en
todos sus aspectos terrenos y divinos", declara Chopra. Para Rumi, el amor
es el modo por el cual los mensajeros del misterio hablan con nosotros.

Así, podemos preguntarnos ¿En que pensamos cuando decimos amar a otra
persona? ¿En cuál nivel de amor nos situamos?

1 - LOS NIVELES DE AMOR

En francés se tiene solamente una palabra para hablar de amor. Amamos a


una mujer o a un hombre como amamos a Dios, los frutales, nuestro gato,
en cuanto en la lengua griega la primera palabra para referirse al amor es
porneia. "Se trata del amor que siente él bebé por su madre. O sea,
¡significando que él come de ella! O que él le ama y se deleita de ella, su
calor, el objeto maternal. Es magnífico que un bebe ame de ese modo...
pero es deplorable cuando se trata de un hombre de cincuenta o sesenta
años. Existen casos de un amor que no evolucionó. Existen bebes grandotes
de cuarenta, cincuenta o sesenta años que no acaban de comer, de
consumir el mundo, de consumir a los otros, de consumir el cuerpo!8, dice
Jean-Yves Leloup en el libro "Amara pesar de todo".

Los filósofos griegos distinguen tres niveles de amor, ligados a los tres
"cuerpos" del ser humano: el cuerpo de carne, el alma y el espíritu. Cada
uno de esos niveles expresa la noción de amor que le corresponde: al
hombre animal corresponde el amor erótico (eros); al hombre interior, la
amistad (philos); y al hombre espiritual el amor supremo (ágape).

La primera forma de amor corresponde al amor a sí mismo, eros. Ese amor


es necesario porque ¿quién no se ama a sí mismo, quien no tiene fe en sí
mismo, qué posibilidades tiene de amar al prójimo? "Después de porneia
viene eros. Entre ios griegos eros es un dios. Y nosotros, de ese dios
creador, juguetón, hacemos un "velo de obscenidad" agrega Leloup. "Es una
gran pena pues ese dios tiene alas... él es quien va a dar alas a porneia, que
impulsa la inteligencia, que va a elevarla a avivarla, eros es el amor inferior
por lo superior, el amor a la belleza. Esto puede ser encontrado en Platón,
para quien el amor a los cuerpos bellos despierte un amor a las almas
bellas. ¡Pero solamente si hay eros!"9.

La segunda forma corresponde al amor al prójimo, philos. Esa forma debe


ser entendida como la relación de amistad, la inteligencia que permite
escoger interiormente a sus amistades. -2 "Otra bella palabra que

50
encontramos en "filosofía". Philia, phileo: "yo te amo amistosamente". No
es el amor de un inferior por un superior, no es el amor de quien no tiene
nada por alguien que si tiene; recuérdese que Eros es hijo de la Pobreza
(carencia) y de Astucia. Eros está al mismo tiempo lleno de malicia y lleno
de carencia... en tanto que philia es amar al otro por él mismo. Es un amor
de intercambio: yo doy y recibo, yo comparto lo que soy y recibo lo que tú
eres. Es el amor humano propiamente dicho. Muy pocas personas han
conseguido amar de ese modo", continúa Leloup.

La tercera forma corresponde al amor de Dios, ágape. Esa forma se


compara a la "comunión del corazón, la sensibilidad, el entusiasmo que da
valor para cumplir la voluntad divina, hasta el punto de amar a los
enemigos10. Ágape es "i/a experiencia de amar gratuitamente, de amor a
cambio de nada! Cuando amo a mi amigo, espero que él por lo menos me
escuche, que él me de lo que yo le doy a él. ¡Pero ágape es un amor
puramente gratuito! Éste es sobrenatural...ese amor no es de este mundo...
la señal para saber si lo vivimos es: ¡amar a los enemigos! ¿Seremos
capaces de amar a quien no nos ama, amar a quien nos desprecia?
Tenemos ahí una realidad que no es de este mundo, tocamos lo Divino en
nosotros".

Existe una cuarta forma de amor sobre el cual no se habló en Occidente,


pero que está muy presente en la literatura de Oriente: se trata de una
comunión ardiente de corazón y alma entre dos seres. Que corresponde a la
unión espiritual con el Amado en ágape. Esa forma de amor humano incluye
la dedicación desinteresada que atribuimos principalmente a la amistad o
philos, sin renunciar todavía al amor encontrado en eros, solo que en un
nivel sublimado y trascendental. Esa forma se aproxima a la concepción de
amor ideal de Platón, que permite alcanzar "la belleza que se encuentra en
las almas”, conforme a lo expuesto en el "Banquete" por Diótino, una
inspirada sacerdotisa que explica que el amor nos permite "contemplar la
belleza en sí” haciéndonos pasar del amor de los cuerpos hacia el amor de
las almas.

Los sufís, los místicos del Islam, tienen un conocimiento acerca del amor,
basado en sus experiencias de amor divino. En su "Tratado de Amor", que
expone todos los estados y atributos de los amantes, con una profusión de
detalles que no se encuentran en ninguna otra literatura mística. Ibn 'Arabi
clasifica el amor propio del hombre en dos grandes categorías: "el amor
natural o físico que el comparte con todos los animales y el amor espiritual
por el cual se aparta y se distingue del amor animal"12. Sigue diciendo que
el amor es de tres tipos y no más: natural o físico, espiritual y divino. Y así
es como el define cada uno de ellos:

51
- El amor natural es del amante que busca la plena satisfacción de sus
deseos, sin importarle si su deseo agrada o no al ser amado. La
mayoría de los hombres son gobernados actualmente por este tipo de
amor.
- El amor espiritual es el de los amantes que se empeñan en satisfacer
al ser amado. Nada persiste en él, ningún objetivo o voluntad que se
oponga al ser amado. Además de esto, el amante se encuentra
totalmente sometido a la voluntad del ser amado.
El amor divino es el amor que Dios tiene por todos nosotros. El amor
que tenemos por él puede ser clasificado en ese tipo de amor.

Entre los adeptos al cristianismo, los niveles de amor humano corresponden


prácticamente a los definidos por los filósofos griegos, o sea, la unión de
cuerpos estrictamente ligado a la reproducción de la especie, y el amor
espiritual, a los cuales se acreciente el acto de caridad que tiene su fuente
en el amor crístico. Teilhard de Chardin subraya el importante lugar que
ocupa la reproducción de la especie en el amor humano, "tan estrecha es la
relación entre la pareja y la reproducción que filósofos como Bergson miran
en esto un indicio de que la vida existe más que los seres vivos, y que
religiones tan completas como el cristianismo tengan, hasta hoy, casi todo
su código de moralidad basado en la procreación"13.

Está claro que esos diferentes niveles de amor no encuentran su


correspondencia perfecta uno en otro. Pero en el camino del amor muchas
otras dimensiones continúan desconocidas; en general solo conseguimos
conocerlas por medio de las experiencias de aquellos que conocieron niveles
aun inexplorados en la elevación de la consciencia a la que nos puede
transportar el amor humano. ¡Veamos de qué modo subimos en la escala de
Job, del amor natural al amor espiritual, hasta el corazón extático del
reparador amor universal!

2 - LA AFINIDAD DEL SER POR EL SER

Considerado en su plena realidad biológica, el amor, como afinidad del ser


por el ser, no es específico del ser humano. Este representa una propiedad
general de toda vida y sustenta todas las formas asumidas sucesivamente
por la materia organizada. Entre los mamíferos, muy próximos a nosotros,
fácilmente lo reconocemos en sus formas diversas: atracción sexual,
instinto materno, solidaridad de clan, etc. esa atracción existe también más
abajo en la rama de evolución de todas las especies vivas en la Tierra. "Si la
inclinación a unirse no existiera hasta en la molécula, sería físicamente
imposible que el amor apareciera más alto, en nosotros, en estado
humanizado" 14, recuerda el paleontólogo y místico cristiano Teilhard de
Chardin.

Indudablemente que la sexualidad tiene como función principal asegurar la


conservación de la especie, mientras que no se desarrolló la personalidad

52
en el ser humano. "Pero a partir del instante crítico de humanización, fue
atribuido ai amor otro papel, cuya importancia parece que estamos
comenzando a entender: la síntesis necesaria de los principios masculino y
femenino en la formación de la personalidad"15.

Ahora, el acto de amor crece en vez de disminuir, hace que los amantes se
aproximen, revela el papel cósmico de la sexualidad y las reglas de
conquista de esta "tremenda energía a través de la cual interiormente nos
impulsa en línea recta, hasta el poder que hace converger el universo en sí
mismo", dice Teilhard de Chardin. El afirma que la mujer es el recipiente
posible de desencadenar el movimiento progresivo de la evolución humana.
"Por la mujer, y solamente por ella, el hombre puede escapar del
aislamiento en que su propia perfección pretende limitarlo. Partiendo de
esto, es inexacto decir que la malla del universo sea la mónada pensante"
16.

Así, "los amantes solo se aman legítimamente cuando la pasión les conduce
uno hacia el otro, hacia una posesión mayor de su ser" agrega él. La
gravedad de las faltas contra el amor, no es por tanto, defender el pudor,
sino el de desperdiciar por negligencia o voluptuosidad, las reservas
características del universo; desperdicio que en un grado más alto de
desarrollo de la unión, hace que la pareja se selle en un egoísmo de pareja,
como si los socios constituyesen un universo de dos.

En el amor orientado para la satisfacción de los deseos, Ibn 'Arabi distingue


el amor natural o corporal. Que es la atracción por cualquiera que
satisfaga el deseo sexual, y por tanto "que no excluye ninguna forma
corporal en detrimento de otra", de amor elemental17, que es la atracción
por un único ser, o sea, por una única forma natural”18, a ejemplo de la
pasión exclusiva de Qays por Layla (sobre lo cual hablaremos más
adelante).

Para los sufís, el amor natural está en correlación con el amor espiritual, por
causa de ese estrecho eslabón que el espíritu guarda con la forma corporal
natural. "La finalidad del amor espiritual es la reunificación o identificación,
que implica que la propia esencia del amado se vuelva la esencia propia del
ser amante, y a su vez, la esencia del amante, la propia esencia del amado"
19. Esa doctrina de insinuación o encarnación (hululiyya) implica la forma
natural, ya se trate de un cuerpo o de una asociación, que permite la
posibilidad de ser amado, y pueda ser reproducido en la imaginación (amor
imaginario).

¡Creía que el amor es una acción noble!


Si hay un vicio, es porque la naturaleza del espíritu es mala.
Das el nombre de amor a tu sensualidad;
¡Hay una enorme distancia entre sensualidad y amor!20

53
El amor natural conoce esa identificación por infusión también, cuando dos
amantes se besan. "La respiración de un ser se expande en el otro durante
el beso, y el aliento así exhalado penetra en cada uno de los amantes",
afirma Ibn 'Arabi. Ese aliento, una vez exhalado del amante, transporta una
forma de amor lleno de placer. Cuando ese aliento se vuelve espíritu de la
persona para quien es transportado y, del mismo modo, cuando el aliento
de este vuelve al espíritu del otro, se puede hablar de una identificación
(ittihad) de dos seres envueltos en consonancia, como lo dice el poeta:

i Eres mi amor,
Y mi amor soy yo!

Así, la pureza del amor es la unión con un solo ser, con modos de
exteriorización variadas como las palabras, los abrazos y los besos. "Por lo
tanto nunca es verdad que el amante ame a dos personas
(simultáneamente) puesto que el corazón no tiene la capacidad de
contenerlos Juntos"21.

Para Deepak Chopra, espiritualista de origen hindú, el deseo erótico, que


forma parte de la pasión amorosa, "Inspira a todo amante el deseo de
unirse íntimamente con el ser amado. Ese es el fin natural de la atracción
de dos seres", dice en el libro "El camino hacia el amor". Para el poeta
bengalí Rabindranat Tagore, el amor profano es sagrado, sus reflexiones
poéticas sobre la fase de relación sexual aluden a la unión de la carne con el
espíritu:

La satisfacción del deseo es natural y no tiene nada de vergonzoso. El


éxtasis es un estado del alma que se realiza a través del cuerpo, la unión
consiste en que las dos personas se comprendan en un mismo ser con
modalidades de exteriorización variadas, como las palabras de amor, los
abrazos, los besos. "Por lo tanto, nunca es verdad que el amante ame a dos
seres (simultáneamente), puesto que el corazón no tiene la capacidad de
contenerlos juntos22.

La satisfacción del deseo natural no tiene nada de vergonzoso. El éxtasis es


un estado del alma que se realiza a través del cuerpo. La unión consiste en
que dos personas se abran en un solo ser23.

Ese planteamiento del deseo elimina toda culpabilidad y toda inhibición.


Mientras tanto en las culturas tradicionales, no era permitido cuando dos
personas se enamoraban que vivieran su pasión, debido a la convicción de
que la satisfacción procede del deseo y es incompatible con un amor
profundo. Hoy, consumar el deseo depende de la voluntad de la pareja, lo
que no resuelve en nada el problema del deseo, que es vivido en ese
tiempo como satisfacción egoísta de la carne y recompensa suprema de
amor. Pero lo que las religiones escondieron por mucho tiempo es que la
carne y el espíritu son dos polos interdependientes y que, si bien la pasión

54
amorosa es innegablemente sexual, contiene en sí la posibilidad de grandes
experiencias espirituales. Como resume Chopra, "la sexualidad nos autoriza
a conciliar las necesidades del ego con la libertad del Yo".

Resumiendo, para continuar evolucionando los amantes requieren de las


cosas del cuerpo para continuar hacia Dios, como afirma Teilhard de
Chardin. Pues si bien la unión de dos cuerpos tiene sus valor y es necesaria
para la especie humana, a partir de ahí su cualidad espiritual depende del
tipo de unión superior que la alimente. "En la conjunción de cuerpos, en el
impulso de la atracción, nace también el amor del uno por el otro, con su
belleza, amor que no se puede poseer... que no se puede consumir.
Entonces a nuestro amor le nacen alas. El amor se vuelve inteligente; no
somos solamente animales... somos también angeles... ¡y es ahí donde está
la dificultad!"24, afirma Jean-Yves Leloup.

Dicen los maestros espirituales que el estado de iluminación "que es


totalmente libre, extasiado, ilimitado, se aproxima al orgasmo o, por lo
menos éste es una de sus posibilidades" señala Chopra. Por otro lado, dos
personas se pueden volver físicamente íntimas sin necesariamente estar
unidas, cuando se da el caso que el ego de cada una de las dos personas
continúe desempeñando el papel principal. "El éxtasis compartido es un
ideal que no se encuentra por la práctica de una técnica que compare el
orgasmo a la felicidad absoluta. Tener relaciones con una u otra persona es
solamente un modo de entenderse con ella. Ese sentimiento puede ser un
compromiso profundo o no pasar de una unión pasajera"25. Pero, conforme
a lo que enseñan aquellos que inspiran en la sabiduría védica: cuando la
sexualidad es totalmente amorosa, encontramos lo Divino a través del
compañero.

3 - La Unión Pasional

Contrariamente a los que se dice, las personas no se apasionan por


accidente, aunque el acontecimiento sea inesperado. "No hay accidentes en
el mundo espiritual, solamente esquemas que aún no identificamos"26.
Porque todo amor se basa en la búsqueda del espíritu.

El sheik Muslihuddin Saadi Shiarzi, más conocido simplemente como Saadi,


fue reverenciado como maestro sufí y propagador de la filosofía mística de
la Rosa. En su obra titulada "Gulistan" o "El Jardín de Rosas" escrita en el
año 656 de la Hégira, o sea aproximadamente 1200 años de la era
cristiana, encontramos el siguiente cuento sobre la pasión exclusiva de los
amantes:

"Un joven honrado por su vida y su familia, estaba prometido a una linda
doncella. Cuentan que, una ocasión en que viajaban juntos por el océano,
fueron sorprendidos por un ciclón. Cuando un marinero consiguió agarrar la

55
mano del joven para salvarlo de su desesperada situación, él gritó en medio
de las olas: "¡Déjame y asegura la mano de mi amada!

Diciendo estas palabras murió, y, en ese momento se oyó una voz que
decía: "No escuches las palabras de amor de un impostor ocioso que olvida
su amor a la hora del peligro".

"Así viven los amantes. Se olvidan de todo lo que se ha narrado, pues Saadi
conoce las cosas del amor tan bien, como los habitantes de Bagdad conocen
el caballo árabe."

Ata tu corazón solamente al amado,


Cierra los ojos a todo el resto.
Si Laila y Majnun viviesen hoy.
Registrarían su amor en este libro27.

Así viven los amantes apasionados. Deepak Chopra distingue cuatro fases
en la pasión amorosa: la tracción, la admiración, la seducción activa, y las
relaciones sexuales, que él explica brevemente de la siguiente forma: "La
atracción comienza cuando una persona decide, de un modo totalmente
inconsciente, caer en los encantos de alguna otra persona. Sigue luego la
admiración, en que la persona amada, cuya aura envuelve al apasionado,
concentra toda su capacidad de deseo. En lo profundo de esa admiración, la
vida quimérica de los amantes se puede volver salvajemente extrema. Si no
se oponen obstáculos insalvables, la fase de seducción activa sucede dentro
de muy poco tiempo. Se corteja al ser que se ama, con el fin de hacer
surgir en él una atracción igual a la que el apasionado sucumbió
irresistiblemente. Si la seducción es certera, sobreviene el estado de la
intimidad sexual"28.

Agrega él que la relación eclipsa a unos pocos las visiones idílicas, que
inicialmente formaban parte de la psique de los amantes al ser confrontados
en la prueba de acciones. "Para bien o para mal, la realidad sustituye a la
imaginación, y se da el inicio de la próxima etapa de la jornada del amor, a
la relación amorosa".

Absortos en su exploración de la pasión amorosa, los amantes son


dispensados, al principio, de la realidad cotidiana. "Los estados de atracción
y emoción extraordinarios que experimentan, los instala en un plano
privilegiado. Cuando la imaginación pierde su poder, o ellos viven una
desilusión brutal, o son enriquecidos por la experiencia, y están prestos a
integrarse en una fase nueva de su proceso amoroso"continúa él.

En cuanto a la pasión amorosa, un hecho importante es que no se trata


solamente de dos seres que se apasionan uno por el otro, sino de dos seres
reflejando su espíritu en el alma hermana. Esta idea la expresa en el
siguiente pasaje de los Upanishads, titulada: "La unión de la Gran Floresta",

56
en la cual el rey Yajnavalkia habla de amor a su reina: "En verdad, no es
por amor al cónyuge que él es amado, sino por amor al Yo. En verdad, mi
amada es el Yo que debe ser visto, y el Yo que debe ser entendido, y que
debe ser conocido"29.

Si esa historia dice la verdad, entonces apasionarse es incuestionablemente


una acción del alma, "apasionarse lleva a la persona a fundirse con el ser
amado, pero la pasión más profunda se dirige al Yo, la fuente de todo
amor", afirma Chopra.

Por otro lado, la literatura sufí describe la sutileza extrema que podemos
encontrar en el amor, que nos hace sentir un afecto intenso, una pasión
profunda, un deseo ardiente, una dependencia de amor, un agotamiento
total, un impedimento de dormir, de saborear la comida. "No sabemos
cómo ni porque acontece. El ser amado no se nos muestra de manera
distinta"30, narra Ibn 'Arabi, como experiencia directa. Para el, el estado de
alegría súbita, o de tristeza generados por el mal de amores, o que el alma
tenga presentimiento de cosas que aún no suceden para los sentidos
externos, son las señales precursores de toda actualización del amor.

Permanezco atado a aquella cuyo amor


Equivale a veinte peregrinaciones.
Nunca comprendí su intensa pasión
Y no puedo soportarla más!...
Mis ojos no pueden lanzar una mirada
A la belleza perfecta de su rostro...
Hasta el día que vi durante un encuentro
Un fulgurante rayo irrumpiendo la Vida

Así, sucede que el amor ardiente traspasa el corazón del amante,


revelándose como un rayo mortal, dejándole perplejo y lleno de estupor
delante de lo sagrado, aún velado para su entendimiento. Un sello es
colocado entonces en el corazón del amante, quien ve solamente la figura
del amado en su imaginación, interponiéndose a la visión de cualquier otro
ser que se acerque.

"El amor, salva el bien", dice Ibn 'Arabi, "solo se posee el ser cuando le deja
sordo a toda idea no venida de la boca del amado, ciego a toda mirada que
no emane de él, indiferente a la palabra que no venga del amado. Con el
corazón cerrado, él solo deja entrar el amor del amado”. Como dice el
poeta:

Tu imagen está en mis ojos


Y, en mi boca, tú decir.
En mi corazón habitas.
¿Dónde podrías esconderte?

57
Pero el ser humano solo puede estar en armonía total con una persona del
mismo tipo, de la cual él se apasiona. "No hay ningún aspecto suyo que no
se asemeje al amado y que en el exista sin ser poseído íntegramente por
usted, a tal punto que el exterior de su ser se enamora de la apariencia del
amado, y su interior se enamora del interior de su amado, añade él. Así, el
ser apasionadamente enamorado no se puede separar más del ser amado,
como expresan estos versos de Rumi:

No puedo alejarte de mi corazón,


Mas vale entregar mi corazón a tu pasión.
Si no doy mi corazón a la agonía de tu amor,
¿Para qué sirve el corazón? ¿Por qué tengo un corazón?32

Si el deseo de unión se apacigua en el encuentro con el ser amado, a


instancias de este deseo, en tanto, es estimulado para nuevos encuentros.
Pues, en el momento de la unión con el amado, el ser lleno de amor,
satisface su necesidad contemplándolo, sin conseguir jamás deshacerse del
deseo insaciable que el amado despierta en él.

La fusión amorosa es una salida para la fuerza del ego, de su miedo y de su


egoísmo. El amor y el ego son incompatibles, porque el amor nos lleva
hacia lo desconocido, en tanto que el ego no admite la incertidumbre y la
ambigüedad de sentimiento. ¿Cuantos rechazan inmediatamente un amor
naciente, aunque haya la posibilidad de crecer plenamente como una flor al
sol, por miedo de perder el control de su ego, por miedo de entregarse al
otro?

La jornada del amor sería aterradora si la pasión no estuviese ahí para


darnos valor, un valor cegado por el enamoramiento, como dicen. Seria
más justo llamarla la sabiduría ciega de los enamorados, "porque la certeza
del ego es que es una ilusión. La incertidumbre es la base propia de la
vida"33.

4 - EL CAMINO LA RENDICION

La entrega es la fase siguiente en la jornada del amor, aquella que nos hace
entrar en una verdadera relación amorosa. En el nivel espiritual, ningún
acto es más importante que el acto de la entrega. "La entrega es el impulso
más tierno que ocurre con amor para satisfacer el deseo del ser amado... la
entrega es la fe en el poder del amor para realizar cualquier cosa, aun
cuando el resultado de una situación sea imprevisible"34.

Esa es la puerta que debemos abrir para conocer la pasión verdadera, la


pasión que viene del corazón que ama con todas sus fuerzas. Sin la
entrega, la pasión expresa solamente el deseo del placer y estimulación;

58
con la entrega, la experiencia de la pasión equivale a dejarse llevar por el
río de la vida cuyo flujo nunca es egoísta.

En tanto, el mero acto de entrega a otra persona, aunque se trate del ser
amado, no es un acto espiritual. La entrega tiene un sentido más profundo,
más misterioso. Al nivel del ego, dos seres no pueden desear la misma cosa
todo el tiempo. Pero en el nivel del espíritu no se puede impedir el deseo de
realizarlos. En efecto, el ego desea cosas materiales, segundad, y el
privilegio de tener siempre la razón sobre los demás; el espíritu al contrario
desea ser, el amor, la libertad y posibilidad de crear. "Nuestro deseo se
realiza en un plano diferente, y una vez encontrado ese plano, nos podemos
abrir a la otra persona sin conflictos. Ese compartir es la esencia propia de
la entrega"35.

Tenemos la opción de perseguir los objetivos del ego o elevarnos al plano


del espíritu y escoger metas diferentes. El abismo entre el ego y el espíritu
es inevitable y solamente la entrega puede atravesarlo cuando nos
comprometemos en una relación profunda con el ser amado. "Pero la
dificultad de comprometerse espiritualmente viene del hecho que al
comprometerse se colocan los amantes a los pies del muro que separa al
ego del espíritu. Ahora, una relación basada en la satisfacción recíproca de
las necesidades no es amor. Los dos egos tienen que darse una tregua
difícil, o tiene que encontrar una salida: la entrega", concluye Chopra.

En el nivel espiritual la única diferencia real entre la pasión amorosa y una


relación duradera, es el respeto a la entrega. "La entrega es natural para
dos seres cuando se apasionan. Perdidos en las delicias de la pasión, no
tienen tiempo para ser egoístas y pierden su capacidad de desconfianza. El
casamiento no funciona del mismo modo. Cuando dos seres se encuentran
en una relación sexual por un tiempo y el periodo de gracia de entrega se
acabó, el coqueteo se agota y la relación aparece desnuda. El ego vuelve
con fuerza insistiendo en "sus necesidades". Así que deja de ser una dádiva,
la entrega debe volverse una meta consciente*36.

Día con día el camino del amor nos pide la decisión de regresar a la entrega
de una relación que escogimos vivir. Podemos ver esa elección no como una
entrega a una u otra persona, sino como una entrega en el camino escogido
por el amante y el ser amado, como canta el poeta Rumi:

¡La aspiración de nuestros corazones es señal de nuestra pasión, oh mi


amor!
Esa aspiración que emana del corazón es visible,
Cada onda que pasa en el corazón de sangre,
Eso no es un corazón... ¿sería un océano, amor mió?

Lo profundo de una relación amorosa se expresa en el compromiso del uno


con el otro, que se asume cada día. En esa etapa del camino, la pasión

59
amorosa se termina o disminuye cediendo el lugar al amor que principia. El
amor es un estado del alma; y en ese estado es que la pareja aprende a
cultivar, por medio de una entrega recíproca y que es la llave de toda
relación espiritual. Las necesidades del ego de cada uno se funden bajo la
acción del fuego purificador del amor, transformándose en una verdadera
necesidad espiritual de los dos: necesidad de crecer y experimentar
emociones profundas, como la compasión, la confianza, la disponibilidad y
la dedicación. Una unión así no puede fracasar jamás, porque es de esencia
divina y porque su única meta es amar y servir.

5 - EL DHARMA EN EL AMOR

Uno de los misterios del alma humana es que su integridad no es alterada


por la unión con otra persona. "La asociación de dos espíritus fortalece más
la unión que cada uno de los dos compañeros fortalece a ésta. El proceso de
transformación del alma, que valía para el "Yo” añora es válido para el
"Nosotros". Rumi expresa esa ¡dea en unos versos sublimes:

Mi alba brillaba con el fuego de tu fuego,


Tu mundo era un agua murmurante,
En el río de mi corazón.

Pero dejar la fuerza del ego para alcanzar las alturas del espíritu no es fácil.
Admítase o no, la mayoría de las personas deplora el cambio de la fase
amorosa a la del compromiso. Vivir una relación duradera, con todo lo que
esto exige de paciencia, tolerancia y dedicación, es mucho más difícil que
"apasionarse". Eso requiere un esfuerzo para desarrollar las cualidades de la
personalidad y las virtudes del alma, lo que hará que la relación amorosa se
vuelva un camino de evolución para dos compañeros. A partir de ahí, la
relación amorosa de larga duración puede proporcionar la misma felicidad
que cuando se conocieron.

En sus poemas, D.H Lawrence compara la pasión amorosa con una flor y el
matrimonio como una piedra preciosa perdurable.

Es el cristal de paz
La tranquila y fuerte joya de la confianza
El zafiro de la fidelidad,
La piedra de paz mutua,
Emergiendo del caos salvaje del amor.

¿Por qué deberíamos comprometernos con otra persona? Claramente para


recoger los frutos del amor, como lo describe el poeta, que son la paz
mutua, la fidelidad y la confianza. Y porque "la razón más profunda para
comprometerse con otro ser es también muy simple: el matrimonio es
sagrado. Cuando los cónyuges están completamente comprometidos en su
amor, el esposo ve a Dios en su mujer y ella ve a Dios en su marido. Con

60
esa base, ellos son capaces de entregarse uno al otro, porque se entregan,
sobre todo, al espíritu omnipresente”36.

Esa afirmación es casi chocante en un contexto moderno. Hoy en día la


mayoría de los casados se contenta con establecer una confianza mutua
mínima, pues el significado espiritual del casamiento se volvió tan incierto
como el significado propio del amor. En nuestras sociedades de fast Food
amoroso ¿valdría la pena un compromiso así? ¿La entrega sería aún posible
en medio de tantos casos que se separan tan rápidamente como se
acercaron? "Si quitamos la cuestión del contexto social actual por un
momento, un casamiento sagrado en que dos compañeros se entregan uno
al otro como expresiones del espíritu, es natural", continúa Chopra. "Esto es
el fruto del amor que alcanzó la madurez después de la floración de la
pasión amorosa".

La palabra hindú dharma deriva de una raíz que significa "sustentar,


mantener” y tiene significado en varios niveles. En el nivel social, puede ser
traducido como ley o derecho; cuando se refiere a alguien que sigue la
tradición familiar de devoción se dice que él está en su dharma. En el nivel
espiritual, el dharma es una fuerza viva que puede ayudar a enfrentar
desafíos de la vida. Si el ego no es guiado por el amor, el dharma, como
camino de vida, está íntimamente ligado a esto.

En Occidente, el concepto más aproximado es el de gracia divina, la


presencia amorosa y protectora de Dios. En China, el mismo concepto es
conocido en forma de Tao, o "Camino", entendido como un poder invisible
más real, que organiza toda la vida. "Estar en armonía con el Camino,
significa vivir en el dharma", enseñan las tradiciones hindús.

"El despertar del camino verdadero implica encontrar la paz en la pasión y


la pasión en la paz”30.

Cuando dos seres deciden vivir la vida como un camino de evolución, su


relación es "dharmica". "Usted y el ser amado recorren juntos un camino
único. Ninguna de sus respiraciones, ninguno de sus pensamientos, de sus
sentimientos, existieron jamás antes de la intimidad que ustedes
construyen juntos y no pertenecen a nadie más. Existen caminos
incontables y mientras tanto, como un invisible hilo de Ariadne, cada
camino debe seguir el Camino de vida que lleva al espíritu"10.

"Estar en Dharma es algo que alivia la separación, haciendo del "nosotros"


una realidad, no como una unión de dos seres, sino como un espíritu
unificado".

6 - EL AMOR IMAGINARIO

No todos los enamorados viven la experiencia de un amor correspondido.


Alguna veces la atracción crece lentamente, otras ocasiones la atracción es

61
unilateral. "Cuando el ser amado no corresponde, la admiración se vuelve
una preocupación sostenida por el que ama, en la cual la imaginación Juega
o tiene el pape! principa!’*1.

El amor imaginativo es visto como "el amor al amor" (hubb al-hubb), "que
consiste en quedarnos envueltos con el amor en nuestro pensamiento, al
punto que desatendemos físicamente aquel o aquella de quien somos
cautivos", al punto que la pasión amorosa, como vimos, nos hace desear la
presencia real del ser amado. Esa manifestación intelectual de amor es
descrita principalmente en la literatura oriental, de la cual tenemos un
ejemplo de amor del poeta Qays por Layla:

iLayla se aproximó a Qays, quien la deseaba con grandes clamores: "¡Layla!


¡Layla! Su corazón estaba tan ardiente que él se colocó sobre un trozo de
hielo y éste se derritió. Layla le saludó cuando él se encontraba en ese
estado y le dijo: "Soy aquella a quien llamas, soy aquella que deseas, soy
tu amada, soy el alivio de tu ser, soy Layla! Qays volteó hacia ella
exclamando: "¡Desaparece de mi vista, pues el amor que tengo por ti, está
a punto de desaparecer!'*1.

"Tanta emoción de amor, oscurece la razón" explica Ibn 'Arabi. Eso provoca
una alteración del comportamiento, enloquece las facultades y
apreciaciones hasta el punto de forjar una imagen falsa del ser amado y
hasta de querer apartarse de él, como en el caso de amor de Qays por
Layla. ¿De qué modo actúa el amor en la imaginación? El amante principia
formando para sí una imagen de quien personifica el amor, después
contempla su presencia virtual, uniéndose a ella imaginariamente. De ese
modo conserva dentro de sí la presencia de la persona con quien se
identificó, y realizando una unión más dulce que la acontece con un ser
físico.

Fue ese fenómeno que sucedió cuando Qays rechaza la presencia de Layla
cuando ella se ofrece a él. "La percepción sensorial disfrazaba la sutileza
imaginaria pues en la imaginación de Qays, Layla parecía más atrayente y
seductora que en su aspecto físico. Esa disposición constituye el lado más
tranquilo del amor y quien lo vive siempre está feliz, sin llorar la separación
del ser amado'*3.

"Desde mi punto de vista", prosigue Ibn 'Arabi, "el ser que se entrega a la
práctica del amor por los arquetipos, despojados de la relación física, tiene
como meta suprema, cuando conscientemente los abarca consistentemente,
hacer que moren en las esfera de la imaginación, sin desear precipitarlos a
un plano inferior". ¿Cuán sutil será la persona que concretiza los arquetipos
y cuya condición más densa de amor es la imaginación? "El ser que se
encuentra en esa condición de alma es capaz de amar a Dios (como
convén). Cuando no se puede impedir la separación del amor que se siente

62
por Dios, de alguna analogía (tashbih), él lo hace descender al plano de la
imaginación".

Además de la visualización del arquetipo del amor, la persona que ama


imaginariamente eleva el objeto de su amor por encima del plano material,
"revistiéndolo de una belleza que suplanta a la suya propia y
engrandeciendo a un grado tal de presencia, que ya no es posible apartar al
objeto amado de esa intimidad imaginaria", como es dicho en este poema
sufí:

Porque en la imaginación
El ser amado esta siempre
En mi presencia.
De mi él procede
En mi el penetra
Y queda en mi intimidad44.

El amor imaginarlo idealiza a la persona amada, como en este cuento de


Saadi: "cuando le preguntaron a Hassan Maimandi: "Cómo es posible que el
sultán Mahmud, que posee tantas esclavas, cada una más bella, prefiera a
Ayaz que está lejos de ser bella? Él le respondió: ¿Entonces no sabes que lo
que aprecia el corazón es bello para ios ojos?"*5.

Una mirada de descontento puede afear


Hasta el bello rostro de José,
Mientras que una mirada llena de amor
Puede transformar un demonio en un ángel.

Ese estado es el más delicioso y el "más sutil que se puede sentir en el


amor", dice Ibn 'Arabi. En tanto, el amor imaginario representa casi siempre
un engaño, pues es difícil vivirlo a largo plazo y en general termina en
frustración al no poder concretizar el amor ideal en una unión real. Para los
sufís, en el amor hay un deleite aún más sutil que la unión imaginaria,
cuando "el ser que ama a Dios encuentra su razón profunda en la
constitución del hombre, hecha a imagen de Dios”*5. O sea, cuando una
unión con la persona amada es de esencia espiritual.

7 - LA UNION ESPIRITUAL

El encuentro verdadero entre dos personas es raro, afirma Graf Dúrckheim,


pero sucede "Cuando un hombre ama con nobleza a una mujer con esa
pasión intensa que exalta al ser por arriba de sí mismo, en la vida de este
hombre, su poder de crear y de sentir en su universo interior, quedan
indistintamente contenidos y sublimados en el amor a esta mujer”*8.

"En realidad, a través de la mujer, el universo avanza en dirección del


hombre. Todo es cuestión de que ellos se reconozcan'*9.

63
Así, es necesario reconocer el amor verdadero cuando este se presenta en
nuestras vidas, y cuya señal inequívoca es el suscitar en los amantes el
deseo por Dios. Kierkegaard escribió a propósito de eso que, "si una
relación amorosa no lleva a Dios es porque mi amor no es un amor
verdadero, aunque proporcionara la mayor felicidad y la alegría más pura
de una persona humana. Y es por eso que "amar a otro ser" significa
ayudarlo a encontrar la vía del amor de Dios; y "ser amado" significa ser
ayudado en la búsqueda de Dios'™.

Para los sufís, el amor espiritual reúne en el amante tanto el amor al ser
amado como el amor a sí mismo, al tiempo que, en el amor natural o físico,
él solamente desea amarse a sí mismo. "Sabía que en el amor espiritual, el
amante une la razón y el conocimiento... Él sabe lo que es el amor y lo que
es realmente la persona amada en quien, y solamente en ella, el ansia que
se realice el objeto de su amor. Y, naturalmente, la existencia afectiva del
amado es idéntica a la unión con él y no podría ser diferente"51. Afirma Ibn
'Arabi. Después de una revelación que tuvo durante una contemplación, el
improvisó estos versos:

Zaynab me conquisto por la pasión amorosa.


Luego de esta, no supe a donde ir,
Pero cuando la luz del ser apareció en mí,
Abrazándome totalmente, desapareció la oscuridad.
Me entregue a ella con gran afecto.

Una vez que la pasión amorosa se estabiliza, "una respiración de armonía


reciproca se desarrolla", agrega él, "la inspiración es respirada de modo de
formar en el amante la imagen de la amada, inclusive a punto de hacer
aparecer en una forma exterior que él contempla y por la cual realiza su
motivación y su felicidad, fuera de toda condición temporal". Ese poder de
inspiración entre los amantes se remonta al origen del amor, "en virtud de
aquella palabra que Dios nos dirigió mientras estábamos en la substancia
primordial de Nube Oscura: ¡Hágase! (KuN). Ahora, la Nube Oscura procede
de la respiración divina, y las formas, o el mundo, salieron de esta Palabra
Divina ¡Hágase! Somos por tanto la Palabra de Dios que no se puede
agotar"52. Eh aquí la quintaesencia de ello:

Soy dominado por la misericordia que Dios me concedió.


Por eso, en amor es deseable que seas conquistado.
El momento de amor es el de éxtasis y de unión.
Entonces come y bebe!53

El amor sentido por el amante bebe en la misma fuente de amor que los
místicos sienten por Dios. En el Antiguo Testamento, cuando el poeta del
Cantar de los Cantares se eleva con su amor a Dios, sus palabras brotan de
manera tan exaltada como si le abriese su corazón a una mujer:

64
Me desgarraste, abriste mi corazón en dos,
Henchido de amor vertiste tu espíritu en mí;
Te conocí, como me conozco a mí mismo54.

La semejanza entre el embriagamiento amoroso y el embriagamiento


sagrado es clarísima. Es ese sentimiento de unión que presta un carácter
tan místico a la pasión amorosa. "Yo estaba apasionado por el amor"
declaró San Agustín al hablar de su juventud, haciéndose eco de la pasión
de miles de amantes a través de los siglos. La unión de un espíritu en otro
genera, en su momento más intenso, una elevación, un éxtasis en su
paroxismo. Durante el delirio de admiración, ¿qué palabra surge más veces
que el término "nuevo"?

"La fuente de esa novedad no es, por tanto, una persona nueva, sino una
modificación de la percepción", explica Chopra, quien es un médico
endocrinólogo. "La sensación de fundirse con una u otra persona es
cerebral. Hasta ahora no disponemos de ningún dato bioquímico para
explicar en que se sustenta la fuerza de esa modificación"66, sin embargo,
alteraciones en el cerebro y no en el sistema inmunológico han sido
registradas en personas apasionadas. Lo que hace al amor ser una
experiencia espiritual es que, "la pasión amorosa, la supresión de la
separación entre el amante y el ser amado es tan liberadora, que tiene la
fuerza de una iluminación religiosa".

¿Quién podría entender la esencia del Cantar de los Cantares, este poema
de amor místico "que tiene menos sentido de lo que tiene de fascinante"56,
en el sentido mágico del término sin nunca haber estado apasionado? Pues
el amor es aquello que "nos hace entrar en resonancia con una u otra
realidad, en el centro de nuestras realidades más cotidianas", afirma Jean-
Yves Leloup. El amor es ese espacio silencioso y luminoso que se abre como
un camino entre lo conocido. "¿Y qué decir ahora que no sean palabras,
emociones de memoria, y que no traiga lo sagrado: los puntos inaccesibles
donde las miradas se encuentran?"67

¿Sentir el corazón de otro latir en tu propio pecho?


¿Sentir la inteligencia de otro ¡luminar y sacar fuera sus propios
pensamientos?
¿Y ese calor en la sangre, en la respiración?

"Es imposible hablar de él si nunca se ha vivido, pero nada podemos decir


sobre él", agrega ella. "I shin den shin" - transmisión/ transfusión de mi
corazón para su corazón", de "mi ser para su ser". Dicen simplemente los
japoneses.

Para los sufís, la finalidad del amor espiritual es de realizarse en el amor


humano, exactamente como es cantado por Ibn'Arabi:

65
La meta del amor del hombre
Es realizar la unión:
La unión de dos espíritus
Y la unión de dos cuerpos.

8 - EL CASAMIENTO SAGRADO

En la mística hindú, la unión espiritual es representada por el casamiento de


Shiva y Shakti, lo que significa una unión del principio masculino y del
principio femenino dentro de sí. "Nuestras mentes están condicionadas a
ver lo masculino y el femenino como puestos, pero Shiva y Shakti estaban
casados en la aurora de la Creación. Ellos son una unidad divina que decide
expresarse tomando la apariencia de ser masculino y de ser femenino'™.
Sea nuestro cuerpo masculino o femenino, nuestra alma se identifica
espiritualmente como un todo y debe, por lo tanto, incluir tanto a Shiva, el
principio masculino, como Shakti, el principio femenino.

Shiva es el silencio, Sakti el verbo.


Shiva es la creatividad, Shakti es la creación.
Shiva es amor, Shakti es la amante.

Esas cualidades, aunque se oponen, se complementan y constituyen la


esencia del casamiento sagrado entre Shiva y Sakti. El amor maduro
consiste en que seamos capaces de vernos en el alma amada y de verla en
nosotros mismos. Perpetuar estereotipos sobre la masculinidad o la
feminidad y criticar al sexo opuesto por los problemas que nos causa, son
actitudes que minan las bases del casamiento sagrado.

Cuando esas dos energías cósmicas se reúnen en nosotros, la corriente


pasional que circula entre sus dos polaridades da acceso a un potencial de
creación ilimitado. "Los polos del silencio y del verbo instauran una tensión
entre ellos, semejante a los deseos entre un hombre y una mujer, que solo
pueden ser satisfechos por el intercambio de amor. La corriente que nos
une a la fuerza creativa del universo, que obtiene su máxima concentración
dentro de nosotros’™. Y es solamente cuando las energías de Shiva y de
Shakti sean unificadas dentro de nosotros que podemos conocer el amor
total con otro ser.

En la cultura oriental, los poderes de las energías espirituales masculina y


femenina, son inversos a los modelos impuestos por la cultura occidental.
"El papel de la mujer fue por mucho tiempo el de servir de compañera,
madre, sierva y suplicante, sin que ella ejerciera el poder propiamente. El
poder en el sentido védico, es siempre creativo, y la creatividad siempre
sexual. Fue de un acto divino que el mundo nació. Es por eso que el

66
elemento femenino, es el que tiene la cualidad de dar nacimiento, es el
vehículo natural del poder"60. Afirma Chopra.

Shakti es el poder creativo que tanto puede dar nacimiento a una creatura,
como transfigurar el aspecto de nuestro paisaje interior, la imagen de esa
energía que sube a lo largo de la columna vertebral durante meditaciones
profundas, llamada kundalini. "La presencia de esa energía constituye un
conocimiento directo de Dios, una percepción de otros mundos y una fusión
de éxtasis con lo Divino". Pero si la persona no es un yogui o una madre
dando a luz, ¿Cómo puede experimentar la experiencia interior de Shakti?
"Ella es el poder oculto que transforma la materia en vida. Es la chispa
divina, el flujo del amor divino”61.

En nuestra vida diaria, el cambio de comportamiento de una persona que


pasa de la violencia a la paz, del conflicto hacia la serenidad, del egoísmo al
altruismo, solamente ocurre bajo la influencia de uno de los dos poderes de
Shakti.

Por otro lado, el silencio de Shiva, inmóvil, inefable, solitario, también


puede parecemos muy distante de aquello que conocemos como modelo de
poder masculino, principalmente en las culturas occidentales y patriarcales.
"El poder masculino no coincide con el poder de! macho" continúa Chopra.
La agresividad de un guerrero no tiene nada que ver con Shiva, quien no
tiene "necesidad" de conquistar, de triunfar, de adquirir o de competir con
otros. "Aunque sea llamado "destructor de mundos" en el Bhagavad-Gita,
esta denominación significa que Shiva reabsorbe el Universo al final de la
Creación. Eso no es un acto violento, así como no es violento para nuestro
cerebro el acto de absorber las moléculas neuroquímicas que formaron el
último pensamiento. En los dos casos, lo que acontece es el establecimiento
de una nueva creación, de un nuevo pensamiento"62.

Debemos entender a Shiva como una energía universal omnipresente, una


consciencia silenciosa que está presente en todo. En la trinidad de dioses
hindúes (Brahma, Vishnu y Shiva), solamente Shiva es comparado con
Dios, pues Dios está presente en todas partes. ¿Cómo ejerce su acción en
nosotros? "Ella eleva la consciencia pura a un casamiento sagrado. Ella
transforma invisiblemente, toda acción en acción de dios"63.

La intuición o "segunda atención" es el sentido sutil por el cual percibimos el


amor de Dios en el mundo. En el día a día su nuestra "segunda atención"
está suficientemente desarrollada, tendremos más consciencia de la
presencia del espíritu cuando este se cruce en nuestro camino en la figura
de otro ser, nos eleva en consciencia hasta él o nos susurra verdades varias
veces en el día. Todos esos contactos de Shiva son silenciosos.

Shiva y Sakti, los principios masculino y femenino de nuestro ser, son


esposos para la eternidad, porque ambos son hechos de consciencia. Una es

67
consciencia reposando en el silencio y la otra es consciencia manifestándose
en la acción. Cuando aspiramos a un casamiento de amor con el ser amado
estamos simplemente experimentando esas dos polaridades de nuestra
naturaleza profunda. Pero quedarse en armonía con ese flujo de consciencia
puede ser una dificultad en el vivir cotidiano ante las exigencias del ego y
del trabajo interior que tal unión requiere. Entonces, la relación amorosa
puede terminar en separación, lo que puede ser visto como un sueño: el
casamiento sagrado, el casamiento de amor.

"Hay casamientos por impulso, por pasión, por ideas, de razón, pero muy
pocos casamientos por amor”, constata Jean-Yves Leloup. ¿Por qué tantos
matrimonios viven la ausencia de amor? Porque "la palabra verdadera para
casamiento es alianza entre dos libertades", lo que la mayoría de los
casamientos no es. "Para que haya alianza, es necesario que existan dos
"enteros"; y es necesario que exista el encuentro de dos interesados".
¡Ahora, la mayoría de los matrimonios es el encuentro de dos mitades! No
llegan al casamiento, esto es, un inconsciente que encuentra a otro
inconsciente"64. En otras palabras, voy a buscar en el otro la parte que me
falta.

El rechazo al matrimonio y, lo opuesto, su búsqueda a cualquier precio,


solamente conducen a la indiferencia. Así, ¿que otro nombre podríamos dar
a la unión sagrada entre dos seres que aceptan amarse tanto en su
dimensión espiritual como en sus limitaciones?

9 - EL AMOR QUE "LLEGA AL CORAZÓN"

Entre dos seres que se aman en cuerpo, alma y espíritu puede ser tejida
una trama indisoluble que nunca terminará. "Eso es una gran felicidad",
declara Leloup "pues ese amor, ese otro amor, va a instruir e impulsar el
deseo, los iluminará, los librará de la obsesión, habrá también palpitaciones
de mucha ternura, de mucho respeto". Un tercer término indispensable para
que la unión sea indisoluble es el despertar de la dimensión espiritual en
cada uno de los dos amantes, "que iluminará la pasión, el pulso y la razón.
No es por lo tanto, un amor platónico'65.

Para Graf Dürckheim, "el verdadero amor, el más grande que podamos
imaginar, se realiza cuando dos personas, en el camino de la búsqueda del
ser, se vuelven compañeros de camino una hacia la otra, y cuando cada una
oye, en el corazón de la otra, la resonancia acorde con su propio ser... no
existe en ninguna otra parte una vibración como esta de la comunión de dos
seres"66.

En la literatura sufí hay cuatro categorías principales de amor, las cuales


corresponden a un estado espiritual que tres de ellas no alcanzan: la pasión
sutil amorosa o inclinación no compartida: la pasión sutil amorosa o

68
inclinación amorosa (al-hawá), el amor original (al-hubb), la unión amorosa
(al-'ishq) y la fidelidad amorosa (al-wadd).

La pasión amorosa inesperada expresa el amor que llega al corazón. Esa


inclinación amorosa inesperada y desencadenada principalmente por la vista
y el oído. "Lo más importante y constante es la presencia, pues el amor que
se genera no se altera después del encuentro con el ser amado''67. En el
plano espiritual, la inclinación amorosa total nos encamina a desviar los
múltiples objetivos surgidos por la pasión, para amar al único ser en quien
reconocemos la Unidad divina.

En "el amor original", llamado al-hubb "el ser separa la inclinación amorosa,
uniéndose únicamente a la voz de Dios, excluyendo todo lo demás". Dice
Ibn 'Arabi. Con esa purificación se vuelve de naturaleza pura, "después de
haberse librado de las impurezas causadas por la asociación de deseos
múltiples, en caminos divergentes"68. Por la misma razón, se denomina
habb o recipiente que recoge las aguas turbias para que se vuelvan claras
por la precipitación de sus impurezas en el fondo del vaso.

La "efusión de amor" puede ser vista como el apogeo del amor. Ese
sentimiento "tiene la virtud de penetrar al hombre enteramente y lo vuelve
ciego a todo, menos al ser amado. La realidad íntima de ese amor se
infunde hasta en los pequeños elementos de su cuerpo, sus facultades y su
espíritu. Fluye en él, como la sangre en las venas de su carne", dice Ibn
'Arabi al punto que nada relativo a otro ser, consigue subsistir en él. El ser
transbordado de amor "habla solamente por amor al amado, solamente
tiene oídos para él, y sus ojos ven solamente al amado en cada cosa. Él lo
ve en todas las formas y nada ve sin decir: él”69.

El amor de Manun por Lila, contado por Saadi, ilustra esos estados
singulares del corazón, cuando el amor lo posee por entero.

""Le contaron a un príncipe árabe la historia de Laila y Majnun, y,


describiendo el estado inquieto de Majnun, le dijeron al príncipe: "a pesar
de su gran sabiduría y de su elocuencia, el perdió la cabeza y se fue a vivir
en el bosque, donde se volvió amigo de los animales salvajes". Por orden
del príncipe fueron a buscar a Majnun, y el príncipe lo reprendió diciendo:
"¿Que imperfección encontraste en la nobleza humana, para preferir la
compañía de los animales y abandonar a la sociedad de los humanos?"

Majnun contestó gimiendo: "Amigos verdaderos me criticaron a causa de mi


amor. ¡Oh! Si la vieran, entonces comprenderían. Si los que critican mí
modo de actuar pudiesen ver su rostro, o tú, que cautivas corazones!". El
príncipe deseo ver la gran belleza de Laila y maravillarse de la causa de
enajenamiento de Majnun. Por orden suya fueron a buscarla y la llevaron
delante de él. El príncipe vio una mujer esbelta, de pelo negro, pero que, a
sus ojos, no tenía nada de interesante en comparación con sus esclavas, a

69
cual más bella y más graciosa. Majnun vio la sorpresa del príncipe y dijo:
"¡Oh príncipe, deberías vera Laila con los ojos de Majnun!"70.

¡Quién no ha sentido heridas de amor,


Desconoce el sufrimiento de los afligidos!
Quien tiene el corazón libre
No conoce los sufrimientos de un corazón herido.
Solo quien sufre del mismo mal es quien sabe.
De nada sirve describir una abeja
A quien nunca ha sido picado por una.
Hasta que tu estado sea igual al mío,
Tú lo encontrarás extraño.
No compares la llama que me consume
Y que consume a otros;
Él tiene sal en sus manos;
Yo tengo sal en mis heridas.

El ser que ama desde "lo profundo del corazón" manifiesta en la expresión
de sus sentimientos el ardor de su alma, y la unión de su corazón así como
su amor constante, tanto en la presencia del ser amado como en su
ausencia. Ese amor es desinteresado, pues coloca la voluntad del ser
amado, aunque sea de separación, por encima de sus deseos de unión
propios. Así, por una especie de paradoja que solo el amor es capaz de
hacernos aceptar, porque él exige el sacrificio personal libremente
consentido, se puede renunciar al amor por amor al ser amado.

10 - PRUEBA DE AMOR

Como cada amor es único, no puede haber precedentes. Por consiguiente,


el amor debe ser construido de acuerdo con los materiales de nuestra alma.
Al parecer, todavía, según diversos autores que escriben sobre el
misticismo, el amor humano difícilmente consigue pasar a lo largo de la
experiencia del sufrimiento, ya que los impulsos de generosidad
frecuentemente choca con los fríos raciocinios mentales y egoístas. Como
dice Dom A. Watkin, autor de "Trascendencia del Amor":

"Es de ese choque que nace inevitablemente el sufrimiento, hasta que


purificado, depurado por el dolor, quien ama descubre que el amor tiene en
sí su propia recompensa y que darse es el único medio de encontrar su
realización personal"71. El sacrificio del amor puede ser acompañado de
angustia y desesperación que, alguna veces, nos parecen insoportables.
Pero el amor de Dios presente en nosotros es más fuerte que nuestra
flaqueza temporal. "Los sufrimientos se vuelven dolores de parto; el amor
purificado gana en fuerza y la fe se enraíza en esperanza. Además de eso,
la alegría permanece y el alma comprende que los sufrimientos del tiempo
presente. Traen un peso eterno de gloria".

70
Ciertamente, el amor puede tener que pasar por pruebas, pero el
sufrimiento no es el resultado; él puede tener algo que encontrar y puede
estar cierto del éxito; la renuncia a una forma de unión le puede ser
impuesta, pero una unión más inefable le esta prometida para siempre.

Si muchas veces el sufrimiento está ligado al amor, es porque este es un


vaso alquímico que embellece nuestra personalidad. La persona que toma el
camino del amor debe saber que podrá recórrelo sin conocer el sufrimiento,
pues nadie puede probar el amor sin haber recibido el "don de las lágrimas"
proveniente del corazón, y conocido el fuego devorador del alma que no
deja siquiera "una piedra para descansar la cabeza". Sufrimiento certero
porque es oriundo del amor, y la primera señal de la mano de Dios, que
trabaja y amolda nuestra naturaleza humana a fin de aligerar la materia, se
eleve, y crezca cada vez más en el amor.

Según algunos místicos, el sufrimiento desempeña también un papel a nivel


corporal: fortalece el sistema nervioso para que éste pueda soportar las
fuertes vibraciones de amor. Naturalmente, el sufrimiento que viene del
amor es diferente del sufrimiento físico y psicológico y, en este sentido, es
un privilegio: el privilegio de la unión, aún en la ausencia, cuando se
renuncia a la felicidad personal y se acepta por amor a otro y cuando la
soledad del corazón se vuelve parte de la vida cotidiana. En ese tipo de
prueba, en que las lágrimas son muchas, debemos refugiarnos en la oración
y mantener la confianza en la bondad de la Providencia. Ya que "amar es
darse en confianza total; y por lo tanto renunciar a las garantías visibles y,
como premio a esta renuncia aceptada, encontrar confianza y paz. "!2.

Hay también personas que no admiten el amor en su vida. Las razones que
las llevan a rehusarse les pueden parecer justificadas en su vida social,
pública o mística, ¿pero serán válidas en el plano espiritual? Porque hay
veces que ese rechazo esconde un miedo de comprometerse, de entregarse
a otro, o aún más, miedo alimentado por los bellos preceptos de la relación
amorosa.

Jean-Yves Leloup, este padre dominico que tuvo que volverse sacerdote
ortodoxo para poder casarse con la mujer que amaba, cuenta como tuvo
que enfrentar su miedo ligado a su rechazo por las mujeres, alimentado por
ciertas corrientes de tradición ascética y por el recuerdo de una mala
relación con su madre. Esto es lo que él cuenta sobre esto, con toda
franqueza:

"Personalmente, si había algo a lo que yo dijera "no” con todas mis fuerzas,
era al matrimonio. Un "no” que hasta podía acabaren una aceptación frente
a un juez. ¿Pero cuán grande es la aceptación que llega desde el fondo del
corazón? ¿Como salir de ese conflicto, de ese sufrimiento, como aceptar o
rechazar, como aceptar lo inaceptable?

71
"En vez de acusar al diablo de haberme hecho encontrar a aquella joven
que arruinaría mi proyecto de vida religiosa y llevarme a la infidelidad de
mis votos, esto fue lo que hicieron algunos padres dominicanos, que me
decían: "Adelante", lo mejor era responsabilizarme por mi rechazo a las
mujeres... hoy me parece importante analizar mejor aquello que
rechazamos, aquello a lo que tenemos, aquello a lo que decimos ¡no! ¡Eso
no puede sucederme a mí!73.

El necesitó de años, para salir de su conflicto interior, para aceptar lo


inaceptable de ese amor que vino a perturbar la escuela de su vida
monástica, para comprender por fin, que Dios "hace todo con la más
profunda sabiduría y con fines santos y sublimes...", como escribió Jean-
Baptiste Saint-Jure de la Compañía de Jesús. Y como dice el psicólogo y
adepto del zen, Graf Dürckheim: "cuando usted encuentra aquello que está
más allá de todas las posibilidades de comprensión y de aceptación,
inadmisible en absoluto, ¿será que tendrá la suficiente convicción para
escoger la locura de "aceptar" que es la sabiduría suprema? Cuando lo
inadmisible o además lo injusto se presenta, recuerde: es el mismo Dios
que está viniendo hasta usted con una bendición disfrazada de una
infelicidad"74.

Es una verdad muy grande que no es fácil amar. Pero el corazón humano
también sede por amor, a los medios de expresión que solo éste puede dar.
Es esa energía que se encuentra en la base de casi todos los esfuerzos para
amar al ser amado. "La ambición puede disfrazarlo, la rigidez ocultarlo, un
deseo febril sofocarlo por algún tiempo, la pasión se esfuerza en sustituirlo,
pero el deseo ardiente permanece en lo más recóndito del corazón,
enraizado en él, ya que, a fin de cuentas, es el propio anhelo de Dios", dice
Watkins.

Intensificar el amor causa una verdadera regeneración en nuestro cuerpo,


armoniza nuestros sentimientos y estabiliza nuestros pensamientos, a fin de
que podamos ser para la persona amada, lo que es el sol para las plantas.

11 - EL EXTASIS AMOROSO

Cuando dos seres establecen una relación en base a una entrega recíproca,
el desapego emotivo y la pasión renovada, cuando encuentran la base para
un amor perdurable, están listos para la siguiente jornada de amor: de la
ascensión.

"La ascensión se basa en la capacidad de amar e ir más allá del mundo de


las limitaciones, hasta el mundo de lo ¡limitado. Antes de la ascensión, el
"yo" es un individuo aislado en el tiempo y en el espacio. Después de la
ascensión, el "yo" es un ser que observa el tiempo y el espacio sin sentirse
preso en su armadura: él cruzo una senda estrecha temporal para
desembocar en lo intemporal", explica Chopra. "Antes de la Ascensión, el

72
"tu" significaba alguien que podía ser amado, pero con quien la unión era
imposible. Después de la ascensión, el "tu" significa una parte tan íntima del
"yo" como su respiración. Antes de la ascensión, el "nosotros" significaba
una pareja que compartía necesidades idénticas. Después de la ascensión,
el "nosotros"ya no tiene sentido, pues la osmosis es completa"’5.

La ascensión resulta de un proceso semejante a apasionarse. Sin llevarnos


a "otro mundo", la pasión transforma el mundo en que vivimos en un
paraíso florido, donde nos sentimos siempre en paz y siempre amorosos.
Pero no mueve en nosotros nada más allá que una desenvoltura, una
desenvoltura total. La ascensión es la última etapa de renuncia al apego y la
separación. Y la persona que llegó al término de la ascensión realizó aquello
que decía Cristo, esto es, estar en este mundo, más no ser de este mundo.
"La ascensión transforma el amor en éxtasis" agrega Chopra.

Él nos dice que la experiencia del éxtasis es el privilegio de los hombres y


mujeres que llegan al punto de la senda donde principia la ascensión. Se
puede haber conocido la alegría, el placer, la exuberancia, la satisfacción, la
felicidad, pero estos estados no pasan de ser pálidos ecos del éxtasis, que
es un ideal inaccesible a las emociones del ego. La palabra éxtasis viene de
la raíz griega akstasis que significa "estar o colocarse fuera". Podemos
entender eso de dos maneras: o el éxtasis no lleva fuera de nosotros
completamente, o nos envuelve por todos lados, esperando a que tomemos
consciencia de él.

El éxtasis es la etapa final de la intimidad consigo mismo. Por consiguiente,


lo que los amantes valorizan realmente, cuando se aman íntimamente, es la
relación consigo mismos. "Por mucho tiempo, usted buscó amarse a sí
mismo, velar de sí mismo, perdonarse a sí mismo y encontrar a Dios en su
interior", prosigue Chopra. La experiencia de una unión de éxtasis es
parecida a la descrita por Emily Dikinson:

La gota de agua que se debate en el mar


Recuerda su propio sitio
De hecho, yo voy hacia ti.

El éxtasis es el instante cristalino en que el amor se funde en una


experiencia mística pura, pues ella triunfa sobre toda separación. El ego
cede lugar entonces a un flujo de consciencia pura.

En la antigua India, llamaban al éxtasis amoroso ananda la felicidad de


consciencia. Los antiguos visionarios afirmaban que los seres humanos
están destinados a participar en ese éxtasis en todos los instantes de su
vida. "La ananda, es mucho más que placer, igual o más intenso que el
placer erótico. Ella es uno de los tres elementos de la fórmula que defíne la

73
verdadera naturaleza del espíritu: el sat chit ananda descrito por los Vedas,
la eterna felicidad de la consciencia"77.

