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Actas del Sexto Congreso Nacional de Historia de la Construcción, Valencia, 21-24 octubre 2009,

eds. S. Huerta, R. Marín, R. Soler, A. Zaragozá. Madrid: Instituto Juan de Herrera, 2009

Realidad de la arquitectura y técnicas


constructivas de los muros medievales en Roma y en
Lazio (Italia).
Reflexiones sobre la
recuperación del opus
caementicium romano

Daniela Esposito

Este trabajo desea proponer una reflexión sobre algu-


hecho, en la posibilidad de comprender los nexos
nas de las características presentes en los muros de
existentes entre las modalidades prácticas de realiza-
los edificios realizados en Roma y en el condado
ción de un rellenado, su colocación en obra y el nivel
(Districtus Urbis) entre los siglos XII y XV, recono-
de cohesión entre los elementos, en relación con las
cidas a través de la observación directa de las
características estáticas y mecánicas de la misma es-
mismas construcciones y del examen crítico de la
tructura, con el sistema estático-estructural del edifi-
documenta- ción escrita.1 En base a los ejemplos cio en su conjunto (entramado, bóvedas, cubiertas y
analizados, con particular atención a los casos con demás) y con el proceso constructivo y la organiza-
secciones de mu- ros inalteradas por las ción de la obra conectados a la realización de las es-
intervenciones de consolida- ción o de recubrimiento tructuras murarias.
externo a lo largo del tiempo, y en base a las fuentes
Los argumentos citados anteriormente pueden ser
relativas a los procesos de pro- ducción de las
considerados los ámbitos principales, aunque no los
construcciones murarias, se propone una «lectura»
únicos, interesados por la elaboración y por la inter-
del fenómeno de la reanudación de los modos de
pretación de los datos deducidos por la observación
construcción propios de la época romana, en
de la realidad material de las obras arquitectónicas,
particular del opus caementicium, por parte de la
de la «morfología constructiva» de las construccio-
práxis edilicia medieval durante el pleno y tardío me-
nes murarias. Se trata de datos referibles para las
dioevo en Roma. En el pleno y bajo medievo, en el
construcciones con relleno o con núcleo interno, a
área romana, de hecho existen estructuras murarias
características como: la dimensión de las secciones
con rellenos de elevada cohesión interna (asimilables
murarias, los elementos que forman los paramentos
al opus caementicium romano) sustancialmente dife-
(tipo, elaboración, corte, dimensiones y demás.), el
rentes de aquellos propios de construcciones de la
tipo y la conformación del relleno (núcleo), la rela-
misma época en Lazio en las cuales los modos cons-
ción existente entre el espesor del núcleo, la profun-
tructivos variaban del muro «a sacco» falto de cohe-
didad de los elementos del paramento y la relación
sión entre paramentos distintos a estructuras más co-
entre éstos y el espesor total del muro.
hesionadas, pero diversas de las presentes en el área
Tales características son el resultado de particula-
romana (figuras 1 y 2). 2 Tales observaciones son úti-
res modos de construir un muro, que reflejan un
les, entre otras cosas, para constatar que a diversos ti-
concepto, o sea, la «idea» de construcción y de su
pos de estructura del muro corresponden con certeza
estabilidad, maduradas y filtradas a través de los
comportamientos estáticos y mecánicos diversos. La
conocimientos técnicos-científicos propios de cada
utilidad de una profundización de la investigación re-
época histórica y frecuentemente connaturales y di-
lativa a la realización de un sistema murario está, de
4 D.

Figura 1
Tipología de las estructuras murarias entre finales del siglo XII y primeros años del siglo XV en Lazio: a) construcciones
de hileras continuas de obra de cemento estructuradas (Roma, Malborghetto); b) construcciones a bancadas de obra de ce-
mento de hileras horizontales y en parte comprimida (Genzano, Castello di San Gennaro); c) construcciones con bancadas
entre las hileras con sillares y pequeños elementos lapídeos con colada de mortero inferior y cobertura del techo superior
(Sutri, muro del poblado)

