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Tulipomanía

La tulipomanía o crisis de los tulipanes (tulpenmanie en neerlandés) fue un periodo de euforia


especulativa que se produjo en los Países Bajos en el siglo xvii, en los añ os anteriores a 1637. El objeto
de especulació n fueron los bulbos de tulipá n, cuyo precio alcanzó niveles desorbitados, dando lugar a
una gran burbuja econó mica y una crisis financiera. En el estudio de la economía, se le considera la
primera burbuja econó mica de la historia.
El relato de estos acontecimientos fue popularizado por el periodista escocés Charles Mackay, que lo
reflejó en su libro Memorias de extraordinarias ilusiones y de la locura de las multitudes (1841)
Especulació n bursá til
El tulipá n —procedente de la actual Turquía, entonces Imperio otomano, donde tenía
connotaciones sagradas y adornaba los trajes de los sultanes— fue introducido en los Países Bajos en
1559. De hecho, la palabra «tulipá n» procede del francés turban, deformació n del turco
otomano tülbent, viniendo este término del persa dulband y significando todos turbante.
Aunque han sido halladas evidencias del uso ornamental en el al-Á ndalus del siglo XI que indican una
introducció n en Europa má s remota en el tiempo, la versió n tradicional atribuye su difusió n al
embajador austríaco en Turquía, Ogier Ghislain de Busbecq, en el siglo XVI.3 Ogier era
un floricultor entusiasta, y cuando regresó a Europa en 1544 llevó consigo algunos bulbos a los
Jardines Imperiales de Viena. En 1593 el destacado botá nico flamenco Carolus Clusius dejó su trabajo
en los Jardines Imperiales para tomar un cargo de profesor de botá nica en Leiden (Países Bajos), hasta
donde llevó una colecció n de bulbos de tulipanes que crearon un gran interés y entusiasmo.
Clusius comenzó a cultivar tulipanes de variedades exó ticas: sin embargo, celoso de su colecció n, los
mantenía guardados. Pero una noche alguien penetró en su jardín y robó sus bulbos. El suelo arenoso
neerlandés, ganado al mar, resultó ser el idó neo para el cultivo de la planta, y el tulipá n se extendió
por todo el territorio.
Para mucha gente los tulipanes pueden parecer inú tiles, sin olor ni aplicació n medicinal, floreciendo
solo una o dos semanas al añ o. Pero los jardineros neerlandeses apreciaban los tulipanes por
su belleza, y muchos pintores lo preferían como motivo para sus cuadros.4
A pesar de que se intentó controlar el proceso por el cual los tulipanes monocromos se convertían en
multicolores, los horticultores neerlandeses no fueron capaces, de manera que lo aleatorio del
exotismo contribuyó a elevar progresivamente el precio de cada bulbo. Las variedades má s raras eran
bautizadas con nombres de personajes ilustres y almirantes de prestigio. En la década de 1620 el
precio del tulipá n comenzó a crecer a gran velocidad. Se conservan registros de ventas
absurdas: lujosas mansiones a cambio de un solo bulbo, o flores vendidas a cambio del salario de
quince años de un artesano bien pagado. En 1623 un solo bulbo podía llegar a valer
1000 florines neerlandeses: una persona normal en los Países Bajos tenía unos ingresos medios
anuales de 150 florines. Durante la década de 1630 parecía que el precio de los bulbos crecía
ilimitadamente y todo el país invirtió cuanto tenía en el comercio especulativo de tulipanes. Los
beneficios llegaron al 500 %.
En 1635 se vendieron 40 bulbos por 100 000 florines. A efectos de comparació n, una tonelada
de mantequilla costaba 100 florines, y ocho cerdos, 240 florines.5 Un bulbo de tulipá n llegó a ser
vendido por el precio equivalente a 24 toneladas de trigo.6 El récord de venta lo batió el Semper
Augustus: 6000 florines por un solo bulbo, en Haarlem. En 1636 se declaró una epidemia de peste
bubó nica que diezmó a la població n neerlandesa. La falta de mano de obra multiplicó aú n má s los
precios, y se generó un irresistible mercado alcista. Tal fue la fiebre, que se creó un mercado
de futuros, a partir de bulbos aú n no recolectados. Ese fenó meno fue conocido
como windhandel (‘negocio de aire’), y se popularizó sobre todo en las tabernas de las pequeñ as
ciudades, a pesar de que un edicto estatal de 1610 había prohibido el negocio por las dificultades de
ejecució n contractual que generaba. Pese a la prohibició n, los negocios de este tipo continuaron entre
particulares. Los compradores se endeudaban y se hipotecaban para adquirir las flores, y llegó un
momento en que ya no se intercambiaban bulbos sino que se efectuaba una auténtica especulació n
financiera mediante notas de crédito. Se publicaron extensos y bellos catá logos de ventas, y los
tulipanes entraron en la bolsa de valores. Todas las clases sociales, desde la alta burguesía hasta
los artesanos, se vieron implicados en el fenó meno, donde las rojas eran má s valiosas que los
tulipanes amarillos.
Charles Mackay cuenta una historia de la época:

