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VIAS DE COMUNICACION Y NAVEGACION

POR " EL META."

1 e e e.

BOGOTA.
IMPRESO POR FOOION MANTILLA.
TERRITORiO DE SAN MARTIN.

UTILIDAD
DE .LAS

VIAS DE COMUNICACION Y NAVEGACION

POR "EL META."

BOGOTA.
IMPRESO POR I?OOlON MANTILLA.
1868.
Las. Sociedades de "La Alianza" y "Junta Piadosa," asocia-
ciones residentes en esta capital, y compuestas en su totalidad de
obreros, han confratemizado con el objeto de trabajar por el bien
público y por su mutua proteccion. Estas dos Sociedades de consuno
han convenido tener el honor ele haceros la dedicatoria ele este
imperfecto y mal coordinado trabajo, como una prueba de Sll grati-
tud y reconocimiento por las patrióticas manifestaciones que, en los
cortos días que llevais de vuestra aclministracion, os habeis servido
hacer á los pueblos de Colombia como su pr~mer Magistrado;
señalando con ella la reconciliacion de los pattidos y con esto
afianzando la paz y el engrandecimiento de nu estt·a patria, que hoy
se halla de muerte, por el cáncer que trae consigo la virulenta
epidemia de los partidos. ·
Habeis prohijado, señor, los principios proclamados por la
Sociedad de " La Alianza :" union ele artesanos, y esto es, ciuda-
dano Presidente, lo que nos hace simpatizar con vuestra admin.is-
tracion, pues de otro modo habríamos permanecido circunspectos,
sin hacer esta clase de manifestaciones. ·
Nosotros, amantes de b felicidad de nuestra patda, hemos
creído conveniente arrojar al mundo civilizado el grandioso pensa-
miento de que la felicidad de los pueblos no debe buscarse en el
triunfo de los partidos, sino por el contrario, en la refusion de ellos;
y por lo mismo,. señor, no perderemos ocasion de manifestar á los
bandos políticos, que la tendencia de los que viven ele las bellas
artes y oficios mednicos, su propósito, es trabajar sin tregua, para
demostrar que ya no somos ni seremos sus prosélitos, y que por lo
mismo nada tienen que exigir en política de esta clase ele socieda-
des; ni ménos hacerles cargos indebidos por 1J¡.s pérdidas 6 ganan-
cias en la turbulencia de sus combates.
Aceptad, señor, el trabajo que con sentimientos de cordialidad
os presentamos, y no lo mireis por el lado de la literatura, que es
ninguna, sino únicamente por las ideas y datos qne en él están consig-
nadas, para con ellos manifestaros el vehemente deseo que abrigan
nuestros corazones de apoyar vuestra administracion, para que de
este modo asegureis la paz entre los colombianos, y 'jUe de ella nos
venga el progreso y la felicidad, que son todas nuestras aspiraciones.
Bogotá, 21 de mayo de 1868.
Señor Presidente.
E l Presiden te de "Lu Alianza," SaTURNINO GoNzÁLEz-E l Vice-
presidente, Antonio Cárclena3 Vásquez-El Secretario, José L.
Camacho.
El Presidente de la "Junta P iadosa," JOA QUIN V ÁRGAB- El
Designado, Cruz Sánclwz.- El Secretario, Vicente Páez.
_g:_

CAPITULO l.
ESTAntOS EN EL FIEL.

En tan aflictivas circunstancias son de grande sig-


nificacion estas palabras: "Estamos en el fiel." Y por-
qué lo estamos? fácil es demostrar este problema.
Cansado seria narrar las infinitas causas que han
motivado la escasez de numerario, casi en todas las cla-
ses de la sociedad, y por esta penuria hemos escrito
varias veces bosquejando á grandes trazos el cuadro
sombrío de la miseria de Bogotá, que representa una
ciudad de cua~i mendigos. U na verdad como ,esta, por
dolorosa que sea, es preciso decirla para buscar el re-
medio; porque á una sociedad desacordada para aten-
der á su bienestar, como la nuestra, tan semejante á los
lazaroni de Italia, no le basta sentir el peso terrible de
esa verdad.
La escasez de numerario nos ha colocado en la mas
completa paralizacion de todos Jos negocios, llevándonos
esto dia po1· dia á una extremada pobreza y con ella al
mas completo desencadenamiento social; todos lo ve- .
m0s, todos lo sentimos y todos sufrimos este malestar,
con la consiguiente informalidad y mala fe para todo, y
desde luego con esto la desesperacion de una existencia
á todas luces ignominiosa y angustiada. Nadie se atre-
verá á decirnos lo contrario; pero aunque todos vemos
y palpamos los estragos de la miseria, que de momento
en momento avanza á pasos agigantados y amenazantes,
ninguno ha tomado hasta hoy la iniciativa de buscar el
remedio para este mal, que si no se corta, en fuerza de
la lógica de los acontecimientos terminará por la diso-
lucíon del pais, en cuya víspera está; pues que el hom-
bre, como todos los demas animales, en definitiva, no
reconoce positivamente mas ley que la de la propia con-
servacion. La necesidad de alimentarse, de vivir, es tan
premiosa y tan horrible, que los moralistas de Bogotá,
que no sienten sus consecuencias, deberían no malgastar
su tiempo en escritos baladíes, y . sí aprovecliarlo po-
niendo en práctica alguno de .los muchos medios que

