UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA

FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS

ESCUELA DE ESTUDIOS DE POSTGRADO
MM Fundamentos de Mercadeo
Lic. M.A. Luis Miguel Torres Venegas
MSc. Claudia Elizabeth Aquino García

Individual - Libro El hombre que cambio

su casa por un tulipán, página 1 - 96

GUATEMALA, AGOSTO 2022

 Ensayo Individual
Libro El hombre que cambio su casa por un
tulipán, página 1 – 96

Con respecto a la fiebre de los tulipanes que se desarrolló en Holanda en los años
de 1936-1637 prácticamente en la historia viene siendo la mayor burbuja
especulativa de unos cuantos que afectaron la sociedad en su conjunto.

En esa época Holanda abrió sus fronteras, permitió a varios extranjeros instalarse
en el país y dio asilo a los perseguidos por motivos religiosos, artistas entre otros.
Asimismo, redujo los aranceles de un modo innovador al comercio internacional
desarrollando un sistema financiero ágil, eficiente y sobre todo abierto al público.

Como resultado de la apertura de las fronteras se inició la comercialización e

importación de muchos productos generando crecimiento económico, dentro de
esos intercambios el emperador Fernando primero de Turquía envía a Carolius los
bulbos de tulipán.

Carolius un botánico que utilizaba un espacio de 40*35 metros para cultivar plantas
tropicales, especies y flores medicinales, en el espacio tan reducido logro el cultivo
de 1000 variedades distintas de plantas y entre estas el bulbo del tulipán.
Trascurrido un tiempo los tulipanes fueron comercializados en el mercado de
Holanda, los nobles y los aristócratas los adquirían para exhibirlos en sus casas por
ser una flor muy bella y llegaron a ser un símbolo de estatus.

Los bulbos se vieron afectados por un virus que los hizo mas interesantes, el
pigmento y líneas en sus pétalos eran maravillosos. Lo diferente capto mas la
atención y poco a poco se escasearon y poco a poco fueron más caros.

El precio de los tulipanes subió muy rápido, al mismo tiempo escasos, lo que llevo
a realizar con notario contratos a futuros entre las personas y con ello cerraban el
trato. Resulto sencillo obtener una rentabilidad con poco dinero, daban una pequeña
cantidad y buscaban revender el derecho.

La compra y venta de contratos se dio en los mercados, tabernas de las ciudades,

la euforia por adquirir hasta 20 bulbos sin tener el dinero y cegados por la reventa
los llevo a pactar con propiedades.

A partir de la floración todos observaron que los precios bajaron, lo que

desencadeno reclamos entre los vecinos por incumplimiento de contratos a tal punto
que las autoridades intervinieron y estableció que debían pagar el 10% de lo
pactado.

Está claro que Holanda se convirtió en un país experto en tulipanes.