Sat es la verdad eterna que sustenta la vida. Chit es la consciencia de


unidad. Ananda representa la felicidad suprema que la consciencia
proporciona. La jornada de amor termina con la realización completa de
esos tres aspectos de la felicidad. Pero lo que saboreamos más
frecuentemente en la vida terrenal es el último, ananda, la alegría de
"enamorarse". Así, la pasión amorosa se distingue de todas las otras formas
de amor por la intensidad de la felicidad.

"Dos personas que se enamoran experimentan una revolución en lo más


profundo de su ser, desde el despertar súbito de la felicidad. Los maestros
de sabiduría explican que nacemos en felicidad, pero esta se obscurece por
la actividad caótica del día a día. Bajo el caos, mientras tanto, intentamos
encontrar de nuevo a ananda. Todas las alegrías de menor importancia son
gotas pequeñitas, mientras tanto ananda es todo el océano", revela Chopra.

Nuestro deseo profundo de conocer la felicidad es la razón por la cual


"enamorarse" nunca es accidental. Todos nosotros poseemos un
conocimiento subconsciente del bien que el amor proporciona a la psique.
De esta forma, una persona que vive frustrada en la soledad, se ve
transformada "como en un pase mágico" por el amor, sin que haya razón
que explique este fenómeno repentino. El éxtasis amoroso expulsa la
angustia del individuo tan fácilmente como si nunca la hubiese tenido.

"Cuando se está profundamente enamorado se alcanza un clímax que no


tiene nada de sexual", dice Rajnesh en el libro "Experiencia Mística". "El
amante permanece con el ser amado sin decir una palabra, como
transportado por un silencio vibrante, donde no impera ningún deseo,
ninguna posibilidad de movimiento. En esa unión intensa de corazones un
espacio del paraíso interior se revela a los enamorados"78.

12 - EL AMOR ARDIENTE DEL ALMA

El amor psíquico, o amor ardiente del alma se encuentra en la literatura y


en la consciencia humana muy recientemente, pero ya formaba parte de las
enseñanzas filosóficas de la Grecia antigua. En efecto, en su escuela de
Crotona, Pitágoras lo enseñaba a las mujeres iniciadas que habían
alcanzado un alto desarrollo místico. "Él les revelaba la trasfiguración del
amor en el casamiento perfecto que es la compenetración de dos almas en
el meollo de la vida y de la verdad"79, dice Edouard Shuré en "Los Grandes
Iniciados". Si ese amor de "dos almas" es una excepción rarísima sobre la
cual la literatura habló poco hasta el presente, es porque proviene de lo
más sagrado y profundo del misticismo antiguo.

Cuando dos seres consiguen compenetrarse en cuerpo, alma y espíritu,


forman una síntesis del universo", explica Shuré, así el hombre que ama a

74
una mujer con ese amor psíquico, puede, "por su voluntad creativa,
fecundar el alma de la mujer amada y transformarla", encarnando para ella
el amor divino. Y la mujer que ama a un hombre con el mismo amor "le
envía su imagen generada por el entusiasmo y se vuelve su ideal", pues lo
realiza por la fuerza del amor de su alma. Para ella el amor "se vuelve vivo
y visible, se hace carne y sangre. Pues si el hombre crea por el deseo y la
voluntad, la mujer genera física y espirítualmente, por el amor".

Esa visión del papel espiritual de la mujer en el amor puede parecer un


tanto "exagerada" hoy día. En tanto, a pesar de que la sociedad actual
quiere hacer de ella una copia del hombre, para que sirva mejor a sus fines
de productividad y unificación de las tareas, la mujer "en su papel de
amante, esposa, compañera, madre e inspiradora, no es menos importante,
y es más divina aún que el hombre", prosigue Shuré.

Dentro de nuestra sociedad de consumo, donde el amor sensual está en un


plano creciente, las pasiones profundas son más poderosas, ya que se
dificultan más por las conveniencias mundanas y las instituciones sociales.
De allí los amores tempestuosos y las ruinas morales que son el origen de
los dramas modernos. Ahora, solo a través de la iniciación en las grandes
verdades es que el hombre podrá encontrar a Dios en la mujer, y la mujer
en el hombre, y en una búsqueda intensa de lo Divino dentro de sí. "Cuando
la mujer y el hombre se hayan encontrado a sí mismos y uno al otro, por el
amor profundo y por la iniciación, su unión será una fuerza esplendorosa y
creativa por excelencia".

Pitágoras, el sabio de Samos, el iniciado a los misterios antiguos, el filósofo


que enseñaba el principio de los Números y la evolución del alma y quien
desvelo muchos misterios de los mundos visible e invisible, no consiguió
librarse del amor profundo en la madurez. Esta es la historia resumida, de
un amor muy puro entre dos almas80.

Entre las mujeres que seguían las enseñanzas de Pitágoras, había una de
gran belleza, llamada Theano. Seria, reservada, fue a buscar junto a ese
gran maestro la explicación de los misterios que ella amaba estudiar. Pero
cuando a la luz de la verdad, sintió su alma abrirse "como la rosa mística de
mil pétalos, cuando sintió que esa emoción venía de él y de sus palabras,
ella se enamoró silenciosamente de él, con un entusiasmo sin límites y un
amor ardiente".

Pitágoras no hizo nada para atraerla, pues su afecto pertenecía a todos sus
discípulos. Él pensaba solamente en su escuela, en Grecia, en el futuro del
mundo. "Como muchos de los grandes adeptos, el renuncio a las mujeres
para darse entero a su obra. La magia de su voluntad, la afluencia espiritual
sobre las múltiples almas que había formado y que permanecían unidas a él
como a un padre amado; el incienso místico de todos estos amores
silenciosos que llegaba hasta él, un perfume extraordinario de simpatía

75
humana que unía a los hermanos pitagóricos, hacía para él las veces de
voluptuosidad, felicidad y amor".

Pero un día que estaba meditando bajo un árbol, vio que Theano se
aproximaba a él, seria y resuelta, con quien nunca había conversado a
solas. Ella se arrodillo ante él y sin levantar la cabeza, suplico que la librara
"de un amor imposible e infeliz que consumía su cuerpo y devoraba su
alma". Pitágoras le preguntó el nombre del hombre a quien ella amaba.
Después de un largo momento de vacilación, ella le confesó que era él, pero
que, dispuesta a todo, se sometería a su voluntad. Pitágoras no dijo nada.
Ante su silencio ella levantó la cabeza y le miró con una mirada suplicante
de amor, "de la cual salía una vida y el perfume de un alma ofrecida en
holocausto a su maestro".

"El sabio se sintió alagado; el sabia vencer los sentidos; más el brillo de
aquella alma había penetrado en la suya". En aquella mujer embellecida por
la pasión, transfigurada por una dedicación absoluta, había encontrado su
compañera y vislumbrado una realización más completa de su obra. Ella se
levantó conmovida y pudo leer en sus ojos que sus destinos estaban unidos
para siempre. Por medio de su casamiento con Theano, Pitágoras sello la
realización de su obra, la fusión de sus vidas fue completa.

La historia dice además que "Theano entro tan profundamente en el


pensamiento de su marido que, después de su muerte, ella sirvió de
"núcleo"para la orden pitagórica, y un autor griego cita en su opinión, como
siendo una autoridad en la doctrina de los números. Ella dio a Pitágoras una
hija y dos hijos. Theano el modelo de aquello que hay de más divino en el
amor humano, pues para poder "dar lo mejor de sí" es necesario primero
enriquecerse a sí mismo.

"Cuando la unión es fuerte y noble, el hombre y la mujer se unen solamente


con la finalidad de su crecimiento espiritual. Esa ley de unión humana hacia
una unión cósmica", resume Teilhard de Chardin.

13 - LOS ESTADOS DIVINOS DEL AMOR

El regalo más precioso que el amor nos ofrece, es la certeza de nuestra


cualidad divina. Y sobre eso es que Walt Whitman habla en este poema
titulado "Canción de mí":

Sé que la mano de Dios es el arma más bella de mi mano,


Y sé que el espíritu de Dios es el hermano más bello de mi espíritu,
Y que todos los hombres nacidos un día son también mis hermanos...
Y todas las mujeres mis hermanas y amantes...81

Esos versos expresan una inconfundible unión entre el yo y el amor. "La


sensación de osmosis que siente, el éxtasis, no es un fuego de paja.

76
Cuando estamos abiertos al espíritu, nos volvemos espíritu, y el amor
universal se vuelve entonces nuestro estado natural. Esa es una verdad
válida para todos los amantes; en ciertos momentos de alegría intensa, se
derrumba una barrera por la felicidad de amar a una u otra persona
transformándose maravillosamente. El éxtasis hace de este mundo, un
mundo divino'62.

Ibn 'Arabi dedica un largo capítulo de su ‘Tratado" titulado "Epifanía del Ser
divino a los gnósticos apasionados", a las condiciones de amante de Dios,
las cuales encuentran correspondencia en el ser humano. Vamos a
mencionar brevemente algunos de los estados divinos encontrados en el
amor humano, una vez que, como dice la célebre máxima "Como es arriba,
es abajo"

Una de las condiciones primordiales es la de no sufrir por amor "ni por el


engrandecimiento que por el beneficio proporciona el ser amado, ni por la
disminución en la desgracia'63.

"Redúceme a pedazos minúsculos,


Y te devolveré solamente amor. ”

... cantó la célebre mística sufí Rabí' al-Adawiyya

La influencia del amor domina el uso de la razón y provoca la derrota


mental de la persona amada. "E! amante permanece bajo la autoridad del
ser amado y pierde su autonomía. Él es tributario de la generosidad y de las
órdenes del Soberano del amor albergado en su corazón", se lee en
"Tratado de Amor". La siguiente historia ilustra como el amor desequilibra al
ser, al punto de hacerle decir cosas absurdas:

“Se cuenta que una gaviota estaba volando en el santuario de Salomón,


alrededor de una mujer, declarándole su amor. El profeta estaba presente y
escucho lo que el pájaro confió a su compañera: "¡El amor que siento por ti
me enloquece hasta el punto que si me pidieses destruir el templo de
Salomón, yo lo haría!"

"Salomón llamó al ser alado y le preguntó: ¿Qué es lo que dices?

"No te apresures en castigarme" le respondió la gaviota, "pues los amantes


se expresan en un lenguaje que solamente los dementes utilizan. Ahora,
amo a esta mujer y le dije a ella exactamente lo que oíste. ¡Los amantes,
desvariados, no tienen leyes pues hablan la lengua del amor, no de la
ciencia ni de la razón!"84.

El rey empezó a reír, tuvo compasión por el pájaro y no le castigó,


demostrando con esto que la ofensa recibida, siendo de naturaleza
inocente, podía perdonarse, y absolverse, se añade en el fin de la historia.

77
Las otras condiciones del amante de Dios son: esconder su tristeza a los
ojos del ser amado, suspirar de amor frecuentemente, disfrutar de sus
palabras, desfallecer de amor en el momento de encontrarlo y aprobar todo
lo que le gusta al ser amado, pues "¡todo lo que el amado hace es de amor
puro'"Exclama Ibn 'Arabi.

En fin, una última condición es que el amor se intensifique en el momento


de contemplar al ser amado:

Me alejo, pero el deseo absorbe.


Visito al Amado, mas no hay remedio.
El deseo continúa cuando el Amado está ausente,
Y se intensifica cuando el Amado está presente.

O sea, todas las condiciones del amante de Dios están presentes en el amor
humano, pues es Dios que ama a través de todos los seres. "Así, en ese
caso, nadie ama sino a su creador, del cual, mientras tanto, el amante es
alejado por el amor que él siente, por ejemplo, por Zaynab o Layla. Los
gnósticos no escuchan ningún poema, ni alegorías, ni palabras galantes sin
que se perciba a Dios a través de las formas”65. Así, el amor nos hace amar
a Dios por medio del otro, como lo expresa Rumi:

Tu corazón te llevará al amor de tu corazón


Tu alma te llevará al amor de tu alma.
No te sueltes de la causa que origina tu pesar,
Pues este dolor te llevará a tu consuelo86.

14 - LA UNICA LUZ

El amor es el camino del conocimiento sin el cual no podríamos


penetrar en el alma humana. Él es la única luz que nos permite conocer a
fondo los seres que nos rodean, solo podemos conocer a otra persona si la
amamos profundamente.

Gracias al amor, el ser humano puede conocer a sus semejantes, esto es,
que hay de divino en su alma: la justicia, la verdad y la sabiduría. Quien
consigue eso participa en un mundo espiritual y luminoso, donde reina la
compasión, el altruismo y la fraternidad. Él está dispuesto a dar
espontáneamente su vida por los otros y vive en el amor de Dios, pues en
cuanto lanza su mirada compasiva sobre otro ser, reconoce la esencia
divina que está en él. Sin el amor es imposible conocer a otros, pues el
conocimiento implica una unión consciente e interior entre los seres.

En sus reflexiones, el escritor Rainer María Rilke afirma que el amor es "el
mayor testimonio de nosotros mismos. La obra suprema para la cual todas
las otras son solamente una preparación. El amor es la oportunidad única

78
de madurar, tomar forma y volverse a un mundo por amor al ser amado".
Agrega que el amor es una exigencia alta, es una ambición sin límites que
hace de aquel que ama un elegido al que ama entusiastamente. El amor,
entonces, no es el amor de un hombre por una mujer, "es más de una
humanidad con otra". Son dualidades firmes que se protegen, se
complementan, se delimitan y se inclinan uno hacia el otro.

El milagro del amor viene en el hecho de que la pasión amorosa que


sentimos por uno u otro ser, nos puede revelar lo divino. Pues el poder del
amor está ligado a su esencia espiritual. "Cuando el amor y el espíritu se
conjugan, su poder combinado puede realizar cualquier cosa. Entonces,
amor, poder y espíritu son una sola cosa"61, dice Chopra. Y además "no es
la mónada, sino una diada que tiene como base experimentar lo Divino",
concluye Telhard de Chardin.

Dicen los sufís que la ternura expresada en la cara del ser amado es el
reflejo del "Cara a Cara" de Dios. Por eso, es posible conocer el amor del
Amado divino, tanto el significado como la cosa significada, o sea, el amor
humano y el amor divino está implícito en este bello cuarteto de Rumi:

En memoria de tus labios, beso los labios de mi ángel;


No teniendo aquellos, beso estos,
No pudiendo alcanzar tu cielo,
Me postro abajo en la tierra88.

Estamos hechos para amar y ser amados, y es por esto que procuramos en
el amor una unión esencial, fuente de nuestro amor y de nuestra realidad.
Para Ibn 'Arabi, el amor humano debe vivirse en todos sus aspectos de
manifestación: natural, espiritual, y divino, con el fin de "concretizarlos en
un equilibrio armonioso de todo el ser, alcanzando la maestría en cada uno
de ellos". En nuestro vivir cotidiano, el llamado invisible del amor nos
transporta para donde debemos situarnos finalmente: "en el principio de la
fuente de vida del reparador amor universal”69.

CAPÍTULO IV
EL AMOR A LA HUMANIDAD

i La mayor pobreza
Es no ser amadol
Madre Teresa

79
El paso de lo individual hacia lo colectivo, de lo humano hacia la humanidad,
es la etapa crucial de la evolución del amor, la metamorfosis a la cual se
dirige la suma de nuestras energías humanas. Ese paso coincide con la
llegada de un mundo nuevo, anunciado por Teilhard de Chardin, "cuando el
mundo dejará sus grilletes para entregarse al poder de sus afinidades
internas", con la aprobación de eso que Sri Aurobindo llama a "pensar
globalmente por el bienestar de todos los seres vivos".

Si hasta ahora las sociedades han fracasado en ese proceso que tiende a
salvar al conjunto y sus elementos, "fue por considerar a las persona como
secundarías y colocar al frente de los programas sociales a un organismo
impersonal. Luego, los elementos que aceptan eso ven disminuir su
personalidad. Sus propios mecanismos les automatizan. No resta más,
entonces, sino la fuerza para mandar los engranajes de las energías
humanas. En vez de eso, imaginemos una Tierra donde los seres humanos
tiendan a realizar su elevación hacia un Ser en el cual renazca en cada uno
una viva participación". Amaos los unos a los otros. La única salida posible
se encuentra en el sentido de una pasión colectiva, una forma de amor
único en el que se realice el total de las energías humanas.

¿Para dónde vamos como humanidad? Individualmente, vamos hasta el fin


de nosotros mismos, pues la consciencia no puede ni debe volver hacia
atrás. "Todo aumento de visión interna, es semejante a una visión nueva".
Ella incluye a otros y va más adelante, por encima de nuestra alma está la
"súper alma": espació psíquico que nada limita" 2. Colectivamente vamos
para "una Tierra donde, como ya sucede, las personas darán la vida por
saber y ser". Un día agotaremos nuestras minas, nuestros pozos de
petróleo, pero nunca agotaremos nuestra sed de saber ni nuestro poder de
crear, y mucho menos, nuestro profundo deseo de amar y ser amados.
"Porque el amor nunca pasará", dice San Pablo.

El ser humano está caminando de sobre-humano a un sentir colectivo de la


humanidad. Teilhard de Chardin escribió que además de los conflictos entre
sociedades, países y razas, la humanidad verá un despertar en el seno de la
humanidad como totalidad, que consistirá en hacer que los individuos
crezcan haciendo crecer a la humanidad. El sentido nuevo que será dado a
la evolución humana, no podrá acontecer sin una transformación creativa
de amor. Para Sri Aurobindo, la llegada de una consciencia supra mental
generará una humanidad nueva, cuya característica esencial será de
receptividad. En ese mundo "el corazón podrá responder directamente al
corazón" y veremos el mundo entero a través de una "única mirada al
infinito"3. Así, para esos dos visionarios, el comienzo de la humanidad como
"cuerpo vivo, dotado de una alma común" dependerá de nuestra capacidad
y grado de amar ardientemente.

El amor a la humanidad hace que nos sintamos tocados por los sufrimientos
y por la miseria humana. En el estado actual del mundo, la pobreza es un

80
escándalo planetario del cual todos somos responsables. La madre Teresa
que consagro su vida a amar y cuidar a los leprosos y pobres, abandonados
en las calles de Calcuta, dice que "la peor dolencia no es la lepra, la
tuberculosis o el VHS, ni siquiera el hambre, o sentir que se es un
indeseable''1. Y prosigue que, "el mayor pecado es la ausencia de amor y
caridad, la terrible indiferencia para con el prójimo, que, marginado, se
encuentra expuesto a la explotación, a la corrupción, a la pobreza y al
dolor".

"Cuando se acepta la idea de que cada ser humano es una historia sagrada,
que cada uno tiene deberes y responsabilidades, el muro entre ricos y
pobres, el muro que separa y oprime, se vuelve intolerable"5, sostiene Juan
Varnier, que desde hace treinta años acoge en sus casa "Arco Iris" hombres
y mujeres que sufren deficiencia mental. Su convivencia diaria con los
"excluidos" de la sociedad hace descubrir la importancia de dos elementos
esenciales, capaces de dar sentido a la vida tanto para personas de buena
voluntad sin ser religiosos, como para personas que buscan a Dios en una
religión: "Ser abiertos: tener una identidad esclarecida es estar abierto a los
otros"5.

¿Cuál es la llave que abre una relación viva de un ser humano a otro? "El
corazón, que es el centro más íntimo de la persona, allí donde se unen las
facultades de inteligencia, sensibilidad y voluntad. Es el corazón quien
entusiasma y anima. El da calor y vida al acercamiento con otro. Y el otro
no es acogido por razonamiento frío, ni solamente por emotividad, ni por
una rigurosa determinación, sino por un impulso espontaneo del ser
entero"’, revela Irma Emmanuelle, quien pasó veintidós años entre
mendigos que comían de la basura, en una favela en el Cairo. "La ciencia
del amor no me fue enseñada en una universidad cara. Los mendigos
fueron mis profesores. Ellos me enseñaron que cuanto más salimos de
nosotros mismos para ir el encuentro de otros, más ganamos en cantidad y
solidez. Las relaciones cotidianas son más importantes que las relaciones
intelectuales. La relación correcta con las cosas y con los otros no vienen
del cerebro, sino de la fuerte actividad del alma"8.

El amor a la humanidad, así como el amor humano, tiene su fuente en el


amor único y primordial. Entonces, el solamente puede existir a nivel de la
relación personal, pues solo hay una entrega verdadera en el encuentro de
dos seres. "¡Lo importante es la persona! Se acredita en el encuentro de
persona a persona"3. Dice la Madre Teresa. Para Jean Vanier, la primera ley
de crecimiento del ser es el encuentro en comunión con otro. "Para vivir,
desarrollando y creciendo en libertad, el ser humano necesita encontrarse
con otro ser humano que le reconozca como único y le estimule a crecer
volviéndose él mismo"10.

Para el Dalai Lama, nos debemos acercar a los otros siempre con un espíritu
de compasión. Por lo tanto debemos desarrollar simpatía, esto es,

81
capacidad de tomar consciencia del sufrimiento ajeno. "Generar compasión
significa reconocer en primer lugar, que nos rehusamos a sufrir y que
tenemos derecho a ia felicidad. En segundo lugar, reconocer que los otros
tampoco desean sufrir y tienen igual derecho a la felicidad"11.

El amor hacia los otros comienza con una sonrisa para elfos y puede
terminar con una sonrisa de ellos a cambio, conforme lo demuestra esta
historia vivida por la Madre Teresa, con un moribundo que recogió en la
calle: "Lo lleve a nuestra casa y él me dijo: "Viví como un animal en la calle,
y voy a morir como un ángel, amado y cuidado". Minutos después murió
como un ángel, con una gran sonrisa"12.

A través de los siglos, seres humanos motivados por un amor desinteresado


a ta humanidad, demostraron que es posible hacer de la Tierra un lugar de
perdón, compasión y felicidad compartida. A lo largo de este capítulo,
veremos como la fuerza del amor, cuando se ejerce con gran
desprendimiento personal, puede transformar la vida más pobre en una
riqueza inestimable. Pero primero, ¿será que sea posible amar a quienes se
cruzan en nuestro camino cada día?

1 - LA INTENSIDAD DEL AMOR

Si realmente quisiéramos conquistar al mundo, no lo haremos con bombas


u otros medios de destrucción. "Conquistaremos el mundo con nuestro
amor. Entrelazando nuestras vidas, tendamos lazos de sacrificio y amor y
conseguiremos conquistar al mundo", sostiene la Madre Teresa. "Proyectos
fantásticos son inútiles para quien quiere demostrar un gran amor a Dios y
a los otros. La intensidad de amor que ponemos en nuestros gestos, es lo
que nos vuelve bellos a los ojos de Dios"13.

Para aquella que ganó el Premio Nobel de la Paz en 1979, i la revolución de


amor comienza con una sonrisa! "Sonría cinco veces por día hacia alguien a
quien usted no tiene la menor voluntad de sonreír. Haga eso en nombre de
la paz. Todo acto de amor es una obra de paz. La grandeza o pequenez de
tan poca importancia"14. Fidelidad, servicio, palabras bondadosas, algún
pensamiento por otros, algunos actos realizados silenciosamente, miradas,
palabras, acciones. "Esas cosas son las gotas de amor que hacen que
nuestra vida fluya con tanto esplendor"15, dice ella en "Palabras Blancas".

Para que reine la paz en el mundo, debemos comenzar amándonos unos a


otros dentro de cada familia, siendo amables unos con otros. "Las personas
que se aman de modo recíproco, verdadero y pleno, son las más felices del
mundo. Ellas aman a sus hijos en su hogar, pueden poseer pocas cosas,
ipueden inclusive no tener nada, y, no obstante son felices!"16.

Ella narra entonces la siguiente historia que aconteció con una familia en
Venezuela que le obsequió un carnero. "Había terminado de agradecerlo
cuando vi una niña muy alejada. Pregunte a la madre: ¿Cuál es el nombre

82
de la niña? La madre dio una respuesta bellísima: nosotros la llamamos
"Maestro de Amor" pues ella no cesa de enseñarnos como amar. Todo lo
que hacemos para ella es nuestro amor a Dios en forma de hechos"11.

Para Jean Vanir, el lazo de confianza en comunión con una u otra persona,
se crea desde el nacimiento, cuando la creatura se siente en paz, protegida
y amada por su madre. "En el niño esa comunión no es consciente en el
plano intelectual, sino se inserta en la consciencia de amor que va a formar
la base de su ser. Ese amor es como un mensaje: éste revela al pequeño lo
que él es. Su corazón y su cuerpo se amplían. El niño vive entonces la
confianza de comunión con su madre, la cual va a abrirle la confianza de
comunión con su padre, así como los otros niños y demás miembros de la
familia. Esa comunión se hace extensiva al aire, a la luz, a la tierra y al
agua. El mundo no es un lugar hostil sino un espacio amistoso"1*. Sin
embargo, si ese lazo se rompiera, el niño procurará protegerse,
escondiéndose dentro de sí mismo, como lo demuestra la actitud de una
jovencita de Filipinas, con quince años, ciega, el cuerpo torcido e incapaz de
mover los brazos y las piernas, que fue recogida por la comunidad "Arco
iris". "Helena fue abandonada en un hospital cuando era muy pequeña.
Keiko, una asistente japonesa, se ocupó de ella con mucho amor y celo; ella
confesó que le era muy difícil", cuenta Jean Vanier.

"Helena estaba cerrada en sí misma; no manifestaba nada, ni alegría ni


coraje. Estaba totalmente apática. Conversamos Keiko y yo respecto a la
depresión infantil, y animándole a continuar amando a Helena, a hablar con
ella con dulzura y a tocarla con ternura. "Un día ella va a sonreír", dijo ella.
Y le pedí que me enviara una tarjeta postal el día que Helena le sonriese a
ella. Algunos meses más tarde, recibí una tarjeta postal: "Hoy Helena me
sonrió... con amor, Keiko"19.

Una herida de amor deja un sufrimiento profundo en el corazón de todo ser


humano y crea una ambivalencia en relación al amor. "La persona desea
una comunión con otro ser humano, pero tiene miedo. El cambio surge
como algo peligroso. Por consiguiente, la persona se niega a la comunión”20,
agrega él. Todo ser humano ha pasado por la experiencia de la armonía
rota, falsa o imposible. Ella es responsable del muro levantado alrededor de
nuestro corazón y que acaba volviéndonos incapaces de sentir compasión
por los otros.

"Ese muro, más o menos cerrado, más o menos sólido, se determina por la
historia de cada uno. No es un muro de ladrillos. Es un muro psíquico que
esconde todo lo que las creaturas no pueden soportar. En realidad, es como
un cristal sucio que deja pasar la luz con mayor o menor intensidad"21. En
nuestras sociedades, los muros de nuestras chozas y prisiones reflejan
nuestros muros interiores. Podemos sentir penas de las personas que viven
en otro país, pero no siempre es fácil amar a quienes viven cerca de
nosotros. "Es más fácil ofrecer un plato de arroz para mitigar el ansia de un

83
hambriento, que consolar al infeliz o al exilado, recibiéndole en nuestra
casa"22. Señala la Madre Teresa.

2 - LA ABUNDANCIA DEL CORAZON

Es de la abundancia del corazón que la boca habla. "Si su corazón está lleno
de amor, usted hablará de amor. No crea que el amor, para ser verdadero y
ardiente, tiene que ser un prodigio. No. Lo que el amor requiere es el deseo
constante de amar a quien amamos"23, destaca la Madre Teresa. Pero el
corazón no puede conocer la abundancia si no principiamos perdonando a
los otros el mal que nos hayan causado, consciente o inconscientemente.
Veamos un acto que muestra como es más importante la paz interior que
todas las comodidades del mundo, y hasta más importante que la muerte.

"Un día encontré, arrodillada, a una mujer ardiendo en fiebre. Y aunque


estaba muriendo no paraba de repetir: "iLa culpa es de mi hijo!". La tomé
en mis brazos y la llevé al convento. Una vez ahí, insistí a ella para que
perdonase a su hijo. Pasó algún tiempo antes de que consiguiese oírla
decir: "Si, yo le perdono". Dijo eso con un impulso genuino de misericordia,
cuando estaba a punto de pasar para la eternidad. Esa mujer no tenía
consciencia de que estaba sufriendo, devorada por la fiebre, muriendo. Lo
que la afligía era el desamor de su propio hijo". Como en el caso de Helena,
herida por la actitud de la familia y encerrada en las zonas secretas de su
interior, "la única actitud capaz de ayudarla a salir de su prisión interior era
el amor incondicional de Keiko, que le decía: "Yo te amo con tus defectos,
no te juzgo, ni estoy enojada contigo, yo te amo". Muy pronto, Helena
empezó a tener confianza”, relata Jean Vanier.

El amor es una fruta de todas las estaciones, al alcance de quien quiera


conocerlo. Todo el mundo puede aumentar su consciencia de amor por
medio de la meditación, del espíritu de oración y sacrificio, así como de una
intensa vida interior. Con esas herramientas, podemos amar a todos los que
se cruzan por nuestro camino cada día. ¿Pero cómo dar nuestro amor a
otros sin que se nos agote? "¿Cómo es que un farol brilla? Por el continuo
consumo de pequeñas gotas de aceite. ¿Y que son esas gotas de aceite en
nuestras lámparas personales? Son los pequeños detalles de la vida
cotidiana: la fidelidad, una palabra amable, un pensamiento para los otros.
Nuestras acciones de quedar en silencio, de mirar, de hablar, de hacer. No
busque a Dios fuera de usted. Él no está fuera; está dentro de usted.
Mantenga su lámpara lista y usted lo reconocerá"24. Estos son los consejos
que la Madre Teresa nos exhorto a seguir.

Como ejemplo ella nos habla de aquella madre de doce hijos, cuyo hijo
menor era discapacitado lastimosamente. "Me ofrecí espontáneamente para
recibir la criatura en nuestra casa, donde se encuentran tantas otras que
sufren de modo parecido. La madre se puso a llorar: "¡Por el amor de dios,
Madre, no diga eso! Esa criatura es la dadiva mayor que Dios está dando a

84
mi familia. Todo nuestro amor va para ella. Nuestras vidas estarían vacías si
la llevasen lejos de nosotros". Su amor estaba pleno totalmente de
comprensión y ternura por su niñito. ¿Será que poseemos un amor así de
grande en este momento? ¿Será que estamos conscientes que nuestros
hijos, nuestro esposo, nuestra esposa, nuestro padre, nuestra madre,
nuestro hermano, o hermana, tienen necesidad de esa comprensión y del
calor de nuestras manos?

Pues no conseguiremos acrecentar amor por la humanidad, si primero, no


nos amamos en familia. "Si el mundo está piernas al aire y vemos en él
tantos sufrimientos, es porque hay poco amor en cada familia. No
dedicamos tiempo a nuestros hijos. No existe un tiempo para que todos los
integrantes tengan el placer de estar juntos. Es esa falta de amor lo que
provoca un sentimiento de infelicidad que domina al mundo”25, afirma ella.
Los niños tienen necesidad de amor de una familia, así como una planta
requiere de agua para vivir. La Madre Teresa cuenta la historia de una niña
hindú que prefirió vivir en las calles por causa del amor a su madre:

"Encontrando aquella niña en la calle, la llevé a nuestro hogar de niños, un


local agradable, donde la comida era buena. Ella recibió ropa limpia y nos
esforzamos en hacerla lo más feliz posible. Algunas horas más tarde, la
pequeña desapareció. Salí a buscarla pero no conseguí encontrarla. Pasaron
algunos días antes de que yo pudiera ponerle las manos encima de nuevo.
Llevándola de vuelta al hogar, le dije a una hermana: por favor siga a esta
niña a donde quiera que vaya".

"La pequeña se volvió a perder. Pero la hermana descubrió a donde iba ella
y por qué. Ella iba al encuentro de su madre, quien vivía debajo de un
árbol, en la esquina de una calle, teniendo como mobiliario solamente dos
piedras que le servían de fogón. La hermana me contó lo que estaba
aconteciendo y decidí ir personalmente hasta el lugar. Porque estaba con su
madre, quien la amaba y le preparaba sus platos favoritos en el fogón
improvisado al aire libre, se podía ver una inmensa alegría en el rostro de la
pequeña. ¿Por qué no te quieres quedar con nosotros? Tu puedes tener
tantas cosas bellas en nuestro hogar", y contestó: "Es que no puedo vivir
sin mi madre. Ella me ama", respondió ella.

"Aquella niña estaba más feliz con la pobre comida que su madre preparaba
para ella, que con todo lo que yo le diera. Todo el tiempo en que ella estuvo
con nosotros, nunca vi una sonrisa en su rostro. Pero cuando la encontré
con su madre, en la calle, ambas sonreían. ¿Por qué? Porque las dos
formaban una familia"26.

"La mayor pobreza es no ser amado"27, concluyó la Madre Teresa. Ella nos
induce a que encontremos la pobreza en nuestro interior y a nuestro
regreso, a preocuparnos por nuestro vecino más próximo. "XI propósito,
¿usted conoce a su vecino? Pregunta ella. "Dios quiere que nos amemos los

85
unos a los otros, que nos entreguemos unos a otros hasta doler. Poco
importa cuánto damos, lo que cuenta es el amor que damos en nuestra
dádiva"28.

3 - EL CONEJO DE NICOLAS

El ser humano está hecho para la comunión y la paz. Su desafío diario es


discernir cuando se requiere levantar muros de protección a la vida y
cuando es necesario derrumbar estos muros para acoger a otros. ¿Cómo
descubrir nuestra humanidad común en el corazón, de todas nuestras
diferencias? En primer lugar, tomando consciencia de que, como se dijo
antes, nuestros muros externos no pasen de la protección de nuestro muro
interior. Entonces, ese muro, muchas veces alimentado por prejuicios, odios
y miedos que atrapan la vida, puede desaparecer al influjo de la confianza
que renace en otro. La historia de "El Conejo de Nicolás", contada por Jean
Vanier, muestra cómo podemos demoler los viejos muros de odio y de
miedo, por medio de una actitud abierta en las relación con otro.

"En una ciudad donde existe un comunidad de "Arcoíris", había un hombre


difícil, diríase intratable. Él parecía que odiaba a los deficientes y a la
comunidad entera. Gritabas y amenazaba a todos. Provocaba miedo con su
trato hacia las personas. Un día, Nicolás, un niño lisiado fue a verlo para
pedirle que cuidase de su conejo mientras el salía unos días. Él aceptó. Fue
creado un lazo. Poco a poco aquel hombre cambió y ahora, de vez en
cuando viene a comer en la comunidad. Los gestos amenazadores se
trasformaron en gestos de amistad y receptividad. Las barreras de odio y
miedo desaparecieron para ser sustituidos por un flujo de confianza ".

La comunión es muy diferente de la generosidad. La generosidad consiste


en sembrar la bondad alrededor, en dar su dinero, en su dedicación a otros.
"la generosidad es fuerte, tiene un poder, el hace, pero no se deja tocar, no
es vulnerable". Por el contrario "en la comunión, la persona se vuelve
vulnerable, ella se deja tocar por el otro. Hay una reciprocidad que se deja
ver por la mirada y el trato. Hay como un dar y recibir de amor, un
reconocimiento mutuo que se demuestra con algarabía, sonrisas, una
compasión profunda y lágrimas. La compasión se basa en una confianza
mutua, en la que cada uno da y recibe, en aquello que hay de más profundo
y más silencioso en su ser'®0.

La comunión es también diferente de la colaboración. En la colaboración las


personas trabajan juntas hacia una meta, sin que necesariamente exista
comunión entre ellas; "en la comunión las personas hacen cosas juntas y
colaboran, pero lo importante no es la acción concreta, sino el hecho de
estar juntas, de alegrarse con el otro y de cuidarse uno al otro". Fue
acogiendo a Rafael y Felipe, dos hombres vulnerables que sufrieron mucho
rechazo por causa de su debilidad mental, y compartiendo su vida con ellos
en una casa pequeña en la ciudad de Trosly, que Jean Vanier aprendió lo

86
que era la comunión. El descubrió que Rafael y Felipe no querían vivir con
un viejo oficial de la marina ni con un profesor de filosofía que él fuera en el
pasado. "Querían vivir con un amigo...".

"Lo más importante con ellos no era, en primer lugar, la pedagogía ni las
técnicas educativas que yo podría aplicar para ayudarles a ser autónomos y
aptos para trabajar, era mi actitud hacia ellos. El modo de escucharlos, de
mirarlos con respeto y amor; el gesto alegre de ser, de celebrar, de reír con
ellos. Así fue como poco a poco descubrirían su belleza, descubrían que
eran valiosos, que su vida tenía un sentido y un valor", siendo que, por
años, una sociedad agresiva les hiciera sentir que no tenían valor como
humanos, que eran un error de la naturaleza. "Viviendo con ellos,
encontrando mi alegría en ellos, consiguieron descubrir su calidad, su
bondad fundamental y, así, desarrollar confianza en sí mismos tal como
eran. No tenían que ser diferentes de los que eran para ser apreciados. Eso
fue un cambio radical para ellos, un renacimiento".

Él consiguió crear un ambiente armonioso con Rafael y Felipe, donde cada


quien podía vivir en comunión con el otro, como una verdadera familia. Para
todo ser humano, la primera experiencia de comunión es de la madre y el
padre con el hijo. Y la creatura que no vive esa comunión, que no conoce
ese dar y recibir de amor, no podrá tener confianza en sí misma. La
experiencia de comunión también llevó a Jean Vanier a cambiar la forma de
tratar a otros, porque, como el mismo dice, "por causa de mi cultura y de
mi educación, yo era un hombre competitivo, no un hombre de comunión.
Era necesario que yo hiciese un cambio profundo, pero, como todo cambio,
aún no está terminado...”

4 - "ANTES DE ESO, AUN ES DE NOCHE..."

Un viejo rabino que practicaba el hassidismo, pregunto a sus alumnos si


sabían determinar el fin de la noche, y el nacimiento del día, momento
especial en que deben ser hechas determinadas oraciones sagradas. "¿Es
cuando, viendo a lo lejos un animal, podemos darnos cuenta si es un puerco
o un caballo? Preguntó un estudiante. "No", respondió el rabino, "¿es
cuando podemos ver claramente las líneas de la mano? "¿Es cuando
mirando a un árbol a la distancia podemos decir que es una higuera o un
peral? "No” respondió el rabino cada vez. Entonces, ¿Cuándo es?
Preguntaron los alumnos.

"Es cuando usted consigue al mirar el rostro de un hombre o una mujer, no


importa quien sea, y ver que él es su hermano o que ella es su hermana.
Antes de eso, aún es de noche'*2.

"¿Dices que no eres capaz de crear algo original? No te inquietes, fabrica un


tazón de barro para que tu hermano pueda beber", sugiere el maestro
Rumi. En el curso del progreso de la vida espiritual, pasamos de una

87
sabiduría trascendente, -la iluminación espiritual más allá del mundo -
hacia una sabiduría inmanente, -la iluminación espiritual dentro de cada uno
de nosotros. Descubrimos que lo sagrado está siempre presente. Los ciclos
propios de la vida espiritual nos conducen hacia la soledad mística y la
comunión con otros. "Aquel que conoció y dominó al buey sagrado, en las
historias zen, inevitablemente debe cambiar al mundo con sus regalos", dice
un monje budista.

Si bien es verdad que la vida de Jesús, de Buda, la vida de los lamas, de los
santos y de los sabios, están marcados en una primera etapa por su
búsqueda solitaria, solos en un desierto o en un bosque, en busca de una
comprensión sagrada de nuestro dilema humano. Pero "quien rebasa la idea
de un yo individual para unirse a la eternidad, vuelve forzosamente hacia la
comunidad, pues este es el medio de expresar la realización del corazón y,
gracias a los otros, alcanzar la perfección"33. Afirma Jack Kornfiel en el libro
titulado "Después del éxtasis, la tierra".

En el budismo, una de las tres joyas que se ofrecen al practicante para que
se vuelva un "iluminado" es la sangha o la comunidad espiritual. Sin ella, el
practicante no encuentra el despertar, pues es la sangha lo que determina
las enseñanzas y conocimientos que el practicante no puede encontrar solo.
"El mundo de la oración y de la práctica espiritual se perpetúa a través de
los maestros, de los amigos espirituales y de la comunidad. Por nuestra
práctica mantenemos un proceso que alimenta el despertar de otros seres.
Cada momento de compasión o de realización que damos brota vida nueva
de nosotros, y fluye para nuestra familia, nuestra comunidad y nuestro
mundo"34, prosigue Kornfield. La comunidad sagrada y venerada en el
judaismo con el nombre de minyam, o sea, el número mínimo de judíos
requeridos para el oficio de oración. Se habla de comunión sagrada entre
los sufís, del satsang y de santo amor cristiano, "siempre que dos personas
se reúnan en mi nombre". Así, una comunidad está en el centro de toda
vida espiritual.

El individualismo moderno muy frecuentemente genera "el sacrificio de


nuestra comunidad y de nuestros hijos", confirma Wrigh Edelman.
Entonces, ¿cómo volver a la plaza del mercado, como dice la historia del
buey sagrado de las narraciones zen, "con las manos llenas de regalos que
ofrecer? ¿Cómo es posible después de un recogimiento espiritual más o
menos prolongado, volver al desorden y complejidad de la vida moderna,
sin sentirse más solo que nunca? La fraternidad espiritual es la clave que
permite hacer la unión entre el mundo profano y el mundo espiritual. Para
sostener nuestra vida espiritual, necesitamos de la mirada y del corazón de
otros, de la misma forma en que requerimos de ayuda para producir
alimentos y construir un albergue. Como dice Adienne Rich: "La sinceridad y
el respeto no son cosas que brotan por si mismas espontáneamente, los
seres tienen que crearlas entre sí"35.

88
Un maestro de meditación que regresó a vivir en Seattle, después de cinco
años de vida meditativa en aislamiento, confesó el trabajo inicial a realizar
para conciliar el mundo interior y el mundo exterior. "Me sentía perdido y
hasta un poco enfermo. Realmente necesitaba de amigos espirituales.
Cuando me encontré con algunos, ellos me ayudaron a cruzar esos años
difíciles, se acordaba de esto: no rechace la amistad espiritual, esa es la
cosa más importante que le puedo decir”.

5 - LA AMISTAD ESPIRITUAL

Durante años el psicoterapeuta y monje budista Jack Kornfiel participó en


una programa de retiros espirituales para jóvenes de ciudades, la mayoría
de los cuales venían de pandillas callejeras, teniendo un ambiente lleno de
desesperación, pobreza y violencia. "En el inicio de su nuevo punto de
partida está invariablemente un amigo, un guía, un benefactor. Es necesario
que alguien, por un instante al menos, vea la belleza y las posibilidades de
ellos. Ese alguien puede ser un abuelo, un vigilante escolar, un profesor o
un tío. El hecho de que seamos realmente conocidos y honrados por otra
persona nos recuerda lo que somos. No subestimemos la importancia de los
cambios de consciencia que propiciamos en otros.”36.

Podemos aprender de los otros en cada momento. En nuestro derredor hay


seres que pueden hablar de nuestros prejuicios, nuestros miedos, nuestros
apegos, y mostrarnos el camino para abrir el corazón. Como aquel oficial
que perdió la paciencia ante el "egoísmo" de una mujer que, en la sección
de un supermercado, perdía tiempo ablando con la cajera y entregándole un
bebe, hasta que le dijeron que el nenito era hijo de la jovencita, cuyo
esposo había fallecido recientemente en una accidente aéreo. "Ahora mi
madre es quien cuida de él, y lo trae una vez al día para que yo pueda
verlo", le explicó gentilmente la cajera. Esa historia muestra que muchas
veces juzgamos a los otros precipitadamente, conociendo tan poco de los
que hay en el corazón de una y otra persona.

"Para despertar realmente a la gracia y la presencia sagrada, debemos


tener por todos un respeto igual al que realizamos ante un gran maestro.
Los budas apáticos, coléricos, groseros, estresados o miedosos que nos
rodean, nos pueden enseñar la perseverancia, la ecuanimidad y la
compasión. Somos el trigo para el molino de otros", comenta un monje
budista.

Stanislas Grof, psiquiatra que hace investigaciones sobre la consciencia,


relata una enseñanza parecida a este que le toco vivir al poco tiempo de su
llegada a los Estados Unidos. Por causa de su trabajo en la facultad de
medicina Johns Hopkins, conoció a un psiquiatra amerindio que organizó
para algunos médicos, una visita a su comunidad en Kansas, la cual
perpetuaba la tradición del peyotl. Cuando llegaron a la tribu, después de
un largo viaje, el Anciano que presidía las ceremonias amerindias aceptó

89
recibir a los visitantes, pero era necesario convencer a los otros indígenas
que se encontraban contrariados de ver a esos blancos en su territorio. De
hecho, todo un pasado de prejuicios relacionados con los amerindios, de
atentados contra su cultura autóctona y de genocidio, estaba aun
dolorosamente presente en el espíritu de ellos. Finalmente los médicos
fueron autorizados a juntarse en el círculo de los participantes en la
ceremonia del peyotl.

Mientras tanto, un hombre continuaba obstinadamente enojado contra


aquellos hombres que vinieron a "robar" su último tesoro, su riqueza
espiritual. El no abrió la boca durante toda la ceremonia, encontrándose
Stanislas frente a él, ni después de la noche de oración entera se
ablandaron sus sentimientos. A la hora de la bendición final, el psiquiatra
amerindio agradeció a la tribu por haber aceptado la presencia de los
curadores blancos y, en especial de Stanislas, que dice él, vivía en el exilio
desde que el régimen comunista le prohibiera de regresar a Checoslovaquia,
su tierra natal.

"De repente, el semblante del hombre enojado se transformó.


Tambaleándose pasó por la hoguera y se arrodillo delante de Stanislas.
Durante varios minutos lo abrazó y lo mismo hicieron los otros que se
acercaban, pidiendo mil disculpas por su odio injustificado". Y, llorando
copiosamente, el hindú contó que cuando piloteaba un bombardeo durante
la Segunda Guerra Mundial, su avión destruyó inútilmente la ciudad de
Plisen, a pesar del hecho de que Checoslovaquia era antinazi. En aquel
momento él se dio cuenta no solo de que ni Stanislas Grof ni los checos,
nunca se apoderaron de territorio amerindio, pero él, un indígena
Patawatame, había contribuido a la destrucción de la patria de ellos.

Después de pedir perdón y disculparse por su comportamiento durante la


ceremonia sagrada, él explicó lo aprendido con esa lección: "Veo ahora que
no habrá ninguna esperanza para el mundo, si continuamos alimentando el
odio nacido de acciones cometidas por nuestros ancestros. Sé ahora que
ustedes no son mis enemigos, sino mis hermanos. Todos somos hijos del
Gran Espíritu, Nuestra Madre Tierra está amenazada, si no trabajamos
juntos vamos a morir todos"37.

Existe una práctica tradicional que consiste en ver a otros como siendo
iluminados, en ver a Cristo en cada uno de nosotros. El rabino Hillel dice
que la comprensión de esta simple oración, sintetiza a todas las palabras
sagradas: "Ama a Dios amando a tu prójimo". El maestro zen Dogen
agrega: "Estar despierto es confiar en todas las cosas".

¿Cómo podemos ver cada ser humano como nuestro hermano o hermana?
Al principio existe un miedo del otro. Al final, si nos abrimos completamente
a los otros, ¿Cómo no afligirnos con sus sufrimientos? Nuestro corazón no
nos parece suficiente para contener a todos ellos, y mientras tanto, estamos

90
con miedo de dar todo lo que es nuestro. "Todo lo que se nos pide es un
trato compasivo, y que acojamos en nuestro corazón las alegrías y los
dolores de nuestros hermanos y hermanas"38.

6 - ESCUCHAR CON EL CORAZÓN

El desarrollo de la compasión forma parte del camino espiritual enseñado


por el Dalai Lama. El budismo tibetano define la compasión como un estado
del espíritu no agresivo, no violento, no ofensivo. "Es un estado mental
basado en el deseo de ver a los otros liberados de sus sufrimientos, y que
va de la mano del compromiso, el respeto, la responsabilidad y el respeto
por otro"39, dice el Dalay Lama.

"Tse-wa, compasión en tibetano, sostiene que las personas desean las


cosas buenas para sí mismas. En otras palabras, nada impide que la
persona empiece a alimentar ese sentimiento, deseando ser libre de todo
sufrimiento, para luego cultivarlo, fortalecerlo y extenderlo al mundo
entero, englobando en el a todas las otras personas", explica el Dalai Lama.
Para él, la verdadera compasión surge de un sentimiento de afinidad y
aproximación con otro, sea el otro percibido como un amigo o como un
enemigo. La compasión puede ser entendida como siendo la "sensación
insoportable delante del sufrimiento de otro y de todo ser sensible", sea un
ser humano, un animal o una planta. "Cuanto más sea comprendido el
sufrimiento, más profundo será el grado de compasión'’''0.

La amabilidad compasiva es una llave para transformar al mundo. En un


movimiento a favor de la paz, Gene Knudson-Hoffman y otras personas de
religiones diferentes (quakeros, budistas y judíos) fundaron el Proyecto de
atención compasiva. Dedicado a la paz mundial, ese proyecto envió equipos
por el mundo para intentar comprender los casos más aislados y más
conflictivos. Visitaron a Mu'ammar Kadhafi, en Libia, escucharon todos los
movimientos relacionados en América Central, así como las facciones más
fanáticas de Asia y Oriente Medio. Esos militantes pacíficos testimonian que,
por medio de una atención compasiva a los dolores y a las situaciones
difíciles, llevaron a los conflictos al cambio para encontrar soluciones.

El Tao enseña que es necesario escuchar con el corazón para encontrar la


felicidad. La atención compasiva debe ser aplicada también a nuestros
conflictos personales, pues nos ayuda a encontrar lo que es bueno para
otros y para nosotros mismos. "Ella despierta en nosotros una admirable
capacidad de nuestro corazón para reconocer todo lo que es humano.
Tomamos consciencia de que somos una parte del todo lo que vive y, por
medio de esta verdad, la compasión del corazón se fortalece'"*1, como vimos
en la historia de aquel indio americano que descubrió su hermandad con un
checoslovaco.

91
Es escuchando con el corazón, y dando voz a la verdad de la compasión que
podemos encaminar la energía de un conflicto hacia la paz. No se debe
olvidar que en toda relación y en toda comunidad, existe forzosamente
frustración, culpa, robo, rabia y traición. Poco importa quienes somos y el
grado de evolución, los conflictos que llevan a determinada situación, no
pueden dejar de acontecer. Pero nuestra conexión con la comunidad
espiritual nos puede ayudar a resolver esos conflictos internos. Designando
a Sangha como siendo el mismo Buda, Thich Nhat Hanh, maestro budista
vietnamita, nos recuerda que la sabiduría es un bien colectivo y que, al dar
nosotros una amistad espiritual a otro, el otro nos puede proporcionar la
paz interior. Cuenta él que una de las cinco contemplaciones que lo que
bodhisatta Avalokishvara realizó para vencer el sufrimiento se denomina
karuna o "contemplación de la compasión, que consiste en ver el
sufrimiento de los seres y esforzarse en transformar su dolor'"'2.

Los lazos del corazón igualmente nos pueden proteger a distancia, como
muestra la actitud edificante de aquellas monjas tibetanas, con edades
entre los 14 y 21 años, que fueron apresadas y torturadas por el ejército
comunista chino, por haber recitado públicamente sus cantos y oraciones.
"Aun prisioneras, decidieron continuar unidas en su determinación de orar y
cantar libremente. Cuando consiguieron hacer que una grabación de sus
oraciones cantadas en la prisión, saliera de la misma, les fue doblada la
sentencia. Ellas permanecieron inquebrantables y escribieron: estamos muy
felices y nunca olvidaremos el apoyo que tantas personas nos han dado". Lo
más admirable es que ellas no oraban por ellas mismas, sino por las
personas de todo su país... y por sus carceleros. Un documental titulado,
"Una oración para el amigo", muestra la lucha de esas jóvenes, apoyada por
la profunda amistad de su pueblo.

En nuestras ciudades, nuestros hospitales, nuestras prisiones y en nuestras


calles, existen personas que también necesitan de nuestras oraciones cada
día. Podemos unir nuestras oraciones a la de todas las personas que oran
en el mundo, con la convicción espiritual de que existe curación para todo el
dolor y con esto, ampliar el círculo de nuestro corazón.

7 - LA PRACTICA DE TONG-LEN

El sufrimiento nunca estará totalmente ausente de nuestras vidas. ¿Una


catástrofe natural o un accidente ecológico? ¿Guerra entre pueblos o entre
personas de creencias diferentes? ¿O, además, conflictos familiares? No hay
un mes o siquiera un día en que un acontecimiento no venga a tocar
nuestra "fibra humanitaria". Es en esos momentos trágicos que se
manifiesta un auténtico movimiento de caridad a una escala planetaria,
concretizada en forma de envíos de ropa, alimentos y donativos para los
que están pasando infortunios. Es conmovedor ver entonces, como "tanto
sufrimiento conlleva tanta bondad que se manifiesta en los seres”™.
Confiesa la Madre Teresa.

92
Amar implica desprendimiento: no podemos hacer esto sin el sufrimiento
del ego o sacrificio de nuestro confort personal en pro de los que amamos.
"No tenga miedo de sufrir. Su sufrimiento puede ser un gran fermento de
amor si usted sabe utilizarlo y, especialmente, si es ofrecido por la paz
mundial. Si es por sí mismo, el sufrimiento es estéril. Pero el sufrimiento
que es vivido compartido en la Pasión de Cristo se manifiesta como una
dádiva maravillosa, como una señal de amor", señala la Madre Teresa.

En 25 años, 36,000 mendigos abandonados en las calles fueron recogidos


por las hermanas de la Orden de las Misioneras de la Caridad, y más de
18,000 de ellos partieron de este mundo "conociendo una bella muerte".
Pues aquello que el ser humano más necesita, ya sea en la más completa
miseria y en el mayor de los sufrimientos es del afecto bondadoso de otro
ser humano, como lo muestra el siguiente relato de la Madre Teresa:

"Hace pocas noches, recogimos cuatro mendigos, entre ellos una mujer en
un estado más que deplorable, toda cubierta de llagas y comida por los
gusanos. Dije a las hermanas que yo misma cuidaría de ella, en tanto ellas
se ocuparían de los otros tres. K, de hecho, hice por aquella mujer todo lo
que mi amor era capaz de hacer. En cuanto la colocaba en la cama ella
cogió mi mano. ¡En su rostro se dibujaba una sonrisa de infinita belleza! Y
consiguió articular "Gracias". En seguida falleció, había en todo eso algo
muy grande: el amor. Ella había estado hambrienta de amor y aceptación.
No dijo más que una palabra, pero fue suficiente para expresar todo su
afecto'"*5.

El Dalai Lama enseña en la práctica del budismo, que el sufrimiento


favorece la oportunidad de practicar tong-len, volviéndose un medio para
practicar la compasión. "Tong-len es una práctica mahayana: visualizamos
y asimilamos el dolor y el sufrimiento ajeno y, a cambio damos de regato
todos nuestros recursos, salud, fortuna, etc. Cuando padezca de una
dolencia, dolor o sufrimiento, diga el siguiente pensamiento: "Que mi
sufrimiento sustituya el sufrimiento de todos los seres sensibles. Que esa
experiencia me permita salvar a todos los seres que sufren". Así, su
sufrimiento le ofrecerá una oportunidad de asimilar el sufrimiento de
otros'"*6.

Si el sufrimiento forma parte de la vida, encontrar un sentido en él es un


método poderoso para enfrentar los períodos más negros de la existencia.
El psiquiatra judío Víctor Frankl fue hecho prisionero por los nazis durante la
Segunda Guerra Mundial, declaró que "el hombre está dispuesto a todos los
sufrimientos siempre que consiga descubrir el sentido del mismo".
Observando de cerca a quienes sobrevivieron en los campos de
concentración, él pudo determinar que la sobrevivencia no respondía a la
juventud o a una fuerza física, sino a "una fuerza que descubre la voluntad
y la capacidad de encontrar un sentido para su existencia y para las
privaciones vividas'"*7. El sufrimiento nos desafía a poder hacer que emerja

93
lo mejor de nosotros mismos. Este puede fortalecer nuestro espíritu, como
también suavizar nuestro corazón y volvernos más sensibles. La
vulnerabilidad que experimentamos en esos momentos propicia una
apertura hacia otros que nos permite profundizar en nuestras
interrelaciones. Fue en ese sentido que el poeta William Wordsworth afirmó:
"Una profunda aflicción humaniza mi alma".

Existen lazos estrechos entre la atención dada a otros y la felicidad


individual. Como prueba de eso: la nueva vida de José, un empresario de
construcción de 60 años que, después de haber hecho fortuna, lo perdió
todo, la salud y su matrimonio. Ubre del alcoholismo después de haber
entrado al grupo de Alcohólicos Anónimos, se volvió animador de AA para
ayudar a otros y, después, también digno de otras organizaciones. Después
de tantas pruebas, él se encuentra más feliz que en toda su vida que antes,
aunque gana un salario muy modesto, con toda la fortuna que tenía: "hoy
el obtiene más alegría cada uno de sus días de lo que obtenía anteriormente
en un mes entero en que se pasaba haciendo negocios. Él dice que es más
feliz que nuncarelata Howard Cutler.

La Madre Teresa cuenta la transformación de un sidoso, recogido en un


hogar que ella abrió en Nueva York. Cuando su estado empeoró las
hermanas tuvieron que hospitalizarlo y, en la primera oportunidad, la Madre
Teresa fue a visitarlo al hospital, junto con las otras hermanas, "cuando me
vio me dice: "Madre Teresa, la señora y mi amiga. Me gustaría conversar
con la señora a solas". En cuanto salieron las hermanas, el comenzó a
hablar ¿Qué es lo que tenía que decir aquel hombre descreído y no
practicante desde hacía 25 años? "Sabe Madre Teresa, cuando tengo una
jaqueca horrible, comparo ese dolor con el que sintió Jesús cuando le
pusieron la corona de espinas. Cuando mis costillas cimbran de tanto dolor,
comparo esto al dolor de Jesús cuando lo flagelaron. Cuando la neuralgia
ataca mis manos y mis píes, lo comparo al dolor cuando lo crucificaron.
Ahora le pido que me lleve de vuelta para su casa. Quiero morir junto a la
señora".

Con el permiso del médico, ella hizo que lo trasladasen para el hogar y lo
instaló en una pequeña capilla. "Nunca vi a alguien dirigirse a Dios como lo
hizo ese hombre entonces. Había tanto afecto entre Jesús y él. Pasaron tres
días antes que el muriese. Es difícil comprender la transformación sufrida
por ese hombre. ¿A qué se debía esto? Tal vez simplemente a la tierna
bondad de las hermana que le garantizaban que Dios lo amaba'14'3.

El amor compasivo, que nos hace amar a otros como a nosotros mismos, si
no es que más, nos conduce al amor de Dios. "En la hora de nuestra
muerte, no seremos juzgados por la carga de trabajo que realicemos, sino
por la cantidad de amor que hemos puesto en él. Un amor profundo nacido
del sacrificio personal'*0, dice la Madre Teresa.

94
En el trabajo que deseamos realizar por los otros, no debemos contentarnos
con hacer solamente donativos de dinero. El dinero solo no basta. "Los
pobres necesitan que nuestras manos les sirvan y que nuestro corazón les
ofrezca amor" 51. Es lo que sucede con el humilde trabajo de amor de un
trabajador de la calle, Gilíes Kégle, quien se dedica en cuerpo y alma a los
menos favorecidos en una barrio popular de Quebec, haciendo pequeñas
acciones corrientes: llevar comida, ayudar en las tareas diarias, visitar un
enfermo, lavar o pintar las paredes de la casa de quienes no pueden hacerlo
porque son discapacitados o muy ancianos. La bondad de su acción social
conmueve a otros hombres y mujeres que se juntan con él para ayudarle en
su obra humanitaria.

8 - LA POBREZA DEL CORAZON

"Dios no creo la pobreza; fuimos nosotros quienes la creamos. En presencia


de Dios, todos somos pobres'152.

Omou Harbi, una bella indigente de una favela en el Cairo a pesar de estar
y pobre y enferma, conocía la fuente de la felicidad, afirma Irma
Emmanuelle. "La encontré cierta tarde en su cabaña derruida y sucia
acostada en su cama, con su hijo al lado. Acabábamos de abrir un hogar
para personas de edad: buena cama, buena comida, buenos cuidados. Le
ofrecí llevarla para allá. Ella lanzó una mirada a su hijo; "Amado mío, ¿cómo
podría dejarte? ¡Oh mamá, vamos a estar juntos! Imposible olvidar la
radiante alegría de esos dos seres que se amaban y parecía que iluminaban
la casucha "53.

Dar y recibir amor nos llena de tanta riqueza que lo demás no parece sino
una quimera, pues et alma se sacia en su fuente original "¡Pero atención!
Usufructuar bienes y placeres, estar inmerso en la riqueza de un mundo
enajenado, es sin duda una fuente de gran satisfacción. Lejos de mí la idea
de confirmar eso", continúa Irma Emmanuelle. "Solamente digo que el
barullo de las distracciones aparta al ser humano de las alegrías interiores,
que responden a su forma íntima"54. ¿Qué forma de ser es esa, sino el
deseo profundo de vivir cada instante en armonía con su ambiente a fin de
ser feliz? Pero para que exista esa armonía se requiere tener un corazón
puro, libre de estorbos y deseos egoístas.

Ese corazón puro es lo que ella llama "la pobreza de corazón". "Tocamos lo
profundo del corazón al desnudo, despojado de todo lo que no és el mismo.
En la base encontramos la increíble necesidad de los seres humanos:
propiciar la interrelación con otros seres humanos. Esa necesidad de
empatia universal, nunca la vi realizándose en los países ricos, sino en los
países del tercer mundo", confiesa Irma Emmanuelle. Para que surja el
sentido de humanidad en el ser humano, debe desembarazarse de tantas
prejuicios que le estorban; así podrá vivir mejor la pobreza del corazón y
compartirlo con los otros.

95
Pero atención, no se trata de vivir en una mísera casucha sino también de
no gastar mucha energía en acumular riquezas materiales. "Lo ideal es,
simplemente disfrutar de lo que tenemos, de lo que somos, sin
compararnos con otros y disfrutando simplemente las relaciones humanas.
Es reservar tiempo para realizar intercambios desinteresados y
confraternizar entusiastamente con los que nos rodean'*5, prosigue Irma
Emmanuelle. La alegría interior es dada a una persona que no posee nada,
porque nada posee.