.•
-4-
tenemos para impedir los estragos de la miseria. Bogotá
es un pueblo eminentemente moral, que está acosado
por el hambre; pero que muere con resignacion cristia-
na, sin que se le pueda enrostrar otra debilidad, que la
de quemar algunos granos de incienso a] Espiritisnw
y á las casas de garito donde unos pocos desocupados
buscan pesetas; debilidades muy escusables, porque
la falta de alimentacion suculenta afecta el cerebro;
pero de ninguna manera debe hacerse responsable á la
Sociedad, del pasquín inmundo y comunista, que hace
poco apareció ~>n las par~des de esta ciudad, que concluía
con estas horribles palabras: "Tenemos derecho plení-
simo de arrancar con puñal en mano el pan de que ca-
recemos para conservar la vida: la naturaleza, Dios
mismo nos da ese derecho. A las armas! A buscar pan
para nuestras familias, á quitar el que sobra á unos y
que á nosotros nos falta." Esto no puede ser sino la obra
de algunos espí1·it·us, pero malignos, porque segun las
teorías de los p1·ojesores, hay espíritus buenos y espí-
ritus malos. De todos modos condenamos con vehe-
mencia tan abominable produccion, porque lanzarle al
público en esta crítica situacion esta clase de ideas, es
Jo mismo que regar semillas en terreno muy abonado; y
es sabido qtre Jos grandes cataclismos sociales causados
por el hambre han principiado así, y los artesanos nun-
ca queremos ser responsables de crímenes semejantes.
En los paises civilizados, donde el cristianismo es
una realidad, donde positivamente hay gobiernos y go-
bernantes responsables, porque aquellos cuidan siempre
de poner medios eficaces para que estos puedan aten-
der á la satisfaccion de sus necesidades, los males se
preven para cortarlos en tiempo ; pero en los que
todo es un juego, el cristianismo un 'eséarnil) y un tráfi-
co indebido, los gobiernos una burla y una constante
expoliacion á los gobernados, donde todas las transac-
ciones humanas son otra burla con daño de todos y bal-
don de nuestra especie, y donde Jos Congresos que de-
ben ser fuente de prosperidad, no expiden leyes de uti-
lidad general, sino de intereses particulares, todo está
perdido, y es á tan deplorable extremo al que no se nos
debe conducir.
Ent.re los muchos medios que tenemos para salvar
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el país de la miseria y disolucion, contamos el de la
apertura de un camino al río Meta, de que hablamos en
nuestro periódico "La Alianza," grito dado por el ge-
neral Gutiérrez, que ha hecho eco en nuestros corazones.
La necesidad de este camino es ya conocida de todos
aquí, y por eso todos hablan de él con el entusiasmo que
merece, por ser esa la tabla de salvacion del país, prin-
cipalmente de Cundinamarca y Boyacá. La prensa se
Dcupa ya de este importante asunto, sobre el que hemos
tenido el placer de ver una luminosa hoja suelta con el
título de "Camino de Oriente," que patentiza las ven-
tajas de este camino; y el Senado, donde por fortuna
no faltan hombres pensadores y patriotas, ha excitado á
la Cámara de Representantes, para que legisle sobre la
vasta, rica y bellísima region de San Mm·tin, y como
bien se comprende que eso se refiere á la apertura del
camino, abrigamos la esperanza de que dicha Cámara
cumplirá su deber á este respecto, y satisfará los justos
deseos y exigencias de sus comitentes. Pero si así no lo
hiciere, por no haber en ello intereses individuales, ó
porque los legisladores de los Estados litorales insistan
en su oposicion sistemática á esta mejora, que ha!) hecho
casi desde que Frederman descubrió aquella region, no
será un inco~veniente para la realizacion de esta im-
portantísima empresa: porque sabemos á ciencia cierta
que el patriota y honrado Presidente, general Gutiérrez,
está decidido á acometerla coronándola, y con ella co- •
ronarse de gloria, porque felizmente él ha comprendido
su importancia, y esto bastará para que si el Congreso
se negare á apropiar en el Presupuesto de gastos una
suma para tal fin, él se colocará en la altuta en que se
han colocado los genios que han sabido dominar situa-
ciones peores que la nuestra: v.encerá dificultades, des-
preciará frívolos temores, él no dará asentimiento á los
insidiosos consejos de los palaciegos, aplicará á este ob-
jeto las sumas que se presupongan para gastos imprevis-
tos, para obras públicas y para parte del ejército; y
como tiene patriotismo, voluntad, energía, y tiene lo
que se necesita para conseguirlo todo, la fe, no hay duda
que salvará el país, abriendo la puerta para que nos
entre el oro, esa alma preciosa de la sociedad:
Recapitulemos, aunque con alguna variedad. Hasta
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hoy nadie se había tornado el trabajo de hacer un es-
fuerzo para salvarnos del incremento y extension que
toman los males que atormentan y afligen á los colom-
bianos; por eso nos apresuramos á decir: ¡Honor, glo-
ria y eterna gratitud al ciudadano Presidente, general
Santos Gutíérrez, que ha comprendido la importancia
de fomentar el vasto territorio de los llanos de San
Martín, y con esto salvar á sus compatriotas de la mas
horrorosa anarquía, como consecuencia de una terrible
pobreza, á causa de no saberse cómo ganar ya la sub-
sistencia ! Este singular magistraqo se ha persuadido
que despues de una revolucion tan prolongada y de
grande trascendencia,· que ha convertido á Colombia
en una verdadera torre de Babel, porque nadie se
entiende, ha concretado su administracion á dos prin-
cipios, á cual mas patriótico, á cual mas redentor. i Y
cuáles son estos dos principios? 1. Llamar á los hom-
0

