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UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES

FACULTAD DE PSICOLOGÍA

"El rol del psicólogo en el ámbito de la Salud Mental


Comunitaria. Intervenciones a partir de un taller de danzas en
un centro de día e internación".

Tesis de Grado en Psicología

Alumna: María Daniela Cohen


L.U: 359580110

Tutora: Karina Abalo Miller


DNI: 92.446.987

Año: 2019

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ÍNDICE

AGRADECIMIENTOS ---------------------------------------------------------------------------p.2
INTRODUCCIÓN --------------------------------------------------------------------------------p.3
1. ACERCAMIENTO A LA TEMÁTICA ---------------------------------------------------p.4
1.1 Aspectos Históricos--------------------------------------------------------------------p.4
1.2 Planteamiento del problema---------------------------------------------------------p.5
2 - OBJETIVOS ---------------------------------------------------------------------------------- p.6
3 - MARCO TEÓRICO --------------------------------------------------------------------------p.7
3.1 Salud Mental Comunitaria -----------------------------------------------------------p.7
3.2 Rol del Psicólogo en el Ámbito Comunitario ---------------------------------p.8
3.3 Sufrimiento Psíquico -----------------------------------------------------------------p.10
4 - ESTADO DEL ARTE ---------------------------------------------------------------------- p.11
5 - METODOLOGÍA ---------------------------------------------------------------------------- p.14
5.1 Contexto de Estudio ------------------------------------------------------------------p.15
6 - DESCRIPCIÓN DEL TALLER E INTERVENCIONES------------------------------p.16
6.1 Características generales observadas en los grupos----------------------p.16
6.2 Intervenciones realizadas------------------------------------------------------------p.20
6.3 Cierre de ciclo: Muestra Final ------------------------------------------------------p.21
7 - RESULTADOS y ANÁLISIS --------------------------------------------------------------p.22
7.1 Expectativas del Rol -------------------------------------------------------------------p.22
7.2 Marco Institucional y efectos de la institucionalización--------------------p.25
7.3 Función del Arte -------------------------------------------------------------------------p.26
7.4 Cuerpo --------------------------------------------------------------------------------------p.28
7.5 Encuentro con el otro -----------------------------------------------------------------p.30
7.6 Rehabilitación ----------------------------------------------------------------------------p.31
7.7 Producción --------------------------------------------------------------------------------p.32
8 - CONCLUSIONES -----------------------------------------------------------------------------p.33
8.1 Acerca del rol en el marco institucional ----------------------------------------p.33
8.2 Acerca del rol en el marco de la coexistencia de paradigmas en pugna p35
9 - REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA ---------------------------------------------------------p.37
ANEXOS – ENTREVISTAS ---------------------------------------------------------------------p. 39

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AGRADECIMIENTOS

A mis viejos, quienes me acompañaron en todo este recorrido, promoviendo la


importancia de formarme en la universidad pública.

A mis amigas, que me alentaron en todo momento; mis compañeros de ruta


académica con quienes también me formé y construí.

A Karina, mi tutora, quien supo estar como profesional y compañera.

A mis alumnos.

A Eduardo, mi analista.

Fragmento de diario de campo:


El vínculo con este alumno fue paulatino. En sus comienzos presentaba modos muy
agresivos hacia sus pares y se rehusaba a participar de la clase, más allá de eso,
buscaba estar presente, permaneciendo sentado y observando.
Decido intervenir en las clases, desde un lugar donde remarco su potencial, en tanto
su capacidad de expresarse con la palabra, su inteligencia, haciendo hincapié en
que él mismo tiene muchas cosas interesantes para decir, exponer y plantear.
Llegó el momento de preparar la muestra de fin de año, hoy Jorge se acercó con la
inquietud y necesidad de preparar la canción “Azúcar Pimienta y Sal” Situación a la
que accedo y comenzamos los ensayos.

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INTRODUCCIÓN

El presente trabajo se encuadra en la realización de la Tesina de Grado de la


Licenciatura en Psicología de la Universidad de Buenos Aires. Pretende realizar un
aporte a la conceptualización del Rol del Psicólogo1 en el ámbito de la Salud Mental
Comunitaria en un Centro de Día e Internación para adultos.
A partir de la experiencia, en la planificación y realización del taller de Danzas de
Tango y Folklore en la comunidad del Centro, es que propongo indagar acerca del rol
del psicólogo en dispositivos no tradicionales, acorde con el modelo de la salud mental
comunitaria, centrados en la tarea artística. Si bien se toma como herramienta la
enseñanza de dicha disciplina, se coloca como eje central de estudio el Rol que se
lleva a cabo, como también la percepción acerca de la función e intervención de otros
actores participantes. El taller está destinado a residentes y concurrentes de la
institución, considerados como agentes con posibilidades y potencialidades a
desarrollar (Amendolaro, y otros, 2013). Partimos de la idea de que los participantes
con sus recorridos, sus manifestaciones, deseos, transformaciones, constituyen los
sujetos protagonistas junto a quienes se construye en diálogo un rol posible, “el
enfermo no puede reducirse a un objeto de observación a la mirada del investigador,
es otro que como semejante participa en la producción de la verdad de su sufrimiento”
(Galende, 2013, pag.8).
Sobre la base del dispositivo artístico, se realiza la descripción de las intervenciones
y modos de llevar la práctica, así como las percepciones y expectativas de distintos
actores institucionales acerca del rol del psicólogo en el taller. Se articula dicha
descripción con algunos conceptos centrales del marco teórico de la Salud Mental
Comunitaria, abordando la pregunta central que intenta responder este trabajo: ¿Cuál
es el rol del Psicólogo en la construcción de prácticas social – comunitarias que
faciliten la promoción de la salud?, ¿Cuáles son los aportes que puede realizar la
salud mental comunitaria, en espacios de internación, a través de la construcción de
dispositivos artísticos?

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A lo largo del trabajo se hará referencia al “psicólogo” en masculino al sólo efecto de simplificar la lectura, en
cada caso se debe interpretar “psicólogo o psicóloga”.

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1. ACERCAMIENTO A LA TEMÁTICA
1.1. Aspectos históricos
Describiremos brevemente los aspectos históricos relacionados a los cambios en el
objeto y los modos de abordaje en salud mental.
La salud mental como campo de prácticas, ha ido cambiando desde un Modelo
hospitalocéntrico tradicional, hacia un Modelo de salud mental comunitaria (Ardila
Gómez & Stolkiner, 2012).
Desde hace algunas décadas, se cuestionan los principios de la psiquiatría
tradicional, fundamentados en el pensamiento objetivista, como también las prácticas
y métodos de tratamiento, los cuales toman como objeto de estudio a la enfermedad.
En este sentido, Galende (2008) se refiere a la “categoría natural de la anormalidad”,
y señala que el saber de los médicos se impuso como única fuente de verdad, y
estableció prácticas de disciplinamiento y control (E & Galende , 2008).
En período de post guerra, estas prácticas llevadas a cabo en Hospitales Generales,
se ven cuestionadas por “la similitud de las condiciones de encierro y los modos de
funcionamiento de los asilos con los que se conocieron en los campos de
concentración del nazismo, generando denuncias y movimientos que se propusieron
diferentes reformas de estas instituciones” (Galende, E. 2008 p.25). Las mismas
dieron cauce al surgimiento de Salud Mental, que propone nuevos principios y
criterios de atención.
En relación a esta nueva perspectiva en Salud Mental, Maritza Montero (2004)
menciona que:
Ese nuevo modo de hacer, buscaba producir un modelo alternativo al modelo
médico que hace prevalecer la condición enferma, anormal, de las
comunidades, con las cuales se trabaja. Parte de los aspectos positivos y de
los recursos de esas comunidades, buscando su desarrollo y su
fortalecimiento, y centrando en ellos el origen de la acción. Los miembros
dejaban de ser considerados como sujetos pasivos (sujetados) de la actividad
de los psicólogos, para ser vistos como actores sociales, constructores de su
realidad (Montero , Origen y desarrollo de la psicología comunitaria. , 2004,
pág. 20).
La OMS por su parte, propone la modificación hacia Políticas de Salud Mental; el
presidente Kennedy en EE.UU, sanciona una ley de reforma de la atención
psiquiátrica hacia una nueva legislación en relación a la salud, y los Movimientos de

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Open Door, como el de Higiene Mental, brindan diversas estrategias en pos de
modificar el paradigma médico positivista. El objetivo era la creación de un campo de
prácticas basadas en una lógica de promoción de la salud, logrando así la apertura
de los asilos, limitar internaciones y cuestionar la práctica psiquiátrica tradicional.
En Inglaterra, se da comienzo a las denominadas “Comunidades Terapéuticas” con
objetivos terapéuticos hacia la comunidad. Se desplazan los términos médicos de
“enfermedad”, enfatizando de ahora en más, en términos “sociológicos”, las
categorías políticas de “comunidad”, “democratización”, “participación social” y
“gestión social” (Galende , 1990).
En nuestro país, esta perspectiva se refleja en la actual Ley de Salud Mental, que
establece un modo de entender la salud mental y sus abordajes. La misma reconoce
a la salud mental “como un proceso determinado por componentes históricos, socio-
económicos, culturales, biológicos y psicológicos, cuya preservación y mejoramiento
implica una dinámica de construcción social vinculada a la concreción de los derechos
humanos y sociales de toda persona (Ley Nro 26.657, 2013). Asimismo, define que:
“el proceso de atención debe realizarse preferentemente fuera del ámbito de
internación hospitalario y en el marco de un abordaje interdisciplinario e intersectorial,
basado en los principios de la atención primaria de la salud. Se orientará al
reforzamiento, restitución o promoción de los lazos sociales” (Ley Nro 26.657, 2013).

1.2 Planteamiento del problema


Las transformaciones que propone este modelo, necesariamente llevan a construir
nuevas prácticas, diseñar innovadores dispositivos de intervención, que exigen el
desempeño de roles de maneras también innovadoras, basando su construcción en
criterios metodológicos que aún nos desafían. Es necesario revertir la ética de las
prácticas asilares y la utilización del poder por los especialistas.
En el presente trabajo se despliega la pregunta por el Rol del Psicólogo y las formas
de comprender el trabajo en la práctica, intentado constituir un aporte en la búsqueda
constante de estrategias de intervención basadas en la perspectiva de la Salud Mental
Comunitaria como sustento teórico, en pos de la promoción de la salud, “cuya
tendencia es la desinstitucionalización en el tratamiento de las enfermedades
mentales” (Montero, 2004, p. 21). Es preciso promover intervenciones cuyos criterios
sean coherentes con la comprensión, la consideración y el cuidado del otro como
semejante. Un modelo de atención cuyo propósito sea el cuidado por la integración

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social, requiriendo de servicios adecuados a estas prácticas, donde no aíslen al
enfermo de su familia o grupo social. Como también preservar la accesibilidad
geográfica y cultural para el paciente, posibilitando la participación de la familia y la
comunidad en el proceso de atención (Galende, E. 1990).
Desde este enfoque el contexto grupal-social-comunitario se convierte en un vehículo
para restablecer el lazo social, como catalizador de procesos de transformación
subjetiva, siendo fundamental para entender tanto la promoción de la salud, como el
proceso de rehabilitación. Es indispensable diseñar e implementar dispositivos
integrados a la comunidad, referidos en los procesos sociales y comunitarios cuyo
“objetivo sea la recuperación de las capacidades sociales, las posibilidades de
integrarse a los intercambios materiales, económicos, y simbólicos (significados,
valores, modos de actuar), fundamentalmente a través del trabajo y la participación
en los espacios de cultura (Galende, 1990).
Dado que aún es un desafío la transformación que propone la salud mental
comunitaria, es relevante describir y analizar buenas prácticas, que configuran nuevos
modos de encarnar nuestro rol profesional.

2 - OBJETIVOS

General:
 Describir y analizar el rol del psicólogo en el ámbito de la salud mental
comunitaria a partir de intervenciones en un dispositivo artístico en un centro
de día e internación

Específicos:
 Describir las características del taller de danzas de un centro de día en tanto
dispositivo de intervención en salud mental
 Caracterizar las prácticas de los psicólogos en su función de coordinadores de
un taller de danzas en una institución de salud mental
 Identificar las expectativas de distintos actores de la institución acerca del rol
del psicólogo como coordinador de un taller artístico
 Registrar y analizar las percepciones de los psicólogos en torno al logro de los
objetivos trazados.

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3 - MARCO TEÓRICO
Tal como fueron presentados, el tema y la problemática que aborda este trabajo se
enmarca en los desarrollos de la perspectiva de la Salud Mental Comunitaria, y hace
foco en la construcción del rol de los psicólogos en ese paradigma. Por ello se
desarrollarán los aspectos teóricos de dicha perspectiva y se relevarán diversas
definiciones de rol. Se define también la categoría de Sufrimiento Psíquico, por
considerarla de utilidad a la hora de reformular los fundamentos y orientaciones de
nuevas prácticas.

3.1 Salud Mental Comunitaria


La salud comunitaria y social se dedica al estudio y mejoramiento de las
características de salud de las comunidades. Esta área está focalizada en el
desarrollo de los conocimientos y habilidades necesarias para responder a los
desafíos de las necesidades comunitarias en salud, especialmente de los grupos más
desprovistos, con un enfoque participativo de la comunidad (Manual de Slaud
Comunitaria, 2016).
Este modelo está basado en la promoción de la salud y los cuidados, la prevención,
atención y rehabilitación psicosocial. Desde un abordaje comunitario, integral,
interdisciplinario e intersectorial centrado en las personas y que entiende la
complejidad de los procesos de salud – enfermedad – atención – continuidad de
cuidados, en el ámbito territorial donde las personas desarrollan su vida cotidiana; así
asume que las problemáticas en salud mental son complejas y multidimensionales,
produciéndose en el marco de un proceso de determinación social (Garabetti,
Gonzalez, Gutierrez , Jauregui, & Scocozza, 2018).
Los componentes de la salud comunitaria (SC) como práctica son:
 La SC es una ciencia multidisciplinaria y de amplio alcance.
 El enfoque de la atención es individual y colectivo, poblacional.
 La salud y enfermedad se consideran como un proceso determinado por
múltiples causas.
 Incluye el ambiente físico, químico, biológico y el social.
 Orientación integral: Prevención primaria, secundaria y terciaria; y
primordialmente de la promoción y prevención de enfermedades (Manual de Slaud
Comunitaria, 2016).

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La Salud Mental Comunitaria implica el desarrollo de diferentes efectores articulados
en red: equipos de salud mental interdisciplinarios en los centros de salud del primer
nivel de atención, servicios de salud mental en los hospitales generales, sanatorios y
policlínicos (con atención ambulatoria, abordaje de las urgencias las 24 horas,
interconsulta e internación), centros de día comunitarios, hospitales de día y de noche,
diferentes modalidades de dispositivos para la inclusión socio laboral y dispositivos
habitacionales con diferentes niveles de apoyos, dispositivos de arte y salud mental,
entre otros (Garabetti, Gonzalez, Gutierrez , Jauregui, & Scocozza, 2018).
Esta incluye una concepción social de la salud, que tiene en cuenta el ámbito social
en que se producen los fenómenos de salud- enfermedad, la aplicación de un
abordaje integral de los procesos salud enfermedad, teniendo en cuenta los niveles
macrosocial y microsocial, y la participación de las comunidades, instituciones y
demás sectores en la toma de decisiones (Manual de Salud Comunitaria, 2016).

