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Tema:
Historia de la Iglesia Primitiva
Alumna:
Garavito Núñez Nicole Alexandra
Docente:
Santur Abad Angel Maria
Curso:
Teología II
Ciclo:
IV
Facultad:
FCS
Carrera:
Nutrición y dietética
Filial:
Chulucanas

“Año del Fortalecimiento de la Soberanía

Nacional”
Jesús antes de ascensión les dijo a los apóstoles que serian bautizados con el Espíritu
Santo y recibirían poder del Espíritu Santo, tras esto Jesús ascendió a los cielos.
Entonces los apóstoles volvieron al Monte de loa Olivos donde preservaron en la
oración junto a Maria, algunas mujeres y otros discípulos.
En aquellos días para cumplir las escrituras se propusieron a dos hombres de la multitud
que había seguido a Jesús desde su bautismo, estos eran Barsabás y Matías, de los
cuales uno de ellos ocuparía el lugar de Judas. Y mientras todos oraban el Señor escogió
a Matías.
En el día de Pentecostés una ráfaga de viento lleno la casa, se posaron lenguas de fuego
sobre cada uno llenándolos del Espíritu Santo y llegaron a hablar todos los idiomas. Los
que les oían se maravillaban y otros se burlaban, aquí Pedro les dio un discurso y
después de este muchos se arrepintieron por burlarse y fueron bautizados. Todos los que
creían estaban juntos y tenían todas sus cosas en común, pues cada persona que vendía
alguna heredad la llevaba a los apóstoles para que estos lo repartiesen de acuerdo a la
necesidad de cada uno y cada día el Señor añadía a nuevos discípulos.
Cierto día cuando Pedro y Juan subían al templo vieron a un hombre cojo y Pedro lo
curo. Muchos le miraban maravillados, pero este en el pórtico de Salomón les dio un
discurso y les dijo que no fue el quien curo a dicho hombre, sino que fue el Dios de
Abrahán. Aquí muchos creyeron y se convirtieron para borrar sus pecados.
Los saduceos junto a los sacerdotes y el jefe de la guardia apresaron a Pedro y Juan por
enseñar al pueblo y anunciar en el nombre de Jesús, al día siguiente realizaron un
concilio donde se dieron cuenta que ellos en verdad habían estado con Jesús. Los
dejaron salir, pero acordaron amenazarles para que callasen y mándalos nuevamente a
llamar les amenazaron, pero estos se negaron y al no encontrar razones para castigarlos
les soltaron. Pedro y Juan fueron a los suyos y contaron todo lo ocurrido, entonces
mientras oraban el lugar tembló y todos fueron llenos del Espíritu Santo.
Pero cierto día Ananías y Safira su mujer vendieron una heredad, pero tras coger una
parte para si mismos y llevar la otra a Pedro estos murieron. Cada día eran más los que
creían y los saduceos llenos de celos apresaron a los apóstoles, pero por la noche un
ángel del señor los libero para que fueran al templo a enseñar y cuando los sacerdotes se
enteraron mandaron a traerles sin violencia alguna por temor. Les preguntaron porque
seguían enseñando si les habrían prohibido estos se negaron a hacerlo y fueron
azotados, al ser liberados salieron felices por ser dignos de afrenta a causa del
NOMBRE.
Como creció tanto el número de los discípulos los apóstoles convocaron a la multitud
para elegir a siete diáconos de entre ellos y los elegidos fueron: Esteban, Felipe,
Prócoro, Nicanor, Timón, Parmenas y Nicolas.
Cierto día otras sinagogas se levantaron contra Esteban y llevándolo a un concilio le
levantaron falsos pero los que estaban sentados al mirarle vieron su rostro como si fuera
el rostro de un ángel. Esteban lleno del Espíritu Santo, frente a ellos hablo de todas las
cosas que Dios había hecho y estos enfurecidos se cubrían los oídos y con grandes
voces arremetieron contra él, le sacaron a pedradas fuera del pueblo y cayendo de
rodillas mirando al cielo, tras pedir que se les perdonen sus pecados y su alma sea
acogida en el cielo, murió.
