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112. F¡, I']GRÁJ. E]\{ILIo AZ(] I¡IIA(iA Y SU IMPIRIo TEI-EVJSA sr. ¡¡r¡,1

tad de elegir cada película y cle negocirl su salario en cada ocasión, Fir 1t.,, creciente aceptación ' estas estaciol]es clisqlle-
l'll r . rrt('l]lill'sll
entrevistas er vivo Eu tluchos
caso fue ganado por astutos abog:rclos y agentes. ir, ,,, ,, ,1,,,, r r"'lrtll¡s dc la xlw para
las que dieron a estos intér-
Pero en México, entre 1955 y 196tt (y nuevanlente después de 1 i,,,, t , , t , r r t r tslrts Iltismas estaciones
, rr ' , r I

rn¿nera
no había "estudios" rivales, nineún sitio al que los actores y los ;; t r I'rr'ri rr t'l\.ttluud¿d eu el tuundo clel espectilculo' de
descontentos pudieran acudir, aparte de los mal pagados trabajos en 'g,, ,f,"',, rr'llr''t trr)ti rn cn detrdr con ell¿'
tro o algúr.r papel en la decadente i¡dustria del cine. No era tanto ""' i , , r rrri l),r!-ecc lbstrrd'r, ya que son las estacioncs pequeñas las
' de un artista' no la x¡w"' cleclaró
blema para las {¡randes estrellas que eran bien pagadas y consentidas, 'r ' 1r*1, ,1..r , l lttlltlcto d. |i.gt'iáote'
i¡rrr I
para aquellos que no eran tan far.r.rosos el trabajo a menudo era 11, ¡'ll r,lr rlrl rlllc tlc l.rncile ro Cilbclro
Vllerlzucl¡ Alqunos ¡rtis
Incluso con tres cadenas de televisión y dos de radio, el imperio de ,, ,i,,,,,,1,,,, ,¡,t, cutlplitían esa clisposiciórr' a la que liamaron una
't,, que se preocupaban
Azcárraga no podía ofrecer empleo para todos al misnro tiempo. Aq ¡!rt ,, t! t,'Í I , ,,,.,y,,, ,.,eI¿ll artistas poco collocidos
," 1 , ' ,,,f, I Ir vcrrt.r dc sus discos' Pero incluso Lola Beltrán' la
re:ina
llos qr.rc no tenían trabajo eran obligados a esperar a ser llanados para '
siguiente programa de variedad o serie, o nandar a volar todo y ll, ,, ,,,,' ,, r,t,'lr,r''',-riticólrprohibiclónirnpuestaporEmilioJr'La
distribuidos hasta fe-
el riesgo de acabar vetados en la lista negra de np¡a,/rsm por actuar ,. , t ',, ll,¡rrrl),rr-rí¡ ..,y.,, Ji"o' habían sido pronunció el) colltra
,1,, , r, r,l, ¡,,,, Ar, Írr,rga Vidlurreta, t¡mbién
se
estaciones independientcs. De cualquier lllanera, era una decisión di
',
No ha podido determina¡se claramente si Azcárraga Vidaurreta ,1, l, ,,,, ,lr,l ,

lizó la lista negra directamente o amenazó con usarla, y cuántos de l¡, r I',lll¡\('\ (k lsM y R?M argunlentaron que-estabal realizando
ejecutivos de alto rango, anticipándose a sus deseos, participaron en irr.,,.r,,ru,rrrrl,()rlrrrrtcsplrahacerfamosasalasestrellasqueapoyabany
talento grátis il c\-
práctica. Pero en cualquier empresa dirigida por un autócrata,los ej ,, f,,1, rl (l( l)lttc cle csos intérpretes olrecer su
'¡,,,
vos tierrden a tratar de reforzar su propio sentido de poder actuando ¡'r.¡,,,,,,'rrl,tlr(l()t,rs.[!stc:rrgr"rnrento,¿llnqueporlógicaetaaplicrtblc
carreras' sigttit'r
mano dura hacia sus subalternos, eurulanclo algunos rasgos del ¡,,i'. r llrt.t r" t,[,lrtlikrs po]:1sM y np¡'l al inicio de sus
de todos los artist¡s cl) los
cle su jefe. Esto se clrnplió cabalmente con Ernilio Jr. al grado de gue ,,,1,, ,lll,, 1',,''' tlttt"tlt' ltr exclusividad
'¡, ',1' '
dia llegó a ser urás temido que si.r padre, y don Elnilio, en contraste, lll = ll'rrl, rl{r "
que gcttt lrtl
recordado como un jefe mucho rnás suave de Io que en realidad fue. ¡ , i ,t' r¡l , r'r trrr l( llr¡ ttlndamental para los Azcártaua'
La tendencia de Erlilio Azcárraga Milnro a la rnano dura ¡¡,, ¡rt' rl,r ür t,'lrl(r ( tllliv¡rla y por supllesto
cóno premiatll Llt rrrlryt'
su
cipiente poclcr en el irnperio de su padre comenzó a evidenci -y li 1'l' l¡, rr l r"l.r\ l','rlirttr contar cc¡u saludablcs
reconlpensas fitr'rllt it t tr
prtr:r krs Azcárraga la lealtad sólo-podíl
scr tlt li
cuando cst¿ba totlavía cn sus 20. En agosto de 1958 decidió ,,, , 1,l rr,, l\'r.
ttrt
Vari¿dades de Medianocht,por algunos incidentes de ausentisno de su ,,,,',,, ,, 1,,,,I,,,,' t,tr ,,ri"os Asittlisnlo' para EnrilioJr'h lcaltrtrl rlo
' ',,,,,,
trella principal, el cór.rrico Manuel loro Valdés. Sin duda, se justi , ! ¡r¡*, ,, . ,1,,' ,,,r,,1r,,',,,1,':cl ctlncepto c1e
exclusiviclad coilrcitlí¡ colr st¡
algún tipo de sanción, pero cuando el elcnco protestó, argumentando ¡, Ir r I r ,,1,,,,rr',r ltctesitlltcl clc teller el control ¡bsoluto stlbrt'lorlo'
más de 100 actores, músicos y técnicos se quedarían sin trabajo,
' | , ,,, , l, r¡ r'r (l( Aztit-r'.tglr Milnro ctt esls lorlllas clt'cotrtlcll fi¡t t:ttt
tlc tcll)ol-y el1 ocllsioncs de ¡brlrrciirtlitlrt"'
no cedió. ' I '1 ll"\tr'l r\..1 vtccs tll¡qllllte'
En la primavera de 1 959 Enilio Jr. provocó un nrayor enojo ,' lrrl'.r , rt t, t.l c()tll()
en su papel de jcfe de la xlw, ordenó que los cantantes con contrato
"la W" no podían present:rrse cono invitados en radiodifusoras
En ese cntonces h xlw y su estación lrermala, la xre, se percataron (lo
c¡uc su firrrrnto trudicional cle prcscntaciones en vivo con estrellas de c;r.
sir, (luc p()r urLrcho ticlr¡ro h¡bí¡n llnlterricl() ¡ estas estaciones conto
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