3.2 Rol del Psicólogo en el Ámbito Comunitario


Entendemos el rol, tomando las palabras de Deutsch y Krauss (citado en Braunstein
et al., 1982) como:
Todas aquellas formas de conductas que se esperan de cualquier individuo
que ocupa una posición, cual sistema de expectativas que existen en el mundo
social, que rodea al ocupante de una posición.(...) En el ejercicio de su
desempeño, hay conductas que no son producto de decisiones individuales o
autónomas, sino que responden a las normas y expectativas asociadas a ese
lugar que se viene a ocupar, y que son internalizadas en el proceso de
socialización, más estrictamente, en el proceso de sujetación del individuo a la
estructura.
Tomando a Berzel , Petit, & Tissera (2018) ubicamos que:
El rol hace presente la institución, siendo el resultante de la intersección entre
lo pautado institucionalmente y las propias características de la persona.
Desde Montero lo definimos como: “agente de cambio ligado a la detección de
potencialidades (recursos, capacidades), al fortalecimiento y la puesta en
práctica de las mismas, y al cambio en los modos de interpretar, construir e
influir sobre la realidad, contribuyendo de este modo, a que se haga acto la
potencia propia de un posible colectivo social (Tissera et.al, 2018, p. 3).

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Nos acercamos entonces, a una definición del rol del psicólogo comunitario,
ubicándolo como el emergente entre características personales y lo demandado por
un área de aplicación. Para caracterizarlo, según estos autores, será necesario
convocar desde otra imagen, desde otra connotación (…) Pensar en perspectivas del
psicólogo comunitario, con orientación comunitaria, donde lo identitario estará en el
norte que nos debería guiar: la emancipación, el empoderamiento, el compromiso y
la capacidad de incluir lo diverso. Queriendo abordar el rol, es imprescindible contar
con diversas herramientas tales como: el trabajo en red, el aprendizaje de habilidades
sociales, la indagación y puesta en cuestión de sus representaciones. Por lo tanto,
requerimos entender los modos de organizar el conocimiento de la vida cotidiana, de
los saberes y prácticas, del sentido común.
Es mediante esta comprensión, que podemos facilitar las propuestas que cuestionen
representaciones sociales, las cuales obran en detrimento de derechos y del
fortalecimiento de los grupos y comunidades (Tissera, 2018).
Para proyectar este rol, según Maritza Montero:
Es necesario contar con las siguientes condiciones: sensibilidad social y
sentido de justicia social, respeto por el otro quienquiera que sea, aceptación
de la diversidad del otro, no ocultar ni omitir información, modestia: aceptar que
hay cosas que no se saben; no despreciar aspectos sencillos, estar abiertos a
la sorpresa, a la disidencia, a la contradicción y la duda, saber escuchar y estar
dispuestos a hacerlo, poner su conocimiento al servicio de las
transformaciones necesitadas y deseadas por las personas con las cuales se
va a trabajar, no intentar ejercer la psicología comunitaria si no se está
dispuesto a actuar de acuerdo con los valores de respeto por el otro y de
acuerdo con las condiciones anteriores, paciencia, creatividad, tendencia
resiliente e incorporación de la variable política como lectura y estrategia de
acción. (Montero , 2004, pág. 85)
Todos estos puntos, confluyen en los grandes objetivos del rol como psicólogo
comunitario basados en la participación plena y real, democracia horizontal, respeto
mutuo en la comunidad, ausencia de personalismos, inexistencia de disputas espurias
por el poder, prácticas no clientelares ni asistenciales. Ubicando como eje central, la
aceptación de lo diverso y las contradicciones (Tissera, 2018).

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3.3 Sufrimiento Psíquico
El humano no existe aislado. Por el contrario, se construye en una situación de
continuo encuentro con los otros. Por tanto, es necesario una re-apropiación del
campo de la salud mental desde una perspectiva comunitaria, como forma de cambio
del paradigma objetivo- natural y sus efectos de deshumanización de la atención, para
poder producir intervenciones y prácticas subjetivantes (Díaz, y otros, 2017).
Importante es remarcar que adoptar la noción de enfermedad mental supone una
serie de limitaciones para reconocer e identificar situaciones de padecimiento que no
son homologables a las entidades patológicas, nudo problemático del cual se analizan
críticamente las clasificaciones internacionales de enfermedades (Augsburger, 2004).
“Las concepciones dominantes de la enfermedad mental como afecciones
intrapsíquicas y con manifestaciones de naturaleza individual, llevan a que los
procedimientos diagnósticos se focalicen exclusivamente en los individuos,
destacándose el compromiso singular por sobre elementos de índole familiar, social,
relacional” (Augsburger, 2002).
Hacemos énfasis entonces, en la categoría de sufrimiento psíquico, definiéndolo
como el padecimiento, la pena o el dolor que experimenta una persona. Deriva de las
perturbaciones de la relación del sujeto con el objeto y se expresa como ansiedad por
la pérdida de la gratificación del objeto (interpersonal, internalizado) o como
consecuencia de la influencia ambiental (interpersonal) (Ávila Espada, A. 2011).
Al llevarse a cabo investigaciones sobre esta categoría y sus supuestos, profesionales
de la salud mental, reconocen el sufrimiento como la expresión de los problemas de
salud mental y que ese padecimiento no puede ser decodificado en término de
enfermedad (Augsburger, 2004).
La emergencia del sufrimiento psíquico no conduce necesariamente a la enfermedad,
puede tanto precederla como ser divergente de ella. El sufrimiento permite incorporar
la dimensión subjetiva del padecimiento, dimensión sin duda ausente en la
gnosografía clásica (Augsburger, 2004).
Sobre la base de considerar que la producción de subjetividad está enmarcada en
condiciones históricas y culturales concretas, Galende postula la necesidad de
comprender el sufrimiento psíquico en función de las cuestiones atinentes al ser y a
la existencia, y no según el modelo médico de enfermedad mental. Así la lógica
dicotómica enfermo-no enfermo de aplicación decisoria en los procedimientos clínicos
para identificar y decidir procedimientos terapéuticos o de prescripción de

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medicamentos, encuentra falencias para posibilitar una descripción adecuada de los
fenómenos de salud en el ámbito poblacional. Al presentarse como una situación
estática, no posibilita la comprensión de las diversas etapas del fenómeno ni
consecuentemente del espectro de intervenciones necesarias (Augsburger, 2002).
Pensar que estas producciones psíquicas son un hecho universal a-histórico y a-
temporal, y nombrarlo como “enfermedad mental”, ubica performativamente a la
persona en eso. Otra perspectiva terapéutica se abriría si los dispositivos y prácticas
de atención y cuidado intentaran contactarse con la persona y su sufrimiento psíquico,
y no con “la enfermedad” (Díaz, y otros, 2017).

4 - ESTADO DEL ARTE


Afortunadamente son cada vez más numerosas las experiencias que presentan
modalidades de abordaje en salud mental comunitaria a través de dispositivos
artísticos. Aunque la reflexión acerca del rol es secundaria en dichos trabajos, son
una fuente de referencias útiles para delinear las características de nuevos criterios
de atención.
Mencionaremos algunas investigaciones y sus hallazgos en la región del Sur de
Brasil, en Barcelona, y en Buenos Aires, a modo de ejemplos significativos, ya que
una enumeración exhaustiva de experiencias excede los alcances del presente
trabajo.
La primera referencia es sobre un Taller de Expresión, cuyo despliegue se desarrolló
en el Servicio de Salud Mental de Novo Hamburgo (Área Metropolitana de Porto
Alegre) en la década del noventa (Correa Urquiza, Silva, Belloc, & Martínez Hernáez,
2006):
El dispositivo, “Caleidoscopios Narrativos”, se basa en actividades de
expresión artística en el espacio ambulatorio que luego se traslada al espacio
público, dejando de ser así un espacio terapéutico tradicional y
desvinculándose como dispositivo de atención en salud mental al cual
denominaron “Taller Municipal de Arte” (pág. 56).
Esta experiencia se referencia en el movimiento de la reforma psiquiátrica y la
creación de servicios decentralizados en Brasil, y se reconoce entre las respuestas
que Paulo Amarante (2006) ha definido como “Trayectoria de desinstitucionalización”.
Este movimiento tuvo por objetivo “devolver la ciudadanía a los afectados, clausurar
los manicomios materiales y simbólicos mediante la movilización social, rescatar las

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memorias de los afectados y construir colectivamente espacios de autonomía a partir
de la participación de los internos en asambleas comunitarias” (Correa Urquiza, Silva,
Belloc, & Martínez Hernáez, 2006, pág. 56).
Los autores denominan a esta experiencia como quasi experimental, que se propuso
establecer para los usuarios un nuevo lugar social donde pudiesen resignificar sus
vivencias y sus narrativas sociales fuera del ámbito nosológico y exclusivamente
terapéutico que superase el paradigma de enfermedad-curación para rescatar su
mundo social mutilado por el estigma.
Como ejemplo paradigmático de este modo de abordaje, recurren al caso de Bela,
mujer de 24 años quien vivía en uno de los barrios más populares y carenciados del
lugar, y que llega al servicio de salud por una derivación policial, después de haber
sufrido una crisis en el momento en que se alojaba en la calle. A consecuencia de
ello, en reiteradas ocasiones debió ser hospitalizada teniendo que pasar por
internamientos psiquiátricos. Al llegar al servicio de Salud Mental se inserta en el
Taller de Expresión donde demuestra interés por la pintura y el dibujo, así comienza
a desarrollar la narrativa de su vida a partir de la creación de signos alfabéticos,
originarios de las letras de su nombre, plasmando así, su biografía y vida en la calle.
Las actividades se desarrollaron en el Taller de Arte, por fuera del sector de salud,
esta intervención permitió darle un “nuevo lugar” dejando por fuera las
interpretaciones que operan solo en el nivel asistencial (Correa Urquiza, Silva, Belloc,
& Martínez Hernáez, 2006).
Otra experiencia la encontramos en Barcelona, denominada “Nave Tomada”,
programa de Radio que se emite en “Radio Contrabanda” una vez a la semana,
también relevada por la misma investigación. En ella participa un grupo numeroso de
personas que han sido diagnosticadas con problemáticas mentales. El objetivo es
“deconstruir el estigma que padecen los afectados y, al mismo tiempo, dar lugar a una
reflexión crítica alrededor de las nociones de locura que existen en los imaginarios
expertos y populares”, asimismo, “poner circulación la palabra de la persona que ha
atravesado la experiencia de una problemática mental, como una manera de habilitar
un espacio analítico y comunicacional alrededor de la vivencia de la llamada locura”
(Correa Urquiza, Silva, Belloc, & Martínez Hernáez, 2006, pág. 60). Al ubicar a los
participantes por fuera de la idea enfermedad/paciente, posibilita que lo terapéutico,
en tanto generador de un bienestar, sea una consecuencia de las circunstancias de
producción en el seno de la experiencia y no su objetivo. Al partir de la hipótesis donde

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la locura es en parte sus relaciones, o más bien las relaciones del sujeto con su
entorno y la consolidación de una identidad a través de ellas. El espacio fundamental
de trabajo a la hora de elaborar prácticas que calmen aflicciones debería incluir lo
social, afirman los autores. Teniendo en cuenta esta fundamentación, es que
concluyen lo siguiente: “Los desafíos de la salud mental no pueden afrontarse desde
el ejercicio de delegación exclusiva en los sistemas expertos de tipo sanitario, con sus
“sofisticados” protocolos para la detección de síntomas, la intervención clínica y el
management sanitario. El riesgo de su unicidad es también el del enquistamiento de
las posiciones sociales de enfermo o paciente con sus consiguientes roles de
pasividad y dependencia. Mientras los afectados por un trastorno mental severo sólo
puedan habitar los territorios catalogados como terapéuticos, la rehabilitación
psicosocial será un horizonte” (Correa Urquiza, Silva, Belloc, & Martínez Hernáez,
2006, pág. 66).
En cuanto a nuestro país, encontramos en (Lodieu, Longo, Nabergoi, & Sopransi,
2012, pág. 11) ejemplos sobre diversas modalidades de intervención comunitaria.
En primer lugar, mencionamos la experiencia llevada a cabo en el Hospital Municipal
José Tiburcio Borda, de la Ciudad de Buenos Aires, cuyo colectivo se denomina
Frente de Artistas del Borda. El objetivo de este grupo es “producir arte como
herramienta de denuncia y transformación social”, mediante la participación de
artistas varios, sean estos internados, externados del Hospital, como también
personas de la comunidad en general. Mediante diversas formas de expresión
artística y sus producciones fomentan el continuo vínculo y reinserción en la sociedad.
Asimismo, se busca por medio de esta práctica, el constante cuestionamientos sobre
los imaginarios sociales de la locura y promover el constante proceso de
desmanicomialización, sustentado en la legislación vigente. Tiene como metodología
de trabajo, desplegar diferentes talleres artísticos coordinados por psicólogos y
constantes asambleas (Lodieu, Longo, Nabergoi, & Sopransi, 2012, pág. 11).
Otra de las prácticas de intervención social comunitaria la encontramos en el grupo
Circo Social del Sur. Del mismo modo que el espacio anteriormente mencionado, este
colectivo, organización no – gubernamental, toma al arte y la práctica circense como
estrategia de transformación y desarrollo social y personal, ubicando el foco en niños
y jóvenes en situación de vulnerabilidad social. Su objetivo es brindar mayores
posibilidades de acceso a la formación y producción artística en la comunidad. En el

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marco del Proyecto Social fomentan espacios de educación a través del arte, el juego
y la comunicación (Lodieu, Longo, Nabergoi, & Sopransi, 2012, pág. 12).
Por último, mencionar la propuesta del grupo teatral “Los Calandracas”, coordinado
por Riardo Talento, de teatro comunitario, popular y callejero. El foco estuvo en
trabajar aspectos de la Atención Primaria de la Salud, utilizando técnicas del Teatro
Foro de Augusto Boal. Años más tarde conforman un proyecto mayor denominado
Circuito Cultural Barracas, con el objetivo de transmitir a los vecinos del barrio
técnicas artísticas que les permitan ser protagonistas de hechos artísticos culturales
que favorezcan procesos de participación social y de comunicación (Lodieu, Longo,
Nabergoi, & Sopransi, 2012, pág. 13).

De esta manera, observamos la importancia de generar nuevas e innovadoras


prácticas en salud mental comunitaria, que favorezcan el desarrollo y despliegue de
saberes y potencialidades en pos de un mayor empoderamiento de las personas con
padecimiento y de la comunidad en su conjunto. Implementarlas desde diversas
instituciones, ya sea en el sistema público de salud, o en organizaciones privadas o
comunitarias, es un desafío constante debido a los paradigmas hegemónicos todavía
vigentes. Así, nuestro rol se forma en una construcción constante, en la práctica
misma, teniendo como horizonte la ética, la apuesta por la creación y el despliegue
de subjetividades en el trabajo grupal y su consecuente fortalecimiento.