Tras una gran persecución la iglesia se dispersó. Felipe siguió predicando en Samaria
donde bautizo a un mago llamado Simón. Pedro y Juan fueron donde Felipe, pero
Simón al ver que todos los que ellos tocaban eran llenos del Espíritu Santo les ofreció
dinero para también tener ese don. Estos les dijeron que se arrepintiera de su mal
pensamiento y él les pidió rogar por su alma. Luego un ángel guio a Felipe hacia el sur
donde encontró a un etíope que leía al profeta Isaías este al ver que no entendía lo que
leía le explico más acerca de la palabra y luego lo bautizo en un agua que encontraron
en el camino.
Saulo era un gran perseguidor de la iglesia y cuando iba a Damasco con una carta a la
sinagoga, en el camino una luz le rodeo y oyó a Jesús quedando ciego por tres días, los
que le acompañaban le llevaron a casa de Judas. Ananías un profeta fue enviado por
Dios en busca de Saulo para que le curase la vista, este así lo hizo y luego Saulo se
convirtió, fue bautizado y predico por Damasco. Los discípulos le ayudaron a escapar
pues los judíos confundidos no creían en su conversión y lo querían matar. Fue enviado
a Jerusalén donde Bernabé lo presento a los apóstoles y hablo de él. Los hermanos le
enviaron a Tarso.
Pedro siguió curando y sanando, pero cierto día en Cesárea un hombre llamado Cornelio
tuvo una visión en la cual Dios le decía que envié hombres a Jopé para que traigan a
Pedro, este lo hizo. Cuando Pedro oraba también tuvo una visión y justo después
llegaron los enviados por Cornelio y este fue con ellos a Cesárea. Ya en casa de
Cornelio Pedro les hablo del Señor y el Espíritu Santo cayo sobre todos, luego bautizo a
los gentiles y se quedó unos días con ellos.
Los apóstoles y hermanos en Judea preguntaron a Pedro porque había entrado en casa
de incircuncisos y este les conto todo lo que paso con Cornelio. Bernabé fue con Saulo a
Antioquia y aquí por primera vez se les llamo cristianos.
Herodes mato a Jacobo y encarcelo a Pedro, pero el ángel del señor lo libero. Herodes al
ver esto enfureció y fue a Cesárea, su pueblo de enojo y pedían paz diciendo: “¡Voz de
Dios y no de hombre!”, aquí un ángel del Señor apareció e hiriéndole le dio muerte.
Bernabé y Saulo fueron a Salamina, aquí encontraron a un mago falso profeta llamado
Barjesús junto al procónsul Sergio. El mago trataba de apartar de la fe a Sergio,
entonces quedo ciego y el procónsul se maravillo por la doctrina del Señor. Luego Saulo
y Bernabé fueron a Antioquia de Pisidia, allí unos judíos celosos blasfemaron contra
ellos y les expulsaron de los límites del pueblo.
Cuando llegaron a Iconio había dos grupos de gentiles, uno estaba con los apóstoles y el
otro con los judíos, y tras ser apedreados huyeron a Listra. Aquí Saulo curo a un cojo y
la gente quiso hacer sacrificios creyendo que el era Dios, pero este les detuvo, pero tras
la llegada de judíos desde Antioquia lo apedrearon y dejaron en las afueras de la ciudad
creyéndolo muerto.
En un concilio en Jerusalén se acordó enviar a los profetas Judas y Silas a Antioquia con
Bernabé y Saulo. Luego Saulo y Bernabé se separaron, Saulo fue con Silas a Siria y
Cilicia mientras Bernabé junto a Marcos fue a Chipre.