Un rico mercader había pagado 3000 florines por un raro tulipán Semper Augustus, y éste


desapareció de su depósito. Tras buscarlo vio a un marinero (que había confundido el bulbo
con una cebolla) comiéndose el tulipán. El marinero fue detenido de inmediato y condenado a
seis meses de prisión.

Final de la burbuja
El 5 de febrero de 1637, un lote de 99 bulbos de tulipanes de gran rareza se vendió por 90 000
florines: fue la ú ltima gran venta de tulipanes. Al día siguiente se puso a la venta un lote de
medio kilo por 1250 florines sin encontrarse comprador. Entonces la burbuja estalló . Los precios
comenzaron a caer en picado y no hubo manera de recuperar la inversió n: todo el mundo vendía y
nadie compraba. Se habían comprometido enormes deudas para comprar flores que ahora no valían
nada. Las bancarrotas se sucedieron y golpearon a todas las clases sociales. La falta de garantías de
ese curioso mercado financiero, la imposibilidad de hacer frente a los contratos y el pá nico llevaron a
la economía neerlandesa a la quiebra.
¿Qué es la especulación económica?
Actuación que consiste en actuar en un mercado con la finalidad de obtener rápidas ganancias
en la compraventa de títulos valores entre distintos momentos o bien con otro mercado.

La especulació n econó mica se define como un conjunto de operaciones financieras en las que un
inversor, está al tanto de la fluctuación de precios en el mercado con respecto a un activo en
específico. Al conocer esto espera sacar ganancias mientras su precio es bajo, para así comprar y
vender cuando el precio sea alto. Para ello, es necesario que el inversor conozca el activo, su
proyecto y las probabilidades de que esté realmente tendrá éxito en el futuro. De esta manera al
adquirirlo a un bajo precio, puede obtener buenas ganancias cuando toque vender a un precio má s
alto.
Tipos de especulació n
Existen de manera resumida, dos tipos de especulació n. Al alza, que es comprar barato para vender
caro. Y, a la baja, que ocurre cuando vendemos un activo para comprarlo má s barato y obtener una
ganancia en ese proceso. Así mismo se pueden distinguir segú n el campo de acció n los siguientes tipos
de especulació n:

Especulació n inmobiliaria
La especulació n inmobiliaria hace referencia a todo lo que tenga que ver con la compra y venta de
terrenos o bienes inmuebles. Por lo que se pueden tomar en cuenta diferentes factores físicos y
ambientales. Así mismo analizar la demanda de temporadas para determinar los precios má s caros
segú n la demanda que tenga dicho inmueble. El objetivo es poder adquirir un inmueble en el que el
precio sea barato. Luego aprovechar una temporada de mayor demanda y venderlo má s caro.
Especulació n bursá til
La especulació n bursá til ocurre en la bolsa de valores. Es un tipo de inversió n en la cual, el inversor
asume un riesgo con el fin de poder conseguir ganancias a corto plazo. Esto por medio de
fluctuaciones de activos, aprovechando los diferentes momentos de precios de dichos activos. ¿La
finalidad? Comprar barato, y poder vender mucho má s caro bien sea en un futuro o en otros mercados
cuya demanda sea mayor y poder obtener las ganancias deseadas. Sin embargo, este tipo de
especulació n, conlleva muchos mayores riesgos a tomar en cuenta.