5 - METODOLOGÍA
El estudio seguirá los lineamientos de un diseño cualitativo (Kornblit, 2007; Forni et al
1992; Valles, 1999) también denominado no estándar (Marradi, Archenti y Piovani,
2007), y no experimental (Hernández Sampieri et. al., 2006), adoptando un diseño
flexible, de modo que la disposición de elementos que gobiernan el funcionamiento
del estudio producirá datos cualitativos en forma inductiva (Vasilachis, 2006).
Se enmarca dentro de la tradición de investigación del estudio de casos, ya que se
centra en las representaciones en torno a un proceso social en un escenario
específico (Vasilachis, 2006)
“El caso o los casos de un estudio pueden estar constituidos por un hecho, un
grupo, una relación, una institución, una organización, un proceso social, o una
situación o escenario específico, construido a partir de un determinado, y
siempre subjetivo y parcial, recorte empírico y conceptual de la realidad social,

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que conforma un tema y/o problema de investigación. Los estudios de casos
tienden a focalizar, dadas sus características, en un número limitado de hechos
y situaciones para poder abordarlos con la profundidad requerida para su
comprensión holística y contextual” (Vasilachis, 2006, pág. 218).

5.1 Contexto de estudio


Nuestro contexto de estudio, es una institución de salud de índole privada en carácter
de Centro de Día e Internación, ubicado en CABA barrio de Villa Urquiza. El mismo,
brinda un servicio a personas mayores con discapacidad mental, cuyas edades varían
entre treinta y setenta años de edad, conformando una comunidad de sesenta
personas entre residentes y concurrentes.
La Institución se presenta como una Asociación Civil cuyos miembros, lo conforman
los mismos familiares de las personas a las que se les brinda dicha atención.
La unidad de análisis es un taller de danzas de tango y folklore, donde se implica el
rol del psicólogo de manera participativa. Se realiza la investigación sobre el
desarrollo del taller a lo largo del año 2018. El grupo está compuesto por sesenta
personas, entre residentes y concurrentes, todos ellos adultos con discapacidad de
entre treinta y setenta años de edad, el cual se divide en seis sub grupos de diez
integrantes cada uno. Institucionalmente, son nombrados a través de las siglas G1,
G2, G3, G4, G5, y G6. Esta modalidad se establece tomando en cuenta su nivel
cognitivo conductual, realizando una escala progresiva, donde 1 equivale al nivel
inferior.
Además de tomar al grupo en su conjunto, ubicaremos casos particulares de interés,
que conversen con las intervenciones realizadas por la tallerista a lo largo de la
práctica, dando cuenta del abordaje particular del rol del psicólogo en el ámbito de la
Salud Mental Comunitaria.
Se llevará adelante una estrategia de campo consistente en el uso combinado de
fuentes primarias y secundarias. Los instrumentos de recolección de datos que se
utilizarán para el cumplimiento de los objetivos específicos mencionados son:
Fuentes primarias:
 Observación participante, que se realizará en el marco del taller de danzas
 Entrevistas individuales en profundidad semi-dirigidas a agentes de la
institución: psicóloga, orientadora de Arte, enfermera y directivo. Serán grabadas y

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transcriptas para su análisis. Obteniendo información sobre expectativas y
percepciones sobre el rol del psicólogo.
Fuentes secundarias:
 Análisis documental de campo y análisis de datos de fuentes secundarias cuyo
corpus estará compuesto por: documentos, legislaciones, normativas vigentes.
Se organizará y sistematizará el material, procediendo al análisis de la información a
través de instancias de interpretación directa y de construcción de categorías, a partir
de procesos de agregación, así como también estableciendo correspondencias o
definiendo patrones o modelos, y se complementará con estrategias de
contextualización conceptuales que permitan su interpretación. Dicho procesamiento
consistirá en un análisis manual longitudinal y matricial de análisis de contenido. El
estudio se propone la articulación y triangulación de técnicas, fuentes y resultados
(Vasilachis, 1992).

6 – DESCRIPCIÓN DEL TALLER E INTERVENCIONES


El taller de danzas de tango y folklore, tiene el propósito de explorar diversas
capacidades en el movimiento, como también potencialidades corporales. Brinda un
espacio de absoluta creatividad, mediante una búsqueda activa de nuevas y diversas
formas de expresión. En su desarrollo, se busca la participación conjunta de otros
actores de la institución, como también de los familiares de los residentes, a fin de
que se vean involucrados en la actividad, se sientan partícipes de la misma, y tomen
como recurso la expresión artística como puente para un mayor lazo social.
En una primera instancia, se lleva a cabo la observación de cada grupo, mediante
diversos ejercicios de expresión corporal, queriendo obtener material en relación a
sus problemáticas, necesidades y potencialidades, así concretar objetivos específicos
y modalidad de trabajo.
En todos los grupos se propició la participación de enfermeros de la institución, como
también, de la familia de los residentes convocándolos mediante notas, promoviendo
la actividad conjunta.

6.1 Características generales observadas en los grupos:


Los grupos G1 y G2 se expresan mediante movimientos lentos y meticulosos. Se
observa muy buena comprensión de la consigna, aceptación y facilidad para la
improvisación corporal. Implementando como primera danza la “zamba”, se toman

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como recursos la música característica, la utilización de pañuelos, y diversos
ejercicios de expresión corporal. Para aquellos a quienes se les dificulta la caminata
se realizan ejercicios que propicien la improvisación corporal desde su torso y brazos.
En G3 se observa un mejor desempeño para los movimientos de mayor velocidad y
la implementación de diferentes ritmos, se caracterizan por una mayor comprensión
en la estructura de la danza folklórica y caminata básica en el tango. En relación al
trabajo abordado, comienza una búsqueda de movimientos en la chacarera, paso
básico y postura, como también dar lugar a la búsqueda expresiva con pañuelos. En
cuanto al tango, se exploran las posibilidades de caminata conjunta, paso básico y
rítmica en la danza.
 Breve escena significativa: Marcela: 30 años
Marcela se presenta como una mujer con muchos temores relacionados al
caminar, desestabilidad corporal y miedo a trasladarse sola en el espacio. Si
bien su físico propicia el desequilibrio, ya que es una mujer que podríamos
considerar obesa, siempre camina con la cabeza gacha, tomándose de la
baranda, y con los ojos cerrados. Esto último también sucede cuando narra
una anécdota. Se implementa la utilización de sillas como sostén, para la
ejecución de diversos movimientos de piernas. El objetivo es lograr soltura
corporal, una mejor postura, y confianza en su caminar. Se implementaron
ejercicios con pelotas sostenidas por el torso entre dos compañeros, donde al
caminar deberían mantener la distancia logrando que la pelota no se caiga.
Llegadas las últimas semanas donde se inició la preparación de la muestra
final, Marcela decide participar, se le propone hacerlo con una auxiliar de
enfermería, la cual acepta. En esas semanas, muestra mayores destrezas
corporales y confianza en su andar, con el torso más erguido y mirando hacia
adelante. La transformación notoria en su posición corporal nos permitiría
suponer también transformaciones subjetivas. Su gestualidad, comunicación,
disfrute y participación eran signos inequívocos de que algo había cambiado.

El grupoG4 muestra interés en ambas danzas. Se observan habilidades con respecto


al Folklore, en el zapateo y ciertos movimientos característicos. En alguno de ellos,
se vislumbran conocimientos de figuras de tango y construcción del abrazo, notando
la aproximación a la danza en un tiempo anterior. El paso básico del folklore,
estructura de la chacarera, posición y deslizamientos, zapateo y zarandeo, son los

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primeros abordajes que se realizan en el grupo. En tanto el tango, la postura inicial
en el abrazo, caminata individual y conjunta, como también, variaciones en la
musicalidad.
Siguiendo con la descripción de las características de los diversos grupos, el grupo
G5 presenta muy buena predisposición a ambas danzas, especialmente en folklore.
Se observa muy buen entendimiento y destreza en las consignas dadas. La estructura
de la chacarera, zapateo y zarandeo y los movimientos en la “zamba”, son los ejes a
abordar en esta primera instancia.
 Breve escena significativa: Jorge 61 años
Jorge, comienza a interesarse más en el taller. Se relaciona mediante el chiste,
y participa con mayor frecuencia de las clases. Con el correr del tiempo, se
anima a bailar alguna chacarera y expresa saber bailar tango, ya que su padre
le había enseñado. Llegado el momento de preparar la muestra de fin de año,
Jorge se acerca con la inquietud y necesidad de querer cantar “Azúcar
Pimienta y Sal”, situación a la que accedo y comenzamos los ensayos. En los
mismos, se toma el juego como disparador de la construcción de la escena,
donde Jorge puede desplegar “jugando” la interpretación de la canción. Se
estimulan los movimientos de apertura, traslados y diversas expresiones
basadas en la canción, sumado a la escena la pregunta “¿cuál es tu sueño?”
donde Jorge comienza a hablar de su historia, a construir un relato acerca de
su familia y su lugar en ella. En este período, se lo observa a Jorge muy
entusiasmado, interesado en la producción y ensayos conjuntos con su
compañero. Se acercaba a preguntar si para ese día tenía que afeitarse, qué
ropa ponerse, cuándo volver a ensayar. Jorge tiene la posibilidad de vincularse
de manera directa con su familia los fines de semana, se le propone tener una
mayor comunicación con sus familiares, para que lo ayuden en los
preparativos. Luego de esta intervención, pasado el fin de semana, habían
acercado el vestuario a la institución. Algo de la responsabilidad en el proyecto
se vislumbra, en la toma de decisiones, en comunicar la necesidad de tener
todo preparado para aquel día, y en comunicarse con sus compañeros de
manera constante. En el día de la muestra expresa: “Mi sueño es ser Jorge
Falcón. Desde chico mi papá me decía: Vos cuando seas grande vas a cantar
la canción “Azúcar, Pimienta y Sal”, lo cantaba con mi hermano que ya no está,
y hoy la voy a cantar con un gran amigo (compañero de grupo), para todos

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ustedes”. De esta manera, comienza la muestra, con la exposición de su
sueño, seguido del canto por su parte y el baile por parte de los alumnos.

Por último, se abordan las características del grupo G6, habilidades y metodología de
trabajo llevada a cabo. En el mismo se observa un gran potencial en las propuestas
de los diferentes movimientos, musicalidad y desplazamientos. La estructura de la
chacarera, paso básico, postura y búsqueda de movimientos en la “zamba”, son los
ejes a trabajar en este período. Se implementa como recurso el juego con pañuelos,
la expresión corporal con diferentes rítmicas, desplazamientos en el espacio y sus
niveles (alto medio bajo) como también, velocidades en el movimiento.
 Breve escena significativa: Rosa 40 años:
Una particularidad de esta alumna es que siempre asistió a las clases,
mostrando su interés observando y comentando. Preguntaba: “¿vos te enojas
si yo me siento acá toda la clase?” a lo que se le respondía: “no, aunque me
gustaría que pudieras participar en las rondas y ejercicios.” En esta actitud se
la observo durante los primeros meses. Con el tiempo, empezó a cantar las
canciones que se escuchaban, prosiguiendo por bailar ciertas piezas.
Finalizaba la clase comentando: “¿lo hice bien? Comentales a los profesores
que bailé”, a lo que se le respondía: “¿Y vos? ¿cómo te sentiste?”, “Bien”,
“Entonces eso es lo que importa”. Pasados unos meses, llegado el punto de
preparar la muestra de fin de año, se le propone al grupo bailar Tango o
Folklore. Rosa opta por bailar tango, aunque sola en un costado. Pasadas las
semanas decide bailar con un compañero de baile. Preguntaba sobre el
vestuario, si es que lo íbamos a poder conseguir, muestra interés en los
ensayos, y expresa su satisfacción por ellos. A Rosa, en la muestra se la
observó disfrutando y entusiasmada en llevar a cabo le ejecución de esta
actividad.

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6.2 Intervenciones realizadas por la orientadora
 Implementa la ronda como primer lugar de encuentro
 Comunica el propósito del taller y la actividad que se despliega ese día.
 Promueve la comunicación, tanto acerca de la actividad en sí como la
conversación espontánea y el relato singular de los participantes.
 Da lugar a que los participantes expresen cómo se sienten ese día y si quieren
comunicar sobre alguna situación en particular
 Acepta diversas formas de participación, por ejemplo que actores/residentes
del taller, puedan quedarse sentados escuchando la música y observando la
actividad.
 Interroga a los actores/residentes del taller sobre qué observaron en el
transcurso del mismo.
 Propone la participación activa desde la expresión del cuerpo
 Toma como punto de partida intereses particulares de los actores/residentes
sobre Tango y Folklore para desplegar la actividad que se propone realizar ese día,
como por ejemplo canciones de su conocimiento.
 Implementa diversos ejercicios, llevados a cabo de manera individual, que
promuevan las habilidades motrices mediante la utilización de elementos como:
conos, pelotas, telas; comunicando específicamente el ejercicio a realizar, para luego
implementarlo en forma grupal, ya sea de a dos o en grupos más numerosos.
 Diseña la estructura de la clase, la cual despliega con un inicio, desarrollo y
cierre de la actividad.
 Observa problemáticas individuales y busca estrategias para el desarrollo de
la participación y despliegues de habilidades, tanto individuales como colectivas.
 Promueve la participación de otros actores, como ser enfermeros, en la
dinámica de la clase, que intervengan desde la palabra como desde el accionar en
las diversas actividades.
 Busca la participación de las familias en el taller, desde la realización de la
actividad conjunta, como el aporte de materiales para el despliegue de la actividad.
 Focaliza en la importancia del disfrute de la actividad por sobre la dicotomía
entre el “Bien o Mal hacer”
 Ubica habilidades individuales y promueve su desarrollo.
 Enuncia la importancia del cuidado del cuerpo en términos de respeto hacia el
otro y hacia uno mismo.

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 Frente a situaciones de conflicto entre participantes, donde se inicia la
agresión, promueve que el residente exprese con palabras lo que le está sucediendo

6.3 Cierre de ciclo: Muestra Final.


En la instancia de cierre de ciclo, se llevó a cabo una muestra participativa de Tango,
con el objetivo de lograr en los alumnos un sentimiento de apropiación por la tarea
realizada, autonomía y disfrute en el hacer conjunto. Ellos mismos propusieron que
música bailar, generaron su propio discurso de presentación, el armado de
escenografía, y búsqueda de vestuario. En la logística también fueron partícipes otros
actores institucionales como enfermeros, colaboradores y familiares de los
residentes.
El barrio de La Boca fue tomado como eje temático y soporte contextual de la
escenificación para la muestra. Se les acerca información mediante videos y pinturas,
donde a partir de la observación de paisajes y situaciones cotidianas, se quiere
reproducir su pintoresco y habitado paisaje. Esto culmina en el armado de la
escenografía y puesta en escena teatral.
La muestra se pensó en función de promover el trabajo y construcción colectiva,
entendiendo la importancia que tiene en términos subjetivos el hecho de realizar una
representación con estas características. Si bien es una formalidad de la institución,
dicha práctica constituye una acción de carácter de cierre, brindando la posibilidad de
apropiarse del trabajo realizado durante todo el año. Teniendo en cuenta la diversidad
de la comunidad participante, es necesario ubicar que estos objetivos se plasman en
términos generales, lográndose en diferentes grados, según el desarrollo de interés y
participación en el taller durante todo el año.
Los propósitos de generar una muestra participativa, donde los residentes /
concurrentes expongan frente a otros su trabajo y creación son:
 Ubica a los actores participantes como protagonistas de la escena,
brindándoles la oportunidad de construir a través del arte y la práctica colectiva,
modos de subjetivación donde tiene lugar cada padecimiento singular pero también
el disfrute y la alegría de hacer con otros.
 Propicia la autonomía en el ejercicio mismo de la creación, como también, de
la presentación.

