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Los daños patrimoniales: El lucro cesante y el

daño emergente.
 By: alex
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El término daño patrimonial hace referencia a todo menoscabo o detrimento que se
produce en los bienes de un sujeto, esto es en su patrimonio. La determinación del daño
patrimonial determina la cuantía indemnizable por el perjuicio cometido frente a un daño
imputable a dolo o culpa, o frente a un incumplimiento contractual.
La indemnización de perjuicios busca reparar un daño sufrido, pero en ningún caso puede
convertirse en una forma de lucro para el afectado. Así lo único que se busca es resarcir de
los daños que hayan sido acreditados fehacientemente. Los daños patrimoniales tienen
dos vertientes:
1. El lucro cesante
2. El daño emergente

Concepto del daño emergente


El daño emergente se refiere al coste de la reparación necesaria del daño causado y a
los gastos en los que se ha incurrido con ocasión del perjuicio. Es decir son los gastos
ocasionados o que se vayan a ocasionar, como consecuencia del evento dañoso y que el
perjudicado –o un tercero- tiene que asumir.
Son justificados a posteriori, con la documentación correspondiente de gastos y facturas, y
tienen que estar conectados causalmente con el hecho dañoso.

Problemas de cuantificación

El problema que plantea es el límite de su reparación porque no basta con que se prueben
sino que han de quedar justificados en el contexto en el que el daño se ha producido. No
puede aprovechar el perjudicado para incurrir en mejoras o gastos excesivos. La respuesta
de la Jurisprudencia a estos supuestos es que son indemnizables los gastos ”razonables” y
los que no son excesivos incluso aunque no se puedan acreditar si la suma es moderada.

Ejemplo de daño emergente.

Se discute si es razonable o no acudir al centro Barraquer de Barcelona, habiendo otros


centros con menos coste económico en el supuesto de un niño que sufrió lesiones en un ojo
como consecuencia del disparo efectuado por un compañero de colegio. El tribunal le
reconoce el derecho de acudir al Centro Sanitario que más garantía le ofrezca, en orden a la
recuperación de los órganos lesionados, y por tanto todos los gastos ocasionados por dicha
atención sanitaria serían considerada como daño emergente y abonados por el causante del
hecho dañoso.
Concepto de lucro cesante
El lucro cesante es una manifestación concreta del daño patrimonial, es un tipo de daño
patrimonial de perjuicio económico. Se configura como la ganancia dejada de obtener o
la pérdida de ingresos, como consecuencia directa e inmediata de un hecho lesivo.
Es una manifestación concreta del daño patrimonial, la otra es el daño emergente, y tiene
un sentido económico ya que trata de obtener la reparación de la pérdida de las ganancias
dejadas de percibir, concepto por lo tanto distinto de los daños materiales.

Problemas de cálculo del lucro cesante

Los problemas surgen ante la imposibilidad de determinar con exactitud mediante pruebas
contundentes, su realidad y su verdadero alcance. El tribunal Supremo indica que “el lucro
cesante o ganancias frustradas ofrece muchas dificultades para su determinación y límites
por participar de todas las vaguedades e incertidumbre propias de los conceptos
imaginarios, siendo necesaria la existencia de una cierta posibilidad objetiva que resulte del
decurso normal de las cosas y de las circunstancias especiales del caso concreto, no
bastando, por tanto, que las ganancias se funden en meras esperanzas”.
Sólo cabe incluir dentro del lucro cesante los beneficios ciertos, concreto y acreditados que
el perjudicado debería haber percibido.

Ejemplos de lucro cesante

Un ejemplo sencillo de lucro cesante sería un músico profesional agredido por otra persona,
que le mantiente fuera de su trabajo durante un año. Todo el dinero que el músico deja de
ganar por no poder realizar su trabajo es lucro cesante.

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