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Gabinete de Ministros

Ética Pública

Autor: Dr. Alberto Bonifacio


ÉTICA PÚBLICA

Pautas y deberes de
comportamiento
ético en el
desempeño de los
funcionarios
públicos
Curso: Ética Pública

UNIDAD 1 2
ÉTICA PÚBLICA

Unidad 1: Pautas y deberes de comportamiento ético en el


desempeño de los funcionarios públicos
“Para vivir en sociedad son necesarias reglas de comportamiento de las cuales podemos ser más o
menos conscientes. Estas reglas, que se desprenden de las prescripciones éticas, dan un sentido a la
existencia y sirven de guía en las acciones, las elecciones, la ejecución de unos actos y la abstención
de otros”1.

Uno de los compromisos asumidos por nuestro país en las convenciones internacionales de lucha
contra la corrupción fue, precisamente, el establecimiento de normas de conducta para el correcto ,
honorable y adecuado cumplimiento de las funciones públicas, que garanticen el obrar íntegro,
prudente y responsable de los agentes y funcionarios públicos.

La doctrina ha entendido que: “Se trata, claramente, de un mandato de ‘actuación virtuosa’ de evidente
raigambre deontológico cuya télesis ética y moral debe ser destacada positivamente…”2.

Tanto la Ley 25188 de Ética en el Ejercicio de la Función Pública como el Código de Ética de la Función
Pública aprobada por Decreto 41/1999 —y en general, las normas sobre empleo público—, la Ley
25164, Ley Marco de Regulación del Empleo Público Nacional y hasta el Convenio Colectivo de Trabajo
General para la Administración Pública Nacional (Decreto 214/2006 y sus modificaciones posteriores 3)
prevén un conjunto de deberes y prohibiciones aplicables, sin excepción, a todas las personas que se
desempeñen en la función pública.

En el desarrollo de esta unidad, se exponen los principios y las normas que hacen a la dignidad y
responsabilidad del trabajo en la Administración Pública.

1 Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, “Ética, Transparencia y Lucha contra la Corrupción en la Administración Pública. Manual para el ejercicio de la Función Pública”, Oficina Anticorrupción, 2009, p. 14. Extraído el 10/2/2017 desde:
www.argentina.gob.ar/sites/default/files/libro_sicep_2da_parte.pdf
2 Julio R. Comadira, Derecho Administrativo, 2a. edición, Buenos Aires, LexisNexis Abeledo-Perrot, 2003, pp. 586-587.
3 Normas que modifican y/o complementan el Decreto 214/2006, Poder Ejecutivo Nacional (P.E.N.). Extraído el 17/2/2020

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ÉTICA PÚBLICA

Ley 25188: Ética en el Ejercicio de la Función Pública. Deberes y pautas de


comportamiento ético

El artículo 2º de la Ley 25188 establece que los sujetos comprendidos en la ley se encuentran obligados a
respetar los siguientes deberes y pautas de comportamiento ético:

a) cumplir y hacer cumplir estrictamente la Constitución Nacional, las leyes y los reglamentos que en su
consecuencia se dicten y defender el sistema republicano y democrático de gobierno;

b) desempeñarse con la observancia y respeto de los principios y pautas éticas establecidas en la


presente ley: honestidad, probidad, rectitud, buena fe y austeridad republicana;

c) velar en todos sus actos por los intereses del Estado, orientados a la satisfacción del bienestar
general, privilegiando de esa manera el interés público sobre el particular;

d) no recibir ningún beneficio personal indebido vinculado a la realización, retardo u omisión de un acto
inherente a sus funciones, ni imponer condiciones especiales que deriven en ello;

e) fundar sus actos y mostrar la mayor transparencia en las decisiones adoptadas sin restringir
información, a menos que una norma o el interés público claramente lo exijan;

f) proteger y conservar la propiedad del Estado y solo emplear sus bienes con los fines autorizados.
Abstenerse de utilizar información adquirida en el cumplimiento de sus funciones para realizar
actividades no relacionadas con sus tareas oficiales o de permitir su uso en beneficio de intereses
privados;

g) abstenerse de usar las instalaciones y servicios del Estado para su beneficio particular o para el de
sus familiares, allegados o personas ajenas a la función oficial, a fin de avalar o promover algún
producto, servicio o empresa;

h) observar en los procedimientos de contrataciones públicas en los que intervengan los principios de
publicidad, igualdad, concurrencia y razonabilidad;

i) abstenerse de intervenir en todo asunto respecto al cual se encuentre comprendido en alguna de las
causas de excusación previstas en la ley procesal civil.

El Código de Ética Pública

Los deberes listados anteriormente deben ser complementados por los contenidos en los Capítulos III y IV del
Código de Ética de la Función Pública (aprobado por Decreto 41/1999) que prescriben a quienes ejercen una
función pública — en sentido amplio—, actuar con:

 rectitud y honradez, procurando satisfacer el interés general y desechando todo provecho o ventaja
personal, obtenido por sí o por interpósita persona;

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ÉTICA PÚBLICA

 prudencia y pleno conocimiento de las materias sometidas a su consideración, con la misma


diligencia que un buen administrador emplearía para con sus propios bienes; inspirando confianza en
la comunidad y evitando acciones que pudieran poner en riesgo la finalidad de la función pública, el
patrimonio del Estado o la imagen que debe tener la sociedad respecto de sus servidores;

 justicia, teniendo permanente disposición para el cumplimiento de sus funciones, otorgando a cada
uno lo que le es debido, tanto en sus relaciones con el Estado, como con el público, sus superiores y
subordinados;

 templanza, desarrollando sus funciones con respeto y sobriedad, usando las prerrogativas inherentes
a su cargo y los medios de que dispone únicamente para el cumplimiento de sus funciones y deberes;
evitando cualquier ostentación que pudiera poner en duda su honestidad o su disposición para el
cumplimiento de los deberes propios del cargo;

 idoneidad, entendida como aptitud técnica, legal y moral, condición esencial para el acceso y ejercicio
de la función pública;

 responsabilidad, haciendo un esfuerzo honesto para cumplir con sus deberes (cuanto más elevado
sea el cargo que ocupa un funcionario público, mayor es su responsabilidad para el cumplimiento de
las disposiciones);

 aptitud, verificando su cumplimiento también en aquellos a quienes designe;

 capacitación para el mejor desempeño de las funciones a su cargo, según lo determinan las normas
que rigen el servicio o lo dispongan las autoridades competentes;

 evaluación de los antecedentes, motivos y consecuencias de los actos cuya generación o ejecución
tuviera a su cargo;

 veracidad en sus relaciones funcionales, tanto con los particulares como con sus superiores y
subordinados y contribuyendo también al esclarecimiento de la verdad;

 discreción, guardando reserva respecto de hechos o informaciones de los que tenga conocimiento
con motivo o en ocasión del ejercicio de sus funciones, sin perjuicio de los deberes y las
responsabilidades que le correspondan en virtud de las normas que regulan el secreto o la reserva
administrativa;

 obediencia, cumpliendo las órdenes que le imparta el superior jerárquico competente, en la medida
que reúnan las formalidades del caso y tengan por objeto la realización de actos de servicio que se
vinculen con las funciones a su cargo, salvo el supuesto de arbitrariedad o ilegalidad manifiestas;

 independencia de criterio, no involucrándose en situaciones, actividades o intereses incompatibles


con sus funciones y absteniéndose de toda conducta que pueda afectar su independencia de criterio
para el desempeño de las funciones;

 equidad, adecuando las soluciones legales a resultados más justos, que nunca deben ser ejecutados
en contra de los fines perseguidos por las leyes;

 igualdad de trato, absteniéndose de realizar actos discriminatorios en su relación con el público o

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ÉTICA PÚBLICA

con los demás agentes de la Administración y otorgando a todas las personas igualdad de trato en
igualdad de situaciones;

 uso adecuado del tiempo de trabajo, desempeñando sus funciones de una manera eficiente y eficaz
y velando porque sus subordinados actúen de la misma manera. No debe fomentar, exigir o solicitar
a sus subordinados que empleen el tiempo oficial para realizar actividades que no sean las que se les
requieran para el desempeño de los deberes a su cargo;

 colaboración, realizando tareas que — aun no siendo por su naturaleza o modalidad las
estrictamente inherentes a su cargo— resulten necesarias para mitigar, neutralizar o superar las
dificultades que se enfrenten;

 dignidad y decoro, actuando con sobriedad y moderación, conduciéndose con respecto y corrección
en su trato con el público y con los demás funcionarios;

 honor, debiendo, en el caso de que se le impute la comisión de un delito de acción pública, facilitar
la investigación e implementar las medidas administrativas y judiciales necesarias para esclarecer la
situación a fin de dejar a salvo su honra y la dignidad de su cargo;

 tolerancia frente a las críticas del público y de la prensa, en un grado superior al que, razonablemente,
pudiera esperarse de un ciudadano común;

 equilibrio, con sentido práctico y buen juicio.

Entre los citados deberes, resulta particularmente destacable el llamado “deber de prudencia” al que se refiere
el artículo 9 del Código de Ética, norma que expresa: “El ejercicio de la función pública debe inspirar confianza
en la comunidad. Asimismo, debe evitar acciones que pudieran poner en riesgo la finalidad de la función
pública, el patrimonio del Estado o la imagen que debe tener la sociedad respecto de sus servidores”.

En sentido concordante se expresan la Ley 25164, Ley Marco de Regulación de Empleo Público Nacional, su
Decreto Reglamentario 1421/2002 y el Convenio Colectivo de Trabajo General (CCT).

Directrices de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico

Estas disposiciones resultan concordantes con las directrices formuladas en el año 2003 por la Organización
para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) para la gestión de conflictos de intereses 4. Allí se
señalaba que “Cuidar el interés público es la principal misión de los gobiernos y las instituciones públicas.

Los ciudadanos esperan que cada uno de los servidores públicos realice sus tareas c on integridad, de una
manera justa e imparcial…” 5. Y continúa: “Se espera que los funcionarios e instituciones públicas se comporten
de una forma que puedan soportar el más estrecho escrutinio público. Esta obligación no está cumplida

4 OECD, “Recommendation of the Council on Guidelines for Managing Conflict of Interest in the Public Service”, 2003. Extraído el 10/2/2017 desde http://www.oecd.org/gov/ethics/2957360.pdf

5 Ibidem, p. 1.

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ÉTICA PÚBLICA

completamente simplemente actuando dentro de la letra de la ley; también implica el respeto de los valores de
la función pública más amplios, como el desinterés, la imparcialidad y la integridad”6.

En marzo 2017, la Argentina adhirió a la Recomendación del Consejo de la OCDE s obre Integridad Pública,
reforzando las prioridades establecidas por el gobierno argentino en diciembre de 2015 en cuanto al
fortalecimiento institucional, la lucha contra la corrupción y promoción de la integridad pública.

Con el propósito de contribuir a la consolidación de un diagnóstico certero y un análisis de áreas de riesgo en


el sector público, en 2018 la OCDE realizó el “Estudio de Integridad Pública de la Argentina. Lograr un cambio
sistémico y sostenido” 7 el cual sirve de insumo para el diseño de estrategias generales y políticas públicas
eficientes.

El Estudio cuenta con ocho capítulos, construidos sobre la base de los tres pilares de la Recomendación sobre
Integridad Pública de la OCDE y es el más extendido de los realizados hasta ahora por ese organismo.