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 Propicia el sentido de pertenencia frente al trabajo colectivo estimulando el
desarrollo de potencialidades.
 Estimula el lazo social y la comunicación entre pares.
 Brinda posibilidades de acción frente a otros actores de la comunidad
 Genera herramientas de expresión frente a su padecer, utilizando como base
elementos del propio interés.
 La construcción de la muestra participativa, brinda herramientas para la
resolución de conflictos, teniendo que poner en juego mecanismos de acción para la
concreción de intereses varios.

7 –RESULTADOS Y ANÁLISIS
Se desarrollaron cuatro entrevistas a referentes de la institución que hubieran estado
en contacto con la experiencia desde diversos lugares. Se indagó acerca del rol del
psicólogo, sus expectativas y aportes que ha brindado a la comunidad del centro,
como así también, la interrelación entre el dispositivo artístico y su relación con la
salud. A partir del análisis de los discursos se arribó a diferentes categorías que
desplegaremos a continuación: Expectativas de Rol, Marco Institucional y efectos
de la institucionalización, Función del Arte, Cuerpo, Encuentro con el otro,
Rehabilitación y Producción.

 Entrevistadas:
Lic en Psicología: PSI
Directora Interina: D.I
Orientadora en Arte: O.A
Enfermera: E

7.1 Expectativas del Rol

Al indagar sobre las expectativas que se configuran alrededor de lo que es y hace un


psicólogo, se encuentran diversas y variadas interpretaciones. Según el campo de
acción de cada persona entrevistada y su profesión, se destacaron diversas
conceptualizaciones para describir dicho rol.

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Frente a la pregunta sobre el quehacer de un psicólogo se ubica la posibilidad de
realizar una especial lectura de cada situación como expectativa central en el rol. Fue
expresado de las siguientes maneras:
D.I.: “Lectura de la realidad, grupal, personal y contextual. Una lectura de los no-
dichos en los grupos, en salud mental y también en lo individual, qué cosas la persona
puede expresar, qué cosas no y por qué”.
Se solicitó a cada una de las entrevistadas que enunciaran las primeras siete palabras
que asociaran con el rol. Por su parte, la Lic. en Artes responde:
OA: “Análisis, devolución, vínculo, transferencia, lectura, locura, información y
neutralidad”.

La escucha y la interpretación son dos categorías que se subrayan en la mención


de los diversos actores, así como también un vínculo de contención que acompaña
a transitar el dolor:
PSI: “La escucha, la interpretación, la percepción, la contención, la conciencia, el
afecto y la atención”
O.A: “Muy desde la escucha, de preguntarles y escucharlos. Qué es lo que le está
pasando, o de insistir en cosas que salen ahí en las asambleas o en el mismo taller.
Y darles lugar a que ellos puedan expresarse.”
E: “interés por los residentes, incluso la parte de salud.”
D.I: “Un ámbito de confianza, para lograr esa contención, se necesita una escucha
abierta. También tener el interés de acompañar los dolores, de no pensar que el dolor
se puentea, de atravesar con el otro su tiempo de dolor, sin tratar de frenarlo. Y
después disfrutar. El acompañamiento respecto de los cambios que necesita esa
gente para sentirse mejor, en función de su bienestar.”

Desde otro enfoque la enfermera señala el rol de apoyo a otros actores


intervinientes que realiza el psicólogo:
E: “(un psicólogo) ayuda, organiza la parte cognitiva, de alguna forma investiga. Yo
creo que procura un fin, brinda apoyo, y desde su conocimiento puede dar un
diagnóstico, una guía, que uno puede llegar a necesitar. Es justamente, conocer la
personalidad de cada uno, a su vez utilizarlas para sus necesidades.”

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Hasta aquí las cualidades que se observan sobre el ejercicio del psicólogo en
aspectos generales.
Si hablamos del rol del psicólogo dentro de un taller artístico, se ubica como eje
fundamental, la promoción de la subjetividad de cada persona:
PSI: “poder enfocarte en la subjetividad de cada uno de los pibes. Podes hacer un
trabajo más específico con la subjetividad de cada uno. En que es original cada uno,
se puede trabajar lo que es la creación. Y de promover esta subjetividad en lo que lo
hace único a cada uno. (…) podés lograr una expresión más individual, en la
subjetividad de cada uno a través del arte”

O.A: “(la importancia de) llevar hacia lo terapéutico el área artística a trabajar. No
hacia la educativa, sino al área terapéutica, mejorar la calidad de vida.

Se registra en los discursos una percepción del acento en el goce y no en la técnica,


ubicando la importancia del disfrute, como una dimensión que aparece incluida en
los objetivos del taller, en tanto la vivencia de lo placentero hace a la prevención y
promoción de salud. Asimismo los entrevistados reconocen que es un modo de
promover oportunidades de acción, un hacer diverso con el padecimiento,
transformándolo en una obra artística.
O.A: “Observé que, a diferencia de una profesora de danza común, que no tiene una
formación de psicólogo, había una contención, o una intención desde otro lugar de la
danza, de lo que les pasa a los participantes interiormente a través de la danza, a
través del baile. Desde un lugar más terapéutico, del disfrute de la danza.”

Desde la observación de la labor, se resalta también la importancia en la promoción


de las habilidades y cualidades de cada uno de los participantes. Las
entrevistadas lo expresan de la siguiente manera:
O.A: “Lo que observe, es destacar las habilidades que tienen ellos. Se les incentivaba
a los que tenían ciertas habilidades. Siempre se promovió, depende de lo que uno
pudiera hacer, eso se desarrollaba, y lo que no, no”
E.: “Lo que yo vi de tu taller es sinceramente, que te preocupas por la motricidad de
cada uno, y justamente lo que tratas es de adaptarlo, para las cualidades, no para la
dificultad. Las cualidades de cada uno, que si puede hacer. Creo que no te centras
tanto en lo que no pueden hacer, sino en lo que sí pueden.”

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O.A: “Me parece que es un espacio muy positivo y que desarrollan muchas
habilidades. No que desarrollan, intensifican las habilidades que ellos tienen. Porque
a ellos les gusta mucho, es como su mayor fuerte”.

Por último, remarcan la importancia de la reflexión constante sobre el ejercicio


profesional:
D.I: “Tener una importante reflexión, y mirada respecto de cómo uno observa, de sí
mismo, desde dónde uno observa. Porque la observación nunca es objetiva. Tengo
que saber, qué me está pasando, con esto, para poder tener la mayor distancia. Tener
esa honestidad, capacidad de conocerse a sí mismo y de seguirse indagando.”

7.2 Marco Institucional y efectos de la institucionalización.

Como profesionales, en el ejercicio de nuestro rol, es de suma importancia realizar un


análisis institucional. Ubicar aquellas particularidades que hacen a los modos de
trabajo instituidos, como también las normas e imaginarios sociales que circulan en
la misma.
En las entrevistas surge la temática institucional como escenario de tensiones,
contradicciones, paradigmas y perspectivas divergentes:
PSI: “Se trabaja desde otro paradigma y que tiene que ver con cuestiones
generacionales. Bajo el paradigma del asistencialismo en la discapacidad. También
porque hay mucha resistencia, a ver a la persona con discapacidad desde otro lugar
que no tengan que ser asistidos y el necesitado. (…) Se trabaja en mantener el nivel
de autonomía y estímulo que ya tenían ellos. No está centralizado ni en la persona,
ni se está buscando la rehabilitación. (…) En nuestra institución se promueve el
orden.”
Podemos considerar que en consecuencia surgen los efectos de la
institucionalización, la unificación es una de ellas:
PSI: “Efectos de la institucionalización, que todo lo unifica y que quedan todos
aplanados, porque se busca en todos, el mismo objetivo. Borra subjetividades, para
que todos sean más iguales, todos hagamos lo mismo.”

Estos testimonios dan cuenta, además de los efectos sobre los residentes y
concurrentes, del malestar de los trabajadores y trabajadoras. Estos niveles de

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mortificación, producto de las contradicciones entre sus expectativas y deseos y los
lineamientos y rigideces institucionales, tienen consecuencias sobre las relaciones
interpersonales y sobre las prácticas. El quehacer profesional se burocratiza, y se
unifica y aplana el deseo también de quienes realizan la atención, generando a su vez
resistencia al cambio.

O.A: “En ese tiempo de taller (me mantuve) a un lado, pero no por vos. Por nosotros
mismos, los compañeros. Me parece que no tuvimos la mente abierta, de que entrara
alguien que tiene una estructura diferente a lo que se venía haciendo. Como que
alguien desestructura, que fue para bien. Y uno, estructurado, o también enojado por
los cambios que hubo en ese momento, culpar a alguien que no tiene nada que ver.
A cambiar el taller o a incluir otras cosas.”

Se ubica al taller de danzas como una instancia instituyente que viene a irrumpir en
la lógica institucional, haciendo ruido frente a las estructuras que se venían llevando
adelante.
PSI: “en la institución no se pone en juego el placer por el movimiento. (El taller)
permitió este movimiento del cuerpo, diferente de lo que estaba institucionalizado en
el movimiento del cuerpo ahí adentro.”

7.3 Función del Arte


Al indagar sobre los saberes e imaginarios en relación a la función del arte,
encontramos diversas definiciones, que ponen el acento en la comunicación, en la
expresividad y como modo de autoconocimiento:
PSI: “Es un modo de expresión, el arte, en cualquiera de sus formas, es una forma de
conectarte con el otro”,
D.I: “Creo que el arte implica una veta sumamente profunda, liberadora, expansiva.
De aspectos libidinales. Permite la retroalimentación y el conocimiento de aspectos
del propio sujeto. El camino de la creatividad, es liberador. Es un canal donde no está
ni bien ni mal, donde no está juzgado el sujeto, donde puede descubrir aspectos de
sí mismo. Creo que es una de las expresiones más profundas de lo humano, y tiene
que ver totalmente con la salud.”

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Los testimonios resaltan el vínculo con la salud mental, algunos por la vertiente de
la creación y otros derivan ese vínculo directamente de las posibilidades de
comunicación que brinda el arte:
D.I.: “Está entroncada totalmente la salud mental con la posibilidad de crear, es en
función de mejorar la salud del sujeto y del grupo.”
O.A: “Si no lo podemos hablar, lo podemos bailar, lo podemos pintar, expresar con un
instrumento, cantar. Lo importante, desde la salud. Expresar lo que sentimos,
mediante alguna forma de comunicación, algún lenguaje.”
D.I: “Lo artístico y la posibilidad de trabajar con un grupo, la posibilidad de expresarse,
permite el desarrollo comunicacional o gestual, la posibilidad de contacto humano,
posibilidad de la mirada, al trabajo de la construcción grupal de un proyecto. Es en el
mientras tanto donde se gesta situaciones concretas de salud.”

Otro de los aspectos destacados en relación a la función del arte, es la manifestación


de la emocionalidad.
O.A: “El arte tiene que ver con algo de las emociones, con sacar las emociones. Ya
sea danza, plástica, música. El beneficio es sacar lo que tenemos interiormente al
exterior, y mostrarlo.”,

Algunos testimonios establecen un vínculo entre la función del arte y la función del
psicólogo como potenciándose mutuamente, en el sentido de que la expresión
artística proporciona al psicólogo un acceso a la subjetividad, que a su vez puede ser
promovida a partir de allí.
Entre en tanto práctica psicoanalítica, podemos brindar una postura en relación a la
“expresión de la subjetividad” cuyo objetivo es potenciar la manifestación de la
subjetividad mediante la práctica artística en tanto que
PSI: “Desde el análisis de la subjetividad que tenés en frente, vos podes explotar y
potenciar eso. Buscando la expresión de la subjetividad. Esa subjetividad
expresándose. Que quede plasmado la individualidad. Les estas dando la posibilidad
de expresarse a través del arte, del baile.”

Un punto de sumo interés, que se relaciona con el sufrimiento psíquico en tanto


excede la patología en sí misma, es la función del arte en tanto expresión de un
dolor. En estos términos lo expresa la enfermera de la institución:

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E: “En la parte artística, lo que necesita expresar. Con ese fin, de enfrentar algo que
le pueda doler expresar, de alguna forma canalizarlo de otra forma, o cambiarlo
incluso. De algo que le produce dolor, en algo que pueda, cambiarlo, o manifestarlo
de otra forma.”,

Desde una mirada psicoanalítica se encuentra un énfasis en la posibilidad de


desplegar en los participantes aspectos sublimatorios interesantes.

Se destaca entre los dichos la función convocante de la práctica artística.


Especialmente importante para el abordaje en salud mental comunitaria.

En cuanto a la especificidad de un taller centrado en la danza, en sus dichos los


entrevistados resaltan las posibilidades expresivas del movimiento del cuerpo, y
la pregnancia del estímulo musical y del baile:
PSI: “Fue súper productivo y que vi chicos moverse que no se movían, la mayoría se
sintieron muy convocados, lograste convocarlos a todos. Lograr el movimiento en
algunos concurrentes y residentes que no lo hacían, el estímulo musical y del baile, y
también integrándolos en el baile con el otro.”
Enfatizando en que se le dio lugar a una construcción del movimiento muy distinta de
la que se ejerce en la institución:
PSI: “Permitió este movimiento del cuerpo, diferente de lo que estaba
institucionalizado en el movimiento del cuerpo ahí adentro.”

7.4 Cuerpo
De manera inesperada surgió en las entrevistas la temática del cuerpo, por ello se
incluye como categoría en este análisis.
¿Qué es el cuerpo? En qué términos pensarlo, describirlo y tratarlo. Un cuerpo.
En este tiempo, en el taller de danzas, se ha promovido la expresión de la subjetividad
mediante el movimiento, ubicando la potencialidad de ese cuerpo y explorando las
diversas formas de desarrollar sus habilidades. Se ha trabajado en su construcción,
en torno al encuentro con un otro en la danza grupal y el baile conjunto. Estos puntos
nodales fueron tomados como prácticas instituyentes en el marco de la labor
institucional, donde todo tiene que ver con la mirada institucional instituida, los modos
de pensar las prácticas y el ejercicio profesional.