Especulació n financiera
La especulació n financiera es la que se dedica especialmente al estudio y aná lisis de los mercados
financieros. Así pues, cada uno de los activos que conforman un mercado en concreto, posee señ ales
que pueden indicar al especulador o inversor, que su precio puede bajar o subir. Tomando en cuenta
dichas señ ales, actuará en consecuencia. Bien sea para comprar o vender, pero la finalidad de la
especulació n es la misma de siempre: comprar barato y vender caro. Se puede aplicar una
especulació n al alza, o bien, a la baja.

Especulació n urbanística
La especulació n urbanística no suele ser demasiado popular dentro del mundo de la inversió n. Sin
embargo, existen casos aislados en la cual dicho proceso se ha prestado para realizar actos de
corrupció n. Por ejemplo, se adquieren terrenos a través de la compra de unas premisas concretas, sin
embargo, una vez que estas se obtienen, las cambian con la finalidad de que las premisas tengan un
valor mucho mayor y obtener ganancias en el proceso.

Ventajas de la especulació n
La especulació n permite a cualquier persona, proteger sus activos o incluso su capital, a través de la
toma de decisiones inteligentes basados en la oferta y demanda de ciertos productos y servicios. Pues
bien, si un comerciante especula que cierto producto se venderá mejor en cierta época o mes del añ o,
podría anticiparse a ese hecho. Y así adquirir dicho producto má s barato y aprovechar el alza en
demanda para venderlo má s caro en los meses especulados.

También puede proteger sus activos o capital, especulando que en cierta temporada existirá una
bajada en los precios de sus productos. De esta manera, se adelanta a este hecho, vende su producto al
mercado de futuros por medio de un contrato o bien agotando la existencia del producto. Por otro
lado, los especuladores ayudan a fijar precios má s eficientes y precisos debido a un aumento de la
liquidez de oferta y demanda, y sirven como un vehículo para poder predecir comportamientos
financieros.

Desventajas de la especulació n
Existen economistas que consideran que la especulació n es un fallo del mercado y que debe
eliminarse. O en todo caso que sea intervenido por medio del estado para definir los precios sin
necesidad de especular. No obstante, esto solo restaría la liquidez de los activos, lo que implica un
aumento indirecto de los precios. Esto los hace má s costosos, debido a que los precios de inversió n
pú blica y privada aumentan, lo que crea mayor ineficiencia. Por otro lado, se culpa a los especuladores
de ser responsables de que los precios se encarezcan, pero esto solo depende de la oferta y demanda.

De hecho, son los especuladores quienes intentan de alguna manera predecir el comportamiento del
mercado con respecto a la oferta y demanda de productos y servicios. Esto contribuye a que la
liquidez en los precios sea mucho má s estable y precisa. Haciendo a su vez, que las inversiones de
materia prima sean mucho má s precisas y rentables, lo que fomenta mayor competició n, disminució n
de monopolios y mejores precios para los consumidores. Por lo que, se podría concluir que las
desventajas de la se miden dependiendo del enfoque.

¿Có mo afecta a la economía?


La especulació n, lejos de ser algo negativo, incentiva a obtener una mayor liquidez en los mercados
financieros. Ello permite a los inversores y comerciantes de negocios y empresas, poder adquirir
materia prima o recursos a precios mucho má s bajos. De esta forma se utiliza menos mano de obra, y,
por consiguiente, precios má s bajos para los consumidores de productos y servicios. Al existir una
restricció n de especulació n, se fijan precios sin tomar en cuenta la oferta y demanda, lo que implica
que todo lo anterior no existe y los precios se inflan.

