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BOGOTA.
IMPRESO POR FOOION MANTILLA.
TERRITORiO DE SAN MARTIN.
UTILIDAD
DE .LAS
BOGOTA.
IMPRESO POR I?OOlON MANTILLA.
1868.
Las. Sociedades de "La Alianza" y "Junta Piadosa," asocia-
ciones residentes en esta capital, y compuestas en su totalidad de
obreros, han confratemizado con el objeto de trabajar por el bien
público y por su mutua proteccion. Estas dos Sociedades de consuno
han convenido tener el honor ele haceros la dedicatoria ele este
imperfecto y mal coordinado trabajo, como una prueba de Sll grati-
tud y reconocimiento por las patrióticas manifestaciones que, en los
cortos días que llevais de vuestra aclministracion, os habeis servido
hacer á los pueblos de Colombia como su pr~mer Magistrado;
señalando con ella la reconciliacion de los pattidos y con esto
afianzando la paz y el engrandecimiento de nu estt·a patria, que hoy
se halla de muerte, por el cáncer que trae consigo la virulenta
epidemia de los partidos. ·
Habeis prohijado, señor, los principios proclamados por la
Sociedad de " La Alianza :" union ele artesanos, y esto es, ciuda-
dano Presidente, lo que nos hace simpatizar con vuestra admin.is-
tracion, pues de otro modo habríamos permanecido circunspectos,
sin hacer esta clase de manifestaciones. ·
Nosotros, amantes de b felicidad de nuestra patda, hemos
creído conveniente arrojar al mundo civilizado el grandioso pensa-
miento de que la felicidad de los pueblos no debe buscarse en el
triunfo de los partidos, sino por el contrario, en la refusion de ellos;
y por lo mismo,. señor, no perderemos ocasion de manifestar á los
bandos políticos, que la tendencia de los que viven ele las bellas
artes y oficios mednicos, su propósito, es trabajar sin tregua, para
demostrar que ya no somos ni seremos sus prosélitos, y que por lo
mismo nada tienen que exigir en política de esta clase ele socieda-
des; ni ménos hacerles cargos indebidos por 1J¡.s pérdidas 6 ganan-
cias en la turbulencia de sus combates.
Aceptad, señor, el trabajo que con sentimientos de cordialidad
os presentamos, y no lo mireis por el lado de la literatura, que es
ninguna, sino únicamente por las ideas y datos qne en él están consig-
nadas, para con ellos manifestaros el vehemente deseo que abrigan
nuestros corazones de apoyar vuestra administracion, para que de
este modo asegureis la paz entre los colombianos, y 'jUe de ella nos
venga el progreso y la felicidad, que son todas nuestras aspiraciones.
Bogotá, 21 de mayo de 1868.
Señor Presidente.
E l Presiden te de "Lu Alianza," SaTURNINO GoNzÁLEz-E l Vice-
presidente, Antonio Cárclena3 Vásquez-El Secretario, José L.
Camacho.
El Presidente de la "Junta P iadosa," JOA QUIN V ÁRGAB- El
Designado, Cruz Sánclwz.- El Secretario, Vicente Páez.
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CAPITULO l.
ESTAntOS EN EL FIEL.
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tenemos para impedir los estragos de la miseria. Bogotá
es un pueblo eminentemente moral, que está acosado
por el hambre; pero que muere con resignacion cristia-
na, sin que se le pueda enrostrar otra debilidad, que la
de quemar algunos granos de incienso a] Espiritisnw
y á las casas de garito donde unos pocos desocupados
buscan pesetas; debilidades muy escusables, porque
la falta de alimentacion suculenta afecta el cerebro;
pero de ninguna manera debe hacerse responsable á la
Sociedad, del pasquín inmundo y comunista, que hace
poco apareció ~>n las par~des de esta ciudad, que concluía
con estas horribles palabras: "Tenemos derecho plení-
simo de arrancar con puñal en mano el pan de que ca-
recemos para conservar la vida: la naturaleza, Dios
mismo nos da ese derecho. A las armas! A buscar pan
para nuestras familias, á quitar el que sobra á unos y
que á nosotros nos falta." Esto no puede ser sino la obra
de algunos espí1·it·us, pero malignos, porque segun las
teorías de los p1·ojesores, hay espíritus buenos y espí-
ritus malos. De todos modos condenamos con vehe-
mencia tan abominable produccion, porque lanzarle al
público en esta crítica situacion esta clase de ideas, es
Jo mismo que regar semillas en terreno muy abonado; y
es sabido qtre Jos grandes cataclismos sociales causados
por el hambre han principiado así, y los artesanos nun-
ca queremos ser responsables de crímenes semejantes.