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PSI: “Tiene que ver de vuelta, con una mirada, con ese prejuicio de pasividad en el
discapacitado. El discapacitado pasivo, tranquilo.”
La entrevistada menciona que esta práctica generó “ruido” dentro de la institución por
el hecho de tener otra mirada sobre el cuerpo y sobre cómo llevar la práctica en sí,
entendida desde una perspectiva de derechos y con foco en la salud.
La Lic. en Psicología realiza una descripción sobre lo novedoso que fue el taller en la
institución, en tanto sus particularidades, ya que promovió la posibilidad de
desestructurar estereotipos encausados institucionalmente, como la noción de un
cuerpo pasivo.
PSI: “Fue novedoso dentro de la forma en la que trabaja la institución. En el punto de
volver a poner en juego el movimiento del cuerpo que no tiene que ver con la
educación física, o la necesidad de moverte de un lado al otro. Era un movimiento
que apelaba a la expresión. Movimiento por el placer del baile. Darle lugar a otro
movimiento del cuerpo, que tiene que ver con el placer, con el contacto con el otro,
no estaba promovido por otros talleres.”

Desde otro punto de vista, ubicando el movimiento en función de una mejora motriz
en pos de aliviar un dolor físico, la enfermera expresa lo siguiente:
ENF: “Es importantísimo la movilidad. Sobre todo, porque ellos son adultos mayores
y cuanto menos se muevan, menos se van a mover, cuanto más se muevan más se
van a mover, menos dolores van a tener. Les gusta bailar, ayuda no solamente a lo
que es físico, sino también a su estado de ánimo y a ellos les gusta.”

Pensar el cuerpo y su incomodidad, en función de uno mismo como también en


relación al encuentro con otro en una práctica artística, como es en este caso la
danza. Desmitificar concepciones sobre el cuerpo de la persona con
discapacidad, tiene relación con la capacidad de reflexionar sobre cómo pensamos
ese cuerpo y lo significamos, y la necesidad de hacer una lectura en función de qué
nos pasa a nosotros como profesionales en relación a ese cuerpo otro.

PSI: “Lo pienso en lo que tiene que ver con el cuerpo, con la incomodidad que genera
el cuerpo. Como ver el cuerpo de las personas discapacitadas. Y que también tiene
que ver con cómo pensar el cuerpo del discapacitado, y con lo que le provoca al que
no tiene discapacidad, el cuerpo de la persona con discapacidad.”

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Las representaciones y significaciones relevadas dan cuenta de cómo el rol del
psicólogo, actuando desde el marco de la salud mental comunitaria, aporta una nueva
mirada, un nuevo modo de alojar y de pensar la relación de cada sujeto con su propio
cuerpo y la relación entre cuerpos/subjetividades diversas. Los testimonios ubican al
taller como algo novedoso e instituyente, que intenta deconstruir prejuicios, desde
una perspectiva que apunta hacia la expresión, la vivencia placentera, la
emocionalidad. Aporta una visión en donde el cuerpo también se construye desde la
palabra y el encuentro con un otro, dejando a un lado la particularidad de la máquina
biológica.

7.5 Encuentro con el otro


Una de las mayores improntas que tiene el taller de danzas, es la posibilidad de
encontrarse con otro, tanto en el abrazo, como en el baile mismo. Ese encuentro
despliega potencialidades, transformando la propia construcción de lo que es el
cuerpo y sus características. Nociones también de espacio - tiempo y registro de otro
en pos de construir un cuerpo en relación al movimiento.
Esta intencionalidad fue registrada por los actores que entraban en contacto con la
experiencia.

PSI: “El encuentro con el otro lo promovía tu taller. Que tampoco se trabaja mucho.
Fomentó que se tengan que relacionar entre ellos, y registrar al otro, como se mueve
el otro para moverme yo, pero siempre en relación a otro. (…) Es un modo de
expresión, el arte, en cualquiera de sus formas, es una forma de conectarte con el
otro. La danza grupal. Trabajar los vínculos con el otro, trabajar la expresión de la
subjetividad”.
Movimiento que tiene que ver con el placer y el contacto con el otro. Factores
instituyentes dentro de la práctica institucional.

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7.6 Rehabilitación
Con respecto a este punto, se indagó cómo se relaciona con el taller de danzas y si
efectivamente el marco institucional promueve procesos rehabilitadores.
Aparecen en primer lugar algunas definiciones de rehabilitación:
PSI: “Una superación de un estado anterior”,
O.A: “La capacidad que tenías antes para hacer algo.”

Ambas ubican este objetivo en el taller y reconocen que no estaría presente la mirada
y proyecto institucional.

PSI: “No creo que haya enfoque en rehabilitación. Creo que hay solo un
mantenimiento de lo que hay.”

En tanto la descripción de la Lic. en Artes, teniendo en cuenta su definición y el tipo


de población con la que se trabaja, afirma:

O.A: “Me parece que no, que no va por la rehabilitación. Por el tipo de población que
hay, porque cada vez es más el deterioro, porque son gente grande. Y cuando tenés
ese tipo de discapacidad, podés trabajarlo desde el mejoramiento de la calidad de
vida, pero no desde la rehabilitación. Y rehabilitar, capacidades que ya no van a
aparecer, hay que desarrollar las que tienen, las que están, las que se fueron se
fueron. Pero también depende de la persona. Pero en este caso, en la institución, hay
habilidades que se fueron que ya no están. En ese momento, era como el desarrollo
de lo que hay, de la habilidad que está en el momento.”

Ubicamos entonces dos concepciones totalmente diferentes en cuanto a lo que es


“rehabilitar”. En tanto que una apela a la superación de un estado anterior teniendo
en cuenta las habilidades que se tienen en ese momento para potenciarlas y
desarrollarlas, aunque no ubica prácticas que lo propicien. Otra, ubica una
imposibilidad, poniendo el foco en la población con la que se trabaja, donde las
capacidades a rehabilitar no van a volver a aparecer, un imposible retorno de
capacidades perdidas, en tanto que lo único a desplegar es la habilidad actual, sin
tener en cuenta que de eso se trata la rehabilitación. Ambas sostienen la posibilidad

31
de desarrollar el potencial presente, pero la primera lo señala como rehabilitación
mientras que la segunda no lo reconoce como tal.
Vemos claramente como el marco en rehabilitación no está totalmente investigado y
desplegado en la institución, teniendo concepciones diferentes en lo que respecta a
esta categoría. La falta de acuerdo, podría ser producto de la ausencia de un proyecto
integral, dejando por fuera esta categoría en las prácticas institucionales.

7.7 Producción
En cuanto a la producción de fin de año, en el marco del proyecto de danzas y sus
aportes a la comunidad, se obtuvieron los siguientes testimonios.
E: “Creo que se vio plasmado en lo que fue la fiesta de fin de año. Porque todos
querían participar, nos pasó puntualmente con X (nombra a una residente) lo viví con
ella. Le brindaste un apoyo y ella le dio para adelante. Me gustó, porque le diste un
orden. Primero arrancaste por la historia, se interesaron en ello. Lo plasmaste en los
dibujos, que ellos participaron. Muchos se sintieron identificados porque son grandes
y han escuchado en algún momento tango. Yo lo vi ahí plasmado, un contenido
histórico hizo algo global, y la aceptación de bailarlo. Eso es lo que yo destaco de la
obra de fin de año.”
D.I: “Para ellos era muy importante poder mostrar productos y sentirse valorados.”
O.A: “A ellos les gusta mucho mostrar cosa a sus familias, lo que hacen, los talleres.
De mostrar que ellos pueden hacer diferentes cosas, y la danza les gusta mucho, el
baile. Se ve que se sintieron contentos de mostrarles a sus familias que aprendieron
a bailar folklore o tango.”

Observamos que desde los dichos de la enfermera, quien participó activamente,


incluso brindando un “apoyo” con quién bailar a una persona a la que se le dificultaba
desplazarse sin sostenes, se destaca la importancia de sentirse identificados con
la producción que estaban llevando a cabo. Rescatar el hecho de brindarles
herramientas para que puedan expresar aquello de lo cual se sienten identificados
y darle valor. Asimismo, se subraya una fuerte importancia a la mirada del otro,
sobre todo la mirada de la familia. Esta mirada puede convertirse en obstaculizadora
o posibilitadora, por ello en el taller se intentó en principio promover la propia
valoración, resaltando el hecho de haber aceptado enfrentarse a la actuación,
presentación y baile conjunto.

32
Se registra también la producción de la muestra posibilita un trabajo sobre la
perseverancia y el valor del esfuerzo por lograr objetivos personales y
colectivos

E: “Que ellos sepan, que cuando se quiere hacer algo, necesita ensayo, coordinación,
prestar atención, un orden. Esos fueron indicadores de que no se hacen las cosas así
no más. Sino que se prestaban al ensayo, se prestaron a querer maquillarse,
peinarse, todos a querer estar. No por lucirse, sino creo que aportó que pudieron
entender que para una muestra hace falta trabajar, hace falta, ensayo, dedicación. Y
eso creo que les aportó no tirarse para atrás. (…) ¿sabes en qué también? Me
buscaron mucho los chicos, extra de tus clases, me buscaban mucho para seguir
ensayando. Eso es lo que yo veo, al ser partícipe directa, vi eso, que necesitaba un
esfuerzo y que lo querían hacer.”

Estas palabras también ponen de manifiesto cómo el rol del psicólogo también implica
encontrar los canales para generar interés por la participación y la búsqueda
propia de recursos.

8 – CONCLUSIONES

8.1 Acerca del rol en el marco institucional.


Una de los aspectos fundamentales en todo trabajo de campo, y en este estudio de
caso en particular, es el entramado institucional y su análisis. Poder reconocer el
contexto en el cual se está participando, sus imaginarios sociales sobre la práctica
toda, creencias y supuestos, es una tarea necesaria para comprender los efectos en
la implementación de nuevas prácticas.
Encontramos una institución que se caracteriza por mantener un modelo médico
asistencialista, que privilegia mecanismos de acción que procuran la estabilidad y
mantenimiento de las habilidades. Esto genera un contexto que nos desafía en la
búsqueda de modos posibles para llevar adelante los objetivos y prácticas
profesionales acordes con las aspiraciones de la salud mental comunitaria.
El desafío es introducir nuevas y variadas prácticas que tengan como objetivo el
restablecimiento del lazo social, la promoción de la salud, y el desarrollo de variadas

33
habilidades y potencialidades, a través del encuentro con el otro, ubicando el proceso
de creación como eje central de prácticas subjetivantes.
Desde esta coyuntura, es que se nos presentan los efectos de la institucionalización,
uniformidad y aplanamiento del deseo tanto en las personas asistidas como en los
profesionales. De allí surgen también las resistencias al cambio y las repercusiones
sobre el taller de danza, como generando “ruido” y disidencia entre los actores
institucionales.
El taller se ubica como práctica instituyente, “novedosa”, al pensar de un modo diverso
el cuerpo y el vínculo con/entre las personas con altos grados de sufrimiento. Ello nos
invita a apostar a la posibilidad de generar un movimiento mucho mayor, que se
correspondería con un quiebre y cambio de paradigma rotundo, en pos de nuevos
proyectos institucionales basados en prácticas saludables desde la visión de la salud
mental comunitaria. En palabras de Claudia Bang (2014) ubicamos que:
En instituciones de salud/salud mental donde prima un modelo biomédico de
atención, la inclusión de prácticas comunitarias posibilita la construcción
conjunta de una vivencia compartida del hacer creativo, que va más allá de la
palabra. (…) permite crear conocimientos prácticos compartidos e incluir la
dimensión afectiva entre profesional y pacientes, horizontalizando sus
relaciones. Por los procesos cooperativos asociados, estos dispositivos
también permiten transmitir una perspectiva de salud integral, basada en el
cuidado y asociada al placer, la alegría y las relaciones comunitarias solidarias.
Este nuevo enfoque está sostenido en la idea de cuidados en salud (Bang,
2014).

Desde este enfoque es posible promover un movimiento estructural y paradigmático,


donde se piensen las prácticas en función de los derechos de las personas y el
restablecimiento del lazo social. De este modo el desempeño de nuestro rol se plantea
como mucho más complejo, desde el cual repensar las prácticas en salud, sin el
estigma de la patologización o el diagnóstico. También involucra reconocer en los
escenarios las tensiones y contradicciones, al tiempo que apoyar a otros actores
intervinientes. Llevando adelante una acción a la par que una reflexión constante
sobre el ejercicio profesional.
En el caso estudiado se puso de manifiesto un modo de entender el cuerpo, posible
de ser abordado desde la palabra, la comunicación y el arte. Al tiempo que se generan

34
nuevas expectativas de resolución de conflicto y acercamiento hacia otro, poniendo
de relieve la importancia del encuentro con un par, en la construcción y promoción de
las habilidades, desplegando así la propia subjetividad.
Interesante es ubicar un hallazgo, el de la crisis institucional. La misma soporta
conflictos de índole laboral, donde se presentan despidos, y cambios continuos de la
figura jerárquica, imposibilitando de esta manera, la continuidad en el proyecto
institucional, como también promoviendo un mal clima laboral. Desde este lugar es
que considero de suma importancia, ser consecuentes en la promoción de la
participación conjunta e interdisciplinaria, entre todos los actores institucionales, para
lograr un movimiento estructural de las bases en tanto laboral, como de prácticas en
el marco de la lógica en salud y derechos de las personas, que padecen y necesitan
tomar herramientas varias para el despliegue y desarrollo de potencialidades.

8.2 Acerca del rol en el marco de la coexistencia de paradigmas en pugna.


El modelo hospitalocéntrico, conformado desde un paradigma positivista y
biologicista, donde la salud es sinónimo de “ausencia de enfermedad”, restringe el
desarrollo de potencialidades, yendo en contra de lo que postula la ley de Salud
Mental. Continuar con esta modalidad equivaldría no sólo a un incumplimiento de
dicha Ley, sino también a socavar el pleno desarrollo de las capacidades de los
residentes, colocándolos como pacientes reducidos a una dimensión de objeto de
prácticas en lugar de sujeto de derechos.
Desde la investigación sobre esta institución, podemos plantear que la población con
la cual se trabaja, es intervenida desde un paradigma médico. El objetivo, desde este
enfoque se basa en el resguardo de la integridad física. Las propuestas de trabajo se
proyectan en torno al entretenimiento de los residentes, sin perspectivas de mejoras
psicosociales, ni miras a una reinserción social mediante un trabajo transdisciplinario.

Luego de describir la experiencia del taller de danzas, relevar y analizar las


expectativas, representaciones y opiniones de las entrevistadas respecto al rol del
psicólogo en un dispositivo artístico, hallamos que su ejercicio implicaría ejercitar una
particular lectura de las situaciones, una escucha e interpretación, un modo de
acompañar a transitar el dolor, sin perder de vista la posibilidad incluso de ayudar a
aliviar un dolor físico, al mismo tiempo que ubicar la importancia del disfrute del cuerpo
y del encuentro. Implica promover las habilidades y cualidades de cada sujeto,

35
explorando distintas posibilidades expresivas, y proporcionando diversos estímulos
para la creación. Hemos visto cuán convocante es la práctica artística, que además
proporciona la oportunidad de ofrecer una producción valorada por sus hacedores y
por la mirada de los otros significativos. La tarea creativa recoge e involucra la
memoria y la identidad de cada persona. La labor artística además implica un trabajo
sobre la construcción de proyectos, con esmero, con afecto, pero también
atravesando y superponiéndose a frustraciones. Despierta interés por la participación
y promueve la búsqueda de recursos.

