Está en la página 1de 1

Realidad aumentada (AR).

Con la AR lo que hacemos es superponer capas de información al mundo físico en el que nos
encontramos. La principal diferencia que existe respecto a la VR es que, en esta ocasión, no
obstruimos nuestro sentido de la vista, sino que añadimos información.
Recordemos el éxito que tuvo Pokémon Go, en el que los usuarios debían recorrer su ciudad
tratando de atrapar pokemones que se encontraban superpuestos sobre el mundo físico real. Con
este ejemplo podemos extraer otra de las principales características de la AR: a diferencia de la VR,
en la que la persona se encuentra limitada al lugar físico en el que se encuentra en el momento de la
experiencia, la AR permite al usuario una mayor movilidad.
La realidad virtual (VR)
es una tecnología que nos permite sustituir nuestro entorno, todo aquello que nos rodea, por otro
generado de forma digital. La VR actúa a través de un casco o gafas de realidad virtual bloqueando
nuestra visión y, en ocasiones, nuestro oído, por lo que la inmersión nos hace sumergirnos en un
mundo puramente virtual. Esto nos ofrece la posibilidad de “transportarnos” en el tiempo o a otro
lugar, así como vivir todo tipo de experiencias de tal manera que el usuario las sienta como si
ocurrieran en la vida real.

También podría gustarte