Ella aprendió esa riqueza espiritual que viene de la pobreza de corazón


durante los varios años que vivió con los indigentes del Cairo,
especialmente con la felicidad simple y rica de Baba Mustafá, un musulmán
ciego de nacimiento, que todos los días se encontraba sentado en medio de
papeles y basura, del otro lado del callejón donde vivía.

"Es bueno recordarlo a él", cuenta ella. ¿"Ezzey, ya Baba? (¿cómo está,
padre?) una sonrisa asoma entre sus maxilares desdentados. El responde
con una voz sonora: "¡Achkor Allah! (¡Loado Allah!) Escucho los sonidos
alrededor mío, el canto del gallo, el grito de un niño, un carro que pasa, el
"buen día" de un indigente. Me uno a la vida que canta al derredor de mí y
mi corazón canta con ella. El sol me calienta, el viento me refresca, los
vecinos me traen habas. Nada me falta. ¡Achkor Allah!".

Por la noche emana una luminosa armonía de ese rostro oscurecido, agrega
ella. "La sabiduría habita en él; la sabiduría de un hombre que no es
poseído porque nada posee. Sentado sobre un tapete de desecho, disfruta
de una riqueza sorprendente: la alegría de vivir. Él encontró lo sagrado de
ésta. No se cerró en su mundo ni en su corazón. No está encerrado entre
cuatro paredes. Crea lazos de amistad con todo el que se acerca. No es
propietario, solamente tiene el usufructo. En su pobreza, está entre los más
ricos. Mustafá, el hombre sin nada, es maestro de un raro poder: además
de lo aparente, percibe en todo ser su esencia bella y buena, la esencia
creada originalmente por Dios. A través del tiempo que pasa, el distingue
una resonancia con la eternidad'*6.

La plenitud no se obtiene en la superficie sino en lo más interno del ser. Es


por tanto a costa de un cierto desprendimiento que se abre la vía de la
felicidad. ¿Cómo hablar a las personas para que cese la violencia cotidiana
de nuestras rupturas sociales, divorcios, ofensas, agresividad sin causa,
termino de relaciones, que son algunas de las acciones de hechos faltos de
amor al prójimo?

"Libérese de todo apego a tantas cosas que son inútiles para la felicidad".
No se trata de renunciar a toda comodidad, de tirar todo por la ventana,
para vivir como Mustafá, nos advierte Irma Emmanuelle. "Se trata de un
desapego espiritual, de un desapego que agrada”57.

96
9 - DEL ODIO A LA TERNURA

La amistad sincera es profunda "crea un sentimiento de igualdad que inclina


a compartir, propicia un clima de confianza recíproca", afirma Irma
Emmanuelle. Ella habla de un brasileño que conoció, llamado Padre Renato,
y que poseía "un grado muy alto de amar todo lo que es despreciado y
hasta corrompido”53. En Brasil él recoge niños de la calle antes de que
terminen muertos. "Su método se basa en el amor, un amor semejante al
que una madre trae en sus entrañas. Según él, solo la ternura maternal
puede vencer el virus de la violencia". ¿Qué es lo que quiere decir con eso?
"Es un amor más grande que el sentimiento y la satisfacción de estar con el
niño. Se trata de una incansable indulgencia y de una alianza definitiva.
Cuando alguno de los pequeños que él recogió, alimentó e instruyo, se fue
robándole lo poco que él tenía, el Padre Renato exclamaba: "iNo lo amé lo
suficiente!". Entonces sale y los busca por las favelas y, cuando los
encuentra, él los abraza y dice: "Vuelve, si no, un escuadrón de la muerte
va a terminar dándote...”

Esa amistad hecha de dedicación nace de una fuente: la indignación sentida


ante la deshumanización en una situación dada. "Es como la tapa de una
marmita que el vapor levanta: la gente se quema y maltratarla no
proporciona alivio". Pero no basta amar. Si queremos contener la pobreza y
la injusticia social, si queremos salvar a los niños de las condiciones
deshumanas de los barrios pobres de nuestras grandes ciudades, la
inteligencia tiene que unirse al corazón para adecuar la relación a la
personas en cada caso y país.

En Francia existe la pobreza material y, principalmente la pobreza espiritual


de una infancia entregada a las calles. "Esa es lo más lastimoso y funesto.
Esto genera la perversidad de adolescentes que roban, violan o matan sin
temor. Insociables, ellos pasan por encima de la ley, desafían toda
autoridad. Su único valor es: el dinero. Su único objetivo: encontrar un
poco de dinero para comprar lo máximo posible de placer. Matar es, a los
ojos de ellos, un juego. La sociedad que no ha sabido proporcionarles una
educación normal y amorosa, se ve desprotegida"59, dice Irma Emmanuell.

A pesar de eso, Guy Gilbert, nombrado "el apóstol de los marginados", no


acepta quedarse de brazos cruzados. ¿Cuál es el principio de él? El valor del
ser humano, que es irreductible porque es creado a la imagen de Dios. Esa
imagen "nunca desparecerá, no importa la inmundicia que le cubra"50. En
Faucon, en Var, él fundo un centro para jóvenes considerados casos
perdidos. "Esos jóvenes", confiesa él, "odian a los humanos, enemigos por
los cuales siente una agresividad salvaje. Pero la relación de ellos con los
animales es diferente, pues nunca sufrireron por causa de ellos". A cada
uno le entrega un animal (jabalí, canguro, camello, etc.) y a cada uno le
hace responsable: alimentarlo, lavarlo, acariciarlo. Una amistad nace y poco

97
a poco borra aquello que les imprimió la violencia sufrida y practicada. "/
Cuando está todo perdido entre humanos, queda la zooterapia!"

Cuan misterioso es el corazón que pasa del odio a la ternura, simplemente


cuidando a un ser más frágil que se une a él. ¡Cuánta sed de amar y de ser
amado! Mencionamos aquí una necesidad vital de todos los seres humanos,
que es la de establecer lazos afectivos con los otros, basados en una dádiva
mutua. En nuestro deseo de abatir la miseria material y moral, volvemos
siempre al mismo elemento primordial: la relación basada en el respeto y la
amistad. "Esta relación debe establecerse antes de la organización o de
cualquier tipo de ayuda, mejor dicho. Siempre debe estar presente en la
organización como una nota principal básica para la armonía" enfatizó Irma
Emmanuelle.

Una relación humana basada en el respeto y la amistad es lo que nos


garantiza que no estamos imaginando soluciones a partir de nosotros
mismos, sino en base a oír y escuchar a otro. Un ejemplo de un buen
resultado es el hogar "Arcoiris" de Beirute, fundado en plena guerra por un
joven libanes, conmovido por la desesperanza de jóvenes deficientes, de la
misma edad que él. "Pierre Aissa presionó a su padre, que poseía una
buena fortuna. Obtuvo los fondos y consiguió proporcionarles a cada uno de
ellos, una formación adaptada a su deseo y capacidades". En ese hogar de
preparación profesional había un centenar de jóvenes deficientes siguiendo
formaciones diversas: carpintería, artes plásticas, electricidad, vidriería, etc.
"Amar y respetar al discapacitado no es transformarlo en un mendigo
asistido, sino en un ser libre que realiza sus aspiraciones y se gane la vida
con su trabajo"61, afirma Irma Emmanuelle.

Los cinco años pasados en una favela, donde ella vivió y compartió, le
hicieron descubrir una nueva relación con el ser humano. "El fruto de mi
experiencia fue este: cualquiera que sea lo acontecido, o el deseo más
imperioso de un pobre, su necesidad esencial es la de ser respetado,
mencionamos aquí una condición sine qua non de toda acción humanitaria:
demostrar el mismo respeto a todo ser humano. Para ser auténtico, ese
respeto exige que tomemos en cuenta la forma de pensar de nuestro
interlocutor. En ningún caso debemos imponerle nuestra personal forma de
pensar. Cada ser humano tiene su valor, independientemente de su nivel
social, su edad o el estado más o menos trágico en que se encuentre. En la
Humanidad, cada uno es un hermano o una hermana'62.

En todo acto humanitario el desafío siempre es el mismo: ponerse en el


lugar de la persona en dificultades, para comprender el estado de su alma.
No existe un modelo de auxilio al prójimo: "Cada caso de sufrimiento
necesita ser tratado de forma específica y cada persona implicada es
única'63. En cada situación es conveniente adoptar una estrategia,
elaborada a partir de un punto de vista concreto, destinado al mal o a la

98
infelicidad, dos términos que, como bien observó Claudel, tienen la misma
raíz*. ¿Pero de qué manera debemos abordarlos?

"Sean buenos, generosos y misericordiosos. ¡Háganlo de tal modo, que se


sientan tan felices como nunca hasta ahora!" M, dice la Madre Teresa
simplemente.

10 - El LENGUAJE DEL AMOR

Siempre que alguien cruza con un mendigo en la calle o en el metro,


acostumbra meter la mano en el bolso y darle una moneda, aunque
indiferente para verse libre de él. "Dele la moneda mirándole a los ojos y
diciendo algunas palabras. Tal vez haya una mirada especial que viene del
mendigo, y ese intercambio de miradas es un momento de comunión que
nos alimenta y nos hace felices". Y esa simple mirar pude devolver al otro la
autoconfianza. "Porque todo ser humano que pierde la confianza en sí
mismo, que cae en el mundo del alcohol, de la droga, del fracaso familiar,
social o profesional, necesita que alguien lo mire como un ser humano, con
ternura, con confianza'*5, declara Jean Vanier.

La comunicación es el verdadero lenguaje del amor. "El lenguaje del mor es


principalmente un intercambio personal y cultural. Pero en "Arcoíris"
descubrí el lenguaje de amor lúdico, festivo. Hablamos para demostrar la
alegría de estar juntos, para dar algo de nosotros mismos, para decir a otro
que lo amamos, para vivenciar la comunión. El lenguaje, entonces, no es de
competencia: es celebración y revelación; son intercambios íntimos en el
reír, en la sonrisa"66.

Con los minusválidos, el lenguaje es muchas veces simbólico. Es necesario


decodificarlo. Pero ante todo, el lenguaje está al servicio, de comunión que
usa palabras simples. "Para la comunión el lenguaje más importante es el
no verbal: el gesto, la mirada, el tono de voz, la actitud del cuerpo. Son
estas cosas que revelan el interés que tenemos por el otro, como revelan
también el desinterés, el desprecio o la reacción", afirma Jean Vanier.

La pedagogía esencial de "Arcoíris" es el de celebración: el lenguaje de


celebración que envuelve al ser entero, el cuerpo y la mente. "La comunión
no es solamente una experiencia afectiva, pasajera, sino una experiencia
para insertar en una historia. Ella revela la dádiva del ser profundo y pide
continuidad y fidelidad: no alcanzan las palabras para explicarlo" 67,
prosigue él. Con Rafael y Felipe, él tuvo que dejar muy claro su compromiso
con ellos. "Después de tres meses en la casa pequeña, les pregunté si
querían quedarse. Respondieron que sí. Les confirme mi aceptación,
ustedes se pueden quedar el tiempo que quieran. Esta casa es de ustedes".

Los momentos de comunión son instantes de plenitud. "En Florestal,


después de comer, le ponía la piyama a Eric y, en seguida, caminábamos de
media hora a cuarenta y cinco minutos en el salón, junto a los deficientes

99
graves y sus asistentes. Eric se acostumbraba quedar sentado sobre mis
piernas; él descansaba. Y yo reposaba también. No había necesidad de
hablar. Yo estaba en paz, con un silencio interior. Él también estaba en paz
era como un momento de curación para mí. Era un encuentro con mi
interior. Una sonrisa de paz se reflejaba en su rostro y su cuerpo estaba
tranquilo. Él estaba feliz. Lo mismo sucede con un niño en los brazos de su
madre y con la madre cuando disfruta de esta comunión. Esos son
momentos de curación interior para ambos, uno a través del otro", relata el
fundador de "Arcoíris".

Esa necesidad de comunión se vuelve imperiosa en situaciones de


fragilidad, cuando somos rechazados o separados de la convivencia con los
otros. Cuando estamos frágiles estamos en busca de comunión. Esa
fragilidad puede ser de niño, de viejo, de una persona enferma,
accidentada, alejada, deprimida, mal amada. "Cuando estamos frágiles no
necesitamos de discursos largos, sino de la presencia de alguien que llegue
cerca de nosotros, coger nuestra mano y decir: "Estoy contenta de estar
aquí contigo". Así sabemos que somos amados, no por lo que somos
capaces de hacer, sino por lo que somos. Y es en ese momento que renace
la auto confianza"69.

¿Cómo inducir a cada familia para aprovechar los domingos y las fiestas
para celebrar? "Para celebrar es necesario una esperanza, la esperanza de
la belleza y bondad del ser humano, y la capacidad individual de abrirse al
amor"69.

11 - SERVIR AL AMADO

Entre las seis paramitas o perfecciones, Buda enseña la práctica de la


generosidad o danaparamita. "Cuando un budista practica la generosidad
sin hacer alarde, el resultado es una felicidad inconcebible e
inconmensurable"70, revela el Maestro zen Thich Nath Hand, en su libro "El
Espíritu del Amor".

La Madre Teresa afirma "ver al Cristo en el pobre y en el enfermo". El Poeta


Rumi declara: "En el rostro de todo lo que está separado, solamente quiero
verte a Ti". Y una vez que nada existe fuera de Dios en el universo, él
continúa ingeniosamente: "¿Por qué luchar por abrir una puerta que nos
separa, siendo que la pared entera es una ilusión?". Con cada inhalación y
exhalación, en cada bocado de comida, en cada palabra que pronunciamos,
experimentamos nuestra interacción con todo lo que vive. El primer
ministro israelí Yitzak Shamir dice irónicamente: "La televisión volvió las
dictaduras imposibles y a la democracia intolerable"71. Estamos todos en el
mismo barco.

Para un lama occidental que practicara en la India el intercambio


interpersonal basado en la compasión, práctica de meditación destinada a

100
desarrollar el pensamiento altruista en la cual la persona ofrece a los otros
todo lo que es la fuente de felicidad y asume las dificultades y tristezas,
todos los seres forman parte de un lenguaje que nos une, desde el más
humilde hasta el más sabio. "Vivimos en un mandala de plenitud, rodeados
de budas visibles desde que abrimos los ojos de amor y de sabiduría"72.

Una aspirante budista preguntó un día al maestro espiritual de su clase;


"¿Cómo puedo despertar más? Y el maestro contestó "Ame las personas" y
cuando preguntó cuál era el camino más directo para despertar, el maestro
contestó nuevamente: "Alimente a las personas. Ámelas y aliméntelas".
Sirva a lo Divino en todas sus formas". Dice el místico hindú Kabir:
"Solamente una cosa puede satisfacer mi corazón: servir a todos es mi
alimento".

Servir al Amado significa admirar a quienes están delante de nosotros como


budas, acogerlos como cristos. Servir es la expresión del corazón despierto.
Pero, ¿a quién servimos realmente? Cuando alguien preguntó a Gandhi
sobre como él se podía sacrificar tanto por la India, él contestó: "Hago esto
únicamente por mí". Cuando servimos a otros en verdad nos servimos a
nosotros mismos. Los Upanishads dicen que es Dios quien nutre a Dios"73.

Un sufí recuerda la necesidad de unir las causas comunitarias a su


dimensión espiritual, de reunirnos para orar y servir a Dios, con el fin de
evolucionar espiritualmente de forma auténtica y experimentar cosas más
ampliamente que nosotros mismos. "Queremos impregnar de santidad cada
parte de nuestra vida y contribuir para que esta santidad se expanda en el
mundo", dice él. Estar al servicio de otros es una expresión de nuestra
unión con la dimensión sagrada que existe en cada uno de nosotros.

Así, un practicante del budismo que trabaja regularmente en asilos para


ancianos, confiesa haber tenido hilos más fuertes con sus pacientes
moribundos que con cualquier otra persona en su vida. "Al principio creí que
era causado por la actitud de ellos delante de la muerte. Pero después
percibí que era, principalmente, porque durante el día yo hacía para ellos
varías sesiones de amor benevolente. Cuando usted ofrece
intencionadamente a alguien sus votos llenos de amor, sus oraciones y sus
bendiciones. Constantemente esto se transforma en su propio corazón.
Usted se vuelve el amor que usted ofrece"7*.

Igualmente sin que lo sepamos, todos estamos engranados en una acción


múltiple de servicio a nuestros hermanos y hermanas. Cada vez que
decimos "buen día", lavamos la ropa, sonreímos a los otros, sacamos la
basura, estamos prestando un servicio, por pequeño que sea, con gentileza
y amor; estamos sirviendo a nuestra familia y a toda la comunidad humana.
En cada una de nuestras funciones cotidianas, podemos despertar la
compasión, podemos encontrar el espíritu de la libertad. Como dice el
maestro hindú Meher Baba: "servir no se limita a actos heroicos, en gastos

101
grandiosos ni en abultados donativos para instituciones públicas. También
están sirviendo las personas que expresan su amor en pequeñas cosas. Una
palabra de ánimo a un corazón roto, una sonrisa portadora de esperanza en
medio de la tardanza en espera de un servicio, valen tanto como un
sacrificio heroico... la vida está hecha de muchas cosas pequeñas. Si esas
pequeñas cosas fueran ignoradas, la vida sería fea e insoportable"75.

El espíritu que se coloca al servicio de otros se debe nutrir de calma y


oración, debe procurar encontrar la madurez espiritual. Para ello, debemos
erigir un santuario de silencio, amor y paz en nuestro corazón. Podemos
comenzar por un período diario de meditación o de oración. Y eso puede
implicar un cambio en nuestro estilo de vida, como por ejemplo, volvernos
voluntariamente hacia la simplicidad, recuperar las energías naturales,
regularmente hacer retiros. En los periodos de dificultad y conflicto,
debemos recordar del papel de nuestro corazón en la Tierra.

Un cristiano contemplativo recuerda que después de haber vivido muchos


años en una pequeña comunidad protegida, sintió necesidad de regresar a
la sociedad para servirla. Trabajó entonces con pacientes ancianos en un
hospital, pero una vez por mes, iba a su comunidad, aspirando el silencio de
su corazón. "Yo sabía que lo que importaba no era solo la oración o la
meditación. Era el silencio, el acto de respirar, de abrir el corazón, de ver
que en el planeta entero y todo lo que en el contiene, encontramos
santidad"76. Para él la mejor manera de amar y de servir es recuperar las
energías en esos instantes de silencio. "Quiero llevar esa belleza a todas ¡as
personas a quien me aproximo y, por ello, vuelvo regularmente al silencio".

12 - OBRAR PARA TODOS LOS SERES

En la meditación budista, un bodhisattva es un ser que se dedica al


despertar universal, que ofrece compasión y sabiduría a todo lo que vive,
poco importa el tiempo necesario para realizar esto. Todos los días, en el
mundo entero, numerosos practicantes budistas recitan los votos del
bodhisattva que principia así: "Incontables son los seres vivos; hago voto
de servicio hasta que ellos estén libres..."77. Esos votos no hablan de una
consecuencia inmediata, sino de un compromiso de compasión y despertar.
Son la fuente de una acción sabia, a partir de la cual, seguirá el resto.

El Dalai Lama afirmó en diversas ocasiones cuán importante es para él


apoyarse en sus votos, cuando desea dar ejemplo de no violencia ahora en
el mundo. En las decisiones que él ha tenido que tomar, por la premura de
las mismas, confiesa no haber tenido siempre la certeza de que eran la
mejor decisión y admite haber cometido errores y equivocaciones algunas
veces. "La única cosa con que puedo contar es mi motivación sincera", dice
él. Su motivación es incentivar lo mejor posible, con cada una de sus
acciones, hacia la compasión y la iluminación.

102
"Es como si mi vida espiritual fuese un calvario lento. Comencé con mucha
ambición. Intenté galopar al principio, hacer prácticas intensas aquí, en
Asia; yo estaba camino a la iluminación. Encontré el éxtasis, la felicidad,
estados místicos y una visión increíble; sí, todo esto sucedió". Pero todo lo
que esas experiencias espirituales hacen es despertarlo a uno a otra
realidad. "Para ser realmente una persona feliz, tuve que desacelerar al
caballo, volver al piso y hacer que mi vida fuera congruente con mis
valores. Entonces, después de nuevas meditaciones y todo un trabajo
interior, di un giro de 180 grados en dirección al mundo. Cada vez más vi
como los bosques, los océanos, los pandas, el plancton, la biosfera,
dependían de mí como yo dependía de ellos. Me convertí en un militante
espiritual. Enseñé y escribí sobre esos asuntos; vivenciando todo eso".

Después de haber vivido todos esos estados del alma, él comprendió mejor
en que consiste la renuncia. "No se trata de misterios ni de renunciar a la
vida. Estamos aquí para aprender las lecciones de la vida humana. Se trata
de renunciar a la avaricia, a la ambición desmedida y al comportamiento
egocéntrico de nuestros tiempos. Debemos ser pacientes y dejar que
nuestras acciones surjan de un corazón simple y puro... Todo lo bueno se
deriva de esto".

Volvámonos hacia la paz que muchas veces puede tranquilizar una situación
conflictiva. Aunque fracasemos debemos mantener nuestro compromiso de
compasión. Podemos, como Martin Luther King Jr., actuar en el nombre de
la verdad. "Continúo afirmando que actuar en nombre de la verdad, es la
mejor cosa del mundo", dice él. "Esa es la felicidad de la vida. La meta de la
vida no es ser feliz, tener placer y evitar el dolor. ¡El propósito de la vida es
cumplir la voluntad de Dios, suceda lo que suceda!"79.

El amor a la humanidad no es algo lejano ni extraño para nosotros; es


expresado a nuestro derredor por medio de gestos que ayudan a mitigar los
sufrimientos ajenos, una mirada y palabras que reconfortan, o simplemente
"haciendo las cosas con mucho amor", dice la Madre Teresa.

13 - LA RECOMPENSA DE DAR Y RECIBIR

Tal parece que en la evolución de la humanidad, "el único clima en que el


ser humano puede seguir evolucionando es el de la dedicación y renuncia
con un sentimiento de fraternidad". Pues en la medida en que sus
ambiciones y su sed de posesiones aumentan, el mundo estallará si no
aprende a amar. "El futuro de la Tierra pensante está orgánicamente ligada
a la transformación de las fuerzas de odio en fuerzas de caridad80, concluye
Jeanne-Marie Mortier, en "Teilhad de Chardin, pensador universal".

Vemos que bajo la atracción del amor universal, el ser humano se eleva
hacia la unificación final. Después de la unificación de la persona y de la
unión de pareja, entramos a un movimiento cada vez más amplio de

103
solidaridad de grupos sociales, nacionales e internacionales, todos dentro
del respeto a su diversidad, estamos invitados al "encuentro de dar y
recibir"81, como nos dice Leopold Senghor, en el objetivo de alcanzar la
personalidad suprema de todos nosotros en Dios.

"En el ámbito planetario, si admitimos que la combinación de pueblos y el


acontecimiento de la evolución biológica son necesarios para que ocurra el
despertar superior de conciencia en la Tierra, estableceremos de una sola
vez, el referencia! de creación mundial del cual nuestra acción humanitaria
más necesita: una ética internacional", declara Jeanne-Marie Mortier.

"Sin embargo, estamos muy lejos de esa transformación de ideales


humanos, a escala humanitaria", continúa ella. "Podemos considerar de
antemano, que una ética internacional implicaría el desarrollo en cada uno
de una simpatía hacia todos; una organización matizada de energías
espirituales que sustituya el equilibrio mecánico de las fuerzas materiales:
la ley de equipo, sustituyendo la ley de la selva para comenzar"82.

¿Cómo servir a los pobres del mundo? La Madre Teresa afirmo que "el
mundo hoy, tiene hambre no solamente de pan, de amor; tiene hambre de
ser reconocido, de ser amado"83, ya que es visto que en algunos
continentes la pobreza es más espiritual que material. "Pienso que es más
fácil alimentar a un hambriento, o levantar del lecho a un enfermo, que
consolar, apagar la amargura, la cólera y el aislamiento que viene de la
locura espiritual, esto requiere de una infinita paciencia" 84. Para ello,
solamente mitigar el hambre no será suficiente, si no escogemos vivir una
"pobreza voluntaria" para comprender el hambre de otros y poder vivirla en
el corazón.

"Un día, cuenta ella, me topé con una niña en la calle. Podía leer el hambre
en su rostro, pero no podía adivinar cuantos días tenía sin comer. Le di
entonces un pedacito de pan, que ella empezó a pellizcar migaja por
migaja. "¡Come! ¡Vamos come! Tú tienes hambre le dije a ella. Y la
pequeña, mirándome respondió: "Tengo miedo. Cuando el pan se termine,
y yo siga con hambre"88.

"Para comprender, para ayudar a los que no tienen nada", afirma ella,
"Tenemos que vivir como ellos viven. La única diferencia que puede existir
entre nosotros y aquellos que son pobres por la fatalidad, es que nosotros
fuimos a la escuela". Para aquella que escogió vivir en pobreza rigurosa, "la
pobreza es amor, antes que ser renuncia". En situaciones de conflicto o de
crisis, Jean Vanier nos invita a escuchar a todas las personas involucradas y
comprender lo que cada una está diciendo. "Comprender su punto de vista,
percibir las heridas que fueron causadas. Escuchar también a la autoridad,
aquella que tiene el poder, y comprender en qué punto se sitúa su miedo a
ser puesto en acción, pues con mucha frecuencia, quien tiene el poder
queda a la defensiva" 86. Dice ella, constatando que muchos conflictos

104
surgen porque existen expectativas diferentes en cada individuo. Y
aconseja: "En nuestros tiempos es importante que existan hombres y
mujeres preparados para la solución de los conflictos, que tengan autoridad
y sabiduría necesarias para escuchar a las partes en conflicto y percibir sus
puntos de vista comunes, a fin de que sus miedos y prejuicios caigan por
tierra y cada uno encuentre ayuda necesaria para dar un paso en dirección
del otro"87.

Para Irma Emmanuelle, "Solamente mediante la acción, se efectúa el paso


del ser humano hacia el divino"88. Según ella, el valor de la acción "no lleva
ninguna intención ideológica en sí misma, sino más bien en un movimiento
racional". La acción fraternal nos lleva instantáneamente a nuestro origen
divino. Pero el deseo del ser humano de ser el único juez del bien y del mal,
le llevó a una visión negativa de la humanidad, que degeneró en guerra, en
masacres y opresiones de todo tipo. Él se volvió un juguete de sí mismo y,
sin escrúpulos, cada quien se siente un dios todopoderoso y un árbitro
universal. Él está en un impasse. "Hay cómo salir de eso", dice ella, "pues la
meta suprema de la encarnación, no es otra cosa sino nuestra divinización”.

"Si, somos como dioses, por eso cuando, encontrando nuestra libertad, nos
volvemos hermanos y hermanas, aliados y solidarios. Si, la vida terrenal, la
humilde vida cotidiana, contiene instantes de paraíso, pero en la medida
exacta de su dimensión de amor. Y aquí, cada uno practica la semejanza
con el Cristo. Es aquí que cada uno encuentra tanto la imagen del hombre
como la imagen de Dios. Y aquí se concillan la esperanza del hombre y la
obra de Dios”88, recuerda Irma Emmanuelle.

14 - LA ESPIRITUALIZACION DE LA HUMANIDAD

"El tiempo es un solo cuerpo; el espacio es libro único"90, escribió Sri


Aurobindo.

Una dirección nueva aparece en el horizonte, el "paso colectivo de la


humanidad en Dios", pues el amor, al posibilitar que "los seres se
perfeccionen como tales íntegramente", volverá disponible una enorme
masa de energía para la espiritualización del mundo. Y eso será una
metamorfosis. Teilhard De Chardin define la condición de ultra humano
colectivo de la siguiente manera: "Poeta, filósofo, místico, ya no se puede
ser lo uno sin lo otro"81.

Sri Aurobindo también anuncia una divinización progresiva, "no solamente


la personalidad individual será espiritualizada, sino también la propia
naturaleza inconsciente. Eso dará como resultado una nueva forma de
sociedad, modelada por un inconsciente colectivo que será capaz de pensar
globalmente por el bienestar de los seres, y no egoístamente. Lo eterno
tomará el lugar del individualismo"82. Para Teilhard de Chardin, la fase final

105
de la evolución humana es la convergencia hacia el omega: el éxtasis en
Dios.

"Imagínense un día en que los acontecimientos negligentes que turban la


transparencia del espacio y el tiempo sean indiferentes para nosotros.
Nuestros sentidos habiendo dejado de vibrar por cualquier niñería, se
volvieran en una sola dirección. Y nuestros medios de comunicación en el
mundo serían unidos. Acontecimientos, información, dispersiones amorosa,
todo esto habrá acabado. Las almas entrarán directamente en contacto con
sus almas y ni los mismos poderes ocultos podrán interferir en esto.
Disfruten al imaginar la unidad, en suma, entrever el camino de la felicidad"
93

¿Cuál será el futuro de la humanidad? Una humanidad espiritualizada,


dentro de la cual el ser humano se sentirá amado, útil y respetado, pasando
unos a otros los beneficios recibidos de toda la comunidad: una humanidad
en vías de divinizarse.

"Entonces, tu humanidad se volverá como la obra de los dioses, será como


si el cielo de luz estuviese edificado visiblemente en ti"94, así nos dice el
Rig-Veda.

CAPÍTULO V

EL AMOR DIVINO

Finalmente entro la esposa


En el deseado jardín de las delicias
Y, venturosa, reposa
El cuello reclinado
En los dulces brazos del Amado.
Juan de la Cruz.

El camino del amor es inevitable, porque hemos de descubrir que fuimos


creados por amor y en el amor. Ese es nuestro destino espiritual. "El amor
puede demorarse. Podemos perder la confianza en nuestra capacidad de
descubrirlo, podemos perder hasta la esperanza de encontrarlo. Ninguno de
esos sentimientos es perdurable. Solo el camino perdura. Nuestras dudas
reflejan nuestro ego y sus limitaciones espaciotemporales. El amor refleja a
Dios, la eterna esencia divina"1. Afirma el místico Deepak Chopra.

Esa visión espiritual de la naturaleza humana triunfa sobre todos sus


oponentes. Sus raíces se remontan a la India de hace dos mil años y a sus
textos sagrados del Rig-Veda, siendo "veda" una palabra sánscrita que
significa "verdad" o "conocimiento". El Rig-veda enseña que el espíritu no se
asemeja a nuestro yo cotidiano, sino a un Yo más elevado, silencioso y

106
eterno. En la versión védica "la máscara de materia disimula nuestra
naturaleza verdadera, que es consciencia pura, creatividad pura y espíritu
puro. Como la luz que viene de una fuente de alegría, la realidad verdadera
de nosotros solo depende según exhalemos amor o desamor"2.

Para los sufís, el amor es el fundamento propio del ser:

Del amor venimos


A imagen del amor fuimos hechos,
Hacia el amor nos inclinamos,
Al amor nos consagramos...3

...así leemos en "Tratado de Amor"de Ibn 'Arabi.

El fenómeno de convergencia propio del amor, está presente en cada cosa


creada. Él es un "trozo de belleza, cualidad eminentemente divina que
ejerce su poder de transformación y santificación sobre las cosas y los seres
creados, siguiendo los principios de la armonía", continúa Ibn 'Arabi. Pues
"Dios es bello y ama su belleza", dice Mahoma, el Profeta del Islam. La
belleza es, por lo tanto, la expresión más perfecta del amor divino.

Quien no ha sentido la belleza de Dios, contemplando un pequeño botón de


flor, o un árbol que ha crecido según las leyes de la armonía inimitable, o al
pájaro que canta alegre como una alabanza perpetua, y hasta la más
pequeña hierba que refleja en su simplicidad diversa la gracia del divino
Artesano? "La contemplación de la virtud divina en las cosas es el efecto de
la belleza"*, dicen los sufís. También como dice el místico Teilhard de
Chardin, "el estremecimiento del alma ante la naturaleza, es la nota
esencial de la poesía pura y de la espiritualidad pura".

La experiencia del Yo o de amor divino en nosotros es bien real. No es un


ideal inaccesible y separado de la realidad, como conciben al alma algunas
personas. Está tan cerca de nosotros como nuestra respiración. "Él es la
fuente de amor y por esto, es más real que las fuerzas que lo bloquean: la
cólera, el miedo, el egoísmo, la inseguridad o la desconfianza", que no
pasan de emociones temporales, intercaladas en el tiempo, explica Chopra.
"Al contrario, el Yo, crece en paz y seguridad, libre del tiempo. El solo
conoce el amor, porque solo experimenta amor"15.

El maestro sufí Rumi afirma que el amor divino es la esencia del mundo
maravilloso, que espera a ser consumido en el corazón humano.

El corazón humano es una vela pronta a consumirse;


La herida por la separación del Amado esta presta a cerrar.
Oh tu que ignoras la paciencia y el ardor,
El amor es algo que debe vivirse, no se puede apresarlo6.

107
Para acercarse al amor divino no hay otro camino sino el de la
contemplación mística, de iluminación interior que eleva al alma y le revela
la Creación Universal. Pues la Creación es un "empresa de Dios para crear
nuevos creadores"7, dice Gerard Mourgue.

En las tradiciones, los místicos conocerán el amor divino sirviéndose de las


analogías encontradas en el lenguaje amoroso y poético; algunas ocasiones
recurrirán a "figuras y comparaciones extrañas", como dice Juan de la Cruz,
para hablar del fervor de las almas que aspiran a Dios, cuya experiencia es
difícilmente expresada por el lenguaje. Por eso, frecuentemente quedan en
el fondo de su corazón las revelaciones vistas claramente a través de la
nebulosidad de su consciencia. Es lo que revela Saadi en estos versos
tomados de su "Jardín de Rosas":

Si alguien me pidiese describirlo


A mí, que perdí mi corazón,
Que podría yo decir de su raptor?
Los amantes son las víctimas del amado:
Cuando pierden el corazón, ningún sonido escapa de sus labios8.

Las almas que han osado quemarse en la "llama viva del amor”, que
conocieron el reflejo, o éxtasis en Dios, les fue concedido "experimentar
algo de la suavidad del amor divino, a la cual aspiran por encima de todo"9,
relata Juan de la Cruz; les fue concedido aproximarse al vestíbulo del
conocimiento del "abismo de arriba y al abismo de abajo” como expuso
Ángela de Foligno.

Esa mística cristiana del siglo XIII recibió, en el camino de Assis, la


siguiente revelación: "escuché una voz que decía: Amo con un amor
inmenso, al alma que me ama sin reservas. Si yo encontrase en un alma
amor perfecto, le daría gracias aún mayores que a los santos de los siglos
pasados, por medio de los cuales Dios hizo los prodigios que se cuentan
hoy. Ahora nadie puede disculparse, pues todo el mundo puede amar; Dios
solamente pide al alma amor; pues él te ama sin reservas y es el propio
amor del alma"10.

Pero para ser amados con el "amor del alma", es necesario una preparación
interior de todo ser. Pues el alma que es llamada a conocer la fiesta del
amor divino, morirá al ser expuesta a una luz tan fuerte, si no fuese
auxiliada por aquel que suscita en ella un ardiente e intenso amor.

"Todos a quien el amor hiere, deben trazar una marca visible en su


semblante. Debe ser visible la herida del corazón por la cual se reconocen
los seres que están en el camino del amor “. Leemos en un tratado sobre
mística sufí del siglo XIII.

108
La herida de amor genera el abrazamiento del corazón y la elevación del
alma al noviazgo y al casamiento espiritual, y al éxtasis con Dios. Es lo que
nos revelan los escritos místicos cristianos, sufís y védicos, en especial.
¿Cuál es el remedio para la herida de amor? "La herida de amor solo tiene
remedio en aquel que la hizo", dice Juan de la Cruz.

1 - LA HERIDA DE AMOR

"Si a! pasear por un jardín, pisas en un espino, no olvides nunca


agradecerle. Tal vez el piquete sea doloroso, pero el espino te lo ha ofrecido
como si fuese la esencia de una rosa"12, enseñan los sufís.

Para comprender lo que siente el alma llena de amor por el Esposo divino,
es necesario haber conocido las visitas que Dios hizo al alma, "hiriéndola de
amor y atrayéndole hacia él". Como leemos en la primera estrofa del "Canto
Espiritual"13, escrito por Juan de la Cruz, que trata del amor entre las almas
y su Amado:

¿En dónde te escondiste


Amado, y me dejaste llorando?
Corriste como el siervo,
Después de herirme,
Ahí, te llamé, y habías partido14.

La herida de amor divino se manifiesta súbitamente en el alma por medio


de toques ardientes. "Son como flechas de fuego; ellas hieren el alma, la
traspasan y la dejan abrazada toda por el amor ardiente", explica Juan de la
Cruz. "Ellas inflaman tanto la voluntad que el alma, ardiente del fuego y de
la llama de amor, parece consumirse en ellas; ella sale de sí misma se
renueva enteramente y surge a una nueva vida, tal como el ave fénix, que
se consume y renace de sus propias cenizas". El rey David hablas sobre eso
en estos términos: "Porque se inflamó mi corazón, mis entrañas se
conmovieron, quedé aniquilado sin saber por qué" (Salmos 72:21 - 22). "El
alma es reducida a la nada por amor; no sabe nada más que amar"15, dice
Juan de la Cruz.

Para los sufís, la herida de amor es un fuego tan ardiente que consume el
alma entera:

Gemí. El me quemó en mis gemidos.


Quede silencioso. El me quemó en el silencio.
El me arrojó más allá de todos los límites.
Quede en el interior. El me quemó interiormente16.

Mientras tanto, no debe pensarse que las heridas de amor provoquen un


dolor desagradable como el dolor físico. Según los místicos que las han
experimentado, "las visitas de las heridas de amor, no se parecen a otras

109
que Dios hace a las almas, llenas de paz, tranquilidad y reposo". Estas
sirven tan solo para acrecentar nuestro conocimiento y aumentar nuestro
deseo por Dios. "Las llaman heridas de amor porque son muy agradables
para el alma; ella desearía morir mil veces de esas heridas que le hacen
salir de sí misma para unirse a Dios”17, explicó Juan de la Cruz.

Rumi revela que la herida de amor es suave para el corazón que ama:

El rosal de tu rostro es una ilusión para mi corazón,


La amargura de tu tiranía es suave para mi corazón,
No me quejo del sufrimiento por ti,
Pero es justo que escuches los gemidos de mi corazón18.

Angela de Foligno, que el escritor Huysmans calificó como "la más amorosa
de las santas", vivió innumerables éxtasis en el curso de su vida mística.
Ella compara la herida de amor divino con la que haría un arma filosa, al
atravesar el corazón. "Digan, si quieren, que el amor asumió, al tocarme la
apariencia de una hoz (...) me pareció que un instrumento cortante me
tocaba y se retiraba, sin penetrar tanto sino solamente dejándose entrever.
Fui henchida de amor; fui saciada con una plenitud inestimable. Pero
escucha el secreto: esa saciedad generaba un hambre inexplicable, y mis
extremidades se debilitaban y se desgarraban, y yo me extenuaba,
languidecía por aquello que está más allá. Sin ver, sin oír, sin sentir la
creatura. ¡Oh! ¡Silencio! i Silencio I"19.

Rumi le compara a la herida hecha por una lanza:

Si me hieres con tu lanza, la herida me será suave.


La huella de tus pasos es una mina de piedras filosas.
Cada cosa penosa, contigo se vuelve dichosa20.

El ardor de la herida sentida por el alma repentinamente abrazada de amor


por Dios, es tan profundo, y el deseo de sentir nuevamente la suavidad del
amor divino es tan intensa, que la ausencia del Amado le parece
insoportable. "Con todo, ese suplicio no le viene por haber sido herida; al
contrario, ella ve las heridas de amor como salvación; el suplicio viene
porque el Amado, después de herirle, la dejo dolorida”21.

Los sufís también citan el dolor de la ausencia del Amado:

Mi amado no me permite hablar de unión;


Por su tiranía el rompió mi corazón.
Con el corazón roto, aguardo en la puerta al Amado,
Pues mi amado desea que mi corazón se rompa22.

no
Para Juan de la Cruz, el alma que ama a Dios sufre de tres formas por el
Amado, y estos tres tipos de sufrimiento corresponden a los conocimientos
que se pueden tener de Dios. El primero se llama herida. Esa herida se
llama también "desfallecimiento", acerca de la cual la Esposa del Cantar de
los Cantares dice:

Oh hijas de Jerusalén, yo les conjuro,


Si encuentran a mi Amado,
Díganle que muero de amor23.

El segundo tipo se denomina llaga. "Esta penetra en el alma más


profundamente que la herida y dura más tiempo. Es una herida que agravó
y se transformó en llaga. Así, el alma siente verdaderamente que carga una
llaga de amor" agrega él. Y a esa llaga también se refiere el Esposo en el
libro de Salomón, cuando dice:

Heriste mi corazón con mi arma,


Heriste mi corazón con uno solo de tus ojos,
Con uno solo de los cabellos de tu nuca.

El tercer tipo de sufrimiento de amor es semejante a la muerte. "El alma


parece tener una llaga infectada que la cubre enteramente. Su vida es como
una muerte, hasta que ella sucumba a los golpes de! amor, que la
transformará en amor y le hará vivir de una vida de amor. Esa muerte de
amor se origina del hecho que el alma ha recibido un aspecto más profundo
de la Divinidad". Es ese, "no sé qué" de que habla en la estrofa VII del
"Canto Espiritual":

Todos los que van o vienen


Mil gracias de ti me ven contando
Y más me hieren;
Más lo que me hace agonizar
Es un no sé qué acaban balbucenado24.

Teresa de Ávila, mística calificada como iluminada por haber tenido el


corazón traspasado en una visión, por una flecha enviada por un ángel,
compara la herida de amor por una flecha de fuego que convierte en
cenizas todo lo que encuentra de naturaleza terrenal. Ella describe así su
experiencia: "En cuanto el alma está en ese estado, el fuego de su amor
arde cada vez más profundo dentro de ella, muchas veces sobreviene un
golpe o como una flecha de fuego. No digo que es una flecha, pero, de
cualquier forma, vemos claramente que no viene de nosotros. Tampoco es
un golpe, aunque sea utilizado ese término, porque la herida es muy
sensible; y ésta herida tampoco afecta el lugar en que sentimos ¡os dolores
ordinarios de la vida, sino en lo más profundo y más íntimo del alma; allí,

111
ese rayo de fuego momentáneo convierte en cenizas todo lo que encuentra
de nuestra naturaleza terrenal"25.

Juan de la Cruz explica que, las flechas de amor divino que causan heridas
mortales a la vida natural, producen tanta inteligencia y amor de Dios en el
alma y el corazón, que podemos decir que el alma percibe entonces algo de
la belleza, de la grandeza y la sabiduría de Dios. Y a eso se refiere el último
verso de la estrofa del "Canto Espiritual":

¿Cómo puedes perdurar,


Oh vida, si no vives donde la vida esta,
Si tienden a matarte
Las flechas que recibes
Las cosas que del Amado concibes?26

También Ángela de Foligno tuvo en una de sus visiones, el conocimiento de


diversos estados de amor divino: "El amor me hace una quemadura muy
ardiente; y vienen entonces el deseo, el deseo de ir donde está él. No sé si
arriba de ese amor existe otro, excepto el amor mortal, porque si, hay un
amor que mata. Entre el amor generoso y el amor mortal, hay un amor
intermedio que sella los labios, porque su alegría y su abismo está más allá
de las palabras... ¡Silencio en presencia del incomparable!"27.

2 - EL EMBELESAMIENTO DEL ALMA

Dicen del alma extraviada de amor, que su corazón fue arrebatado, que fue
robado por quien la ama. Eso significa que su corazón está fuera de ella y
se encuentra en el objeto amado; por lo tanto, ella no tiene más corazón
para sí misma, solamente para quien ama. "la naturaleza de esa
consideración nos permite reconocer fácilmente si un alma ama a Dios o no.
Pues, si ella ama a Dios, ya no tiene corazón porque lo dio entero a él. El
alma sabe que su corazón fue realmente arrebatado si estuviera abrazada
de amor por el Amado"28, dice Juan de la Cruz.

Así, cuando el alma se ve herida y abandonada, después de haber conocido


el amor divino, "su único recurso es pedir socorro a su Amado, que es el
autor de la herida que ella lleva. Ya que él hirió de amor su corazón, por
medio de la comunicación de aquello que Él es, ¿porque no hay cura, le dice
ella, manifestándole su presencia?", como es dicho en la estrofa XI:

Por qué tengo llagado


Este corazón, ¿no lo curaste?
Ya que lo arrebataste, ¿Por qué lo dejas abandonado?29

El alma no se queja de haber sido herida, pues cuanto más herida más
satisfecha queda; se queja del acto del Amado, quien después de herirle el
corazón no la cura, haciéndolo con lo que ella define al amor. El corazón

112
que trae la llaga causada por el dolor de la ausencia del Amado, se cura con
las delicias y glorias de su dulce presencia.

Ese es el estado del corazón perdido de amor, cuando el alma habla de lo


que conoce por experiencia: "¿Porque lo dejas abandonado, esto es, vacío,
hambriento, frágil, con una llaga, una dolencia de amor, y en suspenso?"30.

¿Por qué no llevas contigo al objeto robado?

El alma perdida de amor queda sin recompensa y la remuneración de su


amor... que solamente es el propio amor. "Todo lo que el alma puede desear
es amar siempre más, hasta llegar al fin de la perfección del amor. Amor
que solo se paga con amor", enfatiza Juan de la Cruz.

Para Teresa de Ávila, ese rayo es fuego divino que consume el alma entera
"conduce a una abstracción de los sentidos y de las capacidades relativas a
todo lo que contribuye a sentir ese dolor. En efecto, la inteligencia
comprende vivamente por qué el alma sufre al verse tan lejos de Dios. A la
vez, Dios le da a ella el más alto conocimiento de sus perfecciones y, con
ello, aumenta tanto su tormento que ella grita. Aunque la persona de quien
hablo sea paciente y habituada a soportar dolores intensos, no consigue
sofocar sus gritos, porque, repito, ese dolor no es sentido en el cuerpo sino
en lo más profundo del alma'*2. Y explica que, en ese estado de
arrobamiento, el fuego interior que consume al alma es tan ardiente que, si
fuese un poquito más intenso, Dios le colocaría en el apogeo de sus deseos.

Un día que estaba en la entrada de Assis, Ángela de Foligno conoció por


primera vez el arrobamiento del amor divino. Escuchó dentro la voz del
espíritu que le dijo: "Yo te abrazaré con un abrazo lo bastante fuerte para
ser visto” y, en seguida vio a "aquel que hablaba" a su alma, el cual ella
describe en estos términos: "Era una plenitud, una luz interior y plena, para
lo cual nada valen ¡as palabras ni las comparaciones. No vi nada que fuese
corpóreo. Ese día la tierra estaba como no la conocía: la belleza que cierra
los labios, la belleza soberana conteniendo el Bien soberano..."33.

Oh belleza cautivante,
¿Cómo te notará quien percibió el rostro de otro Amado?
A los ojos de quien te dio una mirada,
Juro por dios, que el sol y la luna parecen sombras34.

Comenta Rumi en su Rubáy'yát.

Desde que el alma herida por el soberano amor provoco la contemplación


interior, no puede hacer nada más sino desear nuevamente la unión divina.

Un amor bello que eclipsó todos los amores.


Fui consumido y mis cenizas se volvieron vida.

113
Mis cenizas, por deseo de tu ardor, de nuevo
Regresaron asumiendo mil rostros nuevos35.

Entonces, el alma abrazada de amor se transforma en dios. "Como el fierro


candente recibe el calor y la virtud, la fuerza en forma de fuego, y queda
igual al fuego, y se da entero al fuego... así también el alma unida a Dios,
por la gracia perfecta del amor, se transforma en Dios sin que se altere su
propia substancia, sino por medio de la virtud de movimiento que trasporta
en Dios su vida divinizada. ¡Conocimiento de Dios! ¡Oh Ventura de
venturas! ¡Él es quien llega antes, el amor viene después, el amor
transformante! Quien conoce la verdad, ama ardientemente" 36, revela
Ángela de Foligno.

"Mi alma quedo fuera de sí al sonido de su voz", dice la esposa en el Cantar


de los Cantares (Canto, 5:6)

3 - EL DELICIOSO CASTILLO DEL ALMA

Para comprender los diversos estados por los cuales pasa el alma antes de
conocer la unión con el Esposo divino, se puede comparar con un castillo
"compuesto enteramente de un diamante único, o de un cristal muy puro,
conteniendo muchas cámaras y moradas". En el centro, en medio de todas
las otras, se encuentra la cámara principal, "aquella en la que pasan cosas
muy secretas entre Dios y el alma"37, revela Teresa de Ávila en su libro
sobre las Moradas, titulado "El castillo del Alma".

La puerta que permite al alma entrar en sí misa es la oración, una oración


de corazón y de reflexión, o atención interior. Para poder entrar en el
castillo, el alma se debe desligar de los asuntos del mundo exterior y
procurar conocerse interiormente. Las almas que "entran en las primeras
moradas inferiores, son acompañadas por muchos desafíos38 que no les
permiten ni contemplar la belleza del castillo ni encontrar reposo dentro de
éste. Con todo, ya es mucho lo que han avanzado", señala ella.

Teresa de Ávila describe siete niveles principales en el castillo del alma,


cada uno de los cuales contiene varias cámaras o moradas. Las Moradas de
los tres primeros niveles son una preparación del alma para la oración, la
purificación y el perfeccionamiento de sus facultades interiores; la cuarta y
quinta Moradas, una preparación para el casamiento divino a través de las
pruebas ardorosas del corazón, que fortalecen al alma en su deseo de
unirse con el amado; las Moradas sextas finalizan el noviazgo por medio de
un intenso fuego de todo su ser interiormente y, en la Morada séptima, se
consuma el matrimonio espiritual del alma con el Esposo divino, en éxtasis
y arrobamiento en Dios.

Veamos como el alma puede habitar cada una de las moradas del castillo,
antes de ser introducida en la cámara central donde reside el Esposo divino.

114
Las primeras Moradas

"Cuando una fuente está muy limpia, todos los ríos que emanan de ella
también lo son; del mismo modo, porque el alma está en estado de gracia,
todas las obras que ella realiza son agradables a Dios y los hombres. Esas
obras proceden de la fuente de la vida; y el alma es como un árbol plantado
en medio de esa fuente; sin ella, el alma perdería todo su frescor y todos
sus frutos; y gracias a esa fuente por la que es sustentada, es que ella no
se seca y da buenos frutos"39, dice Teresa de Ávila.

Lo mismo sucede con las almas que se encuentran en las primeras Moradas
inferiores, donde deben ejercitar pacientemente la humildad y el
autoconocimiento. Practicar la humildad no significa humillarse. La Santa
aconseja al alma que toma conciencia de su imperfección a no cultivar
sentimientos mortificantes con relación a su condición, sino elevarse "para
contemplar la grandes majestuosidades de Dios'*0. Pues "nunca
conseguiremos conocernos a nosotros mismos si no procuramos conocer a
Dios", añade ella.

El engaño que espera al alma que se encuentra muy impregnada del


espíritu del mundo, es desear la perfección espiritual al punto de perjudicar
su salud, y juzgar a los otros con demasiada severidad por causa de un
exceso de celo por las exigencias espirituales. "La verdadera perfección
consiste en el amor a Dios y al prójimo; cuanto más firmes seamos en
guardar este precepto, más perfectos seremos", revela Teresa de Ávila. La
condición esencial para alcanzar las Moradas segundas del alma, es
librarnos de las preocupaciones y los asuntos materiales que sean
indispensables. "Esa medida es tan importante para quien desea llegar a la
Morada principal, que veo imposible que alguien llegue allá algún día, si no
comienza por este medio'*1 dice ella.

Las segundas Moradas

El alma que entra en las segundas Moradas ya comenzó a entregarse al


recogimiento y oración de corazón. Ella aún se ocupa de los asuntos y de
las cosas materiales, pero se fortaleció y perfeccionó su sensibilidad en las
Moradas primeras. A pesar de estar menos sujeta a los desvíos espirituales,
el alma sufre más que cuando estaba en las Moradas precedentes, pues,
estando más cerca de la cámara central, escucha los llamados de amor
divino, pero aún no consigue responderle perfectamente.

"No digo que esa voz y esa llamadas del Señor sean parecidos a los que
ocurren más tarde. Aquí, Él nos habla por intermedio de personas de bien,
de sermones o de libros; además de estos utiliza otros medios, como los
dolores, las pruebas o, además, una verdad que Él nos enseña en los
momentos que consagramos a la oración", explica Teresa de Ávila.

115
Gracias a la perseverancia, el alma consigue vencer los sufrimientos
causados por la atracción de los placeres del mundo, por las dudas y las
contradicciones, en cuanto se dispone a amar cada vez más a aquel en
quien ella descubrió tantas perfecciones y tantas señales de amor. Pero el
alma no debe pensar en encontrar otras alegrías en esos inicios. "No es en
esas Moradas que cae el mana. Eso solo acontece más al interior del
castillo, donde todo es suave para el alma porque ella solamente desea lo
que Dios quiere"42.

La única ambición del alma que principia a entrar dentro de sí misma a


través del recogimiento debe ser el de trabajar para consolidarse en las
virtudes y de no olvidar ningún medio para armonizar su voluntad con la
voluntad de Dios. "K en eso consiste la más alta perfección a que se puede
llegar en el camino espiritual". Afirma Teresa de Ávila.

Las terceras Moradas

Las almas que entran en las terceras Moradas, aunque han superado las
primeras dificultades, no se encuentran protegidas aun de una prueba más
sutil que puede regresarles a las primeras Moradas. Así, ellas deben ser
como aquel que tiene los enemigos en su puerta y cuidar incesantemente
no desviarse del camino espiritual.

Teresa de Ávila nos previene que la sola voluntad no es suficiente; el alma


debe evitar también vanagloriarse de las pruebas espirituales y tener
pretensiones de entrar en la Cámara del Rey, antes de haber sido convidado
a hacerlo. "Si queremos avanzar, debemos se profundamente humildes;
esto es, a mi ver, el punto defectuoso de las almas que no avanzan más en
las Moradas'*3.

La humildad relacionada a la Moradas es la humildad del corazón, que es


generadora de virtudes. "Abstinencia, ayuno, austeridad (el rigor de la vida)
pobreza interior o exterior, buenas obras, todo esto es nada sin la humildad
del corazón". Ella es "una luz maravillosa y refulgente que abre los ojos del
alma solamente hacia la inmensidad de Dios'*4. Las almas que llegan a la
terceras Moradas deben temer a los errores imaginarios, ejercitarse en
hacer la voluntad divina y reflexionar sobre sus propias faltas antes de
juzgar las del prójimo.

Las cuartas Moradas

En las tres primeras Moradas, el alma conoce la oración y el recogimiento,


las alegrías espirituales y los sentimientos de satisfacción debidos a las
prácticas de las virtudes, y la abundancia de lágrimas. A partir de las
cuartas Moradas, ella vive la oración y los gustos de Dios o la oración
tranquila y comienza a recibir algunos favores de Dios.

116
La diferencia entre las cuartas Moradas y las tres precedentes se encuentra
en la analogía entre dos fuentes que reciben agua de manera diferente, "/a
primera fuente recibe agua que viene de muy lejos, traída por acueductos y
con ayuda de nuestro ingenio; la segunda recibe diariamente del manantial
que llena la fuente sin hacer ningún ruido. Cuando el manantial es
abundante, la fuente se transforma en un gran río'*5. La segunda fuente
recibe agua de la Fuente de las fuentes que es Dios.

El amor divino que se manifiesta en el alma dilata el corazón. Esa agua


celeste "produce en nosotros bienestar inexplicables; la misma alma es
impotente para comprender las dádivas que le han sido concedidas
entonces. Ella respira un suave aroma, como si en su profunda intimidad
hubiese un bracero que lanzara perfumes... el calor de la flama perfumada
penetra en el alma entera, y muchas veces el propio cuerpo participa en
esto", añade Teresa de Ávila.

El alma conoce que el recogimiento sobrenatural es la construcción o


edificación que se prepara para entrar en una oración más profunda. "Los
sentidos de las cosas externas parecen perder su influencia, y el alma
recupera pronto la influencia que había perdido. Se dice que entonces, el
alma entra en sí misma y, algunas veces, se eleva por encima de sí
misma''46. Además de eso, puede oír como que "un silbato tan suave que es
casi inaudible", pero en el cual ella reconoce la voz del rey, que llama a los
habitantes o poderes del alma de regreso a su castillo interior.

Para realizar progresos en esa vía y llegar a las Moradas que ansiamos, lo
importante "no es pensar mucho, sino amar mucho. Hacer, por tanto, todo
lo que estimule más el amor en usted". Dice Teresa de Ávila.

Las quintas Moradas

El alma que entra en las quintas Moradas conoce la oración de unión. Todas
sus facultades se adormecen y ella queda como privada de sentimiento
durante el curso del tiempo que dura la unión con dios. "Aunque ame, está
tan dormida que ignora como ama; no sabe siquiera que ama ni que desea.
En fin, queda como completamente muerta para el mundo, para vivir
solamente en Dios; y es porque es una muerte deliciosa", revela Teresa de
Ávila. El entendimiento, intelecto, es arrebatado y, "si no queda en éxtasis
completamente, queda atada de manos y de pies”47.

¿Cómo se puede preparar el alma, para recibir las maravillas del amor
divino? Como una oruga que se transformó en mariposa, después de haber
estado encapsulada pacientemente, debemos realizar las obras iniciadas en
las Moradas anteriores, que serán "los hilos de nuestro pequeño capullo
místico. Renunciemos a nuestro amor propio y a nuestra voluntad personal;
desapeguémonos de todas las cosas terrenas; entreguémonos a la oración y

117
a todas las prácticas de las virtudes'"'8, si lo anhelamos, nos veremos
envueltos en la grandeza divina.

La mariposa que surge después de la muerte de la oruga es el alma que


renace después de su unión con Dios y no se reconoce más, al alma le
gustaría continuar consumiéndose de amor Divino, porque no puede volver
al lugar de las delicias de donde salió. La tristeza que ella siente, después
de haber sido elevada a la oración de unión, es tan profunda que "parece
hecha añicos y pulverizada, sin que ella busque esto y, a veces, hasta sin
que ella lo quiera"49.

Como la esposa en el Cantar de los Cantares, el alma fue introducida en sus


graneros y Dios imprimió en ella la caridad. "Ella realizo el abandono
completo de sí misma en las manos de Dios; después su amor le volvió tan
sumisa que ella no desea más nada, a no ser que él disponga de ella según
su voluntad". La oración de unión es marcada con el sello del amor.

El alma que llega a esa Morada, puede ser que no se contente con recibir la
gracia de unión divina, a menos que se perfeccione en el conocimiento de sí
misma y de Dios, colocándose al servicio de otros. "Tengan la certeza de
que, cuanto más amor al prójimo descubran en ustedes, más adelantados
estarán en el amor a Dios", afirma Teresa de Ávila. Es por eso que he
pedido al alma un amor perfecto al prójimo; si no lo tenemos, es porque no
anhelamos aún la unión divina.

Las sextas Moradas

En las sextas Moradas, el alma siente los efectos de la herida de amor


divino y prepara su noviazgo con el amado. "La visión del Esposo, que ella
disfrutó una vez, se imprime en ella de manera tan viva que todo su deseo
es disfrutar otra vez de su presencia". De ahí en adelante, el alma está
firmemente decidida a no tener ningún otro esposo y, a fin de que él le
satisfaga en su deseo ardiente, está dispuesta a soportar todas las pruebas
que él pueda crear para atestiguar su amor. Pero para tener coraje y fuerza
para tanto, ella requiere, en cambio, "la visión que ella disfrutó" y la
promesa de amor "que le fue dada para soportar tantos trabajos"50, dice
Teresa de Ávila.

Las pruebas que aguardan al alma en esa Morada sublime son externas e
internas. En el mundo, ella se expone a la crítica pública, la calumnia y la
maledicencia, la pérdida de sus amigos, de su reputación, al ridículo, a los
ataques e incomprensiones del medio en que vive. Puede ser probada
también por medio de dolencias graves o sufrimientos físicos lacerantes,
pero que no duran mucho, "porque al final, Dios no nos hace sufrir más de
lo que podemos soportar".

Las pruebas internas que el alma sufre son las dudas sobre su condición
espiritual, la angustia y el miedo de engañar o de ser engañada por su

118
imaginación y de estar en una ilusión espiritual. Muchas angustias torturan
el alma interiormente y ella no encuentra ningún consuelo interno ni
externo, "no hay otro remedio en medio de esa tempestad, a no ser esperar
la misericordia de Dios" y ocuparse en obras externas de caridad. "En la
hora que menos pensemos en eso, "él dice "una sola palabra" que hace
surgir una circunstancia inesperada y, en un cerrar de ojos, disipa la
tempestad'*1; entonces el alma es nuevamente arrebatada por Dios.

El esposo despierta al alma para amarle por medio de impulsos delicados y


sutiles que parten de lo más íntimo del alma. "Es como un destello de luz en
una tormenta. Ella no escucha ningún sonido todavía, pero comprende
perfectamente que Dios le está llamando". El alma siente que fue herida de
manera inefablemente suave; pero ignora quien fue y como fue esto. Por
medio de esa acción de amor divino en ella, el alma "experimenta una
felicidad mucho más pura de la sentida por la elevación espiritual de
quietud en la oración, en la cual, entre tanto, no existe ningún
sufrimiento"52, añade Teresa de Ávila.

El Esposo tiene además otros medios para despertar al alma, "se trata de
palabras que él dirige a ella (...) de muchas maneras; unas parecen venir de
afuera, otras desde lo más íntimo del alma"53. La Santa exhorta al alma a
"desconfiar de esas palabras, hasta comprender cuál es la esencia de ellas",
pues pueden originarse del funcionamiento de la imaginación, o de una
manifestación de nuestra personalidad. Las marcas que permiten saber si
esas palabras vienen de dios son, en primer lugar, la autoridad o poder que
ellas encierran: una frase única como: "No te aflijas más" o "Soy yo, nada
temas", basta para tranquilizar al alma. Como otras señales, Teresa de
Ávila menciona la paz profunda de la que el alma es inundada al escuchar
esas palabras, la certeza profunda de que el mensaje que trasmiten se va a
realizar al poco tiempo, y la visión intelectual que llena al alma de devoción
y humildad. Todas las pruebas y dolores que el alma padece, tiene como fin
hacer concebir un deseo más vivo de disfrutar del Esposo divino.

