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Manuel
Lezaeta
Acharán
LA
MEDICINA
delPADRE
TADEO
EDITORIAL *
PAX MÉXICO
Índice
Prólogo ........................................................................................................... ix
iii
iv Índice
vi i
Prólogo
La figura y actuación del padre Tadeo, capuchino bávaro, han sido muy
conocidas en Latinoamérica, especialmente en Chile, donde su recuer
do permanece vivo porque amó como su segunda patria esa tierra.
Sus triunfos médicos lo consagraron como sabio y bienhechor. Fue
un revolucionario en el campo de la medicina y propagó la nueva cien
cia de curar sin drogas, vacunas, inyecciones o intervenciones quirúrgi
cas que se expresa en el movimiento naturista, dirigido a defendernos de
los falsos beneficios de tóxicos y del bisturí, a cuya sombra sólo prospe
ran los intereses aliados a la enfermedad.
Como su maestro, el clérigo de Wórishoffen Sebastian Kneipp, el
padre Tadeo fue declarado enfermo en su juventud y desahuciado por
la ciencia oficial. En carne propia experimentó la ineficacia y los perjui
cios de la medicina alopática. Rendido ante un mal incurable, compro
bó los beneficios de la cura natural con aire, sol, agua y tierra. Kneipp
no tuvo secretos para su discípulo y le transmitió su ciencia, cuyos éxi
tos inmortalizaron su nombre.
Pelchuquín, Río Bueno, El Budi y Constitución fueron los sitios que
eligió para, lejos de las miradas, aliviar los dolores de sus semejantes.
Esas apartadas regiones del territorio chileno se convirtieron en lugares
de peregrinaje de enfermos procedentes de toda la república y del
extranjero. De ahí regresaban sanos al hogar quienes habían perdido la
esperanza de salud y vida en manos de los cirujanos más famosos.
El gobierno chileno intervino en dos oportunidades para evitar la
salida del sacerdote del país, acordada ya por los superiores, pues lo
consideraba muy valioso.
x Prólogo
* El lector encontrará comentarios de este connotado naturista diferenciados del texto con
letra de menor tamaño (N. del E.).
Semblanza del padre
Tadeo de Visent
xi
xii Semblanza del padre Tadeo de Visent
Fructifica la semilla
Rasgos de su personalidad
Su estadía en Colombia
* El lector encontrará más antecedentes sobre la vida, obra y enseñanzas del padre Tadeo
en La salud por la naturaleza, de Rafael Lezaeta Pérez-Cotapos.
1 • Observaciones
GENERALES
Salud y agua
1
2 Observaciones generales
Agentes de salud
Aire
La vida corporal
Vestimenta
Sol
Las fajas son peligrosas por la presión que ejercen y por sus mate
riales. Su tela compacta y elástica impide el paso del aire, lo cual con
traviene una de las principales reglas de higiene. Sería mejor una faja
natural que endureciera y fortaleciera los músculos.
Respecto a los zapatos ajustados, la moda y el capricho en la mate
ria han llegado a un extremo tal, que aquéllos son antihigiénicos y
antiestéticos, además de absurdos y ridículos. Deforman los pies, causan
accidentes, dificultan la circulación de la sangre y producen diversos
trastornos en el organismo.
El prototipo de la ropa que las antiguas estatuas griegas y las roma
nas muestran, con sus túnicas y sandalias, es el más afín a las exigencias
de la belleza y de la higiene.
Al dormir
Sueño
Alimentos
Alimentación infantil
¿Qué beberemos?
Hidroterapia
con el declive necesario para permitir la salida del agua, y una tarima
pequeña o rejilla de madera para los pies.
Antes del baño, es necesario generar en el cuerpo calor natural sufi
ciente, con ejercicios físicos y paseos algo forzados (como ascensiones de
montañas). Guando esto nos sea imposible porque debamos guardar ca
ma, procuraremos aprovechar el calor sin exponernos a un enfriamiento.
Después del baño, hay que vestirnos rápidamente sin secar el cuerpo,
pues la humedad que permanece en él favorece una reacción benéfica
para el sistema nervioso. Luego, nos secaremos las partes que quedaron
expuestas al aire, como manos, cara y cabeza; y calentaremos el cuerpo
según dijimos. Es muy dañino permanecer inmóvil en sitios húmedos o
fríos; y si el enfermo en tratamiento no puede moverse para buscar la
reacción, debe quedarse abrigado en una habitación o guardar cama
durante media hora.
Lo idóneo es bañarse tras levantarse de la cama y, luego, como a las
10 de la mañana. Por la tarde, la mejor hora es la de las tres. De cual
quier modo, las aplicaciones proceden siempre al menos dos horas des
pués de comer o almorzar; y, si la digestión resulta lenta y difícil por la
debilidad del estómago, conviene aguardar tres horas.
Activar la piel, objetivo del sistema curativo
** Vea la obra El iris de tus ojos revela tu salud, de Manuel Lezaeta Acharán.
22 Observaciones generales
*** En La medicina natural al alcance de todos explico extensamente el origen del desequilibrio
térmico, punto de partida y de apoyo de toda dolencia.
El agua 23
Así como no existen pacientes sin fiebre interna, todos ellos poseen, en
grado variable, una piel débil e inactiva. Así como no hay enfermo con
buena digestión, tampoco lo hay con buen trabajo cutáneo. De la salud de
la piel y de su funcionamiento activo depende la de los órganos internos.
El riego sanguíneo activo sobre la piel nos garantiza, a su vez, riego san
guíneo activo sobre las mucosas de los órganos internos; es decir, un fun
cionamiento normal (en una palabra: salud).
Por esa razón, las enfermedades se curan mejor por fuera que por dentro.
Los baños recomendados en la presente obra son frotación, riegos,
envolturas y vapor.
El agua
Abscesos de oídos
Parálisis infantil
Eczema
Dolores neurálgicos
Una señora llegó a Río Bueno desesperada porque desde hacía varios
años la atormentaban agudos dolores neurálgicos en la cara. A los pocos
días de tratamiento, decidió abandonarlo y marcharse a casa, pues
pensó que perdía el tiempo. Empero conseguí que siguiera y sanó.