Plantemos la importancia de tener presente una actitud propositiva hacia la


comunidad, donde prime el horizonte ético y el resguardo de los derechos de las
personas a crear, proponer e interactuar con otros. Ubicarnos como profesionales de
la salud, frente a las problemáticas individuales y colectivas, implica brindar el espacio
para que la persona despliegue sus cualidades y habilidades sin restricciones frente
a un diagnóstico o evaluación previa que lo estigmatice. Implica también construir
juntos estrategias para afrontar su padecimiento, como también, brindar herramientas
donde apoyarse. Subrayamos la importancia de la realización de proyectos que
involucren un afuera de la institución, en pos de promover la reinserción social e
interacción con otros actores de la comunidad.
Para llevar adelante la propuesta de salud mental comunitaria es indispensable la
participación de actores de diversos sectores, y un movimiento institucional que
promueva la participación conjunta en pos de lógicas colectivas, grupales y abordajes
transdisciplinarios.
Este trabajo da cuenta de un modo de ejercer el rol en pos de prácticas subjetivantes,
que considera a los sujetos capaces de decidir y apropiarse de cada una de sus
acciones. Es un modo de resistir a la estigmatización por un diagnóstico, y reevaluar
el discurso cotidiano frente a las personas con padecimiento psíquico. Es una lucha
contra hegemónica constante, cuyas armas son las prácticas innovadoras, las
discusiones entre pares, la formación en salud. Por sobre todas las cosas implica
promulgar criterios de acción y prácticas discursivas que ubiquen al sujeto como un
sujeto de derecho, en tanto portador de un saber a ser desplegado.

36
9 - Referencias Bibliográficas
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Vasilachis, I. (2006). Estrategias de investigación cualitativa. Buenos Aires: Gedisa.

38
ANEXO
Entrevista 1 – Lic. en Psicología ( María Daniela: MD - Lic. en Psicóloga: P )
MD: Esta entrevista se realiza con fines académicos con el objetivo de obtener
información para la realización de la Tesis de Grado. ¿Cuáles son las primeras siete
palabras que se le ocurren para expresar qué es lo que hace un psicólogo?

P: ¿En la institución, o el trabajo propio?

MD: El trabajo del Psicólogo

P: La escucha, la interpretación, la percepción, la contención, la conciencia.

MD: Lo que hace.

P: Bueno el afecto también forma parte del trabajo. Y la atención.

MD: ¿Y en relación a la Rehabilitación?

P: ¿En esta institución? no creo que haya enfoque en rehabilitación. Creo que hay
solo un mantenimiento de lo que hay, no hay rehabilitación, en nuestra institución.

MD: ¿Por qué?

P: Se trabaja en mantener el nivel de autonomía y estímulo que ya tenían ellos. No


esta centralizado ni en la persona, ni se está buscando la rehabilitación.

MD: ¿Cuál es el rol del psicólogo dentro de un taller artístico en un centro de día e
internación?

P: ¿Estas hablando de tu rol o del mío? ¿Del tuyo como tallerista?

MD: Del mío pensando que voy a ser futura psicóloga.

P: Es muy amplia la pregunta igual. Porque se pueden trabajar un montón de


cuestiones. Pero lo estas preguntando en relación a qué es ser tallerista o como
podes aportar con tu saber de psicólogo? Bueno me parece que es como poder
enfocarte en la subjetividad de cada uno de los pibes. Podes hacer un trabajo más
específico con la subjetividad de cada uno.

MD: ¿Y como sería eso? Desde la función.

P: Desde el análisis de la subjetividad que tenes en frente, vos podes explotar y


potenciar eso, con un ejercicio de un personaje, de teatro. Buscando la expresión de
la subjetividad. Esa subjetividad expresándose. Que quede plasmado la
individualidad. Que no queden todos estos efectos de la institucionalización, que
todo lo unifica y que quedan todos aplanados, porque se busca en todos el mismo
objetivo.

39
Como psicóloga creo que podes lograr una expresión más individual, en la
subjetividad de cada uno a través del arte.

MD: Brinde su opinión sobre mi rol de psicóloga como coordinadora del taller
artístico de danzas.

P: No entendí la pregunta. Porque antes me preguntaste sobre vos como tallerista.

MD: Tu opinión sobre mi ejercicio del rol. Que puedas brindar tu opinión sobre cómo
me ves a mí en el ejercicio del rol.

P: ¿Cómo te estas desempeñando en ese rol? ¿Tu trabajo general?

MD: Como me observaste en relación al taller, en el manejo que tengo con los
alumnos. Mi trabajo.

P: Creo que estaba muy bien orientado en las actividades, y cómo lo organizabas a
cada grupo. Creo que te mareas, que queres hacer mucho. Que por momentos lo
podes focalizar con la consigna que tenes, pero por tus ansias de querer hacer un
montón de cosas, y tus expectativas con los chicos. Fue super productivo y que vi
chicos moverse que no se movían, la mayoría se sintieron muy convocados,
lograste convocarlos a todos. Lograste convocar a cada uno de los pibes con la
danza. Aparte se vieron las producciones de ese taller.

MD: Según su observación ¿Qué aspectos del rol deberían modificarse y cuáles
desarrollarse?

P: Insisto que tenes que enfocarte más en la organización, y ese plan y quizás
teniendo en cuenta la dinámica general. Viendo el panorama interno de tu taller,
pero también pensando, porque también tiene que ver con la cordinación de los
grupos, y la cordinación con tus compañeros como orientadores. Ahí ajustaría un
poco y el manejo de tu ansiedad, ser más focalizada en la consigna.

MD: El taller de danzas, como dispositivo artístico ¿Ha brindado aportes a los
participantes? Fundamente su respuesta.

El aporte es eso, lograr el movimiento en algunos concurrentes y residentes que no


lo hacían, el estímulo musical y del baile, y también integrándolos en el baile con el
otro. El encuentro con el otro que lo promovía tu taller. Que tampoco se trabaja
mucho. Fomentó que se tengan que relacionar entre ellos, y registrar al otro, como
se mueve el otro para moverme yo, pero siempre en relación a otro. Creo que
lograste las expectativas del taller.

MD: ¿De qué manera podría relacionar la práctica del taller con la salud?

P: Es un modo de expresión, el arte, en cualquiera de sus formas, es una forma de


conectarte con el otro. La danza grupal. Trabajar los vínculos con el otro, trabajar la
expresión de la subjetividad. En que es original cada uno, se puede trabajar lo que
es la creación. Y la sublimación también, puede haber aspectos sublimatorios
interesantes.

40
MD: ¿Qué aspectos de la Ley Nacional de Salud Mental Nro 26.657 ve reflejado en
la práctica del taller de danzas?

P: Creo que tiene que ver con eso. Que les estas dando la posibilidad de expresarse
a través del arte, del baile. Es una necesidad más de cualquier persona, que tiene
que ver con la salud de la persona. No solo verbal sino a través del arte.

MD: ¿Qué observación hace sobre la implementación de la muestra de fin de año?

P: No estuve. No puedo ni hablar de eso porque no estuve.

MD: Hay algo interesante que hablaste al principio que es en relación a que la
institución no promueve la rehabililtación. ¿Vos ubicas el taller de danzas en ese
mismo paradigma? Vos dijiste que la institución tiene cuestiones instituidas y que se
focaliza en mantener…

P: Si mantenimiento, de la autonomía que hay, de los niveles que ya hay, pero la


rehabilitación implica una superación de un estado anterior.

MD: ¿Vos podes ubicar que el taller de danzas se relaciona con ese encuadre?

P: Pienso que fue novedoso, hacía mucho tiempo que no había taller de danza. Fue
novedoso dentro de la forma en la que trabaja la institución. Creo que fue novedoso
en el punto de volver a poner en juego el movimiento del cuerpo que no tiene que
ver con la ed. Física, o la necesidad de moverte de un lado al otro. Era un
movimiento que apelaba a la expresión. Movimiento por el placer del baile. Y que la
institución no se pone en juego el placer por el movimiento. Desde un punto más
lúdico. No tan reglado. Permitió este movimiento del cuerpo, diferente de lo que
estaba institucionalizado en el movimiento del cuerpo ahí adentro.

MD: Después vos hablaste que tengo que poder ubicar algo del orden del taller, y
con los otros como compañeros como orientadores. Desarrolla eso por favor.

P: Creo que tiene que ver con tu forma de ser. Siempre te describí como una
“campanita” y frescura y espontánea. Lamentablemente creo que el trabajo en la
institución, entre los orientadores, se genera por los efectos de la
institucionalización, este aplacamiento. La particularidad de cada orientador para dar
un taller, puede quedar aplacada, por ese trabajo grupal y de seguir la rutina y cierta
estructura. Hay cosas que están muy cristalizadas en el funcionamiento de la
institución. Tenes que canalizar la energía, tenes mucha energía, buena energía, y
que para los otros orientadores, los desubicó. No estaban acostumbrados a trabajar,
con esa energía.

MD: Crees que fue algo instituyente en relación a lo que se estaba trabajando?

P: ¿Cómo algo instituyente? ¿Qué querés decir?

MD: Se venía trabajando de un modo, y traigo esta práctica, novedosa, como vos
decis.

41
P: Me lo hiciste pensar ahora que me lo decis. Y lo pienso en lo que tiene que ver
con el cuerpo, con la incomodidad que genera el cuerpo. Como ver el cuerpo de las
personas discapacitadas. Es espontáneo de ahora, me lo hiciste pensar. Darle lugar
a otro movimiento del cuerpo, que tiene que ver con el placer, con el contacto con el
otro, no estaba promovido por otros talleres. Y que también tiene que ver con cómo
pensar el cuerpo del discapacitado, y con lo que le provoca al que no tiene
discapacidad, el cuerpo de la persona con discapacidad.

MD: ¿Vos podrías ubicar esta práctica desde la mirada de la Salud Mental
Comunitaria?

P: ¿Cómo, a ver?

MD: Mis intervenciones en general, no solo en el taller, en cada participante, mismo


en las asambleas que me has visto intervenir, ¿podrías ubicarlas dentro de la Salud
Mental Comunitaria?

P: No se. ¿Si se puede instalar ese tipo de trabajo a nivel comunitario? Si se puede
insertar. En cualquier tipo de comunidad. En este caso estás trabajando en una
institución, que tiene que ver con la discapacidad mental. ¿Lo hablas solo desde el
campo de la discapacidad, o no?

MD: El foco, la mirada en la práctica. El rol que yo ejercí con los participantes. Se
podría ubicar desde la salud mental comunitaria, con lo que implica la reinserción
social.

P: Si perfectamente. Se pueden implicar varios actores, se puede generar el


encuentro con otras comunidades, con otras instituciones, se pueden hacer
intercambios.

MD: ¿Y vos por qué crees que eso todavía no se da?

P: ¿En nuestra institución?

MD: Sí.

P: Se trabaja desde otro paradigma y que tiene que ver con cuestiones
generacionales. Bajo el paradigma del asistencialismo en la discapacidad. También
porque hay mucha resistencia, a ver a la persona con discapacidad desde otro lugar
que no tengan que ser asistidos y el necesitado. Creo que esa es la visión y el
paradigma que rige a la institución. Y más teniendo en cuenta que las autoridades
máximas son familiares. Hay una resistencia importante, pero porque tiene otra
mirada. Hijos, hermanos, familiares. Me estás haciendo pensar en voz alta. También
tiene que ver con el efecto de la institucionalización que borra subjetividades, para
que todos sean más iguales, todos hagamos lo mismo. Que es lo que también borro
tu subjetividad como orientadora de ese taller. De a poco fue aplacando esa
vitalidad que vos tenías, o tu personalidad. Y uno no ve la marca personal del

42
orientador. Tampoco le ves las marcas personales a los residentes. En los de arte
son más fáciles de ver, en otros no. Y de promover esta subjetividad en lo que lo
hace único a cada uno. Y explotar eso en cada uno, y que la institución aplaca.
Implica un trabajo mucho más grande, una mirada más focalizada, teniendo en
cuenta a cada persona. Teniendo en cuenta la individualidad, y no tomando a todo
un grupo, a toda la población de la institución. Se pierde la singularidad. Pero
porque la repetición genera zona de confort y es difícil de moverse. Se podría
implementar, pero no se implementa, porque es un movimiento que deberían hacer
todos los actores institucionales. Nos es solo la mirada sobre ellos, es la mirada de
uno como profesional.

MD: ¿Algo más?

P: Creo que no. Es más fácil y cómodo trabajar con el todo con un grupo, que con
singularidades. Que con sujetos, como personas.

MD: ¿En qué sentido es más fácil?

P: Más cómodo y uno no se tiene que implicar tanto. Es como si uno siguiera un
protocolo, y no le dieras lugar a, bueno si lo pienso de otra forma, una consigna
nueva y si pienso en cada uno de ellos, en el potencial de cada uno de ellos. Bueno
¿Qué puedo brindar yo con todo mi bagaje como sujeto para no generar esta
repetición? Y no ser un orientador más.

MD: ¿Vos crees que los trabajos colectivos no propician?

P: Algunos sí. Pero se tienen que sostener y tiene que haber una buena conducción.
Pensar que es una responsabilidad compartida. Tiene que ver con el equipo de
conducción que promueve y qué no, tiene que ver con lo que uno quiere proponer.

MD: ¿Y cómo viste eso en mi taller?

P: ¿Cómo, como lo vi?

MD: Esto que vos decis, que es más cómodo trabajar en grupo, que ubicando
distintas individualidades.

P: Igual la danza implicaba esto de la pareja, o el grupo. En ese taller hubo algo en
particular, que tiene que ver con la energía que vos le ponías a eso, me llamaba la
atención, tanta energía.

MD: ¿Vos crees que es solo por ello?

P: Por todo lo que vengo diciendo. Tenía que ver con el cuerpo, con el movimiento.
Y en nuestra institución se promueve el orden. Por lo menos para mí. Si me pongo a
pensar en las escuelas también aparece la demanda de las maestras de es muy
inquieto, se mueve sin parar, ¿qué pasa con la energía, con la inquietud? Vos
también tenes esas características, sos de moverte, y yo lo veía como algo positivo,

43
y para la institución venía buenísimo, pero hizo ruido para afuera. Pero tiene que ver
de vuelta, ahora pensando en voz alta, con una mirada, con ese prejuicio de
pasividad en el discapacitado. El discapacitado pasivo, tranquilo.

MD: ¿Podes ver algo de la negociación en el despliegue del taller?

P: ¿Cómo negociación?

MD: Desde un paradigma de la complejidad, estas cuestiones que vos estás


hablando de la institución, de los distintos actores, como lo ve uno o lo ve el otro. La
negociación en relación a cómo funcionar en un taller y la organización de la
muestra por ejemplo. ¿Pudiste ver cómo se organizó?

P: No. Incluso esa muestra quedo totalmente tomada por la situación y la crisis
institucional. Había mucho ruido en la institución que tapo lo que uno podría haber
pensado como un beneficio. Haber visto y leído desde otro lugar. Hubo una
situación institucional y particular que hizo que ese evento y quizás tu muestra
quedara contaminada por esa situación. Que no se pudiera ver porque hacía más
ruido otra cosa. Era más importante un panfleto que ver como bailaban los pibes. No
estuve. Pero por lo que se transmitió, el trabajo, qué se presentó en la muestra,
nadie me habló nada de ello. De lo que me hablaron fue de la situación que hubo.
No me hablaron de qué hicieron los pibes.