6 Ibidem, p. 5.
7“Estudio de Integridad Pública de la Argentina. Lograr un cambio sistémico y sostenido”, extraído 18/2/2020 desde: https://www.argentina.gob.ar/sites/default/files/ocde_argentina_estudio_de_integridad_2018.pdf

UNIDAD 1 7
ÉTICA PÚBLICA

Normativa sobre
Ética Pública.
Desempeño de
los funcionarios
públicos

Curso: Ética Pública

UNIDAD 2 8
ÉTICA PÚBLICA

Unidad 2: Normativa sobre ética pública


En un contexto de corrupción y delitos globalizados, resulta imposible para un Estado desarrollar
políticas eficientes de control de la corrupción puertas adentro, si no existe una eficaz coordinación
de dichas políticas en el ámbito internacional y se estimula la cooperación entre todas las naciones.

En esta unidad presentaremos tanto los acuerdos y las convenciones internacionales como la
normativa emanada de nuestra constitución y de las leyes nacionales.

2.1. Políticas internacionales contra la corrupción

 La Convención Interamericana contra la Corrupción

En el continente americano, tanto en el ámbito de la Organización de Estados Americanos (OEA) com o de la


Organización de Naciones Unidas (ONU), se han registrado importantes avances en materia de políticas
contra la corrupción desde comienzos de la década del noventa.

Uno de los acontecimientos más destacados en este terreno lo constituye la Convención Interamericana
contra la Corrupción (CICC) — adoptada por la OEA el 29 de marzo de 1996 y ratificada en nuestro país por
Ley 247598—, el primer instrumento internacional en la materia que comprende de modo amplio el fenómeno,
combinando componentes tanto punitivos como preventivos, así como de asistencia y cooperación entre los
Estados.

Su artículo III contiene referencias concretas a la ética pública y a la prevención de la corrupción y compromete
a los Estados parte a considerar la aplicabilidad de medidas, dentro de sus propios sistemas institucionales,
destinadas a crear, mantener y fortalecer normas y mecanismos para el correcto, honorable y adecuado
cumplimiento de las funciones públicas, para la prevención de conflictos de intereses, para el control y la
transparencia de la gestión y la participación ciudadana, etc.

En particular se señala la consideración de “instrucciones al personal de las entidades públicas, que aseguren
la adecuada comprensión de sus responsabilidades y las normas éticas que rigen sus actividades”.

 La Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción

Otro de los hitos internacionales en materia de lucha contra la corrupción es la Convención de las Naciones
Unidas contra la Corrupción (CNUCC), —adoptada por la ONU el 31 de octubre de 2003 y aprobada en nuestro
país por Ley 260979 cuya sanción data del 10 de mayo de 2006. Los contenidos de la Convención son amplios,
novedosos y proveen un conjunto de instrumentos y herramientas eficaces en el diseño e implementación de

8 La Ley 24759 fue publicada en el Boletín Oficial del 17/01/1997. El Poder Ejecutivo depositó el instrumento de ratificación en la Secretaría General de la OEA el 9/10/1997, por lo que —y de acuerdo con el artículo XXV de la Convención— entró en vigencia en
la República Argentina el 7/11/1997.

9 La Ley 26097 fue publicada en el Boletín Oficial del 09/06/2006. El Poder Ejecutivo depositó el instrumento de ratificación en la sede de la ONU el 28/08/2006.

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ÉTICA PÚBLICA

políticas anticorrupción.

La Convención dedica todo su Capítulo II a las medidas preventivas, dentro de las cuales cabe destacar la
creación de órganos preventivos de la corrupción, el establecimiento de sistemas apropiados de contratación
de funcionarios y de bienes y servicios, el compromiso de promover el dictado de Códigos de Conducta para
el correcto, honorable y debido cumplimiento de las funciones públicas, la instauración de procedimientos de
acceso a la información pública y el fomento de la participación de la sociedad civil.

 La Convención de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE)

La Convención de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) tipifica el delito


de soborno de funcionarios públicos extranjeros.

La Convención para Combatir el Cohecho de Servidores Públicos Extranjeros en Transacciones Comerciales


Internacionales de 1997, que obliga a los Estados parte a sancionar penalmente a las personas o empresas
que prometen, entregan u ofrecen sobornos a funcionarios extranjeros, fue ratificada por la República
Argentina a través de la Ley 25.319 desde el año 2000. Esta Convención constituye un esfuerzo destinado a
combatir la práctica del soborno a funcionarios públicos extranjeros en el que pudieran incurrir personas o
empresas en el marco de las transacciones económicas internacionales. Como tal, pone énfasis en la faz
activa del soborno y dispone una serie de obligaciones destinadas a prevenir y sancionar dicha práctica.

Un ejemplo de implementación de políticas anticorrupción por recomendación de organismos internacionales


es la Ley 27.401 de Responsabilidad Penal aplicable a las personas jurídicas, sancionada en diciembre de
2017, que cumple con un requerimiento de la OCDE, aunque también atiende a las recomendaciones
formuladas por la CNUCC 10.

 La Convención Internacional Contra la Delincuencia Organizada Transnacional (ONU)

Cabe una mención breve de la Convención Internacional Contra la Delincuencia Organizada Trasnacional,
debido a que una de las facetas relevantes identificadas del delito organizado internacional es la utilización
del producto obtenido de las actividades ilícitas para financiar negocios legales. En este sentido, la Asamblea
General de las Naciones Unidas aprobó dos protocolos complementarios de la CNUCC cuya finalidad es
promover la cooperación para prevenir y combatir la criminalidad organizada internacional. La Convención
entiende a la corrupción como uno de sus ámbitos de acción y promueve medidas de tipo legislativo y
administrativo tales como el decomiso e incautación del producto del delito, la extradición, técnicas especiales
de investigación o la protección de los testigos, entre otras.

Argentina sancionó en 2003 la ley 25764: Programa Nacional de Protección a Testigos e Imputados 11

10 Ley 27401 de Responsabilidad Penal. Extraído el 17/2/2020 desde http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/295000-299999/296846/norma.htm

11 Ley 25764, Programa Nacional de Protección a Testigos e Imputados. Extraído el 17/2/2020 desde http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/85000-89999/87581/texact.htm

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ÉTICA PÚBLICA

2.2. Normativa Argentina

La ética pública en nuestra Constitución Nacional

La reforma del año 1994 incorporó en el artículo 36 de la Carta Magna el mandato al Congreso de “sancionar
una ley sobre ética pública para el ejercicio de la función”.

La inclusión de dicha atribución en el capítulo “Nuevos Derechos y Garantías” demuestra el propósito de


considerar a la ética como un derecho de la ciudadanía, así como un deber de los agentes públicos.

“La calificación de la ética pública como un nuevo derecho y su consideración como aspecto central de la
defensa de la democracia revela que la materia ocupa un sitial de privilegio dentro del esquema de la Carta
Fundamental. Ya no se trata, pues, solo de cuestiones que atañen al correcto funcionamiento i nterno de la
administración (y de los demás poderes), sino de un verdadero derecho de los particulares al que, además,
se le ha dado rango de pilote de la democracia” 1212.

La sociedad exige de sus dirigentes la concreción, en sus gestiones públicas, de valores fundamentales, como
la honestidad, la justicia, la transparencia, la rendición de cuentas (accountability) y la igualdad ante la ley.
Todo indica que solo a través de la sostenida puesta en práctica de esos principios nuestras comunidades
volverán a creer en las instituciones de la República y en sus representantes.

La Ley de Ética en el Ejercicio de la Función Pública (Ley 25188) y el Código de Ética Pública
(Decreto 41/1999)

En cumplimiento del compromiso asumido en la Convención Interamericana contra la Corrupción (OEA), en


enero de 1999, el Poder Ejecutivo Nacional dictó el Decreto 41/1999 que aprueba el Código de Ética de la
Función Pública, obligatorio para “los funcionarios públicos de todos los organismos de la Administración
Pública Nacional, centralizada y descentralizada en cualquiera de sus formas, entidades autárquicas,
empresas y sociedades del Estado y sociedades con participación estatal mayoritaria, sociedades de
economía mixta, Fuerzas Armadas y de Seguridad, instituciones de la seguridad social del sector público,
bancos y entidades financieras oficiales y de todo otro ente en que el Estado Nacional o sus entes
descentralizados tengan participación total o mayoritaria de capital o en la formación de las decisiones
societarias, así como también de las comisiones nacionales y los entes de regulación de servicios públicos”
(artículo 4º del Anexo al Decreto 41/1999).

Pocos meses después, en septiembre de ese año, el Congreso Nacional concretó el mandato contenido en la
Convención y en el artículo 36 de la Constitución, sancionando la Ley de Ética en el Ejercicio de la Función
Pública (Ley 25188), norma que establece una serie de principios y pautas que deben respetar quienes se
desempeñen en un cargo o función pública, cualquiera sea el poder del Estado en el que las cumplan.

La Ley 25188 y el Decreto 41/1999 —este último en el ámbito del Sector Público Nacional y en todo aquello

12 Fabián O. Canda, “El régimen disciplinario de los empleados públicos (bases constitucionales y su aplicación bajo la Ley Marco de Regulación de Empleo Público y el Reglamento de Investigaciones Administrativas)”, EDA, 2003, p. 7

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ÉTICA PÚBLICA

en lo que no se oponga a la ley mencionada en primer término— constituyen el plexo normativo básico en
materia de ética pública.

Siguiendo los dictados de la Convención Interamericana contra la Corrupción, las normas citadas entienden
por función pública “toda actividad temporal o permanente, remunerada u honoraria, realizada por una persona
en nombre del Estado o al servicio del Estado o de sus entidades, en cualquiera de sus niveles jerárquicos” 13.

Como puede advertirse, queda comprendida no solo la función desempeñada por los empleados públicos,
sino también por todos aquellos que —más allá de su jerarquía, cargo, modalidad de contratación o grado de
estabilidad— cumplen tareas “en nombre del Estado o al servicio del Estado”.

La Ley 25188 establece:

 deberes, prohibiciones e incompatibilidades aplicables, sin excepción, a todas las personas que se
desempeñen en la función pública (artículo 2), estableciendo su cumplimiento como requisito de
permanencia en el cargo (artículo 3);

 régimen de declaraciones juradas patrimoniales y de intereses (Capítulos III y IV);

 normas sobre incompatibilidades y conflictos de intereses (Capítulo V);

 régimen de obsequios a funcionarios públicos (Capítulo VI);

 normas éticas sobre la publicidad de los actos, programas, obras, servicios y campañas de los
órganos públicos — que deberá tener carácter educativo, informativo o de orientación social, no
pudiendo constar en ella nombres, símbolos o imágenes que supongan promoción personal de las
autoridades o funcionarios públicos— (artículo 42).

La Ley Marco de Regulación del Empleo Público Nacional (Ley 25164)

En el ámbito de la Administración Pública Nacional (APN), dentro de las normas que incorporan pautas y
deberes de comportamiento ético, encontramos a la Ley Marco de Empleo Público.

En efecto, la Ley 25164 establece un conjunto de deberes (artículo 23) y prohibiciones (artículo 24) qu e
coinciden, en lo sustancial, con los contenidos de la Ley de Ética en el Ejercicio de la Función Pública y del
Código de Ética Pública y que hacen a un ejercicio eficiente, imparcial, transparente, probo y honesto de la
función pública.