Enfermedad hepática
Tifus
Otro joven campesino de familia pudiente estaba muy enfermo. Prime
ramente, cierto médico lo creyó enfermo del pulmón; luego, cambió de
opinión y declaró que el caso era de tifus.
Alegaba que la enfermedad exigía cierto tiempo para su curación;
dejó al enfermo y se fue. Sin embargo, la familia veía que el muchacho
empeoraba; a tal grado, que por momentos temían un desenlace fatal.
Por suerte, me avisaron a tiempo. A mi llegada, el enfermo se veía como
moribundo. A pesar de eso, con las aplicaciones que le hice empezó a
reaccionar el mismo día; una semana después me lo trajeron a Río
Bueno, de donde salió robusto, sano, lleno de vida y sin el menor vestigio
de enfermedad que, dicho sea de paso, no era del pulmón ni era tifus.
Neuralgias
Cierto sacerdote argentino sufría, desde hacía muchos años, tan fuertes
dolores neurálgicos de la cara, que le llegaron a causar parálisis bucal.
Apenas si podía hablar y alimentarse. Con algunos meses de tratamien
to hidroterápico sanó.
Enfermedades psicológicas
Niñas moribundas
Epilepsia
La epilepsia es, sin duda, una de las enfermedades más tristes y terribles.
Con ella sucede lo mismo que con la locura: cada día aumenta y se
generaliza más; y la ciencia médica nos consuela con la noticia de que
no hay solución para tan difícil problema. Así, la alopatía confiesa su
incapacidad ante la epilepsia.
Sin embargo, la hidroterapia tiene remedio para ese mal y, a fin de
no ser molesto, citaré sólo dos casos. El primero es el de una señora que
durante 25 años sufrió ataques epilépticos por lo menos una vez a la
semana. Después de que siguió el tratamiento del agua, no tuvo más
ataques. El otro es el de un sacerdote de más de 50 años que, cada dos
meses, con precisión casi matemática, sufría un ataque de epilepsia.
Actualmente, sigue el tratamiento y hace más de ocho meses que no lo
molestan los ataques. En enfermos jóvenes se consiguen efectos más
rápidos y seguros, e incluso muchas veces una curación completa.
Aplicación de agua fría a los niños 29
Creo que éstos son casos suficientes. Por eso omito muchos otros que
se me han presentado en mis años de práctica con enfermos.
El agua sirve no sólo para aliviarnos sino para preservarnos de las enfer
medades. Quienes al levantarse por la mañana hagan, todos los días,
una frotación sencilla se verán libres de muchos males.
Hay personas (por desgracia muchas) que, aunque parecen muy
limpias, consideran inútil y ocioso el baño diario, sobre todo con agua
fría, como lo recomendamos. Les diría que, efectivamente, la suciedad
que nos llega a la cara o a las manos por contacto exterior es de más
bulto y, por ende, más visible, pero no tan perjudicial como la que des
pide todo nuestro cuerpo a través de los poros, pues ésta la componen
sustancias venenosas en cantidades mucho mayores de lo que algunos
imaginan. Puede notarlo quien tenga un olfato más o menos fino.
El baño diario de agua fría es necesario para toda clase de personas,
jóvenes o ancianas, débiles o robustas. El baño frío es refrescante y for
tificante y, aplicado con prudencia, nunca hace daño. Por el contrario,
los baños tibios o calientes son siempre perjudiciales y, a veces, causan
perturbaciones y enfermedades. De tomar baños calientes o tibios a no
bañarse, sería preferible lo segundo. Una excepción es el baño de vapor
que, con las aplicaciones frías que le siguen, produce los efectos saluda
bles del agua caliente sin sus consecuencias perjudiciales. Tampoco
repruebo el uso de agua tibia en el aseo parcial.
He dicho que el baño debe tomarse con prudencia, pues el agua es
un elemento que puede causarnos tanto la vida como la muerte. Por
ello, para la mayor o menor duración y suavidad de las aplicaciones,
habrá que fijarse en las condiciones del individuo, en el clima o tempe
ratura y en las circunstancias especiales. Siempre hay que tener en
cuenta que, para toda aplicación fría, es necesario que el cuerpo esté
caliente y que después de esas aplicaciones debe buscarse la reacción.
El niño de un día de nacido puede ser bañado, sin temor, en agua fría.
A veces, una criatura que en la cama tiene temperatura de 35 y
hasta 40 grados, al ser sacada de ahí es expuesta a otra de 15 grados o
30 Observaciones generales
aun menor. Para evitar estos cambios peligrosos, antes de levantar a los
pequeños se les llevará con su cuna a una habitación contigua, calenta
da convenientemente durante el invierno; allí se les aplicará el baño ma
tutino en forma de frotación y también se mojará ligeramente la cabeza.
Si no puede hacerse la frotación de la mañana, es muy conveniente
lavar al niño con agua fría y secarle bien cabeza, cara, cuello y manos
para que no le afecte el cambio de temperatura.
Conozco muchas familias cuyos niños que se bañaron con agua
caliente o tibia en sus primeros años son débiles y enclenques; sin
embargo, los que utilizaron agua fría desde sus primeros días se des
arrollaron mucho mejor y han gozado siempre de salud excelente.
Ablución o frotación
* Este es propiamente el texto del padre Tadeo e incluye insertos con comentarios de Manuel
Lezaeta Acharán.
31
32 Procedimientos naturales de curación
Riegos
Baño de pitón
El baño de pitón, denominado así por la bomba empleada para aumen
tar la presión del agua, es sin duda el más eficaz y agradable, pero exige
práctica y conocimiento. Sin éstos, resulta mejor una frotación. Ense
guida lo explicamos.
Antes de realizarlo, practique mucho ejercicio para incrementar la
temperatura del organismo, conseguir que el cuerpo aproveche el baño
-que durará de dos a tres minutos- y evitar que éste resulte contrapro
ducente.
El orificio de salida del tubo o manguera del agua tendrá un diá
metro reducido, a fin de obtener un chorro delgado, que debe proyec
tarse desde unos cuatro metros.
Debe estar de espaldas a la manguera. Primero moje la planta dere
cha y después la izquierda. Enseguida, trace con el chorro una figura en
forma de herradura, de afuera hacia dentro, y una línea que empiece en
el pie derecho; suba hasta la cintura y baje al mismo pie. Repítalo en la
otra pierna.
