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Por OSAR

El Tango como parte de un proyecto de ciudad del siglo XX (Parte X)

Aquel ídolo del tango cuya identidad y origen de nacimiento, y cuya patria se disputaban tanto en Europa
como en el Cono Sur, había logrado con sus canciones, volver los temas más difíciles y oscuros, en
procesos catárticos que podrían escucharse y verse en los cines, escucharse en la radio o en las cantinas
de cualquier ciudad.

Barrio... barrio…
que tenés el alma inquieta
de un gorrión sentimental.
Penas...ruego...
¡es todo el barrio malevo
melodía de arrabal!

Tema de la película Melodía de arrabal, su protagonista, quien se ganaba la vida robando en los cafés,
haciendo trampas en el juego, teniendo una doble personalidad para poder ser cantor, lograra al final,
después de haber asesinado a su cómplice amigo, ser “ocultado y perdonado” por un policía, en señal de
agradecimiento por haberlo salvado en otra ocasión; la mujer de la que se había enamorado, también lo
justifica y finalmente todo termina feliz.
Estas muy breves líneas de análisis señalan algunos aspectos de la producción cinematográfica de la
Paramount y la presencia de Gardel en ellas y sólo sugieren la función identificatoria de la temática entre
los manizaleños con dichas producciones en aquellos años. Un estudio a fondo, se escapa del propósito de
estas crónicas.

Libertad Lamarque.
Una de las grandes protagonistas cantantes que contribuyeron a que el Tango se hiciera presente en todos
los rincones de América Latina, fue Libertad Lamarque, llamada la Novia de América.
A partir del año de la muerte de Gardel, ingresan al mercado cinematográfico no sólo las películas de la
Paramount Pictures, sino las producciones de la empresa Argentina Sono Films, que lanza al mercado
internacional películas como “Tango” con la actuación de la cantante.
El 30 de noviembre de 1935, se exhibe en el Teatro Manizales, “Alma de Bandoneón”, protagonizada por
Libertad Lamarque, con música original de Enrique Santos Discépolo y la Orquesta de Lomuto y la
participación del cantante Charlo, “(…) ¡es el film que usted recibirá con agrado y simpatía, porque trae
muchas cosas de la vida pasional de esos seres románticos que crearon unas tras otras las notas del
TANGO!”; la trama, aunque algo más “blanca” en cuanto a los personajes, explicita de igual manera, en
este caso, la discriminación social que ejercen los poderosos cuando sus caprichos no se realizan
conforme sus deseos, y la capacidad del dinero para comprar la consciencia de quien en algún momento
tiene que tomar decisiones. En esta producción Ernesto Fama con la Orquesta de Francisco Lomuto,
interpreta “Cambalache” de Discépolo y el tipo de tangos escenificado marca otra línea de interpretación y
ejecución de los músicos y cantores argentinos; la canción se origina en un contexto específico en su
creación, su letra es una mordaz denuncia de los vicios de la sociedad de aquella época, vicios que se
mantienen vigentes a través del tiempo y la hacen actual en pleno siglo XXI.
No puedo evitar la tentación de trascribirla completamente, siento que si reemplazamos algunas palabras y
algunos giros, nuestra realidad actual cabe en ella.

Que el mundo fue y será una porquería, Igual que en la vidriera irrespetuosa
ya lo sé, de los cambalaches se ha mezclao la vida,
en el quinientos seis y en el dos mil también; y herida por un sable sin remache
que siempre ha habido chorros, ves llorar la Biblia contra un calefón.
maquiavelos y estafáos,
contentos y amargaos, valores y dublé. Siglo veinte, cambalache, problemático y febril,
Pero que el siglo veinte el que no llora no mama y el que no afana es un
es un despliegue de maldad insolente gil.
ya no hay quien lo niegue, ¡Dale nomás, dale que va,
vivimos revolcaos en un merengue que allá en el horno nos vamo a encontrar!
y en un mismo lodo todos manoseaos. ¡No pienses más, sentate a un lao,
Hoy resulta que es lo mismo que a nadie importa si naciste honrao!
Ser derecho que traidor, Es lo mismo el que labura
ignorante, sabio, chorro, generoso, estafador. noche y día como un buey
¡Todo es igual, nada es mejor, que el que vive de los otros,
lo mismo un burro que un gran profesor! que el que mata o el que cura
No hay aplazaos ni escalafón, o está fuera de la ley.
los inmorales nos han igualao...
Si uno vive en la impostura
y otro roba en su ambición,
da lo mismo que sea cura,
colchonero, rey de bastos, caradura o polizón.

¡Pero que falta de respeto,


qué atropello a la razón!
¡Cualquiera es un señor,
cualquiera es un ladrón!
Mezclaos con Stavisky
van don Bosco y la Mignon,
don Chicho y Napoleón,
Carnera y San Martín.

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