MD: Muchas gracias

Entrevista 2 – Directora Interina ( María Daniela: MD – Directora Interina: DIR )

MD: Esta entrevista se realiza con fines académicos con el objetivo de obtener
información para la realización de la Tesis de Grado. ¿Cuáles son las primeras
siete palabras que se le ocurren para expresar qué es lo que hace un psicólogo?

DIR: En principio, lectura de la realidad, grupal, personal y contextual. La indagación


de la significación que cada sujeto, y cada grupo, en el caso que sea grupal, le da a
ese contexto, como significa esa situación. El acompañamiento respecto de los
cambios que necesita esa gente para sentirse mejor, en función de su bienestar. De
acuerdo a la demanda que esta gente tenga, respecto a las necesidades. Una
lectura que también me parece muy importante, es la de los no dichos en los
grupos, en salud mental y también en lo individual, que cosas la persona puede
expresar, que cosas no y por qué. Un ámbito de confianza, para lograr esa
contención se necesita una escucha abierta, más profunda. Una enorme sinceridad
e idoneidad en el momento de realizar devoluciones que sean significativas para el
bien de esa gente en lo personal y lo grupal. Creo que es bastante nodal, en qué
momento se hace una intervención adecuada, en que momento captar, la
posibilidad de recepción del grupo o del sujeto, como para que en vez de levantar

44
las defensas e ir para atrás, a veces pasa que, aunque uno haga una buena lectura
diagnóstica, no es el momento de hacer la devolución. Ahí está creo una de las
cosas más difíciles. Otra cosa importante es estar preparado para los enormes
imprevistos que tiene tanto el sujeto como los grupos. Esto creo que también es
importante en el aprendizaje en el trabajo de campo. De intervenir, en el momento,
cuándo intervenir, y saber que no es magia. Que esa intervención no es causa
efecto, que necesariamente va a producir el movimiento que uno incluso evalúa
como lo más saludable. Hay otros factores o cosas que uno ignora, y se producen
otros efectos. Como una mesa de pool, uno tira la pelota, pero eso desencadena un
movimiento predecible y algunos no predecibles, y menos en el ser humano.
Después creo que tener una importante reflexión, y mirada respecto de cómo uno
observa, de sí mismo, de dónde uno observa. Porque la observación nunca es
objetiva. Creo que Bleger decía, “la mayor objetividad de un ser humano es la
conciencia máxima de su subjetividad” Tengo que saber, qué me está pasando, con
esto, para poder tener la mayor distancia, que no implica falta de afectividad de
ninguna manera, en esa especie de pose, creo que no. Creo que el ser humano
necesita sentirse sostenido, y en eso siente un afecto. Pero tener el ojo atento a
cómo uno está mirando, y por qué mira lo que mira y por qué no mira algunas cosas
también. Tener esa honestidad, capacidad de conocerse a sí mismo y de seguirse
indagando. En cada situación nueva, los que trabajamos en salud mental, nos
interpela, en aspectos conscientes y en aspectos inconscientes. No solo lo moviliza
al sujeto al otro, también como sujetos estamos inmersos en ese encuadre, a través
de las miradas, a través de lo que no decimos. No solamente la intervención como
palabra, todo habla, para poder registrar. Y después disfrutar, yo creo que es muy
importante, compartir esa alegría, del crecimiento humano, del desarrollo humano
del bienestar. También tener la interesa de acompañar los dolores, de no pensar
que el dolor se puentea de atravesar con el otro su tiempo de dolor, sin tratar de
frenarlo.

MD: ¿Cuál es el rol del psicólogo dentro de un taller artístico en un centro de día e
internación?

DIR: Me parece fundamental el rol. En principio porque creo que el arte implica una
veta sumamente profunda, liberadora, expansiva. De aspectos libidinales, de
aspectos del yo, de cuestiones inconscientes que aparecen, y que a la vez permitan
la retroalimentación y el conocimiento de aspectos del propio sujeto y de los que
comparte el grupo, de los otros que forman parte que son tendientes al bienestar. El
camino de la creatividad, es liberador. Una diferencia que me encanta, es el de
distraerse, y el disfrute, permite disfrutar. Una alegría mucho más compleja, mucho
más sistémica, es sumamente valiosa. Es un canal donde no está ni bien ni mal,
donde no está juzgado el sujeto, donde puede descubrir aspectos de sí mismo.
Disfrutar, sobre todo si es un taller de día, salir de una cosa monótona, de una cosa
estereotipada, abrir caminos de disfrute que es muy profundo. Que no es de adorno,
o de distracción, como a veces se torna el arte. Creo que es una de las expresiones

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más profundas de lo humano, y tiene que ver totalmente con la salud. Porque para
poder crear, tiene que haber un monto de energía, en función de la posibilidad de
hacer algo nuevo, algo distinto, tiene que haber libido libre. Entonces está
entroncada totalmente la salud mental con la posibilidad de crear, es en función de
mejorar la salud del sujeto y del grupo.

MD: ¿De qué manera podría relacionar la práctica del taller con la salud?

DIR: Muchísimo. No creo que la salud se de separada de la acción. No es una


entelequia. La salud, no es la ausencia de la enfermedad, es la posibilidad de
expansión y de desarrollo que pueda tener un sujeto cual sea su características y
posibilidades. En este sentido está totalmente entroncado con la salud, porque
realmente, lo artístico y la posibilidad de trabajar con un grupo, la posibilidad de
expresarse, permite el desarrollo comunicacional o gestual, a la posibilidad de
contacto humano, posibilidad de la mirada, a la alegría compartida, al trabajo de la
construcción grupal de un proyecto. Es en el mientras tanto donde se gesta
situaciones concretas de salud.

MD: Según su observación ¿Qué aspectos del rol deberían modificarse y cuáles
desarrollarse?

DIR: Creo que es un rol complejo, es el taller. Estamos hablando con sujetos, en su
mayoría, adultos con discapacidad y debilidad mental. No es cualquier situación, a
veces complejizada con otras dificultades que hacían un enorme trabajo personal
por parte, del activador, coordinador del taller. Impone un enorme compromiso, lo
tenías. Aparte vos disfrutabas, pero hay un momento en que hay una gran
exigencia, que te puede llevar a agotar. El monto de compromiso emocional y
corporal que implicaba, no era que estabas mirando, era una participación corporal
activa, y mirando y valorando a cada uno. En el gesto humano, de la alegría de
ellos, incluso del que miraba, es muy importante. A veces, hay un error en pensar
que el que está observando, no hace nada, por ahí hay gente que, dadas sus
posibilidades, el placer de observar, que es una manera de participar como puede, y
vos lo aceptabas esto, no forzabas, y eso me parece de sumo respeto para
cualquier persona, con o no discapacidad. Había una estimulación indirecta, a
través de la invitación, con tu propia actitud hacia la tarea, también en relación a la
selección de la música, no ponías cualquier cosa, incluso me comentabas el por
qué, hacer consciente el estímulo sonoro. Y ¿en qué mejorar? Creo que en manejar
la frustración. En este sentido, que nos pasa a todos, porque así yo meta toda la
garra, y toda mi mejor amorosidad en función de que un trabajo salga bien, y estén
contentos, y de esa enorme energía. Hay días que puede salir pinchado igual,
porque los otros no están en ese momento. Es muy importante ver dónde uno
trabaja. Si una institución está atravesada, por conflictos extra áulicos, esto
atraviesa la vivencia y la calidad de actividades, a todos los sujetos y actores
institucionales. Ellos no cuentan con poder hablar todo lo que estaba pasando, pero
a su vez, eran hiper sensibles con todos los conflictos que había, se encariñaban

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con alguien y las personas la sacaban, este es un aspecto insalubre de cualquier
institución. El continuo cambio de pautas, de roles, de figuras significativas donde
apoyarse, genera una enorme perturbación, incluso estudiado por el psicoanálisis, la
figura de apego, lo fantasmático del director, tienen que ver con figuras paternas.
Entonces si continuamente esto es cambiado, si continuamente, nadie sabe que va
a ser echado, si desaparece el material de trabajo, porque esto también pasaba. Si
se entrecruza en medio de una presentación artística, y con alegría de baile, un
reclamo salarial, esto interfiere, y no estoy hablando por maldad o bondad. Estoy
diciendo, acontecían estas cosas, atravesaba la situación. Sin embargo, fíjate que
pertinente que era el trabajo, porque los chicos cuando bailaban, lo hacían con
alegría, más allá de todo este entrecruzamiento. Pero lo que uno no tiene que
engancharse es con la frustración. Porque están atravesados por ese clima en
muchos casos hostil. Ni siquiera se pedían cosas de suma complejidad técnica, eran
cosas para poder acompañar en función de la tarea, un ventilador. Muy difícil la
tarea, pero muy meritoria.

MD: Brinde su opinión sobre mi rol de psicóloga como coordinadora del taller
artístico de danzas.

DIR: La alegría, la pertenencia, la posibilidad de expresión. La posibilidad de sentir


que eran parte de un proyecto, que se pudo concretizar. Esto no es un detalle
menor. Ser parte de un proyecto el cual podes ser activo, con las ganas, esto lo
vivencié, lo compartí aparte. Esas ganas de que esto se muestre. Lo que sí puedo
hacer, salir del lugar, de los no puedo, de las discapacidades, al lugar de lo que sí
puedo y disfruto. Y de lo que puedo enseñar a otros, mostrar a mis familiares, a mis
amigos, desde la salud es fundamental. Para ellos era muy importante poder
mostrar productos y sentirse valorados. Porque siempre la enfermedad estaba
puesta en ellos, cuando en realidad la patología institucional a mi gusto, estaba en
otro lado. Toda la posibilidad de mostrar lo que sí podían, y con qué ganas, el poder
hacer, está totalmente envalentado con la salud.

MD: ¿Querés hacer otra observación?

DIR: Quiero agregar que ojalá, mucha gente, trabaje en función de la mirada de lo
que sí pueden las personas en salud sobre todo. Creo que todos, como humanos,
podemos cosas y otras no, aunque queramos. Y creo que es un trabajo de enorme
valor humano, apostar por la vida, por lo que sí puede cada persona, disfrutar con el
otro. El compromiso tuyo lo valoro muchísimo, sino no estaría acá hoy tampoco. Y
ojalá, mucha gente trabaje en bien de la vida. Creo que es lo que sostiene al
mundo. Es un poco la vocación de los que trabajamos en salud mental. Reconocer
nuestras propias dificultades y apostar por la vida.

MD: Muchas Gracias

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Entrevista 3 – Orientadora en Arte (María Daniela: MD – Orientadora Arte: ARTE)

MD: Esta entrevista se realiza con fines académicos con el objetivo de obtener
información para la realización de la Tesis de Grado. ¿Cuáles son las primeras siete
palabras que se le ocurren para expresar qué es lo que hace un psicólogo?

ARTE: Análisis, devolución, vínculo.

MD: ¿A qué te referís a vínculo?

ARTE: Como la onda, el filing que uno como paciente siente con un psicólogo, no se,
transferencia. Lectura, locura, información, neutralidad.

MD: ¿Cuál es el rol del psicólogo dentro de un taller artístico en un centro de día e
internación?

ARTE: Llevar hacia lo terapéutico el área artística a trabajar. No hacia la educativa,


sino al área terapéutica, mejorar la calidad de vida.

MD: Brinde su opinión sobre mi rol de psicóloga como coordinadora del taller artístico
de danzas.

ARTE: Observé que, a diferencia de una profesora de danza común, que no tiene una
formación de psicólogo, había una contención, o una intención desde otro lugar de la
danza, de lo que les pasa a los participantes interiormente a través de la danza, a
través del baile.
Desde un lugar más terapéutico, del disfrute de la danza, con otras cosas de técnica
que son propias de cada una de las danzas. Una cosa, también que va, me parece a
mí, de personalidad de Daniela, no como psicóloga, como más extrovertida de sacar
todo lo que hay adentro para afuera. Que también puede ir de la mano de un psicólogo
que da un taller de danzas.

MD: Según su observación ¿Qué aspectos del rol deberían modificarse y cuáles
desarrollarse?

ARTE: A mí se me ocurre, en el momento en que ellos bailan, o tienen que explayarse


ellos a través de la improvisación, que lo puedan hacer solos, sin tanta intervención
tuya en el momento en que lo hacen. No dirigir tanto algo que puede ser de una
improvisación. Fuera de lo que es el Tango, que tiene sus técnicas, la forma de
bailarlo, al igual que el folklore. Dejar un poco que ellos, se explayen en la danza.

MD: ¿Cuál desarrollarías?

ARTE: El goce y no tanto la técnica. Si bien tienen un nivel cognitivo algunos más
altos que otros, generalmente hay más deterioro, es muy difícil la parte de que se
acuerden pasos o como tienen que seguir el baile, Sino de hacerlo como desde un
lugar más libre. Buscar la forma de esa danza específica, pero que sea algo más libre,
en el baile.

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MD: El taller de danzas, como dispositivo artístico ¿Ha brindado aportes a los
participantes? Fundamente su respuesta.

ARTE: Si! Les quedo un montón de cosas. Yo observo ahora que en el momento en
que tiene que volver a bailar tango, les ha quedado lo de los pasos, la forma de bailarlo
y les gusta, se acuerdan de canciones. Lo importante es eso, que les guste, que no
les quede como algo traumático, desde el goce.

MD: ¿De qué manera podría relacionar la práctica del taller con la salud?

ARTE: El arte tiene que ver con algo de las emociones, con sacar las emociones. Ya
sea danza, plástica, música. El beneficio es sacar lo que tenemos interiormente al
exterior, y mostrarlo. Si no lo podemos hablar, lo podemos bailar, lo podemos pintar,
expresar con un instrumento, cantar. Lo importante, desde la salud. Expresar lo que
sentimos, mediante alguna forma de comunicación, algún lenguaje.

MD: ¿Leíste la Ley Nacional de Salud Mental?

ARTE: No.

MD: ¿Qué observación hace sobre la implementación de la muestra de fin de año?

ARTE: Al principio lo observé caótico, como que había que ubicarlos mucho, en
ciertos lugares para que saliera bien. Pero lo que se observó es que a los familiares
les gustó mucho, que lo disfrutaron, desde ese lugar fue una muy buena devolución.

MD: ¿Qué aspectos promovió en los sujetos la realización de la muestra participativa?

ARTE: A ellos les gusta mucho mostrar cosa a sus familias, lo que hacen, los talleres.
De mostrar que ellos pueden hacer diferentes cosas, y la danza les gusta mucho, el
baile. Se ve que se sintieron contentos de mostrarles a sus familias que aprendieron
a bailar folklore o tango.

MD: Me has observado en Asambleas, como intervengo y en términos generales, el


trabajo en sí. ¿cómo ubicas esas intervenciones y el trato hacia los residentes y
concurrentes?

ARTE: Muy desde la escucha, de preguntarles y escucharlos. Qué es lo que le está


pasando, de preguntar, o de insistir en cosas que salen ahí en las asambleas o en el
mismo taller. Como muy de la escucha. Y darles lugar a que ellos puedan expresarse.

