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Introducción a la Ética
El desarrollo de esta unidad, comprende el abordaje de diversos
contenidos que permitirán al estudiante hallarle significado a las
influencias que desde la cultura se trasmiten al individuo mediante los
valores, actitudes, creencias y comportamientos que determinan un tipo
de ética y moral a asumir por las personas dentro de una sociedad. Esta
unidad sienta las bases para el desarrollo posterior de los contenidos
que se trabajarán en la asignatura, ya que aquí se hace una introducción
hacia el conocimiento de la terminología básica, así como el estudio de
los orígenes y fundamentos de la ética, su aplicación en diferentes
contextos, así como su relación con otras disciplinas. Además, se
orientará a los estudiantes, de manera clara y precisa a través de textos
y actividades donde ellos puedan asimilar y construir sus propios
aprendizajes; para ello necesitarán dedicación, disciplina y actitud
positiva, que les permitirá obtener resultados satisfactorios.
Problemas de la Ética
Recursos complementarios
Lección 1 de 3
Problemas de la Ética
Universidad Gerardo Barrios
Para introducir la temática, es necesario mencionar que, a lo largo de la historia, tanto las normas como
los valores morales, han llevado a que la persona reflexione sobre su actuar, ya que, desde las primeras
etapas de vida, existe una influencia de dichas normas, y de hecho, somos generalmente afectados por
ellas en forma de consejo, de orden o en otros casos como una obligación o prohibición, pero siempre
con el fin de tratar de orientar e incluso determinar la conducta humana.
Las normas morales existen en la conciencia del ser humano, esto provoca que surjan diferentes
puntos de vista y por ende problemas en el momento de considerar las diferentes respuestas
existenciales que ejercen las personas frente a ellas. Como disciplina filosófica, la ética se plantea las
preguntas: ¿cómo debemos vivir y por qué? y ¿qué debo hacer? Para resolver estas interrogantes, la
ética se plantea diversos problemas, que se describen a continuación:
Un problema ético, se entenderá como todo aquel acto que no es correcto y que genera una situación
intolerante y conflictiva a nivel moral, debido a la diferente interpretación que pueden tener los
hechos.
Está ligado de alguna forma con los dilemas éticos, pero difieren entre sí, el problema ético, surge
cuando un asunto tiene ambos aspectos de lo correcto y lo incorrecto y provoca una disyuntiva a nivel
moral, mientras que el dilema ético es cuando una persona se enfrenta a dos o múltiples opciones de
elección, lo que genera una confusión de comprensión y toma de decisiones, basada en la ética o la
falta de ella.
Los problemas que la ética estudia son aquellos que se suscitan todos los días, en la vida cotidiana, ya
sea en el ambiente familiar, la labor escolar, o en la actividad profesional, dichos problemas generan
cuestionamientos como: ¿qué es un comportamiento bueno o uno malo?, ¿se es libre para realizar tal
o cual acción?
Algunos ejemplos de problemas éticos son: El aumento del terrorismo y guerras, la discriminación, la
crueldad animal, los atentados contra la bioética (aborto inducido, eutanasia, etc.), el problema de la
libertad humana, los sobornos, la pena de muerte, la corrupción, etc.
Referencias Bibliográficas
MORALES, (2011). Principios de ética, bioética y conocimiento del hombre. Obtenido de:
https://www.academia.edu/23638029/Principios_de_%C3%A9tica_bio%C3%A9tica_y_conocimient
o_del_hombre
Lección 2 de 3
Cuando se habla de la historia de la ética, se cree que esta comenzó en el período de gloria de la Grecia
clásica, esto es en los siglos V-IV a. C. Los primeros nombres de filósofos que suelen asociarse a la ética
son: Sócrates, Platón y Aristóteles.
Por su parte Platón, planteó que gracias a la razón el hombre es considerado un ser con facultades
superiores, donde su alma es elevada para formar parte del mundo de las ideas. En la obra, “Los
Diálogos”, se encuentran profundas reflexiones en torno a temas éticos y de interés social y político,
pues en esa época aún no se distinguían muy específicamente los campos de una ciencia o de un arte y
el del otro.
Pero quien da coherencia al pensamiento humanístico (de hecho, es el padre de la lógica) y, en este
sentido, también a la ética es Aristóteles. Él escribió o dejó un libro muy importante en la historia de la
ética: la Ética a Nicómaco (que era su hijo. En él se habla de temas como: La felicidad (eudaimonia), la
virtud (tanto personal como social), la Amistad y la Educación.
Ya en la Edad Media y con la influencia del cristianismo en la cultura occidental, la ética se vuelve una
mezcla de filosofía griega y moral cristiana. En este sentido, destacan, principalmente, dos personajes
Agustín de Hipona y Tomás de Aquino.
Agustín parte de la filosofía platónica para su reflexión ética, por lo que su campo de trabajo es, sobre
todo, el de las virtudes, entendiéndolas como potencias personales a fin de rechazar el mal y los vicios,
que se oponían a los hábitos Buenos.
Tomás de Aquino en cambio, es el primer gran pensador occidental que incorpora la obra de Aristóteles
en su campo de estudio y reflexión. Es de reconocer, por otra parte, que la obra de Aristóteles había
estado perdida y es solo a partir del segundo milenio d. C, que es descubierta y recuperada por algunos
autores árabes. Entre los aportes más destacados de Tomás de Aquino se encuentra el haber
enmarcado la ley natural en la ley eternal o en las leyes divinas; relación que se ha mantenido durante
muchos siglos.
Kant fue un filósofo muy profundo que aportó importantes elementos a la ética, tanto él como
Friredrich Nietsche, buscan alejarse del cristianismo, pero intentan fundamentar la ética en la mera
razón o en la capacidad racional del ser humano. Para Kant, la ley no era algo externo al ser humano,
sino algo que iba inscrito en la misma naturaleza de las personas. Por lo que, para actuar
correctamente, bastaría escudriñar bien nuestra propia naturaleza humana, en lugar de buscar afuera,
ya sea en la religión o en las leyes civiles, las maneras de actuar bien en la sociedad.
Finalmente, Friedrich Nietszche manifiesta que la moral cristiana es una total hipocresía o una farsa
que es necesario desechar para dar paso al hombre libre, que se ha independizado de las cadenas
como son la cultura, la religión y la política misma. Nietszche, igualmente, propone como prototipo de
modelo ético, al hombre que, por pura fuerza de voluntad, intenta obrar bien en la sociedad (no hacer
daño simplemente a los demás); el hombre moderno ya no actúa por coacción, sino por libre albedrío
subjetivo.
Referencias Bibliográficas
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