bres de todos los partidos para que en su administracion


tengan intervencion en los negocios públicos, con lo
cual dice implícita y explícitamente : reconciliacion,
olvido de todo, pues todos somos hijos de Colombia.
Abajo la política y las aberraciones de partidos, que no
son otra cosa que la verdadera ruina para el país; y 2. 0

Abajo la vagamundería, vamos á trabajar para buscar


artículos de exportacion, y que cese la circunstancia de
que los colombianos no sean ya solo consumidores, y sí
productores; porque es un mal cálculo mercante para
un país como el nuestro, solo recibir efectos en cambio
únicamente de dinero.
El General Sántos Gutiérrez, en su calidad de Pre-
siclente, ha tomado la balanza social á última hora, para
hacernos guardar un equilibrio que sin duda nos va á
salvar. De qué modo '~ Con la patriótica empresa (á
semejanza de Moises, cuando señaló á los israelitas la
tierra de promisíon), dando incremento á las inmensas
regiones de los llanos de San Martín, fomentando la
navegacion por el Meta é iniciando la apertura de
caminos, para poner en completa comunicacion á los
Estados de Cundinamarca y Boyacá con tan admirable
territorio. Es tan grande la apreciacion que hemos hecho
corno conocedores do ese segundo paraiso, que por lo
mismo no podemos dejar de encomiar tan patriótica idea,
-7-
ni ménos pasar en silencio las ventajas que de ella
surgen, si es que no olvidamos la violenta situacion en
que rios hallamos; porque ya es tiempo de que todas
las clases de la sociedad, unísona y activamente coope~
ren á la realizacion de esta colosal empresa.
Intertanto una vez que el Estado de Cundinamarca,
por medio de su Legislatura, ha cedido al Gol¡ierno de,
la Union el territorio de que nos ocupamos, i podrá el
señor General Gutiérrez dar evasion de un modo con-
veniente á tan redentora medida, ~i el Congreso nacio-
nal no expide la ley sobre régimen de territorios, que
allane las dificultades y llene el objeto que él y todos ·
nos proponemos? Evidentémente que no. Las princi-
pales razones son estas: el Estado de Cundinamarca
nada puede hacer con dicho territorio, tanto mas, cuan-
to que es un hecho que está cedido al Gobierno de la
Union , y éste nada puede hacer si el Congreso nacional
no '" esuelve y no remueve todos los inconvenientes; sin
perder de vista que esta clase de territorios, pertene-
ciendo á los respectivos Estados, los gobiernos de ellos
no teniendo baldíos de que disponer, nunca podrán ha-
cerlos prosperar. Así pues, estando los llanos de San
Martín en la actualidad, en un predicamento anómalo,
es decir, entre el gobierno de Cundinamarca y el de la
Union, las personas que han inmigrado y pretenden in-
migrar para establecerse en baldíos, llenando los requi-
sitos que para estos casos se necesitan, no pueden dis-
frutar de las concesiones y exenciones que para estas
gentes son tan justas y necesarias, porque no tienen con
quién entenderse para ello.
Por lo tanto pues, véase que la rémora ó escollo eri
que hemos dado, es la del Congreso nacional, á quien
desde luego le llamamos la atencion acerca de tan im-
portante negociado, para que en fuerza de su patriotis-
mo medite sériamente sobre el capítulo siguiente.

CAPITULO II.
DATOS PRACTICOS E HISTÓRICOS.