En el noviazgo divino, el Esposo llena el alma de arrobamientos, "hay una


especie de arrobamiento que sobreviene cuando el alma, sin estar en
oración, es tocada por una palabra de dios que ella recuerda o que ella
escucha (...) el alma entera queda abrazada; ella se renueva como el ave
fénix y puede acreditar que sus faltas están perdonadas". Teresa de Ávila
continúa diciendo que, cuando el alma es purificada así, Dios "se une a ella
sin que nadie se entere, solo él y ella. La misma alma no comprende todo,
privada de sus sentidos interiores..."54.

Durante el éxtasis, ella percibe secretos y "cosa del cielo, o visiones de la


grandeza de Dios", que se imprimen profundamente en su memoria y de las
cuales ella puede dar constancia más tarde. "El alma queda tan unida a dios
que forma con él una sola cosa; ella se coloca en la cámara de aquel

119
paraíso empíreo que hemos de tener en lo más íntimo de nosotros
mismos"55.

El esposo hace que sean cerradas las puertas de las Moradas y hasta las del
castillo y sus patios, tan luego como él quiere elevar el alma al éxtasis. Ella
se vuelve entonces, la novia del Rey y se puede pasear a voluntad por todas
las Moradas del Castillo.

Las séptimas Moradas.

¿Quién podría contar todas las misericordias y todas las maravillas que Dios
revela al alma en las séptimas Moradas? En la intimidad de esas Moradas,
en el centro del castillo del alma, es que se consuma el casamiento
espiritual con el Esposo divino.

Mientras que en las Moradas precedentes el alma unida a Dios no


comprendía nada pues sus facultades quedaban en suspenso, aquí acontece
algo muy diferente. "Cae la venda de los ojos, y el alma ve y comprende de
modo extraordinario, algo de la gracia que Él le concede a ella"55, revela
Teres de Ávila. Después que el alma es introducida en esa Morada, "las tres
Personas de la Santísima Trinidad se muestran a ella a través de una visión
intelectual o de una cierta representación de verdad, a la luz de una llama
que ilumina primero su mente, como una nube de incomparable esplendor.
Ella ve que las tres Personas son distintas; después por un conocimiento
admirable que le es dado, comprende con la más completa certeza, que las
tres personas son una substancia, un solo poder, una sola sabiduría y un
solo Dios".

El efecto producido en el alma por el casamiento espiritual es el olvido de sí,


que hace como que "de hecho, pareciera que el alma no tuviera
individualidad" y no se reconoce más; el desapego de todo y hasta la
muerte, "aspira solamente a estar en la soledad" o se ocupa en servir a la
humanidad. En resumen, el alma "no siente más soledad ni tristezas
interiores; su vida fluye en la quietud del recuerdo del eterno amor de Dios"
57.

En su vida exterior, todavía el alma no está exenta de sufrimientos y, sin


buscar reposo, debe continuar más que nunca, manteniéndose humilde de
corazón y perfeccionando sus virtudes. "Si las almas elevadas de quien
hablamos, tiene paz en su interior, no es por tener menos y no desear nada
exteriormente" 5S. Lejos de ser ociosas, ellas consagran su vida a otros.
Mientras, nos previene la Santa, "cuídense de no serles útiles a todo el
mundo, sino a las personas entre las que viven". Pues "Dios no ve tanto la
grandeza de nuestras obras, sino con cuanto amor son hechas".

Así, en esas últimas Moradas, el Esposo divino se une al alma por medio de
toques de Su amor, tan suaves y penetrantes que terminan consumiéndole:

120
"La pequeña mariposa de que hablamos, muere con una alegría
indescriptible, porque el Cristo (o Dios) se volvió insaciable de su vida"59.

4 - RUMBO A LA UNION CON DIOS

Así como una madre está plena cuando abraza a su hijo, así como el océano
no puede existir sin las más pequeñas gotas de agua que le componen,
igualmente el Todo ama a cada una de sus partes, que vibran en su
proximidad, también el Amado busca a unión con la amada:

Amada, caminemos hacia la unión...


Caminemos dándonos las manos,
Entremos en la presencia de la verdad,
Que ella sea nuestro juez
E imprima con su sello nuestra unión
Por siempre y para siempre.

En su "Tratado de Amor" Ibn 'Arabi dice que Dios nos ama por amor a
nosotros y por amor a Sí mismo. Su amor por nosotros y su amor a Si
mismo se basa en este texto sagrado: "Yo era un tesoro (oculto) y no era
conocido. Entonces, desee ser conocido. Crie a las creaturas, con el fin de
ser conocido por ellas. Entonces, ellas me conocieron". Dice el texto divino
musulmán. Ibn 'Arabi añade que: "Si Dios no nos amase, ninguna de sus
bendiciones existiría"50.

El amor de Dios por el ser, se expresó a través de las leyes naturales y por
las gracias espirituales, también por el deseo ardiente que Él le impregno en
el corazón humano para que busque su amor por medio de la unión con
otros seres creados. "El no ignora ni excluye a nadie de su expresión de
amor y realiza la unidad de su ser con su principio del amor, y cada actitud
de afecto es para Él la oportunidad de encontrar la meta"51.

Para los sufís el amor entre el alma y Dios es único. Dice Ibn 'Arabi: "Sabía
que el amor no tolera la convivencia, si la esencia del amante es una e
indivisible"52. El principio puro y primordial es que el amor debe ocurrir con
un único ser, puesto que, en su origen y su finalidad, el surge solamente en
Dios. "Un único ser puede amar solamente a un principio único, aunque este
Amado único se manifieste en numerosas criaturas"50 insiste Ibn 'Arabi.

¿Cuál es la manera más perfecta de amar a Dios? Algunos de nosotros


amamos a Dios por amor a Él, y otros le aman por tres razones: por amor a
él, por amor a sí mismos y a los otros seres creados. Ahora, ese aspecto
trino de amor "es más perfecto, pues el conocimiento que éste proporciona
a Dios y a la presencia contemplativa (Shuhúd) que de éste resulta es más
completo".

En efecto, Ibn 'Arabi explica que algunos "conocen a Dios en el


conocimiento transmitido o indirecto (khabar) y lo llaman entonces por

121
amor a Él. Otros lo conocen por medio de donativos y le aman en el amor a
sí mismos. Otros, en fin, conocen la presencia contemplativa, de modo que
lo aman por todas esas razones al mismo tiempo"64. Eso es así porque la
presencia contemplativa solo puede ocurrir a través de formas que son
necesariamente compuestas, como el amante que posee una pieza
compleja. Por consiguiente, el ama a Dios por medio del conocimiento de Él,
que obtiene de ese modo, o sea, a través de las experiencias de amor que
él vive en su relación con otros seres.

Digo: "No puedo tomarte mi corazón,


Y sin ansia por Ti, no puedo vivir un solo instante".
Digo: "Expulsaré de mi corazón esa pasión por Ti."
¡Oh Señor! Aunque yo deseo hacerlo, no lo consigo65.
..Canta Rumi, con el corazón perdido de amor.

Según Ibn 'Arabi, Aún existen dos tipos de amor del alma por Dios: el amor
que ella le debe a él de modo único y el amor formado por deseo y temor.
Por lo tanto, el alma ama a Dios simultáneamente por amor a Él y por amor
a sí misma, en virtud de numerosos aspectos que conforma su doble
condición natural y espiritual. Por su condición natural, el alma siente el
deseo o temor, esto es, respeto profundo por Dios; por su condición
espiritual, ella se entrega "a la adoración que ella debe solamente a Él, por
amor a Él, en virtud de su realidad espiritual, aunque ame en circunstancias
creadas y distintas de él".

En la literatura sufí se dice que, para que surja el amor del ser por Él de
manera natural, Dios "se manifestó al alma en una forma disfrazada de
naturaleza y la dotó de una señal de reconocimiento ('alama) que él no
puede desconocer en su fuero íntimo, aquello que se designa con la
expresión "ciencia innata" film darúrí). "De ese modo ella sabe que Dios
estaba en esa forma, gracias a la cual ella tiene atracción por Él, espiritual y
naturalmente"67. Esa ciencia innata es la que nos hace amar un ser con la
exclusión de todos los otros, pues es el sello de amor único que Dios coloco
en nuestro corazón con el fin de guiar al alma emparentada con su alma
hermana.

Dice también que, desde que el Ser verdadero impuso al alma su autoridad,
él le concedió a ella otra señal, gracias a la cual ella lo reconoció y por la
cual también se manifestó a ella en todos los niveles. "De nuevo Él se
manifestó a ella, pero en la propia esencia de su doble aspecto, natural y
espiritual". Por esa señal de reconocimiento, el alma constató "que ve
solamente por Él, no por ella, y que ama solamente por Él", pues esa señal
es lo que permite quedar cerca de Dios.

El amado me manifestó
La gloria de su unión
Que hace a mí ser resplandecer

122
En mi esencia íntima

Él me convirtió en presente
Enloqueciendo en secreto,
En seguida me ocultó,
¡Y fui fundido!68

Así, el amor original es único, y su expresión en los seres ocurre por la


dualidad, de acuerdo como lo expresa otro pasaje del poema de Ibn 'Arabi
en su "Tratado de Amor":

Si alguien dice: ¡Yo soy,


iSu ser también lo esi
Si alguien afirma: mi ser,
¡De esto resulta la dualidad
Felizmente realizada!
Tenemos la visión del único,
La razón, pues, admite un segundo!69

En todo amor "Dios es el Amante y el amado, Aquel que desea y es


deseado", revela Ibn 'Arabi.

5 - INTIMIDAD DEL ALMA

Entre los místicos cristianos el amor divino es visto como una unión íntima
con el maestro Jesús, el Cristo. Teresa de Lisieux confesó,
espontáneamente, que vivía un verdadero diálogo amoroso con el Cristo, en
lo sagrado de su alma. En varias ocasiones ella hizo alusión a ese diálogo de
persona a persona; por ejemplo, cuando osadamente escribió a su hermana
Celine, durante su peregrinación a Paray: "El corazón de mi esposo es solo
mío, como el mío es de él y hablo con él en la soledad de ese delicioso
corazón a corazón, esperando contemplarlo un día frente a frente"71.

"No pensé en nada", dice en otra de sus confesiones. "Él me tomó de la


mano y me hizo entrar en un subterráneo... donde no vi más que una
claridad medio velada, la claridad que difundían al moverse los ojos
entrecerrados del rostro de mi Novio. Mi Novio no me dice nada y
solamente le dije que lo amo más que a mí misma y que siento, en el fondo
de mi corazón, que esto es verdad, pues soy más de él que mía! Llegamos a
lo alto de la Montaña de Amor sin saber cómo"72'.

En la cámara interior
De mi Amado bebí; cuando salí,
De tanto esplendor,
Nada más conocí,
Y del rebaño
Que yo antes seguía, me perdí.73

123
Esa intimidad en la cámara interior constituye el noviazgo espiritual con el
esposo divino. "Esa cámara es de un grado más elevado y más íntimo de
amor que ella puede encontrar en esta vida", explica Juan de la Cruz. Y
añade que los niveles de las cámaras de amor, por las cuales sube el alma
hasta llegar al último, son en número de siete, y que la persona posee
todas ellas "cuando tiene los siete dones del Espíritu Santo en un grado
perfecto, en la medida correspondiente a la capacidad del alma". Por
ejemplo, cuando el alma llega a poseer el espíritu perfecto del temor, posee
también el espíritu perfecto del amor, pues este temor, que es el último de
los siete dones, es un temor filial; ahora, "el temor perfecto del Hijo se
origina del amor perfecto del Padre"74, dice Juan de la Cruz.

"Notamos que muchas almas llegan a las primeras cámaras y entran en


ellas, cada una de ellas de acuerdo al grado de amor alcanzado. Pero en esa
última cámara, que es más interna, muy pocos penetran, pues la unión
perfecta con Dios llamada el casamiento espiritual, ya fue realizada, y es
por esa unión que el alma llega hasta aquí". Lo que Dios comunica al alma
en esa unión estrecha, es absolutamente deliciosa. "Porque es Dios que
comunica al alma, una gloria admirable y la trasforma en él; Dios es al alma
justa una sola cosa, como el cristal y el rayo de sol que lo penetra, como el
carbón y el fuego, como la luz de las estrellas y la del sol".

La intimidad del alma es obtenida por la gracia de la contemplación de los


ojos del Amado, expresa la estrofa XXXI del "Canto Espiritual":

Cuando me mirabas,
Tus ojos me imprimían su gracia;
Con ternura, me adorabas,
Y mis ojos por esto merecían
También adorar lo que veían.75

"El amor perfecto tiene como prioridad no querer aceptar o tomar nada para
sí, y no se atribuye nada; todo lo reporta al Amado. Tal es la ley del amor
humano; con mayor razón debe acontecer lo mismo con el amor de Dios,
puesto que esa simple razón nos obliga a ello". Los ojos del Esposo Divino
designan aquí su misericordia divina. "Cuando se inclina hacia el alma, él le
imprime y le infunde en ella su amor y su gracia; ei alma se vuelve
entonces tan bella y elevada que participa de la propia divinidad"76. Y la
esposa que se siente elevada es digna del amor para el cual Dios la llama,
exclamando entonces: "También me amas con ternura".

"Amar con ternura es más que amar" dice Juan de la Cruz, "es amar
intensamente; y por decirlo así, amar doblemente, esto es, por dos razones
y dos motivos". ¿Cuáles son las dos razones de amor que el Esposo tiene
para el alma? Es que ella la ama no solo cuando se deja prender por un hilo
de sus cabellos, como es dicho en otras estrofas, sino, principalmente,

124
cuando se siente herida de amor por uno de sus ojos. El motivo porque él le
dirige al alma un amor íntimo se expone en este verso: "Dios se dignó
mirarla, y esta mirada la lleno de gracia y la volvió digna de sus favores"77.

Cuando Dios concede su gracia al alma, se vuelve digna y capaz de amar, le


concede "gracia sobre gracia", como dice San Juan (Juan: 1-16), "lo que
significa que él aumenta nuevas gracias a las primeras, pues sin la gracia
no se puede merecer la gracia"78.

Para entender esa verdad, "se debe ver que Dios no ama nada que esté
fuera de sí mismo; tampoco siente ningún amor por ninguna creatura que
esté arriba de sí mismo; el ama todo por amor a sí mismo, y este amor es
la finalidad de todas sus obras... es por eso que, cuando Dios ama a un
alma, la coloca de cierto modo dentro de sí mismo, la convierte en cierta
forma igual a él; es entonces que el alma lo ama, con él y con el mismo
amor con que él se ama..."

El autor del "Canto Espiritual" deja entender, en los dos últimos versos,
que, por la gracia que el Esposo divino concede al alma al elevarla a su
amor, los ojos de la Esposa amada merecen la fuerza de poder contemplarle
y adorar la inmensidad de su bondad, de su amor y de su misericordia. "Por
lo contrario, anteriormente ellas no podían ni adorarlo ni verlo, ni aun si esa
mirada fuera de lo más perfecta; grande es la dureza y ceguera que hay en
el alma desprovista de gracia"79.

"Si el corazón no contempla, los ojos no ven", dice un proverbio caucasiano.


La contemplación del Amado por los ojos del corazón está presente también
en los sufís:

Necesitaré de mi corazón y de mis ojos


Cuando la unión con el amado
Vierta la sangre de mi corazón
Y el agua de mis ojos,
Hasta no tener más ni en este corazón
Ni en estos ojos80.

En el noviazgo espiritual, Dios se comunica al alma a través de "visiones


imaginarias" como dice Teresa de Ávila. "Él le muestra claramente su
santísima Humanidad, según su voluntad. Ahora la visión ocurre con una
rapidez comparable a los relámpagos, esta imagen gloriosísima permanece
tan gravada en la imaginación que es imposible que se borre en un día,
hasta que el alma pueda verla en aquella morada en la que disfrutará
eternamente"81. Ahora el alma está lejos de tener la expectativa, no tiene
el más mínimo pensamiento siquiera en este sentido, cuando de repente, la
imagen de Cristo, o de Dios, se muestra completamente; "esa imagen avala
todas las facultades y todos los sentidos y los llena de temor y angustia,
para colocarse luego en una deliciosa paz".

125
Una vez encontrado ese nivel de unión espiritual, el amor no se separa más
del camino que es la oración. Teresa de Lisieux acostumbraba decir que
"cuando oraba amaba", fuese cual fuese la materia que el fuego de amor
tuviera para quemar, fuese cual fuese el corazón de su llama: "Oro: no digo
nada a Dios, solamente lo amo. El amor es el peso que me arrastra" 82,
decía ella.

6 - EL CASAMIENTO ESPIRITUAL

Después de pasar por la angustia y las pruebas de amor, después de recibir


del Amado la comunicación de verdades profundas y el favor de visitas
frecuentes que terminan perfeccionándola, el alma se eleva por encima de
las cosas creadas y, en el noviazgo espiritual, se entrega al Amado en una
unión plena de amor. Después que todos los obstáculos fueran eliminados,
el Esposo, finalmente, le da el título de Esposa y ella está lista para disfrutar
las delicias del casamiento espiritual, como leemos en la estrofa XXI del
"Canto Espiritual":

Entro finalmente la Esposa


En el deseado jardín de las delicias,
Y, venturosa, reposó,
El cuello reclinado
En los dulces brazos del Amado83.

"Ese favor es muy superior al del noviazgo. Es, por fin, una transformación
total del alma en su Amado. En esa transformación las dos partes se
entregan mutuamente de manera completa, por lo lazos de un amor tan
perfecto cuanto es posible en esta vida; el alma se vuelve entonces toda
divina, se vuelve Dios por participación tanto cuanto lo permite su estado
en este mundo; éste es el estado más sublime que el alma puede alcanzar
aquí en la Tierra"84.

Para Teresa de Ávila, hay tanta diferencia entre el noviazgo espiritual y el


casamiento espiritual, tanto como existe en la Tierra, entre quienes están
de novios y los que están unidos por el casamiento. En el noviazgo
espiritual hay separación después de la unión; el favor que Dios concede al
alma es pasajero, y ella queda privada de su compañía. "Por lo menos, ella
no percibe más su compañía. En el casamiento espiritual no sucede lo
mismo. El alma permanece siempre con Dios, en aquel punto del que
hemos hablado'*5.

Así, cuando el casamiento espiritual entre el alma y Dios se ha consumado,


"hay dos naturaleza en un mismo espíritu y amor de Dios'*6. Juan de la
Cruz da el ejemplo de luz de una estrella y de una lámpara que llegan a
unirse y se fundieran con la luz del sol, eclipsándose mutuamente, pues el
sol contiene a todas las otras.

126
"Cuando el alma se reveló durante algún tiempo, como una novia plena de
amor absoluto y suave por el Esposo divino, Dios la llama y la coloca en su
Jardín florido, para consumar el estado glorioso del casamiento espiritual
con él; es entonces que se realiza la unión de dos naturalezas, esa
comunión de la naturaleza divina y de la humana que, sin alteraciones de
ser, hace que ambas sean Dios; y este favor no puede tener toda su
perfección aquí, aunque se llegue más allá de todo lo que se pueda decir o
imaginar", revela Juan de la Cruz.

Ven para mi jardín, mi hermana, mi Esposa,


Condensa mi mirra y tus perfumes,

...Insinúa el Esposo del Cantar de los Cantares (Canto 5:1)

Por la unión que el casamiento espiritual proporciona, Dios se muestra en el


centro del alma, no en una visión imaginaria, sino en una visión intelectual
mucho más delicada aun que las precedentes, pero cuya repentina
luminosidad puede asustarle al principio. "Este favor que Dios comunica al
alma en un instante es un secreto tan profundo, una gracia tan elevada,
una alegría tan intensa, que no se a que compáralo... lo que puedo decir
sobre esto, para que cualquiera lo pueda comprender es que un alma, o
mejor, el espíritu del alma se vuelve una sola cosa con Dios" 87, afirma
Teresa de Ávila.

El alma encuentra en ese estado "una abundancia y una plenitud de Dios


mucho mayores, una paz mucho más segura y durable, una suavidad
mucho más perfecta que en el noviazgo espiritual. Y de hecho, "¿no reposa
ella habitualmente de ahí en adelante, con el cuello inclinado en los brazos
de su Esposo?88, pregunta Juan de la Cruz. El cuello mencionado en estrofa
XXI denota la fuerza, pues "solo una alma fuerte es capaz de recibir un
abrazo tan estrecho". Por eso, el alma puede inclinar el cuello "en los dulces
brazos del Amado".

La esposa que reclina el cuello en los brazos de su Esposo significa que ella
une su fuerza, o mejor dicho "su debilidad a la fuerza de Dios, pues los
brazos de Dios son el símbolo de su fuerza", explica Juan de la Cruz. "Es por
lo tanto, con mucha justicia que este estado de casamiento espiritual es
representado por la Esposa con el cuello reclinado en los brazos tan dulces
del Amado; ella está bajo su protección, está al abrigo de todos los males,
experimentando la suavidad de todos los bienes".

De ahí en adelante, no existen más puertas cerradas para el alma que


disfruta de la presencia del Esposo en un recogimiento profundo. Pues el
Esposo está unido a ella por amor y ella está plena de las más íntimas y
maravillosas delicias.

127
"Lo que pasa en el alma, en el recogimiento del casamiento espiritual con el
amado, es tan profundo y lleno de dulzuras que ella se encuentra en la
imposibilidad de expresarlo y ni siquiera desea hablar de esto"99. "Es lo más
sagrado para mi"dice Isaías (Is. 24:16)

Y si el alma "posee esas cosas en secreto y también en secreto es que ella


las disfruta, y se alegra de que todo esto sea secreto". Ahora, "El Esposo
está tan loco de amor por ella, que desea ser el único que la llena de
favores" por esa razón es que él le dice en la estrofa XXXIV del "Canto
Espiritual", "también e igualmente, de amor herido". Porque estando la
Esposa loca de amor por él y estando igualmente pleno de amor por ella, "él
destina para sí satisfacerle todos los deseos, cosa que él no haría sino se
encontrase en similitud'190, revela Juan de la Cruz.

"Yo te guiaré igualmente y hablaré a su corazón", dice el profeta Oséaias


refiriéndose a los deseos de Dios de darse al alma, pues para "hablar al
corazón y alegrarlo, el corazón no se satisface con nada menos que Dios"
(os. 2:14).

7 - LA FINALIDAD DEL AMOR DIVINO

Es importante saber ahora el alcance y la finalidad del amor que Dios tiene
por el alma y el alma por él. En el momento de la Creación, como explica
Ibn 'Arabi, al alma conoció "al Ser verdadero cuando éste se reveló para ella
en una forma disfrazada de naturaleza. En razón de la forma en que el
apareció, el alma sabe que el nombre "el Exterior" (zháhir) es también el
"Interior” (bátin) le pertenecían realmente. Sabía también que el amor por
el cual él quiso ser conocido, estaba en correspondencia con él a través de
su nombre "el Interno"91.

¿Cuál fue el origen del amor de Dios por el ser? Todas las tradiciones
espirituales narran que la Creación emanó del soplo del Verbo de Dios. Los
sufís dicen que había una nube opaca denominada el Ser verdadero por la
cual el mundo creado existe" (al-haqq-al-makhluq bihi). Esa nube opaca
que es la sustancia primordial del mundo recibe incesantemente todas las
formas suyas, así como las entidades y los espíritus sometidos a la
naturaleza universal, sin excepción" Tal fue el origen de su amor por
nosotros"92. Ahora, la nube opaca procede de la respiración divina (tanffus),
y las formas, o el mundo, saldrán de esta palabra Divina: "¡Se!" (Corán 4)

¿Y cuál fue el origen del amor del ser por Dios? "Ahora, nosotros
escuchamos la Palabra originadora de la existencia, "¡Se!" Mientras
estábamos en la sustancia primordial de la Nube opaca y no teníamos la
posibilidad de retardar nuestra venida a la existencia. Somos entonces,
formas en la sustancia primordial de la Nube opaca... después de haber sido
solamente el principio de la existencia, la Nube adquirió existencia evidente.
Esa es la causa del origen del nuestro amor por él"93.

128
He ahí "porque nos conmovemos", dice Ibn 'Arabi, "al escuchar melodías
(música sagrada) que nos consuela el corazón, conmoción provocada por el
recuerdo de la Palabra originadora de la existencia: "¡Sé!" (KuN), originaria
de la forma divina no manifestada ahora en manifestación"34. En los himnos
védicos el ser humano es visto como un espejo de Dios. El ser y Dios son
uno. "Desde el punto de vista Védico, no somos observadores pasivos de la
realidad sino, como el mismo Dios, creadores"95, afirma Chopra.

La finalidad de nuestro amor por Dios implica conocer la realidad de nuestra


unión. ¿Qué empuja al amante a buscar la unión con el amado?
"Responderemos que el amor es un atributo esencial del amante". Prosigue
Ibn 'Arabi. Eso implica que el amor solo puede desaparecer si el mismo
amante deja de existir. "La única desaparición que se puede imaginar es la
unión con un ser específico. Es posible que esa unión particular termine y
por esto desaparezca el afecto que le unía al ser amado. Pero entonces será
atraído hacia una nueva relación con otra persona amada, porque el afecto
se puede prodigar por medio de la amabilidad". "Esa unión que une al
amante a un determinado ser amado se puede romper, pero en sí, la unión
perdura pues ella es esencial al ser que ama y, por esa razón, no puede
terminar"95, afirma Ibn 'Arabi.

Por lo tanto, el amor es el propio amante en su esencia, y no una cualidad


intrínseca que pueda ser retirada de él. En consecuencia, "el afecto de amor
es la unión de la relación del amante y el amado, de tal forma que el amor
es el propio amante y no otro", añade él. Eso significa que, en la existencia,
"hay solamente amado y amada, aun cuando la condición del amante sea
solamente virtual y requiera actualización de este potencial de ser, o aún
más, de la feliz llegada a su existencia de un individuo, no solo
potencialmente. El afecto que toma en cuenta el amante se encuentra en el
individuo susceptible de recibir la presencia o la existencia afectiva (Wujüd)
del amado", concluye Ibn 'Arabi. Así, en el amor humano reside lo sagrado
del amor divino.

En la unión, su bello rostro es una flor sonriente;


En la separación, su rostro es mi corazón y mi fe,
Mi corazón y yo luchamos siempre por él
Cada uno diciendo: este Amado es mío97.

El amor de Dios por el alma "es semejante a un amor de servicio: él da a


ella copiosamente sus extraordinarias y consoladoras caricias, las cuales el
alma no debe pedir impertinentemente. No debe despreciarlas, cuando Dios
se las da; estas son el alimento de su alma por las que el alma es elevada a
la transformación, a la búsqueda incesante del Amado. Si no le tiene, ella
siente su generosidad y no se contenta más con caricias consoladoras,
procura la esencia de quien las da, y cuanto más se sumerge en las alegrías
que él le prodiga, gime y desfallece más por su creciente amor, porque lo

129
que el alma requiere es la presencia del mismo Dios"98, revela Angela de
Foligno.

8 - EL EXTASIS EN DIOS

En el casamiento espiritual, nuestra pequeña mariposa, el alma descrita por


Teresa de Ávila, muere en una indescriptible alegría: encontró su reposo en
los brazos del Esposo divino. La unión perfecta entre el alma y Dios está
hecha. Es de eso que habla la estrofa XXXV del "Canto Espiritual":

Disfrutémonos, o Amado
Y veamos tu belleza
En la montaña, en la colina,
En donde emana el agua cristalina,
Penetremos aún más en lo profundo".

Ahora, "el alma se entrega al mor y se ejercita en todo lo que es propio del
amor", dice Juan de la Cruz. Ella va con el esposo a pedirle tres gracias
reservadas solo al amor. La primera, la gracia de disfrutar del amor y
saborear su locura, como ella declara en este verso: "Disfrutémonos oh
Amado". La segunda el volverse semejante al Amado, cuando dice: "Y
veamos tu belleza en la montaña, en la colina". La tercera, el de profundizar
en los tesoros secretos del Amado; y esto lo expresa cuando dice:
"penetremos aún más en lo profundo".

El alma pide a Dios adentrarse aún más en el conocimiento de sus obras


maravillosas y sus profundos juramentos. "Su multiplicidad es tan grande y
variada que podemos llamarle la profundidad". Continúa Juan de la Cruz.
"En ella descubrimos una sabiduría admirable y tan rica en misterios que no
solamente podemos llamarla profundidad, sino también un conjunto
comprimido de maravillas, según estas palabras: "La montaña de Dios, es
una montaña compacta, montaña fértil, montaña fecunda" Sal., 67:16). Tan
grande es la profundidad, la sabiduría y la ciencia de Dios y es tan grande
su inmensidad que, a despecho de todo lo que el alma pueda conocer sobre
Él, ella puede siempre adentrarse más, pues la sabiduría de Dios es
ilimitada y sus riquezas son incontables"100.

La vida del alma después del casamiento espiritual es el éxtasis en Dios,


esto es, fundirse completamente en él. "Esas almas son profundamente
desprendidas de todo, y más que nunca, aspiran a estar en soledad u
ocupadas prestando servicio a otras almas. Ellas no sientes más ni aridez ni
tristeza; su vida fluye en el recuerdo del tierno amor del Esposo divino;
desea cantar siempre sus alabanzas"101, dice Teresa de Ávila. El alma no
teme nunca más hablar y pedir el regalo tan elevado del amor divino; por el
contrario, tiene la certeza plena de que éste es un don de Dios.

130
Hay tanta quietud y paz en el alma unida a Dios, en las Moradas séptima
"que hasta hacen temblar la construcción del Templo de Salomón, mientras
que no se oía ningún ruido. Es lo mismo con ese templo de Dios, en esa
morada que es de él. Solos él y el alma disfrutan uno del otro, en un
silencio profundo"102, añade Teresa de Ávila. Los efectos de la unión del
amor divino, "Dios los produjo en el alma, cuando se unió a él por medio del
beso que ella le pidió, como las esposa del Cantar de los Cantares",
refiriéndose al sello ardiente de amor en el corazón, cuando se lo pide al
Amado:

Me situé como un sello en tu corazón,


Como un sello en tus brazos,
Pues el amor es más fuerte que la muerte,
El sello de amor es tenaz como el infierno.
Y sus llamas de fuego,
Una llama del Señor.
Aguas tumultuosas no pueden apagar el amor
Los ríos no podrán ahogarlo (Cant. 8:6-7.

"Estoy convencida de que es aquí que Él cansado de la petición, es que da a


la gacela mística herida de amor, las aguas vivas en abundancia para matar
en ellas su sed; he aquí, en el tabernáculo de Dios, que el alma se ve
pletóríca de placer"103, revela Teresa de Ávila.

"Muchas veces, mi alma es elevada en Dios hacia alegrías tan fulminantes


que su duración sería imposible para el cuerpo, que allí quedarían inmóviles
sus sentidos y sus miembros", revela Angela de Foligno. "Alo me pidan una
explicación o una analogía; eso no existe. Esa imagen, ese arrobamiento,
ese deleite, esa alegría es diferente cada día”. Destaca, también, que cada
éxtasis es uno nuevo y que todos los éxtasis son una cosa inenarrable.
"Deleite, placer, alegría, todo sucede sin mezclarse"104.

Según Juan de la Cruz, el deseo de internarse aún más en la profunda


sabiduría de Dios, fuente de delicias, implica que el alma acepte también el
otro abismo que es penetrar en la profundidad de las pruebas, de las
angustias y de los sufrimientos, que la llevan hasta él. "Cuanto más puro es
el sufrimiento, ella adquiere un conocimiento más puro, y luego, una alegría
más pura y elevada porque es más íntima". Pues "el alma que desea la
sabiduría divina realmente, también desea realmente penetrar aún más allá
de las profundidades (del abismo de arriba y del abismo de abajo); pero
pocos entran"105, añade él.

¿Quieres desvelada para ti la existencia del Amado?


Renuncia a las apariencias, entra en lo real.
Muchos velos ocultan su esencia;
Él está inmerso en sí,
Y los dos mundos están inmersos en él106.

131
...aconseja Rumi en sus "Rubái'yát".

Finalmente, el alma no puede entrar en el castillo interior y deleitarse en él,


sin haber sido convidada por el señor del castillo pues no se puede forzar al
amor divino. "Por eso les advierto de no insistir en entrar allí, en caso que
sea puesta alguna resistencia; te desesperarás tanto que él nunca más te
dejará entrar" advierte Teresa de Ávila. "Lo que el ama por encima de todo
es la humildad. Sed pues humildes considérate indigna de llegar siquiera a
las Moradas terceras. De ese modo, después tocarás su corazón; tú lo
inclinarás a abrirte las Moradas quintas y, si perseveras para retornar a
ellas muchas veces, podréis servirlo tan fielmente que él le hará entrar en
aquellas que él reservó para sí"107.

"Una vez en esa Morada, continúa Teresa de Ávila, "no la dejarás nunca
más... una vez invitada a probar las delicias de ese castillo, encontrarás el
reposo en todo, hasta en las mismas pruebas más arduas, porque tendrás
la esperanza de volver, y nadie podrá robar esa esperanza. Mencioné siete
Moradas solamente. Pero cada una de ella contienen muchas otras: existen
moradas, debajo, encima y a los lados, con jardines esplendidos, fuentes y
cosas tan encantadoras que te dejarás consumir en honor a este gran Dios
que creó semejante castillo, a su imagen y semejanza".

9 - LA MEDIDA DEL AMOR

Si el ardor que el amor divino produce puede parecer excesivo en el plano


racional, éste es desmedido en el plano espiritual. Bernard de Clairvaux dice
que "la razón de amar a Dios es Dios. Y la medida de amarlo es amándole
sin medida"1™.

Entre los místicos, la vía de unión perfecta con Dios, resplandece de gracias
y fenómenos maravillosos en el cuerpo y en el alma. En la unión divina, la
personalidad del místico no desaparece, pero "no es menos verdadero que
cuando la unión se vuelve más intensa, debido a la pasividad del sujeto, el
no siente y no ve nada más allá de Dios", afirma el Padre Onésimo A. Boyer
en "Corona de Espinas".

Uno de los fenómenos poco conocidos aún hoy es el intenso amor al Cristo,
encontrado en los cristianos absortos que produce manifestaciones físicas e
inexplicables como los estigmas, la bilocación, las revelaciones del futuro, el
don de lenguas, los perfumes, la levitación y la incorruptibilidad del cuerpo
después de la muerte. Entre los raros místicos que fueron estigmatizados
citamos a Francisco de Asís, que recibió los estigmas en el Monte Alvernia;
Teresa de Ávila que tuvo el estigma en el corazón traspasado por un ángel;
la célebre Anne-Catherine Emmerich (1774-1824); y más cercano a
nosotros, en el siglo XX, Marie-Rose Ferrón, Marthe Robín y el Padre Pió.
"Dios no toca címbalos para anunciar sus gracias; él trabaja sin ruido en los
humildes, como la naturaleza"110.

132
Marie-Rose Ferrón, nacida en Quebeq nl, en 1902, está entre "los místicos
más estigmatizados de todos los tiempos", conoció las cinco llagas, la
corona de espinas y a semejanza de Ecce Homo esto es, a imagen de Cristo
sufriendo su pasión. A los tres años de edad, ella tuvo una visión del niño
Jesús, y su amor por el Cristo mantuvo, durante toda su vida, la inocencia y
pureza de una "niña". En sus éxtasis, recibía revelaciones sobre las
personas que la consultaban, realizaba curaciones extraordinarias, y de vez
en cuando, revelaba las maravillas del universo divino al que tenía acceso
en su "sueños" extáticos. Si ella fue capaz de aceptar las pruebas de la vida
mística, fue gracias al amor de Dios que saturaba su alma: "La felicidad que
siento, suplanta el martirio que padezco"112. Dijo ella un día en que estaba
arrobada en éxtasis.

Los místicos que reciben esas gracias especiales son "mansos y humildes de
corazón" abandonan la vanidad del mundo, frecuentemente atraen el
desprecio y rechazo de los que les rodean y sufren las peores calumnias sin
defenderse. Mientras tanto, a pesar de todas las virtudes espirituales
adquiridas, "continúan imperfectos y sujetos a faltas ligeras, aún después
de haber alcanzado el estado de éxtasis". Teresa de Ávila enseña que es
imposible escapar a las flaquezas de nuestra naturaleza "mientras vivamos
en un cuerpo mortal". Así, los místicos "aún cometen faltas inadvertidas".

Pero, con toda certeza, se esfuerzan por no ofender al esposo divino, aun
cuando esto les cueste la vida; tan ardiente es el amor que abraza su alma.
Marie-Rose Ferrón rogaba a Dios que aumentase aún más sus sufrimientos,
para salvar almas. Durante toda su vida, ella conservo en su corazón el
"hecho de actuar en el amor perfecto, cuya esencia es esta: "a fin de vivir el
hecho de un amor perfecto, me ofrezco en holocausto a tu amor
misericordioso suplicando que me consumas constantemente con vuestro
amor. Quiero a mi Amado, con cada latido de mi corazón quiero renovar
esta ofrenda infinitas veces hasta que pueda hablar nuevamente de mi
amor por Ti en un encuentro eterno"113.

El Padre Boyer, quien vio a Mari-Rose Ferrón en éxtasis, declaró que las
palabras no pueden describir la belleza de un rostro en éxtasis: "Entonces
no hay nada terrenal, es la pureza de un ángel en contemplación delante
del trono de Dios"114.

Varias personas después de haberse encontrado con ella, y otras, después


de haber tocado los estigmas de sus manos, quedaban con un perfume de
rosas que perduraba mucho tiempo después del feliz encuentro. Cuando
Marie-Rose Ferrón hablaba, "lo hacía desde la generosidad de un corazón
siempre ardiente de amor a Dios; sus palabras venían del alma
transformada en templo del Espíritu de Dios" tocábamos lo invisible",
testimonia el padre Boyer.

133
Igualmente extraordinaria fue la vida de la mística francesa estigmatizada
Marthe Robín (1902-1981), nacida en el mismo año que Marie-Rose Ferrón,
y que vivió toda su vida en una cama, paralizada, sin comer ni beber.
Imitando a Cristo, ella asumía los sufrimientos del mundo. Fundó las Casas
de Caridad, cuya influencia fue sentida en todas partes del mundo "abrazar
la causa de Marthe era sentir que se manifestaba en nosotros aquel ser
relacionado con el que tenemos dentro de nosotros. Ella despertaba en cada
uno la esencia de ella. Sin quererlo, ella aproximaba a cada uno la fuente
de esa esencia. Nos sentíamos en una cámara negra, unidos a nosotros
mismos, unidos a otros, unidos a Dios"115, dice lean Guittin, de la Academia
Francesa que visitó a la mística.

"No creo en nada, excepto en Dios", acostumbraba decir el hermano Efraín,


que fundó la comunidad de "Ley de luda”. El hermano Efraín fue pastor
protestante en Valencia, médico, casado, padre y al principio, un rebelde
antes de recibir "la intensidad del Espíritu" en ocasión de su visita en
"Arcoíris" de lean Vanier. Él cuenta su encuentro con Marthe Robín en estas
palabras: "a medida que me acostumbraba a la oscuridad, a medida que
aquel rostro surgía como un guijarro blanco, crecía en mí una sensación de
luz y de libertad interior extraordinarias"11*.

Las palabras de Marthe Robín, paralítica, campesina de los confines del


interior de Francia, eran simples y llenas de amor: "!EI amor, ese fuego
ardiente que me consume!, me gustaría comunicárselos a todos; ¡que todos
participen de mi felicidad!” En 1932, dice lo siguiente sobre sobre la manera
de que el amor sea amado: "No es de palabras que los descarriados
necesitan. Ellos requieren de las virtudes que resplandecen, que los
iluminen y los atraigan. Los ejemplos de una vida que se aproxima a la
santidad, tienen una fuerza de seducción y persuasión incomparable.
Debemos ser un pequeño rayo de luz en la tierra, para ser una luz inmortal.
¡Que yo sea todo el tiempo una pequeña llama siempre ardiente!"117. Para
Marthe Robin, todo sufrimiento es inútil si no es hecho por el amor divino y
para el amor divino.

El Padre Pió, este estigmatizado italiano, quien fue capuchino en el


convento de San Giovanni Rotondo, en Pulhas, Italia, nació en 1887 y
falleció en 1968, hizo maravillas espirituales durante toda su vida, teniendo
el don de curación, de bilocación, clarividencia y, dicen, hasta de
invisibilidad. A los quince años de edad o sea en 1902, año en que nacieron
Rose-Marie Ferrón y Marthe Robin, él tuvo un sueño premonitorio que le
mostro su misión espiritual en la vida: de pie, entre dos hileras de hombres,
unos vestidos de blanco y otros de negro, tuvo que luchar contra un ser
pavoroso y "de tamaño descomunal, cuya cabeza tocaba las nubes".
Ayudado por un ser resplandeciente que estaba a su lado, acabó venciendo
al monstruo después de un combate terrible. "El volverá al asalto, le dijo el

134
ser de luz que lo ayudaba, pero lucha con valentía, y nunca dudes de mi
auxilio..."119.

El Padre Pió recibió los estigmas de Cristo en 1918, en la iglesia de San


Giovanni Rotondo. A petición de su superior, él hizo el siguiente relato: "Fui
sorprendido por una calma semejante a un sueño de gran tranquilidad...
Todos mis sentidos internos y externos, así como las facultades de mi alma,
quedaron imbuidos en una quietud indescriptible. A ello se sumó en mí y
alrededor un silencio total, seguido de una gran paz... De repente, vi ante a
mí a un personaje misterioso, parecido con el que había visto el día 5 de
agosto, con una única diferencia: sus manos, sus pies y su tronco estaban
cubiertos de sangre..."119. Entonces aparecieron en el Padre Pió las llagas de
la crucifixión.

El Padre Pío, apodado "el cirujano de almas", por causa de sus métodos en
ocasiones agresivos para volver a los seres al camino de Dios, obtuvo la
curación de varias personas durante su vida. Sus casos más extraordinarios
fue el de un bebé que él resucito y cuando "hizo ver" a una niña... que no
tenía pupilas. Como en su sueño premonitorio, toda su vida tuvo él que
enfrentarse, con diversas apariciones, reales o imaginarias, "el acoso
odioso" que el apodó "Barbazul", y las fuerzas del mal que rondan a los
hombres en este mundo.

Porque esas pruebas terribles son el fruto del amor divino y vienen
acompañadas de la gracia para soportarlas, esos místicos conservan la
alegría y el buen humor. Marie-Rose Ferrón acostumbraba reír durante sus
éxtasis. El Padre Pió, que durante el servicio militar fue el "soldado
Forgione", tenía su vena cómica. Recordando que en aquel tiempo él era
muy delgado y que los uniformes que los hacían vestir, le sobraba por todos
lados, así lo contaba él: "Mi madre me hizo hombre; San Francisco me hizo
mujer (al usar la túnica franciscana); y el gobierno me transformó en
payaso"120.

Mas la humildad de corazón es la virtud de las virtudes. Marie-Rose Ferrón


acostumbraba decir eso al Esposo divino, fuente de sus delicias espirituales:
"Soy solamente una florecita silvestre"121.

10 - EL AMOR AL AMOR

Dice: "Voy a cortar rosas del jardín",


Pero el perfume del rosedal me embriago.
El ruiseñor aprende la devoción de la mariposa:
Sacrificó su vida a la llama sin un gemido...
Aquel que tiene el conocimiento de Él
No vuelve al mundo para revelarlo122.

135
Hay tres vías para llegar a la unión divina, cada una más perfecta que la
anterior:

- La vía del servicio que observa los mandamientos de Dios;


- La vía del discípulo, que sigue a Cristo;
- La vía del místico, que se une a la divinidad.

"En la vía mística, el individuo se vuelve pasivo; el Cristo o el Esposo


divino vive en él y por él. El muere para sí mismo, con el fin de que el
espíritu de Dios viva en él", resume el padre Boyer. El sentimiento de
posesión divina, acrecentado, se vuelve tan intenso en algunos místicos
que ellos "se sienten completamente llenos de Dios"123, como escribió la
mística contemporánea Marie-Antoinette Geuser.

Para los sufís, la vía del amor nos lleva al rosal, la fuente del amor,
donde el perfume de las flores, como dice Saadi, "me embriago de tal
modo que no pude hacer ningún gesto", de modo que no es posible
regresar al mundo para hablar de eso.

Las alegrías del mundo no son iguales a mi anhelo; fuera del anhelo por
mi amado, no hay remedio para mí. Dice: "¿Cuándo lo vea que le diré?"
Cuando lo vi perdí el habla 124.

En el capítulo sobre las epifanías del Ser divino, a lo gnósticos amorosos,


en la cámara nupcial de los esposos, Ibn 'Arabi revela que una condición
de los amantes de Dios, es ignorar que ama. "El amante no sabe porque
él experimenta tantos deseos, así como tampoco conoce a aquel por
quien siente una gran emoción de éxtasis. Su Amado se manifiesta en la
distancia. Se encuentra velado muy cerca de modo que él solo encuentra
dentro de sí las secuelas del amor"125. El amante de Dios queda,
entonces, con el arquetipo del Amado, del cual él se apodera y se
magnifica dentro de sí.

Aún más, la identificación de ese arquetipo sublime lo perturba y


desorienta, pues el Amado "se encuentra en él sin que lo sepa, de modo
que busca al Amado por el Amado, lo sutil se le escapa a la información
de los sentidos", explica Ibn 'Arabi.

¡Mi corazón está en mi amado!


Mi corazón se perdió. ¿En dónde lo buscaré?
i No encuentro que mi corazón sea digno de él!
¡Mi amado está en mi corazón!

La unión con el Amado es la esencia de la rosa después de las espinas.


"La esencia de la rosa se obtiene después de la poda regular del rosal,
después de la transformación del botón en flor"127, dice un sufí. Y añade
que "en el instante mismo en que un botón se transforma en flor, solo es
conocido de aquellos que se han trasformado en rosas".

136
Con el agua de vida del Amado no hay pesares;
En la flor de unión con el Amado no hay espinas
Dicen: "¿Hay una ventana entre un corazón y otro?"
¡Que estoy diciendo, ¿ventana?! No hay separación 128.

Para Rumi, el amado es el alma del alma.

Vuelve, pues el amado hace una promesa:


"No olvides tu amor; te amo cien veces más que antes"
Tú, que eres una única alma, estás siempre con el amor:
¿Cómo podría él olvidarte? iÉI es el alma de tu alma!129
Los sufís dicen que el amor es un apasionado por el amor.
Soy apasionado por el amor, y el amor es un apasionado por mí.
El cuerpo se apasiona por el alma, y el alma se apasiona por el cuerpo.
En ocasiones, extiendo mis brazos para abrazarlo.
En ocasiones él me absorbe con su voluntad y me desnuda 13°.
El amor es también el mensaje esencial del Maestro Jesús.

Aceptando sufrir y morir por la humanidad, él abrió la puerta del amor


humano hacia el amor divino. El volvió posible el intercambio entre ellos,
porque tienen la misma esencia. "De ahí en adelante no habrá más amor
profano. El amor será siempre sagrado”. Dice Gerard Mourgue. "En Dios,
amor y amar es una misma cosa" escribió Raymond Lulle, alquimista y
filósofo, apedreado en Bougie, Algería, en el siglo XIII, sobre los
misterios del amor divino. "Por el conocimiento le acogí en mí; por el
amor, soy yo que entro en él"131, dice el Maestro Eckhart (1260 - 1328).
Cierta noche en 1987, cuando Teresa de Lisieux, muy apesadumbrada
no conseguía dormir, la hermanan Genoveva, que la encontró con las
manos puestas en los ojos, le preguntó:

¿Qué es lo que está haciendo?, usted necesita intentar dormir.


No lo consigo, estoy sufriendo mucho; entonces estoy orando...
¿Y qué dice Jesús?
No estoy hablando con él, estoy amándolo132.

La vida mística es una gracia espiritual que ilumina la inteligencia,


inflama el corazón y le lleva irresistiblemente a Dios. Ella no es el fruto
de ninguna reflexión, de ninguna actividad humana y ningún esfuerzo
valdría para encontrarla. "Él se siente totalmente pasivo. La gracia que
hay en él toma la iniciativa: el místico apenas coopera en ésta, consiste
en dejarse guiar, y el Espíritu de Dios le conduce conforme a su
voluntad. Bajo esa influencia divina, el alma pasa por etapas diversas,
hasta casi perderse en Dios”122. "El amor lo es todo", decía con sencillez
Teresa de Lisieux, cuando salía de los arrobamientos de la oración.

11 - LA SEÑAL ARDIENTE DEL AMOR

137
Un día, cuando estaba en oración, Ángela Foligno escuchó estas palabras
de paz: "El corazón de Dios todo poderoso está concentrado en tu
corazón". Sintiéndose transportada de inmensa alegría, pidió una señal
que le asegurase que lo escuchado en su alma era una verdad de Dios.
"Yo de taré una señal de orden superior, que vivirá por siempre en tu
alma, tú la sentirás eternamente" respondió la voz. "Es la señal: serás
iluminada y consumida, ahora y siempre, ardiendo de amor y en el
amor, ahora y para la eternidad. Esa es la señal más segura, la señal de
mi presencia, es una señal auténtica y nadie puede fingirlo"'-2'1.

"Aquello a quien hables no comprenderán las maravilla que dices. A!


verte no me reconocerán, tu luz los cegará, porque dejaron de
comprender algo que solo puede comprenderse con la luz sobrenatural
que doy a los que inclinan humildemente su alma bajo mi mano
poderosa" 135, tuvo como revelación Jeanne de Matel, mística
estigmatizada, que vivió de 1596 a 1670.

Lo que vuelve al éxtasis tan intenso a tal extremo, no es la experiencia


en sí, sino el camino que lo lleva a él, firma Chopra. "La imágenes
habituales de Dios o de un ángel descendiendo del cielo para herir de
amor al místico no deben ser entendidas en sentido literal. Éstas sirven
para recordarnos que un grueso caparazón nos priva de un contacto
directo con el Espíritu"126, dice él. Recibir el presente de éxtasis,
constituye una experiencia extraordinaria que transforma nuestras
células en una substancia divina, como es confirmado por el siguiente
pasaje extraído de un manuscrito griego ortodoxo, hace cerca de mil
años:

Si le amamos sinceramente,
Despertamos dentro del cuerpo de Cristo,
Donde todo nuestro cuerpo, enteramente,
En sus partes más escondidas,
Se realiza en la felicidad con Él,
Y Él nos vuelve reales plenamente.

Rumi se refiere a una alquimia espiritual semejante, cuando dice que el


amor divino penetró todas las partes de su cuerpo:

OEI amor vino, y es como la sangre en mis venas y mi piel.


El me obnubiló y me prendió con el Amado,
El amado penetro todas las partes de mi cuerpo.
De mí solamente queda más que el nombre, todo lo demás es Él137.

En cuanto Ángela de Foligno estada arrebatada en Dios, le fue mostrado


algo del poder del amor divino. Es como ella narra esa visión: "Los ojos
del Espíritu fueron abiertos en mí, vi una plenitud divina en la cual

138
abracé todo el universo, más allá de los mares, los océanos y abismos,
de todas las cosas, y en todas partes veía solamente el poder divino; la
forma de mirarlo es absolutamente inenarrable. En un arrobamiento de
admiración exclamé: "¡Pero está pleno de Dios, está pleno de Dios este
universo!"138.

El amor divino es un secreto oculto en lo más profundo de nuestra alma


y solamente se revela a aquellos que lo alcancen por medio del corazón.

Si fuese posible decir ese secreto,


En lo bajo y en lo alto, todo, en fin, sería un rosal139.

¿Cuál es el elevado conocimiento de amor de Dios, que nos deja la


herida de amor en el alma? "La razón no tiene ningún poder en la
expresión de amor. Solo el amor es capaz de revelar la verdad del amor"
14°, dice Rumi.

CAPÍTULO VII

LA VÍA INICIATICA DEL AMOR

Cuatro señores entraron en el jardín:


El primero murió.
El segundo enloqueció.
El tercero se volvió irreconocible.
El cuarto entro y salió ileso.
Canto Talmúdico L

Se denomina iniciado en el sentido místico, a quien posee la llave para


entrar en el jardín interior de su alma. Todas las vías iniciáticas
favorecen el despertar interior del místico, abriéndole los portales a un
nivel superior de consciencia. El principio de la iniciación siempre es el
mismo: disminuir la influencia del ego, para hacer surgir el Yo superior,
o de acuerdo con el lenguaje iniciático tradicional, provocar la muerte del
Hombre Viejo y el nacimiento del Hombre nuevo.

La iniciación constituye un momento fuerte en la jornada mística de una


persona, pero su poder de evolución no para en los instantes simples de
inspiración, de la visión y de la iluminación recibida. Se trata en verdad
de un proceso que continúa interiormente mientras la persona siga
trabajando para perfeccionarse en el camino espiritual. Siendo así, el
impacto espiritual es proporcional al esfuerzo que él haga en el estudio y
aplicación de las enseñanzas que les son transmitidas por una orden
mística tradicional.

139
La iniciación puede ocurrir por diversos medios, entre ellos el estudio de
textos místicos inspiradores y de libros sagrados, la oración y la
meditación, el ritual simbólico, el amor y el servicio altruista. En los
capítulos anteriores citamos textos de místicos cristianos, sufís, budistas,
e hindús que vivieron en grados diferentes, momentos iniciáticos que
transformaron su relación con el mundo y con Dios. En este capítulo,
veremos lo que hace el amor en una vía iniciática en las tradiciones
místicas auténticas que son la Cabala, la Rosacruz y el Martinismo.

1 - LA VISION CABALÍSTICA DEL AMOR

En el amor reside el secreto de la Unidad divina.


El Zohar.

La cébala es la tradición mística del judaismo. "Esa tradición se propagó


a través de una cadena iniciática que se remonta a los patriarcas de
Israel, hasta el mismo Adán” 2, explica A.-D. Grad en el libro "Para
comprender la cébala".

La palabra cabala viene de la palabra hebrea Kabbalah, derivada del


verbo Kebbel, que significa "recibir, acoger". El adverbio kabbal significa
"delante de, en la presencia de" "Aquello que es recibido, aquello ante
quien estamos, es la Sabiduría del Altísimo", dice A.-D. Grad. Esa
sabiduría fue revelada a Moisés en el monte Sinaí, aparte de la Ley
escrita, esto es del Pentateuco o Torah. La cébala, por lo tanto, es la
parte tradicional oral. A través de los siglos, sus enseñanzas místicas
fueron mantenidas secretas, en libros basados en símbolos, letras
sagradas y números y para poder alcanzarle es necesario poseer "la
llave de las cosas ocultas", como dice Guillaume3. El Zohar (Sepher Ha
Zohar o Libro de los Esplendores) habría sido escrito por el gran rabino
galileo Sima bar Yo'hai) en el siglo II, y reescrito por Moisés de León en
el siglo XII. Ese libro es el más importante de la literatura cabalística.

La cébala se remonta a Dios y al origen de las cosas: es la ciencia del


Ser por excelencia. "La cébala hebraica trata de la esencia de las causas
primordiales de la Creación, así como del conocimiento de los principales
nombres sagrados y sus pronunciaciones exactas. "Todavía más, algunos
justos o Tsaddikim, intentaron aplicar principios fundamentales de
cébala a la realidad cotidiana, introduciendo una modalidad de redención
y salvación'*, explica A.D.Grad. Así nació el hassidismo; hassid significa:
"piadoso o santo bondadoso", cuyos discípulos unen la técnica cabalística
a la oración, atribuyendo la importancia a la razón del corazón y no a la
especulación metafísica.

La "cébala del corazón" se sitúa al margen de la cébala intelectual. "Los


partidarios del hassidismo hacen parecer la cébala más como una

140
introducción a la vida santa y al amor a Dios y no de una alta ciencia
rigurosamente intelectual", añade A.D.Grad. Ellos difieren de los rabinos
que les precedieron, afirmando que el contacto con Dioses es posible a
cualquiera que sea capaz de elevar su corazón hasta Él. Una de las
figuras más renombradas del hassidismo fue Rabi Nahman de Brastlav,
que vivió en Ucrania, de 1772 a 1810. Él se volvió célebre por sus cantos
iniciáticos, cantados en yiddish6, su alegría mística y sus máximas
diferentes destinadas a sensibilizar la imaginación del pueblo. "Los
cuentos no se han hecho para adormecer a las personas", decía él, "sino
para despertarlas".

Hay también una cábala cristiana, "que se interesa más por los
procedimientos generales de la cábala que por la elaboración de una
genuina ciencia del Ser, destinada a ser vivida. Esta no coincide
perfectamente en el prolegómeno de la cábala hebraica"', explica
A.D.Grad, sin embargo, algunos místicos de los siglos XV y XVI, como
Pico de la Mirándola, Johann Reuchin, Robert Fludde, principalmente
Jacobo Boehme, habían sufrido en sus obras la influencia sutil de los
cabalistas judíos en su círculo de relaciones.

Para los místicos judíos, la cábala no es solamente una técnica


metafísica: es un modo de vida espiritual que responsabiliza al ser, a
participar en el devenir humano. Ella revela el sentido primordial de la
Palabra divina, por medio del estudio de la matemática sagrada de las
letras que componen el hebreo antiguo.

La matemática sagrada

Como ciencia trascendente, la cábala dispone de instrumentos muy


exactos: un alfabeto dé números/consonantes, textos sagrados cifrados
y "numeraciones puras", las Sephiroth. "El sentido literal de la Escritura
es la envoltura; hay de aquel que toma la envoltura por la propia
Escritura"3, dice el Zohar.

El hebreo antiguo, al contrario del sumerjo que consta de 300 signos,


solamente tiene 22 letras. Es un "lenguaje de números" muy
condensados que traducen la realidad del Ser. "Una vez que tas letras
hebreas son al mismo tiempo letras y números, los textos sagrados no
son solamente palabras, sino una secuencia de números como un
meteograma transmitido en código por un satélite"*. La diferencia entre
ambos, está en el hecho de que "los números hebraicos tiene un valor
ontológico que permite descubrir, a través de la palabra, la imagen más
adecuada de la verdad que ella encierra".

La palabra de Dios, traducida en letras numéricas en los textos


sagrados, es la fuente de donde sacian los cabalistas. Ellos estudian
principalmente los textos importantes del antiguo testamente o el libro

141
del Génesis o relato de la Creación (masse berecht) y libro de Ezequiel o
el relato del Carruaje (masse merkabah).

El estudio de esos textos sagrados se complementa con el Libro de la


Formación, o Sepher Yetsirah, tratado fundamental en la historia del
pensamiento cabalístico. Además de eso, los místicos judíos atribuyen al
Cantar de los Cantares de Salomón (Schir Ha Schírim) una importancia
aún mayor, afirmando que "éste encierra todo lo que existe, todo lo que
existió y todo lo que existirá"10.

Los cabalistas abordan el conocimiento de Dios por la "numeraciones


puras" que son las Sephiroth. Se dice en el Sepher Yetsirah que el Dios
vivo gravo y creo al mundo "siguiendo 32 misteriosa sendas de
Sabiduría". Las 22 letras del alfabeto sagrado representan 22 sendas;
las otras diez las constituyen las Sephiroth. "Las diez Sephiroth son los
diez aspectos del "Uno”, el "Uno" que es "único", pero que se revela
multiplicado a la inteligencia humana"11, resume A.D.Grad. Las
Sephiroth forman el Árbol de la Vida, que es un esquema de los
principios místicos enseñados por la cébala.

El Árbol de la Vida

El Árbol de la Vida es una imagen sintetizada de la Creación. Es un


diagrama de los principios que actúan en todo el universo. "El ilustra el
descenso de la energía divina hasta este mundo y su retorno
ascendente, y contiene en su totalidad las leyes cósmicas y su
interacción. Es también un cuadro completo de la humanidad"12, explica
Z'ev ben Shimon Halevi.

La estructura del Árbol de la vida es regida por las emanaciones


denominadas puentes, esferas o días, emitidos por Dios en el momento
de la Creación. A partir del impulso inicial, el Verbo creador, se desborda
en secuencia durante ocho etapas, de la primera Sephira (singular de
Sephiroth) llamada Corona (Kether), hasta la última Sephira llamada
Reino (Malkut) situada en la base del Árbol. Ese desenvolvimiento
primordial puede ser comparado "a una octava descendente, de do a do,
en a la cual cada nota cumple una función específica, de acuerdo a las
interacciones/energía correspondientes a las emanaciones, expresadas
por el movimiento oscilatorio entre los pilares izquierdo y derecho del
Árbol de la Vida"13, prosigue Halevi (ver diagrama del Árbol de la Vida).

La progresión zigzagueante, descendiendo a lo largo del Árbol, es


conocida con el nombre de "Rayo brillante" o "Rayo luminoso e infinito",
que está en el origen de la creación y todo lo que existe en el universo.
¿No recuerda éste a la herida de amor de que hablan los místicos que
viven el amor divino?

El vaso de Zafiro

142
¿Qué significa el nombre Sephiroth? El término Sephira contiene la
misma raíz "phar" que las dos palabras hebreas: saphir, "saphira, piedra
preciosa", y saphirí, "transparente". El vocablo significa "esplendor" o
"glorioso"14. Así, la Sephira es luz condensada, una parcela del universo
divino voluntariamente delimitado por Dios, al que los cabalistas dan el
nombre d tsimtsun, a fin de ser comprensible por el ser creado.
Simbólicamente hablando, el universo infinito (ain sof) tiene el color y la
transparencia del zafiro. Siguiendo al Zohar, "las Sephiroth sirven de
intermediarias entre el Ser infinito y la Creación", dice A.D.Grad. Como
vasos, "ellas reconocen la substancia absoluta de las cosas, substancia
siempre idéntica a sí misma. Pues la luz divina, como la luz del sol, no
cambia de naturaleza según el medio que esta atraviesa. Pero, al
apartarse de su fuente, descendiendo de los mundos superiores hacia los
mundos inferiores, queda oscurecido por el espíritu de la materia, las
Sephiroth pierden su brillo y su fuerza"15.