MD: ¿Qué significaría es eso de darles lugar?

ARTE: No se, depende de una actitud o de escuchar, de sentarse con ellos y


preguntarles que les pasa, en alguna situación que manifiesten de desagrado, de
agrado. Por ejemplo con X (hace referencia a un alumno) suele retarlo, porque tiene
esas cosas de ansiedad. Vos no lo retas, vos lo abrazas, tenes otra actitud, que
seguramente un psicólogo sabe cómo llevar este tipo de conducta que tiene X, y
capas que uno con otra formación no.

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MD: ¿Podes ubicar qué efectos o modificaciones que hayan surgido a partir del taller
de danzas en algunos participantes?

ARTE: Veo que a algunos les gusta mucho el taller tuyo, la actividad que vos haces,
prefieren ante otros orientadores.

MD: Hablas de estas diferencias. ¿Vos por qué crees que surge esta convocatoria,
crees que solamente es por el baile?

ARTE: No, es porque como llevas el taller, no por la danza en sí.

MD: Vos que venís trabajando hace varios años. ¿Cómo ves la institución?

ARTE: Llevo trabajando hace siete años. Cuando entre, era una institución muy
reconocida, con una dirección de hace muchos años, que conoce a los residentes
desde hace muchos años. Ese período estuvo bastante bien, porque eran muy
contenidos, no tenían mayores cambios, que es lo que a ellos los desestructura
mucho a veces, los cambios. Y estos últimos dos años, ha cambiado mucho de
dirección, que eso es muy importante para una institución que es el que dirige el
barco. Fueron muchos cambios y ellos son gente grande, entonces esos cambios no
les han hecho bien. Y he visto a la institución como más represiva, por decirlo así,
dentro de lo que es taller, lo que es la estructura para ellos. La libertad del poder
hacer, de que fluya, y en ese momento, en estos últimos dos años no ha fluido. Están
bueno los cambios a veces, pero cuando son repetidos y en continuidad tampoco es
bueno. Las idas y venidas de docentes, del personal que trabaja con ellos, personal
general, que un día están otro día no, nadie les explica nada. Y en ese ámbito de
salud, no está bueno. Porque uno tiene una capacidad mental, que puede aceptar
ciertos cambios. Pero hay algunos que no tienen esa estructura psíquica, y entonces
le juega en contra.

MD: ¿Cómo me viste en relación a los otros orientadores?

ARTE: En ese tiempo de taller a un lado, pero no por vos. Por nosotros mismos, los
compañeros. Me parece no tuvimos la mente abierta, de que entrara alguien que tiene
una estructura diferente a lo que se venía haciendo.

MD: ¿Y por qué crees eso?

ARTE: Me parece que tiene que ver mucho con la química o el filling que hay entre
las personas, que al principio no hubo. Para mí fue eso, como que alguien
desestructura, que fue para bien. Y uno, estructurado, o también enojado por los
cambios que hubo en ese momento, culpar a alguien que no tiene nada que ver. A
cambiar el taller o a incluir otras cosas.

MD: ¿O sea que vos ubicas algo, propio de la institución, en relación a esta nueva
propuesta?

ARTE: Claro, sisi. Como que en ese momento se buscó, la directora que estaba,
evidentemente buscaba como el área artística más fuerte. Y al haber un solo taller

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artístico, que era el mío, como que hubo ese choque de estructura que había antes,
un solo taller artístico y el resto eran o pedagógicos u ocupacionales, ed. física.

MD: ¿Observas que hay un objetivo de rehabilitación en la institución?

ARTE: No. En un principio iba más hacia lo terapéutico, o al mejoramiento de la


calidad de vida. Me parece que no, que no va por la rehabilitación. Por el tipo de
población que hay, porque cada vez es más el deterioro, porque son gente grande. Y
cuando tenes ese tipo de discapacidad podes trabajarlo desde el mejoramiento de la
calidad de vida, pero no desde la rehabilitación. Rehabilitación, para mí, es volver a
ser, no se, como la capacidad que tenías antes para hacer algo. Y rehabilitar,
capacidades que ya no van a aparecer, hay que desarrollar las que tienen, las que
están, las que se fueron se fueron. Pero también depende de la persona. Pero en este
caso, en la institución, hay habilidades que se fueron que ya no están.

MD: ¿Y vos crees que la institución promueve esto?

ARTE: Sí, ahora sí.

MD: ¿Y en ese momento?

ARTE: No. En ese momento, era como el desarrollo de lo que hay, de la habilidad
que esta en el momento. No de hacer aparecer habilidades que ya están.

MD: ¿Y vos eso lo enmarcas en mi taller?

ARTE: Si, lo que observe, es destacar las habilidades que tienen ellos. Se les
incentivaba a los que tenían ciertas habilidades. Todos tienen habilidades para hacer
algo. Siempre se promovió, depende de lo que uno pudiera hacer, eso se
desarrollaba, y lo que no, no.

MD: ¿Queres agregar algo más?

ARTE: Siento que deberías hacer más taller de folklore y tango, porque fue, no es
que el de ahora este mal ni nada, pero como que, ellos disfrutaban, todo eso, ese
espacio. Me parece que es un espacio muy positivo y que desarrollan muchas
habilidades. No que desarrollan, intensifican las habilidades que ellos tienen. Porque
a ellos les gusta mucho, tienen muchas habilidades, para la danza, para la música.
Para el teatro también. Pero la música y la danza a ellos les gusta mucho, es como
su mayor fuerte.

MD: Muchas Gracias.

ARTE: De nada.

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Entrevista 4 – Enfermera de la Institución (María Daniela: MD – Enfermera: ENF)

MD: Esta entrevista se realiza con fines académicos con el objetivo de obtener
información para la realización de la Tesis de Grado. ¿Cuáles son las primeras siete
palabras que se le ocurren para expresar qué es lo que hace un psicólogo?

ENF: Ayuda, organiza la parte cognitiva, de alguna forma investiga. Yo creo que
procura un fin, brinda apoyo, y desde su conocimiento puede dar un diagnóstico,
una guía, que uno puede llegar a necesitar.

MD: ¿Cuál es el rol del psicólogo dentro de un taller artístico en un centro de día e
internación?

ENF: Es justamente, conocer la personalidad de cada uno, a su vez utilizarlas para


sus necesidades. En la parte artística, lo que necesita expresar, en lo que le duele
expresar. Y con ese fin, de enfrentar algo que le pueda doler expresar, de alguna
forma canalizarlo de otra forma, o cambiarlo incluso. De algo que le produce dolor,
en algo que pueda, cambiarlo, o manifestarlo de otra forma.

MD: Brinde su opinión sobre mi rol de psicóloga como coordinadora del taller
artístico de danzas.

ENF: Lo que yo vi de tu taller es sinceramente, que te preocupas por la motricidad


de cada uno, y justamente lo que tratas es de adaptarlo, para las cualidades, no
para la dificultad. Las cualidades de cada uno, que si puede hacer. Creo que no te
centras tanto en lo que no pueden hacer, sino en lo que sí pueden. Y eso hace que
seas unas de las preferidas de las maestras que ellos elijen. En el momento de
elegir para ir a un taller te nombran mucho. Y eso hace que ellos también lo
manifiesten de esa forma. Eso es lo que yo vi dentro del taller.

MD: Según su observación ¿Qué aspectos del rol deberían modificarse y cuáles
desarrollarse?

ENF: Lo que modificaría, es la individualización. Si bien lo que es en danzas, es


grupal, en las características que tienen ellos en el aspecto motriz, es bueno a
veces individualizar. Para que no se pierda a aquel que no participa tanto. A veces
el que participa más, es el que más se destaca, y por ahí hace que el otro que no
participe se inhiba un poco. Pero eso lo haría en casi todos los talleres, pero quizás
en este de danzas, pasa eso. Haría hincapié en eso, en los que menos participan.
Haría también un tutorial, el que participa que ayude, el que tiene mejor movilidad,
que pueda ayudar al que menos tiene. Darle un rol de tutor “Vos conmigo, podemos
ayudar a tal” Es lo que yo veo.

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MD: El taller de danzas, como dispositivo artístico ¿Ha brindado aportes a los
participantes? Fundamente su respuesta.

ENF: Sí, totalmente. Y creo que se vio plasmado en lo que fue la fiesta de fin de
año. Porque todos querían participar, nos pasó puntualmente con X (nombra a una
residente) lo viví con ella. Le brindaste un apoyo y ella le dio para adelante. Así que
creo que sí, ninguno se tiró para atrás. Es lo que pasó, se plasmó ahí. En el
momento de la obra que hiciste final, con los que tenían que participar, se vio y se
vio lindo.

MD: ¿Qué observación hace sobre la implementación de la muestra de fin de año?


en aspectos generales.

ENF: Me gustó, porque le diste un orden. Primero arrancaste por la historia, se


interesaron en ello. Lo plasmaste en los dibujos, que ellos participaron. Justamente
lo que ellos necesitan, ese orden, una evolución de esto arranca de acá para
terminar acá, y el por que del tango y de ese baile. Me enfoco en el tango porque es
lo que tenía historia. Muchos se sintieron identificados porque son grandes y han
escuchado en algún momento tango. Yo lo vi ahí plasmado, un contenido histórico
hizo algo global, y la aceptación de bailarlo. Eso es lo que yo destaco de la obra de
fin de año.

MD: Vos hablabas de esta mujer, ¿qué aportes crees que les brindo a los alumnos
específicamente?

ENF: Que ellos sepan, que cuando se quiere hacer algo, necesita ensayo,
coordinación, prestar atención, un orden. Esos fueron indicadores de que no se
hacen las cosas así no más. Sino que se prestaban al ensayo, se prestaron a querer
maquillarse, peinarse, todos a querer estar. No por lucirse, sino creo que aportó que
pudieron entender que para una muestra hace falta trabajar, hace falta, ensayo,
dedicación. Y eso creo que les aportó no tirarse para atrás. ¿Sabes en qué
también? Me buscaron mucho los chicos, extra de tus clases, me buscaban mucho
para seguir ensayando. Eso es lo que yo veo, al ser partícipe directa, vi eso, que
necesitaba un esfuerzo y que lo querían hacer.

MD: ¿Cómo ves el trabajo interdisciplinario entre orientadora tallerista y


enfermeros?

ENF: En su momento podíamos ayudar, estar más los auxiliares. Ahora por un tema
de necesidades de los pacientes, residentes que necesitan otra atención, no lo
podemos hacer, y creo que no beneficia al taller. Pero cuando pudimos estar
beneficiaba en eso. Queriendo mostrarnos a nosotros también lo que hacían con
vos. Creo que hoy en eso al no estar, al no tener a alguien, no beneficia. Pero sí,
creo que eso hace que nos involucremos también.

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MD: En relación a las intervenciones que tuve, no solo en el taller, sino desde una
perspectiva más global, como intervengo con los residentes y concurrentes, ¿qué
observas, qué ves?

ENF: Primeramente, interés por los residentes, incluso la parte de salud. Creo que
ellos también se dan cuenta de ello, y por eso recuren a vos en varias
oportunidades o te dicen y quieren ir a tu taller. En las asambleas también, genera
que ellos quieran hablar, aunque digan siempre lo mismo. Yo creo que ahí lo
manifiestan, en querer estar.

MD: ¿De qué manera podría relacionar la práctica del taller con la salud?

ENF: Es importantísimo la movilidad. Sobre todo, porque ellos son adultos mayores
y cuanto menos se muevan, menos se van a mover, cuanto más se muevan más se
van a mover, menos dolores van a tener. Les gusta bailar, ayuda no solamente a lo
que es físico, sino también a su estado de ánimo y a ellos les gusta. Pero siempre
teniendo, como lo has tenido, ese recaudo, que este residente puede hasta acá,
este un poco más.

MD: ¿Qué aspectos de la Ley Nacional de Salud Mental Nro 26.657 ve reflejado en
la práctica del taller de danzas?

ENF: Creo que todo lo que es un fin terapéutico para salud mental es un aporte. No
se puntualmente, pero es terapéutico y al ser terapéutico aporta. Y el aporte, con
una manifestación de interés, de querer brindarles lo que a ellos les gusta, no
imponiendo es beneficioso.

MD: ¿Cómo ves el taller en la institución?

ENF: Con el tema de la danza, te vuelvo a decir, me parece que estuviste muy sola,
porque necesitas, a alguien más. Mientras vos ibas trabajando con uno, otro pueda
estar guiando a otro, porque es difícil, que no se dispersen, está el que más quiere
hacer y el que no quiere hacerlo se tira a chanta. Creo que en el taller de danzas
debe haber varios, vos como guía, y alguien más. Por ejemplo X (Alumna)

MD: ¿Qué viste en ella?

ENF: El apoyo que le dimos. Viste que cuando yo me puse la otra ropa, ella se
enojó conmigo, porque quería seguir actuando. Yo pensé era un momento y nada
más, y ella sintió que tenía un sostén. Bailaba, y hacía pasos, y eso vi, que cuando
se les da herramientas, al que lo necesita de alguna forma, quiere hacerlo, está
convencido de que lo puede hacer.

MD: Desde tu lugar como enfermera de la institución ¿Cómo ves la práctica desde
la participación conjunta?

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ENF: Como un apoyo. Lo veo desde ese lugar, tanto en la danza como lo que puede
ser cualquier cosa física. Quizás con pintura o manualidades no, porque los tenes a
todos sentados. Pero el que hace un taller de movilidad, es difícil que te sigan el
ritmo. Creo que esta buena la asistencia, mientras vos estas con los residentes
trabajando. Y no perder ese ritmo, y evaluar a los otros también.

MD: ¿Qué pensas de la práctica colectiva?

ENF: Al hacerlo grupal, vas a estar con otros profes o con otros que puedan
asistirte. Tiene que ser colectivo. Es lo que beneficia que se enganchen todos.
Aunque sea dos segundos, pero que participen.

MD: ¿Algo más que quieras aportar?

ENF: Lo que aporte, sinceramente, es desde mi visión que ellos van muy contento a
tus talleres, que muchos te eligen. Se me viene a la mente Z (alumno), que se inhibe
en otros talleres, y él quiere ir y aportar, y esa cosas las respeto.

MD: ¿Y por qué vos crees que pasa eso?

ENF: Llegas a ellos, no como que tienen una dificultad, sino que manifestas más, lo
que pueden hacer, que la dificultad que tienen. Entonces yo creo que ellos, lo
saben, lo notan, y creo que por eso te eligen. No ves la dificultad, sino lo que
pueden hacer, y eso hace que la dificultad sea menor. Quizás pueden hacer poco,
pero eso poco que pueden hacer, lo manifestas como bueno, y ellos también lo ven
de esa forma. Muchas veces me cuentan. Muchas veces se escuchan a los
maestros que dicen “Expliqué y nadie me dio bolilla” Pero después cuando “uno”
dice o repite, lo que el maestro, terapeuta, tallerista, dijo te das cuenta de que valió
la pena. Ahí es el aporte que creo que vos haces, no haces hincapié en la dificultad,
sino en lo que sí pueden hacer.

MD: Muchas Gracias.

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