26 crònica XIRIVELLA
BUTLLETÍ INFORMATIU MUNICIPAL
LA NOSTRA GENT
Traductor de Shakespeare,
profesor del agente 007,
catedrático, actor, escritor,
director de importantes teatros...
Manuel Ángel
Conejero, una
bomba creativa
Manuel Ángel Conejero Tomás es
un hombre polifacético, inclasifi-
cable, culto y complejo. El currí-
culum de este xirivellero es casi
inabarcable. Ha sido actor, cate-
drático de Filología inglesa, tra-
ductor al español de la obra de
Shakespeare, director general
de Teatros Nacionales, director
artístico de Els Teatres de la Ge-
neralitat Valenciana, director del
Palau de la Música… y ahora se
dedica a la formación de actores
en la Fundación Shakespeare.
Para repasar su trayectoria
quedamos con él en las instala-
ciones de la Fundación Shakes-
peare en Valencia. Acaba de fi-
nalizar la clase, todavía están los
actores recogiendo sus cosas en-
tre abrazos y felicitaciones. “Ese
es el espíritu que quiero ver en
su personaje. Muy bien”, anima
Manuel Ángel a uno de los alum-
nos, que asiente con la cabeza y
esboza una ligera sonrisa de sa-
tisfacción. El alumnado se despi-
de del maestro con muestras de
respeto casi reverencial, un re-
conocimiento que sigue sorpren-
diendo a Conejero: “yo no he pla-
nificado este éxito, no sé de dón-
de viene este respeto a mi figura
-reflexiona en voz alta al acomo-
darse en su silla-. Yo siempre le
pregunto a la gente que viene a
inscribirse por qué lo hacen y me
dicen: “porque he leído en Inter-
net que usted es el mejor”. Cierta-
mente yo no soy el mejor, segura-
mente sea el más entusiasta por-
que no me he fatigado todavía y
comencé en 1960”.
La sala tiene con una ilumi-
nación cálida, un gran espejo, li-
bretas, apuntes, libros y fotos de
ilustres antiguos alumnos y de
los inicios del profesor Conejero.
En los últimos años también ga-
nan cada vez más presencia las
medicinas. “Estoy atacado por
la salud. Estoy peleando. Pare-
ce que el cirujano va a dejarme
muy bien pero estoy en una lu-
cha terrible y tengo momentos
que parece no voy a poder dar
clase, pero empieza y me pongo
disparado y se me olvida todo.”
Así comienza una conversa-
ción que rápidamente pierde el
guion y se adentra por la vida y
los pensamientos de un hom-
bre apasionado. Tan pronto rela-
ta una vivencia de la infancia en
Xirivella como interpreta en in-
glés una escena de una obra que
representó en Nueva York o re-
flexiona con profundidad sobre
la vida, la muerte o la enferme-
dad. Todo ello mezclando caste-
llano, valenciano e inglés, según
su complejo pensamiento le guía.
Y a pesar del caos aparente, todo
fluye con coherencia.
LA HUERTA
Nacido en Xirivella el 5 de mar-
zo de 1943, Conejero afirma que
la huerta marcó su vida desde la
infancia. Vivía en el centro neu-
rálgico de la vida social del pue-
blo, frente al casino, en la calle
que hoy está dedicada a él y su
hermano Vicente, la calle Ger-
mans Conejero Tomás. “Allí me
impregné de una manera de fun-
cionar lingüísticamente que no
es ordinaria y que la gente no va-
lora, pero que a mí me formó. Re-
cuerdo todavía algunas conver-
saciones con valor filosófico y
que valdrían perfectamente pa-
ra un escenario. Un dia arruixant
el carrer, ma tia Carmen la Ca-
rrasca i ma tia Carmen la Belloca
tingueren una conversació com si
fora d’una obra de Harold Pinter.
Lo que decían significaba mu-
chas cosas. Teniem un cap molt
fort, una saviesa molt gran quan
raonaven i discutien tirant-se co-
ses a la cara. Me quedé fascina-
do”, asegura con emoción.
Manuel Ángel continúa su re-
flexión: “en aquella huerta pa-
saba todo como teatralizado,
les barraques, els cavalls, el hò-
mens parlant de si venia l’aigua
hui… para mí era un espectácu-
lo. No era una cultura libresca,
POBLE
¿SABEs...
...que las
traducciones
de
Shakespeare al
español hechas
por Conejero
son las que
“Con 17 años me escapé
más ediciones
tienen?