£e

Rigor Equilibrio MiMricordi


Las Sephiroth se componen de tres superiores y siete inferiores, y se
agrupan en cuatro mundos: Atziluth (mundo de Emanación o del Arquetipo,
que está más próximo a Dios), Briah (mundo de la Creación) Yetsirah,
mundo de Formación) y Assia (mundo de la Acción o mundo terreno).

Por último, ocupan uno de los tres pilares del Árbol de la Vida: el pilar
derecho (de Misericordia), el pilar izquierdo (de Rigor) o el pilar central (del
Equilibrio). Ese último pilar está regido por la sexta Sephira, Tiphereth, la
Belleza y la Armonía del bien, que son las más altas expresiones de todos
los atributos morales (ver el diagrama del Árbol de la Vida).

El corazón de Dios

Tiphereth es llamada también el "Corazón de Dios”16, por causa de su


posición central en el Árbol de la Vida y porque representa la belleza,
sinónimo del Amor divino en la cébala. "Los dos aspectos del Uno se ínter
penetran y se reparten alrededor de ella. Así, una misma energía circula a
través de dos "canales"que se entrelazan a las Sephiroth".

Pero es en el centro del árbol sefirótico que la energía divina "encuentra un


punto de equilibrio crítico"17, dice Halevi. De hecho, Tiphereth mantiene una
relación privilegiada con Kether, la Corona, por medio del pilar central. Ella
está separada de Kether solamente por la Daat invisible, que funciona solo
en determinadas condiciones. "Como una espejo, Tiphereth representa un
reflejo de Kether, en un grado inferior y más denso".

¿Cuáles son los atributos simbólicos de Tiphereth en el ser humano? Ella es


la síntesis de la armonía, de las fuerzas emotivas del alma. En la
correspondencia planetaria, Halevi nos dice que "ella ocupa la posición del
Sol. En el ser humano, es la naturaleza esencial, el Yo apolíneo. Casi todos
los caminos llevan al Sol, alimentando a partir de él una forma de energía
radiante. Esa Sephira bien podría ser llamada de "El Observador", en el
sentido de que ella percibe directamente todas las Sephiroth, con excepción
de Malkut"18.

Tiphereth está situada fuera de la consciencia, atravesada por la mayoría de


las energías que irrigan el Árbol de la Vida. "En un segundo plano, está el
Sol del Sol, Kether, la Corona, dispensadora del torrente de emanaciones
divinas"19. La cualidad del segundo Sol, Tiphereth participa de las esferas
inferior y superior del Árbol: Yesod le impide reducir la Tierra en cenizas y la
puerta invisible de Daat le protege contra la pérdida de su individualidad
temporal". Esos son los atributos divinos y solares de Tiphereth, en el Árbol
de la Vida cabalístico.

Esa Sephira puede ser comparada al dios griego Apolo, que irradia una
belleza arrebatadora, que es lo que Tiphereth significa. Apolo solo puede
decir la verdad: su oráculo de Delfos es famoso por dar sentencias
profundas.

144
Como acontece en relación al Sol, una mirada del no iniciado hacia el rostro
de Apolo, puede cegar a simples mortales. La mayoría de los seres
humanos, mientras tanto, prefieren vivir en Yesod, su Luna, contentándose
con el reflejo luminoso de Tiphereth que es la naturaleza real del hombre.

Lo que calificamos como iluminación, se refiere exactamente a la naturaleza


íntima de Tiphereth, este Apolo del ser humano, situado a medio camino
entre la Tierra y el Cielo. Por consiguiente al encontrar a Tiphereth, o sea,
su naturaleza esencial, es capaz de conocer todos los aspectos de su
existencia y es su propio oráculo. De cuando en cuando, una voz se deja oír
en las profundidades de nuestros abismos secretos.

Los atributos del alma

El Árbol de la Vida, también encuentra correspondencia en la figura del


hombre celeste, llamado Adán Cadmon, que sintetiza al mismo tiempo al
hombre y al universo, y en la estructura del alma humana.

El rabino de Israel Adin Steinsaltz, revela en el libro "La Rosa de Tres


Pétalos", que ninguna alma es igual a otra. "En su estado primordial, es
decir, antes de unirse al "mundo de la Acción" o mundo físico, el alma es
una entidad espiritual distinta por ser una combinación particular de
diversas Sephiroth de mundos diferentes"20. En la medida que cada alma
está más próxima de una Sephiras que de otras, todas las almas humanas
difieren en función de las incontables combinaciones de Sephiroth y del
nivel de los mundos de donde cada una salió.

¿Cuáles son las correspondencias entre el alma y las Sephiroth? El alma


posee un estado idéntico a las Sephiroth; ella es una realidad emanada de
Dios. Su estructura interna es igualmente comparable a las Sephiroth,
contiene tres niveles distintos llamados nephesh, ruah y nechamah que se
manifiestan por la acción, por la palabra y por el pensamiento.

Las Sephiroth simbolizan los diez atributos del alma. Las tres superiores
representan la consciencia pura; las tres centrales, las fuertes emociones
del alma; y las tres de la base la fuerza elemental de la materia, la décima
es el cuerpo. Cada alma humana manifiesta los atributos divinos del Árbol
de la Vida. Dijo el rabino Adin Steinsaltz:

"Las primeras tres Sephiroth designan los elementos fundamentales del


conocimiento. Chockmah es la fuente de comprensión intuitiva; Binah
construye las formas y busca descubrir el significado de aquello que viene
de Conkmah; Daat permite a la conciencia efectuar el paso de una forma de
existencia hacia otra."

"En seguida vienen ¡as tres Sephiroth de las emociones superiores; Chesed,
Guevurah y Tiphereth, Chesed, gracia y amor, es la capacidad de sentir
atracción por las cosas y desearlas. Guevurah es la concentración de fuerza

145
y energía que alimenta tanto el odio, el miedo y el terror, en cuanto la
Justicia se aleja de la maestría. Típhereth es la Sephira de armonía, fuente
de la compasión y de la belleza. Ella equilibra las fuerzas de atracción
(Hesed) y repulsión (Guevurah); y comprende (en el nivel de
manifestación) a la ética y la estética".

"Descendiendo llegamos a las tres Sephiroth que están en contacto directo


con la realidad: Netzah, Hod y Yesod. Netzah es la voluntad de superar y de
imponer con la mira de alcanzar su meta. Hod es la capacidad de no dejarse
detener por los obstáculos: obstinación y perseverancia. Netzah y Hod
convergen en una Sephira intermedia; Yesod, la fuerza que permite unir las
cosas, la comunicación con otro, la transmisión; es el modelo de relación
que se tiene con un maestro, con un padre o con cualquier figura de
autoridad".

"En cuanto a la décima Sephira, Malkut, es el lugar donde se pasa el acto de


la forma de pensamiento, de la palabra y la acción. Malkut posibilita que la
consciencia vuelva a Kether, que es la fuente de toda la voluntad y las
diversas fuerzas que hacen actuar a! alma”21.

Además de eso, el alma actúa a través del cuerpo para cumplir su doble
función en el mundo: en primer lugar cumplir con su tares de perfeccionar
la realidad física y espiritual; en segundo lugar, elevarse y realizarse.

Típhereth en el ser humano

"Lo que está arriba, es como lo que está abajo". La Sephirah Típhereth
encuentra una correspondencia de sus atributos divinos en el ser humano,
siendo la base de su naturaleza esencial, o Yo apolíneo.

Ella es "lo que hay de más real en el individuo. Allí, en el cruce de otro
camino está la síntesis de la encarnación"22, explica Halevi. Ese punto
central corresponde a la naturaleza esencial de cada ser humano, la esencia
que es propia de él y que en tanto, participa de los mundos superior e
inferior. Típhereth tiene acceso a todos los aspectos del alma, menos al
cuerpo humano (Malkut), del cual se encuentra separado por Yesod. Por esa
razón la naturaleza esencial del ser humano es invisible aunque sus
características prístinas se proyectan en las acciones de él.

La naturaleza esencial de una persona es también su consciencia del Yo. En


efecto, la persona hasta puede pensar que lo conoce pero "olvida eso la
mayor parte del tiempo, tan inmerso como se encuentra en su actividad
material. Típhereth es el espectador en los momentos críticos. Es el
observador sin ojos, cuya consciencia nos impregna de una extraña lucidez
en ciertos momentos. Aquello que somos está allí: un reflejo de YO SOY"
añade Halevi.

146
En la correspondencia con el cuerpo humano, Tiphereth tiene su lugar en el
corazón o en el plexo solar. Sin ella, el cuerpo de Malkut sería un autómata
desprovisto de alma, un sistema hidráulico divino sin posibilidades de
evolución", dice Halevi. Ella es "el punto nodular del crecimiento individual;
cada lección aprendida es archivada en la Sede de evaluación, elevando
lentamente el nivel del individuo, de un ser dormido, a un participante
despierto" para el amor del Amado. "Tal vez sea ese el significado de la
historia de La Bella Durmiente. Como el Árbol de la vida, somos el castillo,
la princesa y el relato, pero ¿Dónde está el príncipe?"

Debemos buscarlo arriba de Tiphereth, en el pilar central del Árbol de la


Vida, en el cual reside la Sephirah invisible de Daat. "Colocada bajo la
Corona, Daat representa en el ser humano el punto no solo de
conocimiento, sino también de Ser. En ese punto del árbol sefirótico,
desaparece la individualidad y podemos experimentar la unión con el Kether
divino"23, simbolizada por el príncipe de nuestra historia. Así, el alma solo
puede unirse al Amado divino (Kether) por intermedio de Daat que, a la
vez, impide consumirse completamente en el amor del Amado.

La situación más aproximada de eso en la vida cotidiana es la pasión


amorosa, cuando el amante se olvida totalmente de sí mismo en el ser
amado. Darse sin esperar nunca recibir nada a cambio, esto es propio de un
amor verdadero. "Ese amor es del orden cósmico, primer paso hecho por el
novio celeste, en Kether, a su bella establecida en Malkut".

El encuentro de dos Árboles de la Vida

La especie humana está simbolizada por un Árbol de la Vida completo,


cuyas columnas, derecha e izquierda, macho y hembra, denotan la relación
entre las dos polaridades creadoras. En tanto, cada persona posee en ella
un Árbol de la Vida en miniatura, cuyos elementos activo y pasivo, están
presentes igualmente en los hombres y en las mujeres. "En una situación
armoniosa, la interacción de dos grandes leyes cósmicas se manifiestan
claramente en el desenvolvimiento de una octava mutua entre dos seres
atraídos uno por el otro, por intermedio de una tercera fuerza"24.

Para ilustrar lo que estamos diciendo, narraremos, al estilo de las bellas


canciones de amor, el encuentro entre un hombre y una mujer, y las
fuerzas que se desarrollan en los diferentes planos del ser de cada uno de
ellos; en correspondencia con las Sephiroth del alma sintetizamos aquí el
análisis que hace Shimon Halevi a ese respecto en su "Introducción a la
Cébala"25.

Un hombre y una mujer cambian miradas, en un salón lleno de personas.


Ese es el estado de Malkut. El hombre es atraído por la apariencia física de
la mujer; ella por la fuerte inteligencia y la fisonomía de él. Primero ellos se
observan para conocer informaciones sensoriales (Hod) sobre el otro, y

147
hacen preguntas a los presentes. El hombre sabe ahora el nombre de ella,
su profesión y que es soltera. "Su Netzah, ataviada por la manera en que
ella esta vestida, proyecta en él aquello que la ropa disimula". Por su parte,
la mujer, impresionada con el carisma y estatus profesional de él, "capta
rápidamente la idea sugerida por Yesod, de que sus padres aprobarían la
unión de los dos. Intrigada, ella espera pues siente instintivamente que él
está interesado en ella. Las dos triadas físicas inferiores de sus Árboles de la
Vida respectivas, se encuentra hora prestos para entrar en acción".

Ahora serán presentados uno al otro, ellos disfrazarán su atracción mutua


con palabras tímidas escondiéndose por medio de su personalidad social.
"En cuanto sus Hod evocan sus relaciones comunes, ellos se observan
mutuamente. A ella le gusta la nuca y el sonido de la voz de él. Él deja a
sus ojos pasear sobre el cuerpo de ella". Ella es inteligente y culta. Ella
habla apasionadamente sobre un proyecto en que está trabajando. "Él
escucha con atención, observando la vivacidad de las manos y los ojos de
él. Siente una fuerte atracción por él. Su mirada ardiente la mantiene presa
de su carisma". De repente, él siente que el ruido del ambiente es
insoportable y le sugiere salir de allí y caminar juntos en la noche.

En cuanto caminan en silencio, él, normalmente tan confiado se siente


perdido como un niño; en cuanto a ella, está preocupada por haber
aceptado tan fácilmente la compañía de ese desconocido. Pero ella también
tiene el sentimiento de haberlo conocido anteriormente. Ellos conversan
sobre todo y sobre nada. "Pero detrás de esa conversación sin importancia,
se desarrolla otro diálogo, regido por Malkut, Yesod, Netzah y Hod. Ella
siente el contacto de la mano de él en su brazo, primera etapa del eterno
juego sensual practicado por los dos sexos. A ella le gustaría invitarlo a ir
hasta su casa, pero su facultad de juicio (Guevurah) se opone a esto".
Sintiendo la resistencia de ella, él le propone que continúen paseando. "De
repente, una fuerza que la subyuga invade todo su ser y, cogiendo la mano
que él le ofrece, ella sede y acontece el primer beso. Inmediatamente ellos
se ven en un universo (la triada animal), de donde la oscuridad
desapareció". Todo lo que les rodea parece más vivo y de gran colorido. En
cuanto caminan abrazados sienten, con una intensidad increíble, la magia
del camino. Las columnas laterales del Árbol son estimuladas, y la triada de
la consciencia se activa.

Después de algunas horas caminando y conversando, ella acepta tomar un


café en casa de él. "Pero un deseo más intenso les invade". Luego están en
los brazos de uno y otro "dejándose llevar por la conmoción de los sentidos;
ellos se tocan, se sienten y se prueban, y cada una de sus caricias aumenta
la intensidad del deseo. Enlazados, sus mentes oscilan entre los
pensamientos fugaces y el silencio total: Hod, Netzah y Malkut. Pocas
palabras, pero un diálogo de caricias, por las miradas y por la voz. Sonidos
yesódicos perturban sus cerebros, separándolos a uno del otro, pero ellos

148
los ignoran dejándose llevar por la pasión que los invade cada vez más (...)
Y, súbitamente, son solamente un solo ser. Por el éxtasis, ellos se funden y
se disuelven en la nada, a medida que se elevan de Tiphereth hacia Daat,
en la columna del Equilibrio".

Emergiendo del vacío estático, vuelven gradualmente a ser individuos


separados. "Pensamientos oscuros y sensaciones los asaltan de nuevo, pero
no consiguen hacerlos olvidar la profundidad de la experiencia que acaban
de vivir. Nada puede apagar ese encuentro efímero y no obstante, eterno.
El brillo de sus ojos continúa como testimonio de su felicidad, pero el
milagro del encuentro se desvaneció".

Ella ya se había enamorado antes, pero esta vez es diferente: hay una
impresión curiosa de haber amado a ese hombre. A la vez, el deseo de él
disminuye, y mientras tanto, queda sorprendido al constatar que acaba de
vivir una de las más fuertes experiencias de su vida, con una mujer que le
parece ser "la primera persona a la que él conoce verdaderamente".

Ellos quedan un tiempo en silencio, tratando de desvelar el misterio de ese


breve instante en que estuvieron unidos totalmente. Suceda lo que suceda,
nada podrá romper ese lazo. Tiphereth encontró a Tiphereth. Por la
mañana, aun bajo el arrobamiento, ellos construyen un idilio para preservar
esa experiencia inolvidable.

En las semanas siguientes, el amor que los deleita, transforma cada lugar y
cada momento en un "cuento de hadas". "Dentro de esa felicidad
compartida, en cuanto la parte inicial de la luna de miel disminuyendo, nace
entre ellos un amor auténtico. Pero la intervención de Guevura introduce
una dimensión nueva. Ellos se comienzan a criticar recíprocamente.
Inicialmente silenciosa, las críticas se van desarrollando, ellos repasan la
imagen que tienen uno del otro". Perciben entonces, que el objeto de su
pasión es solamente un ser humano, con toda sus flaquezas, peleando
cuando se rehúsan a amoldarse al sueño del otro. "Sus escenas son en
ocasiones violentas, porque Marte se apasiona rápidamente en la cama de
Venus".

"Después de seis meses, la relación se encuentra en un momento crítico". El


carisma engañador de los primeros días bajo, pero sus sentimientos son
suficientemente fuertes para seguir viviendo juntos. Eso provoca una crisis
imprevista, pero a pesar de esa decisión, cada cual desea conservar su
independencia. Surge entonces la dificultad: ¿quién se va a deshacer de su
residencia? "Bajo la egida de Yesod, el ego reasume su lugar. Ninguno
desea ser inquilino del otro, en caso de que la relación termine. Él se siente
herido en su orgullo de macho, ella ve su seguridad amenazada. Tal vez sea
mejor separarse".

149
"Cierta noche, después de una cena en la casa de ella, el milagro ocurre de
nuevo. En el momento del orgasmo la conexión con Tiphereth,
experimentada en su primera noche, se reestablece. Tal vez por un segundo
solamente, pero suficiente para que ellos tomen consciencia de la fuerza
que los une. Desde ese momento en adelante, Hod entra en escena. De
repente, a la luz de esa potente emoción interior, sus desacuerdos les
parecen insignificantes. Todo es olvidado, hasta las heridas más íntimas,
reales o imaginarias. Haciendo su ego a un lago, ellos reconocen su
generosidad. Comprenden finalmente, que la relación puede durar y cada
uno mantener su independencia".

Con el tiempo su amor se va fortaleciendo. Bajo la influencia de Binah, ellos


aprenden a comprenderse y respetarse uno al otro. Pasan después por
momentos difíciles y su vida sexual pierde algo de su atractivo. "La segunda
crisis sucede cuando perciben que no pueden continuar así. Ellos tiene que
transformar su relación incompleta o se separan". Sin que ni uno ni otro
quieran realmente hacerlo, pasan a embarcarse en aventuras
extraconyugales desastrosas.

"Dos meses más tarde, retornan a su vida en común, comprendiendo


después de esas experiencias que no pueden vivir uno sin el otro. Como un
destello observan lo que es evidente. Empezar de nuevo les revela, a partir
de sus alegrías pasadas, los potenciales para su futuro. Por la unión de
Binah y de Chockmah entienden que fueron hechos el uno para el otro.
Convencidos por la evidencia tan extraordinaria (Daat) de esa iluminación,
se deciden casar. El Árbol de su unión está completo".

Un extraño fenómeno acontece durante la ceremonia de casamiento. En el


momento del intercambio de sus promesas respectivas, ellos se dan cuenta
de que, durante el ritual, "los une un hilo sutil, como si una fuerza espiritual
viniese a confirmar su unión. Y cuando la novia mira a su novio, comprende
súbitamente que lo reconoció intuitivamente desde el primer instante".

Esa historia de amor describe los principios de crecimiento y equilibrio de


los Árboles de la Vida de cada uno de la pareja amorosa. Revela también
una tradición cabalística en relación al hombre y la mujer, cuya relación
amorosa es una analogía directa del Árbol de la Vida. "El casamiento, en el
sentido de una unión verdadera, y no de un arreglo legal, es una cosa rara.
Ahora en la mayoría de las personas una o varias Sephiroth no funcionan
correctamente"26, afirma Halevi.

La cébala enseña que el amor humano es una verdadera vía iniciática,


cuando es visto en una perspectiva cósmica y no desde una dimensión
sexual. De hecho, el amor permite que dos Árboles de la Vida, o dos
entidades gemelas, trasciendan los límites de la existencia terrena, por la
unión de sus cuerpos, de sus corazones. "Experiencia próxima de vida
mística en la mayoría de los hombres que, con su Eva, vislumbran el

150
Paraíso a través de las puertas del Edén. En ese contexto, los casamientos
son hechos verdaderamente en el cielo, la esposa, Malkut, espera la venida
del esposo, Kether, a fin de que se realice el enlace entre el cielo y la
Tierra", concluye Halevi.

El amor del matrimonio en los cuatro mundos

Las Sephiroth, como vimos, son el prototipo del hombre cósmico perfecto,
el adán Cadmon. Ahora, ese hombre cósmico ''solo puede ser concebido por
su oposición como el no-ser, resultado de la división de la unidad en dos
partes. Para la cabala, una vez que el hombre (microcosmos) es la imagen
de Dios (Macrocosmos) Adán también se tiene que desdoblar en macho y
hembra, en principio positivo y negativo a fin de existir"27, afirma Virya,
cabalista provenzal contemporáneo.

"El universo funciona, por lo tanto, a través de esa oposición cósmica, razón
por la cual el árbol de las Sephiroth es construido sobre dos pares, positivo
y negativo, más un tercer par de equilibrio. Ese par de equilibrio constituye
el tercer elemento, de cohesión por el amor, que tiende a eliminar la
contradicción femenino/masculino, generando el equilibrio", añade él. Esa
tercera fuerza de atracción incita a procurar la unidad perdida. "De acuerdo
con el principio sefirótico, la relación femenino/masculino es la misma que
une tanto a la pareja física como a la pareja cósmica, que se contienen
recíprocamente".

Mientras tanto, la unión de las polaridades femenina y masculina no tiene


que ser hechas obligatoriamente del lado externo. Todo hombre trae dentro
de sí una mujer y toda mujer un hombre, siendo la meta encontrar el
equilibrio interno de sus polaridades. El cabalista debe procurar siempre
equilibrar "las Sephiroth de la columna derecha con las de la columna
izquierda en sus actos, sus palabras y sus pensamientos", aconseja Virya.
La unión de los casados es realizable en los cuatro mundos del Árbol de la
Vida de la siguiente forma:

1. La unión en Atziluth: "La triada es formada por Kether (la Corona),


Chockmah (la Madre) y Binah (el Padre)2g. El padre celeste se une a
la madre celeste; el triángulo apunta hacia lo alto, pues esta unión
produce la espiritualidad. La pareja está en armonía espiritual y
mentalmente".
2. La unión en Briah: "La triada es formada por Hesed (el amante)
Guevura (la amada) y Tiphereth (el corazón). El triángulo apunta
hacia abajo, pues impulsa al deseo formal en razón del afecto y la
pasión. Es en plano sentimental que la pareja se une por la fuerza de
la pasión amorosa ".
3. La unión en Yetsirah. "La tríada está formada por Netzah (el
hombre), Hod (la mujer) y Yesod (el sexo) El triángulo apunta

151
también hacia abajo pues entra en el corazón de la materia. Es en el
plano sexual que la pareja se une físicamente".
4. La creación en Assiah. "De la unión de pareja en Yetsirah, nace
una nueva unidad en la materia: Malkut (el hijo) punto de partida de
una unión potencial para la maduración".

Unidos el hombre y la mujer en los cuatro planos del ser, el amor es por lo
tanto, el poder de recrear al andrógino cósmico, de reintegrar los principio
positivo del Adán Cadmón original que existía antes de la caída del hombre,
esto es, el descenso de las energías divinas a la materia.

La "cábala del corazón"

Un intento para conocer a Dios "por el corazón" fue enseñada por el Rabí
Nahman de Brastlav, maestro hassidista del siglo XVIII, que afirmaba que el
dialogo personal con Dios por medio del hitbodedout, la meditación hebrea,
es esencial para subir en la escala interior. El exigía a sus discípulos
reservar por lo menos una hora diaria para sus necesidades espirituales y
declara: "Si reservaran un momento todos los días para conversar con Dios,
ciertamente serán dignos de encontrarlo". Las técnicas de meditación que él
recomendó para realizar cotidianamente son simples y se basan en la
comprensión de nuestras emociones y su relación con la mente y el cuerpo.

Practicar el hitbodedout, dijo Rabí Nahman, "es esforzarse en derramar el


alma en el Eterno, como en un río'™. El término hitbodedout, significa
"ensimismamiento". Mientras tanto, él lo utiliza en el sentido de "diálogo
aislado" con el Creador. ¿Cómo practicar el dialogo con Dios? "Que el
hombre se aísle y hable con Dios. Que busque el espíritu positivo, esto es,
lo que él tiene de bueno dentro de sí, y que se eleve hacia fuera del exilio
en el cual está cautivo. ¡Así, sin duda alguna, él recordará su misión (aquí)
y de la felicidad para el mundo futuro!".

Aislarse del mundo es una obligación espiritual, para Rabí Nahman. El


aislamiento debe ser físico: buscar un espacio en la naturaleza, libre de
personas y de "todos los ruidos del mundo" es algo indispensable en el
concepto de hitbodedout. Él recomienda a sus discípulos que se aíslen
"todos los días para orar delante de Dios". El aislamiento del mundo pasa
por una fase de silencio, "hasta que la persona no resista más la intensidad
del silencio y que, en lo más profundo de su alma escuche un grito"31.

En la meditación hebrea, la palabra sinónimo de humanidad, es el último


recurso para aquellos "cuya alma está desgarrada por el sufrimiento y por
el peso del error". Para ese maestro de hassidismo el más extraordinario de
los prodigios reside en el hecho de que una persona puede volverse otra. Y
el instrumento de esa metamorfosis es justamente el lenguaje, único
recurso salvador con el que, hasta los más experimentados, pueden contar.

152
"Todos los pensamientos son hechos de palabras, tengamos o no conciencia
de esto"32.

a) El amor a las vocales

Rabí Mahman basa su teoría del despertar espiritual en este fabuloso


material que es el lenguaje. "La hitbidedout es la experiencia de una
elevación gradual rumbo a los Divino, empleando tres partes esenciales del
ser humano: ruah, nephesh y nechamah, literalmente, el aliento, la sangre
y la respiración"33, explica Aryeh Kaplan en el libro "La Meditación y la
Biblia".

Para ese cabalista moderno, como para Rabí Nahman, la experiencia de la


meditación hebraica ordena toda una constelación semántica, en la cual las
palabras se esclarecen mutuamente, creando "una danza infinita en el
sentido que invita a un viaje al corazón de las palabras de amor y de
deseo". El hebreo, que es una escritura puramente de consonantes, la
presencia del lector es siempre necesaria para vivificar con su voz las 22
letras gravadas, en espera de volverse palabras. "Nunca olvides", dice Rabí
Nahman, "que la existencia de una palabra es siempre el fruto del
encuentro amoroso entre las vocales y las consonantes, del deseo de las
vocales por las consonantes"34.

b) La inteligencia unida al corazón

Para que las palabras de esa oración/meditación puedan transportar el ser


entero para otro sitio, el hombre debe hacer una simbiosis total entre las
dos dimensiones que le caracterizan: la inteligencia y la emoción. "Esos dos
aspectos de su personalidad deben formar una única y misma materia,
antes de convertirse en la voz... Así, y solamente así, el hombre en oración
se expone, con toda su humanidad, delante de su Creador. Entonces él
derrama "todo su poder" proyectado con toda su fuerza en cada una de las
letras de su oración”35, dice Rabi Nahman.

"Invócalo ardientemente. Pon todo tu corazón y todo tu pensamiento hasta


en la más ínfima de las palabras. Tus cuerdas vocales vibrarán entonces
coherentemente". Para ese maestro de hassidismo, toda palabra es un
agente increíble de poesía, dotado de tranquilo poder de influencia. "Con el
fin de que ese poder e influencia se desarrolle de una manera activa, en el
sentido cabalístico del término, esto es, un poder capaz de abarcar todo el
proceso cósmico, la palabra debe ser pronunciada con una fuerza capaz de
convencer a un fusil a no disparar”36, resume él en una metáfora sublime.

Por todo eso, el sentía una enorme aversión por la palabra fútil, irreflexiva,
pues según él "es establecido un pacto con los labios". Para conseguir
hablar con Dios, es necesario que "el corazón y la mente estén
perfectamente unificados", conforme relata uno de los discípulos de Rabí
Nahman:

153
El maestro conversaba un día con uno de sus discípulos. Durante la
conversación escucharon a alguien orando, diciendo mecánicamente:
"Cúranos, gracias al justo designio que emana de ti". Rabí Nahman
interrogó a su discípulo: "¿Percibes como pronuncia esa frase ese hombre?
¿No deberían las palabras ser articuladas con emoción profunda y
concentración total?"37.

En tanto Rabi Nahman no da primacía ni al corazón ni a la inteligencia, sino


a una expresión conjunta. "De aquí ha de nacer la fe auténtica" que él llama
reiyah (la visión) esto es, cuando "el corazón ve mucha sabiduría"38.

C - La visión de amor de Dios

Entonces, "las palabras de oración se transformaron en flechas capaces de


alcanzar el Trono de Gloria". En ese sentido, es posible ver en la
hitbodedout un intento de intención teúrgica sobre Dios39. Cuando la oración
es hecha con el corazón, "todas las Sephiroth se unen en un solo influjo
procedente de arriba hacia abajo. Aquel que ora es Amado en el cielo y
deseado en la tierra, sus necesidades son satisfechas y todas las peticiones
de su corazón son atendidas, porque es amado por todas las Sephiroth
("Cha'aré orah", Varsovia 1883, fol STb-SSa)"40.

En la práctica del hitbodedout, el ideal es, por lo tanto, aposentarse en el


corazón. "¿Cómo nos podemos aposentar en el corazón?, pregunto cierto
día un discípulo. Rabi Nahman respondió, como era su hábito, por medio de
una parábola:

Un rey mandó a su hijo a estudiar en tierras distante. Cuando él volvió al


palacio, con muchísimos conocimientos, el rey le ordenó que cargase una
roca enorme y la llevase para la parte superior del palacio. El joven, que
naturalmente no tenía experiencia para esto, quedó profundamente
entristecido por no poder satisfacer la voluntad de su padre. Le dijo
entonces el rey: "¿Alguna vez te imaginaste que yo te daría semejante
orden? Ni siquiera con toda tu inteligencia y sabiduría, los que acreditaste
sin límite, jamás conseguirías hacer eso. Lo que quiero es que tomes un
martillo muy grande, rompas la roca en mil pedazo, y después de eso,
comiences a llevarlas para arriba “*1.

"Nuestro corazón de piedra, del cual habla el profeta Ezequiel (Ez 36:26) es
exactamente esa roca, que solamente puede ser levantada con la ayuda de
un martillo que la quiebre. Ese martillo es la palabra". "¿Por qué debemos
golpear al corazón?" Sabías que existe en lo más profundo de tu corazón,
un punto a partir del cual, todo es dirigido solamente hacia lo Alto",
responde Rabi Nahman.

Cuando ese punto del corazón es avivado por el fervor del místico, él se
transforma en fuego, porque "Dios es un fuego que consume al fuego", dice

154
el Zohar. Entonces, "tus propias oraciones se transforman en llamas, las
frases fluirán de tus labios con una ardorosa devoción"*2.

Por lo tanto es necesario tener "un corazón puro" o sea, "una mente libre
de pensamientos exteriores, para la intermediación activa de una
meditación intensa'’*3. Numero de los salmos (Sal 50-12-14), el Rey David
oraba en estos términos:

Crea en mí, oh Dios, un corazón puro,


Y renueva en mí una mente recta.
No me apartes de tu presencia,
Y no retires de mí tu espíritu santo.
Dame la alegría de tu salvación,
Y fortalece en mí el espíritu del corazón.

¿Cuál es el espíritu del corazón? "Debemos amar a Dios con una loca y
arrebatadora pasión, a fin de que nuestra alma quede prisionera de este
amor. Si, que ella quede absorta en Dios entera e ininterrumpidamente,
totalmente embriagada, como el alma de aquel que no puede ser desviada
de su amado. Estando sentado o de pie, comiendo o bebiendo, él se
sumerge continuamente en el amor", declara Rabí Moisés Maimónides,
filósofo y codificador, acerca de la contemplación del amor de Dios por el
corazón.

Dice el Zohar: "En el amor reside lo sagrado de la Unidad divina. Quien ama
a Dios une, por el amor, los grados más elevados a los más inferiores y
eleva todas las cosas hasta el nivel en que todo es una sola cosa" (II,
216.e).

2 - LA FUERZA SUPREMA DE AMOR EN LA ROSACRUZ

El amor es fuente de toda


Bondad, y el mayor poder del mundo.
H. Spenser Lewis

La Antigua y Mística Orden de la Rosae Crucis, AMORC, es una tradición


espiritual autentica. Sus enseñanzas se remontan a lo largo de una cadena
iniciática, hasta las escuelas de misterios del Egipto antiguo y de la Grecia
antigua pasando por los alquimistas como Cagliostro y Paracelso, por los
pensadores del Renacimiento y por los espiritualistas de la época moderna.

En su enseñanza de los principios cósmicos que rigen la materia, la vida y la


consciencia, la Antigua y Mística Orden Rosae Crucis considera al amor la
fuerza suprema adyacente a todo los que fue es y será. "El amor está en el
origen de toda la Creación visible e invisible, pues éste es el motor de la
evolución universal"*5, escribió Christian Bernard, presidente mundial de

155
AMORC. Sin el amor, no podría algo del mundo espiritual encarnar en la
forma de la materia.

La materia es de naturaleza tan divina como lo inmaterial. En efecto, ella


"debe su existencia a la fuerza de atracción que ejerce en las moléculas que
la componen, y esta fuerza de atracción es la del Amor universal en acción",
dice un maestro de la tradición Rosacruz. "Desde que el mundo es mundo".
Prosigue él, "ninguna otra energía poseyó jamás, un poder de atracción tan
grande como el Amor, pues fue esta energía que dio impulso al Verbo, y en
ella es que reside la atracción perpetua ejercida entre la Creación y su
Creador. El hombre es el más bello ejemplo de esa atracción, porque él es
más propenso a vivir el estado de amor'*6.

En el ser humano, "el amor es la realización de lo ideal", escribió Harvey


Spencer Lewis47. Por ideal el entendía que el amor es "un deseo ardiente
por el bien y por la satisfacción absoluta", deseo que suscita la realización
de las ideas que tenemos en nuestra imaginación, sea en la música, en el
arte, en los rasgos de carácter o en las cualidades de una persona. "El amor
de un hombre por una mujer se debe a la realización de ciertos ideales en
ella o relacionados a ella; él la ama no por sí misma, sino por las cosas que
el anhela o le representa, y a las cuales él ama"*, añade él. Lo mismo es
válido para el amor de una mujer por un hombre. La unión ideal de dos
seres que se aman se realiza en el casamiento alquímico, sobre el que
hablaremos más adelante.

Este ideal envuelve también nuestro amor a Dios y a la humanidad, y al


mayor de todos, el amor de Dios por nosotros. "Fue en el amor que Dios
creo el mundo, y es con amor (con la realización del ideal) que él contempla
toda la Creación, desde cada célula polarizada en los océanos, hasta el
cuerpo humano, hecho a su semejanza (esto es, hecho a semejanza del
ideal que Dios más ama). Así, el ser humano y toda la Creación, fueron
concebidos en amor, por amor, y en todas las cosas creadas Dios imprimió
su amor". Del mismo modo, el amor precede toda creación, cuando esta
creación es la realización del ideal del pintor, del músico, del escritor.

El amor es el mayor estimulante y la mayor energía inspiradora del mundo.


"Puesto que Dios es Amor y fuente de todo bien, consecuentemente, el
amor es la fuente de toda bondad y el mayor poder del mundo. Esa es la ley
en que se basa la Orden Rosacruz'*9.

La ley del amor

"En su aplicación física y química, el amor corresponde a la manifestación


de la ley de dualidad", menciona Christian Bernard. "K eso explica por qué
las partículas subatómicas siempre buscan la polaridad contraria, a fin de
dar origen al átomo. En otro nivel, los átomos se agrupan por afinidad para
formar moléculas"50.

156
En realidad, prosigue él, "todas las manifestaciones de la naturaleza están
en conformidad con la ley de atracción, que actúa constantemente entre las
polaridades y afinidades opuestas". Las polaridades opuestas reciben
nombres diversos, según el campo de manifestación que le caracteriza. En
la Física, son calificadas de "positiva" y "negativa"; en la Química, son
conocidos como principios activo y pasivo; en la vida vegetal y animal,
corresponden a los aspectos "macho" y "hembra" en la reproducción. Así,
"todos los cuerpos materiales sean vivos o no, se unen por la acción de una
ley a la que se da el nombre científico de atracción, y que solamente es la
manifestación material del Amor Universal''51.

La materia, por lo tanto, no es un mundo tan inerte como se pensó durante


siglos, y se ha visto que ella reacciona a determinados medio ambientes,
con la cohesión o división de sus elementos fundamentales. Además de eso,
los científicos empiezan a admitir que, algunos compuestos químicos, como
el agua, por ejemplo, pueden poseer un cierto tipo de memoria. Eso implica
que la materia está dotada de una forma de consciencia, una vez que,
desde el punto de vista místico y fisiológico, la memoria es un atributo de la
consciencia. "De acuerdo con la tradición que afirmo siempre, que no hay
un vacío entre la materia llamada inerte y e/ mundo vivo. Todo, desde un
minúsculo grano de arena, hasta la estrella más distante, es penetrado por
el influjo universal de la Consciencia Cósmica"52.

De acuerdo a como se manifiesta en la tierra, "la vida no es sino el


resultado de una historia de amor que, a través del tiempo y el espacio,
provocó la unión de la materia y la consciencia. El mismo hombre es un
ejemplo de esa unión, pues es cuerpo y alma y eso explica por qué él está
continuamente sometido a las dos formas de amor: las que son inherentes
a las partículas que componen su cuerpo y aquellas que dan fuerza a las
virtudes del alma. Es esa dualidad de amor que hace la grandeza de la
especie humana, pues le da el poder de amar en el mundo material y sentir
atracción por la belleza espiritual"53, afirma Christian Bernard en el libro
"iQue Así Sea\

Ahora, nadie puede conocer la iluminación, continúa él, "si rechaza su


universo material, porque es en este universo que él debe aprender a
dominar y utilizar para reflejar lo Divino. Eso significa que, antes de buscar
vibrar al ritmo del Amor Universal, es necesario comenzar elevándose al
nivel de amor que el hombre puede y debe manifestar en relación a nuestra
Tierra y a todas las creaturas que la pueblan"511. Aunque el Amor universal
sea la ley que rige tanto la materia como la vida y la consciencia, los seres
humanos continúan sin saber lo que es el amor. A través de los siglos, ese
tema ha sido el mayor enigma con que el hombre se enfrenta.

La verdadera naturaleza del amor

157
Hace mucho tiempo, poetas y trovadores celebraban al amor como el más
elevado sentimiento humano. Mientras tanto, ese ideal se fue oscureciendo
con el paso del tiempo y el amor acabo siendo confundido con los apetitos
sexuales y la ambición y codicia de ganancias materiales. ¿Cuál es su
naturaleza para que sea buscado por filósofos y místicos, con tanto
entusiasmo como el santo Grial o la piedra filosofal?

Los filósofos de la Grecia antigua fueron los primeros en investigar el amor.


Empédocles (siglo V, A.C) afirmaba que la materia se compone de cuatro
elementos; tierra, agua, fuego y aire. "El movimiento" dice él, "es
provocado por el amor y por la lucha. En otras palabras, el amor es una
fuerza de atracción, de lucha y una fuerza de repulsión"55. Se constata una
relación análoga entre las fuerzas cósmicas y la naturaleza humana, cuando
se dice que el amor suscita la unión feliz de dos seres humanos, mientras
que, el odio y la lucha provocan su separación. En el "Banquete" De Platón,
Sócrates pregunta: "¿Al principio, el amor a alguna cosa, no es lo que le
falta al hombre? En otras palabras, ¿Es el amor una señal de carencia
personal que tenemos que remediar? ¿Él tiene que hacer una búsqueda
constante, o desaparece tan luego como obtiene la condición u objeto
buscado?

Sócrates asociaba determinadas cualidades de la naturaleza del amor: "Al


buscar lo bello, el amor busca el bien" dice él. La belleza no debe ser
interpretada aquí como solamente la apariencia física de una persona. Más
adelante, en el diálogo de Platón, es dicho que "las aspiraciones de lo
incompleto llevan paso a paso hacia la bondad de la belleza, en las esferas
del cuerpo, de la mente, del alma, de la belleza absoluta, que es la belleza
divina"55. Eso significa que en cada nivel del yo, físico, mental, y espiritual,
el ser humano pervive la imperfección, lo incompleto. "El ser humano aspira
a la perfección de cada una de esos niveles. La perfección en cada uno de
éstos, y el bien y lo bello. Lo bello es ¡a armonía que proviene de la
realización de su ideal" explica Spencer Lewis.

Para el Rosacruz, como para todas las grandes tradiciones espirituales, "la
finalidad del amor es tender hacia la belleza absoluta, que es la belleza
divina. Esa belleza suprema es la unión con lo Divino y una armonía que
abarca todos los aspectos de realidad, de los cuales el hombre puede ser
consciente. Esa especie de amor implica una trascendencia de todas los
otros aspectos de amor'*7.

La escala de amores

El en amor humano, la búsqueda del amor se realiza en el bien que cada


satisfacción emocional nos proporciona. "Por ejemplo, todo lo que
percibimos con la vista, por el oído, por el tacto y el olfato o por el paladar,
y que nos es agradable, constituye el bien de esa categoría. Es también la

158
belleza de ella, pues la aceptamos como la armonía de la cualidad específica
de la cosa o condición deseada"58.

El amor es el deseo de una determinada satisfacción emocional. Los


diferentes tipos de deseo generan, por lo tanto, diferentes amores. "Hay un
orden jerárquico de amores. En esa escala de amor, está considerado el
amor supremo"59, dice Spencer Lewis. La escala de los amores se basa en la
intensidad y duración de la felicidad sentida. En el primer escalón, está el
amor instintivo, asociado a la atracción sexual y al deseo de satisfacción del
cuerpo. "Los amores en el nivel más bajo, los deseos sexuales son efímeros
y requieren de ser excitados continuamente para alcanzar su satisfacción.
Una vez apaciguado el deseo, el placer pasa rápidamente. Los deseos de
todos los apetitos tienen esa naturaleza efímera", comenta él.

La clase de amor siguiente es el amor intelectual. Este comprende el deseo


de crear, de adquirir conocimiento y de realizarse en las artes o en una
profesión. "A diferencia del deseo sexual, el amor intelectual no provoca
ninguna disminución gradual de satisfacción. Cada deseo intelectual
realizado estimula las facultades mentales y refuerza el talento. El placer
provocado por la satisfacción de esos deseos aumenta; éste nunca se
agota". Ese tipo de amor abarca también el amor a la sabiduría. "Es el amor
a lo abstracto, como el ideal de libertad, el misterio del ser, la investigación
de fenómenos de la naturaleza"88.

El tipo más elevado de amor es la motivación espiritual. Se trata de la


modalidad superior de amor, denominado amor místico, que está vinculado
al deseo de trascendencia, como vimos en el capítulo anterior. "Éste es más
impersonal que todos los otros. En ese tipo de amor, el yo no quiere nada
para si mismo. Lo que él desea más es fundirse y morar con el Todo que él
considera la suprema trascendencia llamada Dios, Cósmico, Absoluto o
Espíritu universal. El placer de tal realización en un éxtasis inexplicable e
inefable"61.

Según Spencer Lewis, si el ser humano se limita a una sola forma de amor
o felicidad, por ejemplo, si busca la satisfacción exclusiva del cuerpo, o al
contrario, solamente la motivación espiritual, él se está privando de la
felicidad de conocer y vivir "toda la amplitud de la jerarquía del amor".

La ley de manifestación.

Los místicos siempre atribuyeron gran importancia a los casamientos de


polaridades opuestas, entre éstas la del hombre y la mujer, por ser los que
propician la creación material y espiritual de la vida en la Tierra. De hecho,
toda manifestación en el mundo material es el resultado de la unión de lo
negativo o positivo de una cosa con su opuesto, elementos macho y
hembra. Así percibió que "es solamente por la reunión de elementos

159
separados, diferentes pero armonioso, que tenemos la manifestación de la
vida en la forma"61, recuerda Spencer Lewis.

Es la ley de la manifestación, representada por el número tres y por el


triángulo. Eso, porque el tercer punto del triángulo es el resultado de la
unión de los dos, los cuales, por medio de su asociación, producen una
tercera manifestación. Por eso el número tres es el símbolo de la creación
perfecta. Y es lo que está implícito cuando se dice que la realización de un
trabajo escrito o de una disertación oral, es concebida en tres puntos: tesis,
antítesis y síntesis. Ese principio, reconocido en el dicho popular que dice
que "no hay dos sin tres", resume el proceso de las manifestaciones
naturales demostrados por los alquimistas en el pasado, y constituye una
de las bases de la química sintética moderna.

La Antigua y Mística Orden Rosacruz enseña que el ser humano es dual en


su naturaleza y trino en su manifestación. De hecho, las células que
constituyen nuestro cuerpo, "se componen de dos polaridades de naturaleza
opuesta, unidas por un proceso alquímico para producir una manifestación
perfecta"61. Como seres sintientes somos un cuerpo habitado por un alma, y
estas dos polaridades (material y espiritual) son necesarias para que la vida
se manifieste.

Los místicos del pasado afirmaban que la tensión existente en la naturaleza


y la actividad manifestada en el mundo por la esencia del espíritu, son
debido a la agitación inherente a los elementos en busca de sus pares
simpáticos y de sus afinidades. "Hasta que cada elemento encuentre su
parte complementaría y se una a ella, ellos no son sino una creación
incompleta, imperfecta y no se manifiesta en la naturaleza, sino como
elemento perturbador en el universo".

El casamiento ideal

Desde el punto de vista metafísico y alquímico, "existe una meta verdadera


para complementar a cada ser vivo”6'1, afirma Spencer Lewis.

Siendo así, "si consideramos el casamiento como siendo una reunión, a


través de un principio alquímico natural, de dos partes complementarías de
una unidad, separadas pero compatibles, comprendemos que, en estas
condiciones, el casamiento es un estado ideal", continúa él. "En verdad, ese
es el único estado en que dos seres encontraron un grado de manifestación
perfecta decretada por Dios y la naturaleza".

Transportando las polaridades existentes en los campos de vida material,


vegetal y animal, hacia el campo el amor humano, podrían convivir diversos
términos, pero podemos resumirlos en "el novio" y la "novia" o "el amado" y
la "amada". En el nivel del amor espiritual, hablamos de almas "gemelas" o
almas "hermanas" para indicar que, esas polaridades están cada vez más

160
próximas una de otra, al punto de confundirse en los planos superiores,
pues, al espiritualizarse, tienden a reintegrarse a la Unidad divina.

Mientras tanto, el ser humano tiene la tendencia a interferir y a cometer


errores al escoger de la pareja, los cuales son causados por su voluntad de
suplantar a la Mente cósmica o espiritual, haciendo valer la suya. Así, él se
acostumbra y se siente capaz de interpretar fácilmente las diferentes
emociones de su ser y termina tomando por atracciones puras y duraderas,
situaciones que no pasan de atracciones químicas y pasajeras. En química
se sabe que elementos que no están unidos con sus partes
complementarias, no pueden ser obligados a una combinación antinatural,
sin armonía y sin simpatía, con otros elementos. Del mismo modo, en
biología, la unión antinatural de dos organismos vivos produciría algo no
armónico y antinatural, muy lejos de la creación perfecta representada por
la ley del triángulo. Ahora, esos hechos naturales, conocidos y
comprobados, son frecuentemente ignorados por hombres y mujeres
cuando se trata del casamiento.

"Los místicos siempre afirmaban que el verdadero casamiento de dos seres


humanos solo puede resultar del análisis atento de sus elementos
característicos y naturales". Pero, para que ocurra la alquimia del
casamiento, para que éste se vuelva unión cósmica y celestial de dos seres
complementarios, "la esencia divina de cada uno debe estar unida por una
atracción natural, antes que los cuerpos físicos puedan ser unidos o
asociados favorablemente"66, continúa Spencer Lewis.

En todas las ceremonias presididas por los iniciados del pasado, el rito del
casamiento terrenal no era realizado nunca antes que los dos yos interiores
hubiesen encontrado una unión perfecta, una armonía sublime y una unidad
natural. "Las ceremonias eran realizadas para respetar las costumbres
religiosas, legales y éticas de cada nación, pues eran consideradas como un
ritual que tenía que ser realizado antes de la unión natural"66, sin embargo,
el casamiento terrenal suplanto al del alma, forzando a la naturaleza a
validar y consolidar un casamiento que nunca aconteció en el plano
cósmico. "En esos casamientos, no hay atracción cósmica o alquímica, sino
solamente una atracción física, química y transitoria"67.

No nos espante entonces, que los hombres y mujeres unidos por un error,
busquen, no solo por tazones externas, sino también por la esencia de su
alma y por su naturaleza interna, separarse y ser liberados de los límites
estrechos en los que se encuentran. Debemos ver en eso una de las
razones de los divorcios que proliferan hoy en día, que no van a parar
mientras ese tipo de casamiento siga tolerado por las costumbres sociales.

Resumiendo, el casamiento es un estado ideal que reúne dos principios


naturales y espirituales, inscritos por Dios en la naturaleza humana para
que el hombre y la mujer reencuentren la unidad perdida en el instante de

161
su encarnación terrenal. Pero, "mientras el hombre no vea el decreto de
Dios manifestándose en esos principios, no podrá proclamar que los
casamientos son verdaderamente alquímicos o hechos en el Cielo''68,
concluye Spencer Lewis.

Vivir el estado de amor

La vida cotidiana nos muestra que los seres humanos aun no consiguen
amarse los unos a los otros como deberían; la mayoría del tiempo, ellos
aman con la cabeza o abren el corazón solamente a un pequeño número de
individuos, abarcando generalmente a la familia y algunos amigos. "Es
verdad que debemos regresar, en primer lugar, a hacer el bien y dar lo
mejor de nosotros", dice Christian Bernard. Mientras tanto, amarse a sí
mismo no es suficiente, pues el campo de acción que se ofrece al hombre se
amplía constantemente. Debemos, entonces, "aprender a amar a otros,
independientemente de cómo sean individualmente", participando lo
máximo posible "en el bienestar general de la colectividad humana''69.

Si queremos vivir el estado de amor, como dice un maestro Rosacruz,


debemos, primero, ser capaces de amarnos a nosotros mismos, porque
"quien no se ama no consigue amar a nadie. Siendo el amor una vibración,
es imposible comunicarla a otros si no poseemos en nosotros su esencia.
Para que nosotros amemos debemos aceptarnos a nosotros mismos, con
todas las características físicas e intelectuales que conforman nuestra
personalidad. Así como somos, podemos evolucionar hacia una personalidad
mejor y contribuir para la felicidad de otros. En ese nivel, poco importa que
seamos feos o bonitos, cultos o incultos, famosos o desconocidos, pues la
belleza interior, la inteligencia del corazón y el sentimiento del deber
cumplido son las cosas que siempre han hecho la grandeza de un ser"70,
continúa Christian Bernard.

"Empiece amándose a sí mismo y podrá amar a otros". Eso no quiere decir


que debemos vivir para nosotros mismos, importándonos solamente
nuestra felicidad personal, lo que sería un comportamiento egocéntrico y
estaría en contraposición con el desarrollo místico. "Significa simplemente
que debemos dominar aquello que nos puede inhibir e impedirnos de dar lo
mejor que tenemos para ofrecer"71.

Está claro que es imposible amar a todo el mundo, y esto por dos razones.
"En primer lugar no somos perfectos y no debemos comportarnos como si lo
fuésemos". En segundo lugar, porque nuestro comportamiento cotidiano es
guiado necesariamente por determinadas afinidades, pues son ellas las que
nos motivan a dar los mejor de nosotros mismos, sea en el contexto
familiar o en el profesional. "Nuestro segundo deber para con el Amor
universal es cultivar la tolerancia, pues si bien existe el hecho de que no
podemos amara todo el mundo, es imperativo que no odiemos a nadie"72.

162
"Amar es, ante todo, no odiar y no alimentar ningún pensamiento malvado
con relación a alguien"73, aconseja Christian Bernard. Mientras tanto, "no es
aconsejable buscar siempre ser amados por todo el mundo, pues esto solo
sería posible si detuviéramos los pensamientos, palabras y acciones que se
oponen a nuestra integridad o al ideal que perseguimos".

Transformar el corazón

¿Cómo podemos nosotros elevarnos en la escala de los amores y vivir una


felicidad cada vez más satisfactoria y durable? Haciendo diariamente un
trabajo constante sobre nosotros mismos, perseverando en nuestra
evolución espiritual.

Nuestro primer trabajo consiste en transformar "nuestro corazón de piedra


en corazón de carne", como se ha dicho en el Cantar de Ezequiel:
"Derramaré sobre ti un agua pura y serás purificados de todas vuestras
inmundicias e idolatrías. Te daré un corazón nuevo y enviaré mí nuevo
espíritu hacia ti. Arrancaré vuestro corazón de piedra y os daré un corazón
de carne pondré mi espíritu en el centro de ti, y haré que camines en mis
preceptos que guardes mis leyes y las practiques". (Ez. 36:25-27. La llave
para abrir en nuestro corazón el amor próximo a Dios, está en la práctica
diaria de la oración.

Nuestro segundo trabajo consiste en transmutar cada uno de nuestros


defectos en su cualidad opuesta: orgullo en humildad, egoísmo en
generosidad, intolerancia en tolerancia, etc. Ese trabajo debe ser hecho con
paciencia, día con día, diciéndonos a nosotros mismos: "lo importante no es
caer, sino levantarse", y continuar expresando amor en todo lo que
realicemos. "Cuanto más profundamente nos adentremos en las
experiencias de la vida, crecerá más el espíritu del amor en nuestras vidas y
encontrará su expresión. Negar el amor es disminuir nuestro crecimiento
espiritual. Expresar el amor en todos los planos del ser es una experiencia
cotidiana que permite al amor de Dios crecer diariamente en nuestros
corazones"™, escribe Robert E. Daniels.

Finalmente, nuestro tercer trabajo consiste en adquirir virtudes. Para poder


expresar la Sabiduría divina en nuestro comportamiento, debemos
despertar gradualmente las cualidades en nuestra alma"75, las cuales
llamamos virtudes. Ellas deben ser "nuestro guía en la senda de la
perfección y hacer de cada uno de nosotros un instrumento del Amor
Universal", escribió Serge Toussaint en el libro "El Ideal Ético de los
Rosacruces". En ese libro, el presenta doce virtudes a ser adquiridas para
nuestra evolución espiritual. Para ser sabio, el ser humano debe ser
"paciente, confiado, moderado, tolerante, desprendido, altruista, integro,
humilde, valiente, pacífico y bondadoso, lo que requiere un alto grado de
autodominio y perfección ".

163
El lenguaje del amor

La ley del amor es universal y lo constatamos en sus manifestaciones en la


naturaleza. No obstante de tener capacidad de compasión y amor por la
naturaleza y nuestros semejantes, asistimos también a comportamientos de
animadversión, violencia y odio entre los seres humanos. ¿Cómo explicar
esas diferencias del comportamiento humano?

Según las enseñanzas de la Orden Rosacruz, la diversidad en el


pensamiento y comportamiento entre los seres humanos, se debe a la
diferencia en la experiencia y el conocimiento. "El alma como energía, es la
misma en todos los hombres, pero la expresión individual de esta energía, a
través del cuerpo y la experiencia del hombre, es aquello que cada uno de
nosotros ha hecho con ella". Leemos en un manuscrito rosacruz. Y por
tanto, eso da una gran diversidad entre los individuos.

Para vencer los aspectos negativos que tan gran diversidad no puede dejar
de generar, debemos aprender a hablar el lenguaje del amor. "Ese lenguaje
es el más universal de todos, pues es de origen cósmico, y refleja la
armonía que rige todas las leyes de la creación. Un pensamiento de amor,
una palabra de amor, un acto de amor, rompe todas las barreras y las
diferencias que el idioma, la raza y la cultura puedan crear".

El amor incuestionablemente es la mayor fuerza del universo, y quien es


capaz de canalizarla puede realizar los más grandes milagros atribuidos a
los maestros espirituales del pasado, "Como todos idiomas, el amor se
aprende. Él no está formado de palabras, sino de virtudes. Cultivando en
nosotros la tolerancia y el perdón, la generosidad, el altruismo, la humildad,
en una palabra, et misticismo, permitiremos que el Amor cósmico se
exprese a través de nuestros pensamientos, palabras y acciones", dice un
maestro Rosacruz.

El estado Rosacruz

Los estados de realización del ser implican la armonía entre las tres vías
iniciáticas: la del conocimiento, del amor, y de las obras, que convergen en
el camino de la evolución personal para formar la vía real que conduce a la
perfección de los seres realizados, denominados santos, iluminados o
maestros cósmicos.

En la Orden Rosacruz, el estado de perfección espiritual, que puede ser


alcanzado sin la integración del amor en todos los planos del ser, se
denomina Estado Rosacruz. Para los hinduistas y los budistas, corresponde
al estado del nirvana; para los judíos, el estado de la alianza; los
musulmanes le llaman estado de gloria. Para los cristianos el estado
crístico, que Jesús alcanzó en la cruz por amor a la humanidad.

164
"El amor todo lo ilumina, todo lo embellece y encanta; el extiende su tierno
rayo de luz y vida en una choza o en un palacio, en el valle o en la
montaña, en la cama de hospital como en un pobre lecho. Amar es expresar
uno de los más bellos atributos de Dios"76, concluye un místico rosacruz.

3 - EL AMOR CRISTICO EN EL MARTINISMO

"Es en el corazón del hombre


Que debe realizarse la unión".

Louis Claude de Saint Martin

El martinismo es una vía altamente iniciática que se remonta al Siglo XVIII.


La doctrina secreta de los misterios antiguos fue enseñada por Martines de
Pasqully y, posteriormente, adaptada al misticismo judeo-cristiano por
Louis-Claude de Saint-Martin. Fue transmitida por el Dr. Gerard Encause,
conocido como Papus, y por Agustín Chaboseau, en el siglo XIX, para
constituirse en orden tradicional iniciática en 1931. Hoy, sus enseñanzas
iniciáticas son transmitidas por la Orden Martinista Tradicional, auspiciada
por la Antigua y Mística Orden Rosacruz, AMORC, que ha sabido preservar
la pureza mística original y sus iniciaciones.

La vía Martinista, de acuerdo a como fue elaborada por Louis-Claude de


Saint-Martin es una vía interior que permite realizar la comunión con Dios a
partir del corazón humano. Es considerada una vía Cordial, el camino del
amor que conduce al deseo del corazón del hombre por lo Divino. "En esa
senda, no es la cabeza la que debemos abrir, sino el corazón"77, afirma
Saint-Martin.

Las enseñanzas martinistas llevan a abrir el corazón al amor de Dios. Ahora,


el problema esencial del hombre es la separación que existe entre su
inteligencia y su corazón. "Debido a que su cabeza y corazón no están
entrelazados, es que el ser humano se pierde y comete tantos errores en la
vida", añade él. "Cuando al contrario, su corazón y su mente se unen, Dios
se une naturalmente a él y, en esta experiencia de amor, el hombre puede
contemplar todos los misterios de la Creación"78.

Según la tradición Martinista, el universo y el hombre no se encuentran ya


en su estado original, pues la armonía que caracteriza a la Creación en su
origen, fue rota. En efecto, los mitos de la "edad de oro" o el "paraíso
perdido" de la mitología judeo-cristiana son comunes a numerosas
tradiciones. Así, la búsqueda fundamental del ser humano es reencontrar el
estado privilegiado de la unión entre las almas y Dios, estado en el que
vivía en el momento de la emanación divina, como vimos en la doctrina de
la cábala.

165
La historia del ser humano está resumida en tres etapas simbólicas en su
jornada espiritual: la del hombre impetuoso, la del hombre del deseo y la
del hombre nuevo. Lo que Saint-Martin llama; el hombre impetuoso, es la
condición del ser humano que se siente exilado en la tierra, porque no es
capaz de alcanzar el conocimiento de sí mismo a través de la mirada de
Dios. El cometió el error de perderse en el mundo de las apariencias, en el
mundo temporal, y se adormeció para el mundo espiritual. Dice,
simbólicamente, que él vivió la Caída.

Pero en cuanto él toma consciencia de su condición de exilado, cuando se


acuerda de la grandeza perdida y desea reencontrar su pureza original, se
vuelve un hombre del deseo: el deseo de Dios.

Sabe entonces que lo que él desea no es de este mundo, y por esto es que
se aparta continuamente, impulsado por una inmensa necesidad de cerrarse
en sí mismo, para encontrar la facultad que le permitía en otro tiempo,
comprender todo con sabiduría. ¿Cómo volver al estado paradisiaco anterior
a la Caída, en la que él era al mismo tiempo pensamiento, palabra y acción
de Dios? Ahí está toda la búsqueda Martinista llamada reintegración en el
amor de Dios, que debe realizarse por la unión de las facultades de la
inteligencia y las del corazón.

El corazón es el crisol alquímico donde el martinismo ejecuta su gran obra.


Es la piedra "viva" sobre la cual levantamos nuestro templo interior. El
corazón, como dice Saint-Martin, "es el lugar donde todas nuestras
facultades se reúnen y manifiestan su acción; y estas facultades vienen de
todos los reinos que nos constituyen, o sea, corporal, espiritual y divino"79.

Finalmente, es en el corazón que se volvió vivo que el amor va a crecer,


provocando una transformación interior de todo el ser. Poco a poco dejamos
nuestra vieja personalidad, esto es, el hombre viejo que fuimos, para
convertirnos en el hombre nuevo. Saint Martin describe ese proceso de
regeneración espiritual como siendo el nacimiento del Cristo en nosotros.

¿Qué es el Cristo?

"Toda acción que hacemos es el Cristo en acción. Toda acción que sufrimos
es el Cristo que actúa en nosotros'*0, afirma Teilhard de Chardin en "Ciencia
y Cristo". ¿Qué es el amor crístico y cómo opera en la consciencia humana?
Los místicos de todas las tradiciones, como vimos en capítulos anteriores,
dieron siempre testimonio del principio unificador del amor. En Occidente, el
Maestro Jesús, llamado Mesías o Cristo, fue quien mostro la vía que lleva a
la reintegración de la plenitud anterior a la Caída, o sea, la vía del amor
crístico.