Ahora, del pie izquierdo suba a la cintura y, sin que el chorro deje
de hacer contacto con el cuerpo, pase al lado derecho. Por ese costado
ascienda en línea recta hasta el hombro y baje por el brazo hasta la
mano diestra.
Regrese por la misma mano y brazo al hombro derecho, descen
diendo en línea recta a la cintura; suba y baje, desde la cintura hasta la
altura de los hombros, dibujando una letra eme de derecha a izquierda.
Recorra completamente la espalda. Al final, ascienda en línea recta
hasta el hombro izquierdo y baje por el brazo hasta la mano.
Suba desde la mano por el brazo y regrese al hombro. De ahí trace
varias líneas en forma de ó que crucen de derecha a izquierda la espal
da. Al llegar a la parte superior del muslo derecho, descienda por la
pierna diestra hasta el pie.
Tras ello, se coloca de frente al chorro y traza las mismas figuras de
la parte posterior.
Después, se sitúa con el costado derecho de frente y el brazo bien
levantado. Dirige al pie el chorro de agua y asciende por la pierna, el
costado del tronco y el brazo. Al llegar a la mano, baja el brazo hasta
juntarlo al cuerpo. Aplica el chorro desde el dorso de la mano, el brazo
34 Procedimientos naturales de curación
Baño de piernas
Para el baño de piernas, dibuje las mismas líneas con que inició el de
pitón: primero moje las plantas y luego dirija el chorro desde el pie
derecho hasta la cintura para bajar a éste. Proceda igual con la pierna
izquierda y después, colocado de frente, empiece de nuevo por el pie
derecho.
Este riego es muy eficaz para combatir el frío habitual de los pies,
las congestiones cerebrales y muchos males estomacales e intestinales.
Baño de perro
Envolturas
Empaquetadura entera
Para efectuar la envoltura entera, mojamos una sábana que dé una sola
vuelta al cuerpo, desde el cuello hasta los pies. En su lugar, también
podemos emplear una camisa larga y abierta por el frente; así, envolve
mos por separado brazos, manos, piernas y pies.
Tras colocar la sábana o camisa en el cuerpo, envuélvalo con una
cobija, ligera, flexible y seca, e inmediatamente después recueste al
36 Procedimientos naturales de curación
Empaquetadura parcial
Paquete de tierra
Barro o lodo
Baño de vapor
Plantas medicinales
Plantas medicinales
Almorranas o hemorroides
Hojas y corteza de encina
Menta
Podemos remplazar la infusión por la de liampiaplata o cola de caballo.
Raíz valeriana 2
Fenogreco 1
Alcanfor 1
Corteza de encina 2
En la porción que los números indican, prepararemos un cocimien
to en un litro de agua; lo emplearemos tibio para gárgaras y buches.
Asma
Limpiaplata o cola de caballo
Pulmonaria
Liquen islandés
Tusílago
El té será bebida única para los asmáticos.
Cálculos hepáticos
Limpiaplata o cola de caballo
Sanguinaria
Milenrama
Escaramujo o mosqueta
Prepararemos la infusión por partes iguales y luego la beberemos.
Cálculos renales
Limpiaplata o cola de caballo
Sanguinaria
Sabinilla
Escaramujo o mosqueta
Para beber el té, lo prepararemos por partes iguales.
Cálculos de vejiga
Limpiaplata o cola de caballo
Sanguinaria
Sabinilla
Escaramujo o mosqueta
Limón (una sexta parte)
Herviremos el limón junto con el té.
Calentura o fiebre
Limpiaplata o cola de caballo
Romero (un poco)
Resulta mejor con agua de avena o cebada.
48 Procedimientos naturales de curación
Cáncer de hígado
Aquilea
Limpiaplata o cola de caballo
Hojas de saúco doméstico
Hacemos un cocimiento con todas estas hierbas.
Cáncer de riñones
Limpiaplata o cola de caballo
Sanguinaria
Escaramujo o mosqueta
Fenogreco (una cantidad pequeña)
Té para beber.
Disentería
Limpiaplata o cola de caballo
Hinojo
Enebro
Aquilea
Té para beber.
Dispepsia
Hojas de encina
Una vez al día, una taza de la infusión o un cocimiento de las hierbas.
USO DE LAS PLANTAS MEDICINALES 49
Escarlatina
Limpiaplata o cola de caballo
Salvia
Liquen islandés
Menta (un poco)
Tomaremos cada media hora una cucharada de té caliente.
Escrofulosis
***
Limpiaplata o cola de caballo
Salvia
Liquen islandés
Seis cucharadas al día.
Expectoración
Limpiaplata o cola de caballo
Los vapores sirven para hacer inhalaciones, junto con las gárgaras
recomendadas contra la inflamación de anginas o amígdalas.
Faringitis
Procederemos como en el caso de las anginas.
Herpes
Limpiaplata o cola de caballo
Hinojo
Menta
Como única bebida.
Influenza o gripe
Limpiaplata o cola de caballo
Tusílago
Menta
Pulmonaria
Ortiga
Flores de saúco
Beberemos una cucharada de la infusión cada hora antes de reali
zar las frotaciones.
*** Conjunto de alteraciones de los ganglios linfáticos, piel, mucosas o huesos. (N. del E.)
50 Procedimientos naturales de curación
Nefritis
Limpiaplata o cola de caballo
Cedrón
Sanguinaria
Sabinilla
Mosqueta o escaramujo
Las cuatro primeras hierbas van en partes iguales; la mosqueta, sólo
una (partida) por taza. Tomaremos dos tazas al día: por la mañana
y la tarde.
Pulmonía
Tusílago
Liquen islandés
Pulmonaria
Menta
En vez de bebidas frías, tomaremos esta infusión tibia.
Retención de orina
Limpiaplata o cola de caballo
Menta (un poco)
Lo beberemos antes y después de los baños indicados para este caso.
Sarampión
Limpiaplata o cola de caballo
Hinojo
Menta
Arnica (un poquito)
Tomaremos el té con frecuencia, pero a cucharaditas.
Sífilis
Limpiaplata o cola de caballo
Cedrón
Sanguinaria
Sabinilla
Picho con sándalo
Mosqueta o escaramujo
Emplearemos por partes iguales las hierbas; la mosqueta será una
(partida) por taza.