Figura 2
Tipología de las estructuras murarias entre finales del siglo XII y los primeros años del siglo XV en Lazio: a)
construcciones con núcleo de piedras encajadas (Tolfa, roca); b) construcciones con núcleo constituido por elementos
lapídeos comprimidos y argamasa (Montelanico, Castello di Montelungo); c) construcciones formadas por rellenado falto
de cohesión entre para- mentos externos («a sacco») (Anagni, Torre di Collegrosso)

fundidos dentro de ámbitos geográficos y culturales


La descripción de Vitruvio de los muros con núcleo
bien definidos. En este sentido, las técnicas cons-
de obras de cemento, constituidas por «tres elemen-
tructivas son «signo» de la cultura de la época a la
tos: los dos de las paredes frontales [structurae
que pertenecen, testimonian relaciones con los co-
crustae] y el de hormigón en el medio», resulta bas-
nocimientos técnicos, con el territorio, con las orde-
tante limitada respecto a la realidad material que los
naciones geo-político-administrativas, económicas
numerosos ejemplos de tales técnicas constructivas,
y socio-profesionales de la sociedad de su tiempo.3 contemporáneas al período en el cual Vitruvio es-
Técnicas constructivas de los muros medievales en Roma y en 4

los muros son de obra de cemento estructurado, o sea


a estratos horizontales, con hileras de ladrillos trian-
gulares en los paramentos externos; tales ladrillos es-
taban colocados y resultaban vinculados en un conti-
nuum con la obra de cemento justo gracias a su
conformación y a la argamasa que refluía en las do-
velas laterales. En las estructuras murarias con nú-
cleo de coementa y argamasa detectadas en la mayor
parte de los edificios de Pompeyas, datados al menos
un siglo antes de los de la Villa dei Quintili, es evi-
dente, por el contrario, la tripartición vitruviana entre
paramentos y núcleo interno; éste último resulta más
de relleno que no estructural, apenas conexo a los
dos paramentos, los cuales, revestidos de enlucido,
sirven de armadura rígida de la estructura del muro. 7
En el caso de las termas de la Villa dei Quintili la
monoliticidad de la obra de cemento parece buscada
y obtenida a través de la superposición de estratos
sutiles y horizontales de ladrillos o pequeños bloques
Figura 3
lapídeos conformados en trapecio o en triángulos,
Roma, Villa dei Quintili: sección del muro construída con
paramentos de ladrillos del calidarium del complejo termal
como revestimiento, y de coementa (sillares de la
de la villa misma dimensión de los elementos de los paramen-
tos) y de argamasa puzolana de buena calidad en el
interior del muro.8 Así, la distribución de los esfuer-
zos y de las relativas reacciones mecánicas resulta
cribía, parecen testimoniar sobre todo respecto al difundida en modo uniforme en el conjunto compac-
carácter «monolítico» de la obra en cemento. 4 Está to y estratificado.
considerada como un conjunto constituido por ma- Las modalidades constructivas cambiaron durante
terial de configuración más irregular en la parte los siglos. En los ejemplos romanos de la alta edad
central e interna y por elementos lapídeos más o media y de la plena edad media la estructura del
menos regulares en los citados paramentos, que no muro con núcleo de obra de cemento era menos com-
eran más que la partes terminales de la sección mu- pacto y continuo de los ejemplos de la edad imperial;
ral de obra de cemento y argamasa de puzolana (fi- la calidad de las argamasas era, en general, mediocre,
gura 3).5 sobre todo por una inadecuada maduración de la cal.
La monoliticidad, perseguida en la estructura por Entre la segunda mitad del siglo VIII y la primera
bloques alternados y encajados de la obra cuadrada mitad del siglo IX, en época carolingia, además de
griega y romana, se perseguía en las estructuras con los muros de obra de cemento con paramentos de
sólo ladrillos de la época romana a través de la dis- obra en hileras y ladrillos reutilizados con hileras on-
posición de los ladrillos en hileras horizontales. La duladas, fueron utilizados sistemáticamente bloques
obra con cemento buscaba el mismo resultado a tra- de toba de grades dimensiones, tanto para realizar un
vés de una innovadora modalidad constructiva ba- tipo de muro que recordara el opus quadratum, como
sada en la realización de un preparado de material para realizar hileras o elementos aislados introduci-
lapídeo y argamasa puzolana, realizadas según mo- dos en construcciones de otra tipología. La reanuda-
dalidades operativas diferentes en los diferentes ám- ción de una técnica del pasado era posible por la fa-
bitos geográficos y cronológicos.6 Resulta diferente cilidad de abastecimiento de los elementos para la
de hecho, a título de ejemplo, aunque en el ámbito construcción recuperados de los edificios antiguos,
del mismo tipo mural, el modo de construir en algu- pero también era inducida por una voluntad evocado-
nas estructuras presentes en Roma, en la Villa dei ra y simbólica. En algunos casos los bloques consti-
Quintili, y en Pompeyas. En la primera (siglo II d. tuían la completa estructura, como el caso de la casa
C.),
4 D.