Merece una mención complementaria el Régimen sobre Acumulación de Cargos, Funciones y/o Pasividades
para la Administración Pública Nacional (Decreto 8566/1961 y sus numerosos modificatorios), que en lo
sustancial establece, con las debidas excepciones, que ninguna persona podrá desempeñarse ni ser
designada en más de un cargo o empleo público remunerado dentro de la jurisdicción y competencia del Poder
Ejecutivo Nacional. Además, declara incompatible el desempeño de un cargo público con la percepción de
jubilaciones, pensiones y/o retiros civiles y/o militares provenientes de cualquier régimen de previsión nacional,

13 Conforme art. I CICC, art.1 Ley 25188 y art.2 del Anexo al Decreto 41/1999.

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ÉTICA PÚBLICA

provincial y/o municipal. Asimismo, establece que el desempeño de una función o cargo remunerado o
prestación contractual con o sin relación de dependencia, bajo cualquier modalidad en la Administración
Pública Nacional, es incompatible con la percepción de un beneficio previsional o haber de retiro proveniente
de cualquier régimen de previsión nacional, provincial o municipal. La referida incompatibilidad se aplicará con
independencia de las excepciones específicas que se hayan dispuesto o se dispusieren respecto del presente
decreto, sus modificatorios y complementarios (Decreto 894/2001).

El Convenio Colectivo de Trabajo General para la Administración Pública Nacional (Decreto


214/2006)

El CCT General para la APN (Decreto 214/2006 y sus posteriores modificaciones 14), por su parte, al referirse
a los principios ordenadores de la función pública, menciona entre ellos a “la ética profesional en el desempeño
como garantía de un ejercicio responsable”.

Asimismo, su artículo 17 expresa que: “Son valores éticos a respetar en el ejercicio del empleo aquellos
establecidos por la legislación nacional en la materia, entre otros, la probidad, la neutralidad, la imparcialidad,
la transparencia en el proceder, la discreción y la responsabilidad profesional siguiendo criterios de
razonabilidad en el servicio a los ciudadanos”. Finalmente, los artículos 36 y 37, insertos en el Capítulo IV,
titulado “Derechos, Deberes y Prohibiciones”, comprenden múltiples disposiciones similares en su contenido
y alcance a las previstas en la Ley Marco de Empleo Público y en las normas sobre ética antes reseñadas.

En síntesis, las normas transcriptas ponen de manifiesto la relevancia que el Estado le asigna al
comportamiento ético de sus agentes y funcionarios. Más adelante se exploran algunos aspectos específicos
que hacen a dicho comportamiento.

14 Normas que modifican y/o complementan el Decreto 214/2006, Poder Ejecutivo Nacional (P.E.N.). Extraído el 17/2/2020 desde http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/verVinculos.do?modo=2&id=114315

UNIDAD 2 13
ÉTICA PÚBLICA

UNIDAD 3

La corrupción y
la ética pública
como modo de
prevenirla

Curso: Ética Pública

UNIDAD 3 15
ÉTICA PÚBLICA

Unidad 3: La corrupción y la ética pública como modo


de prevenirla
La corrupción como sinónimo de problema a resolver es una idea muy reciente en el contexto
internacional. Si bien el tema tiene sus orígenes en los años setenta, es en la década del noventa
cuando trasciende las fronteras de los países cobrando relevancia mundial. Surgen vertiginosamente
y desde diferentes ámbitos (académico, gubernamental, sociedad civil, organismos internacionales,
etc.) toda clase de diagnósticos, investigaciones, herramientas, normas y estrategias de lucha contra
la corrupción y a favor de la promoción de la transparencia.

La desregulación de mercados, la globalización y los procesos de privatizaciones que guiaron las


políticas económicas de los años noventa trajeron de la mano un aumento de las inver siones
extranjeras y de los intercambios comerciales, pero también significaron un incremento de los casos
de corrupción transnacional, con sus consiguientes perjuicios económicos, sociales y políticos.

Esta situación — sumada a la creciente toma mundial de conciencia respecto de la íntima relación
entre corrupción y pobreza— colocó a la transparencia en un destacado lugar de las agendas de los
Estados y organismos internacionales, y produjo el surgimiento en paralelo de numerosas
organizaciones de la sociedad civil que controlan a sus gobiernos y propugnan por cambios en favor
de una mayor honestidad en la gestión pública.

El desarrollo de esta unidad contribuye con el cumplimento de uno de los objetivos del curso: destacar
la relevancia de las normas sobre ética pública, del respeto a las prohibiciones e incompatibilidades
funcionales previstas en el ordenamiento jurídico y del correcto funcionamiento de los mecanismos
de control para prevenir y luchar eficazmente contra la corrupción, y brindar una primera aproximación
a su aplicación práctica.

3.1. La corrupción como fenómenoestructural

La lucha contra la corrupción: prevención, transparencia y penalización

Nadie puede dudar hoy de que la corrupción como fenómeno estructural, además de socavar las instituciones
indispensables para el mantenimiento de la democracia política 115, posee un efecto sumamente nocivo sobre
la vida diaria de los ciudadanos que ven afectados los servicios que debe brindarles el Estado (en materia de
salud, construcción de rutas y otras obras públicas, seguridad, educación, etc.) por la desviación irregular de
los recursos públicos y su administración infiel.

Dado que se trata de un fenómeno complejo, los instrumentos y propuestas destinados a abordarlo también

15 Larry L. Berg, Hahn Harlan y John R. Schmidhauser, Corruption in the American Political System, Morristown, N.J., General Learning Press, 1976
.

UNIDAD 3 15
ÉTICA PÚBLICA

deben poseer esa característica.

De tal forma, es necesario desarrollar una perspectiva que integre iniciativas de prevención del delito y de
transparencia en la gestión con instituciones de penalización de las prácticas corruptas.

En este contexto, los regímenes de Ética Pública (entendiendo como tal al conjunto de normas, sistemas y
mecanismos de aplicación y control de dichas normas) se presentan como valiosos instrumentos de
prevención que, además, tienen por efecto fortalecer la confianza de la ciudadanía —y del resto de las
naciones— en nuestras instituciones públicas.

Su importancia fue destacada en la Declaración de Belém do Pará (Brasil, 1994), en la que los ministros de
Relaciones Exteriores y los jefes de Delegación de los Estados miembros de la Organización de los Estado s
Americanos (OEA) instaron al “estudio de medidas, dentro del ordenamiento jurídico de cada país, destinadas
a combatir la corrupción, mejorar la eficiencia de la gestión pública y promover la transparencia y la probidad
en la administración de los recursos políticos. Esa acción deberá complementarse con una reflexión conjunta
sobre la importancia que la ética cívica y la probidad administrativa revisten para el fortalecimiento y la
consolidación de la democracia en el Hemisferio”.

¿De qué hablamos cuando decimos corrupción?

Podemos definir la corrupción, según el Diccionario de Política, como “… el fenómeno por medio del cual un
funcionario público es impulsado a actuar de modo distinto a los estándares normativos del sistema para
favorecer intereses particulares a cambio de una recompensa. Corrupto es, por lo tanto, el comportamiento
ilegal de aquel que ocupa una función en la estructura estatal” 16.

Los autores del Diccionario refieren la existencia de dos dimensiones fundamentales de la corrupción:

 Ético-Individual: comprende al individuo en tanto autor de obras y responsable por ellas.

 Estructural: todas las instituciones humanas son susceptibles de sufrir corrupción.

Se debe abordar la problemática de la corrupción desde una mirada integral, que atienda a estas dos
dimensiones. Si no podemos negar que las estructuras que desalienten los comportamientos corruptos
tendrán poca eficacia en manos de hombres corruptos, tampoco hay duda de que los hombres experimentarán
dificultades al momento de trabajar en estructuras corruptas.

Modalidades de corrupción

Desde otro punto de vista, se han identificado dos modalidades de corrupción: marginal y estructural.

En la corrupción marginal, la cultura general de la organización respeta las reglas formales. Se dan casos
aislados de corrupción. Los organismos de control actúan con eficacia y demuestran capacidad de detectar
los casos de corrupción, aislarlos y sancionarlos.

UNIDAD 3 16
ÉTICA PÚBLICA

En la corrupción estructural, la cultura general de la organización es permisiva a las violaciones de las reglas.
Los sobornos son una forma generalizada de resolver los conflictos y los organismos de control no cumplen
con su función. No existen esfuerzos serios por controlar el problema.

Las consecuencias de los escenarios con corrupción estructural son muy graves:

 el sistema político pierde legitimidad;

 se realiza una mala asignación de recursos;

 los mejores negocios no dependen de las capacidades de las personas, sino de la influencia que se
pueda ejercer sobre los responsables de tomar decisiones en los procesos de compras,
contrataciones y pagos;

 se destruye el profesionalismo y el interés por el soborno reemplaza los criterios profesionales;

 las personas honestas quedan segregadas, marginadas y desanimadas;

 se pierde previsibilidad sobre el futuro de la organización o del sistema.

3.2. Los delitos de corrupción y su impacto

Calificación de los delitos de corrupción

Si bien en nuestra legislación no existe una calificación de “delito de corrupción”, pueden considerarse como
tal las siguientes figuras contempladas en el Código Penal de la Nación:

 Cohecho: Conocido habitualmente como “coima”, se configura cuando el funcionario público, por sí
o por medio de otra persona, recibe dinero o cualquier otra dádiva o acepta una promesa direct a o
indirecta, para hacer, retardar o dejar de hacer algo relativo a sus funciones.

 Exacciones ilegales: Se produce cuando el funcionario público, abusando de su cargo, solicita, exige
o hace pagar o entregar indebidamente una contribución, un derecho o una dádiva o cobra mayores
derechos que los que corresponden.

 Si el funcionario convierte el producto de las exacciones en provecho particular, el delito que se


perfecciona es el de concusión.

 Dádiva: Consiste en la presentación u ofrecimiento de bienes u otros beneficios por parte de un


particular hacia un funcionario público, en ejercicio de su cargo, aunque éste los rechace. Este delito
no necesita un acuerdo entre los sujetos para ser consumado. Tampoco debe existir vinculación entre
la dádiva y un hecho u omisión por parte del funcionario porque, en ese caso, se trataría de cohecho.

 Negociaciones incompatibles con el ejercicio de funciones públicas: Se comete cuando el


funcionario público se interesa en un contrato u operación en la que intervenga en razón de su cargo,
en miras de obtener un beneficio propio o de un tercero. Para la consumación de este delito no es

UNIDAD 3 17
ÉTICA PÚBLICA

necesario que se haya producido un daño patrimonial concreto a la Administración Pública.

 Tráfico de influencias: Implica solicitar o recibir algún beneficio, a cambio de influir indebidamente
ante un funcionario público para que actúe de una manera determinada. No es necesario que el
funcionario competente ceda a la presión para que el delito quede consumado.

 Malversación de caudales públicos: Ocurre cuando un funcionario aplica de manera arbitraria


efectos o caudales públicos (no implica que el dinero se gaste, ni que exista un perjuicio económico
concreto para la Administración Pública, o que el funcionario actúe con la intención de producir un
perjuicio).

 Peculado: Se produce cuando un funcionario público sustrae de la esfera pública caudales o efectos
del Estado y los desvía en su provecho o el de terceros.