USO DE LAS PLANTAS MEDICINALES 51
Tifus
Limpiaplata o cola de caballo
Corteza de encina
Anís
Menta
Si mostramos repugnancia por la comida, agregaremos un poco de
ajenjo al té.
Tisis
Tusílago
Liquen islandés
Pulmonaria
Menta (un poco)
Esta bebida es salutífera.
Tos convulsiva
Tusílago
Liquen islandés
Menta
La tomaremos mañana y tarde.
Viruela
Limpiaplata o cola de caballo
Corteza de encina
Menta (un poco)
La mejor bebida.
Viruela
Crémor con miel
Proporción: una cucharadita de crémor por dos de miel. Tomare
mos una cucharada cada hora, de día y de noche.
3 * Procedimientos
DAÑINOS PARA
LA SALUD
Medicamentos
53
54 Procedimientos dañinos para la salud
de medicina trae todas las recetas habidas y por haber; y si el médico tiene
buena memoria, ni necesita consultar al autor.
Hay otra razón para seguir escribiendo recetas sin creer mucho ni poco en
su eficacia: por medio de ellas puede sugestionarse al enfermo quien, al
saber que existe remedio para su enfermedad, saca de sí mismo fuerzas
para vencerla.
Aun hay médicos que engañan de otra manera. Escriben una receta cual
quiera y dejan al farmacéutico en libertad para dar al enfermo lo que
mejor le parezca. La contraseña es bien conocida: UAF (Ut aliquidfíat, “Para
hacer algo”).
Empero, ciertos “remedios” son ciertamente venenosos y reconocidos
como tales por los facultativos mismos; a saber:
Atropina: extracto muy peligroso de la belladona. De ocho a 10 cen
tigramos bastan para matar en pocas horas a un hombre.
Quinina: sustancia sacada de la corteza del quino y que muchas veces
produce sordera, trastornos ópticos y hasta la muerte.
£umo de adormideras verdes: usado como narcótico y calmante, pero en
dosis mínimas, porque representa un veneno muy activo.
Morfina: extraída del opio y empleada en inyecciones para calmar el
dolor. Es también veneno muy violento.
Digital: planta común y venenosa conocida no sólo por los hombres
sino, también, por los animales.
Cierto naturalista y buen observador comentaba que, cuando vivía
en los campos del sur de Chile, donde tanto abundan las digitales, le
extrañaba mucho que tan venenosa planta no causara mayores estragos
entre el ganado vacuno.
Un hecho que presenciara él mismo le explicó claramente tan raro
fenómeno. Cierto día tuvo la paciencia de contemplar largo rato a una
vaca y su ternero que pacían junto a él. Las digitales florecientes capta
ron la atención del segundo animal, que se dirigió hacia ellas; pero antes
de que tocase la planta, se adelantó con rapidez el primero y le dio fuer
te empujón. El ternerito parecía haber comprendido su falta y, sin duda,
deseaba expiarla, a juzgar por las caricias que le prodigaban. Sin
embargo, tras un rato, cayó de nuevo en la tentación y recibió el mismo
castigo. La escena se repitió por tercera vez, con la diferencia de que la
vaca no sólo castigó con mayor rigor la desobediencia sino que, además,
se colocó entre la planta venenosa y el ternero para impedir cualquier
reincidencia.
He aquí cómo el instinto animal evitó un envenenamiento. En cam
bio, el hombre, con todas sus facultades intelectuales, lo facilita y casi lo
impone deliberadamente a sus hijos enfermos.
Medicamentos 55
Procedimientos dañinos
Operaciones
1 “El ginecólogo del porvenir” no ha llegado. Aquí aseguramos que todos los abscesos y
tumores formados en el cuerpo, sin lesión especial, pueden curarse sin operación por el tra
tamiento del agua.
Operaciones 59
7 Parece que Lahamann predica en el desierto, pues sus colegas operan aún a las mujeres
que caen en sus manos; vencen con la mayor facilidad las dificultades y los escrúpulos
diciendo a la víctima que ya no puede engendrar. El Dios que manda no matar ordena
también no mutilar; es decir, no preparar o predisponer el cuerpo para la muerte. La cien
cia verdadera sabe alejar del cuerpo los peligros con medios sencillos y naturales.
4 • Reglas generales
PARA CONSERVAR
LA SALUD
65
66 Reglas generales para conservar la salud
71
72 Tratamiento de las enfermedades
Anemia
Asma
Asma pulmonar
Asma cardíaca
Cálculos de la vejiga
Los insoportables dolores causados por los cálculos al pasar de los riño
nes a la vejiga se repiten mientras permanecen ahí hasta ser expulsados.
El tratamiento necesario consiste también en el aconsejado líneas arri
ba: las compresas y cataplasmas aplicadas a la región vesical en el bajo
vientre.
Al té indicado podemos añadir una sexta parte de limón, que hervi
mos con la infusión.
Cáncer 79
Las frutas crudas y acidas disuelven los uratos que forman los cálculos y
piedras.
Las víctimas del mal de piedra (en riñones, hígado o vejiga) tendrán en
el jugo de limón el mejor disolvente de los cálculos. Tomarán a diario el
jugo de uno o dos limones en ayunas y por la tarde o noche.
Quienes desayunen continuamente frutas crudas de la estación jamás
sufrirán cálculos o piedras.
Para sanos o enfermos, el desayuno exclusivo de fruta cruda es el mejor
alimento, medicamento y preservativo.
Rompimiento de vejiga
Por causa anterior, como una caída o golpe, o por no expulsar a tiempo
la orina puede ocurrir un rompimiento de la vejiga, que provoca dolo
res fortísimos, inflamaciones del vientre y pérdida del conocimiento.
En ese caso, muchas veces fatal, aplicamos cataplasmas y compresas
de limpiaplata muy calientes y continuas, interrumpidas sólo cada dos
horas por una fricción rápida de agua fría en vientre y riñones.
Cálculos hepáticos
El tratamiento puede ser el mismo que para los cálculos renales. Ade
más, es necesario que el paciente beba agua fría varias veces al día
(podrá ingerir un litro a las 11 de la mañana). Para el té, empleará la
milenrama {Achillea millefolium), en lugar de la sabanilla. También el
saúco negro (Sambucus nigra) produce buenos efectos.