Saulo y Silas llegan a Listra donde le piden a Timoteo que los acompañe. Saulo tuvo
uno visión de un hombre de Macedonia que pedía vayan allá a ayudar, partieron hacia
allá, pero llegando a Filipos encontraron a una muchacha con artes adivinatorios la cual,
hacia ganar mucho dinero a sus amos, esta tenía un espíritu malo y tras sacarlo de ella
sus amos furiosos por perder sus ganancias, los hicieron apresar y azotar. Pero cuando
estaban encarcelados un terremoto abrió las celdas y los libero, el carcelero creyó en
Dios los llevo a su casa donde los curo y ellos lo bautizaron.
En Tesalónica los judíos fueron a casa de Jason a buscar a Saulo y Silas, pero al no
encontrarlos apresaron a este y mas hermanos quienes lograron la libertad tras pagar una
fianza. Al llegar a Berea fueron bien recibidos hasta que llegaron los judíos de
Tesalónica y los hermanos enviaron a Saulo, Silas y Timoteo a Atenas.
Y tras llegar Saulo a Corinto encontró a Aquila y su mujer Priscila que le siguieron y les
dejo en Éfeso. Saulo va a Jerusalén y a su regreso a Éfeso donde tras hacer muchas
señales los magos que habían creyeron y quemaron todos sus libros de magia para
convertirse. Los plateros en esta ciudad tras ver amenazado su trabajo y su diosa Diana
alborotaron la ciudad hasta que un escribano logro calmarlos despidiendo la asamblea.
Saulo fue a Mileto y aquí dio un discurso de despedida en el cual muchos le pedían que
no fuera a Jerusalén al enterarse de que seria esa la ultima vez que le viesen.
Y una vez en Jerusalén mientras purificaba a cuatro hombres, al séptimo día unos judíos
de Asia alborotaron a la multitud le apresaron y luego lo llevaron al tribuno Lisias.
Aquí Saulo relata su conversión y lo que Dios hizo con los gentiles, la gente pidió que
se le azote, pero por ser romano el centurión tuvo miedo golpearle por lo cual realizaron
un concilio con los principales sacerdotes.
Saulo testifico arduamente en el concilio y al día siguiente unos judíos crearon un
complot, amenazaron con no comer hasta que le dieran muerte a Saulo. Este se entero
de ello y envió a un joven a advertirle a Lisias. El tribuno tras enterarse lo envió
custodiado por soldados hasta Cesárea con el gobernador Félix.
Cinco días después llegaron los acusadores de Saulo y frente a Félix le acusaron a lo
cual Saulo presento su defensa y al no encontrar nada por lo cual castigarlo, el
gobernador le dio una especie de libertad en la cual por dos años le hizo venir
constantemente para escucharle con el afán de que Saulo le ofreciera dinero por su total
libertad, pero al llegar su sucesor Porcio, Félix dejo preso a Saulo a fin de congraciare
con los judíos.
Llegaron hasta el nuevo gobernador los judíos mas influyentes y los sacerdotes
presentándose contra Saulo haciendo acusaciones muy fuertes, entonces Porcio le dijo a
Saulo que seria juzgado ante el Cesar. Luego le llevo ante del rey Agripa por que no
sabia que hacer con él. Agripa pidió a Saulo que presente su defensa y este conto toda
su conversión, pero Porcio al oírlo lo llamo loco.
Luego como tenían que navegar para ir a Roma y Saulo les advirtió que habría una
tempestad, pero no le creyeron y cuando esta se les presento al zarpar de Creta, pero
Saulo le pidió calma diciéndoles que todos se salvarían, así estando cerca a la isla de
Malta encallaron la embarcación, pero todos se salvaron nadando hasta llegar a tierra.
Aquí en la isla Saulo sano al padre de un hombre llamado Publio y a muchas mas
personas. Ya una vez en Roma a Saulo se le permitió vivir bajo custodia de un soldado
pero podía predicar abiertamente.