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La Psicometría es una materia clave en la

psicología, ya que es la disciplina que ofrece las


herramientas necesarias para el ejercicio
profesional del psicólogo.

La Psicometría es la rama de la Psicología Experimental que se encarga de la


medición y cuantificación de los procesos psicológicos y las capacidades
cognitivas. Esta disciplina nació en el siglo XIX con dos claros objetivos. Por un
lado, el de implantar una metodología científica en el estudio de la mente: una
tarea compleja, dado el carácter intangible de los constructos mentales como la
inteligencia, la personalidad o las emociones. Por otro, encontrar la correlación
entre los estímulos externos e internos y la respuesta humana, que definen las
diferencias individuales.
Los primeros pasos de la Psicometría
Aunque los estudios arqueológicos aseguran que el interés del hombre por medir
las habilidades humanas se remonta a la antigua cultura china, durante el
periodo de la dinastía Tang (618 – 907), la Psicometría gana su reconocimiento
como disciplina hace apenas dos siglos. ¿Sus fundadores? El inglés Francis
Galton (1822-1911) y el británico James McKeen Cattell (1860-1944). Ambos —
creadores de los primeros laboratorios psicométricos— fueron pioneros en la
elaboración de test y pruebas perceptivas en el estudio de la inteligencia.

Tomando como referencia estos primeros trabajos, Alfred Binet y Thèodore Simon
diseñaron, a primeros de siglo XX —y por petición del Ministerio de Educación
francés—, la primera escala de medición del intelecto en los niños, tomando como
base la edad biológica de estos. De aquí surgió un concepto clave en el estudio de
la inteligencia: la edad mental.
No obstante, las pruebas de medición psicológica no solo se aplicaron en el
campo de la educación. El gobierno americano también apoyó la evaluación de
su ejército en la Primera y Segunda Guerra Mundial a través de escalas de
inteligencia y de personalidad, hechos que impulsaron notablemente el desarrollo
e investigación de la Psicometría.

Métodos y fiabilidad
Si la finalidad de la Psicometría es la medición los constructos mentales a través
de pruebas y test, dichos constructos tienen que ser traducidos en puntuaciones.
A partir de estos resultados el evaluador puede elaborar las teorías explicativas
del comportamiento humano. En el proceso de convertir los resultados en
principios psicológicos, los expertos en Psicometría se sirven del análisis
estadístico matemático.

Como ya se ha mencionado, medir la respuesta psicológica es complicado, sobre


todo si tenemos en cuenta las variables que pueden afectar al sujeto durante la
realización de la prueba. ¿Crees que obtendrías la misma puntuación en un test
de inteligencia aunque la noche anterior hayas dormido mal? Exacto. El
agotamiento del sujeto, los sesgos culturales, el propio orden de los ítems del test
o las respuestas por azar son factores que podrían contaminar los resultados.

Con el fin de asegurar la fiabilidad y validez de dichas pruebas, surgió un


movimiento en Psicometría conocido como la Teoría de los test.
La primera teoría —o modelo clásico— la estableció el psicólogo Spearman a
principios del siglo pasado. Este modelo establecía, como resultado real de la
aplicación de los test, la suma entre las puntuaciones verdaderas obtenidas por el
sujeto durante la prueba y la variable error. Se conoce por variable error a estos
factores contaminantes, anteriormente contaminados.

Tras este primer modelo, surgió una nueva teoría elaborada por el matemático
Rasch en los años sesenta y que, hoy por hoy, se toma como referencia en el
diseño de los test. Es la denominada Teoría de respuesta al ítem. Este marco
teórico establece una relación probabilística —no lineal y aditiva como el anterior
—, entre el rasgo que mide el ítem y la presencia de ese rasgo en el sujeto. Por lo
tanto, a la hora de elaborar las escalas y test es de vital importancia tanto la
muestra de la población seleccionada como el valor de los ítems.

Campos de aplicación de la Psicome

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