Cáncer
Cáncer de estómago
Cáncer de riñones
Cáncer de hígado
Cáncer de pecho
Catarro
Crup o garrotillo
Diabetes
Difteria
Envenenamiento de la sangre
Escarlatina
Escrofulismo
Estreñimiento
Diarrea
Una tarde llegó hasta mi celda cierto caballero que, con voz lastimera y
propia de enfermo grave, dijo: “Sé perfectamente que no hay remedio
para mi mal, pues hace más de un año estuve en S, bajo tratamiento de
los médicos tales, sin el menor resultado. Afirmaron que un tratamien
to de agua fría me causaría sin duda la muerte, pero vengo a implorar
su caridad para ver si consigo siquiera un pequeño alivio. Tengo una
diarrea espantosa e insoportable; de continuo me molesta: no hay noche
en que no deba levantarme más de 10 veces”.
Sin embargo, prodigios del agua, por la mañana siguiente volvió,
alegrísimo, para referir que llevaría como año y medio sin pasar noche
tan tranquila, pues llegó a dormir unas seis horas sin inquietud ni
molestia. Estaba tan gozoso y satisfecho, que ya no guardaba la menor
duda sobre la completa curación. Efectivamente, sanó del todo y en
muy poco tiempo. ¡Cuántos casos parecidos podría citar!
La diarrea ordinaria y recién contraída por indigestión o enfria
miento puede desaparecer perfectamente y sin dejar rastro en unas tres
horas.
En primer lugar, efectuamos medio paquete con bastante agua (sin
estrujar mucho el paño). Después, permanecemos en cama durante
media hora con el mismo abrigo y, en cuanto nos levantamos, bebemos
agua fría en cantidad para que sirva de lavado estomacal e intestinal: un
adulto ingerirá por lo menos un litro; a los niños bastará medio litro e
incluso menos.
El lavado produce cierta sensación de vacío en el estómago. Pode
mos comer uno o dos huevos duros (cocidos) y picados en trozos, pero
98 Tratamiento de las enfermedades
no machacados, con pan y otro poco de agua fría. Este sencillo trata
miento basta para vencer por completo la enfermedad.
Evidentemente, una diarrea mal atendida e inveterada no desapare
ce tan pronto. Empero, podemos seguir, y con resultados favorables, el
mismo tratamiento.
En todo caso, contra la diarrea reciente o la inveterada realizaremos
por la noche (al acostarnos) frotación corporal completa, pero sin mojar
la cabeza. También debemos abstenernos de fruta, pues en tal estado es
sumamente perjudicial.
El padre Tadeo recomienda a los enfermos de diarrea abstenerse de las fru
tas porque les son perjudiciales. Comete con ello un error grave y muy
generalizado.
La fruta cruda suele ser por sí sola causa de diarrea en niños y en adul
tos, pero eso no significa que su acción resulte perjudicial.
Para conocer el estado de salud de alguien, basta hacerlo comer fruta
cruda. Si no aparecen trastornos digestivos, el estómago y los intestinos
están sanos (la misma condición se extiende a todo el cuerpo).
Cuando las frutas crudas producen diarrea, consideramos que hay cier
ta impurificación, irritación y congestión del aparato digestivo: fiebre
interna. Precisamente dicho estado anormal del estómago y de los intesti
nos, siempre comprobado por el iris del enfermo, exige fruta cruda como
medicina que vivifique, refresque, descongestione y purifique.
Las diarreas son manifestación de putrefacciones intestinales, originadas
y mantenidas por fiebre interna, que constituye a su vez causa de frío sobre
piel y extremidades. El desequilibrio térmico tiende a agravarse si no
actuamos sobre las temperaturas corporales, único camino natural de
curación.
Las cataplasmas de barro sobre el vientre, de día y de noche, y una dieta
de fruta cruda son los agentes curativos de la diarrea. El barro extrae la
fiebre del aparato digestivo, en cuyo interior descongestiona las paredes y
cicatriza las lesiones. Por otra parte, la fruta cruda, como alimento vivo, es
antipútrida y purificadora.
He curado catarros intestinales graves y crónicos sin más auxilio que
barro y fruta cruda.
Disentería
Hay dos clases de disentería: la causada por una diarrea mal atendida y
la proveniente del mal estado de algún órgano digestivo (estómago,
Disentería 99
Faringitis
Con frecuencia no hay otra causa que la recién indicada. Por ello, no
podemos dejar solo (de día ni de noche) al enfermo de faringitis.
Quienes por herencia u otra causa tengan la sangre viciada difícil
mente podrán evitar esos ataques, pues un resfriado o una irritación de
la faringe bastan para que sobrevenga el mal. El único remedio es el
agua fría.
Tratamiento. Primero, debemos distinguir entre los ataques de angina
y la simple predisposición para ello. Cuando se trata sólo de predisposi
ción, conviene observar con frecuencia la garganta para estar preveni
dos contra los abscesos retrofaríngeos e impedir que se abran espontánea
y sorpresivamente.
En cuanto notemos en el enfermo hinchazón de la garganta con
rubicundez pronunciada, procuraremos de inmediato la circulación
sanguínea normal con frecuentes frotaciones o, mejor, baños de pitón.
Procuraremos que el paciente realice gárgaras con té de limpiapla-
ta (seis partes), liquen islandés (cinco partes), flor de árnica (tres partes),
raíz valeriana (dos partes), fenogreco (una parte), alcanfor (una parte) y
corteza de encina (dos partes); un puñado regular de limpiaplata basta
para un litro de agua. Herviremos todo durante 10 minutos. Como se
usa siempre tibio, pondremos el recipiente en baño María. Lo tendrá en
la boca durante media hora y después lo tirará.
También recomiendo los baños de vapor, aunque antes y después
resultan necesarios el de pitón o la frotación.
Hemorroides o almorranas
Fístulas rectales
Herpes
Los ataques de herpes son muy semejantes a los de viruela. Los caracte
rizan erupciones de granillos muy apiñados, que comienzan generalmen
te por la espalda y se extienden por la parte superior del vientre, donde
forman una especie de anillo o cinturón del ancho de la mano. Tales
erupciones aparecen a veces en determinadas partes del pecho y de la
espalda, pero siempre con dolores y fiebre alta.