 Uso de información o datos reservados con fines de lucro: Se configura cuando un funcionario
público con acceso a información privilegiada o a datos reservados en virtud del cargo que ejerce, se
vale de estos para obtener un beneficio particular.

 Enriquecimiento ilícito: Lo comete el funcionario público que no puede justificar la procedencia de


un incremento apreciable de su patrimonio o el de una persona interpuesta para disimularlo. Dicho
incremento debe haber ocurrido con posterioridad a la asunción del cargo y hasta dos años después
de haber cesado en la función pública.

La figura de enriquecimiento ilícito se complementa con la tipificación de otros dos delitos: el de


omisión maliciosa de presentar declaración jurada patrimonial y el de falsedad u omisión de datos en
la declaración jurada patrimonial. En este sentido, la existencia de un adecuado sistema de
declaraciones juradas patrimoniales es un requisito ineludible para la persecución del delito de
enriquecimiento ilícito.

 Defraudación en perjuicio de la Administración Pública: La defraudación es una lesión patrimonial


que comete un sujeto al desplazar, a su favor, bienes de otra persona — en este caso, la
Administración Pública Nacional—. El que lo comete puede hacerlo con nombre supuesto, calidad
simulada, falsos títulos, influencia mentida, abuso de confianza o aparentando bienes, cr édito,
comisión, empresa o negociación o valiéndose de cualquier otro ardid o engaño. Puede ser cometido
tanto por particulares como por funcionarios. En este último caso las penas son más graves.

 Un caso especial de fraude es la administración infiel, que consiste en una defraudación en la que
predomina el abuso de confianza y perjudica los intereses confiados u obliga abusivamente al titular,
violando el deber que tiene a su cargo.

 Abuso de autoridad e incumplimiento de los deberes de funcionario público: Implica las


siguientes conductas: dictar resoluciones u órdenes contrarias a la Constitución o las leyes nacionales
o provinciales; ejecutar órdenes contrarias a dichas disposiciones; omitir la ejecución de leyes cuyo
cumplimiento le incumba. Solo se configura este delito cuando el funcionario tiene plena conciencia y
conocimiento de la ilegalidad de su accionar y, sin embargo, decide obrar de esta manera.

UNIDAD 3 18
ÉTICA PÚBLICA

 Lavado de activos de origen delictivo: Consiste en realizar operaciones comerciales y maniobras


financieras con bienes o fondos obtenidos de un delito previo (por ejemplo, un acto de corrupción,
contrabando, venta de drogas ilegales, etc.), dándoles una apariencia legal.

 Asociación ilícita: Consiste en tomar parte de una asociación o banda dedicada a cometer delitos.
Para que se configure, es necesario que la asociación esté integrada por un mínimo de tres personas
y que entre ellas exista un acuerdo, explícito o implícito, de asociarse para delinquir.

El Impacto de la corrupción sobre la sociedad

Años atrás se concebía a la corrupción como un delito “sin víctimas”, pues se percibía que el comportamiento
irregular de un funcionario solo afectaba al Estado en su presupuesto y en su funcionamiento interno.

Esta limitada visión se encuentra completamente superada, y puede sostenerse sin dudas que el impacto de
la corrupción sobre la sociedad en su conjunto es cada vez más severo, sobre todo, en la acentuación de la
desigualdad social y en el empobrecimiento de los más desfavorecidos.

A pesar de que la cuantificación de los daños de la corrupción es muy compleja, tanto porque muchas veces
no son inmediatos como porque no suele haber una víctima directa, sino muchas e indirectas, es un hecho
reconocido que, en general, la corrupción provoca los siguientes fenómenos expuestos por Transparency
International en 1998:

 Deteriora el respeto por la autoridad constituida y, por ende, la legitimidad del gobierno.

 Ejerce una influencia corruptora sobre el aparato administrativo, afectando el valor necesario para
adherirse a estándares de honradez: “Las personas se preguntan por qué ellos deben ser las únicas
custodias de la moralidad”.

 Implica un aumento en el precio de la administración, ya que el contribuyente también se somete al


soborno y así paga varias veces el mismo servicio.

 Afecta el ambiente en el cual opera el sector privado, generando el acaparamiento de beneficios


rápidos y excesivos, y la exclusión de participantes potenciales, además de la reducción del desarrollo
de dicho sector.

UNIDAD 3 19
ÉTICA PÚBLICA

UNIDAD 4

Políticas y
prácticas
preventivas de la
corrupción y
promoción de la
transparencia

Curso: Ética Pública

UNIDAD 4 22
ÉTICA PÚBLICA

Unidad 4: Políticas y prácticas preventivas de la


corrupción y de la promoción de la transparencia
Las políticas y prácticas preventivas incluyen el establecimiento de pautas de conducta (obligaciones,
prohibiciones y permisos), así como dispositivos de aplicación y control de tales conductas (sistemas
de circulación y registro de la información, órganos de control con competencias específicas, métodos
de evaluación y rendición de cuentas, etc.).

Ellas pueden:

 orientarse a la mejora de la actuación de los funcionarios: normas de conducta y códigos de


ética; régimen de prevención de conflictos de intereses; capacitación a los funcionarios
públicos; sistemas para la selección imparcial de agentes; sistemas para la adquisición
transparente de bienes y servicios;

 tender a la efectiva participación de la sociedad civil, ya sea como organizaciones no


gubernamentales o como ciudadanos: regulación de las audiencias públicas; implementación
de sistemas de elaboración participativa de normas; reglamentación del derecho de acceso a
la información;

 dirigirse a la mejora de los controles existentes, siendo sus destinatarios directos los propios
funcionarios públicos: reglas sobre el uso adecuado de los recursos asignados a la función
pública; canales de denuncia sobre irregularidades y actos de corrupción; sistemas
transparentes para la recaudación y el control de los ingresos del Estado; sistemas de
declaraciones juradas patrimoniales; órganos de control superior para prevenir, detectar,
sancionar y erradicar prácticas corruptas.

A continuación, analizaremos con mayor detalle algunas de las principales cuestiones en estas
materias contenidas en el marco normativo sobre ética pública de nuestro país.

4.1. Prohibición de recibir obsequios

Los primeros pasos en la normativa nacional

El artículo 18 de la Ley 25188 de Ética en el Ejercicio de la Función Pública establece que “Los funcionarios
públicos no podrán recibir regalos, obsequios o donaciones, sean de cosas, servicios o bienes, con motivo o
en ocasión del desempeño de sus funciones”.

UNIDAD 4 23
ÉTICA PÚBLICA

Agrega que “En el caso de que los obsequios sean de cortesía o de costumbre diplomática, la autoridad de
aplicación reglamentará su registración y en qué casos y cómo deberán ser incorporados al patrimonio del
Estado, para ser destinados a fines de salud, acción social y educación o al patrimonio histórico-cultural si
correspondiere”.

El Decreto Reglamentario 164/1999 exceptúa de la prohibición, además de los obsequios de cortesía y


costumbre diplomática, a los que se hubieren recibido por razones de protocolo y amistad (artículo 21).

La normativa citada persigue mantener la imparcialidad de las decisiones de los funcionarios, prohibiendo
recibir obsequios o beneficios que pudieran viciar los procesos de toma de decisión (Resolución OA 233/2011).

Pese al tiempo transcurrido desde la sanción de la Ley 25188, no se había reglamentado su artículo 18 lo que
impedía — ante la inexistencia de un registro destinado a los obsequios cuya percepción estaba permitida —
asegurar un adecuado control y seguimiento de su destino, así como evitar la ilegal incorporación de este al
patrimonio del funcionario.

Finalmente, en noviembre de 2016, el Poder Ejecutivo Nacional dictó el Decreto 1179/2016 que crea un
“Registro de Obsequios a Funcionarios Públicos” y un “Registro de Viajes Financiados por Terceros”, que
funcionan en el ámbito de la Oficina Anticorrupción y que pueden ser completados por cualquier funcionario
que reciba un obsequio a través del Sistema de Gestión Documental Electrónica (GDE).

Excepciones y prohibiciones según Decreto 1179/2016

El Decreto 1179/2016 reglamenta las excepciones a la prohibición de recibir obsequios establecidas la Ley
25188 (cortesía y costumbre diplomática), precisando su concepto y alcances y estableciendo la obligación
de registro en todos los casos.

Asimismo, dispone que, además de su registración, deben incorporarse al patrimonio del Estado Nacional:

 Los obsequios cuyo valor no pudiese determinarse o que superen individual o conjuntamente (en este
último caso cuando se trata de varios regalos que provienen de una misma persona) 4 módulos 16.

 Los obsequios recibidos por costumbre diplomática, aun en los casos en los que no superen el importe
establecido, cuando el objeto posea un valor institucional representativo del vínculo con el Estado u
organismo que lo ha entregado.

No podrán recibirse obsequios (aun cortesía y costumbre diplomática) cuando provengan de personas o
entidades:

a) que realicen actividades reguladas, fiscalizadas por el organismo donde se desempeña el funcionario;

b) que gestionen o exploten concesiones, autorizaciones, privilegios o franquicias otorgados por el órgano o
entidad en el que se desempeña el funcionario;

16 El valor de la unidad es de $4000 la unidad, siendo $16000 las 4 unidades.

UNIDAD 4 24
ÉTICA PÚBLICA

c) que sean contratistas o proveedores de obras, bienes o servicios del órgano o entidad en el que se
desempeña el funcionario;

d) que procuren una decisión o acción del órgano o entidad en el que se desempeña el funcionario;

e) que tengan intereses que pudieran verse significativamente afectados por una decisión, acción, retardo u
omisión del órgano o entidad en el que se desempeña el funcionario.

Sin embargo, aun cuando provengan de una de las personas o entidades precedentemente señaladas, podrán
ser recibidos e incorporados — cuando correspondiere— al patrimonio del Estado Nacional, cuando fueran
entregados durante una visita, evento o actividad oficial pública, situación cuya razonabilidad deberá ser
ponderada a la luz de las competencias, atribuciones y responsabilidades del funcionario que se trate.

Financiamiento de viajes según Decreto 1179/2016

El mismo Decreto regula en qué casos es posible aceptar el financiamiento de viajes por terceros (ajenos al
Estado Nacional) para el dictado de conferencias, cursos o actividades académicas o culturales, o la
participación en ellas.

El financiamiento de viajes con este destino podrá ser aceptado cuando proceda de gobiernos, entidades o
personas humanas o jurídicas que no puedan ser incluidas en la prohibición de recibir obsequios y siempre
que su aceptación no resultare incompatible con las funciones del cargo o prohibido por normas especiales.

Los funcionarios que reciban estos beneficios deberán proceder a su registración en el “Registro de Viajes
Financiados por Terceros”.

4.2. Régimen de conflicto de intereses


¿Cuándo existe conflicto de intereses?

Existe conflicto de intereses cuando se produce una confrontación entre el deber público y los intereses
privados del funcionario. Es decir, este tiene intereses personales que podrían influir negativamente sobre el
desempeño de sus deberes y responsabilidades” 17.

Entre los fines de este régimen, se encuentra el de evitar que el interés particular afecte la realización del fin
público al que debe estar destinada la actividad del Estado 18, previniendo que un funcionario pueda ver
afectada su independencia de criterio y su imparcialidad, aunque de hecho tal afectación no ocurra
(Resolución OA 130/2009 19).

