Está en la página 1de 1

DIARIO DE TKNBKIFB

en ésta, he propuesto medidas que, sin y cuántas campañas hemos sostenido El regionalismo en las Islas Canarias, mo que es la má.» aputada, es acaso
OPINIÓN AUTORIZADA costar dinero algunas de ellas, hubieran en estas columuí.s, unas veces con ar- me acompaña V dos letras indicando también la más necesitada de que no se
ya transformado en gran parte nuestra ticuhis y sueltes de redacción, otras me su deseo de conoc.;r mi humdde le pongan trabas á su desenvolvimien-
SOBRE LA TUBERCULOSIS EN GANARÍAS población Proposiciones hechas no una con trabajos de médicos, farmacéuti opinión respecto á la misma obra. to; trabas que, como el funestísimo ex
vez sino varias, pero siempre cou el eos, arquitectos, higienistas, etc., contra Ese juicio que V desea es para mí pedienleo central, matan ó esterilizan
Cou mucho retraso, á juzgar por sn mismo resultado. las cindadelas y accesorias; contra la fal- bastante difícil de formula", aleruiido todas las iniciativas regionales.
fecha, llegan á nuestras manos la si- Nada de esto se ha realizado porque ta de limpieza de las calles y las casas, el importante y trascendental pioblema Poroso mismo el Sr García Ramos
guiente carta de nuestro respetable ami- entre nosotros se hacj muy poco por la contra la carestía y malas condiciones que habría de resolver, bajo su múlti- no vacila en decir que en nuestra pro
go el Dr. l)oinínguez y el arlículo que cosa pública; porque aquí cada cual se de los alimentos, contia nuestro pési- ple y variado aspecto político, ecouómi vincia pued-3 considerarse útil el sisl-e •
la acoinpaQa. mete en su casa y hay gran actividad mo servicio de abaritecimiento de aguas, co, sociológico y admin strativo. ma regional y que acaso lo sea lim
No obstante esto y ser ya conocidos para censurar, y gran pereza para todo contra la falta de arbolado en la.ciudad No es de hoy, que se halla, sobre ei hiéri en toda la nación, siempre que no
ambos documentos por haberlos pubü lo útil. y sus inmediaciones, contra las defi, tapetóla cuestión del rcgioíilílisrao en engendre ni promueva antagonismos,
cado antes casi todos los colegas, más Higiene privad'i.—Tenemos: Esca ciencias ó falta do protección de los oposición al centralismo, como se h-dla ni .jspiraciones á una independencia y
afortunados que nosotros; por tratarse sez y mala calidad de los alimentos. centros doeiisefianza; cuantas veces he- la del librecambio frente al proteccio saparatismo que serla la ruina de la
de asunto de tanta importancia y de per- Permanencia en accesorias y habita mos hablado do la falta de plano de nisino; y á la verdad, para mí es toda- unidad nacional.»
sona tan autorizada como el Sr. Domín- ciones de pésimas condiciones ensanche y del descuido con que aquí vía más ardua aquella que ésta. No sería, no, el regionalismo ola au
guez, nos apresuramos á insertarlos: Falla de costumbre de salir á parques se mira todo lo que se refiere á u* bani- Pero en nuestra provincia, ó sea en tonomía regional, establee do de buena
y jardines y afueras de la población, zación; cómo hemos cansado á nuestros un grupo de islas apartado y lejano de fé por los de arriba y con h» sólida ga
Sr. Director del DIARIO DE TENERIFE en parte por el poco aliciente que pres lectores, sin lograr hacernos oir de las la madre pauia, puede considerarse rantía de una Constitución Nacional
Muy distinguido seflor. Dado que el tan. autoridades, pidiendo que se dote á útil el sistema regional. bien estudiada, la causadeque se ai rui-
periódico El Tiempo ha empezado la Falta de sitios ó sociedades de recreo Santa Cruz de un gran Parque y de Además, acaso lo sea también en to nara la unidad nacional, pues si bien
publicación de una serie de interviews y de higiene en que se favoreciesen los otras m^ joras tan necesarias psra su da la nación, siempre que no engendre se mira ¿puede afirmarse que esa unidad