– muros con paramentos de ladrillos recupe-


rados;
– muros con paramentos de obra listada de pe-
queños bloques lapídeos y ladrillos recupe-
rados;
– muros con paramentos de pequeños bloques la-
pídeos en hileras horizontales (figuras 5–6).11

Este último tipo, que evocaba la tradición cons-


tructiva romana de la obra listada simple de peque-
ños bloques lapídeos, durante el siglo XIII, tuvo un
desarrollo notable, por estar realizado con material
lapídeo más fácilmente localizable (nueva extracción
o recuperación) respecto a los ladrillos de recupera-
ción.12
Las modalidades constructivas medievales fueron
gradualmente abandonadas durante la primera mitad
del siglo XV, cuando nuevos tipos murales se difun-
Figura 4 dieron en Roma y en el distrito; éstos pertenecían
Roma, Foro romano:casa alto-medieval en el área del Foro siempre a la categoría de muros con rellenado de pie-
de Nerva zas lapídeas y argamasa, pero eran constituidas por
paramentos con ladrillos de nueva producción a me-
nudo enjalbegados, en sillares dispuestos en hileras
irregulares, en general enlucidos y, en algunos casos,
con pórtico situada en el área del Foro di Nerva, en con revestimientos de bloques escuadrados.13
otros casos, generalmente de muros de gran espesor, La técnica de construcción muraria de la baja edad
el núcleo se constituía por bloques o por un conglo- media en Roma recuperó soluciones e intuiciones
merado de cemento entre las hileras irregulares de técnicas del sistema constructivo de los muros en ce-
los bloques a bancadas no estructuradas (figura 4). 9 mento de la época romana y de sus relativos distintos
Los muros carolingios testimonian, por lo tanto, una paramentos, y también, en parte, la referencia según
referencia clara de los ejemplos de edad romana, la cual estructurar la construcción.14 Tal referencia
pero también representan la distancia conceptual y puede ser interpretada como modelo arquetipal que
operativa del mismo modelo y de la «regla» cons- incluye por sí mismo el principio estático-mecánico
tructiva romana. que origina la estructura, según las modalidades ope-
El período que comprende la mitad del siglo XII y rativas compatibles con la organización de la obra
los primeros años del siglo XV, las costumbres cons- medieval.
tructivas de la cultura técnica de Roma estaban toda- La recuperación medieval de la técnica constructi-
vía en continuidad ideal y práctica con la tradición va en cemento estructurada con paramentos de pe-
edilicia de la época romana. Una nueva organización queños bloques lapídeos, así como las demás técni-
del trabajo de construcción se desarrolló paralela- cas contemporáneas en ladrillos y en listado, se llevó
mente a la realización de una tipología de disposicio- a cabo sustancialemente con la reelaboración de al-
nes murarias impropiamente dichas «a sacco», más gunas tipologías constructivas de la obra de cemento
precisamente de obra de cemento aparejada o, en al- romana según la mejor «regla de arte»: una especie
gunos casos, en parte aparejada, y en parte costipada de reelaboración, a la luz de las nociones técnico-
que, como en el pasado, preveía, en la medida de lo científicas de la época, del modelo romano, del cual
posible la reutilización y el reciclo del material anti- se volvía a proponer lo que fuera compatible con las
guo recuperado.10 Se trataba, en síntesis, de tres tipos posibilidades y las capacidades técnicas del momen-
de muro que consolidaron su presencia en la cons- to (organización de la obra, sistemas de abasteci-
trucción romana y en Districtus Urbis: miento de materiales de construcción, recolocación y
Técnicas constructivas de los muros medievales en Roma y en 4