Quienes tratan o están en contacto con variolosos padecerán fácil
mente ataques de herpes si no observan de manera puntual lo aconse
jado aquí.
Precauciones. Para preservarnos de la enfermedad, observaremos la
misma conducta que en los demás padecimientos de esta naturaleza. Es
decir, evitaremos en lo posible todo contacto, tomaremos algún baño
diario de agua fría, como frotación o pitón, y adoptaremos las demás
medidas que la prudencia dicta. Las menstruantes deberán abstenerse
de baños fríos.
Tratamiento. La curación será bastante enérgica y acorde con las
prescripciones dictadas. Algo de relevancia: por la mañana, el enfermo
apenas si presenta fiebre, mientras que por la tarde y la noche le sube
mucho. La singularidad suele ser de consecuencias fatales para el her-
pético: al creerse sano, éste puede levantarse por la mañana. Tal impru
dencia resulta muy peligrosa, pues el virus no va al exterior sino que
brota sólo de manera interior. Sus estragos revisten tal naturaleza, que
hasta causan la muerte.
Por la mañana realizaremos dos empaquetaduras al enfermo: una a
las ocho, de los pies a las rodillas (ésta durará una hora); y otra, media
(del pecho a las rodillas), a las 11.
A las tres de la tarde le colocaremos con toda rapidez una camisa
remojada en cocimiento de flores de heno, cola de caballo y linaza. A
falta de alguna de las plantas, usaremos cualquiera de las que tengamos
a mano. El enfermo llevará puesta la prenda, muy mojada, durante
hora y media o dos. La lavaremos después en agua hirviendo y la pon
dremos a secar a la intemperie. El individuo quedará cubierto luego,
por espacio de una hora, con la ropa de cama y sólo después usará la
camisa de dormir.
Si por la tarde o la noche aumenta mucho la fiebre, podemos empa
quetarlo de los pies a las rodillas. Además, sobre la parte cubierta de
104 Tratamiento de las enfermedades
Influenza o gripe
Lupus
Pulmonía fulminante
pues más frotaciones enteras hasta repetirlas seis y aun ocho veces en el
mismo día, con intervalos de una hora por lo menos.
Más eficaz sería, al principio de la enfermedad, una empaquetadu
ra de los pies a las rodillas o a la cintura. Advirtamos que no efectuare
mos con los pies fríos la aplicación. Si lo están, podremos calentarlos
mediante fricciones secas o fuertes con paños gruesos (por ejemplo, tela
de saco o lona).
Así procederemos los tres primeros días de la curación. Los esputos
sanguinolentos aumentan generalmente al segundo día, pero casi nunca
pasan de éste.
El enfermo estará fuera de peligro al tercer día, aunque entonces se
notará más el peso de una dolencia grave por la gran debilidad y decai
miento físicos.
Durante los días siguientes bastarán tres frotaciones: por la mañana,
a las 10; y por la tarde, a las dos y a las cinco.
Así seguirá unos cinco días más el enfermo, quien con ello quedará
fuera de peligro.
Es necesario vigilar que durante esos días el cuerpo esté cubierto
convenientemente, pero sin demasiada ropa. El enfermo debe abstener
se de toda bebida fría e ingerir sólo té de tusílago, liquen islandés, pul
monaria y menta.
Como comida, le convienen sopas espesas, harina tostada, verduras
cocidas y guisos de harina.
Reumatismo
Gota
Sarampión
Roséola o erisipela
Sarna
Sífilis
ocurre con las pulgas y otras alimañas que infestan una casa desaseada.
Resultaría absurdo creer que éstas producen tal desaseo.
La sífilis desaparece con la purificación sanguínea mediante digestiones
adecuadas y eliminaciones cutáneas activas. Para lograrlo es indispensable
actuar sobre las temperaturas corporales, precisamente el sistema reco
mendado aquí.
No hace mucho, dos médicos manifestaron incluso por escrito que habí
an conjurado el mal con ciertos remedios, entre los cuales el mercurio
ocupa por desgracia el primer lugar. Digo “por desgracia” porque el
mercurio nunca eliminará del organismo el veneno sifilítico y quien lo
reciba quedará doblemente envenenado y sumido en la desdicha.
Las aplicaciones externas son ciertamente menos peligrosas, pero no
por eso menos irracionales.
¿Y qué diremos del 606, célebre por su publicidad e ineficacia?
Avisos grandes y llamativos publicados en periódicos y revistas seña
lan la eficacia de remedios contra la sífilis; y no son pocos los que caen
en la trampa.
Tampoco faltan médicos inescrupulosos que, sin el menor inconve
niente, osan recomendar medicamentos cuya virtud y eficacia nunca
podrán demostrar.
El ilustre y malogrado doctor Lahamann, fundador de un sanatorio
que en pocos años adquirió fama mundial y médico de vocación que
quiso ser bienhechor de la humanidad sin preocuparse por las impug
naciones de sus adversarios, habló así de la sífilis: “Con cada erupción,
el enfermo se acerca más a la cura y, si es prudente, podrá expulsar el
veneno sifilítico en uno, dos o tres años, según su constitución corporal.
Quien diga lo contrario y prometa sanar en algunas semanas será cuan
do menos un gran ignorante, por muchos títulos que posea”. Y en otra
parte sostuvo: “Innumerables infelices quedan enfermos por los reme
dios, sin librarse de la sífilis”.
No estoy del todo conforme con las aseveraciones de Lahamann,
pues sé por experiencia que el término de la cura puede ser más breve
del indicado por él. Empero, no deja de resultar insensato creer que la
sífilis, mal terrible y extendido por todo el cuerpo, pueda expulsarse por
otros venenos y en muy pocos días. Los tóxicos quedarán en el cuerpo
del enfermo y los eliminará más difícilmente que la afección misma.
Desarreglos y trastornos en los músculos y en la espina dorsal, des
trucción completa del sistema nervioso, pérdida del cabello y de los
dientes, formación de postemas repugnantes, idiotez, locura y muerte
Sífilis 119
Tisis pulmonar
La tisis pulmonar es una enfermedad terrible que cada año mata pre
maturamente a miles y miles de personas. Muchos individuos la consi
deran incurable.