para la que se exciía á los módicos ti- sports útiles para el cuerpo y el espíri embellecimiento como para la salud del ni promueva antagonismos, ni aspira existe? No; existo de hecho y por la
nerfefios, anticipo lo que en ella habría tu, separándonos de nuestras actuales sus habitantes. I Clones á una independencia y separa fuerza y solo en la apariencia, noeuel
da decir que, en resumen, como se des- costumbres de sacrificar la alimentación Tampoco nosotros perdemos la fé ó ! tismo que serla ia ruina de la unidad corazón da los esp ño o?. ¿Fu r n el re-
prende de su lectura, puede expresarse al lujo, la sana lectura á la perjudicial, no queremos perderla; pero la tenemos \ nacional. gionalismo ola autonomía regional la
en ¡os siguientes términop; que en lugar de cultivar el entendimien- perdida por completo en la eficacia de Bien sabido es cuanto ha costado lo causa, no ya de la desmembración sino
Los medios más acertados para pre to excita á la neurastenia. la prensa erí estas campañas. Brtitaque grar esa unidad, obra de no pocos años, del aniquilamiento, casi, de la patria,
venir y curar la tuberculosis, son: mucha * un periódico cualquiera sea pocu sim ó siglos; y que sin ella no figuraríamos con la pérdida de todo imestro inmenso
y buena alimentación, aire puro y edu Para hacer el milagro de nuestra re pático á una autoridad de estasque por en Europa, ni en el mundo, como una imperio co'onial? No; á una suposición
CQción conüoniente del cuerpo y el espi dención y dar importancia á lo que real- lo general usamos aquí, para que cual nación pujante. Siir ella, repito, serla podemos oponer una afirmación: la
riíu. mente lo tiene, se necesita ilustración, quier cosa que pida ó que proponga, mos un grupo de pequeños Estados fre- causa del desastre, del aniquilamiento
La opinión que emito, lo mismo que como para disipar las tinieblas se ne aunque cueste poco ó nada, y casi nos cuentemente en lucha entre sí, y cons de la pitria; de que hoy se nos miro cou
esta carta, queda autorizado parapubli cesita lus. atreve*íamo3 á decir que aunque ofre tantemente expuestos á caer bajo el ex- lástima ó con desdén por las demás
caria, si lo cree V. de interés para los ¿Quién puede hacer este milagro? ciera el dinero que costara, sea mirada tranjero dominio. naciones, de que nada signifiquemos
lectores del periódico de su digna direc Los padres de familia, las autoridades y no ya con desdén ó Indiferencia sino Esa es mi humilde opinión, que solo en el mundo, ha sido el centralismo,
ción. la prensa. hasta con manifiesta hostilidad. De esto doy por lo que va'ga, y ¡porque V. me slmboio carácteríutico de los Borbones.
Significando á V., Sr. Director, que ¿Se hará? Lo dudo. tenemos muchas y repetidas pruebas. la pide El feroz centralismo, que por lo fuerza
lue se:ía más grato que V. encontrara No hace muchos años, con motivo Es más, basta muchas veces que un Por lo demás, el libro es sumamente se sostiene,contra la opinión, ya hoy, de
algo útil en estas líneas sin fijar su aten- del cargo que ejerzo en un centro de periódico, con la laejor intención, pro interesante, no sólo por los muchos da- muchos, muchísimos hombres que por
ción en que están mal escritas, pues Enseñanza de esta Capital, hice un lia ponga cualquier cosa, para que se haga tos históricos, políticos y económicos cierto, no figuran en los partidos aV'iu
por desgracia en nuestro país (patrias mannenlo convocando á los .tres ele- precisamente todo lo contrario. Lo sabe que aduce —entre los que se cuentan zadus, desmiente á los que se empeñan
grande y chica) se atiende más á la for- mentos citados: tuvieron la atención de el Sr. Domínguez. no poco hasta ahora desconocidos del en sostener que existe esa anidad.