reciclado, capacidades manuales de las maestranzas,


organizaciones socio-profesionales y su difusión en
el territorio del distrito ciudadano). Tal reutilización
se asociaba también con una voluntad de imitación
de los muros con paramentos de ladrillos. Fueron,
por lo tanto, vueltos a proponer: la regularidad de la
estructura de los paramentos, el espesor limitado de
los elementos de la construcción (ladrillos, pequeños
bloques, sillares), la posición horizontal de las hileras
tanto en los paramentos como en el espesor del
muro, realizado por estratos sutiles sobrepuestos y
horizontales de sillares lapídeos y argamasa, coloca-
dos en coincidencia con las hileras de los elementos
de los paramentos.15 La configuración de los peque-
ños bloques, era trapezoidal en la planta, como la de
los ladrillos de reuso, y a dovela en sección vertical;
esta forma favorecía la cohesión de la sección a es-
tratos horizontales de la obra de cemento estructura-
Figura 5 da y, como para los ladrillos romanos, permitía la pe-
Roma, restos del poblado fortificado de Malborghetto (si- netración de la argamasa puzolana en los vacíos
glo XIII): enfoque del paramento en hileras horizontales de entre dos pequeños bloques limítrofes.16 También en
pequeños bloques lapídeos los ejemplos medievales, como en los casos de la
edad romana, algunos pequeños bloques de los para-
mentos estaban cortados con la forma de paralelepí-
pedo y colocados «de cabeza» con el fin de aumentar
el grado de cohesión y el engranaje con la obra de
cemento estructurada.
En los ejemplos del Lazio, alejándose de la in-
fluencia ciudadana, con la disminución de la acción
de las maestranzas y de la difusión de un conoci-
miento propiamente «romano», entre finales del si-
glo XII y primeros años del siglo XV la tipología de
las técnicas constructivas parece modificarse como
reflejo de un cambio de cultura, de mentalidad y de
lenguaje que concernían conjuntamente aspectos ar-
quitectónicos, técnico-científicos, económicos y so-
cio-profesionales.17
Alejándose de Roma, en proximidad con los lími-
tes del condado ciudadano en el bajo-medievo, la
técnica relativa al muro fue por lo tanto estructurada
con modalidades diferentes en los diversos ámbitos
geográficos y cronológicos.18 En relación a los casos
analizados, con referencia a los ejemplos romanos y
del Lazio, las tecnologías individuadas se pueden,
por consiguiente, resumir en:

– construcciones en hileras continuas de obra de


Figura 6
Roma, restos del poblado fortificado de Malborghetto: sec-
cemento estructurada, típicas de las estructuras
ción del muro (siglo XIII) en el área romana (figuras 1a, 5–6);
4 D.

