Material complementario| 2019

Pareja pedagógica
Maestro de grado/Maestro de apoyo en la Escuela Primaria

“Enseñar también es un arte que conjuga la travesía y la detención: caminar entre

pasados, presentes y porvenires distintos; caminar hacia los lados para vivir juntos
durante el enseñar”. 1

La pareja pedagógica constituye un dispositivo de abordaje pedagógico y didáctico de los

procesos de aprendizaje de un grupo de estudiantes en un contexto particular que favorece
la concreción de la política educativa vigente.
Tal como se define en el Diseño Curricular de Educación Primaria de la Provincia de
Buenos Aires: “La escuela es el espacio público donde se produce el encuentro sistemático
entre estudiantes, docentes y conocimiento que tiene la responsabilidad indelegable de
generar las mejores condiciones de enseñanza para garantizar el desarrollo de las
trayectorias educativas de todos los alumnos en los tiempos previstos, en el contexto de las
particularidades de cada estudiante. Es necesario fortalecer y disponer un conjunto de
acciones que favorezcan el ingreso, la permanencia con aprendizajes significativos y el
egreso de los estudiantes, mediante la implementación de procesos de enseñanza de
calidad”.
Por su parte en la Resolución N° 3367/05 sobre las pautas de organización de las Plantas
Orgánico Funcionales, se explicita que si las pautas generales establecidas en el Anexo II “no
pudieran aplicarse por falta de espacio edilicio, se designará un maestro de grado (MG)
provisional de apoyo”.
En tanto que el Reglamento General de Instituciones Educativas de la Provincia de
Buenos Aires (Decreto N° 2299/11) en el Artículo N° 73, inc. 1 determina que el profesor-
maestro de apoyo “es el personal docente de base que cumple tareas de acompañamiento
pedagógico durante la implementación del Diseño Curricular que tiene a su cargo el maestro
de grado/sección/taller correspondiente. Coordinará sus tareas con el profesor/maestro y
será co-responsable del cumplimiento de la obligación de cuidado tanto en el aula como en
los tiempos y espacios comunes”.
Desde este marco, la Dirección de Educación Primaria define el acompañamiento
pedagógico del maestro de apoyo, como un docente par del maestro de grado, con quien
trabajará en pareja pedagógica, con el propósito de dar cumplimiento a los fines y objetivos
fijados de la política educativa y la normativa vigente.

1
Skliar, Carlos (2017) Pedagogía de las diferencias, Buenos Aires: Noveduc, pág. 79
1
Pareja Pedagógica: Maestro de grado/Maestro de apoyo
La inclusión del maestro de apoyo en los años que así se requiera, supone un recurso
humano indispensable para posibilitar que todos los niños aprendan, con propuestas de
enseñanza que contemplen las singularidades de cada uno y las particularidades del grupo.
Se espera que el maestro de apoyo, conformando una pareja pedagógica con el docente
del año, construyan un equipo de trabajo que sea generador de propuestas de enseñanza
innovadoras, consecuentes con la realidad áulica y las necesidades de aprendizaje de ese
grupo en particular.
Muy alejado a la idea de un maestro que se suma a aliviar la tarea, la pareja pedagógica
es más que la suma de las partes. Se trata del trabajo en equipo que llevan adelante dos
docentes en relación con el abordaje pedagógico y didáctico de los procesos de aprendizaje
de un grupo de estudiantes.
La diversidad de trayectorias, experiencias, saberes y particularidades de cada uno, como
por ejemplo las diferencias de edades, de estilos de enseñanza, de formación, de improntas,
entre otros; plantean desafíos y complejidades. No obstante, tal como se trabaja con los
niños y niñas, las diferencias son planteadas como oportunidad y no como problema.
El trabajo en pareja pedagógica posibilita visibilizar y alojar la singularidad del otro y
permite escuchar el relato de lo que sucede en el aula desde otra voz. El intercambio con el
otro posibilita a su vez volver sobre lo realizado, valorar los aciertos y registrar lo adverso,
para generar nuevas preguntas y propuestas.
Desde la paridad profesional e igualdades jerárquicas, el enriquecimiento profesional se
verá traducido en propuestas de enseñanza superadoras para ambos maestros. No obstante
siendo dos profesionales que trabajan en co-coordinación, uno de los dos puede en
ocasiones, liderar la dupla según las áreas, proyectos o actividades en el marco de los
acuerdos que establezcan.
Al mismo tiempo desde la perspectiva de los niños, dos docentes con sus
particularidades, posibilita que ellos puedan elegir con quien establecer un mayor vínculo
pedagógico de confianza. Esto habilita un acompañamiento cercano, atento y respetuoso
que considere sus dificultades y valore sus logros, movilice el deseo de aprender y la
progresión en sus aprendizajes.
Desde la corresponsabilidad, ambos maestros acordarán criterios pedagógicos y
didácticos e intervenciones en función de lograr la progresión de los aprendizajes de todos.
El diálogo e intercambio constante y constructivo, junto con la posibilidad de potenciar las
fortalezas de cada docente, promoverán el planteo de propuestas compartidas, que les
permitan a los niños avanzar en sus procesos personales y grupales.
Como pares pedagógicos a su vez, articularán con otros docentes, profesores de las
distintas modalidades, Equipo de Orientación Escolar, maestros de apoyo a la inclusión
(MAI), bibliotecario, etc. Esto supone un trabajo colaborativo entre docentes y una
responsabilidad colectiva en función de ese grupo con sus particularidades, numeroso y
diverso, y el progreso en los aprendizajes de saberes y capacidades acordes al nivel de cada
niño.