ma que al fondo. concurrir pero como siempre, resisten- De aquí que muchas veces, cuando público,—sino también por la inmensa No hay, ni puede haber ninguna re
Quedo á sus órdenes atto. s. s. cii pasiva. hartos de tratar un asunto sin resultado labor que representa; labor que por sí gión española con aspiraciones de inde-
q. b. s. m. Entiendo que debemos hacer algo: ninguno, se le vuelve á poner & discu- sola es altamente meritoria y digna de pendencia verdaderamente sentidas y
EDUARDO DOMÍNGUEZ. el primer paso es vencer la inercia: es- sión con cualquier motivo, falten los la gratitud de todos los canarios. que serían una locura. Pero ese centra
S/c Junio 13, 1904. to corresponde á la prensa moviendo la entusiasmos. Queda siempre de V. almo, amigo lismo brutal que á todos aniquila, en-
opinión. Pero tratándose de cuestiones como y 8. s. q. 8. m. b gendrador y ampai-ador de repugnantes
* »
Sino lo hace tendré una decepción la de higiene y saneamiento de la ciu R G.« R A M O S . caciquismos, origen de corruptelas,cau-
Nuestro Archipiélago, por su clima, dad, los médicos son las únicas autori- S/C 14 6-04 sa de ese desesp-raute expedienteo que
debido á un afortunado conjunto de más. porque, aunque he tenido mu
chas, soy de ios que no pierden la fé, ó dades que tienen derecho á exigir que « entorpece todo progreso y mata los más
condiciones geográficas, topográficas y * #
al menos de los que no la quieren per seles Olga. Y el Sr Domínguez y todos Contamos ya con la opinión de una provechosas iniciativas^ hace cada día
geológicas, es el país del mundo donde sus compañeros deben saber que los do las personas auiorizadas que citaba más general y más acentuado el des
no debiera existir la tuberculosis, ó en der.
todo caso en el menor grado. Termino manifestando mi sentimien periódicos todos, casi nos atrevemos á mos en nuestro artículo de ayer y que, contento de todas las piovincias. La
No sucede esto porque otro conjunto to de no poseer las condiciones de núes asegurarlo aunque no podemos hablar como era de espera'% no puede ser más desesperación, la lucha cou los procedí
de causas voluntarias neutraliza á tros literatos y periodistas paia poder sino por nuestra propia cuenta, han de favorable y laudatoria para el libro del mientes torpes ó desatentados de los
aquellas involuntarias. mejor expresar estas mis ideas y otras tener siempre á mucho honor acoger y Sr Ossuna. gobiernos centralistas, enardeciendo loa
Malos hábitos en la vida privada, qne no apunto por no sor enojoso; pero apoyar sus escritos. Vemos, sin embargo, que tampoco ánimos y exaltando las pasiones, llevan
pues ni el espíritu ni el cuerpo son bien SI mi súplica S^S^^e algo, les exhorta el Sr. García Ramos, ha podido sus con frecuencia á Cataluña, á las pro-
dirigidos. de la mjuerj' irviente para que traerse á la impresión que el título de la vincias del Norte, á Galicia, á exagera-
an á fin de que obra ha producido en algunos. La pa ciones y violencias de hecho y de pala
Malos hábitos en la vida pública, por- con sus es» £1 Regionalismo
se tenga u s completa de ia labra «íRegionalismo» parece que asusta. bra, á lus que de seguro no apelarían si
que lejos de tender á disminuir los de
No creemos que el Sr. Ossuna, se ha- en todo aquello que les es propio ó lo
la privada tiende á aumentarlos. cultura t
exacto da,
para un concepto
ios de la higiene,
en las Islas Canarias
ya propuesto sacar deducciones de su que solo á la región ó á ia localidad ata-
Todo esto ^producido en primer tér-
mino por falta de ilustración. que es 1 se p»ra prevenir y libro para una propaganda política, si ñe, pudieran desenvolverse y desarrollar
Sin jluafrnr>»,V.>, ain oviUuii», "-o Uaj no presentar »n gr»u período de iiues-' sus iniciativas libremente.
Compuesto ya el arlículo que con es tra Historia, recordar como se fueron Y que esto es verdad lo prueba que
higiene posible.
En las delicadas cuestiones de higie- C o u ^ ^ ^ ^ H p ' d e ciencia que es el te mismo litulo publicamos ayer, reci creando aquí todos los organismos asi no son ya solólos antiguos federales los
bimos una copia que nuestro respeta-
ne, la cultura es necesaria para saber Sr. D ^ ^ ^ ^ H n u s indicaciones tienen ble amigo el Sr. D. Rosendo García políticos, como económicos, militares, que así piensan, sino que, velando más
mandar, para saber administrar y hasta S''^" 9 H H ^ ^ ' C o m o hombre de ex- jurídicos y religiosos, al calor de un ó monos, con artificios más de forma
Ramos tuvo la bondad de enviarnos, de
para saber obedecer Sin ella no es po p e r i e n ^ ^ I M f e - e n lo esencial, en lo la carta que escribió al Sr Ossuua, acu- verdadero y acendrado patriotismo, pe que de fondo su pensamiento, muchos
síble exista ni la debida higiene pública fundrtmentaU prescindiendo de detalles sándole recibo de un ejemplar de su ro con una autonomía casi competa hombres de todos los partidos, inc uso
ni la higiene privada: siendo la primera que de momento no son necesarios pa obra. Si antes llega á nuestras manos, que hizo del famoso Cabildo una enti los más conservadores, alientan la mis
indispensable para el desenvolvimiento ra que la opinión pública, la prensa y el arlículo anterior nu hubiera tenido dad tan poderosa como respetabe, con ma aspiración.