Cuando hay mayor libertad econó mica, existirá una mayor especulació n. Esto supone que existirá
mayor liquidez y oportunidades de inversió n má s barata, para vender productos o servicios de mayor
valor agregado que supongan una rentabilidad positiva. Lo que a su vez también fomenta la
participació n de nuevos competidores en los diferentes mercados de activos, lo que conlleva a una
mayor oferta. Lo que implica que los precios bajará n para el consumidor. En pocas palabras, la
especulació n es necesaria para obtener un mayor equilibrio y mayor precisió n en la fijació n de
precios.
Riesgo moral
Fondo langosta
MACROECONOMÍA
Entre las principales corrientes de pensamiento econó mico sobresalen las escuelas tradicionales
clá sica (neoclá sica), keynesiana, monetarista, síntesis neoclá sica, austriaca, elecció n pú blica y teorías
del crecimiento exó geno, así como las nuevas corrientes de ciclo econó mico real, nueva economía
keynesiana y crecimiento endó geno.
ESCUELA NEOCLÁSICA
corriente académica que se fundamenta en poner en prá ctica en el proceso administrativo los
conceptos de la teoría clá sica. De hecho, por la importancia que le dan a la prá ctica administrativa,
hace que sea conocida como escuela operacional o del proceso administrativo.
La economía neoclá sica es una escuela de pensamiento económico que se basa en la idea de que el
valor de los bienes es una funció n de la utilidad o satisfacció n que le asignan los consumidores.
La escuela neoclá sica surge en la década de 1870. El término neoclá sico es muy criticado por algunos
economistas, argumentando que trata de aglutinar al pensamiento econó mico marginalista que hubo
entre 1870 y 1920. Dichas ideas apuntaron a formalizar la economía para asimilarla de una forma má s
matemá tica.

Uno de los aspectos fundamentales que diferenció el neoclasicismo de la escuela clásica es la forma
en que explicaban los precios y el valor relativo de los bienes. De acuerdo con la escuela clá sica, el
valor de los bienes se explica por sus costes (por el lado de la oferta). Para los neoclá sicos, en cambio,
el valor de los bienes se explica por la utilidad marginal, esto es, el valor que se asigna a la ú ltima
unidad consumida (por el lado de la demanda).

Una de las principales preocupaciones de los neoclá sicos fue la asignació n y distribució n ó ptima de los
recursos en una sociedad. Ademá s, apoyaron firmemente el libre comercio como motor de desarrollo
econó mico y como una forma de aprovechar las ventajas comparativas de los países.

Orígenes de economía neoclásica

Los orígenes del neoclasicismo se encuentran en la ideas de los economistas marginalistas que
buscaron una teoría económica má s rigurosa basada en modelos matemá ticos objetivos y alejada de
determinantes histó ricos.

Existieron tres grandes escuelas neoclá sicas:

 Inglesa: Relacionada con William Stanley y Alfred Marshall, mayor exponente del
neoclasicismo.
 Austriaca: Asociada con Carl Menger, quien desarrolló los fundamentos del análisis marginal.
 Francesa: En donde destaca Leon Walras, quien desarrolló la teoría de equilibrio general y el
concepto de utilidad marginal.

Postulados básicos de la economía neoclásica

Los neoclá sicos centraron su aná lisis en la elecció n entre varias alternativas, y en los cambios
marginales como objeto de cá lculo y el equilibrio general.

Con respecto al comportamiento de las personas y empresas, la escuela neoclá sica se basa en tres
supuestos bá sicos:

 Ambos, productor y consumidor, son racionales.


 Las personas buscan maximizar su utilidad o satisfacció n cuando consumen bienes o servicios.
Las empresas buscan maximizar sus utilidades cuando venden bienes o servicios.
 Personas y empresas actú an de manera independiente basá ndose en informació n completa y
relevante.

Asimismo, existen varias diferencias en su aná lisis con respecto a los clá sicos en lo que se refiere a la
teoría del valor, la formació n de los precios y la distribució n de la renta. A continuació n explicamos
estos aspectos:

 Teoría del valor: Los economistas clá sicos consideraron que el valor de los bienes y servicios
se determinaba por el coste de los factores. Los neoclá sicos, en cambio, señ alaban que el valor
se determinaba por la utilidad que la mercancía reportaba a los consumidores y su escasez
relativa. De esta forma, a mayor utilidad, los consumidores estarían dispuestos a pagar má s. Por
otra parte, mientras má s escaso sea un bien, mayor valor tendrá .
 Formación de los precios y distribución de la renta: Con anterioridad a los economistas
neoclá sicos se solía considerar que los ingresos de los factores de producción estaban
determinados por un proceso histó rico. Los neoclá sicos renegaron de este aná lisis y
consideraron que la oferta y demanda de factores determinaba sus precios. De esta forma, el
equilibrio en el mercado de factores determina la renta y su distribució n entre los agentes
econó micos dueñ os de los factores de producció n.