En tal sentido, una situación de conflicto de intereses se configura en forma objetiva, con independencia de
las intenciones del funcionario y del beneficio concreto que este hubiere podido obtener (Resoluciones OA

17 OCDE, op. cit..


18 Máximo Zin, Incompatibilidades de Funcionarios y Empleados Públicos, Buenos Aires, Editorial Depalma, 1986, p.8.
19 Puede consultar la resolución en http://archivo.anticorrupcion.gob.ar/documentos/Resolucion13009.pdf

UNIDAD 4 25
ÉTICA PÚBLICA

133/2009 20 y 386/2013 21).

Los artículos 13, 14 y 15 de la Ley de Ética en el Ejercicio de la Función Pública describen hipótesis concretas
y objetivas en las que se presupone la configuración de un conflicto de intereses.

En estas situaciones, el funcionario se encuentra obligado a renunciar inmediatamente a la actividad privada


como condición para seguir ejerciendo el cargo público. Ello sin perjuicio de que — en determinados casos—
puede ser sancionado o removido del cargo.

Primera hipótesis de conflicto de intereses (art. 13 inc.“a” Ley 25188)

Se presenta cuando el funcionario — además del cargo público que desempeña—,

 dirige, administra, representa, patrocina o asesora o de cualquier forma presta servicios (es decir,
realiza alguna actividad vinculada) a quien gestione o tenga una concesión o sea proveedor del Estado
o realice actividades reguladas por este, siempre que el cargo público desempeñado tenga
competencia funcional directa, respecto de la contratación, obtención, gestión o control de tales
concesiones, beneficios o actividad.

Es decir, prevé el supuesto de que un funcionario ejerza una actividad en el ámbito privado y, como agente
del Estado, tenga atribuciones directas sobre esta actividad o sobre la persona para la cual se la realiza. No
es necesario, para la configuración del conflicto de intereses, que tales atribuciones sean decisorias. Basta
que el funcionario deba intervenir de algún modo en alguna de las instancias de contratación, gestión o control
sobre la actividad o la persona particular (Resolución OA 386/2013).

Esta hipótesis presupone el ejercicio de dos funciones o la gestión de dos intereses contrapuestos (públicos
y privados) en forma concomitante. Si el interés particular es previo (es decir, si el funcionario público realizó
algunas de las actividades antes descriptas con anterioridad a asumir el cargo), resulta de aplicación el artículo
15 de la Ley 25188, al cual se hará referencia en los puntos siguientes.

Segunda hipótesis de conflicto de intereses (art. 13 inc. “b” Ley 25188)

Se verifica cuando un agente es proveedor por sí o por tercero del organismo del Estado en donde desempeña
sus funciones.

20 Puede consultar la resolución en http://archivo.anticorrupcion.gob.ar/documentos/Res%20133-09%20(D%20Cameron%20-%20Secr%20Energ%C3%ADa).pdf


21 Puede consultar la resolución en http://archivo.anticorrupcion.gob.ar/documentos/Res%20386-13%20CF%20Casa.pdf

UNIDAD 4 26
ÉTICA PÚBLICA

El fundamento de la prohibición es evitar la influencia del funcionario en el organismo en el que trabaja para
obtener un provecho propio (Resolución OA 88/2002 22 y posteriores).

A diferencia del supuesto analizado en el punto precedente, para que se configure la situación contemplada
en esta norma es indiferente que el funcionario tenga o no competencia funcional directa sobre la contratación
o que, si la tuviera, se haya abstenido de intervenir (entre otras, ver Resolución OA 157/2010 23).

La prohibición es objetiva, solo deben cumplirse los presupuestos de hecho previstos en la disposición legal:

 provisión de un bien o servicio,

 personalmente por el funcionario o por un tercero,

 al organismo del Estado en donde desempeñe sus funciones.

Los conceptos de “tercero” y “organismo del Estado en donde desempeña sus funciones” han sido
interpretados por la Oficina Anticorrupción en múltiples resoluciones.

Se ha considerado el concepto de “tercero” con criterio extensivo interpretando como tal:

 al cónyuge o sus empresas (Resoluciones OA 45/200024 y 157/2010 25).

 a las personas jurídicas o sociedades de hecho de las cuales los funcionarios tienen participación
societaria suficiente para formar de la voluntad social (conf. art. 28 Decreto 1023/2001 26), (RESOL
2016-1-E-APN-OA#MJ27), ya sea en forma personal o cuando los otros socios son el cónyuge, hijos
u otros familiares (Resoluciones OA 88/2002 28 y 126/200929).

Con relación al concepto “organismo del Estado en donde desempeña sus funciones”, debe considerarse que
la prohibición se extiende a todo el ámbito de la jurisdicción donde el agente cumple tareas y donde puede
extender su influencia (Resolución OA 505/2015 30).

Tercera hipótesis de conflicto de intereses (art. 14 / Ley 25.188)

Se presenta cuando un funcionario:

22 Puede consultar la resolución en http://archivo.anticorrupcion.gob.ar/resolucion%20nro.88.pdf


23 Puede consultar la resolución en http://archivo.anticorrupcion.gob.ar/resolucion%20nro.88.pdf
24 Puede consultar la resolución en http://archivo.anticorrupcion.gob.ar/Resol%2045%20Farias%20Bouvier%20Nestor.pdf
25 Puede consultar la resolución en http://archivo.anticorrupcion.gob.ar/documentos/Res%20157-10%20(CI%20-%20Jacubovich).pdf
26 El Decreto 1023/2001 expresa, en su artículo 28 -“Personas no habilitadas” que “…no podrán contratar con la Administración Nacional (…) b) Los agentes y funcionarios del Sector Público Nacional y las empresas en las cuales aquellos tuvieren una participación
suficiente para formar la voluntad social, de conformidad con lo establecido en la Ley de Ética Pública, 25188”.
27 Puede consultar la resolución en http://archivo.anticorrupcion.gob.ar/documentos/aranguren.pdf
28 Puede consultar la resolución en http://archivo.anticorrupcion.gob.ar/resolucion%20nro.88.pdf
29 Puede consultar la resolución en http://archivo.anticorrupcion.gob.ar/documentos/Res%20126-09%20_S%20Amadeo%20- AFIP_2.pdf
30 Puede consultar la resolución en: http//archivo.anticorrupcion.gob.ar/documentos/Resoluci%C3%B3n%20OA-DPPT%20505-16.pdf

UNIDAD 4 27
ÉTICA PÚBLICA

 ha tenido intervención decisoria en la planificación, desarrollo y concreción de privatizaciones o


concesiones de empresas o servicios públicos, y

 actuare en los entes o comisiones reguladoras de esas empresas o servicios dentro de los tres (3)
años inmediatamente posteriores a la última adjudicación en la que haya participado.

Para que se configure esta hipótesis, es necesario que una persona, en su rol de funcionario, haya tenido
“…intervención decisoria en la planificación, desarrollo y concreción de privatizaciones o concesiones de
empresas o servicios públicos…”. No basta la mera prestación de servicios en la empresa o servicio privatizado
o concesionado.

¿Qué sucede cuando las actividades en conflicto tuvieron lugar antes o después del ejercicio
de la función?

Originariamente, el artículo 15 de la Ley 25188 establecía un período de carencia anterior y posterior al


desempeño de un cargo público. Es decir, no podía ingresar a la función pública quien se hubiere
desempeñado en el ámbito privado en una actividad afín (sobre la que tendría atribuciones) en el año
inmediato anterior. Asimismo, tenía vedado ejercer dichas actividades privadas hasta un año del cese como
funcionario.

Esta disposición fue derogada por Decreto Delegado 862/2001.

Hoy no existe período de carencia ex ante. El funcionario puede realizar tareas en el ámbito privado
relacionadas al ejercicio de su función pública hasta el mismo momento de su designación (Resoluciones OA
427/2014 31, 509/2016 32 y 510/2016 33).

Sin embargo, conforme la redacción actual del artículo 15 de la Ley 25188, debe:

a) renunciar a tales actividades como condición previa para asumir el cargo — siendo insuficiente la
licencia— (Resolución OA 120/2007 34).

b) abstenerse de tomar intervención, durante su gestión, en cuestiones particularmente relacionadas con


las personas o asuntos a los cuales estuvo vinculado en los últimos tres (3) años o tenga participación
societaria.

En cuanto al alcance temporal del deber de excusación, la OA ha interpretado que cesa a los tres (3) años de

31 Puede consultar la resolución en http://archivo.anticorrupcion.gob.ar/documentos/Res%20427-14_CI-Pronsato%20y%20Milano_.pdf


32 Puede consultar la resolución en http://archivo.anticorrupcion.gob.ar/documentos/Resoluci%C3%B3n%20OA-DPPT%20509-16.pdf
33 Puede consultar la resolución en http://archivo.anticorrupcion.gob.ar/documentos/Resoluci%C3%B3n%20OA- DPPT%20N%C2%BA%20510-16.pdf
34 Puede consultar la resolución en http://archivo.anticorrupcion.gob.ar/documentos/Resolucion%20120-07,%20Luna.pdf

UNIDAD 4 28
ÉTICA PÚBLICA

la desvinculación del funcionario respecto de los intereses incompatibles (Resoluciones OA 427/2014 35 y


523/2016 36).

Con relación a su alcance material, se refiere solo a cuestiones “particularmente” relacionadas con las
personas o empresas referidas. Es decir, no abarca a las políticas públicas, salvo dirigidas especialmente al
sector donde posee intereses particulares (Resolución OA 509/2016 37 y sus citas).

Tampoco existe una carencia posterior, por lo menos en los amplios términos en que la concebía
originariamente la Ley 25188. Solo se considera vigente la limitación dispuesta por el artículo 46 del Código
de Ética que prohíbe a los funcionarios “durante su empleo y hasta un año después de su egreso”:

a) efectuar o patrocinar para terceros, trámites o gestiones administrativas, se encuentren o no directamente


a su cargo,
b) celebrar contratos con la Administración Pública Nacional, cuando tengan vinculaciones funcionales con la
actividad que desempeñe o hubiera desempeñado (ver al respecto, Resolución 2016-5-E-APN-OA#MJ).

Consecuencias de la infracción a las disposiciones sobre conflictos de


intereses

¿Qué ocurre si un funcionario interviene, controla o actúa encontrándose en una situación de conflicto de
intereses?

La Ley 25188 prevé las consecuencias de este accionar:

 El funcionario será sancionado o removido por los procedimientos establecidos en el régimen propio
de su función (art. 3).

 Los actos emitidos por el agente en conflicto de intereses serán nulos de nulidad absoluta (art. 17).

 Tanto el funcionario actuante como las firmas contratantes o concesionarias serán solidariamente
responsables por la reparación de los daños y perjuicios que por esos actos le ocasionen al Estado
(art. 17 in fine).