Abierto el camino al Meta y esta"Mecida una línea


de vapores, recibiremos mercancías de Europa en 30
días y de Santhomas en 9. Esto lo demostramos así:
-S-
un vapor que sale de Europa llega á ciudad Bolívar en
22 dias, á lo mas: de esta ciudad al puerto de Pachia-
quiaro 5 dias, y como de ese puerto á Bogotá la distan-
cia segun Humboldt y lo que es palpable, es de 15 á 20
leguas, le ponemos 3 dias, que dan el total de 30.
Regularizado el tráfico de aquella vía, nada seria
tan fácil é importante como poblar esa fertilísírna region,
cuyo temperamento no es tan mortífero, como se pro-
pala por el charlatanismo ; pues sabido es que donde
exist€n esteros ó pantanos, la mutacion del verano al
invierno es lo que hace producir Jos miasmas corrom-
pidos, que son los que desarrollan las fiebres, y es por
esto que se necesita el beneficio de esos terrenos para
destruir estas enfermedades que en donde quíera exis-
ten. Las ventajas que sacarían los pobladores serian in-
calculables, tanto de la feracidad del suelo, que parece
fabulosa, como de las inmensísimas riquezas en produc-
ciones naturales, que hoy mismo principian á exportar
aquellos desamparados habitantes, que por falta de ci-
vilizacion y recursos no adelantan como debiera suceder.
Ademas de los frutos ya conocidos en el comercio
del mundo, como el café que en Europa ha sido califi-
cado de igual calidad que el de Moca, el cacao de un
• aroma exquisito y que da producto á los tres años de
plantado, el maiz que se produce de una manera sor-
prendente, el plátano cuyos racimos, no solo son abun-
dantísimos y monstruosos en su magnitud, sino que en
su especie son muy variados, la yuca y la tabena que se
producen maraviUosamente, reemplazando la última á
la papa, el tabaco de color, olor y sabor nada comun,
el arroz que en aquel territorio reemplaza al trigo; y
la variedad de frutas, que seria cansado expresar lo
agradable y particular de ellas, como el caimaron, ma-
dura-verde, leche-miel, y otras tantas que sorprenden
por su aroma y sabor; y en materia de aromas y con-
dimentos, vainilla de tres clases, siendo una de ellas la
mejor del mundo; la zarrapia ó habas de tunea, que hacen
un gran papel por su aroma, en la destilacion y en la
composicion del r&pé; el puchcrí, semejante en su aceite
y aroma á la nuez moscad¡¡.; ademas de esto, decimos,
explotan otros vegetales como la copaiba, zasafraz y tolú;
gomas laca, copa!, succino, caucho, &e; los bellísimos
'
-9
tintes rojo; azul, amarillo y morado; finas maderas de
ebanistería y construccion, de admirable duracion; la
ipecacuana, ratania, otoba, y como minerales, diferentes
sales que figuran en la farmacia, con mas azufre, al-
caparrosa y alumbre, y una riquísima mina semejante
al ámbar, que se halla en el trayecto de Medina á Cu-
maral, sin perder de vista que en el cerro de Gua icara-
ma, entre Medina y Upia hay una fuente, que en nues-
tro sentir no es otra cosa que el petróleo sin purificar:
mas hay un aliciente de suma importancia para el po-
bre, y es la abulJdancia de salinas para el uso de sus
alimentos, así como tambien otras muchas produccio-
nes naturales, de las cuales un país civilizado s¡1caria
incalculables sumas haciéndolas conocer en Europa,
como bien lo dijo un periódico ele París en un artículo
que se reprodujo aquí, en el " Diario Oficial," del 23
del mes próximo pasado, que entre otras cosas hablando
de nuestro país, dice esto : " Este país babria podido
sacar ingentes beneficios de las ventajas que le propor-
cionara el conocimiento exacto de sus producciones en
Europa ........ "
Bastante honor recae sobre el doctor Triana, que
como representante de la N ueva Granada ha sido el
único que ha obtenido el gran premio, por su bella
coleccion de quinas.

CAPITULO III.
DEMOSTRACION, CON niAS PRECISION, DE LA NAVEGACION
POR EL niETA.