ESCUELA KEYNESIANA
es una de las teorías econó micas má s conocidas, su principal característica es que apoya el
intervencionismo como mejor manera para salir de una crisis.

Debe su nombre al economista britá nico John Maynard Keynes, que centró su carrera en estudiar los
agregados econó micos y los ciclos econó micos.

Esta disciplina econó mica produjo una auténtica“revolució n keynesiana”, que aparcó los
pensamientos econó micos clá sicos, basados en el liberalismo y en el laissez faire. El keynesianismo
prometía una solució n para el mayor enemigo del capitalismo, los ciclos económicos.

Keynes creía que la principal causa de las crisis es la baja demanda, derivada de las bajas expectativas
de los consumidores. Propuso el intervencionismo como mecanismo para estimular la demanda y
regular la economía en momentos de depresió n. Keynes estudió los problemas agregados de la
economía, como el paro, la inversió n, el consumo, la producció n y el ahorro de un país. Sus
argumentos construyeron la base de la Macroeconomía.

¿En qué consiste el Keynesianismo?

El keynesianismo se basa en el intervencionismo del Estado, defendiendo la política econó mica como
la mejor herramienta para salir de una crisis econó mica.  Su política econó mica consiste en aumentar
el gasto pú blico para estimular la demanda agregada y así aumentar la producció n, la inversió n y el
empleo.

El objetivo de la ciencia econó mica es estudiar la asignació n de recursos. Hasta entonces la mayoría de
los economistas se habían centrado en la escasez de recursos. Keynes, por el contrario, se centró en el
exceso de recursos. Añ os antes, Karl Marx ya había dicho que “la crisis es el resultado de la
imposibilidad de vender”. Keynes se preguntó có mo era posible que habiendo demasiados recursos
hubiera crisis. ¿Cuá l fue su solució n para que no hubiera exceso de recursos?, estimular la demanda
para que se consuman esos recursos sobrantes.

El desempleo es uno de los principales problemas de las crisis, Keynes argumentó que el paro no
existe debido a la escasez de recursos, sino por la escasez de demanda, que provoca que no se
consuma los suficiente como para tener que producir una cantidad de bienes que de trabajo a todos.
Dicho de otra manera, el problema del paro es la falta de demanda y no la falta de recursos.

El desempleo surge ademá s por la rigidez de los salarios a la baja. Al bajar los precios aumenta el
poder adquisitivo de los trabajadores, pero por otro lado, resultan demasiado caros para las
empresas, que comienzan a despedir, provocando paro. Al haber menos empleados en una economía,
baja el consumo agregado y por tanto, bajan de nuevo los precios, dirigiendo la economía a un círculo
vicioso, del que, segú n el keynesianismo, solo se puede salir estimulando la demanda, para generar el
proceso inverso y aumentar el consumo, los precios y el empleo.

En conclusió n, el keynesianismo se basa en estimular la demanda para provocar un aumento del


consumo y el empleo en momentos de crisis. ¿Y có mo se estimula la demanda? Mediante
políticas monetarias y fiscales. Keynes fue partidario de utilizar las políticas fiscales. Aunque a
finales del siglo XX, las deudas de los países occidentales comenzaron a crecer de tal manera que los
keynesianistas pasaron a recomendar las políticas monetarias como mecanismo para estimular la
demanda.

ESCUELA MONETARISTA
El monetarismo es una doctrina económica que estudia los efectos de las variaciones de la oferta
monetaria sobre las variables econó micas relevantes (como empleo, precios o producció n).

El monetarismo se basa en la idea de que un aumento en la oferta monetaria, esto es, el total de dinero
en efectivo y cheques que circula en la economía, aumentará la producció n en el corto plazo y la
inflació n en el largo plazo.

Su vinculació n con la Escuela de Chicago es evidente ya que uno de sus principales exponentes es el
premio Nobel de Economía Milton Friedman, quien lideró dicha escuela por muchos añ os.

Principales ideas del Monetarismo

El monetarismo plantea que mientras las autoridades monetarias (banco central u otros) tienen el
control de la oferta nominal, las personas basan sus decisiones con respecto a la cantidad de dinero
real que desean obtener/mantener.