4.3. El régimen de Declaraciones Juradas Patrimoniales y de intereses

El régimen de Declaraciones Juradas como herramienta de transparencia

El Régimen de Declaraciones Juradas es una herramienta de transparencia, que proyecta su utilidad:

 En el plano preventivo (a través de la detección de incompatibilidades y conflictos de intereses,

35 Puede consultar la resolución en http://archivo.anticorrupcion.gob.ar/documentos/Res%20427-14_CI-Pronsato%20y%20Milano_.pdf


36 Puede consultar la resolución en http://archivo.anticorrupcion.gob.ar/documentos/Res%20523-16_CI-Cacetta.pdf
37 Puede consultar la resolución en http://archivo.anticorrupcion.gob.ar/documentos/Resoluci%C3%B3n%20OA-DPPT%20509-16.pdf

UNIDAD 4 29
ÉTICA PÚBLICA

generando incentivos eficientes para la prevención de conductas irregulares, aumentando los costos
de comportarse corruptamente).

 Como herramienta fundamental para la detección (ante inconsistencias en su contenido) e


investigación de conductas ilícitas, como enriquecimiento ilícito, negociaciones incompatibles
(comparando las declaraciones juradas de distintos períodos), etc.

Sujetos obligados
La obligación de presentar declaración jurada alcanza a determinados funcionarios en virtud del cargo que
desempeñan o de su función. Se encuentran enumerados en el artículo 5º de la Ley 25188 (modificado por
Ley 26857).

En virtud del cargo, quedan incluidos en el ámbito del Poder Ejecutivo Nacional:

 las máximas autoridades de la Nación (presidente, vicepresidente, jefe de Gabinete de Ministros,


ministros, secretarios, subsecretarios);

 los interventores federales;

 las máximas autoridades de los organismos dependientes del Poder Ejecutivo;

 las autoridades superiores de las Fuerzas Armadas y de Seguridad;

 los directores o quienes ejercen cargos equivalentes en la Administración Pública Nacional,


centralizada o descentralizada, las entidades autárquicas, los bancos y entidades financieras del
sistema oficial, las obras sociales administradas por el Estado, las empresas del Estado, las
sociedades del Estado y el personal con similar categoría o función, designado a propuesta del Estado
en las sociedades de economía mixta, en las sociedades anónimas con participación estatal y en otros
entes del sector público;

 todo el personal de los organismos de Inteligencia, sin distinción de grados, sea su situación de revista
permanente o transitoria.

Debido al desarrollo de determinadas funciones, se encuentran obligados, entre otros:

 los encargados de otorgar habilitaciones administrativas para el ejercicio de cualquier actividad;

 los funcionarios que tengan por función administrar un patrimonio público o privado, o controlar o
fiscalizar los ingresos públicos, cualquiera fuera su naturaleza;

 los funcionarios o empleados públicos que integren comisiones de adjudicación de licitaciones, de


compra o de recepción de bienes, o participen en la toma de decisiones de licitaciones o compras.

Cabe señalar que la reciente reforma de la Ley 26857 incluyó a los candidatos a ocupar cargos electivos
nacionales dentro de los obligados.

UNIDAD 4 30
ÉTICA PÚBLICA

Oportunidad de presentación

De conformidad con las disposiciones de la Ley 25188 (mod. por Ley 26857), los funcionarios que
desempeñan cargos o funciones alcanzados por la obligación de presentación, deben confeccionar:

 una declaración jurada inicial con motivo del alta en el cargo o función (dentro de los 30 días hábiles
desde la asunción);

 una actualización anual de la información (el 30 de mayo de cada año 38);

 una declaración jurada por baja, que originariamente debía presentarse dentro de los 30 días hábiles
desde la fecha de cesación en el cargo. Hoy, al haberse asociado el sistema a las declaraciones
juradas fiscales, se dará cumplimiento presentando la declaración anual correspondiente al año en
que dicha baja se produce, con vencimiento el 30 de mayo del año siguiente39.

Periódicamente, las autoridades de aplicación de los distintos regímenes deben publicar la lista de los oficiales
cumplidores e incumplidores en cada página web de cada Poder del Estado.

Contenido

Teniendo en cuenta los objetivos propios del sistema, la declaración jurada tiene como contenido principal
todos los bienes que se encuentren en el patrimonio del funcionario tanto en el país como en el exterior, así
como el capital invertido en títulos, acciones y demás valores cotizables o no en bolsa, o en explotaciones
personales o societarias.

Se agregan, además, los montos de los depósitos en bancos u otras entidades financieras, nacionales o
extranjeras, las tenencias de dinero en efectivo en moneda nacional o extranjera y los créditos y deudas
hipotecarias, prendarias o comunes.

Dicha descripción patrimonial debe encontrarse justificada con los ingresos del funcionario en el período. Por
ello, la declaración jurada exige también dar cuenta de los ingresos y egresos derivados del trabajo en relación
de dependencia o del ejercicio de actividades independientes y/o profesionales y los ingresos y egresos
anuales derivados de rentas o de sistemas previsionales.

Por último, a la luz de las exigencias normativas en materia de incompatibilidad y conflictos de interés, la
declaración jurada exige dar a conocer la información relativa a los antecedentes laborales, como así también
a la existencia de otras actividades actuales del funcionario.

En el anexo reservado, además de la información patrimonial del cónyuge o conviviente e hijos menores o
incapaces, se incluye información referida al nombre del banco o entidad financiera en el que tuviera sus
depósitos, los números de las cuentas corrientes, de cajas de ahorro, cajas de seguridad y tarjetas de crédito
y la ubicación detallada de los inmuebles.

38 Conforme art. 6º Resol. MJyDH 1695/2013. Apruébase el “Régimen de Presentación de la Declaración Jurada Patrimonial Integral”.

39 Conforme art. 3º Resol. Gral. AFIP 3511/2013 y art. 6º Resol. MJyDH 1695/2013.

UNIDAD 4 31
ÉTICA PÚBLICA

Consecuencias del incumplimiento

Cabe destacar que el incumplimiento en la presentación de la declaración jurada, como su presentación


habiendo omitido en forma maliciosa la consignación de alguno de los datos exigidos, es una conducta
penalmente reprimida conforme el art. 268 (3) del Código Penal.

Asimismo, tal incumplimiento proyecta su responsabilidad en el plano administrativo, en el que se en cuentra


calificado como falta grave.

Cuando se incumple la presentación de la Declaración Jurada de Baja, su consecuencia es el impedimento


de ingreso a la Administración Pública.

Cuando la omisión corresponde a las presentaciones de declaraciones juradas iniciales o anuales, la


legislación vigente para el Poder Ejecutivo Nacional impone la suspensión de la percepción del 20 % de los
haberes del agente, como medida conminatoria tendiente a obtener su cumplimiento.

Publicidad

Hoy se cuenta con un mecanismo de acceso libre y gratuito al contenido de la declaración jurada de los
funcionarios a través de internet y disponible para toda la ciudadanía.

Sin embargo, quien acceda a la información pública contenida en las declaraciones juradas solo podrá
emplearlas para fines lícitos y no comerciales, no pudiendo utilizarlas para cualquier propósito ilegal; comercial
(exceptuando a los medios de comunicación y noticias para la difusión al público en general); para determinar
o establecer la clasificación crediticia de cualquier individuo; o para efectuar, en forma directa o indirecta, una
solicitud de dinero con fines políticos, benéficos o de otra índole (art. 11 Ley 25188). Tampoco podrán
infringirse las disposiciones contenidas en la Ley 25326 de Protección de los Datos Personales.

A partir de la entrada en vigencia del Decreto 117/2016 sobre el Plan de Apertura de Datos, parte del contenido
de la información pública de las declaraciones juradas es publicado bajo la forma de Datos Abiertos.

Control de las declaraciones juradas

Entre los objetivos determinado al trabajo de la OA, se específica el de administrar los datos del registro de
las declaraciones juradas patrimoniales integrales de los agentes públicos y efectuar el análisis de su
contenido en orden a determinar la posible existencia de enriquecimiento ilícito o la configuración de conflictos
de intereses.

UNIDAD 4 32
ÉTICA PÚBLICA

Esta función es desempeñada por la Dirección Nacional del Sistema de Declaraciones Juradas de la Oficina.

El control de las declaraciones juradas tiene por objetivo el seguimiento de la evolución patrimonial de los
funcionarios; la detección de incompatibilidades y conflictos de intereses; la detección de posibles delitos de
corrupción, como podrían ser el enriquecimiento Ilícito, la omisión de presentación de declaraciones juradas,
la falta de información o falsedad de las declaraciones juradas, el cohecho o soborno, entre otros.

El control de la evolución patrimonial se realiza a través de la comparación de la información declarada en los


distintos períodos en que se desempeñó, con el fin de detectar la existencia de incrementos patrimoniales no
justificados.

Asimismo, se verifica la verosimilitud de la información brindada por los funcionarios, mediante consultas a
bases de datos y registros (nacionales, locales y privados).

4.4 : Transparencia en compras y contrataciones públicas

Marco para la relación Estado-Sector Privado

Las compras públicas representan la principal vía de relación directa entre el Estado y el sector privado, y
resultan la mayor fuente de afectación de los recursos públicos. A través de estas, se busca materializar el
interés público mediante la adquisición de bienes y servicios de diversa índole.

En virtud de sus características propias, las compras públicas constituyen la actividad gubernamental más
vulnerable a la corrupción, por lo que resulta indispensable que estas se desarrollen en presencia de un marco
normativo y operativo que favorezca las buenas prácticas y la eficiencia en la gestión de las contrataciones.

En nuestro país, la selección de proveedores para la provisión de bienes y servicio en el ámbito Sector Público
Nacional se encuentra regulada por el Régimen de Contrataciones aprobado por el Decreto Delegado
1023/2001 — reglamentado por el Decreto 1030/2016—, resultando aplicables las previsiones de la Ley 13064
en materia de obras públicas.

En dicho marco normativo, se determina que la gestión de contrataciones deberá desarrollarse en un contexto
de transparencia basado en la publicidad y difusión oportuna de las actuaciones y contratos celebrados por
los distintos organismos públicos.

A su vez, se ha establecido que las tramitaciones se efectuaran bajo una estricta observancia de los principios
de promoción de la concurrencia, competencia e igualdad de tratamiento de proveedores e interesados,
fijándose como regla general la selección de proveedores mediante el procedimiento de licitación pública o
concurso público, según corresponda.

Nuevas herramientas al servicio de la transparencia


En ese orden, y en honor a las disposiciones de la Convención Interamericana contra la Corrupción del año
1996 y a la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción del año 2003, la República Argentina se
encuentra implementando políticas relacionadas a la actualización de la normativa en materia de

UNIDAD 4 33
ÉTICA PÚBLICA

contrataciones públicas e incorporando nuevas plataformas tecnológicas y sistemas de la información a la


gestión de compras con el fin facilitar y agilizar la interacción entre el Estado Nacional y los administrados.

Es importante promover la utilización de herramientas de integridad en compras, como claúsula de integridad


en pliegos y avisos de publicidad, los datos abiertos, las técnicas de participación ciudadana, los pactos de
integridad a suscribirse por los oferentes, entre otros.

De este modo, se incorporan nuevas herramientas de control que permitirán a la ciudadanía ejercer un
seguimiento acabado en lo referente a la utilización de los recursos públicos, que coadyuvan a la lucha contra
la corrupción mediante la promoción de la ética y la transparencia en los procesos de selección.

4.5 : Transparencia y acceso a la información

La audiencia pública

Entre otras medidas preventivas de la corrupción, vinculadas directamente con la transparencia en la toma de
decisiones y la rendición de cuentas, encontramos la audiencia pública. Es un mecanismo institucional
dirigido a que cualquier ciudadano interesado, con independencia de estar o no afectado directamente por el
tema a tratar, exprese su opinión. Se busca que la autoridad tenga en cuenta distintas perspectivas e
informaciones antes de tomar decisiones definitivas.