En 1882, Koch descubrió el bacilo de la tisis y creyó también haber
hallado un medio para extirparlo y aniquilarlo. Su tuberculina, empero,
no produjo el efecto deseado y fracasó por completo. En tanto, algunos
más realizaban esfuerzos denodados para atacar a tan poderoso enemi
go y prometían premios cuantiosos a quien diera con un remedio seguro.
La ciencia se ha declarado incompetente para resolver el problema.
El acometido por la enfermedad no ve otro consuelo o desenlace que
una muerte segura e inevitable.
No hay que confundir tisis con tuberculosis pulmonar, que es un proceso
destructivo y, como tal, poco frecuente en organismos jóvenes (precisa
mente las víctimas de la llamada peste blanca).
La afección común entre la juventud es la tisis, rara vez relacionada con
la tuberculosis. El tísico sufre del pecho no por destrucción de los pulmo
nes sino por incapacidad respiratoria, debido a la congestión crónica de
tales órganos.
Como el estudio del iris revela, tal congestión crónica de los pulmones
obedece a la aceleración cardíaca por fiebre intestinal.
He comprobado esto en miles de enfermos, aun en casos en que las radio
grafías, interpretadas equivocadamente, sugerían lesiones pulmonares.
Tisis pulmonar 125
los aquejados por ella intentan evitar cualquier esfuerzo porque lo creen
perjudicial.
Los síntomas generales son tos, expectoración abundante (sobre
todo al levantarse), respiración corta, pulso acelerado y “fiebre hética”,
que enrojece de manera especial las mejillas. También hay transpira
ción abundante, particularmente de noche, algunos escalofríos y cierto
olor desagradable proveniente de la axila y los costados.
Pese a todo, el enfermo no se desalienta y, como no siente mucho
dolor, no advierte la gravedad del mal y manifiesta ánimo. Las funcio
nes orgánicas parecen regulares, aunque siempre con cierta propensión
a la diarrea.
Profilaxis. Los médicos hablan casi siempre de “predisposición tisió-
gena” del organismo debilitado por varias causas e indican como tales
escrofulismo, diabetes y declinación o convalecencia de varias enferme
dades. Sin embargo, me consta que el organismo puede combatir y ven
cer esa predisposición si sabemos cuidarla y atenderla.
El primer productor de tisis es el aire corrompido. El organismo
expuesto por mucho tiempo a éste será sin duda víctima de ella. Espe
cialmente, el aire viciado de dormitorios y otras habitaciones supondrá
siempre un peligro constante para los pulmones.
La segunda causa de tisis es la afeminación (ocio, voluptuosidad,
vida relajada y sedentaria...).
La tercera y tal vez más influyente causa es el exceso en la comida,
en la bebida, en el sueño y en los placeres físicos, que debilitan el cuer
po, sobre todo durante la niñez y la juventud.
Podemos señalar como cuarta causa cualquiera de muchas impru
dencias; por ejemplo: cambios repentinos de temperatura, bebida fría
en tiempo muy caluroso y contacto con otros tísicos o dormir con ellos
en la misma habitación sin tomar precauciones en cuanto a los esputos.
El tratamiento desacertado de los médicos al curar otros males cons
tituye la quinta causa. No pocos recetan sin preocuparse por las cir
cunstancias externas: si el enfermo permanece en una atmósfera infecta,
privado de la alimentación necesaria y sin ayuda para activar las energías
(latentes en el organismo), ¿serán extrañas las recaídas frecuentes y que,
al creerse el individuo libre del achaque, sienta sobre sí otro más peli
groso, como la tisis pulmonar?
Tratamiento. La medicina dice que, “hasta ahora, no se conocen tra
tamientos seguros contra la tuberculosis” e incluye en la deficiencia las
linfas antibacilares y declara así el fracaso de la tuberculina de Koch.
Tisis pulmonar 127
estaba constantemente abierta, aun en los días más fríos del año, lo cual
mis compañeros miraban con horror.
Esta experiencia indica el camino por el que el tísico hallará reme
dio, aunque no quiero ocultar que necesitará mucha energía y fuerza de
voluntad. El cuidado exagerado no lo salvará; tampoco lo harán los más
famosos medicamentos.
Ante todo, no aconsejo el uso del “aceite de bacalao”. Un médico
militar de vasta experiencia decía: “Con él se comete hoy gran abuso y
muchas veces, cuando está malo, ha traído consecuencias nefastas. En
ocasiones podrá ser útil para los escrofulosos, pero en los demás casos lo
desprecio por completo”.
Dicho aceite no es remedio ni alimento y, cuando no está fresco,
puede resultar muy perjudicial.
En resumen, ¿cómo deben cuidarse los tísicos?
*
1. En primer lugar, constante aire puro (de día y de noche).
2. Alimento sencillo, con base en farináceos, pero con muchas ver
duras y legumbres.
3. Frecuentes ejercicios al aire libre, en especial ascensión de colinas
y cuestas. Tales prácticas serán siempre moderadas y, aunque no quiero
desanimar a los enfermos, aconsejo que durante ellas no se sienten ni
descansen sino por lapsos muy cortos, pues resultaría peligroso hacerlo
por ratos largos, sobre todo si hay transpiración.
4. Aplicaciones suaves de agua fría. Durante la primera etapa,
podrán seguir este tratamiento:
Al levantarse: frotación entera, después de la cual volverán a la
cama durante media hora.
A las 10 de la mañana y dos de la tarde: paquete de tierra alrededor
del pulmón (por pecho y espalda). Después: baño de pitón o, por lo
menos, frotación.
Al acostarse: baño de pies en agua fría, de 10 a 15 segundos de
duración. También es recomendable, durante la noche, la cataplasma
de leche cuajada sobre las partes en que se sienta dolorido el pulmón
(irá precedida de frotación fría, como he anotado).
Como bebida, recomiendo té de tusílago, liquen islandés, pulmona
ria y un poco de menta.
De esa manera, la tisis cede no sólo en los inicios sino también
cuando está bastante desarrollada.