De esta forma, cuando la oferta de dinero crece má s allá de los que las personas desean mantener,
estas buscará n reducir su cantidad de dinero comprando bienes o activos. Con este comportamiento,
una mayor disponibilidad de dinero incrementaría la producció n en el corto plazo. No obstante, en el
largo plazo no es posible liberarse del exceso de oferta monetaria (sobre todo si la economía se
encuentra cerca de su potencial) por lo que los precios se ajustará n al alza.

Se recomienda entonces que las autoridades monetarias se sujeten a una regla monetaria en donde se
aumenta la cantidad de circulante a una tasa constante y estable que se relacione directamente con la
tasa de crecimiento del país.

Asimismo, el monetarismo señ ala que la inflación es un proceso meramente monetario causado por
un aumento del dinero en circulació n. Dado lo anterior, una de las herramientas que tiene la autoridad
monetaria para controlar la inflació n es manejar la tasa de interés (que refleja el precio del dinero).
Si existe temor de mayor inflació n, la tasa de interés debe aumentar de modo de que el dinero sea má s
caro. Por el contrario, ante una posible deflación, la autoridad monetaria debe reducir la tasa de
interés.

Medidas económicas propuestas por el Monetarismo

El monetarismo defiende la utilizació n del mercado como mecanismo de asignació n de recursos y la


aplicació n de una política monetaria que tienda al equilibrio entre el PIB y la inflació n.

Entre las recomendaciones de política del Monetarismo destacan:

 Control de la inflación: La autoridad monetaria debe evitar procesos inflacionarios y


deflacionarios.
 Reducción del papel del Estado en la economía: La intervenció n del Estado en la actividad
econó mica generaría ineficiencia.
 Promover la apertura comercial: Promover la libre circulació n e intercambio de bienes y
servicios.
 No buscar la plena ocupación (desempleo cero): Existiría una tasa de desempleo natural.
Si el Estado intenta ubicarse por debajo de esta tasa, se desencadenarían fenó menos
inflacionarios.
 Defender la libre competencia: Promover la competencia interna y externa y utilizar al
mercado como mecanismo de asignació n de recursos.
 Rechazo de las teorías keynesianas: Rechazar la intervenció n del Estado propuesta por la
teoría Keynesiana.

Principales exponentes del Monetarismo

Milton Friedman, premio Nobel de economía en 1976 es uno de los mayores exponentes del
monetarismo. Entre sus principales aportes relacionados con el monetarismo moderno se encuentran:

 La teoría de la renta permanente


 Revisió n de la curva de Phillips (por la tasa NAIRU)
 Regla monetaria de Friedman

ESCUELA SÍNTESIS NEOCLÁSICAS


La síntesis neoclá sica es un movimiento académico de la posguerra en economía que intentó absorber
el pensamiento macroeconó mico de John Maynard Keynes hacia el pensamiento neoclá sico de la
economía. La economía ortodoxa es en gran parte dominada por la síntesis resultante, siendo en gran
parte Keynesiana en macroeconomía y neoclá sica en microeconomia.1

La teoría fue principalmente desarrollada por John Hicks, y popularizado por el economista
matemá tico Paul Samuelson, quien parece haber acuñ ado el término, y ayudó diseminar la "síntesis,"
en parte a través de su escritura técnica y en su influyente libro de texto, Economía.23 El proceso
empezó poco después de la publicació n de Keynes, la Teoría General, con el modelo IS-LM (ahorro de
inversió n–suministro de dinero con preferencia por la liquidez), primero presentado por John Hicks
en un artículo en 1937.4

Se continuó con adaptaciones del modelo de la oferta y la demanda de los mercados a la teoría
Keynesiana. Representa los incentivos y costes jugando una funció n dominante en las decisiones que
toman los agentes. Un ejemplo inmediato de esto es la teoría de consumidor de demanda individual,
que aísla có mo los precios, los costes y los ingresos afectan la cantidad demandada.

ESCUELA AUTRIACA
La escuela austriaca es una escuela de pensamiento económico basada principalmente en el
individualismo metodoló gico y en el subjetivismo. Sus recomendaciones de política
económica suelen ser anti-intervencionistas y suelen promover el liberalismo económico.