En los paises civilizados, donde el cristianismo es
una realidad, donde positivamente hay gobiernos y go-
bernantes responsables, porque aquellos cuidan siempre
de poner medios eficaces para que estos puedan aten-
der á la satisfaccion de sus necesidades, los males se
preven para cortarlos en tiempo ; pero en los que
todo es un juego, el cristianismo un 'eséarnil) y un tráfi-
co indebido, los gobiernos una burla y una constante
expoliacion á los gobernados, donde todas las transac-
ciones humanas son otra burla con daño de todos y bal-
don de nuestra especie, y donde Jos Congresos que de-
ben ser fuente de prosperidad, no expiden leyes de uti-
lidad general, sino de intereses particulares, todo está
perdido, y es á tan deplorable extremo al que no se nos
debe conducir.
Ent.re los muchos medios que tenemos para salvar
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el país de la miseria y disolucion, contamos el de la
apertura de un camino al río Meta, de que hablamos en
nuestro periódico "La Alianza," grito dado por el ge-
neral Gutiérrez, que ha hecho eco en nuestros corazones.
La necesidad de este camino es ya conocida de todos
aquí, y por eso todos hablan de él con el entusiasmo que
merece, por ser esa la tabla de salvacion del país, prin-
cipalmente de Cundinamarca y Boyacá. La prensa se
Dcupa ya de este importante asunto, sobre el que hemos
tenido el placer de ver una luminosa hoja suelta con el
título de "Camino de Oriente," que patentiza las ven-
tajas de este camino; y el Senado, donde por fortuna
no faltan hombres pensadores y patriotas, ha excitado á
la Cámara de Representantes, para que legisle sobre la
vasta, rica y bellísima region de San Mm·tin, y como
bien se comprende que eso se refiere á la apertura del
camino, abrigamos la esperanza de que dicha Cámara
cumplirá su deber á este respecto, y satisfará los justos
deseos y exigencias de sus comitentes. Pero si así no lo
hiciere, por no haber en ello intereses individuales, ó
porque los legisladores de los Estados litorales insistan
en su oposicion sistemática á esta mejora, que ha!) hecho
casi desde que Frederman descubrió aquella region, no
será un inco~veniente para la realizacion de esta im-
portantísima empresa: porque sabemos á ciencia cierta
que el patriota y honrado Presidente, general Gutiérrez,
está decidido á acometerla coronándola, y con ella co- •
ronarse de gloria, porque felizmente él ha comprendido
su importancia, y esto bastará para que si el Congreso
se negare á apropiar en el Presupuesto de gastos una
suma para tal fin, él se colocará en la altuta en que se
han colocado los genios que han sabido dominar situa-
ciones peores que la nuestra: v.encerá dificultades, des-
preciará frívolos temores, él no dará asentimiento á los
insidiosos consejos de los palaciegos, aplicará á este ob-
jeto las sumas que se presupongan para gastos imprevis-
tos, para obras públicas y para parte del ejército; y
como tiene patriotismo, voluntad, energía, y tiene lo
que se necesita para conseguirlo todo, la fe, no hay duda
que salvará el país, abriendo la puerta para que nos
entre el oro, esa alma preciosa de la sociedad:
Recapitulemos, aunque con alguna variedad. Hasta
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hoy nadie se había tornado el trabajo de hacer un es-
fuerzo para salvarnos del incremento y extension que
toman los males que atormentan y afligen á los colom-
bianos; por eso nos apresuramos á decir: ¡Honor, glo-
ria y eterna gratitud al ciudadano Presidente, general
Santos Gutíérrez, que ha comprendido la importancia
de fomentar el vasto territorio de los llanos de San
Martín, y con esto salvar á sus compatriotas de la mas
horrorosa anarquía, como consecuencia de una terrible
pobreza, á causa de no saberse cómo ganar ya la sub-
sistencia ! Este singular magistraqo se ha persuadido
que despues de una revolucion tan prolongada y de
grande trascendencia,· que ha convertido á Colombia
en una verdadera torre de Babel, porque nadie se
entiende, ha concretado su administracion á dos prin-
cipios, á cual mas patriótico, á cual mas redentor. i Y
cuáles son estos dos principios? 1. Llamar á los hom-
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CAPITULO II.
DATOS PRACTICOS E HISTÓRICOS.
CAPITULO III.
DEMOSTRACION, CON niAS PRECISION, DE LA NAVEGACION
POR EL niETA.
CAPITULO IV.
LAS CINCO PALANCAS PARA SAN 1\IARTIN.
de
So a,