– construcciones a bancadas de obra en cemento


Algunos datos recuperables de dichas fuentes ata-
en hileras horizontales y en parte comprimida
ñen aspectos específicos de la actividad constructiva,
(figura 1b);
como la producción de la cal y el fenómeno, muy di-
– construcciones con bancadas entre hileras con
fundido, de la recuperación del material lapídeo y su
sillares y pequeños elementos lapídeos con co-
consiguiente reciclado y reutilización en los muros
lada de mortero inferior y de cobertura de te-
de nuevos edificios, con referencia específica a la ac-
cho superior, propios de los ejemplos difundi-
tividad de reducción de las piedras antiguas más
dos en la zona de la Tuscia (figura 1c);19 grandes en pequeños elementos reutilizados en nue-
– construcciones con núcleo de piedras encaja- vas estructuras. Gran parte de las secciones murarias
das, en general con espesores murarios conte- observadas están constituídas por elementos irregula-
nidos entre unos 60 cm (figura 2a);20 res, fragmentos de material lapídeo recuperado en las
– construcciones con núcleo constituído de ele- antiguas fábricas y reciclado en la producción de cal
mentos lapídeos comprimidos y argamasa, so- o de cargas para la argamasa, o bien reutilizado. Tal
bre todo en la zona de la Sabina y en el Lazio material, por lo tanto, ha servido no sólo para realizar
meridional) (figura 2b);21 el armazón de los paramentos, sino, también, y sobre
– construcciones formadas de un rellenado falto todo, para realizar la parte interna del muro.
de cohesión entre paramentos externos deno- En este sentido, se recuerda lo que se lee en la car-
minadas «a sacco» (por su función contene- ta de Cencio de’ Rustici a Francesco da Fiano (1416)
dora, «de saco») (figura 2c). acerca de la insensibilidad de los pontífices en rela-
ción con los monumentos antiguos, considerados
No se entra en las razones específicas que puedan símbolos del paganismo, y la reducción de estos últi-
haber condicionado los diferentes caracteres de las mos aut in calcem aut in minutissimos lapillos para
téc- nicas del muro en el área del Lazio entre los la construcción de nuevos edificios. 22 Análogo testi-
siglos XII y XV, entre las cuales pueden monio se cita en la obra de Poggio Bracciolini cuan-
considerarse, junto a la posibilidad de abastecimiento do, en relación a las murallas aurelianenses y de sus
y a las propiedades me- cánicas de los materiales de estratificaciones murales, reconocía las estructuras
construcción, las culturas técnicas propias de áreas añadidas a las romanas cuyos muros eran frágiles ac
de influencia meridional, oriental, longobarda, putrides y cuya estructura (structura) era constituida
normando-suava y angevina. Se subraya más bien la por un conjunto de piezas de mármol y ladrillos (ex
peculiaridad de la técnica muraria, presente en el área variis marmorum contritorum ac tegularum frustis
romana, de obra de cemento estruc- turada con conglutinata est).23 No es posible aseverar con certe-
paramentos de pequeños bloques, de lista- dos o de za que la expresión conglutinada pueda estar referida
ladrillos, y la particular relación de ésta con las a la técnica constructiva de obra de cemento estruc-
características de la antigua técnica relativa al muro turada de los muros medievales que Bracciolini des-
de la edad romana en opus caementicium. Además es cribía. Resulta, en todo caso significativo el uso de
posible reconocer sobre todo por el modo diverso de un término que hace referencia a la composición de
estructurar los muros y en la identificación de los varias partes lapídeas vinculadas en un conjunto. Tal
com- ponentes del proceso constructivo —a través de constatación podría sostenerse, en comparación, por
la lec- tura de los paramentos, de su acabado y de las otro tipo de estructura de muro. Un contrato del 1311
seccio- nes—, el modo distinto de concebir la disponía la obligación de algunos constructores a re-
estructura muraria, su función y su comportamiento alizar un trozo de la muralla de Rieti, más allá de la
mecánico en el ámbito del entero organismo puerta de San Leonardo, con faciem anteriorem ip-
arquitectónico. sius muri de lapidibus aptatis et faciem interiorem de
lapidibus non aptatis.24 El documento, además de de-
Las fuentes escritas reflejan un cuadro poco definido mostrar la búsqueda constante de los comisionistas y
respecto a las modalidades y a las «reglas» del arte los oficiales para reducir los costes de gestión, a tra-
de la construcción mural para el área romana en el vés de una selección de las operaciones de elabora-
bajo-medievo: en el estado actual de los estudios, no ción y acabado de los elementos de la construcción,
se han hallado referencias directas para la industria parece hacer referencia también a un modelo de es-
de construcción capitolina y de su condado en el bajo
medievo.
Técnicas constructivas de los muros medievales en Roma y en 4