“Recientemente
se ha publicado de casa para hacer cine”
la edición 26ª de
Hamlet que yo Con 17 años Manuel Ángel to-
traduje, algo que mó una decisión que cambió
no ha pasado
nunca en
su vida. Se escapó de casa pa-
ra hacer cine. Así nos lo cuen-
España”, afirma ta: “Me escapé de Xirivella en
Conejero. octubre de 1960. Me fui a Ma-
drid. Mi hermana, a la que le
debo todo en mi vida, unos
“En días antes me había enseña-
do una revista, Fotogramas, y
Xirivella me dijo que había una película
aprendí la en la que llevaban tres meses
manera de
buscando a un actor y todavía
no lo habían encontrado. Pen-
hablar de sé que era mi oportunidad. El
la huerta,
novio de mi hermana me lle-
vó a la estación. Recuerdo que
su forma por la escalera de casa, mi ma-
de decir
dre gritaba: “On vas? Loco!”
Llegué por la mañana a Ma-
mucho drid, me arreglé en un bar y
con pocas
me fui al Retiro. Allí me apren-
dí el texto. Después me fui a
palabras” los estudios y me colé. Yo ha-
bía enviado unos días antes
“Siento una foto que me hizo un veci-
no en la calle. Esa foto mía era
que mi la única referencia que tenían
vida
terminará pero era una sabiduría popular
pronto, que yo agarré mucho. Todavía
estoy explicando el valor de las
pero que palabras como lenguaje, no co-
debo mo idioma, y eso lo aprendí de la
huerta. Allí las palabras tienen
trabajar significación triple o cuádruple
más, hacer y aprendí que el idioma no sir-
ve para la significación gran-
más cosas” de, sirve si se convierte en len-
guaje. El idioma son palabras y
de mí en la prueba. Una vez
dentro, la gran Ana Mariscal
me dijo: “¿Pero tú sabes dón-
de te has metido? Ah, tú eres el
valenciano”. “Sí, soy el valen-
ciano y vamos a hacer la prue-
ba que tengo prisa”, le contesté
de forma un poco borde. Hice
la pruebe y cuando acabé dije-
ron: “Ya lo tenemos. Que vuel-
va el día 8 para firmar”.
En diciembre volví para fir-
mar. De un día a otro me cam-
bió todo, se fijaron en mí los
periódicos y varios agentes.
Me ofrecieron más papeles,
pero me di cuenta de que todo
era cine franquista raro y en-
tonces tuve la intuición de que
mi vida no iba por allí. Les di-
je que aquello no me interesa-
ba, no me aportaba nada. Enri-
que Diosdado me dijo: “chiqui-
to, con ese carácter que tienes
no vas a llegar a nada. ¿Qué es-
tás exigiendo? ¡Si hasta Vicen-
te Parra ha hecho el papel que
estás rechazando!”
el lenguaje son esas palabras si-
tuadas en un ámbito determina-
do. Si trasladas esas palabras a
un set o a un escenario sabes có-
mo se transforman, cómo cre-
cen, cómo significan muchas co-
sas a la vez. Eso lo he visto des-
pués en Inglaterra, cada palabra
tiene siete significados.”
A esa cultura popular, Ma-
nuel Ángel agregó la de los li-
Hablan sus alumnos: “A Manuel
Ángel Conejero le debo mucho”
Manuel Ángel Conejero es un
maestro de actores reconocido. Su
libro El actor y la palabra es una
referencia para todo el que se ini-
cia en la profesión. Por sus clases
han pasado decenas de actores
y actrices de gran talento como
Daniel Craig, Enrique Arce, Ser-
gio Peris-Mencheta, Nacho Frene-
da, Alejo Sauras, Carmelo Gómez,
Luis Merlo... “la lista es intermi-
nable -afirma Conejero-. Incluso
ayudé a Antonio Banderas a con-
seguir su primer papel cuando es-
taba de director del Teatros Nacio-
nales”. Muchos de ellos han reco-
nocido la influencia del xirivellero
en algunas entrevistas.
El agente 007 Daniel Craig
ha recordado en alguna ocasión
su estancia en Valencia en 1990.
“Tengo muchos recuerdos de esta
ciudad, ocupa un lugar en mi co-
razón. Tengo varios amigos aquí,
como Manuel Conejero”, recono-
bros: “Mi familia era muy humil-
de pero culta. Mis padres eran de
procedencia rica pero fueron co-
mo desheredados cuando se ca-
saron y se dedicaban a vender
en el mercado. Mi madre, Delfi-
na, era imperativa, muy podero-
sa, tenía un impacto muy gran-
de cuando hablaba. Mi padre, Vi-
cente, estaba loco con el teatro,
había visto muchas obras en Pa-
rís, donde había estado viviendo.
