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Los Miserables

Los miserables – Victor Hugo -adaptación a guion corto

Hoy te presentamos una adaptación de la obra Los Miserables a


un guion corto para que puedas interpretar.

Francia sufrió la miseria, injusticia y la más dura


desigualdad social en el siglo XIX, una época en la que el
pobre carecía de sus derechos fundamentales.

Por ello, los desfavorecidos, cansados del abuso de poder, el


hambre y los problemas económicos, se sublevaron ante la
monarquía durante 1832 en París.

Y fue ese levantamiento, llamado la “Insurrección de junio”,


la verdadera fuente de inspiración para el poeta, dramaturgo y
novelista, Víctor Hugo, quien escribió la famosa obra “Los
Miserables”, basada en los hechos de la revuelta social.

Hugo publicó la pieza teatral en 1862, y en ella incluyó


personajes de las clases populares, como trabajadores,
estudiantes y mujeres, los cuales compartían un mismo deseo:
la libertad.

En este sentido, hoy traemos para ti esta interesante


historia, a través de una adaptación corta de seis actos,
donde mencionaremos los sucesos más relevantes.

Título de la obra: Los Miserables

Autor: Víctor Hugo

Adaptación: Daniela Veracierta Ruiz exclusivamente para


Obrasdeteatrocortas.net

✅ Obra de 7 personajes

Fuenteovejuna
Personajes:

Jean Valjean: ex convicto, acusado de robar un pan y,


por ello, pagó una condena de veinte años en la cárcel
Comisario Javert: policía que custodió a Jean Valjean,
sin embargo, al obtener su libertad, el oficial lo
siguió vigilando
Fantine: mujer pobre, soltera y a cargo de una hija. Se
prostituyó para cubrir los gastos del alquiler
Cossette: hija de Fantine
Marius: estudiante de gran intelecto, demuestra un
ideario revolucionario. Amor de Cossette
Eponine: vagabunda, amiga de Cossette y enamorada de
Marius, sin ser correspondida
El obispo: ayudó a Valjean cuando salió de prisión

ACTO 1
Narrador: las autoridades concedieron libertad provisional a
Jean Valjean, tras cumplir veinte años en prisión, no
obstante, al comisario Javert, no le agradó mucho la noticia.
–Comisario Javert: Hola, paso por tu celda para comunicarte
que tienes libertad provisional.

–Valjean: (sorprendido y, a la vez, alegre) ¡No lo puedo creer


al fin seré libre, libre! ¿escucharon mis amigos? ¡libre!

–Comisario Javert: no te emociones tanto, porque la decisión


es temporal. Recuerda que aún tienes cuentas pendientes con la
ley, ¡ladrón!

–Valjean: no soy ladrón, tomé el pan por necesidad. París está


bajo hambruna y mi sobrino casi fallece por esa causa.

–Comisario Javert: (con ironía) ¡bueno si no obedeces a la


ley, pasarás más años con hambre!

–Valjean: ¡anda, sigue alimentando tu odio! en cambio yo


respiro aires de libertad. No pierdo la fe en que un mundo
nuevo se pueda construir.

ACTO 2
Narrador: Valjean, al salir de la cárcel, fue a casa del
obispo de la ciudad, con el propósito de pedir ayuda, pues no
tenía donde llegar.

–Obispo: bienvenido hijo, pase a mi hogar, la noche está fría


¡cuidado y se enferma! Pase sin pena. ¿Cuénteme que lo trae
por aquí?

–Valjean: disculpé la molestia, vine hasta acá para solicitar


apoyo, no cuento con dinero. Acabo de salir de la cárcel,
estuve encerrado veinte años por robar un pan.

–Obispo: ¡qué pesar hijo!, tranquilo hoy puedes reposar aquí.


Olvida las penas que te causaron daño. Con la ayuda de Dios,
tienes otra oportunidad.

Toma este dinero para que compres comida y consigas donde


hospedarte mañana. Además, aquí te traigo pan y vino. Fue
injusta la condena, pero no guardes odio en tu corazón y sé un
hombre de bien.

–Valjean: gracias por su noble gesto, tomaré en cuenta el


consejo. Olvidaré lo malo, dejaré los rencores y empezaré de
nuevo.

Narrador: al día siguiente Valjean se despidió del obispo para


seguir su camino. No obstante, un guardia lo capturó, al
pensar que había robado dinero.

El hombre llevó a Valjean nuevamente a casa de la reverencia,


con el fin de corroborar que el capital fue regalado. Al
encontrarse con el obispo, éste confirmó que fue así y pidió
que lo dejara libre.

ACTO 3
Narrador: Fantine caminaba desconsolada en una calle de París,
luego de que el capataz de la fábrica la despidiera, al
enterarse por medio de otras empleadas, que era prostituta.

Un grupo de mujeres de la mala vida, se encontraban cerca de


la zona, vieron llorar a la dama y se preguntaron ¿qué le
pasaba? Una de ellas, respondió: que le habían botado de su
trabajo y no tenía como mantener a su hija.

En ese momento, mientras ellas conversaban, se acercó un


hombre a Fantine, con intenciones de llevársela a la cama, sin
embargo, ella se negó.

–Hombre: ven acércate, quiero conocerte mejor.

–Fantine: no lo haré, señor.

–Hombre: tú no decides, no tienes derecho de nada.

–Fantine: (furiosa, lo empuja) ¡suélteme, déjeme ir, sádico


abusador!
–Comisario Javert: ¿qué está sucediendo?

–Hombre: mi estimado Javert, estaba paseando y de repente está


loca se aproximó hacia mí.