de la segunda. sobre todo las autoridades se fijen en la autoridad hasta para euiab'ar en cier El centralismo es légimen de descon-
razón de ser. En cambio, la carta del tos casos negociaciones diplomáticas
Higiene pública.—Necesitamos: Pla- necesidad apremiante y urgentísima de Sr. García Ramos, siempre tiene la au- fianza Los gobiernos no se fían de laa
no de poblución y de su ensanche. hacer algo que mejore las condiciones toridad de su nombre y de su compe con naciones extranjeras, y demostrar provincias ni de los pueblos y esa des
Buenas condiciones en parques, (que higiénicas de esta localidad. Pero «caso tencia en estas materias. Por eso la in al mismo tiempo cómo el furor de cen confianza que ofende, que subleva á
no existen), paseos, plazas y viviendas, no tenga completa razón el Sr. Domín seríamos con mucho gusto, perunlien tralismo que desde su entronizamiento los corazones honrados, pugna abierta-
tonto en su construcción como en su guez en censurar la indiferencia de la dorios únicameuie hacer algunas obser en Espí fia dominó á la casa de Borbón, mente con el espíritu isleño, con el
aseo. Mejora y aneglo de las vías pú prensj ó en atribuirle responsabilida vaciones sobre su contenido. fué lentamente mermando y arrebatan- acrisolado patriotismo, con la legenda-
blicas, del cambio inmediato a la po des por su resistencia pasiva. Al menos do todos aquellos privilegios que, sin
Hela aquí: ria honradez de los canarios, que ya se
blación. por lo que á nosotros toca, yeso lo sabe menoscabo para ia nación, sino, por el
va perdiendo, maleada precisamente
Para esto se necesita mucho dinero, el seíior Domínguez, ni una ni otra cosa Sr. D Manuel de Üssuua y van contrario, acrisolando el amor de los por esa tutela abrumadora, por esa
se nos puede echar en cara. ¡ den Heede. pueblos á la madre pairia, favorecieron
es lo que siempre se dice. el desarrollo de todos los gérmenes de desconfianza contra la que toda lucha
Recuerde, si nó el Sr. Domínguez, Mi distinguido amigo y colega: al en-
En los Juntas de Sanidad, tanto en vida eu esta provincia, que por lo mis* es imposible.
la provincial como en la local, pero más cuántas y cuántas veces bemoa escrito viarme el ejemplar de su libro titulado Qué habría antagonismos, qué se lu
B*9ía!tsríiíww?B»5«R-<»ííB)B»8!í?í!asíwgwr-'3f!^^ vím^!^j9m¿ímiim»í'f^^ w»Lj»ftffl!Wi&MW^^w.%j'.* vmswtmm^mmx WM,»Wi»MIJ»Jlj!!MJI»'ilJJ'm<iWUIft»»MiaMI»MiJ«l»JW^»^^^

LA MliJER m i'ÜEiiO m •I 6 2 ÁbOLtO BÉboí LA MUJER DE PUEGO 15?

expei'imenlar. Al mismo tiempo, D i m a perdía á -^á pesar de sus violencias, mi afecto y todas
s u s ojoos su prestigio de mujer casada y de mu- mis simpatías.
jer legítima; si una manceba puede dispensarse —¡Oh! ¡00 se trata ya—exclamó él-—de afecto
de inspirar respeto, la esposa, por el contrario, ni de simpatíasl Sa trata de mi amor, y es bur-
VI debe pretenderle, y ciertos recuerdos malsanos larse de mí el venir á anunciarme su casimieulo.
le hacen imposible. En fin, Aubier, casándole —¿Me ha condenado V, á permanecer viuda?
con la de Sery, habla creido encontrar una coui — No, pero....