Mi abuela era maestra i en el po-
ble m’obligava a llegir Tolstoi, ma
mare a Blasco Ibáñez i mon pare a
Balzac… ”, rememora.
Manuel Ángel y su hermano
Vicente ayudaban en el negocio
familiar. “Eso me formó mucho.
Por el día trabajábamos y de no-
che nos vestíamos de señoritos
y nos íbamos al colegio. Era otra
función de teatro, pel dia anava
amb una camisa tacada de sang
dels pollastres y por la noche me
ponía traje y corbata e iba al co-
legio de señoritos en los jesuítas
de Valencia. Aquello era un des-
doblamiento de personalidad.
Estudiamos mi hermano y yo,
él era muy brillante, yo no tan-
to. Yo tenía una obsesión por la
lengua castellana y la inglesa y lo
demás no me importaba. Me lla-
maban la atención por ello pero
al final se dieron cuenta de que
era artísticamente irreversible”.
Manuel Ángel rememora sus no-
ches de estudio en La Closa con
su hermano, con Eduardo Alon-
so, los hermanos García Alix, Ra-
món Andreu el Robisco…
EL TEATRO Y EL CINE
En esos años ya corría por sus
venas el veneno del teatro. En-
tró a formar parte del Teatro Es-
pañol Universitario (TEU), don-
de José María Morera moldeó a
aquel joven enamorado de las
artes escénicas. “Yo con menos
POBLE
cía en la presentación de una de
sus películas en Valencia.
Nacho Fresneda afirmaba ha-
ce unos meses en la Cadena Ser:
“A Manuel Ángel Conejero le debo
mucho. Me dio muchas oportuni-
dades y creo que las aproveché. Lo
exprimí durante tres años. Me en-
señó a amar el texto y todavía hoy
aplicó lo que él me enseñó enton-
ces. Cuando hago un texto me sa-
le lo que él me enseñó, me sale la
madre de Bodas de sangre o Lady
Macbeth… no me sale lo último que
he hecho. Le estoy muy agradeci-
do. Sabe mucho de teatro, de Sha-
kespeare, de texto, de cómo trans-
mitir un mensaje… ha sido funda-
mental”.
Sergio Peris-Mencheta asegu-
ra: “el profesor Manuel Ángel Co-
nejero es mi maestro”, mientas
que Enrique Arce recuerda sus
inicios “en el Teatre Jove, con Ma-
nuel Ángel Conejero”.
edad de la indicada me metí en
el TEU y comencé a protagoni-
zar todas las obras que se ha-
cían. Fue mi escuela”. Con esa se-
milla dentro, con 17 años se es-
capó de casa y se fue a Madrid a
probar suerte en el cine.
Consiguió un papel en la pelí-
cula Hola, muchacho, de Ana Ma-
riscal y aparecieron pronto más
propuestas que Manuel Ángel re-
chazó: “yo no encajaba en ese ci-
ne franquista. Pensé que tenía
que ir a formarme donde el tea-
tro existía y fui a por Shakespea-
re. Fui a la universidad, participé
en debates teatrales y en el quin-
to año, cuando todavía me falta-
ban muchas asignaturas, ya no
pude aguantar más y me fui a In-
glaterra. En el avión leí los sone-
tos de Shakespeare y pensé: “es-
to es mi vida. Quiero Shakespea-
re toda mi vida. ¡No sabía cómo
no me lo habían enseñado antes!”
SHAKESPEARE
Se doctoró en filología moderna,
ya que en Valencia no había fi-
lología inglesa. Posteriormente
consiguió la cátedra. “Fui el nú-
mero 1 de España en las prime-
ras oposiciones que hizo Franco
tras la Guerra”, señala orgulloso.
Creó los estudios de Filología in-
glesa en Valencia y en esos tiem-
pos también organizaba debates
internacionales. Un día, en una
comida de esos debates, el direc-
tor del Instituto Shakespeare de
Birmingham le dijo algo que da-
ría otro giro a su vida: “Manuel,
¿Por qué pierdes el tiempo ha-
ciendo estos congresos? ¿Cuán-
to tiempo hace que no se traduce
Shakespeare al español?”, de dijo.
“Mucho”, le contesté. “You must
translate Shakespeare (Tú de-
berías traducir a Shakespeare)”.