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Proyecto de acuerdos pedagógicos

Considerando que no se trata de un solo docente y su tarea de enseñar, sino de dos

maestros en equipo que conforman una pareja pedagógica; será necesario poder construir
acuerdos. Es de suma importancia establecer criterios y estrategias de enseñanza, de
acompañamiento y evaluación que posibiliten llevar adelante un proyecto común; que tome
las fortalezas de cada maestro, potencie la enseñanza y alcance los objetivos de aprendizajes
acordados.
Ambos constituyen una pareja pedagógica y, en consecuencia, han de involucrarse como
pares en el diseño y gestión de las instancias de enseñanza destinadas a sus alumnos.
La modalidad de trabajo que se propone, como se ha dicho, no subordina la tarea
pedagógica del maestro de apoyo a la del maestro de grado o viceversa. El Marco General de
la tarea docente encuadra tanto al maestro de grado como el maestro de apoyo,
explicitando las tareas específicas de los docentes.
En consecuencia, es necesario que en tanto pareja pedagógica elaboren en conjunto un
Proyecto Pedagógico Maestro de grado/Maestro de apoyo. El mismo posibilitará
acordar objetivos y alcances para ese año y para ese grupo en particular, y registrar los
acuerdos establecidos entre ambos docentes en relación a: cada propuesta de enseñanza, la
comunicación y el vínculo con la familia, los estados administrativos y al trabajo como
equipo institucional.
El equipo de conducción acompañará en la construcción, como en la puesta en marcha
del proyecto, brindando asesoramiento y realizando el seguimiento, monitoreo y posterior
evaluación con los docentes.
Desde este marco de estos acuerdos, que instala un desafío común a ambos docentes, se
desprenden los acuerdos en cuanto tiempos, organización de tareas, responsables, modos
de seguimiento y evaluación, etc., siendo lo suficientemente flexible para responder a la
dinámica áulica e institucional.

Proyecto Pedagógico: Maestro de grado/Maestro de apoyo

El maestro de apoyo junto al maestro de grado, en tanto pareja pedagógica, elaborarán
por escrito un proyecto pedagógico común, que registre los acuerdos realizados en relación
a diferentes aspectos.

A modo de orientaciones, se sugieren algunos posibles:

Aspectos generales a considerar

 Propósitos y objetivos: para ese grupo en ese ciclo lectivo.
 Planificación y modalidad de trabajo: ambos maestros en todas las áreas y/o
distribución por áreas o por proyectos, secuencias y unidades didácticas.
 Evaluación: se espera que se realice en conjunto en forma periódica y sistemática
(más allá de los intercambios informales) para realizar los ajustes en el proceso de

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 enseñanza, en los modos de intervención y de seguimiento del grupo en general y de
los alumnos en particular.

Aspectos específicos a considerar

En relación a cada propuesta de enseñanza:

 Confección del material de trabajo necesario para cada propuesta de enseñanza.

 Conducción de la propuesta de enseñanza.
 Atención a los alumnos que requieran apoyos específicos y los modos en que se
realizará dicha atención.
 Corrección de producciones.
 Responsable de los agrupamientos flexibles.
 Rúbrica de seguimiento y registro de avances.

En relación a la comunicación y vínculo con las familias:

 Reuniones con las familias sobre el grupo en general.

 Atención a padres, tutores o responsables de los alumnos.

En relación a los estados administrativos:

 Registro y seguimiento de los alumnos con ausentismo.

 Intervención ante situaciones de conflicto dentro y fuera del aula y la realización de
actuados administrativos pertinentes.
 Organización de salidas educativas y de representación institucional.

En relación al trabajo como equipo institucional:

 Acompañamiento en las horas de educación física, artística e inglés.

 Participación en las reuniones del Equipo Escolar Básico.
 Organización de la continuidad pedagógica.

Se espera que se realice registro escrito de las propuestas didácticas, los cambios, ajustes
y modificaciones, como aquello que impactó positivamente y que es valioso destacar.
Estas producciones permitirán, al finalizar el ciclo lectivo, construir una memoria
pedagógica y didáctica que recupere las experiencias realizadas, evaluar desde la práctica en
equipo contribuyendo a la formación profesional, y aportar a la memoria institucional para
enriquecimiento de todo el equipo docente.