i Será que vamos á tratar una cuestion que no co-


nocemos? No. Vamos á demostrar que no -estamos de-
sorientados, no solo por el conocimiento de la tradicion
que en este particular tenemos, sino tambien por el co-
nocimiento que poseemos prácticamente respecto á San
Martin ; y lo que es mas concluyente en apoyo de esta
asercion, el luminoso artículo publicado en el número
321 del periódico "El Tiempo," el 10 de febrero de 1864;
cuya lectura encarecemos mucho, muphísimo, en razon
de etltar armonizado con et;te trabajo. .
Dúdase aún si efectivamente serán ó no navegable!).,
el río Meta y sus tributarios hasta una distancia con ve-
-10-
niente á los intereses mercantiles de.Bogotá y demas
pueblos inmediatos. Las personas que como nosotros,
conocen prácticamente la hermosa y rica region que
bañan aquellos ríos importantísimos, no solamente saben
. por experiencia que son ellos navegables hasta el mismo
pié de la cordillera, sino que tienen la conCiencia íntima
de que el engrandecimiento" de Cundinamarca y Boyacá,
pende exclusivamente de la apertura de caminos al Me-
ta; puesto que de tal mejora se desprenden inmediata y
forzosamente, las re laciones de los centros poblados con
aquella hoya inmediata y fértil: la espontánea inmigra-
don hácia allá; el consiguiente ensanche de la agricul-
tura, que en corto tiempo produce valiosos fru tos de
exportacion propios para producir riqueza positiva; fa-
cilidad completa para el tránsito de los ganados, que dá
economías enormes á los empresarios y á los consumi-
dores ; aumento notable del valor de la propiedad terri-
torial, especialmente allá en donde gran parte de los
inmensos baldíos, que hoy se hallan cubiertos de bosque,
pasarán á ser potreros y labranzas; explotacion de la
quina en grande escala, y de otras mil riquezas natura-
les que abundan en la falda oriental de la cordillera y
en las márgenes mismas de los ríos navegables, y otras
diversas ventajas que no hay para qué enumerar. Mas,
!os que tienen duda sobre la navcgacion de aquellos ríos,
es preciso que la disipen oyendo á los respetables Hum-
boldt y Bompland, que en el tomo tercero de su '' Viaje
á la.s regiones equinoxiales del nuevo continente," dicen
á la página 53: "Desde el golfo Triste y la boca del
Dragon, una flotilla puede remontar el Orinoco y el
· 1\'l.eta, hasta 15 ó 20 leguas de distancia de Santafé de
Bogotá, y bajar por el mismo camino las harinas de la
Nueva Granada." Y á la página 54 de dicha obra,
hablando los mismos autores del Rio Negro, que con el
Humadea forman el Meta, dicen : "Desde el paso de la
Cabuya, en que se deja el Rio Negro, hasta la capital
de Santa fé, no hay mas de 8 á JO leguas."
A esto se agrega que del aumento de tráfico, de
comercio y de movimiento mercantil, que surgen de la
apertura del camino, se desprende ta¡nbien ÍJ1mediata y
forzosamente la civilizacion de las tribus de aborígenes
que pueblan aquella comarca: resultado tanto mas fácil
.-11-
de alcanzarse, cuanto que varias de tales tribus están
hoy mismo, no solo en contacto con los pueblos civj.liza-
dos de San Juan, Arama, Giramena y otros, sino en vida
comun con ellos, hablando nuestro idioma &e, trato
que prueba hasta la saciedad el suave carácter de aque-
llos desgraciados descendientes de nuestros antepasado~.
Hablando de ellos los eminentes Humboldt y Bompland,
dicen á la página 67 de la obra citada: "Al este del
Orinoco, entt·e los próximos manantiales del Caura, del
Catasirapo y del Ventuari, viven los Mácos, los Salí vas,
los Curacicánas, los Parecas y los Maquiritares, pueblos
dóciles, pacíficos, dedicados á la agricultura y fáciles á
someterse á la disciplina de las misiones."
En cuanto á la opinion que tienen varios, de que son
unos pocos salvajes indomables los que vagan en la hoya
del Oriente, veamos lo que á la página 168 de la men-
cionada obra dicen los autores ya citados, hablando de
algunas de las tribus: "Ya se ha dicho muchas veces
que las misiones próximas á las costas que están igual-
mente sumisas á los i·eligiosos observantes, por ejemplo,
el Pilar,. Caigua, Huere y Cupapui, contienen de 1,800
á 2,000 habitantes cada una. Estas son villas mas gran-
des y mas hermosas que las que ofi·ecen las partes mas
cultivadas de Europa."
Oigamos tambien la opinion de tan distinguidos au-
tores, acerca de lo que promete la navegacion del Meta
y el Ol'inocu. Ellos dicen (página :t69 ): " A medida que
se verifique el comercio en aquellas comarcas, atravesa-
das por inmensos rios, las ciudades situadas en lo:; con-
fluentes,. serán necesariamente estaciones de los barcos,
depósitos y almacenes de géneros, y verdaderos centros
de la civilizacion."
El señor general Mosquera manifestó un dia, ha-
blando sobre estas cosas, que habia tenido una conferen-
cia acerca de ellas en Lóndres, con el director de la
compañía inglesa que hace la navegacion por vapor en
el Orinoco, en la cual lo hizo presente el expresado se-
í'ior director el deseo vehemente que le animaba para
arreglar con nuestro gobierno la navegacion del Meta y
sus afluentes. Esto concuerda bien con el hecho de ha-
ber ofrecirlo el director de esta compañía al ministro de
Colombia, residente en ciudad Bolívar, á fines del año
- 12 ~
próximo pasado, que aquella asociacion suministraria