Entre sus potenciales virtudes, se encuentran la prevención de actos ilegítimos; la expresión de los intereses
de los distintos sectores sociales afectados; la detección de posibles errores en la toma de decisiones públicas;
la construcción del consenso, y a partir de este, la eficacia de la implementación de las políticas públicas.

Este procedimiento no solo es una vía de participación del ciudadano en las cuestiones públicas, sino también
facilita el flujo de información entre los actores de la sociedad y las autoridades involucradas, lo que fortalece
el proceso de elaboración e implementación de las políticas públicas.

En determinados temas, la audiencia pública se ha ido institucionalizando hasta convertirse en un requisito


previo a la toma de decisiones. En dichos casos, su incumplimiento puede ser sancionado con la nulidad de
la decisión adoptada.

En la actualidad, el Régimen de Audiencias Públicas en el ámbito del Poder Ejecutivo Nacional se encuentra
regulado por el Anexo I al Decreto 1172/2003.

Acceso a la información

Ningún tipo de participación ciudadana es pleno y eficaz si se carece de información sobre el tema en el que
se desea intervenir. Por lo tanto, es de vital importancia que los ciudadanos accedan a información completa,
adecuada, oportuna y veraz sobre la actuación del Estado.

La importancia del acceso a la información adquiere un nivel superior en cualquier Estado democrático, pues
transparenta la gestión y da publicidad a los actos de gobierno. Hoy en día es considerado un derecho humano

UNIDAD 4 34
ÉTICA PÚBLICA

fundamental.

Para que efectivamente cumpla su cometido, todo régimen de acceso a la información debe respetar los
principios de igualdad, publicidad, celeridad, informalismo y gratuidad, evitando su desnaturalización por el
establecimiento de requisitos innecesarios que obstaculicen dar una pronta respuesta a la solicitud.

Todo ciudadano (sin discriminación y sin necesidad de invocar derecho subjetivo o interés legítimo al guno o
motivo de su consulta) debe poder acceder a la información pública que el Estado produce, recopila,
almacena, conserva u obtiene por cualquiera de sus reparticiones o incluso la información de entidades
privadas cuya producción haya sido financiada total o parcialmente por el erario público. Como excepción
resulta admisible restringir el acceso a aquella información cuya divulgación pudiera afectar otros propósitos
legítimos establecidos por la Constitución — por ejemplo, las cuestiones de defensa nacional, seguridad
interior y política exterior, la información restringida por secreto fiscal o bancario, los registros sobre secretos
industriales, comerciales, científicos y los denominados datos sensibles amparados en la legislación sobre
bancos de datos personales, derecho a la intimidad y al honor—.

El destinatario de la solicitud debe responder la consulta aunque no se encuentra obligado a crear o producir
información con la que no cuente al momento del pedido (salvo que el Estado se encuentre legalme nte
obligado a producirla). Y debe hacerlo en plazos breves y sin imponer requisitos dilatorios o que obstaculicen
la petición.

Asimismo, deben preverse recursos administrativos y judiciales para resolver controversias y denegatorias
injustificadas.

En la actualidad, el Régimen de Acceso a la Información Pública se encuentra regulado por la Ley 27275,
aplicable a todos los poderes del Estado, cuya vigencia comenzó el 29/9/2017. El Órgano rector en la materia
es la Agencia de Acceso a la Información Pública.

Otras normas contienen también disposiciones relacionadas al acceso a la información pública: la Ley 25152
de Administración Federal de los Recursos Públicos (artículo 8); la Ley 25831 de Régimen de Libre Acceso a
la Información Pública Ambiental y la Ley 25326 de Protección de los Datos Personales - Habeas Data.

 Otras herramientas normativas

En el ámbito del Poder Ejecutivo Nacional, además, rigen otras herramientas de transparencia y participación
ciudadana:

 la publicidad de la gestión de intereses (Anexo III al Decreto 1172/2003);

 la elaboración participada de normas (Anexo V al Decreto 1172/2003);

 la participación de la ciudadanía en reuniones abiertas de los entes reguladores (Anexo VIII al Decreto
1172/2003).

4.6 : Órganos de Control Superior


Marco normativo de creación

UNIDAD 4 35
ÉTICA PÚBLICA

La Convención Interamericana contra la Corrupción en su artículo III establece, entre las medidas preventivas,
que los Estados parte se comprometen a aplicar, la creación, mantenimiento y fortalecimiento de “Órganos de
control superior, con el fin de desarrollar mecanismos modernos para prevenir, detectar, sancionar y erradicar
las prácticas corruptas”.

Cabe señalar que la Ley 25188 en su texto original, teniendo en cuenta su vigencia respecto de todos los
poderes del Estado, había previsto la creación de una Comisión Nacional de Ética Pública en el ámbito del
Congreso de la Nación como órgano independiente y con autonomía funcional. Sin embargo, esta autoridad
nunca llegó a conformarse y en el año 2013, se derogó la norma que disponía su constitución (Ley 26857).

Asimismo, la Secretaría de Gestión y Empleo Público, dependiente de la Jefatura de Gabinete de Ministros,


como autoridad de aplicación de la Ley Marco de Regulación del Empleo Público Nacional y como órgano
rector en materia de personal dependiente del Poder Ejecutivo Nacional tiene facultades para el cumplimiento
del régimen de incompatibilidades, acumulación de cargos y contratos.

En la actualidad, la Argentina cuenta con una serie de organismos de control superior que direct a o
indirectamente persiguen este cometido. Algunos dependen del propio Poder Ejecutivo Nacional y otros del
Congreso Nacional.

La Oficina Anticorrupción

Creada por la Ley 25233, la Oficina Anticorrupción (OA), tiene como misión la de elaborar y coordina r
programas de lucha contra la corrupción en el Sector Público Nacional con competencias y atribuciones
concurrentes -en algunos aspectos- con la Fiscalía de Investigaciones Administrativas (hoy Procuraduría de
Investigaciones Administrativas).

Conforme al reciente Decreto 50/2019 40 (Anexo II), algunos de los objetivos de la Oficina Anticorrupción son:

 Velar por el cumplimiento de las Convenciones Internacionales de lucha contra la corrupción


ratificadas por el Estado Nacional.

 Promover la ética, la transparencia y la integridad en la función pública de acuerdo con el artículo 36


de la Constitución Nacional.

 Ejercer las funciones que le correspondan en carácter de autoridad de aplicación de la Ley 25188 y
sus normas complementarias.

 Impulsar las acciones tendientes a prevenir la corrupción y hacer efectivas las responsabilidades por
actos contrarios a la ética pública.

 Entender en el diseño y en la implementación de políticas, programas, normas y acciones de


prevención y lucha contra la corrupción y en la promoción de la ética pública, la cultura de la integridad

40 Decreto 50/2019, extraído el 17/2/2020 desde: https://www.boletinoficial.gob.ar/detalleAviso/primera/224026/20191220

UNIDAD 4 36
ÉTICA PÚBLICA

y la transparencia en la gestión y los actos de gobierno y asesorar a los organismos del Sector Público
Nacional.

 Promover, de oficio o por denuncia, investigaciones respecto de la conducta de los agentes públicos,
tendientes a determinar la existencia de hechos ilícitos cometidos en ejercicio o en ocasión de la
función pública, en el ámbito de su competencia.

 Realizar investigaciones a fin de controlar a toda institución o asociación que tenga como principal
fuente de recursos el aporte estatal, en caso de indicios sobre el irregular manejo de tales recursos.

 Realizar las presentaciones a que dieran lugar las investigaciones, ante las autoridades
administrativas o judiciales, a fin de impulsar su actuación, participando en carácter de parte
interesada o querellante en los casos previstos en la normativa.

 Administrar los datos del registro de las declaraciones juradas patrimoniales integrales de los agentes
públicos y efectuar el análisis de su contenido en orden a determinar la posible existencia de
enriquecimiento ilícito o la configuración de conflictos de intereses.

 Dictar las normas de instrumentación, complementarias y/o aclaratorias en los términos del Decreto
N° 202 del 21 de marzo de 2017 y celebrar todos los actos que se requieran para la debida
implementación del citado decreto.

El o la Titular de la Oficina Anticorrupción (Decreto 54/201942) tendrá rango y jerarquía equivalente a Ministro
y dependerá funcionalmente de la Presidencia de la Nación. Gozará de independencia técnica y cumplirá las
funciones que le competen sin recibir instrucciones del presidente de la Nación ni de ninguna otra autoridad
superior del Poder Ejecutivo Nacional. A su vez, la misma se encuentra organizada en dos Subsecretarías: la
Subsecretaría de Investigaciones Anticorrupción (SsIA) y la Subsecretaria de Integridad y Transparencia
(SsIyT).

Subsecretaría de Investigaciones Anticorrupción (SSIA)

La SSIA analiza -de oficio, por denuncia o por consulta de los funcionarios o sus superiores jerárquicos-
situaciones concretas en las que podría existir una infracción a la normativa sobre ética pública o un hecho de
corrupción, así como también:

1. Asistir en el ejercicio de las funciones previstas en el artículo 13 de la Ley N° 25.233.

2. Instruir las investigaciones relativas a la conducta de los agentes públicos, tendientes a determinar la
posible existencia de hechos ilícitos cometidos en ejercicio o en ocasión de la función pública.

3. Recibir denuncias sobre hechos presuntamente ilícitos o irregulares, a efectos de realizar, si


correspondiere, las investigaciones preliminares que resulten pertinentes.

4. Impulsar, cuando corresponda, la realización de sumarios administrativos, acciones judiciales civiles


o penales, constituirse como parte querellante o cualquier otra medida que considere adecuada para
establecer responsabilidades por hechos de corrupción y realizar su seguimiento.

UNIDAD 4 37
ÉTICA PÚBLICA

5. Constituirse como parte en los sumarios administrativos, en los casos en que la reglamentación así lo
establezca.

6. Investigar preliminarmente, de oficio o por denuncia, los hechos que pudieren configurar presunto
enriquecimiento ilícito o cualquier otra irregularidad en el uso de los recursos públicos por parte de los
agentes que se desempeñan en el Sector Público Nacional y en su caso, intervenir posteriormente ante
los órganos competentes.

7. Analizar la información producida por la SINDICATURA GENERAL DE LA NACIÓN y por la


AUDITORÍA GENERAL DE LA NACIÓN, o la que difundan los medios de comunicación, a fin de
evaluar la posible existencia de hechos irregulares que pudieran ameritar una investigación.

8. Expedirse fundadamente acerca de la pertinencia de la constitución de la Oficina Anticorrupción como


parte querellante en una causa judicial.

9. Dirigir y supervisar las acciones de investigación preliminar llevadas a cabo en una investigación.

10. Evaluar el trámite de las investigaciones preliminares y en su caso elevar un informe fundado al
Secretario respecto de la procedencia de efectuar una denuncia judicial o administrativa.

Subsecretaría de Integridad y Transparencia (SSIyT)

La SSIyT tiene como misión elaborar y ejecutar acciones y políticas para la promoción de la ética pública, la
integridad y la transparencia en el Sector Público Nacional. A tal fin y entre otras cuestiones tiene como
finalidad:

1. Asistir en la elaboración de políticas y ejecución de acciones para la promoción de la ética pública, la


integridad y la transparencia en el Sector Público Nacional.