¿Qué es el Cristo? Desde el punto de vista etimológico, fueron los griegos


que tradujeron el término hebreo massiah (mesías) por christos, que quiere
decir "ungido". En Israel, los reyes, los profetas y los sacerdotes eran

166
ungidos con aceite para consagrar su ministerio, pero el término christos no
tenía entonces tan grande significado espiritual como le conocemos hoy.
Fue durante el ministerio del Maestro Jesús en la tierra, que ese término fue
gradualmente atribuido a él para significar "lo Consagrado y Unificado".

"El Cristo es la plenitud, el principio sintetizado del universo: él es por lo


tanto, algo más que todos los elementos de este mundo al mismo tiempo, o
sea, no puede ser separado de ellos"81, afirma Teilhard de Chardin. Para él,
el Cristo es el centro orgánico del universo, en el sentido de que todo
evoluciona, hasta la misma física de la naturaleza, de la humanidad o del
cosmos se realiza por la acción de sus elementos y por la unión de las
almas en la Unidad divina.

El Cristo es el principio unificador, el Omega. "El Cristo por su encarnación,


está enraizado en el mundo hasta el corazón del más ínfimo átomo'*2,
continúa Teilhard de Chardin. Por consiguiente, es en el mundo físico de la
materia que el Cristo se vuelve palpable a nosotros; es a través de las
creaturas que él nos conmueve. "Si no me canso de buscara las creaturas e
intentar perfeccionarlas, es solamente con la esperanza de alcanzar el fuego
divino que se mueve en ellas como un cristal puro”.

"La verdadera evolución del mundo sucede en las almas y en la unión de las
almas"83, agrega él. 0 sea, a través de una mayor consciencia obtenida por
la evolución de las almas que evolucionan en la materia.

¿Qué principio espiritual une a las almas?

Luis Claude de Saint Martin nos dice que "la caridad vive siempre para dos;
ella se olvida de sí misma para pensar solamente en la felicidad de aquellos
a quien manda sus beneficios. Ese debería ser el trabajo del primer hombre,
a imitación del principio del Amor universal del cual él descendiera. Esa
debería ser la ocupación del hombre actual, imitando la inefable caridad del
ser puro, inocente, santo y divino que vino a salvara todos los hombres'*4.

"El amor vuelve al hombre comunicativo y procura hacer reinar en todas


partes la unidad del principio del que él desciende", agrega él. "El
Reparador (el Cristo) nunca hablo de ciencias porque no vino a dividir a los
hombres; hablo únicamente de amor y de virtudes, porque quería que ellos
caminasen en la unidad. La ciencia separa y lleva al orgullo; a diferencia del
amor que une y vuelve humilde a! hombre. Por eso San Pablo dice que la
ciencia infla y la caridad edifica'*5.

Para Saint-Martin la sabiduría no puede existir sin el amor: "La ciencia es


para lo temporal; el amor es para lo divino. Podemos prescindir de la
ciencia, pero no del amor, y todo terminará por amor, porque fue por amor
que todo comenzó, siendo el amor por lo que todo existe. Me gustaría que
todas las instrucciones de los doctores de sabiduría comenzaran y

167
terminaran con estas palabras: Amando a Dios, serás tan versado como
todos los sabios'88.

Louis-Claude de Saint-Martin determina tres cualidades a ser adquiridas


para hacer evolucionar a la humanidad, pero solamente una es realmente
indispensable: "Para nuestro avance personal en la virtud y en la verdad",
dice él, "basta una sola cualidad: el amor; para hacer que nuestros
semejantes progresen en ellas, se requieren dos: el amor y la inteligencia;
para realizar la obra en el hombre se requieren tres, el amor, la inteligencia
y la acción. Pero el amor es siempre la base o el núcleo principal"8’.

Así, el verdadero filósofo, aquel que aspira a la sabiduría, nunca desea una
"felicidad que solo pueda tener a costa de sus semejantes”. Él aprueba la
primera ley escrita para el ser humano, que es amar la verdad y la justicia.
"El espíritu de esa ley es que él ayude a sus semejantes con sus recursos y
sus conocimientos, y que, por un amor invaluable a su deber, esté siempre
listo a olvidarse de sí mismo para consagrarse entero al bien del género
humano", rebla Saint-Martin.

En suma, el Amor universal, emanado del Verbo Creador, impregna todo el


Cosmos, de lo finito a lo infinito, de lo material a lo espiritual, desde el
átomo hasta las estrellas, el amor crístico es lo que une a los seres
humanos con Dios.

Como actúa el amor en nosotros

El Maestro Jesús enseño, en el sermón de la montaña, que es necesario


amar a Dios con todo el corazón, con toda el alma y con todas las fuerzas, y
al prójimo como a sí mismo. "No existe mayor amor que el de dar la vida
propia por quienes amamos", leemos en el Evangelio de San Juan. Por lo
tanto, la mejor manera de realizar obras en nosotros y en el mundo, está
resumido en un solo verbo: amar.

"Si un hombre ama a Dios, éste es conocido de él" nos dice San Pablo en
su primera Epístola a los Corintios (I Cor. 8:3). Y agrega, con relación al
crecimiento interior del ser basado en el amor espiritual; "... sumergidos y
con base en el amor, podrán comprender, como todos los santos, cual es lo
ancho y lo largo, la altura y lo profundo; y conocer también el amor de
Cristo, que excede toda ciencia, para que seas llenos de la plenitud total de
Dios" (Efesios, 3:17-19).

En ese pasaje, San Pablo nos revela cómo se manifiesta el amor crístico en
un alma ansiosa de conocer a Dios. Una interpretación de Johann Tauler,
filósofo alemán nos es dada en "La Vía Cátara"88. En primer lugar, él nos
indica cómo debemos prepararnos para eso que San Pablo afirma ser
"fortalecido por el Espíritu":

168
"Debemos elevar el alma (el corazón) y la voluntad innata (la inteligencia)
hasta las gloriosas altura de la divinidad, que debemos considerar con gran
humildad y temor y negándonos a nosotros mismos. Quien coloca así
delante de Dios su tenebrosa y miserable ignorancia, comprende lo que es
dicho por Jó: "El espíritu se presentaba delante de mí". De esa presencia del
Espíritu, nace un gran anhelo en el alma. Tanto más clara, verdadera y sin
mésela de impresiones naturales, y es esa presencia más rápida, más
fuerte, más verdadera y más pura, es el trabajo hecho en el alma ()".

En segundo término, Tauler nos indica cómo se manifiesta el amor crístico


en el alma que está lista para recibirlo: "Et Señor viene entonces en un
rápido fulgor; él ilumina hasta el fondo de quien desea ser el maestro de
obras. Cuando tomamos consciencia de la presencia del Maestro, debemos,
con gran paciencia entregarle a él el trabajo; entonces todas las facultades
se deben acallar y prepararse en un gran silencio, pues toda actividad y
hasta los buenos pensamientos del hombre serían solamente un obstáculo.
Al contrario, el hombre solamente debe quedar pasivo y bajo la acción de
Dios".

Y finalmente, él nos indica lo que conviene que hagamos diariamente.


"Cuando el hombre está nuevamente entregado a sí mismo y no tiene ya
consciencia de la obra de Dios, de manera vivida y reconocible, debe
retomar con dedicación sus afanes propios y sus prácticas santas. Así, el
hombre debe orar al trabajar o al descansar, de una manera en que él
sienta que es atraído poderosamente por Dios, ya sea en la actividad o en el
reposo. El resultado que no conseguimos obtener por la sola pasividad es
obtenido por las practicas santas, de tal manera que nos sintamos
arraigados profundamente al amor santo". Muchos místicos ven en la
santificación del amor la acción de la gracia. ¿Cuál gracia? Para Teilhard de
Chardin, la gracia es la influencia vital y constructiva del universo. "La
maravillosa realidad de la gracia debe ser comprendida de manera intensa y
extensa, más que de costumbre'189. ¡Ella es una substancia superior que
forma parte de la naturaleza física e íntima de la humanidad y cuya
influencia diferente es ilimitada!

En otras palabras, el Cristo, por ser el Omega, no extiende su acción


constructiva a una sola área espiritual de nuestro ser. "Con el fin de
podernos unir a él desde el vértice de nuestras almas, él tiene que asumir la
tarea de vencernos por entero, incluso corporalmente. A nuestro regreso
todo está "cristifícado” físicamente y puede acrecentarse cada vez más",
añade Teilhard de Chardin.

El más elevado estado de consciencia que el ser humano puede conocer es


el estado crístico. Dice el Maestro Jesús: "Yo soy el Camino, la Verdad y la
Vida", y para conocer el estado crístico, existe solamente una vía, el amor.

Las siete puertas del amor.

169
La vía del amor crístico, traducido para el griego como ágape es aquella que
los grandes místicos reconocen como la única que lleva a la reintegración en
Dios. Es la vía excelente entre todas, indicada por San Pablo a los Corintios
(1 Cor. 13:1-13:

Aunque yo hablase en las lenguas de los hombres y de los angeles, si no


tengo amor, sería como un bronce que suena o un címbalo que tañe.
Aunque yo tuviese el don de profecía y conociera todos los misterios y toda
la ciencia y tuviese tanta fe capaz para mover montañas, sí no tuviese amor
nada sería. Aunque distribuyera todos mis bienes para el sustento de los
pobres y entregase mi cuerpo para ser quemado, si no tuviese amor, nada
de esto me valdría.

El amor es paciente y bondadoso; el amor no es envidioso, no es temerario;


no es soberbio, no es ambicioso, no busca sus propios intereses, no se
enoja, no juzga mal, no se alegra con la injusticia, pero se alegra con la
verdad; todo lo perdona, todo crea, todo lo espera, todo soporta.

El amor nunca se termina, las profecías pasarán, las lenguas cesarán, la


ciencia será abolida. Nuestra ciencia es imperfecta, nuestras profecías son
imperfectas. Pero cuando llegue lo que es perfecto será abolido lo
imperfecto.

Cuando yo era niño hablaba como niño, apreciaba como niño, pensaba
como niño. Pero cuando me volví hombre deje las cosas que eran de niño.

Ahora vemos como por un espejo, un enigma; pero entonces (cuando la


perfección llegue) le veremos cara a cara. Ahora solo lo conozco
parcialmente; entonces he de conocerle perfectamente. Ahora pues,
perduran estas tres cosas: la fe, la esperanza y el amor; pero la mayor de
las tres es el amor90.

Los cataros, que tuvieron acceso a una enseñanza superior arraigado en le


tradiciones del Antiguo Testamento, explican que las tres naturalezas
presentes en el hombre, cuerpo físico alma y espíritu se rigen por siete
fundamentos: el cuerpo físico, la vida, el corazón, el alma y el espíritu
fuerte, la visitación... y el amor. Ahora, entre esas siete substancias circula
una energía única que es exactamente el amor. "Es la energía absoluta de
amor que asegura una conexión total, perfecta y permanente entre las siete
substancias del hombre, como también entre el hombre y Dios y toda la
creación'*1.

Para hacer una analogía, la vía del amor atraviesa siete territorios, siete
puertas o siete amores diferentes, cada uno representado en los siete
estados sucesivos del ser, desde lo animal hasta lo más divino. "A cada una
de estas puertas corresponde uno de los cuerpos del hombre, principiando
por ei cuerpo animal, pasando por el alma hasta el espíritu. Ese largo hilo
es la Vía única. No hay otra. A lo largo de esa cuerda circula la energía que

170
permite abrir cada una de las puertas, aquello que San Marcos llama "todas
tus fuerzas"31.

Así, para cada individuo, el amor toma la forma que corresponde a la


sustancia, al territorio, o a la puerta que él ocupa en función a su
encarnación actual. Y la finalidad suprema de cada vida encarnada es
convergir hacia el corazón de una de las formas de amor.

La búsqueda de amor humano

¿Cómo podemos vivir el amor crístico en nuestras relaciones humanas?

La búsqueda del amor humano en sus más altas dimensiones, fue cantada
por los poetas y trovadores del pasado, para expresar la aspiración del ser
humano de vivir el amor divino. Como ejemplo de eso tenemos aquí el
"Lamento del amor distante" del trovador Jaufre Rudel, presentado en el
libro "El Camino Cátaro"

"El amor de la tierra, distante, todo mi cuerpo sufre por ti, no encuentro
bálsamo para mi dolor, a no ser la migaja que me arrojas: atracción del
dulce amor (...) como una compañera deseada93.

Se cuenta que Jaufre Rudel, príncipe de Playe y trovador de Aquitania, se


enamoró perdidamente de una princesa que vivía en la distante Trípoli.
¡Solo que él nunca la vio! ¿Cómo es posible que una persona se enamore
por alguien que nunca vio? Se trata aquí de una referencia a la primera
virtud que sustenta la búsqueda del amor: la fe. Después de una larguísima
espera, e igualmente de una larga búsqueda (la esperanza), él llega hasta
la princesa distante: el amor/ágape, que algunos traducirían
imperfectamente como caridad. ¡Finalmente, él la contempla viéndole
directamente... y muere!

Así como en otras obras de trovadores y sufís, la búsqueda de Jaufre Rudel


es la de todo ser humano en la vía del amor, en este camino que cada uno
de nosotros está siguiendo, del estado de hombre carnal viviendo en eros,
hacia la del hombre racional viviendo en philos, y luego hacia el hombre
espiritual viviendo en ágape, y esto, tanto en el plano humano como en el
espiritual.

Louis-Claude de Saint Martin, resalta la complementariedad de las almas


unidas por el amor: "El hombre es el espíritu de la mujer y la mujer es el
alma del hombre: y todo se reúne en un superior común; allí la mujer se
une al espíritu y el hombre encuentra el alma pura. Ese es el casamiento
verdadero"34.

Para Saint Martin, en la manifestación del amor espiritual, el hombre tiene


como atributo propio el don de actuar, y la mujer de orar. "La oración hace
descender la misericordia; la acción hace descender el fuego; la

171
misericordia tiene el dominio sobre todo y, sin ella, el fuego sería tan solo
fulminante". Y añade, refiriéndose a la profundidad que el amor humano
puede alcanzar: "No te quejes por decir que el amor conyugal es
indisoluble, sino plantéate conocerlo mejor". "Amar es dar lo mejor de sí",
dice un iniciado martinista.

El entendimiento del corazón.

La mística Martinista se basa en la alquimia del corazón. El corazón


simboliza el centro del ser, hacia el cual nos volvemos en todo desarrollo
espiritual; él es el templo que permite la acción del Verbo. El martinismo es
una vía iniciática que nos enseña la simplicidad del corazón, ese calor
interior que es señal del despertar del amor en nosotros, vivificando la
capacidad individual de amar a Dios y a nuestros semejantes en la vida
cotidiana. La filosofía Martinista nos lleva a transformarnos en "filósofos
conocedores del corazón"como dicen los gnósticos del Egipto Antiguo.

Podemos alcanzar la sabiduría del corazón por el estudio de la naturaleza y


de los seres humanos, por la reflexión y por el silencio que nos llevan a la
introspección que nos permite adentrarnos en el interior de nuestro ser. Esa
contemplación interior es la verdadera oración. "La oración es un alimento
verdadero del alma. Es en ella que el alma pone en acción todas sus
facultades; y de las que el alma toma su más grande fuerza y evidencia de
luz"35, escribe Luis-Claude de Saint-Martin. La Oración es la llave
fundamental que abre nuestro corazón al amor crístico.

Al humanizarse, también el Cristo "vivencio el corazón humano individual,


esto que hace que nuestro sufrimiento se vuelva nuestra alegría'*6. Cuando
el amor crístico transforma el corazón humano, el ser puede reintegrarse a
su estado divino anterior a la Caída; de ahí en adelante, él está dispuesto a
cumplir el ministerio de Dios en la Tierra, volviéndose a la vez, un
intermediario entre Dios y el universo.

Mientras tanto, solo viviremos perfectamente el amor crístico, "el día en que
nuestro ser personal, y con éste el mundo, finalmente, de grado en grado,
alcancemos los límites de su unificación".

"La única iniciación que deseo y busco con todo el fervor de mi alma, es
aquella por la cual podemos entrar en el corazón de Dios y hacer que el
corazón de Dios entre en nosotros, para hacer de ello un casamiento
indisoluble", concluye Louis-Claude de Saint-Martin.

172
Los cuatro maestros del jardín

Para cerrar este capítulo, volvemos al canto talmúdico del inicio:

Todo comenzó con un viaje...


Cuatro maestros entran en un jardín.
Lo primero vio y aseguró que lo que veía era la verdad; y murió.
El segundo vio y aseguró que lo que veía le parecía duplicado; y enloqueció.
El tercero se puso a podar las plantas. El mundo comenzó a volverse
extraño para él; y cambió. El cuarto entró y salió ileso.

El jardín en cuestión es el del alma o del mundo espiritual. En hebreo se


denomina pardes que en nuestra lengua significa "paraíso". El cuento
sugiere un vía iniciática según los cuatro niveles de interpretación; el
sentido literal (el primer maestro), el sentido alusivo (el segundo maestro),
el sentido de la experiencia y alteración de cambiar el ser (el tercer
maestro) que fue la experiencia vivida por Rabí Nahman de Brastlav, y el
sentido oculto, secreto, o sea, el sentido místico (el cuarto maestro).

Todas las vías iniciáticas auténticas propician hacernos entrar en el jardín


de nuestra alma, dándonos las herramientas espirituales para conocer las
diferentes esencias de las plantas que allí crecen y nos ofrecen la sabiduría
cual, hilo de Ariadna, nos permite pasear en él sin tener la ilusión del
espíritu, mirándolas en los linderos de la mente,

Después que el iniciado entra en su jardín interior, le son dadas tres llaves
iniciáticas de acceso a la cámara nupcial del "Corazón de Dios": la
consciencia de sí mismo, el amor y la unidad. Con todo, solo el amor
permite que él active en su alma el amor ardiente, centro de la belleza de
Dios y despierte a la princesa dormida con un beso, como en el cuento de
"La Bella Durmiente".

"Nunca preguntes tu camino a alguien que lo conozca, pues podría


desviarte”, concluye, en un enigma final. El Rabi Nahman de Brastlav.

CAPÍTULO VII

EL PODER SANADOR DEL AMOR

"Camino en el infinito poder de la naturaleza.


Poseo fuego en el alma.
Detiene mi vida, y la sana.
El Rig-veda
Todo es hecho por el amor.

173
Comprendí que solamente el amor cura".
Teresa de Ávila

La felicidad es el objetivo final de todo organismo vivo, pero no puede


encontrarse permanentemente sin amor, ya que el amor es la primera
esencia de la vida. Él es tan indispensable para nuestra sobrevivencia tanto
como el agua y el alimento. El amor no es solamente una experiencia
psicológica: éste también cambia nuestra biología. Así, los pequeños
mamíferos, desde el conejo al chimpancé, no consiguen desarrollarse de
manera normal cuando son privados del amor de su madre. Del mismo
modo, niños privados de amor en exceso pueden presentar un atraso en su
desarrollo y hasta síntomas de raquitismo. Investigaciones realizadas
durante cerca de veinte años prueban de modo irrefutable los efectos del
amor sobre nuestra psicología y su importancia para la sobrevivencia del
ser humano.

"Estudios científicos mostraron que el simple vislumbre de un acto de


compasión, fortalece nuestro sistema inmunológico"1, declara el Dr. Deepak
Chopra, endocrinólogo, en el libro "Vivir Rejuveneciendo", de hecho, el
psicólogo David McLelland, de la Universidad de Harvard, descubrió que la
producción de anticuerpos aumentaba al asistir a un filme que mostraba a
la Madre Teresa consolando a un niño enfermo, y que disminuía cuando
eran mostradas escenas de guerra.

Un estudio avanzado hecho por David Spiegel, de la Universidad de


Stanford, revela que mujeres con metástasis cancerosas que son auxiliadas
por grupos de apoyo amorosos, sobreviven dos veces más de tiempo que
las que no reciben ningún tipo de apoyo afectivo. El hombre que sufre un
infarto se recupera mejor cuando se sabe amado por la esposa. Es más,
una simple llamada telefónica mensual, hecho por una enfermera atenta al
servicio de cardiología, puede doblar la duración de sobrevivencia de una
paciente cardiaco.

La ternura y el afecto pueden reducir los riesgos de enfermedad en los


animales. Durante un experimento realizado en la Universidad del Estado de
Ohio, fue dado a dos grupos de conejos una alimentación rica en colesterol.
Los conejos del primer grupo eran acariciados por les técnicos, no así el
segundo grupo. Al final del experimento se descubrió que la cantidad
depositada de lípidos en los vasos de los conejos acariciados, representaba
solamente un 10% de los depositados en los conejos no acariciados. "El
amor es metabolizado en la fisiología y puede hacer la diferencia entre la
salud y la enfermedad, entre la vida y la muerte"2, declara el Dr. Chopra.

En otra investigación, conducida por el Dr. James Houston, del centro de


investigaciones de la Universidad de Michigan, los investigadores
consiguieron establecer que participar en misiones de beneficencia realizada
amorosa y compasivamente en bien de otros, aumenta claramente la

174
expectativa de vida y probablemente de la vitalidad en general. "Ayudara
los otros induce a un sentimiento de felicidad, tranquiliza la mente y
aumenta la autoestima''3, afirma el psiquiatra Howard Cutler.

Esos resultados de estudios científicos, no sorprende a quien ya conoció la


exaltación y la vitalidad que sentimos cuando amamos y somos amados.
También muchos ya han sentido la angustia y desesperación provocadas
por la separación y el rechazo del ser amado. "En el cerebro de quien sufre
la pérdida de un amor, ocurren modificaciones químicas que repercuten en
cada célula de su cuerpo y aumentan considerablemente los riesgos de
contraer toda clase de enfermedades, de cáncer y de problemas cardiacos".

Por otro lado, la exaltación, el entusiasmo y la euforia generados por el


amor nos revitalizan y aumentan nuestro bienestar físico y emocional. Nos
sentimos muy bien, alegres y tranquilos. O sea, "el amor nos cura, nos
alimenta, nos hace bien. Él modifica nuestra fisiología, mejorando nuestra
salud y nuestra vitalidad", resume el Dr. Chopra.

En este capítulo veremos como el amor se revela tan poderoso como una
remedio, como este ayuda a curarnos de nuestros sufrimientos del pasado y
prevenir las enfermedades y, como es la fuente de la felicidad profunda y
duradera. Pero primero ¿Cuál es el efecto fisiológico de la felicidad? ¿Y cuál
felicidad es esa?

1 - La Química del Placer...

A primera vista, la felicidad no es tan rara como se podría creer. En un


sondeo de opinión, cuando se pregunta si son felices, cerca del 70% de las
personas responden "si", y esto independientemente de la edad,

La única excepción al respecto son los países pobres, donde personas


generalmente se dicen infelices, sin embargo, personas pobres y de clase
media se dicen más felices que las de clases muy ricas, cuando viven
rodeadas por su familia y se sienten amadas. El amor es por lo tanto, el
factor que hace la diferencia en la percepción de las personas que se
sienten felices.

En las relaciones amorosas, la felicidad está asociada en general al ardiente


amor y la seguridad de la pareja. Ahora ¿Qué grado de felicidad es
alcanzado en una relación de pareja basada exclusivamente en la
satisfacción de las necesidades exteriores? Así como muchas personas se
encuentran felices, como parecen firmar los sondeos públicos, lo que se
constata también es que las palabras "felicidad" y "amor" son, para la
mayoría de las personas, misteriosas e incomprensibles.

"Estamos acostumbrados a comparar la felicidad a "una reacción de placer”,


dice el Dr. Chopra. Toda reacción depende de un estímulo, como el placer
sexual que requiere de ser despertado y estimulado. Ese acto innegable

175
lleva un número incalculable de personas a entrar en pánico cuando su
fuente de placer desaparece. "Así", prosigue él, "quienes cambian de un
casamiento a otro traen, en forma extrema, esa necesidad irresistible ai
estímulo. Pero todo deseo de controlar el curso de las cosas, para que éste
sea fluido, previsible y tranquilizante, vive bajo la amenaza de una espada
de Damócles"5. Ahora, siendo las modificaciones de la realidad imprevisibles
y, por tanto incontrolables, ¿cómo podríamos sentir nuestra vida segura
cuando nuestra relación de amor depende de factores exteriores?

"La solución consiste en encontrar una fuente de felicidad además del


placer, ya que buscando placer no se puede librar jamás de los estímulos
externos. Cuando el amor fue reducido al placer, su resultado, en
indiferencia e inercia, es previsible", prosigue él. Al parecer, ese punto de
vista encontró apoyo en los descubrimientos científicos recientes. En efecto,
bioquímicos consiguieron aislar ciertas moléculas químicas en el cerebro,
asociadas al placer, en especial un neurotransmisor llamado serotonina. "Un
nivel alto de serotonina indica una sensación de bienestar elevado. Niveles
insuficientes de serotonina fueron asociados a la depresión. Estudios
similares muestran que la sensación de felicidad está ligada a una actividad
intensa del lóbulo frontal izquierdo del córtex”6, explica el Dr, Chopra.

Conclusión científica; la felicidad se resumiría en un estímulo cerebral...


ahora, esa definición no nos puede satisfacer, pues esos estímulos terminan
agotándose con el tiempo. "Si un mismo estímulo es repetido
indefinidamente, nuestra reacción disminuye. El sabor que encontrábamos
tan delicioso se vuelve desabrido. El rostro que nos encantaba
anteriormente nos deja indiferentes. La mirada más excitante se acaba
fundiendo en el ambiente gris". Y es así como perdemos poco a poco el
deseo y, "la reacción al placer" suscitado por la persona por quien
sentíamos una pasión tan viva, estímulos pasajeros, que se tomaron
inicialmente por un amor durable.

Por esos es crucial fundamentar nuestra percepción de felicidad en una base


estable. Para muchas personas el amor es inconcebible sin el placer. Si
quitásemos las sensaciones agradables asociadas al placer, la mayoría de
nosotros tendría muchas dificultades en definir la experiencia del amor.
Mientras tanto, "el amor tiene el poder de curar, de revelar la esencia
divina, de restituir la fe en nuestro ser, de poner en armonía todas las áreas
de la vida, y todos estos efectos van más allá de los sentimientos. Son
resultados tangibles, producidos por el espíritu".

Vemos que los efectos del amor son tangibles, analizables y cuantificables
por la ciencia. En los últimos años, las investigaciones científicas han
confirmado que el amor, a pesar de ser algo abstracto, es tan poderoso
como cualquier otro medicamento.

2 - Factores de curación.

176
En las investigaciones hechas sobre los efectos fisiológicos del amor,
algunas de las cuales fueron mencionadas en párrafos anteriores, la primera
constatación de los científicos es que el amor, bajo diversas manifestaciones
emocionales, forma parte de un proceso interior, aun poco conocidos por la
mayoría de nosotros, que puede ayudar a sanar a personas que adolecen de
una enfermedad grave.

"Hace algunos años escuché el testimonio de una mujer curada


milagrosamente de un cáncer terminal"7, relata la Dra. Danielle Fecteau,
psicóloga. "Sabiéndose condenada, ella decidió un día salir a viajar sola por
unas semanas para comulgar con la naturaleza. Una mañana al despertar
en su cabaña, sintió una paz interior profunda. Era como si estuviese en
armonía perfecta con el universo. Nunca se sintió tan bien. Tuvo entonces la
certeza de que estaba curada. Y fue exactamente eso lo que sucedió, todo
rastro de cáncer desapareció en los meses siguientes. (...) Una curación así
desafía nuestros conocimientos actuales", continúa ella, pues aquella mujer
había sido declarada incurable por los médicos, quienes llegaron incluso a
suspender su tratamiento, y ella estaba resignada a morir. "Mientras tanto,
muchos casos semejantes a este son enumerados en todas partes del
mundo: es frecuente escuchar que se habla de remisión espontanea en
personas condenadas por todos, y de sus curaciones inesperadas", añade
ella. Siendo así, otros factores desconocidos están en juego. Los estudios
muestran que factores muy sutiles están relacionados en el proceso de
curación. Estos factores son el condicionamiento, los estados alterados de
consciencia, las intenciones y...las oraciones".

El acondicionamiento es lo que hace que nuestro cerebro, desde la más


tierna edad, asocie un bienestar, un miedo o un malestar a una actividad,
un objeto, una persona o un lugar. El acondicionamiento actúa sobre todo el
mundo en función de nuestras experiencias pasadas. "Es lo que se
manifiesta, por ejemplo, cuando escuchamos una música que asociamos
con nuestro primer amor de adolescencia; veinte años después recordamos
a esa persona mentalmente y las mismas emociones afloran", explica ella. Y
"cuando aplicando la fisiología al mecanismo de acondicionamiento, puede
desencadenar el proceso de curación, provocando la secreción de hormonas
apropiadas para el estímulo de las defensas del sistema inmunológico'*.

Según la Dra. Fecteau, "Las modificaciones fisiológicas ocurren también


cuando la persona está en un estado alterado de consciencia. Algunas
veces, esas modificaciones evitan la aparición de síntomas y desencadenan
un proceso de curación rápidamente". Ese fenómeno fue observado
particularmente en los estudios de hipnosis. Entre otras cosas, es posible
hacer que desaparezcan reacciones alérgicas respiratorias o cutáneas
durante el trance hipnótico. Lo que implica que "el estado alterado de
consciencia Lo que implica que "el estado alterado de consciencia permite
una rápida modificación del funcionamiento del sistema inmunológico".

177
La práctica regular de la meditación profunda o trascendental y la oración
reveló tener efectos importantes sobre la fisiología. "Se sabe, entre otras
cosas, que el cortisol sanguíneo se transforma durante el llamado estado de
trascendencia. En largo tiempo, el estado alterado de consciencia promueve
la reducción de problemas de hipertensión y cardiovasculares, como la
angina de pecho"9, añade la Dra. Fecteau.

De manera análoga, estudios sobre el amor, efectuados en servicios de


cardiología, mostraron que los hombres que respondían "si" a la pregunta
¿Usted se siente amado? Tenían más oportunidades de curación que los que
respondían "no". Ante esa respuesta, de ahí se deduce la correlación entre
la recuperación y esa respuesta tiene más importancia que otros
parámetros, incluyendo el estado físico antes de la hospitalización.

"En otras palabras, el hombre que es víctima de una crisis cardiaca de


gravedad médica, aunque esté en buenas condiciones físicas, pero sufriendo
un déficit de amor, tiene más dificultades en su recuperación que otro con
una crisis cardiaca que se siente amado"10. Además de eso, los residentes
de asilos de ancianos que cuentan con la presencia de un animal que ellos
puedan amar y acariciar, reduce el riesgo de enfermedad y depresión. El
amor, por lo tanto, permite dar a los ancianos un sentido a su vida.

El amor puede también reactivar el crecimiento en niños víctimas de


maltratos que presentan retraso y con síntomas de raquitismo. "Además de
tener un peso y altura inferiores al promedio, esos niños presentan
frecuentemente deficiencias emocionales y capacidad de aprendizaje
disminuida. Se puede obtener una curación rápida de ese estado, con la
condición de que se dé a esos niños un ambiente amoroso".

0 sea, el principio coadyuvante a todos los factores de curación es el amor,


que puede ser despertado por la comunión con la naturaleza (como es el
caso de la mujer citado anteriormente) la compasión por el sufrimiento
ajeno, la fusión amorosa y la unión espiritual con Dios.

3 - LA COMPASIÓN ACTUA EN EL SISTEMA INMUNOLOGICO

En una serie de experiencias convincentes, el psicólogo David MacCIelland,


de Harvard, exploró la fisiología del amor. Él pidió a algunas personas que
asistieran a la exhibición de un filme que seguía a la Madre Teresa en sus
actividades cotidianas en la India. En esa película, ella es vista abrazando y
besando niños cuyo estado físico era extremadamente deteriorado, la
mayoría sufriendo de lepra. La simple visión de ese amor aumentó el nivel
de ciertas moléculas químicas en los sujetos presentes, indicando un
fortalecimiento de las defensas inmunológicas.

Con relación a los espectadores asistentes al filme, el Dr. MacCIelland noto


un nivel alto de un indicador del sistema inmunológico, las IgAS o
inmunoglobulina antígena salivar, en la saliva de los sujetos, que aportaba

178
una fuerte respuesta ¡nmunológica. Ese efecto ocurrió también con los
espectadores que no estaban de acuerdo con el aspecto religioso de la
Madre Teresa. "Todos los sujetos presentes en la sala presentaron un
aumento en su nivel de IgAS; su reacción física ante el amor fue más fuerte
que sus actitudes racionales"11, constata el Dr. Chopra.

Ese descubrimiento llevó al Dr. David MacCIelland a poner en duda una de


las definiciones del amor de la psicología moderna, que pretende que el
amor es "una reacción refleja que ocurre cuando dos personas se
encuentran para atender sus necesidades recíprocas". Si aceptamos esa
definición, el amor dependería "de la evaluación que un individuo haría
conscientemente acerca de tos beneficios potenciales de una relación
amorosa", prosigue el Dr. Chopra. Mientras tanto, en la experiencia
mencionada, "se trata de personas cuyo cuerpo reaccionó en un nivel
mucho más profundo, más profundo aún que el placer".

McClelland observó también el efecto positivo de la película sobre la


respuesta inmunológica de los espectadores disminuía y desaparecía una o
dos horas después de terminado el filme. "El efecto duraba más tiempo en
los sujetos que tenían un fuerte sentimiento de ser amados en su vida
personal y que tenían lazos estrechos con sus familiares y amigos". Y
añade: "Ese descubrimiento implicaba que algunas personas ya se
encontraban en un estado de amor. En vez de experimentarlo
efímeramente, ellos lo habían transformado en un rasgo de su carácter: "y
su amor" era algo que estaba presente en ellos, aunque fuese en un mínimo
grado".

Que todos los sujetos asistentes hayan tenido una reacción inmunológica, a
pesar de las objeciones de algunos acerca del tema del filme, es una
prueba, que "no se mide solamente un sentimiento objetivo de bienestar",
concluye el Dr. Chopra, y nos asegura que el amor es capaz de restaurar el
equilibrio fisiológico de un individuo.

Además de eso, un estudio realizado por el investigador George Vaillant,


durante treinta años, con millares de individuos que participaban en
actividades de beneficencia regularmente, revelo en nueve de cada diez de
ellos, "una forma de entusiasmo asociado a esta actividad, una ' de
calor humano, energía y euforia. Esas personas adquieren, una consciencia
de su propio valor, muy alta"12, relata el Dr. Howard Cutler, psiquiatra.

La ciencia, por lo tanto, viene a corroborar las tradiciones místicas, cuando


estas firman que el amor y la compasión generan felicidad y contribuyen a
la salud, a la paz y a la alegría del espíritu. "Lo esencial es que cada uno
realice un esfuerzo sincero para desarrollar su capacidad de compasión"13,
afirma el Dalai Lama, en "El Arte de la Felicidad". "Me gustaría que mi
hábito fuese lo bastante grande para abarcar todos los sufrimientos del

179
mundo", decía Ryokan, un monge zen que desarrollo el espíritu de la
compasión.

4 - AMAR ILUMINA EL CEREBRO

Una respuesta inmunológica caracteriza igualmente a las personas que se


enamoraron recientemente. "Sí no quiere pescar un resfriado, enamórese",
dice el dicho popular, refiriéndose a la relación entre las emociones y la
fisiología humana.

La persona que se enamora siente un calor espontaneo y los latidos fuertes


de su corazón. De acuerdo con los resultados de un estudio que fue
publicado en la revista británica "New Scientis", en julio de 2000, esa
sensación de un "rayo" atravesando el corazón como una flecha de cupido
tiene un efecto visible en el cerebro humano.

La investigación del profesor Semir Zeki, de la Universidad College of


London14, con 17 voluntarios, siendo 11 mujeres y 6 hombres, de 25 años
de edad, que afirmaban estar enamorados en los últimos años. Ellos fueron
sometidos a técnicas de formación de imágenes por resonancia magnética,
en cuanto miraban una foto de la persona amada.

Las imágenes en el "scanner", mostraban principalmente las diferencias de


flujo sanguíneo, permitieron constatar que cuatro áreas del cerebro de
mostraban más activas por el sentimiento de amor que sentía la persona al
contemplar al ser amado. Dos de las áreas en la nuca se sitúan en el córtex
cerebral, la parte más evolucionada del cerebro; las otras dos se sitúan en
una parte más primitiva, lo que se podría explicar dependiendo de la
relación amorosa. "Los resultados nos muestran que solamente un número
limitado de áreas del cerebro son directamente afectadas por ese estado
muy, muy emotivo, que puede dirigir todo su modo de ser" comento el
Prof. Zeki.

La sensación de fundirse con otra persona es cerebral. Hasta el momento


no disponemos de ninguna explicación bioquímica para esclarecer la
espontaneidad y la fuerza de esa modificación. Los investigadores, no
obstante, demostraron que los niveles neuropeptidos, principalmente la
serotonina, asociados a un placer intenso, son altos en las personas
enamoradas, lo que prueba el fortalecimiento de sus defensas
inmunológicas", destaca el Dr. Chopra.

Del estudio efectuado por el Dr. Zeki, se concluye que el hecho de amar y
de contemplar a la persona amada, "ilumina" visiblemente nuestro cerebro.
Las imágenes del "escanner", revelan que ciertas áreas cerebrales, "brillan"
cuando ven a la persona amada, bajo el efecto de aceleración de la
corriente sanguínea y de la hiperactividad del cerebro, mientras que los
centros de la fatiga y de debilidad disminuyen su efecto y quedan, por
decirlo así, en espera. Y en efecto de "iluminación súbita" que nos

180
transporta hacia otro mundo en la presencia de la persona amada,
sensación que las personas que alguna vez se han enamorado, conocen
muy bien.

Como dice el gran poeta bengalés Rabindranath Tagore: "El amor no es un


simple impulso, éste tiene que contener la verdad, que es ¡a ley". "La fusión
del amor, de la verdad y de la realidad es la gran revelación de la
consciencia unificada, el momento en que el individuo puede decir
verdaderamente, de una sola vez, "soy el Todo" y "soy amor". Visto desde
esa perspectiva, el amor es el estado afectivo siempre presente cuando una
persona está perfectamente alineada con el dharma, o sea, en el flujo de la
evolución"15.

Amar crea una apertura del ego hacia nuestro ser interno, por la cual fluye
el sentimiento afectivo hacia el ser amado. "Si el amor es suficientemente
profundo, la otra persona parece ideal o perfecta, lo que no tiene nada que
ver con la personalidad real, que puede ser imperfecta y hasta destructiva.
La verdad, la fuerza del amor cambia a la realidad mundana del
observador". ¿Por qué acontece esto? Como mencionamos antes, fisiólogos
consiguieron medir el aumento de la medida de ciertos neurotransmisores,
como la serotonina, en el cerebro de las personas enamoradas, pero las
sustancias químicas solamente constituyen indicadores rudimentarios. "Está
claro en todo caso, que la serotonina no vuelve apasionadas a las personas;
es solamente la expresión bioquímica de las sensaciones agradables,
producidas por el hecho de que las personas aman" declara el Dr. Chopra.

La ciencia aún tiene muchas dificultades para explicar el modo como la


pasión amorosa consigue abatir los "muros" que delimitan al yo, siendo
que, desde nuestra infancia, la educación social tiende a crear una distancia
cada vez más fuerte entre lo que es el yo y lo que es el otro. Ahora, esa
barrera psicológica y social erigida entre los seres, que el amor transpone
de modo instantáneo y sin esfuerzo, es exactamente una de las fuentes de
angustia del ser.

5 - CURACIÓN DE LA ANGUSTIA DE SER

Para Karfield Graf Dürckheim, psicólogo y maestro zen, el sufrimiento está


ligado a tres angustias del ser humano: el miedo, la muerte y el absurdo
estado de soledad. El amor nos puede curar del síndrome de la separación.

La primera angustia es la muerte, miedo a la muerte, que cada uno de


nosotros conoce. Éste está ligado a la naturaleza instintiva del ego que
quiere vivir y sobrevivir. "La enfermedad, el sufrimiento, todo lo que
amenaza nuestra vida representa el enemigo"16. La segunda angustia es el
encuentro con lo absurdo. "Lo absurdo es aquello que amenaza los valores
que dan sentido a nuestra vida; aquello que nos roba el sentido de
existencia. Lo absurdo impele al hombre hacia la desesperación. La vida

181
entera, buscamos el sentido de nuestra existencia en valores como cultura,
una cierta forma de civilización, una ética, un orden, la legalidad. Cuando
esos valores son amenazados, el hombre se confronta con lo absurdo y se
angustia".

La tercera angustia es la soledad. "El hombre está hecho para relacionarse.


Como dice Aristóteles, él es un animal social. Durante toda su vida, él busca
a otro, a la comunidad en donde sea reconocido y pueda ser protegido. Sin
ese contacto él vive una gran angustia", afirma Graf Dürckheim. La mayoría
de nosotros atestigua que la relación amorosa nos curará del síndrome de
separación. Por consiguiente, la actitud pertinente relacionada con esa
necesidad consiste en que todos deseamos quedar curados tan luego
estemos en pareja. Mientras tanto, en muchas relaciones amorosas, se
observa un desacuerdo perturbador sobre aquello que los dos cónyuges
consideran como la cosa más importante en la relación de ellos. ¿Cómo se
cura una necesidad tan tirana, si la voluntad de cada miembro de la pareja
no cesa de querer imponerse sobre el otro?

Para curar nuestro miedo a la soledad y a la separación, debemos distinguir


entre las necesidades externas, como la necesidad de alimento y abrigo, y
las necesidades internas, que casi siempre se resumen en un sentimiento
de seguridad afectiva. Existe, no obstante, una necesidad de nivel más
profundo en el cual el concepto de espiritualidad de autosuficiencia es
decisivo. "Mientras usted se cierre en niveles superficiales de necesidad, en
cuanto se poye en una persona más fuerte que le ayude a superar las
dificultades y angustia de soledad, será una farsa. Revelar las heridas de
separación ocultas en el inconsciente, requiere de un verdadero
compromiso espiritual"17, afirma el Dr. Chopra.

Graf Dürckheim reconoce en esas tres angustias, la fuente de neurosis con


las que él lidia. "La persona que está siempre más o menos angustiada, es
porque vive con miedo de alguna cosa. O la que no encuentra un sentido
para su vida, que nunca consigue afirmarse como persona. En suma, es la
persona que tuvo carencia de contactos en su infancia y, en la vida entera
padece de falta de relaciones; es una persona triste", dice.

Ahora, el ser humano que está inmerso en una o más de esas angustias se
puede liberar de ellas por medio de una comprensión inmediata de amor,
que le amplíe el universo. Eso es posible "cuando la persona está dispuesta
a aceptar lo inaceptable" que es una de las etapas vividas por quien se
aproxima a la muerte. "En ese momento en que toda la angustia
desaparece y una gran calma sustituye la agitación y el nerviosismo. Es ese
momento en que la persona queda envuelta en una gran serenidad; todo
está en orden, no hay más preocupaciones. Ese estado de ser, que sitúa al
hombre más allá de eso que llamamos vida y de eso que llamamos muerte,
es la realidad trascendental'™.

182
La trascendencia nos hace descubrir el sentido esencial de nuestra vida,
puede curar cualquiera de esas angustias. Así, al confrontar la muerte, "el
ser que vive la experiencia de eso que trasciende la vida y la muerte, queda
inmerso en un estado de fuerza. Es un momento de apertura a la fuerza
esencial, en la fragilidad de su existencia. De ese estado de fuerza, emana
una gran calma

Al confrontar con lo absurdo, "el ser que vive la experiencia que trasciende
el sentido y lo no sentido, es inmerso en un estado de luz. Es un momento
de apertura al orden universal, aquello que representa lo no sentido en el
plano del ego. De ese estado de luz emana una gran serenidad, y se revela
una sabiduría que traspasa todo saber humano".

En una situación en que la persona se siente abandonada, tal vez hasta


traicionada, y que no hay nada más, es el aislamiento total. "También en
ese caso, si la persona tiene la gracia de aceptar una situación inaceptable,
puede llegar a estar inmersa en un estado de amor, en una situación de
amor con todo. Ella se siente en un estado de amor, como se siente en un
estado de luz o de fuerza. De ese contacto con todo emana una profunda
alegría de vivir"20. Revela Dürrckheim.

En resumen, la salud no es simplemente la ausencia de sufrimiento. "Es una


alegría interior que deberíamos sentir todo el tiempo, un estado de
bienestar positivo", declara el Dr. Chopra.

6 - LA EXPERIENCIA DE UNA REALIDAD AMPLIADA

Después de las investigaciones sobre la fisiología del amor, David


McClelland se preguntó que era el amor, considerado como una situación
estable y no como una fase efímera. "Hasta la experiencia de una relación
amorosa muy apasionada, se termina volviendo insensible, en detrimento
de la pareja, que perciben que no hay amor realmente durable". Él se
preguntó que había de verdadero en las experiencias de amor descritas en
las poesías, "que no hacía referencia a las ventajas egoístas que hay en
estar enamorado, más que una devoción altruista y eterna"20.

A través de la revista de psicología, él tuvo conocimiento de casos de


personas que conseguían vivir relaciones amorosas sin querer sacar
ninguna ventaja objetiva. Había entre ellos una relación y un amor profundo
a pesar de no haber entre ellos ninguna relación física y ninguna razón
objetiva para experimentar ese sentimiento. Según él. "De todo eso se
concluye que el amor es un estado que trasciende la razón y cuya finalidad
es simplemente posibilitar que dos seres compartan la experiencia de una
posibilidad ampliada".

En ese sentido, la reacción de alguien ante la muerte de su cónyuge era


especialmente reveladora. Durante la interdependencia que existe entre dos
personas que se aman, sería fácil suponer que la desaparición de uno de

183
ellos provocaría un gran dolor en el otro, una vez que el hilo se haya roto.
Pero su experiencia personal le mostró que podía suceder algo diferente.

"Según esa teoría, la desaparición del cónyuge amado debería causar dolor
y tristeza inmensas. Ahora, cuando mi mujer murió de cáncer hace algunos
años, no reaccioné de esa manera. Estábamos muy enamorados uno del
otro, fuimos muy felices a lo largo de nuestros 42 años de matrimonio.
Habíamos creado cinco hijos dentro de un equilibrio natural... pero con la
muerte de mi esposa, no sentí la cantidad de dolor previsto por la teoría... la
experiencia tenía muy poco en común con las ideas que los poetas hacen
del amor. Los dos tuvimos el sentimiento de pertenecer a alguna cosa más
grande que nosotros, y que continuaba amparándome después del
fallecimiento. Tal vez fue así como cruzamos la frontera del amor
intemporal"22.

"Cuando dos seres hacen del sentimiento que los une, el medio para
alcanzar ese reino, la desaparición de uno de ellos no cierra la puerta ni
priva al otro del flujo del amor. Analizando, el amor proviene desde
adentro. Nos engañamos a nosotros mismo imaginando que amamos a la
otra persona, lo cual es solo un pretexto para darnos el permiso de sentir el
amor. Solo usted puede abrir ¡a puerta de su corazón". El poder que tiene el
amor que nos nutre y nos ampara, depende de nuestro compromiso con el
amor "interno"23, añade el Dr. McClelland.

Para el Dr. Chopra es importante cultivar el amor. Para ello, debemos


pensar en amor, hablar de amor y buscar el amor a nuestro derredor.

Pensar en amor, significa recordar los momentos en que expresamos amor


a nuestros hermanos y hermanas, a nuestros amigos. Reflexionar sobre
aquello que merece ser amado en la persona que amamos. Impregnarnos
de poesía relativa al amor, como la que encontramos por ejemplo en
Shakespeare, o inundarnos de himnos místicos como el Rig-Veda.

Hablar de amor, significa que debemos expresar nuestros sentimientos


directamente a la persona que amamos. "En caso de que le sea imposible
hacer eso verbalmente, escriba una carta o una poesía. Usted no tiene
necesariamente que enviarla, ese ejercicio es personal, a fin de estimular el
estado de amor de cada una de sus células. Pero de ser posible, es
importante que la persona amada tenga conocimiento de ella, pues usted
tiene necesidad de escuchar expresiones de amor en intercambio"24.

La búsqueda del amor puede hacerse de muchas maneras. En nuestra


sociedad, en la intimidad y con frecuencia asociada a la sexualidad;
"mientras tanto, es un acto de amor socorrer a los enfermos, hacer un
elogio sincero o escribir una carta de agradecimiento o de felicitación. A
otros les gusta saber que son amados y apreciados, y si a usted le gusta

184
atender las necesidades de ellos en esta área, la gratitud de ellos se verá
reflejada en fisiología en forma de felicidad de ser amado a cambio"15.

Para que el amor nos permita compartir la experiencia de una realidad


ampliada, como constato el Dr. McClelland en sus estudios psicológicos,
debemos entonces, ofrecer a todos los que nos rodean la posibilidad de
amar. "Incentive el sentimiento de ellos manifestando el suyo, sin
preguntarse lo que podría recibir a cambio. El amor verdadero es
plenamente recompensado por el simple hecho de fluir hacia la persona
amada; es correspondido y es una alegría complementaria, pero esto no es
obligatorio ni indispensable", afirma el Dr. Chopra.

Un amor incondicional es raro, y todas las teorías psicológicas basadas en el


amor egoísta ciertamente encuentran confirmación en todo lo que
observamos a nuestro derredor. Pero aún el amor condicionado y egoísta
sigue siendo amor. "Es solamente una gota en el océano, y si usted lo
alimenta este podría crecer hasta convertirse en el océano mismo".

7 - EL AMOR CURA EL CUERPO DE EMOCIONES

Los seres humanos sufren aun viviendo sus ilusiones. "La raíz del
sufrimiento es la ilusión; la ilusión se vuelve sufrimiento; sufrimos por
exceso de pensamientos, por excesos de preocupaciones, por perplejidades,
por depresión, por sentirnos rechazados, por ansia de amor, por un amor
intenso. Anhelamos a alguien o a alguna cosa. La raíz de este sufrimiento
está en nuestra mente. El rico sufre, el pobre también sufre. El fuego no es
solamente material. El fuego de la mente es más importante, debemos
observar ese fuego. Si nos martirizamos ¿Quién atiza el fuego? El infierno
no está en otro mundo, está en nuestra mente"26, dice el maestro zen
Taisen Deshimaru, en "El Anhelo del Camino".

Para Tulku Thondup, maestro budista tibetano, el apego al yo, al ego, es "la
causa de todos los problemas mentales y emocionales, la causa de nuestro
sufrimiento"27. Ahora, el sufrimiento puede hacer perder todo sentido a
nuestra vida. Y ese aspecto del sufrimiento es más peligroso que el dolor
que lo origina. Solo nosotros podemos redescubrir el sentido de nuestra
vida. Los médicos no pueden hacer esto por nosotros, no importa la
cantidad de medicamentos prescritos, ni los amigos con su ayuda y su
consuelo.

Podemos arrancar el sufrimiento creado por la mente y las emociones


practicando una disciplina espiritual, la atención a la compasión y a la
contemplación, tienen como consecuencia la disminución gradual de
nuestros apegos y permite una apertura de consciencia. Tulku Thondup
cuenta como su práctica budista le llevó a librarse gradualmente del
dominio de su ego: "AJ mismo tiempo que mi mente descubría su naturaleza
tranquila y que yo practicaba para sumergirme en ella, la agitación de las

185
circunstancias externas comenzó a tener menos impacto sobre mis
sentimientos y fue más fácil manejarlos"2*.

"Experimentar la naturaleza tranquila y la apertura de la mente me permitió


curar las crueles heridas de la vida y mantener la fuerza y la alegrías tanto
en las circunstancias buenas como en las adversas".

Desapegarse del ego crea una actitud abierta y una disposición alegre ante
los problemas de la vida. "Los alegres sanarán siempre", dice Franqois
Rabelais. "En todas las circunstancias", prosigue Tulku Thondup, "yo
intentaba librarme de mis emociones, de mis fijaciones mentales evitando
apegarme a ellas, detenerlas para que no me inquietaran, pues esto solo
haría el efecto de agravar mis problemas". Como dice Shantideva, un
maestro budista:

Si usted puede resolver el problema,


¿Para qué se inquieta?
Y si no lo puede resolver,
¿Que gana con preocuparse?29

Las tragedias de la vida de Tulku Thondup se volvieron una valiosa


enseñanza, mostrándole la naturaleza ilusoria de su vida y despojándolo de
su falso aire de seguridad. En poco tiempo, el no tuvo ya ninguna duda:
terminar con el apego al yo, tenía el poder de curar, "/i la luz de la sabiduría
budista, considero las cualidades positivas de cada situación por medio de la
naturaleza serena de la mente, en vez de dejarme arrastrar por lo negativo
de la situación. Es ahí que se encuentra la esencia del camino hacía la
curación'239.

La práctica del desapego requiere también que no culpemos a otros por


nuestra infelicidad, "Aceptar sin culpar, constituye el verdadero principio de
curación. Es inclusive, a partir de ahí que la mente posee el poder de
curar", afirma él. Por eso dice Shantideva:

Mientras usted no pueda sentir compasión


Por los que son obligados a molestarle
Por causa de sus venenos mentales
(La ignorancia y la cólera)
La única cosa que por hacer, es irritarse con ellos.

Según el Dr. Chopra, la curación presenta dos etapas: eliminar la energía


del sufrimiento, y sustituirla por la energía del alma o del Yo esencial. Eso
significa pasar de la sombra hacia la luz, lo eterno, "luz" se refiere al amor y
a la comprensión: el amor nutre el cuerpo emocional y la comprensión que
llena los vacíos creados por el sufrimiento. "Si usted reserva un tiempo para
escuchar la voz del alma, esta voz que oímos cuando el ego está callado,

186
quedará sorprendido del poder que usted posee sin saberlo, desde hace
mucho tiempo"31.

"Usted estará curado cuando pueda decir: "Me siento sereno, amado y
respetado, me expreso fácil y libremente, y soy valioso a los ojos de
otros"32.

8 - EL PROCESO DE CURACION

En todo proceso de curación, el primer paso, y muy importante, es soltar


los deseos, las inquietudes, los sentimientos negativos y de la agitación
ante las enfermedades y el sufrimiento. Lo segundo consiste en reconocer
las dificultades y el sufrimiento, aceptarlos y cultivar una actitud positiva. El
tercer paso, inducir el proceso de curación por medio de una práctica que
provoque la participación de la mente, como la meditación, la oración,... el
amor. El amor es el ingrediente que permite a la mente actuar sobre el
cuerpo. "Un tibetano considera la curación del cuerpo por la mente como un
acontecimiento totalmente ordinario", afirma Tulku Thondup. "Es la mente
la que gobierna las energías del cuerpo, eso es todo".

Bernie Siegel, cirujano y profesor de la Universidad de Yale, describe así


algunos beneficios de la meditación: "esta tiende a bajar y normalizar la
presión arterial, la frecuencia cardiaca y el nivel de armonía en alteraciones
del flujo sanguíneo. Induce modificaciones en las actividades eléctricas
cerebrales, indicando un menor grado de excitabilidad. También eleva el
límite al dolor y disminuye la edad biológica... en suma, la meditación
reduce el desgaste y el sufrimiento mental y físico y, por consiguiente,
ayuda a vivir mejor y más tiempo"3*.

En un estudio reciente, dirigido por médicos de la Universidad de Wisconsin,


demostró que la práctica de la meditación actúa sobre el lado izquierdo del
cerebro. Durante ocho semanas, los investigadores midieron la actividad
eléctrica del cerebro de 25 personas que habían sido iniciadas a la
meditación y a las cuales se les administró una vacuna contra la gripe. Al
final de esos dos meses, ellos constataron que aun sesiones breves de
meditación diaria, reducían la ansiedad, aumentando la actividad de un área
del cerebro izquierdo, asociada a la capacidad de actuar contra el estrés.
Además de eso los participantes respondieron de modo positivo a la vacuna
de la gripe, habiendo practicado la meditación, hubo un aumento de sus
anticuerpos.

Las relaciones biológicas entre el cerebro, el sistema nervioso y el sistema


inmunológico llamaron la atención de los científicos en estos últimos años,
revelando las relaciones que existen entre la mente, las emociones y la
salud. Pero la idea fundamental en base a esos estudios es mucho más
antigua: hace siglos que el budismo enseña que "la mente produce energía

187
de curación, y en un cuerpo, fuerte y saludable, queda concentrada esa
energía”35.

Cuando disminuimos el dominio del yo, del ego, encontramos la paz del
espíritu y nada más nos puede molestar. Hasta en medio de la enfermedad
y el sufrimiento, la actitud correcta nos ayuda a que nuestras emociones se
vuelvan más fáciles de soportar. En la práctica de curación tibetana, la
confianza es un factor de cura poderoso. "Quedaríamos sorprendidos al ver
cuanta fuerza interior liberamos por el simple hecho de abrir nuestra
mente"36, afirma Tulku Thondup.

"La devoción es otra cualidad importante del proceso de curación", añade


él. Ella es indispensable en toda práctica espiritual. Desde el punto de vista
terreno, la devoción significa que debemos "cultivar la sabiduría interior en
una profunda estimación para sí mismo, por los otros y por el mundo en
general". Pero para una persona involucrada en la búsqueda espiritual, "la
oración es un medio para canalizar su energía en una expresión de
devoción, en vez de desperdiciarla en charlas inútiles". Ella se abre a la
comunión por medio del amor a la naturaleza, a sus semejantes y a Dios.

9 - LA CURACION A DISTANCIA

"Cuando una persona se siente querida y ayudada, o cuando se siente


amada, su cuerpo reacciona. Ella secreta hormonas interesadas en el
proceso de curación; su sistema inmunológico se fortalece, su medida de
colesterol sanguíneo baja y produce una gran cantidad de
neurotransmisores, como la serotonina"37, dice la Dra. Fecteau. Para ella,
"eso explica en gran parte que la presencia de un médico amable y un
ambiente amoroso favorece la curación de los enfermos". Pero además de
eso, añade ella, "el estudio sobre los efectos de la oración nos indican que si
alguien ora por una persona que sufre, su curación es más probable".

Y es posible auxiliar a la distancia a una persona en la recuperación de la


salud, aun cuando no le conozcamos personalmente, y obtener resultados
positivos hasta sin conocimiento del sujeto a quien se ayude. Por ejemplo,
un cardiólogo de San Francisco, el Dr. Randoph Byrnd, consiguió comprobar
las virtudes terapéuticas de la oración. En un estudio dirigido por él, pidió a
un grupo de personas que orasen por 200 de los 400 pacientes
hospitalizados después de sufrir un paro cardiaco. Para no falsear los datos
del experimento, ni los pacientes, ni los miembros del equipo médico sabían
para cuales pacientes estaba orando el grupo. "Los resultados dieron mucho
gusto al conocerlos", dijo la Dra. Fecteau, "La persona para quienes fueron
dirigidas las oraciones, se recuperaron mucho más rápido que las otras".

¿Cómo funciona el poder de curación por la oración? "Muchos casos de


curación son atribuidos al poder mental, lo que no es totalmente exacto. Es
el amor, combinado con la fuerza mental, formando así una dualidad, que

188
se cristaliza en un tercer punto, dando como resultado la curación"38, revela
Mario Salas, que fue uno de los dirigentes de la Jurisdicción Hispana de la
Antigua y Mística Orden Rosacruz, AMORC. A propósito, esa orden iniciática
ofrece un servicio de ayuda espiritual a todos los que sufren. "Ante todo,
enviemos pensamientos de amor, en seguida, pensando en la salud, o
relacionado a lo que fue solicitado. En otras palabras, el amor es el vehículo
que eleva al pensamiento constructivo", añade él. Ese servicio es muy
eficiente, de acuerdo a los numerosos testimonios recibidos.

Resultados semejantes, obtenidos en otros varios estudios, provocaron


reacciones en los medios científicos. "Es como si la intención de una
persona en relación con un ser querido, se pudiese concretizar como
transformaciones fisiológicas en la persona en cuestión". Explica la Dra.
Fecteau. Esos resultados no asustaron a aquellos que se interesan por la
telepatía, pues investigaciones en ese campo demostraron que es posible
influenciar las funciones fisiológicas de un individuo a la distancia. Mientras
tanto, vale hacer notar un hecho común entre las personas que controlan
sus funciones fisiológicas por medio del biofeedback y las que oran por la
curación: las primeras tienen la sensación de estar unidas a los
instrumentos; las segundad afirman sentirse en unión con las personas por
quienes oran.

El físico y Premio Nobel Erwing Schródinger, llamo "de la mente" (the on


mind) el estado que consiste en sentirse en unidad con el universo,
condición que posibilitaría entrar en contacto con todos los seres vivos. A
ejemplo de él, cada día más médicos e investigadores están atreviéndose a
hablar de temas como la oración, la espiritualidad, los campos de energía y
el sentimiento de unidad, trabajando en estos temas, pues comienzan a
percibir que todo está interrelacionado en el universo. "Todos los elementos
del universo parecen integrarse perfectamente. En cuanto a los misterios de
curación, tal vez no estén todos resueltos, pero el futuro, con toda
seguridad, nos reserva algunas bellas sorpresas"39, dice la Dra. Fecteau.

10 - UN FENOMENO CUANTICO

Aun cuando los científicos no son capaces aún de explicar cómo el amor y la
oración a distancia pueden ser eficaces, algunos avances de la ciencia,
principalmente en la física cuántica, permitirían equipararlos a los "eventos
cuánticos no identificados".

"Experiencias realizadas en los últimos veinte años en la física cuántica, que


se interesa por lo infinitamente pequeño, revelan la existencia de aquello
que llamaron como "eventos no identificados". En síntesis: al separarse dos
partículas subatómicas, hasta entonces en contacto, toda transformación
que afecta a la primera afectará a la segunda instantáneamente en el
mismo grado, cualquiera que sea la distancia que los separe. Esos eventos
distantes uno de otro, se denominan no localizados"40, explica el Dr. Larry

189
Dossey, clínico general, en su libro "La Oración, un remedio para el cuerpo
y la mente".

Él explica que los eventos no localizados tienen tres características en


común: "Son directos (la transformación de las partículas no dependen de
transferencias de energía o de cualquier señal eléctrica); son
independientes (la distancia entre las partículas no afecta la transformación
de ellas); son instantáneos (las transformaciones suceden
simultáneamente)".