los fondos necesarios para la apertura de un camino de
ruedas, de aquí al Meta, á condicion de que nuestro
gobierno asegurase los intereses de dinero. Los docu-
mentos respecto á esto reposan en la Secretaría de
Relaciones Exteriores, segun nos lo ha manifestado el
mismo señor ministro. ·
Por ahora concluiremos esta breve narracion, porque
aun nos resta hablar respecto al asunto de que gustosos
nos ocupamos; y por lo mismo al terminar, volveremos
al tema. No hay duda, pues, que estamos en el fiel, por-
que la sociedad guarda un equilibrio forzadísimo, hasta
el punto de que pueda llegar· el caso de romperse la ba-
lanza: por lo mismo, el talento y el patriotismo consisten
en procurar que esto no suceda, dando con oportunidad
auje á estas empresas, para recargar en la balanza .el
plato de la salvacion de nuestra sociedad con el pronto
desarrollo de las mejoras materiales, ántes que se recar-
gue el plato contrario con el enorme peso de miseria
que nos agobia al presente, que se pierda con esto el
equilibrio y caigamos en un abismo.
Cuando nos hemos valido de la figura de que esta-
mos en el fiel, es porque nos imaginamos que el cuerpo
social está parado en medio de dos extremos, teniendo
el un pié al borde de un abismo y el otro en el camino
del progreso. Gutiérrez, sí, el general Gutiérrez, parece
que es el que Dios en sus sábias proyidencias ha escogi-
do como ángel tutelar para salvar á los colombianos de
los horrores de la miseria, apartándo os del abismo y
conduciéndolos con mano robusta, c_ual otro Tobías,
por el camino del progreso que dejamos figurado.
Por lo mismo esta es la ocasion mas oportuna y
solemne para excitar á todos los colombianos á que
segun su estado, profesion y condicion coadyuven con
sus servicios al adelanto de la empresa de que se trata,
para así poder cosechar ópimos frutos, que servirán no
solo para la generacion presente sino para las venideras.
A este respecto el sacerdocio es el que en esta em-
presa tiene la parte mas elevada y mas admirable, la
cual coRSiste en darle cumplimiento al mandato de su
divino Maestro. Sin la formidable palanca del sacerdo-
cio, todo quedaría imperfecto y sumergido en las tinie-
13-
bias y congoja. En cuya virtud, qup. sepa nuestro ilus-
trado Metropolitano, que Arama, Giramena, San 1\'Ii-
guel, Cabuyaro y otros caseríos, habitados por tribus
de las que hemos hablado, anhelan por la vida civiliza-
da; y los que escribimos esto, no es que nos referimos
á dichos, sino que lo hemos presenciado, y para ello he
aquí una pequeña digresion del mal castellano con que
expresan sus ideas los que componen como principales
la citadas tribus: Nosotro pobrecito indio, buen cora-
zon con lo blanco- treno uno padre- sacamo mu-
clw, mucho indio- tá la montaña-t·rabajamo con lo
blanco- que1·emo mucho &c. Fácil es comprender lo
que estos infelices quieren expresar con estas cortadas
palabras: Oh, qué horror! qué vergüenza, que á las in-
mediaciones de la capital de los Estados Unidos de Co-
lombia, se haya de presenciar tan vituperable abandono,
provenido únicamente de una total inercia de parte de
los altos poderes, á quienes cumple vigilar por el adelanto
de las misiones, tan necesarias para el engrandecimiento
de nuestro país !
Al hacer recuerdos tan dolorosos, el corazon se con-
tt-ista y volviendo á refrescar la idea con la tradicion, el
hombre mas democrático tiene en justicia que vitupe·
rar al gobierno de sus simpatías y recordar con ternura
el desempeño que con utilidad ejercieron en órden á
miSiones los jesuitas y capuchinos, vacilando con esto
qué sistema de gobierno seria el mas á propósito para
llevarnos á la verdadera civilizacion, si la monarquía
que se interesa por la suerte de las clases desgraciadas y
menesterosas, ó la República que en esto practica un
contrasentido. ¡Oh, pero no es posible que el régimen
monárquico sea mas á propósito que el republicano para
hacer la felicidad de los pueblos! Las últimas tribus que
dejamos mencionadas nos parecen ser las mejores bases
para catequizar ·á los muchos indios que hay en las
montañas, como nos lo han manifestado los que habitan
los caseríos ya indicados, y que aun permanecen recal-
cando en esta idea. Por lo mismo, buscar recursos para
dar á los sacerdotes altares portátiles con lo demas que
ellos necesitan para formar en la moral cristiana el co-
razon de estos infelices, y al propio tiempo con qué po-
der acariciarlostdándoles sal, .herramientas, algo de ropa
-14-
y quincallería; pues sabido es que si en el hombre ci-
vilizado el in ~eres es el móvil del corazon humano, con
mucha mas razon tiene que serlo en el estado salvaje.
No será una gran suma lo que se gasta en los artí-
culos mencionados; tanto mas cuanto que si los sacer-
dotes que se destinen á ser pastores de estas almas, sí
en lo materhtl fomentaren los artefactos de los indios y
los remitieren al prelado, se venderán entre nosotros á
un buen precio, tanto por la curiosidad del trabajo como
por saberse que esas obras son de personas incultas, y
ese producto vendrá á hacer en parte frente á esos
ga~tos. «·
Nada de esto se pierde, ántes bien se propaga el
catolicismo, la patria aumenta el número de sus defen-
sores; y el comercio y la agricultura contarán para sus
empresas con brazos útiles y convenientes.