2. Realizar estudios e investigaciones relativas a la corrupción en la función pública, sus causas y su


impacto económico.

3. Diseñar políticas y programas de prevención y realizar recomendaciones sobre políticas de represión


de hechos ilícitos o irregulares.

4. Proponer modificaciones a las normas que establecen los procedimientos y la organización


administrativa en el ámbito del Sector Público Nacional, en las temáticas de su competencia.

5. Efectuar el control y seguimiento de las declaraciones juradas de los agentes públicos y analizar su
contenido en orden a determinar la existencia de situaciones que puedan configurar presunto
enriquecimiento ilícito o conflicto de intereses.

6. Dictaminar en los procedimientos de selección para la designación de funcionarios por parte del Poder
Ejecutivo Nacional, cuando este así lo requiera, en relación con la idoneidad ética de los candidatos
y eventual conflicto de intereses.

7. Elaborar proyectos normativos relacionados con la ética y la transparencia.

8. Diseñar y administrar los datos del REGISTRO DE OBSEQUIOS A FUNCIONARIOS PÚBLICOS y

UNIDAD 4 38
ÉTICA PÚBLICA

del REGISTRO DE VIAJES FINANCIADOS POR TERCEROS, aprobados por el Decreto N° 1179 del
18 de noviembre de 2016.

9. Asistir a la Oficina Anticorrupción en las acciones desarrolladas en el marco de la Ley N° 25188 de


Ética en el Ejercicio de la Función Pública y su normativa complementaria y del Decreto N° 202/2017,
así como en el dictado de sus normas complementarias y/o aclaratorias.

Otros organismos al servicio de la Anticorrupción

Teniendo en cuenta la división de poderes y la especialización de las funciones de los organismos de control
superior, el éxito en la prevención y en la punción de la corrupción depende, en gran medida, de la buena
coordinación y articulación entre ellos.

En este sentido, es muy importante evitar las superposiciones y los vacíos de competencias, y procurar la
concatenación de sus acciones.

Otros organismos al servicio de la Anticorrupción

Teniendo en cuenta la división de poderes y la especialización de las funciones de los organismos de control
superior, el éxito en la prevención y en la punción de la corrupción depende, en gran medida, de la buena
coordinación y articulación entre ellos.
En este sentido, es muy importante evitar las superposiciones y los vacíos de competencias, y procurar la
concatenación de sus acciones.

 Sindicatura General de la Nación (SIGEN)

Fue creada por la Ley 24156, goza de autarquía administrativa y financiera. Su principal actividad consiste en
examinar y auditar, con posterioridad a su ejecución, las actividades financieras y administrativas de las
entidades sujetas a su control (jurisdicciones que componen el Poder Ejecutivo Nacional y los organismos
descentralizados y empresas y sociedades del Estado que dependan de este). El modelo de control que utiliza
incluye aspectos presupuestarios, económicos, financieros, patrimoniales, normativos y de gestión.

 Unidad de Información Financiera (UIF)

Fue creada por Ley 25246 de Encubrimiento y Lavado de Activos de Origen Delictivo. Este organismo funciona
con autarquía funcional, hoy dentro del ámbito del Ministerio de Finanzas. Se dedica al análisis, tratamiento y
transmisión de información para prevenir e impedir el lavado de activos provenientes, entre otros, de delitos de
fraude en perjuicio de la administración pública, cohecho y tráfico de influencias, malversación de caudales
públicos, exacciones ilegales y enriquecimiento ilícito de funcionarios y empleados.

UNIDAD 4 39
ÉTICA PÚBLICA

 Auditoría General de la Nación (AGN)

Creada en 1992 por la Ley 24156 en el ámbito del Congreso de la Nación y con jerarquía constitucion al a
partir de la reforma del año 1994 (art. 85 de la Constitución Nacional). Se trata de un organismo de asistencia
técnica del Poder Legislativo, que tiene a su cargo el control externo del Sector Público Nacional en sus
aspectos patrimoniales, económicos, financieros y operativos. Goza de autonomía funcional, y su presidente
es designado a propuesta del partido político de oposición con mayor número de legisladores.

 Fiscalía de Investigaciones Administrativas

La fiscalía forma parte del Ministerio Público Fiscal y depende de la Procuración General de la Nación. Entre
sus facultades se encuentran promover la investigación de la conducta administrativa de los agentes
integrantes de la Administración nacional centralizada y descentralizada y de las empresas, sociedades y todo
otro ente en el que el Estado tenga participación; efectuar investigaciones en instituciones o asociaciones que
tengan como principal fuente de recursos el aporte estatal, en caso de sospecha razonable sobre
irregularidades en la inversión dada a los mencionados recursos; y denunciar ante la justicia los hechos que
como consecuencia de investigaciones practicadas sean considerados delitos. Como puede advertirse,
algunas de sus atribuciones resultan concurrentes (aunque no excluyentes) con las de la Oficina
Anticorrupción.

 Defensor del Pueblo

Funciona en el ámbito del Poder Legislativo Nacional. Creado por el artículo 86 de la Constitución Nacional,
es un cargo elegido por cinco años y renovable por una sola vez, con el voto de los dos tercios de cada una
de las dos Cámaras del Congreso. Goza de plena autonomía funcional sin recibir instrucciones de ninguna
autoridad, con la misión, entre otras, de defender y proteger los derechos humanos y demás derechos,
garantías e intereses tutelados por la Constitución y las leyes ante hechos, actos u omisiones de la
Administración y el control del ejercicio de las funciones administrativas públicas. Su actuación está reglada
por la Ley 24284.

UNIDAD 4 40
ÉTICA PÚBLICA

Bibliografía

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bajo la Ley Marco de Regulación de Empleo Público y el Reglamento de Investigaciones Administrativas)”,
EDA, 2003, p. 7.

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https://clad.org/wp-content/uploads/2020/10/9-Carta-Iberoamericana-de-la-funci%C3%B3n-p%C3%BAblica-
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Intereses. Disyuntivas entre lo público y lo privado y prevención de la corrupción, Serie Estrategias para la
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https://www.argentina.gob.ar/sites/default/files/conflictodeintereses.pdf

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la Corrupción. Implementación de un eficaz instrumento internacional de lucha contra la corrupción, Serie
Estrategias para la Transparencia, Oficina Anticorrupción, 2.da edición actualizada, Buenos Aires, 2004.
Extraído el 29/3/2021 desde https://www.argentina.gob.ar/sites/default/files/libro_cicc_2ed.pdf

MINISTERIO DE JUSTICIA Y DERECHOS HUMANOS DE LA NACIÓN, Convención de las Naciones Unidas


contra la Corrupción. Nuevos paradigmas para la prevención y combate de la corrupción en el escenario
global, Serie Estrategias para la Transparencia, Oficina Anticorrupción, 2.da edición actualizada, Buenos
Aires, 2004. Extraído el 29/3/2021 desde
https://www.argentina.gob.ar/sites/default/files/libro_cnucc_2ed_0.pdf

MINISTERIO DE JUSTICIA Y DERECHOS HUMANOS DE LA NACIÓN, Ética, Transparencia y Lucha contra


la Corrupción en la Administración Pública. Manual para el ejercicio de la Función Pública, Oficina
Anticorrupción, 2009. Extraído el 10/2/2017 desde
www.argentina.gob.ar/sites/default/files/libro_sicep_2da_parte.pdf

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2003.

ZIN, Máximo, Incompatibilidades de Funcionarios y Empleados Públicos, Buenos Aires, Ed. Depalma, 1986.

UNIDAD 4 41
ÉTICA PÚBLICA

Normativa

Convenciones internacionales

Convención Interamericana contra la Corrupción (CICC) aprobada por Ley 24759


http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/verNorma.do?id=41466
Convención sobre la Lucha contra el Cohecho de Funcionarios Públicos Extranjeros en las Transacciones
Comerciales Internacionales (OCDE) aprobada por Ley 25319:
(http://www.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/60000-64999/64615/norma.htm)
Convención de Naciones Unidas contra la Corrupción (CNUCC) aprobada por Ley 26097
http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/verNorma.do?id=116954
Convención de Delincuencia Internacional: (http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/75000-
79999/77329/norma.htm).
Estudio de Integridad de la OCDE:
(https://www.argentina.gob.ar/sites/default/files/ocde_argentina_estudio_de_integridad_2018.pdf)

Leyes

Ley 25188. Ética en el Ejercicio de la Función Pública:


(http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/60000-64999/60847/texact.htm)
Ley 25233 (artículo 13). Creación de la Oficina Anticorrupción
(http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/60000-64999/61394/norma.htm)
Ley 25152. Administración de los Recursos Públicos (art. 8º)
(http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/60000-64999/60039/texact.htm)
Ley 25831.Régimen de Libre Acceso a la Información Pública Ambiental
(http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/verNorma.do?id=91548)
Ley 26857. Modificación de la Ley 25188 de Ética en el Ejercicio de la Función Pública
(http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/215000-219999/215002/norma.htm)
Ley 27275. Acceso a la Información Pública:
(http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/265000-269999/265949/norma.htm)
Ley 24284. Creación de la Defensoría del Pueblo
(http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/verNorma.do?id=680)
Ley 25164. Ley Marco de Regulación de Empleo Público Nacional
(http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/60000-64999/60458/norma.htm)
Ley 27401 de Responsabilidad Penal de las Personas Jurídicas
(http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/295000-299999/296846/norma.htm)
Ley 25764: Programa Nacional de Protección a Testigos e Imputados
(http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/85000-89999/87581/texact.htm)

UNIDAD 4 42
ÉTICA PÚBLICA

Decretos

Decreto 41/1999. Código de Ética de la Función Pública


(http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/55000-59999/55841/norma.htm)
Decreto 102/1999. Estructura, organización y funciones de la Oficina Anticorrupción
(http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/60000-64999/61724/texact.htm)
Decreto 50/2019: Estructura organizativa
(https://www.boletinoficial.gob.ar/detalleAviso/primera/224026/20191220)
Decreto 54/2019: Oficina Anticorrupción
(https://www.boletinoficial.gob.ar/detalleAviso/primera/224051/20191221)
Decreto 788/2019: Homologación del Convenio Colectivo de Trabajo General para la Administración Pública
Nacional (https://www.boletinoficial.gob.ar/detalleAviso/primera/221918/20191126)
Decreto 36/2019: Empleo Público (https://www.boletinoficial.gob.ar/detalleAviso/primera/223858/20191214)
Decreto 164/1999. Reglamentación de la Ley 25188 (http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/60000-
64999/61900/norma.htm)
Decreto 1023/2001. Régimen de Contrataciones de la Administración Pública Nacional (artículo 28)
(http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/65000-69999/68396/texact.htm)
Decreto 214/2006. Convenio Colectivo de Trabajo General para la APN
(http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/110000-114999/114315/texact.htm)
Decreto 466/2007. Estructura organizativa de primer nivel de la Oficina Anticorrupción
(http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/125000-129999/127785/norma.htm)
Decreto 1172/2003. Acceso a la Información Pública
(http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/verNorma.do?id=90763)
Decreto 1030/2016. Reglamentación Decreto 1023/2001
(http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/265000-269999/265506/norma.htm)

UNIDAD 4 43

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