liafiera digna de ser iniciada en s u s trabajos, y —Poro—continuó ella—es V. & quien dfbetla
de partir con él el peso de la vida; habla soñado tomar por mando, ¿no es esto? Vamos, sea fran-
Dos años trascurrieron, do3 aflos, duranlo los con una amiga inteligente, que serla mujer sólo co, confiéselo.
cuales la existencia de aoibos amantes pasó sin íi ciertas horas, y sabría ó veces complacerse en —¿Por qué no? Quiero d e d s e l o ; yo seré fran-
hecho ninguno digno de ser referido. Sólo al ter las co«8s del espíritu: s u s esperanzas fueron ca también, Habiendo llegado a ser rica, gracias
cer afio es cuando comienza á ser interesante el frustradas. Era una manceba lo que había eiicon á mi primer matrimonio, tengo sed ahora da
analizar las vicisitudes de ese matrimonio. irado, una manceba cumplida, y cun:>plida hasta consideración, y quiero una posición en el mun-
Desde luego puede preguntarse: ¿el amor de la exageración, pensando sin tregua en su amor do, como he querido la fortuna Esta posición,
Diana por Luciano sigue siendo lan vivo como y en los medios de .satiísfacerie; exigente, en leía, V. no puede dármela; ni me caso con V., ni me
en otro tiempo? celosa al exceso' celosa hasta de las ocupaciones casaré nunca.
Si, y quizá aun más grande todavía. No nos de Luciano, que la alejaban de él, siempre dis —¿Por qué—dijo él—haberme hecho espe-
habíamos equivocado cuando, en la primera par- puesta á olvidar que con ciertos trabajadores es rar? ...
te de esto estudio, adelantando los sucesos, ase necesario tener grandes miramientos y darles —¡Es falso—exclamó ella—nunca le he hecho
gurábamos que la imaginación de Diana, sin tre- reposo material, exhibiendo, en una palabra, B1 esperar el matrimonio!
gua excitada por la curiosidijd, no podría nunca cabo de dos afios de matrimonio, en s u s '.relacio — El matrimonio no, pero....
enfriarse. En efecto, se ha mantenido siempre nes con su marido, un a d o r tanto más vivo — ¡Pues bien: le prohibo que espere!
despierto, al lado de aquel mancebo frío por tem- cuanto que nunca se habla sentido ella harta, y —¿Ama V., pues, aJ sujeto con quien va &
peramenlo, reservado por naturaleza, que sa encontraba nuevos incentivos en la resistencia casarse?
«bandona v^r sorpresa en el primerinstante, más constante que se oponía. —Poco le importa.
si[prn¡)i'^ P'icsto á'¡er otra vez dueño de sí Esta situación reciproca producía ya entre Se detuvo, pero él habla creído comprender.
minno itíunle después. Diana busca sin ce- ellos hacía algún tiempo escenas diarias frecuen- Ella prometió que iría á la Soviniére, después
sur e 1.i í lesistencias que halla su pasión, temente. Luciano no daba pretexto á ninguna de su casamiento, da tiempo en tiempo, con el
y la luclia e'.ori • que ella sostiene, y da nuevo queja seria y fácil de formular, pero los repro- pretexta plausible de ocuparse algunas horas de
comiei.z • cada U.J renueva, por decirlo asi, su ches eran continuos, asi, en esta forma: «¡Tú no s u s negocios.
amor, dándtJe un .igor, una juventud siempre me amas ya; yo, que te amo tan ardientemente, De esta suerte juzgó ella estar más segura de
vírgenes, ujpfet-pccie de acritud, que ella s a b o - que soy capaz de todo por ti; yo, que le he heco Lami hasta entonces. Después de casada, al mo-
rea voluptucíí^icnie. Si tíe la alcoba pasamos fi tantos sacrificios!» El no daba ninguna impor- nos en los primeros tiempos, Luciano no querría
la sala, !d !U) •-^""•ciui; úe la esposa dtí x\ub'er tanci» i} tí$ti}s frases ¡tiscritus en el repertorio v \ ci«riyvi!oi)te acuTípiüfirlí} J) SU posesión, impreg-
(36)

(c) Del documento, los autores. Digitalización realizada por la ULPGC. Biblioteca Universitaria. — Diario de Tenerife : periódico de intereses generales, noticias y anuncios, 17/6/1904, página 2

También podría gustarte