–Comisario Javert: ¡me imagino el susto! Tranquilo esta


mujerzuela irá a prisión.

–Fantine: señor es mentira, no he hecho nada, él fue que


quería abusar de mí ¡piedad, tengo una hija por quien velar!

–Comisario Javert: ¡ay ya calla! Es el argumento de todos los


de tu clase, no pongas excusas.

Narrador: Valjean llegó a la disputa, físicamente tenía otro


aspecto, y ya no era un pobre desamparado, de hecho, se
convirtió en el alcalde de Montreuil.

El inspector Javert, no reconoció a Valjean, pero tenía el


presentimiento que de algún lugar lo conocía, su rostro le era
familiar.

Entre tanto, el alcalde, al escuchar la versión de la mujer,


ordenó no trasladarla a la cárcel, pues creyó en su inocencia.

ACTO 4
Narrador: Fantine se reunió con Valjean y le explicó la
situación que atravesaba.

–Fantine: (con lágrimas) estoy preocupada por mi hija, yo


trabaja en la fábrica, sin embargo, el sueldo no me alcanzaba
para pagar el alquiler. Desesperada busqué la prostitución
como segunda opción.

Señor, usted mejor sabe, que nosotros los pobres no tenemos


oportunidades de crecimiento ni labores. Lo hice para que ella
no muera de hambre.

–Valjean: no te preocupes, protegeré a tu hija y me haré cargo


de ella, si es necesario. Por lo pronto, me gustaría llevarte
al médico, te ves muy enferma.

–Fantine: cuídela por favor, Cosette es mi mayor tesoro,


dígale que la amo.

Narrador: después de las conmovedoras palabras de Fantine,


ella se desmayó y murió al instante.

El alcalde Valjean, cumplió con su promesa, buscó a Cosette,


la adoptó como una hija y le brindó amor y educación.

ACTO 5
Narrador: transcurrieron diez años desde que Valjean asumió la
paternidad de Cossette. Ella, ya grande, se reunió con su
amiga Eponine.

Las chicas se encontraban en una plaza de París, donde también


estaban reunidas varias personas, quienes se quejaban en voz
alta de la miseria, el hambre, el desempleo y las deudas.

En el mismo lugar, hacía acto de presencia Marius Pontmercy,


un joven estudiante y activista, con el ideal de que todas las
personas deben gozar de los mismos derechos por igual.

Asimismo, otro chico llamado Gavroche, pendiente del


levantamiento contra la monarquía, se identificó en el grupo
de los pobres.

–Gavroche: ¡aquí estoy apoyando a mi gente! En nuestro barrio,


solo comemos migas que nos dan y, de paso, duras de masticar.

–Marius: saludos a ti y a todos los presentes, mi nombre es


Marius. Quiero manifestarles mi apoyo, nosotros no merecemos
vivir en la miseria.

La monarquía solo aprueba leyes para su beneficio, mientras el


desempleo aumenta, sin poder llevar el pan a nuestras casas.
En estos tiempos pareciera que ser pobre es un delito.
¡Ya basta de injusticias, vamos contra el rey! Nos atrapó con
su discurso, haciendo promesas falsas, y traicionó la
confianza que depositamos con nuestros votos.

–Pobres: (gritan con entusiasmo) ¡Todos contra el tirano,


queremos la República!

–Cossette: (sonrojada) ¿Eponine quién es ese galán?

–Eponine: Marius, es un estudiante.

–Cossette: es simpático.

Narrador: Valjean buscó a Cossette y se retiró del lugar.


Luego Marius se acercó a Eponine.

–Marius: Eponine vi que estaba acompañada de una chica, me


gustaría que me la presentes.

–Eponine: sí es mi amiga Cossette, ella se mudó hace poco para


acá. Está bien, te la presentaré.

ACTO 6
Narrador: A pesar de que Eponine estaba enamorada de Marius,
ella lo puso en contacto con Cossette. Durante el encuentro,
ambos confesaron la atracción que sintieron en la plaza.

De allí surgió un gran amor, del cual se enteró Valjean a


través de una carta enviada por Marius a su hija. La nota
decía que ya faltaba poco para iniciar las barricadas, con el
apoyo de sus hermanos para derrotar a la tiranía.

De igual manera, Marius expresó su profundo amor a Cossette a


través del documento, donde, además, le pedía que rezara por
él para reencontrarse nuevamente.

Valjean, al darse cuenta de las buenas intenciones del


muchacho, decidió apoyarlo en la revuelta, con intenciones de
proteger, el gran amor de su hija.
–Valjean: buen día, he venido para unirme como voluntario. Mi
nombre es Jean Valjean.

–Marius: bienvenido sea, gracias por interesarle la causa.

–Valjean: es un agrado para mí ser parte de las filas.


Disculpe ¿Cómo se llama?

–Marius: ¡perdón por no decirlo antes! mi nombre es Marius.

–Valjean: Soy el padre de Cossette, sé que quiere a mi hija,


por eso, he venido hasta aquí. Comparto también el sentimiento
por la justicia y libertad.

–Marius: gracias señor por su buen gesto, estoy seguro que


Dios nos ayudará a ganar esta dura batalla.

Narrador: tras conversar con Marius, Valjean descubrió a


Javert como espía y le perdonó la vida. Este último se
preguntó “si era el deudor, de un ladrón”, sin embargo,
reflexionó al observar que le perdonó la vida.

Finalmente, el pueblo salió a enfrentarse contra los enemigos


para defender la libertad de un país, oprimido por la
monarquía.

Fin.

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