Se suele fechar el origen de la escuela austriaca en 1871 con la publicació n de Principios de Economía
de Carl Menger. Muchas veces se considera la continuació n de otras tendencias como la Escuela de
Salamanca o de economistas como Jean-Baptiste Say o Frédéric Bastiat. En los añ os
1970 experimentó un resurgimiento al concederse el Premio Nobel de Economía al economista
austríaco F.A. Hayek.

La base de la escuela austriaca es el individualismo metodoló gico, es decir, que todos los fenó menos
sociales son explicables por las acciones de los individuos. Siguiendo dicho método, rechazan la
matematizació n de la economía y el empirismo, optando por realizar deducciones a partir de axiomas
autoevidentes o hechos irrefutables.
A este método, desarrollado por Ludwig von Mises en La Acció n Humana, se lo denomina praxeología.
También rechazan la divisió n entre macroeconomía y microeconomía, ya que consideran que la
segunda debe explicar la primera.

Las conclusiones de la escuela austriaca suelen llevar a defender políticas econó micas liberales no
intervencionistas. Concluyen que el mercado produce y distribuye mejor los recursos que el Estado.

Principales aportaciones de la escuela austriaca

Carl Menger, fundador de la escuela, fue uno de los autores que desarrolló la revolució n marginalista.
Menger explicó que el valor de un bien dependía de la utilidad que le asignará cada agente. Dicha
utilidad es subjetiva y dependerá de la intensidad de las necesidades que desee satisfacer cada
individuo, lo que se conoció como teoría del valor subjetivo.

Con el desarrollo de la teoría del valor subjetivo se pretende acabar con las distintas teorías del valor
objetivo, especialmente con el valor trabajo, base del sistema marxista y procedente
de economistas clásicos como David Ricardo.

Otra aportació n de la escuela austriaca, fruto del constante criticismo hacia otras escuelas de
pensamiento, es el teorema de la imposibilidad del socialismo. Desarrollado principalmente por
Mises y Hayek, el teorema dice que el socialismo es inviable teó ricamente debido a los problemas de
informació n que presenta.

Segú n estos autores, los precios recogen una gran cantidad de informació n individual, subjetiva y
tá cita sobre las valoraciones de cada individuo que permite guiar la asignació n de recursos. Al no
existir precios de mercado ni beneficios, los planificadores socialistas no podrá n obtener esta
informació n y asignará n recursos de forma inevitablemente ineficiente.

Otra de las aportaciones má s importantes de la escuela austriaca es su explicació n del ciclo


económico. Segú n la teoría austríaca del ciclo econó mico, los ciclos se inician por una expansió n
artificial del crédito no respaldada por ahorro previo. Esto es lo que ocurre cuando los bancos
centrales bajan tipos de interés o imprimen moneda.

Los tipos de interés bajos hacen que se produzca un exceso de inversió n en actividades que con tipos
de interés a niveles normales no hubiesen resultado viables. Esto genera un falso auge econó mico,
una burbuja, que se pincha cuando se corta el crédito barato. Los recursos (capital y trabajo)
destinados a la burbuja deben reasignarse a proyectos realmente productivos. Pero como los bienes
de capital son heterogéneos y no pueden reasignarse de un sector a otro con facilidad, el ajuste
generará pérdidas de valor y, por lo tanto, una depresión.

Principales exponentes de la escuela austriaca

Estos son los autores clave en el desarrollo de la escuela austriaca:

La cara má s reconocida de la escuela austriaca es , gracias a su Premio Nobel Friedrich Hayek en 1974.
Otros autores clave en su desarrollo son los siguientes:

 Carl Menger (1840-1921). Fundador de la Escuela y teó rico del marginalismo.


 Friedrich Hayek (1899-1992). La cara má s reconocida de la escuela austriaca. Premio Nobel
en 1974.
 Eugen von Bö hm-Bawerk (1851-1914). Teó rico sobre el capital y el interés.
 Ludwig von Mises (1884-1973). Creador de la praxeología y crítico del socialismo.
 Murray Rothbard (1926-1995). Defensor del anarcocapitalismo y fructífero escritor.
 Jesú s Huerta de Soto (1956- ). Teó rico del ciclo econó mico, defensor del patró n oro y má ximo
representante del anarcocapitalismo en la actualidad.

ELECCION PUBLICA Y TEORIAS DEL CRECIMIENTO EXÓ GENO

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