Esos descubrimientos han hecho surgir muchas preguntas embarazosas


para los físicos. Por ejemplo "¿Cómo puede una partícula distante percibir
instantáneamente la transformación que afecta a su compañera? ¿Cómo
pueden permanecer las dos partículas en perfecta sintonía? Si las partículas
se transforman simultáneamente, cualquiera que sea la distancia que las
separa, se puede concluir que en la realidad ellas no están separadas, sino
que, de algún modo, forman una única y misma partícula, esto es, que
forman una unidad"41.

El premio Nobel de Física Brian Josaephson, del laboratorio Cavendish de la


Universidad de Cambridge, afirma que los eventos no localizados, pudieran
ser la base de numerosos fenómenos humanos que ocurren a la distancia
uno de otro, principalmente ciertos tipos de percepción extrasensorial como
la clarividencia y la telepatía. Considerando que ninguna forma de energía
puede ser identificada en la "transmisión" de oraciones intercediendo a
distancia, "se puede pensar en una semejanza entre la oración de
intercesión y de los eventos no localizados estudiados por los físicos'*2.

Surge un obstáculo con esa explicación, admite él, ya que solamente se


sustituye un misterio por otro. Porque hasta ahora los físicos ignoran como
acontecen los eventos cuánticos no localizados; todo lo que saben es que
éstos acontecen. ¿Será que un día hablaremos de "oración cuántica" o de
"amor cuántico" para hablar de esos fenómenos hasta hoy inexplicables?
Otras hipótesis hacen aparecer a la psicoquinesia, o sea el poder de la
mente sobre la materia, o resaltan el intercambio de información en vez de
la energía. Esas hipótesis se pueden aplicar igualmente al amor, que
también escapa a nuestros cinco sentidos.

Para el Dr. Dossey, "no sabremos explicar el funcionamiento de la oración a


distancia en tanto no hayamos comprendido el funcionamiento del
consciente, pues el amor, la empatia, el afecto profundo, parecen actuar de
catalizadores o, por lo menos, preparan para los efectos positivos de la
oración. En realidad, cuando nos empeñamos en desvelar los misterios de la
oración a distancia, estamos intentando comprender los misterios o
funcionamiento de la mente"43.

11 - CUATROCIENTAS CURACIONES ESPONTANEAS DE CANCER

190
Investigaciones realizadas en los Estados Unidos y el Japón sobre las
curaciones espontaneas de cáncer, revelaron que, poco antes de acontecer
la curación, casi todos los pacientes sintieron un cambio radical en el nivel
de su consciencia.

"Ellos sabían que se iban a curar al sentir que la fuerza responsable de la


curación está dentro de ellos mismos, sin por eso estar limitada a ellos, ella
se extiende más allá de sus límites personales, parece propagarse a la
naturaleza entera. De repente, ellos piensan: "no estoy limitado a mi propio
cuerpo, todo lo que existe a mi derredor es parte de mi". En ese momento
exacto, esos pacientes al parecer, encuentran un nuevo nivel de
consciencia, que prohíbe la existencia del cáncer. Entonces, las células
cancerosas desparecen, del día a la noche o por lo menos se estabilizan sin
deteriorar más al organismo"44. Ese salto hacia un nivel de consciencia
superior, parece representar la llave de la curación espontanea. Mientras
tanto, no es necesario que eso suceda de una sola vez.

Una investigación fascinante sobre cuatrocientas curaciones espontaneas de


cáncer45 fue analizada por Elmer y Alyce Green, de la Clínica Menninger. Los
estudios mostraron que el único punto en común entre esos pacientes, era
que todos habían modificado su comportamiento entes de que la curación
aconteciera. "Ellos se volvían valientes, positivos y llenos de esperanza. En
otras palabras, se liberaban de sus acondicionamientos". El resultado es
claro. Pero persiste una duda: ¿existe una relación de causa y efecto entre
las nuevas actitudes y la remisión del cáncer, o simplemente acontecieron
al mismo tiempo?

El fenómeno de las curaciones espontáneas, que continúan confundiendo a


la medicina, presupone la existencia de un continnum vital entre la
consciencia y el cuerpo, "ese hilo íntimo entre el cuerpo y la mente, tan
buscado por la medicina psicosomática'^6.dice Lisette Proulx, coordinadora
de la Asociación Internacional de Meditación Trascendental en Quebec.

La Física moderna tiende a unir cuatro fuerzas básicas de la naturaleza, o


sea, la fuerza electromagnética, la gravedad y las interacciones débiles y
fuertes del átomo, en la llamada teoría del campo unificado. "Ese campo
unificado sería el fundamento de toda la realidad", dice Proulx.
"Extrañamente, al describir ese principio único inherente a todo, la física
cuántica comienza a utilizar un lenguaje y a comprender realidades muy
cercanas al punto de vista del mundo de los sabios antiguos, como por
ejemplo, los rishis de la India Antigua".

Siguiendo al Dr. Chopra, la ciencia está a un paso de comprender que ese


nivel fundamental de la materia no es otra cosa sino la consciencia. En su
libro "La Curación Cuántica" el expone los procesos interiores que actúan en
la curación física. Factores emocionales profundos entran en juego, entre

191
los cuales la percepción subjetiva del enfermo, la actitud del cuerpo médico
ante la cura y la Interpretación que el paciente hace de ella.

Él cita, entre otros, el caso de una mujer que tenía un gran tumor maligno
en el seno derecho, y que había rechazado todos los tratamientos
tradicionales, por causa del miedo que ella veía en los ojos de los médicos
que la examinaban. "Ese miedo", dice él, "es una terrible condena y, en el
caso de ella, yo tampoco le había dado esperanza de curación. Los impulsos
de mi cerebro no le habían transmitido que se fuese a curar'"'7. Pero
después del problema le fui presentando una forma diferente, o sea,
haciéndole tomar consciencia de que aquel tumor, por causa del tamaño,
era muy incómodo y muy difícil de controlar, ella reconoció que eso era
verdad y que no había ninguna ventaja en lidiar con éste, y finalmente
aceptó ir a consulta con un cirujano. Para el Dr. Chopra, el proceso de
curación es sutil y se basa en la fe que el otro también tiene en nuestra
curación, así, cuando un médico dice al paciente "Vas a salir de esto", estas
palabras tranquilizadoras, cuando son convincentes, pueden ser suficientes
para inducir a la curación. "En el peor de los casos, si encuentra que en la
realidad su paciente está condenado, algo en su voz lo acaba traicionando,
lo que genera una confusión desbastadora". El término nocivo fue creado
como antónimo de la palabra placebo para describir el impacto negativo que
el médico puede tener sobre el paciente. "Con el placebo, el enfermo
reacciona porque el médico le garantizó que el medicamento era eficaz. Con
lo nocivo, aunque se administre un medicamento activo, el paciente no
reacciona: el médico le previno que el medicamento era ineficaz”48.

¿Qué diferencia hay entre la cirugía que aquella mujer rechazó inicialmente
y que aceptó después? "Es que ella ahora identifica al otro cirujano como la
curación, a diferencia de antes ella lo identificaba con agresión", explica él.
"Si un paciente siente un tratamiento agresivo, su cuerpo se llena de
emociones negativas hacia las sustancias químicas asociadas a éste. Se
sabe que en un ambiente negativo, la capacidad de curación queda
comprometida, por ejemplo, las personas depresivas no solamente
disminuyen sus respuestas inmunológicas, sino también disminuye la
capacidad de recuperación de su ADN. Así, pienso que mi paciente tenía
toda la razón al esperar que sus emociones le dictaran la decisión a tomar",
afirma él.

Ese caso nos recuerda que hay siempre dos centros motores en una
persona: la cabeza y el corazón. Las estadísticas médicas se refieren a la
cabeza, pero el corazón tiene sus directrices, como lo demuestran las
medicinas alternativas, que han vuelto a dar al corazón el lugar debido,
utilizando el amor y el afecto para fines terapéuticos. Mientras tanto, el
autor nos previene contra una actitud excesivamente centrada en la
fragilidad emocional del enfermo, y a no ver automáticamente en toda

192
enfermedad "la expresión simbólica de un auto castigo, de una venganza o
de un auto desprecio".

"La cuestión es que cualquier cosa puede tener tanto un efecto nocivo como
un efecto placebo. No es la sustancia inactiva, ni el comportamiento del
médico de cabecera del enfermo, ni el ambiente antiséptico que reina en un
hospital, que es, en sí, benéfico o nocivo, según la interpretación que el
paciente hace. En consecuencia la verdadera guerra no acontece entre el
corazón y la cabeza. Algunas cosas más profundas, en el reino del silencio,
crea nuestro punto de vista sobre la realidad"49.

12 - LA LLAVE DE LA CURACIÓN

¿Qué es la llave de la curación? Personas que son capaces de usar su


consciencia para pasar de un nivel de funcionamiento hacia uno más alto,
como acabamos de ver, pueden desencadenar el mecanismo de curación.
Los factores de curación son sutiles y dependen de una interrelación entre
los tres planos de realización del ser, o sea, el cuerpo, el corazón y el alma
o consciencia. Cuando esos planos están unificados, la curación puede ser
posible. Todos conocemos historias de enfermos que se curan de repente.
Veamos la historia de un paciente del Dr. Chopra, que hacía cinco años
recibió el diagnóstico de un tumor cerebral, por medio de un examen con
scanner y cuya biopsia mostró que se trataba de un cáncer incurable de
evolución rápida. El tamaño y la localización del tumor imposibilitaban
cualquier cirugía.

Los médicos prescribieron un tratamiento de quimioterapia, sin el cual, su


expectativa de vida, no llegaría a los seis meses, y con muchos efectos
secundarios, como nauseas, dolores de cabeza, irritación cutánea y
disminución del sistema inmunológico. "Aun con un tratamiento intensivo
para reducir el tumor, la posibilidad de una curación total era
extremadamente mínima, pero no inútil'150, cuenta el Dr. Chopra. Al no
aceptar ese tratamiento (aunque, estadísticamente hablando, fuese
plenamente justificado), el paciente se fue a California donde empezó a
practicar meditación. Siguió una serie de dietas, se inició en técnicas
mentales y se dedicó a realizar ejercicios de visualización. Practicando la
auto sugestión para adquirir una actitud positiva frente a su enfermedad". A
los ojos de la medicina tradicional, esas técnicas mentales no hacen otra
cosa que dar falsas esperanzas. Mientras tanto "en este caso específico, el
enfermo comenzó a sentirse mejor, y en el espacio de seis meses, sus
síntomas habían desaparecido completamente. Lleno de esperanza, pero
también ansioso, el regresó a Michigan y realizó un nuevo examen por
"escáner" CAT. Ese examen no mostró ningún vestigio de cáncer ni prueba
de que jamás hubiese existido alguno".

Los médicos declararon entonces que él no se había curado de cáncer, pues


nunca habían oído hablar de tal posibilidad. "Finalmente dijeron que el

193
primer examen no era de él, sino de otro paciente... de ahí puedo deducir
que, a pesar de las radiografías y de la biopsia, esos médicos no
consiguieron aceptar el hecho de que había ocurrido una remisión total, por
la simple razón de que su experiencia, afirmaban que esto era imposible. El
poder del acondicionamiento es muy fuerte..."

En el caso de las cuatrocientas remisiones espontaneas de cáncer, la


casualidad sería muy difícil de definir. "Con certeza, estamos delante de un
proceso holístico general, que lleva simultáneamente la curación de la
mente y del cuerpo. El sistema cuerpo/mente presto a vencer el cáncer,
debe saber que el proceso ha iniciado y que de ahí en adelante él puede dar
libre curso a pensamientos más positivos"51, sugiere el Dr. Chopra.

Cualquiera que sea la explicación, la llave parece ser la espontaneidad. "No


basta canalizar energías positivas por la fuerza de voluntad. Las energías
positivas no parecen surgir extensamente. La consciencia es mucho más
sutil de lo que la medicina admite. Aunque lo ignoremos, el campo
silencioso de la inteligencia sabe lo que está pasando. Al final de cuentas, él
es inteligente. Su sabiduría va más allá de las barreras y discusiones,
mucho más allá de lo que se supone".

En el desarrollo del proceso de curación, parece que cuanto más positivo se


muestre el médico o cirujano, más oportunidad tiene el paciente de curarse.
Así, se descubrió que hipnotizando a pacientes después de la cirugía, (que
estando anestesiados durante la cirugía), su mente, supuestamente
"inconsciente", registraba cada una de las palabras dichas durante la
intervención. "Cuando el cirujano decía que el caso era más grave de lo
previsto, o que la curación era más improbable, los pacientes tendían a
confirmar estas previsiones pesimistas, no curándose”52. Después de esos
descubrimientos, que confirman la noción de nocivo, algunos médicos han
adquirido el hábito de no hacer ningún comentario negativo durante el
transcurso de la cirugía. Una perspectiva optimista es otra llave para la
curación del cuerpo.

"Desconfié de los pensamientos porque ellos atacan al cuerpo y a la mente.


Ellos son en primer síntoma del mal. Cure su mente, si quiere curar su
cuerpo", aconseja Dugpa Rimpoche

13 - UN VÍNCULO EMOCIONAL PROFUNDO

La compasión forma parte de la curación tibetana. "En el proceso tradicional


de la medicina ayurvédica tibetana, el cuerpo es visto como un simple
sistema que da soporte a la vida; éste es principalmente un vehículo que
permite alcanzar la salud perfecta del cuerpo, la mente y el espíritu, un
puente hacia nuestro potencial más elevado'153. Según el Dalai Lama en la
medicina tibetana, "El terapeuta debe combinar un conocimiento perfecto

194
de la medicina, con una poderosa realización de la sabiduría y de la
compasión"5*.

La revolución de los cuidados médicos que se está efectuando en Occidente,


se basa en buena parte, en los descubrimientos antiguos de la India y del
Tibet, donde la medicina espiritual estaba íntimamente ligada. Entre los
pocos occidentales que tuvieron la oportunidad de conocer la medicina
tibetana, la periodista Manouche Guitar narra su encuentro con el geshe
Kalsang Nordu, médico del monasterio de Menri, en la India, a quien él fue
a consultar por causa de una infección de garganta que persistía desde
hacía un mes.

"Primero él se sumergió en un estado de meditación tranquila. Después,


tomo mis manos y comenzó a hacer la lectura del pulso. Yo ya había oído
hablar de este método, que requiere una gran experiencia práctica. Toda su
atención estaba dirigida a analizarme"55, relata él. "Cuando colocó mis
dedos sobre el pulso del paciente, aparecen imágenes; éstas no vienen de
mi imaginación, sino de la mente oculta del paciente. Traer esas fuerzas a
la conciencia, inicia el proceso de curación", dice el médico tibetano.
"Mientras el tratamiento transcurría, el recitaba mantrams. Después de su
trabajo de curación, yo no sentía ningún dolor en mi garganta".

Después de un bienestar que duró cerca de una hora, la infección


reapareció y la garganta volvió a arder. "Fui a verlo a la mañana siguiente,
como el mismo me sugirió. Me examinó nuevamente, y rápidamente me
dijo que no me preocupara, que el trabajo se hacía por sí mismo, y solo
requería que yo parase de concentrar toda mi atención en el problema. Hice
un pequeño trabajo de relajamiento y su tratamiento hizo el resto",
concluyo ella.

En otra ocasión, ella conoció al lama Lobsang Tamcho Nyima, en


Dharmasala, lugar de residencia del Dalai Lama en el exilio. "Aquel lama
tulku"55, recordaba ella, "¡irradiaba mucha bondad! Mientras conversaba
conmigo, tomo mis manos y me miró en lo profundo del alma. Él tenía un
verdadero escáner en los ojos..." después de haber seguido una de sus
enseñanzas, ella le pidió que le hiciera una lectura de su pulso. "El tomo mi
mano, la colocó sobre su cabeza y examinó mis pulsaciones durante un
buen rato. Fue entonces que me aconteció algo inesperado. Entre en un
estado de total bienestar, un sentimiento muy reconfortante. Mi visión
estaba con más amplitud y penetración. Todo estaba claro y tenía su razón
de ser”. Para los budistas espirituales, cuando se desarrolla la compasión,
las otras cualidades espirituales se manifiestan por sí mismas. La compasión
es la fuente de todas las virtudes. El método budista para sentir compasión
consiste en comenzar de modo simple e ir ampliando cada vez más el
campo de la compasión. "Sienta primero un amor saludable hacia usted
mismo, cuide de su bienestar y de sus necesidades reales, y acoja la alegría
con los brazos abiertos cuando se manifieste en usted. Tenga aprecio por

195
aquellos que le son cercanos, cuide de ellos, viva una experiencia directa de
verdadera generosidad, en vez de contentarse con palabras o sentimientos
vagos. Gradualmente conseguirá dar a sus sentimientos una dimensión más
amplia", aconseja tulku Thondup.

Por otro lado, el ser humano no es el único que puede utilizar el amor para
curar. Los Delfines también pueden hacer lo mismo. Todas las personas que
han nadado con los delfines salvajes, dicen haber sentido un profundo
bienestar y una impresión de unidad junto a ellos, a tal punto, que muchas
veces terminaron cambiando su manera de vivir.

Dos científicos de Florida, Horace Dobbs, neurofisiologista y Betsy A. Smith,


profesora de ciencias sociales, tuvieron la idea de colocar niños autistas,
uno a la vez, en contacto con un delfín salvaje; constataron una mejora en
la capacidad de comunicación y concentración en los jóvenes pacientes.
Además, investigaciones efectuadas con personas sufriendo de depresión y
de otras enfermedades como anorexia, fobias, estrés pos-traumático o
deficiencia de atención con hiperactividad (DAH, llegaron a la misma
conclusión, o sea, que el contacto con un delfín mejora el estado de salud
de los enfermos. Ciertamente, el sonar maultra-sensible del delfín debe
tener algo que ver, pero hay más que eso: un deseo de comunicación y de
ayuda, una dimensión afectiva que nos toca directamente el corazón.

Para Veronique Serváis, psicóloga y miembro del departamento de


antropología y comunicación en la Universidad de Liége, el encuentro con
un delfín tiene algo de perturbados siempre. "Cuando un humano está en el
agua, el delfín se aproxima a él con la intención de comunicarse; éste
realiza entonces un acto intencional que no es de ningún modo agresivo. Él
llega hasta usted, porque quiere hacer esto y, con ello, da la sensación de
lo interesante que usted es a los ojos de él". Dice ella. Además de eso, "el
delfín es el único mamífero para quien mirar fijamente no es ninguna
amenaza- cuando él le mira fijamente a los ojos, se siente un vínculo
emocional intenso, y no debemos olvidar que es principalmente por la
mirada que creamos el hilo de comunicación"58.

Pero lo más fascinante es la sensación de bienestar, de comunión profunda


y de tranquilidad de todo el ser, que han sentido todos los que han tenido
contacto con delfines, experiencia única que generó una mejor autoestima,
un mayor dinamismo en sus potenciales y un sentimiento de confianza en la
naturaleza. Algunos califican a esta experiencia emocional de su contacto
con los delfines, como una "comunión espiritual imposible de describir".

Un vínculo emocional profundo y positivo parece ser la llave del flujo de


bienestar y curación que es comunicado en esos encuentros. Además de
eso, todos sabemos que el amor puede curar las depresiones pasajeras.
¿Cómo puede el poder de curación del amor, ser tan universal?

196
14 - LA EXPERIENCIA EXTREMA

El amor nos mantiene en contacto con nuestro ser interno y, es por esto
que en algunas personas él consigue inducir un proceso de curación interior,
al paso que la vida cotidiana nos atrapa bajo su dominio, con sus hábitos,
sus rutinas y sus códigos sociales de relaciones. Los problemas y las
enfermedades surgen cuando no conseguimos librarnos de la tutelas de los
condicionamientos cotidianos.

Si de repente consiguiéramos salir de nuestra personalidad y llegar hasta la


fuente, también viviríamos una experiencia maravillosa. El psicólogo
Abraham Malow, quien fue un pionero en el estudio de los aspectos
positivos de la personalidad, estructuro una descripción típica de la
experiencia con el ser interno: "Eran momentos de felicidad pura, cuando
todas las dudas, todos los miedos, inhibiciones, tensiones debilidades eran
olvidados. La consciencia personal no existía más. Todo lo que separaba o
apartaba del universo, había desaparecido... "59.

Aunque esas experiencias sean raras, es por eso que Maslow les llamo
"Experiencias Extremas" y muy breves, éstas tiene el poder de curación
duradera. Maslow cuenta que dos pacientes suyos, un eterno depresivo que
llegara a pensar en el suicidio, y otro que sufría de crisis de angustia
terribles, se curaron instantáneamente y de manera permanente, después
de haber vivido una experiencia de este tipo. En los dos casos, la
experiencia sucedió solamente una vez. Y explica como esos individuos se
reconciliaron con la vida después de vivir esos momentos: "Ellos sentían
que estaban en unidad con el universo, que se fundían en éste y que a la
vez les pertenecía enteramente, en vez de ser simples espectadores del
mismo"58.

"Todo lo existente está unido", afirma Tainsen Deshimaru, maestro zen, en


"El Círculo del Camino". "Usted y yo estamos relacionados. Su felicidad es
mi felicidad. Mi felicidad es su felicidad. Ese es el precepto verdadero. No es
un moralismo. Es el satori verdadero. La premisa se realiza a partir del
espíritu de la compasión. A partir de esa premisa nace el néctar verdadero
del dharma”61.

"En la vida, el amor no está separado de nada. Él no se divide en


momentos, en niveles o en escalas. La ausencia de amor no existe",
continúa el Dr, Chopra. Para él, los términos usados para explicar o medir el
amor son relativos, porque no permiten ver una forma que sea intacta y
completa. "En el camino espiritual o sadhana, la experiencia del amor
después de una curación no deja ver ninguna dolencia específica, sino el
estado general de la persona. Es por esa razón que cada uno de nosotros
sentirá sus efectos de manera diferente"62.

197
Así, toda revelación instantánea de una realidad más profunda, engendra un
poder creativo formidable. Ese poder no es ni energía, ni genialidad, ni
conocimiento; es una fuerza mucho mayor que todo eso. Es el poder del
amor en su forma más pura.

15 - EL CAMPO UNIFICADO DE CONSCIENCIA

El resultado de las investigaciones médicas y psicológicas confirma que el


amor puede fortalecer nuestro sistema inmunológico y provocar
determinadas alteraciones en el cerebro, tiene el poder de curar el cuerpo y
la mente. Pero la forma en que el amor actúa para modificar la materia
continúa siendo un misterio hasta hoy, a pesar de los avances de la ciencia.

Mientras tanto, el Rig-Veda, la obra clásica más antigua de la India,


contiene muchas informaciones cósmicas referentes a los fenómenos
naturales. En verdad, el Veda representa una inmensa expansión de la
mente humana, que podríamos comparar al contenido total del computador
cósmico y suministra la respuesta a los misterios desde el inicio de la
humanidad, "Cuando se interrogaban los profetas védicos para conocer la
verdad universal, ellos murmuraban dos palabras que respaldaban toda la
concepción de la realidad: Ahan Brahmasmi. Una traducción literal sería:
"soy todas las cosas creadas e increadas" o más sucintamente: "Soy el
Universo"63. "Ser todas las cosas, cualquier otra cosa más allá de los límites
del cuerpo físico puede parecer extraño a los ojos de un occidental'*4,
afirma el Dr. Chopra en el libro "La Curación Cuántica".

Para ¡lustrar eso, él cuenta la historia de una dama inglesa que, viajando
por el norte de la India, llegó hasta las grutas que se encuentran en las
márgenes del Ganges, donde se encontraban yoguis dedicados a la
meditación profunda. Fue recibida amablemente por uno de ellos que
estaba de pie ante la gruta. Conversando con él, le dijo: "Usted con certeza,
no debe salir mucho de aquí, pero yo quedaría encantada con mostrarle
Londres". "Madame", respondió tranquilamente el yogui, "yo soy Londres".

"Y yo soy todas las cosas" implica la capacidad de trascender el curso


normal del tiempo y los límites normales del espacio. Los estudios de
Einstein sobre un campo unificado espacio/tiempo, era una fachada
estrictamente matemática. En ocasiones, confiando en su inteligencia
intuitiva, él hablaba de sus experiencias de auto-expansión, en las cuales
"no había evolución, ni objetivo, solamente ser". Pero esos episodios no
entraban en su trabajo científico.

Para los eishis (profetas védicos), no somos espectadores del campo


unificado espacio/tiempo, somos el propios campo unificado. "Cada persona
es un ser infinito, ilimitado en tiempo y espacio. Para liberarnos del cuerpo
físico, debemos proyectar nuestra inteligencia. Cada pensamiento que pasa
por nuestra mente crea una onda en el campo unificado. El atraviesa todas

198
las condiciones del ego, del intelecto, de la mente, de los sentidos y de la
materia, formando círculos cada vez más amplios. Somos comparables a
una luz que irradia, en vez de fotones, consciencia"65.

Por consiguiente, la irradiación de nuestros pensamientos tiene un efecto


sobre cada cosa de la naturaleza. La Física ya reconoce ese fenómeno que
no se refiere a las fuentes de la energía física, como la luz. De hecho, toda
luz, sea de una estrella o de una vela, se irradia "a través del campo
cuántico del electromagnetismo, yendo hasta el infinito en todas
direcciones. Los rishis adaptaron ese principio al hombre. El sistema
nervioso de ellos sentía efectivamente el efecto de un pensamiento
distante; esa percepción era tan real para ellos como la luz para nosotros.
Pero nosotros somos prisioneros de esa consciencia; el hecho de estar
presos y en estado de vigilia nos impide percibir los cambios sutiles que
provocamos en el universo".

Ahora bien, siempre hay un efecto. "Debería estar firmemente establecido


en la mente de cada individuo", escribió Maharishi en "Ciencia del ser y el
Arte de vivir", "que él forma parte de la totalidad del universo y que su
proporción en relación al universo es el de una célula con relación al cuerpo
entero". Durante millares de años, los rishis perpetuaron esta tradición: el
hombre se mueve, vive y respira, dentro de un cuerpo cósmico. Siendo así,
la naturaleza es tan viva como nosotros; toda distinción sobre interno y
externo es falsa, sería "como si las células del corazón ignorasen a las
células de la piel por no estar dentro del cuerpo". O sea, "los límites de la
vida individual no están restringidos a los límites del cuerpo", prosigue
Maharishi, "en los mismos lazos de familia o de la patria; estos se extienden
más allá, hasta el infinito de la vida cósmica".

Esa concepción de un campo unificado de consciencia, donde cada


pensamiento tiene un efecto sobre todo el campo, da a la consciencia un
poder superior a la materia, "Para los rishis, el mundo material es
totalmente grosero. El poder real de la naturaleza está más cerca de la
fuente y, el poder supremo, en la misma fuente'166. Es esa fuente
omnipotente y de amor universal que confiere a todo impulso inteligente,
habilitado por la voluntad de curación, un poder de curación infinito sobre la
materia, la mente y el espíritu.

16 - EL PODER CURATIVO DEL AMOR

La sabiduría Védica afirma que "nos volvemos en aquello que miramos". Lo


que significa decir que nuestra percepción del mundo nos transforma en
aquello que somos. Y es justamente lo que sucede en la realidad material.
Vimos anteriormente que niños poco amados se pueden ver envueltos en
una variedad de síntomas: se vuelven infelices, neuróticos, esquizofrénicos,
agresivos, etc. una de las enfermedades más extrañas es el enanismo
psicosocial, comenta el Dr. Chopra.

199
Niños como ellos no crecen; "ellos provocan en sí mismos una deficiencia de
la hormona del crecimiento, producido por la hipófisis y, por esta causa,
permanecen pequeños de estatura, con un físico inmaduro"67.

Como su psicología ignora el reloj biológico, la llegada de la pubertad puede


retrasarse; acontece lo mismo con el desarrollo de las facultades mentales
que acompañan al crecimiento, a pesar de no ser directamente controladas
por la hipófisis. "La causa de ello no es una disfunción de la hipófisis;
cuando esos niños son colocados en un ambiente para recibir afecto, su
estado se puede invertir espontáneamente; entonces ellos alcanzan
rápidamente el tamaño de los niños de su edad.", resalta él, Crecer es una
consecuencia lógica del nacimiento, genéticamente programada. Mientras
tanto, esos niños desafían ese principio, simplemente porque no se sienten
amadas. Aun cuando les sea inyectada la hormona del crecimiento, muchas
continúan sin crecer.

El poder del amor es tan fuerte que hasta puede desafiar las leyes
elementales de la vida. Esta es la historia de un paciente hindú llamado
Laxman Govindass, que el Dr. Chopra conoció cuando era estudiante de
medicina en Nueva Deli, la cual muestra como el amor desafía todas las
leyes de la naturaleza:

"Era un campesino a quien la bebida arruinó tanto, que su familia acabó


abandonándole. Uno de sus hijos lo dejó en la puerta del nuestro hospital,
diciéndole antes de partir: "Este es el lugar donde usted probablemente
morirá". Como todos los aldeanos entregados a nuestro cuidado, Mr.
Govindass tenía miedo y se sentía completamente perdido. Los internos lo
cuidábamos muy bien de su cirrosis hepática, pero no teníamos tiempo de
establecer un contacto personal con él. Terminé conociéndole simplemente
porque, como estudiante, yo tenía mucho tiempo libre. Yo acostumbraba
acompañar o auxiliar al enfermero que distribuía los alimentos por la noche,
lo que me permitía conversar con los enfermos.

"Hice amistad con Mr. Govindass. Me sentaba en su cabecera y de vez en


cuando intercambiábamos unas palabras; la mayor parte del tiempo nos
contentábamos con mirar por la ventana. El enflaquecía un poco más cada
día, y nadie le daba más que una dos semanas de vida, yo incluido. Como
en breve yo iría a dejar la ciudad para ejercitar en un dispensario de un
poblado situado a 90 kilómetros de ahí, fui a despedirme de él. No
queriendo dramatizar mi partida, le dije que estaría de regreso en unos
treinta días.

"El me miró muy serio y dijo: "ahora que usted se va, ya no tengo nada
más para que vivir... Voy a morir". Sin reflexionarlo deje escapar: "No sea
tonto. Usted no puede morir antes de que yo esté de regreso para verlo". M
Govindass estaba a tal punto demacrado, pesando menos de cuarenta kilos,
que sus médicos se espantaban de que continuara vivo".

200
"Me fui y luego me olvide de él. Un mes después, de regreso a Nueva Deli,
fui al hospital y, pasando por el corredor vi el nombre de Laxman Govindass
en una de las puertas. Rápidamente entre al cuarto sintiendo una extraña
aprensión. Ahí estaba el, todo encogido encima de la cama, sin sábanas, en
posición fetal. De él solo quedaban la piel y los ojos, pero cuando le toque
suavemente, él volvió hacia mí aquellos inmensos ojos. "Usted volvió",
susurró. "Dijo que yo no podía morir sin verme de nuevo... ahora ya lo
mire". En seguida, cerró los ojos y murió.

"Ya conté una vez este episodio, que fue uno de los más importantes de mi
vida. En aquel momento viví un sentimiento doble: un vago sentimiento de
culpa por haber prolongado los sufrimientos de aquel hombre y un respeto
profundo por la asociación cuerpo/mente que lo mantuvieron vivo; hoy me
doy cuenta de que estaba viendo la verdad de aquello que es ilimitado: la
capacidad de nuestros impulsos de inteligencia actuando por cuenta propia,
a despecho de todas las normas que tenía que romper'169.

17 - EL PODER MAYOR DEL AMOR

El amor cura en el plano físico y mental. El alivia el sufrimiento, disminuye


los dolores y puede, en ciertas circunstancias, inducir al cuerpo a una
curación total. Su poder de curación que ahora está comenzando a ser
reconocido por la ciencia, ya era conocido hace miles de años por los sabios
de las tradiciones místicas, como se puede ver en los Vedas.

"Una de las consecuencias sociales surgidas de esos resultados es querer


hacer al amor trabajar exclusivamente al servicio de la curación"70, afirma
el Dr. Dossey. Ahora, tener un concepto tan limitado del amor no es
deseable, pues nos impide comprender que el poder más grande del amor
abarca más allá de su poder de curación.

"El mayor poder del amor es que nos revela quienes somos", añade él. El
amor retira la ilusión de solidez. El rompe, sin destruir, nuestra
personalidad haciéndonos vivir la experiencia de una consciencia ampliada,
que el físico Erwin Schódinger llamó "una sola mente" (the one mind). El
amor nos revela que, en el nivel cuántico, la consciencia humana "no es
localizada", esto es, no está confinada a "puntos" en el cerebro, en el
cuerpo ni a "momentos" en el tiempo, como por ejemplo al momento
presente.

Resumiendo, el amor revela nuestra verdadera esencia, mostrándonos que


somos infinitos, eternos y únicos. Como dice Jan van Ruysbroeck, uno de
los místicos más sublimes del siglo XIV: "Cuando el amor nos eleva por
encima de todas las cosas... desaparecemos en una paz y en una luz
incomprensibles. ¿Qué luz es esa, sino la contemplación del infinito y la
intuición de la eternidad?

201
El amor, pues, no está exento de peligros, pues hay siempre el riesgo de
"perdernos en el amor", fugarnos de la realidad y disolvernos en el infinito.
Si queremos continuar siendo individuos equilibrados, debemos recordar la
paradoja el amor: el amor no solamente trasciende nuestra individualidad,
sino que también la reafirma. El infinito solo puede ser conocido por lo
finito. Como escribió William Brake: "La eternidad está en amor con tiempo"
así, el amor nos ofrece la plenitud de aquello que Evelyn Underhill dice en
su libro "Misticismo": "suficientemente grande para ser Dios y
suficientemente íntimo para ser yo".

Concluyendo, ninguna ciencia podrá jamás decirnos lo que es el amor.


Cuanto más lo analizamos más se acrecienta su misterio profundo. Fue eso
lo que comprendió el psicoanalista Jung, cuando confesó:

"En mis experiencias médicas, como también en mi vida personal, me


confronté todo el tiempo con el misterio del amor y nunca fui capaz de
explicarlo... ningún lenguaje es adecuado para hacerlo, sea lo que fuere que
podamos decir de él, ninguna palabra podrá explicarlo enteramente. Hablar
de un aspecto en particular es siempre decir de más, o muy poco, pues él
solo puede ser conocido en su totalidad. El amor "todo lo espera y "todo los
soporta" (I Corintios 13:7) "esas palabras dicen todo lo que debe ser dicho:
nada puede ser añadido a ellas"71.

CAPÍTULO VIII

EL AMOR Y LA FELICIDAD

¿Cuál es el lugar del amor en el futuro de la felicidad humana? Si admitimos


que la vida en su evolución biológica, continúa hacia estados de consciencia
cada vez más elevados, el surgimiento del ser humano en la tierra, es
solamente el resultado de un proceso esbozado desde el origen de nuestro
planeta. "Históricamente, la vida es en verdad el universo, tomado en su
parte más activa, elevándose en consciencia"1, sostiene Teilhard de
Chardin.

Obedeciendo a las leyes de la vida, como todos los seres animados, sin
ninguna duda, deseamos ser felices. Pero esa exigencia fundamental toma
en nosotros una forma nueva y complicada. Porque la adquisición de la
conciencia nos transforma en seres reflexivos y críticos ante nuestras
posibilidades de felicidad. Si el animal no parece tener dificultad en alcanzar
la satisfacción de las necesidades esenciales de su naturaleza, nosotros, ya
desde el inicio de la humanidad, buscamos sin encontrar una solución
definitiva y universal para el complejo problema de la felicidad humana.

Para algunos de nosotros es inútil procurar tal solución, pues no existe


felicidad genuina en este mundo. Para otros, puesto que la felicidad asume
una infinidad de formas, ser feliz es una cuestión de apreciación personal de
las satisfacciones de la vida. Pero, para quien sabe observar la corriente de

202
evolución de la vida, el rumbo de la felicidad no es tan equivocado como se
pretende afirmar, en tanto que limitemos nuestra búsqueda a las
necesidades esenciales del ser humano.

Y si creemos en las enseñanzas de la ciencia y la biología, la única felicidad


genuina para el ser humano es una felicidad de crecimiento o de
movimiento hacia adelante, como observa Teilhard de Chardin. Ésta está en
la ascensión rumbo a la más alta unidad, el rumbo hacia nuestro centro de
nuestros centros, llamado "punto Omega", que puede reunir un amor total,
sin abolir por ello las energías humanas, ya que cada ser se habrá realizado
en su unificación interior. La felicidad del ser humano dependerá, por lo
tanto, del modo como utilice el poder unificador del amor, y profundice
ampliamente su conciencia hasta elevarse delante de Dios.

¡Pues es ahí, en el corazón, en lo profundo del ser y en ninguna otra parte,


que se encuentra el gran secreto de la felicidad! "Es en una profunda e
intuitiva unión con la corriente total de vida que se encuentra la mayor de
todas las alegrías" reconoce Bertrán Rusell, una de las mentes más
perspicaces de Inglaterra. ¿Cuál es el mejor camino para encontrar la
felicidad?

1 - Tres Formas de felicidad

Se pueden distinguir tres actitudes iniciales adoptadas por los seres


humanos ante la vida, que pueden ser comparadas a las de los
excursionistas2 que parten a escalar una montaña escarpada. Primero, hay
los cansados o los pesimistas a quienes asustan los peligros y deciden
regresar. En la rueda de la vida esos son los que piensan que la vida en un
error, una frustración, y que más valía no haber nacido.

Después están los bons vivants, o los disfrutadores, que están contentos de
partir, pero que en medio del camino se paran para disfrutar el paisaje y
desisten de continuar subiendo. Para esos, el ideal de la vida es vivir el
momento presente y disfrutar de los placeres terrenos, sin desear ir más
allá de la satisfacción inmediata de los sentidos y del intelecto.

Por último, hay los alpinistas verdaderos, los entusiastas que no apartan los
ojos de las alturas que desean alcanzar. Son aquellos para quienes la vida
es un ascenso y un descubrimiento constante y renovador. Para esos
entusiastas, no basta ser solamente, sino desean ser más siempre que sea
posible. Desde su punto de vista, el ser es una fuente inagotable de calor y
amor, a la que ellos desean aproximarse cada vez más.

El pesimismo es un regreso al pasado; el gozo es el momento presente; el


impulso es hacia el futuro. A esas actitudes fundamentales del ser humano
ante la vida corresponden a formas diferentes de felicidad, o sea, la
felicidad de la tranquilidad, la felicidad del placer, y la felicidad del
crecimiento. La felicidad de la tranquilidad es aquella que sigue a la ley del

203
menor esfuerzo. "Nada de preocupaciones, nada de conflictos, nada de
esfuerzo. Vamos a disminuir nuestras relaciones, disminuir nuestras
necesidades, atenuar nuestro entendimiento, endurecer nuestra piel,
ensordecer nuestros oídos. El hombre feliz es el que menos piensa, siente y
desea3.

La felicidad del placer es la búsqueda del placer continuamente renovado.


"La meta de la vida no es encontrar y crear, pero si aprovechar. El esfuerzo
solo es necesario para cambiar de mano la copa de bebida. Deleitarse al
máximo posible, como las hojas al rayo del sol; cambiar de posición a cada
instante para sentirse mejor: es la receta de la felicidad. El hombre feliz es
quien sabe saborear al máximo el instante que él tiene en las manos4.

"La felicidad del crecimiento es aquel que no mira un objeto en sí; el blanco
es el efecto o recompensa de la acción dirigida adecuadamente. "No basta
cambiar de cualquier manera para ser feliz. Ningún cambio le satisface, a no
ser que le produzca un crecimiento. El hombre feliz es el que, sin buscar
directamente la felicidad, encuentra inevitablemente alegría por añadidura,
en la acción de actuar plenamente hacia su meta, siempre al frente"5.

2 - La personalización de la felicidad

"El Espíritu del hombre, se manifiesta en su Personalidad'16, dice Teilhard de


Chardin en "El corazón de la materia".

La vida, como hemos dicho, se eleva "hacia un consciencia cada vez mejor
y hacia una complejidad cada vez mayor, como si la creciente complejidad
de los organismos, tuviera el efecto de profundizar en el centro de su ser"7.
¿Cómo sucede el avance del ser humano hacia la más alta unión? Son
reconocidas tres fases en el proceso de nuestra unificación interior, las
cuales consisten en centrarse en el yo, centrarse en el "otro" y centrarse
profundamente en algo mayor que el yo, lo que resumimos de la manera
siguiente:

Centrarse en el yo significa que debemos trabajar toda la vida para


organizamos, para orientar nuestras ideas, nuestra conducta y nuestros
sentimientos rumbo a objetivos cada vez más espirituales, más elevados.
En esa primera fase de unificación interior, debemos repetir por nuestra
cuenta el trabajo de la vida. Aquí "ser es, en primer lugar iluminarse y
encontrarse"8.

Centrarse en el "otro” significa unirse a otras personas de modo de


desarrollar una ampliación de consciencia, en consonancia con la gran ley
de la diversidad que rige toda vida molecular. En esta segunda fase,
podemos continuar hasta nuestra meta sin salimos de nosotros mismos.
"De ahí el profundo sentido del amor que, en todas sus formas, nos impulsa
a asociar nuestro centro individual a otros centros escogidos y privilegiados,
el amor que tiene como función el encanto esencial que nos completa"3.

204
Super-centrarse en algo mayor que el yo significa avanzar hacia círculos
cada vez más grandes de afectos privilegiados para formar lo que llamamos
el cuerpo de la humanidad. En esa tercera fase, "lo que la vida nos pide
hacer, a fin de que seamos, es que nos incorporemos y nos subordinemos a
una Totalidad organizada, de la cual somos cósmicamente hablando,
simples partículas conscientes"10. Un día sabremos lo que significa desear y
amar a todos en un corazón y con el mismo amor.

Así, para ser plenamente "yo" y "vivo", es necesario no solamente


desarrollarse o darse a otro igual a sí, sino también elevar la vida hasta algo
mayor que el yo. "En otras palabras: primero ser; después amar y, por
último, adorar", resume Teilhard de Chardin. A esas fases sucesivas de
nuestra personalidad en movimiento ascendente de la vida, corresponden
también tres grados consecutivos de felicidad: la felicidad de crecer, la
felicidad de amar y la felicidad de adorar. Veamos someramente en que
consiste esa triple bienaventuranza relacionada a la individualización del
ser.

En primer lugar, la felicidad de crecer interiormente en fuerza, sensibilidad


y autodominio. En segundo, la felicidad de amar, de fundirse uno en el otro,
"entre cuerpos y almas hechos para complementarse y para unirse"11. En lo
que se ha dicho respecto a esas dos formas de felicidad, todo mundo
concuerda. Pero en cuanto a la felicidad de adorar de un día emerger en
algo mayor que el yo, la felicidad de disfrutar lo que nos traspasa, lo que
aún no podemos ni ver ni tocar... ¿quién se preocupa con esto, además de
unos cuantos místicos e idealistas, en el mundo materialista en que
estamos inmersos?

Y, mientras tanto, en las confidencias de quienes han descubierto, de los


pensadores y de los pioneros de la historia de la humanidad, descubrimos
una alegría, muy profunda y poderosa: "la alegría explosiva de una vida que
encontró, para expandirse, un espacio interminable, o sea, la alegría de los
Interminable". Pues, para quien descubrió un ideal noble o una causa
superior, lo sagrado de colaborar y de identificarse con el universo en
evolución no puede haber duda alguna en cuanto a esto. La alegría de
adorar genera, en su plenitud, una paz maravillosa. "La alegría del
elemento que se vuelve consciente de Todo a lo que él sirve y en lo que él
se perfecciona, la alegría tomada por el átomo, reflejado en el sentimiento
de su papel y de su perfección en el corazón, del universo que lo contiene:
esta es ia forma más elevada y más evolucionada de felicidad"12.

Cuanto más se humanice el ser humano, "sentirá la necesidad de adorar


explícita, más refinada, y más suntuosamente", declara Teilhard de Chardin.
Es más, conocerá la alegría de adorar lo Divino en el ser amado.

3 - La amistad amorosa

205
En el amor humano, Teilhard de Chardin entrevé nuevas facultades y una
nueva consciencia para la felicidad de pareja: "Entre los hombres, es la
mujer un poder específico y mutuo de sensibilización y fecundación
espiritual que aún está dormido, clamando por liberarse en un irresistible
impulso rumbo hacia todo lo que es belleza y verdad"13. El amor está en
"vías de cambiar su estado" en la esfera de la psique o Noosfera. Una
dirección nueva espera a la pareja que será la de unir a los seres ante todo
por sus afinidades afectivas y por la correspondencia de las almas. ¿Es
posible esa metamorfosis del amor? Si, responde él, cuando se apega a lo
Divino y es suficientemente fuerte para dominar la atracción natural de los
sexos.

Lo que el declara sobre la transformación del amor humano, Teilhard lo


experimento profundamente en su vida personal, principalmente en su
relación con Lucile Swan, una escultora americana que él conoció en Pekín
en 1929, y con la cual mantuvo correspondencia por 25 años. Sus cartas
fueron publicadas en los Estados Unidos por Pierre Leroy, amigo y colega
del escritor. Esas cartas revelan un amor poco común entre dos seres "que
están procurando liberarse del determinismo físico y emocional, a fin de
elevar su amor hasta un campo nuevo, aún desconocido, pero presentido
por Teilhard como un futuro posible para el amor humano" escribió Edith de
La Héronniére en su ensayo biográfico.

La influencia de la energía femenina está muy presente en la obra de


Teilhard. "Nada se desarrolla en mí sin la mirada y la influencia de una
mujer", escribió él en "Eí Corazón de la materia". Y añade, en homenaje a
las mujeres que fueron importantes en su vida, entre ella su hermana
Marguerite María, la escritora Rhoda de Terra y, principalmente Lucile
Swan: "No es posible ningún acceso a la perfección y plenitud espiritual sin
algunas influencias "sentimentales" que vengan a sensibilizar a la
inteligencia ya estimular, por lo menos inicialmente, la fuerza de amar"15.

Mientras tanto, la cuestión de la castidad y de la atracción sexual surgió en


su vida, pero con más intensidad que nunca, en 1934, cuando se estrechó
el lazo afectivo con Lucile Swan, que él llamó "amistad amorosa"16. En una
carta escrita por Teilhard de Chardin a Lucile el 7 de mayo de 1936,
después de haberle expresado su amor, el confiesa los tormentos de este
amor y, al mismo tiempo, la alegría de amar:

"Desde entonces estoy sufriendo mucho (creo que más que nunca en mi
vida), pues percibí que me es más cara de lo que yo pensaba que era, al
mismo tiempo, puedo ser un riesgo para usted. Cuando hace dos años le vi,
tuve la sensación de que usted podría iluminar mi vida (y de hecho fue así)
y, en cambio, podría darle una nueva energía, Lucile. Y ahora percibo que
me volví determinante para usted, un centro que no tiene, reitero esto, la
consistencia material requerida para ser una base sólida en su vida. Ser una
energía y no un centro, ¿Será que esto es una utopía? Piense en eso y

206
dígame lo que usted piensa. Lo que nació entre nosotros es para siempre:
lo sé. Pero si usted ve algo que pueda contribuir para nuestra felicidad y
nuestra paz, de un modo o de otro, dígame se lo suplico. ¡Mi sueño es
hacerla gloriosamente feliz!17.

En alguna otra carta, él explica su punto de vista del amor, que incluye un
tercer elemento, Dios: "Un vez más, desde lo más profundo de mi corazón,
pensé en usted y en mí en la antigüedad. He llegado siempre a la misma
conclusión de que si usted no me siente como le gustaría, la razón de esto
no es una mezquina intrusión ajena entre nosotros, sino la presencia de
Dios a la que amo como a un Persona y al cual dedique la actividad
suprema de mi vida. Para mí, todo el problema está ahí y esa es la razón
por la cual me siente en ocasiones un poco esquivo o lejano. Usted busca
un equilibrio para los dos, y para mí se trata de un equilibrio a "tres". Mi
convicción como usted lo dice, es que el tercer elemento no es una barrera
ni una especie de rival. El contrario, afirmo, porque así lo siento, que él me
enriquece con una especie de nueva dimensión, en la cual el amor se
desarrolla más libremente, y encuentra un grado increíble de
consistencia"13.

La posición de Teilhard es arriesgada, pues él evita el llegar a la unión


sexual, puesto que respeta "la separación de los sexos, habítualmente
ligada a la perfección religiosa"19. Es una tercera "vía de amor", superior a
las otras dos, que se impone a su pensamiento. Fiel a sí mismo al rechazar
la separación de la materia y del espíritu, el no considera a la castidad como
una privación o una fuga, "sino como una fuerza superior de unión", una
forma que se volverá, afirma él, cada vez más evidente. "Lo que avizoro es
un aumento gradual del uso espiritual de los sexos, con un disminución
gradual del aspecto "reproducción", y de los hechos físicos que llevan a la
misma"20. La honestidad del amor de ellos, aun con la privación, alimenta
esa nueva dimensión de un amor hecho de ternura ardiente, respeto mutuo
y espiritualidad. "Es necesario que usted me perdone por esa situación
aparentemente contraría a la naturaleza en que le coloque por mi causa...
Dios sabe que me gustaría cargar ese fardo sobre mis hombros... y que no
hay nada que yo no haga para compensar, en todo lo posible, ¡as cosas
que, por razones superiores, no le puedo dar a usted (y es difícil para mí no
hacerlo). A veces pienso que esa terrible privación que le he impuesto, me
vuelve diez veces más unido a usted..."21.

Por un amor no menos intenso y no menos noble, Lucile "procuró superar


siempre ese sufrimiento, y deseo alcanzar la dimensión en que Teilhard le
pidió situar el amor entre ellos", dice Edith de la Héronniére. Ella lo inspiró a
escribir el libro "El corazón de la materia", que él le dedicó a ella en estos
términos: "Estas páginas son un esfuerzo para explicar una evolución
interior profundamente marcada por usted"22. Diez días antes de su muerte,
él cello para siempre ese amor profundo que los unía, en una última carta

207
de fecha 30 de marzo de 1955: "nosotros dos sabemos que estamos
siempre presentes el uno para el otro".

Así llegaba a su fin una relación extraordinaria, "hecha de dolor y de


superación, hecha de los mejor de dos seres excepcionalmente deseos de ir
lo más adelante posible en el campo de lo inimaginable"13. En buena hora
vivieron un amor como ese tan poco común, ellos mostraron que es posible
vivir un amor humano de un modo más completo y extraer de él una
felicidad nueva, o sea, la felicidad del crecimiento, la felicidad de ser
pioneros en el camino del amor, la felicidad, en fin, de vivir una plenitud
espiritual como pareja.

"Amar es atraerse y aproximarse uno y otro" escribió Teilhard de Chardin en


"El Futuro del Hombre", ahora, esa "determinación" en nuestras vidas son
raramente realizadas, "sea porque estamos envueltos en objetivos
(materiales, estructurales o intelectuales) de naturaleza no determinante e
impersonal, sea porque en nuestras relaciones humanas solo abordamos a
nuestros semejantes "Tangencialmente" por intereses, por actos o por
negocios. La mayoría del tiempo trabajamos, buscamos, disfrutamos y
sufrimos sin amar. Así, nuestra vida interior permanece dividida,
pluralizada"24. ¿Es posible escapar a esa división interior en nuestras
relaciones humanas?

4 - El Gran Secreto de la Felicidad

Si queremos conocer la verdadera felicidad en nuestro diario vivir, que es,


como acabamos de explicar, una felicidad de crecimiento, debemos seguir la
dirección indicada por la evolución propia del amor: la unificación de
nuestra inteligencia con nuestro corazón, unión por afinidades interiores en
nuestro ser con otros seres y la perfección pasional de nuestra vida en un
amor universal.

Antes de seguir, es importante destacar que la felicidad es ante todo


personal, pues cada individuo enfrenta el mundo desde un ángulo específico
y el grado y dinámica de su personalidad; por esto, cada persona es la
única que puede descubrir cuál es para ella, la actitud o gesto único que le
puede volver totalmente coherente, esto es, en un estado de paz y
bienaventuranza con el universo que le rodea.

De todo eso se pueden formular tres reglas generales de felicidad:

1. Para ser feliz "es necesario resistirse a la tendencia del menor


esfuerzo que nos induce a quedar en el mismo lugar, por la de
buscar, de preferencia externamente, la renovación de nuestras
vidas"15. Es en el trabajo para el mejoramiento interior (intelectual,
emocional, y espiritual) que nos aguarda la felicidad. La cosa más
importante de la vida es "conocerse a sí mismo" Centrar-se.

208
2. Para ser feliz, "es necesario luchar contra el egoísmo que nos l/eva a
cerrarnos en nosotros mismos, y a limitar a los demás bajo nuestro
dominio. Hay un modo de amar - ruin, estéril, por el cual buscamos
poseer en vez de dar"26. Es aquí donde aplica, en pareja o en grupo,
la ley del mayor esfuerzo que ya regía la marcha de nuestro
desarrollo interior. El único amor que hace feliz, y que se explica por
un progreso espiritual realizado en conjunto. Desentrar-se.
3. Para ser feliz - enteramente feliz - "es necesario agradecer a los
intermediarios añadidos gradualmente. Transferir el interés supremos
de nuestra vida hacia la evolución y acontecimiento del mundo a
nuestro derredor". Como los investigadores científicos, los artistas,
los poetas y todos los pioneros, "es necesario transferir el polo de
nuestra vida hacia algo mayor que nosotros". Esto no quiere decir
que para ser feliz es necesario realizar actos heroicos, sino que,
"conscientes de nuestra solidaridad activa con una causa mayor,
hagamos magníficamente aún la más pequeña de las cosas"27. Super-
centrar-se.

Concentrarse en un solo punto en la magnífica trama de la vida; discernir el


amor intenso que se manifiesta y nos atrae hacia el corazón y para el
seguimiento de nuestras actividades menores, unido a éste; estos son, a fin
de cuentas, los grandes secretos de la felicidad.

5 - La Felicidad de Amar

En un universo cuyos elementos están en el camino de la personalización,


"la energía físico - moral que constituye esta marcha es la del amor, y más
específicamente, del amor de Dios"28.

"Puesto que la felicidad es inseparable de la idea de inmortalidad, el ser


humano no puede ser plenamente feliz, sino sumergido en sus intereses y
esperanzas del mundo, y más particularmente de la humanidad", dice sobre
la felicidad humana Willian Borrough Steel, biólogo americano. Mientras
tanto, añade él, "esa solución, pura y simple, aún está incompleta. Pues
finalmente, para poder entregarse a fondo, es necesario amar... a la
humanidad29.

Para poner en marcha una actividad humana, por pequeña que sea, el ser
humano requiere nada menos que de la atracción de un resultado
indestructible. "Solo nos movemos con la esperanza de una conquista
inmortal", dice Teilhard di Chardin. Ese algo inmortal que nos atrae es
aquello que, en lo profundo de nuestro ser, corresponde a lo "mejor de
nosotros mismos": "Eso que consigo hacer sin comunicar, único, en el fondo
de mi ser. Mi personalidad, esto es, el centro particular de percepción y de
amor que consigo desarrollar: es mi tesoro verdadero"30.

209
Solamente la perspectiva de atracción de un Tierno Amante en el ápice del
mundo, o sea, de una persona "que alienta totalmente un universo en el
que Ella incita hacia sí por medio de todas las fuerzas que se agrupan bajo
el nombre de evolución"11, puede llevarnos a la entrega profunda en todas
las acciones humanas destinadas a hacer evolucionar a la humanidad.

Luego de que perdimos la unión con el Todo, lo más importante de nuestra


personalidad nos hace entrar en lo universal: verdad que se constata en la
creación artística, a imagen del arte supremo de la Creación. "El amor no
solamente impregna el universo como un óleo que revive sus colores. Él no
solamente une en una trasparencia común a la vanidad opaca de nuestras
experiencias. Es una síntesis verdadera lo que realiza y hace el amor
agrupando nuestras facultades"32. Afirma Teilhard.

"Cuando un hombre ama con nobleza a una mujer, con una pasión vigorosa
que exalta por arriba de sí mismo, la vida de ese hombre, su poder de crear
y de sentir su universo entero, se hayan indistintamente contenidos y, al
mismo tiempo, sublimados en el amor a esta mujer", añade Teilhard. "Si el
amor de un elemento a otro elemento, de un hombre a una mujer y de la
mujer hacia el hombre, se muestran suficientemente poderosos para
fundirse, sin por ello anularse, en una expresión única de la multiplicidad de
nuestras percepciones y emociones, ¿cuál no sería la vibración extraída de
nuestros seres unidos por el encuentro con el Omega?"33.

6 - La "Adoración"

Gran parte de nuestras actividades carecen de amor, porque disociamos el


amor de la acción. En verdad, como dice Teilhard de Chardin, al apartarnos
del amor la mayoría de nuestras relaciones humanas y de nuestras acciones
diarias, nuestra vida interior queda dividida, pluralizada.

Pero podemos escapar a esa división del ser cuando, en el corazón de esa
pluralidad, resalta la realidad central del punto Omega, identificado por
Teilhard en Cristo, que representa el núcleo para el cual y en el cual todo
converge, siguiendo una dirección posible: la dirección de los centros. "Que
significa eso, sino que toda acción adquiere una dirección hacia Él, adquiere,
sin alteraciones de sí mismo, el carácter psíquico de una relación centrada,
esto es de un acto de amor"34.

Teilhard reposicionó el principio del amor en la esfera del universo, presente


en el corazón de la materia. Él lo hizo coincidir con el límite superior
cósmico, manifestado por la unión creadora: el punto Omega, hacia el cual
convergen las energías a fin de realizar una síntesis orgánica superior y
formar el cuerpo de un alma más espiritual que la nuestra35. En nombre de
ese límite el Cristo ejerce una influencia física y suprema sobre toda la
realidad cósmica sin excepción.

210
Bajo la poderosa influencia del principio crístico, el amor se encuentra al
frente: el amor no solamente como denominador común gracias al cual la
multiplicidad de hechos humanos se consigue unir, pero el amor "como
forma superior universal y sintética de energía espiritual, en la cual todas
las otras energías del alma se transforman y sublimizan, tan luego como
alcanzan el "campo del Omega'^.

El ser humano, que es movido por la atracción del centro de amor, "toma
consciencia de que ahora él puede amar actuando, esto es uniéndose
directamente al centro divino por su propia acción, cualquiera que sea la
forma de esta acción. En él, toda actividad, como se acostumbra decir, se
"armoniza". Existen seres "en quien la vivencia de conjunción de las ideas
de encarnación y de evolución consiguen realizar la síntesis de los personal
y de lo universal. Por primera vez en la Historia, los hombres se han vuelto
capaces no solamente de conocer y de servir, sino de amar y evolucionar,
comienzan a poder decir directamente a Dios que ellos lo aman, no
solamente de todo corazón, con toda su alma sino también "en todo el
universo"37.

Como parece indicar la evolución del amor humano, un día, cuando sea
constituido el organismo complejo Dios el mundo - el Pleroma - el Ser
vibrará tranquilamente en los seres. En medio de un océano de serenidad,
pero en el cual cada gota tendrá conciencia de continuar siendo ella misma,
la extraordinaria aventura del mundo estará terminada". Entonces...

"Dios será todo en todas las cosas"38.

7 - Las Rosas del Jardín

El amor, como clave de la evolución humana, encuentra eco en "Gulistan" o


"El Jardín de Rosas" de Saadi, que citamos en el capítulo sobre la evolución
del amor. Para los sufís, la felicidad del ser es indisociable del amor, y es
por esto que todos los esfuerzos del individuo deben conducirle al
embellecimiento que produciría la unión con el Amado. Es lo que enseña la
filosofía mística de la Rosa:

Dice: "Voy a coger rosas del jardín",


Pero el perfume del rosal me embriagó.
El ruiseñor aprende la devoción de la mariposa:
Sacrificó su vida a la llama sin un gemido...
Quien encuentra el conocimiento de Él
No regresa al mundo para revelarlo39.

El amor sagrado, que se alcanza en la unión mística, es el que nos hace


penetrar en otro mundo, "proyectando el alma hacia fuera de la esfera de
contaminación mundana", dicen los sufís. Para Saadi, la contemplación

211
interior nos induce a lo sagrado de ese "pedazo de tierra perfumada, viendo
al Amado"40.

Durante un paseo por una rosaleda, Saadi le dijo a un amigo que recogía
flores: "No hay permanencia en las flores; lo que no dura no merece
devoción". ¿Qué debo hacer? Le preguntó el amigo. "Ve a escribir un libro,
"El Jardín de las Rosas", que, este si perdurará", respondió Saadi.

Coge una rosa del jardín,


Ella durará algunos días.
Coge un pétalo de mi Jardín de Rosas,
Éste durará una eternidad41...

En el ser humano la búsqueda del amor está ligada a la búsqueda de la


felicidad. Así, se puede considerar a la felicidad del ser, en el sentido de un
humanismo espiritual, dentro del cual cada ser humano tendrá la posibilidad
no solo de servir, sino además de amar en todas las cosas, tanto en las más
dulces y bellas como entre las más austeras y banales,

"un universo pleno de amor en su evolución"42.

Solo el amor en todos sus aspectos de manifestación, permite al ser


experimentar la plenitud a la que aspira. Como afirma el maestro zen
Swami Muktananda:

"El corazón es el más sagrado de los lugares sagrados'"43.

NOTAS

Para facilitar la lectura, la autora, a propósito, no colocó un número de


notas a todas las citas.

Para encontrar la referencia a una cita que no tenga el número de nota, el


lector deberá simplemente reportarse a la nota inmediatamente anterior o
posterior.

PROLOGO

1. JUAN DE LA CRUZ, "Le Cantique spirituele" (El Canto Espiritual),


París, Le Seuil, 1995, p.13.
2. IBN 'ARABI, "Traite de l'amour" (Tratado del Amor), París, Albin
Michel, col. "Spiritualités vivantes", 1986, p. 528.
3. ídem, p. 34.
4. CHOPRA Deepak, "Le Chemin vers l'amour" (El camino hacia el
Amor), París, Robert Laffont, col. "J'ai Lu", 1999,p. 28.
5. ANGELA DE FQLIGNO, "Le Livre de las visiones e instrucciones" (El
libro de las visiones e instrucciones) Paris, Le Seuil, 1991, p.34.

