En este ensayo veremos cómo se ha visto la mujer en la mitología griega y en la
tradición religiosa de diferentes ámbitos sociales y políticos, también veremos cómo ha
evolucionado el pensamiento social con respecto a los derechos que le corresponden. Se dice que el elemento más esencial de la democracia es el voto, gracias a él los ciudadanos pueden elegir a sus representantes o gobernantes. Esta práctica empezó en la Antigua Grecia, en la cuna de una democracia occidental donde la figura del hombre prevalecía, sin embargo, no todos los ciudadanos tenían el derecho de votar, ya que estaban excluidos de este proceso y solo votaba el 10% de la población. A medida que pasaron los años, este voto se fue restringiendo en función del patrimonio y de los ingresos, incluso después de la Revolución Francesa en donde las mujeres que pidieron el derecho al voto fueron guillotinadas. En la antigua Grecia, la mujer solo tenía el papel de ser esposa, madre, ama de casa y estar alejada de la sociedad. Y en la cosmogonía griega se encontraban a cinco diosas griegas que eran arquetipos de diosas humanas. En el caso de la Guerra de Troya, la Iliada y la Odisea de Homero, cuando cita: “Los hombres somos cual las hojas. El viento las esparce por la tierra y la floresta hace germinar otras, y las primaveras se suceden. Así nace y se extingue toda generación de hombres..” (Frases de la Iliada, s.f.). Se muestra la importancia del hombre por encima de la mujer, y a ella la muestran de una forma que puede recrear la imagen en la Edad del Bronce, considerando la mujer como un trofeo o como una propiedad, y la mujer en la Edad del Bronce tenía como tarea primordial de permanecer en el hogar, criando a sus hijos y tejiendo. Sin embargo, más adelante, Platón se empezó a preocupar del por qué las mujeres poseían una educación tan pobre. En la religión griega, el hecho de que la mujer fuera creadora de nuevas vidas era de vital importancia, ya que a primera vista les resultaría raro que en una sociedad donde los dioses se crearon a su semejanza y en un momento en donde la mujer no se veía como un símbolo de fuerza, más allá que solo ser ama de casa, fuera un símbolo de diosa. Los dioses reflejaron su propia visión del mundo como el rol que tenía la mujer. Por lo tanto, el papel femenino de la sociedad se diferenciaba muy poco al resto de las otras mitologías. Por lo tanto, existieron un grupo de mujeres conocidas como hetairas, que sobresalieron como mujeres cultas e inteligentes que podían ser prostitutas, sus opiniones y creencias eran muy respetadas por todos los hombres. Pero a diferencia de la mujer tradicional griega casada, este grupo tenía una gran educación, una independencia económica y pagaban sus impuestos. En el mundo ateniense, veían a la mujer de una manera muy artística, usaban cerámica ática para hacer representaciones de rituales e imágenes cotidianas. Mostrando el papel que juega la mujer en su espacio doméstico, su participación en la vida social y los roles entre hombres y mujeres. Además, en Atenas la mujer estuvo por mucho tiempo privada de todo estatuto jurídico y de todo derecho a la ciudadanía, y de la tutela de un hombre. El dinero o los bienes que el padre de la novia entregaba a su hija era una especie de depósito que garantizaría una herencia futura a los hijos que tuvieran el matrimonio. Los matrimonios que se tenían en aquella época eran concertados en las propias familias por algunos asuntos económicos y políticos, pasando a una tutela paternal- fraternal. Además, la mujer tenía el deber de permanecerle fiel a su esposo en todo momento, y el divorcio no era algo que se consideraba como aceptable en aquella época. Cuando llego la época helénica, la base social de la mujer seguía siendo el matrimonio, pero las mujeres aristocráticas de este periodo, tuvieron la oportunidad de disfrutar de cierta manera un avance legal y de participación en algunas actividades políticas. También se le dio una mayor libertar para poder realizar sus actividades económicas, para poder recibir una educación que aunque no era la mejor recibían algo, el poder testar e incluso participar en algunos asuntos relacionados con la política. Con el paso del tiempo, gracias a los cambios políticos y económicos a principios del siglo XX, permitieron una transformación en el papel de la mujer en la sociedad, gracias a la Guerra de los Mil Días, porque comenzaron un proceso de industrialización, permitiéndole trabajar en busca de mejores condiciones económicas, por lo tanto también fue avanzando en su educación, gracias a las escuelas normales que empezaron a autorizar el ingreso de mujeres a las universidades. En el año 1922, participaron en las campañas políticas, a través de algunos discursos públicos y políticos, y en ese mismo año gracias al espacio político que alcanzaron por las mujeres y por la presión de algunas entidades internaciones, se hicieron algunos cambios en el congreso en el que participaban en los bienes de uso personal. Luego, para el año 1929, se celebró el famoso “Congreso Internacional Femenino”, donde se discutieron varios asuntos de educación, medición, matrimonio e historia en la mujer. Buscando entonces, una independización frente a los derechos que le correspondían tanto sociales como políticos y logrando que se pudiera recibir su pago del trabajo directamente, sin la necesidad de tener un representante legal. “Todo lo que hacemos nosotras es política, desde la siembra, la cosecha, la movilización social. Al entrar al movimiento empecé a reflexionar por qué si somos las que defendemos el territorio y la vida cedimos a que otros decidan por nosotras”, dice a EL PAÍS. (listas, s.f.). Sin embargo, en el año 1944 volvieron a reunirse las organizaciones de la Unión femenina, donde de nuevo se solicitaban los derechos de las mujeres. Pero, algunos representantes se opusieron porque eso representaría la ruina moral de la sociedad, la destrucción de los valores y de la vida familiar. Siendo aplazados continuamente debido a los prejuicios que tienen los partidos tradicionales. Para el año 1957 se aprobó la propuesta por primera vez de votar, donde el partido Liberal y el Partido Conservador se turnarían el poder durante unos 16 años. Gracias a esto cerca de 2 millones de mujeres acudieron a las urnas. En todo este proceso, fue decisivo el liderazgo de las mujeres valientes y preparadas que lograron sortear obstáculos, burlas y desprecios en las reivindicaciones al tiempo en que los gobiernos apetecían el enorme caudal de votos dados por más de la mitad de la población. En conclusión, la propuesta del voto femenino estuvo en su época cargada de controversia, pues algunos sectores mantenían y sostenían temores, como la adquisición y el ejercicio del derecho a votar, de que la mujer se desviaría de su vocación natural y del hogar, que perdería su encanto o feminidad, que el derecho de votar la llevaría una discordia política a los hogares y que amenazaría la estabilidad de las familias. Sin embargo, con el paso del tiempo se logró comprobar que nada de eso era cierto y que la mujer puede jugar un papel muy importante en cualquier ámbito social que le asignen.