CAPITULO IV.
LAS CINCO PALANCAS PARA SAN 1\IARTIN.

Desde el año de 1641 en que la ciudad de San Martín


se reedificó por Juan de Zárate, hasta hoy que nos ha-
llamos bajo la proteccion de la administraeion del ciu-
dadano general Santos Gutiérrez, las comarcas y vastas
regiones de San Martín, no solo no han sido miradas
con atencion por el gobierno republicano, sino que sus
antagonistas y los charlatanes las han hecho mirar no
como un emporio de riqueza, sino como el mas horroroso
abismo para sepultar la humanidad; por cuya razon
deploramos que nuestros legisladores apénas hayan co-
nocido geográficamente la situacion topográfica de San ,
Martin, pero n!) prácticamente como los que esto escri-
bimos. .
Con dolor hemos visto algunos escritos, que aunque
convenimos en la completa exactitud de los nombres de
los variados ríos que bañan aquel vasto territorio, no
podemo:¡ asentir con las distancias que se fijan de lugar
á Jugar; y por eso opinamo,li, que esta clase de escritos
* Por una real cédula. las verdaderas misiop.ca de Sn.n .Martin estaban á cargo
de los -padres franoisc&nos, y en remuneracion tenían los curu.tos de Ubaté y de
Soaeha.
- 1:, -.
uo solo han tenido la prct\'nsiuu de refutar las expo;;i-
ciones de Humboldt y Bompland en la mat~ria: sino c¡uo
parece que ha habido intere:< en sepultar en el olvido In
navegacion por el Meta; tal es !a apreciaciou quo !le
dichos escritos hacemos.
Al decir las cinco palancas para San Martín, pasa-
remos á denominarlas, seña lando á cada una de ellas,
aunque someramPnte, la parte de fuerza y empujo que
les cumple en ]'articular para realizar el conjunto de la
empresa que se prometen llevar á cabo los buenos pa-
triotas.
No hay duda que palancas son en esta empresa:
I.• el sacerdocio ó gobierno teocrático á quien ya le he-
mos consagra<.! o las líneas suficientes para que no pierda
de vista el deber tan sagrado que tiene que llenar en el
negociado de que se trata, pues reconocido es que sin
párroco y preceptor de primeras letras, no solo no ten-
dremos distritos parroquiales, pero ni República con
perfeccion; 2.• el gobierno de la Un ion; 3.• el gobier-
no del Estado soberano de Boyacá; 4.0 el gobierno del
Estado soberano de Cundinamarca; y 5.0 los hombres
patriotas y de ca pita!.
Si, como bien queda demostrado, "La Alianza" y
"Junta piadosa," han dedicado esta publicacion al ciu-
dadano Presidente de la U nion, ellas aun no son ménos
galantes en tributarles los respetos y atenciones que de-
manda la urbanidad eu casos semejantes á las cuatro
restantes entidades, que como palancas hemos figurado;
y por lo mismo deben aceptar con benevolencia los tra-
bajos de unas sociedades cuyas tendencias son: que á
todo tranc.e se conserve la moral cristiana, y con ella la
honradez, el amor al trabajo y el afianzamiento de la
~az, para que los colombianos no continuemos siendo la
presa de los partidos.
Una vez que el gobierno de la Union haya obtenido
por el cuerpo legislativo las disposicionos que le faciliten
dar evasion á la empresa que este mismo gobierno ha
proclamado, no hay duda que él es el que lleva la direc-
cion de ella ; y nosotros incurriríamos en la mas crasa 1
avilantez si nos pusiéramos á hacer indicaciones minu- ,
ciosas á una administracion altamente ilustrada. Por lo ·
tanto no nos· propasaremos á indicar Jo que do suyo s~
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cae de su peso, despues de una narracion que toca ya en
cansada.
En nuestra humilde opinion, creemos que el gobier-
no del Estado soberano de Boyacá está en el deber,
consultando sus intereses, de emprender la apertura de
un corto trecho de camino por el monté del Tencua,
que hace parte del distrito de Guayatá, para ponerse
fácilmente en comunicacion este distrito con el de
Ubalá; y como Guayatá corresponde á Boyacá y Ubalá
á Cundü1amarca, esta pequeña empresa se ve clara-
mente debe ser fomentada por estos Estados. Se pre-
guntará, qué ventaja hay en esto ? responderérnos bre-
vemente:.Guateque, Tibirita, Manta, Sornondoco, Gua-
yatá &e, harán su comer<::io por la vía de Medina con
los llanos de San Martín; resultando para este territo-
rio y para los Estados de Boyacá y Cundinarnarca in-
mensas ventajas- El mismo gobierno de Boyacá debe
no perder de vista la importancia de mejorar la via de
comunicacion desde la ciudad de Tunja á Garagoa y de
aquí á Miraflores, fomentando de ahí para adelante la
vía por el trayecto mas conveniente para pasar á Upía,