Tos convulsiva
Disuria y estangurria
**
Pese a que los riñones tienen importancia sólo relativa (la secreción uri
naria no es sino agua y demás sustancias sobrantes de sales, metales,
gases y ácidos), como filtros o medios depurativos representan para el
organismo origen de muchas y frecuentes enfermedades.
Várices
Las várices constituían mal de viejos, pero hoy es común entre los jóve
nes o, mejor dicho, entre acaudalados, a quienes el reposo y la ociosidad
coagulan la sangre, sobre todo cuando está más o menos condensada
por influjo sifilítico.
Un joven recién casado me preguntó si lo consideraba capaz de via
jar a Europa, pues los facultativos locales habían agotado con él ya
todos los recursos.
Con gran dificultad logré convencerlo de que su enfermedad no era
tan grave como él creía; y pronto conoció la eficacia del agua. Claro está
que llevaba medias de goma; al ordenarle que las dejara, contestó: “Es
imposible, padre, porque en cuanto las quito se hinchan las piernas y se
abren las várices. Si prescindiera de ellas, le aseguro que cojearía un
mes entero”. “No un mes -le dije-, tal vez un año tendrá que cojear”.
Y así fue: más de un año anduvo rengueando el caballero, pero al fin
sanó. Aunque han pasado muchos años, no ha necesitado remedios ni
tales prendas.
En otra ocasión, ayudada por tres personas una joven recurrió a mí:
era madre de muchos niños y, aunque tenía cuerpo robusto y bien for
mado, ni con muletas daba un paso porque las piernas estaban comple
tamente llenas de várices. Los médicos le habían prohibido todo
movimiento. Empero, el sistema hidroterápico triunfó una vez más: la
señora subió las cuestas y los cerros más altos de Constitución, mejor
que otros sujetos sanos, al poco tiempo de que hubiera empezado el tra
tamiento prescrito.
También vino de T, con ulceración terrible en las piernas, una ale
mana que durante muchos años había sufrido diarias desinfecciones, sin
obtener el menor alivio. Fastidiada y desesperada, quiso probar nuestro
tratamiento: en poco tiempo, la mujer sanó y pudo ya trepar por altas y
escarpadas montañas.
Es imposible señalar aplicaciones determinadas para esta enferme
dad, pues resulta necesario examinar el estado, las causas y los antece
dentes respectivos. Sin embargo, a quienes la padecen aconsejo mucho
movimiento y ejercicio, pocas horas de sueño, nada de ligas o prendas
Fiebre o calentura 135
Fiebre o calentura
Vértigos
Hipocondría o histerismo
Neurastenia
Una de las expresiones que los enfermos repiten más es ésta: “Soy muy
nervioso”. Y a continuación dan las mejores explicaciones sobre las
“causas” de su nerviosismo.
La experiencia más constante demuestra que la mayoría de los ner
viosos sufre cierta predisposición hereditaria (casi siempre sifilítica)
transmitida quizá por los padres y los abuelos.
Según revela la irología, el neurasténico sufre debilitamiento del sistema ner
vioso por desnutrición e intoxicación. Todo es derivado de putrefacciones
Dispepsia 141
Dispepsia
Insomnio
tino y prudencia, que arreglen cuentas con Dios porque, para sanar de
los nervios, nada mejor que una conciencia tranquila y sin reproches.
Viruela
con la ropa que haya usado el varioloso, pues está comprobado que si
no se lava y desinfecta, conserva los gérmenes de la enfermedad y causa
infección aun después de varios meses).
Tratamiento. Los variolosos requieren socorro inmediato. El germen
del mal penetra por los poros en el organismo y, una vez ahí, aumenta
y se propaga de modo rápido y espantoso.
Reviste suma importancia destruir esos gérmenes e impedir que per
foren la epidermis y la dermis, pues de ese ataque depende la mayor o
menor benignidad del padecimiento.
Al notar los primeros síntomas que preceden la viruela, procurare
mos de inmediato hacer brotar las sustancias venenosas acumuladas en
el cuerpo, por medio de frecuentes empaquetaduras y frotaciones, con
lo cual la infección resultará seguramente un ataque muy benigno (Hízj-
serblatter). Así lo que he notado en quienes acostumbraban la frotación
diaria de agua fría.
Si al principio hemos desconocido, desatendido u ocultado la enfer
medad, aplicaremos del modo más rápido y enérgico el tratamiento.
La aparición de pústulas provoca siempre cierto terror, pero esas
señales exteriores indican que la enfermedad no causará grandes estra
gos en el cuerpo ni pondrá en peligro la vida. ¿Cuántas empaquetadu
ras y frotaciones serán necesarias? No podemos establecerlo con
exactitud, pues ello depende de condiciones individuales. Me consta que
algunos indispuestos, al verse atacados de viruela, se encerraron en su
habitación e hicieron cada hora, de día y de noche, frotaciones de agua
fría durante dos días y sólo con eso, sin tomar alimentos ni medicinas de
ninguna clase, sanaron.
Cuando la enfermedad haya invadido el organismo y comenzado la
incubación, lo más prudente serán, en primer lugar, empaquetaduras de
agua fría con sal, de los pies a la cintura (cuidaremos que los pies estén
tibios antes); y, dos horas más tarde, una entera (también con sal). Una
hora después de ésta, comenzaremos las frotaciones, que repetiremos
cada hora y no las omitiremos hasta que las pústulas aparezcan en el
exterior. Una vez conseguido esto, procuraremos impedir que vuelvan al
cuerpo las materias mórbidas que, por lo menos en parte, han sido
expulsadas exitosamente.
Con tal propósito, prohibiremos terminantemente al enfermo que
descubra las partes del cuerpo. No necesita demasiado abrigo, pero
sería muy peligroso destaparlo. Por ello, toda vigilancia que tengamos al
respecto será escasa.
Viruela 147
149
150 Apéndice
Su silueta de hombre
Su silueta de religioso
Su silueta de apóstol
* T as enseñanzas del padre Tadeo son aplicadas, hoy día en el Centro Naturista Daniel Arre
óla, S.A. de C.V ubicado en Lerdo de Tejada 99, código postal 48740, Tels.: (01) 387 2049,
387 2245 y Fax: (01) 387 2301, El Grullo, Jalisco, México.
Índice analítico
157
158 Rafael Lezaeta Pérez-Cotapos
EDITORIAL
PAX MÉXICO