“¿Por qué?” Le respondí. “Because,
you are an actor (Porque tú eres
crònica XIRIVELLA 27
Foto con
Daniel Craig
De izquierda a Alejo Sauras ha llegado a
derecha y de afirmar: “Aprendí gran parte
arriba a abajo:
de lo que sé de este precioso ofi-
Conejero con
Daniel Craig,
cio de la mano del profesor Ma-
Enrique Arce, nuel Ángel Conejero”. Pero su in-
Alejo Sauras y
Peris-Mencheta.
fluencia va más allá de la escena,
como cuenta Jaime Pujol: “Cuan-
“He hecho un actor)”. Me dejó de piedra
porque él no sabía que yo era ac-
muchas tor. “Pero ¿qué hacemos con el
cosas en la inglés?”, le contesté. “El inglés lo
habla el portero de mi hotel y no
vida, pero puede hacer Shakespeare. Ha-
todo es una ga una escena y tráigamela ma-
significación
ñana”. Así lo hice, vio la escena y
me dijo: “no haga otra cosa en su
de mí vida”. Y le hice caso”.
A partir de ese momen-
mismo to creó un grupo de traducción
que estalla -“no se puede traducir solo”, sos-
tiene- que ha convertido al espa-
en varias ñol toda la obra del autor inglés.
direcciones. “De Shakespeare he aprendido
todo, que no sé muy bien lo que
Soy un es. Él se inventó la manera de es-
complejo cribir las partituras para que los
actores interpretaran persona-
variable” jes, el texto salta a los ojos y le
estalla al actor”.
“Por mis
UN COMPLEJO VARIABLE
manos han Todos estos trabajos los ha com-
pasado binado con importantes cargos
como el de director de Teatros
grandes Nacionales, director de TEATRE-
actores jove, director artístico de Els Tea-
tres de la Generalitat Valenciana
como Daniel o el de director del Palau de la
Craig, Peris- Música. “Actor, escritor, traduc-
tor, profesor, catedrático… he si-
Mencheta, do muchas cosas pero todo es
Alejo Sauras, una significación variada de mi
Enrique
personalidad que estalla en va-
rias direcciones. Cuando he teni-
Arce... No do un cargo, siempre he sido un
soy el mejor
problema y me gustaba que fuera
así. Yo creé el Palau de la Música
maestro, y tenía conflictos políticos crea-
pero sí
dos por mí mismo, por la bom-
ba cultural que creé. Para mí era
el más importante que se notara que yo
entusiasta
empujaba con entusiasmo. Siem-
pre he sido polémico. No se en-
tiende lo que hago y por qué lo
hago. Me disparo yo mismo, es-
tallo en una personalidad varia-
da que me lleva a tener éxitos y
fracasos de una manera conti-
do estuve trabajando en el Palau
de la Música, el director era Ma-
nuel Ángel Conejero, que nos pe-
día una cierta elegancia y me ha-
bitué a vestir con americana y
corbata, y me apasionó”. Respeto
y admiración al maestro.
nuada sin saber si vienen unos u
otros. Me pongo en peligro cons-
tantemente. Soy un complejo va-
riable, quizá esa sea la definición
que más se ajuste a mí”.
Ahora sufre los dolores de un
cáncer de próstata. A sus casi 80
años las clases son su mejor me-
dicina, le reconfortan y le dan
fuerzas. “La enfermedad ha he-
cho que la pasión sea más gran-
de cuando puedo disfrutarla. Me
ha hecho sufrir muchísimo, pero
me ha hecho valorar más lo que
amo y hacer menos caso de lo
que no amo. Estoy muy centrado
en las personas a las que debo
querer y hacerles entender que
las necesito. Yo sé que no soy fá-
cil, ¡pero soy así, no está mal ser
complejo, ser una bomba!”
Manuel Ángel ahonda en su
carácter: “yo reconozco que soy
complejo y difícil. También para
la familia y los hijos, eso me ha-
ce tener una relación difícil, pero
hay mucho cariño por mi parte. Y
hay mucha dificultad por enten-
der dónde está mi cariño. Cuan-
do lo descubren, les encanta, y de
pronto no me ven como una fiera.
Soy una persona que amo mucho
a las personas, pero hay que des-
cubrir dónde está la pasión. Eso
hace mi vida muy complicada”.
A pesar de todo, no piensa en
dejar de trabajar. Sigue con sus
clases, prepara una nueva obra
de teatro y ultima su último li-
bro, que llevará como título La
mansedumbre del lobo: “Sé que
mi vida terminará pronto, pero
siento que debo trabajar más y
hacer más cosas todavía. Hasta
que muera tengo que hacer más,
hasta el último hálito, necesito
más arte, conocer mejor la be-
lleza, el amor, la divinidad, la ce-
remonia de la vida.. Estoy deses-
perado por exprimir cada pala-
bra y cada momento”.