, lugar sano y pintoresco, donde hay una base de po-
blacion.
El gobierno de Cundinamarca bien sabe que reali-
zada la empresa de que San Martín vuelva á ser regido
bajo el sistema territorial, tendrá que ir con tiempo ar-
bitrando los recursos necesarios para la perfeccion de
la parte del camino que le corresponda por la vía que
elija el Gobierno de la Union al expresado territorio.
Por otra parte, es muy largo, malo y dispendioso el ca-
mino que parte de esta ciudad por los distritos de Guas-
ca, Gachetá y Ubalá para llegar á Gachalá, y de aquí
á Medina, empezando porque en el alto de Serrezuela
á la verdad no hay sino una brecha ó camino de cabras,
y concluido este cerro damos con el primer obstáculo y
es que en el río Teusacá no tenernos puente convenien-
te, con cuyas circunstancias no solo sufren los viajeros
á Medina, sino los vecinos de Guasca, Guatavita y Ga-
chetá; pues las composiciones que se le hacen al puen-
a te y camino no solo son parciales sino superficiales, en
cuya virtud á ~¡~as de reparar lo que indicamos respec-
~~ •• to de puente y camino, para evitar una inmensa vuelta,
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saliendo de esta ciudad para Medina, seria muy acerta-
do mejorar el camino que parte por el Agua- nueva al
distrito de Choachí, y de este distrito con facilidad se
abre una vía de comunicacion á dar al distrito de Chi-
pasaque llamado ho)' Junin, resultando de esta opera-
cion que de este último distrito á Gachalá, por la vía de
Gama y Siatala, se economiza dia y medio de camino
por lo ménos. La divina Providencia permita que los
presidentes de los Estados de Cundinamarca y Boyacá
no olviden estas indicaciones, pues bien saben que por
fulta de vías de comunicacion los Estados que están
confiados á su mando, no solo no tienen el comercio
conveniente, sino que hallándose tan excéntricos de los
paises de grandes negocios, no los pueden levantar de la
postracion en que yacen.
Concluiremos. Con sentimiento heinos visto algunas
veces las acriminaciones hechas á los capitalistas en va-
rias publicaciones, y lanzando contra ellos terribles anate-
mas, increpándoles que, por el mal procedimiento en sus
negocios, han cooperado en gran parte á la ruina del pais;
pero sea de ello lo que fuere, nuestro fin en esta vez no
es ni el de adularles ni el de vituperados, porque segun
un proverbio las moscas no se cazan con hiel sino con
miel. Por tales razones les manifestamos á los señores
capitalistas afectuosamente : que las constantes animo-
sidades del pobre contra el rico, provienen en gran parte,
de que el rico ~e concentra con su capital, y no solo no
proporciona trabajo al pobre, sino que Jo acosa monopo-
lizando el poco que tiene. En consecuencia, nos parece
llegado el caso de que los hombres de capital se organi-
cen en sociedades, y que mediten juiciosamente sobre el
mas ó ménos mérito de este escrito, y que el resultado
de su asociacion no sea otro que el de acometer em-
presas en San Martin, como las siguientes : fundacion
de hatos y yegüerizos: crías de cabras y ganado lanar,
plantaciones de algodon, café, cacao, tabaco y caña de
azúcar. Empresas son estas que les harán aumentar
considerablemente sus capitales, si hay constancia, si se
esperan y tienen paciencia; haciendo el grande beneficio
de pro?orcionar trabajo al hombre honrado, con lo cuaJ
habrá numerario en circulacion, y facilitarán á los reE
pectivos gobiernos poner en ejecucion la ley de vag(
~ 18 =
cqae 'es tan· rii:!ce~affitl; para c!Onvb'r'lir ¡M-sbttlis 'p\Wjlídi-
ciklés1 eñ ' gente d~ ut'ifiilad'; 'pét\} 's1fi ejércer c'oh éYta
'otrii dllis'l'l· d!Nlesgfaciados; la sevériUad del castigo, sino
duari8o W · m~rezc¡¡n.
Finatméntn, qheüamós abrigaríaó la 'n'l'as halagrií'eña
·~sPe'rm~zá'; fliridai'Ia en qtie el Viaje ¡jroriietido por el
e'i'ú'didano PreSídente á Sah Mar'tin se veríficará, rea1i-
'záritlo'sé 'c'on 'esta'ex'PJófacion la e'riipresa objeto de l;liies-
trl'i:S desv€'lbs, y don ella el adelanto de <r~uellos ha-
Hi1ali1es dig'nos de mejor S'uerte y de las atenciones
d'é tln ' gobierno filantrópico'; pues ellos son de un catac-
t&''-a·flible, honrado y generdso, cuali8a8es que se recuer-
dkn 'con agradd,'sin olv'ídar ·sU patriotismo qué figura en
las 'págitlas de nuesfra historia, y por último, el respeto
por el catolicismo, que es lo qi:le 'rhas los caracteriza.

Bogoiá, 21 de mayo de 1868.

de
So a,

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