tructura de muro constituída por dos «caras», los pa-


constructivo de referencia. En particular, por ejem-
ramentos externos e internos, y, por lo tanto, también
plo, en los límites del área de influencia romana, se
por un rellenado. Una estructura, como resulta, de
reconoce una modalidad constructiva y un modelo
hecho, evidente en los restos de muro medieval de
intermedio entre las estructuras de los muros en el
Rieti no unitaria y compacta como la del área ro-
área romana, con anguladas de sólo pequeños blo-
mana.
ques lapídeos, y las del Lazio meridional y de Sabi-
La observación directa de los caracteres construc- na, con bloques de refuerzo en las anguladas, según
tivos de los muros medievales en el área romana
costumbres constructivas peculiares de la cultura téc-
aporta un cuadro quizás mas rico de motivos inter- nica meridional e influencia umbro-abruzés.
pretativos del ofrecido hasta ahora por las fuentes
escritas, reconociendo los «rastros» en los muros
del intento de adherir a las modalidades constructi- NOTAS
vas propias de las estructuras de obra de cemento
romanas. 1. Se agradece a Anna Sinopoli y Fabrizio De Cesaris por
Algunas observaciones en relación a las uniones el intercambio fructuoso de informaciones y reflexio-
que permiten el «engranaje» de los espesores del nes sobre el tema en objeto, a Donatella Fiorani, por las
muro acentúan la percepción de esta peculiaridad. contribuciones ofrecidas para dar inicio al análisis y se
En los muros en los cuales prevalece la estructura remite a las observaciones del trabajo de Doglioni y
Parenti 1993, 137–156.
y disposición de obra de cemento, prevalecen las
2. Es un muro mixto de ladrillos y grava, está constituido
unio- nes por adhesión. El proceso constructivo
por dos muros paralelos entre los cuales se introduce
parece ha- ber seguido, en estos casos, la colocación un aglomerado de piedras y otros materiales duros.
de pequeños bloques o ladrillos en los bordes del 3. El trabajo propuesto pertenece al ámbito de las investi-
espesor mural hi- lera por hilera, estrato por estrato, a gaciones sobre las técnicas constructivas dirigidas por
lo largo de los ali- neamientos horizontales, de modo Giovanni Carbonara en los últimos veinte años y reali-
uniforme y conti- nuo. El muro, en sección, parece zadas. En el ámbito universitario y de doctorado en
organizado como una única estructura, un único Historia de la Arquitectura y Restauración («Sapienza»
bloque, un «monolito» con sólo la cobertura de los Universidad de Roma) (coordinador Paolo Fancelli).
techos superiores de las banca- das que, en el caso de Sobre la importancia y la metodología propias de la re-
los muros hechos de pequeños bloques, están cogida y del análisis de los datos intrínsecos y extrínse-
cos de un edificio histórico, se remite, entre otros, a De
realizados, en término medio, cada 7–8 hileras
Angelis d’Ossat [1977] 1995; Bruschi 1978; Bernardi
(aproximadamente 50–60 cm). Los pequeños 1997; en particular sobre la «lectura» estratigráfica
bloques transversales dispuestos «de cabeza» aplicada a la arquitectura: Brogiolo 1988; Doglioni,
coadyu- van al «engranaje» de la estructura mural 1997; Archeologie 2000; Boato 2008 (con bibliografía
aunque no constituyen la estructura misma. El sintética de referencia).
carácter unitario y compacto, estructurado por 4. Vitruvio, Libro II, 8. Para la descripción del muro rea-
estratos horizontales suti- les parece coincidir con lizado con cemento: Ward-Perkins 1979, 59 y Lugli
una forma particular de com- portamiento estructural 1957, 1: 363.
que se concretiza, en el caso de derrumbamientos, 5. Roca volcánica muy desmenuzada.
con roturas de bloque también de grandes 6. Adam [1984] 1988, 81.
7. Via Appia 2000.
dimensiones.25 8. Sobre el concepto de monoliticidad de los muros histó-
Diferente aparece la condición de estabilidad y de ricos se remite, entre otros, al estudio de Giuffrè 1991.
respuesta mecánica a los esfuerzos de los muros de la 9. Para las domus del Foro di Nerva: Santangeli Valenza-
misma época presentes en Lazio, donde, por ejem- ni 1999; Santangeli Valenzani 1997. Sobre los muros
plo, se hallan núcleos encajados y comprimidos. En en opus quadratum alto medievales se remite a: Barelli
estos casos se trata de secciones resistentes más por y Pugliese 1994 y Barelli, Fabbri y Asciutti 2005.
fricción que por adhesión, aunque es posible encon- 10. Esposito 1998. Para una bibliografía general sobre el
trar soluciones mixtas de adhesión y fricción juntas. 26 tema de reutilización en las estructuras de los muros se
En todos los casos analizados, las señales de los ori- remite a las referencias contenidas en Reimpiego 2008.
11. Sobre las técnicas en Roma entre los siglos XII y XV
ficios del andamio, la colocación de los elementos la-
se remite a: Avagnina, Garibaldi y Salterini 1976–77;
pídeos y de argamasa, la disposición del muro y de
las anguladas, testimonian el modelo estructural y
4 D.