212
6. IBN'ARABI, op.cit., p. 261.
7. DJALAL-OD-DIN RUMI, "Rubaí'yat", Paris, Albin Michel, col.
"Spiritualités vivantes", 1993, p.29
8. SWAMI PRABHUPADA, BHAKTIVEDANTA, "La Bhagavad-Gíta", Tehe
Bhaktivedanta Book Trust, 1986, Intro. XXXIX.
9. ELIADE, Mircea, "Diccionnaire des religions" (Diccionario de las
Religiones), París, Pión, 1990, p. 190.
10.ídem, p. 80.
ll.SAADI, "Le Jardín de roses" (El jardín de las rosas), Parías, Albin
Michel. 1991, p. 22.

I - ¿QUE ES EL AMOR?
1. GRAF DÜRCKHEIM, Karlfield, "Dialogue sur le chemin initiatique"
(Diálogo sobre el Camino Iniciático), París, Albin Michel, 1999.
Pp. 103 -104.
2. ANGELA DE FOLIGNO, "Le Livre de las visiones e instrucciones"
(El libro de las visiones e instrucciones) Paris, Le Seuil, 1991,
p.143.
3. CHOPRA Deepak, "Le Chemin vers l'amour" (El camino hacia el
Amor), Paris, Robert Laffont, col. "J'ai Lu", 1999, p. 11.
4. ANGELA DE FOLIGNO, op. cit., P 157.
5. CHOPRA Deepak, op. Cit. P. 170.
6. MOURGUE, Gérard, "Srí Aurobindo et Teilhard de Chardin", Paris,
Buchet.Chastel, 1993.
7. SAADI, "Le Jardín de Rosas", París, Albin Michel, 1991, pp. 19 -
20
8. IBN 'ARABI, "Traite de l'amour" (Tratado del Amor), París, Albin
Michel, col. "Spiritualités vivantes" 1986, p. 19.
9. MOURGUE, Gérard, op. cit. p.97.
10. GRAF DÜRCKHEIM, Karlfield, op. Cit. p.143.
ll.MESTRE ECKHART, "l'amour nous faint devenit ce que nous
aimons e autres sermons" (El amor nos transforma en lo que
amamos y otros discursos), París, Fayard, col. "Millet er Une
Nuit" 2000, ppl2 y 23.
12. GRAF DÜRCKHEIM, Karlfield, op. Cit. p.143.
13. IBN 'ARABI, op. cit. P. 28.
14. RAJNESH, Osho, "Experience mystique" (Experiencia mística),
Edición de Gange, 1996, pp.234 - 235.
15. LELOUP, Jean-Yves, "Le absurde et la Gráce" (Lo absurdo y la
gracia) París, Albin Michel, 1993, pp. 234 - 235.
16. ANGELA DE FOLIGNO, op. cit., p. 23
L7.ídem, P. 157.
18.FIELD, Reshad, "Voyage au pays des soufís" (Viaje al país de los
sufís), Genéve, Editions soleil, 1990, p. 114.
19.IBN 'ARABI, op. cit. P. 27.

213
20 .TEILHARD DE CHARDIN, Pierre, "Sur le bonheurs Sur l'amour"
(Sobre la felicidad y Sobre el amor) parís, Le Seuil, 1997, p. 51.
21 .ídem, p. 52.
22 .CHOPRA Deepak, op, cit., p. 329.
23.IBN 'ARABI, op. cit. P. 20.
24 .CHOPRA Deepak, op, cit., pp. 15 - 16.
25 .TEILHARD DE CHARDIN, Pierre, op. cit., pp 53 y 68.
26.IBN 'ARABI, op. Cit. P. 20.
27 .ídem, pp. 19 y 21.
2B .ídem, pp. 19.
29 .TEILHARD DE CHARDIN, Pierre, op. cit., pp 52 -53.
30.IBN 'ARABI, op. Cit. p. 20.
31 .TEILHARD DE CHARDIN, Pierre, op. cit., pp 56 - 58.
32 .ídem, p. 58.
33 .CHOPRA Deepak, op, cit., p. 327
34 .TEILHARD DE CHARDIN, Pierre, op. cit., p. 60.
3S .ídem, p. 82.
3S .ídem, p. 80.
37 .ídem, p. 91.
38 .IBN 'ARABI, op. cit. p. 20.
39 .MADRE TERESA "Ls paroles blanches" (Las palabras blancas),
Plaza, Amrita, 1995, pp. 88 y 112.
40 .ídem, pp. 92 y 103.
41 .TEILHARD DE CHARDIN, Pierre, op. cit., p. 91.
42 .GRAF DÜRCKHEIM, Karlfield, op. cit. p.102.
43.IBN 'ARABI, op. cit. p. 22.
44 .ANGELA DE FOLIGNO, op. cit., p. 13
45 .TEILHARD DE CHARDIN, Pierre, op. cit., p. 66.
46.IBN 'ARABI, op. cit. p. 20.
47 .CHOPRA Deepak, op, cit., pp. 314 y 331.
48 .M0URGUE, Gerard, op. cit. P. 97.
49 .TEILHARD DE CHARDIN, Pierre, op. cit., p. 89.
SO .Ídem, p. 92.
Sl .ídem, p. 81.
52 .GRAF DÜRCKHEIM, Karlfield, op. cit. p. 37.
53 .ídem, p. 38.
Sl .ídem, p. 39.
55 .IBN 'ARABI, op. Cit. p. 197.
56 .ídem, p. 59.
57 .ídem, p. 19.
58 .TEILHARD DE CHARDIN, Pierre, op. cit., pp. 63 y 82.
59 .ídem, pp. 63-64.

II - EL AMOR UNIVERSAL

214
1. TEILHARD DE CHARDIN, Pierre, "Sur le bonheur Sur l'amour" (Sobe
la felicidad y Sobre el Amor), París, Le Seuil, 1997, p. 52.
2. MASSERON, Alexandre, "Les Fioretti de Saint Frangois" (Los atavíos
de San Francisco), París, Editions Franciscaines, 1953, pp. 487 - 488.
3. TEILHARD DE CHARDIN, Pierre, "Hymne á l'univers" (Himno al
Universo), París, Le Seuil, 1961.
4. MOURGUE, Gérard, "Sri Aurobindo et Teilhard de Cbardin", París,
Buchet- Chastel, 1993, p. 81.
5. VAN EERSE, Patrice, "Le Cercle des Anciens" (El Círculo de los
Ancianos), París, Albin Michel, 1998, p. 397.
6. TOUSSAINT, Serge, "L'Ontologia des Rose-Croix" Le Tremblay,
Omonville, Diffusion Rosacrucienne, 1995, p. 34. "La Ontología de los
Rosacruces" Biblioteca Rosacruz, AMORC GLH.
7. VAN EERSE, Patrice, "Le Cinquiéme Reve" (El Quinto Sueño), París,
Grasset, 1993, pp. 119-120
8. ídem, p. 120.
9. GOUDGE, Elizabeth, "Saint Frangois d'Assis" (San Francisco de Assis),
París, Pión, 1959, pp. 186 - 188.
lO. ídem, p. 182.
11.SIGUI, Geroges E., "Pour une autohistoire amérindienne" (Para una
autobiografía amerindia), Quebeq, Les Presses de l'Université Laval,
1989, p. 18.
12 .ídem.
13 .HARGOUS, Sabine, "Les Indiens du cañada: Tant que l'herbe
poussera..." (Los Indios de Canadá: Mientras la hierba crece...),
Montreal, Presses, Select, 1980, p. 9.
14.SI0UI, Geroges E., op. cit. pp. 18 - 19.
15 .ídem, p. 20
IS .Ídem, p. 24.
17 .HARGOUS, Sabine, op. cit. p. 134.
18 .El potlatch es un presente de carácter sagrado, que constituye un
ritual entre muchos pueblos antiguos. En las sociedades
contemporáneas, éste sobrevivió en forma de intercambio de
presentes, recepciones, etc.
19 .HARGOUS, Sabine, op. cit. P. 134.
2O .ídem, p. 135
21 .ídem, p. 133
22.SIOUI, Geroges E., op. Cit. pp. 26-27.
23 .CHEVALIER, lean, GHEERBRANT, Alain, "Díctionnaire des symbols"
(Diccionario de Símbolos), París, Robert Laffont, 1982, p. 374.
24 .ídem, p. 375.
25 .LELOUP, jean-Yves, "Aimer...malgré tout" (Amar a pesar de todo).
Pargis, Dervy, 1999, p. 170.
26 .ídem, p. 171.
27 .ídem, pp. 173-174.

215
28 .GOUDGE, Elizabeth, op. cit. P. 142.
29 .BOBIN, Christian, "Le Trés-Bas" (Lo despreciable), París, Gallimard,
1992, p. 101.
30 .KPRNFIELD, Jack, "Aprés l'extase, la lessive" (Después del éxtasis, el
barro), París, La Table ronde, 2001, pp. 106-107.
31 .Este patriarca de la Iglesia Griega vivió de 335 a 394, Fue obispo de
Nicea.
32 .VAN EERSE, Patrice, "Le Cinquiéme Reve", op. cit., P. 343.
33 .ídem, p. 342.
34 . ídem.
35 .LELOUP, jean-Yves, op. cit., p. 155.
36 .DJALAL-OD-DIN-RUMI, "Rubay'yat", París, Albin Michel, col.
"Spiritalites Vivantes" 1993, p. 210.
37 .VAN EERSE, Patrice, op, cit, pp. 318-319.
38 .ídem, p. 341.
39 .ídem, p. 330.
40 .ídem.
41 .ídem, p 325.
42.TEILHARD DE CHARDIN, Pierre, "Le Millieu Divino" (El Ambiente
Divino), París, Le Seuil, 1957, p. 112.
43.LELOUP, Jean-Yves, "l'Absurde et la Gráce" (Lo absurdo y la Gracia),
París, Albin Michel, 1993, pp. 49-50.
44.LELOUP, Jean-Yves, "Aimer... malgré tout" op. cit. p 132.
45.BOBIN, Christian, op.cit. p. 100.
46 .VAN EESDEL, Patrice, op. cit. P. 100.
47.BOBIN, Christian, op.cit. p. 100.
48.TEILHARD DE CHARDIN, Pierre, "Sur le bonheur Sur l'amour", op. cit.
P. 88.
49 .DJALAL-OD-DIN-RUMI, op. Cit., p. 9.
5O .ídem, p. 17.

III - EL AMOR HUMANO

1. CHOPRA, Deepak, "Le Chemin vers l'amour" (El Camino hacia el


amor), París, Robert Laffont, col. "J'ai Lu", 1999.pp.99-100.
2. ídem, pp. 14-15.
3. DJALAL-OD-DIN-RUMI, "Rubay'yat", París, Albin Mivichel, col.
"Spiritalites Vivantes" 1993, p. 40.
4. TEILHARD DE CHARDIN, Pierre, "Sur le bonheurs Sur l'amour" (Sobre
la felicidad y Sobre el amor) parís, Le Seuil, 1997, p. 61.
5. CHOPRA, Deepak, op. Cit., p. 234.
6. DJALAL-OD-DIN-RUMI, op. Cit., p. 20.
7. CHOPRA, Deepak, op cit., p. 40.
8. LELOUP, Jean-Yves, "Aimee...malgré tout" (Amar a pesar de todo),
París, Dervy. 1999, p. 53.
9. ídem, pp. 54-55.

216
10 .ídem, p. 56.
11 .PLATON, "Banquet" (El Banquete), presentación y traducción francesa
de Luc Brisson, París, Flammarion, 1998, pp. 73 y 156.
12 .IBN 'ARABI, "Traite de l'amour" (Tratado del amor), París, Albin
Michel, col. "Spiritualités vivantes", 1986, p. 66.
13 .TEILHARD DE CHARDIN, Pierre, op. Cit., p. 55.
14 .ídem, p. 88.
IS .Ídem, p. 56.
16 .ídem, p. 57.
17 .El amor elemental se limita a relaciones antagónicas, por ejemplo
agua y fuego, aire y tierra, en estado puro. En el amor natural, que
presenta diferencias, los seres participan en proporciones diversas en
los cuatro elementos fundamentales y pueden unirse también por
complementariedad y afinidad, (in IBN 'ARABI, op.cit. p 273)
18 . DJALAL-OD-DIN-RUMI, 113.
19 .ídem, p. 105.
20 .DJALAL-OD-DIN-RUMI, op. Cit., p. 24.
21.IBN'ARABI, op.cit., p. 106.
22 .ídem, p. 112.
23.CHOPRA, Deepak, op. cit., pp 142-143.
24 .LELOUP, Jean-Yves, op. cit. p. 54.
25 .CHOPRA, Deepak, op. cit., p. 146.
2B .ídem, p. 71.
27 .SAADI, "Le Jardín de roses" (El Jardín de las Rosas), París, Albin
Michel, 1991, pp. 174-175.
28 .CHOPRA, Deepak, op. cit., p. 70.
29 .ídem, p. 71.
30.IBN 'ARABI, op. cit. pp. 49 y 51.
31 .ídem, pp. 54-56.
32 .DJALAL-OD-DIN-RUMI, op. cit., p. 44.
33 .CHOPRA, Deepak, op. cit., p. 126.
34 .ídem, p. 168-169.
35 .ídem.
36 .ídem, p. 171.
37 .DJALAL-OD-DIN-RUMI, op. cit., p. 42.
38 .CHOPRA, Deepak, op. cit., pp. 172-173.
39 .ídem, p. 330.
4O .ídem, p. 182.
41 .ídem, p. 95.
42.IBN 'ARABI, op. cit. P. 53.
43 .ídem, pp. 129-131.
44 .ídem.
45 .SAADI, op. cit., p. 151.
46.IBN 'ARABI, op. cit., p. 56.

217
47 .GRAF DÜRCKHEIM, Karlfield, "Dialogue sur le chemin iniciatique"
(Diálogo sobre el Camino Iniciático), París, Albin Michel, 1999, pp.
143-144.
48 .TEILHARD DE CHARDIN, Pierre, op. Cit., pp. 60, 76, 77.
49 .ídem, p. 53.
5O.ROTUREAU, Gastón, "Amour de Dieu, amour des hommes" (Amor de
Dios, Amor de los hombres), París, Aubier-Montaigne, 1976, p. 138.
51.IBN 'ARABI, op. cit., pp. 95-96.
52 .ídem, pag. 88.
53 .ídem, p. 97.
54 .CHOPRA, Deepak, op. cit., pp. 94-95.
55.ídem.
56.La palabra charme viene del latín carmen, que indistintamente
significa "canto", "sortilegio", "fetiche".
57 .LEL0UP, Jean-Yves, "L'Absurde et la Gráce" (Lo Absurdo y la Gracia),
París, Albin Michel, 1993, p. 194.
58 .CHOPRA, Deepak, op. cit., pp. 94-95.
59 . ídem.
60 . ídem, p. 258
61 .ídem.
62 .ídem, p. 263.
63 .ídem, p. 265.
64 .LELOUP, Jean-Yves, "Aimee...malgré tout" op. cit., pp. 103-104.
65 .ídem, p. 99.
66.GRAF DÜRCKHEIM, Karlfield, op. cit. pp. 143-144
67.IBN 'ARABI, op.cit., p. 118.
68.ídem, pp. 121-122.
69.ídem, pp. 123.124.
70.SADI, op. cit., pp. 168-169.
71 .WATKIN, Dom Aelred, "Trascendance de /'amour" (Trascendencia del
amor), Tours, Mame, 1963, p. 177.
72 .ídem, p. 60.
73 . LELOUP, Jean-Yves, "L'Absurde et la Gráce", op.cit., pp. 201-202.
74 . ídem.
75 .CHOPRA, Deepak, op. cit., p. 293.
76 .ídem, p. 295.
77 .ídem, p. 72.
78 .RAJNESH Osho, "Expérience Mystique" (Experiencia Mística), Éditions
du Gange, 1996, pp. 3 y 90.
79 .SHURÉ, Edouard, "Les Grands Initiés') (Los Grandes Iniciados), París,
Librairie academique Perrin, 1960, pp. 441-443.
80.ídem, pp. 446-448.
81.CHOPRA, Deepak, op. cit., p. 304.
82.ídem.
83.IBN 'ARABI, op.cit., p. 304.

218
84 .ídem, pp. 245-246.
85 .ídem. P. 60.
86 .DJALAL-OD-DIN-RUMI, op. Cit., p. 145.
87 .CHOPRA, Deepak, op. cit., p. 34.
88 .DJALAL-OD-DIN-RUMI, op. cit., p. 8.
89.IBN 'ARABI, op.cit., p. 23.

IV - EL AMOR A LA HUMANIDAD

1 . MOURGUE, Gérard, "Sri Aurobindo et Tei/hard de Chardin", París,


Buchet-Chastel, 1993, p. 102.
2 . ídem, pp. 108-109.
3 . ídem, pp. 126 y 103.
4 . MÉRE TERESA, "Les Paroles Blanches" (Las Palabras Blancas)
Plazac, Amrita, 1995, pp. 78 y 103.
5 . VANIER, Jean, "Toute personne est une historoire sacrée" (Toda
persona es una historia sagrada), París, Pión, 1994, p. 36.
6 . ídem, p. 168.
7 . SOEUR EMMANUELLE (com Philippe ASSO) "Richesse de la
pauvreté" (Riqueza de la pobreza), París, Flammarion, 2001, p.
83.
8 . ídem, pp. 105-106.
9 . MÉRE TERESA, op. cit., p. 63.
10 .VANIER, Jean, op. cit., p. 63.
ll.CUTLER, Howard y el DALAI LAMA, "L'Art du bonheur" (El Arte de
la Felicidad), París, Robert Laffont, 1999, p. 125.
12 .MÉRE TERESA, op. Cit., p. 44.
13 .MÉRE TERESA, "II n'y a pas plus grand amour" (No hay cosa más
grande que el amor), Montreal, La Libre Expression, 1997, p. 39.
14 .MÉRE TERESA, "Les Paroles Blanches", op. cit., p. 43.
15 .ídem, p. 116.
16 .ídem, p. 88.
17 .MÉRE TERESA, "II n'y a pas plus grand amour", op. cit., p. 38.
18 .VANIER, Jean, op. cit., pp. 67-68.
IB .Ídem, p. 69.
20 .ídem, p. 76.
21 .ídem, p. 82.
22 .MÉRE TERESA, op, cit., p. 40.
23 . ídem.
24 .ídem, p. 36.
25 .ídem, p. 135
26 .ídem, pp. 129-130.
27 .MÉRE TERESA, "Les Paroles Blanches", op. cit., p. 36.
28 .MÉRE TERESA, "II n'y a pas plus grand amour", op. cit., p. 41.
29 .VANIER, Jean, op. cit., p. 46.

219
30 .ídem, p. 51.
31 .ídem, pp. 50-51
32 .KORNFIEL, Jack, "Aprés l'exstace, la lessive" (Después del éxtasis,
el barro), París, La Table ronde, 2001, pp. 316-317.
33 .ídem, p. 315.
34 .ídem, p. 316.
35 .ídem, p. 318.
36 . ídem, p. 319.
37 .ídem, pp. 324-326.
38 .ídem, p. 328.
39 .CUTLER, Howard y el DALAI LAMA, op. Cit., p. 113.
4O .ídem, p. 115.
41 .KORNFIEL, Jack, op. Cit., pp. 328-329.
42 .HANH, Thich Nath, "L'Esprit d'amour" (El Espíritu del Amor), París,
JC Lattés, 1997, p. 147.
43 ."Une Príére pour l'ennemi" (Una oración por el enemigo), citado
por KORNFIEL, Jack, op. cit. P. 332.
44 .MÉRE TERESA, "II n'y a pas plus grand amour", op. cit., p. 144.
AS.Ídem, p. 145.
46 .CUTLER, Howard y el DALAI LAMA, op. cit., p. 160.
47 .ídem, p. 186.
48 .ídem, p. 124.
49 .MÉRE TERESA, op. cit., pp. 146-147.
50 .ídem, p. 147.
51 .MÉRE TERESA, "Les Paroles Blanches", op. cit., p. 64.
52 .MERE TERESA, "II n'y a pas plus grand amour", op. cit., p. 99.
53 .SOEUR EMMANUELLE, op. cit., p. 94.
54 .ídem, p. 95.
55 .ídem, pp. 92-93.
5& .ídem, pp. 93-94.
57 .ídem, p. 99.
58 .ídem, pp. 53-54.
59 .ídem, p. 59.
60 .ídem, pp. 59-60.
61 .ídem, p. 55.
62 .ídem, p. 52.
63 .ídem, p. 57.
64 .MÉRE TERESA, "Les Paroles Blanches", op. cit., p. 42.
65 .VANIER, Jean, op. cit., p. 62.
66 .ídem, p. 56.
67 .ídem, p. 58.
68 .ídem, p. 62.
69 .ídem, p. 228.
70 .HANH, Thich Nath, op. cit., p. 94.
71 .KORNFIEL, Jack, op. cit., pp. 335-336.

220
72 . ídem.
73 .ídem, pp. 337-338.
74.I dem, p. 339.
75 .ídem, pp. 339-340.
76 .ídem, p. 341.
77 .ídem, p. 356.
78 .ídem, pp. 358-359.
79 .ídem, p. 366.
80 .MORTIER, Jeanne-Marie, "Pierre Teilhard de Chardin, penseur
universel" (Pierre Teilhard de Chardin, pensador universal), París,
Le Seuil, 1981, pp. 71-72.
81 .ídem, p. 66.
82 .ídem, p. 69.
83 .MÉRE TERESA, "II n'y a pas plus grand amour” op. cit., p. 101.
84 .ídem, p. 102.
85 .ídem, p. 104.
86 .VANIER, lean, op. cit., p. 266.
87 .ídem, p. 269.
88 .SOEUR EMMANUELLE, op. cit., p. 153.
89 .ídem, p. 155.
90 .MOURGUE, Gérard, op. cit., p. 127.
gi.ídem, pp. 110-111.
92 .ídem, p. 163.
93 .ídem, p. 104.
94 .ídem, p. 132.

V - EL MOR DIVINO

1 . CHOPRA, Deepak, "Le Chemin vers l'amour" (El Camino hacia el


Amor), París, Robert Laffont, col, "Tai Lu", 1999, p. 11.
2 . ídem, p. 15.
3 . IBN 'ARABI, "Traité de l'amour" (Tratado del amor), París, Albín
Michel, col. "Spiritualités vivants", 1986, p. 40
4 . ídem, p. 21.
5 . CHOPRA, Deepak, op. cit., p. 18.
6 . DJALAL-OD-DIN-RUMI, "Rubay'yat", París, Albin Michel, col.
"Spiritualités vivants", 1993, p. 17.
7 . MOURGUE, Gérard, "Sri Aurobindo et Teilhard de Chardin", París,
Buchet-Chastel, 1993, p. 27.
8 . SAADI, "Le Jardín de roses" (El jardín de las rosas), Parías, Albin
Michel. 1991, p. 19.
9 . JOAO DA CRUZ, "Le Cantique spirituel" (Cántico Espiritual), París, Le
Seuil, 1995, p. 36.
10 .ANGELA DE FOLIGNO, "Le libre des visions et instructuins" (El libro
de las visiones e instrucciones), Paría, Le Seuil, 1991, p. 66.

221
ll .FIELD, Reshad, "Voyage ao pays des soufís" (Viaje al país de los
Sufís), Geneve, Editions Soleil, p. 62.
12 .ídem, p. 165.
13 .Poema Místico de cuarenta estrofas, escrito por Juan de la Cruz en la
prisión de Toledo, en 1578.
14 .JOAO DA CRUZ, op. Cit., p. 34.
IS .Ídem, pp. 32-33.
16 .DJALAL-OD-DIN-RUMI, op. cit., p. 131.
17 .JOAO DA CRUZ, op. Cit., p. 34.
18 .DJALAL-OD-DIN-RUMI, op. Cit., p. 143.
19 .ANGELA DE FOLIGNO, op. Cit., p. 79.
20 .DJALAL-OD-DIN-RUMI, op. cit., p. 151.
21 .JOAO DA CRUZ, op. cit., p. 33.
22 .DJALAL-0D-DIN-RUMI, op. Cit., p. 26.
23 .JOAO DA CRUZ, op. Cit., pp. 59-60.
24 .ídem, p. 63.
25 .TERESA DE AVILA, "Le Cháteau de l'ame" (El Castillo del Alma),
París, Le Seuil, 1997, p. 219.
26 .JOAO DA CRUZ, op. cit., p. 67.
27 .ANGELA DE FOLIGNO, op. cit., p. 80.
28 .JOAO DA CRUZ, op. cit., p. 70.
29 .ídem, p. 68.
30 .ídem, p. 70.
31 .Teresa de Avila habla de sí misma.
32 .TERESA DE AVILA,, op. cit, pp. 219-220.
33 .ANGELA DE FOLIGNO, op. cit., pp. 68 y 71.
34 .DJALAL-OD-DIN-RUMI, op. Cit., p. 35.
35 .ídem, p. 14.
36 .ANGELA DE FOLIGNO, op. Cit., p. 157.
37 .TERESA DE AVILA, op. cit, pp. 14 y 16.
38 .Teresa de Ávila hace aquí alusión a las atracciones del mundo, a los
bienes materiales y a los placeres mundanos.
39 .TERESA DE AVILA, op. cit, p. 22.
4O .ídem, pp. 26-27.
41 .ídem, p. 31.
42 .ídem, pp. 38 y 40.
43 .ídem, p, 58.
44 .ANGELA DE FOLIGNO, op. Cit., p. 191.
45 .TERESA DE AVILA, op. cit, p. 74.
46 .ídem, p. 86.
47 .ídem, p. 94.
48 .ídem, 104.
49 .ídem, p. 108.
50 .ídem, p. 128.
51 .ídem, p. 134.

222
52 .ídem, p. 139.
53 .ídem, p. 144.
54 .ídem, p. 157.
SS .Ídem, p. 161.
56 .ídem, p. 230.
57 .ídem, pp. 244-245.
58 .ídem, pp. 255y259.
59 .ídem, p. 237.
60.IBN 'ARABI, op.cit., p. 74.
Gl.ídem, p. 22.
62 .ídem, p. 79.
63 .ídem, p. 80.
64 .ídem, p. 81.
65 .DJALAL-OD-DIN-RUMI, op. cit., p. 153.
66.IBN 'ARABI, op. cit., p. 86.
67 .ídem.
68 .ídem, pp. 35-36.
69 .ídem, p. 36.
7Q.ídem, p. 87.
71.SION, Víctor, "Chemin de Priére avec Thérése de Lisieux" (Camino de
Oración con Teresa de Lisieux), París, éditions du cerf, 1982, p. 38.
72 .ídem, p. 59.
73JOAO DA CRUZ, op. Cit., p. 125.
74 .ídem, p. 126.
75 .ídem, p. 157.
76 .ídem, p. 158.
77 .ídem.
78 .ídem, p. 159.
79 .ídem, p. 160.
80 .DJALAL-OD-DIN-RUMI, op. cit., p. 48.
81 .TERESA DE AVILA, op. cit, p. 203.
82 .SION, Víctor, op. cit., p. 45.
83 .JOAO DA CRUZ, op. cit., p. 176.
84 . ídem, p. 178.
85 .TERESA DE AVILA, op. cit, p. 236.
86 .JOAO DA CRUZ, op. cit., pp. 178-179.
87 .TERESA DE AVILA, op. cit, p. 235.
88 .JOAO DA CRUZ, op. cit., p. 180.
89 .ídem, p. 200.
90 .ídem, pp. 211-212.
91 .IBN 'ARABI, op. Cit., p. 87.
92 .ídem, p. 88.
93 .ídem.
94 .ídem, p. 89.
95 .CHOPRA, Deepak, OP. CIT., P. 15.

223
96.IBN 'ARABI, op. cit., p.90.
97. DJALAL-OD-DIN-RUMI, op. cit., p. 140.
98. ANGELA DE FOLIGNO, op. Cit., p. 199.
99. JOAO DA CRUZ, op. cit., p. 213.
100. ídem, p. 216.
101. TERESA DE AVILA, op. cit, p. 245
102. ídem, pp. 246-247.
103. ídem, 248.
104. ANGELA DE FOLIGNO, op. cit., pp. 150-151.
105. JOAO DA CRUZ, op. Cit., p. 218.
106. DJALAL-OD-DIN-RUMI, op. cit., p. 172.
107. TERESA DE AVILA, op. cit, p. 261.
108. BERNARD DE CLAIRVAUX, "Qu'il me baise d'un basier de
sa bouchei" (Que él me bese con un beso de su boca), París, Éditions
Allia, 1999, p. 150.
109. BOYER, Onésime A., "Couronnée d'éspines" (Corona de
Espinas), publicado por el autor, Monteal, 1041, p. 6.
110. ídem, p. 43.
111. Marie-Rose Ferrón nació en Saint-Germain-de-Grantham, en
Quebeq, en 1902. Recibió los estigmas a los 17 años de edad y vivió
parte de su vida en Woonsocket (Rhode Island), en los Estados
Unidos. Murió a los 33 años, la simbólica edad de Cristo, en el
silencio de una vida virtuosa, ejemplar y después de haber conocido
numerosos éxtasis místicos. Podemos leer su biografía en dos libros
escritos que la conocieron bien: "Corona de Espinas" del Abad
Onésime A. Boyer, que fue su director espiritual, y "La Estigmatizada
Marie-Rose Ferrón", un sorprendente testimonio de personas que la
conocieron, dirigido por Jeanne BONIN-SAVARD.
112. BOYER, Onésime A., op. cit., p. 8.
113. BONIN-SAVARD, Jeanne, "Una Estigmatizada: Marie-Rose
Ferrón", (Una Estigmatizada; Marie-Rose Ferrón), Montreal, Editions
Paulines, 1987, p. 217.
114. BOYER, Onésime A., op. cit., p. 85.
115. ANTIER, Jean-Jacqus, "Marthe Robin, le voyage immobile"
(Marthe Robin, un viaje inmóvil), París, Librairie academíque Perrin,
1996, p. 11.
116. ídem, p. 192.
117. ídem, p. 100.
118. CATANEO, Pascal, "Fioretti de Padre Pío", París, Médiaspaul,
1990. Pp. 11-12.
119. ídem, p. 16.
120. ídem, p. 177.
121. BONIN-SAVARD, Jeanne, op. cit., p. 138.
122. SAADI, op. Cit., p. 20.
123. SION, Víctor, op. cit., p. 61.

224
124. DJALAL-OD-DIN-RUMI, op. cit., p. 134.
125. IBN 'ARABI, op. cit., p. 260.
126. ídem, p. 261.
127. FIELD, Reshad, op. cit., p. 166.
128. DJALAL-OD-DIN-RUMI, op. Cit., p. 181.
129. ídem, p. 79.
130. ídem, p. 22.
131. MESTREE ECKHART, "L'amour nos fait devenir ce que nos
aimons et autres sermons" (El amor nos transforma en lo que
amamos y otros sermones), París, Fayard, col. "Mille et Une Nuits"
2000, p. 28.
132. BOYER, Onésime A., op. cit., pp. 6-7.
133. ídem, p. 8.
134. ANGELA DE FOLIGNO, op. Cit., pp. 93-94.
135. BOYER, Onésime A., op. cit., p. 12.
136. CHOPRA, Deepak, op. cit. pp. 308-309.
137. DJALAL-OD-DIN-RUMI, op. cit., p. 19.
138. ANGELA DE FOLIGNO, op. cit., p. 73.
139. DJALAL-OD-DIN-RUMI, op. cit., p. 18.
140. FIELD, Reshad, op. cit., p. 186.

VI - LA VIA INICIATICA DEL AMOR


1 . El Talmud es la compilación de comentarios sobre la Ley Mosaica,
basados en las enseñanzas de las grandes escuelas rabínicas. Está
constituido por la Mishna (Siglos II - III), codificación de la Ley
oral, y por la Gemura (siglos IV - VI), que es un comentario de la
Mishna. La palabra Talmud, significa estudio.
2 . GRAD, A.-D., "Pour comprendre la Kabbale" (Para comprender la
Cabala), París, Dervy, 1996, p. 19
3 . ídem, pp. 19-20.
4 . ELIADE, Mircea, "Dictionnaire des religions" (Diccionario de las
Religiones), París, Pión, 1990, p. 242.
5 . GRAD, A.-D., op. cit., pp. 25-26.
6 . El yiddis, o idish, es una lengua germánica hablada por los judíos
ashkenazis, esto es, judíos originarios de los países germánicos y
eslavos, por oposición a los judíos sefardirtas, originarios del
mediterráneo. Esa palabra es también sinónimo de judío- alemán.
7 . GRAD, A.-D., op. cit., p. 26.
8 . ídem, p. 30.
9 . Idem.
lO .ídem, p. 45.
11 .ídem, p. 46.
12 .HALEVI, Z’ev ben Shimon, "L'arbre de Vie" (El Árbol de la Vida),
París, Albin Michel, col. "Spiritualités vivantes" 1989, p. 17.

225
13 .ídem. Las Sephiroth reciben los nombres de Kether (La Corona),
Hockmah (La Sabiduría), Binah (La Inteligencia), Hesed (La
Gracia) o Guedullah (La Indulgencia); Guevurah (El Rigor) o Din
(El Juicio o Examen; Tiphereth, (La Belleza) o Rahamim (La
Misericordia); Netzah (La Victoria), Hod (La Gloria) Yesod (El
Fundamento) o Tsedek (La Justicia); y Malkut (El Reino) existe
también una Sephira invisible llamada Daat (El Conocimiento).
14 ."Génese Hebreo-Caldeo Lexicón to the Oíd Testament", p. 871.
15 .GRAD, A.-D., op. cit., p. 49.
16 .ídem, p- 58.
17 .HALEVI, Z'ev ben Shimon, op. cit., 39.
18 .ídem, pp. 71-72.
19 .ídem, p. 73.
20.STEINSALTZ, Adin, "L Rose aux Treize petáis" (La Rosa de Trece
Pétalos), París, Albin Michel, 1989, p.49.
21 .ídem, pp. 74-75.
22 .HALEVI, Z'ev ben Shimon, op. cit., 49.
23 .ídem, p. 51.
24 .ídem, p. 166.
25 .ídem, pp. 1666-173.
26 .ídem, p. 174.
27 .VIRYA, "Lumiéres sur la Kabbale" (Luces sobre la Cabala), Jeanne
Laffitte, 1989, p. 82.
28 .ídem, pp. 82-83.
29 .Con relación a las polaridades femenina y masculina en las
Sephiroth, ella se invierten en el nivel de Daat en el Árbol de la
Vida, correspondiendo a las Sephiroth del ser humano. Por eso en
el plano superior el lado derecho es femenino y se vuelve
masculino en el plano inferior. Hockmah representa el cerebro
derecho y Binah, el izquierdo. Ellos se invierten por intermedio de
Daat (en VIRYA, op. cit., p. 84).
30 .COHEN, Laurent, "La Maítre des frontiéres incertaines" (El Maestro
de las Fronteras Inciertas), París, Le Suil, 1994, p. 27.
31 .ídem, p. 52.
32 .ídem, p. 50.
33 .KAPLAN, Aryeh, "La Meditation et la Bible" (La Meditación y la
Biblia), París, Albin Michel, 1993, p. 8.
34 .ídem.
35.C0HEN, Laurent, op. cit., pp. 67-70.
36 .ídem, p. 83.
37 .ídem, p. 85.
38 .ídem, p. 86.
39 .Sobre el poder teurgico de la oración hebraica, se reporta al libro
de Charles MOPSIK, "Les Grands Textes de la Cabae, les rites qui

226
font Dieu" (Los Grandes Textos de la Cébala, los ritos que se
ofrecen a Dios), Paría, Verdier, 1993, pp. 18-41.
40 .ídem, pp. 154-155.
41 .COHEN, Laurent, op.cit., p. 87.
42 .ídem, p. 89.
43 .KAPLAN, Aryeh, op. cit., p. 44.
44 .ídem, p. 175.
45.BERNARD, Christian "Qu'l en soit ainsi", Le Tremblay-Omonville,
Diffusion Rosacrucienne, 1994, p. 16. - "Así Sea", Biblioteca
Rosacruz.
46 .ídem, pp. 16-17.
47 .H. Spencer Lewis fue responsable mundial de la Antigua y Mística
Orden Rosacruz, (AMORC) EN LOS Estados Unidos, en el inicio del
siglo XX.
48 .LEWIS, Harvey Spencer, "L'amour et la realisation" (El Amor y la
Realización) artículo, revista El Rosacruz, n. 118, verano de 1981,
pp. 10-11.
49 .ídem, p. 11.
50 .BERNARD, Christian, op. cit., p. 17.
Sl .ídem. Pp. 17-18.
S2 .ídem, p. 18.
53 .ídem, pp- 20.
54 .ídem, pp. 20-21.
55 .LEWIS, Harvey Spencer, "l'enigme de l'amour" (El enigma del
amor), artículo, Revista "El Rosacruz", n. 131, otoño de 1984, p.
2.
56 .ídem, p. 3.
57 . ídem.
58 . ídem.
59 .ídem, p. 4.
60 .ídem, p. 5.
61 . ídem.
62 .LEWIS, Harvey Spencer, "L'alchimie du mariage" (La Alquimia del
Matrimonio), artículo, revista "El Rosacruz", n. 143, otoño de
1987, p. 8.
63 .ídem, p. 9.
64 . ídem.
65 .ídem, p. 10.
66 . ídem.
67.ídem.
68 .ídem, p. 11

69 .BERNARD, Christian, op. cit., p. 22


7O .ídem, p. 23.
71 .ídem.

227
72 .ídem.
73 .ídem, p. 24.
74 .DANIELS, Robert E., "Amour et Harmonie" (Amor y Armonía),
artículo, revista "El Rosacruz", n. 111, otoño 1979, p. 7.
75 .TOUSSAINT, Sege, "L'Idéale éthique des Rose-Croix en douze
vertus", Le Tremblay-Omonville, Diffusion Rosacrucienne, 1998, p.
9 - "El Ideal Ético de los Rosacruces) Biblioteca Rosacruz, Brasil.
76 .SALAS, Mario, "l'amour" (El Amor), artículo, revista "El Rosacruz"
n. 107, otoño de 1978, p. 21.
77 .Citado por Christian REBISSE, "La volé Martínista" (La Vía
Martinista) artículo, revista "El Rosacruz" n. 185. Primavera 1998.
P. 43.
78 . ídem.
79 .SAINT-MARTIN, Luis-Claude de, "De l'espirit des choses" (Del
Espíritu de las Cosas), París, Laran, tomo II, p. 93.
80 .TEILHARD DE CHARDIN, Pierre, "Science et Christ" (La ciencia y
Cristo), París, Le seuil, el. "Sagesses" 1065, p. 102.
81 .ídem, p. 61.
82 .ídem, p. 63.
83 .ídem, p. 78.
84 .SAINT-MARTIN, Luis-Claude de, "Le Temple du Coeur", Le
Tremblay-Omonville, Diffusion Rosacrucienne, 2001, p. 115. - "El
Templo del Corazón", Colección Martinista, Brasil.
BS .Ídem, p. 119.
86 .ídem, p 125.
87 .ídem, p. 155.
88.LAFARGE, Bertrán de, "La Voie, Cathare" (La Vía Catara), Le
Tremblay-Omonville, Diffusion Rosacrucienne, 2000, p. 115.
89.TEILHARD DE CHARDIN, Pierre, op. cit., pp. 87-88.
90.Citado por LAFARGE, Bertrán de, op. cit., pp. 233-234. Esa
epístola, exaetmente como está presentada aquí figura en el
"Manuscrito de Dublín" (Biblioteca de Trinity College, Dublin,
Irlanda).
91 .LAFARGE, Bertrán de, op. cit., 234.
92 .ídem, p. 236.
93 .ídem, p. 238.
94 .SAINT-MARTIN, Luis-Claude de, "Le Temple du Coeur", op. cit., p.
97.
95 .Citado por Christian Rebisse, "La Priére dans le Martinisme" (La
oración en el Martinismo), artículo, revista "El Pantáculo", n. 2,
1994, p. 29.
96 .TEILHARD DE CHARDIN, Pierre, op. cit., pp. 91 y 104.

VII - EL PODER DE CURACION DEL AMOR

228
1 . CHOPRA, Deepak, "Vivre en rajeunissant" (Vivir rejuveneciendo).
Moneo, Editions du Rocher, 2000, p 187.
2 . Idem, p. 188.
3 . CUTLER, Howard e o DALAI LAMA" "L'art du Bonheur" (El Arte de la
Felicidad), Pa'ris, Robert Laffont, 1999, p. 123.
4 . CHOPRA, Deepak, op. cit., p. 188.
5 . CHOPRA, Deepak, "Le Chemin vers l'amour" (El Camino hacia el
Amor), París, Robert Laffont, col. "J'ai Lu" 1999. P. 45.
6 . ídem, p. 46.
7 . FECTEAU, Danielle, "Guérir: le pouvoir de la priére" (Curar: el poder
de la oración), Guide Ressources, diciembre 2002, p. 16.
8 . ídem, p. 18.
9 . ídem, p. 19.
10 .CHOPRA, Deepak, "Le Chemin vers l'amour", op. cit., p. 47.
11 .CHOPRA, Deepak, "Esprit éternel et corps sans age" (Espíritu eterno
y Cuerpo sin Edad), Montreal, Editions Alain Stanké, 1996, pp. 378-
379.
12 .CUTLER, Howard e o DALAI LAMA", op. cit., p.123.
13 .ídem, p. 122.
14 .Agencia de Press AFP, Le Soleil, 6 de julio de 2000. B 11.
15 .CHOPRA, Deepak, op. cit., p. 378.
16 .GRAF DÜRCKHEIM, Karlfield, "Centre de l'Étre" (El centro del Ser)
París, Albin Michel, 1992, pp. 83-84.
17 .CHOPRA, Deepak, "Le Chemin vers l'amour" op. p. 231
18 .GRAF DÜRCKHEIM, Karlfield, op. cit., p.85.
19.Idem, p. 86.
20.Idem.
21.CHOPRA, Deepak, "Esprit éternel et corps sans age", op. cit., p. 379.
22.Idem, p. 380.
23.1dem, p. 381.
24 . Idem.
25.1 dem, p. 382.
26 .DESHIMARU, Taisen, "l'Anneau de la Vie" (El Anhelo de la Vida),
París, Éditions Cesare Rancilio, 1983, pp. 129-130.
27 .TULKU THONDUP, "L'Infínit Pouvoir de guéríson de l'esprít selon le
buddhisme tibétain" (El poder infinito de curación del budismo
tibetano) París, Le Courrier de Livre, 1997, p. 19.
28 .ídem, p. 20.
29 .ídem, p. 21.
30 . ídem, pp. 22-23.
31 .CHOPRA, Deepak, "La Bleassure invisible" (La herida invisible),
Monaco, Editions du Rocher, 2002, p. 107.
32.1dem p. 105.
33 . TULKU THONDUP, op. cit., p. 31.
34.Idem, 35.

229
35.1dem, p. 36.

36.I dem, pp. 57-58.


37.F ECTEAU, Danielle,, op. cit., p. 19.
38.S ALAS, Mario, "L'Amour", actívalo, revista "El Rosacruz", n. 107,
Otoño de 1979, p. 22.
39 .FECTEAU, Danielle, op. cit., p. 19.
40 .DOSSEY, Larry, "La Priére, un remede pour le corps et l'esprít" (La
Oración, un remedio para el cuerpo y el espíritu), Montreal, Le Jour,
1997, p. 45.
41 . ídem.
42 .ídem, p. 46.
43 .ídem, p. 47.
44 .CHORRA, Deepak, "La Guérison ou Quantum Healing" (La Curación
Cuántica) Montreal, Editions Alain Stanké, 1990, pp. 25-26.
45 .ídem, pp. 179-180.
46 .ídem, prefacio, p. I.
47 .ídem, p. 173.
48 .ídem, p. 174.
49 .ídem, p. 175.
SO .Ídem, pp. 178-179.
51 .ídem, p. 180.
52 . ídem.
53 .GUITAR, Manouche, "Guérírau Tibet", Curación Tibetana) revista "Vie
Santé Naturelle", Julio/agosto 2000, p. 22
54 . ídem,
55 .ídem, pp. 22 y 23.
56 .Según los tibetanos, ese lama Tulku sería la reencarnación
reconocida de un gran maestro tibetano.
57 .TULKU THONDUP, op. cit., p. 246.
58 .MIGNOT, Andrée-Paule, "Flipper guérisseur" (Flipper curador),
articulo, revista, Clin d'oeil" Abril 2003, p. 202.
59 .CHOPRA, Deepak, op. cit, p. 181.
6O.I dem, p. 182.
61.DESHIMARU, Taisen, op. cit., p. 131.
62.CHOPRA, Deepak, "Le Chemin vers l'amour", op. cit, p. 48.
63.El Sánscrito dice literalmente, "Yo Soy Brahmán". Brahmán es un
término que abarca todo y, por esto, es intraducibie; significa todas
las cosas de la Creación - físicas, mentales y espirituales - sí como
su fuente increada.
64.CH0PRA, Deepak, "La Guérison ou Quantum Healing" op. cit., p. 232.
65.Idem, 234,
66.1dem, 235,
67.Idem, 240.
68.Idem, pp. 240 -242.

230
69 .El nombre Ayurveda apareció hace más de cuatro mil años; en
sánscrito significa, "ciencia de la vida". El ayurveda representa la
tradición antigua de medicina hindú, cuyas técnicas pueden devolver
a la mente sus poderes de curación. La principal creencia de los
médicos hindús antiguos era que el cuerpo es creado a partir de la
consciencia (in CHOPRA, Deepak, "La Guérison ou Quantum Healing",
op. cit., pp. 13-14).
70 .DOSSEY, Larry, "Hesling Beyond the Body" (Sanando más allá del
cuerpo), Sha,bhala Pubilications, Boston& London, 2001, p. 259.
71.I dem, p. 260.

VIII - EL MOR Y LA FELICIDAD


1. TEILHARD DE CHARDIN, Pierre, "Sur le bonheur Sur l'amour"
(Sobre la felicidad. Sobre el amor) Prís, Le Seuil, 1997, p. 18.
2. ídem, pp. 12.15.
3. ídem, pp. 15-16.
4. ídem, p. 16.
5. ídem.
6. LA HÉRONNIÉRE, Edith de, "Teilhard de Chardin, une mystique de
la traversée" (Teilhard de Chardin, un místico del camino), París,
Albin Michel, 1999, p. 147.
7. TEILHARD DE CHARDIN, Pierre, op. cit., p. 20.
8. ídem, p. 21.
9. ídem, pp. 21-22.
LO.Ídem, p. 24.
11 .ídem, p. 25.
Xl.ídem, pp. 27-28.
13 .LA HÉRONNIÉRE, Edith de, op. cit., p. 167.
14 .ídem, p. 186.
XSÍdem, p. 168.
LO.Ídem, p. 169.
L7.ídem, p. 188.
L8.ídem, p. 189.
19 .ídem, p. 169.
2O .ídem, p. 170.
21 .ídem, p. 190.
22 .ídem, pp. 195-196.
23 .ídem, p. 197.
24 .TEILHARD DE CHARDIN, Pierre, "Science et Christ" (La Ciencia y
Cristo), París, Le Seuil, col. "Sagesses", 1965, p. 209.
25 .TEILHARD DE CHARDIN, Pierre, "Sur le bonheur Sur l'amour", op.
cit., p. 30.
26 .ídem, pp. 30 y 31.
27 .ídem.
28 .LA HÉRONNIÉRE, Edith de, op. cit., pp. 157-158.

231
29 .TEILHARD DE CHARDIN, Pierre, op. cit., p. 32.
30 .LA HÉRONNIÉRE, Edith de, op. cit., p. 148.
31 .TEILHARD DE CHARDIN, Pierre, op. cit., p. 33.
32,/dem, p. 76.
33 .ídem, p. 77.
34 .TEILHARD DE CHARDIN, Pierre, "Science et Christ" op. cit., p.
210.
35.I dem, p. 82.
36.Idem, p. 210. Idem, p. 210.
37.Idem, p. 211.
38.I dem, p. 114.
39.S AADI, "Le Jardín de roses" (El Jardín de las rosas), París, Alban
Michel, 1991, p. 20.
40 . ídem.
41 .ídem, p. 22.
42 .TEILHARD DE CHARDIN, Pierre, "Sur le bonheur Sur l'amour", op.
cit., p. 35.
43 .LELOUP, Jean-Yves, "L'Arsurde et la Cráce" (Lo Absurdo y la
Gracia), París, Alban Michel, 2993, p. 238.

BIBLIOGRAFÍA

ALBERONI, Francesco, "Je t'aime" (Yo te amo), París, Pión 1997, 369 pp.
ANGELA DE FOLIGNO, "Le Livre des vicions et instructions" (el Libro de las
visiones y de instrucciones), París, Le Seuil, 1991, 227 pp.
ANTIER, Jean-Jacques, "Marthe Robín, le voyage inmobile" (Marthe Robín,
la viagera inmóvil), París, Librarle académique Perrin, 1996.
BERNARD Chrístian, "Qu'il en soínt ainsi!" (¡Así Sea), Le Tremblay-
Omonville, Diffusion Rosicrucienne, 1994, 173 pp, Biblioteca Rosacruz.
BERNARD DE CLAIRVAUX, "Qu'il me baise d'un baise de sa bouche" (Que él
me bese con un beso de su boca), París, Éditions Allia, 1999,60 pp
BOBIN, Chritian, "Le Trés-bas" (Muy abajo), París, Gallimard, 1992, 123 pp.
BONIN- SAVARD, Jeanne, "Une stignatisée: Maríe-Rose Ferron" (Una
estigatizada, Marie Rose Ferron), Montreal, Éditions Paulines, 1987, 242 pp.
BOURIN, Jeanne, "Le Sourire de l'ange" (La sonrisa de un ángel), París,
Julliard, col, "Pocket", 1996, 132 pp

232
BRENOT, Philippe, COMTE-SPONVILLE, André, COSTA, Pierre, "Qu'est-ce
que l'amour?" (¿Qué és el amor?), L'Esprit du temps, 2001, 61 pp.
CATANEO, Pascal, "Fioretti de Padre Pió", París, Mediaspaul, 1990.
COHEN, Laurent, "Le Maítre des frontiéres incertaines" (El Maestro de las
fronteras inciertas), París, Le Seuil, 1994, 153 pp.
CHEVALIER, lean, GHEERBRANT, Alain, "Dictionnaire des symboles"
(Diccionario de los símbolos), París, Robert Laffont, 1982, 1060 pp.
CHÓDRÓN, Pema, "Entrer en amitié avec soi-méme” (Hacer amostad
consigo mismo), París, La Table Ronde, 1997, 225 pp.
CHOPRA, Deepak, "La Blessure invisible" (La herida invisible), Monaco,
Editions du Rocher, 2002, 211 pp.
-"Le Chemin vers l'amour" (El camino hacia el amor), París, Robert Laffont,
col. "Tai Lu", 1999,348 pp.
-"Esprit éternel et corps sans age" (Espíritu eterno y cuerpo sin edad),
Montreal, Éditions alain Stanké, 1996.
-"La Guerrón" o "Quantum Healing" (La Curación Cuántica), Montreal,
éditions Alain Stanké, 1990.
-"Vevre en Rajeunissant" (Vive rejuveneciendo), Moneo, Éditions dy Rocher,
2002.
CURTIS, Edward S., "Les Indiens d'Améríque du Nord, le portaolios
complets" (Los Indios de América del Norte, portafolios completos), Kóln,
Taschen, 1997, 768 pp.
CUTLER, Howard y el DALAI LAMA, "L'art du bonheur" (El Arte de la
felicidad), París, Robert Laffont, 1999, 304 pp.
CYRULNIK, Boris, "De la parole comme d'une molécuíe" (La palabra como
una molécula), París, Eshel, 1995, 139 pp.
DESHINAMARU, Tainsen, "L'Anneau de ¡a Vie" (El anhelo de la Vida),
Éditions Rancilio, 1983.
DLALAL-OD-DIN-RUMI, "Rubai'yat", París, Albin Michel, col. "Spiritualités
vivantes", 1993, 225 pp.
DOSSEY, Larry, "Healing Beyond the Body" (Curación más alia del cuerpo),
Sha,bhala Publications, Boston & London, 2001.
-"La Priére, un reméde por le corps et l'esprit" (La Oración, un remedio para
el cuerpo y la mente), Montreal, Le Jour, 1997.
ELIADE, Mircea, "Dictionnaire des religions" (Diccionario de las religiones),
París, Pión, 1990, 362 pp.
FECTEAU, Danielle, "Guérir: le pouvoir de la priére" (Curación, el poder de
la oración), Guide Ressources, diciembre 2002.
FIELD, Reshald, "Voyage a! país de los sufís" (Viaje al país de los sufís,
Éditions Soleil, 1990, 197 pp.
FINKIELKRAUT, Alain, "La Sagesse de l'amour" (La Sabiduría del amor)
París, Gallimard, 1994, 198 pp.
- "Genesius Hebrew-Chaldee Lexicón to the Oíd Testament", Grands Rapids,
Michigan, Estados Unidos, Baker Books, 1994, 919 pp.

233
GOUDGE, Élizabeth, "Saint Frangois d'Assise" (San Francisco de Asís), París,
Pión, 1959.
GRAD, A.-D., Élizabeth, "Pour comprendre la kabbale" (Para comprender la
Cabala), París, Dervy, 1996, 108 pp
GRAF DÜRCKHEIM, Karfield, "Le Centre de FÉtre" (El Centro del Ser), París,
Albín Michel, 1992.
"Dialogue sur le chemin iniciatique" (Dialogo sobre el camino iniciático),
París, albin Michel, 1999, 151 pp.
GUITAR, Manouch, "Guérír au Tiber" (curación en el Tibet), revista "Vie
Santé Naturelle", julio/agosto de 2000.
HALEVI,Z'ev ben Shimon, "l'Arbre de Vie" (El Árbol de la vida), París, albin
Michel, col. Spiritualités vivants", 1989, 234 pp.
HANH, Thich Nhat, "L'Espirit d'amour" (El espíritu del amor), París, JC
Lattés, 1997, 172 pp.
HARGOUS, sabine, "Les Indiens du cañada: Tant qe l'herbe poussera..." (Los
Indios de Cañada: mientras la hieba crece...), Montreal, Presses Sélect,
1980, 189 pp.
IBN'ARABI, "Traite de l'amour" (Tratado del Amor) París, Albin Michel, col.
"Spiritualités viantesE, 1986 314 pp.
IRMA EMMANUELLE (con Philippe Asso), "Richesse de la pauvreté" (Riqueza
de la pobreza), París, Flammarion, 2001, 182 pp.
JOAO DA CRUZ, "Le Cantique spirituel" (Cánto Espiritual), París, Le Seuil,
1995, 242 pp
KAPLAN, Aryeh, "La Méditation et la Bible" (La Meditación y la Biblia), París,
Albin Michel, 1993, 394 pp.
LA FARGE, Bertrán de, "La Voie cathare" (La Vía Cátara), Le trelblay-
Omonville, Diffusion Rosacrucienne, 2000, 581 pp.
LA HÉRONNIÉRE, Edith de, "Teilhard de Chardin une mystique de la
traversée" (Teilhard de Chardin, un místico en el trayecto), París, Albin
Michel, 1999, 276 pp.
LELOUP, Jean-Yves, "L'Absurde et la Gráce" (Lo Absurdo y la Gracia), París,
Albin Mihcel, 1993, 340 pp.
-"Aimer... , malgré tout" (Amar... a pesar de todo), París, Dervy, 1999, 184
pp.
-"Homélies de Jean Chrysostome sur l'incomprénsibilidade de Dieu",
(Homilía de Juan Crisostomo sobre la incomprensión de Dios), París Albin
Michel, 1993, 177 pp.
MADRE TERESA, "II n'ya pas de plus grand amour" (No hay amor más
grande), Montreal, Libre Expression, 1997, 203 pp.
-"Les Paroles blanches" (Las palabras blancas), Plaza, Amrita, 1995, 145
pp.
MASSERON, Alexandre, "Les Fioretti de saint Frangois" (La bibliografía de
San Francisco de Asís), Éditions Franciscaines, 1953, 508 pp.

234
MESTRE ECKHART, "L'amour nous fait devenir ce que nous aimons et
autres sermons" (El amor nos transforma en lo que amamos y otros
sermones), París, Fayard, col. "Mille et une Nuits", 2000, 62 pp.
MIGNOT, Andrée-Paule, "Flipper guérisseur" (Fliper sanador), revísta "Clin
d'oeil", abril 3002.
MOPSICK, Charles, "Cabale et cabalistes" (Kabala y kabalistas), París,
Bayard, 1997, 282 pp.
-"Les Grands Textes de la cabale, les rites qui Font Dieu" (Los Grandes
textos de la Kabal, los ritos que hacen a Dios), París, vErdier, 1993, 666 pp.
MORTIER, Jeanne-Marie, "Fierre Teilhard de Chardín, pneseur universal"
(Pierre Teilhard de Chardin, pensador universal), París, Le Seuil, 1981, 89
pp.
MOURGUE, Gérard, "Sri Aurobindo et Teilhard de Chardin", París, Buchet-
Chastel, 1993, 180 pp.
OUAKNIN, Marc-Alain, "Lire aux éclats, éloge de la caresse" (Escritos, elogio
de la caricia), París, Le Seuil, 1989, 425 pp.
-"Le Livre Brúle" (El libro quemado), París, Le Seuil, 1993, 448 pp.
-"Tsimtsoum, introducción ó la meditation hébraique" (Tsimtsum,
introducción a la meditación hebraica), parís, Albín Michel, 1992, 252 pp.
PLATAO, "Banquet" (El banquete), presentación y traducción francesa de
Luc Bisson, París, Flammarion, 1998, 184 pp.
RAJNESH, Osho, "Expérience mystique" (Experiencia mística), Éditions du
Gange, 1996, 267 pp.
Revista "Pantacle", Le Tremblay-Omoville:
No. 2, 48 pp.
Revista "Rose-Croix", Le tremblay-Omonville:
- n. 107, outono 1978, 42 pp.
- n. 111, outono 1979, 42 pp.
- n 118, veráo 1981, 42 pp.
- nl31, outono 1984, 42 pp.
- 143, outono 1987, 42 pp.
- n 185, primavera 1998, 48 pp.
ROTEREAU, Gastón, "Amour de Dieu, Amour des hommes" (Amor de Dios,
Amor de hombres), París, Aubier-Montaigne, 1967, 169 pp.
SAADI, "Le Jardín de roses" (el Jardín de las Rosas), París, Albín Michel,
1991, 248 pp.
SAINT-MARTIN, Louís Claude de, "Le temple du coeur", Le Tremblay-
Omonville, difussion Rosacriciene, 2001, 167 pp. - "El Templo del corazón",
Colección Martinista, Brasil.
SHURÉ, Édouard, "Les Grands Inités" (Los grandes Iniciados), París,
Librairie académique, Perrin, 1960, 634 pp.
SIEGEL, Bernie., "L'Amour, la médecin et les miracles" (El Amor, la
medicina y los milagros), París, Laffont, 1989, 310 pp.
SION, Víctor, "Chemin de priére avec Thérese de Lísieux" (Camino de
oración con Teresa de Lisieux), París, éditions du Cerf, 1982, 128 pp.

235
SIOUI, Georges E., "Pour une autohistoire amérindienne" (Para una
autobiografía amerindia), Quebec, Les Presses de l'Université Laval, 1989,
182 pp.
STEINSALTZ, Adin, "La Rose aox treize pétales" (La Rosa de trese pétalos),
París, Albin Michel, 1989, 208 pp.
SWAMI PRABHUPADA, Bhaktivedanta, "La Bhagava-Gíta", El Bhaktivedanta
Book Trust, 1986.
TEILHARD DE CHARDIN, Pierre, "Le Mileu divin" (el medio divino), París, Le
Souil, 1957, 202 pp.
- "Sience et Chisti" (Ciencia y Cristo), París, Le Seuil, col. "Sagesses", 1965,
285 pp.
- "Sur le bonheur Sur l'amour" (Sobre la felicidad, Sobre el amor), París, Le
Seuil, 1997, 92 pp.
TERESA DE ÁVILA, "Le Cháteau de l'ame ou la libre des Demeures" (El
castillo del alma o Libro de las Moradas), París, Le Seuil, 1997, 2662 pp.
TOUSSAINT, Serge, "Umanisme et Spirítualité, doctrine et éthique des
Rose-Croix" (Humanismo y Espiritualidad, doctrina y ética de los
Rosacruces), París, Éditions LPM, 2001, 192 pp.
-"L'Idéal éthique des Rose-Croix en douze vertus", Le Tramblay-Omonville,
Difussion Rosacrucienne, 1995, 124 pp. - (El Ideal Ético de los Rosacruces"
Biblioteca Rosacruz, Brasil.
-"L'Ontologie des Rose-Croix", Le Tremblay-omonville, Difussion
Rosicrucienne, 1995, 124 pp. —"La Ontología de los Rosacruces", Biblioteca
Rosacruz, Brasil.
TULKU THONDUP, "L'Infinit Pouvoir de guérison de l'esprit selon le
boudhisme tibétain" (El infinito poder de la curación según el budismo
tibetano), París, Le Courrier du Livre, 1997.
VAN EERSEL, Patrice, "Le Cercle des Anciens" (El círculo de los Ancianos),
París, Albin Michel, 1998
-"Le Cinquéme Reve" (El Quinto Sueño), París, Grasset, 1993, 350 pp.
VARNIER, lean, "Toute personne est une histoire sacrée" (Toda persona es
una historia sagrada), París, Pión, 1994, 280 pp.
VÉZINA, Jean-Frangois, "Les Hasards nécessaires" (Los incidentes
necesarios), Montreal, Éditions de l'Homme, 201, 218 pp.
VIRYA, "Lumiéres sur la kabbale" (Luz sobre la Cébala), Marsella, Jeanne
Laffitte, 1989, 137 pp.
WATKIN, Don Aelred, "Trascendance de l'amour" (Trascendencia del amor),
Tours, Mame, 1963.

236
Los Grandes Caminos del Amor

Esta edición se terminó de imprimir en


los talleres de Impresos 2010 en
Abril de 2017
León, Guanajuato, México
e-mail: impresos2O 7 O@hotmail. com
A M

Antigua y Mística Orden Rosae Crucis


Gran Logia AMORC Jurisdicción del Habla Hispana
por las Américas, A.C.

También podría gustarte