Barclay Lloyd 1985; Marta 1989; Esposito 1998; Mon-


Distrito, quizás al contacto con costumbres constructi-
telli 2006.
vas locales distintas de la romana. En este sentido se
12. En este sentido se remite a las observaciones de Lugli
recuerda lo observado por M. De Meo 2005, 162; con-
1957: 633 y, retomando lo escrito por Lugli, di Esposi-
sulta también Esposito 1998, 114).
to 1998, 27–30.
19. Chiovelli 2007.
13. En relación a la desaparición de la técnica de pequeños
20. De Meo 2005, 145–160.
bloques y a la difusión de otras estructuras relativas a
21. Fiorani 1996, 127–128.
los muros en el curso del siglo XV se remite, a Esposi-
22. Miglio 1984, 89. Una referencia a la práctica medieval
to 1998. Sobre las maestranzas lombardas en general
de reducir en pequeñas piezas de bloques antiguos más
del norte de Italia se remite, entre otros a Corbo 1969,
grandes está contenido también en la Lettera a Leone X
para Roma y a Leggio 1992, para el área rietino. Para
(1519) en la cual se lee que los hombres del medievo
las construcciones de los muros en Roma en la segunda
«desconchaban los muros antiguos para volver a las
mitad del siglo XV se remite: a Pagliara 1980; Esposito
piedras cocidas: y reduciendo los mármoles en peque-
1998; Vaquero Piñeiro 2002, con bibliografía de refe-
ños cuadrados muraban con éstos dividendo con aque-
rencia mencionada en la nota.
lla mezcla las paredes, como ahora se ve en la torre que
14. Se entiende con el verbo «estructurar» la acción de unir
se llama de las milicias» (traducción texto de: Raffaello
los elementos de una construcción de forma relaciona-
Sanzio 1956, 303–304).
da, haciéndoles interaccionar de forma predeterminada.
23. Poggio Bracciolini, Narracio de varietate Fortunae,
15. Los elementos lapídeos del núcleo interno eran estruc-
lib. I, en Codice 1940, vol. 3: 245.
turados con abundante argamasa puzolana con estratos
24. Se trata de un contrato para la construcción de un tra-
horizontales: las dimensiones de los coementa eran si-
mo de muro de Rieti del 3 de septiembre de 1311 (Ar-
milares a las de los elementos de los paramentos. Esto
chivo de la Casa generalicia de la Orden de los Predica-
hace pensar en un aspecto de organización de la obra
dores, S. Sabina, XI, 2120, Rieti, n. 86, acto del 3
en el curso de la realización de tales muros orientada a
septiembre de 1311: Copia del 23 marzo de 1312) (de
la selección de piezas para el núcleo, en general de reu-
Leggio 1992, 480). El ayuntamiento se comprometía a
tilizadas o de desechos de la elaboración de los elemen-
facilitar cal y piedra, y los constructores habrían sopor-
tos de paramentos.
tado el coste del transporte hasta la obra.
16. Los pequeños bloques lapídeos eran proporcionados en
25. Las esctructuras en las que prevalga la unión por roce
relación a la altura-largueza de media entre 1:2 y 1:3; la
tienden, en caso de derrumbe, a destrozarse en partes
altura estaba comprendida entre los 4,5 y los 8 cm, con
pequeñas (Doglioni y Parenti 1993, 154).
oscilaciones de éstas en el tiempo de difusión de la téc-
26. Tales diferencias de colocación y, por tanto, de com-
nica (Esposito 1998).
portamiento estructural son también determinadas, a di-
17. Sobre las temáticas relativas a la actividad constructiva
ferencia de los casos del área romana, por los espesores
y en particular a la unión entre abastecimiento de mate-
de los muros (Ibidem, 150–154).
riales y organizaciones administrativas, económica y
política se remite a las observaciones de Rodolico 1965
y de Esposito 1998, 172–176 y, en ámbito supranacio-
nal como útil modelo historicográfico de referencia, se LISTA DE REFERENCIAS
remite a Bernardi 1998. Sobre la difusión en el área ro-
mana de la técnica relativa al muro de pequeños blo- Adam, Jean-Pierre. [1984] 1988. L’arte di costruire presso
ques lapídeos véase Esposito 1998 (en particular, sobre i romani, 81. Milano: Longanesi.
las razones y las modalidades de difusión de la costum- Avagnina, Maria Elisa; Garibaldi, Vittoria y Salterini
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